1 UNIDAD UNO CONOCERSE ASÍ MISMO Segundo tema: 1.2. El individuo. Un ser Pluridimensional. Contenidos temáticos: 1.2.1.- La conciencia moral. 1.2.2.- Componentes de la acción moral. 1.2.3.- El problema de la libertad. El presente tema pretende que el alumno comprenda que la conciencia moral es la capacidad que el individuo tiene para sentir, juzgar, deliberar (argumentar) tomar decisiones y actuar conforme a valores morales de modo coherente, persistente y autónomo. Que los elementos que integran el acto moral son: sujeto moral, motivos e intenciones, conciencia del fin que se persigue, decisión, elección, medios, resultado. Así también que la libertad del hombre no es absoluta. La persona no dispone de una posibilidad absoluta de elegir: no es posible elegir en contra de lo que disponen las leyes jurídicas, las leyes de la Naturaleza; ni es admisible ejercer una supuesta libertad en perjuicio de otros. 1 2 1.2. El individuo. Un ser Pluridimensional. El concepto actual más amplio y profundo del hombre es el que considera que su característica más importante y esencial es la creatividad: el hombre es un ser creador, capaz de transformar al mundo y a sí mismo, aportando nuevos valores y obras. El concepto actual más reconocido y difundido del hombre, como ser creador, implica, e incluye, que es un animal evolucionado, racional, y simbólico. La característica de la racionalidad del hombre es su capacidad de crear obras culturales. La actividad creadora implica la acción transformadora, original, libre, novedosa y la vivencia de nuevos valores. Cuando se hace referencia al ser humano se puede hablar en dimensiones o áreas, el ser biológico, el ser psicológico y el ser social (esta abarca la dimensión cultural e histórica). Es una opinión predominante entre los pensadores y psicólogos humanistas sostener que el ser humano tiene tres niveles o estratos que se han desarrollado sucesiva e históricamente, a través del tiempo. El primer nivel o base lo constituye el ser biológico, portador de la programación genética que ordena su funcionamiento y desarrollo. El segundo nivel, o estrato, es el del ser social, que resulta de la programación social aprendida por la socialización y consiste en la cultura de su mundo de la que se apropia el sujeto, con su lenguaje, valores, normas, usos, costumbres y roles, que constituyen la conducta social aprendida. Y el psicológico, el ser individual, creativo, racional. 2 3 Éste nivel es donde radica el centro referencial y coordinador de todas las actividades que es el yo y las formaciones centrales de la personalidad que son la concepción del mundo, el concepto de sí mismo, la autonomía o capacidad de pensar y actuar por sí propio, la capacidad de crear, de proyectar, es el factor esencial más importante del ser humano y que lo diferencia del resto de los animales. 1.2.1.- La conciencia moral. Es la capacidad del individuo de discernir entre el bien y el mal. La conciencia moral permite actuar con libertad, en el sentido de que se hace conciencia de que no todas las alternativas de solución de una situación tienen el mismo valor o bien van a tener las mismas consecuencias. La conciencia moral, actúa como juez de los actos. Cuando la persona realiza un juicio de valor producto de su conciencia moral puede experimentar: sentimiento de culpa, arrepentimiento, remordimiento, satisfacción, tranquilidad, etc. La conciencia moral y ética es la capacidad para sentir, juzgar, deliberar (argumentar) y actuar conforme a valores morales de modo coherente, persistente y autónomo. 3 4 Así como el pensamiento necesita de procesos, destrezas y de conceptos para poder percibir y razonar, la conciencia moral necesita de procesos, destrezas y de valores. Es importante señalar que los sentimientos, los juicios, la deliberación y los actos de los individuos están influidos de la manera en que la persona ha adquirido los valores. Sin valores no hay conciencia moral; de la misma manera como no hay pensamiento sin conceptos. La falta de conciencia moral es, en gran medida, la ausencia de valores morales; la conciencia vacía de contenido. De ahí que la estructura de la conciencia moral individual esté integrada por el conocimiento de las normas y principios morales, las representaciones y conceptos éticos de la personalidad y los ideales morales, las convicciones del hombre y la mujer, sus sentimientos y emociones. Entre los factores que inciden en la unidad del conocimiento y la realización de lo debido en la conciencia moral individual se encuentran el medio social y la coincidencia y secuencia de las exigencias que la sociedad, la familia y el medio plantean al hombre y a la mujer en la conformación de sus proyectos de vida. El juicio moral es aquella dimensión que nos permite declarar lo bueno y lo malo; lo justo y lo injusto; lo honesto y lo deshonesto; etc. En tales acciones y situaciones. Es la capacidad que le permite hacer estimaciones o prescripciones sobre las acciones humanas a la luz de un valor moral. La deliberación moral tiene como fin determinar qué curso de acción o práctica es la correcta para favorecer o alcanzar un cierto valor que se tiene como bueno o justo. La deliberación busca determinar qué situación específica y concreta es el medio más adecuado para alcanzar ese fin. La deliberación consiste en tratar de establecer con claridad los hechos y clarificar los valores que se tienen para entonces decidir por medio del razonamiento y la argumentación cuál es el curso de acción correcto. 4 5 1.2.2.- Componentes de la acción moral. Se puede definir el acto moral diciendo que es el proceso mediante el cual un sujeto moral realiza un comportamiento susceptible de ser valorado bajo un sentido moral. Los elementos que integran el acto moral son: Sujeto moral. Es un individuo dotado de conciencia moral. Motivos e intenciones: se puede decir que un mismo acto se puede realizar por diferentes motivos: buenos o malos, conscientes e inconscientes. Conciencia del fin que se persigue: Se entiende por ello la anticipación ideal del resultado que se pretenda alcanzar. Decisión: Esta es la capacidad que tiene el sujeto para actuar por sí mismo, en concordancia con lo que cree que es la mejor elección o alternativa. Elección: Esta implica una elección entre varios fines posibles. Medios: Se necesita, además, la conciencia de los medios para realizar el fin escogido, los medios deben ser tan morales como los fines. Resultado: El empleo de los medios permite alcanzar, al fin, el resultado deseado. 5 6 1.2.3.- El problema de la libertad. La libertad es un concepto que hace referencia a muchos aspectos de la vida humana. Comúnmente se le define como aquella facultad natural que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad. También es posible comprender la libertad como aquel estado en el que el hombre no está siendo esclavizado ni preso por otro. Se trata de un concepto que hace alusión a aquellos aspectos relacionados con la independencia, con la licencia para realizar aquello que se estime adecuado o conveniente. Etimológicamente la palabra viene del latín "liber", lo que se interpreta como "persona cuyo espíritu de procreación se encuentra activo", esto derivado del significado que tiene la incorporación del hombre a la sociedad al alcanzar su madurez sexual, para que comience a asumir responsabilidades. Si bien este dato aporta luces sobre el origen de la palabra, no satisface como explicación de este importante valor humano. El concepto de libertad es algo que a lo largo de la existencia humana nos ha hecho reflexionar en múltiples sentidos, siendo uno de los temas fundamentales de la filosofía. Lo anterior, debido a que muchas veces, el hacer siempre aquello que deseamos nos lleva por el camino equivocado, lo que a fin de cuentas, puede terminar por esclavizarnos a algo (no se debe confundir libertad con el libertinaje). Por lo tanto, la libertad de obrar según la propia voluntad puede terminar por hacernos perder la tan deseada libertad. También para algunas corrientes de la filosofía, la libertad tiene relación con la autonomía, que se entiende como la dimensión de la razón que permite al ser humano pensar 6 7 dándose normas a si mismo sin que medie autoridad alguna (definición que impulsó el filósofo Immanuel Kant), lo que conlleva a la responsabilidad personal y social. Otro de los problemas y contradicciones con los que se enfrenta la libertad guarda relación con la necesidad de normar la vida humana en el mundo. Todas las naciones y sociedades formadas sobre el planeta poseen leyes y normas que rigen el comportamiento humano; podría pensarse por esto que no poseemos libertad alguna. Pero cabe preguntarse por la forma que adquiriría la vida en sociedad si no existiesen dichas normas y pautas de conducta. A continuación se presentan citas y definiciones interesantes sobre lo que es la libertad para la filosofía: Rene Descartes: "...consiste solamente en que, para afirmar o negar, perseguir o evitar, las cosas que el entendimiento nos propone, obramos de manera tal que no sentimos que ninguna fuerza fuerce." Spinoza: "...es libre lo que existe únicamente por necesidad de su naturaleza y solo por ella se determina la acción". Para Aristóteles, la libertad está ligada a la capacidad de decidir por si mismo en el ser humano, y estaba ligada a la moral. Según San Agustín, la libertad consiste en la realización efectiva del bien, para alcanzar la beatitud. Para Hegel, el concepto es fundamentalmente la libertad de la idea. Según Henri Bergson, la libertad es la capacidad de la conciencia de regirse por sus propia naturaleza, independiente de las leyes y fenómenos de la naturaleza. Como es posible de intuir, la libertad es un concepto abstracto de muy difícil definición, y que además, en el intento por hacerlo, el ser humano se ha encontrado frente a múltiples paradojas. Es debido a esto, que a modo muy personal, la libertad puede sólo comprenderse a partir de aquello que no es. En 7 8 otras palabras, es sólo posible definirla según su contexto y las condiciones en las que se da, ya que en la mayoría de los casos, sólo se puede hacer uso de ella en función de las opciones, siempre limitadas que se presentan. La libertad no es absoluta. El hombre no dispone de una posibilidad absoluta de elegir: no es posible elegir en contra de lo que disponen las leyes de la Naturaleza; ni es admisible ejercer una supuesta libertad en perjuicio de otros. La libertad está en función del proyecto vital que cada persona desea, es el medio para alcanzarlo; pero la libertad no es absoluta porque el hombre tampoco lo es. La limitación de éste es triple: física, psicológica y moral. Está físicamente limitado porque, entre otras cosas, necesita nutrirse y respirar para conservar la vida. Su limitación psicológica es múltiple y evidente: no puede conocer todo, no puede quererlo todo, los sentimientos le zarandean y condicionan constantemente. La limitación moral aparece desde el momento en que descubre que hay acciones que puede, pero no debe realizar. Así también es necesario exponer que el individuo tiene obstáculos que limitan la autonomía personal y por ende el ejercicio de la libertad, entre los cuales se mencionan en primer lugar la ignorancia; el segundo; el miedo, en tercer lugar, la cólera y otras emociones y pasiones; en cuarto, la violencia física y psíquica y, en quinto, el caso de los problemas psíquicos como la neurosis. 1. La Ignorancia. Consiste en la ausencia de conocimientos, y es un obstáculo porque para elegir algo es necesario conocerlo. El mejor consejo para obtener la libertad es abrir horizontes, ilustrar acerca de nuevas posibilidades. Cuando no se tiene acceso a la información, se deja de ser libres. 2. El Miedo. Es la perturbación emocional producida por la amenaza de un 8 9 peligro inminente, y es un obstáculo ya que en casos extremos (pavor), puede producir una ofuscación completa de las facultades superiores, y todo lo que se ejecuta en esos momentos pierde el carácter de acto humano, pues el sujeto no puede responder de ello. El miedo a veces se lleva por dentro, inconscientemente, aunque se diga lo contrario, y eso condiciona el actuar sumiso. 3. La ira y otras pasiones. La ira también llamada enojo o coraje, al igual que otras emociones y pasiones, produce una fuerte limitación en la capacidad de elegir libremente. Las emociones como el odio, la tristeza, la alegría, los celos, la envidia y el enamoramiento, son respuestas orgánicas (de adecuación o de inadecuación, de aceptación o de rechazo) por parte de la persona cuando percibe un objeto afín o contrario. La emoción llevada a casos extremos recibe el nombre de pasión. Las pasiones arrastran por completo al hombre entero, que pierde el control de si mismo y realiza actos de los que fácilmente se arrepiente. Éste es el caso frecuente de la cólera, los celos y el odio. 4. La Violencia. Es una fuerza externa, física o psíquica, hasta sutil, ante la cual es difícil o imposible resistirse. Ésta puede debilitar la libertad humana hasta el grado de suprimir toda responsabilidad en lo que se refiere a la conducta manifestada en esos momentos. La violencia puede ser ejercida por una institución, por el poder, por otra persona, y cuando es extrema se convierte en terrorismo. 5. Los Desajustes Psíquicos. Los desajustes psíquicos, entre los cuales sobresale la neurosis, debilitan la libertad debido a que la persona se siente atada a ciertos patrones de conducta, a mecanismos de defensa, a las emociones exageradas. El miedo prolongado —al sistema, a perder el trabajo, a la cárcel— provocado por la violencia sutil produce un sentimiento de impotencia 9 10 que desequilibra psíquicamente a la persona e impide la autonomía en el actuar. Libertad y responsabilidad. Lo más importante y decisivo que le sucede a cada persona en este mundo es el modo como enfrenta, responde y elige actuar frente a las diversas amenazas y oportunidades que se le presentan a lo largo de la vida. Precisamente en esto consiste, fundamentalmente, la libertad. Aunque muchas veces se confunda con la ausencia de límites, la libertad es lo que permite comprometerse con aquello que lo identifica. Así, al ser libre, se puede elegir y responder por las propias decisiones, independientemente del contexto más o menos favorable en que se encuentre. Esto quiere decir que se es, al mismo tiempo, persona digna y responsable de los propios actos. La responsabilidad es una cuestión básica de la vida personal, social y laboral. Es la capacidad que permite asumir un compromiso y atenerse a sus consecuencias. Quien se responsabiliza por una determinada elección o compromiso, es más libre que quien no opta ni se compromete con nada. Si sabe responder por los actos, se hace dueño de éstos al mismo tiempo que de si mismo. Así, nadie es más libre (ni más responsable) que quien es capaz de auto dominarse, comprometerse y entregarse. 10