Material de Derecho Romano 1er Parcial

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CURSO DE DERECHO
ROMANO
CONTENIDO DEL PRIMER PARCIAL
DERECHO ROMANO 2010
1.
DEFINICIÓN DE DERECHO ROMANO
Según Alvaro D´Ors se entiende por Derecho Romano a todos aquellos
escritos que escribieron quienes eran considerados como autoridades en el
discernimiento de lo justo o injusto (Iuris Prudentes), especialmente la colección
realizada por Justiniano, quien recopiló las leyes emitidas con anterioridad y
adhirió las suyas propias. Dicha compilación es llamada en el siglo XII Corpus Iuris
civilis.
Eugéne Petit en su obra "Tratado Elemental de Derecho romano" lo define
como el conjunto de los principios del Derecho que han regido la sociedad romana
en las diversas épocas de sus existencia desde su origen hasta la muerte del
Emperador Justiniano (565 dC). Este ordenamiento romano rigió desde el S VIII aJ
hasta el S VI dC (750 a.C al 565 dC).
Para el profesor Torrent el Derecho romano es un derecho histórico, o sea,
no vigente, integrado no solo por un conjunto de normas o reglas precisas sino
también por otros muchos aspectos éticos , sociales , religiosos , políticos, todos los
cuales componen un ordenamiento juridico.
Su importancia reside en constituir uno de los pilares fundamentales de la
civilización europea y en general de la cultura occidental. La gran compilación
legislativa , Corpus Iuris Civilis, Cuerpo Jurídico Civil, hecha por el Emperador
Justiniano hacia la primera mitad del S. VI d.C. y que fue redescubierta en Bolonia
a fines del S. XI dC , constituye la base del Derecho Privado de los pueblos de
Europa occidental. Desde entonces y hasta el año 1900 , en que el ultimo Código
Civil Alemán lo ha conceptuado como un derecho histórico que estuvo como
derecho vigente hasta 1900.
2.
OBJETO DEL DERECHO ROMANO
El estudio del derecho romano tiene dos objetivos esenciales:
i.
Conocer y comprender el origen de la mayor parte de instituciones del
derecho civil moderno, sobretodo en los pueblos de origen latino, las que
aún tienen vigencia y una importancia difícil de mejorar.
ii.
Estudiar el proceso evolutivo de formación de las instituciones jurídicos de
Roma, como un ejemplo dn de imitarse por los ordenamientos jurídicos
modernos, no propiamente en cuanto a la objetividad o materialidad de las
instituciones, sino por el criterio de evolución científica y adaptación del
derecho a las necesidades sociales de cada época.
3.
DIVISIÓN DEL DERECHO ROMANO:
El derecho romano se divide en dos grandes ramas:
i.
Ius publicum o derecho público, que se refiere a la organización del Estado
romano y a sus relaciones con los particulares.
ii.
Ius privatum o derecho privado, que rige las relaciones privadas de los
particulares. A su vez, el ius privatum se divide en ius gentium, ius civile y ius
honorarium, que estudiaremos más adelante en este trabajo.
4.
IMPORTANCIA DEL DERECHO ROMANO
El Derecho romano debe ser considerado como la base de la cultura jurídica
del mundo occidental, es decir de las principales culturas europeas. La causa de
ello es la dominación jurídico política que tuvo Roma de vastas regiones y que
señaló los principios sobre los que se desarrollaron los ordenamientos jurídicos
más importantes en la actualidad tales como el español, francés, portugués, inglés
e italiano.
Es preciso indicar la rama que tuvo mayor preponderancia e importancia
dentro del Derecho Romano fue el Ius Privatum, debiendo hacer una distinción tal
como la puso de relieve el jurista Ulpiano, que señala que junto al Ius Privatum o
Derecho Privado que tiene por objeto las relaciones entre particulares, el Ius
Publicum o Derecho público, que comprende el Gobierno del Estado, la
organización de las Magistraturas y las relaciones de los ciudadanos con los
poderes públicos se desarrolló con menos importancia, especialmente por que en el
renacimiento jurídico medieval producido en Bolonia, a partir del siglo XII, los
juristas medievales europeos se preocuparían esencialmente por temas de derecho
privado romano. Esta tradición continúa hasta el siglo XIX en que a partir de la
obra de Monssen se renueva el interés por los estudios de Derecho Público.
Debemos resaltar la importancia del Derecho romano como base de los
siguientes ordenamienos jurídicos:
a. Derecho canónico: En la ùltima etapa del imperio romano se diò el
nacimiento de la estructura de la iglesia católica, la cual, a pesar de
fundamentarse en la base de la trilogía divina (Dios, Cristo y Espíritu Santo)
expresada en la Biblia, toma las instituciones y muchas normas jurídicas
propias del derecho romano privado, que subsisten aún hasta nuestros
días.
b. Inglaterra: Dado el dominio político que ejerció Roma en Britania, region
que comprende actualmente Inglaterra y Gáles,
constituyó
el Derecho Romano
el ordenamiento jurídico vigente hasta el siglo XIV en que
cambió radicalmente el sistema legal inglés, por un sistema basado
principalmente en la Jurisprudencia, aunque cabe señalar que la mayoría de
las instituciones jurídicas tienen hasta el presente, una base en el Dereho
romano.
c. Francia: Igual que en el caso de Inglaterra, la dominación jurídica política de
las Galias, región actual de Francia, le da la base a ordenamiento legal que
rige actualmente Francia. El primer esfuerzo por hacer una adaptaciòn del
Derecho romano con las incipientes normas jurídicias fue el Utrumque Ius
ralizado por Bártolo en el siglo XIV.
El gran cambio en las estructuras jurídicas se dió con el Código Civil
promulgado por Napoleón en 1804, que sirve de base para el desarrollo del
plan romano francés, basado en normas jurídicas e instituciones del Derecho
romano, siendo el avance jurídico más importante ya que constituye la base
de la mayoría de los ordenamientos legales occidentales que se encuentran
vigentes.
d. España: A pesar que la región actual de España llamada Hispania, se
dividió en varios reinos al caer el Imperio Romano de Occidente; la mayoría
de ellos desarrolló ordenamientos legales basados en el Derecho Romano,
de los que se realizaron varios esfuerzos para compilarlos, siendo el más
importante el realizado por Alfonso “el sabio” que sirvió de base para el
sistema legal de la España reunificada por los Reyes Católicosy del nuevo
mundo partir de 1492.
Posteriormente este sistema legal es mejorado con la invasión Napoleónica a
España en 1808, dándole al derecho privado de España y de las colonias
americanas el fundamento romano francés que prevalece aún hoy en día.
Posteriormente, con el Proyecto de García Goyena de 1851, se reintegran al
derecho español varios fundamenos, principios y normas del Derecho
romano.
e. Alemania: El derecho privado romano sirvió de ordenamiento legal alemán
hasta el año de 1900 con el Código Civil alemán, aún con claros enlaces con
instituciones, principios y normas jurídicas romanistas, lo cual termina con
la asunción al poder de Adolf Hitler y los Nazis, quienes abuelen cualquier
vestigio del derecho privado romano por coniderarlo la base de la
concepción materialista del derecho que dio lugar al Comunismo.
5.
ETAPAS HISTÓRICAS DEL DERECHO ROMANO
a. Etapa arcaica (745 a.c – 130 a.c.) Es la primera etapa del Derecho Romano y
se basa en la Mores Maiorum (tradición práctica de los antepasados) y
posteriormente en la llamada Ley Decenviral o Ley de las XII Tablas, la
cual es la primera fuente del derecho romano y que data del siglo V. a.c.
Comprende desde la fundación de Roma y abarca la fase monárquica y una
parte de la republicana; en el principio de este periodo el derecho privado
quedo casi exclusivamente atribuido a los particulares limitando al Estado a
las funciones de defensa exterior y castigo de los delitos de ofensa a la
comunidad. No obstante, con la monarquía etrusca, Roma fortalece la idea
de Estado, el cual progresivamente absorbe una serie de funciones asumidas
hasta entonces por otros grupos y se crean las primeras asambleas que no
eran aún políticas sino militares, por ejemplo el exercitus centuriatus.
Como se ha mencionado a esta época pertenecen la ley de las Doce Tablas
(450 aC) que plasma por escrito las normas consuetudinarias y que supone
un primer punto de encuentro entre patricios y plebeyos.
En ellas se contempla la posibilidad de que uno de los cónsules que
estuviesen a la cabeza del Estado fuese plebeyo, así como la creación del
praetor urbanus, que era una magistratura patricia con una reconocida
competencia jurisdiccional.
b. Etapa Clásica (130 a.c. – 230 d.c).
Es considerada la etapa de mayor esplendor del Derecho Romano; comprende
la concesión a Augusto de ciertos poderes extraordinarios que determinan la
finalizacio de la República y la instalación de un nuevo régimen político: el
principado.
Esta etapa es importante desde un doble punto de vista:
a)
Histórico: durante todo el siglo IV a.C. se fusionan las clases sociales y la
creación de una nueva categoría oligarca (gobierno de unos pocos), a los que
se denominaran Nobilitas , compuesta por toda aquellas familias con algun
ascendiente integrado en la alta magistratura del Estado.
A lo largo de los siglos IV y III a.C. y tras la disolucion de la liga latina
(conjunto de ciudades del entorno de Roma) 388 a.C. y después de las
Guerras Talantinas y primera Guerra Púnica, Roma ya se sitúa como
primera potencia del centro de la península itálica y ejerce su posición de
dominio en el Sur de Italia y sobre todo el Mediterráneo.
b)
Jurídico: en esta época se crean los conceptos fundamentales de Derecho
romano tales como Legatum , Hereditas , Dominium o Servus.
Comprende además la asecención al trono de Diocleciano, quien instauraría
una monarquía autoritaria denominada el Dominado.
Posteriormente, con Augusto finaliza la República y comienza el Principado,
caracterizado por una concentración progresiva de poderes en el principe
o
princeps, quien tenía poder hasta para juzgar en controversias privadas, lo que
determinaría la creación de un nuevo tipo de proceso que es la cognitio extra
ordinem (conocimiento fuera del orden) en el cual un magistrado delegado del
emperador decidía por sí mismo de enviar a las partes delante de un juez. Surge
así mismo como nueva fuente del derecho las constituciones principium.
Esta etapa se sub-divide, a su vez en las siguientes etapas:
I. Primera etapa Clásica (130 a.c.al 30 a.c.)
II. Etapa Clásica Alta o central (30 a.c. al 130 d.c)
III. Etapa Clásica tardía (130 al 230 d.c)
c. Etapa Post-Clásica (230 d.c – 530 d.c)
Esta etapa se desarrolla en el absolutismo imperial, en el cual se afirma aún
mas el poder legislativo del emperador. El derecho se configura estatalmente y se
diluyen y burocratizan las escuelas de Juristas. Como indicaría Eugéne Petit, el
derecho como ciencia esta herido de una verdadera decadencia y se hace precisa su
codificación o compilación tanto de las Leges Principium: Constituciones Principium,
Gregorianum, Hermogenianum y Teodorianum; como de la compilación y codificación
de IURAS que son los escritos de juristas clásicos.
Esta etapa abarca hasta la muerte del Emperador Justiniano, autor del
CORPUS IURIS CIVILIS que estuvo en vigor y fue directamente aplicado en
Alemania hasta el año 1900, fecha de publicación del Código Civil Alemán.
El CORPUS IURIS CIVILIS es una compilación en que se recoge todo el
saber jurídico romano, como un esfuerzo para recopilar todos los cuerpos
normativos que se dictaron dentro de Roma desde el Mores Maiorum.
Históricamente esta etapa coincide con la caída del Imperio Romano de
Occidente en manos de los Bárbaros en el año 476 d.c.
Esta etapa se sub divide de la siguiente forma:
I. Etapa Diocleciana, del 230 al 330 d.c. En esta etapa Diocleciano
establece el Dominado y legisla por medio de rescriptos imperiales.
II. Etapa Constantiniana, del 330 al 430 d.c. Terminan las consecuencias
jurídicas del dominado; la voluntad del emparador se erige en única
fuente del Derecho Romano y se manifestaba en Leyes Generales.
III. Etapa Teodosiana, del 430 al 530 d.c., que concluye con la compilación
de Justiniano. Dicha compilación es llamada en el siglo XII como
Corpus Iuris civilis.
Durante esta etapa la administración del imperio o res publica consistía en un
equilibrio entre la postestas o imperium de los magistrados superiores en ejercicio
de una magistratura o magistratus y la autoridad o auctoritas del senado,
fundadas ambas en la voluntad del pueblo o maiestas del populus romanus.
6.
FUENTES DEL DERECHO ROMANO
Cuando hablamos de fuentes del derecho romano nos estamos refiriendo a
todas aquellas instituciones, formas de tomar decisiones o cuerpos normativos que
dieron lugar a lo que conocemos actualmente como Derecho Romano y que fueron
de la mano del desarrollo histórico político de la sociedad y el estado romano,
tomare la forma que tomare dentro de tal devenir histórico.
Si bien el concepto de derecho es muy difícil de definir, dentro de la
concepción occidental se le han dado varias definiciones que van desde que “es la
conducta justa del que sigue el camino recto” hasta la objetiva y legalista que lo
define como “aquel conjunto de normas impero atributivas que regulan las
relaciones sociales de los hombres en sociedad”; lo cierto es que etimológicamente
este concepto proviene de la palabra o expresión latina direito o diritto.
Las fuentes del Derecho Romano son las siguientes:
a. El Ius.
b. La Civitas.
c. La Ley o Lex Romana.
d. La Jurisprudencia.
e. Edictos.
f. Senadoconsultos.
g. Los Rescriptos Imperiales
h. El Derecho Provincial.
i. El Corpus Iuris Civilis o Compilación de Justiniano.
a. El Ius:
La palabra o acepción “Derecho” proviene de las raíces latinas Dret, direito o
diritto , la cual define a la conducta justa para el que sigue el camino recto.
La palabra Romana para el derecho es Ius, definido como “lo justo” o “el
orden jurídicamente admitido, formulado por los Iuris Prudentes. Se realiza en
base a juicios o consideraciones de dar a cada cual lo que se merece.”
El Ius puede dividirse en:
i. Ius Civile: ordenamiento jurídico legal aplicable a los ciudadanos romanos. Se
consideraban ciudadanos a aquellos hombres libres con status civitatis que
llevaba consigo el ius civitatis, que comprendía a su vez, en el derecho público
el ius suffragii (derecho de votar en los comicios) y el ius honorum (derecho de
ocupar las magistraturas y dignidades del Estado); en el derecho privado, el
ius connubii (derecho de contraer matrimonio de derecho civil) y el ius
commercii (derecho de comprar y vender bienes).
ii. Ius Gentium o derecho de gentes: ordenamiento jurídico que se aplicaba
exclusivamente a quienes no se consideraban como ciudadanos romanos, tales
como aquellos hombres libres sin status civitatis .
Frente al Ius Civile, derecho propio o privado de los romanos, el Ius Gentium
es también derecho positivo romano y representa un Ius civile más abierto y
progresivo, no excluyente ni personalista y llamado a regir solo entre
romanos, sino también entre romanos y extranjeros y en el que triunfa el
principio de la libre forma contractual.
Los no ciudadanos eran los peregrinos y latinos que estudiaremos más adelante.
La división en ciudadanos y no ciudadanos fue atenuándose desde la época de los
emperadores Claudio y Marco Aurelio, hasta llegar a desaparecer por completo
mediante el edicto de Antonio Caracalla en el año 212 d.C. que, por motivos de
conveniencia para el fisco, extendió el derecho de ciudadanía a todo el imperio,
con lo que desaparece la división entre Ius Civile y el Ius Gentium.
El núcleo fundamental de los principios del Ius se halla constituido por los mores
maiorum ( costumbres de los antepasados ) y que representaban una forma de
derecho consuetudinario, esto es, costumbres o modos de vivir de las familias y las
gentes.
Respecto de los mismos se discute si fueron vinculantes (obligatorios) por
haber sido practicado por los mayores o si por el contrario representaron una
especie de derecho natural romano originario y su valor jurídico fue previo a su
aplicación.
Durante toda la época Arcaica los mores maiorum, en cuanto que reglas
fundamentales de convivencia fueron respetados de generación en generación con
devoción religiosa. En Roma las primeras manifestaciones del orden jurídico, es
decir, del orden de Derecho, se producen por leyes de esquemas religiosos.
El proceso de secularización del Derecho fue muy lento y no se consiguió
plenamente hasta el año 304 a.C. cuando Gneo Flavio, que era el escriba del
Pontífice Apio Claudio hizo público el contenido del liber actionum (libro de
las acciones) recopilación de fórmulas, acciones y calendario judicial con
posteridad llamado Ius Flavianum y que hasta entonces estaba bajo la custodia del
Colegio de Pontífices.
De todo ello se desprende que al Ius como reglas de convivencia entre los
hombres, se opongan los preceptos del Fas o normas de la voluntad divina.
Podemos definir al Ius como la regulación del comportamiento humano
lícito, es decir, que no lesiona a ninguna persona. El concepto opuesto lo
representaría la Iniura (opuesta a la licitud) que es la ofensa entre humanos y su
sanción exigía la venganza del ofendido. Fax Est sería la licitud de un determinado
comportamiento frente a la divinidad. La antítesis lo constituiría un acto nefas, es
decir, de ofensa a la divinidad y cuya sanción característica la representaría la
sacertas.
Evolución del Ius:
El Ius representa un modo de producción espontánea del derecho integrado
por normas tradicionales y antiguos principios del ordenamiento primitivo y
estuvo fundado en época republicana sobre los mores maiorum y la jurisprudencia
pontifical. Posteriormente la jurisprudencia laica es la que con su labor de
interpretación fue moldeando el Ius adaptándolo a las nuevas exigencias,
pudiendo afirmarse en este sentido que la jurisprudencia fue fuente del Derecho y
asi del vocablo Ius a través de un proceso de secularización, haciéndolo
evolucionar desde su primitivo valor religioso hasta llegar a significar el conjunto
de normas fundamentales de convivencia entre los ciudadanos romanos.
El
IUS Quiritum:
Representa el antecedente del ius civile; con la expresión
quiritum se alude a una clase de ciudadanos, los quirites, los más privilegiados en
Roma. El ius quiritum en sus orígenes fue el derecho de los quirites patricios, pero
paralelamente a la evolución de la civitas quiritaria en civitas democrática se
produjo también la progresiva evolución del ius quiritium en su primitivo
significado hasta llegar a convertirse en el ius civile romanorum, esto es en el
Derecho civil de toda la comunidad romana.
No obstante, la interpretación del ius quiritium estaba en manos de los
pontífices, de ahí las aspiraciones para lograr un sistema jurídico accesible para
todas las clases sociales que pusiera a disposición de los plebeyos las normas
consuetudinarias de los mores maiorum que hasta entonces monopolizaban los
patricios. Dichas aspiraciones fueron parcialmente conseguidas con la ley de las "
XII Tablas " de los años 451 y 450 a. C.
El Ius se manifestaba materialmente en actos de fuerza llamados Vis, de los
cuales exitían dos clases:
1. Vindicatio: que consistía en el apoderamiento de cosas ante la
contravención del Ius.
2. Manus
Iniectio:
era
el
apoderamiento
de
personas
por
el
incumplimiento del Ius.
b. La Civitas:
Como el Derecho romano se basa en la forma en que se dan las relaciones
sociales de un pueblo, la Civitas, como forma de organización política primigenia,
establece el nacimiento de las instituciones jurídicas que permitieron el desarrollo
del Derecho Romano.
En principio con los términos de Ius civile se designa el ordenamiento de la
Civitas esto es de la ciudad de Roma y por tanto las instituciones propias de la
ciudad, fue la jurisprudencia pontifical primero y laica después la que fue
elaborando, sistematizando y adoptando el Ius Civile a las necesidades presentes.
No obstante, a diferencia de la época republicana en que los juristas podían
libremente emitir responsa de las decisiones u opiniones , a partir de Augusto sólo
aquellos juristas a quienes el emperador concedía el Ius respondendi estaban
autorizados para crear Derecho y para interpretarlo.
b.1
Unidad personal del pueblo romano.
La unidad del pueblo Romano se encuentra en el nomen romanum o nombre
de los romanos. De acuerdo a su estructura, se logra establecer el origen, oficio y
nombre propio de los romanos.
La estructura del nombre se compone de:
I. Praenomen: nombre que adquirían los hombres cuando llegaba a la
pubertad. Ejemplo: Tulio.
II. Cognomen: nombre que se adquiría al caer el cordón umbilical. Ejemplo:
Servio
III. Nomen gentilicium: determinaba el lugar de origen, oficio o algun
característica que lo identificara; se adquiría después o simult`neamente al
Cognomen. Ejemplo: el sabio.
Así el nombre quedaba así Tulio Servio “el sabio”.
b.2
La Ley de las XII Tablas o Ley Decenviral
La Ley de las doce tablas debe considerarse como la primera fuente del Ius
Civile. Las XII Tablas establecieron por vez primera una constitución estable para
toda la comunidad y proporcionaron un conjunto de reglas escritas, conocidas por
todos, que eliminaron la incerteza de la interpretación patricia de los mores
maiorum y sancionaron las reglas abrogacion (denegación de las leyes anteriores por
las posteriores) y la de que las leyes deben ser generales para todos y no limitadas
en su aplicación a un particular.
La tradición latina narra con versiones discordantes entre Tito Livio y
Dionisio de Halicarnaso, que como consecuencia de una propuesta de los tribunos
que con posterioridad fue aceptada por los patricios, fue creada una comisión
legislativa de diez miembros, que son los decemviri (de allì el nombre de
decenviral), todos los cuales eran patricios con el encargo de redactar las leyes
útiles par ambas clases sociales y propias para asegurar la libertad y la igualdad
previo de una embajada de Atenas para conocer las leyes de Solon, así como de
otras ciudades griegas.
Dicho decenvirato presidido por Apio Claudio gobernó la ciudad durante el
año 451 a.C. y redactó diez tablas, con posterioridad aprobadas en los comicios
centuriados y en las que se recogían normas igualitarias para todos.
No obstante, tras la elección de un segundo decenvirato también presidido
por Apio Claudio, fueron redactadas dos tablas más, llamadas Tabulae Iniquae que
presuponen la restricción de las libertades conseguidas por los plebeyos y que
recogen entre otras normas la prohibición del connubium (matrimonio entre
patricios y plebeyos).
Ya desde hace algún tiempo se ha planteado el problema del grado de
autenticidad de las XII Tablas, puesto que el texto que conocemos no puede ser el
original, ya que se estima que este fue destruido durante el incendio provocado
por los Galos hacia el año 390 a. C.
Si bien las XII Tablas no recogen plenamente ciertas aspiraciones plebeyas
como son la supresión de la prohibición del connubium, así como la flexibilización
de las condiciones de los deudores insolventes, se estima que supusieron para los
plebeyos una mayor certeza del Derecho con normas escritas comunes para ambas
clases sociales y en definitiva la tutela de los plebeyos por el Estado y frente a los
patricios.
b.2.1 Contenido jurídico fundamental
Las XII Tablas no representan un código en el sentido moderno del término,
puesto que no recogen íntegramente todo el sistema jurídico y tan solo contempla
ciertas instituciones fundamentales. En concreto las materias tratadas en las XII
Tablas son las siguientes:
* Tablas I a III, se contemplan las normas procesales.
* Tabla IV, es la relativa al Derecho de familia (matrimonio, patria potestad etc.).
* Tabla V, es la relativa a la tutela y a la curatela (menores de edad, emancipados).
* Tabla VI, contiene los negocios jurídicos.
* Tabla VII y IX, son las referentes a los delitos y procedimiento criminal.
* Tabla X, es la relativa al ius sacrum.
* Tabla XI y XII, contemplan normas aisladas entre las que figuran la prohibición
del connubium
Las tres primeras tablas se refieren al proceso, la defensa de los derechos
particulares se realiza mediante un acto de parte que es la actio y el primitivo
sistema de autodefensa privada; paulatinamente se pasó a un sistema de proceso
estatal y público.
Las XII Tablas imponen al demandado el deber de asistir al juicio ante la
llamada del demandante y ambas partes formulan sus alegaciones rituales con
sujeción a los ritos determinados por el colegio de pontífices.
Las XII Tablas contemplan fundamentalmente tres legis actiones ( acciones de
ley), las cuales se trataran en el apartado correspondiente.
En materia de familia las XII Tablas contemplan la institución de la Patria
Potestad (ejercida inicialmente al padre) que alcanzaba hasta el ius vitae et necis, es
decir, hasta el derecho de vida y muerte sobre el hijo. No obstante cesaba esta
patria potestad quedando emancipado el hijo tras de la tercera venta del hijo por el
padre.
Con respecto al matrimonio, una forma de divorcio la constituye la usurpatio
trinoctii, por el que la mujer que al ausentase tres noches seguidas del domicilio
conyugal evita el dominio que sobre ella tenía el marido.
La sucesión se reguló de manera diferente según las clases de bienes, así
respecto de la familia, con respecto a los bienes inmuebles de importancia
colectiva, si el pater familias fallecía sin testamento y sin herederos propios, en la
familia sucedían quienes estuvieren bajo cualquier forma bajo su dominio
(agnados). En cambio respecto de la pecunia (bienes muebles de escaso valor) el
pater familias tenía libertad para disponer de ella, incluso a favor de una persona
ajena al grupo familiar.
También se contempla la tutela de los hijos impúberes y la curatela del pater
furiosus y que se atribuye a los Aguados y gentiles.
La tabla VI contempla dos negocios jurídicos:
* El nexum, primitiva forma de obligación.
* La mancipatio, modo solemne de adquirir las cosas.
Las XII Tablas regulan también la usucapio (prescripción adquisitiva), que
consiste en la adquisición de la propiedad de las cosas por su posesión continuada
durante dos años para los bienes inmuebles y un año para los restantes. Esta
institución de la usucapio, no obstante, no se aplicó a los peregrinos, es decir a los
extranjeros que comerciaban con los romanos, los cuales nunca llegaron a
consolidar su adquisición.
Las tablas VII y IX tratan de los delitos y del procedimiento criminal y se
acogen como sanciones de los delitos, la sanción pecuniaria que el delincuente
debe entregar a la victima y la ley del Talión.
Unicamente se tipifican los delitos dolosos (intencionados) que son aquellos
en que el delincuente tiene intención o voluntad deliberada de lograr un resultado
antijurídico.
Con respecto al delito de homicidio, la opinión dominante estima que la
sanción que contempla la ley de las XII Tablas es la misma propuesta por el rey
Numa Pompilium, es decir, que el homicida sea igualmente muerto. En relación al
furtum o apoderamiento de cosa ajena contra la voluntad de su dueño. Si este era
flagrante, es decir, si el ladrón era sorprendido en el acto de robar y además el robo
se había realizado con nocturnidad, dicho ladrón podía ser muerto por la víctima.
Si el robo era de día, también podía matarlo el robado, siempre que el ladrón
intentase defenderse con armas. En cuanto al robo no flagrante, se penaba con el
pago de una suma doble al valor de lo robado.
b.3
Estructura Social
I.- Patricios
Al caer la monarquía Etrusca, los patricios, que según la tradición latina
eran descendientes de los cien primeros senadores nombrados por Rómulo, se
alzan con el poder, empeorándose las condiciones económicas, sociales y jurídicas
de la plebe.
En la actualidad parece prevalecer la opinión de que aún procediendo la
distinción económica entre las clases patricias y plebeyas de la época monárquica,
dicha diferenciación no llegó a consolidarse sino hasta los primeros tiempos de la
república.
II.- Plebeyos
Respecto a sus orígenes existen dos corrientes fundamentales:
1.-
Los que estiman que el fundamento de la plebe reside en causas étnicas, esto
es diversidad de causas y de estirpes. Dentro de esta opinión una variante es
la teoría de Bonfante para el que la plebe estaría formada por las
comunidades políticas vencidas por Roma y que inmigraron a las ciudades.
2.-
Los que se inclinan por una interpretación económica de los orígenes de la
plebe. Así la plebe estaría integrada por hombres de diferentes orígenes
asentados en los suburbios de Roma, algunos de los cuales constituyeron
una clase inferior agraria y otros en cambio en cuanto que comerciantes y
artesanos integrarían una especie de proletariado urbano.
Lucha entre patricios y plebeyos
El periodo comprendido entre los años 509 al 367 a.C. se caracteriza por los
frecuentes conflictos entre patricios y plebeyos. Frente a la resistencia patricia a
ceder en sus privilegios, la plebe tuvo que acudir a la vía revolucionaria y dado
que desde el punto de vista militar se encontraba la plebe distribuida según su
riqueza dentro de las diversas categorías del ordenamiento centuriado, su vía de
lucha contra los patricios lo constituyeron las rebeliones militares, la primera de las
cuales ocurrió hacia el 494 a.C.
A partir de este año surgen como jefes plebeyos los Tribunos, cuya lucha se
concreta en la Auxiliatio o prestación de auxilio contra los abusos de poder de que
eran objeto los plebeyos por parte de los cónsules patricios, especialmente en
materia militar. Los tribunos fundan su poder en las Leges Sacratae, acuerdos
adoptados por la asamblea de la plebe. Por virtud de estas Leges Sacratae la persona
del tribuno es sacro santa y homo sacer u hombre proscrito, cualquiera que atentase
contra la persona del Tribuno podía ser muerto sin responsabilidad.
Los tribunos eran inviolables bajo la amenaza de penas religiosas,
concretamente las sacertas o maldición que se aplicaba a quien atentase con su
persona. Con posterioridad al 494 a.C. destacaremos como principales conquistas
de la plebe frente al patriciado las siguientes:
1.-
Rogatio Agraria: petición agraria por cuya virtud el territorio conquistado a
los Hérmicos debía ser dividido entre plebeyos y latinos.
2.-
Aprobación en el 456 aC. de la Lex Icilia de Aventino, que permitió a los
plebeyos instalarse sobre el Monte Aventino en Roma.
3.-
En el 450 aC. se redactan las Doce Tablas lo que contribuye a que se
recomponga la unidad del Estado.
4.-
En el 448 a.C. y tras de las Leges Valeriae Horatiae la inviolabilidad de los
jefes plebeyos es sancionada no solo bajo la amenaza de penas religiosas,
sino también legalmente por parte del propio Estado romano.
5.-
En el 445 aC. el plebescito Canuleno suprime la prohibición de Connubium,
es decir , el matrimonio entre patricios y plebeyos.
6.-
En el 371 a.C. un plebiscito propuesto por Publidio Valeron reguló la
elección de los tribunos en los Concilia Plebes Tributa o comicios por tribus de
la plebe.
7.-
En el 367 aC. las Leges Liciniae Sextiae posibilitaron que uno de los cónsules
fuera plebeyo.
8.-
En el 339 a.C. por medio de las Leges Publiliae Philonis los acuerdos de la
plebe debieron aplicarse en toda la comunidad.
9.-
A partir de la Lex Hortensia los acuerdos de la plebe tenian el mismo valor
que las leges Publicae aprobadas en los comitia centuriata.
III.-
Esclavos:
Eran todos aquellos que siendo romanos, latinos o peregrinos y por
diferentes causas como guerras y deudas se encontraban bajo el dominio o
propiedad de un ciudadano romano, en lo que se denominaba dominica potestas. Su
dueño podía disponer libremente de ellos y eran considerados bienes.
La condición de los esclavos subsisitió a pesar de los progresos del Derecho
Romano a través de las distintas épocas de la historia.
IV.-
Peregrinos
Eran los extranjeros residentes en Roma. Se convierten en ciudadaos romanos
con la Constitutio Antoniana, pero de allí en adelante prevalece la diferenciación
entre los de clase alta u honestiores y los de clase baja u humiliores.
V.
Latinos
Eran los romanos sin status civitatis, quienes se sub clasificaban de la
siguiente forma:

Latini veteres: habitantes del antiguo latium que quedaron sujetos
al poder de Roma.

Latini coloniari: eran los habitantes de las colonias romanas.

Los latini iuniani: eran cierta clase de libertos que la ley junia
norbana asimiló a los latinos coloniales.
Como se ha acotado con anterioridad a los latinos y peregrinos se les
concedió la ciudadanía mediante el Edicto de Antonio de Caracala, excepto a los
habitantes de Hispania o España, a quienes se las concedió Vespasiano.
b.4
Los Comicios
Consistían en la forma en que se elegían a los magistrados, se tomaban
decisiones de distinta índole y se promulgaban leyes. Su forma de realización era a
través de asambleas populares, como una forma de permitir la participación del
pueblo o Populus en la gestión política.
Las asambleas populares variaron a lo largo de la historia; así las primeras
asambleas fueron los comitia curiata y los comitia centuriata, más tarde aparecerían
los comitia tributa y desde el 494 a.C. los Concilia Plebis.
Todas las asambleas tienen finalidades políticas, si bien los comicios
curiados, los comicios centuriados y también en los comitia tributa, se añade en
ocasiones otras finalidades de carácter religioso, administrativo y militar.
A fines de la república, los comitia curiata, mantienen una presencia
mercantil simbólica, representada por 30 dictores.
1.
Los Comicios Centuriados o Comitia Centuriata
Como se ha señalado, existían distintos tipos de Comicios de acuerdo al
tipo de magistrado que se quisiera elegir
y lo que se quisiera decidir y así
variaban sus procedimientos. Asi, por ejemplo, en los comitia centuriata el ejército
centuriado en cuanto organización fiscal y militar que determinaba el
encuadramiento de los ciudadanos en función de su fortuna en cada una de las 193
centurias, se convertirían en la principal asamblea política romana a los que se
llamaron comicios centuriados. Estos asumirían competencias políticas desde el
inicio mismo de la república, para algunos romanistas, concretamente con la
promulgación de la "lex valeria de provocatione" que la tradición sitúa en el 509 a.C.;
estos comicios tenían competencias electorales, así la elección de los magistrados
mayores (cónsules, pretores, etc), legislativos y competencias judiciales siendo
exclusiva su competencia en los procesos capitales.
1.1
Convocatoria comicial y rogationes legislativas
Los requisitos de convocatoria son los mismos para las 3 funciones
indicadas, electorales, legislativas y judiciales.
a.
El Comitia Centuriata
El comicio centuriado constituido en asamblea militar se reunía en el campo
de Marte, fuera del Pomekium de la ciudad.
El magistrado presidente (cum imperium) dictaba un edictum con la
convocatoria y la fecha de la reunión, que debía ser un "dies comitialis" (día
comicial) y entre la convocatoria y la reunión debían
transcurrir al menos 3
mercados, es decir, 24 días. Al llegar el día fijado el magistrado convocante tomaba
los auspicios y de ser favorables ordenaba al pueblo por centurias, proponía una
rogatio y se procedía a la votación. En esta votación tenían prioridad las 80
centurias de la primera clase y las de Equites, votando cada uno con su centuria y
lográndose la mayoría dentro de cada una de ellas. Concluido el recuento, el
magistrado publicaba el resultado mediante la renuntiatio y normalmente las leyes
eran conocidas por el nombre del magistrado que hizo la rogatio o de ambos
colegas en su caso o incluso a veces por su contenido. La ley, una vez aprobada, era
seguida de la Sanctio que era un conjunto de cláusulas tendientes a asegurar su
eficacia y a acomodar sus disposiciones a las reglas religiosas, así como a los mores
civitatis (costumbres de la ciudad).
1.2
Funciones electorales y judiciales (provocatio ad populum)
En relación a estas funciones electorales, originariamente el magistrado crea
(creat) a su sucesor y quedando limitada la actividad de la asamblea a rechazar o
aprobar con su voto el nombre del magistrado propuesto.
Posteriormente, cualquier ciudadano podía proponer su nombre al
magistrado convocante, el cual, no podía rechazar esta propuesta y si tan sólo
comprobar los requisitos de idoneidad del candidato.
1.3
Función Judicial
Respecto a la función judicial, existen dos posiciones:
- La tradicional, para la que todos los procesos comiciales son siempre provocationes
y en consecuencia toda sentencia aplicada por un magistrado cum imperio y dentro
de la ciudad o urbs conduce a que si el condenado hace uso de su derecho a un
juicio popular, existen dos instancias: una primera en que el magistrado hace una
Quaestio,
una averiguación y comprobación del delito, y una segunda instancia o
de apelación ante el tribunal popular.
- La que estima que el proceso comicial no está esencialmente ligado a la
provocatio.
2. –La reforma de los comitia curiata
A lo largo del s. III a.C. se hizo necesaria una reforma de la asamblea, toda
vez que sus procedimientos de votación conducían a resultados antidemocráticos.
La reforma tendió por una parte a adecuar el número de centurias con el de las
tribus y así mismo desde el punto de vista político se eliminó el privilegio de los
centurias de primera clase debiéndose pasar al menos a conocer el voto de las
centurias de segunda clase. No obstante, dado que el ordenamiento centuriado no
era apto para las necesidades militares, los iniciados comicios centuriados serían
con posterioridad sustituidos por los comitia tributa.
3.- Comitia Tributa
Con posterioridad a la subdivisión de los ciudadanos en tres tribus de la
época monárquica, tras las conquistas y anexiones realizadas por Roma en las
zonas vecinas fue definitivamente estabilizado hacia el año 241 a.C. el número de
tribus en 35, de las cuales 4 eran urbanas y el resto rústicas. Inicialmente, en las
tribus eran inscritos los Assidui, propietarios agrícolas que tenían una sede propia.
En estas tribus eran inscritos
con posterioridad todo ciudadano; la
inscripción en una tribu formaba parte del estado civil y nombre del ciudadano
romano y daba la prueba de su plena ciudadanía romana. Tras la reforma
introducida por el censor Apio Claudio en el 312 a.C. que es de clara inspiración
democrática, se otorga la facultad a cada ciudadano para inscribirse en la tribu que
desease.
Los Comitia Tributa tenían que ser presididos por un magistrado curul y
nunca por un Tribuno de la Plebe; los Concilia Plebis Tributa en cambio, debían ser
presididos por un magistrado plebeyo y no eran asambleas de todo el pueblo
romano, sino tan solo de la plebe. Los comitia tributa tuvieron un carácter más
democrático que los comitia centuriata. La unidad votante era la tribu donde
podían votar todos los miembros de estas, lográndose la mayoría cuando hubiesen
votado 18 tribus en un mismo sentido.
Las funciones de los Comitia Tributa son las mismas que para los comicios
centuriados:
-
Electorales: por ejemplo la elección de los magistrados menores.
-
Legislativas: las leyes podían ser presentadas ante los comicios
centuriados y ante los comicios por tribus, salvo la Lex de Bello
Indicendo, que es la de declaración de guerra y la lex de potestate
censoria para la elección de los censores, que fueron competencia
exclusiva de la Asamblea Centuriada. A partir del año 218 a.C. la
mayor parte de la legislación romana fue aprobada en los Comitia
Tributa.
-
Judiciales: para juzgar en materia de multas siempre que estas
hubiesen sido aplicadas por un magistrado curul (patricio), si por el
contrario el magistrado multante era de la plebe la competencia era
de los Concilia Plebis.
4.- Los Concilios o Concilia Plebis
La plebe, desde sus primeras rebeliones se reunía en los Concilia Plebis
Tributa, que son los comicios o asambleas de la plebe por tribus, donde a lo largo
del siglo V a.C. aprobaban las leyes Sacratae que consagraban la inviolabilidad de
los tribunos y que afectaban a todo ciudadano.
Paulatinamente la plebe logró imponer su estructura a toda la Civitas y a
partir del año 286 a.C. en que se dicta la Lex Hortensia, de equiparación de los
plebiscitos a las leyes comiciales, casi toda la legislación son plebiscitos aprobados
a propuesta de los Tribunos en los Concilia Plebis.
b.5
Los Magistrados
El Magistrado o Magistratus fue el individuo elegido por las Asambleas
para ejercer el poder durante un período fijo. En principio el concepto de
Magistratus se restringiría a los titulares de cargos públicos de la Civitas y por
tanto, tan solo a los patricios. Sólo mucho más tarde se considerarían también
magistrados los correspondientes a toda la ciudad.
Los caracteres generales de la magistratura republicana fueron electividad,
anualidad, colegialidad, gratuidad y responsabilidad por los actos realizados en
contra de los intereses públicos y privados.
1)
Electividad
Según el ordenamiento romano, los magistrados mayores eran elegidos en
los Comitia Centuriata y los menores en los Comitia Curiata. No obstante, en los
primeros tiempos de la República existiría un sistema de designación de los
magistrados por captación, que en general, consiste en cubrir las vacantes con el
voto de los miembros integrantes de la misma. De este modo el poder de elección
de nuevos magistrados residía en el magistrado presidente, esto es en el Cónsul o
Petror de la Asamblea.
Este magistrados presidente, una vez concluida su elección, procedía a su
renuntiatio (proclamación del nuevo candidato) y éste después de asumir el cargo
prestaba juramento de fidelidad a las leyes.
Tan solo tardíamente y como consecuencia de la presión plebeya, se
adoptaría un régimen electoral más democrático, reconociéndose a las asambleas
(comicios y concilios) el poder de libre elección.
2)
Anualidad
En general, los magistrados permanentes integrados en la vida normal de la
Civitas tales como el Cónsul, Petror o Cuestor, Ediles y Tribunos cesan
automáticamente en sus cargos al pasar el año para el que fueron elegidos sin que
se precise la Abdication (renuncia de sus funciones). De esta regla se exceptúan la
Dictadura, que se nombra para una gestión concreta y extraordinaria y que duraba
un máximo de 6 meses y la Censura, que se extinguía al finalizar la misión de los
censores, después de la confección del censo que duraba un máximo de 18 meses.
En circunstancias extraordinarias, como por ejemplo que un cónsul se
hallara lejos de Roma dirigiendo una batalla, podía concederse una Prorrogatio
Imperií pero siempre por termino fijo, por ejemplo hasta la finalización de la guerra
o por el término de un año.
En relación con éste principio de anualidad figuran las prohibiciones de
acumular cargos de Magistrados, del ejercicio también contemporáneo de una
magistratura y un sacerdocio, así como la prohibición del Iteratio (reiteración), se
prohíbe que una misma magistratura pueda ser ocupada por la misma persona por
más de 10 años.
c)
Colegialidad
La magistratura republicana se caracteriza por la pluralidad de magistrados.
Como principio relacionado con el de pluralidad, la colegialidad, supone que los
colegas participan en la titularidad de un poder único. Cada colega ostenta el
poder completamente, pudiendo actuar en tanto no se lo impida el otro a través del
derecho de veto o intercessio.
El derecho de intercessio se ejercitaba entre colegas de igual poder, es decir,
con Par Potestas y por parte de los magistrados con maior potestas frente a los de
minor potestas. Este derecho de veto se debió ejercitar rara vez ya que los colegas
podían encontarse unos en Roma y otros dirigiendo las operaciones de guerra, de
suerte de que cada uno de ellos podía actuar separadamente del otro con plena
libertad.
d)
Gratuidad
Las magistraturas eran gratuitas y en ocasiones incluso gravosas para el
Magistrado, ya que debía costear una serie de actividades, juegos espectáculos y a
veces hasta obras públicas. No obstante, para los magistrados que se trasladaban a
las provincias se les concedía el pago de los gastos de viaje, comida y alojamiento.
Tanto los magistrados Cum Imperio como los que tenían Potestas, llevaban
aparajedos una serie de signos externos tales como vestiduras especiales (Toga
Praetexta) y un asiento especial (sella curulis) y tenían a su servicio una serie de
auxiliares tales como viatores, praecones, scribae (mensajeros, pregoneros y escribas).
Además los mensajeros mayores dotados de imperio iban acompañados de
Lictores.
e)
Responsabilidad
El magistrado, el mismo día que asumía su cargo o dentro de los cinco días
siguientes, tenía que jurar sobre el ordenamiento civico (iurare in leges). De igual
modo, una vez finalizado el período de mando, debía jurar haber obrado
legalmente.
Durante su mandato los magistrados no podía ser demandados ante los
Tribunos, sino hasta cuando cesaban en sus cargos y volvían a ser ciudadanos
comunes y corrientes podían responder de los actos lesivos que hubieran
cometido, de los derechos privados o de los derechos del estado que hubieran
realizado.
Frente a los actos de poder arbitrarios de los magistrados, el ciudadano,
podía apelar al juicio del pueblo, esto se denomina la Provocatio ad Populum
(apelación ante el pueblo). Esta institución data del siglo V a.C. y presupone el
control político de la actuación del magistrados por la Asamblea.
La Provocatio, no obstante, era ejercitable frente al Imperium Domi (frente al
poder dentro de la ciudad). De la Provocatium quedan desligados el Dictator así
como los magistrados que actuaban en campañas bélicas fuera de Roma.
Con respecto al crimen de repetundis, cometido por los magistrados romanos
de las provincias españolas, como informa Tito Livio, fue nombrado un Tribunal
de investigación por el Senado para posibilitar a los españoles el recuperar el
dinero indebidamente saqueado por los magistrados.
b.5.1. Clasificacion de las magistraturas
Las magistraturas se clasificaban de conformidad con distintos criterios de
la siguiente forma:
1). - Magistrados patricios: que tenían poder sobre toda la ciudad y cualquier
persona.
2).- Magistrados plebeyos: que decidían cuestiones exclusivamente de la plebe.
Dicha distinción desaparecería al convertirse posteriormente los magistrados
plebeyos en magistrados del Estado romano.
3).- Magistraturas ordinarias: que son las que corresponden con el ordenamiento
normal de la civitas (Cónsul, Petror, Cuestor, Tribunos y Ediles).
4).- Magistraturas extraordinarias: que se crean para circunstancias excepcionales
(Dictator y los Decemvires).
5). - Magistrados mayores: que eran patricios elegidos en los Comitia Centuriata
(Cónsules,
Petrores y Dictadores) y que tenían derecho a los auspicia maiora
(máximo poder).
6).- Magistrados minores: que eran elegidos en los Comitia Tributia y tenían minor
potestas.
7). - Magistrados sine imperio: que carecían de poder para decidir sobre todos los
asuntos.
8).- Magistrados cum imperio: dotados del supremo poder de mando. Podemos
incluir al dictator, petrores, defentirus.
b.5.2.- Poderes de los Magistrados
Los Magistrados ejercían los siguientes poderes:
i).
Imperio o Imperium
Generalmente la "lex curiata de imperio", dictada por los Comitia Curiata,
atribuye el Imperio a cada magistrado después de su elección. El imperio se define
como el poder de mando total y propio de los magistrados mayores (Cónsul,
Petror, Dictator).
Pueden distinguirse además dos clases especiales de imperio:
- Imperium Domi, que se ejercía dentro de la ciudad de Roma.
- Imperium militar, que era ejercido por el comandante militar fuera de Roma.
Como funciones particulares de los magistrados con imperio, destacamos:
-
Toma de hospicios.
-
Mando militar.
- Coercitio: facultad de aplicar medidas coercitivas y sanciones directas
sobre ciudadanos y patrimonio.
- Jurisdictio: intervención del magistrado en las controversias entre
particulares.
- Ius Edicendi: derecho de publicar edictos obligatorios para todos los
ciudadanos, durante el año que comprendía la magistratura, también el
derecho de convocatoria al Senado y a los Comicios y de someterlas a un
Regatio (propuesta de ley).
ii).
Potestas
Representa un poder atribuido especialmente a aquellas magistraturas
desprovistas de Imperium, (por ejemplo el Censor); es por otra parte un criterio
para resolver los conflictos entre los diversos magistrados en relación con su
mayor o menor potestad para la realización de actos de derecho pùblico.
b.4.3 Clases de Magistraturas
i.-
El Cónsul
A partir de la fusión patricio-plebeya, el consulado aparece como la primera
magistratura ordinaria que se estabilizaría a partir del año 367 a.C. con la
aprobación de las tres leyes Licinia Sextiae, la tercera de las cuales, concretamente la
Lex de Consule Plebeio posibilitaría que uno de los dos cónsules nombrados fuese
plebeyo.
La nueva clase dirigente patricio-plebeya queda consolidada cuando a partir
del año 342 a.C. permitiendo que los dos cónsules fuesen plebeyos. En la época de
mayor esplendor de la república, los cónsules pueden ser tanto patricios como
plebeyos, son anuales y colegiados. Gozan de los máximos honores, se acompañan
de 12 lictores, tienen a su servicio un personal auxiliar que son los apparitores y dan
nombre al año. Ambos cónsules ejercen los poderes supremos del Estado y tienen
en principio la plenitud del imperio, tanto militar (poder de reclutar tropas y el
derecho al triunfo), como civil, al poder incluir la convocatura y presidencia de las
asambleas populares y del senado.
También goza de coercitio en materia penal pudiendo condenar a muerte con
el límite de la provocatio y gozaba de
la llamada jurisdicción voluntaria
(Manumisiones o liberaciones de esclavos, adopciones y las emancipaciones).
Los cónsules son elegidos en los comitia centuriata bajo la presidencia de un
cónsul del año anterior, el cual propone los nombres de los candidatos y los
proclama elegidos a través de la renuntiatio a los dos que hallan obtenido la
mayoría de votos de los comicios.
ii.-
El Dictador o dictator
La dictadura durante la República aparece como una magistratura
extraordinaria a la que se recurre en caso de gravísimo peligro interior o exterior y
que presume una alteración de todos los principios constitucionales.
Características del dictador:
- Es único o sine colega,
aunque libremente podía nombrar como magistrado
subordinado a un Magister Equitum (jefe de caballería). El dictador iba acompañado
de 24 lictores.
- Decae en su cargo por el transcurso de 6 meses o antes, o bien por acabar la
función para la que había sido nombrado o por que finaliza el cargo del Cónsul
que lo hubiese nombrado.
- Tiene imperio sobre todos los magistrados, incluso sobre los cónsules que son los
que le nombran con unos requisitos especiales (Imperium Maius).
- No está limitado por la rogatio ni tampoco parece que los tribunos de la plebe
pudieron ejercitar contra él la intercessio.
Se suele distinguir dos clases de dictaduras:
1.-
Dictator Optima Lege Creatus (con máximo derecho), que tenía entre otras
funciones la de declarar la guerra y dirigirla o bien aplastar una revuelta
interna, este último es el Dictator Seditionis Causa.
2.-
Dictator Inminuto Iure (de derechos más delimitados). Dentro de éste se
incluye al Dictator Clavi Figendi Causa (para clavar el clavo del templo de
Jùpiter) o el Dictatur Latinarum Feriarum Causa (para las fiestas latinas).
iii.-
El Censor
El colegio de dos censores representa una magistratura ordinaria no
permanente, surgida hacia mediados del s V a.C. y cuya función principal fue la de
confeccionar el censo. Los censores no tenía imperio pero sí tenía potestas y eran
plenamente libres en sus juicios, con el único límite derivado de la colegialidad
censoria. No podían ser objeto de intercessio por parte de los cónsules, ni podían
convocar a las asambleas populares ni al senado. Tampoco podían proceder a la
creatio (nombramiento) de su colega, ni proponer su sucesor y debían recurrir a la
coercitio de los magistrados supremos contra todo aquel que violara los preceptos
censorios.
Eran elegidos en los Comitia Centuriata aproximadamente cada 5 años y a
través de una Lex De Potestate Censoria.
Las operaciones del censo se realizaban en el campo de Marte y previamente
los censores fijaban los criterios a seguir con una Lex Censui Censendo Dicta. Cada
ciudadano, bajo juramento declaraba su edad, hijos, bienes y en concreto los fundos
sobre los que ostentaba el dominium ex iure quiritium (propiedad por derecho
Quiritario). Con los datos obtenidos, los censores confeccionaban los tabulae
censoriae con la situación de cada ciudadano en la tribu y centuria correspondiente.
El censo concluía con la lustratio que era una solemne ceremonia religiosa que
finalizaban con el sacrificio de un cerdo, de una oveja y de un toro, en lo que se
llamaba suovetaurilia. La periodicidad quinquenal finaliza con la república.
iv.-
El Pretor
Muy probablemente, el denominado praetor maximus, junto con los dos
praetores minores
representen la primera magistratura republicana. A partir del
año 367 a.C., con las leges licinae-sextiae, la actuación del pretor evoluciona de su
primitivo ámbito militar que comprendía el mando militar y el reclutamiento de
tropas para configurarse como una magistratura esencialmente jurisdiccional,
anual, ordinaria y única, que se sitúa en colegialidad desigual con los cónsules que
ostentaron maior potestas que era el pretor.
El pretor era un magistrado con imperio y era elegido en los Comitia
Centuriata presididos por un cónsul. Como magistrado director del proceso, el
pretor inicialmente, tan sólo suministraba los medios procesales y ordenaba al Juez
que resolviera la controversia.
A partir del año 367 a.C., no obstante, el pretor urbano, asumía propiamente
ya algunas competencias jurisdiccionales entre ciudadanos romanos y en el año
242 a.C., fue creado el praetor peregrinus para resolver los litigios entre extranjeros.
El pretor publicaba cada año asesorado de un concilium o concilio de juristas,
las normas procesales por las que se regiría, esto es el Edicto o edictum, las cuales
cuando eran reiteradas por varios pretores se denominaban edictum traslaticium,
fueron codificados o recopilados en el año 138 d.C. por obra de Salvio Juliano.
El Edicto Pretorio, que vino a constituir el denominado ius honorarium, que
estudaremos más adelante representó un derecho vivo y variable, frente a la
permanencia e invariabilidad del ius civile.
v.-
Los Ediles o Aediles
Esta magistratura nace originariamente como magistratura plebeya y su
función primitiva fue la custodia y administración de los templos de ceres, liber y
libera, que estaban sobre el monte Aventino.
Tras la Lex Valeria Horatia del año 449 a.C., los ediles se convierten en
custodios de los bienes plebeyos y en auxiliares de los tribunos de la plebe. A
partir del año 367 a.C. en virtud de las leyes licinae-sextiae, a los dos primeros ediles
plebeyos elegidos en los concilia plebis, se añadieron dos ediles más, denominados
ediles curules y que eran elegidos en los comitia tributa, presididos por un cónsul o
por un pretor.
Los ediles eran magistrados sin imperio, pero tenían auspicia minora o
potestad con poderes de coacción y representación y una competencia
jurisdiccional importante. Gozaban también de ius edicenal (derecho de publicar
edictos obligatorios para todos los ciudadanos durante el ejercicio de la
magistratura.).
vi.-
Los Cuestores o Quaestores
Para algunos romanistas, esta magistratura arranca de los antiguos
Quaestores Parricidii, que eran unos magistrados auxiliares del rey y que se
ocupaban de la jurisdicción criminal. De este modo se ha podido establecer una
conexión de estos Quaestores Parricidii con los Quaestores Aerarii (republicanos), que
representarían auxiliares de los cónsules en la Administración financiera.
La cuestura se configuró durante la República como una magistratura
menor sin imperio, subordinada a los cónsules y que era elegida en los comitia
tributa.
A partir del año 421 a.C., habría dos cuestores urbani, encargados de la
administración económica de la ciudad, elegidos en asamblea popular y dos
cuestores militares, subordinados a los cónsules para la Administración militar.
vii.-
Los Tribunos de la Plebe
Constituían una figura política con summa potestas, en concreto una potestas
sacrosanta, frente a la potestas de los magistrados curules o patricios, que era una
potestas legitima. Ahora bien, los tribunos no tenían imperio, ya que su poder se
concretó a la auxilicatio adversus consules y de este auxilio se deriva la intercessio, que
presuponía la oposición a cualquier acto de los magistrados y que podía llegar
incluso a paralizar la unidad del Estado romano.
Según Cicerón y Dionisio de Halicarnaso, con anterioridad al año 471 a.C.
en que se votó la Lex Publilia Voleronis la elección de los tribunos lo realizaba los
comitia tributa, pues antes eran elegidos por los comitia curiata.
Los tribunos disponían además de la Summa Coercendi Potestas con la
posibilidad de imposición de multas, arrestos e instauración de inicios penales ante
la asamblea popular y disponía además de la facultad de decidir como arbitros en
las controversias entre plebeyos.
Mediante la Lex Sacrata la persona del tribuno era inviolable y cualquiera
que atentase contra su persona, era declarado homo sacer (hombre proscrito) y era
muerto impunemente por cualquiera y su patrimonio entregado a los templos
plebeyos de ceres, liber y libera.
No obstante, el ejercicio de las funciones políticas de los tribunos, sólo era
ejercitable dentro de la ciudad o urbs sin que pudiesen oponerse a los actos de los
magistrados en campaña ni a los de los dictadores.
b.6
El Senado o Senatum
Era el órgano de mayor influencia en la cosa pública. Según la tradición
latina, el Senado surge en la edad monárquica y fue fundado por Rómulo con 100
senadores. De ser un órgano consultivo del rey pasaría a ser en la época de apogeo
de la República, el órgano de oligarquía en el poder, al que en un principio
accedían los patricios.
Despues de la admisión de los plebeyos en el Senado, los patres patricios
conservarían sus privilegios en el Senado, reservándose el ejercicio de la Autoritas y
el Interregnum.
A partir de la Lex Ovinia, plebiscito anterior al año 312 a.C., fue atribuida a
los censores la competencia para la selección de senadores, tanto patricios como
plebeyos. Con posterioridad la elección de los Senadores se verificó con los que
hubiesen desempeñado con anterioridad una alta magistratura, estableciendose
una graduación dentro de los senadores.
El Senado se reunía en un lugar cerrado y consagrado normalmente en la
Curia Hostilia. Era presidido y convocado generalmente por un magistrado con Ius
Agendi Cum Patribus o derecho de actuar con los padres. Esta facultad, que a partir
del siglo II a.C. se concedería también a los tribunos de la plebe.
El magistrado presidente podía comunicar su propia opinión a los
senadores, asi como recabar el parecer del Senado sobre cualquier tema y el senado
emitía un Senatus Consultum, que estudiaremos detenidamente màs adelante.
El presidente después de hacer la relatio o descripción de lo que se iba a
tratar, invitaba a los senadores a expresar su opinión según orden de rango y la
votación finalmente se realizaba por división, según los que opinasen
convergentemente o los que opinasen en forma diversa a la propuesta.
b.6.1 Poderes del Senado
Frente a la magistratura anual el Senado representa un órgano permanente y
estable, interpretado por las más altas personalidades del Estado y si bien el
magistrado con imperio es autónomo e independiente para una serie de actos, el
magistrado estaba sustancialmente subordinado al Senado y si aquel realizaba un
acto grave de desobediencia a este, quedaba expuesto a las repercusiones
consiguientes tanto morales como jurídicas.
b.6.1.1
El Interregnum
Durante la época monárquica 753 a 510 aC. fué competencia del Senado el
nombramiento de un interrex a la muerte del rey para el ulterior nombramiento de
su sucesor. Durante la república y en la época de las luchas patricio plebeyas, (años
509 al 367 a.C.) siempre que quedase vacante el poder supremo ordinario,
regresaba a los patres, es decir, a los senadores patricios. En virtud de tal hipótesis,
los patres debían convocar el nombramiento entre ellos de un interrex, cargo que era
ejercitado por turno de 5 días entre los propios patres y el Interrex nombrado por
los comicios procedía a la elección de los nuevos magistrados.
A partir del siglo IV a.C., alcanzada la estabilidad del ordenamiento patricio
plebeyo, el Interrex decae notablemente en su importancia.
b.6.1.2
Autoridad o Autoritas
Al igual que el Interrex estaba reservado a los senadores patricios, la
autoridad representaba un acto de aprobación de las deliberaciones electorales; por
ejemplo la ratificación de la elección de un magistrado o bien un acto de
aprobación de las deliberaciones legislativas o la ratificación de una ley aprobada
por las diversas asambleas populares.
En un principio el Senado ratificaba tan solo las decisiones de los comitia
centuriata y con posterioridad la de todas las asambleas, con excepción de los
acuerdos de los concilia plebis por no presuponer acuerdos de todo el pueblo.
La autoritas patrum, como instrumento de control de las leyes comiciales
disminuyó en importancia a partir de la Ley Hortensia del año 286 a.C. de
equiparación de los plebiscitos que era la ley votada por el pueblo a propuesta de
un tribuno de la plebe y de las leyes comiciae, por cuanto que la ley Hostensia
eliminaba la necesidad de su convalidación por el Senado.
b.6.1.3
Otras competencias del Senado
Por medio del senadoconsulto el Senado intervino de manera activa en la
dirección de la vida política romana. En materia financiera el Senado establecía el
tributum o contribución y dictaba las condiciones para la tenencia de la tierra
pública o ager publicus, que era fundamentalmente el suelo, administrado por los
censores. Bajo la dirección del Senado también se acordaba la acuñación de la
moneda dentro de Roma y se fiscalizaba la enajenación de los bienes estatales a
titulo oneroso y gratuito.
En materia religiosa el Senado dirigía las actividades religiosas relacionadas
con el interés político del Estado; autorizaba nuevos cultos, asi como la dedicatio,
consagración de nuevos templos.
En el campo militar el Senado asume la suprema dirección de la guerra y
finalizada esta, fija las recompensas otorgando los honores del triunfo, delimita los
territorios y actividades del ejército.
En materia de política exterior, el senado recibía a los embajadores
extranjeros y enviaba a los embajadores romanos. Con anterioridad al siglo IV en
que se hizo preciso la concurrencia del voto del pueblo, también formalizaba los
tratados de paz con la intervención únicamente de los fetiales, que eran los 20
magistrados encargados de declarar la paz o la guerra.
En materia de política interna el Senado ejercería un control sobre las
asociaciones romanas, prohibiendo las peligrosas para la actividad del Estado
romano. En materia legislativa no puede considerarse sin embargo que los
acuerdos del Senado o senadoconsultos constituyesen normas directamente
aplicables.
En materia jurisdiccional el Senado en la época de dictadura o de grave
peligro de guerra llevó en ocasiones a la suspensión de las garantías
jurisdiccionales a través del iustitium que es la interrupción de los títulos nobiliares.
c.
La Lex o Ley
Frente al Ius la Lex representa una norma mucho más definida y precisa y
presupone la intervención de un legislador que dicta normas nuevas, las cuales
podrían desarrollarse incluso al margen del Ius.
En la época imperial se contrapondría el Ius, que era una labor de la
jurisprudencia a la Lex, cuyo concepto quedó circunscrito a los censores
imperiales.
Podemos definir a la Ley como la delaración de potestad, que vincula tanto
al que la da como al que la acepta; es fuente directa del Ius Civile y podía revocarse
por una ley de la misma categoría.
De entre las numerosas acepciones del término Lex podemos incluir la Lex
Privata, que se refiere a las convenciones o contratos entre particulares y la Ley
Pùblica o Lex Publicae a partir del siglo IV a.C. en que se declaran al magistrado y
se aprobaban en los comicios.
La primera manifestación de la ley en su sentido normativo vinculante, la
tenemos en las Leges Sacratae que son normas impuestas por la plebe con eficacia
tan solo contra los patricios, eficacia fundada en la Consacratio religiosa del que los
violase.
Partiendo del concepto de Lex Sacratae surgiría con posterioridad a fines del
siglo II a.C. la noción de Lex Publicae que era una ley laica que según Atenio
Capiton, jurista de fines de la Republica, es fruto de la Rogatio o propuesta del
magistrado y del Iussum Populi o voluntad del pueblo.
En este orden de ideas, la Lex publicae seria definible como la manifestación
de la voluntad popular sobre la conveniencia de promulgar una determinada
norma, la que es puesta a votación por iniciativa del magistrado.
La lex representó, en definitiva, una manifestación de la soberanía popular y
era preciso el consenso del pueblo para su aprobación, sin embargo el Derecho
privado quedó al margen de la Lex (salvo en ocasiones en que fuera necesaria la
reglamentación de algunas instituciones), tal es el caso de la Lex Atilia sobre el
nombramiento de tutores, así como la Lex Curia Testamentaria sobre el testamento.
Quedando casi circunscrita la regularización de la Lex a aspectos relacionados con
la organización de la Civitas, es decir, al derecho público.
Como se ha manifestado anteriormente, las leyes necesitaban de la
autorización popular para que todos los ciudadanos se hallaren vinculados a ella,
omo una forma de evitar la ignorancia de la Ley; a dicho acto de aprobación se
denominaba Rogatio.
c.1
Partes de la Ley
El texto de la ley se componía de las siguientes partes:

Praescriptio: en la que el Magistrado expone las razones por las que
propone la Ley; se cita la aprobación de la Asamblea o Comicio de la
Ley en cuestión y la fecha en que esta se dió.

Sanctio: antes de vincular a todos los ciudadanos, se declaraba si la
Ley violaba los derechos de la plebe; si ello no ocurría, la Ley
adquiría plena validez. Esa declaración era la Sanctio o sanción.
c.2
Clases de Leyes:
Según Alvaro D´Ors los romanos clasficaban las Leyes de conformidad con
la eficacia que estas tuviesen; así se clasificaban en:
i.
Leyes Perfectas: aquellas que no necesitaban la intervención de la
Ley para ser cumplidas.
ii.
Leyes Imperfectas: eran las leyes que necesitaban la intervención del
pretor para que fuesen cumplidas.
iii.
Leyes menos que perfectas: eran aquel tipo de leyes que imponían
una pena para aquel que las contraviniera.
d.
La Jurisprudencia
Nace como la primera interpretación de la Ley decenviral (primera
jurisprudencia), observándose una racionalización del Ius Civile en la resolución
de casos concretos. Teniendo como base al Ius Civile, los Prudentes dictaminaban
controversias tomando como base a resoluciones anteriores. Dichos Prudentes
dictaminaban bajo su propia responsabilidad, en lo que se llamó Responsa.
La publicación de las XII tablas en el año 450 a.C. supuso ya un primer paso
hacia la secularización del Derecho, que antes había sido pontifical o sacro. Tiberio
Coruneanio (S. III a.C.) fue el primer pontífice maximus plebeyo, se le atribuye la
implantación de la educación judicial secularizada, porque fue él precisamente el
que enseño Derecho públicamente por primera vez.
Otro representante de la primera jurisprudencia laica lo constituye, en el
siglo II a.C. el cónsul y censor Sexto Elio Pato Cato, autor de un libro denominado
“Tripartita”, en donde expone un texto de las XII tablas, su interpretación y las
acciones pertinentes. En el
siglo I a.C. destacan como juristas Quinto Mucio
Scevola quien pretendió aplicar al Ius Civile el método derivado de la dialéctico
aristotélica y estoica y Servio Sulpicio Rufo que en sus Libri as Brutum comentaría
los comentarios del edicto del pretor.
En la época de Augusto se rompe el equilibrio entre la autoridad y potestad,
ya que este se arrogó todos los poderes del Estado.
Aún así sigue la
interpreteación y práctica jurisprudencial en lo que se denominó Jurisprudencia
Clásica Alta. La importancia de este período es que la jurisprudencia alcanza el
nivel más elevado del estilo doctrinal romano, se independiza la ciencia jurídica de
las demás y se establece en forma definitiva la terminología jurídica.
Las consultas a estos prudentes fueron públicas y gratuitas y en esencia
fueron tres las actividades de estos:

Respondere, que consistía en dar respuesta a cualquier tema planteado por
parte de los particulares, magistrados o jueces.

Hagere que consistía en la adecuación de los esquemas procesales válidos y
la determinación de la norma aplicable al juicio.

Cavere precaverse, que garantiza la adopción por parte del prudente de los
esquemas precisos para la conclusión de negocios entre particulares de
modo que el cliente quede garantizado contra toda posible consecuencia no
deseada.
e.
Los Edictos
Los Edictos son declaraciones de potestad de los magistrados, las que hacían
de conocimiento del pueblo, ya fuere en forma escrita o verbal, en ejercicio de lo
que se llamó ius edicendi . Conformaron un ordenamiento jurídico paralelo al Ius
Civile y tomaron la forma de leyes imperfectas.
Mediante los Edictos, los Magistrados (pretor urbano, pretor peregrino, los
ediles, curules, gobernadores y los cuestores en las provincias) determinaban las
normas que aplicarían durante su gestión mediante el el edicto perpetuum; al edicto
que se conserva cuando se renueva el período en el cargo o el que se transfiere a
otro magistrado se llamaba edicto traslaticium y al edicto que se promulgaba en
cualquier momento, apartándose del edicto perpetuum, se llamaba edicta repentina.
Es necesario señalar la importancia que tiene para el desarrollo del derecho
romano el edicto emanado del pretor, tanto en instituciones sustantivas civiles
como adjetivas, ya que dichas actuaciones constituyen factor importante de
permanente evolución y actualización, dando forma al llamado derecho pretorio o
ius honorarium, que prepondera a finales de la República. Este derecho honorario
tuvo como finalidad ayudar, suplir o corregir al Ius Civile.
Durante la época republicana el Pretor con su iurisdictio sin crear
directamente derecho sustancial, realizó una labor innovadora del ordenamiento
romano y fundó el ya citado ius honorarium que supuso la adaptación del derecho
romano a las exigencias de la época superando el tradicionalismo del ius civile. El
pretor a través del edicto que publicaba al principio del año de su magistratura
informaba de las normas procesales por las que se regiría, las cuales fueron
definitivamente codificadas por Salvio Juliano en el edictum perpetuum realizado
entre los años 134 y 137 d.C. Durante el principado, no obstante, las intervenciones
normativas imperiales determinaron el decaimiento del ius honorarium y el cese
de la actividad innovadora pretoria.
Los edictos son dictados por los magistrados en ejercicio del ius edicendi o
derecho de dirigirse al pueblo verbalmente o por escrito, que se ejerce a travès de
los edictos. Es preciso indicar la importancia del edicto del pretor, tanto del urbano
como del peregrino que da lugar al derecho pretorio u honorario, que toma
singular importancia a finales de la República y que tiene como principal
importancia la de suplir y perfeccionar al Ius Civile. 1
f.
Los Senadoconsultos
Los senadoconsultos son consejos de los senadores a los magistrados en
ejercicio de su autoridad. Adquiere relevancia durante la República, debido a que
el poder político en este período histórico se encuentra en el Senado romano.
Los senadoconsultos llegan en algunos momentos de la historia de Roma a
sustituir a los comicios en sus funciones y en la época de Adriano se convierten en
fuente del Ius Civile.
Cabe señalar que en la época de los senadoconsultos se desarrolla la
mayoría del derecho clásico romano, principalmente durante el período
comprendido en desde el 27 a.C. al 284 d.C en que Diocleciano instauraría el
Dominado.
Medellín A., Carlos J., Medellín F., Carlos y Medellín B. Carlos E. Lecciones de derecho romano.
Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá, Colombia, 2000. Págs. 30,31.
1
La importancia de los senadoconsultos se demarca por el decrecimiento de
la importancia
de la Ley y de los Plebiscitos como fuentes de derecho y el
surgimiento de otras tales como la interpretatio prudentium asi como las
Constituciones principium a la par de los senadoconsultos.
En esta época clásica se yuxtaponen el Ius vetus o derecho antiguo que es el
conjunto normativo que venía interpretándose desde el mores maiorum y el Ius
Normu producido por la cancillería imperial, el cual está constituido por leyes
directamente propuestas por Augusto a sus sucesores o bien por otros magistrados
inspirados por el princeps o príncipe.
La actividad legislativa de las asambleas populares decaería totalmente en el
mismo S. I d.C. como consecuencia de la concentración en el emperador de la
función de creación del Derecho, bien por sí mismo directamente o a través del
Senado.
En la época del principado los senadoconsultos se convirtieron en el
instrumento de la voluntad normativa del Princeps, que frecuentemente respondía
a un discurso del principe pronunciado en el Senado. Este discurso podía ser
propuesto directamente por el emperador o por un magistrado a indicación suya;
no obstante a finales del Principado decayó notablemente la actividad normativa
del Senado, afirmándose en el modo autoritario de la voluntad imperial como
primera fuente del Derecho y la total preeminencia del emperador sobre el Senado.
g.
Los Rescriptos Imperiales
Los Rescriptos Imperiales o Rescriptas son las respuestas que los juristas
realizan a todas las solicitudes que los particulares realizan al Emperador y en
nombre de este.
Los juristas desde el tiempo de Adriano son aquellos iuris prudentes que se
encuentran a servicio y como empleados burócratas del Emperador, en el llamado
Consilium Principis y responden las consultas a través de la Secretaría Imperial (a
libellis).
La responsabilidad o responsa de los Rescriptos Imperiales es del Emperador
y no de los juristas. Los Rescriptos se hacen fuente directa del Derecho Romano
durante la primera Etapa Post-Clásica y hasta la sub-etapa Diocleciana.
A los registros de resúmenes de rescriptos imperiales, junto a otras
resoluciones del príncipe toman el nombre de Constituciones Imperiales, que
compendian la actividad normativa imperial, esto es,
las decisiones de los
emperadores en temas generales y también jurídicos cuya obligatoriedad fue
admitida en la convivencia general a partir de Augusto y sobre todo de Adriano.
h.
El Derecho en las Provincias
Desde un punto de vista jurídico y tal lo señala Alvaro D´Ors, la provincia
era el nombre que tomaba cada porción del territorio del imperio romano una vez
la competencia era distribuida por el Senado a un magistrado determinado.
Una vez nombrado y asignada su competencia, el magistrado, para resolver
las contriversias sometidas a su conocimiento, aplicaba el Derecho Romano (Ius
Civile o Ius Gentium) según fuere el caso, adaptándolo al derecho consuetudinario
de cada región que abarcara la competencia atribuida. El Derecho Romano se
provincionaliza durante la etapa Post-Clásica.
No debemos perder de vista que el gobernador de cada provincia era el jefe
político de la misma, en este sentido y dado que el poder jurídico y político se
mezclan indefectiblemente, el gobernador encauzaba el derecho a aplicar, previa
asesoría de conocedores del consuetudo regional.
El Magistrado recorría la provincia, deteniéndose algunos días en las
llamadas “ciudades judiciales”, en las que publicaban edictos. También existían
Magistrados locales, que resolvían asuntos de menor importancia o cuantía y
administraban justicia bajo el régimen potestativo del emperador.
i.
El Habeas Iuris, Corpus Iuris o Compilación de Justiniano
Después de que en el año 476 d.C. Odoacro, jefe de las tropas mercenarias
imperiales de Italia destituyera al último emperador de Occidente Romulo
Augusto y fuera elegido como rey por las tropas sublevadas, deja de existir el
Imperio Romano de Occidente, trasladándose el centro político y cultural al
Imperio Romano de Oriente, cuya capital era Bizancio, quien hereda la tradición
jurídica romana.
Para algunos autores Justiniano ha de ser considerado como fundador del
Cesaropapismo, doctrina tendiente a la vinculación o sujeción de la Iglesia al
Estado. Justiniano pretendió el establecimiento de una monarquía universal basada
en un poder teocrático; el eje de su concepción política residía en el origen divino
del poder político y el ejercicio del poder imperial significa, al mismo tiempo, el
cumplimiento de un deber con Dios y con los súbditos. El Emperador se convierte
en una especie de intermediario entre los hombres y Dios y es objeto de
veneración.
Se sabe por referencias históricas que la primera publicación del Corpus
Iuris se realizó en el año 529 d.C., versión que es desconocida hoy en día. La
segunda publicación es la que conocemos hoy en día y fue realizada por
compiladores al servicio del imperio, quienes en primer lugar compilaron las leyes
y posteriormente compilaron el Ius.
La compilación justinianea, que en la Edad Media sera llamada Corpus Iuris
Civilis comprende 4 partes distintas:
1.- Instituciones
2.- Digesto o Digesta
3.- Codex
4.- Novelas o Novellae.
Las Instituciones o Institutiones fueron publicadas el 25 de noviembre de 533
d.C.,
por virtud de la Constitutis Imperatoria y están dirigidos a los jóvenes
estudiantes de Derecho. Constituyen la Las Instituciones o Institutiones fueron
publicadas el 25 de noviembre de 533 d.C., por virtud de la Constitutis Imperatoria
y
están
dirigidos
a
los
jóvenes
estudiantes
de
Derecho.
Contienen
fundamentalmente fragmentos de las instituciones de Gayo asi como de otros
juristas clásicos tales como Marciano, Florentino, Paulo y Ulpiano y de la nueva
legislación realizada por el propio Justiniano.
Estas instituciones se encuentran, a su vez, sub-divididas en 4 libros:
1.- Relativo a las personas.
2.- Relacionado a la propiedad.
3.- Que trata la sucesión intestada y obligaciones contractuales
4.- Referido a las obligaciones derivadas del delito y a las acciones, que incluye un
apéndice sobre los juicios públicos.
Constituyen
la
introducción
del
Corpus
Iuris
y
contienen
fundamentalmente fragmentos de las instituciones de Gayo asi como de otros
juristas clásicos tales como Marciano, Florentino, Paulo y Ulpiano y de la nueva
legislación realizada por el propio Justiniano.
Estas instituciones se encuentran, a su vez, sub-divididas en 4 libros:
1.- Relativo a las personas.
2.- Relacionado a la propiedad.
3.- Que trata la sucesión intestada y obligaciones contractuales
4.- Referido a las obligaciones derivadas del delito y a las acciones, que incluye un
apéndice sobre los juicios públicos.
El 16 de Diciembre del 533 d.C. Justiniano publicó el Digesto, quedando
sancionada su vigencia legal a partir del 30 de diciembre de 533 dC. El digesto
constaba de 50 libros divididos en títulos y fragmentos y en ellos se incluyen no
sólo los juristas dotados del Ius Reposdendi y los incluidos en la ley de Citas de
Teodosio II (Papiniano, Paulo, Ulpiano , Modestino y Gayo) sino también algunos
otros.
El Codex representa una compilación comprensiva de los códigos
gregoriano, hermogeniano y teodosiano que fue publicado el 9 de abril del año 529
d.C. con la Constitutio Summa Republicae. Este código, llamado Codex Vetus (Código
Viejo), fue renovado 4 años después, en el 533 d.C.
Justiniano, entre los años 534 y 542 d.C. siguió publicando una serie de
Constituciones que son las Novelas en latín o en griego. Estas novelas no las
conocemos a través de la corrección oficial,
sino tan sólo a través de las
compilaciones privadas, una de las cuales la constituye la llamada Epitone Iuliani,
fechada alrededor del 555 d.C. y representa un resumen en latín de 122
Constituciones.
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