El cráneo: es el constituyente del esqueleto óseo de la cabeza, alberga el encéfalo y los órganos de los sentidos, da soporte estructural a la cara y contiene los tramos iniciales del tracto gastrointestinal y respiratorio. La diversidad de sus funciones determina la forma y las características especiales; el cráneo puede dividirse en: Neurocráneo y viscerocráneo. El neurocráneo es la parte que protege el encéfalo y viscerocráneo es la que corresponde al esqueleto facial. El limite entre ambas regiones se sitúa en la raíz nasal y se extiende por el borde superior de las órbitas hasta el meato auditivo externo. Si hiciésemos una clasificación distinguiendo tres grupos veríamos por un lado los huesos del cráneo y por otro los de la cara y un hueso único, el hioides. Los huesos del cráneo son ocho, cuatro de ellos son únicos y situados en la zona media, frontal, etnoides, esfenoides y occipital; los otros cuatro son huesos pares, simétricos y laterales, dos temporales y dos parietales. Sin formar parte del cráneo, con otras funciones importantes hay, unos huesecillos en el interior del oído medio que son, martillo, yunque y estribo. En la cara hay catorce huesos, dos son únicos, que son la mandíbula y el vómer; los demás son pares y son: Dos maxilares. Dos cigomáticos. Dos nasales. Dos cornetes inferiores. Dos lacrimales. Dos palatinos. Algunos huesos de la cabeza no son macizos, sino que tienen cavidades en su interior, estos son los senos paranasales que comunican con las fosas nasales. Descripción general externa del cráneo: los huesos de la cabeza están unidos por articulaciones fijas o sinartrosis que no permiten ningún movimiento; la excepción es la articulación sinovial del temporal con la mandíbula, que posibilita los movimientos necesarios para poder hablar y masticar. En el recién nacido hay áreas amplias sin osificar entre los huesos, llamadas fontanelas o fontículos. La fontanela anterior tiene superficie romboidal impar, cerrada por tejido conjuntivo y esta situada entre los frontales y los parietales. La fontanela posterior es única y mas pequeña, es triangular y esta cerrada por tejido conjuntivo y limitada por los parietales y la parte superior de la escama del occipital. Fontanelas pares: se distinguen lateralmente y se llaman esfenoidal y mastoidea, la esfenoidal esta cerrada por tejido conectivo, es mas grande que la mastoidea que esta cerrada por cartílago y que da lugar a una sincondrosis. La esfenoidal se encuentra entre el frontal, el parietal y el esfenoides. La mastoidea se encuentra entre el temporal, parietal y occipital. La osificación de las fontanelas tiene lugar tras el nacimiento, la primera en osificarse es la posterior, sobre el tercer mes, después la esfenoidal, sobre el sexto mes, la mastoidea sobre el decimoctavo mes y la anterior sobre los treinta y seis meses. Los restos de tejido conectivo que quedan entre los huesos del cráneo forman las suturas, las cuales permiten el crecimiento de los huesos, que cesa cuando a través de sinastosis, aquellos se fusionan completamente. El desarrollo de las partes del cráneo depende de su función y de su contenido, de tal modo que el viscerocráneo y el neurocráneo no crecen al mismo ritmo, y solo después del primer año de vida postnatal, el viscerocráneo que al principio crece mas lentamente, experimenta un crecimiento mas rápido que el neurocráneo. Cada uno de los huesos planos del cráneo consta de dos tablas o laminas que son la externa y la interna, formadas por tejido compacto entre las que se halla el diploe, que es una capa de hueso esponjoso que contiene numerosas venas. Otros huesos del cráneo contienen espacios llenos de aire. El temporal contiene además de espacios, los órganos de audición y del equilibrio. Se denomina pericráneo a la membrana perióstica que reviste la superficie externa del cráneo. Mientras que la superficie interna se halla revestida por el endocráneo o capa externa de la duramadre Bóveda craneana o calvaria: consta de ; hueso frontal, parietales, partes del temporal y parte superior del occipital. Examinando externamente el cráneo, distinguimos las suturas: Sutura coronal: separa el frontal, con sus eminencias frontales, de los parietales. Cada parietal posee también una eminencia y ambos huesos están separados por la sutura sagital, que se extiende entre las suturas coronal y lambdoidea. La sutura lambdoidea separa el parietal del occipital. Lateralmente a la región parietal se encuentran las líneas temporales superior e inferior. En la proximidad de la sutura sagital y, por delante se hallan, los agujeros parietales. Las suturas son también visibles en la superficie endocraneal de la bóveda. En la cara interna del frontal se halla la cresta frontal, que se extiende desde la parte anterior del hueso en la línea media, hacia los parietales. En la región de la sutura sagital esta el surco del seno sagital superior. Un surco arterial que contiene las ramas de la arteria meníngea media, y la vena que la acompaña, se extiende desde la parte lateral hacia la línea media y la región posterior. En las proximidades del surco del seno sagital superior y de la cresta frontal, existe un numero variable de indentaciones de diversos tamaños llamadas foveas granulares, dentro de las cuales se expanden las granulaciones aracnoideas. Tanto en la parte externa como en la interna de la bóveda craneal, se pueden apreciar los ángulos frontal y occipital de los parietales, mientras que los ángulos esfenoidal y mastoideo solo se distinguen en la base del cráneo. Superficie posterior del cráneo: en ella se distinguen los dos huesos parietales entre los que se observa la sutura sagital, la sutura lambdoidea que separa los parietales del occipital; la protuberancia occipital externa que hace prominencia en el occipital y esta situada en la línea media y también se observa la línea nucal suprema, que forma un arco cóncavo caudalmente por encima de esta protuberancia. Mas abajo se distingue la línea nucal superior, que se extiende transversalmente a nivel de la protuberancia y mas abajo se encuentra la línea nucal inferior, cuyo origen suele ser la cresta occipital externa. A los lados del occipital sobresalen los procesos mastoideos que son parte del temporal y que están separados del occipital por la sutura petroescamosa, puede verse total o parcialmente en el proceso mastoideo, indicando que su origen, el mastoides se forma de las partes petrosa y escamosa del temporal. En la región de la sutura occipitomastoidea se encuentran los agujeros mastoideos que dan paso a venas. En la parte interna del mastoides se observa la incisura mastoidea, y medial a ella el surco de la arteria occipital. Por ultimo también se ven los agujeros parietales. Variaciones en la vista posterior del cráneo: la protuberancia externa del cráneo puede estar muy desarrollada en algunos sujetos. La escama occipital puede formar un hueso independiente conocido como hueso de la inca. Los agujeros parietales si son particularmente grandes, pueden confundirse con agujeros de trepanacion en las radiografías. Superficie lateral del cráneo: por encima del llamado plano horizontal alemán (pasa por el borde inferior de la órbita y el superior del meato acústico externo) se sitúa la fosa del temporal, que incluye parte del hueso temporal, del parietal del frontal y del esfenoides. La fosa temporal esta limitada, por arriba por las líneas temporales superior e inferior, )la inferior mas marcada que la superior). De la escama (parte lisa) del temporal se extiende hacia adelante el proceso cigomático, que al unirse con el proceso temporal del hueso cigomático, forma el arco cigomático. Por debajo de la raíz del proceso cigomático se encuentra el meato acústico externo, que esta limitado por la parte timpánica y en menor grado, por la porción escamosa del temporal.