Nombre del bien: IGLESIA DE SANTA CLARA Código de registro: 1_1_1_3_11_001_18 Departamento: CUNDINAMARCA Municipio: BOGOTÁ D.C RESEÑA HISTÓRICA Esta iglesia se hizo parte del complejo conventual de la Orden de las Clarisas. Fundada en Santa Fe en el año de 1619. El convento fue seriamente averiado por el terremoto acaecido en 1785. Fue posteriormente reconstruido, pero perdió por completo su carácter original, el cual sí conserva la iglesia. Es de nave única, cubierta en madera (par y nudillo), con una bóveda falsa semicircular, descolgada de los elementos estructurales horizontales y retiene todavía su decoración. Incluyendo la pintura del intradós de la bóveda y la mayor parte de la talla y pintura de sus muros; es un interesante caso de un espacio interior fuertemente calificado por un recubrimiento integral decorativo, que si bien se caracteriza por un pintoresco desorden formal y estilístico, logra formar un intenso ambiente emocional. La decoración no está organizada, sino acumulada con la única marca del horror al vacío o como testimonio de la habilidad de las monjas clarisas para obtener los donativos que hicieron posible tal despliegue plástico. A diferencia de otros templos santafereños, el de Santa Clara no tuvo recubrimiento exterior y quedando al descubierto la mediana calidad esquinera de sabor castellano. Esta iglesia es única en la arquitectura colonial de Bogota. Por una parte, la planta de una sola nave es muy alargada y recuerda el trazado de los “templos doctrineros”, localizados en los pueblos de indios. Este largo rectángulo sólo presenta división de pilares que marcan el arranque del arco del presbiterio, el espacio interior es de gran altura, más perceptibles aún por las proporciones de la planta. Esta cavidad posee un tratamiento visual muy sugestivo, en base al total recubrimiento de ornamentaciones y de pinturas. Se destaca el carácter asimétrico e improvisatorio con el que se distribuye esta rica ornamentación, y la identidad de cada uno de los costados del espacio y de la bóveda del cielo raso. El exterior de la iglesia, carente de recubrimiento, enuncia los materiales de su mampostería (piedra y ladrillo) y las dos potadas talladas, correspondientes a las dos entradas laterales. La espadaña de tres caras, situadas en la fuerte identidad de la iglesia. Téllez German, Historia del Arte Colombiano, Salvat. 1976 FUENTE(S) Autor: Centro de Estudios Ambientales (CEAM) Centro de Documentación. Ministerio de Cultura Consecutivo: 1261 APUNTES HISTÓRICOS Se sabe que el templo se construyó bajo la dirección del maestro Matías de Santiago quien lo terminó hacia 1630. En 1647 se edifico la cripta bajo el presbiterio actual, cuyo acceso que a los pies de las escaleras que separan esta área de la nave única. Sobre la tapa de la bóveda se lee la siguiente inscripción: “Esta bóveda mandaron hazer (sic) a su costa Ju de Capiayn y doña María Arias de Ugarte su mujer patronos de este convento para su entierro año 1647”. (subrayas no textuales) El Papa Inocencio XI, en el cuarto año de su pontificado, el 20 de mayo de 1680, hace llegar una bula en la que se conceden especiales indulgencias a los miembros de la orden. El documento correspondiente, en trascripción del escribano Juan de Ovando, puede verse enmarcado sobre la pilastra oriental del arco toral. Un terremoto destruye el convento, algunos de cuyos arranques y ménsulas aún subsisten sobre la fachada occidental de la iglesia, en 1785. No se sabe a ciencia cierta qué daño ocasionó a ésta el movimiento telúrico, aunque su intensidad debió ser considerable, puesto que causó graves daños en el templo de San Francisco y en otros monumentos santafereños. En 1885, una explosión en una polvorería vecina destruyó parte de la cubierta. Este hecho tiene importancia, pues determina la edad relativamente reciente de, por lo menos, una parte de la estructura. En 1914 “fue principiado y concluido durante la administración del Exmo, doctor Carlos E. Restrepo”, el edificio donde hoy funciona el centro de restauración, según reza una placa conmemorativa colocada sobre el costado derecho, a la entrada del edificio. En 1968 se iniciaron algunos trabajos de restauración, cuyos objetivos quedaron truncos. En ese entonces se reparó en su parte externa la grieta del muro oriental en la zona del presbiterio. Se colocó el piso actual de la nave, se levantó el piso original en los dos niveles del coro y se colocaron algunos refuerzos en la cubierta. En otro capitulo se hará referencia a estos trabajos de restauración. A finales de 1977 se iniciaron los trabajos de restauración de los cuales este estudio forma parte, con el propósito de abrir al público como museo la pinacoteca que alberga el templo y utilizar su recinto para conciertos, conferencias relacionadas con asuntos de la cultura y otras actividades de similar inspiración. Como dato curioso de valor incierto, se anota al margen que las campañas suspendidas de la espadaña están fechadas en 1791, dos en 1795 y uno en 1841. FUENTE(S) Autor: AREAS (_Ingenieros Consultores Interventores) Centro de Documentación. Ministerio de Cultura Consecutivo: 1261 Pagina(s): 8 – 10 DESCRIPCIÓN FÍSICA La cubierta de la iglesia esta conformada por faldones inclinados en teja de barro y estructura de madera en sistema par y nudillo, característico de las construcciones tradicionales de la época colonial. La estructura de madera se encuentra oculta por las bóvedas de cielorraso que cubre la nave principal, el presbiterio y el coro. Esta estructura está compuesta de pares o cuchillos, sobrepares, nudillos, canes y tirantes en madera rolliza, aunque en contados casos se presentan algunos tirantes en madera aserrada. Los tirantes encajan en soleras de madera labrada de variable longitud, sobre el cual descansan los pares y sobrepares. Estos se encuentran apoyados en la corona de los muros de piedra que presentan una cornisa en ladrillo donde se apoya la última teja de los faldones, los cuales a su vez se apoyan sobre los canes que sobresalen de los muros en su interior. La cubierta de la nave y la zona del coro, así como la del presbiterio, son a tres aguas que varían su altura al llegar al muro cortafuego en adobe sobre el cual se apoya cada una de las cumbreras de la estructura en madera. El muro cortafuego corresponde a una sobre elevación del muro en piedra del arco total y presenta en el presbiterio dos huecos laterales en forma trapezoidal para la iluminación y ventilación del interior de la estructura de cubierta. Sobre la estructura de madera actualmente se apoya la impermeabilización en teja de asbesto-cemento que soporta la teja de barro. La cubierta no ha sido intervenida desde el año de 1983, cuando fue restaurada por última vez. Con el movimiento sísmico del año 1994, se desprendieron en algunas zonas las tejas de barro y las tejas de asbesto cemento, principalmente a la altura de la cumbrera. Debido a estos daños se han presentado humedades en casos puntuales, se construyó una canasta en madera de protección para los peatones al nivel de la cornisa y las tejas sueltas fueron recolocadas. Según el proyecto aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales, el estado de conservación actual y su diagnostico toman como punto de partida los resultados obtenidos de los estudios de sanidad y los estudios estructurales del año presenta algunas observaciones: 2 3 4 5 6 7 Por una parte se debe tener en cuenta que estos estudios fueron elaborados hace dos años y dicha información pudo haber variado a la fecha. Los estudios no evaluaron una cantidad importante de la madera como lo son los sobrepares. En los últimos tres años pudo haberse presentado aumento de los deterioros y hoy se presentan xilófagos vivios (lyctus) no mencionados en el estudio de sanidad. Se determinaron riesgos de inestabilidad por el poco ariostramiento que posee la construcción en madera en general. Se presentan problemas de inestabilidad en el extrema norte del campanario y en la parte oriental del coro. También hay desprendimientos de la teja de barro y desplazamiento de las tejas de asbesto cemento permitiendo la filtración de aguas lluvias. Actualmente se presenta aumento de la temperatura y el microclima bajo la cubierta causado por la teja de asbesto cemento que sustituyo la teja de barro sobre la que se apoyaba la teja. Esta situación fue determinada por el análisis de temperatura y humedad relativa, estudios que fueron realizados entre 1977 y 1985. Sin embargo, de acuerdo con las mediciones hechas en 1996 no se logró comprobar dicho aumento. La espadaña presenta un avanzado grado de deterioro de los muros por meteorización del ladrillo. El muro cortafuego, según inspección ocular, no detecta fallas estructurales. El estudio de propuesta hace un análisis del desplazamiento horizontal de los pares, comparándose con mediciones ya realizadas en 1978 y donde se presenta disminución de estos movimientos. “Este es un factor que incide significativamente en los esfuerzos a los que está sometido este muro”. Fueron realizadas obras de consolidación del muro cortafuego en el año de 1983, que consistieron en el desmonte y corrección del muro fracturado y donde se dejaron algunos acodalamientos de protección con el propósito de anular las cargas horizontales que transmitían los faldones en el proceso de la obra. DESCRIPCIÓN Templo de nave única, presbiterio elevado, coros alto y bajo a los pies, y sacristía; con dos portadas laterales de acceso. Espadaña esquinera achaflanada, en ladrillo. Bóveda encamonada y pintada, cubriendo estructura de cubierta en par y nudillo y teja de barro. Altares laterales con retablos en madera dorada y policromada. Púlpito en el arco toral y pila bautismal a los pies. FUENTE(S) Centro de Documentación. Ministerio de Cultura Consecutivo: 1261 ESTADO DE CONSERVACIÓN Técnicamente la decoración pictórica de la bóveda esta elaborada sobre un soporte de madera, con una base de preparación a base de cal y cola; la capa pictórica está compuesta de pigmentos terrosos aglutinados con una proteína (técnica al templete). Las uniones entre las tablas presentan relleno de yeso con un alma de tela encolada en algunos casos. El deterioro paulatino que viene sufriendo la bóveda se traduce en desprendimientos parciales de capa pictórica y parte de yeso y tela encolada de las uniones. Este deterioro puntual obedece, posiblemente, al escogimiento y dilataciones generales de las maderas a cusa de los cambios de temperatura y humedad del medio ambiente durante todo el año. Además de la humedad producida por la filtración de agua lluvia. A partir de un diagnóstico visual se pudo detectar que las partes más afectadas son las zonas centrales a todo lo largo de la bóveda, acentuándose una hacia los costados del arco toral. Así mismo, se evidencian algunos desprendimientos puntuales en las zonas medias frente a los ventanales y toda la superficie correspondiente al presbiterio. FUENTE(S) Autor: COLCULTURA Centro de Documentación. Ministerio de Cultura Consecutivo: 1261 Pagina(s): 67 - 68 ESTADO ACTUAL A partir del movimiento telúrico ocurrido el 6 de junio de 1994 se realizó una primera vista el día 7 del mismo mes, de la cual se rindió un primer informe del estado de la cubierta. El día 16 se realizo una nueva vista con el biólogo del Centro Nacional de restauración y se observo sobre el faldón oriental desprendimiento de las tejas y del mortero en un área aproximada de 50 mts2, desplazamiento de algunas tejas de asbesto cemento y se aprecia de igual forma el biodeterioro por ataque de xilófagos, formación de fisuras y reducción a un estado de aserrín (extremos de lignina) de la madera estructural (pares, tirantes y nudillos) en un 80%. Por otra parte algunas piezas de madera se encuentran cedidas y con fracturas originando desplome de los faldones. FUENTE(S) Autor: COLCULTURA Centro de Documentación. Ministerio de Cultura Consecutivo: 1261 Página(s): 61