INFLUENCIA DE LA CONFIANZA Y SUS CAUSANTES EN

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ANÁLISIS DE LAS FORMAS DE GOBIERNO ADOPTADAS POR LOS
CABLEOPERADORES: LA CONFIANZA COMO ELEMENTO FAVORECEDOR DE LA
EXTERNALIZACIÓN
Nuria Rodríguez López
[email protected]
Departamento Organización de Empresas y Marketing, Universidad de Vigo
Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo, Campus Universitario, 32004 Ourense, España
Tel. +34 988 368744, Fax +34 988 368923
RESUMEN: En el trabajo que aquí se presenta,
se analizan cuáles son los factores que
condicionan la toma de decisiones ante la
disyuntiva de realizar la actividad o encargársela
a un suministrador externo, y la influencia que
ejercen dichos factores sobre esta decisión. La
mencionada disyuntiva, se recoge con el
concepto de “integración vertical”, y se mide a
través de la consideración de posibles formas de
gestionar cada actividad (denominadas “formas
de gobierno”). Estas formas de gobierno van
desde una simple relación de compraventa, hasta
una estricta relación de autoridad jerárquica,
pasando por la elaboración de un acuerdo de
cooperación. Como principal factor causante de
la forma de gobierno, se recoge la existencia de
confianza entre los agentes que realizan la
actividad y reciben el resultado, de modo, que,
cuanto mayor sea el nivel de confianza, menos se
necesitará la autoridad y/o la formalización
contractual.
Tras definir el conjunto de variables
causantes, se ha realizado un estudio empírico en
el sector de los proveedores de acceso a Internet
que ofrecen sus servicios a través de cable
coaxial (cableoperadores). Los datos recogidos
mediante un cuestionario, se han analizado
aplicando técnicas estadísticas multivariantes.
Los principales resultados obtenidos,
permiten confirmar que no es indiferente la
elección del modo en el que se va a obtener el
resultado de una actividad, ya que la realización
dentro de la empresa ofrece una protección
superior de los activos, tanto físicos como
humanos, y unas mejores propiedades de
adaptación. En este sentido, la confianza emerge
como uno de los principales elementos a tener en
cuenta, actuando así de sustituto frente a la
jerarquización de la actividad.
1
Introducción
La importancia estratégica de la
elección del nivel de integración vertical se ha
abordado desde una perspectiva contractual, a
través del estudio de diferenciadas formas de
gobierno, cuyas peculiares propiedades hacen
que sean más adecuadas para determinados tipos
de transacciones. Uno de los atributos, que ha
adquirido especial importancia en los últimos
años, es la confianza depositada por los
individuos en el resto de agentes participantes en
la realización de una actividad.
Con la finalidad de contrastar las
interrelaciones entre estas variables, hemos
planteado un modelo de ecuaciones estructurales
basado en la teoría existente. La reespecificación
y consiguiente validez de este modelo permiten
comprobar el efecto de la confianza y sus
determinantes sobre el nivel de integración
vertical.
A continuación exponemos brevemente
los fundamentos teóricos para pasar, en los
apartados siguientes, a la contrastación empírica
de las hipótesis planteadas.
2
Fundamentos teóricos
El estudio de unas formas de gobierno
claramente diferenciadas entre sí es una de las
principales características de la teoría de los
costes de transacción. En esta teoría se sostiene
que cada estructura de gobierno posee
necesariamente unos elementos distintivos que
no se pueden replicar en otra estructura y que la
hacen la forma más eficiente en determinados
escenarios
transaccionales
(Williamson,
1996:151).
Si bien existe consenso a la hora de
identificar las variables de propiedad y control,
como los principales factores causantes de la
elección de la forma de gobierno, se presentan
ligeras diferencias dependiendo de los autores.
Así, si bien algunos autores consideran que la
integración vertical de una actividad está
determinada por la posesión o titularidad de los
activos necesarios para llevar a cabo dicha
actividad (Jeuland y Shugan, 1983; Buzzell,
1983), otros prefieren evaluar la existencia de
control sobre las decisiones a tomar, ya sea
mencionándolo de un modo directo o a través de
la llamada propiedad financiera vertical (Tirole,
1990; Mahoney, 1992; Rosen, 1996; Baker y
otros, 2002), y un tercer grupo, exige la
existencia de propiedad y control para que se
pueda hablar de integración vertical (Masten y
otros, 1989; Perry, 1998; Huerta, 1989; Lyons,
1994; Coase, 1996; Hill y Jones, 1996).
La
propiedad
de
los
activos
(representada por la variable “prop”), además de
ser una de las características destacadas como
elemento necesario para que una forma de
gobierno se pueda considerar integrada, es
también la principal variable que han estudiado
los teóricos de los derechos de propiedad como
causante de los derechos y atributos asociados a
la integración vertical (Jeuland y Shugan, 1983;
Buzzell, 1983).
En lo que se refiere a la autoridad
(variable de nombre “mi_autor”), recoge el
control directo que las empresas estudiadas
ejercen sobre cada una de las actividades. Desde
un punto de vista teórico, la autoridad está
asociada a las estructuras más integradas,
contrarrestando la existencia de contratos menos
completos (Tirole, 1990; Mahoney, 1992).
Hipótesis 1: La propiedad de los activos influirá
positivamente en el nivel de integración vertical.
Hipótesis 2: El control basado en la autoridad
sobre las actividades influirá positivamente en el
nivel de integración vertical.
A partir de los desarrollos de los
teóricos de los derechos de propiedad, en la
asignación de derechos residuales que produce la
titularidad de los activos, es posible establecer
una relación causal desde la propiedad hacia la
autoridad.
Hipótesis 3: La propiedad de los activos influirá
positivamente en el nivel de control basado en la
autoridad sobre las actividades.
Además de estos factores definidores,
las características diferenciadoras de las formas
de gobierno atribuyen mejores propiedades de
adaptación, información y control a las formas
integradas frente a aquellas que implican a
agentes externos a la organización, derivadas de
la autoridad que se ejerce sobre la realización de
las actividades (Rialp y Salas, 2002; Williamson,
1989, 1991).
Para estudiar este grupo se ha
considerado una variable representativa de la
importancia estratégica de la información que la
empresa está dispuesta a intercambiar tanto con
su personal como con agentes comerciales
externos, y de su predisposición a adaptar las
relaciones y actividades existentes a las nuevas
circunstancias futuras, haciendo especial
referencia a los tipos de adaptación A y B
propuestos por Williamson (1991) y asumidos
por sus seguidores. Estos elementos se han
recogido en la variable “adap_fut”, ya que es
indicativo de una actitud flexible y confiada
entre los individuos inmersos en la relación.
Teniendo en cuenta estas propiedades,
ante entornos en los que sea difícil determinar su
evolución futura y la adaptación a ésta sea de
vital importancia para la empresa, como ocurre
en el sector objeto de análisis, se tenderá a la
adopción de formas integradas, resultando una
relación positiva entre la adaptación e
integración.
Hipótesis 4: La importancia de la adaptación
futura influirá positivamente en el nivel de
integración vertical.
En tercer lugar, recogemos la confianza
existente entre individuos (variable “mi_conf”),
por su importancia como factor causante de una
menor integración. La confianza es una
expectativa generalizada de que el socio
comercial se comportará de un modo
mutuamente aceptable y valioso, cumpliendo sus
obligaciones sin comportamientos oportunistas o
maldad, incluso aunque tenga incentivos a corto
plazo y con independencia de las habilidades de
dirigir y controlar a la otra parte (Chiles y
Mcmackin, 1996; Sako y Helper, 1998; Mayer y
otros, 1995; Moore y Cunningham III, 1999;
Blois, 1998). Esta expectativa lleva implícita la
predisposición del que confía a arriesgarse y a
ser vulnerable a las acciones dañinas del otro
(Mayer y otros, 1995:712; Blois, 1998), al optar
por relaciones menos formalizadas (Arruñada y
otros, 2001; López Bayón y otros, 2002; Lyons,
1994).
En este sentido, la confianza
organizacional, ya sea estudiada como
mecanismo de gobierno sustituto de la jerarquía
o como instrumento complementario de la
jerarquía o del mercado para desarrollar
relaciones diádicas (Sako y Helper, 1998),
debería llevar a un menor nivel de integración.
Hipótesis 5: La confianza influirá negativamente
en el nivel de integración vertical.
Asimismo, dado que la confianza
implica una voluntad de mantener la relación en
el futuro, también es admisible su relación con la
predisposición a realizar transferencias de
información
estratégica
y
adaptaciones
recíprocas, conforme vayan cambiando las
circunstancias. Esta circunstancia la recogen
Subramani y Venkatraman (2003) a través de la
relación positiva del concepto de flexibilidad
relacional, asociado a la confianza, respecto de la
maximización de resultados conjuntos y de los
intercambios de información.
Hipótesis 6: El nivel de confianza influirá
positivamente en la importancia de la
adaptación esperada.
Por último, también se pueden
establecer relaciones positivas entre las dos
primeras variables, propiedad y control, respecto
de estas dos últimas. En el caso de la propiedad,
ante la presencia de activos físicos específicos, la
titularidad de los activos puede ejercer de
indicador de la existencia de un compromiso
creíble y confianza por parte del titular (Dyer,
1997); y debido a la mayor atadura que supone,
también estará asociada positivamente con el
intercambio de información y con una
orientación de los recursos a las necesidades del
comprador (Subramani y Venkatraman, 2003).
Hipótesis 7: La propiedad de los activos físicos
influirá positivamente en el nivel de confianza.
Hipótesis 8: La propiedad de los activos físicos
influirá positivamente en la importancia de la
adaptación esperada.
En lo que se refiere a la autoridad, se ha
señalado como característica de las formas
integradas la menor estructuración de las
relaciones
-los
mencionados
“contratos
incompletos” de, por ejemplo, Crocker y
Reynolds (1993)-. Sin embargo, también se ha
precisado que las relaciones jerárquicas
disminuyen la confianza (Mayer y otros, 1995),
hecho que debería de reflejarse en una mayor
estructuración y una menor tendencia a perseguir
adaptaciones que aseguren la continuidad futura
de la relación. Dado que la relación negativa
respecto a la flexibilidad orientada al futuro se
podría ver compensada con las mejores
propiedades de coordinación de las formas
integradas, no corresponde plantear una relación
negativa entre adaptación y autoridad, si no más
bien una forma de gobierno que combine la
estructuración junto con la integración.
Además, por otro lado, como indicador
de toma de decisiones unificada, debería de estar
asociada positivamente con la adaptación a los
requerimientos de cada actividad (Subramani y
Venkatraman, 2003).
Hipótesis 9: El control basado en la autoridad
sobre las actividades influirá negativamente en
la confianza.
Hipótesis 10: El control basado en la autoridad
sobre las actividades influirá positivamente en la
importancia de la adaptación esperada.
Por su parte, la confianza está
determinada
principalmente
por
las
circunstancias en las que se desarrollaron
relaciones pasadas entre los agentes. En este
sentido, destacan la reiteración de transacciones
con un mismo agente, o la duración de la
relación inicialmente definida, y la transmisión
de información entre sujetos, como los
principales generadores de confianza.
Tras repetidas relaciones exitosas, se
atribuye a los individuos participantes una buena
reputación, aumentando su valoración como
socios comerciales en los que se puede confiar
(Mayer y otros, 1995; Camarero Izquierdo y
Gutiérrez Cillán, 1999).
Además, la generación de este capital
reputacional hará aumentar el coste de perder un
cliente o proveedor cuanta más cantidad se
intercambie con él y cuanta mayor duración
tengan las expectativas de negocio futuro (Dyer,
1997).
Al aumentar la confianza, la influencia
de la frecuencia –y del resto de factores
causantes de la confianza, se debería reflejar en
una
menor
formalización
contractual,
compensada con el compromiso recíproco de
continuidad a largo plazo, y la voluntad de
compartir información estratégica y realizar
adaptaciones con vistas en el beneficio futuro
mutuo (Lyons, 1994; López Bayón y otros, 2002;
Arruñada y otros, 2001; Fernández y Arranz,
1999; Roy Dugal, 1998; Selnes, 1998).
Hipótesis 11: La frecuencia o duración pasada
de la relación influirá positivamente en la
confianza.
Hipótesis 12: La frecuencia o duración pasada
de la relación influirá positivamente en la
importancia de la adaptación futura admitida.
En lo que respecta a la transmisión de la
información, cuanto mayor sea el tiempo de
espera en las transferencias de información, más
beneficiosa va a ser la integración de cara a la
mejora de la coordinación (Caves y Bradburd,
1988).
Asimismo, las transferencias de
información entre los contratantes, al reducir la
asimetría de la información y la probabilidad de
comportamientos oportunistas, se reflejan en
menores costes de transacción, son un indicativo
de la buena voluntad de las partes y aumentan las
probabilidades de que se descubran nuevos
modos de mejorar el desempeño a través de las
inversiones específicas.
Hipótesis 13: La importancia de la información
transmitida en el pasado influirá positivamente
en la confianza.
Hipótesis 14: La importancia de la información
transmitida en el pasado influirá positivamente
en la importancia de la adaptación futura
admitida.
Asimismo, también se ha señalado que
la existencia de salvaguardias que protejan a
cada una de las partes contra comportamientos
indeseados de la otra, debería de influir
positivamente en la sensación confiada de que se
cumplirá lo acordado. Las salvaguardias se
desarrollan a través de relaciones cara a cara
entre proveedor y cliente, a largo plazo y basadas
en la lealtad. El resultado de este intercambio
personalizado se reflejará en la generación de
confianza de buena voluntad de las partes y de
un compromiso a largo plazo creíble y de buena
fe (Dyer, 1997). De este modo, aunque las
salvaguardas autovinculantes, presumiblemente,
tienen un alto coste inicial (Sako, 1992), una vez
que son creadas tienen unos costes de
mantenimiento relativamente bajos.
Una vez que se establece un alto nivel
de confianza, las sucesivas inversiones
especializadas reforzarán la confianza y la
credibilidad del compromiso. Por el contrario, las
relaciones en las que predomine el control
autoritario generarán falta de confianza porque el
control será indicativo del rechazo a asumir
riesgos en la relación (Mayer y otros, 1995).
Evaluaremos las salvaguardas a través
de la existencia de inversiones específicas o
cualquier otro tipo de acción que aten a las partes
en el futuro o limiten su actuación.
Hipótesis 15: La importancia de la adaptación
realizada en el pasado influirá positivamente en
la confianza.
Hipótesis 16: La importancia de la adaptación
realizada en el pasado influirá positivamente en
la importancia de la adaptación futura admitida.
Respecto a la integración vertical,
diferenciamos los efectos de la adaptación
pasada respecto de los de las otras dos,
frecuencia e información. En el caso de la
primera, la adaptación recíproca exitosa ya
realizada actúa de elemento generador de
confianza y compromisos creíbles que reducen
los costes de transacción y, por lo tanto, la
necesidad de autoridad y el nivel de integración
vertical (Dyer, 1997).
Hipótesis 17: La importancia de la adaptación
realizada en el pasado influirá negativamente en
el nivel de integración vertical.
Hipótesis 18: La importancia de la adaptación
realizada en el pasado influirá negativamente en
el nivel de autoridad sobre la realización de las
actividades.
En lo que se refiere a la frecuencia y a la
transmisión de la información planteamos la
hipótesis contraria. Por un lado, la frecuencia o
duración de la relación puede generar
especificidades cuya protección induciría a la
integración de la actividad (Subramani y
Venkatraman, 2003); asimismo, también se ha
resaltado la importancia de la duración para que
los costes de las estructuras de gobierno
especializadas sean recuperables (Williamson,
1989; Peris Bonet y otros, 1995).
Si la frecuencia influye en un aumento
del nivel de integración vertical por la
generación de ataduras a lo largo de la relación,
entonces, también se podría encontrar una
relación positiva entre la frecuencia pasada y la
autoridad
Hipótesis 19: La frecuencia o duración pasada
de la relación influirá positivamente en el nivel
de integración vertical.
Hipótesis 20: La frecuencia o duración pasada
de la relación influirá positivamente en la
autoridad sobre la realización de las
actividades.
Por otro lado, la transmisión de
información en el pasado puede entenderse como
necesidad de transferencia de información, y esta
necesidad sólo se podrá abordar a través de la
integración vertical por sus mejores cualidades
coordinadoras (Caves y Bradburd, 1988).
Además, la coordinación puede actuar de seguro
ante el uso correcto y eficiente de los activos,
favoreciendo así la posesión de su titularidad y/o
la percepción de ostentar un mayor control
directo o autoridad sobre la realización de la
actividad.
Hipótesis 21: La importancia de la información
transmitida en el pasado influirá positivamente
en el nivel de integración vertical.
Hipótesis 22: La importancia de la información
transmitida en el pasado influirá positivamente
en la propiedad de los activos y en la autoridad
sobre la realización de las actividades.
Dado que el nivel de integración vertical
depende de todos los conceptos mencionados
hasta el momento, sería posible establecer
relaciones entre cualquiera de estas variables. Sin
embargo, es conveniente señalar que, pese a la,
de entrada, corrección lógica de esta deducción,
no se han establecido claras relaciones causales
entre todas ellas. Por ello, y dada la necesidad de
asegurar la validez de contenido para poder
llegar a resultados correctos a través de la
aplicación de ecuaciones estructurales, sólo se
incluirán en el análisis las relaciones justificadas
a través de trabajos de investigación reconocidos.
3
3.1
Contrastación empírica
Diseño y desarrollo de la
investigación
En el sector de las Telecomunicaciones
la rapidez en la sucesión de los acontecimientos,
la diversidad de cifras y metodologías que
muestran las publicaciones de organismos
nacionales (la CMT, el INE y ANIEL) y
supranacionales (EUROSTAT y EITO), y la falta
de un directorio lo suficientemente fiable y
completo de los agentes que participan en cada
etapa de la cadena de valor y, en especial, de los
proveedores de acceso a Internet activos, hacen
aconsejable, sin dejar de mano las estadísticas
oficiales, la utilización de una metodología
propia que evite las visiones parciales y alejadas
de la realidad que, posiblemente surjan, del uso
de fuentes concretas con clasificaciones
específicas (Callejas Albiñana, 2003:57).
Con este propósito, la contrastación
empírica se ha llevado a cabo a través de un
trabajo de campo desarrollado en tres fases: la
selección de la población, la recopilación de
información mediante un cuestionario y el
procesamiento de los datos con la aplicación de
herramientas estadísticas de análisis.
En cuanto a la selección de la población,
teniendo en cuenta la elevada concentración del
sector que muestran los datos oficiales
existentes, el estudio se ha centrado en los
principales proveedores de acceso que ofrecen
sus servicios a través de cable coaxial o línea
dedicada1.
1
La selección de los principales operadores se ha
hecho con la información sobre ingresos por
servicios telemáticos y usuarios de operadores
publicada por la CMT (2003), con las cifras de
proveedores de acceso más utilizados por los
consumidores recogidos por la AIMC (2001,
2003), y a partir de la ordenación por cuotas del
mercado de acceso publicado por DBK (2003).
La utilización conjunta de estas tres fuentes nos
ha permitido elaborar una relación inicial de los
operadores de acceso a usuarios finales que
aportan individualmente más del 1% de cuota en
el mercado de acceso. La lista de empresas
resultante contiene 7 operadores de cable y 5 de
línea dedicada (3 de tecnología inalámbrica y 2
de tecnología fija), todos ellos con la antigua
autorización C para proveedor de acceso a
Internet al usuario final. Debido al reducido
Dado que nuestra unidad de análisis es
la transacción, nuestra población objetivo estará
formada por tantos casos como los resultantes de
multiplicar el número de empresas por la
cantidad de actividades de la cadena de valor
sobre las que se pregunta2. El tamaño
poblacional es de 192 casos.
Una vez seleccionada la población de
empresas, hemos pasado a la realización de la
encuesta, instrumento principal de recogida de
información. Dada la complejidad de las
preguntas a realizar, se solicitó su respuesta por
parte de los responsables del negocio de acceso a
Internet y se propuso la realización de encuestas
personales. Las variables se han valorado
utilizando escalas Likert de 1 a 5, siendo 1 el
nivel más bajo en cada variable y 5 el más alto.
La muestra final utilizada para el
análisis, se formó con 6 operadores de cable y 4
operadores de líneas dedicadas, lo que supone un
tamaño
muestral
de
153
casos,
y
consecuentemente, trabajar con un error muestral
del 3,58% con un intervalo de confianza del
95%.
Para la contrastación de las hipótesis
planteadas en este trabajo, se ha empleado un
análisis Path, con el que se pretenden contrastar
relaciones causales entre variables, sus efectos
directos e indirectos, considerando relaciones
causales lineales y aditivas entre dichas variables
(Lévy Mangin, 2001). El prerrequisito de la
sobreidentificación del modelo se ratifica de
modo automático y de modo previo a cualquier
estimación, en el software utilizado (AMOS 6).
Es interesante resaltar que cualquier
agrupación de las variables analizadas, en base a
una variable latente, incumple el supuesto de
identificación del modelo. En este sentido, el
análisis path, puede ser usado en algunos casos
número de empresas a analizar, se ha optado por
solicitar la información a todas ellas.
Las empresas que ofrecen líneas dedicadas, se
han considerado conjuntamente en la muestra de
los cableoperadores, por su mayor semejanza en
la necesidad de instalar infraestructuras hasta el
usuario final y por la versatilidad de dichas
infraestructuras para soportar cualquier tipo de
servicio. En aras a la simplicidad de redacción,
en ocasiones, nos referiremos a todos ellos con el
nombre de cableoperadores.
2
Las actividades de la cadena de valor sobre las
que se preguntó se ordenaron en torno a los cinco
grupos siguientes: el acceso al bucle de abonado,
el transporte en la milla media, la prestación de
servicios de Internet, el transporte entre
proveedores de servicios de Internet y otras
actividades.
en los que los modelos estructurales con
variables latentes no se pueden resolver (Sharma,
2002), lo que refuerza la alternativa de utilizar un
análisis path como herramienta de análisis
estadístico.
El método de estimación empleado ha
sido el de máxima verosimilitud con
bootstrapping (Hair y otros, 1999), y se ha
reespecificado a un nivel de significación p0,05
(|t-value|<1,96). Si bien, se ha dejado alguna
relación con un ratio t ligeramente inferior,
asociado con una significación p0,1, debido a la
enorme pérdida de ajuste del modelo cuando se
quitaba dicha relación3. El modelo reespecificado
obtenido es el siguiente (Gráfico 1 y Tabla 1):
La existencia de varianzas positivas, los
índices de ajuste dentro de los rangos
aconsejados y las elevadas correlaciones
múltiples (Tabla 2) nos permiten confirmar la
bondad del modelo reespecificado.
3.2
Discusión de los resultados
obtenidos
Siguiendo el mismo orden utilizado para
la definición de las hipótesis, comentaremos los
resultados obtenidos en dos apartados: el primero
destinado a las relaciones planteadas entre
variables endógenas (propiedad, autoridad,
confianza, adaptación, información e integración
vertical), y el segundo centrado en las propuestas
entre variables exógenas y endógenas.
Relaciones entre variables endógenas
Respecto a las variables influidas por la
propiedad, se comprueba la relación positiva
entre propiedad y nivel de integración vertical
propuestas por Jeuland y Shugan (1983) y
Buzzell (1983) (Hipótesis 1). Sin embargo,
contrariamente a lo planteado por Subramani y
Venkatraman (2003), la propiedad no es un
elemento significativamente influyente en la
inclinación hacia la adaptación futura,
posiblemente, por la rigidez que ello conlleva
(Hipótesis 8). De este modo, la propiedad es
vista más como una característica de las formas
de gobierno integradas que como un elemento
favorecedor de la adaptación y coordinación
futuras.
Además, esta idea viene sustentada por
la negación de la restante hipótesis planteada a
partir de los desarrollos de Dyer (1997), esto es,
la relación positiva entre propiedad y
3
La no eliminación de relaciones con ratios
superiores a 1 es habitualmente aceptada como
válida si existe un soporte teórico para dejar
dichas relaciones (cf. eg. Skinner y otros, 1992;
Subramani y otro, 2003).
estructuración contractual (Hipótesis 7). Así
resulta un signo negativo significativo, en
consonancia con la existencia de activos físicos
específicos y su protección mediante la
propiedad. Este rechazo puede obedecer a las
mayores inversiones que deben realizar las
empresas de cable para ofrecer sus servicios y al
mayor esfuerzo para definir actividades,
procedimientos y relaciones en una tecnología
relativamente nueva.
En lo que se refiere a las relaciones
planteadas de la autoridad como variable
causante, todas son aceptadas. En este sentido, la
autoridad es considerada como parte integrante
del concepto de integración vertical (Tirole,
1990; Mahoney, 1992) y el control que permite
sobre la actividad favorece la coordinación, la
adaptación y la comunicación entre individuos
(Subramani y Venkatraman, 2003), pero con
escasa significatividad respecto de la adaptación
futura (Hipótesis 2, Hipótesis 10). Además, la
utilización de normas jerárquicas repercute
negativamente en la confianza, medida a través
de la estructuración contractual (Hipótesis 9),
confirmando así los planteamientos de Mayer y
otros (1995) frente a los de Crocker y Reynolds
(1993); esta relación negativa se atribuye a la
dificultad para determinar qué hacer en cada
ocasión y si lo hecho es correcto en un sector
como el que nos ocupa, con tecnologías nuevas y
complejas, y activos humanos específicos.
Por último, es necesario señalar la
aceptación de la Hipótesis 3, resultados que
apoyan los desarrollos de los teóricos de los
derechos de propiedad, en la asignación de
derechos residuales que produce la titularidad de
los activos.
En las variables influidas por la
confianza sólo resulta significativa la Hipótesis
5, corroborando la influencia negativa de la
confianza, medida a través de la estructuración
contractual, en la integración vertical (Arruñada
y otros, 2001; López Bayón y otros, 2002;
Lyons, 1994). Según estos resultados, la
confianza sería un elemento sustituto de la
integración, si bien no podemos decir que aporte
las ventajas de información y coordinación
atribuidas originariamente a las formas
jerárquicas.
En lo que se refiere a la relación de la
adaptación futura frente a la integración vertical
(Hipótesis 4), se acepta la hipótesis planteada
con la obtención de resultados positivos, tal
como proponían Rialp y Salas (2002) y
Williamson (1989, 1991).
Gráfico 1: Modelo reespecificado operadores de cable (estimadores estandarizados)
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 1: Estimadores no estandarizados y significación
Hipótesis 1
Hipótesis 2
Hipótesis 3
Hipótesis 4
Hipótesis 5
Hipótesis 7
Hipótesis 9
Hipótesis 12
Hipótesis 13
Hipótesis 16
Hipótesis 17
Hipótesis 18
Hipótesis 19
Hipótesis 22
Hipótesis 22
Hipótesis --
iv
iv
mi_autor
iv
iv
mi_conf
mi_conf
adap_fut
mi_conf
adap_fut
iv
mi_autor
iv
mi_autor
prop
prop
<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<-<--
prop
mi_autor
prop
adap_fut
mi_conf
prop
mi_autor
frec_pas
inf_pas
adap_pas
adap_pas
adap_pas
frec_pas
inf_pas
inf_pas
frec_pas
Fuente: Elaboración propia.
Estimate
,414
,341
,152
,165
-,231
-,074
-,948
-,423
,330
,492
-,096
,263
,271
,351
,585
-,673
S.E.
,042
,099
,045
,058
,098
,029
,046
,163
,034
,058
,053
,045
,126
,049
,086
,246
C.R.
9,900
3,429
3,349
2,851
-2,356
-2,535
-20,652
-2,596
9,681
8,470
-1,802
5,847
2,152
7,116
6,778
-2,739
P
***
***
***
,004
,018
,011
***
,009
***
***
,071
***
,031
***
***
,006
Tabla 2: Índices de ajuste de las hipótesis y correlaciones cuadradas múltiples
Estadísticos
operadores
de cable
CMIN
7,788
DF
9
P
0,556
CMIN/DF
0,865
RMR
,052
GFI
,988
AGFI
,951
PGFI
,247
NFI
Delta1
,988
RFI
rho1
,963
IFI
Delta2
1,002
TLI
rho2
1,006
Fuente: Elaboración propia.
Estadísticos
operadores
de cable
CFI
1,000
PNFI
,318
PCFI
,321
NCP
,000
RMSEA
,000
PCLOSE
,787
AIC
61,788
CAIC
170,610
ECVI
,406
MECVI
,429
HOELTER .05
331
HOELTER .01
423
En este sentido, de las cuatro
inicialmente propuestas, la propiedad y la
autoridad son las dos principales variables que
favorecen el nivel de integración vertical; estas
dos
variables,
además
son
las
que
tradicionalmente se han mencionado como
elementos imprescindibles dentro del concepto
de forma de gobierno integrada.
Confianza
Los principales determinantes de la
confianza los hemos representado a través de las
variables frecuencia/duración de la relación,
importancia de la información intercambiada
hasta el momento actual y realización de
adaptaciones entre agentes en el pasado que
supongan una atadura en el futuro. Estas
variables están referidas a actuaciones pasadas de
las empresas, por lo que, dada la reducida
antigüedad de la mayoría de las actividades
analizadas, es conveniente tomar con cautela las
relaciones que de ellas se deriven.
Respecto a la primera de estas variables,
la frecuencia/duración de la relación, sólo resulta
significativa la influencia directa en la
integración vertical con el signo positivo
esperado, basado en los desarrollos de
Subramani y Venkatraman (2003) (Hipótesis 19),
y la relación con la adaptación futura con signo
negativo, contrario al pronosticado (Hipótesis
12). Se sustenta así la hipótesis de que la
duración de la relación genera especificidades
que llevan a la integración de la actividad tal
como proponen Lyons (1994), López Bayón y
otros (2002), Arruñada y otros (2001), Fernández
y Arranz (1999), Roy Dugal (1998) y Selnes
(1998).
Correlaciones
cuadradas múltiples
Variables
explicadas Estimadores
mi_autor
,455
prop
,233
mi_conf
,766
adap_fut
,363
iv
,679
Ante
estas
influencias
hemos
contrastado si la duración influía en la
integración también a través de alguno más de
sus principales componentes y atributos; todas
las relaciones probadas han resultado poco
significativas (Hipótesis 11, Hipótesis 20),
excepto con la propiedad, sobre la que surge una
relación negativa. Estos resultados posiblemente
se deban al poco tiempo de andadura de estas
empresas y al escaso cambio en las actividades
abarcadas. Asimismo, el aumento del nivel de
integración vertical, junto con las influencias
negativas en la adaptación y en la propiedad,
parecen estar poniendo patente que las empresas
perciben como indispensable el control sobre
todas las actividades que poseen, pero alejándose
de situaciones que les lleven a aumentar la
rigidez de cara al futuro.
En la segunda variable de este apartado,
la transmisión de información las hipótesis
planteadas resultan del signo positivo esperado,
excepto las relativas al nivel de integración
vertical planteada por Caves y Bradburd (1988)
(Hipótesis 21), y a la adaptación futura soportada
por los desarrollos de Lyons (1994), López
Bayón y otros (2002), Arruñada y otros (2001),
Fernández y Arranz (1999), Roy Dugal (1998) y
Selnes (1998) (Hipótesis 14), que no alcanzan el
nivel de significación requerido. Según estos
resultados podemos aceptar la influencia en el
nivel de integración vertical de un modo
indirecto a través de las variables confianza
(Hipótesis 13), autoridad (Hipótesis 22) y
propiedad (Hipótesis 22). Además, la
información transmitida en el pasado no parece
condicionar significativamente la predisposición
a realizar adaptaciones futuras. En este grupo de
empresas resalta el aumento de la confianza y la
autoridad como apoyo a las inversiones
realizadas.
En lo que se refiere a la variable que
recoge la asunción de compromisos en el pasado
que favorezcan a la otra parte en lo sucesivo, se
obtiene una influencia negativa significativa en
el nivel de integración vertical en los operadores
de cable (Hipótesis 17); la justificación más
inmediata recae en la disminución de los costes
de transacción ante la generación de ataduras en
momentos pasados de la relación, acorde al
estudio de Dyer (1997). También se comprueba
una relación positiva respecto a la predisposición
a realizar adaptaciones futuras (Hipótesis 16); y,
contrariamente a lo esperado, se rechaza la
existencia de una influencia negativa respecto a
la autoridad (Hipótesis 18), lo que muestra cómo
los compromisos pasados aumentan la
percepción de control directo sobre las
actividades, al mismo tiempo que predisponen a
seguir realizando adaptaciones en el futuro.
Sin embargo, junto a estos resultados,
contrastan las relaciones negativas respecto a la
confianza medida a través de la estructuración
contractual (Hipótesis 15) (Lyons, 1994; López
Bayón y otros, 2002; Arruñada y otros, 2001;
Fernández y Arranz, 1999; Roy Dugal, 1998;
Selnes, 1998). Una posible explicación de este
hecho es la mencionada complejidad técnica de
las actividades y la consecuente mayor definición
y estructuración del modo en que deben ser
llevadas a cabo, tanto para conseguir una mayor
eficiencia, como para asegurar que todo se
realiza del mejor modo posible. Asimismo, como
ya comentamos, esto no significaría pérdida de
confianza y estaría ligado con la mayor
especificación que es posible realizar cuanta más
duración tenga una relación.
4
Conclusiones, limitaciones de la
investigación y líneas futuras de
estudio
Para
finalizar,
presentamos
las
principales conclusiones que hemos obtenido de
este análisis, referidas a las hipótesis genéricas
planteadas en la introducción.
En primer lugar se puede establecer que
los principales atributos que definen la existencia
de diversas formas de gobierno son la propiedad
y la autoridad. Este resultado permite, además,
ratificar el concepto de integración vertical como
la simultaneidad de propiedad de los activos y
autoridad sobre la realización de las actividades.
En lo que respecta al resto de atributos
analizados, la adaptación y la confianza también
aparecen como determinantes de las formas
integradas. Además, se obtiene una influencia
negativa de la confianza respecto del nivel de
integración vertical, confirmando la afirmación
inicial referente al efecto sustitutivo de la
primera respecto de la segunda.
En lo que respecta a las variables
exógenas del modelo, se confirma la importancia
de éstas tanto como causantes de la confianza
relacional como del nivel de integración vertical.
De la contrastación de estas variables resalta el
aumento del control sobre las actividades
conforme crece el tiempo de relación.
Aunque aparecen algunas diferencias en
las relaciones que son significativas, éstas
pueden ser explicadas a la luz de los diferentes
condicionantes externos a los que se ven
sometidas las empresas; es decir, la obligada
integración de casi toda la cadena de valor hace
que éstos atribuyan una mayor importancia a la
disminución
del
nivel
de
integración
(disminución de los costes de transacción), frente
al significativo aumento de la formalización
contractual (mayor facilidad para redactar
contratos).
Pese a la significatividad de todos los
resultados obtenidos, es necesario indicar las
limitaciones que surgen de la consideración de
un solo sector, lo que hace difícil la
generalización de estos resultados.
Asimismo, las variables empleadas en el
modelo se han medido a través de un solo
elemento, con los riesgos de representación de
los conceptos analizados que esto conlleva 4. Este
riesgo se ha minimizado con la solicitud y
aportación de explicaciones durante las
entrevistas realizadas, si bien creemos que podría
ser interesante la separación de diversos
indicadores en el nivel de confianza de la
relación, recogido a través de la cantidad de
aspectos que las partes consideraban necesario
formular por escrito. Dado que en este concepto
aparecen dos aspectos claramente diferenciados,
uno relativo al modo de realizar la parte técnica
de las actividades y otro relacionado con el
precio y tipos de actividades a realizar, se podría
profundizar más en este aspecto estudiando las
características que se abordan en las cláusulas
contractuales y de qué modos se restringen sus
variaciones. Sin embargo, cabe señalar que,
aunque en nuestro análisis ya hemos hecho
referencia a ellos de modo diferenciado, esta
alusión llega tan lejos como las empresas
4
Se ha comprobado mediante un análisis
factorial exploratorio que no es posible agrupar
estas variables en factores o variables latentes.
encuestadas nos han permitido, ya que las
mencionadas características contractuales son
consideradas temas confidenciales en la mayor
parte de los casos.
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62). Asistente y ponente en cursos y congresos
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