La medición de la discapacidad en Latinoamérica: Los marcos conceptuales de preguntas censales. Lecciones de algunas experiencias. ( ) 1 Liliana Pantano (*) Síntesis El acopio y sistematización de información cuantitativa local, nacional o regional, es muy importante para entender la 'discapacidad como fenómeno social', destacándose la necesidad de hacer comparables o al menos equiparables esos datos, contribuyendo a un encuadre general, tan necesario para explicar su origen y evolución. Ello remite, ineludiblemente, al conocimiento y manejo de los marcos conceptuales con que se ha trabajado y orientado su obtención. La llamada ronda de los censos del 2000, abrió para Latinoamérica una oportunidad de consenso en relación tanto al aporte de la estadística para la planificación y establecimiento de políticas sociales como para la inclusión de nuevos temas en los censos nacionales, entre los que se contó el de la discapacidad. Se presenta aquí, entonces, un extracto de una investigación original sobre los marcos conceptuales de las preguntas en los censos nacionales de algunos países latinoamericanos, de esa ronda del 2000, respecto a la 'condición de discapacidad' de su población. El objetivo ha sido generar algunas conclusiones que permitan elaborar propuestas de continuidad y consenso, que garanticen la (1) El presente trabajo, preparado especialmente para su presentación en el Seminario sobre aproximación cuantitativa a las discapacidades en España, Madrid 6 y 7 de octubre de 2003, es un extracto sintético de una investigación homónima, en curso, para el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), de Argentina. (*) Socióloga. objetividad, fiabilidad y comparabilidad de los datos. Los censos investigados hasta ahora han sido los de: Panamá, Costa Rica, Brasil, Ecuador y México (con incursiones en otros más). Se estudiaron las definiciones nominales y las operacionales de 'discapacidad', y las categorías de clasificación de la variable. Se consignan algunas sistematizaciones del análisis, arribando a conclusiones en relación al por qué y al para qué de la medición y una reflexión sobre los parámetros para interpretar la información y la necesidad de hacer estudios complementarios o especializados. En todo momento, se pone de manifiesto la necesidad de trabajar con visión de futuro próximo, generando consenso en torno a variables y marcos conceptuales, de modo que, respetando la diversidad cultural y los intereses locales, arrojen luz en aspectos de interés común, siendo pertinente un abordaje gradual y regional. Propósito "(...) Al practicar un censo o una encuesta no se mide tanto la incidencia de la discapacidad como la conciencia social de la misma" (2). Esta apreciación de Demetrio Casado nos introduce de manera sintética en el aspecto que aquí pretendemos tratar. Precisamente, refiriéndose a "esa conciencia social" se invo(2) Prólogo de Demetrio Casado Pérez a Pantano, Liliana "La discapacidad como problema social. Reflexiones y propuestas". EUDEBA, Bs. As. ,1986, pág. 12. 29 ARTÍCULOS Y NOTAS lucra el imaginario y la cosmovisión que una comunidad o una sociedad tiene respecto del fenómeno. Y esta es una de las claves, al menos, de la complejidad de la medición de la discapacidad: la existencia de una variedad de representaciones culturales que la gente atribuye a la misma y que operan de maneras diferentes para identificar a las personas afectadas. Esto se registra históricamente y ha sido señalado de muy diversas maneras. De un modo u otro, téngase presente que la discapacidad es un fenómeno humano y por ende universal. Su reconocimiento y medición ha resultado de interés de diferentes países. El acopio y sistematización de información local, nacional o regional, es muy importante para entender la 'discapacidad como fenómeno social'. Sin embargo, no necesariamente se usan los mismos parámetros ni los mismos instrumentos o metodologías para observar, detectar, identificar, medir y registrar. Comparar datos cuantitativos internacionales, en esta problemática en particular, remite, ineludiblemente, al conocimiento y manejo de los marcos conceptuales con que se ha trabajado y orientado su obtención. ¿Qué es la discapacidad?, ¿cómo se tipifica?, ¿quiénes son las personas con discapacidad?, ¿quiénes no lo son?. ¿Tiene límites claros la discapacidad? ¿Es necesario establecer convenciones?, ¿cuáles son o podrían ser sus bases? ¿Qué es necesario conocer de la 'condición de discapacidad'?, ¿para qué y por qué? Se destaca entonces, la necesidad de hacer comparables o al menos equiparables esos datos para contribuir a un conocimiento más acabado y realista de 'la situación de la discapacidad' que resulte beneficioso para todos, contribuyendo a ese encuadre tan necesario para comprender su origen y evolución. La llamada ronda de los censos del 2000 abrió para Latinoamérica(3) una oportunidad de consenso en relación tanto al aporte de la estadística para la planificación y establecimiento de políticas sociales como para la inclusión de nuevos temas en los censos nacionales, entre los que se contó éste. Se presenta aquí, entonces, un extracto de una investigación original de los marcos conceptuales de las preguntas en los censos nacionales de algunos países latinoamericanos, de (3) Se recomienda consultar: CELADE- "Seminario Censos 2000: diseño conceptual y temas a investigar en América Latina"- División de Población. Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, Santiago de Chile, junio de 1999. 30 esa ronda del 2000, respecto a la 'condición de discapacidad' de su población. El objetivo ha sido generar algunas conclusiones que permitan elaborar propuestas de continuidad y consenso que garanticen la objetividad, fiabilidad y comparabilidad de los datos. Se tomaron las definiciones nominales y las operacionales de 'discapacidad', y las categorías de clasificación de la variable. Las fuentes fueron diferentes documentos a los que se tuvo acceso directo o virtual (formularios, Manuales para Capacitación de censistas ('recenseadores', empadronadores, enumeradores, etc.), artículos sobre la experiencia preparatoria, información de prensa, otros) así como contactos (personales o virtuales) con responsables de los diferentes operativos. Una de las dificultades de la recopilación fue la actualidad del tema estudiado. En algunos casos, por recientes, los documentos elaborados no habían sido objeto de registro, compilación o publicación. En contraposición, la gentileza de diversos informantes allanó la situación arribándose a resultados positivos. Los censos investigados hasta ahora han sido los de: Panamá, Costa Rica, Brasil, Ecuador y México. Se trabajó además en relación a los de Paraguay, Bolivia y Chile pero no se incluyeron en la sistematización por no contarse con el mismo tipo de material informativo. También se consideraron los de Perú y Colombia, países en los que todavía no se llevaron a cabo, dada su postergación para el 2003 y el 2005 respectivamente, por lo que podría producirse alguna modificación. Como referentes generales se contemplaron también la experiencia argentina de la Encuesta Nacional de Discapacidad enmarcada en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2001(4) y la española, en relación a la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Minusvalías (INE, 1986) y a la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estados de Salud (INE-IMSERSO-ONCE, 1999). (4) Argentina proyectó medir 'discapacidad' en el censo 2001 con una metodología innovadora, diferente de las analizadas: incluyó una pregunta en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2001, con el objetivo de detectar hogares con al menos una persona con discapacidad, a los efectos de seleccionar una muestra representativa de hogares para aplicar una encuesta específica complementaria. De tal suerte, la pregunta censal no pretende contar personas o discapacidades sino caracterizar hogares. De todas formas, a los efectos de esta investigación, se indagó el fundamento conceptual de toda la producción. ARTÍCULOS Y NOTAS De un modo u otro, este análisis resulta de interés porque es la sustancia de los datos ya producidos recientemente y que perdurarán, empleándose o citándose en los próximos años. Por tanto, se ha constituido en el verdadero sentido de estas revisiones el trabajar consensuada y activamente para la producción de futuras experiencias que permitan mejorar cada vez más la calidad y la comparabilidad de los datos, así como estimular su empleo en la producción y aplicación de políticas comprometidas con la problemática. Algunas sistematizaciones Se formulan a continuación algunas apreciaciones sintéticas teniendo en cuenta los marcos conceptuales (definiciones nominales y operacionales), materia de investigación y estudio. La mención de los países en cada ítem se incluye a modo de ejemplo ilustrativo. • Se observa que, si bien todos los países se refieren a la medición de la discapacidad, la definen y la operacionalizan (preguntan) a través de términos diversos que no necesariamente remiten a lo mismo o pertenecen a una misma concepción. De tal suerte se emplea 'impedimento (físico o mental)', 'deficiencia', 'deficiencia permanente', 'limitación' (5). Se encuadran en su mayoría en la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (OMS) y, en algunos casos, denotan la influencia de la revisión de la misma, que considera la discapacidad como término genérico que incluye la deficiencia, la discapacidad y la minusvalía, y que Se constató que se pregunta por: Panamá : "impedimento físico o mental"; Costa Rica: "alguna deficiencia permanente"; Perú: "algunos de los impedimentos siguientes"; Colombia (2005): " algunas de las siguientes limitaciones"; Ecuador: "alguna limitación física o mental"; Bolivia: "en este hogar cuantas personas son ciegas, sordomudas, paralíticas y/o tienen amputado algún brazo o pierna?"; Chile: "alguna de las siguientes deficiencias"; Paraguay: "impedimento físico o mental de forma permanente"; Brasil: tiene alguna deficiencia mental,…como evalúa su capacidad para ver, oír, caminar/subir escaleras"; México: "limitación para ". Argentina incluyó la pregunta n° 3 con la finalidad de detectar 'hogares con al menos una persona con discapacidad', para la realización de una posterior encuesta complementaria sobre discapacidad y no para establecer el número de personas con discapacidad o de las discapacidades. La pregunta en la cédula censal del Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 hacia referencia a : "en este hogar hay alguna persona…. sorda o que necesite audífono?, ciega de uno o de los dos ojos?, que le falte o tenga atrofiados brazos, manos o piernas?, muda o con problemas graves para hablar?, con retardo o problemas mentales?, que tenga otra discapacidad permanente? No hay discapacitados en el hogar. (5) se define como constituida a través de la interacción de la persona 'con una condición de salud' y su contexto. Diríamos, con precisión, que se ha tomado el 'proceso' de la CIDDM2. Es decir, más que la nueva Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF/OMS), algunos equipos conceptuales trabajaron con y durante la evolución de los borradores (6) y adoptaron más bien la idea de "limitación en las actividades cotidianas o de la vida diaria dentro de un contexto (cultural, histórico, geográfico, etc.)", más que un concepto acabado de discapacidad como aspecto negativo del funcionamiento humano, compuesto por 'déficit, limitación en la actividad y restricción en la participación'. Esto puede deberse a que el tipo de medición (pregunta en un censo nacional) llevaba a resumir o simplificar el concepto para operacionalizarlo a través de una única pregunta en la cual debía incluirse 'todo', para lo cual se tomaron decisiones conceptuales, en algunos casos, fundamentadas y en otros, precarias e intuitivas. Influyen también las necesidades o demandas de información que le hacen los organismos en relación a la discapacidad a los Institutos de Estadística, como puede ser el caso de Panamá con la categoría 'Parálisis Cerebral'. La excepción es Brasil que declara abiertamente haber utilizado la CIF aunque no hemos hallado a la fecha explicaciones detalladas que den cuenta de los criterios utilizados como para fundamentar el resultado final en cinco preguntas, en las cuales, salvo en la deficiencia mental (retraso mental) que se pregunta por 'sí' o por 'no', se parte de la evaluación del propio encuestado de su capacidad para ver, oír y caminar /subir escaleras, expresado en grados que van de la "incapacidad a ninguna dificultad". Por otra parte deja afuera la evaluación de otras capacidades que considera la propia CIF (para hablar o comunicarse, por ejemplo). • En todos los casos analizados, salvo uno, se indaga por condición (si tiene o no tiene) y tipo de discapacidad, lo que todos los países hacen a través de la inclusión de una sola pregunta salvo Brasil que utilizó cinco. La excepción es México que habiendo utilizado dos cuestionarios, uno básico y otro ampliado, incorporó en éste una pregunta sobre "causa Téngase en cuenta que dadas las fechas de los censos, los trabajos conceptuales previos se realizan en los últimos años de la década del 90, cuando la CIF aún no estaba aprobada y circulaban los sucesivos borradores que englobamos aquí bajo la sigla CIDDM2. (6) 31 ARTÍCULOS Y NOTAS de discapacidad". De todas formas, presenta los datos de manera independiente, refiriéndose por un lado a la 'población según condición y tipo de discapacidad' y por otro a la 'población con discapacidad según causa de discapacidad' (no relaciona tipo y causa). También México al indagar en ambos cuestionarios sobre "condición de actividad" , para personas mayores de 12 años, entre las opciones presenta ¿Está incapacitado permanentemente para trabajar?. Define 'incapacitado permanentemente para trabajar' como "Persona de 12 años o más que no realiza un trabajo o actividad económica a causa de un impedimento físico o mental" (7). Orienta a la caracterización de la población con discapacidad en el aspecto laboral apareciendo también como una interesante pregunta de control a las manifestaciones del declarante ante el 'enumerador'. • Se registra la discapacidad permanente, aunque solamente México pauta esta permanencia como la ocurrencia durante seis meses o más como mínimo. Costa Rica lo deja indirectamente en claro en los criterios de exclusión, donde reitera en cada tipo que no se toma la discapacidad transitoria. • No hay precisión o criterios claros en como considerar ciertas limitaciones en la infancia. Panamá hace una referencia en la categoría "otros" incluyendo los problemas de desarrollo de los niños según edad. • Hay consenso respecto de reconocer como persona con discapacidad a aquella que supera la limitación con aparatos o apoyos, salvo Brasil que 'evalúa la capacidad para' realizar actividades aún con aparatos o ayudas. La única coincidencia total es con respecto a la discapacidad para ver, la que se considera solamente si no se supera con anteojos o lentes. De ser superada, la persona de referencia no es considerada con discapacidad. • Hay tendencia a registrar personas con discapacidad y en algunos casos también número de discapacidades. Por lo general, se considera un tipo de discapacidad por persona y no se registra la discapacidad múltiple. En caso de personas con más de una discapacidad, se indica marcar la "más grave" (Panamá) o la "principal" (Costa Rica) (8), por supuesto siempre desde la óptica del declarante. Ecuador toma la discapacidad "múltiple" (dos o más) como uno de los tipos de discapacidad pero no queda claro en relación a las otras marcas en las demás categorías. Chile toma personas con discapacidad y también número de discapacidades. -Se presentan grandes categorías de tipo de discapacidad, más bien coincidentes o cercanas entre países, relacionadas con el espíritu de la CIDDM, en línea a la deficiencia mezclada o combinada con la discapacidad, pero con diferencias -a veces muy significativas- en los criterios de inclusión o exclusión de casos de un país a otro (por ejemplo, ver referencia a discapacidad mental más adelante). Según se recoge de la lectura de todas las categorías por país, se observa que se orientan por la identificación de deficiencias sensoriales, motoras , mentales y 'otras', (particularmente, deficiencias intelectuales, otras deficiencias psicológicas, deficiencias del lenguaje y del aprendizaje, del órgano de la audición y del de la visión, viscerales , musculoesqueléticas, desfiguradoras, generalizadas, sensitivas y otras) combinadas con discapacidades (particularmente, discapacidades de la locomoción, de la comunicación, de la disposición del cuerpo, de la destreza, de una determinada aptitud y de otras restricciones de la actividad ) que en el fondo resumen, de un modo a veces precario, la clasificación de las deficiencias y de las discapacidades de uno y dos dígitos según la CIDDM/OMS. Se observa vaguedad o falta de precisión en relación al grado de gravedad en el cual establecer el límite para la inclusión o la exclusión. Solamente Brasil considera grado de severidad que va de "incapaz a ninguna dificultad", pasando por 'alguna' o 'ninguna', siempre según percepción del declarante. En general, se presenta confusión con las llamadas discapacidades sensoriales. Se tienden a definir los grados más extremos -sordera / ceguera- y no siempre se aclara si debe ser captada la disminución visual o la auditiva ni hasta qué grado o nivel, a los efectos de la medición, ésta se considera discapacidad. Por ello, algunos incluyen ciegos de uno o ambos ojos, solamente; otros, además, personas con visión débil o disminuida. De considerarse las disminuciones visuales - (7) XII Censo General de Población y Vivienda. México 2000. "Glosario" pág. 386 (en línea) en: http://www.inegi.gob.mx/difusion/espanol/poblacion/definitivos/nal/sintesis/glosario.pdf (8) Costa Rica en informe post censal resuelve los casos de más de una marca indicando que se seleccione y consigne la primera que aparece. Sobre el particular se puede consultar: INEC- IX Censo Nacional de Población y V Censo Nacional de Vivienda. Manual de Crítica y Codificación. 8. Discapacidad. (sin fecha), Costa Rica. 32 ARTÍCULOS Y NOTAS como ya se expresara más arriba- hay tendencia generalizada a reconocer las que no se superan con el uso de anteojos o lentes de contacto (si se superan, hay tendencia a excluirlas). En el caso de la discapacidad auditiva o para oír, en cambio es frecuente que se incluya como tal aunque se supere o reduzca con el uso de aparato o audífono, salvo el caso de Brasil. Este país, como ya dijimos, interpreta la capacidad para realizar actividades (ver, oír, caminar o subir escaleras) aunque la persona use aparato o ayuda externa (salvo para ver, caso en que el criterio coincide con los otros países). También resulta muy llamativo que prácticamente no se consideran las deficiencias del lenguaje o las discapacidades de la comunicación. Algunos países la toman directamente como consecuencia de la sordera y la ubican allí como "sordomudez" (Panamá, por ej.); otros no la toman en cuenta (Brasil, por ej,) o la ubican en la categoría 'otros/as' (Costa Rica, por ej.). Da la impresión de que no se le da entidad propia ni a la deficiencia del lenguaje ni a la discapacidad de la comunicación sino que se la considera como asociada o consecuencia de otra deficiencia y abarcada por otra discapacidad (particularmente por las deficiencias del órgano de la audición o de la deficiencia mental). En relación a las discapacidades motoras es donde se encuentran las mayores coincidencias y tal vez pueda considerarse la categoría más positivamente comparable. Se usan aquí términos con los que la gente de cada país pareciera estar más familiarizada y con los que tuvieran más posibilidades de identificación y captación. Caso curioso, es el de Panamá que reserva una categoría a "Parálisis cerebral" aparte de otra para "Deficiencia Física" (9). Se atiende tanto a la deficiencia (parálisis, amputación) como a la discapacidad propiamente dicha (dificultad o limitación para moverse, caminar o subir escaleras). Desde lo conceptual, también hay coincidencia en registrar alguna referencia a la independencia personal. No todos mencionan aquí el uso de aparatos o prótesis. Brasil, siguiendo su línea, considera la capacidad para movilizarse aún con el uso de ayudas o aparatos (10). Con respecto a la discapacidad mental se toma el retardo o retraso mental (generalmente ejemplificado en el producido por el La explicación aparentemente radica en que parte de los asesores para la inclusión de la pregunta provenían de este campo y se manifestó un vivo interés por tener este tipo de información discriminada. (9) Síndrome de Down) y se diferencia de "otros problemas mentales" (llámeselos 'trastornos', 'enfermedades psicológicas', 'locura', 'demencia', etc.) o bien, éstos directamente no se consideran o se captan en la categoría "otros/as". Aquí los criterios de inclusión/exclusión son disímiles a pesar de rótulos parecidos: Panamá incluye solamente la condición de retraso mental y ubica personas con demencia o enfermedades en la categoría "otros" (que a su vez, es cerrada). Costa Rica ubica en dos categorías: "Retardo mental" y "Trastorno mental". Brasil, considera como 'deficiencia mental' al 'retardo mental resultante de una lesión o síndrome irreversible', excluyendo 'otras perturbaciones o dolencias mentales como autismo, neurosis, esquizofrenia o psicosis'. Ecuador reserva dos categorías diferentes: 'Retardo mental' y 'Trastorno mental'. México, por su parte, atiende al retraso o a la deficiencia mental no quedando clara la inclusión o exclusión de la enfermedad mental. Esta, como otras manifestaciones pueden ser recogidas en 'otro tipo', dedicado a nuclear "otras limitaciones físicas o mentales", pero que no define ni pauta. En relación a la categoría 'otros/as', según el término que se use, la consideran todos los países salvo Brasil. Sin embargo, los criterios de inclusión son diferentes. Para algunos (México, Costa Rica), es una categoría abierta con la finalidad de ser depurada y recategorizable, de ser necesario. Para Panamá es una categoría cerrada que se convirtió en un peligroso depósito de dudas, diríamos, afectada también por lo limitado de otras categorías (parálisis cerebral o sordera, por ejemplo) y la instrucción de incluir aquí autismo, deficiencias de desarrollo, demencias e impedimentos no descriptos en las anteriores. Por otra parte, un avance en ciertas evaluaciones post censo tiende a mostrar que aparecen aquí muchas situaciones originadas por deficiencias viscerales (fibrosis quística, diabetes en grado avanzado, cardíacos, etc.) que tienen limitaciones permanentes a causa de ello. Curiosamente Costa Rica, como ya se señaló oportunamente, incluye aquí "mudez". De algún modo parece superarse el criterio "medicalista" de identificar la limitación por la patología (cardíacos, renales, etc.) y tender a (10) Por ejemplo, la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, España 1999 y la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDI) , Argentina, 2002/03 incluyen a la persona aunque haya superado su limitación, originada en un problema de salud, con el uso de ayudas externas). 33 ARTÍCULOS Y NOTAS ubicar por la consecuencia (motores, sensoriales, etc.) aunque sin embargo con esto se intenta limpiar una zona confusa y rescatar a estas personas con serias afecciones de origen visceral, muy limitativas, pero que todavía fluctúan entre la cronicidad de la enfermedad y la discapacidad (limitación, restricción) instalada. Por otro lado la resolución, a veces artesanal, de este tipo de situaciones (asignación de casos) muestra la conveniencia de un prolijo trabajo en equipo entre expertos en discapacidad y estadísticos o demógrafos. Sin embargo continúa siendo éste un debate abierto entre médicos y cientistas y gestores sociales, particularmente. • En general, se le da la importancia a la autodeclaración o manifestación del declarante. Brasil dice expresamente que "el encuestador no debe hacer ninguna interpretación". En este sentido las relatorías o informes de los Ensayos o Pruebas Piloto previas coinciden en marcar este tipo de aspectos: no lectura por parte del interrogador, alteración del orden, parafrasear preguntas, no formular, etc.. Y de ahí la necesidad de explicitar estas pautas y acordar en este sentido, punto importante, a su vez de la capacitación de censistas. • La mayoría de los Institutos de Estadística tuvieron diversos contactos con especialistas en discapacidad (representantes de organismos oficiales o líderes asociativos con y sin discapacidad, profesionales, etc.) pero sin embargo estos varían en su carácter e intensidad. En algunos casos la experiencia se redujo a contactos esporádicos donde las decisiones finales fueron tomadas unilateralmente más de acuerdo con las "posibilidades" del momento que con las necesidades reales. También en estas situaciones algunas consultas fueron hechas a personas o instituciones públicamente reconocidas pero que no necesariamente consensuaban la opinión del sector (11). Se atiende a las limitaciones propias de la falta de experiencia en este tipo de tareas. CONCLUYENDO Si bien se debe tener en cuenta que la mayoría de los países latinoamericanos se están iniciando en la medición de la discapacidad y algunos otros empiezan a mejorar iniciativas anteriores, es muy necesario llamar la atención sobre el particular para trabajar con vistas a las posibles y próximas experiencias de modo de mejorar cada vez más la confiabilidad y la comparabilidad local e internacional para poder observar el fenómeno evolutivamente, en tiempo y espacio. Por qué? Primeramente, porque más allá de los motivos u objetivos concretos de cada país en la obtención de datos que permitan atender las diversas necesidades del colectivo, resulta imprescindible tender al conocimiento de "la situación de discapacidad". El siguiente cuadro producto de un trabajo colombiano en relación a la formación de política pública en la materia (12), sintetiza esta idea. Personas con discapacidad Personas con discapacidad Se refiere a Individuo Individuo Responde a Necesidades Individuales de atención a un problema individual Necesidades de una población, que requiere respuesta a un problema social Afecta a Individuo, familia, comunidad cercana Territorio (entorno) Actúan La persona con discapacidad, la familia y los profesionales La comunidad organizada, ONGs y ONGs Qué se hace Dar respuesta institucional/ sectorial a la demanda Instituciones, entidades de y para Construcción de una Política Pública Competencia de CPPS-CAF: "Metodología para la Formación de Política Pública en el área Social"- Proyecto Piloto para la Formación de Política Pública en Discapacidad. Informe Final, Colombia, mayo de 2002. (12) Se recuerda aquí las reiteradas recomendaciones de Naciones Unidas respecto de que las personas con discapacidad sean consultadas y conocedoras de los ítems que se incluyen. (11) 34 Sinergia Gobierno - Sociedad Civil ARTÍCULOS Y NOTAS Es decir, lo importante aquí es que este concepto involucra la propuesta de distinguir la 'condición de discapacidad' que puede afectar a un individuo concreto, indiscutiblemente originada en un problema de salud (13), que se define en la interacción de la persona con el contexto, de una 'situación' identificable y caracterizable, potencial y real, que debe ser atendida socialmente en todas sus repercusiones o manifestaciones tanto en relación a los factores contextuales como a su simultaneidad con otros fenómenos sociales (pobreza, violencia, abuso, discriminación, abandono, alcoholismo y drogadicción, enfermedades endémicas, etc.) y desde todos los grandes pilares de la acción (prevención, rehabilitación, equiparación de oportunidades, asistencia de mantenimiento). La discapacidad es una manifestación única para cada portador de deficiencia pero también es un problema social, fuertemente caracterizado desde lo cultural. Atender la discapacidad entonces, pasa por estos dos planos, el individual y el social. De allí la necesidad de contar con datos cuanti-cualitativos, que den cuenta de la magnitud del fenómeno, de la prevalencia e incidencia de los diferentes tipos, de las causas concretas, de su variación en el tiempo y en diferentes sociedades, de la influencia de otras variables, de las necesidades manifiestas más frecuentes de este grupo poblacional así como del grado de satisfacción de las mismas, de la evaluación de estrategias de respuesta o resolución, etc.. Se trata entonces de enmarcar la experiencia concreta de la 'condición de discapacidad' en una 'situación' general en la que pueda ser mejor entendida y más efectivamente resuelta, todo lo cual requiere información fiable, precisa y actualizable. cia para administrar el desarrollo a través de acciones entre las que se destaca "el fortalecimiento de los sistemas de información existentes y el fomento de su utilización por los niveles locales de gobierno y por la sociedad organizada a los fines de satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos" mencionando en particular los grupos vulnerables, entre los que se cuenta a "los discapacitados" (15). A esta idea general de inclusión del ciudadano en la diversidad, se suman intereses específicos de obtener datos fiables que orienten racional y objetivamente los diagnósticos de situación y la elaboración de políticas públicas a la medida de las necesidades. De por sí, esto conlleva la labor propia, aunque ciertamente relacionada, tanto de los Institutos de Estadística de los países, cuya experticia y responsabilidad debe proveer las metodologías de rigor para la producción del dato y de las diferentes áreas que se ocupan de la discapacidad, encargadas de dar uso y aplicabilidad a la información estadística que se provea. La fluida comunicación entre unos y otras es lo que permitirá mejorar la situación del colectivo. De tal suerte es necesario plantearse cuál es el dato o la información que se requiere. Y ello obedecerá no sólo a una metodología estadística, a un marco conceptual de la discapacidad, sino también a un modelo o paradigma de atención desde el cual se demandará información. Y esto es de suma importancia. La mera producción de datos de por sí no da respuestas a los problemas sociales o económicos de un país. La decisión política para la intervención y la acción son parte fundamental del proceso e interrelacionadamente se debe trabajar en este punto. Lo dicho no es simple de lograr pero sí imprescindible. Para qué? Los parámetros para interpretar la información(16) Esto pone de manifiesto, por otra parte, la necesidad de tener en claro para qué se busca establecer datos cuantitativos en relación a la discapacidad. Inicialmente, es importante recordar que las últimas Conferencias mundiales convocadas por Naciones Unidas (14) han recomendado a los países aumentar su capacidad y competenDemetrio Casado observó oportunamente que lo que la CIF llama 'condición de salud' puede ser interpretado y de lo hecho lo ha sido, como un problema de salud, es decir, anormalidad, trastorno, ausencia, no funcionalidad, etc.. En tal sentido se lo rescata aquí por entenderlo más afín con el lenguaje coloquial. (14) Las mencionadas conferencias son: la Cumbre para la (13) Cuando se hace referencia a cuántas son las personas con alguna discapacidad la respuesta Tierra (Río de Janeiro, 1992), Cumbre Mundial sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994), la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Copenhague, 1995), la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), Cuarta Conferencia Mundial sobre Hábitat II (Estambul, 1996). (15) Véase: Méndez de Martín Caro, Hellen "Propuesta de temas a investigar en el Censo venezolano". (16) Este aspecto fue indagado por la autora y desarrollado extensamente en un trabajo sobre: "La discapacidad en cifras. Latinoamérica en la mira: Cuantificación y discapacidad, hoy. La importancia de producir parámetros fiables." UCA/CONICET (en vías de publicación). 35 ARTÍCULOS Y NOTAS más frecuente es que "el 10% de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad". Aparentemente, esta estimación aparece por primera vez en 1974, y se difunde en un trabajo publicado por la OMS en 1976 (Disability, Preventiuon and Rehabilitation -WHO- 25 World Health Assembly- A-29/Inf.Doc./1 April, 1976) (17) y atribuible al Dr. Einar Helander, quien expone en un texto de su autoría, en 1990: "Anteriormente se habían hecho algunas estimaciones globales de la prevalencia de la discapacidad. La más frecuentemente citada fue la del autor, de 1974, publicada por la OMS en 1976. Esa estimación (10% de la población mundial) se basó en el cálculo realizado con las proporciones de discapacidad producidas por enfermedades, trauma, desnutrición, causas genéticas, etc., disponibles en ese momento. Esta cifra incluía una elevada proporción de personas afectadas de discapacidades leves o reversibles, como por ejemplo las derivadas de la malnutrición" (18). Con la proximidad del Año Internacional de los Impedidos, tal la denominación de la época, y la Década subsiguiente este porcentaje es citado reiteradamente en documentos internacionales de notable difusión lo que explicaría la fijación del dato, a pesar del correr de los años, de la evolución del número de habitantes del planeta, de la variación de causas de discapacidad, de nuevas guerras y hechos violentos, del desigual desarrollo de los países, etc.. Por otro lado, la referencia aparece estática e indiscriminada sin diferenciar afecciones por género, edades ni tipos de discapacidad. Queda entonces como una medida paradigmática que en realidad, en sus orígenes, significaba algo así como que "la décima parte de la población del mundo -enorme porciónestá afectada de algún tipo de deficiencia/ discapacidad.". En realidad, la contundencia impactante y reveladora del señalamiento hacía pasar a segundo plano el reclamo de precisión. Pareciera que lo que importaba -e importa- es marcar que el número de afectados es enorme como para no encarar acciones preventivas y correctoras sin dilación, en oposición a quienes tienden a minimizar el problema amparados en que "los discapacitados son pocos, porque no se los ve". Véase: " Demographic Database from the United Nations", Population Division, New York, USA, 1991. (18) En Helander, Einar- "Prejuicio y dignidad. Introducción a la Rehabilitación con Base en la Comunidad". Programa de Desarrollo de la ONU. (Traducción no oficial de Sergio Lichtenzveig). Publicación N° E93-III-B.3, 1991.pág. 13. (17) 36 Pero es menester reconocer que para prestarle atención a la discapacidad, la magnitud del problema desde el punto de vista cuantitativo, no debe tener ni un piso ni un techo: ¿cuándo, dónde y bajo qué criterios un porcentaje puede ser considerado ' bajo' o 'elevado'?, ¿en relación a qué? Los datos pueden orientar, junto a otros elementos, la reflexión y la acción pero no deben predeterminarla ni condicionarla. Antes que nada, el carácter lesivo, menoscabante, limitativo y restrictivo de la discapacidad en relación a las posibilidades de desarrollo de la persona es lo que debe ser el auténtico fundamento de la acción. La necesidad de hacer estudios complementarios o especializados Las apreciaciones presentadas se elaboraron a partir del estudio del marco de preguntas censales dedicadas a la medición de la discapacidad. Si bien arrojan información sobre condición, tipo -y en un caso- causa de discapacidad, se reconoce que esta información, si bien llena un vacío no resulta suficiente para estimular el conocimiento objetivo y fiable de la situación local, nacional e internacional de la situación de discapacidad. Por otro lado, es cierto que en Latinoamérica hay un renovado impulso, a partir de recomendaciones internacionales y fuertes demandas nacionales de contar con mayor información que haga el fenómeno visible y atendible, orientando medidas, gestión y compromiso social. La inclusión de la medición de la temática en los censos nacionales, como es sabido, tiene ventajas y desventajas. Por un lado permite formar parte de un gran operativo periódico y obligatorio y llega a todos los hogares de un territorio. Por otro, no siempre en un operativo masivo la población está preparada para reconocer y declarar esta condición ni los censistas capacitados para abordarla objetivamente. Además, establecer la existencia de personas con discapacidad y a lo sumo conocer las características según las principales variables censales (sexo, edad, escolaridad, ocupación, etc.) no hace necesariamente a la especificidad de la problemática. De tal suerte, es de recomendar la realización de estudios puntuales, complementarios, que permitan conocer las necesidades y su grado de satisfacción, evaluar las estrategias de ARTÍCULOS Y NOTAS atención en curso como así también caracterizar a las familias afectadas por la existencia de uno o más miembros con discapacidad. Todo ello, si bien debe encuadrarse en la cultura local, debe resultar metodológicamente comparable de modo de incrementar -como ya dijéramos - un conocimiento fundado de la 'situación de discapacidad'. En tal sentido es importante empezar a trabajar con visión de futuro próximo de modo de generar consenso en torno a variables y marcos conceptuales comunes, que respetando la diversidad cultural y los intereses locales, arrojen luz en aspectos de interés común. El enfoque gradual y regional sería un abordaje pertinente de esta tarea pendiente. 37