Mal de Parkinson

Anuncio
Parkinson
Introducción
La enfermedad de Parkinson puede ser uno de los más sorprendentes y complejos de los
desórdenes neurológicos. Su causa sigue siendo un misterio pero la investigación en este
área es activa, y constantemente estamos recibiendo resultados nuevos e interesantes.
Fue descrita en 1817 por James Parkinson un medico británico, quien expone los síntomas
principales de la enfermedad que posteriormente llevaría su nombre.
A principios de la década de 1960, los investigadores identificaron un defecto cerebral
fundamental que es el distintivo de la enfermedad: las pérdidas de células cerebrales que
producen un producto químico - la dopamina - que ayuda a dirigir la actividad muscular.
Este descubrimiento llevó a los científicos a encontrar el primer tratamiento eficaz de la
enfermedad de Parkinson y sugirió formas de elaborar terapias nuevas y aún más eficaces.
¿Que es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de condiciones llamadas desórdenes del
sistema motor. Los cuatros síntomas principales son el temblor en las manos, los brazos, las
piernas, la mandíbula y la cara; la rigidez de las extremidades y el tronco; la bradicinesia o
lentitud de movimiento; y la inestabilidad de postura o la coordinación o balance afectados.
A medida que estos síntomas se hacen más pronunciados, los pacientes pueden tener
dificultad en caminar, hablar y realizar otras tareas simples.
La enfermedad es tanto crónica, lo que significa que persiste por un largo periodo de
tiempo, como progresiva, que significa que sus síntomas empeoran con el tiempo. No es
contagiosa ni usualmente se hereda - es decir, no pasa directamente de un miembro de la
familia o de una generación a la siguiente.
¿Qué ocasiona la enfermedad?
La enfermedad de Parkinson ocurre cuando ciertas células nerviosas, o neuronas, en un área
del cerebro conocida como sustancia negra, mueren o sufren deterioro. Normalmente, estas
neuronas producen un producto químico cerebral importante conocido como dopamina. La
dopamina es un mensajero químico responsable de transmitir las señales entre la sustancia
negra y la siguiente "estación relevadora" del cerebro, el corpus striatum, para producir
actividad muscular fluida y con propósito. La pérdida de dopamina hace que las células
nerviosas del striatum actúen sin control, dejando a los paciente incapaces de dirigir o
controlar sus movimientos de forma normal. Los estudios han demostrado que los pacientes
de Parkinson tienen una pérdida de 80% o más de las células productoras de dopamina en la
sustancia nigra. La causa de esta muerte o deterioro celular se desconoce, pero resultados
significativos obtenidos por los científicos de investigación continúan produciendo pistas
nuevas y sumamente interesantes de la enfermedad.
¿Quién adquiere la enfermedad de parkinson?
•
La enfermedad de Parkinson ataca a hombres y mujeres casi por igual y no conoce
fronteras sociales, económicas o geográficas. Algunos estudios demuestran que los
afro americanos y los asiáticos son menos susceptibles que los blancos de adquirir
la enfermedad. Los científicos no han podido explicar esta incidencia más baja
aparente en ciertas poblaciones. Sin embargo, es razonable asumir que todas las
personas tienen una probabilidad similar de contraer la enfermedad de Parkinson.
•
La edad, no obstante, está correlacionada claramente con el inicio de los síntomas.
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad de los años intermedios finales, que
afecta usualmente a las personas mayores de 50 años de edad. La edad promedio del
inicio de los síntomas es de 60 años. Sin embargo, se informa que algunos médicos
han observado más casos de la enfermedad de Parkinson "precoz" en los últimos
años, y algunos han estimado que de un 5 a un 10 por ciento de los pacientes tienen
menos de 40 años de edad.
¿Cuáles son los síntomas principales?
•
Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son sutiles y ocurren
paulatinamente. Los pacientes pueden sentirse cansados o advertir un malestar
general. Algunos pueden sentirse algo temblorosos y pueden tener dificultad en
levantarse de una silla. Pueden notar que hablan con voz excesivamente baja y que
su caligrafía aparece apretada e irregular. Pueden perder conciencia de una palabra
o pensamiento o pueden sentirse irritables y deprimidos sin razón aparente. Este
periodo muy inicial de la enfermedad puede durar por largo tiempo antes de que
aparezcan síntomas más clásicos y obvios.
•
A medida que progresa la enfermedad, el temblor es lo que afecta a la mayoría de
los pacientes puede comenzar a interferir con las actividades cotidianas, el temblor
puede empeorar cuando el paciente esta relajado. Para la mayoría de los pacientes,
el temblor es usualmente el síntoma que les lleva a buscar ayuda.
¿Cuáles son los síntomas principales de la enfermedad?
La enfermedad de Parkinson no afecta a todas las personas de la misma forma. En algunas
personas la enfermedad progresa con rapidez, en otras no. Aunque algunas personas sufren
incapacitación severa, otras experimentan sólo perturbaciones motoras menores. El temblor
es el síntoma principal en algunos pacientes, mientras que en otros el temblor es una queja
menor y otros síntomas son más problemáticos.
•
TEMBLOR
•
RIGIDEZ
•
BRADICIDENSIA
•
INESTABILIDAD DE LA POSTURA
¿Cómo se trata la enfermedad?
• En la actualidad, no hay cura para la enfermedad de Parkinson. Pero distintos
medicamentos proporcionan alivio espectacular de los síntomas.
•
Al recomendar un régimen de tratamiento, el médico determina el grado en que los
síntomas perturban la vida del paciente y luego adapta el tratamiento a la condición
particular de la persona. Puesto que no hay dos pacientes que reaccionen de la
misma forma a un medicamento dado, el obtener la dosis adecuada para un paciente
puede tomar algún tiempo y requerir mucha paciencia. Aún así, los síntomas pueden
no aliviarse por completo. En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, los
médicos inician a menudo el tratamiento con una o varias de las medicinas menos
potentes - tales como anticolinérgicos o amantadinas , guardando el tratamiento más
potente, específicamente con levodopa, para la época durante la cual los pacientes lo
necesiten más.
¿Se utiliza alguna vez la cirugía para tratar la enfermedad de Parkinson?
• El tratamiento de la enfermedad de Parkinson con cirugía era una práctica común en
el pasado. Pero después del descubrimiento de la levodopa, la cirugía se restringió a
sólo unos cuantos casos. Uno de los procedimientos utilizados, denominado
criotalamotomía, requiere la inserción quirúrgica de la punta de metal superfría de
una sonda en el tálamo (o "estación relevadora" profunda en el cerebro) para
destruir el área del cerebro que produce los temblores. Este y otros procedimientos
están siendo favorecidos por los pacientes que sufren de temblor severo o tienen la
enfermedad sólo en un lado del cuerpo. Los investigadores también han reavivado
su interés en un procedimiento quirúrgico llamado palidotomía en el que se lesiona
una parte del cerebro llamado el globus pallidus. Algunos estudios indican que la
palidotomía puede mejorar los síntomas del temblor, la rigidez y la bradicinesia,
posiblemente interrumpiendo la senda neural entre el globus pallidus y el striatum o
tálamo. Actualmente se está realizando investigación adicional sobre el valor de
destruir quirúrgicamente estas áreas del cerebro
¿Pueden la dieta o los programas de ejercicio ayudar a aliviar los síntomas?
•
·Dieta.
El comer una dieta bien equilibrada y nutriciosa puede ser beneficioso para toda persona.
Pero para evitar o curar la enfermedad de Parkinson, no parece haber una vitamina, mineral
u otro nutriente específico que tenga un valor terapéutico. Sin embargo, una dieta alta en
proteína puede limitar la eficacia de la levodopa.
·Ejercicio.
Debido a que los movimientos se ven afectados en la enfermedad de Parkinson, el ejercicio
puede ayudar a las personas a mejorar su movilidad. Algunos médicos prescriben terapia
física o ejercicios de fortalecimiento muscular para ejercitar los músculos y poner los
músculos rígidos y subutilizados en una gama completa de movimiento. Los ejercicios no
detienen la progresión de la enfermedad pero pueden mejorar la fortaleza corporal de forma
que la persona esté menos incapacitada. Los ejercicios también mejoran el equilibrio,
ayudando a algunas personas a superar los problemas al caminar y pueden fortalecer ciertos
músculos de forma que las personas puedan hablar y tragar mejor. Los ejercicios también
pueden mejorar el bienestar emocional de los pacientes de Parkinson dándoles un
sentimiento de realización. Aunque los programas de ejercicios estructurados ayudan a
muchos pacientes, una actividad física más general, tal como caminar, practicar la
agricultura, nadar, ejercicios calisténicos y el uso de máquinas de ejercicios también es
beneficiosa.
Descargar