SISTEMA NERVIOSO Nuestro cuerpo, como el de la mayoría de los animales pluricelulares superiores, puede compararse a una gran ciudad con una población de billones de células que viven y funcionan armónicamente, constituyendo una comunidad o una organización perfectamente coordinada. Como cualquier gran metrópoli, fábrica u otro tipo de sistema organizado, son fundamentales unos o varios sistemas de control e integración del funcionamiento del cuerpo humano. En ésta monografía describiremos sus principales componentes. Nadie desconoce que el cuerpo humano es un prodigioso conjunto de órganos y sistemas orgánicos que trabajan, obligadamente, de un modo coordinado. Para conseguirlo es necesario un gobierno que presida tal cargo. Y dicha función rectora la desempeña el complejo sistema nervioso, el cual se ocupa de todas las tareas voluntarias y conscientes de las cuales nos damos cuenta, tales como la marcha, el dolor, las sensaciones de calor y frío; pero también trabaja en todas las funciones que se ejercen de un modo inconscientes y automáticas, tales como el movimiento de los intestinos, del corazón, la respiración, etc. Es muy importante que quede claro, que ambas partes del sistema nervioso referido están totalmente unidas desde un punto de vista anatómico. Tal afirmación es confirmada al revisar las ilustraciones de nuestra monografía. en la cual no es posible diferenciar a éstas dos unidades de trabajo que integran al sistema nervioso. El sistema nervioso completo de un ser humano se puede dividir en dos regiones. La primera es el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL que consta de la masa encefálica y la médula espinal. La segunda región es el SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO que consta de neuronas .sensoriales y motoras que se extienden a todas las regiones del cuerpo. Sin embargo, en diversos textos especializados se nos indica que a estos dos sistemas se une un tercero llamado SISTEMA VEGETATIVO o SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO. Como hemos indicado que existen neuronas sensoriales. Debemos mencionar que éstas neuronas como su nombre lo indica, se encuentran en receptores sensoriales como los ojos. Los oídos, la piel, etc. Son estas neuronas las que nos permiten percibir la realidad externa que nos rodea, mientras que las neuronas motoras son las encargadas de dar respuesta a éstos estímulos, a través de acciones motoras. Si nosotros observamos con detenimiento las ilustraciones de la monografía, nos percatamos que estamos ante un sistema de enorme complejidad que sólo es posible referirlo de un modo muy superficial. De hecho, si nos concentramos en la imagen del sistema nervioso central (Corte longitudinal) nos, encontramos con un arreglo anatómico que involucra muchas estructuras, pues podemos reconocerá ¡aparte superior del aparato respiratorio y digestivo, los huesos del cráneo, las vértebras cervicales, as¡ corno la ubicación del ojo, cerebro, cerebelo, médula espinal, cuerpo calloso, el árbol de la vida y el bulbo raquídeo. Pero si volteamos nuestra atención en el modelo del sistema nervioso del hombre nos enfrentamos a¡ sistema orgánico de mayor complejidad que conozcamos, pues ésta constituido de aproximadamente diez o doce mil millones de células especializadas llamadas células nerviosas o neuronas. Estas especializadas células se organizan en haces de fibras delgadas, constituyendo una vastísima red comunicante que nos recuerda a un intricadísimo sistema telefónico que coordina a todas las actividades orgánicas de nuestro cuerpo. En el extremo izquierdo y en la porción inferior de la monografía se ilustra el Sistema Nervioso Central el cual está formado por el ENCEFALO y la MEDULA ESPINAL, siendo responsable de dirigir, coordinar y controlar todas las actividades del organismo. El encéfalo se compone del CEREBRO, CEREBELO, PROTUBERANCIA ANULAR y el BULBO RAQUIDEO. Tal como lo notas, la región más prominente de la masa encefálico es el CEREBRO, compuesto de los cuerpos celulares de más de 5,000.000,000,000 de neuronas de asociación, lo que origina que el cerebro sea la porción más grande, importante y complicada del sistema nervioso. Casi ocupa toda la cavidad del cráneo y por su parte media ésta dividido en dos porciones mediante una cisura o hendiduras que permiten distinguir dos hemisferios: uno derecho y otro izquierdo. Dichos hemisferios están relacionados íntimamente y protegidos por tres membranas serosas: la más interna es la piamadre, la intermedia se denomina aracnoides y la más externa se conoce como duramadre. El cerebro es el asiento de la voluntad, de la inteligencia, la estructuración de¡ pensamiento y de todas las funciones psíquicas principales del individuo, en tanto. que el cerebro actúa como el coordinador de la actividad muscular y colabora en el mantenimiento del equilibrio. Dando a los músculos la fuerza necesaria para ello. Inmediatamente por detrás y por debajo del cerebelo encontramos al bulbo raquídeo, sitio donde se localizan los centros nerviosos reguladores de muchas funciones necesarias para la vida, como son, por ejemplo: el centro regulador de la respiración, de la actividad cardiaca, el centro regulador de la actividad digestiva, el centro regulador de la presión arterial y otros muchos centros vegetativos que no son controlados por voluntad. EL SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO está formado por los nervios espinales (31 pares que salen de la médula espina¡) y los 12 pares craneales que salen de] cerebro por orificios existentes en la base del cráneo y se dirigen a determinadas zonas bien definidas: el primer par craneal (nervio olfativo) está en relación con el olfato; el segundo con la vista; el tercero, cuarto y sexto son los encargados con los movimientos oculares: el quinto es el nervio trigémino responsable de las sensaciones faciales y movimientos de la mandíbula; el séptimo es el nervio facial: el octavo esta relacionado con la audición y el equilibrio; el noveno está relacionado con el gusto y las sensaciones de la garganta; el décimo es el nervio vago, responsable de la respiración, circulación y digestión; el onceavo es el nervio espinal, el cual se encarga de controlar los movimientos musculares de la espalda y el cuello, y finalmente el último nervio craneal es el hipogloso, el cual es responsable de los complejos movimientos de la lengua. En cuanto a los nervios espinales, éstos se dividen en grupos (cervical, dorsal, lumbar y sacro) en relación con la parte de la columna de la que emergen. Los que están en conexión con la parte media de la médula espinal se encargan de mantener conectado al tronco del cuerpo, mientras que los que salen de la parte superior e inferior de la columna se unen y forman tramas nerviosas denominadas plexos cuyas ramas inervan brazos y piernas. Finalmente, además de las partes sensitiva y motora central del sistema nervioso, existe otra sección, reguladora de muchas funciones y que se agrupa bajo el nombre de SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO. Dicha porción del sistema nervioso central se encarga de que muchos órganos del cuerpo humano funcionen perfectamente bien sin ningún esfuerzo consciente por parte de sus poseedores. Ni las contracciones peristálticas del intestino, ni los latidos del corazón, ni la actividad de la secreción del páncreas, necesitan una acción consciente. El sistema nervioso autónomo está formado por dos series completas de nervios. Un nervio de cada grupo va a cada órgano del cuerpo. Aunque estos nervios terminan en la misma parte, proceden de diferentes regiones del sistema nervioso central, por lo que los expertos los han denominado NERVIOS SIMPATICOS Y PARASIMPATICOS, los cuales trabajan antagónicamente, es decir, sus efectos son generalmente opuestos. Esto es, si el nervio parasimpático estrecha la pupila del ojo, el nervio simpático lo dilata. De ésta forma, podemos enlistar los efectos que desarrollan los nervios parasimpáticos: estimulan el flujo de las saliva, contraen los bronquios, contraen la vejiga, disminuyen la velocidad del corazón, estimulan la síntesis del glicógeno, etc. Mientras que los nervios simpáticos realizan la función contraria.