Entrevista a Raúl de la Puente, El Mercurio. Los entretelones del bono de jubilación más grande del último La Anef logró para 4.500 de sus afiliados un incentivo para su pensión que costará al Estado aproximadamente US$ 100 millones. Los demás gremios quieren subirse al carro causando problemas. Entre 4.000 y 4.500 empleados fiscales en edad de pensionarse serían favorecidos con un bono especial de retiro, de entre $10 y $20 millones. Este millonario incentivo a la jubilación, que fue parte del logro de la negociación sectorial de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) y el Gobierno, es esperado con ansias por los trabajadores de la administración central que serían favorecidos. Ellos quieren ver la redacción del proyecto para ver si respeta el acuerdo firmado con el Gobierno; algunos temen que todo se arruine antes de llegar al Congreso por la presión de los empleados públicos que quedaron fuera, o que sea rechazado por los parlamentarios en el Congreso por favorecer sólo a algunos. Mientras en el sector público todos quieren tener en sus manos el "millonario botín", en el Gobierno esperan que éste cierre la discusión sobre el "daño previsional" y rejuvenezca al personal del Estado. Sólo para la Anef El acuerdo dejó satisfecha a la Anef, pero hay otras 12 asociaciones de empleados públicos que quieren el mismo bono ya que sufrieron el mismo daño previsional provocado por el cambio del antiguo sistema previsional de reparto a un sistema de capitalización individual, con el agravante de que en la administración pública entre 1973 y 1990 las remuneraciones aumentaron de manera no imponible. En el Ministerio de Hacienda aclaran que el proyecto de ley incluirá sólo a los empleados afiliados a la Anef. Es decir, serán favorecidos los trabajadores de la administración central que ya cumplieron la edad de jubilar o la cumplen antes del 30 de junio de 2010. En el acuerdo nada se dice sobre la fecha de entrada de los empleados públicos a este sector ni tampoco del cálculo de su tasa de reemplazo. Bien podría ocurrir que una persona haya ingresado después de 1990 a trabajar al sector público, jubile antes de 2010 y sin haber sufrido el llamado "daño previsional" tenga el bono. Esto último podría ser cuestionado, pero como la idea es rejuvenecer el aparato estatal a todos los mayores hay que ofrecerles lo mismo para que quieran jubilar. Los auxiliares y administrativos recibirán un bono de $10 millones, los técnicos tendrán $13 millones y los profesionales y directivos $20 millones. Además, recibirán el bono de retiro voluntario establecido en la Ley 19.882, de 9 meses para los hombres y 10 meses para las mujeres y el bono postlaboral, que está en segundo trámite constitucional en la Comisión de Trabajo del Senado, que concede $50.000 mensuales de por vida. Todos los empleados que ya cumplieron la edad de pensionarse si quieren obtener el bono tienen un plazo de seis meses para jubilarse desde que se promulgue la ley y los demás a medida que van cumpliendo la edad establecida, de 60 años las mujeres y 65 los hombres, tienen seis meses para pensionarse con bono. En ambos casos, si no lo cobran, lo pierden. "Esto es lo que nosotros como Anef siempre propiciamos; lo que quería el ministro es que la autoridad tuviera la potestad de pedirle la renuncia a los trabajadores. Pero no será así, porque ésta será una elección del trabajador", explica el presidente de la Anef, Raúl de la Puente. Éste fue uno de los puntos difíciles en la negociación; también lo fue la posibilidad de reintegro de los empleados al sector público una vez jubilados. Mientras de la Puente dice que este punto no se tocó en el acuerdo, en la Dipres aclaran que "a fin de evitar que las personas que reciben este bono sean nuevamente recontratadas en la administración pública, la ley contemplará que no podrán ser nombrados ni contratados, ya sea a contrata o sobre la base de honorarios, en ninguna entidad comprendida en el ámbito del beneficio durante los cinco años siguientes al término de su relación laboral, a menos que previamente devuelva la totalidad del beneficio percibido". Con esta medida se espera evitar lo que ocurrió en el año 1980, cuando los funcionarios se cambiaron del antiguo sistema previsional al nuevo. Ahí mucha gente se retiró, acogiéndose al desahucio, para ser luego recontratado. Bono costaría más de $56 mil millones Multiplicando y sumando, el bono especial de retiro que recibirán los empleados afiliados a la Anef, es importante. Según cálculos de la Dirección de Presupuesto, serían unos 4 mil los funcionarios de la administración central del Estado que deberían jubilar porque ya cumplieron o deben cumplir entre 2007 y 2010 la edad para hacerlo. Un 36,5% de ellos son profesionales o directivos; un 13,5% son técnicos y un 50%, administrativos o auxiliares. A los primeros les corresponde un bono de $20 millones, a los segundos uno de $13 millones y a los últimos uno de $10 millones. Si se multiplica la cifra por el número de empleados que se acogerían a retiro, significaría $29.200 millones para los 1.460 profesionales y directivos; $7.020 millones para los 540 técnicos y $20.000 millones para los 2.000 administrativos y auxiliares. Sólo en el bono especial de retiro el Estado gastaría $56.220 millones, es decir poco más de US$ 100 millones. La piedra de tope serían el resto de los empleados públicos "El bono especial de retiro, sumado al bono post-laboral de $50.000 es un buen complemento que solucionaría el daño previsional, pero siempre que fuera para todos los empleados públicos. Si es sólo para los afiliados a la Anef, sería discriminatorio por problemas sociales y jurídicos", explicó el senador de la comisión de Hacienda Jovino Novoa. Coincide el senador José García Ruminot, quien considera indispensable este bono para solucionar el daño previsional y para renovar el aparato estatal. "He recibido cartas de la Confenats y de los jubilados del MOP que consideran que ellos deberían ser favorecidos, porque sufrieron el mismo daño. El acuerdo con la Anef está hecho y no se puede echar pie atrás, pero el Gobierno debe darles una solución similar a los demás, si no sería discriminatorio". Ambos senadores agregan que una vez que el proyecto llegue al Congreso sería poco lo que pueden hacer porque implica presupuesto. En la Confusam, Esteban Maturana dice que hay 12 gremios que quedaron fuera de una mejor jubilación, ya que los profesores y la Anef lograron bonos para una mejor pensión. "Son 15 a 20 mil personas las que quedaron fuera y creo que por equidad y por respeto a la mesa de negociación que establecimos con el Gobierno ellos los deben incluir". Según él, ampliar el bono a todos los empleados públicos significaría unos $200 mil millones más. El presidente de la CUT, Arturo Martínez, comentó que los gremios del sector público respetarán el acuerdo. "A la Anef le fue bien en su negociación sectorial. Los gremios que deseen esas ventajas, que son buenas, tendrán que incluir el tema en sus siguientes negociaciones", comentó. El presidente de la Anef, Raúl de la Puente, aclaró que el acuerdo para una mejor jubilación se dio en el marco de su negociación sectorial: "Entendemos el problema de los otros gremios, somos solidarios con ellos, pero no podemos negociar por ellos". RECONTRATACIÓN: La ley establecerá la prohibición de contratar durante cinco años a los empleados jubilados con bono. A menos que ellos devuelvan este dinero. Fuente : El Mercurio,sábado 10 de marzo de 2007 Link : http://diario.elmercurio.com/2007/03/10/economia_y_negocios/reportajes_del_sabado/n oticias/A5BD2FDD-E87E-4027-8F17-4A527DA3173C.htm?id={A5BD2FDD-E87E4027-8F17-4A527DA3173C}