PROYECTO DE LEY Tema: Programa Provincial para la disminución del consumo de sal de sodio. Autor: Senadora María Inés Fagetti (P J – Frente para la Victoria) FUNDAMENTOS: El consumo de sal es el factor más importante en el aumento de la presión arterial y, por consiguiente, de las enfermedades cardiovasculares. Además, una dieta alta en sal puede tener efectos nocivos directos, independientemente de su efecto en la tensión arterial, por ejemplo, al aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, la hipertrofia ventricular izquierda y la enfermedad renal. Todos estos datos se desprenden de una revisión realizada por expertos británicos publicada en noviembre de 2008 en "Journal of Human Hypertension". Queda en evidencia entonces que resulta necesario reeducar y concientizar a la población sobre la necesidad de mejorar la conducta alimentaria, siendo una buena medida disminuir el uso indiscriminado de la sal de sodio, colaborando con ello en la prevención de la hipertensión, accidentes cardio y cerebro vasculares y otras numerosas patologías que el consumo abusivo de la sal trae. Son muchos los países que han elaborado sus propias recomendaciones sanitarias dirigidas a distintos sectores (población general, niños, ancianos; industria alimentaria) y han sugerido distintas medidas para llegar a la meta admitida como saludable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de seis gramos al día como máximo. Tanto las instituciones internacionales (OMS, FAO, UE) como los gobiernos de muchos países están basando parte de sus acciones e intervenciones para la prevención de enfermedades crónicas en medidas de prevención primaria, como es la reducción de la ingesta de sal. Es necesario que ésta se lleve a cabo desde todos los enfoques posibles, el contenido de sal en los alimentos, la adición de sal en la cocina, o la concienciación de los ciudadanos, para poder obtener resultados satisfactorios. La OMS recomienda que cada país determine no solamente cuál es el consumo de sodio de su población sino que también cuáles son las fuentes principales de sal de su dieta. Estas deben ser las bases para diseñar una estrategia de reducción del consumo de sal a fin de lograr la meta de menos de 5 gr/día. El Reino Unido ha liderado este camino de descenso de sodio y se ha convertido en modelo para otros países del mundo. Al mismo tiempo, iniciaron una campaña de educación pública para advertir sobre los riesgos de consumir sal en exceso. Dado el éxito de dichas gestiones, unos años más tarde, el Departamento de Salud del Reino Unido hacía suyas las recomendaciones de reducción del consumo a menos de 6 gr/día de sal. El año 2009 fue declarado por la OMS como el año de la Sal y la Hipertensión, siendo este un aspecto más que ilustra la importancia que a nivel mundial se le está brindando a este tema. En América Latina los datos sobre el consumo de sal son todavía escasos, sin embargo, además de la sal añadida en la mesa y en los alimentos procesados, la sal agregada a los productos de vendedores locales constituiría un componente importante del consumo de sal en la región. Según informes del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) de Argentina, el agregado de sal en la elaboración de panes y otros productos de panadería es del orden del 2%. Esto indica que en base al consumo promedio de pan y productos de panadería (175 gr./día por persona), el consumo de sal implícito en esta ingesta es cercana a los 3,5 gr./día por persona. Para evaluar el uso de la sal en las panaderías, el INTI efectuó un relevamiento a 1.500 de las 30.000 panaderías distribuidas en toda la Argentina. El análisis del contenido de sodio de muestras de pan demostró que el promedio de sal agregada en la elaboración de panes es de 2,0%. Posteriormente, desarrolló productos con diferentes cantidades de sal y realizó análisis sensoriales de los mismos, tomando como patrón un pan de 1,8% de sal agregada. Los resultados demostraron que una disminución al 1,5% del 1,8% habitual de sal agregada, no es detectable por los consumidores. Esto significa consumir un 15% menos de sal en el pan. Para evaluar el efecto de la reducción del contenido de la sal del pan en la ingesta total de sodio, se analizaron natriurias en 24 horas en 60 voluntarios mientras que consumían panes con 2% ó 1,4% de sal y se comprobó que los panes con bajo contenido de sodio redujeron la concentración de sodio urinario en forma significativa. En Chile, el Ministerio de Salud (MinSal) y la Federación Chilena de Panaderos (Fechipan), han conformado un grupo de trabajo para estudiar cómo reducir el contenido de la sal en los productos de panadería. Actualmente se encuentra en estudio en el Congreso Chileno, un proyecto de ley que entre otras cosas, busca legislar en este tema. La estrategia chilena se basa en crear conciencia en la población sobre los perjuicios del consumo excesivo de sal por un lado, y transitar el camino de la autorregulación de las panaderías, a través de acuerdos voluntarios, por otro. El camino de reducir el consumo de sodio a través del descenso del contenido de sal de los productos de panadería, como lo han hecho Argentina y Chile, se basa en la posibilidad de hacerlo de una manera sencilla, sin que esto implique un trastorno importante en su elaboración ni en su palatabilidad; y principalmente en el importante lugar que ocupan estos productos en la dieta de nuestra población. En nuestro país, dentro del Plan Argentina Saludable del Ministerio de Salud de la Nación, se presentó la Estrategia de Reducción de sal en Panificados, con resultados altamente positivos porque se ha comprobado un cambio de hábito en la comunidad donde se ha Una estrategia provincial que apunte a la educación de la población y al trabajo en conjunto con los comercios elaboradores y expendedores de alimentos, para lograr reducir el contenido de sodio en los alimentos, podría lograr un importante impacto en la salud de nuestra población. POR LO EXPUESTO: LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS Y LA HONORABLE CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY Artículo 1º: EL Poder Ejecutivo Provincial implementará un PROGRAMA PROVINCIAL PARA LA DISMINUCIÓN DEL CONSUMO DE SAL DE SODIO EN LA POBLACIÓN, en forma continua y permanente. Artículo 2º: El Programa dependerá para su ejecución del Ministerio de Salud Pública, quien será la Autoridad de Aplicación de la presente ley, invitando al Instituto de Cardiología de Corrientes a contribuir como Entidad Asesora en la proposición de procedimientos adecuados para alcanzar los objetivos del Programa. Artículo 3º: El Programa tendrá como objetivo el desarrollo de políticas tendientes a la reducción del consumo de sal en la población, que permitan alcanzar progresivamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. La Autoridad de Aplicación instrumentará los mecanismos necesarios para: a) Efectuar encuestas para determinar cuál es la ingesta media de sal de sodio en la población de la Provincia. b) Difundir e instalar en la sociedad la conciencia de la problemática del alto consumo de sal de sodio, mediante una activa y amplia campaña educativa en todos los grupos etarios en relación a una alimentación saludable y con bajo contenido en sodio. c) Formar redes con la participación interinstitucional del Ministerio de Educación, de los Municipios y ONGs, para la información y difusión de los beneficios en la salud que produce la disminución del consumo de sal de sodio y sobre las enfermedades derivadas de su alto consumo. d) Elaborar recomendaciones sobre la producción de alimentos manufacturados o industrializados sin agregado de sal o con la mínima cantidad posible. e) Coordinar acciones con el organismo competente para el efectivo control del cumplimiento de lo establecido en el Código Alimentario Nacional sobre rotulado nutricional en todos los productos elaborados en el territorio provincial. Artículo 4º: La Autoridad de Aplicación implementará un Plan de Estrategias de Reducción de sal en Panificados, en coordinación con las Asociaciones de Panaderías y/o Centros de Panaderos de la Provincia. Las panaderías que adhieran al Plan recibirán asistencia técnica para la reducción gradual de la cantidad de sodio en la elaboración de panificados. Artículo 5º: En panaderías, bares, restaurantes, locales de comidas rápidas, de recreación, salas de espectáculos y cualquier otro lugar de acceso público donde la comercialización y el consumo de comidas y bebidas sea habitual, deberá exhibirse un cartel en un lugar visible con la siguiente leyenda "el consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud", y el número de la presente ley. Artículo 6º: En los supermercados, hipermercados y centros de compras, se deberán ofertar alimentos sin sal de sodio y/o con bajo contenido en sodio, los que deberán exhibirse y conservarse en góndolas o estanterías específicas en las que sólo estarán estos productos, individualizadas con carteles o marquesinas. Artículo 7º: Las casas de venta de comidas, restaurantes y bares deberán ofrecer en su menú la opción de platos preparados sin sal de sodio o con bajo contenido de sodio. La oferta será mantenida durante todo el año. Artículo 8º: Los restaurantes y bares deberán proveer a los clientes que lo soliciten, saleros con sal sin sodio con la debida identificación. Artículo 9º: La Autoridad de Aplicación deberá realizar anualmente un informe de progreso sobre los resultados del Programa, el que difundido para conocimiento de la población. Artículo 10º: De forma.- será