El Asesinato de una Sombra: El caso de Christa Mock

Anuncio
El Asesinato de una Sombra: El caso de Christa Mock
Después de más de cuarenta años de su cruel homicidio, la memoria que se tiene en Chile
de Christa Mock, la maestra alemana violada y asesinada en Noviembre de 1963 por un
mariscador en la playa Hualquén de Longotoma, todavía permanece envuelta en una
bruma de presunciones y percepciones erradas.
La leyenda creada en torno a su personalidad fue tejida por diversos actores implicados
en el drama cuyas motivaciones parecen haber sido orientadas más bien a obtener
beneficios personales antes que a resaltar los atributos de la víctima. Por una parte se
hallan las agencias de desarrollo que auspiciaron el viaje de Christa a Chile, las cuales
destacan el idealismo, la abnegación, y la religiosidad de la maestra, para enaltecer así las
cualidades de los voluntarios que se enrolaban para servir en el extranjero. Por otra parte,
está el interés de la prensa sensacionalista en explotar la historia de una joven europea y
desinhibida cuya exposición indebida en una playa solitaria precipitó el acto vejador. El
crimen ofreció además una excelente oportunidad al embajador de Alemania para
sobrevalorar sus actuaciones diplomáticas ante el gobierno chileno y engraciarse con sus
superiores en Bonn. Observado en un contexto histórico, esta búsqueda de popularidad
llama bastante la atención. Tras algunas indagaciones acerca de su pasado, se descubre
que el embajador había sido un activo funcionario del servicio exterior durante el
Nazismo, y que en tal capacidad, había sido un experto en el manejo de la información y
de la opinión pública.
La configuración de una imagen impropia de la asesinada se debió en gran parte a la
escasa información existente aquellos días acerca de su pasado y su trafondo familiar. Ni
la prensa ni las instituciones afectadas se preocuparon en inquirir detalles de la vida
anterior de Christa Mock, ni tampoco de investigar la situación de la familia de la cual
ella procedía. Muchas de las suposiciones acerca de su carácter nunca fueron confirmadas
mediante un escrutinio de las fuentes de información. De esta manera, numerosas
conjeturas acerca de su personalidad empezaron a ser consideradas como veracidades y
fueron prontamente incorporadas en la leyenda que se tejía. El autor de este libro - quien
conoció a Christa Mock personalmente - ha consultado la documentación existente en las
agencias de desarrollo y ha conducido entrevistas con varios miembros de la familia para
aproximarse mejor a la personalidad real de la asesinada. Así, ha establecido que, al
contrario a lo diseminado por dichas agencias y por el embajador de Alemania, Christa
no provenía de una familia de escasos recursos sino de un linaje rural de moderados
medios económicos. La trágica pérdida de la hija fue absorbidad con una conformidad y
resignación profundamente enraizada en sólidos principios cristianos. Más que
culpabilizar al país o a las agencias por no prevenir a la víctima de los peligros existentes
en el campo, la familia donó una considerable cantidad de dinero para que se construyera
la escuela agrícola para mujeres en Nogales, que lleva su nombre.
Del causante de la tragedia se sabe todavía menos que de la víctima. Al delincuente lo
presentan los periódicos y los documentos legales como a un débil mental, con
dificultades de comunicación, dado a arranques de violencia, y provisto de un nutrido
prontuario criminal. Los agravantes del asalto resultaron en una condena a la pena capital
en el proceso de 1964. Sin embargo, un año más tarde el presidente Eduardo Frei le
conmutó la sentencia por una a prisión perpetua. Aparentemente, la indignación popular
al conocerse los detalles del crimen, y los antecedentes delictuales del hechor parecen
haber sido olvidados muy prontamente.
En Noviembre de 1986, en una página interior de un periódico de Valparaíso, se publicó
una corta noticia relatando la muerte a cuchilladas de un tal Amador Brito Gallardo en
una fonda de La Calera. ¿Qué sucedió con Brito en los años que mediaron entre la
conmutación de su condena a la pena capital y su salida de la cárcel? ¿Cómo pudo la
justicia chilena haber dejado en libertad a un criminal prontuariado quien veinticinco
años antes había sido condenado a muerte por la crueldad con que había consumado un
crimen hacia una mujer indefensa?
Los detalles de la vida del hechor han sido extraídos del proceso seguido a Amador Brito
por el homicidio a Christa Mock como así también de los relatos aparecidos en la prensa
de aquellos tiempos. Los pormenores de su muerte se han obtenido del parte oficial de
carabineros en La Calera.
Un aspecto original e importante es el referente a la manera cómo la familia Mock y el
Instituto de Educación usaron los fondos asignados por el gobierno chileno para la
construcción de una escuela modelo dedicada a la educación de muchachas campesinas y
de ciertas intromisiones de diplomáticos extranjeros en la prosecusión de este proyecto.
El libro se cierra con una narración de las diversas maneras en que se rememora a Christa
Mock en Chile como en Alemania. Por ejemplo, el santuario popular erigido en el lugar
del crimen (“la animita” de la playa Larga de Hualquén), la placa recordatoria en la
escuela agrícola de Nogales que lleva su nombre, la celebración de un día conmemorativo
de la muerte de Christa en su aldea natal de Oberstreu, y la colección de memorabilia
mantenida por su hermana Imelda y por su hermano Christof en la Baja Franconia. Todo
esto, sumado a las frecuencias menciones a su asesinato que todavía aparecen en los
periódicos chilenos, son testimonios que el recuerdo de Christa Mock todavía persiste en
el país y que su imagen ha adquirido las dimensiones de una leyenda más grande que su
personalidad modesta y reservada, y lo corta que fue su estadía en el país.
Descargar