Científicos argentinos probaron un nuevo método contra el cáncer Con la ayuda de un reactor nuclear. Ataca sólo las células tumorales con un haz de neutrones combinado con boro • La experiencia se realizó en el Centro Atómico Bariloche • La primera paciente fue una mujer de 50 años • Hasta ahora sólo se utilizaba en EE.UU., Europa y Japón Luego de siete años de una minuciosa preparación, un equipo multidisciplinario liderado por doce investigadores argentinos realizó ayer el primer ensayo clínico en América latina de la terapia por captura de neutrones en boro (BNCT, por sus siglas en inglés), un tratamiento que intenta destruir desde adentro las células tumorales. A las 13, una paciente del Hospital de Oncología Angel Roffo, afectada por un melanoma avanzado que no responde a las terapias clásicas, ingresó en un búnker construido especialmente en el reactor RA-6 del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Una hora antes, los médicos le habían inyectado borofenilalanina, una sustancia inerte e inocua que se aloja selectivamente en las células tumorales. Una vez en el recinto de paredes blindadas, y bajo la mirada atenta de ingenieros, físicos, biólogos, químicos y médicos, la paciente -de alrededor de 50 años- se acomodó en una camilla para recibir en sus piernas los neutrones de baja energía liberados por el reactor a través de una ventana de 15 centímetros. Durante los 50 minutos que la mujer estuvo expuesta al haz del reactor, los átomos de boro alojados en las células tumorales absorbieron neutrones y, por la fisión nuclear, emitieron radiación que viajó una distancia equivalente al diámetro de la célula tumoral para destruirla. "El boro actúa inteligentemente señalando la célula donde se ha concentrado más", explicó a LA NACION la directora del Área de Terapia Radiante y Diagnóstico por Imágenes del hospital Roffo, doctora Berta Roth, a través de una comunicación telefónica desde Bariloche. Al inyectarlo en los pacientes, el boro se concentra aproximadamente cinco veces más en las células tumorales que en las células sanas. Por eso, se considera que la BNCT es una terapia menos invasiva para los tejidos normales. Según la investigadora, "hay una reacción química como de una fisión nuclear de un rango suficiente para liquidar las células en las que se concentra el boro". Un equipo enorme El próximo paso del tratamiento es el control de la evolución del melanoma. "La valoración de los resultados de la terapia requiere dos meses", dijo Roth. Esta primera prueba, de fase II, como en Estados Unidos, Japón y Europa, donde la BNCT se utiliza en seres humanos desde 1997, tuvo en nuestro país el impulso de un equipo enorme. Dirigida desde el Roffo por los doctores Roth, Pablo Menéndez y Marcelo Bonomi, el ensayo científico estuvo coordinado desde la CNEA por los expertos en radiobiología Sara Libermann y Mario Pisarev. El físico nuclear Osvaldo Calzetta controló el haz de neutrones emitidos por el reactor RA-6, de 0,5 megavatio de potencia térmica. "Nuestro protocolo de investigación involucra las lesiones ubicadas en las extremidades explicó Roth-. Sobre todo las que afectan a los miembros inferiores de pacientes que no pueden recibir ningún otro tratamiento quirúrgico ni quimioterápico." Hasta ahora, casi 200 pacientes con tumores cerebrales y melanoma recibieron la BNCT en Japón, Holanda, Estados Unidos y Suecia. Los resultados no son concluyentes y la mira de los investigadores está puesta en medir cómo responde el tejido tumoral y cuál es la toxicidad acumulada por el tejido sano que lo rodea. Según las experiencias internacionales, la aplicación de la terapia depende del estadio en el que se encuentra la enfermedad y no de la edad del paciente. Todo indica que la BNCT podría abrir un nuevo camino para el tratamiento del cáncer. "Todo resultó muy bien, dentro de lo planeado y estamos muy contentos", concluyó Roth, sin disimular su euforia. A través del teléfono, se escuchaba también el entusiasmo de los colegas con los que compartía el vehículo rumbo al aeropuerto de Bariloche. Por Fabiola Czubaj De la Redacción de LA NACION Fuente diario la Nación http://www.lanacion.com.ar/03/10/10/sl_534402.asp