"RECUPERANDO LA UNIDAD DE MERCADO” II Congreso Nacional de Directivos APD Saludos / Buenos días, En primer lugar quisiera felicitar a la Asociación Progreso y Dirección (APD) por la organización de este II Congreso Nacional de Directivos que, bajo el lema “Conquistando el Futuro”, celebramos en Valencia. Todo empresario parte de una idea que pone en marcha porque piensa que puede desarrollarla. La esencia del empresario es por tanto, el optimismo… Es optimista por definición… pero ese optimismo está basado en una capacidad de trabajo y en una necesaria estrategia para conquistar el futuro a través de su proyecto empresarial. Los empresarios siempre tomamos decisiones en condiciones de riesgo, de riesgo calculado, pero de riesgo. Invertimos, organizamos, desarrollamos una estrategia pensando en el futuro. Y esa actitud, que es connatural con la función empresarial, es ahora más necesaria que nunca. Ni la hemos perdido ni la vamos a perder. Estamos convencidos de que es así como podemos salir de la situación actual. Es nuestra función. Y es función de las administraciones públicas 1 establecer reglas de juego claras y eficaces que permitan que desarrollemos nuestra actividad en condiciones de libre competencia. Un mercado responde al concepto de Unidad de Mercado cuando se encuentra unificado y obedece en lo esencial a las mismas leyes, impuestos, moneda, etc.. La integración supranacional puede conducir en la práctica a la integración de los mercados nacionales, como ocurre en la Unión Europea, que supone para todos sus miembros la unión aduanera y la coordinación de las políticas económicas y para varios de ellos la unión monetaria (el euro). La apuesta que hizo España por la incorporación al mercado único europeo supuso una gran reforma estructural que permitió modernizar el tejido empresarial nacional e impulsó su crecimiento. Este año 2012 se cumple el XX aniversario del acta del mercado único europeo. Para España este mercado único ha supuesto prácticamente doblar nuestras exportaciones a la Unión Europea, que han pasado del 35% del total en 1996 al 65% en 2011. ¿Hay alguien que pueda dudar del impulso económico y la 2 generación de empleo que este mercado único ha generado en España? En mi condición de Vicepresidente de CEOE y Presidente de la Comisión Europea en CEOE, que incluye las relaciones con la Unión Europea y con Bussiness Europe, he tenido ocasión de participar activamente en la redacción de un documento llamado “Renovar el Europeo”. Compromiso Este con documento el será Mercado presentado Único por Bussiness Europe a la Unión Europea porque todavía queda mucho por hacer por parte de los Estados Miembros. Trabajando en este documento y en las múltiples reuniones mantenidas para su redacción, me preguntaba: ¿Y nosotros qué estamos haciendo en España? ¿Vamos avanzando en la construcción de este mercado único en nuestro país? Y la respuesta, desgraciadamente es NO. Vamos en la dirección contraria. 3 Uno de los obstáculos para el mercado único es el exceso de legislación, en muchas ocasiones farragosa, difícil de comprender y por lo tanto de aplicar. En general cuando se legisla, no se tiene en consideración si se cuenta con los mecanismos de supervisión adecuados para hacer cumplir los reglamentos. En la mayor parte de los casos, no se hace un estudio previo del impacto que la nueva norma va a producir. Impacto tanto económico como de costes añadidos para las empresas y para los ciudadanos. ¿Qué hacemos en España? Les voy a dar un dato. El BOE publica cada año 250.000 páginas. Los diarios oficiales de las 17 comunidades autónomas publican anualmente 750.000 páginas. Total un millón de páginas de leyes, reglamentos, normas etc. ¿Alguien se cree que eso hace falta? ¿Alguien se cree que alguien se las sabe? Con toda seguridad no se van a aplicar porque es imposible y por supuesto, la mayor parte de esta reglamentación se hace sin consultar a los afectados, sin que se haya estudiado si hay medios para hacerla cumplir y qué impacto va a tener. 4 Con esta “exuberancia” normativa es natural que haya normas que digan cosas diferentes de otras e incluso que se contradigan. Y ya he indicado al principio de mi intervención, los beneficios que “para todos” tiene la Unidad de Mercado: reducción de costes y por tanto de precios, mayor transparencia, libre competencia. Carga administrativa no es lo mismo que distorsión del mercado. La carga administrativa es un trámite repetitivo e innecesario que implica un gasto evitable para el administrado. En sí misma, la carga genera burocracia, papeleo, retrasos, molestias y costes para el conjunto de ciudadanos y empresas, pero no necesariamente implica una disgregación del mercado. Es una obviedad que necesitamos una reforma de las administraciones públicas que permitan facilitarles la vida a empresas y ciudadanos y reducir su dimensión para que podamos pagarla. 5 Los principios a aplicar son sencillos de enumerar aunque entendemos que difíciles de aplicar. Pero hay que hacerlo: 1º Una competencia = Una administración 2º Uso intensivo de las TIC. Hacienda y el IRPF son un buen ejemplo 3º Gestionar las Administraciones Públicas en términos de coste-eficacia Las distorsiones de la Unidad de Mercado, sin embargo, tienen un calado más profundo, pues constituyen un conjunto de obligaciones, restricciones, requisitos o exigencias que, amparadas en disposiciones legales emanadas de cualquier rango y Administración, dificultan notablemente, a veces de manera injustificada, la actividad económica hasta tal punto que, en muchos casos, condicionan seriamente su normal ejercicio. Hoy las empresas españolas se enfrentan a un complejo entramado jurídico (europeo, estatal general, estatal sectorial, autonómico y local) que 6 tiene como consecuencia inmediata el llamado "coste regulatorio", un pesado lastre a la competitividad, un severo freno a la inversión y a su expansión, y un importante desincentivo a la creación de empresas y a la generación de empleo. La Comisión de Mercado Interior de la CEOE ha puesto en marcha un Observatorio de la fragmentación del mercado con el fin principal de identificar y evaluar estas distorsiones empresarial del persigue mercado. como Este objetivo esfuerzo primordial justificar la necesidad de una urgente acción de gobierno que resuelva esta situación. Las causas de estas distorsiones son: - La pluralidad de legisladores: estatal, autonómica e incluso local. - La deficiente calidad regulatoria. Faltan criterios económicos para evaluar alternativas regulatorias más eficaces (buenas) y eficientes (menor coste). - Disposición nula de las administraciones públicas para someterse a una disciplina que límite los costes y daños a las empresas. 7 No voy a cansarles con la enumeración de las distorsiones del mercado, que se producen en las diversas comunidades autónomas, algunas de ellas simplemente porque el criterio de interpretación de una norma superior es distinto en una comunidad autónoma u otra. Estas distorsiones se producen en prácticamente todos los sectores y aspectos: los sectores industriales, construcción, servicios, fiscales. En CEOE hemos identificado hasta 84 de estas distorsiones que afectan a dos o más comunidades autónomas. Multipliquen por un número entre 2 y 17 y se darán cuenta de la magnitud del problema. Los empresarios pensamos que no sólo hay que lamentarse, sino también proponer soluciones. Por ello, los empresarios sugerimos la adopción de distintas medidas que bien pueden ser entre sí complementarias. En primer lugar, se plantea la necesidad de una reforma constitucional aun asumiendo no sólo las dificultades prácticas que ello plantea, sino la posibilidad de que dicha reforma (al 8 afectar a asuntos de tanto calado político como la estructura territorial de España) no se centrara sólo en el impulso de la actividad empresarial, sino en abordar otros debates como, por ejemplo, el de la sostenibilidad fiscal o la igualdad de derechos de los ciudadanos. La CEOE justifica esta reforma en “la evidencia de que la mera proclamación de dichos principios, no ha ido acompañada ni de los mecanismos necesarios de garantía ni, en consecuencia, de la aplicación efectiva de los mismos”. En cualquier caso, añade la confederación “una hipotética reforma constitucional no pasaría tanto por modificar o limitar el vigente esquema constitucional de distribución de competencias, como por adoptar las medidas eficaces para coordinarlas productividad, de adecuadamente modo que a todos favor los de la poderes públicos, de modo imperativo y efectivo, promuevan, protejan y preserven la Unidad de Mercado”. Pero los empresarios somos conscientes de lo que supone una solución de tan amplio calado. Por eso, consideramos necesaria la aprobación de una Ley de Garantía de la Unidad de Mercado que establezca 9 los principios rectores que aseguren la libre circulación de bienes, prestación de servicios y factores de producción, a lo largo de todo el territorio nacional, y que permita garantizar los principios de eficiencia, proporcionalidad y coordinación normativa entre todas las administraciones públicas. Adicionalmente, esta ley podría contemplar otros instrumentos de diversa naturaleza que podrían ser muy útiles para ordenar, clarificar, simplificar y aligerar el marco regulador de la actividad económica. Así, sería preciso adoptar en el mismo sentido que las directivas comunitarias, disposiciones de aproximación de las legislaciones de las comunidades autónomas. Todas estas normas deberían proporcionar coherencia al conjunto normativo y producir un efecto equivalente pero más inmediato y profundo sobre nuestro tejido productivo que el que persiguen las normas comunitarias en el mercado único. Sería también imprescindible que esta Ley de Garantía de la Unidad del Mercado asegure la plena aplicación de los principios de “legislación de origen” y “licencia única” de modo que cualquier 10 producto o servicio producido en cualquier comunidad autónoma pueda circular libremente a través del territorio nacional, sin más requisitos o trámites. Para ello es preciso que las distintas comunidades autónomas impongan el reconocimiento mutuo y homologuen sus distintos trámites administrativos (un principio similar se aplica en la UE entre estados miembros). Otro instrumento, más legislativo que jurídico y que contribuiría a proporcionar coherencia al marco regulador, sería dotar a la legislación básica estatal de su máxima amplitud y extensión, de modo que el espacio para las posibles divergencias y discrepancias entre los desarrollos reglamentarios autonómicos queden reducidos a la menor expresión. En todo este proceso, es importante que se vele porque durante las transposiciones de las directivas comunitarias al ordenamiento jurídico español se escojan entre todas las alternativas regulatorias posibles, aquellas que impliquen las soluciones más eficientes desde el punto de vista empresarial y que sean menos restrictivas del ejercicio de la actividad económica. 11 Además de estos mecanismos, herramientas útiles al mercado. Entre existen servicio de ellas estaría la otras la unidad de creación y mantenimiento de repertorios “on line” de bases de datos o normativos –con frecuencia, el simple ejercicio de búsqueda de legislación aplicable exige un coste/ esfuerzo desproporcionado para las empresas-; o la promoción de la elaboración y aplicación, entre las entidades municipales, de “códigos de buen gobierno” –la Federación Española de Municipios y Provincias podría jugar un papel importante a este respecto. En el estudio de la CEOE, también se revela necesario “profundizar en los mecanismos institucionales encargados de vigilar y preservar la unidad de mercado”, pues se debe realizar el máximo esfuerzo de coordinación previa entre las administraciones públicas competentes en una misma materia. Entre estos mecanismos, a su juicio, es importante contar con la colaboración público-privada en el ámbito de la vigilancia de la Unidad de Mercado. En este sentido, desde las organizaciones empresariales se ha propuesto al gobierno la creación 12 de una Comisión Interministerial Empresarial de la Unidad de Mercado que asegure la coherencia normativa entre los distintos departamentos así como una Comisión Interterritorial de Unidad de Mercado que mantenga el mismo nivel de coherencia en los ámbitos autonómico y empresarial. Por ello desde las organizaciones empresariales hemos reclamado al Gobierno una estrategia global valiente y decidida que con el mayor de los consensos políticos y territoriales permita aprovechar la inmensa oportunidad que representa la recomposición del mercado español de bienes y servicios. Una estrategia que debe responder al interés general de nuestro país y que permita propiciar un marco jurídico más seguro, más sencillo, más homogéneo y mucho más ordenado que en lugar de entorpecer la actividad económica, la impulse y favorezca, en beneficio de toda la sociedad y del incremento de la productividad. Muchas gracias 13