El malestar en la cultura; Sigmund Freud

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EL MALESTAR EN LA CULTURA
SIGMUND FREUD
1. Datos biográficos del autor
Sigmund Freud (1856-1939)Â Â Â
Nació en Viena (Austria) en 1856. Los estudios y la medicina fueron una constante en su vida. En sus
estudios de Medicina, destacó su desinterés por la patologÃ−a orgánica, le fascinó todo lo relacionado
con la mente y la psiquiatrÃ−a.
En 1884 empezó a estudiar la cocaÃ−na alcaloide de moda en esos tiempos, donde los intelectuales
encontraban su supuesta inspiración en dichas sustancias. Freud se interesó por los aspectos médicos de
ésta, llegando a investigar sobre las aplicaciones medico/quirúrgicas como anestésico, y su capacidad
de simular cuadros psicóticos.
 Estudió la histeria y otros trastornos del sistema nervioso. Entonces, se suponÃ−a que estas enfermedades
eran provocadas por un problema fÃ−sico en el cerebro, pero un médico francés, Charcot, afirmó que la
enfermedad estaba en las ideas grabadas en alguna parte de la mente, que más tarde Freud, llamo el
inconsciente. Â
Freud completó su formación médica en ParÃ−s junto a Charcot en la Sapètrière, posteriormente
junto a otro médico mucho más mayor que él: Breuer, quien llegó a la conclusión de que la
metodologÃ−a hipnótica sólo lograba paliar la sintomatologÃ−a parcialmente ya que no era duradera. A
partir de ese fiasco hipnótico Freud desarrolló la teorÃ−a de la represión semilla inicial del psicoanálisis
actual, donde destacaba que no habÃ−a que sumir al paciente en otro estado de conciencia. Â
El descubrimiento del psicoanálisis, le costó el enfrentamiento de una sociedad clásica como la Vienesa
que no aprobaba sus teorÃ−as ya que la sexualidad era un tema tabú por aquél entonces.
Con el tiempo llegó a la conclusión que el origen de todos estos problemas, son conflictos infantiles
relacionados con el sexo. El origen sexual era el motor de fantasÃ−as, y frustraciones que posteriormente en
la vida adulta y desde el inconsciente del individuo surgÃ−an en sus diferentes variantes.
Finalmente se dio cuenta de que los pacientes le transferÃ−an a él, lo que sentÃ−an por sus padres, nació
asÃ− el concepto de “transferencia”.
En 1896 muere su padre y decide autoanalizarse, estuvo 4 años auto investigándose todos las noches. Uso
la asociación libre, prestando atención a todo lo que le viniera a la mente sin censura. El tenÃ−a algunos
problemas como fobia a viajar y la etiologÃ−a sexual de sus investigaciones, éstas ideas no fueron bien
aceptadas por la sociedad y lo veÃ−an como un pervertido. Plasmó su auto-análisis en su libro llamado:
“La interpretación de los sueños”.
La ciencia del psicoanálisis fue su creación, sólo los judÃ−os lo seguÃ−an.
En 1920 muere su hija. En 1923 se le encuentra un tumor cancerigeno en la boca, que tienen que intervenirlo
quirúrgicamente. Le colocaron una prótesis que era muy dolorosa y no le permitÃ−a hablar con facilidad.
Siempre fumó, pues lo calmaba.
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à l se preguntaba ¿qué quieren la mujeres? a la cuales nunca entendió, y las llamaba “el osado
continente” .Según él, las mujeres envidian el pene del hombre, esto las diferencia, y las hace inferiores.
En 1933, estando Hitler en poder, comienza la persecución a los judÃ−os y quema públicamente todos sus
libros. En 1936 cumple Bodas de Oro en su matrimonio, Freud tenÃ−a 80 años de edad.
En 1938 su hija y hermanas son secuestradas por los Nazis. Freud se da cuenta del peligro que corre y se
marcha a Londres el 5 de Julio de 1938. Su hija es soltada, pero sus cuatro hermanas mueren en los campos de
concentración. Â
Freud muere el 23 de septiembre de 1939.
2. Breve introducción a su obra.
Freud creó el psicoanálisis. Una disciplina que se basa en el inconsciente.
Para Freud el inconsciente es aquello que está en la mente pero a lo que la conciencia no tiene acceso,
según él y el psicoanálisis, sólo se puede acceder al inconsciente a través de ser revelado en el
sueño, los lapsus, los chistes, los juegos de palabras, los actos fallidos, etcétera.
Freud innovó en dos campos. Simultáneamente, desarrolló una teorÃ−a de la mente y de la conducta
humana, y una técnica terapéutica para ayudar a personas con afecciones psÃ−quicas.
Desarrolló un método para conseguir el acceso al inconsciente, tomando elementos de sus experiencias
previas. Como parte de su teorÃ−a, Freud postuló el modelo topográfico de la mente en el que explica que
la mente tiene una serie de capas: el consciente, el preconsciente y el inconsciente dinámico. En el que las
ideas se mueven entre la conciencia y el inconsciente. Para Freud el preconsciente es la capa entre el
consciente y el inconsciente.
De acuerdo con Freud, las personas experimentan a menudo pensamientos y sentimientos que son tan
dolorosos que no pueden soportarlo. Estos pensamientos y sentimientos (al igual que los recuerdos asociados
a ellos) no pueden, según sostuvo, ser expulsados de la mente, pero sÃ− pueden ser expulsados del
consciente para formar parte del inconsciente.
Esta división entre lo consciente y lo inconsciente está muy presente en todas sus obras.
Por otra parte, atendiendo al inconsciente también formuló su teorÃ−a de la personalidad. En la que
propone que la mente a la vez que contiene las tres capas (preconsciente, consciente e inconsciente) esta
dividida en tres partes. Y a través de ellas buscó la forma de operar de la mente.
Las tres partes son el yo o ego, el ello o id y el superyó o superego.
• El ello representa las pulsiones o impulsos primigenios y constituye, según Freud, el motor del
pensamiento y el comportamiento humano. Contiene nuestros deseos de gratificación más
primitivos.
• El superyó, la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos.
• El yo permanece entre ambos, alternando nuestras necesidades primitivas y nuestras creencias
éticas y morales. Es la instancia en la que se inscribe la consciencia. Un yo saludable proporciona
la habilidad para adaptarse a la realidad e interactuar con el mundo exterior de una manera que sea
cómoda para el ello y el superyó.
Freud estaba especialmente interesado en la dinámica de estas tres partes de la mente. Argumentó que esa
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relación está influenciada por factores o energÃ−as innatos, que llamó pulsiones. Describió dos
pulsiones antagónicas: Eros, una pulsión sexual tendente a la preservación de la vida, y Tánatos, la
pulsión de muerte. Esta última representa una moción agresiva, aunque a veces se resuelve en una
pulsión que nos induce a volver a un estado de calma, principio de nirvana o no existencia.
Freud también creÃ−a que la libido (la energÃ−a de las pulsiones sexuales) maduraba en los individuos por
medio del cambio de su objeto (u objetivo). Argumentaba que los humanos nacen "polimórficamente
perversos", en el sentido de que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer. Conforme las
personas van desarrollándose, van fijándose sobre diferentes objetos especÃ−ficos en distintas etapas: la
etapa oral (ejemplificada por el placer de los bebés en la lactancia); la etapa anal (ejemplificada por el
placer de los niños al controlar sus defecaciones); y luego la etapa fálica. Propuso entonces que llega un
momento en que los niños pasan a una fase donde se fijan en el progenitor de sexo opuesto (complejo de
Edipo) y desarrolló un modelo que explica la forma en que encaja este patrón en el desarrollo de la
dinámica de la mente. Cada fase es una progresión hacia la madurez sexual, caracterizada por un fuerte yo
y la habilidad para retardar la necesidad de gratificaciones.
El inconsciente, la teorÃ−a del modelo topográfico de la mente (preconsciente, consciente e inconsciente), la
teorÃ−a de la personalidad (yo, ello y superyó) y la sexualidad han tenido una gran importancia en todas sus
obras. En “El malestar de la cultura”, también se pueden observar las influencias.
En la obra nos habla del yo, el ello y el superyó, en cuanto a que el ello es el instinto que lleva a la persona ha
hacer aquello que desea, lo que le produce placer. Pero una persona en la sociedad debe comportarse y no
puede actuar de la manera en que le venga en gana, no se puede actuar de forma instintiva, regidos por el ello,
haciendo lo que nos resulte placentero, pues cada persona actuarÃ−a de una manera y serÃ−a imposible vivir
en sociedad. Contra este ello, está el superyó, que controla los impulsos y pone ética y moral a nuestras
actuaciones, con lo cual, actuamos según el yo que tiene los instintos del ello y las ordenes del superyó que
lo modera, con lo cual podemos llegar a un estado en el que es posible la convivencia en sociedad.
Por otra parte también se le da importancia a las pulsiones, sobre todo a la de tánatos con la agresividad.
Ya que según Freud, la persona al no poder actuar según sus deseos, y al reprimir nuestros instintos, la
agresividad innata que tenemos la manifestamos de forma violenta en la sociedad. Y esto supone una
hostilidad y malestar en la sociedad.
3. ¿Qué ideas encuentras en la obra que formen parte en la actualidad del pensamiento y cultura
occidental?
La agresividad es un tema actual ya que se ha venido estudiando desde siempre. Para Freud la agresividad
viene marcada por una pulsión innata de destrucción o muerte, el Tánatos. Todos tenemos dicha pulsión
desde que nacemos y al vivir en una sociedad debemos combatir con esta agresividad. Ya que no serÃ−a
posible una buena convivencia en un entorno violento. Hoy en dÃ−a se sigue investigando acerca de la
agresividad, acerca de si es innata o no. Si es que se lleva en el código genético y nos viene marcada por la
herencia o si simplemente es algo que nos viene influenciado por el ambiente en el que nos movemos. Freud
en este sentido era innatista nacemos todos con unas determinadas pulsiones, y tenemos cierta tendencia a la
agresividad, a la destrucción.
Por otra parte también esta la idea de convivir en la sociedad atendiendo a las leyes o normas, ya que a
menudo tenemos que reprimir nuestros deseos para cumplir con la ley. Esto ya ha sido también un gran
debate a lo largo de la historia, el encontrar una forma de sociedad en la que todas las personas puedan vivir
en paz y armonÃ−a siendo felices. Pero para ello se debe establecer unas leyes a seguir por todos y esto hace
que tengamos que renunciar a actuar según nuestros instintos, y renunciar a algunos de nuestros placeres y
formas de actuación.
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También habla de la idea de la sexualidad. Para Fred la sexualidad era muy importante. También nos
afirmaba que habÃ−a una pulsión de vida, relacionada con el amor, el Eros. Dio gran importancia a la
obtención de placer. Distinguió varias etapas en las que se conseguÃ−a el placer a través de varios
objetos determinados. Esta idea no tiene gran influencia en la actualidad, en nuestra cultura, pero si que sigue
en la misma lÃ−nea la relación que hay de la sexualidad con la obtención de placer. Ya que en la sociedad
se acepta que la sexualidad, o cualquier tipo de relaciones sexuales producen placer en la persona y le ayudan
en su obtención de felicidad.
Una idea que también trata es la finalidad de la vida. Un tema en debate que siempre ha sido abordado por
la filosofÃ−a. Para Freud nuestro fin en la vida, la meta, es conseguir la felicidad, y actuar para poder llegar a
obtenerla. Esta idea persiste en la actualidad, y al igual que Freud, se considera que el fin en la vida es ser
feliz, y debemos actuar para conseguirla, pero eso sÃ−, se debe intentar conseguir atendiendo a las leyes y
normas que nos vienen impuestas por nuestra cultura o sociedad.
En general, las ideas del psicoanálisis siguen adelante en nuestra sociedad pues hay psicólogos que siguen
esta lÃ−nea y que adoptan los principios, las bases y las ideas del psicoanálisis, asÃ− como su método.
4. Esquema de la evolución individual del hombre según Freud. Esquema de la evolución de la
humanidad. Establecer el paralelismo que hace entre ambas.
La evolución individual del hombre según Freud tiene que ser un desarrollo en el que el hombre se ajuste a
la cultura en la que vive. Con lo cual para Freud el hombre debe reprimir sus instintos y sus motivaciones
sexuales para atender a las normas que nos son impuestas por la sociedad.
Para Freud la evolución del hombre se basa en el principio de placer, la meta de la vida es la obtención de
placer. Freud describe varias etapas en las que a medida que el hombre va desarrollándose, evolucionando,
creciendo, obtiene placer en diferentes objetos, a estas etapas y dependiendo del objeto que te produce el
placer las llamó de una manera a cada una. Por ejemplo la etapa oral (obtención de placer en la boca) o la
etapa anal (el placer de los niños en controlar sus defecaciones).El desarrollo del individuo para Freud tiene
que ser aquel que le permita obtener placer, asÃ− en cada etapa de la vida son diferentes cosas u objetos de
las que obtenemos placer.
AsÃ− pues en su evolución, el yo deberÃ−a ser moderado por el superyó y conseguir asÃ− un buen yo que
se adapte a las normas, que pueda vivir en sociedad, y que no se guÃ−e tanto por impulsos y controlar los
instintos.
Para Freud la buena evolución del individuo en la sociedad implicarÃ−a:
• El abandono de la religión (y de las ilusiones).
• La sustitución de los resultados de la represión, por los de una labor mental racional.
• La conciencia de que solo habremos de contar con nuestras propias fuerzas.
• Aceptar y soportar lo inevitable.
• El amor al prójimo y la disminución del sufrimiento.
• La labor cientÃ−fica como conocimiento ampliado que de sentido a la vida.
• Internalización de normas (superyó) que impidan conductas indeseables.
En la evolución de la cultura, Freud destaca la imposición de normas, con lo cual, la cultura debe
evolucionar hacia unas leyes comunes para todos que sean lo mas aceptadas posibles por todos los miembros
de esa sociedad.
Para Sigmund Freud, la cultura comprende: (1) El saber y el poder para dominar a la naturaleza y extraer los
bienes naturales con que satisfacer las necesidades humanas y (2) las organizaciones que regulan las
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relaciones entre los hombres y la distribución de los bienes naturales alcanzables.
La cultura, entonces, enfrenta dos problemas principales: (1) La necesidad de reprimir tendencias instintivas
en el hombre como serÃ−an el canibalismo, el incesto y el homicidio y (2) la distribución inequitativa de los
bienes naturales.
Para enfrentar los problemas mencionado, se han utilizado medios coercitivos y de conciliación del
individuo con la cultura.
Estos últimos incluyen:
• La asimilación por el individuo de los preceptos culturales.
• La asimilación de los ideales de la cultura.
• La producción artÃ−stica.
• La religión.
La cultura como un superyó k nos trata de imponer normas para que no actuemos según nuestros instintos y
seamos capaces de convivir.
El paralelismo que podemos establecer entre la cultura y el individuo serÃ−a que las dos evoluciones buscan
la obtención de placer. El hombre busca su placer individual, y la cultura busca el placer para todos por eso
trata de imponer unas normas comunes más o menos aceptadas por todos, para que sea más fácil su
cumplimiento.
El individuo se modera a través de normas impuestas por el superyó y la cultura se modera también a
través de leyes comunes para todos los individuos. Para que todos podamos convivir en sociedad,
realizarnos y llegar a nuestra meta, la obtención de placer.
5. ¿Cómo surge el malestar en la cultura? ¿En qué se manifiesta?
Para vivir en sociedad las normas que impone la cultura deben ser cumplidas por los individuos. En el
momento en que un individuo no cumple dichas leyes, surge un malestar en la cultura.
Los individuos tenemos metas, placeres y objetivos en la vida, el fin último es la obtención de placer. Y el
individuo hace lo posible para conseguirlo, pero siempre debe actuar dentro de las normas impuestas por la
cultura. En el momento en que este individuo actúa contra la ley, esta incumpliendo normas de la sociedad, y
será rechazado por ella. La cultura reprime nuestros deseos y nuestros impulsos, pero debemos aceptarlo. De
tal modo que de estas represiones surge nuestro malestar en la cultura, cuando no podemos obrar según
nuestros deseos.
Este malestar en la cultura se manifiesta en la violencia y en la agresión, cuando nosotros no conseguimos lo
que queremos canalizamos la ira y la rabia de tal manera que la dirigimos hacia la sociedad, que es la que nos
impone dichas leyes a seguir que nos impiden conseguir nuestros objetivos. En la sociedad actual se ve de
todo tipo de vandalismo, se individuos que quieren revelarse contra su sociedad, sus leyes, su polÃ−tica, su
forma de organización, etc.
Lo ideal serÃ−a que la sociedad no tuviese normas y que todo individuo pudiese actuar atendiendo a la
obtención de su placer, pero esto serÃ−a imposible ya que unos obtienen placeres en unas cosas y otros en
otras diferentes y surgirÃ−a un conflicto entre personas. Para lograr la pacÃ−fica convivencia y poder obtener
en cierta medida placer, se crea la cultura con sus normas que la rigen.
6. Función del sentimiento de culpa en relación con la cultura.
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El sentimiento de culpa del individuo surge cuando se realiza o se intenta realizar un acto que es considerado
malo. El individuo quiere actuar según sus deseos pero al no estar este acto aceptado por la sociedad, se
califica de malo, y el individuo se siente culpable de realizarlo. El individuo se siente culpable y tiene miedo
porque puede perder la protección de la sociedad, y si el individuo es un niño, el niño se siente culpable
de algo que ha hecho y se arrepiente por miedo a perder la protección se sus padres.
Es decir, la evaluación de un acto como malo surge del medio social y no es otra cosa que aquello que
conlleva la retirada de la protección que la sociedad presta al individuo.
Este miedo es introyectado en el sujeto por medio del superyó que obliga al individuo a actuar de una forma
correcta o si ya ha obrado mal, a sentirse culpable.
En conclusión, tenemos lo siguiente: por un lado, se produce una renuncia instintual por miedo a la autoridad
externa, por miedo a la pérdida del amor de los demás. Esta renuncia da lugar a la creación de una
autoridad interior, a saber, el superyó o conciencia moral que, a su vez, por su carácter omnisciente, implica
la identificación de la mala acción con la mala intención, creando el sentimiento de culpabilidad.
Finalmente, cada renuncia a una satisfacción externa es incorporada por el superyó, que la realiza sobre el
yo. AsÃ−, por ejemplo, cada vez que el yo renuncia a agredir a algún objeto externo, pese a desearlo
vivamente, el superyó incorpora ese deseo y lo cumple sobre el yo, que es castigado por su mala intención.
En el ámbito cultural existe una instancia parecida al superyó, encarnada en los ideales culturales: tratan de
eliminar la agresividad en el individuo, al igual que el superyó; no tienen en cuenta los anhelos de felicidad
del individuo, sino tan sólo el bien de la comunidad, por lo que reprimen los instintos.
Este sentimiento de culpa es muy favorable para la sociedad ya que por miedo al rechazo o a la pérdida de
la protección de la cultura, el hombre se ve en muchas ocasiones a actuar de un modo correcto, que no atente
contra las normas de la sociedad.
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