Factores posturales laborales de riesgo para la salud

Anuncio
Factores posturales laborales de riesgo para la salud
Departamento de Fisioterapia.
Introducción
Los factores de riesgo laborales están asociados tanto a los aspectos físicos como psicológicos y sociales. Los principales riesgos en
el trabajo están relacionados con la demanda física de la tarea a realizar, como posturas, movimientos, repeticiones, vibraciones y
carga estática y dinámica.
La posición corporal que una persona adopta para realizar un determinado trabajo, el tiempo que ésta se mantiene, la fuerza
desarrollada y los movimientos pueden ser la causa de numerosas lesiones musculoesqueléticas, como síndrome del túnel carpiano,
lumbalgia o cervicalgia.
La prevención de la mayor parte de estos problemas se podría efectuar con prevención pasiva: mediante el estudio ergonómico de
los puestos de trabajo y evitando los potenciales factores de riesgo y con prevención activa: ofreciendo información educativa al
trabajador tanto sobre los riesgos como sobre las medidas que debe tomar para evitarlos.
Palabras clave: Ambiente; Ergonomía; Postura; Riesgo; Trabajo.
El abordaje de los problemas que atañen al individuo en relación con el medio laboral debe efectuarse desde un punto de vista
multidisciplinar, analizando los diferentes aspectos que interactúan en dicha relación. Por ello, las intervenciones ergonómicas deben
realizarse por equipos de profesionales especialistas en las áreas que tienen mayor incidencia en este campo, como fisioterapeutas,
ingenieros industriales, psicólogos, terapeutas ocupacionales, etc.
Los principales factores de riesgo relacionados con el trabajo están asociados tanto a los aspectos físicos como psicológicos y
sociales, siendo en muchas ocasiones imposible de discernir un aspecto concreto como causante o desencadenante del problema
debido a la interacción existente entre las variables intervinientes.
Parte I
FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS AL PUESTO DE TRABAJO
En el ambiente de trabajo influyen tanto las características físicas y psicológicas del trabajador y aspectos relacionados con su
formación, como el entorno en que se lleva a cabo la actividad laboral (por ejemplo, temperatura, iluminación, ruidos y vibraciones),
así como el área de movimiento, características de las herramientas mobiliario y objetos que utiliza el trabajador. Aspectos que, por
influir de forma determinante en la tarea que realiza el trabajador, son potencialmente responsables de producir lesiones cuando la
demanda de las tareas se incrementa1.
Los principales factores de riesgo en el trabajo están relacionados con: 1) la demanda física que conlleva la realización de la tarea,
como posturas, movimientos, repeticiones, vibraciones, carga estática y dinámica, intervalo de recuperación, etc., y 2) los aspectos
medioambientales, como ruido, iluminación, vibración, temperatura, etc.
Demanda física del trabajo
La postura (Primera parte)
La posición del cuerpo que adopta una persona para realizar un trabajo puede asociar con un aumento en el riesgo de lesiones. Así,
las posiciones de trabajo adoptando una inclinación del tronco influye en la afectación de dolor en la región lumbar2,3 y la presión
intradiscal en la columna lumbar cuando la actividad se efectúa estando sentado es mayor que cuando se realiza estando de pie 4,5.
Las investigaciones señalan que la presencia de lesiones crónicas en músculos, tendones y nervios asociadas con el trabajo6,7. Wong
et al en un estudio efectuado con oficinistas incapacitados por dolor en manos o dedos, en las espinosas desde C5 a D1 y en e l
ángulo medio de la escápula y con disfunciones radiculares cervicales, diagnosticados como lesiones por estrés repetitivo o síndrome
del túnel carpiano, encontraron que dichos pacientes presentaban una inadecuada postura de la cabeza y del cuello y hombros
redondeados8.
La posición de extensión y flexión de muñeca se asocian con el síndrome del túnel carpiano9, tanto por presión del nervio mediano
bajo la aponeurosis flexora como por el resultado de un mayor volumen en el túnel debido a edema o tenosinovitis de los tendones
flexores10. Ranney et al en un estudio efectuado con 146 trabajadores lesionados por trabajos repetitivos hallaron que el 31% de los
casos presentaba lesiones en las zonas de cuello y hombro y el 23% en la mano, siendo las más frecuentes la neuritis por síndrome
del túnel carpiano, ya que incluso aparecían lesiones bilaterales en siete sujetos, la tenosinovitis de De Quervain y la tendinitis de los
flexores de muñeca (12 casos con cada uno de estos diagnósticos) 11. Asimismo, Oliver et al en un estudio efectuado para
determinar factores ocupacionales causantes del síndrome del túnel carpiano encontraron que con ambas manos tanto los
movimientos de inclinación a la izquierda como a la derecha poseen alto grado de riesgo para originar dicho síndrome 12, y según
Lowe et al las personas con síndrome de túnel carpiano tienen menos habilidades para coordinar la fuerza de los dedos de la mano
y déficit de sensibilidad táctil, lo que ocasiona que los trabajadores con este síndrome presenten mayor riesgo para presentar
trastornos musculoesqueléticos13. En la misma línea, Jeng et al investigaron déficit funcionales asociados al síndrome del túnel
carpiano y encontraron déficit psicomotores en las actividades de vida diaria y en las actividades laborales manuales 14.
Matias et al en un estudio efectuado con 100 trabajadores manuales que presentaban síndrome del túnel carpiano encontraron que
las principales variables de riesgo asociadas con la lesión son la duración del trabajo, ya que pasando de una hora a cuatro horas de
trabajo la probabilidad del riesgo aumenta de 0,45 a 0,92, y el diseño del puesto de trabajo, y en menor medida influyen la postura
asociada con el trabajo, como inclinación del tronco o desviación cubital de la muñeca, y las medidas antropométricas individuales15.
También en la fuerza necesaria para manejar objetos cilíndricos de diferentes pesos y diámetros con presión circular de los dedos
influye más el tamaño de la mano y la fuerza de la mano que la posición en que se colocan los dedos y el número de dedos
necesario para llevar a cabo la actividad, ya que a mayor fuerza se emplean menos dedos16,17.
Los traumatismos acumulativos en la muñeca obedecen a una serie de factores, de los que cabe destacar la forma de la muñeca, la
velocidad y la fuerza la mano y la tensión general a que se ve sometida la persona. Los movimientos de flexión y extensión de
muñeca efectuados por los trabajadores, la velocidad y la aceleración de los mismos para cada plano de movimientos influyen en los
traumatismos acumulativos de muñeca en los trabajos manuales 18. Por ello para los trabajadores que utilizan ordenadores durante
largos períodos de tiempo, el teclado debe hallarse a la misma altura de los brazos, de manera que éstos no deban inclinarse hacia
abajo ni hacia arriba, sino quedar en posición paralela al suelo. Las muñecas no deben dejarse reposar sobre el escritorio delante
del teclado, ya que con esta postura se forma un ángulo dorsal que contribuye a originar el síndrome del túnel carpiano.
Normalmente, la repetición de actividad manual afecta la presión del túnel carpiano 19,20. Snook et al en un estudio efectuado con
trabajadores manuales para determinar la fuerza máxima aceptable en varios tipos de movimientos de muñeca y frecuencias en la
repetición de los mismos encontraron que no existen diferencias importantes en la rotación máxima aceptable; sin embargo,
disminuye la fuerza máxima para los movimientos de flexión y extensión de muñeca 21
Parte II
La Postura (Segunda Parte)
Debido a los movimientos manuales precisos en la actividad laboral, Roman et al encontraron tensión y fatiga en la musculatura del
trapecio y deltoides22, y Hagg observó anormalidades en las fibras musculares del fascículo superior del trapecio en trabajadores
que presentaban dolor en dicho músculo 23.
En el hombro una flexión superior a 60° y que se mantiene por más de una hora diaria se relaciona con dolor agudo de cuello.
Asimismo colocar las manos sobreelevadas o a la altura del hombro se relacionan con tendinitis y otras patologías de hombro.
También en este sentido, Donatelli describe diferentes lesiones predisponentes por abuso del hombro, como movimientos repetidos
que producen fatiga muscular en el manguito de los rotadores, demanda laboral fuerte de músculos no entrenados, estrés muscular
y fatiga musculotendinosa, debilidad del manguito de los rotadores que reduce la estabilidad en la articulación glenohumeral o
punto gatillo y debilidad de los músculos rotadores por tirón muscular del manguito 24. En un estudio efectuado con trabajadores que
presentaban dolor de hombro con una antigüedad de 10 meses, Punnet et al encontraron que los movimientos de flexión y
separación se asocian la cronicidad o recurrencia de la lesión 25.
Relativos a la espalda, además de los problemas lumbares descritos al inicio de este apartado, existen otros problemas de salud
asociados con la postura que el trabajador adopta para realizar el mismo. En la actualidad existe un predominio de trabajos
sedentarios, por lo que cada vez es mayor el número de trabajadores que pasan muchas horas sentados frente a una mesa o en el
puesto informático manejando el ordenador, llevando a cabo una actividad estática prolongada, dando lugar a problemas en la
espalda, provocados mayormente por malas posturas, bien por dimensiones incorrectas del puesto de trabajo o por el
mantenimientos de posturas inadecuadas por parte de los trabajadores.
La postura dinámica se ha considerado causa de lumbalgia. En este sentido, Omino et al en un estudio llevado a cabo mediante una
cuantificación multidimensional de lumbalgia encontraron seis posturas dinámicas responsables de dolor lumbar: doblar la rodilla,
levantar y sujetar objetos ligeros, inclinar el tronco, empujar un carro, girar o levantar el carro (o una carretilla) y la postura de
estiramiento26.
La mayor parte de estos problemas se podrían resolver con un estudio ergonómico de los puestos de trabajo adecuando el
mobiliario (por ejemplo, mesas y sillas con dimensiones que varían en función de las características corporales de las personas).
En la columna vertebral los dolores o lesiones se producen principalmente en las regiones cervical y lumbar. Respecto a los
problemas de espalda con predominio cervical, encontramos que una posición de flexión de 30° necesita cinco horas para producir
síntomas de dolor agudo, mientras que con una flexión de 60° los mismos síntomas aparecen al cabo de las dos horas.
La postura con el brazo levantado se ha relacionado con dolor y parestesias en la zona cervicoescaspular. Además, el dolor en los
músculos de los hombros incide en la disminución del movimiento del cuello 27.
Por otro lado, la postura que el trabajador adopta puede ser resultado tanto de los métodos de trabajo que se emplean como, por
ejemplo, levantar una caja situada en el suelo y girar el cuerpo o flexionar la muñeca para realizar un ensamblaje, como de las
dimensiones del puesto de trabajo, que obligan al trabajador a efectuar un estiramiento inadecuado para alcanzar una pieza situada
en un estante alto o arrodillarse para realizar una tarea en un espacio reducido.
Parte III
Recomendaciones posturales para puestos de trabajo con ordenadores
La postura y los movimientos de la articulación de la muñeca durante el manejo del teclado se considera un factor de riesgo para los
trabajadores oficinistas28; la horizontalidad del codo, la inclinación cubital de ambas muñecas y la distancia del siento frente al
ordenador son factores que tienen gran influencia en estos empleados 29.
En 1988, la American National Standaras for Human Factors Engineering (ANSI/HFS) desarrolló guías de posturas para trabajos con
computadoras, en las cuales se recomienda, por ejemplo, que el ángulo del codo debe situarse entre los 70 a 135°, el ángulo de
cadera debe tener una abertura mínima de 50 a l00°, el ángulo de rodilla entre 60 y 130° y el pie debe apoyar plano en el suelo.
La ANSI/HFS ofrece también detalles sobre las dimensiones de los puestos de trabajo como altura de la silla y de la superficie o
plano de trabajo y espacio para la altura y el ancho de rodillas.
Recomendaciones posturales para puestos de trabajo de pie
La altura óptima de la superficie o plano de trabajo depende de la naturaleza o tipo de trabajo y de la altura del codo de los
trabajadores30. Cuando la tarea requiere precisión, la altura de la superficie de trabajo debe situarse entre 5 y 10 cm por debajo del
codo, ayudando con este apoyo en la reducción de cargas estáticas que soportan los hombros. Para tareas de menor precisión y
manejo de materiales y herramientas pequeñas la altura de la superficie de trabajo se sitúa entre 10 y 15 cm por abajo del codo.
Finalmente, para tareas con soporte de peso la altura de la superficie de trabajo debe situarse entre 15 y 40 cm por debajo del codo
para facilitar el trabajo muscular de la extremidad superior.
Fuerza
Las tareas que requieren desarrollo de fuerza asocian riesgos de lesiones al actuar sobre los tejidos internos del cuerpo y ponerlos
en compromiso1. Así, encontramos lesiones como compresión del disco intervertebral por soporte de cargas o tensión
musculotendinosa en los dedos por un agarre minucioso. También las características físicas de un objeto externo al cuerpo, como el
excesivo peso de una pieza que hay que transportar o la presión que se precisa ejercer para poner en funcionamiento una
maquinaria asocia el desarrollo de una fuerza elevada y el consiguiente riesgo de lesión. Si bien se tendrá también en cuenta que la
relación entre la fuerza y el riesgo de lesión se puede ver modificado por otros factores de riesgo ya señalados, como postura,
aceleración, velocidad, repetición o tiempo de duración.
Una de las causas que dan origen al dolor lumbar lo constituye el desarrollo de fuerza cuando el raquis se encuentra en una
posición nociva31. Para Nachemnson el mayor factor de riesgo de lesión lumbar lo constituye el movimiento de torsión realizado más
de 20 veces al día y con un peso superior a 10 kg 32.
Fuerza estática
La fuerza estática hace referencia al desarrollo de una tarea manteniendo una postura determinada durante un tiempo prolongado.
Es decir, combina fuerza, postura y tiempo de duración. Los factores que se tienen en cuenta para determinar la carga estática son
la postura (sentado, de pie, agachado, acostado y arrodillado) y en cada postura las diferentes posiciones que requiere la actividad
laboral, como brazos por encima de la cabeza o giro de tronco, y tiempo que mantiene cada postura 1,33.
La tabla 1 muestra la valoración de la carga estática para diferentes posturas, según el método del laboratorio de economía y
sociología del trabajo de Francia (método LEST). La valoración se efectúa cuenta el tiempo de permanencia en dicha postura y se
puntúa con una escala de 0 (carga mínima) a 5 (carga estática máxima), teniendo en cuenta que cuando hay varias posturas se
suman los parciales, cuando hay decimales se redondea y cuando los decimales son la mitad de la unidad se redondea a la unidad
superior (por ejemplo, 4,5 = 5).
La postura relajada tiene un esfuerzo muscular mínimo, pero mantener el equilibrio en una postura estática requiere un gasto
energético33. Cuando una postura estática soporta una carga externa, el gasto se incrementa, pero además la disposición espacial
de dicha carga tiene también influencia en el consumo de oxígeno. Por ejemplo, soportar una mochila con peso colgada a la espalda
supone un 100% de carga, y si el mismo peso se soporta en bandolera el gasto energético se incrementa un 82%, y si se soporta
con una mano teniendo el brazo extendido el incremento respecto al soporte de la mochila incrementa un 141% 34.
Estos incrementos se deben al gasto muscular. Por eso si la carga se mantiene aparece dolor y fatiga muscular. También existen
algunas posturas que sobre-cargan más determinados grupos musculares, y este aspecto es interesante conocerlo para recomendar
la relajación y estiramientos de los mismos.
Parte IV
Fuerza dinámica
Se calcula teniendo en cuenta el gasto energético del trabajo en kilocalorías/día y varía según el sexo del trabajador.
Gracias al sistema cardiovascular, el tejido muscular se provee de oxígeno y metabolitos. El organismo responde a las demandas de
fuerza con el aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, y cuando las demandas musculares de metabolitos no se satisfacen o
cuando la necesidad energética es superior se produce ácido láctico, ocasionando fatiga. En este sentido, por repeticiones del
movimientos de abducción del hombro durante largos períodos, aparece cansancio e inflamación localizada 25. Pero si la fatiga se
produce de forma generalizada, por ejemplo, por el levantamiento y transporte de cargas pesadas, se produce fatiga en todo el
cuerpo y puede ocasionar un accidente cardiovascular. Las temperaturas altas pueden ser causa de fatiga y estrés e impedir
continuar con la actividad35.
Por otra parte, en el consumo metabólico también influye la temperatura del ambiente laboral, ya que cuando se produce un
aumento de la temperatura del ambiente la frecuencia cardíaca puede verse incrementada y por el contrario disminuir cuando baje
la temperatura.
La tabla 3 muestra el gasto metabólico que ocasionan diferentes actividades.
Según Miguelez et al1, otros factores que también influyen en el riesgo de sufrir lesiones al efectuar un trabajo que requiera un
esfuerzo físico son:
Agarre
Hace referencia a la conformación de la mano y un objeto, con aplicación de una determinada fuerza para manipularlo. Es decir ,
combina una fuerza con una posición. El agarre se aplica tanto a herramientas como a objetos que se manipulan en el puesto de
trabajo durante el desempeño de una tarea.
Generar una fuerza específica como el agarre fino con los dedos requiere mayor concentración de fuerza muscular que un agarre
con la palma de la mano y por tanto un agarre con los dedos tiene mayor riesgo de producir lesiones.
Traumatismos por contacto
Por ejemplo, la fricción del antebrazo contra el filo del área de trabajo por el efecto mecánico del contacto entre el cuerpo y el
objeto o el estrés mecánico que se produce localmente debido a los golpes de la mano contra un objeto. La posibilidad de riesgo de
lesión está en proporción a la magnitud de la fuerza, duración del contacto y la forma del objeto.
Otros factores que por sí mismos o en combinación con la acción de una fuerza influyen en el riesgo durante la ejecución de una
tarea son:
Repetición
Está relacionado con el número de veces y el tiempo que el trabajador desarrolla una fuerza similar durante una tarea. Los
movimientos repetitivos se asocian con el riesgo de lesiones en el trabajador. Así, por ejemplo, si un trabajador alza desde el suelo a
una mesa cada minuto un peso de 15 kilos, la posibilidad de sufrir una lesión es mayor que si el alzado del peso se efectúa una vez
cada hora, y menor aún si se alza una vez al día. Sin embargo, otros factores como la postura también influyen, ya que si los
movimientos repetidos se efectúan con una conducta postural inadecuada el riesgo de lesión se incrementa.
Así, el riesgo de lesión lumbar como consecuencia de mantener el tronco inclinado durante la actividad laboral se incrementa seis
veces cuando los movimientos de flexión se acompañan de torsión del tronco 36, y el mayor factor de riesgo de lesión lumbar lo
constituye el movimiento de torsión realizado más de 20 veces al día y con un peso superior a 15 kg, aumentando el riesgo de
lumbalgia crónica cuando se asocia con otras patologías vertebrales, como osteoporosis o procesos reumáticos 37.
También en las actividades laborales que requieren el empleo de guantes de protección, en los giros, principalmente en las
supinaciones, se produce una fricción entre los guantes y la superficie de la mano38.
La fatiga fisiológica y la percepción psicológica de la misma juega un papel importante en la limitación de la ejecución del trabajo39.
Parte V
Tiempo de exposición
En general cuanto mayor sea el tiempo de exposición ante el factor de riesgo mayor será éste. Podemos cuantificarlo refiriéndonos
tanto a minutos u horas por jornada laboral como a los años de exposición de un trabajo al riesgo. A este respecto existen guías de
límites de duración específicos para diferentes factores de riesgo, como, por ejemplo, vibraciones, umbrales para sustancias
químicas y agentes físicos, ruido o índices de exposición biológica
Tiempo de recuperación
Se refiere tanto al tiempo de descanso tras efectuar una actividad estresante como a la realización de una actividad alternan do la
ejecución por una parte del cuerpo descansada (por ejemplo, la mano izquierda) que sustituye a otra parte ya cansada (por
ejemplo, la mano derecha). Tanto las pequeñas pausas de trabajo como los períodos de descanso entre las aplicaciones de fuerza
tienden a reducir la fatiga. El tiempo de recuperación necesario para reducir el riesgo de lesión aumenta con la duración de
exposición ante los factores de riesgo.
Vibración
Es un movimiento oscilatorio de un sólido alrededor de un punto de referencia, y sus características dependen de la frecuencia y de
la amplitud. Como factor estresante influye también el tiempo que dura la exposición.
La vibración a la que se expone el cuerpo durante la conducción de vehículos es un importante factor de riesgo. La oscilación que se
produce mayoritariamente en los pies y en los glúteos tiene como principal efecto negativo los dolores y lesiones de espalda, sobre
todo en la zona lumbar.
Los trabajos donde se producen vibraciones han sido relacionados con el aumento de dolores de espalda 40-42, como operar como
una maquinaria vibrante o conducir vehículos 43-45. Por las vibraciones se produce una debilidad en los ligamentos colaterales 46.
Respecto a las vibraciones, las frecuencias más bajas (f < 1 Hz) provocan mareos, vómitos y alteraciones en el sistema n ervioso
central y pueden producirse por la exposición a movimientos de balanceo, como, por ejemplo, el transporte en tren, avión, coche,
etc. Respecto a las llamadas frecuencia bajas (1 < f < 20 Hz) pueden producirse en el transporte por medio de auto-buses,
camiones,
maquinaria
y
vehículos
industria
les, y principalmente provocan problemas lumbares (dolores, pinzamientos, o hernias de disco). También asocian trastornos de
equilibrio y en la visión.
La frecuencias media alta (20 < f < 1.000 Hz) originadas por diferentes maquinarias industriales, como motosierras, martillos
neumáticos, lijadoras, etc., pueden causar a las personas expuestas a ellas lesiones en los miembros superiores como insuficiencia
vascular de la mano y dedos (por ejemplo, enfermedad de Raynaud) y artrosis.
Park et al investigaron la influencia que tiene en la fatiga muscular la vibración y la aceleración mediante la aplicación de vibración
en el tendón distal del flexor común de la mano, encontrando un aumento en la actividad del reflejo tónico de vibración con la
contracción muscular inicial y una disminución de la frecuencia de vibración por encima de 100-150 Hz, pero disminuyendo con
frecuencias mayores47. Por otro lado, Burstrom et al en un experimento efectuado en el que analizaron la influencia que tienen en la
mano y brazo del trabajador, la dirección de la vibración, la fuerza de agarre y los niveles de vibración, y la postura del brazo y la
mano, y encontraron que la absorción de energía en dichas áreas corporales depende mayormente de la frecuencia y la dirección de
la vibración, ya que a mayores niveles de vibración el agarre de la mano es más firme y se absorbe mayor energía 48.
Parte VI
Medidas preventivas
Las lesiones musculoesqueléticas relacionadas con la actividad laboral son cada vez más frecuentes como consecuencia además de
los efectos negativos en la salud del trabajador también se reduce la productividad de la empresa. Por ello es necesario llevar a
cabo medidas preventivas que eviten los potenciales factores de riesgo, como vigilar los trabajos manuales repetitivos para prevenir
las lesiones de la mano y del brazo 49,50, evaluar el puesto de trabajo para evitar las lesiones lumbares 50-52, evitar los trabajos
manuales asimétricos que lesionan la columna 53, reducir el nivel de vibración o disminuir el tiempo de exposición ante la vibración.
Para reducir el nivel de vibración, junto con la reducción del tiempo de exposición a la vibración, los ingenieros industriales efectúan
otras recomendaciones, como, por ejemplo, evitar holguras en las máquinas, colocar materiales aislantes y absorbentes de
vibraciones y emplear guantes o herramientas con mangos que amortigüen las vibraciones. Además se debe ofrecer información
educativa al trabajador tanto sobre los riesgos como sobre las medidas preventivas y anualmente llevar a cabo una revisión médica.
Universidad de Murcia.
Descargar