ENTREVISTA A JOSEAN CASTAÑO (Jefe de la Sección de Promoción de Infancia, Adolescencia y Juventud. Diputación Foral de Gipuzkoa) 1. ¿Por qué cree que las administraciones públicas no tienen habilitados dispositivos de proximidad para dar apoyo, participación… a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes? Desde algunas administraciones se están haciendo esfuerzos y existen experiencias de trabajo en participación, no se trata, pues, de una cuestión en la que partimos de cero. La participación se concibe en el Sistema de Promoción como un área de actuación estructural de la intervención que se propone, que es preciso trabajarla desde la infancia, posteriormente con los adolescentes y, por supuesto, con los y las jóvenes. Entendemos la participación en sentido amplio, no sólo participar desde dispositivos específicos, foros, consejos, asambleas… sino integrar la participación como dimensión transversal en la planificación, gestión y evaluación de actividades y servicios. Partimos de la idea de que es necesario aprender a participar, que se trata de un derecho, que hay que demandarlo, defenderlo, y hacer un buen uso del mismo. La creación de dispositivos para la participación sería una fase intermedia. Consideramos es imprescindible tener muy claro previamente para qué queremos dichos dispositivos participativos, cómo los vamos a gestionar y dinamizar, qué contenidos se van a tratar y trabajar y, sobre todo, definir de antemano, aclarar y comunicar de qué tipo de participación estamos hablando, qué vamos hacer con las propuestas que salgan del proceso participativo, y el grado de capacidad decisoria de dicho proceso. 2. ¿A qué fue debido el encargo de crear un Sistema de Promoción Infantil y Juvenil para todos los municipios de Gipuzkoa? Esta decisión responde a la necesidad que percibíamos, tras más de 25 años de andadura en las políticas de promoción infantil y juvenil, de compartir un mismo esquema entre los agentes que intervenimos en este ámbito de responsabilidad pública, definiéndolo consensuadamente a través de un proceso participativo con técnicos/as municipales, grupos de adolescentes, jóvenes y entidades asociativas. Dicho esquema pretende justificar nuestra intervención, explicitar el marco de actuación y nuestros objetivos, las necesidades a las que respondemos, los servicios que deseamos ofertar, así como el modo de organización y de coordinación interadministrativa. Y todo ello orientado a poder dar respuestas más adecuadas y homogéneas en toda Gipuzkoa. 3. Los principales destinatarios del Sistema de Promoción Infantil y Juvenil son los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, pero al mismo tiempo a las familias de éstos. ¿De qué manera beneficiará a las familias? Las familias serían destinatarias indirectas del Sistema. Nuestros usuarios directos van a ser las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. A ellas y ellos van a ir dirigidos los servicios que define el Sistema. Lo cual no quiere decir que en alguna ocasión, especialmente en el caso de infancia y, en particular, en las franjas más bajas de edad, no descartamos que las familias jueguen un papel, interactuando con los agentes educativos de nuestro Sistema. Así mismo, consideramos que debemos contemplar que algunos de nuestros servicios han de ser complementados con alguna línea de actuación paralela dirigida a sus familias, para que ésta logre un mayor impacto en los y las usuarias. -1- 4. ¿Cuáles cree que son las principales necesidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes actuales? Desde la óptica del propio Sistema de Promoción, percibimos que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes presentan múltiples necesidades en distintos ámbitos de su vida (educación, salud, desarrollo psicológico y personal, afectividad, relaciones sociales, etc.) Estamos tratando de un Sistema para la “Promoción” de la infancia y la juventud. En este sentido, cuando hablamos de necesidades no estamos hablando de situaciones de carencia o privación, sino de la relación de dependencia entre la persona y su entorno y, a la vez, de las potencialidades que la persona tiene para transformar ese entorno. Por otro lado, tenemos muy presente el concepto de “contínuo de atención” que supone la infancia, la adolescencia y la juventud, ya que a medida que vamos dando respuesta a unas necesidades, van aflorando otras. Así mismo, debemos considerar que la batería de necesidades de un/a niño/a de 6 años van a ser diferentes de las de un/una joven de 26. Conviene aclarar que al Sistema de Promoción le corresponde interesarse por las necesidades de sus destinatarias/os, pero ciertas respuestas a las mismas vendrán de los diferentes sistemas (educación, sanidad, empleo, vivienda…) junto al de promoción. 5. ¿Cuáles son los principales objetivos del Sistema de Promoción Infantil y Juvenil? En primer lugar, definir el sector de intervención de la promoción en Gipuzkoa, con la participación de los agentes concernidos, y en consenso con los diversos niveles institucionales. Por otro lado, orientar, estructurar y coordinar la intervención de las diferentes instituciones que trabajan en materia de infancia y juventud en nuestro territorio, todo ello en una dirección compartida. Así mismo, es hacer visible y poner en valor las actuaciones públicas y sociales que se vienen desarrollando desde hace más de 25 años en este ámbito. Otro objetivo es disponer de un documento compartido, que establezca el entramado de atención en el ámbito de la promoción, los procesos de gestión, los servicios a desarrollar, los mecanismos de coordinación y las respectivas competencias de las administraciones de Gipuzkoa. Para finalizar, el Sistema también busca lograr el reconocimiento del personal técnico que interviene en esta área, y favorecer su profesionalización y cualificación. 6. ¿Qué se entiende que las políticas públicas incorporarán y aplicarán con el sistema de Promoción Infantil y Juvenil una perspectiva amigable o favorable en relación con la condición infantil y juvenil? Antes hemos comentado que la respuesta a las necesidades de niños, niñas y jóvenes no pueden ni deben ser atendidas en exclusiva por el Sistema de Promoción. Otros sistemas públicos han de ocuparse de ámbitos como el empleo, vivienda, sanidad, educación… El Sistema de Promoción debe lograr influir para que dichos sistemas atiendan las necesidades específicas de niños y jóvenes. El estar en coordinación con otros, analizar conjuntamente las necesidades específicas de nuestros usuarios en esas áreas, -2- procurar que doten a nuestros/as usuarios/as de unos servicios específicos, en definitiva, trabajar para que nuestros usuarios formen parte de sus públicos objetivos, buscar complicidades, es lo que podría entenderse por conseguir una perspectiva amigable. 7. ¿Por qué el sistema de Promoción Infantil y Juvenil apuesta por la estructuración de servicios polivalentes por franjas de edad? Es una manera de organizar los servicios, ni mejor ni peor que otras, pero que nos parece que puede ofrecernos juego. En primer lugar, el continuo de atención al que debemos atender es muy amplio: desde la niña usuaria de una ludoteca, al joven a punto de emanciparse del hogar familiar. Por lo tanto, pensamos que es necesario que los servicios se visualicen como agrupaciones de prestaciones que se ofrecen a unos colectivos diferenciados por tramos de edad. Así mismo, hemos partido de la idea de que las áreas de actuación a desarrollar en los servicios podían ser las mismas, esto es, información, orientación, ocio educativo, canales para la expresión y la participación, y apoyos para la creación y producción. Lo que variaría sería la intensidad con la que trabajar cada área, la metodología y la adecuación a las capacidades y necesidades específicas de cada grupo de edad. 8. ¿Cree que un sistema con estas características se debería implantar en todas las comunidades autónomas? Nos gustaría que después de más de 25 años de políticas de juventud las mismas contaran con un mayor calado y visibilidad pública. De la misma manera que están configurados los sistemas de educación, salud, empleo o de servicios sociales, aspiramos a asentar un Sistema de promoción infantil y juvenil. Pensamos que el hecho de que la actuación municipal en este ámbito sea facultativa, que el marco de actuación siga estando insuficientemente estructurado, que el reparto de competencias entre los distintos niveles administrativos sea con frecuencia escasamente claro, así como el desarrollo heterogéneo de las actuaciones públicas, son elementos que justificarían que planteamientos semejantes al que realizamos pudieran extenderse a otras comunidades. -3-