Carta del Padre Roberto Navarro luego del terremoto en el norte el 01 de abril del 2014. Miércoles 9 de abril de 2014 Oasis de María, Zona Segura Ocho minutos para las diez de la mañana informa la radio a pila que tengo a mi lado (la compré en la Zofri el año pasado, pensando en un evento como este).Es martes 2 de abril, ya han pasado un poco más de doce horas después del fuerte terremoto que sacudió el Norte Grande del país. En estos momentos no tengo comunicación telefónica, tampoco hay suministro eléctrico, gracias a Dios el agua nos refresca este nuevo día. Las réplica se suceden unas a otras como olas sin descanso. Estoy en Iquique, en mi primera visita del año a la Familia de Schoenstatt. El canto del "Cordero de Dios" fue interrumpido por el movimiento sísmico, tratamos de seguir rezando pero fue imposible, ya que el movimiento no lo permitía. Salimos a la explanada del Santuario y nos abrazamos unos a otros mientras intentábamos balbucear algunas oraciones, sin embargo no fue del todo fácil. El terreno del santuario esta rodeado por diez grandes edificios, los que forman una especie de corona alrededor suyo. Fue impactante para mi, no sólo ver el balanceo de los edificios, sino sobre todo escuchar los gritos que venían de los habitantes de los edificios. A los pocos minutos sonaron las sirenas llamando a evacuar y a buscar refugio seguro en las "zonas seguras" de la ciudad. Mientras pasaban los minutos fue impactante experimentar como el terreno del Santuario fue inundado por un mar de gente y de vehículos. Ahí me enteré que el terreno del Santuario es Zona Segura. No se calcular cuantas familias llegaron, pero el terreno se veía como un verdadero hormiguero. Las familias que llegaban estaban bien preparadas para el evento, ya que muchos venían con sus carpas y algunos suministros básicos: agua caliente, frazadas, linternas. Muchos hablaban por su celulares, otros querían averiguar de sus familiares en otros puntos de la ciudad, otros entraban -en la parte más alta de la duna- al Santuario de la Virgen y ahí rezaban oraciones aprendidas cuando niños. Algunos más desconsolados sólo lloraban, todavía invadidos por el miedo. Yo, mientras tanto, alumbro con mi linterna LED a una mujer joven que quiere cambiar los pañales a su hijita pequeña, de reojo miró el cuadro de la MTA y pienso cuántas veces la Mater habrá hecho cosas parecidas. Ella ahora, como Madre del Consuelo, era para todas esas familias una auténtica zona segura. La delicadeza del ambiente familiar lo experimentamos a través del cuidador del Santuario: "don José". La Providencia paternal de Dios se nos regalo a través del cafecito que don José iba ofreciendo a la gente que estaba alrededor del Santuario. Café caliente, ambiente familiar y consuelo Maternal nos ofreció el Santuario de Schoenstatt "Oasis de María", Zona Segura de Iquique. Saludos desde el Santuario Oasis de María, en Iquique, Zona Segura. P. Roberto Navarro Velásquez