Viktor Frankl: El hombre en busca de sentido

Anuncio
Viktor Frankl: El hombre en busca de sentido
En este ensayo, Viktor Frankl quiere reflejar sus vivencias. Frankl, en este libro, titulado el hombre en busca
de sentido, pretende analizar los diferentes aspectos psicológicos y las etapas que pasaron los diferentes
judíos, que por desgracia tuvieran que soportar la tortura de tener que estar en los diferentes campos de
concentración nazi.
En primer lugar, el autor nos habla de la supervivencia que existía dentro del campo de concentración. Como
él mismo explica, la lucha diaria entre presos era constante, ya que nadie quería ser el próximo en morir en
una cámara de gas, y si hacía falta, remplazaban el hueco que ellos debían ocupar a cambio de otro preso. En
realidad, el compañerismo, que en muchas ocasiones nos muestran en películas y libros sobre los judíos
dentro del campo de concentración, es falso. Según el autor, el egoísmo era bastante grande, y no se dudaba
en empujar a un compatriota a la muerte por salvar la vida. Es lógico, yo en casos extremos también lo haría.
Es una cuestión de supervivencia, y al fin y al cabo, todos somos animales más o menos educados y nuestro
instinto de supervivencia sigue intacto.
Tras hablar brevemente de esto, el autor nos dice los diferentes motivos que le han llevado a escribir tal
ensayo. Según él, quiere dibujar un ángulo concreto, quizá menos tratado: describir las experiencias como
vivencias concretas de un ser humano, penetrar y delinear la precisa naturaleza psicológica de esas vivencias.
Es un enfoque que puede tener mucho interés y además con los conocimientos sobradamente demostrados de
Frankl sobre sicología, aún adquiere más interés.
Pasando ya al capitulo uno o primera fase como lo denomina él, el autor nos cuenta su vivencia des del
principio. Nos explica el tortuoso viaje que le trajo hasta el campo de concentración más conocido de todo el
nazismo, Auschwitz. En esta primera parte, donde narra escuetamente el viaje, este ensayo nos recuerda
vagamente a toda la literatura ya escrita sobre las barbaries nazis. En mi opinión no muestra ningún tipo de
diferencia acerca de otras obras o películas como El pianista o la lista de Shnilder. No aporta un enfoque
diferente, sino simplemente un enfoque más, una vivencia más, un libro más...
Tras esta típica introducción a Auschwitz, el autor empieza a relatar las diferentes fases que sufren los
prisioneros. La primera fase es la de la ilusión del indulto donde el prisionero cree de forma ingenua que
podrá tener el perdón de los soldados del tercer Reich. Pero parece que no conocían el odio injustificado de
los nazis hacía los judíos, y tras bajar del tren, la primera y más dura selección entraba en juego. Esta primera
selección ponía en un lado la gente mayor, mujeres, niños y hombres débiles y en la otra parte a los hombres
sanos y fuertes. El 90 % del total de personas pasaban a ducharse, término con el que los soldados de Hitler
describían la cámara de gas.
Esta ducha, era la excusa con la que engañaban a los judíos, y ellos, ya desnudados, morían asfixiados por su
propia ilusión de poder recibir un simple chorro de agua para poderse limpiar de tal largo viaje. Al final todos
quedaban en nada, en polvo, en humo negro... es triste pero es la pura realidad, aunque a la gente racional nos
cueste creerlo...
Bueno, ahora hemos hablado de los desafortunados, pero y la gente que podía pasar la selección ¿a donde se
dirigían? Pues se dirigían a realizar arduos trabajos pero antes debían ser desinfectados. Ya habían sido
desposeídos de todos bienes materiales, de su vida, de su familia pero en la sala de desinfección perdían
también su pelo, es decir su imagen y eran marcados con un simple número. Las personas habían pasado a ser
nada, pasaban a ser una existencia desnuda. Pasaban a perder su identidad, perdían su pasado, su presente y
quizás también su futuro... todo dependía de la salud que pudieran tener para aguantar los duros trabajos a los
que eran sometidos.
1
Cuando los presos veían de forma clara que el indulto estaba lejos, empezaban a tener diferentes reacciones.
Alguna de estas reacciones era por ejemplo la utilización del denominado humor macabro. Según el autor, la
gente enfocaba las cosas de forma irónica, hasta el agua de la ducha parecía un placer... Otra reacción de los
prisioneros fue la curiosidad. La curiosidad por lo que pasaría con ellos, lo que pasaría en invierno cuando el
frío fuera insoportable... en el fondo la curiosidad es una reacción primaria, y ante casos de total
incertidumbre con el futuro es una acción muy normal. A mi también me pasa, si en un momento determinado
estoy pasando un mal momento siento curiosidad por lo que pasará, si estaré mucho tiempo con esa mala
racha o no y que pasará en caso que la primera pregunta fuere afirmativa.
Según nos dice Frankl, muchas de las afirmaciones echas por los médicos en casos extremos son falsas. Es
lógico. Cuando se dice que se debe comer como mínimo 2000 calorías se habla en condiciones normales, pero
yo creo que los hombres somos como las ratas, nos aclimatamos a todo y si hace falta solo comer 1000
calorías para sobrevivir... pues es lo que hay... Otro caso del que nos habla el libro, es el del sueño. Nos dicen
que toda persona debe dormir, por lo menos ocho horas, y lógicamente estos horarios no se cumplían el
campo de concentración, y según el narrador la salud de los internos no se resentía...
Después de tener estas reacciones, según Viktor, empezaba la aclimatación al campo de concentrados. Uno se
debía desacostumbrar de dormir en una cama solo para pasar a dormir junto a unos veinte reclusos en unos 5
metros cuadrados, y algunos lujos como las almohadas debían ser olvidados... Había algunas personas que no
podían acostumbrarse a estas condiciones infrahumanas, y decidían acabar por la vía rápida, es decir, optaban
por el suicidio. Con que en el campo no existían pistolas, bueno sí pero solo para los soldados de la cruz
gamada, pues los trabajadores no lo tenían nada fácil para terminar con su vida. Pero había una solución
bastante fácil... como sabemos, alrededor de los campos, existían alambres de espino electrificadas para evitar
las fugas, y muchos decidían dejarse caer sobre ellas... así la corriente fluía por sus venas, y el sufrimiento que
sufrían, y válgase la redundancia, acababa por no fluir.
Aquí acaba la parte que debíamos resumir y explicar.
Bueno, pues tras finalizar la lectura y el resumen de la primera parte del ensayo del conocido psicólogo
Austriaco, voy a dar mi breve opinión sobre el libro.
En mi opinión el redactado y el vocabulario que utiliza el autor es bastante simple y entendedor, y el tema del
que habla es ya bastante conocido. Por el momento, esta novela no me está aportando un enfoque muy distinto
de los ya vistos en películas y otros libros y simplemente narra las vivencias de un judío más dentro del
horrible mundo creado por algunos indeseables cuyo razonamiento ante la vida es nulo. Debo decir que de
momento hecho en falta el análisis psicológico prometido al principio de la escritura de Viktor, y espero que a
medida que la lectura avance, profundice más en temas del cerebro y de las reacciones humanas dentro del
campo de concentración.
Por otro lado, debo decir que este libro, por supuesto, no me ha dejado indiferente. Parece mentira pero cada
vez que algún superviviente de la masacre nazi nos recuerda sus vivencias en forma de libro o película, se
despiertan en mí unas sensaciones de odio y satisfacción a la vez. Odio hacia la gente que tubo la mala sangre
fría de poder tratar a la gente de una religión como perros (no solo a los judíos sino también a los inválidos,
gitanos y minusválidos, que siempre son los grandes olvidados).
Por otro lado me produce satisfacción el hecho que estos bárbaros llamados nazis sean cada día menos, y
aunque por desgracia aún hay algunos desaprensivos que creen en las ideas nazis, creo que lo son por que no
conocen la historia y en el fondo no conocen las ideas que defienden. En el fondo son simples víctimas del
lavado de cerebro hecho por amigos o familiares...
Bueno querría finalizar este pequeño trabajado valorando el grado de dificultad y el grado de interés del libro
en cuestión.
2
Grado de interés: 8,5
Grado de dificultad: 2
Me ha gustado mucho y me ha resultado ameno leerlo. Espero con impaciencia el siguiente capítulo.
3
Descargar