MODOS DE DESARROLLO Y MODOS DE PRODUCCION

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MODOS DE DESARROLLO Y MODOS DE PRODUCCION
Héctor Rodríguez Cienfuegos
Resumen: el estatismo industrial ruso, el capitalismo norteamericano, la política
común europea o el desarrollismo asiático, son algunos de los diversos
modelos de producción y desarrollo existentes a nivel planetario; pero también
es necesario conocer algunas características de la nueva economía, para
comprender mejor el nivel planetario de desarrollo y producción.
Palabras clave: estatismo, política desarrollista, productividad, globalización.
INDICE
I.
II.
ESTATISMO INDUSTRIAL Y
COLAPSO ECONOMICO EN
LA UNION SOVIETICA.
DESARROLLO
EN
EL
ASIATICO:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Y CRISIS
PACIFICO
JAPON.
SINGAPUR.
COREA DEL SUR.
TAIWAN.
HONG KONG.
LA CRISIS DURANTE
LOS 90 EN EL SUDESTE
ASIATICO.
III.
EL LIDERAZGO MUNDIAL
DE EE.UU.
IV.
LA UE: UNA POTENCIA
BASADA EN LA UNION
ECONOMICA Y POLITICA
DE EUROPA.
V.
LA NUEVA ECONOMIA:
INFORMACIONALISMO,
GLOBALIZACION
E
INTERCONEXION EN RED.
1. ESTATISMO INDUSTRIAL Y
COLAPSO ECONOMICO EN
LA UNION SOVIETICA.
Las drásticas reformas aplicadas en
la Unión Soviética al comienzo de
los años 90 del S.XX, provocaron su
desaparición.
En la práctica se pretendía salvar la
economía del país y su sistema
político; y a pesar de que el
panorama pudiera parecer muy
preocupante, la URSS seguía
siendo la tercera potencia mundial,
el mayor productor de minerales,
autosuficiente en materias primas y
recursos
energéticos,
y
su
programa espacial ganaba la batalla
al de la NASA.
Pero las reformas impulsadas por
Mijail Gorbachov, jugaron en contra
y la superpotencia terminó por
deshacerse. Pero es muy necesario
tener en cuenta una serie de
factores que nos explican porqué
estas reformas económicas no
cuajaron en Rusia.
Pese a que el estado soviético
estaba
acostumbrado
a
las
reformas, en esta ocasión el
proceso fue mucho mas arriesgado
que en las anteriores. El gran factor
que nos explica el fracaso de las
reformas es el fuerte peso del
estado en la economía, y el
industrialismo, lo que posibilitó el
fracaso al intentar adaptarse a la
nueva sociedad de la información
(por entonces emergente).
Debido al abastecimiento propio la
economía rusa no se tuvo que
preocupar de los competidores
externos, pero tampoco pudo
exportar sus productos, por lo que
podemos decir que desconocía la
competencia.
Frente al aumento de poder del
estatismo, la sociedad de la
información propone la optimización
de los factores de producción, para
alcanzar el máximo beneficio y
eliminar la participación estatal del
campo económico.
Antes de la Perestroika hubo otras
reformas que intentaron salvar
algunos de los grandes problemas
del país. Jrushchov trato de mejorar
la calidad de vida de los ciudadanos
rusos, para ello pretendía acabar
con la burocracia, y reducir los
elementos planificadores estatales,
pero la burocracia se opuso, y se
produjeron
disminuciones
industriales.
Gorbachov pretendía adaptar el
rumbo del país hacia esta nueva
sociedad, pero por discrepancias en
el partido, y la burocracia rusa las
reformas se rechazaron, incluso al
buscar el apoyo del pueblo,
surgieron entidades nacionales que
provocaron el desmantelamiento de
la URSS.
El desarrollo de la antigua Unión
Soviética tuvo un carácter propio
durante la segunda mitad del S.XX.
Su economía creció a mayor ritmo
que los de los países occidentales
durante los años 50 y 60, aunque
fue necesario un gran coste
humano y medioambiental. También
su industrialización fue más rápida
que la de occidente hasta 1975.
El sistema de desarrollo ruso se
basó en un fuerte peso del estado
en la planificación económica, los
planes quinquenales son su mejor
ejemplo. Para lograr que el modelo
de
industrialización
extensiva
triunfase
se
puso
en
funcionamiento todos los recursos
humanos y naturales del país. La
economía
sumergida
fue
la
encargada de paliar la escasez,
este tipo de economía terminó por
convertirse en un tipo de comercio.
El presupuesto militar ruso era muy
alto, y además estos contaban con
las
mejores
empresas
y
profesionales que estaban a su
servicio.
Los problemas empezaron en los
años 70 y se acentuaron en la
década de los 80. La tasa de
crecimiento haba llegado a cero, la
natalidad había disminuido, los
recursos naturales conocidos se
estaban explotando, y la mano de
obra no aumentaba. Se intento
conseguir más recursos tanto
naturales
como
humanos,
acudiendo a regiones inhóspitas,
pero no resulto rentable.
Pero el factor de producción que
necesitaba la economía rusa era la
mejora
tecnológica
para
incrementar la productividad. Por
estos años Los EE.UU. y Japón ya
contaban
con
cierto
avance
electrónico,
químico
y
biotecnológico. La gran baza rusa
eran sus científicos, pero estos
carecían
de
equipamientos
adecuados
y
el
nivel
de
telecomunicaciones era mucho
menor que el norteamericano. Sus
conocimientos no eran compartidos
con los del resto del mundo (y
viceversa). Además se seguía
manteniendo el lastre de la
burocracia
y
la
economía
sumergida.
La Perestroika de Gorbachov
pretendía encaminar el país hacia
el avance tecnológico. Para sanear
el país pretendía reducir el
presupuesto militar, liquidar la
burocracia, y aumentar el gasto en
investigación y nuevas tecnologías,
pues creía que esto era vital para
curar la economía del país y
mejorar la calidad de vida.
Pero la Perestroika chocó contra
una oleada de críticas de los
militares, de los nacionalismos, de
los sectores privilegiados y de la
propia burocracia, con lo que la
reacción fue tan fuerte que el país
terminó por dividirse.
2. DESARROLLO Y CRISIS EN
EL PACIFICO ASIATICO
En esta división vamos a analizar la
evolución económica de corte
desarrollista que se llevó a cabo en
Japón y en los llamados “Dragones
asiáticos”.
1. Japón
Este país asiático quedó devastado
tras la II GM. El gran desarrollo
económico personificado en su
potencial tecnológico se explica en
la dinámica interna de su sociedad.
Debido
a
la
actuación
estadounidense la economía nipona
fue capaz de destinar gran parte de
sus recursos a la investigación, al
desarrollo y a la producción
industrial. Además su carácter
nacionalista
favoreció
este
desarrollo, los japoneses creen que
a mayor trabajo mayor ahorro.
Generaron
mucho
ahorro
y
numerosos recursos excedentarios
que fueron dedicados a la
investigación y a la mejora de la
calidad de vida.
Pero a finales de los ochenta este
sistema fracasó, sus empresas
entraron en una crisis estructural y
se descentralizaron a otros países
más rentables.
Aún así la economía japonesa ha
sabido
desarrollar
una
gran
intercomunicación entre todo su
sistema industrial con lo que se han
adaptado a la sociedad de la
información que en este caso
particular es muy flexible, gracias al
nivel de telecomunicaciones e
informático.
2. Singapur
En este caso el desarrollo
económico está fomentado por el
gobierno
quien
planteó
una
economía
internacional,
personificada
en
numerosas
multinacionales, así como en
inversiones de capital en el país.
El ahorro también fue importante en
esta economía desarrollista, se
formó mano de obra mixta y bien
cualificada,
se
construyeron
instalaciones e infraestructuras de
telecomunicaciones y se elaboraron
productos de alto valor añadido.
Cuando
el
proceso
de
industrialización
e
internacionalización se consiguió,
algunas empresas buscaron mano
de obra más barata en otros países
del sureste asiático. Los productos
de Singapur siempre fueron muy
competitivos con los occidentales
debido a su alta calidad.
la trasformación de pequeñas
empresas familiares (rurales) a
grandes
multinacionales.
Las
factorías estaban conectadas entre
sí y la mano de obra barata fue
suficiente para atraer la inversión.
3. Corea del Sur
El caso de Taiwán es muy peculiar
porque la legislación permisiva ha
sido muy decisiva en la creación de
un complejo microtecnológico y
electrónico que abastece a todo el
globo.
En el caso de la economía coreana
la financiación norteamericana tras
la contienda bélica fue fundamental.
El modelo coreano es parecido al
japonés, pero aquí se preservó el
mercado interior y se difundieron las
empresas que ya existían, con lo
que el número de recursos aumentó
y se completaron casi todos los
sectores industriales.
Al orientar la producción hacia el
mercado exterior el capital, las
inversiones y la mejora de la mano
de obra se encargaron de crear
grandes complejos empresariales,
aunque en este caso a las
multinacionales
se les limitó la
entrada, primando aquellas que
aportaban avances tecnológicos.
Los avances más vanguardistas
han hecho de Corea un país
puntero en el sector de la
microelectrónica y la informática.
4. Taiwán
En la segunda mitad de siglo el
incremento de las exportaciones y
de la producción industrial así como
un justo reparto de la riqueza han
hecho de este dragón asiático el
primero en cuanto a nivel de vida.
Esto explica la enorme flexibilidad
económica y la alta productividad,
que posee esta economía. La
intervención americana también fue
fundamental, pero el factor clave fue
4. Hong Kong
En la antigua colonia británica, el
papel estatal se ciñó a crear una
coyuntura de base que fomentara el
crecimiento y el espíritu competitivo,
a través de una red de servicios
sociales.
Casi toda la producción se orienta a
la exportación y a la competencia
en el mercado internacional. Debido
a la gran maniobrabilidad del
mercado, las empresas están
vinculadas a éste sin competencia
en un mercado internacional. Esto
quiere decir que se adaptan
fácilmente a los cambios del
mercado y que a la vez se reducen
costes.
La mayoría de las empresas están
en el antiguo suelo británico, pero
con el paso de soberanía a China
se
descentralizaron
algunas
fábricas llevándose al gigante
asiático.
La situación geográfica de Hong
Kong ha sido su mejor baza para su
desarrollo comercial, pues la ciudad
es una bisagra entre China y la
nueva economía occidental.
6. La crisis durante los noventa en
el sureste asiático
consecuente
moneda.
La alta producción ha sido el factor
de transformación de la economía
asiática. Pese a la explotación y la
regresión se mejoró la calidad de
vida y se eliminó algún mal
endémico como la diferencia de
renta.
Taiwán
supo
aprovechar
la
oportunidad y cubrió una parte del
mercado que habían dejado vacío
sus vecinos asiáticos. El estado no
intervino pues la reserva de divisas
mantuvo el país a salvo de la crisis
y de la especulación. Este es el
único país donde la crisis no afectó
en demasía.
El 1997 una gran crisis afectó a la
economía de los dragones asiáticos
y de Japón, provocó la devaluación
de la moneda y la bancarrota en las
empresas menos competitivas, pero
el FMI tomó medidas y acortó la
crisis mediante la recesión.
La causa de la crisis hay que
buscarla en la fuga de capital, pues
los grandes inversores llegaron a la
conclusión de que los dragones
dependían, excesivamente, del
crédito exterior. Japón tampoco se
salvó de la crisis y su economía se
estancó hasta caer en la recesión.
El país nipón fue de los más
afectados, pues la cobertura
gubernamental había actuado en
numerosas ocasiones además su
industria estaba descentralizada y
existían numerosos créditos. Los
bancos
japoneses
ante
el
desconcierto comenzaron a operar
en otros países asiáticos, debido a
la subida de las tasaciones.
En Hong Kong apareció la
especulación, ya que hasta el
Estado decidió invertir en el suelo.
Aún así los empresarios resistieron
trasladando algunas factorías a
China y reduciendo costes.
En Corea, la crisis comenzó con la
bancarrota del sector metalúrgico y
la construcción. Y a partir de ahí se
produjo la salida de capitales con la
devaluación
de
la
Pero no sólo Taiwán se salvó de la
crisis, pues también Singapur supo
rentabilizar los ingresos de sus
ahorros y su potencial industrial.
Además el suelo sólo cubría los
ingresos gubernamentales por lo
que la especulación era imposible.
3. EL LIDERAZGO MUNDIAL DE
EE.UU.
Nadie duda que los EE.UU.
alcanzaran el puesto de primera
potencia mundial tras la II GM. Pero
existen una serie de causas que
explican o dan razones a este
argumento.
Tras
la
contienda
la
crisis
económica interna finalizó los
aliados estaban endeudados, la
nación tenía el monopolio nuclear y
su ejército ya era el más operativo.
Sólo un requisito para convertirse
en superpotencia le faltaba a
América: la estabilidad externa e
interna de una líder.
Fue Harry Truman quien a través de
algunas medidas dotó al país de
estabilidad.
Aprobó
subidas
salariales y amplió la asistencia
pública, organizó la ONU y la
OTAN. Además el fenómeno del
“baby boom”, la investigación
científica y la modernización
tecnológica así como la imagen de
país feliz ayudaron a la nación a
alcanzar el primer puesto.
momento dorado de la industria
electrónica y microelectrónica y de
las nuevas tecnologías.
Ya en los años cincuenta se trató de
frenar el comunismo, para ello se
ideó el Plan Marshall. Este Plan
tuvo una difusión enorme en toda
Europa y a la vez que “frenaba” el
comunismo hacía posible que el
dólar se convirtiese en la moneda
mundial. El afán por romper
barreras
arancelarias
y
proteccionistas de EE.UU. posibilitó
el desarrollo de Europa. En los años
de posguerra surgieron algunas
organizaciones económicas como el
BIRD, la ITO y el GATT, con esta
misión.
Su política exterior fue más humana
que la de sus predecesores, dejó de
apoyar
a
los
fascismos
latinoamericanos y a otros países
por lo que surgieron reacciones
contra
los
intereses
norteamericanos en algunos países
(Nicaragua, Irán...)
El presidente Kennedy mantuvo el
crecimiento económico del país en
los sesenta, amplió la producción a
otros
mercados,
como
a
Latinoamérica, y contribuyó a la
igualdad de la renta. Esta es una
etapa que se caracteriza por el
equilibrio, pero dicho equilibrio
pronto se rompería por el gasto
económico y social de la Guerra de
Vietnam.
Ronald Reagan recortó gastos
públicos y aumentó el gasto en
armamento. También se produjeron
desigualdades
laborales,
se
recibieron
muchos
inmigrantes
legales e ilegales. Aún así Reagan
palió el paro y controló la inflación.
El problema es que el dólar se
devaluaba como moneda.
Puede ser una simple casualidad
pero esta Guerra fue el aldabonazo
de los problemas norteamericanos,
algunos de ellos nuevos como la
inflación, otros casi desconocidos
como el paro. Nixon trató de paliar
estos problemas pero entonces en
1973, surgió la peor crisis a nivel
mundial desde el Crack de Wall
Street. El precio del petróleo se
disparó, poniendo en jaque a la
economía mundial. Estos problemas
y algún escándalo, como el
Watergate, acabaron con Nixon.
Con la llegada del presidente Carter
aumentó la tecnocracia y en
consecuencia el capitalismo. Es el
Fueron
estas
reacciones
internacionales, además de la
independencia europea y japonesa,
lo que provocó el cambio de poder y
la llegada a la Casa Blanca de los
republicanos.
En los noventa Bill Clinton, liquidó
definitivamente
los
problemas
económicos y llevó al país al cenit
de
crecimiento
económico
y
estabilidad.
4. LA UE: UNA POTENCIA
BASADA EN LA UNION
ECONOMICA Y POLITICA DE
EUROPA.
Tras la II GM Europa sufrió una
división en dos partes. Cada parte
quedaba bajo la influencia de las
dos superpotencias de la época: La
URSS y los EE.UU. También hubo
cambios en las fronteras (Finlandia)
y limitaciones de fuerzas armadas, y
algunos países que durante la
guerra habían sido enemigos
quedaron englobados en el bloque
“amigo” (caso de Italia).
Por necesidad la vieja Europa
necesitaba reconstruirse, y pronto la
industria y la economía comenzaron
a asumir esta idea. Ya en los años
de posguerra
Francia, Gran
Bretaña e Italia aumentaron su nivel
de producción hasta los registros
prebélicos, e incluso Gran Bretaña
estaba a punto de superarlo.
No fue tarea fácil conseguir este
nivel de producción, pues algunos
países como Francia tuvieron que
“apretarse el cinturón”. Se aplicaron
distintas
nacionalizaciones
en
sectores económicos e industriales,
a través de diversos programas.
Inglaterra estatalizó el carbón, la
electricidad y los transportes, Italia
ya había practicado estatalizaciones
antes de la guerra, y apostó por un
plan de apoyo a la industria pesada
y química.
Pero el gran impulsor de la
recuperación económica europea
fue el Plan Marshall. Durante tres
años principalmente, todo un flujo
de materias primas y
otros
productos llegaron a Europa
procedentes de los EE.UU. Las
naciones mas beneficiadas por la
ayuda
norteamericana
fueron
Francia e Inglaterra.
El Plan no solo se manifestó en
ayudas a la vieja Europa, sino que
sentó los precedentes para el
posterior
librecambismo
y
la
supresión de barreras arancelarias
(lo que interesaba mucho a la
economía norteamericana). Al calor
de estas pretensiones se creó el
BENELUX en 1948, y en 1951
aparecieron los pilares de lo que
actualmente es la Unión Europea: la
CECA. Esta sociedad integraba a
Francia, Alemania, Italia, Gran
Bretaña
y el Benelux;
sus
integrantes delegaban a un poder
supranacional el control en materia
de carbón y de acero. Esta
sociedad prosperó y amplio su
numero de miembros durante los
años 50 y 60, hasta formar la CEE.
Fueron necesarios algunos cambios
en la estructura de la entidad
supranacional, para calmar las
disensiones que se produjeron al
tratar algunos asuntos como la
agricultura. Pero la división de
poderes resultó ser una eficaz
solución, y así en 1970 se pudo
poner en funcionamiento una
política agraria común.
Puede que cada país haya tenido
que enfrentarse a sus propios
problemas o que las políticas fueran
independientes, pero la CEE logró
dirigir la coyuntura hacia la
prosperidad de Europa y en los
setenta, Europa ya era el aliado y
competidor de EE.UU.
En la recuperación europea tras la
guerra hay que resaltar el caso
alemán. El país consiguió elevar las
tasas de crecimiento desde 1950,
gracias al aporte de mano de obra
que recibía de la otra Alemania y de
los países del Sur. La conflictividad
laboral fue menor que en Francia o
en Inglaterra, gracias a la buena
relación entre los empresarios y los
sindicatos.
Durante los años 50 y 60 cada país
europeo creció a su propio ritmo.
Alemania e Italia fueron los de
mayor crecimiento, Francia tuvo que
superar numerosos problemas pero
también logró incrementar su
producción. Inglaterra fue el país
con menor crecimiento debido a que
destinaba muchos recursos su
armamento, y a que contaba con
menos mano de obra, además
había tenido tensiones internas y
con Francia por su entrada en la
CEE y su participación en la
Commonwealth.
El caso de los países escandinavos
es muy interesante pues fueron los
únicos que desarrollaron gobiernos
de izquierdas y lograron crecer al
mismo nivel que el resto de Europa.
Lograron un pleno empleo y un
estado de bienestar aplicando una
fórmula de cooperación y ayuda
entre
gobierno,
sindicatos
y
empresarios.
Ante la crisis petrolífera de 1973
cada país reacción de una forma.
Alemania en un principio aguantó la
crisis tomando mediadas pactadas
con los sindicatos, pero desde 1975
el paro creció a gran ritmo, y la
economía del país empeoró.
El problema francés en la crisis fue
el aumento de la inflación. Quedaba
claro que la aplicación de políticas
keinesianas no servía para combatir
esta crisis.
Por su parte, Gran Bretaña se vio
afectada por una oleada de
huelgas, y por problemas con los
nacionalismos escocés, galés y
norirlandés. La inflación se disparó
y se pensó en el petróleo del mar
del norte pero era de difícil y cara
extracción. La crisis fue aquí muy
dura y obligó a cerrar muchas
factorías.
Italia vio como crecía la recesión
económica, social y política; pese a
que el país se encontraba en una
etapa
estable
políticamente
hablando, hubo algunos episodios
de violencia.
La economía de la CEE se recuperó
de la crisis petrolífera ya en los
años ochenta. Estos años suponen
para Europa una etapa de
transformaciones hasta entonces
desconocidas,
como
la
terciarización,
la
incorporación
femenina al mundo laboral o la
innovación tecnológica.
Alemania e Inglaterra desarrollaron
una estrategia política similar para
adaptarse a los cambios. Se
practicó una política liberalista y
monetarista,
algunas
de
las
industrias estatales se privatizaron
(como British Airway o Telecom).
Pero para tomar estas medidas, fue
necesaria una crecida de paro y que
la balanza de pagos fuera deficitaria
durante un tiempo.
Francia se valió de grandes
reformas para adaptarse a los
cambios. Nacionalizó los cinco
grandes grupos industriales, realizó
concesiones
sociales,
como
aumentos salariales o vacacionales.
El franco sufrió mucho en esta
época y se devaluó, pero se
recuperó a mediados de década.
Algo más tardó en recuperarse la
lira, pues en el país trasalpino la
inflación y el paro crecieron mucho.
Pero no sólo a esto se tuvo que
enfrentar Italia, pues en esta época
se multiplicaron los procesos de
corrupción.
En
1992
se
sentaron
definitivamente las condiciones de
lo que sería la nueva Europa, en el
Tratado de Maastrich. La fórmula
escogida fue la de jerarquización de
poder, mercado único e integración
territorial.
En Europa el fenómeno globalizador
se entiende de otra forma que en el
resto del mundo. La política
europea trabaja en el campo
regional, pues uno de sus grandes
handicaps
es
eliminar
los
desequilibrios regionales que se
gestaron en Europa desde la
segunda mitad de siglo.
Para crear un mercado único es
necesaria la creación de una
moneda única, que sea capaz de
competir con el dólar y que a la vez
permita
una
economía
independiente y equilibrada.
No obstante la UE aún se ve
afectada
por
problemas
de
identidad. Aún existen muchos
nacionalismos,
las
políticas
keynesianas perviven en algunos
países y la jerarquía de poderes
todavía causa muchas disensiones.
5. LA
NUEVA
ECONOMIA:
INFORMACIONALISMO,
GLOBALIZACIÓN E INTERCONEXION EN RED
La información es el concepto que
nos permite explicar el desarrollo
económico y el crecimiento en los
últimos veinticinco años. La alta
productividad y competitividad de
hoy día, dependen en última
instancia de un solo factor, del
poder generar, procesar y aplicar
información.
Esta nueva economía es un
fenómeno global porque afecta a
todos los componentes (o casi). Es
necesaria una amplia base material
para que se cuajen relaciones y
para que la productividad aumente y
aumenten así los rendimientos por
unidad.
Desde 1973 la productividad ha
buscado otros caminos, como el
sector terciario, y se ha valido del
aumento tecnológico para optimizar
sus rendimientos y cambiar la
estructura empresarial, es decir,
para provocar descentralización.
La aplicación de la información a
diversos sectores económicos se ha
generalizado. Además el comercio
se ha liberalizado en general,
aunque en este apartado han
surgido bloques para frenar el libre
intercambio de productos. La
fórmula de éstos es preservar su
mercado y mejorarlo con flujos
internos, es la fórmula aplicada por
MERCOSUR o la NAFTA.
Contrariamente a los que muchas
personas piensan, la globalización
se viene gestando desde 1950. En
un principio el término se aplicaba
refiriéndose a la globalización de
mercados pero dado que el
mercado es quien dirige la
economía mundial, se generalizó el
término.
Debido al desarrollo tecnológico y
de las comunicaciones, cada día
existen más empresas y mercados
integrados en este fenómeno, los
mercados financieros se han
desarrollado
de
un
modo
espectacular (de 15.000 millones de
dólares a 3 billones de dólares en la
actualidad).
La existencia de grandes empresas
y entidades financieras globales
como la OMC, el FMI y la OCDE,
hacen que resulte muy difícil dar
marcha atrás en este proceso.
En España, hasta 1960 la economía
no se empieza a abrir a otros
mercados.
El
fenómeno
globalizador ha sido muy positivo en
España sobretodo por la apertura
comercial y financiera y porque ha
permitido la convergencia de renta
con Europa.
La economía española tiene hoy en
día un gran reto: desarrollar la
economía de los servicios basada
en el conocimiento y la innovación.
Sino consigue desarrollar las
tecnologías de la información, como
el software, los servicios de
conocimiento, etc. No podrá salir
airoso del proceso de globalización,
ni
podrá
aumentar
su
productividad.
El modelo de la interconexión en
red es un sistema muy selectivo
pues sólo considera a los elementos
del sistema económico y excluye a
los no conocidos, pero a la vez es
un modelo muy dinámico. La
comunidad científica también está
globalizada hoy en día, gracias en
parte a avances como Internet. Pero
esto no quiere decir que la ciencia
sea una práctica global hoy día,
pues requiere de difusión y
avances.
BIBLIOGRAFÍA
- CASTELLS, M.: “La crisis del
estatismo industrial y el colapso de
la Unión Soviética” (29 – 94 pp.);
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- LOPEZ PALOMEQUE, F. (Coor.):
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- PROCACCI, G: “Historia general
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