MODOS DE DESARROLLO Y MODOS DE PRODUCCION Héctor Rodríguez Cienfuegos Resumen: el estatismo industrial ruso, el capitalismo norteamericano, la política común europea o el desarrollismo asiático, son algunos de los diversos modelos de producción y desarrollo existentes a nivel planetario; pero también es necesario conocer algunas características de la nueva economía, para comprender mejor el nivel planetario de desarrollo y producción. Palabras clave: estatismo, política desarrollista, productividad, globalización. INDICE I. II. ESTATISMO INDUSTRIAL Y COLAPSO ECONOMICO EN LA UNION SOVIETICA. DESARROLLO EN EL ASIATICO: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Y CRISIS PACIFICO JAPON. SINGAPUR. COREA DEL SUR. TAIWAN. HONG KONG. LA CRISIS DURANTE LOS 90 EN EL SUDESTE ASIATICO. III. EL LIDERAZGO MUNDIAL DE EE.UU. IV. LA UE: UNA POTENCIA BASADA EN LA UNION ECONOMICA Y POLITICA DE EUROPA. V. LA NUEVA ECONOMIA: INFORMACIONALISMO, GLOBALIZACION E INTERCONEXION EN RED. 1. ESTATISMO INDUSTRIAL Y COLAPSO ECONOMICO EN LA UNION SOVIETICA. Las drásticas reformas aplicadas en la Unión Soviética al comienzo de los años 90 del S.XX, provocaron su desaparición. En la práctica se pretendía salvar la economía del país y su sistema político; y a pesar de que el panorama pudiera parecer muy preocupante, la URSS seguía siendo la tercera potencia mundial, el mayor productor de minerales, autosuficiente en materias primas y recursos energéticos, y su programa espacial ganaba la batalla al de la NASA. Pero las reformas impulsadas por Mijail Gorbachov, jugaron en contra y la superpotencia terminó por deshacerse. Pero es muy necesario tener en cuenta una serie de factores que nos explican porqué estas reformas económicas no cuajaron en Rusia. Pese a que el estado soviético estaba acostumbrado a las reformas, en esta ocasión el proceso fue mucho mas arriesgado que en las anteriores. El gran factor que nos explica el fracaso de las reformas es el fuerte peso del estado en la economía, y el industrialismo, lo que posibilitó el fracaso al intentar adaptarse a la nueva sociedad de la información (por entonces emergente). Debido al abastecimiento propio la economía rusa no se tuvo que preocupar de los competidores externos, pero tampoco pudo exportar sus productos, por lo que podemos decir que desconocía la competencia. Frente al aumento de poder del estatismo, la sociedad de la información propone la optimización de los factores de producción, para alcanzar el máximo beneficio y eliminar la participación estatal del campo económico. Antes de la Perestroika hubo otras reformas que intentaron salvar algunos de los grandes problemas del país. Jrushchov trato de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos rusos, para ello pretendía acabar con la burocracia, y reducir los elementos planificadores estatales, pero la burocracia se opuso, y se produjeron disminuciones industriales. Gorbachov pretendía adaptar el rumbo del país hacia esta nueva sociedad, pero por discrepancias en el partido, y la burocracia rusa las reformas se rechazaron, incluso al buscar el apoyo del pueblo, surgieron entidades nacionales que provocaron el desmantelamiento de la URSS. El desarrollo de la antigua Unión Soviética tuvo un carácter propio durante la segunda mitad del S.XX. Su economía creció a mayor ritmo que los de los países occidentales durante los años 50 y 60, aunque fue necesario un gran coste humano y medioambiental. También su industrialización fue más rápida que la de occidente hasta 1975. El sistema de desarrollo ruso se basó en un fuerte peso del estado en la planificación económica, los planes quinquenales son su mejor ejemplo. Para lograr que el modelo de industrialización extensiva triunfase se puso en funcionamiento todos los recursos humanos y naturales del país. La economía sumergida fue la encargada de paliar la escasez, este tipo de economía terminó por convertirse en un tipo de comercio. El presupuesto militar ruso era muy alto, y además estos contaban con las mejores empresas y profesionales que estaban a su servicio. Los problemas empezaron en los años 70 y se acentuaron en la década de los 80. La tasa de crecimiento haba llegado a cero, la natalidad había disminuido, los recursos naturales conocidos se estaban explotando, y la mano de obra no aumentaba. Se intento conseguir más recursos tanto naturales como humanos, acudiendo a regiones inhóspitas, pero no resulto rentable. Pero el factor de producción que necesitaba la economía rusa era la mejora tecnológica para incrementar la productividad. Por estos años Los EE.UU. y Japón ya contaban con cierto avance electrónico, químico y biotecnológico. La gran baza rusa eran sus científicos, pero estos carecían de equipamientos adecuados y el nivel de telecomunicaciones era mucho menor que el norteamericano. Sus conocimientos no eran compartidos con los del resto del mundo (y viceversa). Además se seguía manteniendo el lastre de la burocracia y la economía sumergida. La Perestroika de Gorbachov pretendía encaminar el país hacia el avance tecnológico. Para sanear el país pretendía reducir el presupuesto militar, liquidar la burocracia, y aumentar el gasto en investigación y nuevas tecnologías, pues creía que esto era vital para curar la economía del país y mejorar la calidad de vida. Pero la Perestroika chocó contra una oleada de críticas de los militares, de los nacionalismos, de los sectores privilegiados y de la propia burocracia, con lo que la reacción fue tan fuerte que el país terminó por dividirse. 2. DESARROLLO Y CRISIS EN EL PACIFICO ASIATICO En esta división vamos a analizar la evolución económica de corte desarrollista que se llevó a cabo en Japón y en los llamados “Dragones asiáticos”. 1. Japón Este país asiático quedó devastado tras la II GM. El gran desarrollo económico personificado en su potencial tecnológico se explica en la dinámica interna de su sociedad. Debido a la actuación estadounidense la economía nipona fue capaz de destinar gran parte de sus recursos a la investigación, al desarrollo y a la producción industrial. Además su carácter nacionalista favoreció este desarrollo, los japoneses creen que a mayor trabajo mayor ahorro. Generaron mucho ahorro y numerosos recursos excedentarios que fueron dedicados a la investigación y a la mejora de la calidad de vida. Pero a finales de los ochenta este sistema fracasó, sus empresas entraron en una crisis estructural y se descentralizaron a otros países más rentables. Aún así la economía japonesa ha sabido desarrollar una gran intercomunicación entre todo su sistema industrial con lo que se han adaptado a la sociedad de la información que en este caso particular es muy flexible, gracias al nivel de telecomunicaciones e informático. 2. Singapur En este caso el desarrollo económico está fomentado por el gobierno quien planteó una economía internacional, personificada en numerosas multinacionales, así como en inversiones de capital en el país. El ahorro también fue importante en esta economía desarrollista, se formó mano de obra mixta y bien cualificada, se construyeron instalaciones e infraestructuras de telecomunicaciones y se elaboraron productos de alto valor añadido. Cuando el proceso de industrialización e internacionalización se consiguió, algunas empresas buscaron mano de obra más barata en otros países del sureste asiático. Los productos de Singapur siempre fueron muy competitivos con los occidentales debido a su alta calidad. la trasformación de pequeñas empresas familiares (rurales) a grandes multinacionales. Las factorías estaban conectadas entre sí y la mano de obra barata fue suficiente para atraer la inversión. 3. Corea del Sur El caso de Taiwán es muy peculiar porque la legislación permisiva ha sido muy decisiva en la creación de un complejo microtecnológico y electrónico que abastece a todo el globo. En el caso de la economía coreana la financiación norteamericana tras la contienda bélica fue fundamental. El modelo coreano es parecido al japonés, pero aquí se preservó el mercado interior y se difundieron las empresas que ya existían, con lo que el número de recursos aumentó y se completaron casi todos los sectores industriales. Al orientar la producción hacia el mercado exterior el capital, las inversiones y la mejora de la mano de obra se encargaron de crear grandes complejos empresariales, aunque en este caso a las multinacionales se les limitó la entrada, primando aquellas que aportaban avances tecnológicos. Los avances más vanguardistas han hecho de Corea un país puntero en el sector de la microelectrónica y la informática. 4. Taiwán En la segunda mitad de siglo el incremento de las exportaciones y de la producción industrial así como un justo reparto de la riqueza han hecho de este dragón asiático el primero en cuanto a nivel de vida. Esto explica la enorme flexibilidad económica y la alta productividad, que posee esta economía. La intervención americana también fue fundamental, pero el factor clave fue 4. Hong Kong En la antigua colonia británica, el papel estatal se ciñó a crear una coyuntura de base que fomentara el crecimiento y el espíritu competitivo, a través de una red de servicios sociales. Casi toda la producción se orienta a la exportación y a la competencia en el mercado internacional. Debido a la gran maniobrabilidad del mercado, las empresas están vinculadas a éste sin competencia en un mercado internacional. Esto quiere decir que se adaptan fácilmente a los cambios del mercado y que a la vez se reducen costes. La mayoría de las empresas están en el antiguo suelo británico, pero con el paso de soberanía a China se descentralizaron algunas fábricas llevándose al gigante asiático. La situación geográfica de Hong Kong ha sido su mejor baza para su desarrollo comercial, pues la ciudad es una bisagra entre China y la nueva economía occidental. 6. La crisis durante los noventa en el sureste asiático consecuente moneda. La alta producción ha sido el factor de transformación de la economía asiática. Pese a la explotación y la regresión se mejoró la calidad de vida y se eliminó algún mal endémico como la diferencia de renta. Taiwán supo aprovechar la oportunidad y cubrió una parte del mercado que habían dejado vacío sus vecinos asiáticos. El estado no intervino pues la reserva de divisas mantuvo el país a salvo de la crisis y de la especulación. Este es el único país donde la crisis no afectó en demasía. El 1997 una gran crisis afectó a la economía de los dragones asiáticos y de Japón, provocó la devaluación de la moneda y la bancarrota en las empresas menos competitivas, pero el FMI tomó medidas y acortó la crisis mediante la recesión. La causa de la crisis hay que buscarla en la fuga de capital, pues los grandes inversores llegaron a la conclusión de que los dragones dependían, excesivamente, del crédito exterior. Japón tampoco se salvó de la crisis y su economía se estancó hasta caer en la recesión. El país nipón fue de los más afectados, pues la cobertura gubernamental había actuado en numerosas ocasiones además su industria estaba descentralizada y existían numerosos créditos. Los bancos japoneses ante el desconcierto comenzaron a operar en otros países asiáticos, debido a la subida de las tasaciones. En Hong Kong apareció la especulación, ya que hasta el Estado decidió invertir en el suelo. Aún así los empresarios resistieron trasladando algunas factorías a China y reduciendo costes. En Corea, la crisis comenzó con la bancarrota del sector metalúrgico y la construcción. Y a partir de ahí se produjo la salida de capitales con la devaluación de la Pero no sólo Taiwán se salvó de la crisis, pues también Singapur supo rentabilizar los ingresos de sus ahorros y su potencial industrial. Además el suelo sólo cubría los ingresos gubernamentales por lo que la especulación era imposible. 3. EL LIDERAZGO MUNDIAL DE EE.UU. Nadie duda que los EE.UU. alcanzaran el puesto de primera potencia mundial tras la II GM. Pero existen una serie de causas que explican o dan razones a este argumento. Tras la contienda la crisis económica interna finalizó los aliados estaban endeudados, la nación tenía el monopolio nuclear y su ejército ya era el más operativo. Sólo un requisito para convertirse en superpotencia le faltaba a América: la estabilidad externa e interna de una líder. Fue Harry Truman quien a través de algunas medidas dotó al país de estabilidad. Aprobó subidas salariales y amplió la asistencia pública, organizó la ONU y la OTAN. Además el fenómeno del “baby boom”, la investigación científica y la modernización tecnológica así como la imagen de país feliz ayudaron a la nación a alcanzar el primer puesto. momento dorado de la industria electrónica y microelectrónica y de las nuevas tecnologías. Ya en los años cincuenta se trató de frenar el comunismo, para ello se ideó el Plan Marshall. Este Plan tuvo una difusión enorme en toda Europa y a la vez que “frenaba” el comunismo hacía posible que el dólar se convirtiese en la moneda mundial. El afán por romper barreras arancelarias y proteccionistas de EE.UU. posibilitó el desarrollo de Europa. En los años de posguerra surgieron algunas organizaciones económicas como el BIRD, la ITO y el GATT, con esta misión. Su política exterior fue más humana que la de sus predecesores, dejó de apoyar a los fascismos latinoamericanos y a otros países por lo que surgieron reacciones contra los intereses norteamericanos en algunos países (Nicaragua, Irán...) El presidente Kennedy mantuvo el crecimiento económico del país en los sesenta, amplió la producción a otros mercados, como a Latinoamérica, y contribuyó a la igualdad de la renta. Esta es una etapa que se caracteriza por el equilibrio, pero dicho equilibrio pronto se rompería por el gasto económico y social de la Guerra de Vietnam. Ronald Reagan recortó gastos públicos y aumentó el gasto en armamento. También se produjeron desigualdades laborales, se recibieron muchos inmigrantes legales e ilegales. Aún así Reagan palió el paro y controló la inflación. El problema es que el dólar se devaluaba como moneda. Puede ser una simple casualidad pero esta Guerra fue el aldabonazo de los problemas norteamericanos, algunos de ellos nuevos como la inflación, otros casi desconocidos como el paro. Nixon trató de paliar estos problemas pero entonces en 1973, surgió la peor crisis a nivel mundial desde el Crack de Wall Street. El precio del petróleo se disparó, poniendo en jaque a la economía mundial. Estos problemas y algún escándalo, como el Watergate, acabaron con Nixon. Con la llegada del presidente Carter aumentó la tecnocracia y en consecuencia el capitalismo. Es el Fueron estas reacciones internacionales, además de la independencia europea y japonesa, lo que provocó el cambio de poder y la llegada a la Casa Blanca de los republicanos. En los noventa Bill Clinton, liquidó definitivamente los problemas económicos y llevó al país al cenit de crecimiento económico y estabilidad. 4. LA UE: UNA POTENCIA BASADA EN LA UNION ECONOMICA Y POLITICA DE EUROPA. Tras la II GM Europa sufrió una división en dos partes. Cada parte quedaba bajo la influencia de las dos superpotencias de la época: La URSS y los EE.UU. También hubo cambios en las fronteras (Finlandia) y limitaciones de fuerzas armadas, y algunos países que durante la guerra habían sido enemigos quedaron englobados en el bloque “amigo” (caso de Italia). Por necesidad la vieja Europa necesitaba reconstruirse, y pronto la industria y la economía comenzaron a asumir esta idea. Ya en los años de posguerra Francia, Gran Bretaña e Italia aumentaron su nivel de producción hasta los registros prebélicos, e incluso Gran Bretaña estaba a punto de superarlo. No fue tarea fácil conseguir este nivel de producción, pues algunos países como Francia tuvieron que “apretarse el cinturón”. Se aplicaron distintas nacionalizaciones en sectores económicos e industriales, a través de diversos programas. Inglaterra estatalizó el carbón, la electricidad y los transportes, Italia ya había practicado estatalizaciones antes de la guerra, y apostó por un plan de apoyo a la industria pesada y química. Pero el gran impulsor de la recuperación económica europea fue el Plan Marshall. Durante tres años principalmente, todo un flujo de materias primas y otros productos llegaron a Europa procedentes de los EE.UU. Las naciones mas beneficiadas por la ayuda norteamericana fueron Francia e Inglaterra. El Plan no solo se manifestó en ayudas a la vieja Europa, sino que sentó los precedentes para el posterior librecambismo y la supresión de barreras arancelarias (lo que interesaba mucho a la economía norteamericana). Al calor de estas pretensiones se creó el BENELUX en 1948, y en 1951 aparecieron los pilares de lo que actualmente es la Unión Europea: la CECA. Esta sociedad integraba a Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña y el Benelux; sus integrantes delegaban a un poder supranacional el control en materia de carbón y de acero. Esta sociedad prosperó y amplio su numero de miembros durante los años 50 y 60, hasta formar la CEE. Fueron necesarios algunos cambios en la estructura de la entidad supranacional, para calmar las disensiones que se produjeron al tratar algunos asuntos como la agricultura. Pero la división de poderes resultó ser una eficaz solución, y así en 1970 se pudo poner en funcionamiento una política agraria común. Puede que cada país haya tenido que enfrentarse a sus propios problemas o que las políticas fueran independientes, pero la CEE logró dirigir la coyuntura hacia la prosperidad de Europa y en los setenta, Europa ya era el aliado y competidor de EE.UU. En la recuperación europea tras la guerra hay que resaltar el caso alemán. El país consiguió elevar las tasas de crecimiento desde 1950, gracias al aporte de mano de obra que recibía de la otra Alemania y de los países del Sur. La conflictividad laboral fue menor que en Francia o en Inglaterra, gracias a la buena relación entre los empresarios y los sindicatos. Durante los años 50 y 60 cada país europeo creció a su propio ritmo. Alemania e Italia fueron los de mayor crecimiento, Francia tuvo que superar numerosos problemas pero también logró incrementar su producción. Inglaterra fue el país con menor crecimiento debido a que destinaba muchos recursos su armamento, y a que contaba con menos mano de obra, además había tenido tensiones internas y con Francia por su entrada en la CEE y su participación en la Commonwealth. El caso de los países escandinavos es muy interesante pues fueron los únicos que desarrollaron gobiernos de izquierdas y lograron crecer al mismo nivel que el resto de Europa. Lograron un pleno empleo y un estado de bienestar aplicando una fórmula de cooperación y ayuda entre gobierno, sindicatos y empresarios. Ante la crisis petrolífera de 1973 cada país reacción de una forma. Alemania en un principio aguantó la crisis tomando mediadas pactadas con los sindicatos, pero desde 1975 el paro creció a gran ritmo, y la economía del país empeoró. El problema francés en la crisis fue el aumento de la inflación. Quedaba claro que la aplicación de políticas keinesianas no servía para combatir esta crisis. Por su parte, Gran Bretaña se vio afectada por una oleada de huelgas, y por problemas con los nacionalismos escocés, galés y norirlandés. La inflación se disparó y se pensó en el petróleo del mar del norte pero era de difícil y cara extracción. La crisis fue aquí muy dura y obligó a cerrar muchas factorías. Italia vio como crecía la recesión económica, social y política; pese a que el país se encontraba en una etapa estable políticamente hablando, hubo algunos episodios de violencia. La economía de la CEE se recuperó de la crisis petrolífera ya en los años ochenta. Estos años suponen para Europa una etapa de transformaciones hasta entonces desconocidas, como la terciarización, la incorporación femenina al mundo laboral o la innovación tecnológica. Alemania e Inglaterra desarrollaron una estrategia política similar para adaptarse a los cambios. Se practicó una política liberalista y monetarista, algunas de las industrias estatales se privatizaron (como British Airway o Telecom). Pero para tomar estas medidas, fue necesaria una crecida de paro y que la balanza de pagos fuera deficitaria durante un tiempo. Francia se valió de grandes reformas para adaptarse a los cambios. Nacionalizó los cinco grandes grupos industriales, realizó concesiones sociales, como aumentos salariales o vacacionales. El franco sufrió mucho en esta época y se devaluó, pero se recuperó a mediados de década. Algo más tardó en recuperarse la lira, pues en el país trasalpino la inflación y el paro crecieron mucho. Pero no sólo a esto se tuvo que enfrentar Italia, pues en esta época se multiplicaron los procesos de corrupción. En 1992 se sentaron definitivamente las condiciones de lo que sería la nueva Europa, en el Tratado de Maastrich. La fórmula escogida fue la de jerarquización de poder, mercado único e integración territorial. En Europa el fenómeno globalizador se entiende de otra forma que en el resto del mundo. La política europea trabaja en el campo regional, pues uno de sus grandes handicaps es eliminar los desequilibrios regionales que se gestaron en Europa desde la segunda mitad de siglo. Para crear un mercado único es necesaria la creación de una moneda única, que sea capaz de competir con el dólar y que a la vez permita una economía independiente y equilibrada. No obstante la UE aún se ve afectada por problemas de identidad. Aún existen muchos nacionalismos, las políticas keynesianas perviven en algunos países y la jerarquía de poderes todavía causa muchas disensiones. 5. LA NUEVA ECONOMIA: INFORMACIONALISMO, GLOBALIZACIÓN E INTERCONEXION EN RED La información es el concepto que nos permite explicar el desarrollo económico y el crecimiento en los últimos veinticinco años. La alta productividad y competitividad de hoy día, dependen en última instancia de un solo factor, del poder generar, procesar y aplicar información. Esta nueva economía es un fenómeno global porque afecta a todos los componentes (o casi). Es necesaria una amplia base material para que se cuajen relaciones y para que la productividad aumente y aumenten así los rendimientos por unidad. Desde 1973 la productividad ha buscado otros caminos, como el sector terciario, y se ha valido del aumento tecnológico para optimizar sus rendimientos y cambiar la estructura empresarial, es decir, para provocar descentralización. La aplicación de la información a diversos sectores económicos se ha generalizado. Además el comercio se ha liberalizado en general, aunque en este apartado han surgido bloques para frenar el libre intercambio de productos. La fórmula de éstos es preservar su mercado y mejorarlo con flujos internos, es la fórmula aplicada por MERCOSUR o la NAFTA. Contrariamente a los que muchas personas piensan, la globalización se viene gestando desde 1950. En un principio el término se aplicaba refiriéndose a la globalización de mercados pero dado que el mercado es quien dirige la economía mundial, se generalizó el término. Debido al desarrollo tecnológico y de las comunicaciones, cada día existen más empresas y mercados integrados en este fenómeno, los mercados financieros se han desarrollado de un modo espectacular (de 15.000 millones de dólares a 3 billones de dólares en la actualidad). La existencia de grandes empresas y entidades financieras globales como la OMC, el FMI y la OCDE, hacen que resulte muy difícil dar marcha atrás en este proceso. En España, hasta 1960 la economía no se empieza a abrir a otros mercados. El fenómeno globalizador ha sido muy positivo en España sobretodo por la apertura comercial y financiera y porque ha permitido la convergencia de renta con Europa. La economía española tiene hoy en día un gran reto: desarrollar la economía de los servicios basada en el conocimiento y la innovación. Sino consigue desarrollar las tecnologías de la información, como el software, los servicios de conocimiento, etc. No podrá salir airoso del proceso de globalización, ni podrá aumentar su productividad. El modelo de la interconexión en red es un sistema muy selectivo pues sólo considera a los elementos del sistema económico y excluye a los no conocidos, pero a la vez es un modelo muy dinámico. La comunidad científica también está globalizada hoy en día, gracias en parte a avances como Internet. Pero esto no quiere decir que la ciencia sea una práctica global hoy día, pues requiere de difusión y avances. BIBLIOGRAFÍA - CASTELLS, M.: “La crisis del estatismo industrial y el colapso de la Unión Soviética” (29 – 94 pp.); “Crisis en al Pacífico asiático: la globalización y el estado” (235 – 360 pp.); “La unificación de Europa: globalización, identidad y el estado red” (361 – 385 pp.), en La era de la información. Fin del milenio (Vol. 3). Ed. Alianza editorial, Madrid. 2000. - CASTELLS, M.: “La nueva economía: informacionalismo, globalización e interconexión en red” (111 – 200 pp.), en La era de la información. La sociedad red (Vol.1). Ed. Alianza editorial, Madrid, 2000. - DE LA DEHESA, G.: “Comprender la globalización”. Ed. Alianza editorial, Madrid, 2000. - LOPEZ PALOMEQUE, F. (Coor.): “Geografía de Europa”.Ed. Ariel geografía, Barcelona, 2000. - PROCACCI, G: “Historia general del S.XX). Ed. Crítica, Madrid, 2000.