EL RENACER DE UN JOVEN EN UN MUNDO DIFERENCIAL Todo lo que se brinda en este ensayo es una síntesis de cómo una vida aprende en la vida; ésa es la síntesis de Diego Rengifo que ha hecho de él mejor persona. (WDCF) “Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, y el hermano complaciente.” Confucio (Cit. Pensamientos) Papá es líder, mamá la reina. Papá da fuerza, mamá cura. Papá trabaja, mamá también. Papá instruye, mamá enseña. Papá es fuerte, mamá es la más linda. La vida de un joven no es nada sin la orientación y el apoyo de sus padres. Es así que una familiar nuclear es primordial para el desarrollo de la personalidad y conciencia del individuo. Sin embargo ¿qué pasa cuando ese apoyo se pierde, o más bien se aleja por ene circunstancias? ¿Quién será su apoyo incondicional de no ser por los padres? ¿Cómo ese niño, futuro de la sociedad, va a poder superarse en un círculo tan amplio como en el que vivimos? Es cierto afirmar que desde pequeño pude apreciar que había un desequilibrio en mi familia, pues crecí bajo el cuidado y la protección de mi abuela, que hasta hoy sigue pendiente de mí. Pasó el tiempo y el enfrentarme a la realidad fue como dicen "un trago amargo", sin embargo el aceptarlo fue todo un proceso. Primero tuve que asimilarlo, luego pasar a aceptarlo, para que después mis actos lleguen a ser coherentes. ¿Cómo poder hacer que el hombre asimile que él es el propio creador de su propia existencia, sin darle ni quitarle la transcendencia a lo divino? Somos seres creados a la imagen de Dios, sí, pero sin quitar esa trascendencia de lo que somos, vamos a generar nuestra propia existencia sin esperar a que nadie –al decir nadie nos referimos a la Divinidad- cambie lo que el hombre, cada cual, debe cambiar y cambiarse a sí mismo, porque puede y debe hacerlo. A través de los años mi conciencia tuvo que asimilar la realidad. Consecuentemente la visión de mi mundo cambió y consigo mis actividades como niño fueron reemplazadas por actos de niños mayores. En una sociedad llena de irregularidades, uno pretendía asumir una actitud de serenidad y disciplina, y eso no iba a ser posible sin los factores que rodeaban mi existencia, como es la abuela. Pese al supuesto desequilibro de mi persona por falta de apoyo paternal no se vio afectado en mi capacidad te captar las correctas aptitudes y actitudes que me componían como varón. La sociedad mayormente te etiqueta desde que uno se desprende de su casa por más de un minuto. Sin embargo uno no tiene por qué aceptar ser categorizado, sino más bien crear un concepto de sí mismo y demostrar al mundo de cómo es y de lo que es capaz. Dejar de lado la mediocridad y el conformismo. Reconociendo una etapa como la del niño, donde su actividad primordial es jugar, llegó un momento en mí en el cual ésta ya no cubría mi mayor interés. Las ganas de seguir aprendiendo más cosas dejaban al margen mis sentimientos de tristeza a causa del alejamiento de mis progenitores. Mientras unos niños lloraban por separarse unos minutos de sus padres, mi mente ya se concentraba en qué cosas tenía que hacer luego del colegio. Y es donde uno ya después de haber asimilado lo veraz, empieza a aceptarlo. No todo lo que un hombre sienta y observa a su alrededor lo tiene que tomar por verdadero. (Eso lo he aprendido por la experiencia) La mente de un hombre común y corriente tiende a aceptar todo lo táctil y visible como realidad, pero no se detiene un segundo a preguntar el por qué tiene que serlo. Sin embargo, la manera en que he aceptado la realidad fue empírica; se detuvo el tiempo y mi mente de niño empezaba a procesar como un joven de 12 años. Hechos sustentados por vivencias de una abuela que padeció el duro azote del terrorismo, y a pesar de eso cumplía la labor de madre por segunda vez consecutiva. Era un gran ejemplo y eso fue suficiente para darme cuenta que la vida no es tan sencilla como parece. El mundo es diferente, y hace diferentes a los demás; es errado decir “soy una persona común” porque lo común es monótono y en lo monótono no hay aceptación. “Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.” Agatha Christie (Cit. Pensamientos) La coherencia que una persona construye se basa fundamentalmente en la razón de la verdad y de la vida. Saber que todo ya ha sido asimilado y concretado, lleva a una reflexión y es donde aprendo a realizar mis acciones con juicio, con criterio. Formando en mí un individuo que sabe identificarse y se conoce así mismo, y acepta sus actos con responsabilidad. Mi visión de un mundo fue interactivamente transformando. Quizá no viví mi niñez de manera completa, pero doy fe de que gracias a lo sucedido y al apoyo de mi abuela puedo decir que soy completo. Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. BIBLIOGRAFÍA HESSE Hermann. (1986), Demian. Alianza Editorial S.A. Barcelona Pensamientos En :http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=24