Había una mujer que se llamaba Gina

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El hombre perfecto, por Karen Rowan y la clase de español, abril, 2007
Había una mujer que se llamaba Gina. Gina era muy especial. Era muy popular,
también. Todos los hombres que la veían, la querían porque era muy inteligente y
atractiva (guapa, bonita, hermosa). Gina tenía un secreto. (Todas las mujeres tienen
secretos.) Gina tenía un elefante pequeño en la cabeza. El elefante se llamaba Ralph. El
elefante era invisible e imaginario.
Gina quería encontrar al hombre perfecto. Fue a México y buscó al hombre perfecto. Lo
buscó en una cantina. No lo encontró.
Un día mientras Gina miraba la televisión en su casa, Ross la vio por la ventana. Ross la
miró por doce horas. Ross la miró por todo un día. Cuando la vio, la quería. Ross tenía
un teléfono celular. Ross la llamó por teléfono porque quería invitarla a comer.
Gina contestó el teléfono y le dijo, - ¿Aló?
Ross le dijo, - Hola. Me llamo Ross. Yo soy un hombre perfecto. ¿Quiere Usted comer
conmigo el lunes?
Gina aceptó la invitación porque quería encontrar al hombre perfecto. Gina fue a un
restaurante con Ross. Ross era casi perfecto, pero no era perfecto.
Gina le dijo, - Ross, tú eres casi perfecto para mí, pero eres exactamente perfecto para mi
amiga Stephanie. Stephanie vive en Boulder. Tiene muchas ventanas y baila en círculos
en su casa.
Ross le dijo, - ¡Gracias!
Ross fue a Boulder y miró por las ventanas de Stephanie por tres días, dieciséis horas y
quince minutos.
El martes, Rod fue al mercado y vio a Gina. Cuando la vio, la quería. Inmediatamente,
le escribió una carta de amor. No le escribió, -Yo soy el hombre perfecto -, le escribió, Usted es la mujer perfecta. La invitó a comer con él. Gina aceptó la invitación y Rod y
Gina fueron a comer. Rod era casi perfecto, pero no era el hombre perfecto.
Gina le dijo a Rod, - Rod, tú eres casi perfecto para mí, pero eres perfecto para mi amiga
Shakira.
Rod le dijo, -¡Gracias! y le escribió una carta de amor a Shakira.
El miércoles, Shaun vio a Gina en una librería. Cuando la vio, la quería. Le dio flores de
rodilla y le leyó poesía romántica en español. La invitó a comer con él. Gina aceptó la
invitación.
Shaun y Gina fueron a comer. Shaun era casi perfecto, pero no era perfecto.
Gina le dijo, - Shaun, tú eres casi perfecto, pero no eres el hombre perfecto para mí. Tú
eres el hombre perfecto para mi hermana, Katie Holmes.
El jueves Gina miró la televisión. No fue a comer con nadie. Vio al hombre perfecto, el
doctor McDreamy en la televisión. Cuando lo vio, lo quería. Tocó el botón para español
y el Doctor McDreamy le habló en español muy románticamente. Gina se sentó cerca del
televisor y lo besó. Mientras miraba la televisión, comía chocolate. Ralph se sentó en su
cabeza y miró la televisión, también. Se rió de ella porque besó a un doctor imaginario.
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