TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO
Introducción…………………………………………………………………………1
Desarrollo……………………………………………………………………………..
Evoluciòn Polìtica , Social y económica del Imperio…………………....
La crisis del Imperio …………………………………………………….….2
Diocleciano y Monarquìa………………………………………………....2-5
El Cristianismo…………………………………………………………….2-7
El Imperio en el Siglo IV D.C………………………………………………
Constantino. Sus sucesores…………………………………………….7-8
División del Imperio.……………………………………………………….8-9
Caída del Imperio………………………………………………………….…9
Justiniano………………….………………………………………………..10
Decadencia del Derecho ………………………………………………..11
Actividad Ordenancista………………………………………………..11-13
Clasismo Oriental………………………………………………………13-15
Preguntas………………………………………………………………….. 16
Conclusión……………………………………………………………………….…17
Bibliografía……………………………………………………………………………18
INTRODUCCION
En el trabajo que a continuación desarrollaremos hablaremos de cómo va la histórica del
derecho Romano desde la época de a Alejandro Severo hasta la muerte de Justiniano.
Entre los temas que desarrollaremos están la crisis del imperio romano, el cristianismo, el
clasismo, Constantino, la decadencia del derecho, Justiniano, Teodocio, la división del Imperio,
entre otros temas relacionados con el objetivo del tema que se refiere al a Evolución política ,
social y económica del Imperio.
Atravez de la investigación que se realizara y de cada tema desarrollado nos daremos por
enterados como atrávez de la historia del Derecho Romano va cambiando poco a poco después
de la Crisis del Imperio, de los gobernadores de ese momento, también del Cristianismo; entre
otros factores como la económica, la parte política, social del imperio que influirán para que den
cambios tan radicales que vendrán a cambiar drásticamente el futuro del derecho Romano.
Evolución Política, social y económica del Imperio
Durante la dinastía de Severos, la anarquía militar se manifiesta de la manera
interrumpida, pero al extinguirse esa familia real con la muerte se Acevedo, se desencadena una
lucha hasta la Aparicio de Diocleciano que llevo a la ciudad al borde de la ruina.
La Crisis del Imperio en el Siglo III D.C.
La anarquía que procede a la extinción de los Severos fue total los legionarios se
atribuyeron la facultad de designar a el emperador mientras que el senado trato de reivindicar su
antigua derecho a nombrar príncipe.
Tal era la crisis que en un momento llego a haber diecinueve supuestos emperadores
pretendiendo gobernar. Estas tremendas luchas provocaron la crisis institucional que debilito las
fronteras imperiales x donde empezaron a penetrar las tribus bárbaras como: alemanes,
germanos, godos, etc.
El emperador Aureliano (270 – 275 D.C) rechazo a los invasores y consolido la defensa
territorial del Imperio.
A fines del siglo III se había evitado la pérdida de los territorios, los conflictos terminando
con la paz Romana.
“La pesada burocracia , la mala administración de la independencia de hecho de los
potentes en las provincias como también de la de los jefes militares instalados las constantes
guerras entre los mismos romanos contra los barbaros tuvieron efectos graves como : hambres,
epidemias, bloqueo de recursos, perdida de tierras, entre otros.
Diocleciano y Monarquía Absoluto. Bajo el Imperio
Diocleciano (284- 305 D.C ) era un general nombrado por sus propias tropas , gobierno
durante 20 años con extrema firmeza, eliminando el desorden y la anarquía sobre la base de una
organización similar a la de la monarquías absolutistas orientales. Su carrera militar fue rápida y
distinguida al que la ocupaba. Era también esencial crear un plan coordinado de defensa que
abarcará todo el imperio quedando bajo la dirección de generales eficientes y de los que pudiera
tenerse la seguridad que no se rebelaría. Todo el plan de Diocleciano estaba hábilmente
concedido, era consistente y en extremo complicado.
Como habíamos dicho, Augusto fundo el imperio respetando las de las formas
republicanas. Ese respeto por las formas republicanas se conservo hasta la dinastía de los
Antonios, pero se fue perdiendo en tiempos de la anarquía militar, cuando los emperadores
gobernaban a su antojo. Así fue operando la transformación política del Imperio que con
Diocleciano el alcanzó su concreción, cuando a tráves de sus reformas dejó al pueblo bajo una
nueva organización política: la monarquía absoluta, el Dominado.
Diocleciano adoptó todas las formas del poder monárquico de estilo Oriental, desde el
aspecto puramente exterior de ornatos, ceremonias y protocolo, hasta su propia consideración.
Así adopta el título dominus et deus, ya que su poder se considera basado en una investidura
divina, significando: señor, amo, dominador.
Terminó como los privilegios senatoriales, reduciendo el senado a un simple organismo
municipal de Roma, cuando decidió mudar la capital del imperio a la ciudad asiática de Nicomedia,
cerca de las riberas del Bósforo. De este modo el Senado, pero también Italia, perdía sus
prerrogativas convirtiéndose en una provincia más del imperio, con todas las consecuencias que
ello implicaba.
En cuanto a las magistraturas, según nos relata De Francisci sus funciones quedan
reducidas al cuidado de los juegos públicos, en el caso de los cuestores y prestores; y a la sola
pompa y ostentación en el caso de las más magistraturas.
“ En realidad el funcionario sustituye al magistrado . Surge burocracia civil y jerarquizada, con
independencia de la clase que ejerce el oficio militar. Los funcionarios civiles constituyen un gran
cuerpo, con escalafón – laterculum-, título-,codicilus dignitatis- y sueldo – y tienen un estatuto
regulador de su designación, de su responsabilidad de sus derechos y deberes “
Toda la organización se encienta centrada en la figura del emperador, formando una
especie de oficios corte, de altos cargos estatales, de ministerio o secretarias de despacho que se
dedicaban de las más delicadas cuestiones del estado.
Pero en la concepción de Diocleniano, un emperador no podía ya, por sí solo, tomar
decisiones y dictar órdenes para un territorio tan vasto: por ello decidió compartir con un colega
sus poderes, para que gobernase la mitad del imperio Oriental, con capital en Milán, reservándose
por si la mitad oriental con capital en Nicomedia. A tal fin convirtió a Maximiliano en su co –
emperador.
Para facilitar aún más los ambos emperadores a respectivos lugartenientes a quienes
llamaron Césares y con quienes compartían el poder. Este nuevo sistema de gobierno es el que se
conoce históricamente con el nombre de tetrarquía, la palabra derivada del griego
etimológicamente significa: gobierno de cuatro. A tal efecto Diocelciano nombro a Galerio como
su César y a Máximiliano a Constancio Cloro, como el suyo.
Si bien oficialmente los dos emperadores reunían idénticas facultades, en el plano de los
hechos, la férrea voluntad y la poderosa influencia de Diocleciano le aseguraron en forma
permanente su primacía.
Asía Diocleciano se hizo cargo de la mitad oriental del Imperio hasta Adrático; su César
Galerio tomo a su cuidado las regiones bálcanicas. Maximiliano se hizo cargo de la mitad
occidental, mientras que Constancio puso bajo su dominio las ciudades de Galia, España y Gran
Bretaña.
Los cuatro gobernantes estaban unidos entre sí por alianzas matrimoniales; en tanto que
los emperadores ostentaban el título de Jovii, hijos de Júpiter, los dos Césares se hacían llamar
Hercculei, hijos de Hérculos significando que sobre sus hombros se sostenía la autoridad del
imperio.
Se cree, pues no está demostrado que Diocleciano intento solucionar el problema de la
sucesión imperial mediante un sistema de abdicación en el que cada César sucedería a su
respectivo emperador, en caso de muerte de este y una vez asumido el cargo nombraría un nuevo
César en el cargo vacante. De tal manera se intentaría evitar los desórdenes comunes que se
sucedías antes la muerte de los emperadores.
Lo cierto es que el principio de división territorial fue llevado aún más adelante. La
experiencia había demostrado que no podía permitirse el poder de los gobernadores sobre
espacios geográficos. En las provincias a partir de ese momento, el gobernador sería un simple
funcionario administrativo sin mando sobre las tropas, el quedaba reservado a los comités y a los
duces (duques). Coherentes con el planteamiento de disminuir el poder de los gobernadores, se
redujo la dimensión de las provincias, dividiendo las existentes, llegando a totalizar cien. A estas
unidades territoriales diminutas se las agrupó en jurisdicciones llamadas dioceses, unidades de
administración, cada una de ellas dirigida por un vicarius (vicario).
Es evidente que esta nueva organización de la administración debía resultar
altamente onerosa, lo que hizo necesario el establecimiento de un nuevo sistema tributario
establecido y basado en un nuevo modo de contribución que tuviera en cuenta el valor de la
propiedad inmobiliaria en la relación a su capacidad productiva y a la cantidad de personas
empleadas en la explotación , pudiera superar, junto a medidas de recuperación monetaria, el
proceso de degradación económica y el caos financiero que había caracterizado el pasado
inmediato del Imperio.
A esa nueva organización política y económica hay agregarle la nueva organización militar
con la Diocleciano construyo esa nueva etapa de la Historia de Roma.
En cuanto a la organización social de este período, podemos decir que con el
advenimiento del Bajo Imperio se produce una innovación en el orden social, sobre todo en las
clases dirigentes. La organización Romana de los primeros tiempos era similar a las de los últimos
tiempos de la República, por lo menos a grandes rasgos, hasta la aparición del Cristianismo.
Las clases dirigentes de la época imperial eran, según recordamos de los senadores y
caballeros, pero la marcada distinción que entre ellos existía en la época republicana se redujo
enépoca del Bajo Imperio a una simple diferenciación en el grado de riqueza, llamándose
senadores a los de mayor poder económico. Al lado de estas dos clases ricas, que constituían la
nobleza, comenzó a aparecer una especie de nobleza municipal, formada por gente de fortuna
que ocupaba dichos cargos: los curiales.
Senadores, caballeros y curiales recibían el nombre común de honestiores, en
contraposición a los humiliores, nombre con el que se designaba a las personas de menor rango
social.
Los humiliores constituían la mayor parte de la población del Imperio y estaba formada
por los artesanos, pequeños comerciantes, funcionario menor y libertos que vivían de su trabajo
libre y personal.
La clase acomodada e independiente es escasa en la sociedad imperial; en cambio
abundaban, en grandes urbes, gran cantidad de personas ociosas desocupadas y empobrecidas
que viven de caridad y reciben el nombre de clientes.
En cuanto a la esclavitud, se seguía constituyendo la base sobre la que se va asienta la
económica romana, aunque su número va disminuyendo debido a la práctica de manumisión, al
cese de las guerras de la conquista y a la difusión de las ideas humanitarias de l cristianismo.
Los esclavos tenía a su cargo las tareas pesadas de la sociedad, los trabajos manuales, las
tareas domésticas, la labor en los talleres, y faenas rurales desplazando a los trabajadores libres en
la oferta de trabajo , cuya mano de obra resultaba más barata.
Para terminar con este tema, que no obstante los esfuerzos de Diocleciano por forjar un
sistema sucesorio eficaz, a poco de ser puesto en funcionamiento, a raíz de la muerte del
distinguido sucesorio, no dio los resultados esperados por su creador, apenas hubo solucionado
las primeras transmisiones de mando, las luchas civiles entre quienes apetecían el poder volvieron
a estallar con toda crudeza. Vuelve a surgir así otro período caótico, pero relativamente corto.
Entre los años 306 a 312 d. C retorna a la vida imperial el caos y la anarquía en la lucha principal
por la sucesión, hasta que aparece una nueva figura Constantino.
Pero antes de entrar en los acontecimientos históricos del siglo IV d.C es conveniente
prestarle atención a la aparición del fenómeno del Cristianismo que llegaría a tener notables
repercusiones no sólo en Roma sino todo el orden universal posterior.
El Cristianismo
“La importancia del mensaje evangélico es incomparable bien sea que nos atengamos
exclusivamente al plano histórico y veamos en el la revolución o bien que consideremos el
evangelio como si tuviese un carácter divino y veamos en el una revelación. Solamente la
revolución es de nuestro dominio “ decía Prelot al encabezar su capítulo sobre la revolución
cristiana.
Cuando en el siglo I y II d.C. la civilización romana imperial alcanzaba su apogeo, en el
extremo Oriental del Imperio, en Palestina nacía una nueva religión el Cristianismo.
En época de emperador Tiberio, Jesús de Nazareth predico su credo a los judíos de la
provincia romana de palestina.
La vida de Jesús fue narrada por sus discípulos: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San
Juan, en los ya divulgados cuatro libros del evangelio.
Según este relato Jesús nació en época de Augusto y a los treinta años comenzó su predica
acompañado por sus doce apóstoles, enseñando que el hombre debe amar a Dios y a sus
semejantes , que el amor al prójimo se traduce en el renunciamiento de sí mismo y en la práctica
constante del bien; enalteciendo la humildad sobre el orgullo , la pobreza sobre la riqueza los
honores y el poder, preocupándose por la suerte de los pobres de los débiles , de los
desamparados y marginados sociales; proclamando la igualdad entre los seres humanos sin
distinción de razas nacionalidades , credos o condiciones sociales y divulgando el sentido de su
misión terrena como etapa preparatoria del Reino de Dios en los cielos.
Evidentemente que la predica de Jesús debía provocar urtificantes reacciones en el mundo
de esa época ya que sus ideas contrariaban, en lo fundamental, los valores más caros de la
sociedad Romana. De allí que termino generando hostilidad de judíos y romano.
La mayor parte de apóstoles de Jesús vivían en Jerusalén y realizaron prédica entre los
habitantes de la provincia Romano de Palestina, convirtiendo al Cristianismo, primero a los
hombres judíos y luego a los gentiles (palabra con la que los judíos acostumbraban a nombrar a
quienes no eras de su raza o religión ) El principal predicador entre los gentiles fue Pablo de Tarse,
quien llevo el pensamiento Cristiano a Siria. Asia Menor, Grecia, Macedonio, es decir, a las
poblaciones de habla griega del imperio Romano.
Desde los pueblos del Cercano Oriente el cristianismo se fue extendiendo hacia la
península itálica , donde ya en tiempos del emperador Nerón, treinta años después de la muerte
del Nazareno, existía un número considerable de adherentes cristianos.
San Pedro y San Juan practicaron el cristianismo en Roma, en donde fueron sacrificados
junto a otros cristianos,
Los apóstoles contribuyeron a extender el cristianismo por gran parte del imperio, donde en un
principio, sólo se propagó entre la población urbana, no logrando imponerse en la población rural,
es decir entre los paganos (del latín: pagus : campo ) . De allí que la palabra pagana fue cambiando
de aceptación para pasar a identificar a quienes no profesaban la religión cristiana.
Un siglo después de la muerte de los apóstoles, existía en todas las ciudades del Imperio
comunidades cristianas que se denomina iglesias (del griego ekklesia: asamblea o reunión). La
palabra iglesia adquirió un doble sentido por un lado significaba la comunidad cristiana de un
determinado lugar de Alejandría y por otro lado el conjunto de todas las comunidades cristianas,
La Iglesia Cristiana.
En un principio los cristianos vivieron estrechamente unidos entre sí separados a su vez de
los nombres paganos que no compartían ni entendían sus ideas comenzando a organizarse de tal
manera sobre la base de directivos que se diferenciaron de los simples adherentes.
Además en cada ciudad existía un jefe de la comunidad cristiana: el obispo, al frente del
conjunto de los obispos se encontraba el obispo de Roma.
Los Romanos, que en general fueron tolerantes con los pueblos que sojuzgaron,
cambiaron su actitud respecto al cristianismo a cuyos fieles hostilizaron y persiguieron por
considerarlos ciudadanos rebeldes y enemigos del imperio. Así se inicio desde el reinado de Nerón,
una larga serie de persecuciones que duró más de 200 años y alcanzó su apogeo en el siglo III d.C.
A partir del año 303d.C. y durante ocho años, Diocleciano desencadenó una brutal
represión, pero los cristianos soportaron esta situación hasta que en el año 311 d.C. se ´puso fin a
la misma
El cristianismo continuo difundiéndose terminando por imponerse en el imperio romano el sigo iv
sobre todo en el período de gobierno de los emperadores Constantino y Teodocio.
El Imperio en el Siglo IV D.C
Durante el siglo cuarto de nuestra era el panorama es diferente al siglo que lo antecede y
en el se desarrollan importantes acontecimientos que determinaran fundamentalmente la división
del imperio, su consiguiente debilidad y que anticiparan los ecos de su ruidosa caída.
Constantino. Sus Sucesores
Constantino (312-337 d.C ) Continuo la obra de transformación del imperio iniciada por
Diocleciano completando las reformas administrativas esbozadas por su antecesor.
Como gobernante del Occidente Romano se entrevisto con su colega oriental, Licinio, en la
ciudad de Milán, en el cual se consagraba el principio de tolerancia religiosa. Esto significo de
hecho el cese de las persecuciones hacia la nueva religión quien, por otro lado, comenzó a
disfrutar de las ventajas que supone la protección oficial.
Sin embargo, las diferencias entre los emperadores no tardaron en aparecer,
enfrentándose y saliendo victorioso: Constantino, quien se convirtió en único soberano de todo.
Pero un solo emperador significaba una sola capital, por lo tanto, la misma debería, estar
ubicada de acuerdo a las exigencias de los nuevos tiempos Bizancio reunía las condiciones de
punto estratégico entre Europa y Asia, y allí decidió Contantino establecer la nueva capital
imperial, la que, en adelante llevará su nombre Constantinopolis, ciudad de Constantino
Constantinopla.
“Un imperio unificado no podía fundarse en el plan divisionista de Diocleciano. Ese plan
había cumplido su cometido y ahora en lugar de cuatro emperadores con capitales y cortes
ambulantes, debía existir un solo emperador y una sola capital fija. Esa capital debería quedar
ubicada de manera de satisfacer las demandas de los tiempos. Se levantaría en el centro mismo de
las comunicaciones, sobre la gran línea troncal que unía las fronteras oriental y noroccidental
Roma no podía satisface la necesidad y Constantino halló lo que deseaba en la antigua ciudad
comercial griega Bizancio, sobre el mar de Mármara y montaba guardia sobre el punto de división
entre Europa y Asia. Poderosa por su posición hasta el propio e implacable Séptimo Severo quedó
casi desconcertado en el sitio que le puso durante 3 años , dotado por la naturaleza de un puerto
soberbio el “ Cuerno de Oro “, allí, en Bizancio se hallaba en el lugar ideal para la nueva capital del
restaurado imperio. La vieja Roma con sus recuerdos de sentimientos republicanos, con los
senadores aristocráticos y tradiciones, aburrían a Constantino. En la nueva capital, en Bizancio,
jamás habrían de volver a ofrecerse sacrificios a las deidades paganas: se levantaría, en cambio
una nueva y esplendida iglesia a la gloria del Dios único y verdadero.
Constantino completó la transformación del Imperio en una monarquía absoluta del
Imperio en una monarquía absoluta y centralizada. A fines de su administración lo dividido en
cuatro circunscripciones territoriales que llamó prefecturas, a cargo de prefectos, funcionarios que
dependían directamente de su mando. A las prefecturas las dividió, a su vez , en diócesis, a cargo
de vicarios; y a las diócesis las subdividió a la vez, en provincias, gobernadas por presidentes,
restándole a estos las funciones militares y atribuyéndoselas a jefes castrenses directamente a sus
órdenes.
Para gobernar este complejo aparato administrativo el emperador se valió de un consejo
de ministros llamado Consistorio Sagrado, donde cada uno de los miembros tenía a su cargo un
parte de la administración pública bajo su responsabilidad.
A esto agregarle la existencia de una corte imperial formada por los altos dignatarios de la
administración a quienes se les conocía con el nombre de Próceres.
Teodocio. El Cristianismo como Religión Oficial
Los hijos de Valentiniano designaron emperador de Oriente a Teodocio, en reemplazo de
Valente, quien pronto se convirtió en único gobernante, volviendo a unificar el imperio.
La administración de Tedocio (378-395 d.C.) señaló la aceptación definitiva del
cristianismo en el imperio Romano, el paganismo fue así excluido y comenzó a correr la misma
suerte que el cristianismo en su etapa anterior. En el año 394 d.C los cultos paganos fueron
abolidos, aceptándose el cristianismo como religión oficial del estado.
La División del Imperio
“En varias ocasiones, en el curso de las guerras civiles, apareció que el mundo romano
tendía separarse en dos mitades: de un lados provincias occidentales, del otro, los antiguos
helenísticos. Las tres grandes batallas que habían restablecido la unidad comprometida, Farsalia,
Filipos y Accio, se desarrollaron en la juntura, en el punto de encuentro entre oriente y occidente.
Por cuánto tiempo aún conseguía roma mantener equilibrada la balanza entre esos dos dominios,
separados por tantas causas diversas: diferencias de lenguas, de civilizaciones, de tradiciones
políticas, de creencias religiosas.
La mitad oriental del Imperio, a medida que fue ganando una importancia, se presentaba
ante los ojos de los italianos, como un conjunto de provincias de gran prestigio histórico y riqueza
que podrían desviar el centro de gravedad del mundo romano y desposeer a Roma de su
preeminencia. Dicho temor apareció por primera vez en tiempo de Julio Cesar, reapareció en la
época de Marco Antonio y se agudizó a raíz de las divisiones del imperio que como hemos visto se
practicaban a partir de la nueva organización de Diocleciano.
Teodocio muere en el año 395 d.C. dividiendo por testamento en lo que será la división
definitiva del Imperio , los territorios conquistados en dos partes que asigna a dos de sus hijos el
del Imperio Oriente, constituido por los pueblos de habla griega, se le asignaba a Arcadio, quien
establecerías su capital en Constantinopla y el de Occidente , formado por los países de habla
latina, se lo otorgaba a Honorio, capital primero en Milán y Luego Rávena.
Con esta división quedaron definitivamente separados no sólo los territorios sino los
destinos de ambos posiciones de Imperio que no volverán a unirse jamás.
El occidente habría de sucumbir poco tiempo, cuando el año de 476 los barbaros tomaron
el poder m mientras que Oriente lograría subsistir hasta que Constantinopla cediera al avance
turco en el año 1453.
Caída del Imperio Romano de Occidente. El Imperio Romano de Oriente.
Los descendientes del Honorio se extinguieron en el año 455 d.C.
A partir de ese momento la dignidad imperial recayó en manos de distintas personas que
fueron simples instrumentos del poder de jefes bárbaros que con el título de magister militum,
magistrado militar, ejercían el mando efectivo.
Como sabemos, ya en épocas del emperador Diocleciano los bárbaros, si bien rechazados
miliarmente, habían comenzado una migración pacífica logrando colarse en territorios romanos y
hasta formar parte de los ejércitos provinciales. A comienzos del siglo V d.C. los pueblos bárbaros
con lo que se conoce con el nombre de gran invasión. Así los visigodos habían entrafo en Roma a
las órdenes de Alrico, destruyéndola en el año 410 d.c. En el año 455 d.C , Geneserico rey de los
vándalos , atravesó el mediterráneo y se apodero de Roma la que fue objeto de serias
depredaciones.
Oreste magistrado militar de origen latino proclamo soberano a su hijo Romilo Ausgustulo
de 16 años de edad quien sería el menor y el último de los emperadores y cuyo nombre nos
recuerda al del fundador de la antigua ciudad y del fundador del Imperio Odoacro, comandante de
una banda de hérculos , germanos al servicio del trono, depondrá a Romulo en el año 476 d.C.
tomando el título del Rey de Italia con lo que formalmente se da por terminado , lo que en la
práctica era ya un hecho , El Imperio Romano Occidente.
Mientras que el Imperio de Occidente sucumbió en manos de los bárbaros el de Oriente,
también llamado Bizantino, subsistió hasta el año 1453.
Muchos fueros las causas que favorecieron su larga existencia. En principio , sus fronteras
naturales fáciles de defender; el hecho de que diversos pueblos barbaron se civilizaran a su
contacto, brindándoles excelentes tropas, hábiles generales y energéticos emperadores, el
despliegue de un magnifica diplomacia utilizada que detuvieron por largo tiempo el avance de sus
enemigos: turcos, pero sobre todo , una complicada red de problemas económicos.
En Oriente la época de agitación política que se inicia a la muerte del emperador
Marciano, último representante de la dinastía de Tedocio, hizo que se sucedieran en el trono
varios emperadores, hasta que Justiniano alcanzó el poder.
Justiniano.
Justiniano (527- 565), nacido en Taurensium, Iliria ( territorio hoy de Yugoeslavia ) fue
educado por su tío materno Justino, quien ocupaba en esa época el cargo de emperador de
Oriente, quien lo había adoptado y lo terminaría asociando al gobierno
Junto a su tío ocupo los cargos de tribuno militar y prefecto del pretorio; luego viaja a Italia
donde permanece algún tiempo al lado de Teodorico, regresando a Constantinopla donde es
investido a sus calidades de magistrado, cónsul y patricio hasta que en el año 527 es asociado al
poder imperial por Justino, quien conserva normalmente el gobierno, pero cediendo el mando real
en el joven y ascendente político. Una vez coronado le otorga el título de Emperatriz a su esposa
Teodora, hija de un director muy destacado de espectáculos cirquenses, quien habría de cumplir
un papel muy destacado y conflictivo junto a su marido.
Si bien nadie discute el valor de Justiniano y de su gobierno, su personalidad ha sido
objeto de incontables manoseos históricos , atribuyéndosele desde ignorancia hasta pusilanidad.
Gran parte de estos extendidos y vulcanizados conceptos deben atribuirse a la obra incisiva de
Procopio funcionario de confianza del monarca quien en su celebré y difundida “Historia Secreta”,
narró en forma desconfiable la vida íntima del matrimonio imperial.
Lo cierto es que, al asumir su cargo, Justiniano, se propuso firmemente consolidar la organización
imperial, tratando de forjar la unidad territorial, religiosa y cultural, lo que habría de lograr sólo en
forma parcial.
También entre sus objetivos contaba con seguir la unificación administrativa y jurídica lo
que si habría de lograr.
“Se sentía llamado a renovar el antiguo esplendor del imperio romano.
Su política exterior, que lo llevó a la reconquista del norte de África, de Italia e incluso de una
pequeña porción de España, estuvo al servicio de esa misión;… su política religiosa, que tendría a
eliminar escicines dogmáticas y a una firme dirección de la Iglesia por el emperador y por último
su obra codificador “.
Justiniano recupero en gran parte el Imperio de Occidente que anexo a sus territorios,
realizó magnificas obras públicas, protegió la industria, el comercio, y las artes, embelleció
Constantinopla y fue el principal gestor de la obra pública más grandiosa que se haya conocido
hasta nuestros días, la compilación conocida CORPUS IURIS CIVILIS, cuyo tratamiento
pormenorizado haremos más adelante.
Con la muerte de Justiniano en 565, ponemos fin a nuestros estudios del derecho romano,
en sentido estricto, cuyo sinuoso recorrido asombra a los juristas de nuestros días.
La Decadencia el Derecho. Fenómeno de Ocultamiento y Burocratización
Luego de asistir a un extraordinario desenvolvimiento de las fuentes y de la ciencia jurídica
observamos un proceso de decadencia de la misma aunque el sentido que le damos aquí al
término decadencia deber ser correctamente explicado.
Las antiguas fuentes en donde otrora enamaba el derecho, ya no existen. Ya no se habla
de leyes – en el sentido verdadero del término – de plesbicitos, ni de derecho pretoriano ya que
los pretores han visto esfumarse antiguas atribuciones, ni de senadoconsulados. Solo quedan
como fuentes que han conservado el poder de generar normas obligatorias las constituciones
imperiales que contribuyen en este periódo da fuente más importante y la costumbre ahora
designaba con el nombre consueto cumpliendo un papel supletorio.
La Actividad Ordenancista. Ley de Citas. Compilaciones Pre-Justinianas
La tarea de los jurisconsultos post – clásicos permitió que los trabajos clásicos y
posteriores perduraran a través del tiempo después pudiera realizarse la magna tarea de
compilatoria de
Justiniano, al recoger la actividad jurisprudencial y los mandatos
imperiales.
Esta labor ordenatoria se realizó por medio de la Ley de Citas y las compilaciones pre-justinianeas.
La ley época post- clásica se acostumbraba a que los litigantes a los fines de fundar sus
pretensiones, leyeran ante los organismos jurisdiccionales, las opiniones sobre el tema en
cuestión, tenían los jurisconsultorios clásicos. Pero existía la dificultad de conocer cuáles eran las
verdaderas citas sobre determinados temas, los que a veces eran presentados invocantes con
confusos, contradictorios o poco confiables.
Entre los años 321 y 327 el emperador Constantino mediante una constitución habría
prohibido los comentarios, que sobre las obras Papiano, habrían realizado Paulo y Ulpiano; por
cuanto estos comentarios habrían entrado en contradicción, en algunos aspectos, con la opinión
del más célebre de los juristas clásicos, con la intención de mantener firmemente las ideas del
maestro.
Esta constitución de Constantino funcionó a mido de antecedentes de la Ley que un siglo
después, año 426, dictaran los emperadores Teodosio II y Valentiniano III: la ley de Citas.
Esta ley autorizaba a invocar ante los tribunales la opinión de los cinco grandes
jurisconsultorios: Paulo, Papiano, Gayo, Ulpiano y Modestino, y también a los autores que éstos
citarán siempre y cuando se comprobará la autenticidad de la cita.
Si estos jurisconsultorios llegaran a estar en desacuerdo, la opinión de la mayoría
es la que triunfa. En caso de divergencias, prevalece la opinión de Papiano y si él no sea
pronunciado sobre la cuestión, el juez elige la solución de su agrado.
Como se puede apreciar no se tiene en cuenta el valor mismo de la opinión sino que se
hace una apreciación matemática sobre el mayor número de opiniones favorables.
De cualquier manera esta ley vino a poner orden al derecho doctrinario.
Una vez semejante se llevó a cano también, pero respecto de las constituciones
imperiales. Así, desde la época de Adriano hasta la de Diocleciano, se observan una serie de
colecciones de constituciones, entre las que sobresalen por su importancia el código Gregoriano,
el código Hermogenianoy el código Teodociano.
Si las conoce con el nombre de códigos pues su nombre deriva de su forma material,
consistente en una serie encuadernada de pergaminos cosidos, como los libros que hoy
conocemos, y que reemplazan la forma tradicional de los escritos antiguos en forma de rollos;
además el nombre de sus autores e inspiradores.
El Codex Gregorianos es una obra de carácter privado redactada bajo el reinado de
Diocleciano, en Nicomedia, entre los años 196 y 291, conteniendo disposiciones imperiales de
tiempos de Séptimo Severo hasta Diocleciano. Esta obra habría sido realizada por un jurista de
nombre Gregorio y su importancia radica en el hecho de que influenció obras posteriores, como
por ejemplo, en la Lex Romana Wisgothorum.
El Codex Hermogeniaus, es una obra que sirve de complemento a la anterior, en la medida
que continúa la obra copiladora. Habría sido redactada por un jurista de nombre Hermógenes
quien recopilo las constituciones de Diocleciano dictadas entre los años 292 y 294, aunque
después se le agregaron constituciones de Constantino ( 313- 314 ) y de Valentiano I (364 – 365).
Esta obra sirvió como antecedente de la Ley Roma Wisgothorum y de Ley Romana Burgubduirum
conjuntamente con la anterior sirvió de base a la obra oficial emprendida por Teodocio II.
El Codex Teodosiano es una obra oficial ordenada por Teodosio II a una comisión quien
debería encargarsr de reunir y clasificar todas las constituciones imperiales desde Constantino en
adelante, además reunir y clasificar opiniones extractadas de jurisconsultos.
“La primera parte del programa debía consistía en una reunión de es Leyes apartir
de Constantino. Siguiendo el método de los códigos Gregoriano y Hermogeniano, debían
ordenarse cronológicamente para determinar cuales estaban derogadas y cuales vigentes.
También se disponía que si una misma constitución trataba temas diferente se la dividiera y
colocara cada parte en la materia correspondiente. El segundo objetivo consistía en la redacción
de un Manual, destinado a la práctica del Derecho, con las opiniones de juristas, sus respuestas y
comentarios.
Los planes de Teodosio II no pudieron llegar a feliz término ya que en el año 438
sólo fue publicado en Oriente la parte donde fue promulgado ese mismo año por Valentiano III. De
allí que se trate de una obra que se aplica tanto en Oriente como en Occidente. En Oriente
continua su válidez hasta la aparición del Corpues, mientras en Occidente su válidez perdura por
su influencia son las Leyes bárbara.
Recopila las constituciones imperiales en todos los aspectos jurídicos, cobre temas que
hoy designaremos como derecho público, administrativo, eclesiástico, civil, penal y procesal.
Estaba dividido en 16 libros y éstos, a su vez en títulos que agrupaban una determinada
materia. Es decir, que, en el código las constituciones aparecen desmembradas, porque dentro de
cada título se incluyen las partes respectivas a la materia que las agrupa.
También merecen ser citadas como expresión de esta época post-clásica, una serie de
obras, más bien de carácter privado.
Las Sentencias de Paulo, conocidas como el libro de “Libro de Sentencias de Paulo” las que
originalmente se supusieron que eran que eran el gran jurisconsulto clásico. Pero investigaciones
posteriores determinaron que es una obra elaborada en el Siglo IV, es decir post- clásica y además
que en la misma existen citas de otros jurisconsultos y no solamente de Paulo. Se observa en este
hecho el fenómeno de ocultación del derecho al que nos hemos referido.
Las reglas de Ulpiano. Son normas jurídicas atribuidas al clásico jurisconsulto Ulpiano, que
la moderna investigación científica ha demostrado que es una obra post- clásica basada en
fragmentos de Gayo.
Los fragmentos vaticanos. Es una colección de los jurisconsultos clásicos elaborada en
época post- clásico que recibe su nombre a raíz de que fueron descubiertos en el año 1821 en la
Biblioteca del Vaticano.
La comparación entre la Ley Mosaica y la Romana. Esta obra elaborada entre e los siglos IV
y V, presenta fragmentos tomados de la Biblia cada cual con su correspondiente fragmento
Romano, tratando de establecer una correlación entre la Ley Moraica del pueblo hebreo y las
disposiciones de derecho romano. Se cree que fie redactada por un judía de Palestina con el fin de
defender el derecho judío de los ataques romanos, comparando las disposiciones y haciendo
resaltar sus coincidencias.
No podemos concluir este tema sin mencionar que con posterioridad al código de
Teodosiano, los sucesivos emperadores continuaron dictando leyes u constituciones que se fueron
recopilando bajo el nombre de Novelas Posteodosianas, llegando así a los tiempos del emperador
Justiniano.
El Clasicismo Oriental. La Compilación Justinianea
A fines del siglo IV y comienzos del siglo V, tanto la legislación como la práctica de la mitad
oriental del Imperio estaban también influidas por las categorías del derecho vulgar. El verdadero
derecho que los hombres utilizaban para solucionar sus controversias estaba basado en un
derecho oficial de los emperadores. Como el derecho vulgar y el derecho helenítico tenían una
estructura análoga, a veces resulta difícil discernir los verdaderos componentes de la vida jurídica
Oriental.
Por eso resulta curioso el hecho de que estos lugares se intentaren una vuelta al derecho
romano clásico, cuando las escuelas del derecho de Atenas, Alejandría, Cesarea, Antioquía, Berito
y Contantinople, realizan nobles esfuerzos por rescatar lo mejor del derecho romano.
La más importante de estas escuelas fue la de Berito fundada hacia el año 239 y llamada
por los jurisconsultos de la época” madre del derecho”. Ya del siglo V conocemos la organización
de sus estudios y el nombre de sus doctores Leoncio y Amblicio, quienes mediante cursos anuales,
se dedicaron al estudio de las constituciones imperiales y la jurisprudencia clásica.
En el años 425 se fundo la otra escuela de renombre, la de Constantinopla, quien producía
los hombres y el ambiente propicio para la compilación de Justiniano.
El emperador reformó la enseñanza por medio de la misma constitución que promulgó el
Digesto, suprimiendo las escuelas de Cesarea y Alejandría donde enseñaban profesores
chapuceros una ciencia tergivera, manteniendo la escuela de Berito, a la cual el gobernante llama
“nutricia de las leyes”.
Esta reforma estableció un nuevo plan de enseñanza para la ciencia del derecho que se
desarrollaba en cinco años. A los estudiantes de primer año se los llamaba lustiniani novus –
nuevos justinianos- ya que su estudio se encontraba en las Institutas del emperador, a los del
segundo año se les llamaba edictales , a los del tercer año papinianistas, en honor a Papiniano,
cuyas obras estudiaban junto a la de otros prudentes clásicos; a los del cuarto año se les llamaba
Iytae, vocablo que quiere significar que los adelantos por ellos alcanzados le permite superar todas
las dificultades; a los de quinto año se los clasifica como prolytae por su mejor preparación que los
anteriores.
“La enseñanza se apoyaba directamente en los textos clásicos y en las colecciones de
constituciones, cuyo contenido se exponía y explicaba paso a paso . A este método exegénetico
correspondía también la producción literaria de los profesores orientales de Derecho.
“ Desde luego, comparada con la jurisprudencia clásica, la erudición de los bizantinos
produce la impresión de falta de vida y de ser ajena a la realidad; los bizantinos no eran ni juristas
ni prácticos ni pensadores y su férrea creencia en la autonomía del texto les hizo quedar como
aprisionados en el mundo conceptual de un gran pasado. Incluso los talentos menos significativos
de la época clásica les superan, en independencia de criterio, en capacidad crítica y sentido
práctico. Pese a todo los juristas de Berito y Constantinopla tienen un gran mérito, fueron ellos los
primeros en encontrar de nuevo el camino del estudio e inteligencia de los clásicos, saliendo de la
superficialidad de los siglos anteriores, es probable que sin su actividad del espíritu de la
jurisprudencia hubiera pasado a compilación justinianea tan poco como en el Occidente del
Imperio.
Si bien ninguna manera puede acreditarse el trabajo clasicista un merito creador, es
necesario comprender sus aportes como una contribución histórico-jurídica a la misión universal
del derecho romano ya que sus obras, quizás por sus simplificaciones, hicieron más comprensibles
los razonamientos clásicos.
“La vertical caída del arte jurídico clásico en el derecho vulgar destrozó la materia jurídica
clásica hasta el punto de que era adecuada para servir como abono de la cultura a la evolución
jurídica gérmanica de la Alta Edad Media y el clasicismo de los juristas bizantinos del siglo V
determinó que la obra de los clásicos no pereciera, sino que siguiera operando a tráves de la
codificación justinianea hasta nuestros días.
Pero no obstante los esfuerzos realizados por los juristas bizantinos , el ambiente no era el
mismo que había permitido elevar la actividad jurídica hasta los umbrales de la perfección, por ello
es que el clasicismo sólo es un intento de restauración no logrado.
La concentración del poder imperial impedía un ambiente propicio a la creación intelectual
y los datos jurídicos con que se manejaron los teóricos orientales, aunque creídos clásicos, muchos
de ellos venían contaminados por el fenómeno de ocultamiento y vulgarización.
En este ambiente se produce la compilación más extraordinaria que haya conocido el
hombre en materia jurídica: El Corpues Iuris Civilis, tarea emprendida por Justiniano que va a
permitir la supervivencia del derecho romano hasta nuestros días.
Al conjunto de la obra jurídica compilada bajo las órdenes del emperador (Instituciones
Digestos, Código y Novelas) se las conoce a partir del año 1585, en la publicación de Dionisio de
Gogofredo, como corpus Iuris Civilis, en contraposición al Corpus Iuris Canonici por el cual se
ordenaban las disposiciones del derecho canónico.
La obra realizada entre los años 527 y 565, será estudiada en detalle al examinar el tema
de las fuentes del derecho.
Con la muerte de Justiniano termina para nosotros el estudio del derecho Romano, en
sentido estricto, que como habíamos dicho, comprende desde la fundación de Roma (753 a .C)
hasta la muerte del monarca Hizantino (562 d. C).
Derecho Romano,
Cuarto Período: De la Muerte de Alejandro Severo a Justiniano.
1.
¿Quién fue Diocleciano y cuál fue su papel durante
la Monarquía?
Fue un general nombrado por sus propias tropas durante el período ( 284 – 305 D.C ),
gobernó durante 20 años con extrema firmeza , eliminando el desorden y la anarquía.
Entre otras cosas, término con los privilegios senatoriales, además como considero que el
reinado era mucho para el nombro a Maximiliano su coemperador, este gobernó la mitad
del Imperio Oriental, capital de Milán.
2.
¿Cuál es la importancia del Cristianismo en esta
época?
“La importancia del mensaje evangélico es incomparable bien sea que nos atengamos
exclusivamente al plano histórico y veamos en él la revolución o bien que consideremos el
evangelio como si tuviese un carácter divino y veamos en él una revelación.
3.
¿Cuál fue el principal aporte
Justiniano para contribuir con el desarrollo?
que se planteo
Justiniano recupero en gran parte el Imperio de Occidente que anexo a sus territorios,
realizó magnificas obras públicas, protegió la industria, el comercio, y las artes, embelleció
Constantinopla y fue el principal gestor de la obra pública más grandiosa que se haya
conocido hasta nuestros días, la compilación conocida CORPUS IURIS CIVILIS.
Con su muerte en 565, ponemos fin a nuestros estudios del derecho romano, en
sentido estricto, cuyo sinuoso recorrido asombra a los juristas de nuestros días.
4. ¿Cómo era la crisis del Imperio Romano en el Siglo III D.C.?
Tal era la crisis que en un momento llego a haber diecinueve supuestos emperadores
pretendiendo gobernar. Estas tremendas luchas provocaron la crisis institucional que debilito
las fronteras imperiales x donde empezaron a penetrar las tribus bárbaras como: alemanes,
germanos, godos, etc.
5. ¿Explique el fenómeno de la decadencia del Derecho?
Ya no se habla de leyes – en el sentido verdadero del término – de plesbicitos, ni de
derecho pretoriano ya que los pretores han visto esfumarse antiguas atribuciones, ni de
senadoconsulados. Solo quedan como fuentes que han conservado el poder de generar
normas obligatorias las constituciones imperiales que contribuyen en este período da
fuente más importante y la costumbre ahora designaba con el nombre consueto
cumpliendo un papel supletorio.
CONCLUSIÓN
En el tema anteriormente desarrollado nos damos por enterados de cómo en un periódo
muy pequeño, se dan grandes cambios en el aspecto, político , social y económico de Roma, como
la crisis del Imperio Romano, el clasismo, y personas influyentes como Diocleciano, Teodosio,
Justiniano , Severo , otro factor como el Cristianismo, afectaran en cuanto a la historia del derecho
Romano y su porvenir.
Entre lo más relevante que podemos destacar después que por diversas circunstancias
presentadas se la caída del imperio Romano, lo bueno y lo malo que aportaron grandes dirigentes
políticos como Diocleciano, Teodosio, Constantino, Justiniano,; también destacamos la creación de
los diferentes códigos Civilis que desde esa época ya se estaba generando y hasta el día de hoy son
utilizados para regir nuestras Leyes, de ahí importancia y valores que nos hereda la histórica del
Derecho Romano y sus pensadores.
Por lo que podemos concluir que por mas tecnología, libros e investigación en nuestra época
actual no existiría historia de del derecho Romano, sin caídas del imperio, crisis, división del
imperio ya que esto genero cambios importantes y grandes aportes indispensables para que hoy
estamos desarrollando este tema.