GUÍA DE TRABAJO PARA EL DOCUMENTO: “EL GOZO DEL EVANGELIO” DEL PAPA FRANCISCO Objetivo: Estudiar el documento del Papa Francisco desde nuestra experiencia de laicos en seguimiento a Jesús. Ubicación del documento: Evangelli Gaudium, es la hoja de ruta pastoral del Papa Francisco para una nueva primavera de la Iglesia. El Papa propone pasar de una visión burocrática de la pastoral a una perspectiva misionera. Una Iglesia que mire a los pobres y que se convierta realmente a todos los niveles, incluido el propio papado. Una Iglesia mucho más colegial y mucho más sinodal. Los hilos conductores de la primera exhortación del Papa son desde Pablo VI hasta Aparecida. No es un documento social, tiene una carga teológica y pastoral. (EG 184) Metodología: 1.- Leer el Documento Nº1: “Estudio de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco: “El Gozo del Evangelio” (Evangelii Gaudium). Se recomienda tener el libro de la Exhortación del Papa. 2.- Leer y comentar el documento Nº2: “Síntesis de la reflexión del documento “El Gozo del Evangelio” a partir de los aportes recibidos en el 44º Curso de Teología organizado por el IBC – Chaclacayo- Febrero 2014 3.- Desarrollar en cada comunidad el documento Nº 3: “Guía de Trabajo”; las preguntas nos ayudarán a interpelar nuestra práctica cristiana a partir de las reflexiones del documento. Se ha respetado el esquema de los capítulos del texto. 4.- Se sugiere que las sesiones de estudio se realicen dentro de los meses de abril a junio. Esto, permitirá ligar la reflexión con la Semana Santa, retiro de EDOP, familia, preparación del Día del Maestro. De igual forma, se pueden tener insumos para el trabajo del tema en los Encuentros Regionales, Encuentro Nacional, talleres con docentes, alumnos, padres de familia, Conversatorio con la Mesa de Movimientos Laicales u otros. 5.- Se puede y deberíamos realizar el esfuerzo de invitar a las sesiones de estudio a distintos colegas, agentes pastorales, grupos del barrio, de la escuela, para permitir a otros, conocer lo que la Iglesia busca hoy; además de la formación bíblica, teológica, social a la que ineludiblemente nos llevará el documento. 6.- Cada comunidad debe escribir una síntesis de su reflexión y compartirla con las demás comunidades. ¡Será un desafío, pero no posterguemos nuestra respuesta a Jesús, nuestra formación, el fortalecimiento de nuestra espiritualidad, etc.! “En la escena del Evangelio de hoy (domingo 30 de marzo 2014); comprendemos que, como el ciego de nacimiento, estamos en camino y que si queremos seguir progresando (como personas, como cristianos) debemos advertir la fe como proceso, camino e iluminación progresiva. Reconocer nuestras cegueras sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre Dios nos ayuda a pedir la luz de la curación, a ampliar el horizonte de nuestra mirada para descubrirnos mejor a nosotros mismos, para reconocer sin prejuicios el bien allí donde se hace, para mirar a los demás con esperanza, y para alcanzar su corazón deberíamos mirarlos con los ojos de Dios (que son los ojos del amor); en definitiva, para confesar a Jesús de manera renovada. Anunciar, confesar y testimoniar nuestra fe, esto es, vivir reflejando la luz que Cristo ha venido a traernos y con la que nos está curando” (José María Vegas, cmf- “Ciudad Redonda http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas) Capítulo I: La transformación misionera de la Iglesia La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: “Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado” (Mt.28, 19-20). Tenemos que asumir y tener conciencia de un nuevo tiempo en la Iglesia. El Papa se presenta como el Obispo de Roma, nos llama a una gran Esperanza de la Iglesia con los pobres. Su estilo de vida y testimonio de Fe ha provocado reacciones en el mundo y en la Iglesia. Busca que se tenga mayor conciencia del Evangelio y de las fuentes esenciales para asumir con calidad y calidez la Misión a la que todos los cristianos(as) estamos llamados. Nos invita a seguir la iniciativa del Señor. “Ir a la periferia, una Iglesia en salida, no para buscar líos, sino, para descubrir allí a Dios”. (EG 24). El Obispo de Roma es un signo de los tiempos; nos ayuda a recobrar la memoria histórica de la Iglesia de Jesús, a buscar la Humanización de la Iglesia y del Papado, al reconocimiento de Jesús en los pobres, a transmitir la memoria como camino y tradición de la Iglesia. Ha expresado un lenguaje de gestos impresionantes, reforma de la curia, sínodo y enfoques para “refrescar la Iglesia”. ¿Cómo estamos viviendo los cambios en la Iglesia a partir de Francisco I? ¿Cómo cristianos, equipistas, agentes pastorales, ¿Qué significa este momento para nosotros(as)? ¿De qué manera impacta en la Iglesia y en nuestras comunidades de base lo del Papa? ¿Estamos disponibles a “refrescar” nuestro compromiso de misioneros en el mundo educativo? ¿A responder al Señor con alegría y fidelidad? ¿Cómo podemos superar las limitaciones que tenemos para ello? Capítulo II: En la crisis del compromiso comunitario La cultura moderna, urbana, con tecnología avanzada y con procesamientos complejos ha puesto al mundo en una dinámica diferente, superficial, “peligrosa” “egoísta” “individualista”. Hay un giro histórico; pero, hay un hecho latente que no se la logrado superar y que es: La Pobreza. Muchos luchan demasiado para vivir, y muchas veces vivir sin dignidad ni derechos. Estamos en la era del conocimiento y la información fuente de nuevas formas de un poder muchas veces anónimos. (EG 52) Esta modernidad se sustenta en una economía de la exclusión y la inequidad. Así como el mandamiento de: “no matar”, pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana. Hoy tenemos que decir: No a la Economía que Mata. Hoy todo entra en el juego de la competitividad y la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Tenemos el fetichismo del dinero, ¡negación de la primacía del ser humano! Los excluidos no son “explotados”, sino, “desechos, sobrantes”. (EG53) Frente a esto; tenemos muchos desafíos para nuestra espiritualidad misionera en relación a los relativismos doctrinal, estilos de vida no coherentes con el espíritu de solidaridad, compartir, justicia y sencillez de la vida cristiana. Cuando más se necesita de un dinamismo misionero que lleve sal y luz al mundo; muchos laicos y sacerdotes, tratan de escapar de cualquier compromiso que les pueda quitar su tiempo libre; como si una tarea evangelizadora fuera un veneno peligroso y no una alegre respuesta al Amor de Dios que nos convoca a la Misión y nos vuelve plenos y fecundos (EG 81) La alegría del Evangelio es esa que nada ni nadie nos podrá quitar (Jn.16,22).Los males de nuestro mundo y los de la Iglesia no deberían ser excusas para reducir nuestra entrega y nuestro fervor.(EG 84) Este proceso no puede ser obra de una sola persona. No podemos ponernos en un balcón a mirar lo que hace el Papa y celebrarlo. Nosotros tenemos que tomar parte de este nuevo tiempo, de éstos nuevos aires. Como educadores cristianos: ¿Cómo hemos enfrentado la cultura moderna? ¿Sentimos que hemos perdido aspectos valiosos de nuestra vida? ¿Nos hemos alejado del Espíritu de Jesús? Consideramos que nuestra condición de laicos se ha visto frente a “tentaciones” ¿De que manera vivimos ese proceso? ¿La comunidad nos ayuda? ¿Cuál es nuestra estrategia para fortalecer nuestro espíritu de fe y compromiso con los demás? ¿Podemos afirmar que vivimos procesos serios de conversión y damos testimonio coherente con lo que afirmamos, creemos y proclamamos? ¿Por qué? ¿Cómo podemos tomar parte de este nuevo tiempo? ¿Cómo dice el Papa: “Todos debemos tener olor a ovejas…” ¿Es posible? Capítulo III: El anuncio del Evangelio La novedad es Jesús y lo esencial es la Fe. Como cristianos(as) nuestra Fe tiene que ser confesada, que implica tomar partido, a favor de Cristo o en su contra. Confesar nuestra fe en Jesús de manera pública, sin miedos y sin complejos no está exento de dificultades y de riesgos. Recordemos los gestos del Papa y el impacto social que ha tenido, en los jóvenes, en el Facebook, lavado de los pies a los presos, (una mujer entre ellos), su llamado contra el pesimismo estéril de los creyentes, etc. La evangelización es tarea de la Iglesia, todo el pueblo de Dios anuncia el evangelio, un pueblo que peregrina hacia Dios…” (111 EG) La manera de Anunciar el Evangelio de Francisco I ha sorprendido... ¿Por qué? Porque su estilo ha renovado los aires”, lo tradicional, lo protocolar del Vaticano y de la propia envestidura del papado. Muestra sencillez de vida, solidaridad, y cualidades humanistas. Ha puesto el acento en la Misión de la Iglesia, considera que es la esencia. Ha generado cuestionamientos, ha roto paradigmas, ha tenido gestos ecuménicos, fuerte influencia sobre los pobres. Su estilo latinoamericano valiente, suelto, franco, espontáneo, directo, le permite manifestar una Iglesia cercana, que Jesús anunció y fundó, una Iglesia de “puertas abiertas”. Como cristianos: ¿Qué desafíos tenemos para anunciar el Evangelio? ¿En la familia, en la escuela, en otros ámbitos? ¿Sentimos la fuerza del Espíritu de Jesús para hacerlo? ¿Qué nos pasa entonces? ¿Qué nos hace falta para anunciar el Evangelio? La cultura moderna, ¿nos facilita la evangelización? ¿Por qué? A partir del Anuncio del Evangelio, ¿Hemos notado cambios reveladores en el proceso de nuestra Fe y cercanía al Señor? ¿Hemos mejorado como personas, la comunidad equipista se ha renovado? A lo mejor no ha producido cosas significativas en mi vida, ni en la comunidad, familia, etc. ¿Porque será? Busquemos razones, explicaciones, reflexionemos a partir de nuestra práctica de fe. Capítulo IV: La dimensión social de la Evangelización El Papa señala: “La evangelización requiere estar entre la gente”. "Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios".”Sin los pobres, la evangelización peligra”. Sobre el futuro de la humanidad: la inclusión social y la justicia para todos(as). “Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios” (176). La evangelización tiene un contenido ineludiblemente social: En el corazón mismo del Evangelio está la vida comunitaria y el compromiso con los otros. El centro del anuncio es la caridad” (177). “Los pobres y la paz que es fruto del bien común y el diálogo social son la garantía” (178 EG). “Es urgente una reforma financiera internacional y una práctica política democrática. Esta claro, la inequidad es la raíz de los males sociales. El sistema social y económico es injusto en su raíz. Somos una sociedad enferma de inequidad desde la raíz (202 EG). El Papa se expresa con extrema dureza sobre la estructura social capitalista. Siempre añade el concepto "absoluta" a la libertad de mercado como condición del mal. Esta en juego la vida de los pobres, la vida de todos (58) en una economía que mata (53). La inclusión social de los pobres, es sin duda el hilo conductor más decisivo del documento en su clave social. El concepto de los pobres, cobra una diversidad de significados muy ricos. Sí, para la Iglesia los pobres son primero una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. (198 EG). Los pobres y enfermos, los excluidos y marginados, los despreciados y olvidados, los desesperados y sin sentido en su existencia, las poblaciones de las periferias, los hambrientos de comida y los hambrientos de Jesús, los más frágiles, los lentos y menos dotados (209), las mujeres excluidas y maltratadas (213), los niños por nacer, "que son los más indefensos e inocentes de todos" (213), los sin techo, los toxicodependientes, los migrantes, las diversas formas de trata de personas ( 210), los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos abandonados, las demás criaturas de la entera creación (215)..., las precisiones y matices son incontables; pero siempre mantiene el Papa Francisco un sentido muy concreto y tangible de la exclusión e inclusión del ser humano. En medio de la duda y de nuestra propia incoherencia con la belleza del evangelio, insiste, "hay un signo que no debe faltar jamás: la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha" (195). Los pobres nos evangelizan. Desde esta perspectiva: ¿Cómo evangelizar para lograr la inclusión social de los pobres y, luego, de la paz y el diálogo social? Ver (183, 188, 189,192) ¿Qué podemos realizar en nuestras escuelas, en las familias, en el barrio, etc. para vivir con fidelidad la opción preferencial por los más necesitados? ¿Tenemos experiencias de trabajo con otros grupos religiosos no católicos? ¿Cómo es nuestro diálogo con alumnos, docentes, padres de familia que profesan otra religión? Capítulo V: Evangelizadores con Espíritu El cierre de la exhortación retoma el encuentro personal con Cristo y la imitación de la Virgen María como ícono y ejemplo de la actitud de anuncio misionero. Evangelizadores con Espíritu, quiere decir: Evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo. Cuando se dice que algo tiene “Espíritu”, esto suele indicar unos móviles interiores que impulsan, motivan, alientan y dan sentido a la acción personal y comunitaria. Una evangelización con espíritu, es muy diferente a un conjunto de tareas vividas como una obligación pesada que simplemente se tolera, o se sobrelleva como algo que contradice las propias inclinaciones y deseos. Ninguna motivación será suficiente si no arde en los corazones el fuego del Espíritu. En definitiva, una Evangelización con Espíritu, es una Evangelización con Espíritu Santo, ya que Él es el alma de la Iglesia Evangelizadora. La espiritualidad es toda la vida dejándose llevar por el espíritu santo, es decir por Jesús. El seguimiento a Jesús, caminar según el espíritu (Mateo 6,33).La espiritualidad colectiva se vive en comunidad. Jesús: Enviado y conducido por el Espíritu Santo. El espíritu constituye a Jesús como ungido y enviado para salvar a otros, en salida de sí mismo. Jesús es el hombre del Espíritu. El carácter distintivo de la espiritualidad: Amor a Dios y al otro, caridad, compasión. En esta parte es importante reflexionar sobre el prójimo como proceso. Recordar la parábola del buen samaritano ò Mateo25. Quién es el prójimo? Proceso del Yo ------------------------------- al Otro Resultado: reciprocidad “El prójimo no es el que encuentro yo en el camino. Lo interesante de este proceso es que convertimos a otros en nuestro prójimo. Para dar este paso, a los que yo me acerco, la cercanía y proximidad son imprescindibles. No tenemos prójimos, hay que buscarlos, salir al encuentro, no dejar de acercarnos…” “Iglesia Samaritana: Que se hace prójimo, que se sale del camino, caridad samaritana, que pone al hombre como imagen de Dios, se acerca al pobre, se acerca a Dios….”Nos interesamos tanto en los hombres, porque creemos en Dios…” (Gustavo Gutiérrez- Curso de teología 2014) Tenemos que hacernos “prójimo” (Aparecida) Salida ------------------------ Misión………………………..Entrega a los pobres (EG 97) La Labor pastoral, el anuncio del Evangelio nos hace más humanos. ¿Por qué entonces, somos tan lentos para anunciar el Evangelio? ¿Cómo recuperar la presencia del Espíritu de Jesús en nuestras vidas, en nuestras comunidades; para vivir nuestra conversión personal y comunitaria? ¿De qué manera vivir la espiritualidad de la Resurrección? Comentar maneras creativas para evangelizar frente en un mundo e Iglesia que se han alejado de los pobres. Cómo es nuestra experiencia de oración personal, comunitaria? ¿Sentimos que ha transformado nuestras vidas, que no vivimos un adoctrinamiento; sino, un proceso de madurez en la fe, que sentimos la Bendición y el Espíritu de Dios? Zoila Minaya Ruiz Comunidad “Sembrando” – Lima