El estado de transición al sistema de mercado de las economías post−soviéticas. José Luis Ugarte y Ricardo Lago. Por Luis Lorz López. 5ºA. 1.Introducción. A cinco años de la caída del muro de Berlín, y a tres de la disolución de la Unión Soviética, es harto evidente que la transición al capitalismo no es un proceso ni fácil ni rápido. La crisis y la contracción económica por ella motivadas han llevado que 1994, el PIB global de la región, que tiene unos cuatrocientos millones de habitantes, pueda estimarse en tan sólo una vez y media el de la economía española. No sorprende que elecciones perfectamente libres hayan instalado otra vez en los gobiernos a los partidos comunistas. Ocurre ahora que revalidados o ex comunistas se han reconciliado con el capitalismo. 2.El inventario :los avanzados y los rezagados. Cabe distinguir tres grupos de países : A.− Los de transición avanzada. Estos países han logrado avanzar con rapidez en la estabilización macroeconómica, en la liberalización de los mercados y en la reforma de las instituciones. También registran una participación del sector privado en el PIB en torno a la mitad . B.− El grupo intermedio de países la transición ha sido menos lineal y sistemática. Todavía se enfrentan con presupuestos desequilibrados y tasas de inflación superior al 100% anual y en general son aún previsibles en ellas nuevas caídas de la producción. C.− El grupo de los rezagados incluye al resto de los países de la antigua Unión Soviética. En general, los países de este grupo no acaban de romper el círculo vicioso de la hiperinflación , desplome vertiginoso del producto y perpetuación de los mecanismos de intervención y control heredados de la planificación central. 3. Las políticas de transición. En la medida en que la transición requiere reconstruir instituciones y cambiar mentalidades y pautas de conducta , es de esperar que el proceso sea menos tortuoso y más rápido en las sociedades en que todavía recuerdan el mercado que en aquellas que prácticamente nunca lo tuvieron. 3.1 − De las restricciones de presupuesto blandas a las duras. Se trata de pasar de un sistema en que los presupuestos de las empresas y del estado se acomodan pasivamente a metas físicas de producción y empleo a otro en que los presupuestos se hacen limitativos. En paralelo, se sustituye un sistema de asignación centralizada, en que los excesos de demanda se resuelvan mediante el racionamiento, por otro basado en decisiones descentralizadas, precios y mercados. Esto significa que el estado debe equilibrar sus presupuestos ó afrontar endeudamiento e inflación. Las empresas deben operar con beneficios ó enfrentarse con la insolvencia y la quiebra. El cambio de un patrón de comportamiento al otro no puede ser ni fácil ni inmediato. 1 La imposición de una restricción presupuestaria dura ha dado lugar a las deudas interempresiariales en mora. Además en casi todos los países de la región las carteras de los bancos han tenido que ser saneadas por el estado varias veces. 3.2− La privatización y reestructuración de empresas. Surgió la idea de una distribución masiva y cuasi gratuita a toda la población de cupones de privatización, con los cuales se compran las empresas en subasta pública. En todos los países ha proliferado los intermediarios financieros, a modo de inversión. En su mayoría dichos fondos han pasado ha ser los propietarios de las empresas. La creación de las bolsas de valores ha sido otro de los resultados positivos de la privatización masiva. En general se ha avanzado poco en la mejora de la gobernabilidad de las empresas y su reestructuración. El nexo entre la pérdida del empleo y la del acceso a los servicios sociales dificulta la movilidad de la mano de obra y por ende la reestructuración. Ésta es un proyecto a largo plazo. 3.3− La inserción en el comercio multilateral y la inversión extranjera. La disolución del llamado COMECON se ha seguido de la reorientación del comercio exterior hacia las economías occidentales, sobre todo europeas. La reorientación del comercio se ha acompañado de la sustitución de los controles directos de las importaciones y exportaciones por aranceles y del desmantelamiento de los monopolios estatales de comercio exterior. La disolución del COMECON también ha tenido su lado destructivo : la brusca contracción del comercio intra−regional, el cual mantenía a flote a un gran número de empresas cuyas relaciones comerciales y complementarias se había forjado durante medio siglo. La expansión del comercio con las economías desarrolladas han sido, insuficiente para compensar la brusca caída del comercio internacional. 4. Las perspectivas y los retos. A pesar de la incertidumbre la base del optimismo está en una población con niveles de educación y capacitación avanzados. Entre los retos internos destaca la continuación de las reformas económicas y un grado razonable de estabilidad político−social. La economía de mercado es posible en todos los países : el mercado es la forma natural de organizar la vida económica. La transición es un éxito o está a punto de serlo en países como Polonia, República Checa y Hungría. Análisis. El momento para la transición de las economías post−soviéticas, no es el mejor debido a la fuerte crisis económica que en estos países se ha dado. De entre los diferentes grupos de países los que lo tendrán más fácil serán los que una vez tuvieron. La privatización de las empresas casi de forma gratuita no ha hecho mucho en la mejora de su situación. 2 El mercado exterior se ha redirijido a los países orientales y Europa tras la disolución del COMECON. La posible clave del éxito está en la población con niveles de educación altos y gran capacitación. Transición al sisa. de mercado de las economías post−soviéticas. (J.L. Ugarte R. Lago.) 4 Luis Lorz López 3