LA COMUNICACIÓN La comunicación es un fenómeno inherente a la relación grupal de los seres vivos por medio del cual éstos obtienen información acerca de su entorno y de otros entornos y son capaces de compartirla haciendo partícipes a otros de esa información. La semiótica es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas. El funcionamiento de estas sociedades es posible gracias a la comunicación, que consiste en el intercambio de mensajes entre los individuos. Definición.- Acto social mediante el cual se transmite una información a través de unos signos. LOS SIGNOS Definición.- Objeto material que, por naturaleza o convención, representa otra cosa distinta de sí mismo. Clases: Indicios. Son signos naturales que tienen conexión física real con el referente, es decir, con el objeto al que remiten; los signos producidos por objetos o seres vivos también son indicios: la huella de unas pisadas, el humo como indicativo de fuego, el cerco de un vaso, la palidez de una persona... Iconos. Son signos que tienen semejanza de algún tipo con el referente. Son signos icónicos (iconos): los cuadros, las esculturas, las fotografías, los dibujos, las caricaturas, las onomatopeyas o imitaciones del sonido, mapas, planos... Evidentemente la iconicidad es cuestión de grado: una fotografía en color de un gato es más icónica que una silueta esquemática del mismo. Símbolos. Son signos arbitrarios, no se parecen lo que representan, y su relación con el objeto se basa exclusivamente en una convención. Son símbolos las palabras, las banderas... ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN La comunicación posee una serie de elementos básicos que deben aparecer en cualquier tipo de interrelación comunicativa. Para que exista comunicación tienen que confluir los siguientes elementos: Emisor: Es quien transmite la información, el que codifica esa información. En el emisor se inicia el proceso comunicativo. Ejemplo, la niña del dibujo. Receptor: Es quien recibe la información. Realiza un proceso inverso al del emisor, debe descifrar (descodificar) e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer. Ejemplo, el niño. Mensaje: Es el contenido de la información: el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y que desea trasmitir al receptor. El mensaje es la información. Ejemplo, “Mi gato es muy bonito” Código: Es el conjunto de signos y reglas que el emisor utiliza para trasmitir la información. Ejemplo, el castellano. Canal: Es el medio a través del cual se transmite la información, estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Es el soporte material o espacial por el que circula el mensaje. Ejemplo, el aire, en el caso de la voz. Situación: Conjunto de circunstancias, históricas, sociales, psicológicas, el tiempo, el lugar, la intención... en que se realiza el acto comunicativo. Ejemplo, una tarde en el parque los dos solos. Referente: Realidad a la que se alude en el mensaje. Comprende todo aquello que es descrito por el mensaje. Ejemplo, el gato. LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE La comunicación es la finalidad de la actividad verbal. Sin embargo, el emisor puede utillizar el lenguaje con distintos propósitos: transmitir una información, inducir a alguien a hacer algo, expresar sus emociones o crear belleza. Estas diferentes formas de usar el código lingüístico se denominan funciones del lenguaje, y son: Función representativa. El emisor utiliza el lenguaje para transmitir datos, ideas sobre la realidad. El hablante transmite al oyente unos conocimientos, le informa de algo objetivamente sin que el hablante deje translucir su reacción subjetiva. Ejemplo: Ese coche es rojo. Función expresiva. Aparece si el emisor utiliza el lenguaje para expresar sus sentimientos, emociones, opiniones... Expresa la actitud del emisor ante el objeto; a través del mensaje captamos la interioridad del emisor. Ejemplo: Qué casa más bonita Función apelativa o conativa. Se produce cuando el emisor pretende influir en la conducta del receptor. Es la función del mandato y de la pregunta. Ejemplo: ¡Pepe, ven aquí! Función poética o estética. Aparece cuando el emisor intenta atraer la atención del receptor sobre el mensaje mismo, sobre su forma, y crear belleza con las palabras. Se da esencialmente en la Literatura, pero se encuentra también en el lenguaje oral y cotidiano. Se emplean recursos literarios como repeticiones, metáforas, hipérboles... Ejemplos: Volverán las oscuras golondrinas... Rexona, nunca te abandona. Función fática. Aparece cuando utilizamos el lenguaje para asegurarnos de que la comunicación continúa. Su fin es consolidar, detener o iniciar la comunicación. Ejemplo: El típico Sí..., sí... del teléfono. Formulas de cortesía, Hola. Adiós. Buenos días. Función metalingüística. Se da esta función cuando la lengua se toma a sí misma como referente, . cuando el mensaje se refiere al propio código. Utilizamos el código para hablar del “código”. Ejemplos: La gramática, los diccionarios, que hablan de la propia lengua. Las clases de lengua: La palabra “perro” es sustantivo. Todas estas funciones pueden concurrir simultáneamente, mezcladas en diversas proporciones, y con predominio de una u otra según el tipo de comunicación.