¡ALELUYA! ¡HA VENCIDO EL AMOR! Sólo un corazón que ama es capaz de entender las palabras de Jesús sobre la resurrección. El discípulo amado comprende y cree. No se puede creer en la resurrección solo con la razón. Cuando vivimos la experiencia de sentirnos amados por el Señor, entonces estamos en la onda de la comprensión, de la cercanía con su misterio, que es siempre misterio de amor. Gente apasionada como María Magdalena es capaz de contagiar a otros los sentimientos que están viviendo. Ella moviliza a Pedro y al discípulo amado. Nosotros también estamos llamados a entrar en la experiencia de la resurrección y a dinamizar a otros para que hagan camino hasta comprender lo que continuamente sucede cuando estamos abiertos al amor de Dios. Abramos nuestro corazón en medio de la oscuridad para que ORACION PARA PEDIR POR LAS VOCACIONES DE LAS HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA Corazón divino de Jesús, que un día dijiste: “Rueguen al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”, te suplico vuelvas tus ojos misericordiosos a tu amada congregación, predilección de tu Madre. Envía a ella numerosas jóvenes escogidas para trabajar en la santificación propia, la educación y formación cristiana de la juventud y evangelización de los pobres y la niñez. Haz que tu voz resuene en el corazón de tantas jóvenes generosas al decidir su vida y llámalas a ser Santas Religiosas Hijas del Patrocinio de tu Madre. Guarda a aquellas que has llamado, a fin de que correspondan fielmente a su vocación. Que sean una sola cosa contigo, que lleven fruto a las almas y su fruto sea duradero. María Reina y Madre de nuestra amada congregación, presenta a Jesús nuestras suplicas haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. AMÉN. . la Luz brille como cirio de esperanza en presencia del Resucitado. ¿Alguien no se ha enterado? EL AMOR ha vencido a la muerte. ¡CRISTO ha resucitado! ¡Aleluya¡ Esta nueva generación de jóvenes tiene que sentir el llamado urgente para la tarea "¡Ay de mí si no evangelizara!". La Iglesia necesita de energías juveniles para hacer que el Evangelio de la vida penetre en las estructuras de la sociedad. Que en esta Pascua estemos llamad@s, porque nosotr@s no hemos elegido a Cristo, es Él quién nos ha elegido a cada un@. Jesús hace un llamado: “…Sígueme”, está en tus manos atreverte a llevar el estilo de vida que Él mismo nos ha mostrado con su ejemplo.