FACTORES QUE DEBEN TENERSE EN CUENTA PARA UNA REFORMA AGRARIA Y UN DESARROLLO AGROPECUARIO Luis Jairo Silva Herrera Profesor de Silvicultura y Fitomejoramiento Universidad Distrital [email protected] Jairo Andrés Silva Muñoz Politólogo, Máster en Política Social Exbecario JICA [email protected] Los factores que influyen sobre el desarrollo agropecuario y el análisis respectivo a tenerse en cuenta para una propuesta coherente para el debate del proceso de paz, son analizadas en este documento 1. CALIDAD DE LA TIERRA, ZONIFICACION, VOCACION Y APTITUD (suelo, clima y topografía) 2. FACTORES ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES 3. MERCADEO 4. INVESTIGACION 5. ASISTENCIA TECNICA 6. CREDITO 7. DESARROLLO SOCIAL LOCAL PARTICIPANTE 1. CALIDAD DE LA TIERRA, ZONIFICACION, VOCACION Y APTITUD La calidad de la tierra depende de múltiples factores físicos, químicos y biológicos, que determinan su vocación y aptitud. Siendo la vocación el mejor uso que garantice la sostenibilidad económica, ecológica y social, de acuerdo a los estudios realizados por el Instituto Geográfico “Agustín Codazzi” IGAC, desde 1.980, ha delimitado el uso del suelo en Colombia en tres grandes zonas: Forestal: Asciende a cerca de 68% del territorio nacional, caracterizándose por tener suelos de bajo contenido de nutrientes, altas pendientes y alta precipitación (lluvias), por lo cual deben permanecer cubiertas con árboles, para evitar la erosión y deterioro, a la vez estas tierras se dividen en zonas forestales productoras, protectoras y protectoras – productoras; por la susceptibilidad de degradación, además por poseer una de la mayor biodiversidad del planeta. Agrícola: cubre aproximadamente el 12% de las tierras del país, con suelos planos, profundos, ricos en nutrientes, clima seco a húmedo y con baja posibilidad de erosión. Pecuarios: ocupa cerca del 20 % de los suelos del país, se caracterizan por ser planos, no tan profundos ni ricos en nutrientes como los agrícolas y en zonas secas a húmedas. La Aptitud de los suelos se define por el mejor uso de acuerdo a la vocación y que adicionalmente ofrezca la mejor rentabilidad y servicio social y político. Un ejemplo son los suelos de la Sabana de Bogotá, que son eminentemente agrícolas por su profundidad, donde también crecen bien los árboles y se desarrolla adecuadamente la ganadería, sin embargo, el uso mas apropiado o su aptitud es la agricultura. 1.1. Conflicto de uso de la tierra El uso indiscriminado, sin planeación y control por parte de las autoridades, ha conllevado que primen los intereses privados sobre el beneficio social, como ejemplos está la ganadería extensiva, las fincas de recreo, la urbanización, que están ocupando gran parte de las tierras agrícolas, afectando la producción y la seguridad alimentaria. Al contrario del uso potencial, el uso actual presenta una ganadería extensiva que ocupa cerca de 40’000.000 de hectáreas, equivalente a un 35% del territorio, ocupando buena parte de los suelos agrícolas y forestales, siendo la principal causa de la erosión en las cordilleras y por lo tanto de las inundaciones, como: las zonas bajas de los ríos Magdalena y Cauca y derrumbes en las principales vías como: La Línea, Vía a Llano, que afectan la economía del país y el aporte el PIB, es bajo (con 20 millones de cabezas de ganado, una por cada dos hectáreas, comparado con países mas desarrollados, donde la densidad puede llegar hasta 10 cabezas por hectárea). En agricultura, de las casi 14 millones de hectáreas, tan solo se cultivan cerca de 4.5 millones, con una baja productividad, lo cual no garantiza una seguridad alimentaria, ocasionando una importación cercana a los 8 millones de toneladas de alimentos, que adicionalmente disminuiría el desempleo. En el caso forestal, poseemos cerca de 50 millones de hectáreas en bosque natural y 25 millones de hectáreas sin bosque que año tras año, ocasionan la pérdida de nuestra riqueza hídrica, de suelos fértiles, biodiversidad y afecta la economía nacional al producirse la colmatación de los ríos, represas y derrumbes en las vías. Para el consumo de madera en el país (5’000.000 de metros cúbicos al año), se requieren cerca de 5’000.000 de hectáreas de bosques naturales bien manejados (rendimiento sostenido), o de 1’000.000 de hectáreas plantadas. Colombia a pesar de esta riqueza es uno de los países con menor consumo per cápita de madera, el balance comercial es negativo y tan solo tenemos cerca de 150.000 hectáreas con plantaciones de bosques comerciales (la más atrasada en sur América, después de Bolivia). En cuento a empleo, una hectárea de tierra agrícola bien manejada puede emplear hasta 5 obreros permanentes (caso de las flores), por cada 10 hectáreas de plantaciones forestales bien manejadas, se crea un empleo permanente, en cambio en ganadería extensiva, como la tenemos en Colombia, por cada 50 hectáreas se crea un empleo. 2. FACTORES ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES La productividad agropecuaria y forestal, además de los factores climáticos y naturales, deben tenerse en cuenta los factores económicos, sociales y culturales, para lo cual deben realizarse estudios de mercado nacional e internacional, de consumo, demanda, tecnología y condiciones socioculturales de cada región. Esto es de vital importancia, ya que no se puede desarrollar ningún proyecto agropecuario o forestal sin conocer la cultura de la sociedad. Para el comercio tanto nacional como internacional, la infraestructura es de vital importancia como: vías, energía eléctrica, telefonía, servicios sociales, para garantizar que los productos se puedan transportar rápida y eficiente, que se logren transformar así sea en forma primaria, de tal manera que se agregue valor y disminuyan los costos de transporte (plan de abastecimiento de alimentos de Bogotá). En este momento se observa en las carreteras colombianas el transporte de materias primas, que en lugar de transformarse en los sitios de producción, se llevan a los centros urbanos producción ineficiencia y pérdida de cosecha y poscosecha (llegando a veces hasta un 30% de pérdida). Otro aspecto de ineficiencia agropecuaria, es la ausencia de infraestructura básica en los campos como servicios públicos (educación de calidad y técnica agropecuaria, salud, entre otros), esto ocasiona que los jóvenes emigren a las ciudades. 3. MERCADEO. Los mecanismos y flujos de mercadeo, no tienen en cuenta al productor y sus condiciones de debilidad para negociar, ya que el campesino no tiene una adecuada preparación sobre administración, finanzas y comercialización, de tal manera que son víctimas de los intermediarios y comerciantes que se llevan hasta un 50 % del valor del producto final, especulando con los precios. Esta situación fue analizada por Carlos Lleras Restrepo y pretendió solucionarla con la creación de CECORA, Central de Cooperativas de la Reforma Agraria e Idema, donde se capacitaba y se promovía la creación de cooperativas campesinas, garantizándole un precio de sustentación mediante la compra de la cosecha por parte del Idema. Desafortunadamente, en lugar de solucionar los problemas presentados por estas entidades, se decidió su liquidación, matando la posibilidad de agremiación y fortalecimiento del campesinado. Algo que se debe analizar y tomar como ejemplo, son las cooperativas agrícolas en Europa, Estados Unidos, Costa Rica, Corea del Sur y Japón entre otros. Donde el Estado garantiza la seguridad alimentaria como base de desarrollo de sus pueblos. 4. INVESTIGACION La base fundamental del aumento de la productividad y la competitividad Agropecuaria es la investigación, que al contrario de otros sectores, donde la aplicación de tecnología foránea es relativamente fácil, en la agropecuaria y forestal, intervienen factores exclusivos como son el clima, la biodiversidad, las plagas, enfermedades y cultura. De tal manera que la investigación debe realizarse directamente en el campo y con los actores involucrados en el proceso (los campesinos y los profesionales), basados en una política nacional a mediano y largo plazo. No será posible producir nuevas variedades de maíz, papa, arroz, frijol y demás especies tanto animales como vegetales, en otras latitudes, para luego adaptarlas a nuestro ambiente particular. La actual productividad tan baja de nuestros cultivos y producción agropecuaria y forestal es el resultado de la destrucción desde el gobierno de César Gaviria de la estructura de investigación y fomento agropecuario, como el ICA, INDERENA, IDEMA, INCORA, CECORA, entre otros, de tal manera que desde ese entonces no se producen nuevas tecnologías propias, dependiendo de la investigación de otros países y sin ninguna seguridad alimentaria (importación de mas de ocho millones de toneladas de alimentos). 5. ASISTENCIA TECNICA En Colombia hay aproximadamente 30.000 agrónomos, entre 10.000 – 15.000 zootecnictas y veterinarios y 4.000 Ingenieros Forestales y un sinnúmero de técnicos y tecnólogos entre otras carreras afines que trabajan directamente en el sector agropecurio, profesionales han sido preparados para trabajar en investigación, extensión agropecuaria y forestal, pero que cada día disminuye la demanda por estas carreras en las universidades, básicamente por la falta de incentivos. A su vez, los agricultores no tienen la facilidad de conocer y aplicar las últimas tecnologías por la ausencia de un servicio de extensión agropecuaria y forestal, siendo fundamental para que se apliquen los resultados de las investigaciones y el uso eficiente de agroquímicos, equipos y nuevas tecnologías que garanticen una alta productividad con sustentabilidad ambiental. En la década de los 70`s y parte de los 80`s, se utilizó la ley 5ª de 1.974, donde además de promocionar la actividad agropecuaria con intereses del 50% con respecto al interés comercial, se promovió la adquisición de tierras por parte de los profesionales agropecuarios y forestales con largos plazos, con la condición que prestaran las asistencia técnica y extensión a los agricultores en las áreas, desafortunadamente todas estas políticas fueron terminadas por los gobiernos siguientes. 6. CREDITO La actividad agropecuaria al ser afectada por factores ambientales no controlables como: lluvias, temperatura (cambio climático), plagas, enfermedades, precios, entre otros y por producir los alimentos necesarios para la sociedad; se constituye en un factor vital para el desarrollo de los pueblos, siendo por esto, que es subsidiada en las naciones desarrolladas, al contrario de las decisiones tomadas desde el gobierno Gaviria, donde se destruyó toda la política de incentivos y seguridad que se le estaba dando al sector agropecuario. Adicionalmente al diseño de un sistema de crédito subsidiado, con intereses mas bajos a los de las actividades comerciales e industriales, debe contemplarse una política de seguros que permitan disminuir los riesgos y las incertidumbres que caracteriza esta actividad. PROPUESTAS De acuerdo a las anteriores consideraciones, se listan algunas propuestas que deberán servir de base de discusión para llegar un proyecto de ley acorde con los resultados de la mesa de negociación: 1. La ley de Desarrollo Agropecuario y Forestal debe basarse en la Vocación de los suelos, mediante el estudio realizado por el Agustín Codazzi, profundizando y ampliando la escala de la zonificación. 2. Una vez zonificados los suelos del país, deberá mediante investigación, determinarse la productividad de estos, mediante unos mínimos de productividad (ley 4 de 1.974), de tal manera que en cada zona agropecuaria, deberá existir una granja agropecuaria del Estado, que determine para cada producto y en cada tipo de suelo, cuales deben ser las producciones por hectárea. Basados en estos resultados, se diseñarán los modelos matemáticos para el cobro de impuestos prediales y de renta, de tal manera que si el uso del suelo es eficiente el impuesto sea mas bajo que el uso inapropiado e ineficiente y podrá ser expropiada si reiteradamente y en un tiempo prudencial no cumple con la función social y el uso apropiado determinado por las entidades del Estado creadas para esta función. 3. Como sucede en los países desarrollados y en algunos países de la región, donde el sector agropecuario y forestal es incentivado, se creará la institucionalidad necesaria para: diseñar las políticas, orientar, incentivar, dirigir y coordinar la ejecución de la política de desarrollo agropecuario y forestal. Esta institucionalidad debe diseñar los programas de investigación, capacitación, asistencia técnica, crédito, comercialización y organización social. 7. DESARROLLO SOCIAL LOCAL PARTICIPANTE Las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, han desarrollado diversas formas de organización que, en el contexto de conflicto social y armado, han sido estigmatizadas e incluso, permeadas por los aparatos de guerra. El desarrollo local participante parte del análisis de las realidades territoriales, hecho de manera conjunta por actores relevantes y las necesidades sentidas de sus habitantes, con el fin de fortalecer las capacidades comunitarias para la construcción de su propio desarrollo y superación de condiciones de pobreza. En otras palabras, la construcción del ejercicio de la ciudadanía. Además del tradicional análisis de la pobreza y la desigualdad social a través de la cantidad de recursos, o de las formas de organización existentes, el análisis y transformación de las normas escritas y tradicionales, es clave para entender el por qué la gente se organiza como lo hace y por qué administra los recursos de esa manera. Por ende, es indispensable adelantar las acciones descritas en los puntos 1 al 6, con la participación activa de las comunidades y no sólo con su consulta. CONSIDERACIONES PARA LA REESTRUCTURACION DEL MINISTERIO DE AMBIENTE Y LAS CORPORACIONA AUTÓNOMAS TERRITORIALES Luis Jairo Silva Herrera Profesor de Silvicultura y Fitomejoramiento Universidad Distrital [email protected] ANTECEDENTES Durante la primera mitad del siglo anterior, los recursos naturales eran administrados por el Ministerio de Agricultura y el objetivo fundamental era el aprovechamiento o explotación sin mayor control, básicamente por el desconocimiento de nuestra geografía. Al inicio de la segunda mitad del siglo XX, mediante una misión estadounidense para colaborar en el estudio y conservación de cuencas hidrográficas, se crea la Corporación del Valle del Magdalena, la Corporación del Valle del Cauca – CVC- y la Corporación regional de los valles de Ubaté, Chiquinquirá y de la Sabana de Bogotá, siguiendo las políticas de manejo de las cuencas hidrográficas en Estados Unidos; siendo la cueca hidrográfica la unidad de manejo de los recursos naturales. En 1.969, en la administración de Carlos Lleras Restrepo dentro de su política de reestructuración del Estado, se crea el Instituto Nacional de los Recursos Naturales – INDERENA-, quien asumió las funciones de la Corporación del Valle del Magdalena y quedando en funcionamiento la CVC y la CAR, con la filosofía original de administrar los recursos naturales dentro de la cuenca del río Cauca y de los valles de Ubaté, Chiquinquirá y la Sabana de Bogotá. El INDERENA, funcionó hasta 1.994, cuando se crea el Ministerio de Ambiente, vivienda y desarrollo territorial, pensando que al tener un mayor estatus el manejo de los recursos naturales, se tendría mayor eficiencia. Las funciones del INDERENA, las asume el Minambiente y cuatro institutos de investigación: Alexander von Humbolt, Sinchi, Ideam y El Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico Von Newmann. Pero desde la década de los 80`s, se fue desmembrando el INDERENA, al irse creando corporaciones regionales, pero olvidando la filosofía inicial del manejo de los recursos naturales mediante teniendo la cuenca hidrográfica como unidad de manejo. Los políticos avizoraron que las Corporaciones eran un fortín político, de tal manera que promovieron su creación a costa de la reducción del Inderena. Con la creación del Ministerio del Ambiente, también se crean las 32 corporaciones autónomas regionales que al contrario del Inderena y de las gerencias regionales, que dependían de la gerencia general y desarrollaban las políticas a nivel nacional; al contrario las corporaciones autónomas regionales no dependen administrativamente del Ministerio y este no tiene ninguna fuerza coercitiva para exigir el cumplimiento de las políticas diseñadas por el Ministerio del Ambiente. El SINA, sistema nacional ambiental no ha tenido la eficiencia y cumplimiento de las políticas debido al descuadernamiento del sistema con la autonomía (libertinaje) de las corporaciones. Es tal el descuadernamiento, que la administración de un mismos ecosistema como por ejemplo los manglares son fraccionados por las corporaciones, teniendo un manejo diferente por parte de cada una (en el pacífico: Corponariño, Corporación del Cauca, corporación del Valle y Corporación del Chocó, sucediendo algo similar con los manglares de la costa Caribe). En cuanto a bosques, es Colombia el único país de toda América desde Canadá hasta Argentina, que no tiene una institución nacional que administre los bosques y promueve la reforestación, de tal manera que desde que se elaboró el único mapa de bosques en 1.980, no se ha realizado el inventario nacional forestal (en los países desarrollados realizan cada 10 años el inventario de bosques), no se tienen estadísticas sobre aprovechamiento de bosques, reforestación ni de deforestación, por la ausencia de esa entidad nacional, responsable de diseñar y aplicar las políticas forestales a nivel nacional. Esto se puede generalizar a todos los demás recursos como son la fauna y la pesca. La creación del Ministerio de Ambiente le dio más importancia y mayor presupuesto a la vivienda, dejando relegada la administración, investigación y fomento al manejo sostenido de la diversidad y de los recursos naturales. Siendo un país tan biodiverso, la participación de los productos de la biodiversidad en las exportaciones no llega al 0.1 % de las exportaciones anuales. Después de 13 años de creación del Minambiente y de funcionamiento del SINA, el balance es un poco desolador, los bosques siguen talándose a un ritmo de 200.000 a 300.000 hectáreas/año, el aumento descontrolado de la minería sin control, el comercio ilegal de los productos del bosque bosque natural y su aprovechamiento insostenible sin el control por parte de las autoridades ambientales, sin la restauración de las áreas degradadas han sido la causa principal del desastre invernal. Por lo anterior, es necesario retomar la filosofía inicial de creación de las primeras CORPORACIONES AUTONOMAS REGIONALES, teniendo en cuenta el principio de unidad de manejo como son las cuencas hidrográficas que no solo delimitan ríos y valles, sino los ecosistemas que se han desarrollado desde milenios junto con las culturas que allí se han creado, con ello se deberán reagrupar las corporaciones en cuatro grandes cuencas: Pacífico, Magdalena, Cauca, Orinoquia y Amazonia y dentro de ellas otras corporaciones o subcorporaciones que dependan administrativa, técnica y científicamente de las grandes para tener unidad de criterio y manejo de los ecosistemas similares. Pero a la vez estas corporaciones deberán depender de un ente nacional que es el Minambiente, que elabore y haga cumplir la política ambiental. De esta manera se termine con el libertinaje y politiquería actual de las corporaciones regionales cuyos directivos son elegidos por intereses políticos.