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HIJAS DEL PATROCINIO DE MARÍA
COLOMBIA
En RED por las Vocaciones
Nº 6
2008
“La mies es mucha…”
Señor, Tú me estás llamando.
Y yo tengo miedo de decirte que sí. Tú me
buscas y yo trato de esquivarte. Tú quieres
vivir dentro de mí, y yo me resisto y así no
acabo de entender qué es lo que deseas de
mí. Tú esperas una entrega completa.
Es cierto, y yo, a veces, estoy dispuesta a
realizarla
en la medida de mis fuerzas. Tu gracia me
empuja por dentro. Y en esos momentos
todo me parece fácil.
Vacilo en cuanto me doy cuenta de lo que
tengo que sacrificar.
Delante de una dolorosa ruptura definitiva,
me surgen dudas. Señor, sufro en silencio,
combato en la noche.
ORACION PARA PEDIR POR LAS
VOCACIONES DE LAS HIJAS DEL
PATROCINIO DE MARIA
Corazón divino de Jesús, que un día dijiste: “Rueguen al
Señor de la mies que envíe obreros a su mies”, te suplico
vuelvas tus ojos misericordiosos a tu amada congregación,
predilección de tu Madre. Envía a ella numerosas jóvenes
escogidas para trabajar en la santificación propia, la
educación y formación cristiana de la juventud y
evangelización de los pobres y la niñez.
Haz que tu voz resuene en el corazón de tantas jóvenes
generosas al decidir su vida y llámalas a ser Santas
Religiosas Hijas del Patrocinio de tu Madre.
Guarda a aquéllas que has llamado a fin de que
correspondan fielmente a su vocación. Que sean una sola
cosa contigo, que lleven fruto a las almas y su fruto sea
duradero.
María Reina y Madre de nuestra amada congregación,
presenta a Jesús nuestras súplicas, haz valer tu amor de
madre y tu poder de Reina. Así sea.
“Los obreros pocos…”
Padre, te damos gracias por nuestra vocación religiosa. Te damos gracias por tu amor que
derramas cada día sobre todas nosotras las hermanas HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA. Sé Tú la
fuente adonde podamos ir a beber para poder llevar a cabo la misión que Tú nos has
encomendado: dar luz a los niñ@s y jóvenes al estilo de nuestros fundadores P. Cosme Muñoz y
Padre Luis Pérez para poder estar entre los pobres y anunciarles tu Evangelio.
INFORMACIONES
Hola...!
Solo queria saludarlas
Hola...!
Sólo
quería
saludarlas
y
felicitaros por la pagina PASTORAL
VOCACIONAL, hacía tiempo que no entraba
en ella, me ha encantado.
Ojala toque muchos corazones.
Un beso muy fuerte.
[email protected]
Quisiéramos animar a todas aquellas
jóvenes que están sintiendo la
llamada de Jesús en sus vidas, e
invitarlas a que no tengan miedo y
den ese paso el cual les haga felices.
Por ello les decimos: ¡ÁNIMO!
Mariela – Diana – Viviana
“Señ0
Señ0r, envía obreros a tu
mies…”
DEDICADO A TU DÍA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Aquí estoy señor
EL ÁGUILA QUE NO SABÍA VOLAR
Aquellos dos hombres convinieron en
averiguar si era posible que aquella águila
volara. El naturalista la cogió en brazos
suavemente: Tú perteneces al cielo, no a la
tierra. Abre las alas y vuela.
Pero el águila estaba confusa, y al ver a las
gallinas comiendo saltó y se reunió con ellas
de nuevo.
Nada es difícil de hacer si se está
seguro de ello. Lo difícil es estar seguro..."
1. ¿Qué significa para mí «echar a volar» en este
momento de mi vida?
2. ¿Quién/quiénes pueden ayudarme, o lo están
haciendo ya, a darme cuenta de que «pertenezco
al cielo» y me ayudan a «abrir las alas».
3. ¿Cuáles son los miedos que me mantienen
atado a la tierra?
4. Poner nombre a la «comida de los pollos» con
la que me empeño en alimentarme, y también
quiénes son los «pollos y gallinas» que no me
invitan a volar
6. ¿A quién he ayudado a volar, y a quién tengo
que ayudar y cómo?
5. Mirar al sol. Levantarse hacia el sol. «El Señor
es mi luz», mi «Sol que nace de lo Alto», el que
«me hace caminar por las alturas». Orar y
contemplar desde estas claves.
Sin desanimarse, al día siguiente, el naturalista
llevó al águila al tejado de la casa y le dijo:
Eres un águila. Abre las alas y vuela.
Pero el águila tenía miedo y saltó una vez más
en busca de la comida de los pollos.
El naturalista se levantó temprano el tercer día,
sacó al águila del corral y la llevó a una
montaña. Una vez allí alzó a la reina de las
aves y le dijo: Eres un águila y perteneces tanto
al cielo como a la tierra. Abre las alas y vuela.
El águila miró alrededor, hacia el corral, y
arriba hacia el cielo. Pero siguió sin volar.
Entonces el naturalista la levantó directamente
hacia el sol. El águila empezó a temblar, a
abrir lentamente sus alas, y finalmente, con un
grito triunfante, voló alejándose en el cielo. Es
posible que el águila recuerde todavía los
pollos con nostalgia y que, de cuando en
cuando, vuelva a visitar el corral; nunca a vivir
como un pollo. (Carlos Díaz)
Para llegar muy lejos.
Comenzar por ir muy cerca.
Llegarás tan lejos como el águila
.
El águila tiene que volar como águila.
Aquí estoy, Señor, como Saulo en el camino de
Damasco;
y te digo sin rodeos: Señor, ¿qué quieres que
haga?
Aquí estoy, Señor, como Samuel en la noche y te
digo:
Habla, Señor, que tu siervo escucha.
Aquí estoy, Señor, como María cuando era joven
y te digo:
He aquí la esclava; que se haga en mí según tu
Palabra.
Aquí estoy, Señor, con un corazón disponible
como el tuyo y te digo: quiero hacer tu voluntad.
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