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HIJAS DEL PATROCINIO DE MARÍA
COLOMBIA
En RED por las Vocaciones
Nº 8
2008
“La mies es mucha…”
VALE LA PENA SEGUIR A JESÚS...
Si sientes en tu corazón la inquietud por conocer
más a Jesús, por servirle en los más
necesitados…
Si eres de las chicas que no se conforman ni
derrotan, sino que buscas, luchas...
Si experimentas en tu corazón la sed de Dios,
que nada, ni nadie te puede saciar...
Si has intentado silenciar la voz de Dios en tu
corazón, pero sigues sintiendo su llamado desde
dentro...
Si te gusta estar con Dios, compartir, anunciar a
Jesús, vivir con otras jóvenes con tu misma
inquietud...
¿No será que Jesús quiere que compartas con Él
su misión de una manera más concreta?
ORACION PARA PEDIR POR LAS
VOCACIONES DE LAS HIJAS DEL
PATROCINIO DE MARIA
Corazón divino de Jesús, que un día dijiste: “Rueguen al
Señor de la mies que envíe obreros a su mies”, te suplico
vuelvas tus ojos misericordiosos a tu amada congregación,
predilección de tu Madre. Envía a ella numerosas jóvenes
escogidas para trabajar en la santificación propia, la
educación y formación cristiana de la juventud y
evangelización de los pobres y la niñez.
Haz que tu voz resuene en el corazón de tantas jóvenes
generosas al decidir su vida y llámalas a ser Santas
Religiosas Hijas del Patrocinio de tu Madre.
Guarda a aquéllas que has llamado a fin de que
correspondan fielmente a su vocación. Que sean una sola
cosa contigo, que lleven fruto a las almas y su fruto sea
duradero.
María Reina y Madre de nuestra amada congregación,
presenta a Jesús nuestras súplicas, haz valer tu amor de
madre y tu poder de Reina. Así sea.
“Los obreros pocos…”
La vocación no es el camino de los que miden y discuten sus obligaciones para con Dios y con los demás. Ni es camino
de quienes se imaginan hacer un favor a Dios. Ni de los conformistas o los desilusionados. Ni de los que no se atreven a
interrogarse sobre qué es lo que realmente puede hacerles felices. Es camino de riesgo, de aventura, de ir contra
corriente, de apostar por un ideal de vida…
INFORMACIONES
¡Falta poco para que comience el
ADVIENTO!
Un tiempo perfecto para que como cristianos
renovemos el deseo de recibir a Jesús, por medio de
la oración, el sacrificio, la generosidad y la caridad
con los que nos rodean, es decir, tiempo perfecto
para renovarnos procurando ser mejores en nuestra
vida para recibir al Niño Jesús.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú.
Sé tú el que aparta la piedra del camino.
Gabriela Mistral
“Señor, envía obreros a tu mies…”
Dedicado a tu día de oración por las vocaciones
TIENES UNA LLAMADA…
Mensajes escritos guardados en el buzón
Jn 1, 35-51
Mt 4, 18-22
Lc 5, 1-11
Mt 19, 16-30
Jn 1, 26-56
Hech 9, 1-19
Ef 4, 1-32
Filip 3, 7-16
Gal 5, 13-26
1Cor 13, 1-13
Ap 3, 14-21
¿Has mirado en el buzón de tu móvil?
No sé si te has dado cuenta de las miles de veces que
Jesús te llama, y lo hace de muchas formas, en muchas
situaciones de tu realidad diaria, se vale de personas que te
rodean, incluso ahora que todos llevamos un teléfono
móvil en el bolsillo Él lo utiliza también y te deja un
MENSAJE en el BUZÓN, pero muchas veces no
respondes a esa llamada (ese buzón es tu conciencia, tu
corazón.)
Se trata de Jesús de Nazaret, el "Cristo", -el Mesías-, el
Hijo de Dios vivo, la Luz del mundo, el Camino, la Verdad
y la Vida, el Redentor, el Maestro, el Amigo... Su nombre
está grabado en tu agenda personal. Sí, ahí, donde tienes
los nombres de tus amigos: también está grabado en tu
vida: en tus cualidades, en tu modo de ser, en tus
proyectos, en tus circunstancias; y en tu fe: eres
cristiano/a, tienes una formación y perteneces a la Iglesia
que te ayuda, vives y guardas los Sacramentos, rezas y
haces el bien al prójimo.
Jesús está entre tus mejores amigos y te llama, claro
que si no contestas a la llamada se quedará entre las
llamadas perdidas.... También puedes tener algunas
dificultades: que te quedes sin batería, sin cobertura....
Contestas la llamada pero no le oyes bien o le entiendes
mal; te has quedado sin BATERÍA: no rezas, la Misa no te
dice nada, los Sacramentos... menos.
¿Sabes cómo cargar la batería? Te cuento: lee la Biblia,
los Evangelios, reza en serio por lo menos un minuto al
día, habla con alguien que te pueda orientar, confiésate
(comprenderás el AMOR del Padre), participa en la Misa
de los domingos y no te quedes en la retaguardia, empieza
a hacer algo por los demás, deja la tele y lee...
"Es qué no tengo COBERTURA": Estás algo hundido,
decaído, metido en ti mismo en plan egoísta...; así ni oyes
a Jesús ni a nadie. ¡Sal fuera, pronto¡
Y si tienes INTERFERENCIAS: dinero, éxito, droga,
obsesiones, y... Pues aproxímate a una ANTENA, hay
muchas por todas partes: en tu parroquia, en el colegio, en
el instituto o en el grupo de catequesis.
¿Qué crees que te dirá Jesús si respondes a su
llamada?
Entonces exclamas: ¡Ahora te oigo bien¡ ¡Dime¡
Él te dirá:
Soy Jesús y siempre me ha gustado hablar
contigo. Por algo soy la Palabra. Te amé tanto que
me hice hombre, estuve 30 años casi sin hablar,
escuchando, interiorizando, sintiendo, guardando...
Luego comencé a hablar, a predicar, a llamar a mis
amigos: ¡SÍGUEME¡ y a decir palabras de Vida:
"Felices los pobres", "Dios es Padre", "Ámense
como yo les he amado", "Vengan y verán", "No se
puede servir a Dios y al dinero", "Hay más alegría
en dar que en recibir", "Yo tampoco te condeno".
"Tus pecados te son perdonados", "Quiero
quedarme en tu casa", "Paz”, "Denle de comer",
"Mujer, no llores", "Yo soy el Camino, la Verdad y
la Vida", "Ustedes son mis amigos", "Prediquen el
Evangelio", "Yo estoy con ustedes siempre"…
¿Que dices? ¿Que le respondes?
Tal vez le preguntes: "Pero Maestro, ¿qué tengo
que hacer?"
Él te contestará como siempre lo ha hecho: "Deja
todo, vente conmigo y tendrás un tesoro en el
cielo" ¡SÍGUEME¡
Ahora, detente un momento, relee el texto y
paralelamente reflexiona sobre tu vida en este
momento. ¿Por qué no contestas a su llamada? ¿Qué
te pide Dios que hagas? ¿Por qué no lo haces?
Date cuenta de que:
Lo que hacemos es apenas una gota en un océano.
Pero, sin esa gota, al océano le faltaría algo.
M. Teresa de Calcuta
¡Tú también puedes
ser un medio para
que Jesús les
muestre su vocación
a muchos jóvenes!
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