Enrique López Pedro

Anuncio
Enrique López Pedro
Escrito por Guillermo
Domingo, 01 de Octubre de 2006 13:00 - Actualizado Miércoles, 06 de Agosto de 2014 21:56
Nací en San Bartolo Coyotepec, pero tengo mucho tiempo de radicar en la ciudad de
Oaxaca. Para mi ser ceramista significa mi vida misma, yo creo que eso es muy profundo
porque es tener el mensaje de mi misma gente que ha venido desde mucho tiempo atrás con el
oficio del barro. La diferencia es que ellos trabajaban lo tradicional, como es la olla y el cántaro.
Yo he cambiado mi trabajo, porque existe más inquietud para dar mensaje a las demás
personas, creo que se puede dar mucho a la gente. En una olla existe un mensaje, pero en un
trabajo mío, creo que trato de comunicarme con la gente. Por eso la inquietud, la búsqueda de
hacer nuevos diseños del mismo material.
La creatividad es algo que nace y que se ve. Muchas personas me preguntan, ¿oye, de
donde te inspiraste? Y yo les digo, nada más de ver. Sólo hay que saber "ver" alrededor. La
creatividad y la creación nacen de lo más profundo.
En consecuencia, el artesano nace, no se hace. Porque muchos pueden decir "se gana lana
en esto y voy a aprender la cerámica", pero eso no se aprende de la noche a la mañana, se
trae en la sangre de mucho tiempo atrás. Ser artesano es ser mucho y a la vez, en el mundo en
que vivimos, pues mucha gente nos ponen en la nada. Pero para nosotros, quienes somos los
que trabajamos, ser artesano es lo máximo!. Mucha gente piensa que ser artesano es lo peor,
la gente a veces de broma dice "mi hijo es muy flojo, no tiene nada que hacer, ahí se lo mando
para que aunque sea, trabaje como artesano" y eso pues a mi me molesta, pues la gente
piensa que la cerámica es fácil y para este trabajo se necesita mucha imaginación y ser
disciplinado. Especialmente la disciplina viene de familia, porque los artesanos sabemos
trabajar y convivir desde pequeños en familia, además que el barro nos educa. Al hablar del
artesano, no estamos hablando de una persona, sino de una familia, que habrá algunos hijos
que no les gusta en su totalidad ser artesanos, pero sí se hacen parte de ese trabajo familiar.
Estamos viviendo en general malos momentos, los jóvenes están muy desorientados y
quizás sea por la falta de impulso de algunas instituciones y eso es lo grave porque, dicen
1/3
Enrique López Pedro
Escrito por Guillermo
Domingo, 01 de Octubre de 2006 13:00 - Actualizado Miércoles, 06 de Agosto de 2014 21:56
mucho y hacen poco. Los hijos ven que uno batalla para comercializar algunos trabajos y ellos
dicen, "yo que voy a hacer esto". Yo lo hice una vez con mi padre, le dije: "jamás voy a trabajar
en este oficio, así que ni me obligues a ser artesano como tu", pero ahora resulta al contrario.
Cuando uno tiene fe y empuje para ser artesano sale adelante y más bien solo, buscando la
forma de cómo dar a conocer sus trabajos, por eso algunos de nuestros hijos toman otra
carrera, pero yo pienso que van a regresar a lo mismo, porque esto se trae en la sangre.
El problema del artesano es que sí produce no puede vender y sí vende... se convierte en
revendedor, pues se acaba sus obras y tiene que comprar las de otros artesanos y termina de
revendedor. La solución es que el artesano debería tener un represéntate, el cual se dedique a
promover el trabajo de uno. Porque yo puedo ser muy bueno trabajando, pero a lo mejor soy
muy malo vendiendo, es por eso necesario que alguien se dedique a buscar el mercado,
mientras uno se dedica a la creación, creo que eso es lo más importante, porque uno no puede
andar buscando clientes y al mismo tiempo produciendo. Yo, cuando tenemos una exposición,
tengo que trabajar de noche o muy de mañana, porque sí no se me acaba la producción y no
tengo que vender. El gobierno debería cumplir con esta función, pero los "servidores públicos"
poco saben de la artesanía y de la problemática de los artesanos y cuando al final empiezan a
aprender, los cambian de puesto y de nuevo a comenzar. Los funcionarios vienen y van y
nosotros seguimos igual. Por eso es necesario que los artesanos nos organicemos y
trabajemos junto con los funcionarios en favor de Oaxaca. Lo que yo hago no es muy común, si
yo hiciera jarritos, pues me voy a un pueblo y compro un ciento de jarritos y me dedico a
vender, pero lo que yo realizo es único, entonces tengo que producir y dar a conocer y vender,
pero sí de aquí en adelante con la organización de artesanos que estamos formando, hay
alguien que se dedique exclusivamente a dar a conocer y vender, para mi sería formidable
porque me dedicaría exclusivamente a producir.
El artista y el artesano son iguales, la diferencia es el mercado. Existen artesanos que hacen
verdaderas obras maestras, pero la gente no las valora y no las paga en su justo precio.
Entonces el artesano tiene que hacer muchas copias de algo sencillo y barato, para que la
gente lo compre de souvenir. Los mexicanos en general, compran la artesanía como "recuerdo
de" y no la adquieren por admiración y emoción, como arte. El día que nuestros compatriotas
2/3
Enrique López Pedro
Escrito por Guillermo
Domingo, 01 de Octubre de 2006 13:00 - Actualizado Miércoles, 06 de Agosto de 2014 21:56
valoraran verdadera y profundamente lo mexicano, ese día pasaríamos a ser artistas.
Mi objetivo como ceramista es llegar a hacer unos trabajos que tengo en la mente y elaborar
talleres, para mostrarle a la juventud y a la niñez lo importante de plasmar nuestras ideas en el
barro y así llamar la atención de ellos y que la cerámico no decaiga, porque por ejemplo, en mi
caso no tengo hijos varones y a mi me hubiera gustado que uno de ellos continuara con mi
trabajo y me superara. Sí hubiera un taller donde yo participara para enseñarle los primeros
pasos a unos niños, pues ese sería también el objetivo de dejar el conocimiento en las nuevas
generaciones y que no muera.
La muerte en mi trabajo es algo divino, porque siempre he pensado que lo que empieza en
un lugar tiene que terminar, pero yo me imagino más atrás de la muerte aquí en el mundo y me
pregunto cómo será, ¿habrá otra vida o no habrá? Y yo me imagino que es lo que hay, por eso
es que yo plasmo mis esqueletitos en esa vida, que creo que debe ser fantástica, porque yo se
que atrás de esta vida, habrá cosas más importantes y yo trato de imaginar qué pasa por allá.
Como ceramista no aspiro a que me recuerden, por eso la idea de crear un taller para que
alguien empiece a trabajar y llegue más delante de donde llegué yo, y así no ser un egoísta de
la vida. El barro no es como la vida, ...!el barro es la vida! El barro como la vida es la tierra
donde uno vive y es la tierra donde uno forma y es la tierra donde uno queda!
3/3
Documentos relacionados
Descargar