tion of the source text. When in doubt, un conocimiento amplio y profundo translators are well advised to tilt to the de las literaturs fuente y término, target audience and its expectations, not to por lo que resulta tan aconsejable la the source text. enseñanza de la traducción dentro del ámbito universitario, y especial­ Como resumen de los diversos capítulos de la obra, Lefevere revisa mente dentro del campo de la Filo­ logía. las estrategias de traducción, que son básicamente las siguientes: 1) ¿Puede MARtA ANTONIA ÁLVAREZ el texto original adaptarse a la ideolo­ gía dominante de la cultura término en la época en que se efectúa la tra­ MIlLÁN CHNITE, ALBERTO, Estudios de ducción? En caso afirmativo, no hay Didáctica de Lengua Española pa­ ningún problema, pues el traductor ra universitarios, Sevilla, Publica­ sabe que puede publicarse. En caso ciones de la Universidad de Sevilla negativo, el traductor debe averiguar (Manuales Universitarios), 1991. si hay una corriente ideológica sufi­ cientemente fuerte en la cultura meta l . Constituye la obra que rese­ que pueda sentir la necesidad de tra­ ñamos un valioso ejemplar de una es­ ducir un texto que cuestione la ideo­ pecie poco practicada en los estudios logía dominante o que ayude a luchar lingüísticos actuales, como es la de contra esa ideología. 2) ¿Puede el tex­ los trabajos orientados a apoyar la to original asimilarse fácilmente a un formación de los alumnos de faculta­ tipo de texto existente en la cultura des de Filología y de escuelas univer­ meta? La asimilación no es un proble­ sitarias de Magisterio. ma cuando la traducción tiene lugar En este libro, Millán Chivite, ca­ entre dos lenguas occidentales. En ca­ tedrático de Didáctica de la Lengua so contrario, el traductor tiene que de­ Española de la Escuela de Magisterio cidir si el original puede re-escribirse de la Universidad de Sevilla, recopila de forma convincente como una va­ una serie de artículos previamente pu­ riante de un tipo de texto establecido blicados en la revista Cauce en los que en la literatura término. 3) ¿Pueden analiza temas lingüísticos que suelen relacionarse las decesiones que se to­ ofrecer especial dificultad para los es­ men a nivel del universo del discurso tudiantes universitarios, con lo que se y del uso ilocucional de la lengua con aparta de los autores que dirigen sus las dos preguntas anteriores? Sólo en estudios a sus colegas de la comuni­ caso afirmativo debe iniciarse el pro­ dad investigadora, olvidando a los ceso de la traducción. alumnos, que se sienten incapaces de La lectura de esta obra pone de seguir las explicaciones de tales obras. manifiesto que el traductor necesita Frente a ello, Millán elabora una obra 522 dirigida al alumnado, de modo que los temas en ella tratados «sean ase­ quibles a una clase estudiantil media para que por sí misma y sin necesidad de paráfrasis explicativa le sirva de provecho» (pág. 8). Puedes dividirse la obra en dos bloques: una parte introductoria, que el autor titula «Contribución al estudio de la naturaleza, niveles y objetivos de la Didáctica de la Lengua Española», y el bloque de temas lingüísticos, en el que se analizan temas como la sin­ taxis del adjetivo, el estudio del su­ plemento o las técnicas de análisis morfosintáctico. 2. En ese primer capítulo, «Con­ tribución al estudio ... » (pp. 9-20), Mi­ llán intenta demostrar la autosuficien­ cia e independencia de la Didáctica de la Lengua, para lo cual define su natu­ raleza, sus niveles y sus objetivos. Así, respecto a su naturaleza, esta nue­ va disciplina comparte con la Lingüís­ tica su sustancia del contenido -la lengua-, pero se distingue de ella en su objetivo, que es la adquisición de las técnicas conducentes a la enseñan­ za de la lengua, y en que se apoya en medios auxiliares como la Didáctica General, la Psicología o la Sociología. Los niveles de la Didáctica de la Len­ gua, por su parte, serían tres, corres­ pondientes a distintos tipos de profe­ sores de Lengua: el de E.O.B., el de Bachillerato y el universitario. Los objetivos, por último, deben adaptarse a los sujetos discentes, de modo que en las escuelas de Magisterio -ámbi­ to que más interesa al autor-, los alumnos deben llegar a un conoci­ miento científico de la lengua y, ade­ más, aprender las técnicas necesarias para el desarrollo de su futura labor docente en la Enseñanza Primaria. En este nivel, la investigación lingüística debe orientarse hacia los alumnos, frente a lo que ocurre en las faculta­ des, en las que los investigadores se dirigen a sus propios colegas. A pesar de que, a primera vista, es­ ta sección pueda parecer desconectada del resto, es indispensable su presencia como justificación del título de la obra y de la propia orientación de los estu­ dios en ella presentados, que se dirigen fundamentalmente a alumnos de «Di­ dáctica de la Lengua», aunque tambi6n sean útiles a estudiantes de Filología e, incluso, a profesores de Enseñanza Pri­ maria y Secundaria. 3. De la sección teórica de la obra podemos destacar los siguientes rasgos: - La perspectiva ecl6ctica, en la que predomina la orientación fun­ cionalista de A1arcos y sus seguido­ res, apoyada a veces en otras tenden­ cias estructuralistas e, incluso, en la gramática tradicional. - La aportación del autor al tra­ tamiento de los temas es, como 61 mis­ mo reconoce, la didáctica: la exposi­ ción pausada, con un lenguaje llano y apoyada en numerosos ejemplos, con lo que busca lograr su objetivo de hacer asequible la obra al alumno universita­ rio. No obstante, en puntos concretos tambi6n realiza observaciones teóricas, generalmente bastante acertadas. 523 - La interrelación entre los te­ (<<la lluvia cae recia»); adjetivo cone­ mas escogidos, que se manifiesta en xo atributo del implemento (<<tienes que la exposición de unos favorece la los hombros caídos»); adjetivo cone­ comprensión de los otros. Ello da a xo atributo del suplemento, del com­ esta parte un carácter unitario. plemento o del aditamento (<<sueñan - El tratamiento de temas se­ con la lluvia, su única solución», en el cundarios relacionados con los «cen­ que su única solución es atributo del trales», lo cual enriquece el valor di­ implemento). dáctico de cada artículo y facilita la 3.2. «El suplemento: Proyec­ ción didáctica» (pp. 59-102). Co­ comprensión del asunto analizado. Los artículos que componen este mienza el autor presentando las teorías bloque son: tradicional y de Alarcos sobre los ad­ 3.1. «Sintaxis del adjetivo espa­ ñol: Orientación didáctica» (pp. 2 158). Millán sigue el criterio funcional yacentes verbales, cuya principal di­ ferencia estriba en la acertada divi­ para considerar adjetivo a todo elemen­ complemento circunstancial en adita­ to que, en el decurso, modifica al nú­ mento y suplemento. sión por parte de este último del cleo del sintagma nominal, función que Centrándose en el suplemento, pueden desempeñar los adjetivos léxi­ señala que posee cuatro tipos: el su­ cos, los sustantivos y formas no perso­ plemento propio, caracterizado por nales del verbo, los sintagmas nomina­ su índice funcional variado, por ser les precedidos por preposición y las incompatible con el implemento en el proposiciones subordinadas adjetivas. mismo predicado y por mantener una El adjetivo modifica al sustanti­ relación semántica con el verbo simi­ vo de manera inmediata y exclusiva, lar a la del implemento (<<alardear de o bien de forma mediata y comparti­ dinero», «incidir en el mismo proble­ da. En el primer caso estamos ante ma»); el suplemento indirecto, que adjetivos adjuntos (<<buen camino», determina al verbo a través del im­ «ciudad jardín», «tus ojos»). En el se­ plemento gundo, Millán habla de adjetivos co­ agua»); el suplemento atributivp, que nexos, que modifican al sustantivo a es a la vez suplemento y adjetivo co­ través de un verbo, que resulta tam­ nexo -ya del sujeto, ya del imple­ bién modificado por el adjetivo. Di­ mento (<<los soldados alardeaban de chos adjetivos conexos se subdividen intrépidos'b-, «los alumnos tildan al en: adjetivo conexo atributo, que inci­ profesor de orgulloso»); y el suple­ de sobre el sustantivo sujeto a través mento inherente, que corresponde a de un verbo copulativo (<<la niña es aquellos circunstanciales que no pue­ alta»); adjetivo conexo aditamento den ser eliminados sin que la propo­ atributivo, que modifica al sustantivo sición quede truncada (<<reside en Se­ sujeto a través de cualquier otro verbo villa»> 524 * (<<llené «reside»). los botijos de Finalmente, señala que como su­ complemento (*«esperad [a] que me plementos actúan: sustantivos, pro­ arregle»); queísm03, que se origina nombres, infinitivos, adjetivos y pro­ por la eliminación de' cualquier pre­ posiciones subordinadas sustantivas. posición ante el transpositor relativo 3.3. «Dequeísmo y queísmo: que cuando éste funciona como su­ Proyección didáctica» (pp. 103-147). plemento, aditamento, complemento, Posiblemente sea éste el capítulo en el adnominal o implemento de su propo­ que Millán realiza una mayor aporta­ sición (*«el tema [de) que habló es ción personal. En él, tras estudiar el apasionante»). papel de los nexos transpositores con especial referencia a 3.4. «Categorías, funciones y que- y de valores del SE español: Proyección las preposiciones, define los fenóme­ didáctica» (pp. 149-193). Recono­ nos del dequeísmo y del queísmo. El dequeísmo sería «la incorrec­ ta -por innecesaria- adición del ín­ dice funcional ciendo la complejidad y polémica que arrastra el estudio de esta forma lin­ güística, el autor intenta soslayar los aspectos más complejos para presentar de ante el transpositor conjuntivo que, cuando este último una visión del tema que sea útil a los introduce una proposición sustantiva destinatarios de su obra. Parte de una con función de sujeto, de implemento o de atributo» (pág. 113), pues estas proposiciones no necesitan tal nexo, división de se en tres grandes categorías: verbo, sustantivo y transpositor. El se verbo es una forma tónica como tampoco lo precisan los sujetos, que funciona como núcleo de la ora­ implementos o atributos de la propo­ ción. Tal forma es homónima, pues la sición simple. Como muestra, presen­ comparten la primera persona del sin­ ta una amplia lista de ejemplos de de­ gular del presente de indicativo de queísmo, algunos muy frecuentes en el habla actual: *«es fácil de que se equivoque», *«pienso de que no es bueno drogarse». sa­ ber y la segunda persona del singular del imperativo de ser. Cuando se actúa como sustantivo pertenece a la categoría del pronom­ Por su parte, el queísmo presenta bre personal. De las muchas funciones tres tipos: queísmo1, consistente en la que ejercen estos pronombres, se sólo incorrecta omisión del índice de sarrolla la de implemento (<<él de ante que transpositor de proposiciones p sustantivas de su lemento, aditamen­ to o adnominal (*«estoy seguro que ce rramos la puerta»); queísm02 o su­ se la­ va»), la de complemento (<<yo se lo conté») y la de «incremento forzoso afuncional», es decir, la de aparecer con ciertos verbos que exigen un pro­ presión errónea de cualquier preposi­ nombre átono reflejo del sujeto (<<él se de proposiciones sustantivas de su­ los valores del pronombre plemento, aditamento, adnominal y sonal ción (salvo de) ante que transpositor resignó con su suerte»). Por otro lado, se son: per­ (<<se lo conté»); reflexivo (<<el 525 se lava»); recíproco (<<los niños El índice funcional, que permite se lavan las manos entre sí»); pseudo­ distinguir el sujeto y el atributo -<Iue rreflexivo, que coincide con el uso co­ nunca presentan índice- del imple­ mo incremento forzoso afuncional; mento, al que precede participante en el proceso verbal, en núcleo es un sustantivo animado. pintor a cuando su se aporta un matiz afectivo El referente pronominal, es de­ (<<se murió ayer»=«murió ayen.); pIco­ nástico (<<se lo dije a él»); posesivo (<<él se curó las heridas»=«él curó sus cir, el pronombre que aparece cuando te por consabido. Así, el sujeto no de­ heridas»). ja referente pronominal cuando se cuyo caso Finalmente, el se transpositor un elemento de la oración no se repi­ omite; lo, la, los, las aparecen en lu­ puede funcionar: como marca de im­ gar del implemento, según el número personalidad, cuando introduce una y género de su núcleo, y el atributo proposición unimembre, i.e., sin suje­ deja como referente pronominal to léxico ni posibilidad de desarrollar­ inmovilizado. lo lo (<<se recibió a los embajadores», La construcción pasiva, que per­ «se arregla televisores»); como marca mite descubrir el implemento y el su­ pasivadora (sic], en la construcción jeto de una oración activa al conver­ tradicionalmente denominada «pasiva tirse refleja»(«se alquilan pisos», «se co­ mentaba tu respuesta»). éstos en sujeto paciente y complemento agente, respectivamen­ te, de la oración pasiva. 3.5. «Proc:edimientos de iden­ Las respuestas a la formulación tificación de los sintagmas sujeto, de preguntas de carácter semántico, atributo e implemento: Proyección de modo que: el sujeto se reconoce didáctica» (pp. 195-240). Tras carac­ preguntando «de quién/es o de qué se terizar estas tres funciones oraciona­ dice que» seguido del verbo y sus les, Millán señala los procedimientos complementos; el atributo responde a prácticos más útiles para reconocer­ la pregunta «qué (cosa/s) o cómo» se­ las, que serían: guida del verbo y el sujeto; y el im­ La concordancia, manifestada plemento se reconoce por la pregunta en que el sujeto concuerda en núme­ «qué (cosa/s)>> seguida del verbo y el ro y persona con el verbo, el atributo sujeto. concierta en género y número con el En un Apéndice práctico, Millán sujeto y en número con el verbo, usa estos cinco mecanismos para re­ mientras que el implemento no con­ conocer las funciones de los elemen­ cuerda ni en número ni en persona tos que aparecen en treinta oraciones. con el verbo. De esta forma, manipu­ lando los morfemas de persona y nú­ 3.6. «El análisis morfosintácti00» (pp. 241-318). Es éste el artículo mero de un elemento podremos ave­ más meritorio de la obra, tanto por su riguar su función. valor didáctico como por su notable 526 construcción teórica. En él, partiendo C) El de la proposición, en el del estructuralismo y aprovechando que hay que determinar las conexio­ aportaciones de la gramática tradicio­ nes de la proposición con las demás nal, Millán construye un método de del enunciado y su estructura interna. análisis coherente y sencillo orienta­ Dentro de esto último, habrá que se­ do a estudiantes universitarios, y que ñalar si la proposición es unimembre bien podría servir de guía a profeso­ o bimembre, la tipología del sujeto y res de Bachillerato. del predicado, así como la categoría y En una primera parte teórica, se presenta la metodología propuesta función de cada uno de los sintagmas que aparecen en la proposición. por el autor para realizar el análisis D) El del sintagma, en el que ade­ morfosintáctico, que, según él, debe más de fijar la categoría y función del desarrollarse en cuatro niveles: sintagma, debe analizarse su estructura, A) El del texto, en el que intere­ señalando su tipología, las lexías que lo sa computar el número de enunciados componen, la función de éstas en el sin­ de que éste está compuesto. tagma y los monemas que las fonnan. B) El del enunciado, en el cual Con ello, el autor consigue un debe determinarse la estructura de és­ método de análisis que abarca desde te y clasificar sus proposiciones. Se­ el texto hasta el monerna, justificando gún su estructura, el enunciado puede plenamente esa denominación de aná­ ser simple (una sola proposición), lisis morfosintáctico. compuesto (dos o más proposiciones Tal análisis puede presentarse de coordinadas) o complejo (formado forma expositiva o de forma esque­ por dos o más proposiciones, una de mática, ya sea por pisos, lineal o ar­ las cuales, al menos, es subordinada); bórea. Millán prefiere la primera de­ no es extraño, no obstante, que el bido a la minuciosidad que permite, enunciado sea a la vez complejo y aunque considera útil apoyarla en la compuesto. Por su parte, las proposi­ arbórea, pues ello facilita la visión ciones se clasifican, en virtud de la re­ global del análisis. lación establecida entre ellas, en inde­ En una segunda parte, se pone en estas práctica el método descrito a partir de últimas subdivididas en: coordinadas, un ejemplo literario. En su desarrollo subordinantes, principales (tipo espe­ se observa una notable minuciosidad, cial de las subordinantes caracteriza­ una búsqueda constante de rigor y das por subordinar a todas las demás exactitud, y, ante todo, una notable proposiciones del enunciado) y su­ superación del análisis meramente li­ bordinadas (que a su vez pueden ser neal que realizan otros autores. pendientes y dependientes, sustantivas, adjetivas o adverbiales, 4. Creemos digna de elogio la dependiendo de la función que de­ valentía de A. Millán al elaborar una sempeñen respecto a la subordinante). obra específicamente didáctica, que 527 , I i resultará muy provechosa no sólo a ductor, sin olvidar los aspectos teóri­ los estudiantes universitarios, sino cos y la lingüística aplicada a la tra­ también a los profesores de Lengua ducción, pretendiendo unir lo que -especialmente de Bachillerato- e considera una ineludible necesidad: incluso a personas no especialistas in­ «the theoretical and linguistic and the teresadas en la Gramática de nuestra practical aspects of translation». lengua. No obstante su profesión de tra­ Sus mayores méritos son, a nues­ ductor literario, comienza recono­ tro juicio, la sencillez expositiva, la ciendo su incapacidad para traducir certera elección de los temas y el tra­ poesía, pero cree que con la prosa tamiento ecléctico de éstos, que per­ pueden obtenerse resultados diferen­ mite adquirir una visión global de las tes, siempre que no se olvide que el más importantes opiniones sobre cada texto original está compuesto por uno de ellos. si bien en algunos casos otros aspectos además de los semánti­ ese eclecticismo da paso a un trata­ cos. Por tanto, no hay que limitarse a miento unilateral de los problemas, traducir solamente el significado, sino como sucede. principalmente, en el que �omo revela un análisis más capítulo dedicado al adjetivo. Aparte profundo del texto original- las es­ de esto, quizás algunas de las opinio­ tructuras sintácticas están estrecha­ nes defendidas por el autor sean dis­ mente relacionadas con el mensaje cutibles, pero una obra didáctica co­ contenido en ese texto: mo la suya no parece el marco adecuado para entablar discusiones -muchas veces bizantinas- que en poco o en nada ayudan a los alumnos uni versitarios. Prose cannot be adequately without close attention to its inner structures: for proper prose translation the necessary and desira­ ble freedoms of the poetic translator must be curbed, for the basic component of pro­ JOSÉ CARLOS MARTíN CAMACHO se style, as well as an important aspect of prose significance (meaning), tums out to be syntax (p. X). RAFFEL, BURTON. The Art ofTransla­ Park, ción adecuada de la prosa literaria Pennsylvania: The Pennsylvania hay que tener en cuenta el estilo del State University Press, 1994, 169 autor, para lo que es esencial un co­ páginas. nocimiento y una especial atención a ting Prose. University A fin de conseguir una traduc­ la sintaxis. La traducción de la prosa Uno de los atractivos de esta in­ escrita en una lengua a otra es una re­ teresante obra sobre traducción litera­ creación y, por tanto, está sujeta a las ria que acaba de publicarse es que el condiciones del original; pero como autor parte de su práctica como tra- fenómeno puramente lingüístico, la 528