El caudillo Juan Manuel de Rosas

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Informe de Investigación histórica sobre el
caudillo Juan Manuel de Rosas
Información sobre los integrantes:
Nombres:
Año: 4°
División: B
Información sobre el trabajo de investigación:
Materia: Latinoamérica Contemporánea 4 B
Profesora:
Tema: El caudillo y la experiencia rosista
Institución: Colegio Schönthal
Fecha de presentación: 06/08/04
Batalla de casero 3 de febrero de 1982
Introducción escrita
A nuestro grupo le motivo mucho el objetivo principal del trabajo: La investigación. Honestamente no nos
gusto el tema a desarrollar ya que no nos atraía la vida de Rosas. En cambio, nos incentivo tener que
desplazarnos por varios sitios buscando información. Al principio buscamos material en los lugares más
simples y cercanos a nosotros. Como por Ej.: La biblioteca del colegio, materiales personales de cada uno y
sitios de Internet. Luego, nos movilizamos a buscar fuentes en otros sitios como la Biblioteca Nacional.
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Después de haber conseguido bastante material empezamos a dividir los mismos y las consignas a desarrollar.
Cada integrante se dedicó a los puntos de su preferencia o interés o por su facilidad por el tema.
Luego de haber dividido las consignas, nos pusimos cada uno por su parte a profundizarlas. Debes en cuando,
el grupo se reunía para verificar el progreso de cada integrante y recompilar lo que sería un ensayo del trabajo.
Al principio, para situarnos y comprender un poco más la situación política que sucedía en las consignas
pedidas en el trabajo. El grupo debió leer material sencillo y general para habituarse a los temas a tratar y la
bibliografía entregada por la profesora Eleonora Urso. A merced de esto, debimos profundizas cada uno de los
temas y buscar materiales más específicos. Posteriormente, al ver las distintas bibliografías especificas
elegidas, el equipo debió buscar documentos para respaldar algunos conceptos.
Con las consignas referidas a la situación política y su comparación con el caudillismo, el grupo debió
reunirse y tratarlo en conjunto. Por el motivo de buscar alguna noticia y comparar el tema.
Hipótesis planteada:
Finalizados gran parte de los procesos de independencia respecto de la colonia española hacia los 1820,
Latinoamérica se tendrá que enfrentar a un desafío inédito: La construcción y organización de los nacientes
estados. Es pues, en el marco de este proceso que Latinoamérica presentará aspectos diferentes a los vistos en
el periodo colonial, aspectos que van de la mano por ejemplo, con la inserción en la economía mundial de
estos países y la forma de organización del estado, situación que llevará a un desorden general de la región,
una inestabilidad que solo se superara hacia medidos del XIX. Es pues, en el marco de esta primera
inestabilidad que debemos situar a la era de los caudillos. Antes que nada haremos una breve descripción
política, económica y social del periodo que nos ayudará a entender en el contexto la actuación de los
caudillos.
La desintegración de las estructuras coloniales y las organizaciones de nuevas estructuras marcan el aspecto
más importante de este periodo: la inestabilidad política. Los nacientes estados al momento de adquirir su
independencia organizaron sistemas constitucionales formales, que se convertirían en letra muerta, pues los
que detentaban el poder se olvidaban fácilmente de los principios constitucionales y los opositores ante
cualquier debilidad aprovechaban para bajarlos del poder bruscamente. Los gobiernos no eran capaces de
resistir estás rebeliones en gran parte, por que el estado aún era débil en lo político y más aún en lo financiero,
situación que no les permitía comprar las alianzas. Esto nos dice que las elites políticas no estaban lo
suficientemente unidas para frenar las constantes rebeliones y golpes de estado que el periodo presenta.
Si bien podemos encontrar un origen de los principios liberales aún en tiempos coloniales, es evidente que la
independencia permitió que estos se hicieran más populares. El término de la relación colonial dio paso a que
gran parte de las elites − que veían como en el marco de los principios liberales crecían Inglaterra y Estados
Unidos −, adhirieran a estos principios. La ideología liberal atacó fuertemente a la iglesia y al ejército sus
privilegios de origen colonial, pues afectaban directamente el principio de igualdad ante la ley y limitaban la
autoridad del estado. Además, los liberales observaron a la iglesia como no productiva, pues restringía la
circulación de la propiedad y su producción, principio que también afectó a las comunidades indígenas que
sobrevivieron a los españoles, pues las tierras de los indios tampoco participaban en la producción masiva y
permitir que vivieran en comunidades frenaba la integración de estos a la sociedad nacional; Claro está, que
estas demandas por hacer la tierra libre de agentes poco productivos se produjo por la creciente necesidad de
ampliar los recursos de las elites.
Otro aspecto que debemos mencionar respecto de los conflictos del periodo tiene que ver con el conflicto
entre federalismos y centralismos. Evidentemente este conflicto fue de la mano con una de las principales
características de este periodo, nos referimos a la ruralización de la base de poder, es decir que los
terratenientes coloniales más los que se sumaron post independencias, concentraban poder mediante el control
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social de la población en sus haciendas, por lo que el conflicto entre federalismos y centralismos responde a
los intereses regionales de los grandes propietarios. Los federalismos latinoamericanos − en su primera etapa
1810 − 1830 −, se pueden entender como intentos de estabilizar el periodo, se darán como una salida al
conflicto entre centro y periferia. Sin duda que en el marco de la política federalista, muchos
constitucionalistas y gobernantes de la época miraron a los Estados Unidos como un ejemplo de federalismo y
se basaron en su modelo para aplicar en sus países.
Como sea, los primeros intentos de gobernar los estados en compañía de una ideología liberal estuvieron
marcados por los fracasos, los sectores corporativos como la iglesia y el ejército siguieron con sus privilegios
casi intactos, pues los que asumieran el poder debían contar con ellos, además al momento de hacer las
constituciones el conflicto se presentaba en aquellos que veían en los modelos europeos la forma más correcta
para implantar en sus respectivos países y gran parte de los militares y los menos cultivados, preferían
prescindir de ellas e imponer un gobierno fuerte, con uso de la fuerza para lograr mantener el orden; los
constantes golpes de estado y por supuesto los caudillos, responden a que en este periodo se produce una
militarización de la base de poder. Así, se puede concluir que todos los esfuerzos iban en dirección hacia
lograr el orden político, sin embargo las diferencias e intereses hacían inerte este esfuerzo y lo transformaban
en un indeseable desorden que afectaba a la sociedad en su conjunto.
Como se puede suponer la inestabilidad política descrita arriba fue acompañada de una crisis económica, que
estuvo enmarcada en la nueva relación que se estableció entre hispanoamérica y la economía mundial. La
penetración comercial de los ingleses durante las guerras de independencia se vio facilitada por la
inestabilidad del periodo, en las cuales las economías quedaron muy maltrechas. Muy pronto de iniciada la
penetración británica al mercado hispanoamericano y una vez finalizadas las guerras de independencia, los
países se encontraron con una balanza comercial desfavorable, lo cual no es de extrañar, pues la nueva
metrópoli tenía una industria mucho más desarrollada que la española y habían desarrollado una estructura
comercial que hacia las transacciones más rápidas, y si a esto le sumamos la poca industrialización de
hispanoamérica, el escenario no podía ser otro. Además de esto, la inversión británica se orientó hacia mejorar
la técnica de la producción exportable, lo que perjudicaba aún más a las alicaídas economías
hispanoamericanas al no desarrollar una industria que permitiera competir con las importaciones y frenar la
fuga de capitales para pagar las mismas. Por su parte, la guerra había devastado la producción minera y la
falta de capital local no permitió la inversión para iniciar su repunte, lo que más se logró fue que algunos
yacimientos alcanzaran el mismo nivel de producción de antes de iniciarse el periodo revolucionario. En
cuanto a la producción agrícola productos como el café ya empezaban a perfilarse en mercados de importancia
y la ganadería se vio beneficiada gracias a que necesitaba de una mínima inversión.
La dependencia económica impuso limitaciones rígidas respecto a la diversificación económica, esto se puede
comprobar observando que México fue el único país que pudo desarrollar una industria textil que compitiera
con las telas importadas, pero en el resto de los países se observa un mercado interno muy restringido y que en
su mayor parte estaba suministrado por los comerciantes extranjeros. Así, en términos generales, podemos
decir que la crisis económica post movimientos independentistas tuvo sus causas en una vertiente política,
pues los países no lograban los acuerdos necesarios para lograr crear una política económica estable
(proteccionista o liberal), y una vertiente económica, dada por la nueva relación de dependencia que se crea en
América respecto de Inglaterra, por la falta de capital local e inversión extranjera que no permitió a las
economías hispanoamericanas sacudirse del peso de las recientes guerras.
En lo social, la abolición de la esclavitud se hizo inmediatamente después de la independencia en aquellos
países en que el número de esclavos era menor y no formaban una parte importante de la mano de obra, estos
son los casos de Chile, Centroamérica y México, en cambio países en los cuales los esclavos eran importantes
en la estructura de trabajo como lo eran Colombia y Venezuela la abolición se hizo cercana a mediados de
siglo.
Otro cambio importante en este aspecto fue la abolición de las castas por el reemplazo de una sociedad de
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clases. Este cambio responde a la que las revoluciones habían hecho ver a las elites el potencial peligro de una
sublevación de las masas, por lo que era una transacción necesaria para mantener su hegemonía. Sin embargo
las discriminaciones continuaron, las masas eran víctimas de grandes abusos en las haciendas y siguieron
siendo excluidas de la participación política.
Esta breve descripción de las características que presenta hispanoamérica una vez finalizadas las guerras de
independencia eran necesaria para entender el fenómeno del caudillismo en su contexto, precisamente a esto
responde la frase de Jhon Lynch que el caudillo es una criatura de su en entorno. Diremos entonces pues, que
esta inestabilidad que se presenta en todo ámbito en esta región y que hemos descrito arriba en sus líneas
generales, es el escenario propicio para la proliferación de los caudillos.
Biografía:
NIÑES, JUVENTUD Y ESTANCIA
Juan Manuel de Rosas nació el 30 de marzo de 1793 en Buenos Aires. Su Padre fue León Ortiz de Rosas, era
capitán del ejercito realista y administrador de estancias. Su madre fue Agustina Teresa López Osornio, que
pertenecía a una rica familia de terratenientes. Su abuelo de parte paterna era el coronel Domingo Ortiz de
Rosas (inmigrante español), mariscal de campo, gobernador y capitán general de Buenos aires en 1742−1745.
Su otro abuelo era don López Osornio, era el dueño de la estancia El rincón de López donde de niño Juan
Manuel pasaba largas temporadas enriqueciendo su personalidad y sus habilidades en las actividades
rurales(domar, arrear, enlazar, bolear, etc.).
Los padres de Rosas eran estancieros. Su padre, Don León, era un soldado aventurero y alegre, mujeriego.
Doña Agustina en cambio era una mejer sufrida y laboriosa, adusta y severa (se decía que montaba como los
hombres y hacía las tareas más rudas.)Su madre y el ambiente rígido en que se crío, la vida dura del campo
moldearon su temperamento de niño.
Cuando era chico, sus madres le enseñaron a leer y escribir, y a los trece años lo incorporaron en el colegio
del sacerdote Francisco Javier Argerich. En esas escuela estuvo solamente once meses y luego regreso a la
estancia de su abuelo. Este poco tiempo de estudio conformó las instrucciones fundamentales que son
necesarias. Sumadas a su inteligencia natural ya no se necesitaba nada más.
Rosas perteneció al escuadrón de Migueletes. En el momento de las invasiones inglesas, Juan Manuel por
estar enfermo se salvó de intervenir en la defensa de 1807. A él más le intereso el enfrentamiento con los
indios que ponían en peligro el patrimonio familiar. La muerte de su abuelo don López fue una razón personal
de su interés por combatir a los indios.
En los tiempos de La Revolución de Mayo, la juventud porteña estaba exaltada por protagonizar las jornadas
de 1810 y se incorporabas vehemente a los ejércitos independentistas. Sin embargo, el joven Juan Manuel
perteneció en el campo, dirigiendo a la peonada y atendiendo los negocios familiares, Es que ya entonces,
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como toda su vida, el pensaba que la Revolución era una conmoción lamentable, un episodio traumático que
descomponía el orden social.
En 1811 pasó a administrar la estancia familiar. Rosas imponía sus ordenes con rigor y energía. Aseguraba
muy fácilmente la lealtad y obediencia de sus súbditos. Todas sus órdenes eran bárbaras y crueles atestiguaba
Gregorio Aráoz de Lamadrid uno de sus súbditos. Rosas implementaba severos castigos a los que no cumplía
sus ordenes pero también sabía premiar a los hombres mansos y obedientes.
En 1813 se casó con doña Encarnación Escurra. No es posible decir cuántos hijos tuvo, en casa o fuera de ella,
dado que él siempre guardó secretos sobre este particular. Su hijo Juan Ortiz de Rosas se encargó siempre de
la actividad pastoril. Manuelita fue la hija preferida, por así decir, de Rosas. Ella era la dulce compañera y el
hada misericordiosa del tirano. A diferencia de Juan, Manuelita intervino en la vida pública como portavoz de
su padre y manejó su correspondencia. Muchos recurrían a ella para que intercediera ante su padre por
diversos asuntos (incluyendo extranjeros).
Entre 1840 y 1852 la compañera íntima de Rosas fue María Eugenia Castro, treinta años menor que él. El
padre de la niña le había puesto bajo su tutela antes de morir. La chica era morena y muy hermosa lo que hizo
que Rosas no tardara en convertirse en su amante. Tuvieron cinco hijos, pero la relación se interrumpió
cuando él conoció a Juanita Sosa, una amiga de Manuelita. Ésta reprochó a su padre sus andanzas y él
prometió, en adelante, ser más cauteloso en su vida privada.
Descripción sobre Rosas de Lucio V Mansilla sobrino carnal del tirano: Era un hombre alto, rubio, blanco,
semipálido, combinación de sangre y de bilis, un cauasi adiposo napoleónico, de gran talla, de frente
perpendicular amplia, rasa como una plancha de mármol fría, lo mismo que sus concepciones; de cejas no
muy guarnecidas, poco arqueadas, de movilidad difícil; de mirada fuerte, templada por lo azul de una pupila
casi perdida por lo tenue del matiz, dentro de una órbitas escondidas en concavidades insondables; de nariz
grande, afilada y correcta, tirando más al griego que al romano; de labios delgados, casi cerrados como dando
la medida de su reserva, de la firmeza de sus resoluciones.
Su pasión, por entonces, se concentraba en los negocios. Como en toda su vida, el siempre ponía a los
negocios primero, obtener más poder para él mismo y aumentar su economía. Los cueros en primer lugar, y
luego el tasajo (carne salada*) y otros productos (sebo, astas, cerdas, etc.) se exportaban a cambio de
productos manufacturados de Europa, azúcar del Brasil y yerba y maderas del Paraguay.
En 1815 Rosas se asocia con Juan Nepumoceno Terrero para fundar la sociedad Rosas y Terrero, que se aboca
a la actividad ganadera, la salazón de carnes y pescados, el acopio de frutos del país y la exportación de esos
productos. Rosas, para acrecentar sus ganancias, se empeñó en evadir los derechos de exportación por la
Aduana de Buenos Aires. Por ello gestionó la habilitación de un puerto propio, en Ensenada. Luego, en las
campañas por apoderarse de las tierras de los indios los hacendados se enriquecieron ya que de esta forma
agrandaban sus propiedades de forma gratuita. Como escribe Luis Alberto Romero, la conquista y distribución
gratuita de nuevas tierras y el uso del aparato judicial y policial para compeler la población rural al trabajo,
fueron las contribuciones fundamentales del Estado provincial al surgimiento de la nueva clase granadera y a
la conformación de un orden social y económico basado en la estancia. En la empresa ganadera, el único gasto
computado era el del ganado, pues la tierra no figuraba como gasto.
Como buen descendiente de hidalgos españoles, Rosas concibió la idea de una fuerza pretoriana. Entrego
caballos, aperos y armas a sus peones y los disciplinó como los señores medievales que contaban con sus
ejércitos propios. También los uniformo y los llamó los Colorados de Monte. Les exigió total obediencia y en
caso de faltas no vacilaba en aplicar castigos corporales. El respeto que le profesaban no era falso; sus
hombres lo admiraban y temían, sintiendo que sus vidas dependían de su indulgencia y sus caprichos. Esto
muestra la firme personalidad de Juan Manuel de Rosas: Un líder de sangre, que hace cumplir sus ordenes y
castiga severamente al que no las cumpla.
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Rosas para dominar mejor a la clase baja de gauchos y paisanos se juntaba con ellos y aprendía sus
costumbres (jugaba a las cartas con ellos, trabajar al lado de ellos sacrificando comodidades, etc.). Esto le
daba una gran influencia en ellos y le permitía controlar a la servidumbre con más facilidad. Otros caudillos
también practicaban el arte de mimetizarse con el pueblo.
DE LA ESTANCIA AL PODER
Después de la guerra civil, en plena anarquía.
El 5 de julio de 1820 Manuel Dorrego fue designado gobernador de Buenos Aires. Estrechó vínculos con los
caudillos federales y nombró a Rosas comandante general de las milicias de campaña, con la comisión de
rechazar a los indios y extender las fronteras del sur. Con este cargo, Rosas aumentó sus fuerzas y afianzó su
prestigio entre los hacendados, pero se sintió incómodo como subalterno de Dorrego. No tardó en discutir con
él y quitarle el respaldo de sus milicias. Dorrego, debilitado, fue derrotado por López en el Camoral.
El 26 de septiembre de 1820, la nueva Junta de Representantes designa gobernador interino a Martín
Rodríguez. El 1° de octubre el coronel Pagola logra apoderarse del Fuente y convoca un Cabildo abierto para
elegir otro mandatario. Rodríguez apela al auxilio de Rosas y éste interviene en su favor con los Colorados de
Monte. El ejercito de Rosas se instalaron en Barracas a la espera de órdenes y, fracasadas las tratativas de paz,
entraron en la ciudad el 5 de octubre. En poco tiempo ganan la victoria. Rosas se hace dueño de la situación y
respalda a Martín Rodríguez.
Luego de los tres años progresivos y creativos de Martín Rodríguez, Rivadavia asumió la presidencia de la
Nación, pero debió renunciar en 1827 debido al fracaso de la guerra con el Brasil y por la oposición de
algunos caudillos (Bustos, Ibarra, López, Quiroga, Dorrego.)
Desalojados los unitarios por los federales, finalizada la guerra con Brasil y desgajada la Banda Oriental, el
general Lavalle enfrentó a Dorrego, lo derroto en Navarro y lo hizo fusilar. Rosas, en combinación con
Estanislao López desde Santa FE, resistió la embestida de Lavalle que debió volver a la Banda Oriental. EL
24 de agosto de 1829, Juan José Viamonte fue nombrado gobernador provisional. Viamonte convocó una
Legislatura para elegir al gobernador interino. Debido al fusilamiento de Dorrego se propuso y se decidió que
se concediera facultades extraordinarias al futuro gobernador. Para ocupar este cargo fue elegido, el 6 de
diciembre de 1829, don Juan Manuel de Rosas. Y el día 8 asumió el cargo, formando su ministerio con Tomás
Guido, Juan Ramón Balcarce y Manuel José García.
GOBERNADOR DE BUENOS AIRES − 1° VEZ
Muchos pensaban sinceramente que Rosas pacificaría los ánimos y podría terminar la anarquía con autentico
sentido federalista. Le otorgaron el título de Restaurador de la Leyes. En realidad, las circunstancias que
llevaron a Rosas a convertirse en el hombre fuerte no fueron nada pacífica.
El 25 de febrero de 1830 el ejército de José María Paz, que gobernaba en Córdoba, venció al de Quiroga, que
había invadido su provincia. Por este motivo, los gobernadores de Mendoza, San Luis, San Juan y La Rioja
fueron depuestos y suplantados por adictos a Paz, quienes, junto con el de Catamarca formaron el 31 de
agosto la Liga del Interior a la que también se adhirieron Salta, Tucumán y Santiago del Estero (en total eran
nueve provincias).
Por el otro lado, los caudillos de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes se aliaron con Rosas y suscribieron un
tratado el 14 de enero de 1831, creando la Liga del Litoral (también se conoce como el Pacto Federal). De este
modo, Las provincias del Litoral constituyeron una alianza ofensiva y defensiva y se ayudaban mutuamente.
La Liga del Interior retiraron al gobierno de Buenos Aires la facultad de entender en los asuntos
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internacionales. Rosas, ofendido y enojado, declaró la guerra a Córdoba. Las tropas de Quiroga, preparadas en
Buenos Aires con Ayuda de Rosas vencen a Paz el 10 de mayo Y Paz cae prisionero. La verdadera victoria a
La liga del Interior fue el 4 de noviembre en Tucumán.
Sometidas las provincias problemáticas, Rosas decidió asegurar el predominio de Buenos Aires sobre todo el
país. Reunió a sus principales colaboradores y los instruyó en su plan político, que consistía claramente en
subyugar a todas las provincias. Unas palabras del tirano fueron: Les haremos sentir la pobreza y nuestra
protección les demostrará que no pueden existir sin nosotros. Esta era una ideología unitaria y totalmente de
un estanciero, veía a la organización nacional como la organización de una estancia.
Contra esta singular concepción del federalismo se alzaron los federales auténticos. Estos protestaban contra
la posesión de las facultades extraordinarias que tenía Rosas, más ahora que había desaparecido el enemigo
interno. Pero la comisión pro congreso creada por el tratado del Pacto Federal fue disuelta el 13 de junio de
1831. Durante veinte años, el tirano resistió todo intento de convocar un congreso nacional.
En su famosa carta a Quiroga desde la Hacienda de Figueroa, el 20 de diciembre de 1834 Rosas describe
como debe ser un constitución para organizar la Nación de esos tiempos. Pero se pone contra su convocatoria
inmediata ya que sancionar una constitución que no tiene posibilidades de realizarse es frustrada de antemano.
Dice que es inútil clamar por la constitución mientras cada provincia no se arregla interiormente. ¿Quién para
formar un todo ordenado y compacto, −dice el tirano en su carta− no arregla primero las partes que deben
componerlo?
Testimonio sobre Juan Manuel de Rosas de su sobrino Lucio V. Mansilla escribiría: Lo único que Rosas
quería era el poder, con la provincia de Buenos Aires como punto central, y fue así, haciendo gritar Viva la
Federación, siendo esencialmente unitario, como hizo todo el camino. Jerónimo Costas, un militar rosista, le
pregunto al tirano en 1852 por qué no pudo constituir el país. Nunca pensé en eso, le contesto. Y entonces por
qué nos hizo pelear tanto?, insistió Costa. Porque sólo así se puede gobernar a este pueblo, fue la respuesta.
FINAL DE SU PRIMER GOBIERNO
Luego del final de su primer período gobierno, Rosas rehusó tres veces la reelección y el 12 de diciembre de
1832 la Sala de Representantes acordó elegir gobernador de la provincia al general Juan Ramón Balcarse.
Entre tanto, los indios habían aprovechando la guerra civil entre los criollos para invadir territorios de varias
provincias. Quiroga resolvió realizar una campaña para contenerlo. Pero, Rosas se le anticipó emprendiendo
la suya. Su campaña estaba compuesta por tres comandantes generales de las milicias, con tres divisiones, al
mando de Ruiz Huidobro, Félix Aldao y el propio Rosas. Dada la supremacía aplastantes de las tropas
federales, la campaña del desierto fue gozoso. La cruzada recorrió las márgenes de los ríos Negro, Colorado,
Lima y Neuquén y llegó hasta las mismas laderas de los Andes y el extremo patagónico.
En marzo de 1834, como premio por su hazaña, el gobierno otorgó a Rosas la isla de Choele−Choel, en río
negro. Pero en vez de eso, se le entrego la lenguas cuadradas en el lugar que él eligiera ya que Rosas se lo
pidió.
La campaña del desierto resultó un gran negocio para los terratenientes, que pudieron extender sus latifundios
incorporando tierras despojadas a los indígenas. Luego de la campaña, las posiciones de Rosas se
multiplicaron. A sus estancias hay que añadir 37 títulos de propiedad en la ciudad de Buenos Aires y zonas
colindantes, que sumaban 541 hectáreas, sin contar las que estaban registradas a nombre de sus parientes.
VISPERAS ACIGA
La violencia en el pueblo llevó a la caída del Gobernador Juan Ramón Balcarce y su reemplazo por Juan José
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Viamonte, el 4 de noviembre de 1833. Para asegurar el monopolio del poder, los federales más fascinados
organizaron la Sociedad Popular Restauradora. El brazo armado de la organización era la Mazorca,
constituida por matarifes y mulatos diestros en el uso del cuchillo. Los jefes mazorqueros más temidos fueron
Ciriaco Cuitño y Nicolás Parra. La Sociedad señalaba víctimas; la Mazorca ejecutaba sus órdenes. Los
ajusticiamientos se realizaban secretamente, amparándose en las sombras de la noche.
Viamonte, que fue victima de un ataque de la Mazorca, renunció el 5 de junio de 1834, incapaz de contener el
desborde de los mazorqueros. En su breve estancia en el gobierno, reconoció a la Liga de los Hacendados y
restableció las mercedes de tierras tipo colonial. Cumplida su misión, dejó de ser útil y fue destronado. El 1°
de octubre de 834 asumió interinamente Manuel Vicente Maza, hasta entonces presidente de la Sala de
Representantes. Luego fue asesinado en 1839.
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS
De regreso de la campaña del desierto en 1834, don Juan Manuel fue elegido reiteradamente por la Sala de
representantes, para la gobernación de la provincia y cuatro veces rehusó aceptar el mandato. Sus excusas eran
que no se consideraba con fuerzas físicas y capacidad suficiente para ejercer el mandato. En realidad, tenía 42
años y su salud era buena, y sus enemigos estaban por el momento neutralizados: los unitarios errantes o
asilados en Montevideo, Lavalle retirado en la campaña oriental, Paz prisionero en Santa Fe. La resistencia
por el poder de Rosas provenía en las propias filias federales, y eso era lo que incomodaba a Rosas. Para
gobernar sin estorbos exigía un poder discrecional y absoluto.
El 7 de marzo de 1835 la Sala voto por el poder público por cinco años. De los 40 miembros Rosas obtuvo 37
votos. Seguro del predicamento que tenía sobre la población y de la domesticidad de la gente. Rosas demandó
un plebiscito. Éste se realizó los días 26 al 28 de mayo otorgó al Restaurador 9.316 votos. (Dato interesante:
En ese momento la ciudad tenía cerca de 80.000 habitantes y el país 750.000 habitantes.). Ante la legalización
del voto cantado, votar contra Rosas era desafiar el peligro por el problema con la Mazorca y abstenerse
significativamente caer en sospecha.
El 13 de abril de 1835, Rosas asumió el poder por segunda vez. En su proclamación al pueblo, el tirano
advirtió sobre sus opositores: Que de esta raza de monstruos no quede uno de nosotros y que su persecución
sea tan tenaz y vigorosa que sirva de terror y de esperanto... El Todopoderoso dirigirá nuestros pasos. Esta
frase demuestra su crueldad y su idea absoluta de acabar con la posición y que él se consideraba proclamado
por dios.
Autorizado a usar el poder sin limitaciones, exigió obediencia total. Su primera medida de gobierno fue
destituir de sus funciones públicas no sólo a los opositores sino también a los tibios. Inclusive solicitó al
obispo que separara del curato a los sacerdotes disconforme. Dio de baja en el ejército a 11 coroneles y 20
capitanes. Impuso la obligación de usar la divisa punzo en las escuelas y los despachos oficiales. Sedujo a la
iglesia como los monarcas de la edad media aduciendo su derecho divino a gobernar. En algunas parroquias,
como en la de Concepción, el clero católico convirtió las ceremonias del culto en carnaval idolátrico. El
obispo Medrano recomendó a todos los fieles el uso de la divisa punzo y consintió el reemplazo del celeste
por el rojo en los ornamentos de los oficios religiosos. El templo se viste de federala. Desde el pupilo, los
curas elogiaban a Rosas, cuyo retrato se exhibía en los altares.
La prensa independiente fue silenciada. Un Ej.:Cuando los periódicos Nuevo Tribuno y El cometa
argumentaron que ya había desaparecido las causas en virtud de las cuales se habían resuelto las facultades
extraordinarias, Rosas hizo uso de ellas para suspender de inmediato esas publicaciones y determinar que
nadie podía establecer imprenta ni ser administrador de ella, ni publicarse impreso periodístico alguno, sin
expreso previo permiso del gobierno. Por el enorme terror que existía en ese entonces, muchos de los
intelectuales más prestigiados tuvieron que emigrar.
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RIVALIDADES
Las provincias se fueron sometiendo poco a poco al gobierno bonaerense, pero entre ellas continuaron los
enfrentamientos. Todos esos entrevero de pasiones de intereses localistas encontrados permitía al gobierno de
Buenos Aires prevalecer sobre las demás provincias y mover los hilos en su beneficio.
En el nombre del federalismo, Rosas presionó a los gobernadores, hizo derrocar a los que no eran de su
agrado y colocó afiliados en su lugar. En 1836 su dominio sobre el país era completo. La elite de
terratenientes y saladeristas bonaerenses, enriquecida con el comercio con los ingleses, acaparó la Aduana
central. Dueña del puerto, Buenos Aires se negó a compartir con las provincias las rentas aduaneras. Ley de
Aduanas de 1835: Sólo el puerto de Buenos Aires estaba habilitado para controlar el comercio exterior,
obligando a las provincias a entrar en la línea económica porteña. Muchas provincias estaban en desacuerdo
con esa ley (como Corrientes y Entre Ríos). Esas misma provincias hicieron el intento de construir un muelle
sobre los ríos Paraná y Uruguay. Rosas no sólo lo impidió, sino que se negó a conceder libre paso a los barcos
extranjeros.
Rosas tenía unas finas atenciones personales con los ingleses no pasaban desapercibidas para nadie. Siempre
hizo que Inglaterra tenga los menores inconvenientes para comerciar con Argentina.
REBELIÓN EN LA GRANJA
En 1838, el gobernador de Corrientes Jenaro Berón de Astrada, apoyado por el de Santa Fe, Domingo Cullen
y por el presidente de la Banda Oriental, José Fructuoso Rivera, se alzó contra Rosas, pero fue derrotado el
derrotado el 31 de marzo de 1839 en Pago Largo. También en 1839 hubo una conspiración de jóvenes
porteños, encabezados pro Ramón Maza. Pero no tubieron éxito.
Un grupo de hacendados, el 3 de octubre de 1839 que se puso en contra de Rosas. Simultáneamente se alzó
contra el tirano el general Juan Lavalle, que formo un ejército de cuatro mil hombres para derrocarlo. Según el
testimonio del general Tomás de Iriarte, Rosas temblaba al escuchar el nombre de Lavalle y en lo que menos
pensaba era salir a compaña a correr los riesgos de los combates. Fue Oribe quien derrotó a Lavalle en
Quebracho Harrado. El general vencido debió huir hacia el norte y murió en el camino. En cuanto al general
José María Paz, evadido de la prisión después de nueve años de cautiverio, pasó a Corriente y acaudilló las
fuerzas levantadas contra Rosas en 1841, pero su campaña se vio frustrada.
Aunque todos estos alzamiento fueron sangrientamente desbaratados, se indudable que para Rosas se había
iniciado la cuenta regresiva. Acorralado, optó por recrudecer la represión y el terror. Empezó a poner exhibir
cabezas en las plazas públicas.
El tirano justificó la tiranía en el propósito de terminar con la anarquía. La consigna central de Rosas se
resume en una sola palabra: orden. Pero orden para él significaba una sociedad controlada como si fuese una
estancia, que no se desbordase del cauce fijado por los patrones, a cuyo interés y voluntad debía subordinarse.
CASEROS
La popularidad de Rosas necesitaba una oportunidad para manifestarse y esta se brindó en ocasión del avance
del Ejercito Grande, comandado por el general Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos. Éste, que
había combatido a Paz y apoyado a Oribe, vislumbró la descomposición y debilidad del régimen y decidió
enfrentarlo. Logró reclutar 27.8000 hombres. Rosas tenía 23.000 hombres pero en vez de salir al encuentro del
enemigo y atajarlo en la campaña, donde tenía más posibilidad de derrotarlo, decidió esperarlo pasivamente
en la ciudad. Varias milicias de Santa Fe se pasaron al ejercito de Urquiza; poblaciones enteras, como la de
San Nicolás, se alzaron contra el rosismo.
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El pueblo de Buenos Aires parecía conmoverse. Ese pueblo que en 1806 y 1807 había resistido heroicamente
a las invasiones inglesas, técnicamente superiores y les había hecho morder el polvo de la derrota, ahora
aguardaba los acontecimientos tan pasivo como su jefe.
Ambos ejércitos se encontraron en Caseros, el 3 de febrero de 1852. Luego de un corto tiempo mientras
sucedía la batalla, Rosas se retiró antes que terminara. La infatuación del coraje ya no servía. Apaleando al
mimetismo y la furtividad, ocultando su uniforme bajo un poncho que le dio su asistente, entró en la ciudad y
escribió con lápiz su renuncia, dirigida a la Legislatura.
Rosas perdió en Caseros por incapacidad militar, por falta de confianza d}en la lealtad de sus mandos, por
falta de fe en el triunfo y de decisión ofensiva, y sobre todo, por la indiferencia popular. Bartolomé Mitre, que
secundó a Urquiza como el jefe de artillería, escribiría que la batalla de Casero estaba ganada antes de darse, y
vencidos y vencedores tenían esta evidencia anticipada, desde los generales hasta el último soldado de ambos
ejércitos.
HUÍDA Y OSTRACISMO
Rosas atravesó la ciudad sin más amparo que el de la oscuridad que le ofrecía la noche. Eludió con cuidado
las calles en las que ya estallaban los festejos por su caída. Preocupado por la ciudad eufóricas, acudió a la
casa del ministro diplomático William Gore Ouseley, que lo albergó y se encargó rápidamente de las
diligencias necesarias asegurar su viaje al exilio. Gore logró embarcar a Rosas en la fragata de guerra Centaur
a las tres de la mañana, visitándolo con un gabán y una gorra de marino, a su hija como un joven y a su hijo
con mi ropa.
Llego a Inglaterra sin más problemas y vivió sus últimos días allá.
Perfil del caudillos:
Caudillos Latinoamericanos
La autoridad como concepto no logró imponerse en las instituciones, la autoridad real de este periodo la
encontramos en personas concretas, en líderes que por lo general no respetaban ni leyes ni constituciones.
Líderes que gracias a su fuerza personal obtenían la lealtad de un número importante de seguidores y que
movilizaba para enfrentarse a la autoridad constituida o simplemente para hacerse del poder por medio de la
violencia, estos son pues los caudillos.
Muchas interpretaciones sitúan el origen de los caudillos en las luchas por la independencia, que elevó a estos
héroes militares al prestigio y al poder; la emergencia del caudillo puede verse entonces como la
militarización de la política en las guerras de independencia. En el marco de las luchas estos surgieron como
los grandes hombres que permitirían restablecer el orden y el apoyo de las masas responde a la relación patrón
− cliente, en donde se une el deseo mutuo de obtener riquezas y poder; así el caudillo era un líder de guerra.
Nacía de un instinto de conferir poder absoluto a un hombre fuerte, un ejecutivo único, capaz de reclutar
tropas y requisar recursos.
Si hay una característica importante en el caudillismo, es el mecanismo en que se basa la relación del caudillo
con sus seguidores, este mecanismo puede definirse como de reciprocidad, es decir una relación feudal(patrón
− cliente), en la cual el también era dependiente, esto por que el caudillo era funcional a los intereses de un
grupo de terratenientes, y por otro lado el caudillo responde a las masas populares ofreciéndoles garantías y
seguridad, es decir el caudillo tenía una doble base de poder, una por arriba (aristocracia terrateniente) y una
por abajo (masa popular). Así vemos que el caudillo es fruto de toda la sociedad, por una parte, de los grandes
propietarios que lo utilizaron en defensa de sus intereses y por otra las masas que esperando beneficios se
sumaban a su ejército, así el caudillo no se puede pensar independiente del resto de la sociedad, si bien es una
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figura individual, sin las respectivas bases de poder, no habría tenido mayor significancia.
Frente a este escenario, la pregunta es, ¿por qué los distintos caudillos que llegaron al poder no lograron
estabilizar los caóticos países?, Esto se encuentra en que la pugna de intereses y los pocos consensos logrados
no permitía que ningún gobierno pudiera gozar de la tranquilidad para actuar, lo cual causó un círculo vicioso,
en donde un caudillo que llegaba al poder reprimía fuertemente a sus opositores, lo que aumentaba el
descontento de la sociedad, y además, no debemos olvidar la poca legitimidad que tiene un gobierno que
había ascendido al poder por métodos violentos, por lo tanto, gobernaba siempre con inseguridad, y tenía
siempre la tendencia a buscar poder en la violencia.
Para todos los efectos, no debe creerse que los caudillos actuaban solos, como ya dijimos, siempre fueron
instrumentos de un grupo y estos a su vez utilizaron a las masas, esta situación también se repetía con los
políticos, en donde muchas veces necesitaron a los caudillos para llegar al poder y estos una vez instalados en
el poder no podían dejar de prescindir de los consejos administrativos e intelectuales de los políticos. Esto nos
demuestra que los caudillos no podían monopolizar el poder, pues necesitaban un aliado que los guiara en la
administración y también nos demuestra que las elites urbanas también necesitaron de ellos, esto nos sirve
para comprender el concepto de caudillo regional y caudillo nacional.El fenómeno del caudillismo se enmarca
dentro de las tendencias centralistas y federalistas, es decir, es una lucha entre grupos oligárquicos que viven
en distintas regiones, por tanto poseen distinto prestigio y riqueza, a estos intereses responden los caudillos
regionales que son levantados por las elites de la región para acrecentar su prestigio y poder. Por el contrario
el surgimiento de los caudillos nacionales responde al intento de conciliar intereses regionales, la necesidad de
equilibrar de uno u otro modo la estructura política para permitir el establecimiento del estado. Como se puede
suponer la emergencia de caudillos nacionales estuvo mucho más vinculada a la clase política urbana que a la
clase terrateniente rural.
Un caso excepcional de caudillismo se presenta en Paraguay donde el caudillo José Gaspar Rodríguez de
Francia gobernó por 25 años en lo que han llamado la dictadura impenetrable. Este personaje proveniente de
la clase dominante paraguaya fue una de los líderes políticos participante en la primera junta de gobierno de
este país en 1811, sin embargo se alejó de ella pues miembros de la junta tenían afinidades con Buenos Aires,
Francia en cambio aspiraba a una completa dependencia de Buenos Aires. Por esta razón se dirigiría su
atención hacia las clases más despreocupadas de la sociedad paraguaya, como pequeños estancieros y
campesinos. Su política de acercamiento fue desprestigiando a las elites del país, fomento la idea del mal
gobierno por parte de estos y una completa intolerancia hacia Buenos Aires. Este apoyo político de otros
sectores, le permitió ejercer presión sobre la junta de gobierno y manejar el congreso. En 1814 Francia logró
convocar a un nuevo congreso en donde procuró que los diputados salieran de las clases bajas, que mediante
sus halagos los utilizó para que lo nombraran dictador supremo de la república primero por 5 años, en donde
el congreso en la práctica no tenía atribuciones y en 1816 logró que el congreso lo nombrara dictador perpetuo
en donde el congreso se reuniría solo si el dictador hací lo requería, por su puesto el congreso no volvió a
reunirse en 25 años. Durante su gobierno apelo constantemente a la clase baja y el intento de conspiración de
1820 por el caudillo de la elite fue descubierto y duramente reprimido, en donde sus líderes fueron torturados
y ejecutados, así los estancieros se refugiaron en el ámbito rural sin ninguna participación política. En su
gobierno Francia mantuvo a Paraguay aislado con una política de autosuficiencia, en donde el control de la
economía lo realizaba el estado, en donde nadie podía entrar y salir del país, con esto evidentemente Francia
hizo entrar a Paraguay en un importante atraso económico.
Como vemos Francia había logrado obtener el poder más absoluto gracias a la utilización de las masas
populares y a la nula capacidad política de la elite paraguaya; durante su gobierno utilizó la represión para
mantener el poder y continuó apelando a las clases bajas para conservar su legitimidad. Aunque el caso
expuesto esta sujeto a las particularidades de Paraguay las características de Caudillo que presenta Francia son
innegables y sirven como vivo ejemplo en el contexto del caudillismo latinoamericano.
Es indudable que el caudillismo refleja la debilidad de las instituciones republicanas del periodo
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inmediatamente después del término de la colonial, es fruto de la inestabilidad de la destrucción de viejas
estructuras y la creación de otras, situación que estaba sujeta a luchas de tipo ideológicos y de intereses
económicos entre las distintas elites regionales. El caudillo es pues una criatura de entorno, pues en un
escenario de estabilidad social y política este fenómeno no hubiese prosperado, el caudillo fue entonces
producto de la realidad histórica.
Tipología de caudillo:
El caudillo transitorio:
Un dictador lo suficientemente fuerte para utilizar el poder al punto de la tiranía, pero lo bastante débil como
para convertirse en un elemento de quienes lo explotaban a él y a los pobladores para sus propios fines. Su
permanencia en el poder es siempre corta y su historia no es de mucho interés.
El caudillo que subsiste:
Su enseñanza fue dura en extremo y de ahí surgieron hombres inteligentes, de la sabiduría, acción, firmeza,
astucia y de un juicio equilibrado. Muchos de ellos fueron violentos e incultos y se mantuvieron como tales.
Otros llegaron a adquirir algo de dirigentes y desarrollaron una cierta simpatía por la legalidad y por la
decencia.
El caudillo brutal:
Es el que usó una guardia de espías y delatores para instaurar un régimen de terror.
Entre algunos de estos podemos nombrar a Rosas, Estrada o Cabrera.
El soldado con cierta gloria:
Es aquel que con gran heroísmo propio , goza de su proezas con las armas y la conducción en el campo de
batalla, Consideraba los beneficios del dominio como una conquista para repartir entre sus fieles.
El dictador fanático:
Que con cierto actividad religiosa y mediante el uso de métodos rígidos entregó a la Iglesia el control de la
ideología y de la conducta.
El déspota ilustrado:
se preocupó por desarrollar un plan provechoso en educación, artes, industrias, el comercio y la cultura.
El dictatorial en su ultima acción:
El que llaga al poder mediante el uso de elecciones no muy legales o a través de plebiscitos.
Teorías para explicar la dictadura:
A continuación, procederemos a explicar las distintas formas de explicar la dictaduras, que se han producido
en la Latinoamérica, estas son siete teorías, las cuales pueden algunas ser mas defensivas que explicaciones.
La primera teoría dice: que es una forma de acentuar el factor racialy hereditario. Se dice que las distintas
culturas (españoles, portugueses, indios o negros), habrían hecho uso de la violencia, como método normal
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para hacer política, estos están acostumbrados a ser dominados por un jefe, caudillo, en donde las reglas son
análogas a las de un dictador.
Aun algunos que afirman esta opinión, la cual acusa al sistema colonial por haber dado una larga duración a
estas debilidades raciales y por la herencia de problemas sociales, políticos y económicos, que provocan o
incitan a las revoluciones y a las anarquías, las cuales favorecían a las dictaduras. En síntesis, es que ciertas
razas poseían hábitos y costumbres, las cuales fueron adquiriendo a lo largo de toda una evolución y
constituyen una especie de Patrimonio. La forma de cambiarlos, lleva su tiempo, ya que no se pueden cambiar
de un día para el otro. Pero los autores, dicen que no es imposible, sino que no se hizo hasta hoy, pero que se
puede hacer.
La segunda teoría dice: Esta teoría habla sobre el estudio de la primera, pero con una diferencia, la cual es que
adjudica una importancia mayor, sobre las malas costumbres de las que el sistema colonial formo parte. Los
pueblos de Latinoamérica arrastran costumbres, como por ejemplo: apatía, indolencia, palabrería, arrogancia,
exagerando el sentido de la palabra la dignidad, el sentido teatral del heroísmo e impulsividad. Ciertas
condiciones como, la anarquía política o el desorden, una fuerte indiferencia ante el orden constitucional,
entre otros, ayudaron a formar algo llamado el pueblo enfermo que necesita de un medico inteligente. Grandes
autores consideran que hay una forma, de curar a estos pueblos sin esperar el proceso lento de evolución
política, la cual seria mediante terapias y cirugías políticas. Esto es invalido, ya que para lograr esto se
necesita la presencia de un dictador único, para lograr controlar todos estos problemas.
La tercera teoría dice: que la falta de educación y el analfabetismo dominante, fue una explicación al
problema del caudillismo. En América latina se puede destacar un notorio atraso en la educación popular, y el
índice de analfabetismo sigue siendo alto. En conclusión se puede decir que una población con tanta
precariedad en el tema de la educación, no logra participar en la vida publica de manera inteligente, no
lograría entender lo que le pertenece, sus obligaciones, sus derechos y sobre todo a su gobierno. Un pueblo
con estas características siempre apoya a un caudillo.
Pero también están los que dicen que estas dictaduras no solo fueron favorecidas por grandes masas de gente
analfabetita, sino que también fue ayudada por grupos intelectuales.
La cuarta teoría dice: que las principales causas del caudillismos y las dictaduras, son el feudalismo político y
económico. Los que afirman esta teoría dicen que las estancias eran autosuficientes, tanto que se las podían
considerar como un pequeño pueblo aparate y que estas fueron construidas por los caudillos, y que en ellas
convivían todos los que estaban a favor de dichos caudillos. Este feudalismo poseen otros aspectos como la
relaciona en conjunto con las demás personas (propietarios, trabajadores, caudillos regionales, entre otros). Se
dice que las relaciones sociales como el Compadrazo, fue una de las cosas que ayudo a fomentar el
crecimiento de la clase Feudal. En la Argentina, un caso muy claro fue Rosas.
La quinta teoría dice: Que los pensadores ponen gran énfasis sobre las distintas causas y diversas economías,
ya que este continente provee una gran variedad. Por una parte resaltan la alta desigualdad a la hora de
distribuir las riquezas, y por otra parte trata sobre la falta de una sociedad media, porque las únicas clases que
había eran las de los ricos, los cuales lo poseían todo y las grandes masas, quienes no poseían nada. La clase
alta o clase rica, se dice que hacían lo imposible para mantener el poder, no tenían piedad a la hora de tomar
decisiones sobre como mantener el poder, por lo tanto no les importaba apoyar a las dictaduras, si estas lo
ayudaban en sus intereses. Algunos autores dicen que la alta dependencia económica sobre los capitales
extranjeros fueron un punto muy significativo. También se invirtió en industria minera, medios de
comunicación y fomentar a las industrias, para lograr exportar, muchos países en América latina se separaron
del mercado capitalista. Hubieron grandes problemas en el comercio exterior, pero los países de
Latinoamérica no lograban controlar o ayudar a causar estos problemas, pero estos, si alteraban la economía
de dichos países. Este factor ayudaba a las dictaduras, y ellas ayudaban a adeudar a los países
latinoamericanos. También se puede resaltar, que muchos países apoyaron a las dictaduras.
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La sexta teoría dice: Algunos Juristas latinoamericano, también ayudaron a explicar estos sucesos. Han puesto
en conflicto el personalismo y el legalismo. Florencio González, de Colombia, y Muñoz Tébar, de Venezuela,
son algunos que representan a el personalismo y lo utilizan como factor básico. Estas personas recientemente
nombradas, saben la diferencia entre el dominio de legalismo por una parte y por otra la de el personalismo, es
una diferencia muy notoria entre los anglosajones y latinoamericanos, marcando así el contraste entre un
gobierno de leyes y uno de hombres. Aquí se destaca la diferencia entre un gobierno de leyes, en las cuales las
leyes son supremas y respetadas, y otro en el cual el control es arbitrario dependiendo del hombre.
Esta tesis por mas que tenga gran cantidad de documentación, carece de validez, ya que su falla es que el
personalismo y la dictadura pueden legitimarse.
Han existidos gobiernos de facto que utilizaron los poderes otorgados por la constitución. En varias
oportunidades el Poder Legislativo ha delegado funciones legislativas al Ejecutivo y han sido favorables estas
delegaciones. Por ende, el gobierno personalista esta legalizado.
Y por ultimo la séptima teoría que dice: Por ultimo hay una serie de autores que se consideran de la escuela
realista. Son los que consideran a la dictadura como forma para desintegrar a la sociedad. García Calderón,
defendía a la con las siguientes citas:
La dictadura me parece el único régimen apto para las inciertas condiciones actuales. El buen tirano es el ideal
para los pueblos del trópico, esto es, el civilizador enérgico que impone el orden, previene la desintegración
social, desarrolla la industria y el comercio. Los reyes europeos, imponiéndose a la anarquía feudal y al
conflicto de razas con mano fuerte, formaron naciones.
Nuestros dictadores, cuando no han sido exponente de una analfabetismo barbárico han realizado una labor
semejante. Nadie que analice la historia americana puede negar el hecho de que hombres como Rosas,
Portales, García Moreno, Castilla y Santa Cruz, fueron bastos instrumentos de progreso y de paz
Prologo a Enrique Pérez, Vicios políticos de América.
Otros integrantes de la escuela, por ejemplo, Vallenilla Lanz, están a favor de que los países latinoamericanos
ha estado condenados a una vida con problemas, en estos momentos el dictador pasa a ser una necesidad
social. Si se produce un desorden político, en el cual llega al autoritarismo, es valida la idea de que el
autócrata es tan bueno como fuerte, y a los pueblos sometidos no les queda otra opción favorable. Se reconoce
que la dictadura puede ser beneficiosa, y hacer que el pueblo se vuelva fuerte contra sus defectos y lo puede
hacer olvidar, pero también existe el buen dictador, que tiene la posibilidad de tener la oportunidad y poder, y
así lograr instaurar un régimen llamado cesarismo democrático, el cual es denominado por Emilio Rebasa,
como dictadura democrática. También se puede adjuntar la reflexión de Lambert, que dice que los que se
levantan contra el poder de los caudillos son simplemente las élites, y eso significa que no es el pueblo; y
persisten hasta la actualidad supervivencias del caudillismo, pero los que se revelan son los estudiantes de las
clases medias. Con el cesarismo Latinoamericano ocurrió algo parecido a lo que le sucedió al imperio
romano; ya no era la plebe la que manifestaba su descontento, sino la clase patricia. Podemos afirmar que el
pueblo se a sentido como con el gobierno dictatorial del caudillo.
La supervivencia del caudillismo, perturban la vida política, en esta América latina en vías de desarrollo.
Esto es así porque, el caudillismo genera en la vida política un alejamiento de las masas, por el control total
que tenia el caudillo. Por lo cual el analfabetismo los alejaba aun mas de ella. La herencia del caudillismo se
nota actualmente en algunas provincias del interior. A menudo, en noticieros y en los diarios se comprueba el
control total que algunos gobernadores, poseen influencia al estilo caudillista sobre la vida de los pobladores
de las provincias, mediante la búsqueda de amparo y la necesidad. También se encuentran síntomas
clientelismo, como el posicionamiento en cargos públicos de sus familiares. Esto genera un mayor
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empobrecimiento en la población por el control económico y político entre unos pocos.
Por las diferencias culturales que se produjeron entre la América latina y la anglosajona. La Latinoamérica le
teme al cambio y al trabajo, esto es porque solo mira al pasado y el presente, en vez de mirar el futuro. La
política se traduce en el monopolio del poder y en lo económico la falta de tradiciones administrativos. Y por
ultimo es Hispanoamérica no se le daba tanta importancia a la educación como a la anglosajona. Los
inmigrantes se contagiaron de esta enfermedad planteada en la teoría numero 2, ya que se les obligo a
argentinizarse, se le enseñaba el autoritarismo, el militarismo, los valores dogmáticos, esto tuvo como
consecuencia, la falta de agilidad y creatividad. Por esta razón podemos hablar del terror que genero la
inquisición que dio pie al racismo, ósea a privilegiar la ortodoxia y a penalizar la diferencia. Gracias a la poca
importancia de la educación se genero una gran analfabetisacion, que dio poca participación de las masas en
los cargos públicos, esto genero un mayor control del poder, por gente culta (elites).
Fichaje de la Bibliografía
Libro: Febo Asoma − Figuras estelares de la patria
Autor: Jorge Correa
Editorial: DIRPLE ediciones
Edición: De 1999 en Buenos Aires
Libro: Crónica argentina − Tomo III
Director general: Incola J. Gibell
Editorial: Codees
Libro: Historia General de América
Autor: Luis Alberto Sachez
Editorial: Palma
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