CASO 1: TOPLINE, CON SABOR “Queremos que Topline sea un básico; que la gente necesite llevarlo consigo a todas partes”. Florencia Faivich. El mercado de los chicles sin azúcar daba para mucho más. Esa fue la conclusión a la que llegó el equipo de marketing de Arcor, tras comprobar que, en esa categoría, los lanzamientos de productos se limitaban a posicionar marcas de chicles con sabor a menta. Fue así que, hace seis años, se planificó el lanzamiento de Topline. El escenario que mostraba el mercado comprendía un claro liderazgo de Beldent, con un perfil de producto clásico, enfocado a un público joven-adulto. Según testeos previos a su lanzamiento, Topline inevitablemente tenía que surgir como una alternativa innovadora. De hecho, fue la primera marca en su categoría en introducir sabores alternativos a la menta. Y, si bien el target al que apuntaba estaba integrado por consumidores con edades que iban desde los 15 a 35 años, la comunicación tenía que hablarles principalmente a los adolescentes. Lo que sucede, según explican los marketineros, es que esa franja etaria resulta clave. “El paso de la niñez a la adolescencia marca un escalón en el consumo de chicles globos con azúcar o con juguitos hacia otros más sofisticados. Señala el comienzo del consumo de chicles destinado a la persona más grandes”, explica Florencia Faivich, jefe de Producto de Topline. Y agrega que, además, es durante esa edad cuando maestros y padres tienden a prohibir su consumo, ya sea por que no es respetuoso mascar goma en clase o por que podría dañar los dientes. De ahí también que el producto se convierta en un símbolo de rebeldía para los chicos y adolescentes. “El chicle, además, está asociado con el aliento. Es una etapa en donde comienza la seducción, el acercamiento con el otro y también se empiezan a esconder olores de cigarillo y cerveza”, dice la ejecutiva. Con los objetivos claros en cuanto al posicionamiento y target, el equipo de Arcor se fijó una meta ambiciosa: lograr en el corto plazo el 25 por ciento de share en el segmento de chicles sin azúcar.Con los objetivos claros en cuanto al posicionamiento y target, el equipo de Arcor se fijó una meta ambiciosa: lograr en el corto plazo el 25 por ciento de share en el segmento de chicles sin azúcar. Con los objetivos claros en cuanto al posicionamiento y target, el equipo de Arcor se fijó una meta ambiciosa: lograr en el corto plazo el 25 por ciento de share en el segmento de chicles sin azúcar. El programa el Show de VideoMatch fue la vidriera de lanzamiento de Topline. Con el paso de los años fue surgiendo uan categoría de productos Topline. Incluidos todos ellos bajo ese paraguas de marca, la línea actualmente está integrada por tabletas de chicles sin azúcar – viene en siete sabores y dos presentaciones -, chicles confitados sin azúcar – con seis sabores y dos presentaciones en formato box, algo innovador para el mercado local ya que nunca antes un chicle había aludido al tema de la portabilidad – y finalmente los caramelos sin azúcar, en seis sabores y dos presentaciones. Operación Top of mind Ya superada la fase de posicionamiento de la marca, Topline ostenta un 30 por ciento de share que la ubica en el segundo lugar detrás de Beldent, en el rubro de chicles con formato de tabletas sin azúcar, al tiempo que lidera en caramelos sin azúcar, con el 45 por ciento de share. Sin embargo, no todo resultó fácil para la marca. Las primeras señales dealarma llegaron hace pocos meses, cuando investigaciones de mercado revelaron una inflexión en la curva ascendente del share. Ante el riesgo de un deterioro en la participación de mercado, los ejecutivos decidieron generar acciones concretas que fuesen capaces de reforzar el vínculo emocional con el consumidor. “Queremos que Topline sea un básico; que la gente necesite llevarlo consigo a todas partes”, define Faivich. En esta nueva fase, se instrumentó un relanzamiento de la marca en marzo pasado. El plan se montó sobre tres ejes estratégicos que incluyeron producto, diseño y comunicación. En el aspecto del producto, se trabajó hasta encontrar una menta diferente por que el consumidor pedía mayor frescura, impacto en la salida del sabor y duración, entre otros atributos relacionados con la masticación, que ahora, dicen, es más agradable. A su vez, el brand team de Topline convocó a Interbrand Avalos & Bourse para que desarrollara una nueva identidad visual en las tabletas de chicles. A cuatro años del último rediseño de la marca, la empresa trabajó sobre los distintos sabores, desarrollando personajes acordes al perfil de consumidor de cada una de las variedades. “Veíamos que el consumidor estaba perdiendo el tema de la vanguardia, de las novedades constantes que Topline continuamente ofrecía en el mercado; por eso tomaron la decisión de rediseñar el pack”, dice Diego Giaccone, director de Diseño de Interbrand Avalos & Bourse. Así, por ejemplo, para el sabor mentol se recurrió a personajes de ejecutivos, por que es un gusto generalmente consumido por un target más adulto. En el pack fresh, se incluyó a surfers adolescentes para apelar a la frescura del producto. El chicle cherry, un producto más infantil, involucra a personajes adolescentes femeninos o colegialas; y el sabor fruta, a chicas modernas y sensuales. En el sabor uva la asociación de imagen fue con artistas y músicos, mientras que para el sabor strong, el más intenso y fuerte de la línea, se incluyeron a personajes recios y fuertes. También hubo un nuevo diseño de tipografía, exclusiva para la marca. Agulla & Baccetti, por su parte, es la agencia a cargo de la nueva comunicación publicitaria. En el brief que la empresa le entregó a la agencia, destacaba la consigna de generar una marca vinculada a la alta memorabilidad. Por eso, de ahora en más las vacas protagonistas del nuevo comercial se transformarán en un ícono de la marca. La pauta publicitaria incluye también afiches en vía pública (Spinazzola y Publicidad Sarmiento), comerciales en televisión abierta y cable, y una acción en subtes. En algunas líneas de este medio de transporte, se colocó un dispositivo que arroja una esencia de menta en el ambiente, aludiendo al nuevo sabor. La acción se complementa con carteles indicadores ubicados en las salidas de subtes que, a su vez, tienen acceso directo a kioscos. En las góndolas de esos negocios, la marca tiene presencia a través de los porta samplings en monederos que le permiten al consumidor degustar productos gratis. Arcor también está realizando una entrega gratuita de chicles y caramelos en las principales ciudades del país. El auspicio a boliches intenta un acercamiento con el perfil de consumidor joven –adulto. Y el plan de relanzamiento se completará con un cobranding del cual prefieren no brindar demasiados detalles. “ Comprando Topline, el consumidor va a poder obtener servicios asociados a la compra” adelanta Carlos Campaño, gerente de Marketing. La presencia de marca también se extiende al portal institucional que Arcor tiene en la web, a través del auspicio de juegos interactivos y banners en otros sitios como Star Media y El Sitio. Campaño y Faivich son los principales responsables del posicionamiento de Topline. Campaño trabaja en el Grupo Arcor desde 1998, cuando comenzó a desempeñar tareas en la división chocolates. Recientemente asumió el cargo de gerente de Marketing del área golosinas. Allí maneja, entre otras marcas, a Butter Tofees, Sweet Mints, Topline, Menthoplus, Mr. Pop´s, Cowboy, Mogul y Menta Cristal. Faivich trabaja en Arcor desde 1997 e integró primero la división internacional de Marketing como Jefe de Producto y responsable para América Latina de los negocios de golosinas, chocolates y galletas. Desde hace dos años integra la división Golosinas y es responsable de líneas de productos para adultos. Revista Target