IP/10/1126 Bruselas, 15 de septiembre de 2010 Nuevo marco para aumentar la transparencia y garantizar la coordinación de las ventas en corto y las permutas de riesgo de crédito La Comisión Europea ha aprobado hoy una propuesta de reglamento sobre las ventas en corto y algunos aspectos de las permutas de riesgo de crédito. Sus principales objetivos son crear un marco armonizado que permita una acción coordinada a nivel europeo, un aumento de la transparencia y una reducción de los riesgos. El nuevo marco dotará a las autoridades reguladoras —nacionales y europeas— de claras facultades para actuar cuando sea necesario, previniendo la fragmentación del mercado y garantizando el buen funcionamiento del mercado interior. En palabras del Comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier: «En coyunturas normales, las ventas en corto fomentan la liquidez del mercado y contribuyen a la eficiencia del mecanismo de fijación de precios. Sin embargo, en caso de mercados en dificultad, las mismas pueden ampliar las caídas de los precios, provocando desorden en los mercados y riesgos sistémicos. La propuesta que se presenta hoy aumentará la transparencia para las autoridades reguladoras y los mercados, y facilitará a éstas la detección de riesgos en el mercado de deuda soberana. Las autoridades reguladoras también recibirán facultades bien definidas para restringir o prohibir la venta en corto en situaciones excepcionales, en coordinación con la nueva Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM). La propuesta de hoy representa un nuevo paso hacia el logro de una mayor estabilidad financiera en Europa». La venta en corto consiste en la venta de valores que el vendedor no posee, pero que tiene la intención de adquirir más tarde para su entrega. Se habla de una venta en corto en descubierto cuando el vendedor no ha tomado prestados los valores, o no ha garantizado que puede tomarlos prestados antes de la liquidación correspondiente a la venta en corto. Ello puede conllevar riesgos específicos de no liquidación (esto es, que no se realice la transacción). Desde el inicio de la crisis financiera, muchos Estados miembros han tomado medidas para suspender o prohibir la venta en corto. Una acción no coordinada puede ser menos eficaz y causar dificultades en el mercado, pudiendo afectar a la confianza de los inversores. Mayor transparencia Actualmente, se dispone de poca información fiable sobre la venta en corto, resultando difícil para los participantes en el mercado y las autoridades reguladoras conocer qué valores se están negociando «en corto» y su importancia global. La propuesta que se presenta hoy fomenta la transparencia exigiendo que todas las órdenes sobre acciones dadas en centros de negociación se consideren órdenes «en corto» («flagging») si implican una venta en corto, de forma que las autoridades reguladoras sepan qué transacciones se realizan en corto. Además, los inversores tendrán que comunicar las posiciones cortas netas en acciones que sean significativas a las autoridades reguladoras a partir de un determinado umbral (0,2% del capital social emitido), y al mercado a partir de un umbral más elevado (0,5%). Estas medidas significarán una mayor información de los participantes del mercado y permitirán a las autoridades reguladoras controlar los mercados y detectar los posibles riesgos. En cuanto a las obligaciones soberanas, los autoridad reguladoras estarán en mejores condiciones de detectar posibles riesgos para la estabilidad de los mercados de deuda soberana al recibir datos sobre posiciones cortas, incluidos los obtenidos a través de permutas de riesgo de crédito (que constituyen un instrumento derivado considerado a veces como una forma de seguro frente al riesgo de incumplimiento). Facultades bien definidas para las autoridades reguladoras y un marco europeo coordinado En los mercados en dificultades, la mera transparencia puede ser insuficiente. Actualmente, las facultades de las autoridades reguladoras nacionales de restringir o prohibir la venta en corto varían considerablemente entre Estados miembros. La propuesta presentada hoy confiere a las autoridades reguladoras nacionales facultades claras en situaciones excepcionales para restringir o prohibir temporalmente la venta en corto de cualquier instrumento financiero, con una coordinación a cargo de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (que deberá ser operativa a partir de enero de 2011, a reserva del acuerdo del Parlamento Europeo). La AEVM también está habilitada para transmitir dictámenes a las autoridades competentes cuando éstas intervengan en situaciones excepcionales. De conformidad con el nuevo marco de supervisión, la AEVM, cuando se cumplan ciertas condiciones, tendrá la posibilidad de adoptar medidas temporales, de efecto directo, que restrinjan o prohíban la venta en corto. Por otra parte, si el precio de un instrumento financiero cae significativamente a lo largo de un día, las autoridades reguladoras nacionales podrán restringir la venta en corto de este instrumento hasta el final del día siguiente de negociación. Estas medidas ayudarán a las autoridades reguladoras a adoptar las medidas necesarias, de forma coordinada, a fin de ralentizar o interrumpir las caídas de precios, que podrían verse ampliadas por la venta en corto en mercados en dificultades. Las medidas también contribuirán a reducir los costes que deben soportar actualmente los participantes del mercado para cumplir las divergentes normativas nacionales. Abordar los riesgos específicos de la venta en corto en descubierto La venta en corto en descubierto aumenta el riesgo de que no sea posible la liquidación. La propuesta presentada hoy requiere que para realizar una venta en corto, el inversor debe haber tomado prestados los instrumentos afectados, haber celebrado un acuerdo para tomarlos prestados, o haber llegado a un acuerdo con un tercero con vistas a encontrar y reservar dichos instrumentos para su préstamo de forma que pueda entregarlos en la fecha de negociación [a más tardar cuatro días después de la transacción]. Los centros de negociación deben garantizar unos mecanismos adecuados en materia de compra de acciones o deuda soberana, así como multas y una prohibición de la venta en corto, en caso de que no haberse realizado la liquidación. 2 Exenciones En la propuesta se incluyen ciertas exenciones, por ejemplo, para algunas actividades definidas que desempeñan un importante papel en el suministro de liquidez o son esenciales para el buen funcionamiento de los mercados primarios de obligaciones. Próximas etapas La propuesta se encuentra actualmente ante el Parlamento Europeo y el Consejo en proceso de negociación y adopción. Tras su aprobación, el reglamento será aplicable a partir del 1 de julio de 2012. Información adicional: http://ec.europa.eu/internal_market/securities/short_selling_en.htm MEMO/10/409 3