Fusiones Estrategias para ampliar la base de negocios de una compañía diversificada Las compañías diversificadas en ocasiones consideran deseable crear posiciones en nuevas industrias relacionadas o no, quizá porque el ritmo de crecimiento de la empresa es lento y se necesita el impulso que un negocio recién adquirido daría a los ingresos y utilidades, porque la firma cuenta con recursos y capacidades que pueden transferirse con facilidad a otros negocios relacionados o complementarios, o porque la oportunidad de adquirir una compañía atractiva se presenta inesperadamente a su puerta. Hacer nuevas adquisiciones para ampliar la base de diversificación puede convertirse prácticamente en un imperativo cuando las condiciones cambian con rapidez en una de las industrias centrales de la compañía y desdibujan las fronteras con industrias colindantes. Por ejemplo, es probable que la reciente aprobación de una ley en Estados Unidos que permite a los bancos, compañías de seguros y corredores bursátiles incursionar en los negocios mutuos empañe las fronteras entre estas industrias históricamente distintas y resulte en la creación de empresas que ofrezcan servicios de banca, seguros y corretaje a sus clientes. Las organizaciones que tienen intereses comerciales en una de las tres industrias ya están adquiriendo compañías en las otras y fusionando sus operaciones para reposicionarse como empresas de servicios financieros del futuro. Por otra parte. es posible que a una compañía diversificada le parezca sumamente deseable realizar nuevas adquisiciones para complementar y fortalecer la posición de mercado y capacidades competitivas de uno o más de sus negocios actuales. La compra de CBS por parte de Viacom fortaleció y amplió su alcance a varios negocios en los medios informativos. Numerosas compañías farmacéuticas y de alta tecnología han adquirido nuevos negocios para ampliar su alcance competitivo y extender su pericia tecnológica a nuevas áreas. La última moda en la diversificación es que las empresas se diversifiquen de manera general en numerosos tipos de negocios relacionados con internet. Compañías como CMGI, Internet Capital Group y Softbank Corporation han invertido en proveedores de tecnología y hardware para internet, desarrolladores de software de comercio electrónico, editores web, comerciantes minoristas electrónicos, corretaje en línea, portales web, proveedores de servicios variados de comercio electrónico y proveedores de medios y contenidos para crear empresas diversificadas que ocupen una posición en muchos aspectos de la economía de Internet. Diversas compañías de capital de riesgo, enfocadas en internet, están creando una cartera muy diversificada de empresas de Internet de nueva creación y algunas invierten en varias de ellas cada mes. Estrategias de desinversión dirigidas a reagruparse en una base de diversificación más limitada Varias compañías muy diversificadas han tenido dificultades para administrar la diversificación general y han decidido deshacerse de ciertos negocios para concentrar la atención y recursos totales en un menor número de negocios centrales. La decisión de reagruparse en una base de diversificación más limitada por lo general se toma cuando la gerencia corporativa concluye que los esfuerzos de diversificación de la compañía han ido demasiado lejos y que la clave del mejor desempeño a largo plazo radica en concentrarse en crear posiciones fuertes en una cantidad más limitada de negocios. La reducción se realiza generalmente vendiendo negocios 1) que tienen poca o ninguna coincidencia estratégica con los negocios en los que la gerencia desea concentrarse, o 2) que son demasiado pequeños para realizar una aportación considerable a las utilidades. La venta de dichos negocios libera recursos que pueden usarse para reducir el endeudamiento, para apoyar la expansión de los negocios restantes o para hacer adquisiciones que fortalezcan de manera importante la posición competitiva de la compañía en uno o más de los negocios centrales. Hewlett-Packard recientemente convirtió su negocio de pruebas y mediciones en una nueva compañía llamada Aligent Technologies para poder concentrarse mejor en sus negocios de computadoras personales, estaciones de trabajo, servidores, impresoras y periféricos y electrónica. PepsiCo separó de su organización todos los negocios del grupo de restaurantes, formado por KFC, Pizza Hut, Taco Bell y California Pizza Kitchens, para centrar mejor su atención y recursos en su negocio de refrescos (que en fechas recientes había estado perdiendo participación de mercado en relación con Coca-Cola) y en el de botanas Frito-Lay, que está creciendo con rapidez y es más rentable. Éstas y otras desinversiones por motivos parecidos confirman las dificultades que las compañías experimentan cuando tratan de administrar la diversificación amplia. Son tan pocas las firmas que han demostrado la capacidad de administrar rentablemente la diversificación amplia, que los inversionistas ponen en tela de juicio la sensatez de la diversificación amplia y adjudican una valuación inferior a las empresas que siguen tales estrategias. En efecto, debido a que los conglomerados a menudo tienen relaciones entre precio y utilidades inferiores a las de las compañías menos diversificadas, algunas organizaciones muy diversificadas han vendido varios negocios para reagruparse en una base de negocios más limitada. Estudios recientes indican que eliminar negocios y reducir la base de diversificación de una compañía mejora el desempeño corporativo. Sin embargo, hay otras razones importantes para vender una parte de los negocios actuales de una empresa. En ocasiones, las compañías diversificadas se reducen porque no pueden lograr que ciertos negocios sean rentables después de varios años de intentos frustrantes o porque carecen de los fondos u otros recursos para responder a las necesidades de operación e inversión de todos los negocios subsidiarios. Incluso una estrategia astuta de diversificación corporativa puede dar como resultado la adquisición de unidades de negocio que, a la larga, simplemente no funcionan. Es imposible evitar por completo los errores porque es difícil prever cómo resultará realmente la incursión en una nueva línea de negocios. Además, el atractivo a largo plazo de una industria varía con el tiempo; lo que alguna vez fue una buena medida de diversificación en una industria atractiva, más tarde puede resultar decepcionante debido a que el mercado y las condiciones competitivas empiezan a deteriorarse. No hay duda de que algunas unidades de negocios tendrán un desempeño deficiente y que surgirá la pregunta de si deben venderse o conservarse para intentar una recuperación. Otras unidades de negocios, pese a un adecuado desempeño financiero, tal vez no combinen bien con el resto de la compañía como originalmente se pensó. En ocasiones, una medida de diversificación que parece sensata desde el punto de vista de la coincidencia estratégica resulta en una mala coincidencia cultural. Varias compañías farmacéuticas tuvieron esta experiencia. Cuando se diversificaron en cosméticos y perfume, descubrieron que su personal tenía poco respeto por la naturaleza “frívola” de dichos productos en comparación con la noble tarea de desarrollar drogas milagrosas para curar a los enfermos. La ausencia de valores compartidos y compatibilidad cultural entre la investigación médica y la pericia en la fabricación de compuestos químicos de las compañías farmacéuticas y la orientación hacia la moda del negocio de los cosméticos fue la perdición de lo que en otras circunstancias habría sido una buena diversificación en negocios que ofrecían el potencial de compartir tecnología, tenían coincidencias en el desarrollo de productos y en los que había cierta superposición en los canales de distribución. Cuando una línea de negocios específica pierde su encanto, habitualmente la solución más atractiva es venderla. En circunstancias normales, dichos negocios deben venderse tan rápido como resulte práctico. Posponer las cosas no resulta nada útil, a menos que se necesite tiempo para poner el negocio en mejores condiciones para su venta. Mientras más unidades de negocios haya en la cartera de una compañía diversificada, más probable será que tenga la ocasión de deshacerse de los negocios con mal desempeño o que no encajen en sus planes. Una guía útil para determinar si debe venderse una subsidiaria y cuándo hacerlo es preguntar: “si rio estuviéramos en este negocio hoy, ¿querríamos incursionar en él ahora?”.’ Cuando la respuesta es no o probablemente no, hay que pensar en la desinversión. Otra señal útil para considerar a un negocio candidato a la desinversión es el hecho de si vale más para otra compañía que para la matriz actual. Opciones para realizar la desinversión. La desinversión puede adoptar una dos formas: escindir el negocio para convertirlo en una compañía financiera y administrativamente independiente o venderlo en el acto. Cuando una oficina matriz corporativa decide escindir uno de sus negocios para transformarlo en una empresa independiente, existe el problema de si debe conservar parte de la propiedad o renunciar a cualquier interés de propiedad en la nueva compañía; la primera opción es conveniente cuando el negocio tiene buenas perspectivas de utilidades. Cuando 3Com decidió realizar una desinversión en su negocio Palm Pilot, que los inversionistas consideraban que tenía un potencial de utilidades muy prometedor, optó por conservar un interés considerable de propiedad en la compañía recién formada. Cuando la oficina matriz decide vender un negocio, el problema radica en encontrar un comprador. Esto puede resultar fácil o difícil, dependiendo del negocio. Como regla general, la compañía que desee vender un negocio no debe preguntar: ¿a quién podemos enjaretarle este negocio y cuánto es lo máximo que podernos obtener por él’?. En vez de eso, es más sensato preguntar: “a qué tipo de compañía podría adaptarse bien este negocio, y en qué circunstancias sería considerado como un buen trato’?”. Es probable que las empresas a las que el negocio pueda adaptarse bien paguen el precio más alto. En ocasiones, una oficina matriz, impaciente por deshacerse de un negocio en particular y al no encontrar un comprador con dinero a la mano, acepta una compra apalancada. Una compra apalancada típicamente implica vender el negocio a los gerentes que lo han estado dirigiendo (y quizá a otros inversionistas externos convocados como socios) por un pago inicial de capital mínimo y el pago del saldo del precio de compra por medio de un préstamo a los nuevos propietarios. Por supuesto, si no es posible encontrar un comprador dispuesto a pagar un precio aceptable, hay que tomar la decisión de si se debe conservar el negocio hasta que aparezca un comprador, escindirlo para formar una nueva compañía o, en el caso de un negocio en crisis que pierde cantidades sustanciales, simplemente cerrarlo y liquidar los activos remanentes. La liquidación, corno es lógico, es el último recurso. Estrategias de reestructuración corporativa y recuperación de la rentabilidad Las estrategias de reestructuración corporativa y recuperación de la rentabilidad entran en juego cuando la gerencia de una empresa diversificada tiene que recuperar la buena salud de un negocio en problemas. Las compañías diversificadas pueden encontrarse en dificultades debido a pérdidas cuantiosas en una o más unidades de negocios que afectan el desempeño financiero global de ¡a corporación, una cantidad desproporcionada de negocios en industrias poco atractivas, una mala economía que afecta negativamente muchas de las unidades de negocios de la firma, una carga excesiva de endeudamiento con costos de intereses que merman de manera considerable la rentabilidad, adquisiciones mal elegidas que no han estado a la altura de las expectativas o la aparición de nuevas tecnologías que amenazan la supervivencia de uno o más de los negocios centrales de la compañía. Las estrategias de reestructuración implican vender algunos negocios y adquirir otros nuevos para renovar por completo la composición de los negocios de la organización; las estrategias de recuperación corporativa, en contraste, se concentran exclusivamente en restablecer la rentabilidad de los negocios que pierden dinero en una compañía diversificada. Estrategias para reestructurar la mezcla de negocios de una compañía diversificada Los esfuerzos de reestructuración corporativa atacan el desempeño deficiente general por medio de una cirugía radical en el carácter y la mezcla de negocios en la cartera. Por ejemplo, en un periodo de dos años, una compañía diversificada en problemas vendió cuatro unidades de negocios, cerró las operaciones de otras cuatro y añadió 25 nuevas líneas de negocios a su cartera : 16 mediante adquisición y nueve mediante empresas internas de nueva creación. Otras firmas diversificadas han abordado la reestructuración desde el punto de vista de dividir sus negocios en dos o más compañías independientes. AT&T, por ejemplo, a mediados de los años noventa se dividió en tres compañías: una para larga distancia y otros servicios de telecomunicaciones que conservó el nombre de AT&T, una para la fabricación de equipos de telecomunicaciones (llamada Lucent Technologies), y una para sistemas de computación (con el nombre de NCR) que en esencia representaba la desinversión de la anterior adquisición de NCR por parte de AT&T. Unos años después de la división, AT&T adquirió TCI Communications y MediaOne, ambas compañías de televisión por cable, y se reestructuró en una empresa de telecomunicaciones de la “nueva era” que ofrece a sus clientes paquetes de servicios de telefonía local y larga distancia, televisión por cable y acceso de alta velocidad a Internet. Varias condiciones pueden motivar la reestructuración: 1) cuando una revisión de la estrategia revela que las perspectivas de desempeño a largo plazo de la compañía han dejado de ser atractivas porque la cartera contiene demasiadas unidades de negocios de lento crecimiento, en decadencia o competitivamente débiles; 2) cuando uno o más de los negocios principales de la empresa pasa por tiempos difíciles: 3) cuando un nuevo director general asume el control y decide reorientar la compañía; 4) cuando surgen tecnologías o productos de la “ola del futuro” y se necesita una importante reorganización de la cartera para crear una posición en una nueva industria potencialmente grande; 5) cuando la firma tiene una oportunidad única de realizar una adquisición tan grande que tiene que vender varias unidades de negocios existentes para financiarla; 6) cuando los negocios importantes de la cartera pierden cada vez más atractivo, obligando a una reorganización total de ésta para producir un desempeño corporativo satisfactorio a largo plazo, o 7) cuando los cambios en los mercados y tecnologías de ciertos negocios apuntan a direcciones tan diferentes que es mejor dividir la compañía en partes independientes en vez de conservarlas juntas bajo el mismo paraguas corporativo. Los candidatos a la desinversión típicamente incluyen no sólo negocios débiles, con altibajos en su desempeño o en industrias poco atractivas, sino también aquellos que ya no encajan en la estrategia de diversificación revisada de la empresa (aun cuando sean rentables u operen en una industria atractiva). Las unidades de negocios incompatibles con los nuevos criterios de diversificación relacionada se venden, las unidades restantes se reagrupan y alinean para captar más beneficios de la coincidencia estratégica y se realizan nuevas adquisiciones para fortalecer la posición de los negocios de la compañía matriz en las industrias que ha decidido destacar.24 En años recientes, unas cuantas firmas muy diversificadas se han reestructurado, dividiéndose en varias compañías independientes. Los ejemplos más notables incluyen a ITT, Westinghouse e Imperial Chemical y Hanson. PLC, en Gran Bretaña. Antes de empezar a vender en 1995, Hanson poseía compañías con más de 20 000 millones de dólares en ingresos en industrias tan diversas como la cerveza, equipo para hacer ejercicio, herramientas, grúas para construcción, tabaco, cemento, productos químicos, minería del carbón, electricidad, tinas de hidromasaje, utensilios de cocina, piedra y grava, ladrillos y asfalto; como es comprensible, los inversionistas y analistas pasaron muchos apuros para entender a la compañía y sus estrategias. A principios de 1997, Hanson se había reestructurado en una empresa de 3 800 millones de dólares enfocada de manera más limitada en grava, roca triturada, cemento, asfalto, ladrillos y grúas para construcción; los negocios restantes se dividieron en cuatro grupos y se vendieron. En conclusión podemos decir que : Es necesario pensar en : vender un negocio cuando los estrategas corporativos concluyen que ya no encaja o ya no es una inversión atractiva. La desinversión generalmente adopta una de dos formas: escindir un negocio para convertirlo en una compañía independiente o venderlo a otra empresa. La reestructuración corporativa implica realizar cambios radicales en la composición de los negocios de la cartera de la compañía Arthur A. Thompson, Jr. y A. J. Strickland III (2006). Administración Estratégica. México, D.F.: McGraw-Hill Companies, Inc.