Derechos humanos NIÑOS Discapacidad

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 LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD EN ESPAÑA La Convención Internacional sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad protege y proclama los derechos de las niñas y los niños con discapacidad en su artículo 7. Siendo los derechos fundamentales inherentes a las personas sin distinción de edad, también se debe asegurar un espacio de desarrollo de esos derechos para los niños y niñas con discapacidad, así como las garantías para su respeto y protección frente a violaciones de terceros. La creación de un espacio de desarrollo de los niños y niñas con discapacidad en igualdad de oportunidades requiere la prestación de las medidas adecuadas que aseguren su acceso y ejercicio de manera eficaz y sin discriminación. Por otra parte, resulta esencial que en todas las políticas de atención a los menores se incluyan medidas concretas que garanticen que las acciones que se desplieguen llegan, con la misma eficacia y en igualad de oportunidades, a los niños y niñas con discapacidad. Los sistemas de indicadores para el control y seguimiento de estas acciones deben incorporar criterios que válidamente permitan evaluar la igualdad de oportunidades. DERECHO A LA SALUD Y PRESTACIONES SOCIALES En este sentido, hay un acusado déficit de políticas públicas, sobre todo, en la atención de los niños y niñas con discapacidad de hasta 6 años; la identificación tardía de las deficiencias, la falta de recursos disponibles y la descoordinación de las administraciones públicas –servicios sociales, sanitarios y educativos, entre otros‐ dificultan y ponen en riesgo el disfrute de los derechos de los niños y niñas con discapacidad, que están siendo atendidos en su mayoría por las asociaciones de padres y madres, en condiciones precarias y frecuentemente sin el apoyo de las administraciones públicas. 1 PROPUESTA DE MEJORA Se debe mejorar la atención de los niños y niñas con discapacidad desde su nacimiento hasta los 6 años. La intervención, identificación y atención temprana condicionará su desarrollo en igualdad de oportunidades. No obstante, existe una deficiente atención en estas edades, sobre todo hasta los 3 años. Proteger los derechos de los niños y niñas con discapacidad requiere el desarrollo de políticas públicas coordinadas y con una dotación suficiente de recursos que aseguren una atención integral y coordinada para atender adecuadamente sus necesidades en el ámbito sanitario, psicosocial y educativo. La tardanza en la detección de estas situaciones y la descoordinación de dispositivos de atención impide la provisión de apoyos eficaces para hacer efectivo el derecho a ser incluido en la comunidad. Asimismo, la desigualdad en la atención por razón del territorio (región) donde se habite, es muy acusada. DERECHO A LA EDUCACIÓN Las leyes de educación permiten que por decisión administrativa, y sin tener en cuenta la opinión de los padres ni la voluntad del menor, se pueda impedir a un niño o niña con discapacidad acudir a un centro de educación ordinario y que se les derive a un centro de educación especial sólo para menores con discapacidad. La única justificación para ello es la decisión administrativa que establece dónde se van a prestar los apoyos que necesitan para acceder a su derecho a la educación. Estas decisiones obstaculizan por razón de discapacidad su derecho a una educación en igualdad de oportunidades. Suponen una discriminación. PROPUESTA DE MEJORA Se debe modificar la legislación para garantizar el derecho a cursar sus estudios en un centro de su libre elección, decisión que sólo podrá ser condicionada de acuerdo a los criterios generales que rigen para la asignación del centro de cualquier otro alumno sin discapacidad. Se deberán tener en cuenta las condiciones más favorables para su desarrollo tanto académico como social y favorecer su inclusión en la comunidad en la que viva. Se deberán asignar lo recursos suficientes por las administraciones competentes para facilitar los medios y apoyos necesarios en el centro educativo para que asegure su máximo aprovechamiento y una formación efectiva y de calidad en igualdad de condiciones. DERECHO CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES El Defensor del Pueblo (institución española oficial protectora de los derechos humanos) detectó irregularidades y deficiencias en los centros de acogimiento residencial que atienden a menores con problemas de comportamiento. El Defensor del Pueblo presentó, en el 2009, ante el Parlamento español, un informe 2 monográfico sobre “Centros de protección de menores con trastornos de conducta y en situación de dificultad social”. Esta institución de Derechos Humanos comprobó la existencia de vulneraciones de derechos y la ineficacia de este tipo de recursos, lo que dio lugar a que formulará las oportunas recomendaciones. DERECHO A UNA VIDA INDEPENDIENTE A TRAVÉS DE LOS APOYOS NECESARIOS El artículo 19 de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad proclama el derecho a vivir de forma independiente de las personas con discapacidad. La Ley 39/2006 sobre promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, establece algunos recursos muy importantes para garantizar el ejercicio de este derecho, que permite el ejercicio de otros derechos fundamentales, como es la posibilidad de asistentes personales y otros servicios de autonomía de la persona. Este tipo de apoyos se deben proporcionar para el ejercicio de todo tipo de derechos, incluido los derechos de participación social y política de los niños, el derecho al ocio, a la cultura, al deporte, etc. En algunas Comunidades Autónomas, con plena competencia en la puesta en marcha de la Ley de Autonomía Personal, se restringen determinados apoyos a la autonomía en función de la edad del beneficiario lo que incurre en una discriminación contraria a la CDPD. Esto ocurre en Cataluña, la Orden ASC/344/2008, de 14 de julio, por la que se regula la prestación económica de asistencia personal y se amplía el nivel de protección del Sistema Catalán de Autonomía y Atención a la Dependencia (SCAAD), excluye en su artículo 4 e) a los menores de 16 años en situación de dependencia como beneficiarios/as de la asistencia personal. 23 DE JULIO DE 2010. CERMI www.cermi.es 3 
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