VARIEDADES macrophomina INTA EEAA.pdf

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Comportamiento de variedades de soja frente a infecciones naturales de la podredumbre
carbonosa (Macrophomina phaseolina) en la provincia de Salta (Argentina).
Perez Brandam, C.; Diaz, C.; Carmona, M y March, G.
INTA SALTA, UNTUCUMAN, FAUBA & IFFIVE
La podredumbre carbonosa de la soja (Macrophomina phaseolina) se presenta regularmente
todos los años en la región productora de Salta (Argentina), alcanzando en las campañas
agrícolas 2003/04 y 2004/05 características epidémicas (Martín y Salgado, com. pers.). Esta
enfermedad afecta un amplio rango de hospedantes que incluye más de 500 especies, entre las
que se encuentran soja, maíz, sorgo, maní y poroto (Díaz Polanco et al., 2003; Pineda et al.,
1986); cultivos que se siembran en esta provincia, incluso en los mismos lotes.
Los elevados valores de intensidad de esta enfermedad en las zonas productoras del NOA, NEA y
regiones norte y centro-sur de Córdoba (Cabrera et al., 2001; March et al., 2007), han sido
registrados generalmente en coincidencia con elevadas temperaturas y períodos de sequía
durante la maduración de los granos. En la reciente campaña 2008/09, caracterizada por una
intensa sequía y elevadas temperaturas, la enfermedad se ha presentado nuevamente con
elevada prevalencia e incidencia en Salta y región centro-sur de Córdoba. La podredumbre
carbonosa ha causado pérdidas de cosecha en distintas campañas agrícolas en nuestro país
(Wrather et al., 1997, 2001); más recientemente, en la campaña 2005/06 en Córdoba se estimaron
pérdidas entre 40 y 440kg/ha por podredumbre carbonosa en Córdoba (March et al., 2007).
Dado que las epidemias son el resultado de la confluencia de un patógeno, el hospedante y el
ambiente a lo largo del tiempo, cuantificar el progreso de las enfermedades durante el cultivo
permite obtener parámetros epidemiológicos para analizar y comparar las epidemias, generando
de esta manera nuevos conocimientos para su manejo (Campbell y Madden, 1990; March et al.,
2007; Ribeiro do Vale et al., 2004). Las curvas de progreso de la podredumbre carbonosa en soja
se han obtenido cuantificado el porcentaje de raíces afectadas durante el cultivo (Almeida et al.,
2003; Pearson et al., 1984; Short et al., 1878; Smith y Carvil, 1997).
Este trabajo tuvo como objetivo evaluar el comportamiento de variedades de soja de distintos
grupos de maduración a través de distintos parámetros epidemiológicos, para lo cual se planteó
cuantificar el progreso de la enfermedad en tres sitios productores de la provincia de Salta, y en
dos fechas de siembra en dos campañas agrícolas.
Materiales y métodos
La cuantificación de la enfermedad se efectuó sobre 10 variedades pertenecientes a distintos
grupos de madurez, A4910 (GMIV), DM5.8 (GM5), A6355 y DM6200 (GM VI), A7321, NA7709 y
AW7110 (GM VII), y A8000, NA8010 y NA8413 (GMVIII). Los ensayos se sembraron en tres
localidades (Cerrillos, Embarcación y Las Lajitas) en lotes en los cuales se había registrado la
enfermedad con elevada incidencia en años anteriores, y en dos fechas de siembra en las
campañas agrícolas 2005/06 y 2006/07 (Cuadro 1).
Cuadro 1. Sitios y fechas de siembra de soja en tres localidades
y dos campañas agrícolas en Salta.
Localidades
Fecha siembra
2005/06
2006/07
Cerrillos
Embarcación
Las Lajitas
1º fecha
2º fecha
1º fecha
2º fecha
1º fecha
2º fecha
28-11-05
15-12-05
13-12-05
3-01-06
5-12-05
19-12-05
25-11-06
6-12-06
11-12-06
28-12-06
2-12-06
15-12-06
Se utilizó un diseño completamente aleatorizado con 10 tratamientos (variedades) y tres
repeticiones. Cada tratamiento constó de 6 surcos de 5m de longitud, separados entres si por
0,70m. Para evaluar el progreso de la podredumbre carbonosa se consideraron tres parámetros
1
epidemiológicos, la incidencia final (Yf), el área bajo la curva de progreso de la enfermedad
(ABCPE) y la tasa de incremento (r). Los dos primeros parámetros se compararon según ANAVA
y test de comparación de medias, y las tasas de incremento según el error estándar asociado a
este parámetro; para lo cual se ajustaron los modelos matemáticos no flexibles monomolecular,
logístico y Gompertz a las curvas de progreso de la podredumbre carbonosa, según la
metodología utilizada frecuentemente en epidemiología (Campbell y Madden, 1990; March et al,
2004).
Incidencia final (Yf) y ABCPE
Para cuantificar la incidencia de la podredumbre carbonosa las evaluaciones se realizaron cada
dos semanas siguiendo la técnica del “análisis de fragmentos de raíz” (Almeida et al., 2003), en
cinco plantas obtenidas al azar en cada parcela (variedad) de cada repetición (15 raíces por
tratamiento). Los cinco fragmentos de raíz de cada planta fueron dispuestos en cajas de Petri
conteniendo medio papa-dextrosa-agar (PDA) suplementado con sulfato de streptomicina y
pentaclorodinitrobenceno, e incubó en oscuridad a 28ºC durante siete días. La incidencia
correspondió al porcentaje de fragmentos infectados por M. phaseolina.
Con los datos promedio de incidencia de las tres repeticiones se confeccionaron las curvas de
progreso de la podredumbre carbonosa para cada variedad (10), sitio del ensayo (3) y campaña
agrícola (2), lo que significó un total de 60 curvas epidémicas (Pérez Brandán, 2009).
Resultados
Incidencia final (Yf) y ABCPE
La campaña agrícola 2005/06 fue más favorable al desarrollo de epidemias de la podredumbre
carbonosa en los tres sitios de los ensayos, registrándose entonces los mayores valores de
intensidad de la podredumbre carbonosa.
Del análisis gráfico y estadístico de los parámetros epidemiológicos de intensidad de enfermedad
evaluados (Yf y ABCPE) surge que el ABCPE es el más adecuado al permitir detectar diferencias
de las epidemias desarrolladas durante todo el ciclo del cultivo (Figura 1, Cuadro 1).
ABCPE Podredumbre carbonosa
5000
2005/06
2006/07
4000
a
1
ab
2
c
3
3000
2000
1000
0
Cerrillos
Embarcación
Las Lajitas
Figura 1. Area bajo la curva de progreso
de la podredumbre carbonosa (Macrophomina phseolina)
en 10 variedades de soja en Cerrillos, Embarcación y
Las Lajitas (Salta) en las campañas 2005/06 y 2006/07.
Letras/números distintos indican diferencias significativas (p<0,05)
en cada campaña según el test de Tukey.
El ABCPE de la podredumbre carbonosa correspondiente a las variedades de soja en cada sitio
para ambas campañas agrícolas, fue en los tres casos significativamente diferente (p<0.05). Por
su parte, para una misma campaña el ABCPE fue significativamente diferente entre Cerrillos y Las
Lajitas en la campaña 2005/06, ubicándose el ABCPE de Embarcación en una posición
intermedia; mientras que en la campaña 2006/07 las diferencias fueron significativas entre los tres
sitios.
2
Cuadro 1. Areas bajo la curva de progreso (ABCPE) e incidencia final (Yf)
de la podredumbre carbonosa (Macrophomina phaseolina)
en 10 variedades de soja en Cerrillos, Embarcación y Las Lajitas (Salta).
Campañas agrícolas 2005/06 y 2006/07.
Cerrillos 2005/06
Cerrillos 2006/07
Variedad
ABCPE
Yf
Variedad
ABCPE
A8413
A7321
587,9
a
8,3
90,4
a
A8010
A7708
1161,1
b
12,5
150,2
b
DM6200
A8000
1284,5
c
20,8
154,2
c
A7708
A8413
1491,5
d
18,8
166,4
d
A8000
A6355
2137,2
e
31,3
186,3
e
A7110
A7110
2419,4
f
45,8
229,6
f
A6355
DM6200
2631,3
g
54,2
378,3
g
DM5.8
A8010
3225,2
h
66,7
741,6
h
A7321
DM5.8
3431,3
i
72,9
862,5
i
A4910
A4910
4308,8
j
93,8
1091,8
j
Embarcación 2005/06
Embarcación 2006/07
DM5.8
A8010
2377,1
a
36,0
1210,1
a
A4910
A7321
2434,4
a
49,8
1266,2
b
A7110
A7708
2724,7
ab
75,4
1362,4
c
A8010
A8000
2781,6
ab
66,7
1590,2
d
A6355
A8413
3021,6
bc
56,0
1593,3
e
DM6200
DM5.8
3456,8
cd
68,0
1843,3
f
A7321
DM6200
3643,7
d
55,0
1859,3
g
A8413
A7110
4395,0
e
60,0
1947,6
h
A8000
A4910
4474,5
e
68,2
2112,3
i
A7708
A6355
5678,2
f
90,0
2143,3
j
Las Lajitas 2005/06
Las Lajitas 2006/07
A8010
DM6200
1634,1
a
63,1
485,7
a
A7708
A7321
3220,8
b
66,0
762,3
b
A8000
DM5.8
3907,3
c
68,9
779,2
c
A8413
A7708
3941,6
d
83,6
931,7
d
DM5.8
A8413
4091,7
e
89,5
992,8
e
A7321
A7110
4318,2
f
83,7
1011,4
f
A6355
A8010
4656,1
g
93,8
1048,1
g
A7110
A4910
4896,4
h
89,9
1104,7
h
A4910
A8000
5021,1
i
97,5
1141,8
i
DM6200
A6355
4896,4
j
97,3
1145,9
j
Yf
..2,3
5,1
4,0
3,1
8,0
5,1
9,1
33,3
34,4
56,2
29,4
50,0
35,5
34,7
48,1
65,0
56,5
31,5
57,9
53,2
14,1
15,2
18,1
37,7
39,5
12,0
34,8
45,0
29,8
27,5
Letras distintas en la misma columna y sitio indican diferencias significativas (p< 0,05)
según test de Tukey para los correspondientes valores de ABCPE.
En la campaña de mayor intensidad de la enfermedad la variedad A8010 fue la de mejor
comportamiento, con un promedio para las tres localidades de ABCPE=1859, un 38% menor que
el correspondiente a la variedad A8413 (ABCPE=2975) que la sigue a continuación. Las
variedades de ciclos menores como DM5.8 y A4910, tuvieron valores superiores en 39 y 47%
respecto a A8010.
Si bien la incidencia final (Yf) en la variedad A8010 alcanzó valores elevados en Embarcación
(66,7%) y en Las Lajitas (63,1%) en la campaña 2005/06, su correspondiente ABCPE está entre
las menores en ambos sitios. Estos elevados valores de Yf pero bajos de ABCPE se deben a que
recién en la última evaluación se produjo un marcado incremento de la intensidad de la
enfermedad, ya que en Las Lajitas y en Embarcación las Yf-1 fueron de 8,3 y 16.7%
3
respectivamente. Por su parte, la incidencia final en Cerrillos fue solo 8,3%, prácticamente similar
a las Yf-1 registradas en Las Lajitas y Embarcación en la penúltima evaluación (Yf-1).
En la campaña de menor intensidad de la enfermedad (2006/07) la variedad A7708 tuvo el menor
promedio de ABCPE=814,5; mientras que a la variedad A8010 le correspondió un valor 19%
superior, y a las de menor ciclo DM5.8 y A4910, valores del 30 y 43% mayores respectivamente.
Tasas de incremento (r)
Como el modelo logístico fue el que mejor asustó a las curvas de progreso de la podredumbre
carbonosa, se utilizaron las tasas correspondientes a este modelo y el error estándar asociado en
el ANAVA para efectuar las comparaciones (Madden, 1990; March et al., 2004).
Campaña 2005/06
En Cerrillos no se comprobaron diferencias significativas entre las tasas de las variedades dentro
de los diferentes grupos de madurez; pero si se observaron diferencias significativas entre los
grupos de madurez evaluados, correspondiendo a las variedades de ciclo largo (A8010 y A8000)
las más bajas con r = 0,05 (p<0,001).
En Las Lajitas tampoco se comprobaron diferencias significativas entre las variedades de cada
grupo de madurez. Cuando se realizó la comparación entre grupos de madurez la mayor tasa
registrada fue de 0,06 correspondiente a las variedades de ciclo corto e intermedio (A4910,
DM5.8, A6200), mientras que las variedades A8010 y A7708 presentaron las tasas epidémicas
más bajas (r = 0.04) (p<0,05).
En Embarcación el comportamiento entre variedades fue variable. La mayor tasa registrada fue de
0,05 correspondiente a las variedades A4910 y A7110, y la menor tasa registrada fue de 0,02 en
las variedades DM5.8 y las del grupo de madurez VIII (A8000, A8010 y A8413).
Campaña 2006/07
En Cerrillos la tasa máxima fue de 0,05 y correspondió a las variedades A4910 y A6200, mientras
que las tasas más bajas fueron de 0,01 y 0,02 y correspondieron a la mayoria de las variedades
de ciclo largo (A7110, A7321, A8000, A8413).
En Embarcación, la mayor tasa registrada fue de 0,05 para las variedades A4910, DM5.8, A6200,
A7110 y A8413 y la menor tasa registrada fue de 0,03 correspondiente a la variedad A7708.
En Las Lajitas no se encontraron diferencias significativas entre las tasas epidémicas entre grupos
de madurez, siendo la mayor tasa registrada de 0,05 (A4910) y la menor de 0,03 (A7110 y A7708
Discusión
Todas las variedades de soja evaluadas en Cerrillos, Embarcación y Las Lajitas (Salta, Argentina)
en las campañas 2005/06 y 2006/07 fueron infectadas por M. phaseolina, lo que concuerda con lo
obtenido en otros sistemas productivos del exterior (Almeida et al., 2003; Bowen y Schapaugh,
1989; Smith y Carvil, 1997; Songa et al., 1997; Miklas et al., 1998; Pearson et al., 1984).
En este trabajo se detectaron infecciones tempranas de las raíces, incluso antes de los 30 días de
la siembra señalados por Almeida et al. (2003) y Bruton et al. (1987); incrementándose a partir de
enero las infecciones con tasas de incremento influenciadas por las temperaturas y las
precipitaciones (Pérez Brandan, 2009).
Al producirse infecciones prácticamente desde la emergencia del cultivo hasta la cosecha, el
ABCPE permitió detectar diferencias significativas entre las variedades con mayor precisión que
los valores de incidencia final (Yf), que efectúan una valoración puntual. El uso del ABCPE es
apropiado como descriptor de epidemias de larga duración, especialmente cuando las curvas de
progreso son irregulares (Campbell y Madden, 1990), como se registró en la campaña 2006/07.
Mientras en ambas campañas los valores máximos de incidencia final son similares en los tres
sitios, en la primera estos valores se corresponden con los mayores valores de ABCPE, pero no
ocurre lo mismo en la campaña 2006/07 en Embarcación y Las Lajitas; lo que indirectamente esta
señalando la ocurrencia de tasas elevadas de infección en algún período del cultivo.
En general fueron las variedades de ciclo más largo (GM VII y GM VIII) las de mejor
comportamiento frente a la podredumbre carbonosa (menores ABCPE y r), particularmente la
variedad A8010, una de las más sembradas en la región productora de Salta. Resultados
similares obtuvieron distintos autores cuando compararon variedades de distintos ciclos (Pearson
et al., 1984; Smith y Carvil, 1997), atribuyéndolo a la prevalencia de temperaturas medias y alta
humedad edáfica durante las etapas reproductivas de las variedades de ciclos más largos;
4
mientras que las variedades de ciclos más cortos debieron soportar elevadas temperaturas y
bajas precipitaciones en dichas etapas.
Como lo señalan Smith y Carvil (1997), los factores de resistencia no protegerían contra las
infecciones por M. phaseolina sino que restringen la tasa de incremento del hongo dentro de los
tejidos vegetales bajo la influencia de variables ambientales, por lo que es altamente factible que
la resistencia a esta enfermedad sea de tipo horizontal Vander Plank (1968). Es interesante
señalar a este respecto que Short et al. (1978), estudiando la colonización de los tejidos de
plantas de soja, comprobaron que la población de esclerocios en las raíces y tallos en un cultivar
susceptible es entre dos y tres veces superior a lo registrado en un cultivar menos susceptible; por
lo que ello podría ser indicativo del grado de compatibilidad entre el hospedante y el patógeno.
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