TEMA 1: EL ESPACIO ESCÉNICO EN REPRESENTACIONES ESCÉNICAS O ESPECTÁCULOS. LAS 1.1 Teatros: Tipos, características, estructura y elementos. Las artes escénicas son aquellas disciplinas encargadas del estudio y de la puesta en práctica de toda forma de expresión que se inscriba en el mundo del espectáculo. Son artes escénicas: el teatro, la danza y la música. Para que se produzca un espectáculo es necesaria la existencia de dos elementos: los actores (aquellas personas encargadas de realizar el contenido del espectáculo: una obra teatral, un ballet, un concierto musical) y el público espectador (quien contempla aquello que se interpreta). Se puede definir el teatro (etimológicamente del griego θέατρον theatrón: 'lugar para contemplar'), como la rama de las artes escénicas, que se basa en la representación de historias frente a una audiencia por medio del uso combinado de: El discurso hablado (diálogos) Gestos. Escenografía. Música y sonidos. Desde este punto de vista, el teatro también es el género literario que comprende las obras concebidas para su representación ante un público en un escenario. Del mismo modo, y como se puede comprobar en su significado griego (lugar para contemplar), la palabra teatro también se usa para designar el espacio físico, el edificio, donde se representan las obras teatrales. Según Peter Brook, uno de los directores teatrales más relevantes, para que exista teatro sólo hace falta escoger un sitio, poner en él a un actor y que haya alguien que lo observe. Sin embargo, estamos acostumbrados a una puesta en escena que requiere de una mayor elaboración escenográfica. En términos generales el espacio teatral se divide en dos zonas: el escenario y la sala. El escenario o escena es el lugar donde se sitúa el actor. La sala es el lugar donde se 1 sitúa el público que observa al actor o actores. Esto supone que siempre existen dos espacios: el de la ficción y el de la realidad (el de los actores y el de los espectadores). El espacio que ocupan los actores siempre está separado por una línea, imaginaria o real, del espacio que ocupan los espectadores. Espacio teatral: Escenario Actores Ficción Sala Espectadores Realidad Se considera que las manifestaciones teatrales más antiguas tienen su origen en los rituales religiosos de los pueblos orientales (asiáticos), pero la tradición teatral europea arranca de la Grecia clásica. También en Grecia el origen del teatro es religioso. En un principio los danzantes y recitantes actuaban al aire libre, ya que no existía un lugar exclusivamente destinado a la representación. Es en la época clásica –siglo IV a. de C.- cuando se empiezan a construir los primeros circos o anfiteatros, especie de teatros excavados en la piedra de las colinas. En aquel tiempo se llamaba teatro a las gradas en las que se acomodaba el público. El espacio reservado a los actores se dividía en dos partes: la orquesta, o parte circular rodeada de una balaustrada con un altar dedicado a Dionisos, dios de cuyo culto surgió el teatro, y proscenio, o parte que mediaba entre la orquesta y un muro en el que se encontraban las habitaciones para los actores. Al principio se comenzó por actuar en la orquesta, para pasar después a representar en el proscenio. En Roma, hacia el siglo II a. de C., el espectáculo teatral se realizaba sobre tablados que se disponían delante de una escena, consistente en una barraca de madera, que fue más tarde de piedra, hasta que se terminó imitando el modelo griego, pero con una variante: mientras que la orquesta griega era circular, la romana fue semicircular. En la Edad Media, entre los siglos XII y XIV, el teatro vuelve a Europa también con un origen religioso. En esta ocasión, la iglesia utiliza la representación para dramatizar pasajes bíblicos, con el fin de mostrar su doctrina de un modo didáctico. Las primeras 2 escenificaciones eran muy rudimentarias y se realizaban en el interior de las iglesias, sirviendo los altares, los coros o los ábsides de las naves de lugar de representación. Con el transcurrir del tiempo, las representaciones se hicieron cada vez más complejas e incluyeron temas profanos. Para dejar de ser sacro, el teatro salió a la calle y se convirtió nuevamente en un espectáculo no litúrgico. En la calle solían emplearse carros para la escenificación. Decorados y actores se situaban encima de él, por lo que podían ser vistos desde el nivel de la plaza o calle. A partir del siglo XV, y a causa del interés que mostró la nobleza por el teatro, los actores y cómicos empezaron a actuar en salones totalmente cerrados (en palacios, castillos, casas señoriales). No obstante, no eran lugares exclusivos para representar teatro, por lo que había que montar y desmontar estructuras provisionales cada vez que se quería mostrar un nuevo espectáculo. A partir del siglo XVI comienzan a destinarse salones nobiliarios a uso exclusivamente teatral. Es en esos momentos cuando se empiezan a edificar en Italia los primeros teatros. La distribución básica de los primeros teatros italianos es la que aún pervive en muchos países de Europa. De ahí que se hable de teatro a la italiana o escenario a la italiana. El escenario a la italiana consiste en una separación total entre escena y sala, entre actores y público. En el teatro a la italiana, la escena es una caja cerrada por tres de sus lados, que se abre por un cuarto lado a la sala, y por ahí contempla el público la acción. Durante esa misma época, en España el teatro es muy distinto del modelo italiano, pues se lleva a cabo en los llamados corrales de comedias. Los primeros corrales se crearon en la segunda mitad del siglo XVI, pero no proliferaron hasta bien entrado el XVII. El corral es un patio de vecindad aprovechado para servir de teatro. Al estar cerrado era posible cobrar una entrada, y como en él se abrían ventanas y balcones, éstos hacían las veces de palcos y demás dependencias, diferenciados por la mejor o peor visibilidad y, por tanto, por el precio mayor o menor que había que pagar por ocuparlas. En uno de los lados del patio se levantaba un tablado con puertas al fondo que hacía las veces de escenario. Frente a él se disponían las distintas localidades. Las ventanas del último piso se conocían como desvanes o tertulias, donde se situaban los nobles y las 3 autoridades. Las clases medias (comerciantes, funcionarios y militares) se repartían en las gradas. Las mujeres se situaban, en emplazamiento diferente al de los hombres, en la parte llamada cazuela. En el mismo patio (llamado “Patio de mosqueteros”), de pie la mayoría de las veces, se situaba la soldadesca y el pueblo llano, los espectadores más inquietos y ruidosos. Para evitar altercados violentos, se intentaba evitar la venta de alcohol y se vendía una bebida refrescante llamada aloja, compuesta por agua, miel, canela y otras especias, pero se sabe que algunos alojeros incluían vino en su mezcla. A partir del siglo XVIII pervivió y se fue imponiendo el teatro a la italiana, hasta llegar a nuestros días, en los que predomina la escena a la italiana. Si bien su estructura se ha ampliado y modernizado actualmente, sigue utilizándose su forma básica. Para sacar el máximo partido de un espacio cerrado por tres de sus lados y abierto sólo al público a través del arco de proscenio, se elevó considerablemente el techo del escenario, dando lugar al telar o espacio donde se alojan varas y telones, que cuelgan suspendidos del peine o parrilla. Un complejo juego de cuerdas y poleas permite la rápida subida o bajada de cualquier elemento de decoración desde la escena hasta el peine y viceversa. El sistema de contrapesos facilita esta labor. Con estas condiciones técnicas, un equipo de tramoyistas podía operar auténticos milagros escénicos, tales como la desaparición de personas y objetos, el movimiento de un barco en medio de una tempestad y un alto número de efectos. El invento de la electricidad y su uso para fines teatrales desde finales del siglo XIX vendría a añadir nuevas posibilidades al efectismo escénico. En cuanto a la zona del público, cuando un espectador entra en la sala debe dirigirse a un asiento o localidad. La planta baja se conoce como patio, y en él se alojan las butacas. En algunos sitios al patio se le conoce como platea, si bien en otros este nombre se reserva para ciertos palcos situados en la planta baja. En los pisos altos y muy cerca del escenario se sitúan los palcos, espacios reservados con capacidad para varias personas. También en los pisos altos y formando un semicírculo se sitúa el anfiteatro, y arriba del todo suele estar el paraíso, llamado también “gallinero”. 4 Frente a la clásica distribución enfrentada de actores-público propiciada por el teatro a la italiana, en el mundo moderno se han desarrollado otras fórmulas que han sido ensayadas con gran éxito. Conviene destacar en primer lugar el escenario abierto o escena en U, consistente en un tablado o espacio escénico al que rodea el público por tres de sus lados, fórmula que ya funcionaba en el barroco. Con esta disposición los decorados han de ser más austeros, pero la actuación gana en naturalidad, al tiempo que permite al público sentirse más cercano a lo que ocurre en la escena. Otra variedad de la escena abierta la proporciona el escenario circular o espacio en O, consistente en una circunferencia sobre la que actúan los actores, de forma que están materialmente rodeados de público. Los graderíos suelen estar en un plano inclinado para favorecer la visibilidad. Esta fórmula permite un uso mínimo de decoración, realzando la interpretación del actor. A la hora de abordar el montaje de una obra, una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es el tipo de escenario donde se va a estrenar, pues las características físicas y técnicas del espacio escénico influyen mucho en la puesta en escena. 1.2 Evolución Histórica de la Escenografía teatral. Primeras experiencias. La Prehistoria. En la prehistoria las primeras manifestaciones de carácter escénico, estaban vinculadas a cuestiones religiosas y se realizaban en agradecimiento a los dioses por cualquier logro o bien se preparaban para cacerías o posibles enfrentamientos con otras tribus. Los recursos o elementos escénicos utilizados eran: la danza, una fogata, un tótem, tatuajes (maquillaje), y máscaras. Primeras civilizaciones: Egipto y Mesopotamia. En Egipto se realizaban homenajes musicales y danzados en honor al Rey Sol (dios sol, Amon-Ra). Del mismo modo, también el uso de la danza y la música se daban en los actos religiosos de Mesopotamia. Grecia. El teatro griego tiene su origen en las “grandes dionisiacas”, fiestas dedicadas al dios Dionisos. En las que se realizaban procesiones, concurso de coros y representaciones teatrales. 5 El teatro griego estaba formado por: La orquestra: Era el lugar donde actuaba el coro. Espacio circular. El Theatron: Graderío en forma semicircular, destinado a los espectadores. Eran asientos de piedra. Poedrios. Filas delanteras de las gradas. Para autoridades (sacerdotes, aristócratas, invitados de honor). Skene: Edificación de 6 metros de altura. Adosada por delante estaba el Proskenion, que tenía una forma alargada y poco profunda. En el proskenion se interpretaba la acción. La skene, se cerraba con dos edificios laterales que avanzaban hacia la orquestra, eran la paraskenia. Usada para ocultar la maquinaria (deux ex machina), mecanismo usado para hacer descender a los dioses o heroes desde la azotea de la skene. Elementos de escenografía: Vestuario: Tanto el coro como los actores llevaban mascara. Estas permitían distinguir el tipo de personaje y a la vez tenían una función de amplificar la voz (como un megáfono). Los personajes se vestían con amplias túnicas, y calzaban unas botas de suela gruesa el coturno, para facilitar la visión de los espectadores más alejados. Decorados y tramoya: La grua (deux ex machina), para hacer descender a los dioses y una trampilla para hacer aparecer personajes de los infiernos. Para cambiar la ambientación se tapaba el fondo de la skene con telas pintadas de diferentes motivos. Además se acompañaba de los periaktes, unos prismas giratorios que mostraban diferentes dibujos en cada una de sus caras. También se usaba el ekkyklema, una tarima sobre ruedas, que avanzaba desde el fondo de la skene, en ella se representaban escenas nocturnas o de interiores. Para conseguir efectos sonoros (truenos, terremotos) se usaban las maquinas de truenos, tambores de madera o metal en cuyo interior habían unas piedras que rodaban. En el teatro griego la decoración dependía de las obras: la tragedia se desarrollaba en un palacio con columnas y frontones, la comedia en casas normales, y el drama satírico en un espacio exterior con árboles, grutas y montañas. 6 Actores: Los actores de teatro tenían cierto prestigio. Eran inmortalizados con estatuas y sus papeles eran los de dioses y héroes. Por otra parte estaban los mimos, que actuaban en plazas y la vía pública: eran danzarines, acróbatas, trovadores e interpretaban a rufianes, tahures, taberneros. Se consideraban actores inferiores. Roma. Roma siguió la tradición del teatro griego. Las primeras obras que se representaron fueron una comedia y una tragedia, para celebrar la victoria de las primeras Guerras Púnicas, en el año 240 a. C. Desde este momento hasta el 55 a. C., el teatro se representaba en lugares provisionales. La ley romana prohibía la permanencia de edificios teatrales. Las obras se representaban en un podio cuadrado con un metro de altura, y cerrado en su parte trasera por un telón de fondo, el cual, con los años se transformó en una barraca de madera que se usaba como vestuario de los actores. Esta barraca evolucionó y se convirtió en una scaenae froms, similar a la skene griega. La scaenae froms también se mejoró y se adornó con columnas (155 a C). Como elementos de escenografía se usaban bastidores pintados de escenas realistas. Eran paneles corredizos que se podían retirar con facilidad hacia ambos lados del escenario. Al igual que los griegos también se usaban las periactas. También se usaba un telón blanco que ocultaba el scaenae froms. Este telón se empleaba para ocultar los decorados antes de empezar la representación, y para aislar de la obra, a los mimos que actuaban durante los descansos. En el 55 a C. Pompeyo logra que se construya el primer teatro permanente, al edificar en su interior un templo dedicado a Venus. Este teatro fue el patrón de los futuros teatros romanos. Era una edificación de piedra con forma semicircular. La scaenae froms estaba decorada con numerosas columnas, y estaba rodeado por las gradas. Estas se remataban con una galería porticada, adornada por estatuas. Frente al escenario se situaba el templo de Venus. En el aspecto escenográfico, los bastidores y las periactas convivieron con la arquitectura de la scaenae froms. Como consecuencia del gusto de los romanos por el realismo, se montaron escenografías en las que habían fuentes con agua real, árboles naturales, palacios que se derrumbaban y volcanes con fuego. 7 Edad Media. En la edad media la práctica teatral y las representaciones de mimos y pantomimos, fueron perseguidas por la iglesia. Sin embargo, esta institución no dudó en integrar en los ritos litúrgicos las representaciones escénicas. Esta asimilación se debió a fines didácticos, los oficios religiosos se realizaban en latín por lo que eran de difícil comprensión para el pueblo analfabeto. Para facilitar la comprensión los propios oficiante llevaban a cabo sencillas representaciones de temática relacionada con la vida y muerte de Jesucristo. En un principio se trataba de un canto dialogado entre un coro de niños y un sacerdote, pero se fue ampliando el movimiento escénico, para ocupar además del altar mayor, el coro, el pasillo central. Se usaba poca tramoya. Destacaba el uso de la magrana, cesta que se utilizaba para hacer descender a los ángeles desde un cielo. Se situaba en la bóveda central (la cupula), y se usaba una especie de grua (como el deus ex machina). Con el paso del tiempo las obras empezaron a adquirir notas profanas y se optó por llevar el escenario a las puertas de la iglesia. Así nació el escenario múltiple horizontal. Este tipo de escenario consistía en una tarima, tablado, delante de la fachada de la iglesia. En ella se ubicaban tres espacios bien definidos: paraíso, cielo e infierno. Los pórticos de la iglesia se convertían en un decorado perfecto para representar la entrada al cielo, a su derecha estaba el paraíso, lleno de belleza y armonía y a la izquierda el infierno. El infierno presentaba un monstruo de grandes fauces, un edificio en ruinas, fuego y humo, y diablos con tridentes y condenados que pedían clemencia. Con el incremento del número de escenas se tuvo que montar más espacios (llamados lugares) para las escenas nuevas. De este modo la tarima aumentó de tamaño y alcanzó los 60 metros de largo por los 8 de ancho. La fachada de la iglesia quedó pequeña y se optó por la construcción de la tarima en explanadas al aire libre. Ante los espectadores, sentados en tribunas frente a la tarima, se montaban todos los lugares ordenados y alineados de forma transversal. El estilo realista quedaba patente en el vestuario y en los trucos técnicos. Había trampillas y conductos ocultos para hacer desaparecer a los personajes, plataformas con nubes, 8 monstruos que abrían sus fauces y se tragaban a los condenados, y una especie de diademas que con aguardiente y colocadas en las cabezas de los apóstoles, hacían visible la venida del Espíritu Santo. Otra variante del escenario múltiple, fue el escenario múltiple vertical. En este caso, se presentaba una estructura vertical con tres espacios a modo de pisos. El de abajo era para el infierno, el del centro para la tierra, y el superior para el cielo. Durante la edad media también se realizaban las estaciones procesionales, en las que sobre un carro, un actor o varios, inmóviles, eran llevados en procesión por las calles de la ciudad. Se representaban escenas de la vida de Jesús. Aunque en menor proliferación se usaban también los escenarios múltiples tridimensionales que se situaban en la plaza del pueblo o ciudad, y las escenas se representaban en diferentes tarimas (mansiones), repartidas por esta plaza. Estas tarimas tenían que cumplir el requisito de ser visibles desde cualquier punto de la plaza. En cuanto a los actores, no eran profesionales, pertenecían a corporaciones o hermandades. Todos eran hombres, los papeles de mujeres también eran representados por ellos. Destacaba el papel de Cristo, cuyo actor debía tener una buena preparación física, porque era arrastrado, golpeado, etc., debido a la búsqueda del realismo. Aparte de los espectáculos sacros también se daba el teatro cómico, fue perseguido pero se mantuvo con los histriones vagabundos que actuaban en plazas y mercados, y en los palacios. Eran bufones, músicos, danzarines, malabaristas, juglares, y los trovadores que ya tenían un status más reconocido por los aristócratas. Al final de la edad media se creó un nuevo espacio escénico, cubierto y cerrado y restringido para el público. Se situaba en las tabernas, se montaba un escenario con un podio de madera que se alzaba sobre unos toneles, detrás había una pared de fondo con una puerta, para la entrada y salida del actor y un mobiliario muy simple (una mesa, una silla). Renacimiento-Barroco. En Italia, con la recuperación del mundo clásico (Grecia y Roma), surgió el llamado Teatro de los humanistas. Un tipo de teatro que tenía como objetivo la recuperación, 9 traducción y estudio de los grandes clásicos griegos y latinos. Este tipo de teatro se daba en los ambientes académicos, en los gimnasios y patios de las universidades, donde se levantaban tablados escénicos, y cuyo decorado era un telón de fondo pintado, al igual que el teatro clásico. Esto se contraponía al teatro de la Edad Media. Este telón de fondo evolucionó y siguió de forma sencilla las pautas de la scaenae froms romana, así que se colocó un tabique de madera con una serie de puertas con cortinas. Desde el punto de vista escenográfico uno de los descubrimientos más importantes del teatro renacentista fue la invención de los decorados en perspectiva, para producir en el escenario la ilusión de estar en medio de plazas, salones de palacio, etc. El primero en realizar este tipo de escenografía en perspectiva fue Bramante, quien pintó en el telón un paisaje en perspectiva y añadió bastidores laterales, para producir mayor profundidad. Sin embargo, este tipo de escenografía obligaba a los actores a realizar su actuación en la parte delantera del escenario, puesto que si se acercaban mucho al fondo, se descubría el efecto óptico ya que la desproporción entre el tamaño del decorado y de los actores era considerable. Para resolver este problema se dividió el escenario en dos partes, un proscenio horizontal delantero y detrás un escenario inclinado en forma de rampa, donde se ubicaban los bastidores en perspectiva y donde el actor no podía acceder. Finalmente el ingeniero Sabatini propuso que todo el escenario estuviese inclinado, y se consiguió que las calles que formaban los decorados tridimensionales fueran practicables, con lo que se ganó espacio para la acción. Sabatini también fue quien planteó la necesidad de cubrir la escena con un telón de boca, que subía al principio y bajaba entre los actos. En esta época destaca la construcción del teatro Olímpico de Vicenza en 1580. Un teatro que adoptó la disposición de los teatros romanos que recomendaba Vitrubio. Durante este periodo la scaenae froms del teatro romano evolucionó y la puerta central fue engrandeciéndose hasta convertirse en una única abertura (bocaescena) y configurando lo que hoy se conoce como embocadura. 10 Frente al teatro de los humanistas surgió a mediados del siglos XVI la Comedia del Arte. Un teatro que da importancia a la improvisación y que es heredero de los mimos, juglares y cómicos ambulantes de la edad media. Este tipo de teatro fue impulsado por los festejos carnavalescos y los desfiles de máscaras, tras los cuales se realizaban representaciones en casas y palacios privados. La acción era improvisada a partir de los detalles argumentales que se daban de forma caprichosa en el momento. Estos grupos teatrales ambulantes también trabajaban en las plazas y mercados en tarimas improvisadas, o en teatros donde eran contratados durante las ferias etc. Destacaban la existencia de un número de personajes tipo, a los que cada actor se ceñía. Se daba incluso la especialización. Entre los más populares estaban: zanni, arlechino, dottore, brigehlla, polichinela, capitano, etc. Junto a estos personajes estaban las sirvientas: Esmeraldina, Carolina, los enamorados: florindo, Fabricio, las enamoradas Isabel, Rosaura, Ángelica. El Renacimiento llega a Inglaterra con un cierto retraso con respecto al resto de países del continente, sin embargo el teatro inglés permitió que la temática del hombre consciente de si mismo, alcanzase su forma artística más perfecta, aunque es un teatro que no se somete a las reglas clásicas que propugnaba el teatro de los humanistas. Durante el siglo XVI, los actores se agrupan y forman compañías más o menos estables que trabajan bajo el protectorado de algunos nobles. Estos nobles defendían a los actores del extremismo puritano que se daba en la época. Los teatros consistían en una edificación de forma poligonal (octogonal, heptagonal), con un patio interior. La estructura del edificio era de tres plantas abiertas hacia este patio. En uno de los lados del edificio, se encontraba adosado el escenario. El escenario tenía dos partes: una parte que ocupaba buena parte del patio y hacia las veces de proscenio (donde actuaban los actores), y otra parte superior que se aprovechaba para colocar músicos y grúas que permitiesen subir y bajar a los personajes. El escenario estaba a una altura de 1.5 metros por encima del suelo del patio, y por debajo de éste se ocultaban unos mecanismos que facilitaban las desapariciones de los actores. Además se encontraba protegido por una cubierta sujetada por dos grandes 11 columnas. La cubierta estaba rematada con una pequeña torre en la que un heraldo colocaba una bandera el día de la representación (blanca para las comedias, negra para los dramas) y hacia sonar una trompeta para señalar el principio de la representación. La escenografía era reducida, casi testimonial. En ocasiones se colocaba un cartel que indicaba el lugar donde se desarrollaba la acción de la escena, por ello todo el peso del espectáculo recaía en el actor. Para ello se le vestía con ricos ropajes de vivos colores y se le exigía una voz penetrante y una expresión visible en la distancia. Los personajes femeninos eran interpretados por actores jóvenes. En la España del siglo XVII, ya en época barroca, se dieron dos formas diferenciadas de vivir el hecho teatral: por un lado la impulsada por la Compañía de Jesús, con un fin didáctico para difundir temas humanistas y realizada con esplendor, cantos y música, y por el otro, el teatro de tradición popular de compañías ambulantes y callejeras. El teatro de los Jesuitas tuvo como escenario la aulas y patios de los colegios de esta orden religiosa. Por su parte, el teatro más popular se desarrolla de forma improvisada en los lugares con afluencia pública (la calle, la plaza), en los que se colocaba una pequeña tarima delante de un carro, que se usaba como vestuario y lugar de entrada y salida de los comediantes. Del mismo modo, también eran contratados por las hermandades religiosas y cofradías, con fines benéficos. En este caso las representaciones se realizaban en lugares fijos y cerrados, como eran los patios de sus hospitales o corrales de casa de vecinos arrendados para la ocasión. Los corrales eran unos patios al aire libre de suelo plano, la parte delantera estaba limitada por la vivienda que conectaba con la calle, donde solía vivir el arrendador, mientras que los laterales del patio se flanqueaban por las paredes de los vecinos. En el fondo se situaba el escenario de 7,5 metros de ancho y 1,5 de altura. Por debajo estaba hueco y se utilizaba para guardarropa y vestuario. Las ventanas y galerías de las casas colindantes se convirtieron en palcos. Las mujeres se ubicaban en un palco específico, la cazuela. El espacio único de los corrales era un rechazo del sistema de escenario múltiple de la Edad Media. Para transformar la ambientación de este espacio único se hacían pequeños 12 cambios en la escenografía. En este sentido fue muy útil las posibilidades que ofrecía el fondo real de la escena. Las diferentes opciones eran: 1 Escena de calle con rejas altas. 2 Escena de calle con rejas bajas. 3 Escena de plaza. 4 Escena de muro. 5 Escena de jardín. 6 Escena de interior. 7 Escena de monte. 8 Escena con nube. Entre los elementos de tramoya se encontraba el escotillón, agujero en el escenario, por el que subían y bajaban los actores al infierno. También se usaba el bofetón, una especie de torno que hacía aparecer o desaparecer a los personajes de escena. También se usaban grúas que permitían la subida y bajada de los personajes, bien con una silla o con una nube simulada, todo ello gracias a un mecanismo de poleas y contrapesos. También existía el monte, pieza escénica que consiste en un artefacto hueco en forma de monte que se podía mover con ruedas y que encajaba con la puerta central del escenario. En su interior hacía unas escaleras ocultas al público que los actores empleaban para subir y bajar. En Francia durante los reinados de Luis XIII ( 1610- 1643) y Luis XIV (1643-1675), París se convirtió en el centro de la atracción cultural del mundo. Las salas de representación más utilizadas en París eran locales dedicados inicialmente al juego de la pelota. Tenían forma rectangular, disponían de un graderío, palcos y galerías, que rodeaban un patio central donde se colocaban de pie los espectadores. También se usaban como salas de teatro, los espacios que se construían en los palacios para las representaciones destinadas a los nobles y aristócratas. Durante la época barroca se produjo el nacimiento de la opera, con lo que se desarrollaron y perfeccionaron gran variedad de elementos escenográficos: máquinas, aparatos de vuelo, etc. Entre estos artefactos destacó el bastidor. El bastidor fue un elemento que por su utilidad se extendió rápidamente por toda Europa. Se fabricaba con 13 tablas planas cubiertas con un lienzo pintado, estas tablas se deslizaban mediante correderas. Otra de las grandes innovaciones del barroco fue el modificar la perspectiva renacentista para obtener un efecto más espectacular. Para ello se paso de configurar la escenografía a partir de un punto central situado en el eje del fondo escénico, a crear una perspectiva doble a partir de dos puntos situados a los lados del escenario, de este modo las líneas de fuga no provenían del centro del fondo, sino de los laterales, por lo que aumentaba la sensación de espacio escénico. Del neoclasicismo a la actualidad. En la Europa del siglo XVIII, tras el Barroco, surgió el Neoclasicismo. Un estilo artístico que asentó de forma definitiva un modelo de espacio teatral que en sus elementos básicos ha llegado a nuestros días, es el Teatro a la Italiana. El teatro a la italiana consta básicamente de dos partes bien diferenciadas: El espacio dedicado al público, con forma de herradura, cerrado por una serie de palcos dispuestos en diferentes niveles, y un patio con una cierta inclinación, donde se colocan las butacas. La caja escénica, limita con el espacio del público por la embocadura. Se subdivide en tres partes: foso, telar y escenario. A partir de esa época el escenario a la italiana ha sido el sistema que ha acogido los diferentes montajes escenográficos que se han ido sucediendo, en función de las distintas tendencias teatrales, en los últimos tres siglos. De este modo, el Romanticismo supondría escenografías que recreaban una atmósfera lúgubre y tenebrosa. El Realismo convirtió el escenario en un salón, con sofás de terciopelo, chimeneas, cortinajes, etc. El naturalismo deja de lado la idea del héroe solitario y lo entiende como una colectividad. Se reproducen escenas de los barrios miserables, desamparados, las capas más bajas de la sociedad. Los decorados de habitaciones cerradas tenían puertas y ventanas practicables, techo de vigas, paredes pintadas. En esta etapa se desarrolla el concepto de 14 cuarta pared, que propugnaba ignorar al público y daba libertad al actor para actuar de espaldas al espectador. Frente al decorado naturalista se ubicó el simbolismo. Este movimiento entendía que los escenarios que imitaban la realidad (naturalistas), anulaban la imaginación del espectador, apagaban el poder sugestivo de la palabra y debilitaba el trabajo del actor capaz de crear un nuevo espacio con su interpretación. Ya en el siglo XX, y sobre todo con el teatro ruso postrevolucionario, las vanguardias artísticas como el surrealismo, el futurismo, el expresionismo, etc. aportaron al teatro elementos plásticos en su escenografía. Artistas como Picasso, Braque, Giorgio di Chirico, Juan Gris, Max Ernst, Joan Miró, trabajaron en montajes teatrales y el escenario teatral se convirtió en portador de vanguardia. En 1920, surgen los primeros intentos del llamado Teatro Total. Un tipo de teatro que rechazaba la idea del espectador pasivo. Así, los actores se colocaban entre el público e invitaban a éste a actuar, una actuación que suponía una agitación. Fue el caso de obras como Mysterium Buffo de Maiakovsky, puesta en escena por Meyerhold. Después de la segunda guerra mundial (1945) aparecieron en Europa los llamados Teatros de Bolsillo. En estos los actores actuaban en lugares pequeños, sobre tablados sin decorados y muy próximos al público. Se pretendía suprimir las barreras entre el espectador y el actor. En la década de los 60, frente al teatro comercial de Broadway surge el teatro underground. Sus lugares de representación fueron las calles, las plazas, parques, el metro, etc. Con este mismo sentido, también nació el teatro de guerrilla, con propuestas radicales sobre temas polémicos como la guerra, el racismo, etc. Otra de las experiencias escenográficas de esta época contemporánea es el teatro negro. En este tipo de obras los actores van vestidos totalmente de negro, ubicados en un espacio negro y ocultos al público. La luz negra (lámparas de luz ultravioleta) que va iluminándolos permite que vayan apareciendo y crear efectos especiales como transformaciones, desapariciones, vuelos, etc. 15 Sin embargo, a pesar de que existe una gran variedad de posibilidades para representar obras teatrales o representaciones escénicas, el espacio de actuación que ha quedado como paradigmático para este cometido es el que llamamos Teatro y que es heredero del teatro a la italiana. 16