Mejores prácticas Abordar el dolor antes de que se transforme en un reclamo formal Por Trenton C. Shuford L as tasas de lesiones en el lugar de trabajo son enormes. La Oficina de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statistics, BLS, 2011) estima que en EE. UU., ocurren anualmente más de 1 millón de lesiones ocupacionales graves. Además, el Índice de Seguridad en Lugares de Trabajo (Workplace Safety Index) realizado en 2011 por Liberty Mutual establece que las lesiones por esfuerzo excesivo por sí solas representaron más de $50 mil millones en costos por concepto de indemnizaciones directas a trabajadores en EE. UU. Estos gastos, también denominados costos duros, son la famosa punta del iceberg. Los gastos indirectos, también llamados costos ocultos o blandos, suelen superar con creces a los costos directos. Tampoco se deben pasar por alto los efectos emocionales y físicos (los cuales suelen ser incalculables) que tienen las lesiones laborales en los empleados afectados y en sus familias. Las lesiones en los lugares de trabajo son un problema muy oneroso para las empresas y los trabajadores lesionados. Afectan la productividad, el estado de ánimo y las finanzas de la empresa. La pregunta es, ¿vale la pena usar estrategias de prevención de lesiones o son estas simplemente parte del costo de hacer negocios? La opinión y la experiencia del autor le indican que todas las lesiones son evitables, y que las soluciones eficaces de prevención proporcionarán permanentemente un retorno de la inversión que vale muchísimo la pena. El Índice de Seguridad en Lugares de Trabajo de 2011 de Liberty Mutual muestra que el esfuerzo excesivo fue la causa principal de las lesiones invalidantes en el lugar de trabajo en 2009, representando más del 25% de todos los reclamos. El esfuerzo excesivo se refiere a las lesiones asociadas con tareas que requieren levantar, empujar, tirar, sostener, transportar y levantar en exceso. Tras haberse identificado al esfuerzo excesivo como causa principal de lesiones laborales, las estrategias de prevención se deben focalizar de manera más precisa. Específicamente, abordar el sufrimiento de los trabajadores y sus actitudes sobre la denuncia debiera ser una prioridad de toda estrategia de prevención. Por ejemplo, BLS examinó más de 87.000 lesiones ocupacionales que guardaban relación con el hombro. “Sabemos por las publicaciones científicas que la carga física ocupacional aumenta el riesgo de trastornos clínicos en el hombro”, afirma Nils Fallentin, director del Centro para la Ergonomía Física (Center for Physical Ergonomics). “Basándonos en los hallazgos del estudio, sabemos que los elementos clave de una intervención debieran incluir formas de reducir el dolor y 76 ProfessionalSafety MAYO DE 2013 la incomodidad, tomar decisiones informadas acerca de las actividades y el cuidado, lograr una comunicación eficaz en el lugar de trabajo y lidiar con las sensaciones e inquietudes acerca de los síntomas y la capacidad de trabajo”, señala Glenn Pransky, del Centro para la Investigación de Discapacidades (Center for Disability Research). Si bien abordar el sufrimiento y crear una cultura en la que los empleados se sientan seguros de su capacidad de denunciar malestares no es una característica universal de la mayoría de los programas de prevención, estas facetas son vitales para reducir las tasas de lesiones. Los empleadores deben establecer un cierto nivel de comodidad en el trabajo que permita a los empleados sentir que pueden avisar cuando experimenten síntomas sin la inquietud de ser percibidos como una molestia o como personas débiles. Además, un componente educativo que eleva la conciencia de los signos y síntomas Todas las lesiones se pueden evitar y las soluciones de prevención eficaces proporcionarán de manera uniforme un retorno de la inversión que valga la pena. característicos de una afección específica contribuye a dotar a los trabajadores de la capacidad de detectar el momento en que surjan ciertos tipos de problemas. Finalmente, como ocurre con cualquier programa de concientización, crear una cultura debe ser un proceso continuo en que el mensaje se transforma en parte del modo de pensar de los empleados. El mensaje de prevención debe enfatizar la anticipación y descartar la reactividad. Reconocimiento temprano de los síntomas El primer paso para abordar el dolor en el lugar de trabajo es un programa de educación para el reconocimiento temprano de los síntomas. Claramente, mientras más se espere para buscar soluciones a los problemas musculoesqueléticos, mayor será el ámbito del problema y mayores pueden ser los gastos asociados con el reclamo formal. Tomemos por ejemplo a un trabajador de 55 años de una planta de ensamblaje que comienza a notar que su mano se adormece por las noches. Él considera que esto es algo normal por la edad que tiene. A medida que pasan los meses, el adormecimiento empeora, sufre dolor en la mano y la muñeca, y comienza a percibir una pérdida en la fuerza prensil. Cuando ya no puede ni sostener un tazón de café en sus manos, finalmente se decide a acudir al médico. www.asse.org Se entera de que tiene síndrome del túnel carpiano y que necesitará cirugía porque a estas alturas cualquier medida de tratamiento no invasivo ya será infructuosa. El médico le pregunta a qué se dedica y determina que la lesión es de carácter laboral. Si el trabajador tiene suerte, la cirugía saldrá según lo esperado. Recuperará toda la funcionalidad y finalmente podrá volver a su trabajo sin restricciones. Sin embargo, la cirugía del túnel carpiano tiene una tasa de fracaso aproximada del 57%, y solo el 23% de todos los pacientes quirúrgicos con esta afección vuelven a sus profesiones anteriores tras la cirugía (Nancollas, Peimer, Wheeler, et al., 1995). Por el contrario, si este trabajador hubiera sido capacitado para identificar al principio a qué correspondían los síntomas, probablemente habría buscado soluciones antes. La lógica dicta que si se hubiese sentido más cómodo accediendo antes al departamento de seguridad de su empresa, a un profesional de salud ocupacional o tal vez al centro de bienestar en la planta, se podrían haber minimizado la gravedad de su afección y sus costos asociados. ¿Cómo afecta el dolor a su fuerza laboral? Sin importar la industria o la tarea que se realice, el riesgo siempre existe. Los empleados con dolor se encuentran particularmente en riesgo. La pregunta es, ¿abordará su organización el dolor en el lugar de trabajo o sencillamente se quedará con la esperanza de que no llegue a transformarse en un reclamo formal? El dolor, que es un precursor de las lesiones, está presente en todas las fuerzas laborales y sectores. En 1999, un estudio de trabajadores de hotel realizado en la Universidad de California, San Francisco, descubrió que más del 75% de las personas encargadas de la limpieza de las habitaciones experimentaba dolores relacionados con el trabajo. De ellos, el 73% experimentó dolor grave que habían consultado al médico, y el 53% se tomó licencias para recuperarse (Scherzer, Rugulies y Krause, 2005). En 2002, un estudio similar descubrió que el 95% del personal de aseo denunció dolor; de ellos, el 47% calificó el dolor como grave o muy grave. Las áreas más comunes del dolor eran la zona inferior y superior de la espalda, y el cuello (Frumin, Moriarty, Vossenas, et al., 2006). Además, Scherzer, et al. (2005), observaron específicamente las razones por las cuales los empleados no denunciaron los síntomas ni las lesiones. De los trabajadores sondeados, el 44% pensó que mejoraría, el 35% no sabía que debía denunciarlo, el 13% declaró que se metería en problemas si re- ©ISTOCKPHOTO.COM/DENIS KARTAVENKO sultaba lesionado en el trabajo, el 3% afirmó que los colegas le indicaron que no lo hiciera y el 2% no deseaba arruinar la posibilidad de ganar un premio por seguridad. ¿Cómo abordamos estos problemas cuando no tenemos la certeza de que realmente existen? Al identificar y comprender estas barreras, las empresas pueden trabajar para minimizar sus efectos y abordar las demás posibles razones por las que los trabajadores no denuncian los síntomas ni las lesiones tempranamente. Intervención temprana Las capacidades de los empleados de reconocer y denunciar los signos y síntomas característicos de las afecciones musculoesqueléticas que llevan al esfuerzo excesivo, al uso excesivo y a las lesiones por tensión repetitiva son claves. La faceta de la estrategia de prevención que complementa el reconocimiento de los síntomas y la denuncia es una solución viable para el dolor de los trabajadores una vez que lo notifican. Crear un entorno en el cual los trabajadores se sientan cómodos de denunciar el dolor vale la pena, pero los empleados solo lo hacen si ven que ello sirve de algo. Los empleados suelen decir: “Intenté decirles que tenía problemas”. Esta sensación, ante la ausencia de una solución para su malestar, lleva a un mayor desencanto en el que prevalece la actitud de “Si me lesiono, a nadie le importará”. En muchos casos la percepción de los empleados es que la única solución para el dolor es presentar un reclamo formal. Al presentar un reclamo, ¿en qué consiste la solución para el dolor? Dependiendo de la estructura de la organización, es el departamento de recursos humanos, de salud ocupacional, médico o de seguridad el que se encarga de buscar la solución. Otras veces, es responsabilidad de los líderes o supervisores del equipo. Quienquiera sea la persona a la que haya que acudir, esta debe comprender su rol, qué debe comunicar al empleado lesionado y cuál será el paso próximo. La pregunta, una vez que un empleado denuncia que sufre dolor, es ¿y ahora qué? Las empresas podrían mostrarse reacias a invitar a los empleados a reportar que tienen dolor. Ninguna organización desea ver un alza en los reclamos cuando todos los empleados lesionados o en riesgo comienzan a declarar que sufren dolor. Según la experiencia del autor, esto sí puede ocurrir, pero generalmente es solo por un período muy breve. La clave es garantizar que exista un mecanismo, al margen de presentar reclamos, para abordar los malestares de los empleados una vez que son invitados y alentados a denunciarlos. Programas de prevención Si bien el reconocimiento de los síntomas iniciales es de gran valor, ello aún se puede Mientras más se espere para buscar soluciones a los problemas musculoesqueléticos, mayor será el ámbito del problema y mayores pueden ser los gastos asociados a los reclamos correspondientes considerar un enfoque reactivo a la prevención. ¿Cómo sería la prevención si se pudiera aplicar antes de que aparezcan los síntomas? A medida que OSHA comience a definir los requisitos para su Programa de Prevención de Lesiones y Enfermedades (Injury and Illness Prevention Program, I2P2), los empleadores probablemente asumirán más responsabilidad en la mitigación de riesgos, la reducción de lesiones y el aumento de la salud global de sus empleados. Si bien el aumento del cumplimiento reglamentario puede ser percibido inicialmente como algo engorroso, el cambio puede ser positivo. Cuando se realizan correctamente, los programas de prevención en el lugar de trabajo reducen las tasas de lesiones, disminuyen el gasto en reclamos, aumentan la productividad, mejoran el estado de ánimo, ayudan a fomentar la cultura de seguridad y generan un buen retorno de la inversión. Evitar lesiones y reclamos eficazmente en el lugar de trabajo implica un enfoque multifacético. La selección previa a la contratación y las pruebas posteriores predicen si los nuevos empleados son aptos para la labor y ayudan a garantizar que las personas correctas desempeñen los trabajos indicados. Además, se deben tomar en cuenta los procedimientos de prueba de aptitudes para ciertas labores al momento de transferir empleados de un departamento a otro. Con demasiada frecuencia, los empleados que están físicamente aptos para desempeñar una serie de tareas reciben funciones diferentes para las cuales tal vez no estén físicamente preparados. Las promociones y los desafíos de salud hechos en forma periódica son una manera divertida y atractiva de ayudar a los empleados a identificar debilidades que los predispongan a mayores niveles de riesgo. Estos desafíos pueden ilustrar la necesidad de adaptación individual a condiciones y conductas laborales específicas, lo que educación y capacitación preventiva. La ergonomía es otro aspecto clave del modelo de prevención. Las evaluaciones y mediciones ergonómicas ayudan a identificar el riesgo. Una vez que se identifican los riesgos, se pueden instaurar modificaciones de diseño y se puede utilizar la capacitación concientizadora para reducir la exposición a los riesgos. El centro de mantenimiento del empleado Cuando se realiza correctamente, un programa de salud y bienestar en terreno proporciona a los empleados soluciones alternativas a formular reclamos para informar su malestar. En la experiencia del autor, denunciar el dolor, abordarlo y ofrecer acondicionamiento específico para las articulaciones con el objetivo de fortalecer las áreas débiles dan como resultado lugares de trabajo libres de lesiones, mejor salud para el empleado y un aumento en la productividad, junto con un retorno de la inversión. Específicamente, un centro de mantenimiento para empleados (EMC) puede proporcionar a los trabajadores acceso a estas soluciones. Un EMC es un centro en el cual los empleados pueden denunciar sus malestares, recibir soluciones y participar en acondicionamiento específico para las tareas que desempeñan y las articulaciones correspondientes. Los empleados también pueden mejorar anticipadamente su salud musculoesquelética para evitar la aparición de molestias y dolores. Un EMC cubre la brecha entre la atención de salud y el gimnasio, pues le otorga a los empleados una opción viable para abordar sus molestias y dolores sin tener que presentar un reclamo formal. Ofrece instructores, www.asse.org MAYO DE 2013 ProfessionalSafety 77 Mejores prácticas educación, equipo de acondicionamiento y tecnología a fin de dejarlos aptos para sus labores. Es una manera eficaz de controlar los reclamos y de minimizar sus gastos correspondientes, al sufragar los costos de manera interna. Además, proporciona una transición sin obstáculos para que una persona lesionada vuelva al trabajo. Finalmente, un EMC es una solución amplia de mantenimiento preventivo para el atleta industrial. Las empresas asignan recursos sustanciales para mantener herramientas y equipos que eviten las interrupciones de la empresa. ¿Qué pasa con los empleados, especialmente aquellos de mayor edad? ¿Qué evitará su deterioro a medida que envejezcan y aún necesiten desempeñarse al mismo nivel en que rendían cuando eran más jóvenes? ¿Cuál es el retorno de la inversión por conservarlos? Conclusión La seguridad en los lugares de trabajo ha dado pasos agigantados hacia la reducción de riesgos y la disminución de lesiones. Sin embargo, sigue habiendo oportunidades Reconocimiento y control de peligros en entornos institucionales Una guía para hospitales, universidades y centros de cuidados Identificar las estrategias más eficaces de prevención y control en hospitales, universidades y centros de cuidados. Actualmente, ningún otro libro cubre los peligros especiales presentes en instituciones. Aprender mejores prácticas y métodos probados para anticipar, reconocer, evaluar y controlar Peligros Gripe pandémica Infección Emergencias Terrorismo Violencia en el lugar de trabajo Comunicación de los riesgos George Byrns, Ph.D., MPH, CIH, Editor Para hacer pedidos: Visite www.asse.org/publications o llame al 847.699.2929. Orden: #4420, 375 páginas, empastado, 2009 Precio para miembros de ASSE: $69,95 También está disponible la guía para el instructor. Una publicación de ASSE 78 ProfessionalSafety MAYO DE 2013 www.asse.org únicas para lograr un mayor efecto en las lesiones, aumentar la productividad de los trabajadores y mejorar las finanzas de las empresas. Abordar el dolor antes de que surja un reclamo formal reduce los costos y el impacto tanto en los empleados como en la rentabilidad del empleador. Implementar un programa de prevención garantiza la mitigación del riesgo relacionado con el dolor mediante una intervención eficaz. Las soluciones de acondicionamiento y bienestar en la planta ayudan a que las organizaciones logren sus metas de seguridad y de salud, y les brinda a los empleados un lugar donde abordar el dolor y las debilidades que los ponen en riesgo. Los programas de bienestar en la planta ayudan a que los atletas industriales mantengan su salud a lo largo de toda su vida laboral. Todas las lesiones laborales son evitables. Al incorporar estos conceptos en las iniciativas de seguridad y salud, las empresas pueden lograr una reducción drástica en los reclamos laborales, en el costo por reclamo, una mejor salud y productividad en los empleados, y mayor rentabilidad. El resultado, para las empresas proactivas, es una mayor ventaja competitiva. Referencias Bureau of Labor Statistics (BLS). (2011). Workplace injury and illness summary, 2011 edition. Washington, DC: U.S. DOL, autor. Frumin, E., Moriarty, J., Vossenas, P., et al. (2006). Workload-related musculoskeletal disorders among hotel housekeepers: Employee records reveal a growing national problem. Documento presentado en el Simposio de la Agenda Nacional de Investigación Ocupacional (National Occupational Research Agenda), Washington, DC. Liberty Mutual Research Institute for Safety. (2011). 2011 Liberty Mutual workplace safety index. Hopkinton, MA: Autor. Nancollas, M.P., Peimer, C.A., Wheeler, D.R., et al. (1995). Long-term results of carpal tunnel release. Journal of Hand Surgery, 20(4), 470-474. Scherzer, T., Rugulies, R. y Krause, N. (2005). Work-related pain and injury and barriers to workers’ compensation among Las Vegas hotel room cleaners. American Journal of Public Health, 95(3), 483-488. Debido a la naturaleza técnica de la información presentada en estos artículos, puede que haya imprecisiones en las traducciones del inglés. ASSE no garantiza estas traducciones y se desliga de las responsabilidades e implicancias legales, incluyendo daños reales o consecuentes causados por posibles traducciones inexactas. Trenton C. Shuford es presidente de InjuryFree Inc. Shuford es miembro profesional del Capítulo de ASSE de Puget Sound y presidente del Comité de Miembros de la Rama de Recursos Humanos (Human Resources Branch Membership Committee). Shuford hará una ponencia en la próxima conferencia y exposición de seguridad de 2013. Para más información, visite www.injuryfree.com.