Desarrollo de Habilidades Revisado por pares Prevención a través del Diseño Modelo de plan de estudios para facilitar el análisis de peligros y la evaluación de riesgos Por David W. Wilbanks L a adquisición de cualquier habilidad es algo complejo y la práctica permanente puede hacerla más que perfecta. En septiembre de 2011, la ASSE anunció la aprobación de la norma ANSI/ASSE Z590.3, Prevención a través del diseño: Pautas para abordar los peligros y riesgos ocupacionales en los procesos de diseño y rediseño. La norma requiere un análisis de peligros y evaluación de riesgos siempre que “se planifiquen, diseñen, adquieran EN RESUMEN o instalen nuevas infraestructuras, tec•Los análisis de peligros y nologías de equipos y procesos” (ANSI/ evaluaciones de riesgos son la ASSE, 2011, pág. 4), cuando se realicen alpiedra angular de la norma ANSI/ teraciones, después de investigaciones de ASSE Z590.3, Prevención a través del incidentes, e incluso cuando se desarrollen Diseño. tareas de demolición o desmantelamiento. •Los profesionales de OSH deben El análisis de peligros y la evaluación ayudar al personal a desarrollar de riesgos requiere que la organización las habilidades para facilitar estos se formule algunas preguntas clave, tales análisis y evaluaciones. como ¿cuáles son las funciones, carac•El mundo académico reúne las terísticas o requisitos? ¿qué puede ir mal? condiciones adecuadas para desar¿cuáles son los efectos? ¿con qué frecuencia rollar enfoques innovadores para el ocurre? ¿cómo se puede prevenir y detecuso final por parte de la industria. tar? (ANSI/ASSE Z590.3, Anexo H). Este artículo analiza los modelos En la sección 8, la norma cita tres técnicas para evaluar los resultados de la básicas específicas para abordar las mayores formación, y propone un modelo necesidades de evaluación: el análisis de conceptual para el desarrollo de hapeligros y la evaluación de riesgos prelimibilidades para el análisis de peligros nar; los métodos de análisis de las listas de y la evaluación de riesgos. verificación y “qué sucede si”; y los análisis modales de fallos y efectos. La aplicación de la norma presenta a las organización oportunidades significativas para identificar y eliminar los problemas antes de que se generen, pero también implica importantes desafíos de implementación. El más importante podría ser el requisito de que la alta gerencia: designe al personal dentro de la orgaDavid W. Wilbanks, M.P.H., CSP, CRSP, es gerente de seguridad corporativo para operaciones descendentes en Gerdau Long Steel North America, con sede en Tampa, Florida. Tiene más de 25 años de experiencia en OSH, desempeñándose como consultor y ocupando puestos importantes en la industria. Wilbanks posee un B.S. en Seguridad y Salud Industrial de la Universidad estatal de Murray y un M.P.H. de la Universidad Tulane. Está cursando un Ph.D. en Ciencias de la Seguridad de la Universidad Indiana de Pensilvania. Wilbanks es miembro profesional del Capítulo del Sur de Florida de la ASSE. 46 ProfessionalSafety APRIL 2015 www.asse.org nización que tenga el conocimiento y [énfasis añadido] las habilidades necesarias para anticipar, identificar y analizar peligros y evaluar los riesgos derivados de ellos, y determinar la capacitación apropiada para adquirir los conocimientos y habilidades correspondientes (ANSI/ ASSE Z590.3, 2011, pág.15). Más allá del compromiso de la organización y de la disposición de los recursos, una implementación exitosa y su mantenimiento depende principalmente de la disponibilidad de conocimiento experto que sea eficaz en la facilitación de estos análisis y evaluaciones. El éxito no solo está supeditado al personal que sabe y que comprende las técnicas de análisis y evaluación apropiadas, sino que a quienes dominan estas técnicas junto a otras habilidades interpersonales de modo que pueden emplearlas bien. Este artículo presume que el plan de estudios adoptado en el ámbito académico para enseñar el análisis de peligros y la evaluación de riesgos se convertirá, en definitiva, en una limitación significativa o en un incentivo poderoso para los miembros del sector que intentan implementar la PTD. Cerca de 200 instituciones ofrecen algún tipo de curso de OSH de formación superior en los Estados Unidos (ASSE, 2014); esto constituye una gran oportunidad de preparación para aquellos que ingresarán pronto al sector. Los programas de educación en ingeniería, ciencias y negocios deben considerar también que el análisis de peligros y la evaluación de riesgos nunca son de dominio exclusivo del profesional de OSH. Y se espera que la industria pueda beneficiarse de los ejemplos que aquí se proporcionan para sus esfuerzos de capacitación relacionados. ¿Un desafío pendiente? El Instituto de Evaluación de Riesgos de la ASSE (2013) describe la capacidad de “comprender y aplicar los conceptos básicos de las diferentes técnicas de evaluación de riesgos comunes” (pág. 1) como una competencia principal para los profesionales de la seguridad que ejercen su profesión. Establece que el conocimiento no es suficiente, sino que la aplicación es la clave. Lyon y Hollcroft (2012) plantean también que algunas de las deficiencias presentes en la evaluación de riesgos comunes incluyen la prevalencia de los miembros del equipo que no tienen los conocimientos, experiencia ni objetivos adecuados. Finalmente, el Centro de Seguridad de Pro- cesos Químicos (2008) señala que “los líderes Figura 1 que son eficaces en la evaluación de peligros poseen habilidades interpersonales sólidas Niveles de adquisición de habilidades en adultos y un profundo entendimiento del ámbito y los objetivos del estudio”. Además, “en la mayoría de los casos, el éxito del estudio depende directamente de la habilidad del líder” (pág. 43). El famoso director musical Leonard Bernstein fue ridiculizado a comienzos de su carrera por su estilo enérgico y extravagante. “No hay nada que Lenny no pueda hacer extraordinariamente bien”, comentaba un conocido; “si es que no se ha esforzado mucho” (Henahan, 1990). Se puede decir lo mismo del facilitador del análisis/evaluación: tanto el técnico como el intérprete demuestran que la creación de la música tiene Nota. Adaptado de “The Five-Stage Model of Adult Skill Acquisition” (Modelo de las cinco etapas de la que ver menos con el control directo y más adquisición de habilidades en adultos) de S.E. Dreyfus, 2004, Bulletin of Science, Technology and Society, con sacar indirectamente lo mejor de los par24(3), Tabla 1, p. 181. ticipantes del proyecto. Por otro lado, Jain y Anjuman (2013) apuntan a la criticidad de las habilidades interpersonales, que otros, y hay personas que nunca lo logran. La adquisición de como la resolución de conflictos, la diplomacia, la coSe necesita y será muy bienvenida la motivación de cualquier habilidad municación y la colaboración, por sobre las habilidades Manuele (2013). Los profesionales de OSH deben co- es algo complejo técnicas por sí solas, valorando su importancia para el menzar en algún lugar, y los conceptos análisis de peli- y la práctica éxito en un 85% que se compara con el 15% de las ha- gros y evaluación de riesgos son bastante simples. Sin permanente puede bilidades técnicas. En suma, sacar lo mejor de aquellos embargo, se debe tener cuidado de no ocultar involunhacerla más que involucrados en la realización del análisis de peligros y la tariamente el trabajo necesario para alcanzar la comperfecta. evaluación de riesgos es tanto un arte como una tarea del petencia de facilitación (que es requerida) o no dar la técnico, cuya diferencia es un ejercicio inútil, ineficaz y suficiente importancia a la condición de experto (que se superficial o una rica amalgama de aprendizajes que a la debiese desear). El conocimiento base y su aplicación son larga protegen y preservan los sistemas complejos de los dos cosas diferentes (Yates, 2010). peligros no reconocidos con anterioridad. La interrogante que se plantea no es si el análisis de Manuele (2013) afirma que “aprender a hacer análisis peligros y la evaluación de riesgos se pueden enseñar con de peligros y evaluaciones de riesgos es bastante fácil” una rapidez relativa a un público amplio (a través de la y que la “habilidad mejora con la aplicación”. Drey- transacción de conocimientos), o si la práctica es imporfus (2004) describe un modelo de cinco etapas para la tante, sino, más bien, cómo los participantes pueden adquisición de habilidades en adultos (Figura 1) que tratar mejor este aprendizaje para minimizar las consegeneralmente concuerda con esto, tal vez con una salve- cuencias de las evaluaciones que se realizaron de forma dad. Incluye la adquisición de una habilidad y podría incorrecta por no contar con las habilidades necesarias. tenerse la certeza de que la práctica permanente puede ¿Cómo el personal está mejor preparado para comprenperfeccionarla. La demostración experta e intuitiva de der y aplicar la terminología y las técnicas de la una habilidad nunca está garantizada, ni tampoco la evaluación de riesgos, evaluar y analizar riesgos, secompetencia. leccionar técnicas de control de peligros, monitorear La tarea de atarse los zapatos es ilustrativa. ¿Es algo los controles implementados para la eficacia y aplicar sencillo? Para nada. Atarse los zapatos requiere habili- la gestión de los cambios? Estas preguntas hablan alto dades motoras complejas y una secuencia correcta de pro- sobre la importancia del plan de estudios, es decir, “un cedimientos. Considerando que el término sencillo jamás plan, un programa con objetivos o algún tipo de opinión puede conectarse con esta tarea, solo se puede concluir experta sobre lo que debe tener lugar durante el estudio” de forma apropiada a partir de la distancia que otorga (Ellis, 2004, pág. 4) para preparar mejor a aquellos que el tiempo, la experiencia y la confianza que se basan en llevarán a cabo los análisis de peligros y evaluaciones de repetidos éxitos. Se espera que los aprendices cometan riesgos, o que participarán en su realización. varios errores en el camino y probablemente nadie logre hacer la tarea de ejemplo perfectamente al primer intento; Importancia de los resultados la frustración es normal, por lo que se intentarán métodos La norma ANSI/ASSE Z490.1-2009, Criterios para las abreviados que tienen resultados y contratiempos infruc- prácticas aceptadas en capacitaciones sobre seguridad, tuosos. salud y medioambiente, proporciona un plan de acción Salvucci (2013) utiliza el término integración como para responder las preguntas que surjan, aunque existen un referente técnico que dirige la atención a un proceso otros aprendizajes que también han demostrado su efecmás amplio, que incluye el acceso y la reutilización de tividad y que debiesen observarse. Por ejemplo, en el conocimiento no relacionado en todo el domino de la ex- mundo académico ahora se valora menos lo que las periencia del aprendiz. La reutilización o repetición es im- instituciones enseñan a sus estudiantes y se da más valor portante, pero no suficiente. También existen pruebas que al hecho de que puedan realmente aplicar lo aprendido demuestran que algunos individuos están mejor prepara- (Walvoord, 2010). Leathwood y Phillips (2000) describe dos para utilizar claves y adquirir habilidades complejas un cambio hacia un currículo basado en las capacidades. debido a una mayor capacidad para clasificar correcta y ráEl enfoque orientado a los resultados es el que prepidamente la información emergente y las características domina, y las capacidades de los estudiantes son claves. del entorno (Wiggins, Brouwers, Davies, et al., 2014). En Shuman, Besterfield-Sacre y McGourty (2005) observan términos simples, algunos lo hacen de forma más natural que la adopción de los criterios EC 2000 del Consejo de www.asse.org APRIL 2015 ProfessionalSafety 47 Tabla 1 Comparación de resultados según los modelos de educación y capacitación Nota. Adaptado de “The Four Levels: An Overview” (Los cuatro niveles: un resumen), de D.L. Kirkpatrick, 1998, Evaluating Training Programs (Cómo evaluar los programas de capacitación), pp. 19-24; y de “The Four Phase Learning Cycle” (El ciclo de aprendizaje de cuatro fases) de D. Meier, 2000, The Accelerated Learning Handbook (Manual del aprendizaje acelerado), p. 53, Nueva York, NY: McGraw-Hill; y de comunicaciones personales de F.E. Bird, G.L. Germain y M.D. Clark, 2003, Practical Loss Control Leadership (Liderazgo en el control práctico de pérdidas), pp. 244-245, Duluth, GA: Det Norkse Veritas. El mantra de la educación ahora es resultados, resultados, resultados, y la pedagogía parece haber cambiado para siempre. El concepto de alineación ofrece un marco más completo para evaluar los resultados de la formación y se complementa con la planificación del plan de estudio cuando se combina con los atributos generales de los modelos citados. Acreditación para la Ingeniería y la Tecnología (ABET, por sus siglas en inglés) aliviaron décadas de intentos desesperados de normas en favor de tres páginas y 11 resultados para los estudiantes de sus programas acreditados. El mantra de la educación ahora es resultados, resultados, resultados, y la pedagogía parece haber cambiado para siempre. Existen dos casos de las instituciones acreditadas por ABET que pueden ejemplificar este cambio. El programa del Departamento de Ciencias de la Seguridad de la Universidad Indiana de Pensilvania (IUP, por sus siglas en inglés) exige a sus estudiantes de pregrado completar la realización del curso Seguridad de procesos y sistemas. Uno de los objetivos de este curso es que los estudiantes demuestren competencia en el manejo de los diferentes métodos de análisis para los sistemas de seguridad, incluidos aquellos especificados en la norma relativa a la PTD. Algunas facultades de la IUP piden a sus estu- diantes que trabajen en grupos de tres personas durante todo el semestre, aplicando las diferentes técnicas a un sistema seleccionado por ellos mismos (M. Zreigat, correspondencia personal, septiembre de 2014). Los estudiantes del programa de pregrado de seguridad y salud de la Universidad estatal de Murray deben completar el curso Fundamentos del control de riesgos. También hace hincapié en el uso de conocimientos y aplicación de competencias, por lo cual pide a los estudiantes que demuestren su “capacidad de emplear las técnicas, habilidades y herramientas científicas y técnicas necesarias para el ejercicio profesional” (J. Wells, correspondencia personal, septiembre de 2014). Popov, Blunt, McGlothlin, et al. (2013) describen los esfuerzos de la Universidad Purdue y Virginia Tech por integrar la PTD en sus planes de estudio a modo general. Esto incluye exigir a los estudiantes el desarrollo de actividades prácticas de análisis de riesgos en situaciones del mundo real. La confianza en la validez de este énfasis en los resultados y su consecución por parte de estas respetadas instituciones, sugiere que tanto la industria como el mundo académico (que no se limita específicamente al del OSH) deben considerar ampliamente incorporar alguna aproximación de estos esfuerzos en el currículo de la facilitación. Constructo para la incorporación de los resultados en un modelo de trabajo Una revisión de los modelos más conocidos de la formación basada en resultados incluyó: •Los cuatro niveles de evaluación de la formación de Kirkpatrick; •Los cuatro niveles de aprendizaje de Meier; •El modelo de instrucción adecuada para tareas de Bird, Germain y Clark. En la Tabla 1, encontrará una descripción de cada modelo, los cuales se resumen en el análisis que se presenta a continuación. Los cuatro niveles de evaluación de la formación de Kirkpatrick El modelo de los cuatro niveles de evaluación de la formación de Kirkpatrick (1998) destaca la reacción, la conducta de aprendizaje y los resultados. “¿Qué se aprendió? ¿qué habilidades se desarrollaron o mejoraron? ¿qué actitudes cambiaron?” Figura 2 (pág. 39). Kirkpatrick opina que si la transferencia de conocimiento es todo lo que se desea, solo se deben evaluar los elementos de reacción y aprendizaje. Esto se puede lograr con constructos tales como análisis del curso y evaluación sumativa. Sin embargo, si el objetivo es saber si el alumno puede hacer una cosa determinada, se deben incorporar algunos medios para observar la conducta deseada al proceso de evaluación. Por otra parte, si el objetivo es cambiar los resultados, se necesita un cuarto esfuerzo para evaluar los resultados de la formación. El enfoque de Kirkpatrick en la evaluación —la revisión reflexiva de la capacitación una vez realizada— plantea una evaluación retrospectiva de los resultados para asegurarse de que una persona puede hacer cierta cosa de cierto modo y para cierNota. Adaptado de “The Role of Assessment in the Revised Taxonomy” (El tos resultados. Modelo de alineación de tres componentes rol de la evaluación en la taxonomía revisada) de P.W. Airasian y H. Miranda, Theory Into Practice (De la teoría a la práctica), 41(4), pp. 249-254, 2002, Facultad de Educación, Universidad Estatal de Ohio. 48 ProfessionalSafety APRIL 2015 www.asse.org Los cuatro niveles de aprendizaje de Meier El concepto de aprendizaje basado en actividades de Meier (2000) evita las clases y toma de apuntes para favorecer la implicación total de los cinco sentidos del humano de la manera más realista posible. El moverse, hacer, hablar, escuchar, observar, representar, resolver problemas y reflexionar en torno a la materia impartida, reduce el tiempo de capacitación requerido y aumenta la retención a largo plazo y la eficacia. Papastergiou (2009) respalda este enfoque, comparando el aprendizaje en los niños con las clases tradicionales y su aprendizaje cuando utilizan un juego de computadora como única técnica. No es sorprendente que la aplicación del juego fuese el enfoque más efectivo. La prioridad que se da a la actividad agrega un elemento importante al currículo para lograr los resultados de capacitación deseados en cuanto a la facilitación del análisis de peligros y evaluación de riesgos. La instrucción adecuada para las tareas de Bird, Germain y Clark Bird, Germain y Clark (2003) creen que la formación eficaz no es casualidad. Se necesitan métodos sistemáticos que, en caso de aplicarse, eliminen el aprendizaje de ensayo y error que frecuentemente lleva a lesiones y enfermedades ocupacionales, así como también daños a la propiedad y pérdidas en la productividad y calidad. Su modelo de la instrucción adecuada para las tareas de cuatro pasos transmite la importancia de motivar a los alumnos y de asegurar que sepan cómo hacer sus tareas. Bird, Germain y Clark (2003) creen que la formación eficaz no es casualidad. Se necesitan métodos sistemáticos que, en caso de aplicarse, eliminen el aprendizaje de ensayo y error que frecuentemente lleva a lesiones y enfermedades ocupacionales, así como también daños a la propiedad y pérdidas en la productividad y calidad. Su modelo de la instrucción adecuada para tareas de cuatro pasos transmite la importancia de motivar a los alumnos y de asegurarse de que sepan cómo hacer sus tareas. Las tres técnicas parecen ser consistentes y apoyarse mutuamente; es decir, las características específicas se asocian repetidas veces con el aprendizaje eficaz y los resultados de la formación, y cada una se puede comunicar y comprender con claridad. La popularidad de estos modelos proviene de su simplicidad. Los tres modelos, aunque no se diferencian mucho cuando se les compara de cerca, son inminentemente prácticos y ofrecen un marco necesario para el plan de estudios de la facilitación en análisis de peligros y evaluación de riesgos. Diamond (2008) sostiene que las habilidades cruciales que necesitan los estudiantes no suelen adquirirse del todo debido a que el curso que se imparte no está en línea con el currículo. Airasian y Miranda (2002) concuerdan y ofrecen una nueva taxonomía que resulta ser de utilidad. Establecen que la alineación entre los tres componentes, los objetivos (resultados esperados), la instrucción y la evaluación (de los resultados), es vital para asegurar la validez de los resultados de la evaluación. Una mayor alineación equivale a una mayor validez (Figura 2). La idea de la alineación de los tres componentes parece sencilla; sin embargo, de acuerdo a lo que observan Airasian y Miranda (2002), uno puede definir el conocimiento en al menos cuatro formas (p. ej., factual, conceptual, procedimental y metacognitivo), y analizar los resultados de aprendizaje, en al menos seis (p. ej., recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar, crear). El concepto de alineación ofrece un marco más completo para evaluar los resultados de la formación y se complementa con la planificación del plan de estudio cuando se combina con los atributos generales de los modelos citados. Los beneficios potenciales incluyen guiar el proceso actual de capacitación o enseñanza; proporcionar una estructura para una evaluación y poscapacitación com- pleta; enfatizar la actividad del alumno a lo largo del proceso para que comprenda, retenga y domine la habilidad esencial; integrar todos los conceptos destacados en los respectivos modelos de cuatro niveles; y alinear los objetivos, la instrucción y la alineación. Puesta en funcionamiento En el siguiente cuadro se presenta el programa de un curso ficticio con el objeetivo de trasladar esta discusión de la teoría a la práctica. La Tabla 2 (pág. 50) ofrece una calendarización para el curso hipotético con referencia a varios aspectos del currículo planificado. El esquema del curso se comparte sabiendo que está lejos de ser el diseño ideal de un curso. No se presenta para mostrar cómo se ve un plan de estudios perfecto, sino que para demostrar la utilidad de una taxonomía de los resultados a través de un currículo de ejemplo. No obstante, se espera que estos elementos puedan servir de modelo para perfeccionar los cursos de mayor o menor extensión y complejidad. El curso de ejemplo es equivalente a horas crédito correspondienes a tres semestres, pero se puede abreviar dependiendo Descripción y objetivos del curso ficticio Curso: Prevención a través del diseño: Facilitación de las técnicas para el análisis de peligros y la evaluación de riesgos Descripción del curso: Se hará un énfasis en el desarrollo de las habilidades de facilitación y la aplicación práctica de las tres técnicas cualitativas y semicuantitativas. Los estudiantes lograrán facilitar las técnicas comunes (p. ej., listas de verificación “qué sucede si”, análisis de peligros y evaluaciones de riesgos preliminares, y análisis modales de fallos y efectos). Se hará hincapié en la norma ANSI/ASSE Z590.32012 como marco básico para el uso de las técnicas del análisis de peligros y la evaluación de riesgos a lo largo del ciclo de vida de un sistema: diseño, diseño preliminar, diseño detallado, construcción o compra, asignación, mantenimiento de la producción y desmantelamiento. Objetivos del curso 1) Desarrollar las habilidades de facilitación de modo que cada estudiante pueda planificar, facilitar/liderar y llevar a cabo la realización de un análisis de peligros y evaluación de riesgos de forma experta y con éxito. 2) Comprender las aplicaciones de importancia para el uso de los análisis de peligros y evaluaciones de riesgos en las prácticas diarias de la seguridad y la salud. 3) Conocer y aplicar el vocabulario básico común que se utiliza en la práctica de los análisis de peligros y evaluaciones de riesgos. 4) Evaluar y clasificar los peligros utilizando criterios probabilísticos y de impacto/gravedad. 5) Evaluar las fortalezas y limitaciones de las técnicas comunes, específicamente aquellas definidas en la norma ANSI/ASSE Z590.3-2012. 6) Crear planes para la reducción de riesgos que reflejen los controles jerárquicos apropiados en un entorno de equipo y que se basen en las evaluaciones de riesgos ya realizadas. Referencias y textos •ANSI/ASSE (2012). Prevention Through Design: Guidelines for Addressing Occupational Hazards and Risks in Design and Redesign Processes (Prevención a través del diseño: Pautas para abordar los peligros y riesgos ocupacionales en los procesos de diseño y rediseño) (ANSI/ASSE Z590.3-2012). Des Plaines, IL: ASSE. •ANSI/ASSE (2011). Risk Assessment Techniques (Técnicas de evaluación de riesgos) (ANSI/ASSE Z690.3-2011). Des Plaines, IL: ASSE. •Kaner, S. (2007). Facilitator’s guide to participatory decision-making (Guía del facilitador para la toma de decisiones participativa) (2ª ed.). San Francisco, CA: Jossey-Bass. www.asse.org APRIL 2015 ProfessionalSafety 49 Tabla 2 Programa hipotético del curso: Técnicas y facilitación para el análisis de peligros y la evaluación de riesgos El material de apoyo sugerido para el curso, Guía del Facilitador para la toma de decisiones participativa (Kaner, 2007), pretende ofrecer un marco de referencia para inculcar las habilidades interpersonales que pueden determinar hasta un 85% de eficacia de la tarea del facilitador (Jain y Anjuman, 2013). Hay muchos otros textos disponibles que también se pueden ocupar. Conclusión La Figura 3 presenta un modelo de plan de estudios para la facilitación de análisis de peligros y evaluaciones de riesgos. Las tres técnicas que se establecen específicamente en la norma ANSI/ASSE Z590.3 se destacan en el centro. Fuera del centro están los niveles de la adquisición de habilidades en adultos (Dreyfus, 2004), de inexperto a experto. La línea vertical que separa el modelo pretende representar la calidad, definida hace un tiempo como la “conformidad con los requisitos” (SkyMark, párrafo 4). Esta definición nos recuerda que es probable que los niveles inferiores de la adquisición de habilidades produzcan resultados de menor calidad, mientras que los resultados de calidad superior deberían corresponderse con los niveles superiores. La línea de la calidad conecta Nota. C =clase (class); HW = tarea (homework); SFW = taller de facilitación para el estudiante (student el objetivo de la facilitación del facilitation workshop). análisis de peligros/evaluación de riesgos con los mejores medios El concepto de de las necesidades del usuario (p. ej., educación formal o propuestos para su logro: un aprendizaje basado en realineación ofrece un industrias de riesgo bajo a moderado). sultados donde los objetivos, la instrucción y la También se pretende que un curso así se ajuste a evaluación están alineados correctamente. Si el modelo marco más completo se aplica en su totalidad, se espera que el personal sea para evaluar los los criterios del ABET, incluso cuando no se busque su acreditación o esta no sea aplicable. Hill (2013) argumencapaz de facilitar estas tareas de forma experta. Por el resultados de la ta con eficacia que la validez de la acreditación del ABET contrario, si no se siguen sus enseñanzas, se arriesga el formación y se es reconocida por todos los programas académicos de “precio del no cumplimiento” (SkyMark, párrafo 4). complementa con la OSH que buscan garantizar un aprendizaje de calidad. El objetivo aparente de la PTD es eliminar este precio planificación del plan Los criterios del ABET (2013) insisten concretamente en del no cumplimiento del registro de incidentes. La hipóde estudio cuando que los resultados de los alumnos estén bien alineados tesis albergada es que los facilitadores experimentados se combina con los con las habilidades inherentes a la facilitación eficaz de puedan minimizar de forma sistemática las entradas en atributos genera- los análisis de peligros y evaluaciones de riesgos, lo cual el registro, tanto en frecuencia como en gravedad. Los facilitadores inexpertos no podrán eliminar estas entrales de los modelos incluye: das del todo, pero quizás contribuyan a su aumento. La citados. b) Diseñar y realizar experimentos, así como analiindustria y el mundo académico pueden y deben hacer zar e interpretar datos. inveresiones ahora para poder garantizar que los análic) Formular o diseñar un sistema, proceso o prosis de peligros y evaluaciones de riesgos se faciliten de grama para cumplir con las necesidades deseadas. forma experta, con la confianza de que ambos serán los d) Trabajar en equipos multidisciplinarios. . . . primeros en disfrutar de los dividendos percibidos. PS f) Comprender la responsabilidad ética de la profesión. g) Comunicarse de forma eficaz. . . . k) Emplear las técnicas, habilidades y herramientas científicas y técnicas modernas que son necesarias para el ejercicio profesional (pág. 2). Referencias ABET. (2013). Criteria for accrediting applied sciences programs: 2014-2015. Baltimore, MD: Autor. Airasian, P.W. y Miranda, H. (2002). The role of assessment in revised taxonomy. Theory Into Practice, 41(4), 249-254. ANSI/ASSE. (2011). 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