derechodelseguro.com.arderech odelseguro.com.arderechodelse guro.com.arderechodelseguro.c Un hurto no es un robo: dormir con la puerta sin llave puede om.arderechodelseguro.com.ar excluir la cobertura de uno pero derechodelseguro.com.arderech no del otro. ["Gimenez, Roque Antonio c/ Mapfre odelseguro.com.arderechodelse Argentina Seguros S.A”] guro.com.arderechodelseguro.c om.arderechodelseguro.com.ar derechodelseguro.com.arderech odelseguro.com.arderechodelse guro.com.arderechodelseguro.c om.arderechodelseguro.com.ar derechodelseguro.com.arderech odelseguro.com.arderechodelse guro.com.arderechodelseguro.c om.arderechodelseguro.com.ar derechodelseguro.com.arderech odelseguro.com.arderechodelse guro.com.arderechodelseguro.c om.arderechodelseguro.com.ar [Seleccione la fecha] Usuario La exclusión de cobertura debe guardar relación con el riesgo: si lo que se asegura es robo (y no solo hurto) nace la obligación de indemnizar, aún cuando el asegurado haya dejado una puerta abierta. "Gimenez, Roque Antonio c/ Mapfre Argentina Seguros S.A. Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario de Mendoza. Sala 5ª. 17/10/2011 “Si la cobertura del seguro sólo se refiriera al hurto no cabe duda que una conducta culposa o negligente del asegurado sería dejar una puerta abierta (no sólo sin llave) hacia la calle o un lugar de paso público, sin nadie que quedara como custodia de las cosas que estuvieran en el interior (…) Pero, como en el caso, cuando también se cubre el siniestro producido por robo, la aseguradora no puede invocar culpa o negligencia del asegurado por no haber cerrado con llave una puerta que daba al patio(…) En aras de verificar si se cumple con el requisito de la causalidad entre la denunciada culpa o negligencia y el resultado tenemos, que los ladrones acceden al interior del patio ejerciendo violencia sobre el tejido perimetral; que la puerta de acceso a la vivienda no estaba abierta sino sin llave; que el sistema de cerradura era mejor que el exigido por contrato; que en el interior de la vivienda estaban sus moradores y que el seguro no sólo cubría hurto, sino también robo. Es indudable que la causal esgrimida por la aseguradora no guarda adecuada relación con el siniestro que se obligó a indemnizar.” Fallo Completo: En la Ciudad de Mendoza, a diecisiete de octubre del año dos mil once, se reúnen en la Sala de Acuerdos de la Excma. Quinta Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, Paz y Tributario, los Sres. Jueces Dres. Juan E. Serra Quiroga y Oscar A. Martinez Ferreyra y trajeron a deliberación la causa n° 13.365 caratulada "Gimenez, Roque Antonio c/ Mapfre Argentina Seguros S.A. por cobro de pesos" originaria del Décimo Cuarto Juzgado en lo Civil, Comercia y Minas de la Primera Circunscripción Judicial, venida a esta instancia en virtud del Recurso de Apelación interpuesto a fs. 182 por la demandada, en contra de la sentencia obrante a fs. 169/175.Llegados los autos al Tribunal, a fs. 200/202 expresa agravios la recurrente, contestados por la parte actora a fs. 205/208.Practicado el sorteo de ley quedó establecido el si-guiente orden de estudio: Dres. Martínez Ferreyra, Rodríguez Saa y Serra Quiroga. En cumplimiento de lo dispuesto por los Artículos 160 de la Constitución Provincial y 141 del C.P.C. se plantearon las siguientes cuestiones: PRIMERA CUESTIÓN: Es justa la sentencia apelada? SEGUNDA CUESTIÓN: Costas SOBRE LA PRIMERA CUESTIÓN EL DR. MARTINEZ FERREYRA DIJO: I.- La sentencia recurrida hace lugar a la demanda promovida por el señor Roque Antonio Gimenez en contra de Mapfre Argentina Seguros S.A., condenando a ésta última al pago de la suma de $ 15.000 con más intereses.A fin de llegar a tal conclusión la señora Juez a quo tiene por cierto la existencia del contrato de seguro invocado por el actor, con vigencia al momento en que éste sufre el robo en su hogar. Tiene por cierto las cláusulas limitativas del seguro, las condiciones en que le sustraen pertenencias al actor, que el mismo fue denunciado ante las autoridades jurisdiccionales y por ante la aseguradora demandada y que esta última rechaza el siniestro por el incumplimiento de las cláusulas del contrato, comunicación ésta que es contestada por el actor.Dice que el rechazo de la cobertura lo fue por un supuesto de caducidad convencional, relacionado con las características de las cerraduras, punto éste que entiende el asegurado no incumplió, poseyendo incluso un sistema mejor al que se consignaba en la póliza, tal como surge de la pericia rendida, rechazando la eventual falta de prueba por parte del actor, respecto de la efectiva colocación de este tipo de cerradura.Analiza asimismo la causa de liberación legal, fundada en el Artículo 70 de la Ley de Seguros, aclarando que éste no fue el motivo del rechazo de la cobertura, no obstante que al contestar la demanda se invoca la culpa de la víctima.No obstante dice que no advierte que el asegurado haya incurrido en culpa grave en relación a sus obligaciones, por haber dejado una de las puertas de ingreso a la vivienda sin llave.Finalmente, otorga la suma pretendida en la demanda, esto es de $ 15.000, punto sobre el cual la demandada apelante no formula agravio.II.- Que, al fundar su recurso, la accionada se agravia por cuanto la sentencia afirma que su parte no cumplió con la carga probatoria que justifique la causal de caducidad, siendo que las cerraduras que se habían colocado eran más seguras Sobre el punto dice que su parte no sabía que eran más seguras hasta el momento de la pericia. Critica la sentencia en tanto la misma presume que los ladrones también habrían podido violentar la puerta, siendo que tales suposiciones se podrían aplicar diciendo que tal rotura habría disparado la alarma y habría despertado a los moradores.Se agravia por cuanto la sentencia dice que su parte invocó la culpa grave del asegurado, lo que afirma no es cierto, agregando que la caducidad convencional puede ser alegada por el asegurador hasta la contestación de la demanda.III.- Que, adelantando opinión y a los fines de ordenar la exposición del presente voto, diré que el recurso en trato debe ser rechazado, confirmándose el decisorio de Primera Instancia.A modo de introducción en los temas que trata la sentencia y de los que se agravia la demandada apelante, diré que comparto la queja que esta vierte en tanto se trata en el decisorio una supuesta negativa a indemnizar al asegurado, que estaría fundada en la culpa grave a que alude el Artículo 70 de la Ley 17.418.En efecto, de ninguna parte de la comunicación que la aseguradora envía al actor (fs.18), como así tampoco de la letra del escrito de contestación de demanda, únicos elementos de la accionada sobre los que puede quedar trabada la litis, se desprende que la aseguradora invoque en su defensa la caducidad legal del derecho a ser indemnizado por parte del asegurado, sino que por el contrario, citando al Artículo 36 LS, se remite al punto III de las "Condiciones de suscripción" esto es el tipo de cerraduras que deben tener todas las puertas de acceso y/o puertas a patios y jardines.Ello no obsta a que, también, la aseguradora haya invocado en su defensa la culpa del asegurado ya que el citado Artículo 36 LS permite a los contratantes "convenir la caducidad de los derechos del asegurado, si el incumplimiento obedece a su culpa o negligencia, de acuerdo al siguiente régimen: ... Cuando el siniestro ocurre antes de que el asegurador alegue la caducidad, sólo se deberá la prestación si el incumplimiento no influyó en el acaecimiento del siniestro o en la extensión de la obligación del asegurador." En este estado de los argumentos entiendo necesario aclarar que, tal como lo ha dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al referirse a la caducidad de los derechos, en especial en materia de seguros, que "... no se muestra razonable la conclusión del a quo de declarar la caducidad ...por aplicación analógica de otra norma, cuando dicho instituto, por afectar la subsistencia de los derechos, constituye una excepción al principio general que tiende a la conservación de los actos jurídicos, por lo que su aplicación e interpretación debe ser restrictiva" ( "La Rectora Compañía Argentina de Seguros S.A. c/ La Casa de las Juntas S.A", Considerando 5°, Fallos 308: 581) En este contexto y analizando el citado Artículo 36, podemos extraer del texto legal, y la doctrina en general esta conteste, para que dicho pacto sea jurídicamente válido deben cumplirse tres requisitos ineludibles: "a) Un requisito de subsidiariedad.b) Un requisito de culpabilidad, y c) Un requisito de causalidad. El requisito de subsidiariedad consiste en que solamente es posible convenir válidamente la "caducidad del derecho a la indemnización" cuando en la ley no se ha determinado el efecto del incumplimiento de la carga o de la obligación que la presupone. El requisito de la culpabilidad consiste en que solamente es posible convenir válidamente la "caducidad del derecho a la indemnización" cuando el incumplimiento de la carga u obligación que la presupone obedece a la culpa o a negligencia del asegurado. El requisito de la casualidad consiste en que el incumplimiento de la carga u obligación debe influir causalmente en el acaecimiento del siniestro o en la extensión de la obligación de la entidad aseguradora." (Hector Miguel Soto, en "Cargas, caducidades y exclusiones de cobertura en el contrato de seguro", LL 2004-D, 1167) Entiendo el primer requisito no se encuentra en discusión, está cumplido al no preverse en la ley la cuestión relativa al tipo de cerradura, por lo que es válida la inclusión convencional.- Por el contrario, entiendo no se encuentran cumplidos los otros dos requisitos y pasaremos a analizarlos.Si bien podemos darle la razón a la aseguradora, en tanto no pudo saber sino hasta la pericia que el tipo de cerradura utilizado por el actor era aún mas efectivo que el exigido, no es menos cierto y surge de la práctica habitual de las compañías de seguro que, frente a un siniestro como el que nos ocupa, la aseguradora envía un liquidador de siniestro (técnico y/o administrativo, interno o externo) a revisar las cosas y situaciones en que se habría desarrollado el hecho generador del siniestro denunciado.Llama poderosamente la atención que, en tal ocasión que se supone habitual y necesaria por parte de una empresa aseguradora, quien debe resultar especialista en tales cuestiones no haya advertido que se encontraba frente a una cerradura de las características a las que se refiere el informe pericial de fs.81 y, en especial, sus aclaraciones de fs. 122, como así también el informe el señor Martin Prono, Asesor comercial Veka, respecto del tipo de cerraduras instaladas en el domicilio del actor.Bien que la aseguradora hubiera enviado un liquidador a inspeccionar el lugar, bien que dicha inspección hubiera sido efectiva, nunca podría haber sustentado su negativa a indemnizar el siniestro en un defecto de las cerraduras.Como vemos, a esta altura del razonamiento, la base fáctica en que la aseguradora pretende fundar su rechazo de cobertura encuentra una seria falla que obsta a continuar con el análisis del tercer requisitos a que hacía referencia supra, esto es la relación de causalidad entre el incumplimiento y el acaecimiento del siniestro.No obstante, y si bien no se menciona en la comunicación epistolar, la siguiente causal que esgrime la aseguradora, al contestar demandada, esto es que la puerta estuviera abierta, tampoco merece ser receptada como liberadora del pago de la indemnización.En primer lugar debo hacer una, quizá sutil, diferencia en tanto la esposa del actor, al momento de formular la denuncia (fs. 1 de la causa penal) dice que las ventanas no estaban cerradas con llave, lo que difiere de "estar abierta". En la primera la puerta ventana esta cerrada, pero sin llave, en la segunda está, literalmente, abierta y obviamente- sin llave.En segundo lugar, recordando que el sistema de cerrajería colocado por el actor era mejor que el exigido en el contrato, ninguna relación de causa a efecto tiene el hecho que en tales puertas ventanas se utilizara tal o cual sistema de cerradura, con el hecho que éstas hubieran estado sin llave o abiertas.- Podrían haber contado con la mejor (o peor) cerradura y, por el hecho de no estar accionado el sistema que sea, o por estar abierta la puerta, aquella premisa (diferencia con la cerradura pactada) queda sin fundamento, sin relación alguna. Salvo de los sistemas de cerramientos automáticos, lo que dista mucho de lo que aquí se invoca y discute.En tercer lugar no puedo dejar de tener en cuenta que, tal como surge de la póliza de seguros, el "ítem" III de la "Cobertura Plan A" que se detalla a fs. 16 in fine, cubre "robo y/o hurto", punto éste que entiendo en el caso en estudio sella la suerte de la solución adoptada por la sentencia atacada y justifica plenamente el decisorio y presunciones que la señora Juez a quo desarrolla en la misma.- Si la cobertura del seguro sólo se refiriera al hurto no cabe duda que una conducta culposa o negligente del asegurado sería dejar una puerta abierta (no sólo sin llave) hacia la calle o un lugar de paso público, sin nadie que quedara como custodia de las cosas que estuvieran en el interior, permitiendo o facilitando el delito, que no es otra cosa que apoderarse "...ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena" (Artículo 162 del Código Penal) Pero, como en el caso, cuando también se cubre el siniestro producido por robo, esto es apoderarse " ... ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con violencia física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad." (Artículo 164 del Código Penal), la aseguradora no puede invocar culpa o negligencia del asegurado por no haber cerrado con llave una puerta que daba al patio, máxime si consideramos otros dos aspectos.El primero, que los moradores de la casa estaban en ella durmiendo, la casa no estaba sin gente, no estaban de viaje y, en todo caso, la falta de llave, si por hipótesis pudiéramos pensar que ello fuera culpa o negligencia, no se refiere al acceso a la vivienda desde un paso público (la calle), sino desde el patio, lo que nos lleva al siguiente aspecto. Los ladrones acceden al patio luego de cortar la tela romboidal del cierre perimetral, tal como surge del "Acta de procedimiento" de fs. 12 del expediente penal, lo que da lugar a que dicha causa se caratule como "Robo simple" En resumen de lo hasta aquí dicho y en aras de verificar si se cumple con el requisito de la causalidad entre la denunciada culpa o negligencia y el resultado tenemos, que los ladrones acceden al interior del patio ejerciendo violencia sobre el tejido perimetral; que la puerta de acceso a la vivienda no estaba abierta sino sin llave; que el sistema de cerradura era mejor que el exigido por contrato; que en el interior de la vivienda estaban sus moradores y que el seguro no sólo cubría hurto, sino también robo. Es indudable que la causal esgrimida por la aseguradora no guarda adecuada relación con el siniestro que se obligó a indemnizar.IV.- Pero, siguiendo con la postura que la demandada apelante asume en su memorial, esto es la culpa del asegurado, la doctrina y jurisprudencia es reiterada al exigir que la prueba acabada de esta culpa, en relación con el siniestro, recae en quien la invoca, esto es la aseguradora, la que no sólo debe limitarse a invocarla y pretender que ello surja de presunciones, sino que su acreditación debe ser fehaciente si pretende resultar victoriosa del proceso.Así es que podemos leer que "Recae sobre el asegurador que alega la caducidad la prueba de los presupuestos de hecho de la norma que invoque como fundamento de la defensa. El asegurador no se libera de su obligación principal sino cuando la inejecución revista cierta entidad, cuando sea trascendente. La caducidad se debe interpretar restrictivamente, ello significa, a favor de la subsistencia del derecho del asegurado a la indemnización prometida" (Ruben S. Stiglitz en "Caducidad de los derechos del asegurado", publicada en "Enciclopedia de la responsabilidad civil", tomo II, dirigida por Atilio Aníbal Alterini y Roberto Lopez Cabana) Así también, Miguel A. Piedecasas (en "Régimen Legal del Seguro. Ley 17.418", pág.170) nos dice que "La caducidad puede ser alegada por el asegurador o por el asegurado hasta la contestación de la demanda y quien la alegue deberá probar que la misma operó..." Esta carga de la prueba en cabeza de la aseguradora no surge de una creación puramente teórica sino que, tal como se encuentra estructurado el Artículo 36 LS, la caducidad del derecho a ser indemnizado no opera por su mera invocación, no resulta "automática", sino que en el marco del debido proceso deben acreditarse y comprobarse tanto los comportamientos esperados, los que realmente se han desarrollado y las consecuencias de estos últimos en relación al hecho que da nacimiento, bien sea al siniestro indemnizable, bien a la pérdida del derecho a éste último.Así voto.Por el mérito del voto que antecede el Dr. Serra Quiroga adhiere al mismo.SOBRE LA SEGUNDA CUESTION EL DR. MARTINEZ FERREYRA DIJO: Que atento al resultado de la cuestión que antecede corresponde que las costas de la Alzada sean soportada por la demanda-da, apelante vencida, de conformidad a lo normado por el Artículo 36 del Código Procesal Civil.Así voto.Por el mérito del voto que antecede el Dr. Serra Quiroga adhiere al mismo.Con lo que se terminó el acto, procediéndose a dictar la sentencia que a continuación se inserta: SENTENCIA Mendoza, 17 de octubre de 2011.Y VISTOS Por el mérito que resulta del acuerdo precedente, el Tribunal R E S U E L V E: 1°) No hacer lugar al recurso de apelación deducido por Mapfre Argentina Seguros S.A. a fs. 182, en contra de la sentencia obrante a fs. 169/175.2°) Imponer las costas de la Alzada a la recurrente vencida.3°) Regular honorarios profesionales a los Dres. Julio Gomez Orellano, Julio R. Gomez, Juan Matias T. Montoya y Edmundo R. Gherzi en las sumas de Pesos . ($ .), . ($ .), . ($ .) y ciento . ($ .) respectivamente. (Artículos 15 y 31 de la Ley 3641) Notifíquese y bajen.Dr. Oscar Alberto MARTINEZ FERREYRA Dr. Juan Enrique SERRA