Bajar Documento Completo - Revista Bimestre Cubana

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DOMINGO ALFONSO
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DE SUS MEJORES POEMAS
-para la REVISTA BIMESTRE CUBANA-
1.- A veces marcho con mi padre / 2.- La joven madre / 3.- El rostro de
Marlon Brando / 4.- El hechicero y los mecánicos / 5.- Inclinando esta
rama, ligeramente hacia la izquierda / 6.- Viejo / 7.- Retrato del vaso de
cristal / 8.- Por la calle Obispo / 9.- Sombras encerrando sueños
10.- Un escenario para mi pequeña figura.
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A VECES MARCHO CON MI PADRE
A veces marcho con mi padre entre los hierros inverosímiles
del ingenio de azúcar y las gentes antiguas
que vieron a mi madre entre pañales.
O cuando el marabú crecía en lo que hoy son los almacenes,
vamos entre los viejos hornos que me vieron pequeño
o entre los raíles que me verán morir.
A veces vamos en silencio los dos...
Mi padre saluda a los obreros cansados
que retornan del trabajo hacia la casa:
le preguntan a veces por mi madre que nos espera
en nuestra casa con el monótono almuerzo,
o le dicen sin ganas que casi soy un hombre.
Mi padre les responde brevemente.
Acaso piense en sus padres ya muertos.
Yo le miro en silencio su cabeza rendida.
Luego pienso en los hijos que todavía no tengo...
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LA JOVEN MADRE
La joven madre
que cruza de pronto la estancia
muy débilmente iluminada,
lleva en sus brazos al enemigo.
Es una carga de corazones nuevos,
un ser poderoso y reciente
que surge sin cesar de nuestra sangre,
se instala en palacios que fueron nuestros,
y alienta sus raíces de las personas antiguas.
Él se va formando sin cesar
de cierta esencia que disminuye de nosotros para siempre.
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EL ROSTRO DE MARLON BRANDO
El rostro de Marlon Brando
surge en la noche del cinematógrafo
con un tamaño de casi dos metros de alto
por uno y medio de ancho aproximadamente:
tiene dos cejas, debajo de las cejas un par de ojos,
entre los ojos, un poco más arriba
de la pareja de labios, una nariz;
bordeada por el pelo,
encima de las cejas, está la frente,
algo detrás de la frente,
construidas expresamente para sostén de los espejuelos,
se encuentran las orejas.
Éste es el rostro de Marlon Brando;
tomo debida cuenta de su topografía;
para verlo pagué un peso con cincuenta centavos,
hice una cola de una hora nueve minutos,
de pie, bajo la lluvia
y ahora descubro en medio de este cine,
tocando el muslo de la mujer que me acompaña
que el rostro de Marlon Brando es sólo el rostro de una persona.
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EL HECHICERO Y LOS MECÁNICOS
El hechicero y los mecánicos
salen callados a beber cerveza;
se sientan en lo profundo de la taberna
y hablan entonces de las cosas nuestras de cada día;
de los tornos girando, del estruendo del taller,
de los motores compuestos poco a poco,
que al fin se mueven por su propio esfuerzo.
Luego describen las horas de la televisión,
la noche y las frazadas, la esposa, el miedo de los niños.
Los mecánicos hablan, el hechicero calla:
siente la envidia por estos hombres comunes;
quisiera abandonar su profesión en desuso,
cambiar el arte de convertir ratones en flores,
naranjas en cuchillos;
la magia aprendida con tanto esfuerzo,
por un overol manchado de grasa,
un sitio en una nave llena de máquinas y taladros,
donde giran sin término las grandes ruedas de acero negro.
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INCLINANDO ESTA RAMA,
LIGERAMENTE HACIA LA IZQUIERDA
-para Dolores Labárcena-
Hablo de influir sobre el color de esta rosa
Inclinando su rama, ligeramente hacia la izquierda
A veces, en la trayectoria oblicua de las gotas de lluvia
O en el pantalón zurcido con hilos morados
Ignoro cuánto hay de verdad o de locura:
Un trazo; la raya sobre un pupitre
Puede alejar al alumno de la comprensión del teorema
Y pequeñas hileras de sol
En medio de esa habitación en penumbras
Llena de libros; pero de tanta tristeza
Pueden calmar dedos sobre hombros al derramarse en llanto
Y hacer con luz una sonrisa.
Junio 2 del 2007
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VIEJO
"La ausencia de mi nombre borrado de la manchada
lista de las invitaciones,
me excluye en el semicírculo" / JLL
"El rostro que se desprenderá de nosotros
para anclarse en el recuerdo”, / José Lezama Lima
Hubo una erosión en mi propio cuerpo
de muchos días convertidos en décadas
Gentes pateaban mi corazón
quizás sin yo siquiera advertirlo
Después de los cuarenta años, cada nueva semana
transformaba en ceniza el carbón sobre mi cabeza
Trozos de mí mismo yacen esparcidos
por esquinas opacas de este país
Ahora comprendo que a veces mi alma
era estremecida por extraños e invisibles empujones
(Tal vez algunos me miran como piltrafa)
Al mirar en redor estoy en un páramo
Donde casi no encuentro puntos de apoyo
Sin dinero ni poder; acaso con algún amigo
no es mucha el agua para vivir todavía
Artista he sido, intérprete de mi propia existencia
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ante mis ojos, que hoy la contemplan en perspectiva.
1/08/2004
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RETRATO DEL VASO DE CRISTAL
-PARA EL ARQ. DR. JULIO GARCÍA OLIVERAS-
Está el vaso delante de mí
Un vaso de cristal sobre el mantel
el vaso en una esquina de la mesa
este vaso rebosante de nada
el vaso cerca de mis manos
un vaso de cristal amarillo
mi vaso decorado con estrías
Inmóvil y callado como estatua.
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POR LA CALLE OBISPO
Por el centro de la calle Obispo
-envueltos ambos por impuro fulgorcaminan dos personas juntas:
al exterior, el viejo, la cabeza rendida
el rostro albergue de indeseadas arrugas,
el paso ya cansado, el gesto poco ágil
(pero en él alguien desmenuza la escena:)
La acera trepidando bajo el andar seguro
de unos pies donde diez medialunas moradas
decoran dedos gruesos, símbolos del sexo.
Algo más arriba
duras colinas, bajo la tela transparente
se muestran al experto transeúnte
y más cerca del cielo todavía
desciende la maldad sobre una espalda cálida
suave y jugosa, hermana de las pieles
de tiernos mamoncillos.
Así, con designios distintos
uno avanzando mudo
con la apariencia venerable
del apacible anciano
mientras que oculto en él,
agazapado, incapaz de realizar sus deseos
el sátiro frustrado
invisible para la muchedumbre
lo observa todo desde el mayor silencio. / Febrero 2-2004
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SOMBRAS ENCERRANDO SUEÑOS
-para Jesús David Curbelo-
Muchas veces; sostenía la página en blanco. La mente al acecho
Del arribo de palabras que interpretaran, desde la niebla, imágenes vistas
por ojos míos ocultos
El alma de esta rubia estrella de cine
Escapaba de su cuerpo trazando espiras azules
La pequeña tortuga desaparecida esa tarde
En húmedos yerbazales de nuestro jardín
La serpiente y su millón de cabezas avanza en medio del anciano vestido de
verde
y la sábana gris azul rompiéndose en astillas junto a la costa
Nalgas calientes de mujer iluminan la playa
Mientras alcanzan dimensión sobrenatural adueñándose de mi voluntad
La noche. Vieja casa de madera. Historias de espectros y muerte
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Y el niño, en el regazo de su madre, con temor a sombras encerrando
sueños
Conozco al muchacho: de piel oscura. Sentado sobre roca huésped de
túneles
Bajo el árbol con mil y un frutos. Viendo alas plateadas tan alto, encima de
techos y chimeneas
El huracán sacude la ciudad. Ramas retorcidas por furiosos vendaval y
lluvia
El espíritu inerme en confusa madrugada. Se avecina lo peor
Aquella mujer haciéndose nada delante de las pupilas de mi esposa
Y colocando onzas de turbación y misterio gravando nuestras espaldas.
Dic 14 2005
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UN ESCENARIO, PARA MI PEQUEÑA FIGURA
Después de largas semanas a solas con mi corazón
Atravesé en silencio corredores sólo pisados por vírgenes con los pies descalzos
No había espejos, tampoco ventanas, el tierno resplandor de las velas
Hería mis pupilas como una daga muy tibia, mensajera del temor
Y al final de pasillos circulares que trazaban confusas espiras
Pude llegar a un territorio desde donde se divisaba el mar:
Grises en lugar de azules, bajo nubes muy bajas de color pizarra
Aplastándolo todo de un modo que estrujaba mis ánimos
Convirtiéndolos en un suave montoncito de arena
Me esperaba cerca de las olas, en medio de los arrecifes
Una roca colocada allí desde el principio del mundo
En aquel escenario diseñado para acoger mi pequeña figura
-Lo mismo que a un conde, o a un príncipe venido de épocas lejanas
Para presidir por unos breves minutos aquel paraje desiertoRodeado a lo lejos por suaves colinas encerrando un valle de nieblas
Concierto de finos tules, que como miel turbia urdieron una mañana inolvidable:
Que tal vez haya sido el sueño de un alma que lo deseó realidad.
Octubre 9 del 2007
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Fin de:
Domingo Alfonso
10
de sus mejores poemas
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