La materia mineral. Cristalización y ambientes petrogenéticos. La materia mineral La materia en la Tierra se encuentra en los tres estados: Sólido, Líquido y Gaseoso. La materia mineral es la materia sólida de la Tierra. Los elementos geoquímicos son los elementos que están presentes en la materia mineral. Aunque potencialmente todos los elementos químicos del sistema periódico pueden formar parte de esta materia, sólo algunos están representados en proporción considerable. La distribución y proporción variará según las capas de la Tierra, por eso decimos que la Tierra está diferenciada geoquímicamente. Los elementos más abundantes en la Tierra son el Fe, O y el Si, mientras que en la corteza terrestre, los elementos más abundantes son el O, el Si y el Al. Cada elemento geoquímico, además, presenta unas afinidades o tendencias a unirse con otros elementos geoquímicos para formar compuestos; estos compuestos son los minerales que a su vez se asocian para formar agregados minerales o rocas. La materia mineral puede aparecer en la Tierra de dos formas: Materia amorfa o vítrea: Cuando sus elementos químicos están dispuestos al azar sin ningún tipo de orden. Carecen de distribución tridimensional regular de átomos. Materia cristalina: Cuando sus constituyentes (átomos, iones, moléculas) están ordenados periódicamente en el espacio, unidos por enlaces químicos, y en equilibrio químico. Si ese orden se manifiesta al exterior, se dice que la materia está cristalizada. ¿QUE ES UN CRISTAL? Un cristal es un sólido orgánico o inorgánico, con estructura interna ordenada y una composición química definida, que puede ser de origen natural o artificial. Un cristal se presenta en formas poliédricas cuando tiene, en el momento de su formación, espacio, tiempo y la composición química adecuada; por tanto la manifestación externa de esa materia cristalina es una propiedad accidental que solo depende de las condiciones en que se desarrollo el cristal. Los minerales están formados por materia cristalina, de lo que se deduce que todos los minerales son cristales, pero no todos los cristales son minerales, como por ejemplo, los cristales orgánicos. La cristalografía es la ciencia que estudia los cristales. CRISTALOGÉNESIS o formación de cristales. Los cristales se forman por los siguientes procesos: La solidificación a partir de un fundido. Este proceso ocurre cuando los materiales en estado fundido experimentan un descenso de temperatura y cambian su estado de líquido a sólido. Para que formen cristales, el enfriamiento debe ser lento. Si se produce un enfriamiento muy rápido, no se forman cristales sino materia amorfa. Por cristalización a partir de una disolución, debida a una precipitación química o bioquímica. Las condiciones físico-químicas que inducen la precipitación son muy variadas; sobresaturación de la disolución, variaciones de las condiciones de oxidación-reducción o cambios de pH. Por sublimación a partir de un gas. Un gas forma directamente cristales como consecuencia de una bajada brusca de su temperatura. Es el caso de formación de cristales de azufre a partir de gas sulfurado que expulsan los volcanes, o la formación de cristales de hielo a partir de vapor de agua. Existen otros dos procesos, la recristalización (aumento de tamaño de un cristal al añadirse sobre él más elementos químicos) y el reajuste mineralógico (reorganización interna de los componentes de un cristal ya existente) que representan la formación de cristales por transformaciones en estado sólido de cristales previos. Los tres anteriores eran procesos de formación de nuevos cristales. Las fases de formación del cristal son: Sobresaturación de la solución o existencia de un fundido Nucleación: formación de un núcleo o partícula inicial con las propiedades del cristal que sirve de germen o semilla Crecimiento alrededor del germen se añaden nuevos átomos siguiendo el patrón. PROPIEDADES DE LA MATERIA CRISTALINA La materia cristalina presenta propiedades microscópicas (periodica, homogénea, anisótropa y simétrica) y la existencia de las microscópicas determina la existencia de las propiedades macroscópicas. PERIODICIDAD: La materia mineral es periódica porque sus átomos se repiten en el espacio a intervalos iguales. Se denomina nudos a los lugares donde se encuentran los átomos o grupos atómicos que se repiten. Los intervalos a los que se repiten los nudos se denominan traslaciones. De todas las posibles traslaciones que pueden existir en un medio periódico, se llama traslación fundamental a la de menor longitud. HOMOGENEIDAD: Como la materia cristalina es un medio periódico, es una sucesión de nudos equivalentes, por lo tanto, todos esos nudos gozarán de idénticas propiedades físicas y químicas. Consecuentemente, el medio cristalino está constituido por una distribución de partículas iguales, y el cristal en su totalidad será homogéneo. ANISOTROPÍA: La mayor parte de sus propiedades físicas varía en función de las direcciones. Por ejemplo, los cristales presentan caras planas, eso quiere decir, que el crecimiento se produce a mayor velocidad en unas direcciones que en otras. Si creciese igual en todas las direcciones, los minerales serían esféricos. ISOTROPÍA: Contraria a la anisotropía. La materia cristalina es isótropa para una propiedad cuando su valor es constante en todas las direcciones. SIMETRIA: Una materia es simétrica cuando admite elementos de simetría como: vector de traslación, planos de simetría, centro de simetría, ejes de simetría, que relacionan sus puntos iguales mediante operaciones de traslación, reflexión, inversión y giro. El vector de traslación es un elemento ideal de simetría que hace relacionar figuras equivalentes mediante desplazamientos periódicos siguiendo la dirección en la que actúa. El plano de simetría es un elemento ideal de simetría que actúa como un espejo, genera la imagen especular de una figura. La operación de simetría que realiza se denomina reflexión. El centro de simetría es un operador de simetría que relaciona figuras iguales mediante la inversión. El eje de simetría es un operador de simetría que relaciona o engendra figuras iguales mediante giros. Hay distintos ejes de simetría: de orden 1 o monario, cuando relaciona o genera figuras mediante un giro de 360º; de orden 2 o binario, cuando relaciona o genera figuras iguales mediante giros de 180º; de orden 3 o ternario (giro de 120º); de orden 4 o cuaternario (giro de 90º) y de orden 6 o senario (giro de 60º). E1; E2; E3; E4; E6 LA RED ESPACIAL DE UN CRISTAL El retículo cristalino es un modelo ideal de referencia que representa la distribución en el espacio de los átomos, iones o moléculas que constituyen el cristal. Vamos a representarlo en 3 ejes X-X; Y-Y; y Z-Z Estos ejes forman tres ángulos interaxiales denominados: al ángulo que forman el eje Z con el Y al ángulo que forman el eje Z con el X Al ángulo que forma el eje X con el Y. Al observar la red representada en la Figura a estos tres ejes, vemos que: El vector a es la traslación en el eje X-X El vector b es la traslación en el eje Y-Y El vector c es la traslación en el eje Z-Z El poliedro que se repite en las tres direcciones del espacio es la celda unidad o poliedro fundamental, caracterizado por los tres vectores a, b y c, y por unos ángulos determinados. En un retículo cristalino se denomina: Nudo reticular a los lugares donde se encuentran los átomos. Fila reticular a la recta que une dos o más nudos. Plano reticular al plano ideal determinado por dos o más filas de nudos. Celda unidad al paralelepípedo imaginario de menor volumen formado por seis planos reticulares que se cortan entre sí y que, por repetición en las tres direcciones del espacio, genera la red espacial. Se denomina celda simple o primitiva a aquella que solo tiene nudos en los vértices y no en el interior. Se simboliza por P. Se denomina celda múltiple a la que sí tiene nudos en el interior, que pueden estar en el centro de las caras (F), en el centro geométrico de la celda (I) o en las bases (C). LAS REDES DE BRAVAIS La materia en el espacio se puede ordenar de distintas formas, lo que origina distintos tipos de materias cristalinas. Auguste Bravais demostró en 1845 que las distintas formas en que se coloca la materia en el espacio se podían agrupar en catorce tipos de retículos cristalinos, que se conocen como redes de Bravais. Estas redes se pueden formar por la traslación y repetición en las tres direcciones del el espacio de catorce celdas unidad, que se denominan los catorce paralelepípedos de Bravais. De estas catorce celdas, siete son simples o primitivas (P) y el resto múltiples (F), (I), y (C). Cada celda se caracteriza por un valor de las aristas a, b y c y, que se denominan relación axial, y por un valor de los ángulos llamados ángulos interaxiales. Cuando los catorce tipos de retículos de Bravais se combinan con los posibles elementos de simetría que admiten, estas redes se agrupan en siete sistemas cristalinos, que son los sistemas: Cúbico; hexagonal, romboédrico o trigonal; tetragonal; ortorrómbico, monoclínico y triclínico. Cada sistema engloba uno o varios retículos de Bravais. La materia cristalina de cada mineral pertenece a uno de esos sistemas cristalinos, se dice entonces que ese mineral cristaliza en ese sistema cristalino.