Madrid, -- de febrero de 2014 CIRCULAR INFORMATIVA LIBRO DE POLICÍA y LIBRO REGISTRO DE POLICIA PARA OPERACIONES CON METALES PRECIOSOS I) NORMATIVA BÁSICA APLICABLE: • Ley Orgánica 1/1992 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana (art. 12.1). • Orden de 2 de noviembre de 1989, por la que se regulan las modalidades de elaboración de libros-registro y otros documentos de control, obligatorios para determinados establecimientos. • Ley 17/1985 de 1 de julio sobre objetos fabricados con metales preciosos. • Real Decreto 197/1988 de 22 de febrero por el que se aprueba Reglamento de la Ley sobre objetos fabricados con metales preciosos. • Real Decreto 968/1988, de 9 de septiembre, por el que se modifica el Real Decreto 197/1988 anterior. II) OBJETO: La obligación de llevar un libro-registro se impone como medio para la prevención de ilícitos tales como la Receptación o el Blanqueo de Capitales, con relevancia en el ámbito penal. La L.O. 1/1992 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana establece, en su Art. 12.1, que: “Las personas naturales o jurídicas que desarrollen actividades relevantes para la seguridad ciudadana, como las de hospedaje, comercio o reparación de objetos usados, el alquiler o el desguace de vehículos de motor, o la compraventa de joyas y metales preciosos, deberán llevar a cabo las 1 actuaciones de registro documental e información previstas en la normativa vigente”. Obligación ésta que se define y regula en la normativa anteriormente señalada, cuyo contenido se analizará a continuación. III) SUJETOS OBLIGADOS: Entre los sujetos obligados se incluyen las casas de compraventa o cambio, los montes de piedad, las casas de empeño o préstamo y en general quienes se dediquen al comercio de objetos usados, de oro, plata o platino, con o sin piedras preciosas o perlas finas; así como los establecimientos de compraventa de bienes muebles, ropas y otros objetos usados de conformidad con lo que se establecía una Real Orden de 19 de enero de 1924. IV) ADQUISICIÓN Y OBLIGACIONES DERIVADAS DE LA LLEVANZA DE LOS LIBROS: La obligación de adquirir y llevar los libros es diferente en función de la actividad objeto del negocio del anticuario. Por ello debemos distinguir: 1. Que NO se realicen transacciones de piezas fabricadas con materiales preciosos, o si se realizan, las piezas tengan más de 100 años, sean monedas que tengan o hayan tenido curso legal, o sean piezas e instrumentos de uso científico, destinados a laboratorios o al uso industrial, o a aplicaciones estratégicas. En este caso existe obligación de llevar y conservar, para el registro de la actividad, el Libro de Policía. 2. Si además se comercia con piezas fabricadas con materiales preciosos, salvo que tengan más de 100 años o sean monedas que tengan o hayan tenido curso legal o sean piezas e instrumentos de uso científico, destinados a laboratorios o al uso industrial, o a aplicaciones estratégicas, será necesario contar con el Libro Registro de Policía para Metales Preciosos, además del Libro de Policía. En todo caso, la llevanza de los libros anteriormente referidos comprende la anotación en cada uno de ellos de las operaciones realizadas con el género objeto de actividad del anticuario, así como de aquellos otros datos relativos a tales operaciones que la normativa vigente exige en función de cada tipo de registro. 2 (i) LIBRO DE POLICÍA: La obligación impuesta por la normativa de referencia puede cumplirse mediante la anotación de las operaciones en un libro-registro o por procedimientos informáticos o cualquier otro idóneo, sobre hojas sueltas o separables. Los libros-registro o, en su caso, las hojas o soportes que se estimen necesarios para la formación posterior de aquéllos, deberán presentarse, previamente al inicio de las anotaciones, en la Jefatura Superior o Comisaría de Policía que corresponda o, en su defecto, en el Puesto de la Guardia Civil, donde se procederá al foliado y sellado de todos ellos, extendiendo en el primero una diligencia que expresará el número de los mismos, la fecha, la denominación del establecimiento y la clase de operaciones a que se dedica. En Madrid esta obligación deberá cumplimentarse en la Sección de establecimientos del Cuerpo Nacional de Policía sito en la calle La Luna 17 (teléfono 915239166). El control posterior de la actividad lo ostenta el Grupo XI-UDEV de la Jefatura Superior de Policía de Madrid sita en la Avenida del Doctor Federico Rubio y Galí, nº 55, de la Capital. En el caso de hojas sueltas o separables, su confección se ajustará a las dimensiones y características de los modelos que figuran en el ANEXO IV de la Orden de 2 de noviembre de 1989. En el supuesto de libro tradicional encuadernado, sus características difieren de lo recogido en dicho anexo si bien tienen plena validez. Los sujetos obligados, además, deberán presentar semanalmente en la Jefatura Superior de Policía (en Madrid, al Grupo XI-UDEV), fotocopia firmada de las hojas que contengan la operaciones realizadas durante la semana correspondiente, o transcripción íntegra, igualmente firmada, del contenido de dichas hojas, ajustándose a las características y disposición señaladas en la normativa de aplicación. En la actualidad, en Madrid, se permite también el envío por fax o por correo electrónico (mediante el escaneo de las hojas del libro de Policía tradicional), o mediante el envío por e-mail de un archivo informático normalizado si se opta por la elaboración mediante hojas sueltas o separables. 3 (ii) LIBRO DE POLICIA PARA METALES PRECISOS: Los obligados a llevar este tipo de registro podrán igualmente optar entre cumplirlo mediante la anotación de las operaciones en un libro-registro (previamente encuadernado y normalizado) o por registros informáticos, sobre hojas sueltas o separables, que incluyan los datos exigidos en la normativa, y de los que se conserve la pertinente constancia escrita, cuyo formato y contenido, en todo caso, debe coincidir con el recogido en el Anexo I de la OM 2-09-1989. En el caso del libro-registro, este deberá estar foliado y sellado en todas sus hojas por la Jefatura Superior o Comisaría de Policía correspondiente, y en él, por orden correlativo y sin interrupción de continuidad, se asentarán todas las operaciones que realicen, consignando los siguientes datos: - Fecha de la operación. Nombre y apellidos, domicilio y número del documento nacional de identidad del interesado o interesados. Clase y peso de metal del objeto de que se trate, y si contiene piedras preciosas, el peso en quilates. Reseña de los contrastes oficiales, si los hubiere. Precio abonado. Reseña, en su caso, de la papeleta de empeño. Fecha de enajenación del objeto u objetos. En el caso de emplearse registros informáticos para la elaboración del libro por hojas sueltas o separables, se incluirán igualmente los datos anteriores, debiendo conservarse constancia escrita de los mismos, mediante el denominado “libro de registro de policía informatizado”. Los empresarios y establecimientos obligados a llevar este tipo de registros deberán entregar semanalmente en la Jefatura Superior o Comisaría de Policía correspondiente, suscrita por ellas, fotocopia de los folios del citado libro-registro, que sean cumplimentados durante la semana correspondiente, o parte o listado informático, asimismo firmado, en el que se transcriba su contenido. En la actualidad, al igual que en la actividad anterior, en Madrid se permite también el envió por fax o por correo electrónico (mediante el escaneo de las hojas del libro de Policía tradicional), o mediante el envío por e-mail de un archivo informático normalizado si se opta por la elaboración mediante hojas sueltas o separables. 4 Al mismo tiempo, deberán conservar en su poder los objetos adquiridos o recibidos, durante un plazo de quince días a contar desde la fecha de recepción de la información registral por las correspondientes dependencias policiales, no pudiendo en ningún caso disponer de dichos objetos, dentro de dicho plazo, salvo autorización policial expresa. Es necesario destacar que aquellos empresarios que decidan realizar las actividades que determinan la obligación de llevar el Libro Registro de Policía para Metales Preciosos, deberán estar de alta en el epígrafe o epígrafes que correspondan del Impuesto de Actividades Económicas (diferente del general para el desarrollo de la actividad de anticuario) y contar con la previa Autorización de la Delegación o Subdelegación del Gobierno correspondiente para desarrollar dicha actividad, lo que implica tener además el local adaptado en relación al cumplimiento a las medidas de seguridad requeridas por la normativa vigente para el comercio de piezas que contienen metales preciosos. (Art. 127 del Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el REGLAMENTO DE SEGURIDAD PRIVADA). Además, la llevanza de los libros-registro referidos en la presente circular se entienden al margen y sin perjuicio de aquellos otros que según la normativa de aplicación sean igualmente obligatorios (libros fiscales, mercantiles…). V) INFRACCIONES Y SANCIONES: Las infracciones a lo dispuesto en la Ley 17/1985 y al Reglamento 197/88 (modificado por el RD 968/88) que lo desarrolla serán objeto de las sanciones administrativas correspondientes, previa instrucción del oportuno expediente tramitado conforme al procedimiento establecido en los artículos 133 a 137, ambos inclusive, de la Ley de Procedimiento Administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades civiles, penales o de otro orden que puedan concurrir, entre las que destacan las siguientes: Infracción leve: Las deficiencias en la documentación o en la comunicación de información exigidas por razones de seguridad ciudadana, así como las omisiones de la información debida al consumidor. Infracción grave: La omisión de la documentación o de la comunicación de datos e informaciones y el incumplimiento de los requisitos exigidos por razones de seguridad ciudadana. 5 Infracción muy grave: La reincidencia en falta grave. Las sanciones, oscilan hasta los 3.005,06 € para las leves, hasta los 15.025,3 € para las graves y hasta los 601.012,1 € que pueden alcanzar aquellas infracciones que se califiquen como muy graves. Además, la autoridad podrá acordar, como sanción accesoria, el decomiso de la mercancía fraudulenta, no identificada o que no ofrezca garantías para el consumidor (artículo 17.6 de la Ley 17/1985); el pago de los gastos de transporte, distribución, destrucción, etc., de la citada mercancía; y cuando se estime necesario, o en el caso de infracciones muy graves, se podrá acordar igualmente la clausura temporal o definitiva del establecimiento responsable. Además de las anteriores, la LO 1/92 de Protección de la Seguridad ciudadana también establece sanciones ante la inobservancia de los preceptos legales que regulan la materia, si bien suelen ser de aplicación subsidiaria a las anteriores, por genéricas, siendo estás las siguientes: Infracción leve: En caso de que existan deficiencias en la documentación o irregularidades en la cumplimentación de los registros exigidos por razones de seguridad ciudadana y omisión de las comunicaciones obligatorias dentro de los plazos establecidos. Infracción grave: En caso de omisión de la documentación, carencia de los registros previstos o de la comunicación de los correspondientes datos e informaciones. Las sanciones, en estos supuestos, oscilan entre los 300,52 € para las leves, y los 30.050,61 € que pueden alcanzar aquellas infracciones que se califiquen como graves. 6 CONCLUSIÓN En el ámbito de la seguridad ciudadana, los anticuarios están obligados a llevar unos libros-registros en los que habrán de anotarse con todo detalle las adquisiciones en las que participan. Esta obligación viene impuesta por razón de la naturaleza de las operaciones que se realizan, estrechamente ligada a la compraventa de bienes usados; tratándose, así, de ejercer un estricto control sobre actividades consideradas especialmente sensibles a la comisión de ilícitos penales. En función del tipo de actividad desarrollada será obligatoria la llevanza solo del Libro Registro de Policía, o además, del Libro de Registro de Policía de operaciones con Metales Preciosos. En ellos se deberá reflejar la información que exige la normativa en función de la operación de que se trate y además deberá presentarse o remitirse semanalmente fotocopia o archivo informático que contenga trascripción íntegra de su contenido ante las correspondientes autoridades policiales, quienes tienen además atribuida potestad para realizar inspecciones periódicas en los establecimientos y exigir la exhibición de tales registros. El incumplimiento de las obligaciones derivadas de la llevanza de los registros podrá acarrear la imposición de importantes sanciones pecuniarias. *Circular elaborada con la colaboración de la Jefatura Superior de Policía de Madrid 7