EL OBJETO DE LA PRUEBA

Anuncio
EL OBJETO DE LA PRUEBA.
1°. CONCEPTO DE OBJETO DE LA PRUEBA Y DE LOS HECHOS.
"El tema del objeto de la prueba busca una respuesta para
la pregunta "que se prueba, que cosas deben ser probadas."
El objeto de la prueba es aquello sobre lo cual ha de
verificarse la demostración en el proceso.
La
doctrina
conceptualiza
a
los
HECHOS,
como
los
acontecimientos y circunstancias concretas, determinadas en
el espacio y en el tiempo, pasados y presentes, del mundo
exterior y de la vida anímica humana, que el derecho
objetivo ha convertido en presupuesto de un efecto
jurídico.
Se debe entender por hechos:
a.
Las conductas humanas, dentro de la cual puede
comprenderse todo acto humano individual o colectivo, ya
sea ejecutados sin voluntad de producir efecto jurídico que
la ley les señala, como también los actos jurídicos en que
el efecto es resultado de la voluntad de producirlo,
incluyéndose los llamados hechos ilícitos, y los sucesos o
acontecimientos históricos en que interviene el hombre, en
su inmensa variedad.
b. Hechos de la naturaleza, como son los constitutivos de
fuerza mayor, como un alud, una inundación, un rayo, un
temblor, etc.
c.
Cosas u objetos materiales y aspectos de la realidad
material, como con las cosas u objetos materiales generados
por la conducta humana o hechos de la naturaleza y las
huellas o alteraciones de la realidad material provocadas
por ellas. Ejemplo animales
d.
La persona humana, como ocurre en el proceso civil
cuando se presenta la necesidad de probar su existencia,
condiciones físicas o mentales, su educación, sus aptitudes
y limitaciones, sus cualidades morales.
e. Estados o hechos psíquicos o internos del hombre, los
cuales no se tratan de hechos materiales, pero si de hechos
reales,
susceptibles
de
conocimiento
concreto
y
de
apreciación subjetiva.
Otros autores, como Carnelutti, han sostenido que el objeto
de la prueba no son los hechos, sino que las afirmaciones
que las partes efectúan en el proceso respecto de los
1
hechos. -> Las afirmaciones de las partes en relación con
los hechos, observa que las afirmaciones no se conocen pero
se comprueban, mientras que los hechos no se comprueban,
sino que se conocen. A partir de este autor se inició una
larga y prolija discusión doctrinal, que no ha tenido
todavía fin, y en la que son normales posturas intermedias.
2°. EL DERECHO COMO OBJETO DE LA PRUEBA.
Como regla general, podemos señalar que el derecho no es
objeto de la prueba, puesto que el conocimiento de la norma
jurídica se encuentra amparada por la ficción que establece
la ley (art.7° del CºC), y cuya aplicación es obligatoria
para el tribunal.(art.14 CºC)
Al respecto, debemos recordar que en relación con la norma
jurídica hay que partir del principio que el juzgador tiene
el deber de conocerla, sin que importe realmente cómo logró
obtener ese conocimiento.
1°.
Aunque generalmente las normas procesales exigen que
la demanda contenga fundamentos de derecho, los mismos, no
sólo no integran el objeto del proceso, ni siquiera
vinculan al juzgador a la hora de estimar o desestimar la
pretensión. Y lo mismo cabe decir de los fundamentos de
derecho de la contestación de la demanda.
2°.
El juzgador no puede dar por existente una norma
aducida por las dos partes si esa norma realmente no
existe, ni puede dejar de tomar en cuenta una norma
existente aunque no haya sido aducida por las partes.
3°.
El ordenamiento jurídico presupone que el juzgador
conoce el derecho objetivo, pero admite que en casos
excepcionales no puede imponer ese deber a todos los
jueces, como ocurre, por ejemplo, con la costumbre o con el
derecho extranjero, y entonces acude a la necesidad de que
las partes prueben su contenido.
De conformidad con lo anterior, es posible sostener como
regla general que no es necesario probar el derecho, por
cuanto éste se encuentra incorporado al acervo cultural de
la comunidad en virtud de la ficción establecida por el
legislador y particularmente del juez, para quien es
obligatorio
darle
aplicación
para
la
solución
del
conflicto.
Sin perjuicio de dicha regla general, se señalan como
excepciones respecto de ella, esto es, casos en los cuales
es menester rendir prueba en relación con el Derecho, los
siguientes:
2
A.
LA LEY.
Como la ley no requiere de prueba, las partes sólo les cabe
afirmar los hechos y comprobar las afirmaciones que
respecto de ellos han efectuado, puesto que el tribunal
debe aplicar el derecho vigente, aunque no haya sido
invocado por las partes o ellas pretendan de común acuerdo
darle un sentido diverso al que posee.
-> Dame el hecho y te daré el derecho.
Excepciones:
1) Afirmación de ser inexistente una ley.
Ello podría ocurrir cuando por error se publica en el
Diario Oficial una ley que no ha sido promulgada por el
Presidente de la República o se efectúa la publicación de
una ley que no puede entenderse aprobada por el Congreso
Nacional al no haberse verificado por los órganos de éste
todos los trámites necesarios para ello según nuestra Carta
fundamental.
Se estaría ofreciendo prueba en cuanto al hecho de no
haberse verificado todos los trámites necesarios previstos
por la Constitución para que pueda entenderse una ley
aprobada.
2) Afirmación de no corresponder el texto de
publicada en el diario Oficial con el promulgado.
la
ley
Esta situación podría presentarse cuando se pretendiera
probar que el texto de la ley publicado en el Diario
Oficial no corresponde a aquel que ha sido promulgado y
ordenada su publicación.
En este caso se estaría ofreciendo prueba respecto del
contenido de la ley, para los efectos de demostrar que su
texto publicado en el Diario Oficial no corresponde aquel
que ha sido promulgado.
3) Prueba acerca de la vigencia de la ley.
La necesidad de prueba se podría producir en cuanto a la
vigencia de la ley:
Por sostenerse que una ley derogada permanece vigente
respecto de un caso determinado por deberse entender
comprendida en un acto o contrato específico.
Se invoca disposición legal respecto de la cual existen
dudas en cuanto a su derogación.
3
Podría ser este el de mayor discusión, puesto que ellos
dicen relación con situaciones en las cuales estaríamos en
presencia de una vigencia de la ley, y por ello debería el
juez aplicarla sin necesidad de prueba por las partes si
así aconteciera, revistiendo su prueba aportada por las
partes sólo un antecedente auxiliar de la labor que debe
realizar el tribunal en cuanto a la investigación que a él
le corresponde efectuar para dar aplicación a la ley.
B.
LA COSTUMBRE.
La costumbre consiste en una repetición de una determinada
conducta, realizada por la generalidad de los miembros de
un grupo social, de una manera constante y uniforme, con la
convicción de cumplir un imperativo jurídico.
Respecto de la costumbre, debemos recordar que el art.o 2°
del CºC. establece que "la costumbre no constituye derecho
sino en los casos en que la ley se remite a ella".
De acuerdo con esa regulación, podemos constatar que en
materia civil, la costumbre es fuente del derecho sólo en
los casos en que la ley se remite a ella o según ley; no
establecen los requisitos que debe reunir la costumbre para
constituir fuente de derecho; y no se han establecido en
forma específica los medios de prueba que deben ser
empleados en el proceso para acreditarla.
En materia comercial, el art. 4° del Código de Comercio nos
señala que “las costumbres mercantiles suplen el silencio
de la ley, cuando los hechos que las constituyen son
uniformes,
públicos,
generalmente
ejecutados
en
la
República o en una determinada localidad, y reiterados por
largo espacio de tiempo, que se apreciará prudencialmente
por los juzgados de comercio". Es decir, en materia
comercial, la costumbre es fuente del derecho en los casos
de silencio de la ley o a falta de ley.
En consecuencia, en nuestro derecho no puede existir la
costumbre contra ley.
La costumbre se configura por la repetición de actos en una
comunidad, que se realizan con el convencimiento de que
responden a una necesidad, jurídica.
En consecuencia, dentro
elementos bien definidos:
de
la
costumbre
existen
1.- Elemento material, constituido por la
constante y uniforme de ciertos actos por
prolongado;
4
dos
repetición
un tiempo
2.- Elemento jurídico, que consiste en la convicción de que
los actos que se realizan obedecen a una necesidad
jurídica.
La costumbre, cuando la ley se remite a ella o cuando es
supletoria de ésta, constituye derecho; pero no todos están
en obligación de conocerla por lo que debe rendirse prueba
sobre los elementos configurativos de ella en el proceso.
La regla general en nuestro derecho, de acuerdo al art. 2°
del C.C., es que la "costumbre no constituye derecho" y por
ello no es necesario rendir prueba respecto de ella.
Excepcionalmente la costumbre constituye derecho "cuando la
ley se remite a ella" y en este caso sí deberán probarse
sus elementos de hecho configurativos en el proceso si
pretende que ella sea aplicada por el tribunal en la
sentencia al resolver el conflicto.
En el Cº de Comercio la costumbre constituye derecho no
sólo cuando la ley se remite a ella, sino que también
cuando existe un silencio de ley.
El art. 5° del Cº de Comercio establece
perentoria cuáles son los medios que se
el proceso para acreditar los elementos
la costumbre comercial, pero siempre que
los juzgados de comercio.
en forma clara y
deben utilizar en
configurativos de
ella no conste a
Al efecto, establece el art. 5° del Cº de Comercio, que "no
constando a los juzgados de comercio que conocen de una
cuestión entre partes la autenticidad de la costumbre que
se invoque, sólo podrá ser probada por alguno de estos
medios:
1°. Por un testimonio fehaciente de dos sentencias, que
aseverando la existencia de la costumbre, hayan sido
pronunciadas conforme a ella;
2°. Por tres escrituras públicas anteriores a los hechos
que motivan el juicio en que debe obra la prueba."
De acuerdo con dicho precepto, tenemos que como principio
general, el juez de comercio puede aplicar la costumbre si
a él le consta personalmente la existencia de la costumbre,
lo que debería constatarse como veremos más adelante al
momento de recibir la causa a prueba.
La principal diferencia que podemos apreciar fuera de su
número, puesto que en un caso se requiere de dos sentencias
versus tres escrituras públicas, radica en que no se admite
la preconstitución de pruebas respecto de las escrituras
5
publicas al requerirse que ellas sean anteriores a los
hechos que motivan el juicio.
En materia penal, la costumbre nunca es fuente de derecho
atendido el principio nullum crimen nulla poena sine lege,
consagrado en el ar. 19 N° 3 inc. 7° de la Carta
Fundamental.
C. EL DERECHO EXTRANJERO.
Sobre la materia, debemos tener presente que según nuestra
legislación, la ley chilena sólo rige en el territorio de
la República en virtud del Principio de la Territorialidad
de las Leyes. Al efecto, establece el art. 8° del CºC, que
"la ley es obligatoria para todos los habitantes del
territorio de la República, inclusos los extranjeros".
Ello no significa que para la solución de los conflictos de
competencia de los tribunales nacionales vaya a recibir
siempre aplicación sólo la ley chilena, ya que existen
casos en que nuestra legislación hace aplicable la ley
extranjera en virtud de las normas de reenvío que establece
el Derecho Internacional Privado.
Por otra parte, la presunción de conocimiento de la ley que
establece el CºC. en su art. 8° sólo se aplica al derecho
chileno y no al derecho extranjero. En consecuencia, en
aquellos casos en que la legislación nacional se remite al
derecho extranjero para la solución de los conflictos será
necesario probar la existencia de esa normativa en el
proceso.
Para los efectos de probar el derecho extranjero la ley
chilena ha establecido un medio de prueba y éste es el
informe de peritos. -> Art. 411 CºP.C.
Sobre el alcance probatorio de este medio de prueba con
relación a la ley extranjera se ha señalado que "un
peritaje sobre derecho extranjero prueba la existencia y
texto de esas leyes, pero no su alcance. Su interpretación
y aplicación incumbe privativamente a los tribunales
chilenos."
D. LA SENTENCIA EXTRANJERA.
La Sentencia Extranjera contiene una norma jurídica que
emana de un órgano jurisdiccional de un país extranjero y
puede ser considerada dentro de nuestro ordenamiento
jurídico de diversas formas:
d.1.Como instrumento público.
6
La sentencia extranjera constituye claramente es un
instrumento público de conformidad a lo previsto en los
art. 17 y 1.699 del CºC. y 2477 y 345 del CºP.C.
La sentencia extranjera, como instrumento público, acredita
claramente el hecho de haber sido dictada.
d.2. Como medio de prueba.
La sentencia extranjera puede hacerse valer como medio de
prueba dentro del proceso de conformidad a los art. 17 del
CºC y 345 del CºP.C. y si su finalidad es solamente
utilizarla como medio de prueba no será necesario requerir
respecto de ella el otorgamiento del exequatur por la
Excma. Corte Suprema.
d.3. Como medio para ejercer la acción de cosa juzgada.
La sentencia extranjera, como fuente para el ejercicio de
una acción de cosa juzgada, requiere que previamente se
otorgue respecto de ella el exequatur por parte de la Corte
Suprema de conformidad a lo establecido en los art. 241 y
siguientes del CºP.C.
E. LAS MAXIMAS DE LA EXPERIENCIA.
Las máximas de la experiencia son definiciones o juicios
hipotéticos de contenido general, desligados de los hechos
concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de la
experiencia, pero independientes de los casos particulares
de cuya observación se han inducido y que, por encima de
estos casos, pretenden tener validez para otros nuevos.
Se desprende de ellas:
1° Que se trata de conceptos, no de hechos, aunque entren
en las normas como integrantes del supuesto fáctico del que
se origina una consecuencia jurídica
2° Que conforme las leyes se van haciendo cada vez mas
especializadas o técnicas, no ya jurídicamente, sino
conforme a otras ciencias (piénsese en las normas
determinadoras de la calidad en la construcción), la
importancia de estas máximas es mayor, y lo mismo ocurre,
incluso
aumentado,
respecto
de
los
contratos
(especificaciones para la construcción y compra llave en
mano de una fábrica de productos químicos).
En cuanto a la prueba en relación con las máximas de la
experiencia
se
ha
señalado
que
si
el
juez
tiene
conocimiento de ellas por pertenecer a su cultura personal,
ellas no requieren de prueba, debiendo el juez aplicarla de
oficio.
7
3°. LAS CARGAS QUE LAS PARTES DEBEN ASUMIR EN EL PROCESO EN
RELACION CON LOS HECHOS.
Cuando las partes recurren al tribunal es para obtener la
solución de un conflicto que no pudo ser resuelto mediante
la autocomposición. Se recurre a la jurisdicción para la
resolución de un conflicto dentro del debido proceso, sea
este civil o penal, lo que se está requiriendo del tribunal
es que aplique la ley abstracta y general a un caso
determinado.
Hay que partir de la base que para la resolución de los
conflictos el tribunal debe examinar tanto las cuestiones
de hecho como las de derecho. Lo normal es que el conflicto
se produzca por la discrepancia que existe entre las partes
acerca de los hechos que lo configuran. Sin embargo,
excepcionalmente existen casos en que los conflictos se
originan por discrepancia de las partes acerca del derecho
que debe aplicarse a una situación fáctica en la cual las
partes se encuentran de acuerdo.
Cuando nos encontremos frente a conflictos que se refieren
a cuestiones de mero derecho no será necesario rendir
prueba.
Nos encontraremos ante dicha situación cuando las partes
han consentido en la forma como se han expuesto los hechos
en los escritos de demanda y de contestación a la demanda.
En caso de que exista una aceptación de las partes acerca
de
los
hechos
estos
no
tendrán
el
carácter
de
controvertidos y, por lo tanto, no será necesario rendir
prueba en el proceso.
En materia civil ello se reconoce expresamente en el art.
313 del C.P.C.
En este caso, concluido el período de discusión, se omite
el
llamado
a
conciliación
obligatorio,
el
término
probatorio y el consiguiente período de observaciones a la
prueba, debiendo citarse a las partes a oír sentencia.
Sin embargo, existen casos en los cuales a pesar de que las
partes acepten llanamente los hechos expuestos siempre será
necesario rendir prueba y estos son todos aquellos en los
cuales se repudia el proceso convencional por existir un
interés público comprometido. Ejemplo Juicios de Divorcio.
Otro ejemplo es en materia penal, que pese a la confesión
por parte del imputado, es necesario para que tengas valor
probatorio que ella concuerde con los accidentes y
circunstancias
del
cuerpo
del
delito
acreditados
previamente. (Artículos 110 y 481 N° 4 del C.P.P.).
8
En el nuevo proceso penal, no obstante regirse por el
sistema probatorio de la sana critica (art. 297 NCPP) se
establece expresamente una regla legal sobre la materia, al
señalarse que "no se podrá condenar a una persona con el
sólo mérito de su propia declaración”. (art. 340 inc. final
NCPP).
Este principio no sufre alteración en
procedimiento abreviado, ni en el monitorio.
el
caso
de
Lo normal es que los conflictos sean sobre cuestiones de
hecho o que versen tanto sobre cuestiones de hecho como de
derecho.
La importancia de la prueba radica en la circunstancia de
que a través de ella se van a acreditar los hechos que
integran el conflicto y sobre esos hechos el tribunal
deberá aplicar la ley o la norma que lo resuelva.
En
consecuencia,
todas
las
disposiciones
legales
relacionadas
con
la
resolución
del
conflicto
están
integradas por hechos que van a establecer la aplicación de
la ley en uno u otro sentido, o, en su defecto, provocarán
la aplicación de los principios de equidad.
Los hechos en el proceso se encuentran presentes desde su
inicio hasta su fin, y siempre y a lo largo de todo el
proceso uno de los aspectos que integrara el conflicto
serán las cuestiones de hecho que lo configuran.
* La primera carga que tienen las partes en relación con
los hechos es la de la afirmación.
El demandante debe señalar los hechos que configuran su
pretensión, y es así como el artículo 254, N° 4 del C.P.C.
establece, como uno de los requisitos de la demanda, “la
exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en
que se apoya".
Por su parte, el demandado tiene igual carga de afirmar los
hechos que configuran sus excepciones, y es así como el
art. 309, N° 3 del C.P.C. establece que la contestación a
la demanda debe contener “las excepciones que se oponen a
la demanda y la exposición clara de los hechos y
fundamentos de derecho en que se apoyan”.
La falta de la exposición clara de los hechos por parte del
demandante configura un vicio que impide que el proceso
siga adelante. La forma en que el demandado debe reclamar
de ese vicio es mediante la oposición de la excepción
dilatoria "de ineptitud del libelo". (artículo 303, N° 4
del C.P.C.)
9
Esta exposición de los hechos que se aprecia claramente en
el período de discusión también lo encontramos en la etapa
de fallo, puesto que el tribunal necesariamente para la
solución del conflicto lo primero que debe realizar es
fijar los hechos y sólo con posterioridad le será posible
determinar las normas jurídicas, y a falta de éstas, las
normas de equidad que aplicará la dar una solución al
conflicto. ->Artículo 170 del C.P.C. Nº 4.
En el nuevo proceso penal, de carácter predominantemente
acusatorio, atendido el principio de igualdad de armas y
contradicción, y considerando el papel pasivo que juega el
tribunal respecto de la determinación de los hechos,
siempre se requiere que exista una afirmación de los hechos
por parte del fiscal para los efectos de poder iniciar un
proceso mediante la formalización de la investigación y la
adopción de medidas cautelares ante el juez de garantía,
sin perjuicio de la carga ineludible de exponerlos
claramente en la acusación y acreditarlos dentro del juicio
oral que se debe llevar a cabo ante el tribunal oral.
En la etapa de investigación, el imputado tiene siempre
derecho a que se le informe de manera específica y clara
los hechos que se le imputan. (arts. 93 letra a) y 94 letra
a) del NCPP).
Los fiscales deben ceñirse en su investigación al principio
de objetividad, esto es, deben investigar con igual celo no
solo los hechos y circunstancias que funden o agraven la
responsabilidad del imputado, sino también los que les
eximan de ella, la extingan o la atenúen. ( arts. 3° Ley
Orgánica Ministerio Público y 77 del NCPP).
En los casos en que interviene un sujeto activo como
querellante
durante
la
investigación
mediante
la
presentación de una querella ante el juez de garantía, se
exige por el legislador la exposición clara de los hechos
que configuran el delito y la persona que ha tenido
participación en él. -> Art. 113 del NCPP se encarga de
establecer los requisitos de toda querella criminal
expresando en sus letras c) y d) lo siguiente en cuanto a
su contenido respecto de los hechos y la participación.
En otras palabras, el querellante debe consignar en su
querella la individualización del inculpado o querellado y
la relación precisa de los hechos que configuran el delito
que motiva el ejercicio de la “acción" penal.
El art. 173 del NCPP establece que "denuncia un delito la
persona que pone en conocimiento de la justicia o de sus
agentes, el hecho que lo constituye…. "
10
Las medidas cautelares personales que el tribunal puede
disponer a solicitud del fiscal durante el curso de la
investigación parten del supuesto que se encuentren
acreditados determinados hechos, aunque en un grado menor
que el de certeza.
La acusación sólo puede ser dirigida por el Ministerio
Público en contra de quien se hubiere formalizado la
investigación y en ella debe precisar claramente los hechos
sobre los cuales ha de versar el juicio oral o
procedimiento abreviado posterior.
La acusación sólo podrá referirse a hechos y personas
incluidos en la formalización de la investigación, aunque
se efectuare una distinta calificación jurídica.
El querellante puede adherir a la acusación del ministerio
público o acusar particular, y en este último caso podrá
plantear una distinta calificación de los hechos, otras
formas de participación del acusado, solicitar otra pena o
ampliar la acusación del fiscal, extendiéndola a hechos o a
imputados distintos, siempre que hubieren sido objeto de la
formalización de la investigación (art. 261 NCPP)
De conformidad a lo previsto en el art. 277 del NCPP, al
término de la audiencia, el juez de garantía dictará el
auto de apertura del juicio oral. Esta resolución deberá
indicar letra d) Los hechos que se dieren por acreditados,
en conformidad con lo dispuesto en el art. 275; e) Las
pruebas que deberán rendirse en el juicio oral, de acuerdo
a lo previsto en el artículo anterior, y f) La
individualización de quienes debieren ser citados a la
audiencia del juicio oral, con mención de los testigos a
los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de
traslado y habitación y los montos respectivos.
En el juicio oral, el presidente de la sala del tribunal
oral señalará las acusaciones que deberán ser objeto del
juicio contenidas en el auto de apertura del juicio oral,
advertirá al acusado que deberá estar atento a lo que oirá
y dispondrá que los peritos y los testigos hagan abandono
de la sala de la audiencia.
Seguidamente concederá la palabra al fiscal, para que
exponga su acusación y al querellante para que sostenga la
acusación, así como la demanda civil si la hubiere
interpuesto. (art. 325 NCPP)
Realizadas esas exposiciones se le indicará al acusado que
tiene la posibilidad de ejercer su defensa en conformidad a
lo dispuesto en el artículo 8°.
11
Al efecto, se ofrecerá la palabra al abogado defensor,
quien podrá exponer los argumentos en que fundare su
defensa.
Asimismo, el acusado podrá prestar declaración. En tal
caso, el juez presidente de la sala le permitirá que
manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto
de la o de las acusaciones formuladas. Luego, podrá ser
interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el
defensor, en ese mismo orden. Finalmente, el o los jueces
podrán formularle preguntas destinadas a aclarar sus
dichos.
En cualquier estado del juicio, el acusado podrá solicitar
ser oído, con el fin de aclarar o complementar sus
dichos.(art. 326 NCPP)
Luego dentro del juicio oral se procede a rendir las
pruebas por las partes, y concluida la recepción de las
pruebas,
el
juez
presidente
de
la
sala
otorgará
sucesivamente la palabra al fiscal, al acusador particular
y al defensor, para que expongan sus conclusiones. El
tribunal tomará en consideración la extensión del juicio
para determinar el tiempo que concederá al efecto.
Seguidamente, se otorgará al fiscal y al defensor la
posibilidad de replicar. Las respectivas réplicas sólo
podrán referirse a las conclusiones planteadas por las
demás partes.
Por último, se otorgará al acusado la palabra, para que
manifestare lo que estimare conveniente. A continuación se
declarará cerrado el debate.(art. 338 NCPP)
Una vez concluida la deliberación privada de los jueces, la
sentencia definitiva que recayere en el juicio oral deberá
ser pronunciada en la audiencia respectiva, comunicándose
la decisión relativa a la absolución o condena del acusado
por cada uno de los delitos que se le imputaren, indicando
respecto de cada uno de ellos los fundamentos principales
tomados en consideración para llegar a dichas conclusiones.
Al pronunciarse sobre la absolución o condena el tribunal
podrá diferir la redacción del fallo y, en su caso, la
determinación de la pena hasta por un plazo de cinco días,
fijando la fecha de la audiencia en que tendrá lugar su
lectura.
La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de
la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por
hechos o circunstancias no contenidos en ella.
12
Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación
jurídica distinta de aquella contenida en la acusación o
apreciar
la
concurrencia
de
causales
modificatorias
agravantes de la responsabilidad penal no incluidas en
ella, siempre que hubiere advertido a los intervinientes
durante la audiencia.
La sentencia definitiva contendrá: letra b) La enunciación
breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido
objeto de la acusación; en su caso, los daños cuya
reparación reclamare en la demanda civil y su pretensión
reparatoria, y las defensas del acusado; c) La exposición
clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y
circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos
favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración
de
los
medios
de
prueba
que
fundamentaren
dichas
conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el art. 297.
* En segundo lugar, las partes en el proceso deben
sobrellevar la carga de la prueba para los efectos de
acreditar los hechos que configuran el conflicto.
En el proceso civil, los hechos sobre los cuales deben
despegar su actividad probatoria en virtud del principio de
aportación
de
parte,
son
los
hechos
sustanciales,
pertinentes y controvertidos que se determinan en la
resolución que recibe la causa a prueba, una vez examinados
por el juez las diversas afirmaciones fácticas efectuadas
por las partes en los escritos del período de discusión.
(art. 318 del C.P.C.).
En el nuevo proceso penal, la investigación que dirige el
fiscal en forma objetiva no tiene ningún valor probatorio
dentro del juicio oral (arts. 296 y 340 inc. 2° NCPP), a
menos que se den las convenciones probatorias entre las
partes previstas para ser celebradas en la audiencia de
preparación del juicio oral o nos encontremos ante una
rendición de prueba anticipada ante el juez de garantía
(arts. 275 y 280).
En el juicio oral, rige en plenitud el principio de
presentación por las partes, puesto que la prueba se va a
rendir
sólo
cuando
las
partes
la
hayan
ofrecido
oportunamente y de la cual se dejará constancia en el auto
de apertura del juicio oral que pronuncia el juez de
garantía (arts. 277, 281 inc. final y 325 inc. 1° NCPP),
salvo la excepción prevista en el art. 336 del NCPP, sin
que se considere dentro del juicio la existencia de las
medidas para mejor resolver.
13
El art. 295 del C.P.P. establece cuál es el objeto de la
prueba dentro del juicio oral, -> "todos los hechos y
circunstancias pertinentes para la adecuada solución del
caso sometido a enjuiciamiento", debiendo considerarse
impertinente en general toda prueba que no verse sobre los
hechos contenidos en la acusación, que sean necesarios para
la defensa del acusado o para ponderar la eficacia de las
pruebas que se hubieren rendido dentro del juicio oral.
(art. 276 NCPP).
4°. DETERMINACION DE LOS HECHOS SOBRE LOS CUALES DEBE
RENDIRSE PRUEBA EN UN PROCESO. EL OBJETO DE LA PRUEBA EN EL
PROCEDIMIENTO CIVIL.
Habiendo establecido qué son los hechos el objeto de la
prueba dentro del proceso, es menester determinar cuales de
estos hechos son los que deben ser probados en el proceso
para la solución del conflicto.
En efecto, no todos los hechos
un proceso, sino que ella dice
con los hechos que integran el
aceptados por las partes, esto
pertinentes y controvertidos.
son tema de prueba dentro de
relación en el proceso sólo
conflicto y que no han sido
es, los hechos sustanciales,
Todo conflicto que se presenta ante el tribunal va a
requerir, para su resolución, que se acrediten los hechos
que el legislador ha tenido en consideración para el
establecimiento y aplicación de una determinada norma
jurídica.
El problema fundamental en materia probatoria no se refiere
a la determinación del objeto de la prueba, sino que a
determinar al sujeto de la relación procesal que tendrá que
soportar la carga de acreditar los hechos en el proceso.
En consecuencia, la determinación del objeto de la prueba
es muy simple: siempre la prueba va a recaer sobre los
hechos qué configuran el conflicto que se ha hecho valer
ante el tribunal.
El objeto de la prueba, dentro del CºP.C. está claramente
establecido en el art. 318, el cual resulta trascendental
por las siguientes razones:
1) La resolución que recibe la causa a prueba, además de
fijar los hechos que constituyen el objeto de la misma,
ordena la realización de un trámite esencial dentro del
procedimiento cuya omisión genera la nulidad de éste
conforme a lo que establecen los art. 768, N° 9 y 795, N° 3
del CºP.C..
14
2) Establece claramente qué es lo que constituye el tema
sobre el cual debe recaer la prueba en materia civil: los
hechos pertinentes, sustanciales y controvertidos;
3) El art. 318 permite abrir el término probatorio dentro
del cual se va a rendir la prueba;
El objeto de la prueba se genera a través de los escritos
que, las partes deben presentar durante el período de
discusión. El hecho de que el objeto de la prueba se genere
de los escritos presentados se comprueba del análisis del
art. 318 del CPC, según el cual el tribunal debe examinar
los autos, momento en que el examen del tribunal sólo recae
en los escritos del período de discusión, esto es, de la
demanda, de la contestación de la demanda y de los otros
dos escritos (réplica y duplica), además de los relativos a
la reconvención si se hubiere ella deducido.
Excepcionalmente el legislador acepta que la prueba se
rinda sobre hechos acaecidos con posterioridad al período
de discusión, en cuyo caso también es trascendental la
intervención de las partes. Dice el art. 321 del CPC.
Luego, como regla general los hechos que generan el objeto
de la prueba son introducidos al proceso por las partes en
los escritos que configuran el período de discusión.
Según el art 318 del CPC es claro que el objeto de la
prueba está constituido por los hechos sustanciales,
pertinentes y controvertidos. La legislación nacional no
los ha definido, cosa que, sin embargo, ha hecho la
jurisprudencia:
a) Hecho substancial: es aquel que integra en forma tan
esencial el conflicto que sin su prueba no se puede adoptar
resolución alguna.
b)
Hecho
pertinente:
es
aquel
que,
sin
integrar
esencialmente el conflicto, se vincula a él y es necesario
para la resolución del órgano jurisdiccional.
La prueba de este hecho no es esencial para fallar el
asunto, pero su prueba coadyuva a la dictación del fallo.
Lo normal es que la substancialidad y la pertinencia vayan
unidas teniendo sólo importancia efectuar esta distinción
cuando el hecho pertinente no revista el carácter de hecho
substancial.
15
c) Hecho controvertido: es aquel respecto del cual existe
discrepancia entre las partes acerca de la existencia o de
la forma en que él ha acaecido.
5°. LOS HECHOS QUE NO REQUIEREN
ESTABLECIDOS EN EL PROCESO.
Sin embargo, no todos
el proceso. En la
contemplado una serie
no
necesitan
ser
fundamentalmente:
DE
PRUEBA
PARA
SER
los hechos requieren ser probados en
legislación y la doctrina se han
de hechos que, por distintas razones,
probados
en
el
proceso
y
son,
•
Los hechos consentidos por las partes;
•
Los hechos evidentes;
•
Los hechos notorios;
•
Los hechos presumidos y
•
Los hechos negativos.
A. LOS HECHOS CONSENTIDOS, ADMITIDOS O NO CONTROVERTIDOS
POR LAS PARTES.
De la lectura de ambos inciso del art. 318 se puede
desprender claramente que sólo deberá recibirse la causa a
prueba para que ella se rinda acerca de los hechos
sustanciales y pertinentes que integran el conflicto a ser
resuelto en el proceso cuando ellos revistan el carácter de
controvertidos.
Los hechos no tendrán el carácter de controvertidos en el
proceso cuando se hubiere verificado un allanamiento de la
demanda o cuando los hechos en que se funda la pretensión
no hubieren sido controvertidos en el proceso.
El efecto que se genera en virtud del allanamiento o el
reconocimiento de los hechos en el proceso civil, consiste
en que se omiten los trámites de la conciliación
obligatoria y el período probatorio debiendo las partes ser
citadas para oír sentencia por parte del tribunal.
En
cuanto
al
primer
efecto
del
allanamiento
o
reconocimiento de los hechos, consistente en la omisión del
trámite del llamado a conciliación obligatoria, éste se
encuentra contemplado en el art. 262 del CºP.C.
De acuerdo a lo establecido en ese precepto no procede el
llamado a conciliación obligatoria en un proceso civil en
los casos mencionados en el art. 313 del C.P.C., esto es,
16
cuando se haya verificado allanamiento, reconocimiento de
los hechos o se solicite por las partes que se falle en
proceso sin rendición de prueba.
En
cuanto
al
segundo
efecto
del
allanamiento
o
reconocimiento de los hechos y que es el que nos interesa
en relación con los hechos, éste consiste en la omisión del
trámite de la recepción de la causa a prueba y
observaciones a la prueba, debiendo pasarse directamente
desde la conclusión del período de discusión, que se genera
una vez evacuado el trámite de la dúplica, al período de
etapa de sentencia, debiendo el tribunal proceder a citar a
las partes a oír sentencia. Al efecto, nos señala el art.
313 del CºP.C.
En consecuencia, no habrá rendición de prueba en el proceso
cuando el demandado se hubiere allanado a la demanda o no
se contradicen por las partes los hechos sobre que versa el
juicio.
Las razones por las cuales en estos casos no es necesaria
la rendición de prueba se justifica porque en los procesos
regidos por el principio dispositivo corresponde como hemos
visto a las partes la afirmación de los hechos y la
rendición de la prueba para acreditarlos y de allí que el
juez debe estarse a los hechos que las partes hayan
consentido en el proceso, ya sea por su allanamiento o no
contradicción de ellos. Además, siendo las partes que deben
efectuar las afirmaciones y acreditar los hechos, no se
justifica en estos casos la recepción de prueba en virtud
del principio de la economía procesal, dado que carece de
sentido la recepción de pruebas para establecer hechos
respecto de los cuales las partes están de acuerdo.
En consecuencia, en procesos regidos por el principio
dispositivo, y particularmente respecto de los cuales se
reconoce en virtud de éste la disposición de la pretensión
hecha valer en el proceso por las partes al no existir
involucrados intereses de orden público, se acepta que el
allanamiento y el reconocimiento de los hechos conduzcan a
una eliminación de la prueba de los hechos.
Sin embargo, no obstante que tanto el allanamiento como la
admisión de los hechos eliminan la necesidad de la prueba
al
no
existir
hechos
controvertidos,
no
debemos
confundirlos, puesto que ambos difieren claramente en
cuanto a sus alcances.
1)
El allanamiento. Es un acto de disposición del
demandado mediante el cual éste se somete a la pretensión
del actor.
17
El allanamiento es una declaración de voluntad del
demandado por la que éste muestra su conformidad con los
pedimentos de la parte actora, para terminar el proceso,
mediante una sentencia estimatoria de la demanda.
El allanamiento es un acto jurídico procesal unilateral,
incondicional, irrevocable y formal del demandado, mediante
el cual acepta la pretensión que el actor ha hecho valer en
el proceso con el fin de que el tribunal pronuncie una
sentencia que acoja la demanda.
Debemos recordar que en nuestro Derecho, el mandatario
judicial para allanarse a la demanda requiere contar con
facultades especiales o extraordinarias de conformidad a lo
prescrito en el inc. 2º del art. 7° del CºP.C.
El
allanamiento
comprende
el
reconocimiento
fundamentos de hecho y de derecho invocado
adversario.
de
los
por el
El allanamiento coincide con la confesión, en cuanto se
trata de un reconocimiento de hecho. Difiere de la
confesión, en cambio, en cuanto no existe confesión del
derecho; el derecho no se confiesa.
El allanamiento puede ser total o parcial según que
implique una conformidad con todos los pedimentos de la
demanda o sólo con parte de ellos.
En caso que exista un allanamiento parcial no se excluye el
recibimiento de la causa a prueba respecto de los hechos
que integran la pretensión sobre la cual no hubiere recaído
allanamiento, sino que sólo respecto de los hechos
configurativos de la pretensión sobre la cual se hubiere
verificado el allanamiento. En este caso, el tribunal
debería dictar una sentencia definitiva parcial para los
efectos de acoger la pretensión en la parte respecto de la
cual hubiere recaído el allanamiento durante el curso del
juicio.
En general, se ha señalado que los casos en que no cabe el
allanamiento son los mismos en los cuales se excluye la
transacción como medio para ponerle término al proceso por
la vía autocompositiva. En estos casos, el allanamiento es
ineficaz para los efectos de excluir la rendición de prueba
de los hechos, al no poderse ellos establecer sólo por el
mutuo acuerdo de las partes, debiendo el tribunal proceder
a recibir la causa a prueba. Ejemplo de ello son las
cuestiones matrimoniales y lo referente al estado civil.
2) Los hechos consentidos, admitidos o no controvertidos.
18
El demandado no sólo puede allanarse a las pretensiones
hechas valer, sino que adoptar una conducta de menor
significación jurídica, como es la de aceptar los hechos
expuestos por el actor, más no las consecuencias jurídicas
que el actor pretende configurar a través de ellos para que
se acoja la pretensión hecha valer en su contra.
El art. 313 del C.P.C. diferencia claramente ambas
situaciones, al señalarnos que concluido el período de
discusión, el tribunal mandará citar a las partes para oír
sentencia definitiva, no sólo si el demandado acepta
llanamente las peticiones del demandante, sino que también
cuando el demandado en sus escritos no contradice en
materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa
el juicio.
A diferencia de lo que ocurre en el allanamiento, el
mandatario judicial del demandado no requiere para aceptar
o admitir los hechos en que se funda la pretensión hecha
valer en la demanda contar con facultades especiales o
extraordinarias de conformidad a lo prescrito en el inc. 2º
del art. 7° del CºP.C.
La admisión de los hechos por el demandado debe efectuarse
en forma expresa en sus escritos reconociendo la existencia
de los hechos contenidos por el demandante en su demanda.
Además, debemos tener presente que el demandante puede
también admitir los hechos afirmados por parte del
demandado en su contestación a la demanda en el escrito de
replica.
Sin embargo, debemos hacer presente que el allanamiento a
la demanda debe diferenciarse claramente de la admisión de
los hechos por cuanto:
1. Acto exclusivo del demandado.
de ambas partes en el proceso.
Acto
que
puede
provenir
2.- Se refiere tanto a los hechos como al
fundamento
jurídico de la pretensión.
Sólo se refiere a los hechos
y no a los fundamentos jurídicos de la pretensión.
3.El
mandatario
judicial
requiere
de
facultades
ordinarias o especiales de conformidad al inc.2° del art.
7° del C.P.C.
El mandatario judicial no requiere de
facultades ordinarias o especiales de conformidad al inc.2°
del art.70 del C.P.C.
4.- Tiene como finalidad que se dicte una sentencia
estimatoria de la demanda.
Tiene como finalidad sólo que
se establezca en el proceso el hecho reconocido.
19
Nosotros pensamos que en nuestro derecho no cabe entender
que existe una admisión tácita de los hechos afirmados en
la demanda en caso que el demandado proceda a contestar la
demanda sin hacerse cargo de ellos, ya sea aceptándolos o
negándolos. Al respecto, se ha declarado por nuestra
Jurisprudencia, que "el demandado que no deduce ninguna
excepción ni petición activa en la causa, sino que limita
sus peticiones a solicitar que se absuelva de la demanda,
no está obligado a presentar prueba en apoyo de su
contradicción de la demanda, ni sobre punto alguno del
litigio y debe ser absuelto de la acción si el demandante
no rinde prueba por su parte.
Además, la rebeldía del demandado jamás puede estimarse en
nuestro ordenamiento jurídico como una admisión tácita de
los hechos afirmados en la demanda, sino que como un caso
en que de acuerdo con los términos empleados por el art.
318 del C.P.C. "puede haber controversia”.
Es así como nuestra jurisprudencia ha señalado que la
rebeldía del demandado importa una contestación ficta de la
demanda, que importa una negativa de los hechos contenidos
en la demanda, y por ello siempre cabrá recibir la causa a
prueba en caso de presentarse en el proceso esta situación
respecto del demandado. "La rebeldía a contestar la
demanda, debe estimarse como una presunción en el sentido
de que el demandado no acepta los hechos enunciados en la
demanda, y el juez puede fijar entonces como puntos de
prueba los que creyere pertinentes en el juicio”.
La rebeldía, pues, se hace equivaler a que el demandado
niega los hechos afirmados por el actor convirtiéndolos en
controvertidos; de modo que aquel, para que su pretensión
sea estimada, tiene que realizar todo lo que tendría que
hacer
si
el
demandado
hubiera
contestado
negando
expresamente los hechos. La necesidad de prueba se
extiende, por tanto, a todos los hechos afirmados por el
actor.
En el nuevo proceso penal, formalizada la investigación es
posible concebir la existencia de salidas alternativas que
deben contar con la anuencia del imputado, las que pueden
conducir a la suspensión del procedimiento (suspensión
condicional del procedimiento (art. 237 y siguientes del
NCPP) o el término del procedimiento penal a través de los
acuerdos reparatorios (arts. 241 y siguientes del NCPP),
los que deben ser decretados o aprobados por el juez de
garantía.
20
Los hechos sobre los cuales debe sustentarse una sentencia
condenatoria deben ser acreditados dentro de un juicio oral
y público, (arts. 2, 296 y 340 inc. 2° del NCPP), sin que
por regla general revistan valor probatorio alguno las
actuaciones
que
se
hubieren
realizado
durante
la
investigación.
Sin perjuicio de ello, es posible arribar a la dictación de
una sentencia condenatoria a través de un procedimiento
distinto al juicio oral y sin que se rinda prueba en el
proceso, a través del procedimiento abreviado (art.406
inc.2° del NCPP) y del procedimiento monitorio (art. 392
del NCPP), debiendo contarse en el primer caso con la
anuencia expresa del imputado, y en el segundo caso, con la
anuencia tácita del imputado. (art. 392 incisos penúltimo y
último).
Finalmente, es posible que durante la audiencia de
preparación del juicio oral las partes den por establecidos
determinados hechos a través de la celebración de las
denominadas
convenciones
probatorias
conforme
a
lo
establecido en el art.275 del NCPP. Al respecto, prescribe
ese precepto que "durante la audiencia, el fiscal, el
querellante, si lo hubiere, y el imputado podrán solicitar
en conjunto al juez de garantía que de por acreditados
ciertos hechos, que no podrán ser discutidos en el juicio
oral. El juez de garantía podrá formular proposiciones a
los intervinientes sobre la materia.
Si la solicitud no mereciere reparos, por conformarse a las
alegaciones que hubieren hecho los intervinientes, el juez
de garantía indicará en el auto de apertura del juicio oral
los hechos que se dieren por acreditados, a los cuales
deberá estarse durante el juicio oral.
B. LOS HECHOS EVIDENTES
Es aquel vinculado al progreso científico y que no requiere
ser probado por estar incorporado al acervo cultural del
juez.
Estos hechos aparecen como indesmentibles en atención a la
existencia de los conocimientos científicos generalmente
entendidos.
“En este punto, vuelve la teoría de la prueba a tomar
importante contacto con la génesis lógica de la sentencia.
La exención de prueba de los hechos evidentes, no
constituye sino un aspecto del problema mas vasto del saber
privado del juez como integrante de su decisión.
21
La doctrina del saber privado del juez, de aquello que él
conoce por ciencia propia, admite, al estudiar la formación
de la sentencia, la aplicación de las llamadas máximas de
la experiencia. Estas son normas de valor general,
independientes del caso específico, pero que, extraídas de
cuanto ocurre generalmente en múltiples casos, puede
aplicarse en todos los otros casos de la misma especie.
De acuerdo con lo anterior, la regla que ha de regir
respecto de los hechos evidentes es que ellos no han de
requerir de prueba por entenderse que ellos se encuentran
incorporados a la cultura del juez como miembro de la
comunidad que forma parte en un momento determinado.
Sin embargo, la doctrina ha aceptado que la regla de
exclusión de prueba respecto del hecho evidente no
constituye una regla rígida y no debe ser tomada en
términos absolutos como para impedir la rendición de prueba
respecto de éste, cuando lo que se desea es la destrucción
de éste mediante la rendición de una prueba en su contra.
En el nuevo proceso penal se contempla expresamente la
factibilidad para el juez de determinar el valor de la
prueba no sólo utilizando estos conocimientos científicos,
sino que estableciendo claramente el impedimento de que
pueda contradecirlos en su fallo. Al efecto, establece el
art. 297 del NCPP en su inc. 1º que "los tribunales
apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia
y
los
conocimientos
científicamente
afianzados”.
C. HECHOS NOTORIOS.
1) Concepto: Se entiende por hecho notorio aquellos hechos
cuyo conocimiento forma parte de la cultura normal propia
de un determinado círculo social en el tiempo en que se
produce la decisión.
2) Elementos del hecho notorio.
- Se trata de un hecho, de una circunstancia;
- El acontecimiento de ese hecho forma parte de acervo
cultural de una comunidad o de una parte de ella, y
- Que las características que configuran el hecho notorio
deben concurrir al momento de producirse la decisión.
3) Caracteres del hecho notorio.
a. Es un hecho respecto del cual nunca se dio una razón
legal o doctrinaría por la cual debía probarse.
22
Dentro del proceso civil existe el principio de que
según lo alegado y probado por las partes el juez debe
fallar y según los conocimientos de éste.
El juez no puede dar por acreditados hechos sobre la
base de sus conocimientos, ya que en ese caso actuaría como
un testigo, los cuales siempre recuerdan parceladamente los
hechos y que siempre tienden a ser parciales. Por tanto, el
juez carecería de la suficiente imparcialidad para decidir
el asunto.
b. La notoriedad es un concepto esencialmente relativo.
"No existen hechos notorios a todos los hombres sin
limitación de tiempo y espacio. Se puede hablar de hechos
notorios solamente en relación con un determinado círculo
social: los habitantes de una ciudad, los que ejercen una
profesión,
los
pertenecientes
a
una
secta,
y
así
sucesivamente.
c.
La notoriedad de un hecho dentro de un determinado
círculo social no significa conocimiento efectivo del mismo
de todos los componentes de ese círculo. Consecuencia de lo
anterior, es intrascendente el mayor o menor número de
personas que tengan conocimiento del hecho notorio, ya que
este hecho se incorpora al acervo cultural de ese círculo
donde se encuentra pacífica y desinteresadamente aceptado.
Para su demostración ha de irse a las fuentes de la cultura
donde se encuentran registrados.
d.
El conocimiento o la posibilidad de conocimiento del
hecho notorio no deriva de una directa relación individual
en que el mismo se encuentre con estos hechos en el momento
en que se produjeron, sino solamente de su pertenencia al
círculo en que el conocimiento de estos hechos son
notorios.
e. Un hecho es notorio cuando se encuentra incorporado a la
cultura de un determinado círculo social y por tanto no
requiere ser probado.
4) Justificación para el reconocimiento del hecho notorio.
a. Por una parte, un ahorro de esfuerzos al relevar a las
partes de producir pruebas innecesarias.
En este sentido significa un homenaje
economía procesal y de economía.
al
principio
de
b. Por otra parte, procura prestigiar la justicia evitando
que esta viva de espaldas al saber común del pueblo y su
23
arte consista, como se ha dicho en “ignorar jurídicamente
lo que todo el mundo sabe".
5) El hecho notorio a la luz de nuestra legislación.
En materia civil se refiere al hecho notorio el art. 89 del
C.P.C.
En consecuencia, se puede afirmar que el hecho notorio,
expresado en los mismos términos ya estudiados, es
expresamente aceptado en la legislación chilena.
En el nuevo proceso penal, no tiene aplicación el concepto
de notoriedad por cuanto el tribunal de garantía jamás
puede iniciar una investigación criminal, sea de oficio o a
requerimiento de parte al ser una atribución exclusiva del
Ministerio Público;
Sin embargo, dentro del juicio oral si recibe aplicación el
concepto de hecho notorio dado que en la audiencia de
preparación del juicio oral deben excluirse como hechos
objeto de prueba por el juez de garantía dentro del juicio
oral a los que revisten el carácter de notorios. -> Inc. 1°
del art. 276 del NCPP que "el juez de garantía, luego de
examinar
las
pruebas
ofrecidas
y
escuchar
a
los
intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia,
ordenará fundadamente que se excluyan de ser rendidas en el
juicio
oral
aquellas
que
fueren
manifiestamente
impertinentes y las que tuvieren por objeto acreditar
hechos públicos y notorios".
6) Desarrollo del hecho notorio en el procedimiento civil
chileno.
Dentro del juicio ordinario se distinguen claramente cuatro
etapas: discusión, llamado conciliación obligatoria, prueba
y fallo. El hecho notorio puede presentarse en los diversos
escritos que configuran el período de discusión. La
resolución en la cual el tribunal va a reconocer la
existencia o inexistencia del hecho notorio aducido es la
resolución que recibe la causa a prueba.
En la resolución que recibe la causa a prueba se puede
reconocer la existencia de un hecho notorio sea explícita o
implícitamente:
Explícitamente.
Si el hecho notorio ha sido objeto de controversia en el
período de discusión la resolución que recibe la causa a
prueba podrá establecer en esa resolución la necesidad de
que se pruebe ese hecho si en concepto del tribunal no
24
reviste el carácter de notorio o podrá excluir ese hecho de
la rendición de prueba si en opinión del tribunal reviste
el carácter de notorio.
Implícitamente.
Se reconoce implícitamente cuando el hecho notorio no se
encuentra contemplado dentro de los hechos sustanciales,
pertinentes y controvertidos señalados en la resolución que
recibe la causa a prueba, sin que en la resolución se
califique ese hecho como tal para excluirlo de entre lo
mencionado como tema de la prueba.
Para verificar si el hecho reviste el carácter de notorio
por el tribunal y que no se trata de una omisión será
necesario interponer un recurso de reposición en contra de
la resolución que recibe la causa a prueba y solicitar al
tribunal que incluya al hecho considerado notorio en la
resolución, a menos que estime que efectivamente reviste el
carácter de notorio.
El tribunal puede también pronunciarse acerca del hecho
notorio en la sentencia definitiva cuando no ha existido
discusión o controversia o no ha sido éste mencionado por
las partes durante el curso del proceso, o, finalmente,
cuando el hecho ha ocurrido con posterioridad a la
dictación de la resolución que recibe la causa a prueba.
Sin embargo, de acuerdo a lo señalado precedentemente el
momento más importante en el cual se deberá determinar la
existencia o inexistencia de un hecho notorio lo constituye
la resolución que recibe la causa a prueba, puesto que si
no se le otorga al hecho ese carácter y ha recaído
discusión respecto de él deberá recibirse la causa a
prueba.
7) El hecho notorio en el procedimiento penal
Dentro del nuevo proceso penal, el carácter de notorio de
un hecho debería quedar determinado en cuanto a su
existencia en la resolución que pronuncia el juez de
garantía excluyendo la rendición de pruebas presentadas por
las partes para acreditar un hecho notorio dentro del
juicio oral conforme a lo previsto en el inciso l° del art.
276 del NCPP.
D. HECHOS PRESUMIDOS.
Las presunciones pueden estar contempladas por la propia
ley en el caso de las presunciones legales o es el propio
tribunal el que deduce en el caso de las presunciones
judiciales.
25
En toda presunción es posible distinguir los siguientes
elementos:
1. El hecho o circunstancia conocida, lo que constituye la
base o premisa de la presunción. Este hecho siempre deberá
encontrarse probado en el proceso, puesto que sobre él es
que se construye por la ley o el juez el hecho presumido.
2. El elemento lógico o actividad racional, que se realiza
a partir del hecho conocido para unirlo con el hecho
desconocido.
3.
El hecho presumido, que era desconocido y que como
consecuencia del juego de los elementos anteriores pasa a
ser determinado.
De acuerdo al art. 1712 del CºC.,
clasifican en Legales y Judiciales.
las
presunciones
se
En las presunciones legales es el legislador el cual
establece el hecho presumido partiendo del hecho base o
premisa, y en las presunciones judiciales es el juez quien
efectúa esta labor.
El art. 47 del CºC. contempla las presunciones legales al
señalarnos que "si los antecedentes o circunstancias que
dan motivo a la presunción son determinados por la ley, la
presunción
se
llama
legal”
y
las
subclasifica
en
presunciones de derecho y presunciones legales propiamente
tales o simplemente legales.
Esta clasificación de las presunciones legales se realiza a
partir de si se puede o no rendir prueba para los efectos
de destruir el hecho presumido que el legislador establece
partiendo del hecho conocido o premisa.
La presunción de derecho es aquella establecida en la ley
en que acreditado, el hecho conocido o premisa no es
posible rendir prueba para los efectos de destruir el hecho
presumido a partir de aquel.
De acuerdo con ello,
encontramos con que:
en
la
presunción
de
derecho
nos
a. Es el legislador el que establece la determinación del
hecho presumido a partir del hecho base o premisa;
b.
Para que pueda operar la presunción siempre es
necesario probar el hecho conocido o premisa a partir del
cual se establece el hecho presumido;
26
c. Acreditado el hecho conocido, base o premisa, se debe
tener por acreditado el hecho presumido, sin que sea
posible rendir prueba en contrario.
d.
De acuerdo con lo anterior, en la presunción de
derecho, para los efectos de determinar el objeto de la
prueba debemos tener presente que siempre es necesario
rendirla para acreditar el hecho base o premisa.
Sin embargo, acreditado el hecho base o premisa de la
presunción de derecho existirá una exclusión de prueba
respecto del hecho presumido, puesto que éste siempre
deberá ser establecido de acuerdo con el mandato legal, sin
ser posible rendir prueba alguna en contrario.
Constituyen ejemplos de presunciones de derecho en nuestro
país la presunción de la concepción a partir del nacimiento
(Art.76 C.Civ) y la de mala fe a partir del error en
materia de derecho.(Art.706 inc.4 C.Civ).
En materia penal, las presunciones de derecho no pueden ser
concebidas desde que no admiten prueba en contrario, puesto
que ello importaría condenar al reo sin permitirle
ejercitar su prueba. Art. 19 N° 3 inciso 6° de la
Constitución “la ley no podrá presumir de derecho la
responsabilidad penal".
Las
presunciones
simplemente
legales
son
aquellas
establecidas por la ley y constituyen por sí misma una
prueba completa respecto del hecho presumido, pero se
admite la rendición de prueba en contrario para los efectos
de destruirla.
La presunción simplemente legal es posible rendir prueba
con el fin de destruir el hecho presumido por el
legislador, lo que nunca será admisible en la presunción de
derecho.
En la presunción simplemente legal se ha señalado que
nosotros nos encontramos en presencia de una alteración de
la carga de la prueba, puesto que en ella la parte que
desee valerse el hecho presumido no deberá rendir prueba
para acreditar su existencia como acontece según la regla
general, sino que deberá ser la parte que desee destruir su
existencia la que deberá rendir la prueba para desvanecer
el hecho presumido.
En el nuevo proceso penal, no se regulan por parte del
legislador las presunciones legales ni las judiciales.
Lo anterior se justifica en atención a que los indicios o
presunciones judiciales deben ser construidos por el
27
tribunal sin que se establezcan parámetros para ello por
parte del legislador al regir el sistema de la sana critica
como sistema probatorio de conformidad a lo previsto en el
artículo 297 del NCPP.
Sin perjuicio de ello, el legislador reconoce la existencia
de las presunciones al establecer que la prisión puede ser
decretada solo cuando se pueda presumir fundadamente la
participación en la comisión de un delito (art. 140 NCPP).
E. HECHOS NEGATIVOS.
Se ha sostenido como principio general
negativos no son objeto de prueba.
que
los
hechos
Sin embargo, para verificar la exactitud de esta afirmación
con un carácter tan general es necesario distinguir a lo
menos dos situaciones que se pueden presentar respecto del
hecho negativo: a) La primera, se refiere a la simple
negativa o negativa general del demandado respecto de los
fundamentos de hecho de la pretensión deducida, y b) La
segunda, se refiere a la negación de uno o más hechos
aislados respecto de la pretensión deducida.
1) La simple negativa del demandado respecto de los hechos
que configuran la pretensión.
Frente a una demanda el demandado puede adoptar la actitud
de asumir una defensa negativa, esto es, desconocer los
hechos y el derecho en que se fundamenta la pretensión
hecha valer en su contra. Debemos recordar además, que la
situación de rebeldía del demandado se asimila, en virtud
de la concepción de una contestación ficta de la demanda.
Si el demandado se limita a negar la totalidad de los
hechos, cuando existe esta negación general, la carga de la
prueba se radica enteramente en el sujeto activo. El
demandado no puede rendir prueba para acreditar una
situación general y abstracta como lo constituye la
negación general de los hechos.
Ni siquiera cuando el demandado opone al hecho afirmado por
el actor otro hecho incompatible con aquél esta obligado a
demostrarlo en un principio, porque en el fondo está
negando indirectamente el primero, y sólo recaerá sobre
aquel la carga de la prueba en el caso que el demandante
pruebe el afirmado por él, pues en la hipótesis contraria
le bastará la falta de prueba del hecho aducido como
fundamento de la demanda, para que ésta sea desestimada.
2) Negación de hechos aislados:
28
No es tan claro que cuando nos encontramos frente una
negativa de hechos aislados ella nunca deba ser acreditada,
puesto que es posible en la mayoría de los casos bajo el
velo de una negativa se oculta una afirmación decisiva o
determinante.
De acuerdo con ello, se ha señalado que para determinar que
hechos negativos se encuentran excluidos de prueba es
menester efectuar una diferenciación respecto de ellos. De
estas negaciones solo se encontrarían excluidas de prueba
las siguientes:
Las
negaciones
indefinidas
de
carácter
absoluto
o
sustancial, que son aquellas en que negándose un hecho, no
se encierra ninguna afirmación contraria. Por ejemplo, en
mi predio no existe petróleo.
Las negaciones formales ilimitadas en el espacio y en el
tiempo; son las que contienen una afirmación ilimitada en
aspectos de tiempo y espacio. Por ejemplo, nunca ha
existido un hombre de estatura superior a tres metros, pues
si bien significa afirmar que todos los hombres han sido de
estatura menor, tal hecho es ilimitado en el tiempo y en el
espacio.
Las negaciones formales que, a pesar de ser ellas limitadas
en tiempo y espacio, contienen una afirmación implícita no
susceptible de probarse. Por ejemplo; durante mi vida o en
los últimos diez años no he visitado EEUU, pues no obstante
que indirectamente se afirma que durante ese tiempo he
estado siempre en otros lugares, esta circunstancia es
indefinida y solamente podrá probarse si he vivido recluido
forzosamente en un lugar o en el lecho de enfermo o en otro
lugar similar.
Las negaciones formales o aparentes, son las que en
realidad importan afirmaciones negativas, porque en el
fondo contienen una afirmación contraria. Todas estas
negaciones no se encuentran excluidas de prueba, por cuanto
ellas pueden ser acreditadas por el hecho positivo
contrario.
Estas negaciones formales o aparentes se subdividen en:
En el proceso penal, rige en la materia el principio de
presunción de inocencia contemplado en el art. 4 del NCPP,
según el cual ninguna persona puede ser considerada
culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada
por una sentencia firme. Conforme a ese principio se
entiende que corresponde al Ministerio Público rendir las
pruebas dentro del proceso para acreditar la culpabilidad.
29
Por otra parte, se entiende que el sujeto pasivo en el
proceso penal ni siquiera tiene la carga de negar los
hechos que se le imputan, puesto que a éste se le reconoce
el derecho de permanecer en silencio respecto de las
imputaciones que se le efectúan. Al efecto dispone
expresamente el art. 93 letra g) que el imputado "en
especial tendrá derecho a: g) Guardar silencio, o en caso
de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo
juramento.
30
Descargar