INSTITUTO de EMPRESA S07/34 LA RESISTENCIA AL CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES Y EL DESARROLLO DE UNA CULTURA EN SISTEMAS DE INFORMACION (*) "No hay cosa, por fácil que sea, que no aparezca difícil cuando se hace contra voluntad" (Terencio). (Gran parte de lo que se menciona en cuanto a la resistencia al cambio ha sido extraído del artículo titulado Managing Change de J.W. Lorsch publicado por Harvard Business School. La parte dedicada al desarrollo de una cultura en sistemas de información es investigación propia) En muchas ocasiones la implementación de nuevos sistemas de información supone una declaración de guerra a la forma de actuar de una organización. El factor limitador en el éxito de los sistemas de información no es la tecnología sino la incapacidad de las personas para cambiar. En las empresas actuales, falta por lo general una persona que asuma la responsabilidad de gestionar el cambio organizacional impulsado por la tecnología y de actuar como un adalid del cambio, impulsando la innovación de la empresa a través de las tecnologías de información. QUE SE ENTIENDE POR CAMBIO Cuando nos referimos al cambio, queremos significar una alteración en el diseño organizativo y en la estrategia, o cualquier otro intento de influir en los miembros de una organización para que se comporten de diferente manera. Tal alteración puede consistir en adoptar nuevas maneras de pensar a la hora de tomar decisiones acerca de la estrategia de la compañía, en trabajar con un nuevo grupo de colegas, en llevar su trabajo de manera diferente, o en relacionarse con los superiores y/o subordinados con una frecuencia y de una manera diferentes. (*) Original del profesor Miguel Sagüés González-Estrada del Instituto de Empresa. Versión original 5 de septiembre de 1.994. Revisión 12 de septiembre de 1995. Publicado por el Departamento de Investigación del Instituto de Empresa, María de Molina, 13 28006 Madrid, España. Prohibida la reproducción total o parcial sin el permiso escrito del Instituto de Empresa. INSTITUTO DE EMPRESA -2- S07/34 EL PORQUÉ DE LA RESISTENCIA AL CAMBIO La manera en que las personas responden a un intento de cambio de sus conductas parece depender de un análisis coste-beneficio del cambio, realizado implícitamente. Cada miembro de la organización desarrolla un contrato psicológico con la organización. Si el cambio que se le solicita a ese miembro viola ese contrato, el individuo no estará dispuesto a cambiar rápidamente su conducta. Sin embargo, si el cambio no daña su modo de comprender este contrato, el individuo se muestra muchas veces abierto al cambio. En cualquiera de los cambios, si no hay una ventaja, algo qué obtener por parte de los empleados del cambio de conducta que se les pide, éstos pensarán que el contrato psicológico se ha roto. Las personas también pueden resistirse a los cambios porque la nueva conducta viola el contrato psicológico al requerir de ellos que se comporten más allá de sus posibilidades personales. Otra de las razones del porqué la resistencia al cambio es tan frecuente es que la petición de cambio de la conducta a menudo crea incertidumbre en el individuo, simplemente porque los individuos no tienen claro qué es lo que el cambio va a significar para ellos, y esto vuelve incómoda a mucha gente. Igualmente, hay otros individuos a los que les agrada la incertidumbre de nuevas maneras de comportamiento, y estos individuos son probablemente menos dados a poner objeciones a los intentos de hacerles actuar de una manera diferente. Uno de los efectos secundarios de la incertidumbre son los rumores sobre el impacto de ese cambio. A causa de la ansiedad producida por los efectos que tendrá el cambio, y la incertidumbre que acompañaba a ese cambio, los rumores, aún cuando no tengan relación alguna con los hechos ganan credibilidad en una situación en la que el grado de incertidumbre es demasiado grande para poder ser aceptado. ALGUNAS SOLUCIONES: Analizar el cambio: los directores que instituyen el cambio deben tener en cuenta y analizar cómo puede influir el cambio, en alguna de las maneras descritas anteriormente, sobre aquellos a los que se pide un cambio en la conducta. Es decir, apreciar cuidadosamente ese contrato psicológico y desarrollar cambios que no supongan un impacto negativo sobre aquellos a los que se solicita. Dicho diagnóstico debe incluir también un análisis de la velocidad del cambio: cómo influirá la velocidad con la que se introduce el cambio en el grado de ansiedad de aquellos a los que este cambio afecta. Comunicar: cuando se ha analizado meticulosamente el impacto del cambio y se reconocen sus consecuencias negativas, y cuando existe la firme creencia de que el cambio es necesario para alcanzar los objetivos de la firma, en tal situación los iniciadores del cambio deben sacar partido de cualquier proceso de comunicación e influencia que tengan al alcance para hacer comprender la necesidad del cambio. El éxito del cambio propuesto radica en gran parte en el grado de eficacia del iniciador INSTITUTO DE EMPRESA -3- S07/34 del cambio en la comunicación e influencia sobre aquellos a los que se solicita una conducta diferente Concienciar: estudios realizados sobre el proceso de cambio sugieren que un factor que acompaña frecuentemente a los cambios con éxito es la concienciación por parte de aquellos afectados por el cambio sobre la clara y crítica necesidad de un nuevo modo de conducta. Una crisis visible por la que atraviesa una compañía puede ser un importante factor de presión para hacer efectivo el cambio de conductas, incluso cuando el cambio pueda suponer un coste importante para aquellos a los que se solicita el cambio. En definitiva, una crisis tal tiene el efecto de "descongelar" las actitudes tradicionales de los miembros de la firma, haciéndoles cuestionar sus actitudes o pautas de conducta establecidas. Durante estos períodos, la organización pierde su estado sólido y la mayoría de las personas se muestran dispuestas a aceptar nuevas formas de pensamiento y actuación. Pero estas crisis no hacen florecer, por sí solas y de una manera tajante, la concienciación sobre el problema entre los miembros de la organización. Una forma de que llegue a concienciarse de la crisis es cuando el director general comunica personalmente la necesidad de un cambio. Hay que trasmitir mensajes muy claros sobre la necesidad del cambio y exponer de forma contundente la situación actual de la empresa y las razones por las cuales la empresa no puede quedarse donde está. Este mensaje tiene que llevar la idea de que el cambio es vital para la subsistencia de la empresa. Resumiendo podemos decir que el proceso de introducción del cambio implica diferentes pasos: creación de una concienciación sobre la necesidad del cambio confección de un diagnóstico de la situación que crea la necesidad del cambio y determinación de la dirección del cambio comunicación del cambio a los afectados supervisión del cambio y realización de ajustes en el caso de que sea apropiado. EL DESARROLLO DE UNA CULTURA EN SISTEMAS DE INFORMACION: ¿Para qué sirve la información?, ¿quién la utiliza?. Si en definitiva los "usuarios" de la información son las personas ¿porqué la visión de los S.I. ha estado orientada más a la tecnología que a la persona, que es quien va a utilizar dicha información?. En definitiva, la información solo es válida cuando alguien la utiliza eficientemente para algo. Nos centramos en las tareas puramente técnicas de procesar la información (recopilar, elaborar y comunicar datos) olvidándonos quizás del fin mismo de la información que es saber utilizar convenientemente dicha información. Y entonces, ¿porqué las empresas no desarrollan o potencian las habilidades de las personas en cuanto a la utilización de la información?. En la actualidad y dado el nivel de desarrollo de los sistemas de información en la empresa española, es necesario hacer hincapié en una de las funciones anteriormente INSTITUTO DE EMPRESA -4- S07/34 reseñadas: desarrollar una cultura o un espíritu hacia los sistemas de información: que todos los miembros de la empresa sean conscientes de la importancia que juegan o pueden jugar en la empresa, que asuman, comprendan y acepten dicha importancia, que sepan ver cuáles pueden ser las ventajas de los sistemas de información y que tengan una mentalidad abierta y receptiva hacia las innovaciones tecnológicas (esta función adquiere mayor intensidad en los segmentos estratégico y de transición). El director de sistemas de información va a jugar, a este respecto, un papel fundamental, pero es sobre todo la dirección general quien debe asumir dicho compromiso organizativo. ¿COMO?: 1. Gestión interna: Ya hemos comentado la importancia que juega la participación de los directivos y trabajadores de la empresa en la planificación e implementación de los sistemas de información. Posteriormente analizaremos la función de control y los sistemas de información. A continuación se presentan otros factores en la gestión interna de una empresa y su alineamiento con los sistemas de información: Selección de recursos humanos: valorando la experiencia o conocimientos en tecnologías de información o la actitud de los candidatos hacia los sistemas de información (me estoy refiriendo a todo el personal de la empresa y no al del departamento de sistemas de información) Formación: permitiendo y potenciando la participación a seminarios o cursillos tanto internos como externos sobre tecnologías de información. Motivación (incentivos, promoción): incentivando o premiando la incorporación de nuevos desarrollo o ideas en sistemas de información. Una actitud de castigo hacia los fracasos en sistemas de información puede inhibir al personal hacia la experimentación. Estructura organizativa: potenciando el papel de los sistemas de información en la empresa, haciendo participar a los directivos, delegando responsabilidades. 2. Comunicación interna: Por comunicación interna entendemos los principales mensajes en torno a los que se quiere integrar a las personas de la organización (objetivos, estrategias, resultados...). Su principal actor suele ser el director general. Difícilmente implicaremos en nuestro proceso de cambio a la organización y a todas las personas que trabajan en ella, si no saben hacia dónde va su empresa, o qué se exige de ellos, o cuál será su futuro más cercano. Algunos ejemplos: INSTITUTO DE EMPRESA -5- S07/34 Declaración de misión de la empresa: los sistemas de información pueden incluirse como parte de la misión de una empresa (el desarrollo de tecnologías de información que permitan...) Vídeo corporativo: algunas organizaciones tienen por costumbre comunicar a sus trabajadores mediante un vídeo diferentes aspectos de la empresa (resultados, avances, futuro, etc.). Este vídeo puede ser aprovechado también para incluir diferentes aspectos relativos a sistemas de información (qué hemos hecho, hacia dónde vamos, qué se espera de la organización, etc.). Revista de empresa, tablón de anuncios, buzón de sugerencias, memos internos, monográficos, concursos varios, resumen de prensa. 3. Comunicación externa: Publicidad de información..." Memoria: "gracias a los sistemas de información hemos podido..." Folletos a clientes... empresa: "hemos incorporado las últimas tecnologías de Dicha comunicación externa puede lograr no solo los objetivos comerciales propios a dichas acciones, sino también ir poco a poco impregnando a la propia organización de la importancia que juegan los sistemas de información 4. El comportamiento de los altos directivos: Deben prestar una mayor atención y sensibilidad a los temas relacionados con los sistemas de información; deben hacer ver a la organización que se preocupan por la tecnología de la información. UNA INTRODUCCION AL CONTROL INFORMACION DE UNA EMPRESA DE LOS SISTEMAS DE Una de las mayores dificultades en la gestión de los sistemas de información es la falta de información acerca de los progresos en sistemas de información: ¿qué tal lo estamos haciendo?, ¿cómo podemos mejorar?. Generalmente el control se reduce a aspectos operativos y técnicos no fácilmente asimilables por la dirección general, olvidándose de aspectos estratégicos como la innovación, la resistencia al cambio, la formación, etc. El mejor control que se puede hacer de los sistemas de información parte necesariamente de una buena planificación. El control de poco sirve sin planificación: ¿de qué nos sirve saber donde estamos si no sabemos a dónde vamos?; igualmente la planificación de poco sirve sin control: ¿de qué nos sirve saber hacia dónde vamos si no INSTITUTO DE EMPRESA -6- S07/34 sabemos dónde estamos?. Estas dos actividades son muy difíciles separar la una de la otra. Son las dos caras de una misma moneda. El mayor o menor impacto que una actividad o área tenga en el resultado global de la empresa, determinará en definitiva la mayor o menor necesidad de control. Por ello, siempre y cuando los sistemas de información jueguen un papel importante, el más alto ejecutivo debe prestar una mayor atención al control de sistemas de información, asumiendo la responsabilidad sobre el mismo y habilitando los medios de enlace y comunicación que reduzcan los conflictos y presiones propios del trabajo en equipo que conlleva la introducción de la tecnología de la información. Tal y como hemos venido desarrollando e introduciendo nuevos conceptos en cuanto la gestión de sistemas de información podemos decir con respecto al control de sistemas de información que: La actividad de control se vuelve más compleja a medida que las diferentes actividades y funciones de sistemas de información no recaen en un único departamento y al ser más difícil la separación clara de funciones o la contribución de cada persona a los resultados globales. Pero, la actividad de control es más sencilla a medida que sabemos qué es lo que queremos hacer y quién debe participar. La actividad de control en sistemas de información abarca los siguientes temas: 1. Evaluar el comportamiento de las personas o equipos de trabajo involucrados en las diferentes actividades de sistemas de información, estableciendo indicadores de actuación en función a sus responsabilidades y funciones. El control de proyectos puede ser de utilidad para el control de ciertas actividades de sistemas de información, fundamentalmente: la implantación de los sistemas de información. Para ello debemos: definir, nombrar o identificar a los responsables o áreas que van a involucrarse en la ejecución del proyecto. Puede ser conveniente nombrar a un jefe de proyecto y responsables de subproyectos. identificar y describir las actividades de cada proyecto. identificar los recursos necesarios por cada actividad (humanos, técnicos, financieros...) establecer prioridades en la ejecución de las actividades fijar el calendario o los plazos de terminación para cada actividad cuantificar los costes por actividad definir los indicadores de actuación o resultados a alcanzar por cada actividad INSTITUTO DE EMPRESA -7- S07/34 control y seguimiento del proyecto (reuniones, informes...) 2. Control estratégico: Facilitar aquella información relevante que permita saber dónde estamos con respecto a dónde vamos, y que a su vez permita ir adaptando nuestra planificación de los sistemas de información. Incluye tanto información financiera (se han conseguido las mejoras previstas en el plazo previsto) como no financiera (cuál es la actitud del personal hacia los sistemas de información, qué nuevas innovaciones se han realizado vía sistemas de información, cuál es el grado de aprendizaje "informático" de mis trabajadores, etc.). También debe facilitar información externa: ¿qué opinan los clientes de nuestros sistemas de información, qué nuevos desarrollos está realizando la competencia. 3. El departamento de sistemas de información como centro de beneficios o como centro de gasto. Un centro de beneficios considerado en su forma más pura implica: que dicho centro de beneficios pueda vender sus servicios o productos tanto interna como externamente. Muchas empresas preferirán "guardar internamente" sus desarrollos en sistemas de información, antes que obtener un beneficio en pesetas por su venta al exterior y quizás a la competencia. que el resto de departamentos de la empresa pueda acudir libremente al exterior. Muchas empresas preferirán utilizar los recursos tanto humanos como técnicos ya existentes en sistemas de información y no permitir que cada departamento tenga libertad de compra al exterior. Igualmente pueden no querer descentralizar todas las decisiones concernientes a los sistemas de información en manos de los departamentos usuarios. que se establezca un precio de transferencia similar al precio de mercado en las transferencias de servicio entre el departamento de sistemas a los departamentos usuarios. Es muy difícil en la práctica averiguar cuál es el precio de mercado relativo a diversos servicios "informáticos". La diversidad no solo en precios sino también en la calidad de dichos servicios, hace prácticamente inviable la fijación de unos precios de transferencia objetivos. Puede, por otra parte, ser de interés para la dirección general el que los departamentos usuarios soporten un coste inferior al precio de mercado. En mi opinión, la mayoría de las organizaciones en España no están aún "maduras tecnológicamente" para que puedan considerar al departamento de sistemas como un centro de beneficios. Ello no quita que existan empresas en donde el departamento de sistemas es considerado un centro de beneficios y que dicha consideración haya redundado en un mejor funcionamiento. Una de las ventajas que se citan en dichos casos es la de convertir a los "informáticos" en vendedores, cambiando su actitud con respecto a los usuarios (los usuarios dejan de ser esos "tíos molestos y pedigüeños" convirtiéndose a ojos del departamento de sistemas en CLIENTES). INSTITUTO DE EMPRESA -8- S07/34 Aunque existen otras formas híbridas, el departamento de sistemas de información debe ser considerado como un centro de gastos, donde lo importante no es el gasto en sí sino las actividades o resultados que se han conseguido con los recursos puestos a su disposición. Dicha afirmación la expongo por tres razones: En muchas organizaciones los sistemas de información representan una función global que no puede ser separada por departamentos o áreas de una empresa. Un mismo sistema de información puede ser de utilidad clave para diferentes departamentos a la vez; y precisamente lo que intentamos evitar es que cada departamento "monte la guerra por su cuenta". El grado de aprendizaje o cultura informática de muchas organizaciones es relativamente bajo, siendo aconsejable una mayor centralización o al menos mayor coordinación en las actividades de sistemas de información. La rentabilidad sobre la inversión en sistemas de información tiene en muchas ocasiones un horizonte superior al corto plazo. Muchos departamentos quedarían "desanimados" para invertir si no vieran beneficios a corto plazo. 4. La asignación de gastos en sistemas de información a los departamentos usuarios: Es necesario distinguir: a) la asignación de gastos a efectos contables: para la valoración de existencias. Hacemos lo que nos deje el plan general de contabilidad o en su caso los auditores. b) la asignación de gastos a efectos de tomar decisiones de explotación o rentabilidad: por ejemplo, conocer la rentabilidad de un cliente, de un producto, de una división, de una actividad, etc. Para cada decisión haremos la asignación de gastos que nos dicte el "buen hacer empresarial". c) la asignación de gastos para evaluar a los departamentos y sus responsables. ¿es realmente necesaria la asignación de gastos?: Nos detendremos únicamente en este último punto: En todas aquellas actividades que quedan fuera del control de los departamentos usuarios, la asignación de gastos sirve de elemento distorsionador. ¿para qué repartir "ciertos gastos generales de informática" sobre los cuales los usuarios no pueden ejercer una influencia significativa? En aquellos proyectos que han sido aprobadas presupuestariamente y donde están involucrados varios departamentos, tampoco tiene mucho sentido llevar a cabo una INSTITUTO DE EMPRESA -9- S07/34 asignación de gastos. Ya se ha realizado la imputación presupuestaria correspondiente y se controlará con otras medidas de control (control de proyectos). INSTITUTO DE EMPRESA -10- S07/34 La asignación de gastos solo cobra sentido en aquellas actividades que no han sido planificadas previamente y que quedan a discreción de los departamentos usuarios; por ejemplo, la petición de determinados informes a medida al departamento de sistemas. En este último supuesto debemos plantearnos qué conducta o actitud hacia queremos inducir: ¿queremos evitar el abuso en la utilización de los sistemas?, y entonces, el precio a asignar puede ser superior al precio de mercado. ¿queremos incentivar el uso de los sistemas de información?, y entonces, el precio a asignar puede ser inferior al coste real. En el caso de que nos pueda interesar llevar a cabo ciertas asignaciones de gastos deberíamos tener presente: La asignación del gasto real incurrido por el departamento de sistemas traspasa posibles ineficiencias del departamento de sistemas a otros departamentos. ¿por qué penalizar a otros departamentos de las desviaciones incurridas por el de sistemas? Es necesario utilizar un coste estándar o establecido a priori; coste que puede ser fácil de establecer en compras de equipo o material fungible (discos, cintas, etc.), pero tremendamente difícil cuando nos referimos a servicios o desarrollo de aplicaciones. En líneas generales siempre deberemos preguntarnos que es lo que perseguimos a la hora de asignar los gastos a los distintos usuarios. Si el efecto que se consigue es más perjudicial que beneficioso para la organización, deberíamos plantearnos formas diferentes de controlar la utilización de los sistemas por los usuarios. (No debemos olvidarnos que únicamente nos hemos referido a la asignación de gastos para la evaluación de departamentos o responsables; otra cosa distinta es la asignación de gastos para conocer la rentabilidad o el coste de una determinada actividad). NO COMPLIQUEMOS MAS LO QUE YA DE POR SI ES COMPLICADO