Lecturas de la Cuarta Semana de Marzo 2016

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LECTURAS DE LA 4-A SEMANA DE MARZO 2016
COORDINADORES:
ROBINSON SALAZAR-PÉREZ
NCHAMAH MILLER
LIBROS, REVISTAS, VIDEOS Y CONVOCATORIAS
Hola, Robinson.
Te cuento que este cuatrimestre voy a dar un seminario virtual llamado "La Complejidad Humana: entre lo
singular y lo común".
Durará de Abril a principios de Agosto. No tendrá horarios fijos y se podrá participar desde cualquier lugar del
mundo.
Los interesados deben comunicarse con Natalia que es quien se ocupa de la
inscripción: [email protected]
¿Me podrás ayudar a difundir esta propuesta entre todas las personas que puedan estar interesadas? Muchas
gracias.
Cariños,
Denise
1
SEMINARIO VIRTUAL A CARGO DE DENISE NAJM ANOVICH
TEMARIO:
1-CONCEPCIONES HEREDADAS:ÉTICA-ESTÉTICA DE LA DISOCIACIÓN.
2-DEL INDIVIDUO AISLADO AL SUJETO ENTRAMADO.
3-CONFIGURACIONES Y REDES EN EL FLUMO DE LA VIDA.
4-CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA EXPERIENCIA
MODALIDAD:
VIRTUAL, SIN HORARIOS FIJOS. PLATAFORMA SENCILLA E INTUITIVA.
DURACIÓN:
4 MESES: DEL 11 DE ABRIL AL 5 DE AGOSTO DE 2016.
2
MÁS INFORMACIÓN: WWW.DENISENAJMANOVICH.COM.AR
INFORMES E INSCRIPCIÓN: NATALIA.TRAVESIAS@GM AIL.COM
Convocatoria abierta para la presentación de artículos
para la revista Observatorio Latinoamericano y Caribeño:
"América Latina: escenarios en disputa".
Más información: http://ow.ly/ZQTVf
Observatorio Latinoamericano y Caribeño es la revista del IEALC-Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe UBA.
Es una plataforma electrónica de producción de conocimiento y debate
académico, caracterizada por el espíritu crítico, plural y multidisciplinario y por promover el diálogo
entre intelectuales de distintas generaciones y procedencias.
OLAC está dirigida a especialistas, investigadores, estudiantes de pre y posgrado, como también al
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TRECE BIBLIOTECAS PARA DESCARGAR LIBROS DE
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https://periodicoautonoma.wordpress.com/biblioteca-en-linea/
Fundación Konrad Adenauer. (2015). Memoria. Curso
para la construcción plural de los derechos humanos.
3
Bogotá: Fundación Konrad Adenauer
Enlace: http://goo.gl/GVBVwd
Sociedades en conflicto
http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/libro_detalle.php?orden&id_libro=1093&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=
1057
Pablo Pozzi. Oposición obrera a la dictadura (19761982), Bs.As, Contrapunto, 1988
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkeWpQdWVvRkRVb0U/view?usp=sharing
"SIN DIOS NI PATRONES"
Víctor Muñoz Cortés
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Pensamiento y acción revolucionarios
http://www.enxarxa.com/biblioteca/RICHARDS%20Malatesta.pdf
ABC del comunismo libertario
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El anarquismo frente al derecho
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Cartas a una mujer sobre la anarquía
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¿anarquía?
https://edicionescrimental.files.wordpress.com/2014/05/anarquia.pdf
Anarquismo para principiantes
http://www.mundolibertario.org/archivos/documentos/MarcosMayer_anarquismoparaprincipiantes.p
df
Anarquismo
http://www.enxarxa.com/biblioteca/MALATESTA%20La%20anarquia.pdf
4
Andy Durgan. Comunismo, revolucion y movimiento
obrero en Cataluña 1920-1936. Los orígenes del POUM,
Barcelona, Laertes, 2016
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Eudald Cortina Orero. Grupo Obrero Revolucionario.
Autodefensa obrera y guerrilla, Bs.As, El Topo Blindado,
2011
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkLWJBR2huVDZobmM/view?usp=sharing
Hugh Thomas. La Guerra Civil Española [segunda edición
revisada,1977]
[primera edición inglesa, 1961]
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkZWNuQktBSXFCY1E/view?usp=sharing
John Coverdale. La intervención fascista en la Guerra Civil
española, Madrid, Alianza, 1979
[edición inglesa, 1975]
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkRlNtcmQtWldiaXc/view?usp=sharing
POPULISMO y DEPENDENCIA de Milcíades Peña
EL nº 52 de nuestra colección
https://elsudamericano.wordpress.com/2016/03/15/populismo-y-dependencia-milciades-pena/
Los presocráticos
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Reorientación de la filosofía
http://www.mediafire.com/download/8iyjgm8ly45z8m0/W.pdf
En este sitio del PUEC encontraras las distintas ponencias
del Seminario Permanente del Centro Histórico de la
Ciudad de México que se realiza desde el 2009.
http://www.puec.unam.mx/ponencias
Cómo publicar adecuadamente en Revistas científicas
Enlace: http://www.proof-reading-service.com/guide/index.html
5
ÉLISÉE RECLUS Nuestro Planeta
http://grupogomezrojas.org/download/nuestro-planeta-de-elisee-reclus/?wpdmdl=4495
10 libros para entender el anarquismo
Por Víctor Muñoz y Simón Dagerman
https://periodicolaboina.wordpress.com/2016/03/18/10-libros-para-entender-el-anarquismo/
"El Etnógrafo" (2012), un documental en el que el
director Ulises Rosell. (Idioma: Inglés y Castellano. Los
fragmentos en inglés están subtitulados)
Enlace para ver online: https://vimeo.com/128680532
Los ojos cerrados de América Latina (Video)
La Historia Del Día
La verdad es como la hoja de una espada sin empuñadura, corta por todos lados a quien quiera
sostenerla, y más a quien quiera forcejear con ella.
https://lahistoriadeldia.wordpress.com/2010/08/11/los-ojos-cerrados-de-america-latina-video/
Howard Zinn: La otra historia de Estados Unidos
(Descargar Libro)
http://humanidades2historia.files.wordpress.com/2012/08/la-otra-historia-de-ee-uu-howard-zinn.pdf
Santos Motoapohua, un huichol en el olvido...
Video Original -> https://www.youtube.com/watch?v=9KAuBkxTWk4
Quebracho [Liborio Justo]. SUBAMERICA. América Latina
de la Colonia a la Revolución Socialista, Bs.As, Badajo,
1995/1997
1° Parte: Colonia y dominación inglesa [1978]
http://www.youblisher.com/p/470560-JUSTO-Liborio-Subamerica-I/
2° Parte: Dominación yanqui. El "patio trasero" [1980]
http://www.youblisher.com/p/470575-JUSTO-Liborio-Subamerica-II/
6
"Internacionalización de la Universidad en el marco de la
Integración Regional"
https://sites.google.com/site/reiesalat/actividades/nuevapublicaciondelared
Escorpión y Félix: Karl Marx
https://es.scribd.com/doc/151087648/Marx-Karl-Escorpion-Y-Felix-PDF
Plataforma sociológica: Caudal de libros
http://plataformasociologica.blogspot.mx/
Burbuja financiera, crisis y oportunidad multipolar
x Wim Dierckxsens, Walter Formento
Todos los ojos se centran en el Deutsche Bank. Pero no se trata sólo del DB, es el sistema bancario occidental en su
conjunto el que se encuentra en crisis
Texto completo en: http://www.lahaine.org/burbuja-financiera-crisis-y-oportunidad.
Opción 2: http://mariwim.info/?p=47
Asociación de Revistas Culturales
http://www.revistasculturales.com/
Video: En Chile las instituciones no funcionan
http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/266079/en-chile-las-instituciones-no-funcionan/
La ciberdefensa como parte de la agenda de integración
sudamericana, Línea Sur, revista de política exterior,
Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana
de Ecuador, 2015.
https://www.academia.edu/t/evy2-KJXU165hhx1u/23378328/La_ciberdefensa_como_parte_de_la_agenda_de_integraci%C3%B3n_sudamericana_L%C3%ADnea_Sur
_revista_de_pol%C3%ADtica_exterior_Ministerio_de_Relaciones_Exteriores_y_Movilidad_Humana_de_Ecuador_2015
Biopolítica / necropolítica / tecnopolítica
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0v-bt19BH/8347800/Biopoli_tica_necropoli_tica_tecnopoli_tica
La irrupción de lo impensado. Cátedra Michel de Certeau
2003
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/206608/La_irrupci%C3%B3n_de_lo_impensado._C%C3%A1tedra_Michel_de_Certeau_2003
7
Moulier-Boutang, Y. (2012). La abeja y el economista.
Madrid: Traficantes de Sueños
Enlace: http://goo.gl/I0X7af
RAYMOND WILLIAMS .Biblioteca
http://www.rebeldemule.org/foro/biblioteca/tema8550.html
SOJOURNER TRUTH, IDA WELLS, PATRICIA HILL
COLLINS, ANGELA DAVIS, CAROL STACK, HAZEL CARBY,
PRATIBHA PARMAR, JAYNE IFEKWUNIGWE,
MAGDALENE ANG-LYGATE. Feminismos negros. Una
antología
http://porelpanyporlasrosas.weebly.com/libros-on-line/libro-completofeminismos-negrosunaantologia-mercedes-jabardo-ed
Leyes, justicias e Instituciones de Seguridad en la
provincia de Buenos Aires (Siglos XIX un XXI). La Plata,
https://www.academia.edu/12260592/Leyes_justicias_e_instituciones_de_seguridad_en_la_provincia
_de_Buenos_Aires_Siglos_XIX_a_XXI_._La_Plata_Edulp_2012_356_p%C3%A1ginas_ISBN_978-950-340936-7_
La migración del valle del mezquital
http://repository.uaeh.edu.mx/bitstream/bitstream/handle/123456789/13574/migracion_hnahnu_val
le_mezquital.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Libro sonideros en las aceras, véngase a la gozadera
https://www.academia.edu/6184559/Libro_Sonideros_en_las_aceras_v%C3%A9ngase_a_la_gozadera
UN ACERCAMIENTO A LA DISCRIMINACIÓN. DE LA
TEORÍA A LA REALIDAD EN EL ESTADO DE MÉXICO
http://www.iedf.org.mx/sites/DDHH/publicaciones/12.pdf
Masculinidades, Género y Derechos Humanos
http://200.33.14.34:1033/archivos/pdfs/Var_31.pdf
La población afrodescendiente e indígena en America
Latina
8
https://www.academia.edu/20799145/La_poblaci%C3%B3n_afrodescendiente_e_ind%C3%ADgena_en
_America_Latina
La era de la globalización
https://www.academia.edu/11521464/La_era_de_la_Globalizaci%C3%B3n
J. Habermas: Entre naturalismo y religión
https://mega.nz/#!uVIzhaba!iDzz2ulW_gvUR3FJKFv5zecaNettmLhnKdERaiUfinI
Psicoanálisis de la sociedad contemporánea
http://www.mediafire.com/download/vxjw1hlzvscga58/Fromm++Psicoanalisis+de+la+sociedad+contemporanea+%281955%29.pdf
Seguridad industrial y administración de la salud
https://www.academia.edu/11892362/Seguridad_y_Salud_ocupacional
Libro Violencia juvenil exogrupal
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0v-bt19BH/7311639/Libro_Violencia_juvenil_exogrupal
Historia de México (Legado Histórico y Pasado reciente )
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/9747798/Historia_de_M%C3%A9xico_Legado_Hist%C3%B3rico_y_Pasado_reciente_
Tejiendo de Otro Modo. Feminismo, epistemologia y
apuestas decoloniales en Abya Yala
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/11892509/Tejiendo_de_Otro_Modo._Feminismo_epistemologia_y_apuestas_decoloniales_en
_Abya_Yala
Ramón Alcalde / León Rozitchner / Ernesto Popper /
Haydee Gurassa / Ricardo Scaricabarozzi / Ismael Viñas.
Estrategia en la Universidad, Bs.As, Ediciones del Mo
vimiento de
Liberación Nacional, 1964
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkU0NURHlsZDVLbWc/view?usp=sharing
Ismael Viñas. Capitalismo, monopolios y dependencia,
Bs.As, CEAL, 1972
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkRUhkMTNkeE1yRWc/view?usp=sharing
9
El laberinto de la globalización. Fronteras duras y suaves
en la historia y el presente. Santiago, RIL Editores, marzo
2016.
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/23099731/El_laberinto_de_la_globalizaci%C3%B3n._Fronteras_duras_y_suaves_en_la_histori
a_y_el_presente._Santiago_RIL_Editores_marzo_2016
Conflictos y nuevos movimientos sociales. Santiago. RIL
Editores, marzo 2016
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/23009130/Conflictos_y_nuevos_movimientos_sociales._Santiago._RIL_Editores_marzo_2016
Apuntes para la intelección psicosocial de la familia en la
ciudad latinoamericana
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/23134187/Apuntes_para_la_intelecci%C3%B3n_psicosocial_de_la_familia_en_la_ciudad_latin
oamericana
L'immaginario nella scrittura di sé
https://www.academia.edu/t/a-KJXvX0vbt19BH/23212688/Limmaginario_nella_scrittura_di_s%C3%A9
ScienceDirect es una base de datos científica y de gran
importancia para la investigación
http://www.reddolac.org/profiles/blog/show?id=2709308%3ABlogPost%3A395895&xgs=1&xg_sour
ce=msg_share_post
La conquista silenciosa del ciberespacio
http://goo.gl/FZjP3O
Lahire, B. et al. (2005). Lo que el trabajo esconde.
Materiales para un replanteamiento de los análisis sobre
el trabajo. Madrid: Traficantes de Sueños.
http://goo.gl/WmpjuM
Acceso al conocimiento: una guía para todos,
http://goo.gl/P7p3fy
10
Bertrand Russell - Un mensaje para el futuro (1959)
https://www.youtube.com/watch?v=fcQvgzw0SOk
Colección Antologías del Pensamiento Social
Latinoamericano y Caribeño.
ow.ly/VCwYK
"Sociedades en conflicto. Movimientos sociales y
movimientos armados en América Latina". Compiladores:
Roberto González Arana y Alejandro Schneider.
http://ow.ly/ZICHj
Dossier "Políticas Labores en Sudamérica" elaborado por
el GT CLACSO "Trabajo: heterogeneidades socio-políticas,
modelos productivos y actores sociales". Coordinadoras:
Consuelo Iranzo, Mácia Leite, Cecilia Senén.
http://ow.ly/ZrXth
Umberto Eco: "Para deslegitimar a alguien es suficiente
con decir que ha hecho algo" - Salvados
https://www.youtube.com/watch?v=A-T3tWljaok
Sexo y filosofía
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OUP Scholarship Online
El poder, una bestia magnífica: sobre el poder, la prisión
y la vida.
Autor: Michel Foucault
Descarga: bit.ly/1pNyBmg
"Pobreza, exclusión social y discriminación étinico-racial
en América Latina y el Caribe". Compiladora: María del
Carmen Zabala Argüelles.
http://ow.ly/ZLCir
"Seguridad y Racismo. Pensamiento Crítico
Centroamericano". Coordinadores: Alejandro Flores
Aguilar, Clara Arenas, Juan Pablo Gómez.
http://ow.ly/ZLCyw
La teoría de los sentimientos morales
https://drive.google.com/file/d/0B3Hnz_j5AY6mSVh2N1Q0ZWh3eWM/view
Transición del feudalismo al capitalismo
http://www.mediafire.com/?6czehpckb5bccze
Ciudadanía mundial y subjetividades políticas
https://www.dropbox.com/s/t3ewshsq3cm8qp1/Ciudadan%C3%ADa%20mundial%20y%20subjetividad
es%20pol%C3%ADticas.pdf?dl=0
12
FRANÇOIS DUBET. Los límites de la igualdad de
oportunidades
http://nuso.org/articulo/los-limites-de-la-igualdad-de-oportunidades/
http://library.fes.de/pdf-files/nuso/nuso-239.pdf
«Las palabras y las cosas» (PDF).
Autor: Michel Foucault.
Enlace: http://ow.ly/YXKpF
El nomadismo: vagabundeos iniciáticos.
Autor: Michel Maffesoli
Temática: Sociología
Descarga: bit.ly/1pAKps4
La conquista silenciosa del ciberespacio
http://goo.gl/FZjP3O
Libro completo"LOS ORÍGENES DE LA OPRESIÓN DE LA
MUJER" Antoine Artous.
http://porelpanyporlasrosas.weebly.com/libros-on-line/libro-completolos-origenes-de-la-opresion-dela-mujer-antoine-artous
Conflictos y Nuevos Movimientos Sociales
https://www.academia.edu/attachments/43863340/download_file?st=MTQ1ODQxMzQ1MSwxODkuM
Tc0LjczLjExMw%3D%3D&s=swp-splash-paper-cover
BETTY FRIEDAN. La mística de la feminidad
https://drive.google.com/file/d/0B0eSNzKvGUMNOVVMN1RwYlVWZ28/view?usp=sharing
«Temor y Temblor» (PDF)(EPUB). Autor: Søren
Kierkegaard.
Enlace: http://ow.ly/ZoX3Y
«Historia económica general» (PDF).
Autor: Max Weber.
Enlace: http://ow.ly/ZJO95
13
JUDITH BUTLER Dar cuenta de sí mismo. Violencia ética y
responsabilidad.
http://porelpanyporlasrosas.weebly.com/libros-on-line/libro-completodar-cuenta-de-simismoviolencia-etica-y-responsabilidad-judith-butler
Desigualdad y violencia social
https://www.academia.edu/3736368/Desigualdad_y_violencia_social_an%C3%A1lisis_y_propuestas_s
eg%C3%BAn_la_evidencia_cient%C3%ADfica_libro_
Prólogo de Ferran Cabrero al libro Conflictos y nuevos
movimientos sociales, Santiago, RIL Editores, marzo de
2016.
https://www.academia.edu/t/evy2-KJ42HAsbbFo21/23421159/Pr%C3%B3logo_de_Ferran_Cabrero_al_libro_Conflictos_y_nuevos_movimientos_s
ociales_Santiago_RIL_Editores_marzo_de_2016
La ciberdefensa como parte de la agenda de integración
sudamericana, Línea Sur, revista de política exterior,
Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana
de Ecuador, 2015.
https://www.academia.edu/t/evy2-KJ42HAs-bbFo21/23420751
[Libro] Nuestro Planeta, de Élisée Reclus
Opción 1: http://grupogomezrojas.org/download/nuestro-planeta-de-elisee-reclus/?wpdmdl=4495
Opción 2: http://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/libros-anarquistas/11618-libro-nuestroplaneta-de-elisee-reclus.html
Revista Pacarina del Sur
http://www.pacarinadelsur.com/
REVISTA “ROMPIENDO FILAS”
http://ramalc.org/revista-rompiendo-filas/
Revista Viento Sur
http://vientosur.info/
Revista Distintas Latitudes
http://www.distintaslatitudes.net/
14
CIESAS-Occidente en el V Congreso Nacional de
Ciencias Sociales
https://divulgacionciesas.wordpress.com/2016/03/22/ciesas-occidente-en-el-v-congreso-nacional-deciencias-sociales/
solo en la web
Alemania. Éxito de los xenofobos
Manuel Kellner
Cine
La gran apuesta. Yanquis del dinero
Pepe Gutiérrez-Álvarez
Bolivia
Referéndum y banalización de la política
Elisabeth Peredo
Foro VIENTO SUR (audio)
Mujeres en lucha
Sara A. De Ceano-Vivas Núñez, Erika González, Fiona Montagut e Iskra Soto (Traficantes de sueños)
Estados Unidos
Clase obrera, "precariado", huelgas y estrategia socialista revolucionaria
Charlie Post (anticapitalistes.net)
Medios de comunicación
El PSOE y El País, vías paralelas
Víctor Moreno (naiz.eus)
Grecia
Se perfila una crisis social y política de gran amplitud
Antonis Ntavanellos
Debates
La "crisis" en Podemos
Miguel Urbán, Brais Fernández
Turquía: panorama y perspectivas
“La solidaridad con los kurdos, con la revolución siria y con los refugiados sirios constituye
una totalidad”
Entrevista con Emre Öngün
UE-Alemania
La prensa alemana dispara contra Draghi y su política
Jean-Philippe Lacour / Les Echos
Bolivia
Algunas reflexiones, autocríticas y propuestas sobre el proceso de cambio
Pablo Solón
Honduras, tras el asesinato de la líder indígena lenca
Misión Internacional “Justicia para Berta Cáceres”
Nota de prensa
Brasil
Es posible combatir a la derecha y decir adiós al lulismo
Fabio Nassif
Canarias
Del presente al pasado: recordando al PUCC-MIRAC
Entrevista a Pablo Ródenas Utray
Ataque en Ben Gardane
Daesh en Túnez
Santiago Alba Rico (Gara)
Francia
Quién está detrás de la reforma de la ley del trabajo
Michel Husson
Siria
15
La revolución en las calles
Ashley Smith
Debate de ivestidura
Su gran coalición y la nuestra
Teresa Rodriguez, Miguel Urbán
Irlanda
El Alzamiento de Pascua: camaradas nuestros
Geoffrey Bell
Cine
Eisenstein en Guanajuato
Pepe Gutiérrez-Álvarez
NUESTROS TITULARES
http://cronicon.net/
ESTÁ EN MARCHA "NUEVO PLAN CÓNDOR" CONTRA GOBIERNOS PROGRESISTAS EN AMÉRICA LATINA,
DENUNCIA RAFAEL CORREA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota01.htm
BRASIL: A TODO O NADA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota02.htm
LULA VUELVE, PERO EL GOLPE SIGUE
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota03.htm
LA RESPONSABILIDAD DE TERCEROS DE LAS TRANSNACIONALES COMO ACTORAS DEL CONFLICTO
ARMADO EN COLOMBIA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota04.htm
ENTREVISTA CON RENÉ RAMÍREZ GALLEGOS, SECRETARIO NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR, CIENCIA,
TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN DE ECUADOR
"VIENEN CON SED DE VENGANZA LUEGO DE 10 AÑOS"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota05.htm
ELECCIONES EN PERÚ, ENTRE EL NEOLIBERALISMO CONSERVADOR Y EL NEOLIBERALISMO "DESIGN"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota06.htm
ENTREVISTA CON VERÓNIKA MENDOZA, CANDIDATA PRESIDENCIAL DE PERÚ POR EL FRENTE AMPLIO, LA
COALICIÓN DE IZQUIERDA
"EL SISTEMA POLÍTICO PERUANO COMO ESTÁ NO DA PARA MÁS NI REPRESENTA A LA CIUDADANÍA"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota07.htm
16
"MACRI TIENE UN PENSAMIENTO NAZI": HEBE DE BONAFINI, PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE MADRES
DE PLAZA DE MAYO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota08.htm
¿A QUÉ VIENE OBAMA? ¿POR QUÉ VA A CUBA Y A LA ARGENTINA?
http://www.cronicon.net/paginas/Boron/Boron75.htm
OBAMA VISITA A LA ARGENTINA EN SINTONÍA CON EL GOBIERNO MACRI
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota09.htm
PONENCIA SOBRE GEOPOLÍTICA MUNDIAL PRESENTADA EN LA APERTURA DEL IX SEMINARIO
INTERNACIONAL MARX VIVE
"PAZ Y NEOLIBERALISMO EN COLOMBIA SON INCOMPATIBLES": ATILIO BORON EN BOGOTÁ
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota10.htm
MEMORIA HISTÓRICA COMO IDENTIDAD SOCIAL COLECTIVA Y EJE POLÍTICO TRANSFORMADOR EN EL
PROCESO DE PAZ COLOMBIANO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota11.htm
CRÓNICA SOBRE EL PARO NACIONAL DEL 17 DE MARZO EN BOGOTÁ: EL LUNAR DEL ÚLTIMO MINUTO,
¿QUIÉN LO MARCA?
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota12.htm
EL PARAMILITARISMO, UNA POLÍTICA DE ESTADO EN COLOMBIA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota13.htm
"NO ES SIMPLEMENTE UNA CRISIS, ESTAMOS EN UN MOMENTO DE REESTRUCTURACIÓN DE LA
ECONOMÍA MUNDIAL": THEOTONIO DOS SANTOS
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota14.htm
ENTREVISTA CON EL ECONOMISTA Y SOCIÓLOGO ESPAÑOL XABIER ARRIZABALO MONTERO
"LA SALIDA A LA CRISIS CIVILIZATORIA DEL CAPITALISMO SOLO PUEDE SER EL RESULTADO DE QUE
AQUELLOS QUE VIVIMOS DE NUESTRO TRABAJO TENGAMOS LA CAPACIDAD DE ABRIR UNA ALTERNATIVA
EN POSITIVO"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota15.htm
UN MUNDO VIGILADO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota16.htm
HONDURAS: ENTRE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y LOS PODERES FÁCTICOS
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota17.htm
17
ACERCAMIENTO A LA HISTORIA DE LA INJERENCIA DE EE.UU.: DESDE LA GUERRA FRÍA HASTA EL CICLO
PROGRESISTA
LA TESIS DEL ESTADO FALLIDO COMO LEGITIMACIÓN DE LA INJERENCIA EN EL SIGLO XXI
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota18.htm
EL MANTRA DEL MERCADO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota19.htm
TERRORISMO DE ESTADO: EL MAL RADICAL Y LA BANALIDAD DEL MAL
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota20.htm
PROGRESISMO, LA MANIPULACIÓN DE UN VIEJO CONOCIDO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones113/nota21.htm
Revista Sin Permiso
http://www.sinpermiso.info/
¡ 10 años de sinpermiso (2006-2016) !
NUEVO EDITORIAL, MARZO 2016
Reino de España: de erosiones e insumisiones
Antoni Domènech . Gustavo Buster - Daniel Raventós
Todo el fondo de artículos de sinpermiso electrónico es de acceso libre y permanente. Y esta semana (21
Marzo 2016) :
UNIÓN EUROPEA, CAPITALISMO CONTEMPORÁNEO
Acuerdo UE-Turquía sobre refugiados: cambiar dinero por vidas humanas
Mehmet Ugur . Gustavo Buster
Una revolución verde impulsada por el Estado
Mariana Mazzucato
Francia: Retirada del proyecto de ley El Khomri
Gérard Filoche
¿Llegará el helicóptero monetario?
Alejandro Nadal
"La alternativa socialista: El verdadero desarrollo humano" de Michael Lebowitz
Olga Fernández Ríos
Portugal: el BCE y la españolización de la banca. Dossier
Ricardo Cabral . Francisco Louça
“¿El fin del intelectual francés?”. Entrevista
Shlomo Sand
18
La austeridad no funciona
Luiz Gonzaga Belluzzo . Gabriel Galípolo
EEUU
EEUU: elecciones, Sanders. Dossier
Harold Meyerson . Chris Floyd
AMÉRICA LATINA
Argentina: Notas para un balance a 40 años del golpe militar
Rolando Astarita
Brasil: La crisis del gobierno del PT y sus consecuencias. Dossier
Vladimir Safatle . Raúl Zibechi . Fábio Nassif
México: La guerra de lodo contra el GIEI
Luis Hernández Navarro
ASIA
XII Congreso del PCV: entre el Sr. Siempre Igual y la Sra. Nada Cambia y la maduración de la sociedad civil
Nguyễn Ngọc Giao
ORIENTE PRÓXIMO
¿Do svidania Siria?
Àngel Ferrero
REINO DE ESPAÑA
42 Congreso de UGT: "Derogar la reforma laboral como punto de partida"
Josep María Álvarez
Negociación colectiva: mantener la iniciativa, pasar a la ofensiva
Comisiones Obreras de Cataluña (CONC)
Desde IU: Algunas inquietudes sobre la confluencia político–social de las izquierdas
Manuel García Fonseca
¿Nación de naciones? Sobre el derecho de autodeterminación. Debate
Xavier Domènech . Daniel Escribano
EN CORTO
Atentados terroristas, ISIS, guerras de Siria, Libia, Israel contra Palestinos, guerra contra narcotráfico,
hambrunas, sequías, tragedia humana con los desplazados y emigrantes, feminicidios,
19
desapariciones, limpieza social, indolencia contra los de la tercera edad, niños de la calle y
menesterosos, muerte a todos es el lema...¿sabe a qué se debe todo esto? léalo a continuación
ASÍ PRETENDEN REDUCIR LA POBLACIÓN MUNDIAL
http://elrobotpescador.com/2014/10/29/asi-pretenden-reducir-la-poblacion-mundial/
De 7 mil millones a 500 millones de personas – El
enfermizo programa de control poblacional de la
élite mundial
https://elnuevodespertar.wordpress.com/2011/10/29/de-7-mil-millones-a-500-millones-de-personasel-enfermizo-programa-de-control-poblacional-de-la-elite-mundial/
El Grupo Bilderberg quiere exterminar al 80 % de la
población mundial
http://bolsonweb.com.ar/diariobolson/detalle.php?id_noticia=25699
Las 6 estrategias de los ricos para reducir la población y
conservar su estatus
Según Daniel Estulin (Vilnus, Lituania, 1966), los ricos
tienen un plan muy bien estudiado para conservar sus
privilegios: y pasa por acabar con el resto
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-01/las-6-estrategias-de-los-ricospara-reducir-la-poblacion-y-conservar-su-estatus_34781/
Reducir la población mundial a 500 millones.
http://www.taringa.net/posts/info/18299245/Reducir-la-poblacion-mundial-a-500-millones.html
Saludo fariano a John Kerry Secretario de Estado de los
Estados Unidos de América
http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/saludo-fariano-john-kerry-secretariode.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural)
Una rectora con palabra, coherencia y sensatez...como
ellas pocos en México.
http://www.sinembargo.mx/23-03-2016/1638840
Con calma, primero Mercosur luego Alca-2
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295321-2016-03-24.html
20
La izquierda populista de América Latina, en casi todas
sus variantes, se está derrumbando:
http://www.elespectador.com/opinion/debacle-izquierda
LER LE TOMAN LA PALABRA A RAUL CASTRO
Jorge Ramos publica lista de presos políticos en Cuba
Amnistía Internacional señala que el gobierno de La Habana se ampara en términos ambiguos
para castigar a disidentes.
http://aristeguinoticias.com/2203/mundo/jorge-ramos-publica-lista-de-presos-politicos-encuba/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+AristeguiNoticias+%28Aristeg
ui+Noticias%29
En Brasil “está en curso un golpe contra la democracia”:
Rousseff
http://feedproxy.google.com/~r/AristeguiNoticias/~3/j3hzvPwMU9c/?utm_source=feedburner&utm_medium=e
mail
“Me destruyeron durante meses… nada más me
persiguen a mí”: Kate del Castillo
Sigue en pie el proyecto de hacer una película de la vida de 'El Chapo', pero "no voy a hacer una comedia romántica", cuenta en entrevista con
Carmen Aristegui en CNN.
http://feedproxy.google.com/~r/AristeguiNoticias/~3/eCj7UU2AX5w/?utm_source=feedburner&utm_
medium=email
ATAQUE EN BRUSELAS: LOS VERDADEROS VÍNCULOS
CON ISIS
http://elrobotpescador.com/2016/03/22/ataque-en-bruselas-los-verdaderos-vinculos-con-isis/
LOS ALUCINANTES VÍNCULOS SATANISTAS DE LOS
ATENTADOS DE BRUSELAS
http://elrobotpescador.com/2016/03/22/los-alucinantes-vinculos-satanistas-de-los-atentados-debruselas/
21
CON LA VISITA DE OBAMA SE ABRE LA VENTANA DE
LOS DISPOSITIVOS BLINDADOS DE ALTA TECNOLOGÍA
PARA DESTRUIR ENTRAMADO DE VIDA COTIDIANA EN
CUBA
Obama anuncia que Google extenderá Internet en Cuba
para dar más voz a la gente
La estrategia de Estados Unidos en la isla apunta a las nuevas tecnologías y
sector privado
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/21/estados_unidos/1458577594_024110.html
Cuba contará con nuevos hoteles de la estadounidense
Starwood
http://www.telesurtv.net/news/Cuba-contara-con-nuevos-hoteles-de-laestadounidense-Starwood-20160320-0004.html.
http://www.telesurtv.net/news/Cuba-contara-con-nuevos-hoteles-de-laestadounidense-Starwood-20160320-0004.html
Cuba espera impulsar inversiones estadounidenses con
visita de Obama
El ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca
destacó que 20 empresas identificaron intereses de
importaciones desde EE.UU.
http://laestrella.com.pa/internacional/america/cuba-espera-impulsar-inversiones-estadounidensesvisita-obama/23929062
Fidel en el Hotel Habana Hilton en 1959
Por: Marta Rojas
http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/03/21/fidel-en-el-hotel-habana-hilton-en1959/#.VvAgi1vhCUk
Las señales de Obama parece mas un trailers de la
campaña electoral para apoyar a los demócratas que un
interés por mejorar el clima político con Cuba.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295144-2016-03-22.html
22
No hay por qué temer a las voces diferentes: Obama a
Raúl Castro
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/23/mundo/027n1mun
“Vine para dejar atrás últimos vestigios de la guerra fría”; sus palabras fueron transmitidas por tv
Elogió, sugirió y criticó; terminó su discurso arriba y en español. ¡Partió el bate!, dice isleño
La Habana.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desafió este martes al gobierno de Cuba cuando
exhortó a su pueblo a impulsar cambios para lograr mayores libertades políticas y civiles, al
aseverar: creo que los electores deben poder elegir a sus gobiernos en comicios libres y democráticos.
Y aunque reconoció las diferencias ideológicas entre ambos países, aseguró que llegó a esta capital
cubana para dejar atrás los últimos vestigiosde la guerra fría.
En una alocución transmitida en vivo por la televisión estatal de la isla, al hablar en el Gran Teatro de La
Habana, Obama elogió los logros sociales de los hermanos Fidel y Raúl Castro, y citó al poeta y
revolucionario cubano José Martí con la frasecultivo una rosa blanca para decir, también en español,
que ofrecía al pueblo cubano el saludo de la paz.
Obama aseguró que la prosperidad de la gente depende no sólo de la educación o la salud, sino
también de la libertad de expresar libremente sus ideas sin ser detenida, y tener, por ejemplo, acceso a
Internet. Puedo decirles como amigo que en el siglo XXI la prosperidad sostenible depende de la
educación, la salud y la protección del ambiente. Pero también depende del intercambio libre y abierto
de ideas. Si uno no puede acceder a la información en línea, si no puede estar expuesto a diferentes
puntos de vista, no alcanzará su máximo potencial. Y con el tiempo, la juventud va a perder la
esperanza.
Obama, de 54 años, se convirtió el domingo en el primer mandatario estadunidense en llegar a la isla
de gobierno comunista en 88 años, para una visita con la que buscó sellar el acercamiento entre los
otrora rivales, reconociendo las diferencias.
No podemos ni debemos ignorar las diferencias reales que tenemos acerca de cómo organizamos
nuestros gobiernos, nuestras economías y nuestras sociedades. Cuba tiene un sistema de partido
único; Estados Unidos es una democracia multipartidista. Cuba tiene un modelo económico socialista;
Estados Unidos uno de mercado abierto. Cuba ha enfatizado el papel y los derechos del Estado; Estados
Unidos fue fundado en los derechos de la persona individual, expuso.
Reconoció una vez más que “lo que Estados Unidos estaba haciendo no estaba funcionado... Una
política de aislamiento diseñada para la guerra fría tenía poco sentido en el siglo XXI. El embargo sólo
estaba perjudicando al pueblo cubano en lugar de ayudarlo. Y yo siempre he creído en lo que Martin
Luther King llamó ‘la feroz urgencia del ahora’: no debemos temer al cambio, debemos abrazarlo”, y
añadió, una vez más en español: creo en el pueblo. Creo en el pueblo cubano.
Continuó: “Y al presidente Castro, a quien agradezco estar aquí hoy, quiero decirle: creo que mi visita
aquí demuestra que no tiene por qué temer una amenaza de Estados Unidos. Y teniendo en cuenta su
compromiso con la soberanía y la autodeterminación de Cuba, también estoy seguro de que no tiene
por qué temer a las voces diferentes del pueblo cubano, y su capacidad de expresarse, reunirse y votar
por sus líderes. De hecho, tengo una esperanza para el futuro porque confío en que el pueblo cubano
tomará las decisiones correctas.
En 1959, el año en que mi padre se trasladó a Estados Unidos, en muchos estados era ilegal que se
casara con mi madre, que era blanca. Cuando empecé la escuela, todavía estábamos luchando por
eliminar la segregación en las escuelas de todo el sur de Estados Unidos. Pero las personas se
organizaron, protestaron, debatieron estos temas; desafiaron a los funcionarios del gobierno. Y debido
a esas protestas, y debido a esos debates, y debido a la movilización popular, es que yo puedo estar
aquí hoy, un afroestadunidense, presidente de Estados Unidos. El que pudiéramos lograr un cambio se
debió a las libertades que disfrutamos en Estados Unidos, relató.
23
El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano, insistió Obama en español ante el
aplauso de una multitud entre la que estaban Raúl Castro y la prima ballerina Alicia Alonso. Estados
Unidos no tiene ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba; los cambios dependen del
pueblo cubano, repitió.
Obama cree que mejorando la vida de los cubanos el país acabará transformándose. Cuantos más
turistas y estudiantes visiten la isla, y cuanto más negocien entre ellos, más cerca estarán los cubanos
de la democratización, ha dicho.
Millones de cubanos dentro y fuera de la isla siguieron el discurso desde el Gran Teatro de La Habana,
el mismo lugar donde el anterior presidente estadunidense que visitó Cuba, Calvin Coolidge, dirigió
palabras a este pueblo en 1928.
Al igual que el lunes, el mandatario estadunidense criticó lo que considera las pocas libertades políticas
y civiles en Cuba, despertando la algarabía de muchos cubanos que no están habituados a escuchar
críticas a su gobierno en la televisión estatal.
Obama puso los puntos donde van. Elogió, sugirió y criticó, pero en un tono muy pausado, dijo
Guillermo Pérez, trabajador de turismo de 43 años que vio el discurso en un café.
Terminó su discurso bien arriba y en español. ¡Partió el bate!, agregó, elogiando la intervención que
Obama cerró arengando sí se puede, lema que lo llevó a la presidencia en 2009.
Tras el discurso de media hora Obama fue a la embajada de Estados Unidos en La Habana,
recientemente reabierta, para reunirse con un grupo de disidentes, algo inimaginable antes de que los
otrora enemigos acordaran, en diciembre de 2014, acabar con más de medio siglo de hostilidades
diplomáticas recíprocas.
Manuel Cuesta, uno de los disidentes, calificó el encuentro demuy positivo y detalló que conversaron
sobre democracia, derechos humanos, elecciones libres y ampliación de Internet en un país con un
costo de conexión prohibitivo.
Obama prometió continuar llevando estos temas en sus próximos discursos e intercambios con el
gobierno cubano, dijo Cuesta a Reuters por teléfono.
Entre los invitados estaban Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y Antonio Rodiles, del grupo
Estado de Sats. Ambos han criticado la decisión de Obama de avanzar en la normalización de las
relaciones con Cuba.
La mayoría de los cubanos son escépticos de los disidentes, pues se cree están motivados por obtener
parte de los 20 a 30 millones de dólares en fondos anuales que el gobierno de Estados Unidos destina
para los programas de democracia en Cuba.
A pesar de haber relanzado sus vínculos bilaterales, Washington y La Habana aún mantienen profunda s
diferencias: el gobierno de Castro sostiene que el bloqueo impuesto por Washington en 1962 es el
principal obstáculo hacia la normalización total de sus relaciones.
Además, Cuba exige la devolución del territorio donde se levanta una base naval estadunidense en la
bahía de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, así como el cese de transmisiones de radio y
televisión dirigidas a su territorio.
Uno de los lastres del bloqueo es la imposibilidad para normalizar las transferencias de los beisbolistas
de la isla, que actualmente deben desertar para poder jugar en las Grandes Ligas.
Uno de ellos es Dayron Varona, primer bate de las Mantarrayas de Tampa, que la tarde de este martes
se enfrentaron a la selección cubana en un juego de exhibición que contó con la presencia de Obama y
Castro.
También asistió una comitiva de 40 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) encabezada por su líder, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko. Las FARC negocian
desde hace tres años en La Habana con representantes del gobierno colombiano para alcanzar un
acuerdo de paz.
Después del partido, Obama se dirigió al aeropuerto. Raúl Castro lo acompañó a la escalinata del Air
Force One. El presidente estadunidense partió acompañado de su esposa Michelle y sus dos hijas
rumbo a Argentina, adonde llegó la madrugada de este miércoles. Estará en este país el jueves, cuando
24
se recuerda el aniversario del golpe de Estado que dio inicio a la última y más cruenta dictadura en el
país sudamericano.
Exportación de maíz de Argentina puede golpear precios
21/03/2016 - 3:16 AM
Mayores ventas tras medidas del nuevo presidente Mauricio Macri.
http://rurales.elpais.com.uy/agricultura/exportacion-de-maiz-de-argentina-puede-golpear-precios
Con Obama, la inversión estadounidense busca recuperar negocios en la era Macri
Por Jairo Straccia | Llegarán CEOs globales de empresas de energía y agro. Los mandatarios firmarán un
memorando de entendimiento. Se harán anuncios por al menos US$ 2 mil millones.
Con Obama, la inversión estadounidense busca recuperar
negocios en la era Macri
Por Jairo Straccia | Llegarán CEOs globales de empresas de energía y agro. Los mandatarios firmarán un
memorando de entendimiento. Se harán anuncios por al menos US$ 2 mil millones.
http://fortunaweb.com.ar/2016-03-20-175507-con-obama-la-inversion-estadounidense-buscarecuperar-negocios-en-la-era-macri/
El giro a la derecha en Argentina
Macri en una entrevista a la Tv de Estados Unidos:
“Argentina ya no es de izquierda”
http://www.elciudadano.cl/2016/03/21/267075/macri-en-una-entrevista-a-la-tv-de-estados-unidosargentina-ya-no-es-de-izquierda/
El presidente argentino reconoció el giro del país en relación al gobierno de Cristina Kirchner en una
entrevista que concedió a la TV estadounidense, a días de la visita de Barack Obama. Lee sus
declaraciones y mira la entrevista completa a continuación.
EL CIUDADANO ARGENTINA
“Era así, pero ya no lo es más”, enfatizó Macri, ante una consulta de una periodista del programa “60
minutos” que se emite por la cadena norteamericana CBS, quien le dijo que Argentina formaba parte
de “un bloque inclinado hacia la izquierda” y que integraba a “casi toda” Sudamérica, en referencia los
buenos vínculos entre Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay.
Además, sobre las medidas económicas adoptadas por su gestión, señaló que “lo necesitábamos
porque nos hacía falta devolver nuestro país al camino del crecimiento” y agregó: “estábamos
atrapados con tantas normativas que no nos podíamos mover”, según informa El Destape.
Al ser consultado sobre críticas de la oposición a la emisión de decretos de necesidad y urgencia por
parte de su gobierno, Macri indicó: “bueno, ¿sabe?, a cierto nivel la oposición siempre tiene que
criticar algo, hay que permitir que lo hagan”
Estas declaraciones se dan en el contexto de la visita de Obama a la Argentina para los días 23 y 24 de
marzo. Este hecho no ocurría con un presidente de EEUU desde el 2005 con la cumbre del ALCA y la
llegada de George W. Bush.
Así entonces, Macri parece seguir intentando hacer buena letra con el país del norte y mostrando su
estilo neoliberal.
Puedes ver la entrevista completa aquí: http://www.cbsnews.com/videos/presidente-macri
25
¿Cuánto y cómo paga EE.UU. a Cuba por el alquiler de
Guantánamo?
Daniel García Marco (@danigmarco)
BBC Mundo
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160307_cuanto_como_paga_eeuu_cuba_alquiler_gua
ntanamo_dgm
El mundo vivirá 5 años de inestabilidad económica y
social, alerta inteligencia de EU
El Consejo Nacional de Inteligencia pronostica una desaceleración económica mundial por el lento
crecimiento en China y la volatilidad política en todo el mundo debido a la desilusión con el estatus
quo. El informe indica que los mensajes como los de Donald Trump contra el sistema apelan a la ira de
la gente. Este tipo de populismo, que se ve tanto en naciones industriales como en el mundo en
desarrollo, aumentará a medida que los afectados por el nulo aumento de los salarios empiezan a
poner en duda la eficacia de las políticas tradicionales, dice.
http://www.sinembargo.mx/20-03-2016/1635657
La paradoja del sexo en Japón: celibato y prostitución
De acuerdo a la Agencia Nacional de Policía de Japón (NPA), a partir del 2011 hubieron más de 29 mil
negocios relacionados a la industria del sexo: 10 mil negocios más que cuatro años atrás, en el 2007.
http://www.sinembargo.mx/20-03-2016/1638493
“Prisioneras” de los nazis en América Latina
(Multimedia)
Esta es una investigación encabezada por el diario AM y la plataforma de periodismo latinoamericano CONNECTAS, en alianza con el portal
venezolano Armando.info, y los diarios El Mercurio y Estadao. Fue hecha con base en una serie de testimonios de latinoamerica nos, quienes
buscan la restitución de las obras robadas por los nazis. La investigación la comparten los periodistas con los u suarios de...
http://aristeguinoticias.com/2003/mundo/prisioneras-de-los-nazis-en-america-latinamultimedia/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+AristeguiNotici
as+%28Aristegui+Noticias%29
Indicadores preciosos: ¿El oro y la plata nos están
avisando de algo grave?
En la historia moderna la proporción entre el valor del oro y la plata alcanzó su punto máximo solo tres
veces, una de ellas durante la crisis del 2008.
https://actualidad.rt.com/economia/202495-oro-plata-avisar-algo-grave-crisis
¿Qué significa la palabra 'dólar'? Conozca cómo surgieron
los nombres de las monedas del mundo
En los billetes de los distintos países se imprimen símbolos importantes para una nación, y el nombre
de una moneda también nos abre una ventana a su historia.
https://actualidad.rt.com/sociedad/202535-significa-palabra-dolar-nombres-monedas
LOS SABIOS CÍNICOS: Ladridos de insolencia
Por Pedro Trujillo el 10 junio, 2010
26
¿Hay lugar hoy para los cínicos, entendidos como aquellos filósofos de la Antigüedad que desafiaban al
poder, la moral y las buenas costumbres? El cínico contemporáneo debería mostrar insolencia frente a
todo lo que se engalana con las plumas de lo sagrado: lo social, los dioses, la religión, el poder y las
convenciones; desacreditar todo lo que se viste con espíritu de seriedad; desesperar de los lugares
comunes. Como sugiere Onfray: “El cínico es un insolente para quien la filosofía es un antídoto contra
la perpetua arrogancia de los mediocres”.
http://revistareplicante.com/los-sabios-cinicos/
AMAZONAS, LA NUEVA TIERRA PORTUARIA PROMETIDA/
INCLUYE VIDEO
SANTARÉM, Brasil , 9 dic 2015 (IPS) - Tres grandes silos tapan la vista desde Santarém a las aguas del imponente río Tapajós, en su confluencia con el
río Amazonas, mientras las embarcaciones tradicionales malconviven con grandes buques cargueros. Son algunas de las consecuencias de la
instalación de un complejo portuario en esta ciudad del norte de Brasil.
La forma de vida, la economía y los ecosistemas de Santarém y su gran región metropolitana se han visto alteradas desde que en su ribera la
corporación estadounidense Cargill instaló en 2003 un puerto para sacar al océano Atlántico su producción de soja y de maíz, y de ahí a los mercados
internacionales.
http://www.ipsnoticias.net/2015/12/amazonas-la-nueva-tierra-portuaria-prometida/
Por pedido del papa Francisco, el Vaticano también
desclasificará sus archivos sobre la dictadura
La Conferencia Episcopal Argentina confirmó que la Iglesia "está ordenando" los documentos
para hacerlos públicos; el Santo Padre recibirá el miércoles a familiares de desaparecidos
http://www.lanacion.com.ar/1881345-por-pedido-del-papa-francisco-el-vaticano-tambiendesclasificara-sus-archivos-sobre-la-dictadura
ESPIONAJE MENTAL: LA TECNOLOGÍA PARA ROBAR
SECRETOS DE TU CEREBRO YA ESTÁ EN MARCHA
http://elrobotpescador.com/2016/03/16/espionaje-mental-la-tecnologia-para-robar-secretos-de-tucerebro-ya-esta-en-marcha/
Bancos centrales del mundo venden bonos de deuda de
EE.UU. a ritmo récord.
https://actualidad.rt.com/economia/202352-bancos-centrales-vender-bonos-eeuu
¿Cómo los gobiernos quieren controlar absolutamente
todo?
https://actualidad.rt.com/economia/202344-eliminar-dinero-efectivo-gobiernos-control-ciudadanos
27
KERRY PROPUSO DISPARAR MISILES PARA DERROCAR
AL GOBIERNO SIRIO DE BASHAR AL ASSAD
http://verdadahora.cl/kerry-propuso-disparar-misiles-para-derrocar-al-gobierno-sirio-de-bashar-alassad.html
LA DESGARRADORA CARTA SOBRE LA MASACRE EN
IRAK QUE DESEMPOLVÓ EL LÍO DE LOS CORREOS DE
CLINTON
http://verdadahora.cl/la-desgarradora-carta-sobre-la-masacre-en-irak-que-desempolvo-el-lio-de-loscorreos-de-clinton.html
Video: En Chile las instituciones no funcionan
http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/266079/en-chile-las-instituciones-no-funcionan/
Elecciones Perú: Joven se convierte en la “alternativa de
la izquierda transformadora”
El experto en Perú, Esteban Silva, considera que la candidata de izquierda Verónika Mendoza, por
Frente Amplio, podría desbancar a las listas apoyadas por los grandes medios de comunicación y las
elites.
http://www.elciudadano.cl/2016/03/16/265602/elecciones-peru-joven-se-convierte-en-la-alternativade-la-izquierda-transformadora-joven-y-de-manos-limpias/
Crónica/ Donald Trump: Fascista o no fascista, esa es la
cuestión
Donald Trump despierta las más afanadas pasiones y es un líder carismático que ha sabido pasar del mundo empresarial al
político (incluso al televisivo) de la mano de un discurso duro, firme y a veces racista que, más allá de ganarle citaciones o
querellas le ha brindado un gran número de votantes del sector más conservador de los Estados Unidos. Pero, es de plano un
"Fascista" como se ha dicho en cientos de medios y en redes sociales? Revisemos esto último.
http://www.elciudadano.cl/2016/03/16/265531/donald-trump-fascista-0-n0-fascist4-esa-es-lacuestion/
Nicaragua recibe más remesas de España
CRECIMIENTO. Según el Banco Central de Nicaragua, en el 2015 las remesas que envían los
nicaragüenses que trabajan en el exterior a sus familiares crecieron 5.1%
http://www.elnuevodiario.com.ni/economia/387885-nicaragua-recibe-mas-remesas-espana/
Clajadep informa con sus artículos de coyuntura
http://www.clajadep.lahaine.org/
28
NOTICIAS DE AMÉRICA LATINA POR KAOSENLARED.
HTTP://K AOSENLA RED.NET /CATEGORY/AMERICA -LAT INA -3/
Uruguay: Vázquez analiza retirar a la oposición de los
organismos públicos
Marzo 17, 2016 09:37
En una reunión con la bancada de senadores, el mandatario dijo estar molesto por el
"destrato" que la oposición hace al gobierno
http://www.elobservador.com.uy/vazquez-analiza-retirar-la-oposicion-los-organismos-publicosn883293#
Colombia: Jugar a la paz con aires de guerra
http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/colombia-jugar-la-paz-con-airesde.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural)
Colombia, un modelo Made in USA
El representante Noah Mamet incluyó a Colombia en las “buenas prácticas” de lucha contra el tráfico
de drogas. Anticipó que Obama “mostrará su respeto” por la conmemoración de los 40 años del golpe.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-294958-2016-03-19.html
Entre protestas, asume Lula como jefe de gabinete de
Rousseff
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/17/lula-asume-como-jefe-de-gabinete-de-rousseff7663.html
Brasil: La política recupera su naturaleza y se define en
las calles
http://www.elclarin.cl/web/noticias/internacional/18515-cientos-de-miles-salen-a-las-calles-en-apoyode-lula-y-dilma-en-brasil.html
Canciller uruguayo advierte sobre “acuartelamiento de
tropas” en Brasil
http://www.contrainjerencia.com/?p=115539
Correa alerta sobre un nuevo ‘Plan Cóndor’ en
Sudamérica
Poca creatividad de Correa: no hay nuevo Plan Cóndor...es el Estado Policial que está funcionando
como custodio de la globalización
29
http://www.contrainjerencia.com/?p=115536
Amenaza Putin con regresar presencia militar a Siria
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/17/amenaza-putin-con-regresar-presencia-militar-asiria-9242.html
Brasil: ¿fue la designación de Lula como ministro el peor
error político de Dilma Rousseff?
Gerardo LissardyBBC Mundo, Brasil
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160317_brasil_lula_ministro_error_politico_rousseff_ap
Investigaciones de corte misógina
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/03/16/las-mujeres-mas-infieles-de-mexico-en-la-cdmx-9515.html
Insólito: argentinos pagan la cuenta de luz con pizzas en
rechazo al ministro de Economía Prat Gay
Ocurrió en la localidad de Río Cuarto, Córdoba, donde los vecinos recibieron aumentos desmedidos y decidieron realizar una
original protesta: pagar la tarifa de luz con pizzas. Conoce más detalles a continuación.
http://www.elciudadano.cl/2016/03/17/265880/insolito-argentinos-pagan-la-cuenta-de-luz-conpizzas-en-rechazo-al-ministro-de-economia-prat-gayt12-40-17-3/
Estimados Colegas y amigos les enviamos el Boletín de
Barómetro.
Estamos siendo víctimas de permanentes bloqueos bien por los hackers o por Google sino recibe a su correo
el Boletín de Barómetro los días Lunes y Jueves por favor hacernos saber por los siguientes
correos: [email protected] / [email protected]
Encuesta de la Semana: http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/13/encuesta-
considera-usted-que-el-decreto-obama-va-contra-los-intereses-de-venezuela-yamerica-latina/
En este boletín encontrará:
Por Diego Olivera Evia: Existe una crisis moral y ética en el marco del capitalismo (II) Debemos ir al
rescate de los valores morales y asumir la ética humanista En esta segunda parte de nuestro trabajo,
nosparece importante analizar, los efectos en la sociedad de los modelos económicos, somos conscientes
que el capitalismo, ha creado una crisis mundial, no solo en lo económico, militar, sino también en la biosfera
del mundo, creando la extinción de plantas y especies, creando un desbalance en el ecosistema, creando
efectos invernaderos, los fenómenos climáticos, como el Niño (sequias), la Niña (tormentas, ciclones, tifones,
etc.), además se crean efectos invernaderos, productos de la alta contaminación de la capas de Ozono. Es
decir concebir al capitalismo como una salida al planeta, como los ven millones de inmigrantes, buscando el
modelo del “progreso”, se contradice con la realidad de los pueblos del mundo, las guerras colonialista, el robo
de los recursos naturales, el uso de seres humanos en sistemas casi esclavistas, en la maquilas (producción
artesanal y pagos miserables, de las trasnacionales). La creación del modelo terrorista, como el estado
Islámico Eli, para destruir naciones y asesinar a ciudadanos, bajo la egida imperial y una falsa apología
del Corán, Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/existe-una-crisis-moral-y-etica-en-el-marco-delcapitalismo-ii/
30
Por: Oglis Ramos: Colombia: Jugar a la paz con aires de guerra. Los acuerdos de paz que se llevan
a cabo en la Habana van según lo deseado por el gobierno de Santos por buen camino, y es que este
gobierno y el que venga sabe y tiene claro que una posible entrega de las armas por parte de las FARC le
permitiría reordenar el poder neoliberal en todo el país; teniendo en cuenta que según información divulgada
por la inteligencia colombiana y hecha eco por los medios de la oligarquía neogranadina. Las FARC se
encuentran en un momento donde su capacidad de guerra no le permite hacer un daño contundente a los
organismos de seguridad de la burguesía; tal y como lo hacía hace años atrás, pero sin embargo aún tienen la
capacidad de movilización y ataque que causa temor en las filas militares y policiales. Así mismo la clase
dominante colombiana saben que cuentan con un enemigo que está inmerso en las entrañas del pueblo pobre
de Colombia que no está en las mesas de dialogo pero que es igual de importante; en este caso es el ELN y
que a pesar de no tener el eco que los medios de información trasnacional le han dado a las FARC; Sigue
leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/colombia-jugar-a-la-paz-con-aires-de-guerra/
Por Juan Azocar: Venezuela ¿VERDUGO PIDIENDO PERDÓN? Durante todo el siglo pasado el largo y
ancho territorio Latino Americano fue testigo de matanzas, sobre todo por razones políticas y económicas. Las
dictaduras impuestas por militares subordinados a los dictámenes de los Estados Unidos impusieron su Ley.
La persecución feroz, torturas, penosas cárceles, desapariciones, fusilamientos y asesinatos simulados fue la
razón de gobiernos militares y civiles que enlutaron a millones de hogares. De gobiernos extranjeros, menos
del norteamericano, jamás hubo una palabra o gesto de preocupación. Ni hablar de solidaridad, exigir respeto
o una investigación ante tantas violaciones de derechos humanos y leyes. Sigue leyendo copia y pega el
enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/verdugo-pidiendo-perdon-2/
Por Rafael Ángel Ugalde: La llegada a Cuba de Obama sin restricciones Cuando el avión de la
Fuerza Aérea norteamericana, aterrice el próximo 21 de marzo en Cuba con el presidente Barack Obama a
bordo, el periplo iniciado por el jefe de la Casa Blanca revelará qué tan sincero es el acercamiento de
Washington con La Habana.Para mi viejo colega Jorge, quien actualmente vive en Washington y desde que
cursaba la carrera de periodismo en la Universidad de Costa Rica soñaba con ser gringo, las posibilidades d e
una normalización de relaciones entre Goliat y David son reales y marchan viento en popa. Arguye elementos
que de entrada parecen irrebatibles. Obama quitó en 2009 a los cubanos restricciones a las remesas, a
visados, al intercambio Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/la-llegada-a-cuba-de-obama-sin-restricciones/
Por Ilka Oliva Corado: De América, yo soy En la coyuntura que está viviendo Estados Unidos en el proceso
de elecciones presidenciales, ha salido a relucir la importancia de la comunidad latina residente en el país. Sí,
la importancia, aunque no parezca. Jamás en un proceso de elecciones los políticos han tomado como tema
de discusión el aporte de la comunidad asiática, europea y afro descendiente con el mismo ahínco con el que
hablan de la latina en las elecciones presentes. Claro está, que dependiendo de la visión del presidenciable y
las cartas que esté dispuesto a jugar será para denigrarla o para valorarla. Pero poniendo las cosas claras,
ese “para valorarla” sabemos que es un mientras tanto… De la comunidad latina y en específico de la
indocumentada han hecho su propaganda personajes como Clinton, Obama, Hillary Clinton, Marco Rubio, Ted
Cruz y el polémico Trump. La única mujer del grupo mostrándose maternal y acogedora, (y con un descaro de
admirar autoproclamándose feminista) promete la legalización de la mayoría de indocumentados si la
comunidad latina Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/03/16/de-america-yo-soy/
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El Equipo de Barómetro Internacional
http://www.barometrointernacional.com.ve
31
Entrevista a Noam Chomsky: ”El lavado de cerebros en
libertad es más eficaz que en las dictaduras”
http://www.paginapopular.net/entrevista-a-noam-chomsky-el-lavado-de-cerebros-en-libertad-es-maseficaz-que-en-las-dictaduras/
El escritor Noam Chomsky de los EEUU habla de los mecanismos detrás de la comunicación moderna,
un instrumento esencial de gobierno en los países democráticos, tan importantes para nuestros
gobiernos como la propaganda es a una dictadura.
– Empecemos por el asunto de los medios de comunicación. En Francia, en mayo del 2005, con ocasión
del referéndum sobre el tratado de la Constitución Europea, la mayor parte de órganos de prensa eran
partidarios del ”sí”, y sin embargo 55% de los franceses votaron por el ”no”. Luego, la potencia de
manipulación de los medios no parece absoluta. ¿Ese voto de los ciudadanos representaría también un
”no” a los medios?
– El trabajo sobre la manipulación mediática o la manufactura del consentimiento hecho por Edgard
Herman y yo no aborda la cuestión de los efectos de los medios en el público [1]. Es un asunto
complicado, pero las pocas investigaciones que profundizan en el tema sugieren que, en realidad, la
influencia de los medios es más importante en la fracción de la población más educada. La masa de la
opinión pública parece menos tributaria del discurso de los medios.
Tomemos, por ejemplo, la eventualidad de una guerra contra Irán: 75% de los norteamericanos
estiman que Estados Unidos debería poner fin a sus amenazas militares y privilegiar la búsqueda de un
acuerdo por vías diplomáticas. Encuestas llevadas a cabo por institutos occidentales sugieren que la
opinión pública iraní y la de Estados Unidos convergen también en algunos aspectos de la cuestión
nuclear: la aplastante mayoría de la población de los dos países estima que la zona que se extiende de
Israel a Irán debería estar completamente despejada de artefactos de guerra nuclear, comprendidos
los que poseen las tropas norteamericanas de la región. Ahora bien, para encontrar este tipo de
información en los medios, es necesario buscar mucho tiempo.
En cuanto a los principales partidos políticos de los dos países, ninguno defiende este punto de vista. Si
Irán y Estados Unidos fueran auténticas democracias en cuyo interior la mayoría determinara
realmente las políticas públicas, el diferendo actual sobre lo nuclear ya estaría sin duda resuelto. Hay
otros casos así.
En lo que se refiere, por ejemplo, al presupuesto federal de Estados Unidos, la mayoría de
norteamericanos desean una reducción de los gastos militares y un aumento, por el contrario, en los
gastos sociales, créditos otorgados a las Naciones Unidas, ayuda económica y humanitaria
internacional, y por último, la anulación de las bajas de impuestos decididas por el presidente George
W. Bush a favor de los contribuyentes más ricos.
En todos estos asuntos la política de la Casa Blanca es totalmente contraria a los reclamos de la opinión
pública. Pero las encuestas que revelan esta oposición pública persistente raramente son publicadas en
los medios. Es decir, a los ciudadanos se les tiene no solamente apartados de los centros de decisión
política, sino también se les mantiene en la ignorancia del estado real de esta misma opinión pública.
– Cuando se les pregunta a los periodistas, si sufre presiones responden inmediatamente: ”Nadie me
ha presionado, yo escribo lo que quiero. ” Es cierto. Solamente, que si tomaran posiciones contrarias a
la norma dominante, ya no escribirían sus editoriales. La regla no es absoluta, desde luego; a mí mismo
32
me sucede que me publiquen en la prensa norteamericana, Estados Unidos no es un país totalitario
tampoco. Pero cualquiera que no satisfaga ciertas exigencias mínimas no tiene oportunidad alguna de
alcanzar el nivel de comentador con casa propia.
El sistema de control de las sociedades democráticas es muy eficaz; instila la línea directriz como el aire
que respira. Uno ni se percata, y se imagina a veces estar frente a un debate particularmente vigoroso.
En el fondo, es mucho más rendidor que los sistemas totalitarios.
No olvidemos cómo se impone siempre una ideología. Para dominar, la violencia no basta, se necesita
una justificación de otra naturaleza. Así, cuando una persona ejerce su poder sobre otra -trátese de un
dictador, un colono, un burócrata, un marido o un patrón-, requiere de una ideología que la justifique,
siempre la misma: esta dominación se hace ”por el bien” del dominado. En otras palabras, el poder se
presenta siempre como altruista, desinteresado, generoso.
Fuente-Iniciativa debate
NOTICIAS Y ARTÍCULOS DE ANÁLISIS
MEGAFÓN es una contribución del Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales al debate amplio y
plural sobre la coyuntura latinoamericana y los asuntos
más relevantes de la agenda global.
Publica especialmente la opinión de colaboradores/as de los programas y proyectos de CLACSO,
aunque sus escritos no expresan la posición oficial de la institución sobre los temas tratados. Las
opiniones aquí publicadas son, de esta forma, responsabilidad exclusiva de sus autores y autoras.
http://www.clacso.org.ar/megafon/
Las bases sociales de las nuevas derechas
|Por Raúl Zibechi|
http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2016/03/las-bases-sociales-de-lasnuevas.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+Elsalmon-Revista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural)
Una nueva derecha está emergiendo en el mundo y también en América Latina, región donde
presenta perfiles propios y una nueva e inédita base social. Para combatirla es necesario conocerla,
rehuir los juicios simplistas y entender las diferencias con las viejas derechas.
Mauricio Macri es bien distinto de Carlos Menem. Éste introdujo el neoliberalismo, pero era hijo de la
vieja clase política, al punto de que respetaba algunas normas legales y tiempos institucionales.
Macri es hijo del modelo neoliberal y se comporta según el modelo extractivo, haciendo del despojo
su argumento principal. No le tiembla el pulso a la hora de pasar por encima de los valores de la
democracia y de los procedimientos que la caracterizan.
Algo similar puede decirse de la derecha venezolana. Se trata de alcanzar objetivos sin reparar en
medios. El modo de operar de la nueva derecha brasileña se diferencia incluso del gobierno
33
privatizador de Fernando Henrique Cardoso. Hoy los referentes son personajes como Donald Trump
y Silvio Berlusconi, o el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, militarista y guerrero que no respeta
ni al pueblo kurdo ni a la oposición legal, cuyos locales y mítines son sistemáticamente atacados.
Estas nuevas derechas se referencian en Washington, pero es de poca utilidad pensar que actúan
de modo mecánico, siguiendo las órdenes emanadas de un centro imperial. Las derechas
regionales, sobre todo las de los grandes países, tienen cierta autonomía de vuelo en la defensa de
intereses propios, sobre todo aquellas que se apoyan en un empresariado local más o menos
desarrollado.
Pero lo realmente novedoso son los amplios apoyos de masas que consiguen. Como se ha dicho,
nunca antes la derecha argentina había llegado a la Casa Rosada por la vía electoral. Esta novedad
merece alguna explicación que no se puede agotar en este breve espacio. Tampoco parece
adecuado atribuir todos los avances de la derecha a los medios. ¿Qué razones hay para sostener
que los votantes de la derecha son manipulados y los de la izquierda son votos conscientes y
lúcidos?
Hay dos cuestiones que sería necesario desbrozar antes de entrarle a un análisis más amplio. La
primera son los modos de hacer, el autoritarismo casi sin freno ni argumento. La segunda, las
razones del apoyo de masas, que incluye no sólo a las clases medias, sino también a una parte de
los sectores populares.
Sobre las decisiones autoritarias de Macri, el escritor Martín Rodríguez sostiene: El macrismo actúa
como un Estado Islámico: su ocupación del poder significa una suerte de profanación de los templos
sagrados kirchneristas (Panamarevista.com, 28/01/16). Los despidos masivos decididos se apoyan
en la firme creencia de las clases medias de que los trabajadores estatales sonprivilegiados que
cobran sin trabajar. Porque el costo político de esas tremendas decisiones ha sido hasta ahora muy
bajo.
La comparación con los modos del Estado Islámico suena exagerada, pero tiene un punto de
contacto con la realidad: las nuevas derechas llegan arrasando, llevándose por delante todo aquello
que se interpone en su camino, desde los derechos adquiridos por los trabajadores hasta las reglas
de juego institucionales. Para ellos, ser democráticos es apenas contar las papeletas en las urnas
cada cuatro o cinco años.
La segunda cuestión es comprender los apoyos de masas conseguidos. El antropólogo Andrés
Ruggeri, investigador sobre las empresas recuperadas, destaca que la derecha pudo construir una
base social reaccionaria capaz de movilizarse, basada en los sectores más retrógrados de la clase
media, sectores que siempre existieron y que en los 70 apoyaron la dictadura(Diagonal, 13/02/15).
Esa base social está anclada en un votante-consumidorque adquiere un voto como un producto de
supermercado.
Considera que el gran error del gobierno de Cristina Fernández consistió, en vez de fomentar un
sujeto popular organizado, en promover un conjunto social desmembrado, individualista y
consumista, que además pensó que las conquistas de la lucha de 2001, y los beneficios sociales
logrados en estos 12 años, eran derechos adquiridos que no estaban en riesgo. Convencerlos de
34
esto último fue un gran logro de la campaña de la derecha, clave para su triunfo (Diagonal,
13/02/16).
Las clases medias son muy diferentes a las de los años 60. Ya no se referencian en las camadas de
profesionales que se formaron en universidades estatales, que leían libros y seguían estudiando
cuando finalizaban sus carreras; aspiraban a trabajar por sueldos medianos en reparticiones
estatales y se socializaban en los espacios públicos donde confluían con los sectores populares. Las
nuevas clases medias se referencian en los más ricos, aspiran a vivir en barrios privados, lejos de
las clases populares y del entramado urbano, son profundamente consumistas y recelan del
pensamiento libre.
Si una década atrás parte de esas clases medias golpearon cacerolas contra el corralito del ministro
de Economía, Domingo Cavallo, y en ocasiones confluyeron con los desocupados (piquete y
cacerola, la lucha es una sola, era el lema de 2001), ahora sólo les preocupa la propiedad y la
seguridad, y creen que la libertad consiste en comprar dólares y vacacionar en hoteles de cinco
estrellas.
Estas clases medias (y una parte de los sectores populares) están modeladas culturalmente por el
extractivismo: por los valores consumistas que promueve el capital financiero, tan alejados de los
valores del trabajo y el esfuerzo que promovía la sociedad industrial hace apenas cuatro décadas.
Los defensores del modelo neoliberal consiguen un piso de apoyos en torno a 35-40 por ciento del
electorado, como muestran todos los procesos de la región. A menudo no sabemos cómo enfrentar
esta nueva derecha. No es agitando contra el imperialismo como la derrotaremos, sino mostrando
que se puede gozar de la vida sin caer en el consumismo, el endeudamiento y el individualismo.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/19/opinion/019a2pol
América Latina a la hora del lumpencapitalismo
Ilusiones progresistas devoradas por la crisis
- Jorge Beinstein es economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires.
[email protected]
URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/176210
ALAI AMLATINA, 21/03/2016.- La coyuntura global está marcada por una crisis deflacionaria
motorizada por las grandes potencias. La caída de los precios de las commodities, cuyo aspecto más
llamativo fue, desde mediados del 2014, la de las cotizaciones del petróleo, descubre el desinfle de la
demanda internacional mientras tanto se estanca la ola financiera, muleta estratégica del sistema
durante las últimas cuatro décadas. La crisis de la financierización de la economía mundial va
ingresando de manera zigzageante en una zona de depresión, las principales economías capitalistas
tradicionales crecen poco o nada 1 y China se desacelera rápidamente. Frente a ello Occidente despliega
1
Si consideramos el último lustro (2010-2014) el crecimiento promedio real de la economía de
Japón ha sido del orden del 1,5 %, la de Estados Unidos 2,2 % y la de Alemania 2 % (Fuente: Banco Mundial).
35
su último recurso: el aparato de intervención militar integrando componentes armadas profesionales y
mercenarias, mediáticas y mafiosas articuladas como “Guerra de Cuarta Generación” destinada a
destruir sociedades periféricas para convertirlas en zonas de saqueos. Es la radicalización de un
fenómeno de larga duración de decadencia sistémica donde el parasitismo financiero y militar se fue
convirtiendo en el centro hegemónico de Occidente.
No presenciamos la “recomposición” política-económica-militar del sistema como lo fue la
reconversión keynesiana (militarizada) de los años 1940 y 1950 sino su degradación general. La
mutación parasitaria del capitalismo lo convierte en un sistema de destrucción de fuerzas productivas,
del medio ambiente, y de estructuras institucionales donde las viejas burguesías se van transformando
en círculos de bandidos, novedoso encumbramiento planetario de lumpenburguesías centrales y
periféricas.
La declinación del progresismo
Inmersa en este mundo se despliega la coyuntura latinoamericana donde convergen dos hechos
notables: la declinación de las experiencias progresistas y la prolongada degradación del neoliberalismo
que las precedió y las acompañó desde países que no entraron en esa corriente de la que ahora ese
neoliberalismo degradado aparece como el sucesor.
Los progresismos latinoamericanos se instalaron sobre la base de los desgastes y en ciertos casos de las
crisis de los regímenes neoliberales y cuando llegaron al gobierno los buenos precios internacionales de
las materias primas sumados a políticas de expansión de los mercados internos les permitieron
recomponer la gobernabilidad.
El ascenso progresista se apoyó en dos impotencias; la de la derechas que no podían asegurar la
gobernabilidad, colapsadas en algunos casos (Bolivia en 2005, Argentina en 2001-2002, Ecuador en
2006, Venezuela en 1998) o sumamente deterioradas en otros (Brasil, Uruguay, Paraguay) y la
impotencia de las bases populares que derrocaron gobiernos, desgastaron regímenes pero que incluso
en los procesos más radicalizados no pudieron imponer revoluciones, transformaciones que fueran
más allá de la reproducción de las estructuras de dominación existentes.
En los casos de Bolivia y Venezuela los discursos revolucionarios acompañaron prácticas reformistas
plagadas de contradicciones, se anunciaban grandes transformaciones pero las iniciativas se
embrollaban en infinitas idas y venidas, amagos, desaceleraciones “realistas” y otras astucias que
expresaban el temor profundo a saltar las vallas del capitalismo. Ello no solo posibilitó la recomposición
de las derechas sino también la proliferación a nivel estatal de podredumbres de todo tipo, grandes
corrupciones y pequeñas corruptelas.
36
Venezuela aparece como el caso más evidente de mezcla de discursos revolucionarios, desorden
operativo, transformaciones a medio camino y autobloqueos ideológicos conservadores. No se
consiguió encaminar la transición revolucionaria proclamada (más bien todo lo contrario) aunque si se
logró caotizar el funcionamiento de un capitalismo estigmatizado pero de pie, obviamente los Estados
Unidos promueven y aprovechan esa situación para avanzar en su estrategia de reconquista del país. El
resultado es una recesión cada vez más grave, una inflación descontrolada, importaciones fraudulentas
masivas que agravan la escasez de productos y la evasión de divisas que marcan a una economía en
crisis aguda 2.
En Brasil el zigzagueo entre un neoliberalismo “social” y un keynesianismo light casi irreconocible fue
reduciendo el espacio de poder de un progresismo que desbordaba fanfarronería “realista” (incluida su
astuta aceptación de la hegemonía de los grupos económicos dominantes). La dependencia de las
exportaciones de commodities y el sometimiento a un sistema financiero local transnacionalizado
terminaron por bloquear la expansión económica, finalmente la combinación de la caída de los precios
internacionales de las materias primas y la exacerbación del pillaje financiero precipitaron una recesión
que fue generando una crisis política sobre la que empezaron a cabalgar los promotores de un “golpe
blando” ejecutado por la derecha local y monitoreado por los Estados Unidos.
En Argentina el “golpe blando” se produjo protegido por una máscara electoral forjada por una
manipulación mediática desmesurada, el progresismo kirchnerista en su última etapa había conseguido
evitar la recesión aunque con un crecimiento económico anémico sostenido por un fomento del
mercado interno respetuoso del poder económico. También fue respetada la mafia judicial que junto a
la mafia mediática lo acosaron hasta desplazarlo políticamente en medio de una ola de histeria
reaccionaria de las clases altas y del grueso de las clases medias.
En Bolivia Evo Morales sufrió su primera derrota política significativa en el referéndum sobre reelección
presidencial, su llegada al gobierno marcó el ascenso de las bases sociales sumergidas por el viejo
2
37
Un buen ejemplo es el de la “importación” de fármacos donde empresas multinacionales como
Pfizer, Merck y P&G hacen fabulosos negocios ilegales ante un gobierno “socialista” que les
suministra dólares a precios preferenciales. Con un juego de sobrefacturaciones, sobreprecios
e importaciones inexistentes las empresas farmacéuticas habían importado en 2003 unas 222
mil toneladas de productos por los que pagaron 434 millones de dólares (unos 2 mil dólares por
tonelada), en 2010 las importaciones bajaron a 56 mil toneladas y se pagaron 3410 millones de
dólares (60 mil dólares la tonelada) y en 2014 las importaciones descendieron aún más a 28
mil toneladas y se pagaron 2400 millones de dólares (un poco menos de 87 mil dólares la
tonelada). Como bien lo señala Manuel Sutherland de cuyo estudio extraigo esa información:
“lejos de plantearse la creación de una gran empresa estatal de producción de fármacos, el
gobierno prefiere darles divisas preferenciales a importadores fraudulentos, o confiar en
burócratas que realizan importaciones bajo la mayor opacidad”. Manuel Sutherland, “2016: La
peor de las crisis económicas, causas, medidas y crónica de una ruina anunciada”, CIFO,
Caracas 2016.
sistema racista colonial. Pero la mezcla híbrida de proclamas antiimperialistas, postcapitalistas e
indigenistas con la persistencia del modelo minero-extractivista de deterioro ambiental y de
comunidades rurales y del burocratismo estatal generador de corrupción y autoritarismo terminaron
por diluir el discurso del “socialismo comunitario”. Quedó así abierto el espacio para la recomposición
de las elites económicas y la movilización revanchista de las clases altas y su séquito de clases medias
penetrando en un vasto abanico social desconcertado.
Ahora las derechas latinoamericanas van ocupando las posiciones perdidas y consolidan las
preservadas, pero ya no son aquellas viejas camarillas neoliberales optimistas de los años 1990, han ido
mutando a través de un complejo proceso económico, social y cultural que las ha convertido en
componentes de lumpenburguesías nihilistas embarcadas en la ola global del capitalismo parasitario.
Grupos industriales o de agrobusiness fueron combinando sus inversiones tradicionales con otras más
rentables pero también más volátiles: aventuras especulativas, negocios ilegales de todo tipo (desde el
narco hasta operaciones inmobiliarias opacas pasando por fraudes comerciales y fiscales y otros
emprendimientos turbios) convergiendo con “inversiones” saqueadoras provenientes del exterior
como la megaminería o las rapiñas financieras.
Dicha mutación tiene lejanos antecedentes locales y globales, variantes nacionales y dinámicas
específicas, pero todas tienden hacia una configuración basada en el predominio de elites económicas
sesgadas por la “cultura financiera-depredadora” (cortoplacismo, desarraigo territorial, eliminación de
fronteras entre legalidad e ilegalidad, manipulación de redes de negocios con una visión más próxima
al videojuego que a la gestión productiva y otras características propias del globalismo mafioso) que
disponen del control mediático como instrumento esencial de dominación rodeándose de satélites
políticos, judiciales, sindicales, policiales-militares, etc.
¿Restauraciones conservadoras o instauraciones de neofascismos coloniales?
Por lo general el progresismo califica a sus derrotas o amenazas de derrotas como victorias o peligros
de regreso del pasado neoliberal, también suele utilizarse el término “restauración conservadora”,
pero ocurre que esos fenómenos son sumamente innovadores, tienen muy poco de “conservadores”.
Cuando evaluamos a personajes como Aecio Neves, Mauricio Macri o Henrique Capriles no
encontramos a jefes autoritarios de elites oligárquicas estables sino a personajes completamente
inescrupulosos, sumamente ignorantes de las tradiciones burguesas de sus países (incluso en ciertos
casos con miradas despreciativas hacia las mismas), aparecen como una suerte de mafiosos entre
primitivos y posmodernos encabezando políticamente a grupos de negocios cuya norma principal es la
de no respetar ninguna norma (en la medida de lo posible).
Otro aspecto importante de la coyuntura es el de la irrupción de movilizaciones ultra-reaccionarias de
gran dimensión donde las clases medias ocupan un lugar central. Los gobiernos progresistas suponían
38
que la bonanza económica facilitaría la captura política de esos sectores sociales pero ocurrió lo
contrario: las capas medias se derechizaban mientras ascendían económicamente, miraban con
desprecio a los de abajo y asumían como propios los delirios neofascistas de los de arriba. El fenómeno
sincroniza con tendencias neofascistas ascendentes en Occidente, desde Ucrania hasta los Estados
Unidos pasando por Alemania, Francia, Hungría, etc., expresión cultural del neoliberalismo decadente,
pesimista, de un capitalismo nihilista ingresando en su etapa de reproducción ampliada negativa donde
el apartheid aparece como la tabla de salvación.
Pero este neofascismo latinoamericano incluye también la reaparición de viejas raíces racistas y
segregacionistas que habían quedado tapadas por las crisis de gobernabilidad de los gobiernos
neoliberales, la irrupción de protestas populares y las primaveras progresistas. Sobrevivieron a la
tempestad y en varios casos resurgieron incluso antes del comienzo de la declinación del progresismo
como en Argentina el egoísmo social de la época de Menem o el gorilismo racista anterior, en Bolivia el
desprecio al indio y en casi todos los casos recuperando restos del anticomunismo de la época de la
Guerra Fría. Supervivencias del pasado, latencias siniestras ahora mezcladas con las nuevas modas.
Una observación importante es que el fenómeno asume características de tipo “contrarrevolucionario”,
apuntando hacia una política de tierra arrasada, de extirpación del enemigo progresista, es lo que se ve
actualmente en Argentina o lo que promete la derecha en Venezuela o Brasil, la blandura del
contrincante, sus miedos y vacilaciones excitan la ferocidad reaccionaria. Refiriéndose a la victoria del
fascismo en Italia Ignazio Silone la definía como una contrarrevolución que había operado de manera
preventiva contra una amenaza revolucionaria inexistente 3. Esa no existencia real de amenaza o de
proceso revolucionario en marcha, de avalancha popular contra estructuras decisivas del sistema
desmoronándose o quebradas, envalentona (otorga sensación de impunidad) a las elites y su base
social.
La marea contrarrevolucionaria es uno de los resultados posibles de la descomposición del sistema
imponiendo de manera exitosa en algunos casos del pasado proyectos de recomposición elitista, en el
caso latinoamericano expresa descomposición capitalista sin recomposición a la vista.
Si el progresismo fue la superación fracasada del fracaso neoliberal, este neofascismo subdesarrollado
exacerba ambos fracasos inaugurando una era de duración incierta de contracción económica y
desintegración social. Basta ver lo ocurrido en Argentina con la llegada de Macri a la presidencia: en
unas pocas semanas el país pasó de un crecimiento débil a una recesión que se va agravando
rápidamente producto de un gigantesco pillaje, no es difícil imaginar lo que puede ocurrir en Brasil o en
Venezuela que ya están en recesión si la derecha conquista el poder político.
3
39
Ignazio Silone, “L'École des dictateurs”, Collection Du monde entier, Gallimard, París 1964.
La caída de los precios de las commodities y su creciente volatilidad, que la prolongación de la crisis
global seguramente agravará, han sido causas importantes del fracaso progresista y aparecen como
bloqueos irreversibles de los proyectos de reconversión elitista-exportadora medianamente estables.
Las victorias derechistas tienden a instaurar economías funcionando a baja intensidad, con mercados
internos contraídos e inestables, eso significa que la supervivencia de esos sistemas de poder
dependerá de factores que las mafias gobernantes pretenderán controlar. En primer término el
descontento de la mayor parte de la población aplicando dosis variables de represión, legal e ilegal,
embrutecimiento mediático, corrupción de dirigentes y degradación moral de las clases bajas. Se trata
de instrumentos que la propia crisis y la combatividad popular pueden inutilizar, en ese caso el
fantasma de la revuelta social puede convertirse en amenaza real.
La estrategia imperial
Los Estados Unidos desarrollan una estrategia de reconquista de América Latina aplicándola de manera
sistemática y flexible. El golpe blando en Honduras fue el puntapié inicial al que le siguió el golpe en
Paraguay y un conjunto de acciones desestabilizadoras, algunas muy agresivas, de variado éxito que
fueron avanzando al ritmo de las urgencias imperiales y del desgaste de los gobiernos progresistas. En
varios casos las agresiones más o menos abiertas o intensas se combinaron con buenos modales que
intentaban vencer sin violencias militar o económica o sumando dosis menores de las mismas con
operaciones domesticadoras. Donde no funcionaba eficazmente la agresión empezó a ser practicado el
ablande moral, se implementaron paquetes persuasivos de configuración variable combinando
penetración, cooptación, presión, premios y otras formas retorcidas de ataque psicológico-político.
El resultado de ese despliegue complejo es una situación paradojal: mientras los Estados Unidos
retroceden a nivel global en términos económicos y geopolíticos, van reconquistando paso a paso su
patio trasero latinoamericano. La caída de Argentina ha sido para el Imperio una victoria de gran
importancia trabajada durante mucho tiempo a lo que es necesario agregar tres maniobras decisivas
de su juego regional: el sometimiento de Brasil, el fin del gobierno chavista en Venezuela y la rendición
negociada de la insurgencia colombiana. Cada uno de estos objetivos tiene un significado especial:
La victoria imperialista en Brasil cambiaría dramáticamente el escenario regional y produciría un
impacto negativo de gran envergadura al bloque BRICS afectando a sus dos enemigos estratégicos
globales: China y Rusia. La victoria en Venezuela no solo le otorgaría el control del 20 % de las reservas
petrolíferas del planeta (la mayor reserva mundial) sino que tendría un efecto dominó sobre otros
gobiernos de la región como los de Bolivia, Ecuador y Nicaragua y perjudicaría a Cuba sobre la que los
Estados Unidos están desplegando una suerte de abrazo de oso.
Finalmente la extinción de la insurgencia colombiana además de despejar el principal obstáculo al
saqueo de ese país le dejaría las manos libres a sus fuerzas armadas para eventuales intervenciones en
Venezuela. Desde el punto de vista estratégico regional el fin de la guerrilla colombiana sacaría del
40
escenario a una poderosa fuerza combatiente que podría llegar a operar como un mega-multiplicador
de insurgencias en una región en crisis donde la generalización de gobiernos mafioso-derechistas
agravará la descomposición de sus sociedades. Se trata tal vez de la mayor amenaza estratégica a la
dominación imperial, de un enorme peligro revolucionario continental, es precisamente esa dimensión
latinoamericana del tema lo que ocultan los medios de comunicación dominantes.
Decadencia sistémica y perspectivas populares
Más allá de la curiosa paradoja de un imperio decadente reconquistando su retaguardia territorial,
desde el punto de vista de la coyuntura global, de la decadencia sistémica del capitalismo, la
generalización de gobiernos pro-norteamericanos en América Latina puede ser interpretada
superficialmente como una gran victoria geopolítica de los Estados Unidos aunque si profundizamos el
análisis e introducimos por ejemplo el tema del agravamiento de la crisis impulsada por esos gobiernos
tenderíamos a interpretar al fenómeno como expresión específica regional de la decadencia del
sistema global.
El alejamiento del estorbo progresista puede llegar a generar problemas mayores a la dominación
imperial, si bien las inclusiones sociales y los cambios económicos realizados por el progresismo fueron
insuficientes, embrollados, estuvieron impregnados de limitaciones burguesas y si su autonomía en
materia de política internacional tuvo una audacia restringida; lo cierto es que su recorrido ha dejado
huellas, experiencias sociales , dignificaciones (suprimidas por la derecha) que serán muy difícil extirpar
y que en consecuencia pueden llegar a convertirse en aportes significativos a futuros (y no tan lejanos)
desbordes populares radicalizados.
La ilusión progresista de humanización del sistema, de realización de reformas “sensatas” dentro de los
marcos institucionales existentes, puede pasar de la decepción inicial a una reflexión social profunda,
crítica de la institucionalidad mafiosa, de la opresión mediática y de los grupos de negocios
parasitarios. Ello incluye a la farsa democrática que los legitima. En ese caso la molestia progresista
podría convertirse tarde o temprano en huracán revolucionario no porque el progresismo como tal
evolucione hacia la radicalidad anti-sistema sino porque emergería una cultura popular superadora,
desarrollada en la pelea contra regímenes condenados a degradarse cada vez más.
En ese sentido podríamos entender uno de los significados de la revolución cubana, que luego se
extendió como ola anticapitalista en América Latina, como superación crítica de los reformismos
nacionalistas democratizantes fracasados (como el varguismo en Brasil, el nacionalismo revolucionario
en Bolivia, el primer peronismo en Argentina o el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala). La
memoria popular no puede ser extirpada, puede llegar a hundirse en una suerte de clandestinidad
cultural, en una latencia subterránea digerida misteriosamente, pensada por los de abajo, subestimada
41
por los de arriba, para reaparecer como presente, cuando las circunstancias lo requieran, renovada,
implacable.
GEAB 103: Élites occidentales en estado de pánico por un
futuro en signo de interrogación
http://www.elcorreo.eu.org/GEAB-103-Elites-occidentales-en-estado-de-panico-por-un-futuro-ensigno-de-interrogacion
por GEAB *
El sentimiento que tiene actualmente el equipo del GEAB de « no saber por dónde empezar » para seguir
formando una imagen coherente y exhaustiva de la crisis, ante la acumulación de indicadores de cambio,
no es probablemente nada comparado con lo que deben estar sintiendo los dirigentes y sus consejeros. Es
la imposibilidad de controlar los acontecimientos (por lo que probablemente se caracterice el liderazgo
occidental en 2016), lo que hace que el resto del año se torne inquietante y difícilmente previsible. Existe un
sentimiento general de que nos aproximamos al desenlace de 10 años de cambios de paradigma. Pero el
sentimiento de pánico entre los dirigentes, particularmente entre los occidentales [1], generado por la
perspectiva de un cambio efectivo, nos obliga una vez más a preguntarnos qué forma exacta tomará este
desenlace.
Cuando el mundo sobre el cual se apoyaba un sistema de gobierno desaparece, pero el sistema de
gobierno aún está «al mando», es motivo de preocupación. Los dirigentes, que tienen sobre su mesa
desafíos que sobrepasan por completo sus capacidades conceptuales e instrumentales y que ya no tienen
otra opción más que «malas soluciones», no tienen otro remedio que tomar malas decisiones: algunas no
tendrán ningún efecto y otras, por el contrario, tendrán efectos catastróficos. Pero es sobre todo la
imprevisibilidad de tales decisiones, lo que oscurece el futuro y alimenta el sentimiento de pánico. Esta
característica es una fuerte tendencia del año 2016, una de las que por otra parte justifica el célebre
«repliegue estratégico» que nuestro equipo ha identificado como la nota dominante del año.
En el presente artículo introductorio de este número del GEAB, enumeraremos una serie de hechos que
constatan este creciente estado de pánico tan sumamente preocupante, y una serie de tendencias que,
según estima nuestro equipo, lo agravarán más aún.
ALGUNOS PREOCUPANTES INDICADORES DEL PÁNICO ENTRE
LAS ÉLITES OCCIDENTALES
Teóricos de la conspiración en el seno de la OTAN
Empecemos por la increíble afirmación de un alto responsable estadounidense de la OTAN, que ha
declarado que «Rusia y Siria arman a los inmigrantes para perjudicar a Europa» [2] o la de un experto en
comunicaciones de la OTAN que ha asegurado que «Putin emplea la crisis migratoria para derribar a
Merkel» [3]. Desde hace muchos años, este tipo de discursos se etiquetan en EE.UU. de « teorías
conspirativas » , echando por tierra así legítimos cuestionamientos que puedan resultar poco
tradicionales. No obstante, el núcleo del «pensamiento oficial» se regodea en las más paranoicas hipótesis
sobre maniobras ocultas de redes ruso-chiitas que tienen como objetivo desestabilizar a Europa. Estas
declaraciones son asombrosas, tanto más cuando nuestro equipo se ha topado con las mismas ideas con
respecto a EE.UU. [4], Turquía [5], Arabia Saudita [6], etc… Nuestros lectores saben que en ocasiones nos
vemos tentados a prestar atención a estas teorías. Pero esta vez, de acuerdo con el principio de la navaja
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de Ockham, según el cual «la explicación más simple y suficiente es la más probable» [7], hay suficientes
argumentos para explicar el fenómeno: la sucesión de los hechos desde el estallido de la guerra en Siria, la
catastrófica gestión de la crisis por parte de las potencias extranjeras occidentales, la irrupción de un
ejército de fanáticos religiosos en el caos general, los bombardeos (para empezar, de los aliados)…
Por lo tanto, si los generales de la OTAN, en lo más alto de la que está considerada como la institución
militar más poderosa del mundo, se permiten tales conjeturas públicas, significa que ya no controlan nada.
Y el hecho es que la intervención de Rusia en Oriente Próximo constituye un cambio considerable en la
historia, poniendo irreversiblemente en tela de juicio la supremacía de la OTAN en el mantenimiento de la
«pax americana» en el interior del eje transatlántico y sus alrededores. En realidad, la OTAN, que no ha
conseguido transformarse tras la caída del muro [8], se enfrenta actualmente a las últimas etapas de una
profunda crisis existencial: sobrevivir o mantener la paz. Los europeos quieren crear una defensa común
europea pero, mientras esperan, no quieren seguir financiándola
[9]; EE.UU. se cuestiona su participación [10]; Turquía la arrastra a batallas junto con Arabia Saudita [11]; y
su Estado Mayor se dedica a fomentar la intensificación de las tensiones euro-rusas; en cuanto a Merkel,
propone operaciones de rescate en el mar Egeo, con el loable objetivo de desviar la atención de su
pequeña riña con los rusos [12]
Dicho esto, la desaparición de la OTAN forma parte de las hipótesis que atemorizan a nuestros dirigentes
ya que, aunque tienen la responsabilidad de contribuir a la adaptación del sistema al que pertenecen, no
debemos olvidar que también trabajan para su preservación. Reformar la OTAN sería su mayor logro. Por
el contrario, verla desaparecer supondría ciertamente una angustia existencial para todos los miembros de
la élite occidental. Hay que ser un político de primerísimo rango para asumir la muerte de una organización
tan simbólicamente central como es la OTAN, sobre todo en la inestabilidad del ambiente actual. Está claro
que el pánico ha cundido entre los responsables de la OTAN, pero sin duda también entre una parte de los
dirigentes europeos.
Indecisión en la crisis migratoria
Con respecto a la gestión de la crisis de los refugiados, las decisiones tomadas en la última cumbre de la
UE en Turquía son impresionantemente incoherentes: por una parte, parece que se ha encontrado una
solución (que sea Turquía, antes que Grecia, la que asuma el papel de campamento de tránsito hacia
Europa y que sea la UE la que gestione los flujos migratorios de manera organizada [13]); pero, por otra
parte, a cambio de esta solución se han realizado promesas de visados libres para los turcos y promesas
de integración europea que anulan instantáneamente el carácter tranquilizador del primer punto en relación
a la crisis de identidad de los europeos [14]: Turquía tiene 2,3 millones de refugiados…pero la UE tendrá 75
millones de turcos más los 2,3 millones de refugiados.
El acuerdo, que parece ser obra de Merkel (DE), Davutoglu (TR) y Rutte (NL), habiendo dejado de lado a
los representantes europeos Juncker y Tusk, debe ahora validarse en el próximo Consejo de la UE el 17 de
marzo. El descontento que va a generar entre la opinión pública, corre el riesgo de centrarse una vez más
en la UE, ya que son solo algunos dirigentes nacionales quienes año tras año toman las decisiones,
mientras los demás las eluden [15].
Este tipo de acuerdos que enfurecen a todo el mundo (incluidos los turcos, de entre los cuales muchos
deben temer que este nuevo lecho de esperanzas de integración quede frustrado, como ha ocurrido con los
demás), muestran lo intrincadas que son estas situaciones, imposibles de resolver de manera fácil. Y
cuando los dirigentes no consiguen encontrar mejores soluciones a problemas tan concretos y urgentes, es
evidente que se encuentran en estado de pánico.
43
Y sin embargo parece que incluso los « grandes banqueros » del mundo habrían adoptado también esta
solución tan poco eficaz…
Los bancos centrales pierden su chispa
Resulta conveniente comparar la importancia atribuida, hace solo 8 años, a las declaraciones sibilinas de
un Ben Bernanke cuya exégesis dictaba su ley a los mercados [16] con la importancia que prestaron los
mercados a acontecimientos tan cruciales como la primera subida en 10 años de los tipos de interés, por
decisión de Janet Yellen, hace unos meses [17]; o con el anuncio más reciente de Mario Draghi de un
nuevo aumento significativo de su QE europea [18]. No solamente estas grandes decisiones no han tenido
el efecto esperado sobre los mercados (que ahora toman en cuenta muchos otros parámetros para sus
estrategias), sino que además, en el caso del BCE, han sido objeto de fulminantes críticas por parte del
núcleo del sistema en el que se inscriben: medios de comunicación financieros y alemanes [19], para
empezar.
Pero en comparación con la época en la que un hombre podía hacer y deshacer a su antojo en las finanzas
mundiales y con el sentimiento de confianza y poder que esto confirió a este hombre y al sistema que
encarnaba, la vida es ahora infinitamente más complicada para estos personajes que se creen centrales
pero cuyas varitas mágicas cada vez tienen menos efecto. Modo pánico on.
« Firmar el TTIP antes de la despedida de que Obama se vaya »
La comisaria europea Cecilia Malmstroem pretende que el TTIP se firme antes de que Obama se vaya [20].
La única explicación para tal urgencia, como todo el mundo sabe, es que considerando la impopularidad del
TTIP entre la opinión pública durante la era de Obama, cuando esta acabe el acuerdo será totalmente
invendible. Clinton nunca tendrá una imagen tan buena como la de Obama y no hablemos de Trump. Los
«fanáticos del TTIP» que recorren los pasillos de Bruselas saben que después de este año, ya no existirán
más oportunidades y podrán tirar por tierra los cientos de miles de horas y euros gastados en este
proyecto. De modo que están dispuestos a quemar el último cartucho…probablemente ya sin creer en ello.
Pero resulta bastante chocante que les responsables de la Comisión Europea, que están al servicio de los
intereses públicos europeos, estén dispuestos a forzar un acuerdo de libre comercio con un país del cual
saben, sin duda alguna (ya que anticipan que las opiniones no querrán por nada del mundo asociarse con
EE.UU.), que corre el riesgo de navegar gravemente a la deriva política. De nuevo resurge, a raíz de este
tipo de información, un sentimiento de pánico entre nuestras élites, que intentan a cualquier precio alcanzar
los objetivos de un sistema moribundo, en detrimento de toda racionalidad o pertinencia [21].
DESAFÍOS FUNDAMENTALES QUE SOBREPASAN
CONSIDERABLEMENTE EL RADIO DE ACCIÓN DE LAS ÉLITES
OCCIDENTALES
Centrémonos ahora en una serie de tendencias que revelan la dimensión, totalmente fuera del alcance de
nuestros dirigentes, de los desafíos que prevén.
Exponencialidad del progreso
Más adelante en este mismo número, veremos los considerables desafíos humanos en relación a la
próxima revolución tecnológica, la de la inteligencia artificial y la robótica. Todos aquellos que han tomado
la revolución de Internet como una aceleración del ritmo de transformación social, dicen que no hemos visto
nada en comparación con lo que llega ahora con la inteligencia artificial, que va a exponencializar la
velocidad del progreso y de la transformación social. Es evidente que las estructuras estáticas e incluso
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supra-estáticas oficialmente a cargo de preparar y supervisar este desarrollo, no están a la altura de los
desafíos que se anuncian. ¿Cuáles serán estos? Nuestro futuro es un signo de interrogación.
Ciberdelincuencia en constante evolución
En los últimos tiempos, un virus informático llamado « ransomware » ha causado estragos en todo el
planeta, encriptando los datos y solicitando una razón para desencriptarlos. Este tipo de operaciones
gigantescas de retención de información han bloqueado ya hospitales [22], ayuntamientos [23], empresas y
particulares…No es más que un ejemplo de todas las «innovaciones» que esperan permanentemente a la
llegada de la Policía. ¿Tiene esto alguna relevancia a nivel nacional? ¿Cómo podrían los políticos y los
medios de comunicación a nivel nacional, al menos situar esta problemática en el buen camino hacia la
resolución? Para ello, tendrían que bajar de su trono, reconocer sus límites, promover la necesidad de la
interconexión…en resumen, renegar de aquello a lo que más se acogían (hacer creer al pueblo que son la
cumbre de la pirámide) y reconocer que existen otras miles, millones de pirámides que deben trabajar
juntas para resolver los problemas de la interconexión de la sociedad.
Los bancos están particularmente familiarizados con estos problemas de ciberdelincuencia, por los que
gastan gigantescas sumas de dinero para actualizar constantemente el nivel de seguridad de sus sistemas
informáticos. De nuevo, lo que causa verdadero pánico es el hecho de que estas cantidades destinadas a
la ciberseguridad, presentan igualmente características de exponencialidad… y por tanto de
incontrolabilidad [24], lo que dificulta la previsión del futuro.
Envejecimiento de las centrales nucleares
En este número, veremos asimismo los considerables desafíos con respecto al peligro que supone para el
planeta, el mantenimiento y el desmantelamiento de las centrales nucleares en Occidente; así como el
hecho de que ni las empresas públicas ni las privadas que las han construido, ni los Estados que las
albergan, disponen de los medios necesarios para ocuparse correctamente de esta crucial misión. Los
organismos europeos e internacionales que podrían encargarse ya no existen y, con las conflictivas
relaciones europeas e internacionales actuales, es difícil determinar las bases sobre las que erigi rlos. No
obstante, estos riesgos conciernen, en un primer plano, a los Estados que han creado las condiciones para
que se produzcan, pero que son incapaces de resolver las consecuencias de sus decisiones pasadas. Otra
buena razón para nuestros dirigentes por la que alarmarse.
Multipolarización global, por supuesto…
La multipolarización global es otra tendencia que nuestros lectores conocen bien y que pone en tela de
juicio todos los modus operandi y concepciones del mundo de las élites occidentales, asustados por un
entorno sobre el que no han aprendido nada en la escuela. En 10 años de transformación de la
configuración global, EE.UU. ya no es más que una potencia entre muchas otras, el petrodólar está muerto,
Rusia es un actor principal en Oriente Próximo, Irán vende su petróleo en euros, la City debe integrarse en
una red mundial de centros financieros mundiales de equivalente tamaño, las empresas de construcción y
obras públicas más grandes son chinas, el FMI quiere cooperar con el AIIB chino y la NDB
BRICS [25]…pero, sobre todo, sienten confusión acerca del hecho de que ya no habrá personas que
aprendan en la escuela tradicional. La virtud principal de los sistemas de gobierno del s. XXI ya no es la
estabilidad, sino la adaptabilidad. Los hombres y las estructuras oficialmente al mando aún no están
preparados para ello. Tienen muchos motivos para asustarse, y los ciudadanos también… [26]
La combinación de todos estos signos de interrogación, sobre la capacidad de los sistemas de gobierno
públicos y privados para controlar sus transformaciones y llevar a su pueblo hacia un futuro mejor,
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conforma un gigantesco signo de interrogación colectivo de dimensión global, que debe tenerse en cuenta
actualmente a la hora de realizar cualquier trabajo de anticipación sobre los años venideros…
PARA LEER MÁS, SUSCRÍBASE A GEAB
Geab n° 103. París, 15 de marzo de 2016.
*GEAB es una herramienta, un instrumento mensual y asequible de ayuda a la decisión y al análisis, dirigido a
todos aquellos para los que la comprensión de las evoluciones futuras del mundo examinados desde una
perspectiva europea constituyen un parte importante de su trabajo o de su misión: asesores, consultores,
financieros, economistas, investigadores, expertos, dirigentes de instituciones públicas, de centros de
investigación, de empresas internacionales o de grandes ONG… GEAB está al origine del concepto de crisis
sistémica mundial
Notas
[1] Aunque hemos atribuido a las élites occidentales el sentimiento de pánico que tanto nos preocupa, está
claro que las potencias emergentes, aunque son forzosamente más compatibles con el Siglo XXI por
naturaleza, también están expuestas a este pánico.
[2] Fuente: CNBC, 02/03/2016
[3] Fuente: i24news, 06/03/2016
[4] Fuentes: ZeroHeldge, 08/07/2015 ; yournewswire.com, 19/09/2015
[5] Fuente: Moon of Alabama, 03/09/2015
[6] Fuente: Breitbart, 10/09/2016
[7] Fuente: Navaja de Ockham, Wikipedia
[8] Fuente: Le Monde, 10/06/2010
[9] Fuente: About Croatia, 28/01/2016
[10] Fuente: National Interest, 07/10/2015
[11] Fuente: ZeroHedge, 22/02/2016
[12] Fuente: EuroNews, 10/02/2016
[13] Fuente: BBC, 08/03/2016
[14] Fuente: Politico, 07/03/2016
[15] Fuente: Euractiv, 08/03/2016
[16] Fuente: Market Watch, 23/05/2013
[17] Fuente: Reuters, 15/01/2016
[18] Fuente: The Guardian, 10/03/2016
[19] Fuente: Les Echos, 11/03/2016
[20] Fuente: EUObserver, 22/02/2016
[21] En este sentido, la misión aparentemente única de Mario Draghi de garantizar en la medida de lo
posible un 2% de inflación en la zona euro, es un indicador de la completa estupidez en función de la cual
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actúan nuestros responsables: habría muchos otros objetivos a los que dedicarse en el contexto actual de
transformación sistemática profunda.
[22] Fuente: PRWeb, 21/02/2016
[23] Fuente: 20 minutes, 08/03/2016
[24] Sobre los desafíos de la ciberseguridad para los bancos en 2016: American Banker, 05/01/2016
[25] Fuente: Russia Beyond the Headlines, 14/03/2016
[26] Estos cuatro ejemplos son solo una pequeña parte de la gran cuestión: flujos migratorios fuera de
control, guerrillas contra el terrorismo, desafíos medioambientales en general…por nombrar algunos de los
desafíos vitales más conocidos, que están fuera del alcance de los mecanismos a disposición de los
actuales sistemas de gobierno.
Boaventura de Sousa: "Sin el colonialismo no se podría
entender la crisis de los refugiados"
https://www.diagonalperiodico.net/panorama/29702-boaventura-sousa-sin-colonialismo-no-sepodria-entender-la-crisis-refugiados.html
La encrucijada de Podemos, la posibilidad de un cambio de rumbo en las políticas europeas o la crisis
de los refugiados, son algunos de los temas que preocupan a Boaventura de Sousa, que estuvo en
Madrid para hablar de Procesos Constituyentes en un encuentro internacional.
Paloma González
Puede ser cosa de ese Sur metafórico del que habla en su obra, pero Boaventura de Sousa (Coímbra,
1940) se presenta siempre con una sonrisa en sus entrevistas. El sociólogo portugués, comprometido
con los movimientos populares y de emancipación social, ha estado en Madrid para participar en el
encuentro internacional Procesos Contituyentes, organizado por la Fundación de los Comunes y el
Museo Reina Sofía. Para de Sousa es momento de escuchar el mandato constituyente del pueblo, de
recuperar su soberanía, radicalizar la democracia y defender derechos y no olvidar que las
constituciones que se quieren realmente transformadoras no lo son por sí mismas sino que requieren
del apoyo de la gente. Como recuerda en un momento del diálogo, urge constituir nuevos órdenes
pero también deconstruir otros autoritarios.
¿En qué consistiría un constitucionalismo transformador en el caso de España en un momento como el
actual en el que parecen abrirse brechas en el régimen del 78? ¿Pasa por la moderación que vivimos,
incluso por parte de los partidos del cambio, que hablan de tan solo reformar la Constitución y de
segundas transiciones?
El concepto constitucionalismo transformador fue desarrollado con la Constitución de Sudáfrica en
1993, que acababa con un tipo de colonialismo muy duro como era el apartheid y transformaba la
sociedad al terminar con la discriminación racial. Hoy sabemos que las constituciones que se quieren
transformadoras no lo son por sí mismas. Son solo una hoja de papel que, muchas veces, se convierte
rápidamente en papel mojado. Tenemos que tener claro cuál es el mandato constituyente, para qué se
va a hacer ese proceso y quién lo hace, quién tiene la iniciativa y quién lo controla. Desde 2011 y la
irrupción de la Primavera árabe, los movimientos Indignados, Occupy, etc. estos constitucionalismos se
piensan como algo transformador y no de repetición de lo que está o de arreglos mínimos. En España
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en concreto, se ha mirado de cerca los procesos de Bolivia y Ecuador, aunque en otros países de
Europa del Este se ha mirado a la derecha.
¿Cree que España puede formar parte de ese entramado que simboliza el Sur en su trabajo, de ese
impulsor de proyectos constituyenyes y transformadores y seguir en la Unión Europea, sometido a la
Troika y a los intereses de los países del Norte que la forman?
Es cierto que la gran problemática de los procesos constituyentes en Europa es que desde la crisis de
2008 y sobre todo desde la crisis griega, hemos visto que ya tiene lugar un proceso constitucional
autoritario antidemocrático desde arriba. La pregunta entonces es si estamos en un periodo
constituyente o deconstituyente, ya que algunas normas europeas vienen a atacar principios de
nuestras constituciones nacionales. No obstante, es cierto que aunque las nuevas constituciones
nacionales tengan que ser más activas para defenderse mejor de estos ataques, puede iniciarse un
proceso constituyente a nivel europeo con movimientos como el de Varoufakis, que yo mismo he
apoyado, hablan de la necesidad de otra Europa democrática. Se ha creado la idea de que para ser
europeísta tienes que ser de derechas, pero eso no es cierto. Es incluso compatible, en el caso del
Estado español, con la cuestión nacional. La Transición pactada no permitió que las identidades
existentes en el país se transformaran en sujetos políticos dentro del Estado. La herida no curada ha
vuelto ahora ha vuelto con toda su fuerza y por eso ahora en España hay un doble proceso
constituyente que abarca la cuestión nacional y la europea.
¿Es precisamente la cuestión nacional la que, a diferencia de lo que ocurrió en Portugal con el Partido
socialista y el Bloco, ha hecho que el PSOE no se entendiera con Podemos?
Son varias razones, pero si de algo estoy seguro es que la falta de entendimiento es culpa del PSOE.
Portugal y Grecia son países pequeños, un 2% del PIB cada uno de ellos, pero España es un país grande
en el que ha habido una gran presión interna y externa de las clases dominantes y las instituciones
europeas para que no sea posible un gobierno de izquierdas que impulsase precisamente ese proceso
constituyente. Pero estoy convencido de que el Partido socialista y Podemos están condenados a
articularse de alguna manera en el futuro para garantizar una gobernabilidad progresista. Ni PSOE ni
Podemos podrán hacerlo solos durante un tiempo.
¿Cree que el vaciamiento de los movimientos en pro de una preocupación por ocupar las instituciones
que está sucediendo pueda impedir que esa gobernabilidad progresista y los procesos constituyentes
funcionen?
Esa es la clave. Quién tiene el poder constituyente, cuál es el sujeto político que lo ejerce. No me
parece que los partidos políticos sean el poder de nuestro tiempo. Va a ser un sujeto político que quizá
en algunos casos puede combinar partido y movimiento como Podemos en su origen, pero también
muchos otros movimientos.
He leído que dice que producimos ideas revolucionarias en instituciones reaccionarias. ¿Conlleva esto
la imposibilidad de llevar a cabo un cambio desde las instituciones, mientras estas sean elegidas
democráticamente pero socialmente fascistas como asegura usted?
No del todo. Existen grupos municipales progresistas por ejemplo en el Estado español que están
haciendo una revolución anticapitalista, anticolonialista y antipatriarcal dentro de sus municipios.
Tenemos movimientos urbanos y rurales en el Estado español que están transformando la vida de la
gente. En pequeños grupos, sí, pero son lo que llamamos zonas liberadas de capitalismo al menos en lo
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que a voluntad política se refiere. Son esos los que tienen un alma transformadora que puede llevar
adelante un proceso constituyente.
Dice que la democracia representativa no es suficiente para el cambio, que vivimos un momento “postinstitucional” y que los movimientos sociales fuertes son esenciales para el control democrático de la
sociedad. ¿Cómo se pueden conjugar democracia participativa y democracia representativa? ¿Cree que
partidos como Podemos tendrían que volver a sus orígenes de movimiento, más participativos y
democráticos?
El problema de Podemos es saber si el olvido de las bases de Podemos es un olvido definitivo o
coyuntural. Es un partido reciente, sin gran consolidación en sus bases, y por ello no tiene condiciones
de dar la lucha institucional y hacer trabajo de base a la vez. Me gustaría pensar que es coyuntural y
debido a las elecciones, porque la gran virtud, el gran cambio de Podemos es que no es un partido
como los otros, es un partido-movimiento que ha logrado introducir, dentro de la democracia
representativa de partidos, un fuerte componente de democracia participativa. Si se pierde esto, se
perdería también el alma de Podemos.
"Si no logramos transformar la economía política, regular los mercados financieros en un marco
europeo, no vamos a volver a la normalidad anterior"
Cuando estuvo en España hace un año hablaba esperanzado de Grecia. ¿Qué podemos aprender de su
aceptación final del memorándum?
A pesar del fracaso en las políticas, los griegos volvieron a votar a Syriza porque es un cambio. Es una
clase política distinta. Van a llevar a cabo la misma política de la austeridad pero no son corruptos. Para
mí Syriza ha sido un cordero sacrificial, pero ahora es importante que se mantenga en Grecia, porque
en España más tarde o más temprano vamos a tener una solución de izquierda, como ya tenemos en
Portugal. Muchas veces dicen que la izquierda no aprende. En Portugal por ejemplo, tras cuatro años
de un partido de derechas reaccionario que hizo todo tipo de recortes en políticas sociales y que era
más Troika que la Troika, el Partido comunista y el Bloco de Esquerda decidieron apoyar, por primera
vez desde hace 40 años, a los socialdemocrátas. Esta confluencia es la que está incomodando en
Europa, que ahora está frenando la coalición de la izquierda en el Estado español.
Y hablando de derecha reaccionaria, ¿cree que lo que está sucediendo en América Latina es un fin de
ciclo?
Mi corazón ahora mismo está muy apesadumbrado por la manifestación del domingo en Brasil y la
petición de prisión preventiva para el expresidente Lula sin que haya ninguna culpa formada. Es una
movilización política. La derecha cuando quiere el poder es cada vez más ofensiva y agresiva. El
vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, decía que como la izquierda avanzó en América Latina,
la derecha tendría que desplazarse un poco a la izquierda si quisiera reconquistar el poder. Pero se
equivocaba: la derecha viene más revanchista que antes. El mejor ejemplo es Argentina. Y ahora Brasil
y Venezuela. El neoliberalismo global tiene amigos fuertes en Washington. 50 años después de los
golpes militares dirigidos por Estados Unidos, tenemos hoy una forma que no es de intervención para
golpe, pero sí de contribución para acabar con las democracias más progresistas y esta pasa por
afirmar que aquellas son una amenaza.
Usted resalta la necesidad histórica de rescatar nuestros saberes y pensarnos desde el Sur ¿Qué
lecciones extraería del papel de los populismos de Latinoamérica?
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El populismo interpretó un cortocircuito histórico que es el de la inclusión en América Latina en un
contexto altamente excluyente de oligarquías diferente al de Europa. Aquí ya había habido una
inclusión social mayor, con crecimiento de la clase media que ahora se derrumba. Aquí ya hay una
institucionalidad imperante, mientras que allí había que construirla dentro del marco liberal existente,
con todas las limitaciones que ello conlleva. Lo que si debemos aprender es que si no logramos
transformar la economía política, regular los mercados financieros en un marco europeo, no vamos a
volver a la normalidad anterior, porque el modelo económico actual es extractivista. En América Latina
extrae recursos naturales y aquí recursos humanos como salarios, pensiones, aspiraciones de vida, etc.
a través de una mercantilización furiosa.
¿Cree que, en el caso del paradigma europeo, la cuestión de los refugiados entraña la irrupción del
colonizado, del Sur, en el campo político y social del colonizador?
Los refugiados son un espejo de lo que es y ha sido Europa. Condujo todo un proyecto colonial y ahora
estamos asistiendo al regreso de lo colonial. Sin la responsabilidad histórica del colonialismo no se
podría entender la crisis de los refugiados. Europa, que no se descolonizó a sí misma se está
comportando como una potencia colonial, que quiere que sus fronteras sean bien definidas y
defendidas. Todo lo que es valioso y nuestro está en la sociedad metropolitana. Lo demás, el 'ellos', los
colonizados, las mujeres, los refugiados incluidos, son los que valen menos, los subhumanos. Europa
ahora utiliza un país europeo como Turquía para servir de depósito de ese 'ellos' que Europa colonial
no quiere reconocer como suyos.
Marc Augé: "Hay que amar la tecnología y saber
controlarla"
Reflexiones del teórico de los "no lugares"
http://www.lanacion.com.ar/714868-marc-auge-hay-que-amar-la-tecnologia-y-saber-controlarla
PARIS.- "Es estúpida la idea de que la multiplicación de los contactos con el exterior es una amenaza
contra la identidad, algo que se escucha a menudo", afirma el etnólogo Marc Augé.
"Creer esto presupone que hay una identidad desde siempre constituida así, y nunca fue el caso",
explica el autor de "Hacia una antropología de los mundos contemporáneos" y "Travesía por los
jardines de Luxemburgo", entre muchas otras obras.
Para Augé, que prefiere decir que su disciplina es la antropología, ya que, desde su punto de vista, "es
como una etnología comparada porque se define empíricamente por el objeto intelectual y no por el
tipo de poblaciones que estudia", siempre ha habido crisis de identidad, individuales y colectivas.
"Es estúpida la idea de que el contacto con el mundo amenaza la identidad nacional", dice Augé
"Es estúpida la idea de que el contacto con el mundo amenaza la identidad nacional", dice
"No hay identidad sin la presencia de los otros. No hay identidad sin alteridad", subraya.
Augé es también el autor de "Los no lugares, espacios del anonimato", donde observa los aeropuertos
y los complejos cinematográficos organizados para olvidar y perder la identidad. Esos "no lugares sin
historia que afectan nuestras representaciones del espacio, nuestra relación con la realidad y nuestra
relación con los otros", dice.
"La identidad se construye en el nivel individual a través de las experiencias y las relaciones con el otro.
Eso es también muy cierto en el nivel colectivo. Un grupo que se repliega sobre sí mismo y se cierra es
un grupo moribundo", sostiene este intelectual, de 70 años.
50
-En defensa de la identidad se evocan a menudo "las raíces" de un pueblo o una nación?
-Esta metáfora de la raíz se asimila a la idea de tierra de los orígenes? Sin embargo, en la mayoría de los
casos, la historia trata de grupos que se movieron. Se reivindica una identidad en parte ilusoria y se la
cree amenazada precisamente porque no se llegan a admitir las relaciones de alteridad. No es la
alteridad la que pone la identidad en crisis. La identidad está en crisis cuando un grupo o una nación
rechaza el juego social del encuentro con el otro.
-Su objeto de estudio es la sociedad. ¿Qué es lo que percibe en la sociedad contemporánea?
-Estamos en una sociedad de consumo, que define nuevos modos de individualidad. Se asocia menos a
la idea del capitalismo la del individuo emprendedor, a pesar de que esta imagen existe aún. En el nivel
de las grandes masas, portarse bien es consumir mucho. El índice de consumo es el índice de salud de
un país. El consumo se dirige a individuos tipo, que son la imagen de los consumidores. Tenemos
interlocutores ficticios en la televisión, pero que cumplen un papel importante para el consumidor. Hay
gente que no soportaría vivir sin tener su cita diaria con el noticiero o con el reportaje del sábado. Esta
relación estructura el tiempo.
-¿Cree que es un problema la relación que tenemos con la imagen?
-Pasamos gran parte de nuestro tiempo reconociendo a gente que no conocemos. Es una experiencia
sin precedente, inédita. ¿Cuál es el carácter de la relación que hoy podemos tener con estas imágenes,
que no son puras invenciones? A diario veo por la televisión a Chirac, Bush o Putin. ¿Cuál es la
naturaleza de esta relación? Es, a la vez, familiar e ilusoria. El hecho de que este mundo de imagen
ocupe una importante parte de mi tiempo hace que me plantee un verdadero interrogante.
-¿Sobre la importancia de la imagen para cada individuo?
-Hay una sobrevalorización constante de la imagen. Los que están en la pantalla tienen una forma de
existencia más fuerte, desde un cierto punto de vista, porque millones de personas los reconocen. De
ahí el sentimiento de que hay que pasar a través de la imagen para existir. La mejor manera de cautivar
a las audiencias es darles la impresión de que pueden estar en la televisión. De ahí el éxito de los reality
shows.
-¿Surgen nuevas formas de relación en la sociedad actual?
-Estos nuevos modos de relación están ahí y van a multiplicarse y perfeccionarse aún más. No sólo hay
que vivir con ellos, sino que hay que quererlos. La paradoja es que, en efecto, estos nuevos medios de
comunicación multiplican tanto las posibilidades de relación con el exterior que pueden producir una
especie de vértigo y, quizá, de soledad.
-¿Hay que adoptar y querer las nuevas tecnologías?
-Las nuevas tecnologías de comunicación, en cuanto medios, son algo extraordinario, que multiplica las
posibilidades. Ahora bien, por su éxito y por los modos que toman en la sociedad de consumo, puede
ocurrir que los medios se conviertan en un fin en sí, bajo diferentes aspectos. Pienso que no hay que
perder de vista que los medios de comunicación son medios y que las imágenes son imágenes. Pero
como vivimos en un mundo donde la realidad está repleta de imágenes, podemos dudar acerca de cuál
es el nivel de realidad exacta.
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-Usted señala un riesgo inherente al sobredesarrollo de las tecnologías, que es confundir los fines con
los medios. ¿Cómo sería posible controlar esa relación?
-Sólo intensificando la relación con los medios y con las imágenes se podrá controlarla. Como ejemplo:
si se les enseña a los niños a hacer películas, estarán menos alienados con la imagen, porque
comprenderán que es algo que se fabrica. Hay que formarlos no como consumidores, sino como
creadores. El nuevo humanismo es eso: formar a la gente para que controle los instrumentos.
Formarlos para crear.
-¿Cómo debemos tomar, entonces, la comunicación instantánea?
-Sólo como un medio. El carácter instantáneo de la comunicación es uno de los factores que ayudan a
la difusión de esa idea según la cual la historia terminó y que no hay nada más por imaginar que lo que
existe. Ese sentimiento contribuye al desencanto laico que hay en el mundo. No se espera nada del
futuro, no hay perspectivas entusiastas, lo que es sorprendente, porque, al fin y al cabo, todavía
tenemos todo por descubrir.
-Usted dijo que todos pertenecemos al mismo planeta. Retomando la expresión de Marshall McLuhan
sobre la aldea global, ¿cree usted posible el nacimiento de una sociedad mundial?
-Antes de responder, le haré una objeción. Lo global no es para nada una aldea, cuya definición es la de
algo bien preciso, donde cada uno tiene su lugar. "Sociedad mundo" es mejor, pero, de todas maneras,
me molesta el término sociedad, que denota algo bastante organizado. Una sociedad también se
define por las relaciones de poder y autoridad que circulan. Diría que lo ideal, utópico, sería la
"sociedad humanidad".
-¿Cree en el nacimiento de una "sociedad humanidad"?
-Sí. Se lo ve, por ejemplo, en los acontecimientos que crean efectos de solidaridad: el miedo ecológico,
la toma de conciencia de que el planeta es un cuerpo físico. En esto se puede ver un tema que
concierne a todos de igual manera. Pero, sin embargo, una sociedad incluye un espacio público, donde
la opinión pública pueda expresarse. Este espacio no existe en el nivel planetario.
-¿Internet no ocupa ese lugar?
-Internet constituye este espacio de manera fragmentaria, no de una manera coherente. Lo mismo
ocurre, por ejemplo, cuando se realizan manifestaciones "altermundialistas" en oposición a las
reuniones del G-7. Estos son esbozos de lo que podría ser una "sociedad humanidad", pero esta
sociedad no existe aún. Lo que limita la idea de una "sociedad humanidad" es esta ausencia, o
fragmentación, del espacio público.
-¿Qué piensa del efecto de solidaridad que causó el reciente tsunami en Asia?
-Es un fenómeno comparable al del 11 de septiembre, en el sentido de que todos los mundos se han
visto involucrados. Después de los atentados del 11 de septiembre se ingresó en un estado de guerra
civil planetaria. En el caso del tsunami, fue la naturaleza la que generó una conciencia desgraciada y, al
mismo tiempo, planetaria.
-¿A qué se refiere cuando dice que se tomó conciencia?
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-Se tomó conciencia, y esto fue obligado, de que fue una especie de atajo en referencia a lo que
vivimos cotidianamente en situaciones menos dramáticas. Es decir, un mundo subdesarrollado,
consumido -como se consumen arena, sol y playa- por turistas mayoritariamente occidentales. Los
afectados por el tsunami son países subdesarrollados, si se ve la infraestructura disponible para la
población. De cierta manera, el tsunami fue una visión instantánea de todas nuestras inquietudes,
preguntas y preocupaciones. El mundo rico y el mundo pobre, las catástrofes naturales y las catástrofes
sociales. Las catástrofes naturales hacen más daño allí donde las sociedades están menos organizadas.
Este es un hecho planetario. Hubo una especie de condensación del mundo actual.
-La antropología hizo un aporte importante a las ideologías racistas y las prácticas racistas. ¿Cómo lo
explica?
-En efecto: la antropología física hizo un aporte, como ciencia, a ideologías racistas. Los nazis medían
los cráneos. Pero, desde otro punto de vista, la antropología física actual, la que trabaja sobre los
genes, ofrece una conclusión inversa, al mostrar que todos los hombres son, técnicamente, los
mismos? En la antropología evolucionista hay etapas: salvaje, bárbaro, civilizado. En esta corriente, los
hombres serán en algún momento iguales. Están en diferentes momentos de la evolución, pero
tienden al mismo fin.
Por Patricio Arana Para LA NACION
Escasez de ideas nuevas
Por Daniel Ramírez, Doctor en Filosofía (La Sorbonne)
http://elperiodistaonline.cl/la-voz-de/2016/03/escasez-de-ideas-nuevas/
Quienes se convirtieron tardíamente a la ideología liberal no encuentran recursos filosóficos y de teoría política para proponer otro modelo de
sociedad. La verdad es que tal vez ya no aspiran a cambiar la sociedad sino a gestionarla, a administrarla, con un poco más de humanidad.
Pero ello tampoco basta.
El fin de la guerra fría no cumplió en absoluto con sus promesas de paz y prosperidad, fue aprovechado para imponer la sola visión neoliberal del mundo
y las sociedades. Lo más notable es que esa manera de pensar ya no es solo propia de la derecha sino también de las izquierdas social-demócratas del
mundo.
Se trata de una conversión silenciosa (casi en el sentido religioso) a la idea que no hay alternativa válida al modelo dominante; idea sintetizada por la
tristemente célebre Margaret Thatcher: “there is no alternative”. Como ello no se ha reconocido públicamente y muchos partidos siguen llamándose
“socialistas”, deben hacer proezas de retórica para mostrar que no son lo mismo que la derecha, pero algunas políticas sociales y ciertas reformas no
bastan para devolver la esperanza y suscitar entusiasmo.
Por ello se recurre a los símbolos, a la carga emocional de acontecimientos del pasado, la muerte del presidente Allende, los crímenes de la dictadura, la
represión, el abuso y el robo. Todo ello es real y nada más absurdo que la idea según la cual “hay que dar vuelta la página”. Solo que me parece que
esta lucha en gran parte se ha ganado. Son minoritarios quienes añoran al dictador o quienes se atreven aún a proclamarlo; aún más minoritarios
quienes niegan los asesinatos y la tortura. Todo el mundo se declara demócrata y está por un Estado de derecho. El resto es el trabajo de jueces,
historiadores y artistas.
No basta tampoco con acusar a sus adversarios de estar por los privilegios de las clases dominantes si no se hace (casi) nada para terminar con ellos.
En general, no basta con acusar al otro de todos los males del mundo para suscitar adhesión. “Evítenlos porque son muy malos” no constituye tampoco
un programa político. Por cierto, la corrupción, la colusión, los conflictos de interés y el nepotismo endémico afectan al conjunto de la clase política (se
podría hablar de casta). Poco creíbles resultan declaraciones de ética cívica y acusaciones desde una dudosa pureza moral: más bien contribuyen al
desencanto y a la indiferencia política.
Es un hecho que la inspiración de base de las izquierdas tradicionales fue durante casi todo el siglo XX, el marxismo; pero la evolución dictatorial, el
fracaso político y económico y el derrumbe final del área soviética pusieron entre paréntesis estas ideas, cuando no las envi aron –con o sin razón– al
museo. Si bien algunos nostálgicos continúan siendo marxistas, la oposición clásica socialismo/capitalismo, si por “socialismo” se entiende la propiedad
estatal de los medios de producción y economía administrada, no tiene ninguna base seria actualmente. Nadie cree en eso.
El problema es que quienes se convirtieron tardíamente a la ideología liberal, no encuentran recursos filosóficos y de teoría política para proponer otro
modelo de sociedad. La verdad es que tal vez ya no aspiran a cambiar la sociedad sino a gestionarla, a administrarla, con un poco más de humanidad.
Pero ello tampoco basta.
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Las críticas –marxistas o no– al sistema capitalista mundial, que por cierto parece haberse vuelto loco en las últimas décadas, no han perdido en
absoluto su validez. Se ha sumado una serie de otras evidencias que muestran que este sistema es catastrófico: crisis ecológica, hambrunas,
desigualdades monstruosas, migraciones, terrorismo e incluso guerras. La destrucción es tal que el mundo deviene in-mundo.
Ahora bien, si se constata y se denuncia que el sistema neoliberal paroxístico es inviable ecológicamente y desastroso humanamente, resulta totalmente
incoherente, cuando se accede al poder, intentar administrar la sociedad desde ese mismo sistema. Es una forma de esquizofrenia ideológica. Y esa es
la maldición de las izquierdas en el mundo actual.
Yo sé. Se dirá que nadie sabe qué se puede proponer en lugar del sistema actual.
Por cierto ¿A quién le corresponde dar nacimiento a ideas nuevas?
Si somos realmente demócratas, estas ideas tendrían que venir de las bases, del pueblo. Y todos somos el pueblo. Solo que algunos tienen una
responsabilidad un poco mayor, los que trabajan con las ideas. Los filósofos, en primera línea. A nosotros nos corresponde crear las nuevas ideas,
inspirar, suscitar, incluso provocar la reflexión; cuestionar, evaluar, concebir y nombrar las cosas de la vida que cuentan, los valores, los fines, las metas;
proponer, diseñar, idear nuevos modelos, nuevas teorías del hombre, la sociedad, la cultura y el mundo. Es también el trabajo de los artistas, de los
intelectuales, científicos sociales, escritores, periodistas, juristas; el trabajo de todos.
¿Hemos cumplido con esta misión? No lo creo. El diagnóstico crítico sí que se ha enriquecido de las ciencias humanas, las acusaciones y protestas se
enriquecen día a día, pero no la producción de nuevas ideas, de nuevas utopías, no la proposición de otra cosa. Pasividad, mi edo, conformismo, o peor,
interés, hacen que no surjan nuevas inspiraciones. “Nada nuevo bajo el sol”, dijo el sabio bíblico; ello se ha infiltrado profundamente en las conciencias y
eso es lo peor.
Habría que tomar la decisión. Es hora de realizar otra “conversión”, volverse hacia nosotros mismos, como personas, como izquierda, como país. No
aceptar más que el desencanto se perpetúe de elección en elección, época tras época. Los símbolos no bastan, las referencias a héroes, al pasado o a
vagos valores humanistas, no bastan.
Lo que necesitamos es una idea de futuro, de otro futuro, otro país, otra sociedad. ¡Y no es imposible! Pensar otra organización política, que no permita
por ejemplo que el grupo que gobierna haga lo que quiera (o no haga nada), una sociedad que no permita que solo algunos pocos tengan una vida
digna, salud, educación, cultura, y que por cierto no les baste, sino que se apropien de todo, acumulen fortunas incalculables y vivan en un lujo delirante.
Nadie necesita esto.
Necesitamos una sociedad humana libre, ecológica, razonable, digna, equitativa. Necesitamos belleza, amistad, saber y creación. Necesitamos un
mundo común; poder gozar de nuestro territorio, sus maravillas y su dulzura, que debemos proteger y compartir en una nueva convivialidad.
Necesitamos ciudades y construcciones a escala humana, territorios habitables, lugares de trabajo y de encuentro, momentos de humanidad, de cultura,
comercios a escala humana, no usinas gigantescas de lucro ni templos hipnóticos del consumo. Necesitamos producción sustentable y de calidad al
servicio de la gente y no de la finanza. Necesitamos educación, trabajo digno, paz social, responsabilidad cívica, reconocimiento y respeto de las
personas y las culturas.
La inspiración no falta, sabemos lo que deseamos. Lo que falta es la teoría, la idea, el modelo de esta nueva sociedad, una nueva utopía y sus palabras.
Imaginar, pensar, diseñar un futuro, crear lenguaje y convencer. Si lo lográramos, el pesimismo y la idea de que nada se puede cambiar, desaparecerían
como el smog barrido por el viento. Quedarían las resistencias, claro, las fuerzas que objetivamente no quieren que nada cambie. Las conocemos.
¿Cómo permitir el surgimiento de esas nuevas ideas?
Aunque esto no puede ser desarrollado en breves líneas, tal vez la clave sea una nueva “conversión”, particularmente de nuestra relación al tiempo y a
la realidad.
No se trata de callar las críticas ni olvidar el pasado, pero sobre todo de intentar ver en el estado actual de las cosas, en cada situación, no solo lo
desastroso y negativo, sino la potencialidad de futuro que ellas encierran. Esa es la conversión. Desplazar la energía de nuestra atención desde peso
del pasado y la carga crítica del presente, que por cierto no desaparecen, a la Imaginación Creadora del futuro. Debemos situarnos en el mundo como el
artista delante de la materia muda –su trabajo y su creatividad consiste en hacerla hablar, encontrar el canto que encierra en su opacidad.
Imaginar la sociedad que deseamos no es un ejercicio vano de prospectiva o de ciencia ficción; como se refuerza el cuerpo en un entrenamiento
deportivo, se trata de ejercitar nuestra voluntad de un mundo mejor, nuestro deseo de futuro, que debe avanzar hacia la precisión, como un borrador que
se dibuja cada vez más claramente; debe avanzar hacia la verosimilitud, hacia la credibilidad, hacia la realidad. Se trata de ver en el presente lo que
puede engendrar. La semilla que encierra potencialmente el árbol permanece invisible porque una capa de tierra la recubre. De la misma manera el
pasado, que no son solo los eventos de la historia ni la indispensable memoria sino también las ideologías rígidas y los modelos mentales, recubre de
una espesa capa la potencialidad del porvenir.
La diferencia entre la siembra y la creación de una nueva realidad humana es que la semilla no puede dar más que lo que está en su genética. En lo
humano, debemos estar dispuestos a lo inesperado. El mayor obstáculo a la aparición de ideas nuevas es que esperamos resultados en lo ya conocido,
en lo que se ha visto. Esperar lo inesperado es estar dispuestos a salir de la zona de confort mental, abiertos al acontecimiento, fuera del esquema,
fuera de la terminología conocida, fuera de la repetición. Por ello, es lo propio de la juventud.
Pero la juventud, como se dice frecuentemente, no es una edad, sino una actitud. Generalmente esa frase no significa nada. Tal vez se vea más claro
ahora: la juventud como actitud es la disponibilidad, la apertura, y el coraje que se necesita, el amor por la vida que se necesita, para ver en la realidad
actual el mundo del mañana; la libertad que se necesita para desearlo, para fecundar nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestras palabras, con el
goce de lo nuevo, la bendición de tener un futuro
54
Un fragmento de sensatez ante la arremetida de la
derecha: Algunas meteduras de pata en materia de
Comunicación
¿Qué hicimos mal?
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210155
"La primera de todas las fuerzas es la opinión pública”. Simón Bolívar (1° de noviembre de 1817).
Guardadas todas las proporciones, tuvimos condiciones y oportunidades concretas para generar una Revolución
Comunicacional sin precedentes. Tuvimos una insurgencia semiótica parida por los pueblos, su Historia y sus luchas.
Tuvimos “viento a favor” en la lucha de clases. Tuvimos líderes probados en la lucha. Tuvimos herramientas para consolidar
la organización. Tuvimos en las manos un programa de acción y sus derivados incluso tuvimos el “Informe MacBride”.
Tuvimos millones de voluntades dispuestas a sumarse. Tuvimos leyes, legisladores y jurisprudencias. Tuvimos la conciencia
y el consenso de los pueblos. Tuvimos la prerrogativa de la crítica y de la auto-crítica. Tuvimos los medios y los modos.
Tuvimos y aún tenemos mucho. ¿Qué faltó? ¿Qué falló?
No faltaron las advertencias, los avisos, las amenazas ni los ataques de las oligarquías armadas, también, con ejércitos
mediáticos golpeando y destruyendo todo, desde los estados de ánimo hasta los estados democráticamente constituidos. No
faltaron las marrullerías, la corrupción ni las extorsiones que aceleraron el proceso de monopolización mediática a pasos
agigantados y demoledores. No faltaron las bases militares ni sus compañeras las bases mediáticas. No faltó el espionaje, la
siembra de pruebas falsas (y de muertos) ni el linchamiento mediático. La burguesía hizo su tarea.
Pasó ante nuestros ojos el capítulo íntegro de una ofensiva mediática sin precedentes mientras soñamos con desactivarla e
impulsar (al mismo tiempo) luchando por la nueva comunicación emancipada y emancipadora que la Historia nos exige. Y
sin embargo, no. Muchos de los grandes pasos dados, de los logros y de los saltos cualitativos se nos quedaron cortos,
breves o efímeros. Muchas de las tareas necesarias no se hicieron, muchas de las trincheras teóricas no se tocaron, muchos
presupuestos y gastos no se ejercieron. Muchos productos se quedaron en bodega, en silencio o en papales. Muchos
llamados a la unidad quedaron en el vacío, muchas asambleas olvidadas, muchos acuerdos congelados. Muchas soluciones
creativas no se idearon, no se aplicaron, no florecieron. Nos ahoga nuestra crisis de dirección revolucionaria y estamos como
atónitos. ¿Es esto un fin de ciclo? Sálvense las excepciones.
La burguesía acelera sus relojes llevada por sus ansias de usura, de odio y de venganza buitre. Resulta que las
contradicciones se agudizan, que el saqueo avanza y que la explotación abofetea a los pueblos en horario “ prime time” entre
anuncios de “empresarios” que ocuparon los gobiernos. Resulta que la “Libertad de Expresión” de los pueblos está más
amenazada que nunca, que tenemos un “solo mundo con voces hegemónicas”, que el “Nuevo Orden de la Información y la
Comunicación” sigue siendo un buen deseo esclerotizado entre papeles… y, también, resulta que la Historia insiste en que
demos respuestas correctas y prontas… que saquemos el diagnóstico y el pronóstico, de la etapa actual, porque resulta que
no debemos ni podemos quedarnos silenciados ni resignados.
¿Y qué podemos hacer con lo que nos queda?
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Agendas propias capaces -desde las luchas y los frentes- de combatir todo lo que resta visibilidad a los logros a la
organización y la movilización social.
Apoyo económico y político a todo frente de emancipación comunicacional y comunicación emancipadora.
Apoyo económico y político a todo frente científico para la emancipación epistemológica de la comunicación.
Apoyo económico y político a las escuelas de cuadros en materia de comunicación.
Salir de los estereotipos y de los acartonamientos; revolucionar las metodologías del relato, la ética y la estética
revolucionaria.
Sistematizar la auto-crítica. Reconocer nuestras zonas ciegas y nuestras debilidades teóricas y prácticas.
Combatir las egolatrías, los individualismos, los reformismos y los sectarismos.
Habilitar tecnológicamente a las luchas mediáticas contra-hegemónicas.
Democratizar la semántica.
Garantizar la experimentación de tácticas y estrategias en medios de comunicación.
Todo se sintetiza en no repetir los que se ha hecho mal y garantizar que se haga bien aquello que no se dejó progresar. Ahí
donde abandonamos nuestra responsabilidad y nuestra lucha recuperar terreno y recuperar militancias. Ahí donde nos
ganaron presentar combate nuevo. Ahí donde somos fuertes, asegurar que no se nos torne en debilidades. Ahí donde somos
repetitivos, exagerados y acartonados propiciar lo creativo, la frescura, el humor y la alegría inteligentes. A estas horas
debemos debatir la expropiación de las herramientas de producción y distribución, medios y modos, en comunicación,
discutir organizadamente la expropiación en todas las modalidades posibles. Provechar lo bueno críticamente
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Llamar a un Referéndum Continental sobre el papel de las oligarquías y sus medios, discutir leyes pertinentes para
garantizar que nunca más, una actividad social estratégica y prioritaria como es la comunicación, quede en manos de
capitales privados manipulados transnacionalmente. No repetir las fórmulas y los modelos burgueses, aprovechar lo mejor
existente e impulsarnos desde ahí, en cantidad y calidad. Capacitarnos permanentemente, democratizar el discurso y
cambiar la estética. Multiplicar los medios, formar comunicadores mejor habilitados para una praxis técnicamente,
poéticamente superior y más compleja. Consolidemos un Frente Internacionalista para la Comunicación Emancipadora que
cambie las relaciones de producción en comunicación. La derecha avanza, no seamos espectadores. “¿Quién dijo que todo
está perdido?”
Obama crea un nuevo órgano de manipulación de la
información
El presidente estadounidense Barack Obama ha decidido reemplazar el «Center for Strategic
Counterterrorism Communications», creado en 2011, por un «Global Engagement Center». Un decreto
en ese sentido fue firmado por el presidente el 14 de marzo de 2016. Aunque se trata de un decreto
secreto, ya circula una copia de ese texto (ver el documento adjunto al final de esta información).
La función del nuevo órgano estadounidense consistirá en luchar contra el trabajo de reclutamiento de los grupos que Washington clasifica como
terroristas. Al igual que su predecesor, estará bajo la autoridad del secretario de Estado. Encabezado por Michael D. Lumpkin (ver foto), estará
«integrado», o sea bajo la administración de un consejo que reúne representantes de diversos ministerios estadounidenses y de agencias de inteligencia
o de propaganda, y dispone de un presupuesto anual de 20 millones de dólares que no serán utilizados para producir mensajes sino para subvencionar,
lo más discretamente posible, a blogueros y líderes de opinión cuyos mensajes sean considerados eficaces. El «Global Engagement Center»
estadounidense trabajará única y exclusivamente en el extranjero.
Es importante recordar que Estados Unidos considera oficialmente como «terroristas» una serie grupos a los que sin embargo respalda de manera
no oficial, así como toda organización o agrupación de resistencia contra el imperialismo. Es por eso que el nuevo centro depende del Departamento
de Estado y se halla bajo la dirección de Michael D. Lumpkin, alto funcionario del Departamento de Defensa, actual asistente del secretario de Defensa
a cargo de las Operaciones Especiales y Conflictos de Baja Intensidad.
http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2016/01/251066.htm
Un nuevo Centro de Compromiso Global
Oficina del Portavoz
Washington DC
8 de enero de, el año 2016
El Departamento de Estado está renovando sus esfuerzos de comunicación contra-violenta-extremistas a través de un nuevo Centro Global
Engagement. Este centro forma más eficaz coordinar, integrar y sincronizar los mensajes al público extranjero que socava la desinformación expuesta
por grupos extremistas violentos, incluyendo ISIL y al-Qaeda, y que ofrece alternativas positivas. El centro se centrará más en potenciar y permitiendo a
los socios, gubernamentales y no gubernamentales, que son capaces de hablar en contra de estos grupos y proporcionar una alternativa a la visión
nihilista de ISIL. A tal fin, el centro ofrecerá servicios que van desde la planificación de campañas temáticas de medios sociales para proporcionar
información sobre los hechos que contrarresta-desinformación para la creación de capacidad para que terceros puedan utilizar eficazmente los medios
sociales para la investigación y evaluación.
El Departamento de Estado se complace en anunciar el nombramiento de Michael D. Lumpkin para liderar este nuevo esfuerzo como director del nuevo
Centro Global Engagement. El Sr. Lumpkin actualmente se desempeña como secretario adjunto de Defensa para Operaciones Especiales Conflicto /
baja intensidad, una posición confirmada por el Senado que ocupa desde finales de 2013. En esta función, el Sr. Lumpkin supervisa todas las
operaciones especiales, incluyendo lucha contra el terrorismo, lucha contra los estupefacientes, y esfuerzos de ayuda humanitaria y el desastre.
"Estoy encantado de que Michael se ha comprometido a llevar a su riqueza de experiencia y conocimientos en temas de contraterrorismo para dirigir el
nuevo Centro Global Engagement en el Departamento de Estado", dijo el secretario de Estado, John Kerry. "En esta etapa crítica en la lucha contra
Daesh - y en el esfuerzo mundial para contrarrestar el extremismo violento - GEC dirigirá el esfuerzo para sincronizar los mensajes a las audiencias
extranjeras que contrarresten los mensajes destructivos de los grupos extremistas violentos".
Bajo el liderazgo de Lumpkin, el Centro Global Engagement empleará una estrategia definida por:
Basándose en los datos y métricas para desarrollar, probar y evaluar temas, mensajes y mensajeros;
narrativas de construcción alrededor de las campañas temáticas sobre las fechorías de nuestro enemigo (por ejemplo, el mal go bierno, el abuso de las mujeres, relatos
de desertores), no el ciclo de noticias todos los días;
Centrándose en la conducción de contenidos de terceros, además de la nuestra; y
Nutrir y potenciar una red global de mensajeros positivos.
El Centro pondrá en práctica su estrategia por:
Buscando y que los mejores talentos, dentro del sector de la tecnología, el gobierno y más allá
La participación a través de nuestro gobierno para coordinar, integrar y sincronizar las comunicaciones de contraterrorismo dirigidas hacia el público extranjero;
La identificación y permitiendo a los socios internacionales con credibilidad y experiencia
Establecer e implementar una cultura enfocada campaña;
La ampliación de la ciencia y de análisis de datos y el uso de ambos en todo el diseño, ejecución y evaluación de estas campañas;
Proporcionando financiación inicial y otro tipo de apoyo a las ONG y las nuevas empresas de medios de comunicación se centró en la lucha contra la mensajería
extremista violenta;
Identificar las carencias en la mensajería Gobierno de Estados Unidos y capacidades de mensajería contramedidas dirigidas hacia el público extranjero, y recomendar
medidas para resolverlos; y
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Intercambio de información y mejores prácticas con las agencias gubernamentales de Estados Unidos se centraron en el desafío del extremismo violento de cosecha
propia.
Amplificar los éxitos de la Coalición contra el ISIL en la derrota de ISIL tanto en el campo de batalla militar y de información.
El Centro continuará siendo parte del Departamento de Estado y atendido por expertos del sector privado y los organismos gubernamentales de Estados
Unidos encargada de proteger nuestros intereses nacionales y la seguridad -, así como la seguridad de nuestros aliados - contra la amenaza del
terrorismo internacional.
Bauman y el odio ¿líquido?
POR HECTOR PAVON
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Zygmunt_Bauman-Bauman-odio-liquido_0_1534646525.html
Etiquetado como:Zygmunt Bauman
Sólo estará unas horas en Buenos Aires, dicen los organizadores. Apenas dará una conferencia: el
cansancio de 90 años intensamente vividos pueden justificarlo. Nació en Polonia, vive en Inglaterra y su
nombre goza de una rara popularidad intelectual: Zygmunt Bauman. Y hay una palabra que de algún
modo u otro lo supera en masividad, que lo hace conocido incluso a pesar suyo: liquidez. Sin embargo
no es un divulgador, sus libros no son pasatistas. Sus distinciones y elogios recibidos apuntan a un
pensamiento original y distinguible.
“Las raíces del odio en nuestro tiempo”, ese es el título de la conferencia que dictará el 7 de abril en
Buenos Aires (Fundación Osde). Si leemos su obra en diagonal podemos encontrar varias líneas que
llevan a este sentimiento. Incluso en su libro Amor líquido .
Bauman nació en Polonia pero se fue expulsado por el antisemitismo en los 50 y recaló en los 60 en
Gran Bretaña donde se convirtió –en el presente– en profesor emérito de la Universidad de Leeds.
Estudió las estratificaciones sociales y las relacionó con el desarrollo del movimiento obrero. Después
analizó y criticó la modernidad y dio un diagnóstico pesimista de la sociedad. Ya en los 90 teorizó
acerca de un modo diferente de enfocar el debate cuestionador sobre la modernidad. Ya no se trata de
modernidad versus posmodernidad sino del pasaje de una modernidad “sólida” hacia otra “líquida”.
También se ha ocupado de la convivencia de los “diferentes”, los “residuos humanos” de la
globalización: emigrantes, refugiados, parias, pobres todos. Sus libros hablan de este mundo cruel y
desigual.
Ya nada se sostiene en el tiempo, es una era de incertezas, de categorías absolutamente transitorias
como las relativas a la identidad, sostiene a lo largo de varios libros que llevan una palabra clave en su
título: Modernidad líquida ; Vida líquida ; Miedo líquido ; Tiempos líquidos ; Arte ¿líquido ?
La globalización, el centro y la periferia, la pobreza, y también la idea de felicidad lo preocupan y lo
interesan. Es decir las contradicciones que nos acompañan. En una entrevista con Ñ resumía su ideario:
“Tenemos un destino común y nuestra supervivencia depende de si cooperamos o luchamos entre
nosotros. De todos modos, a veces diferimos mucho en algunos aspectos vitales. Tenemos que
desarrollar, aprender y practicar el arte de vivir con diferencias, el arte de cooperar sin que los
cooperadores pierdan su identidad, a beneficiarnos unos de otros no a pesar de, sino gracias a nuestras
diferencias”.
¿Existe la Generación 90 como algo destacable?
La degeneración de los 90
http://www.puntofinal.cl/
RODRIGO Peñailillo (izq.) y Cristián Riquelme
57
La coyuntura política veraniega ha estado marcada por la tormentosa renuncia del administrador de La
Moneda Cristián Riquelme. Las funciones de este poco conocido cargo son de bastante relevancia:
“Apoyar de manera operativa a la presidenta de la República y sus asesores, brindándoles todo el
apoyo logístico necesario para su gestión”. Se trata de un rol administrativo y de bajo perfil, pero que
posee alta responsabilidad por el volumen de recursos que maneja. No sólo se trata de la
administración del inmueble del palacio presidencial, sino ante todo gestionar contratos, subvenciones
presidenciales, controlar riesgos y prever la auditoría interna de todas las actividades presidenciales.
Con la renuncia de Riquelme se produjo una tensión adicional, dado que ocupó altas funciones en el
equipo de recaudación financiera de la campaña de la actual mandataria.
Los cuestionamientos a Riquelme se centraron en el uso abusivo de contratos de asignación directa y
por conflictos de interés, al revelarse negocios con empresas relacionadas a su patrimonio. Todas estas
situaciones no son diferentes a las que han cercado a otros funcionarios públicos, tanto de este como
de gobiernos anteriores. Lo que hace distinto a Riquelme es que su nombre se suma al de una serie de
otros cuadros políticos a los que se les ha señalado como parte de los G90 del PPD. Este grupo
generacional se habría nucleado en torno al liderazgo del ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, y
por esa vía habría conseguido tejer una red de designaciones y nichos de poder a escala nacional, unida
a empresas y sociedades comerciales vinculadas a sus nombres. En definitiva, una intrincada
organización político-financiera orientada a su usufructo directo.
¿EXISTE UNA “GENERACIÓN DE LOS NOVENTA”?
La prensa ha denominado a esta camarilla con el nombre de G90, y parece que al grupo le agrada ese
nombre. En cierta forma la idea misma de ser la representación política generacional otorga un aura de
respetabilidad y legitimidad a quienes se apropien del título. Si estos son los representantes
generacionales es coherente que ocupen los cargos a los que han accedido y que, en definitiva, se
arroguen la representatividad de un universo que estaría contenido en sus personas.
Como reflexiona Zygmunt Bauman: “Igual que los conceptos de ‘nación’ o de ‘clase’, el término
‘generación’ es performativo -expresiones que crean una entidad con sólo nombrarla-, una llamada o
un grito de guerra para llamar a filas a una comunidad imaginada o más precisamente convocada”(1).
Por eso apelar a la “generación” da credenciales para ser los que “deben ser”, para apropiarse de una
representación imaginaria que da derecho a apropiarse de lo que a esta generación le corresponde.
Tomar su parte en la torta de los derechos intergeneracionales.
Como por edad la G90 debería ser la mía, me intriga si es posible hablar de una “generación de los
noventa”. Según la definición más usual, de Mannheim, “puede decirse que los jóvenes que
experimentan los mismos problemas históricos concretos forman parte de la misma generación”(2).
Pero, ¿los “noventeros” chilenos experimentamos los mismos problemas históricos? ¿O nos situamos
desde perspectivas existenciales totalmente distintas?
Retomando una reflexión del mexicano Manuel Gómez Morín, una generación “es un grupo de
hombres que están unidos por una íntima vinculación quizá imperceptible para ellos: la exigencia
interior de hacer algo, y el impulso irreprimible por cumplir una misión que a menudo se desconoce […]
y no importa que falten la unidad de época o de estilo o de ideología”, basta con compartir “ciertas
maneras profundas de entender y valorizar la vida y de plantear sus problemas”(3).
No me cabe duda que los jóvenes de los sesenta y los setenta “experimentaron los mismos problemas
históricos concretos”, aunque les dieran respuestas totalmente disímiles. Y también está claro que los
de la G80 compartían “una exigencia interior de hacer algo”. A todos los ochenteros les interesaba
terminar con la dictadura. Incluso le interesaba a los de derecha. Les unía el deseo de salir de una
situación insoportable, imposible de prolongar en el tiempo. Cada grupo deseaba un final distinto para
la dictadura, pero a su forma, deseaba su fin. Para algunos era una salida hacia el socialismo, para otros
era simplemente la normalización de un estado de cosas que les beneficiaba, pero que sabían
insostenible. Al final se impuso una salida acomodaticia, que se parece bastante a la imaginada por los
ochenteros de derecha.
58
En cambio, a mí me parece que a los jóvenes de los noventa no nos unía nada en particular. No existía
esa “vinculación quizá imperceptible” de la que habla Gómez Morín. No siento que se fraguó una
identidad generacional, ya que nunca coincidió entre nosotros el “tiempo individual” y el “tiempo
social”. Lo dominante en ese periodo era justamente esa separación. Ser noventero era ante todo
hacer primar la identidad individual por sobre la identidad colectiva. Ser como los demás, “estar en
algo” con otros, era anacrónico. Eran tiempos de pensar en uno mismo, ante todo y por sobre todo.
No es extraño que la representación política de esta generación sea tan pobre, ya que no existen en
ese periodo recursos y significados social e históricamente compartidos. Las historias de vida se
fragmentan y los relatos biográficos remiten a referencias personales, muy particularizadas. Y de
acuerdo a los valores dominantes de esa época no es extraño que hayan triunfado los Peñailillo, los
Riquelme, los Harold Correa. Es el triunfo de los más buscavidas entre muchos buscavidas, los más
individualistas entre una legión de individualistas, los más desvergonzados entre una multitud de
desvergonzados.
Mi recuerdo vital de ese tiempo me remite a lo inaceptable que me parecía que Pinochet siguiera en su
sitio, dominándolo todo. Pero para una multitud de coetáneos que el ex dictador siguiera como
comandante en jefe del ejército, tutelando al sistema político, les daba lo mismo. No lo defendían, pero
tampoco estaban dispuestos a moverse un centímetro para cambiarlo. Era parte del paisaje al que se
estaban acostumbrando.
Para algunos noventeros nostálgicos de los ochenta, la política era sinónimo de militancia en un
colectivo, afianzado en posiciones ideológicas firmes, cualquiera que ellas sean. Pero para los que
captaron el espíritu de la época la política era otra cosa: se trataba ahora de una actividad individual,
basada en armar una carrera a la sombra de un padrino poderoso, que se encargaría de decir lo que
hay que pensar y lo que hay que hacer en el momento preciso.
Que la universidad fuera tan cara, para una pequeña minoría era un problema político estructural,
ligado a derechos colectivos. Para otros muchos, era sólo un problema económico-financiero, que se
arreglaba con un crédito más generoso, con un subsidio o con una beca individual. Por eso Peñailillo y
compañía quebraron el Congreso de la Confech en 1998. Para ellos el peligro era politizar una demanda
que ellos creían reducible a una medida técnica, como la que propuso su padrino político Sergio Bitar
en 2001, con el llamado Crédito con Aval del Estado (CAE).
CONTRA LA IDEA DE LAS “GENERACIONES”
Por este contexto no existe conciencia generacional entre los noventeros, y no podría haberla. Desde la
literatura Camilo Brodsky, tal vez el mejor poeta de esos años, es quién más violentamente rechaza la
idea misma de generación, cuando dice: “Eso de las generaciones, en términos literarios, no me
convence, no lo compro mucho; los esfuerzos taxonómicos por clasificar y meter en paquetitos
cómodos y manipulables la literatura no son parte de mi horizonte de lectura, no me interesa esa
mirada neurótica del asunto. A los textos prefiero aproximarme por lo que son en cuanto tales,
situándolos, claro, pero más en relación con su contexto social, cultural, político, que en función de
manadas o tropas de coetáneos”(4).
Políticamente pasa lo mismo. La G90 de Peñailillo y compañía no es una generación. Tal vez el único
modo de entender el fenómeno es recurriendo a Gramsci, cuando reflexiona sobre las relaciones
genealógicas en las que se cuece el poder familiar, y que encubren más que evidencian. En los
Cuadernos de la Cárcel, reflexiona sobre este asunto y dice: “De hecho los mayores ‘dirigen’ la vida,
pero pretenden no hacerlo, dejando la dirección a los jóvenes; también en estas cosas es importante la
‘ficción’”(5).
En las “familias políticas” chilenas, en todas ellas, se da lo mismo: “los mayores ‘dirigen’ la vida, pero
pretenden no hacerlo, dejando la dirección a los jóvenes”, simulando el juego de irse para luego
regresar por la vía de sus ahijados. Pero nunca se van del todo, porque se trata de una gran ficción que
se cae en el momento en que un Lagos, un Escalona, un Piñera o un Insulza se cansa de tanto mal
espectáculo y desea volver a tomar las riendas del negocio en sus propias manos.
59
LA GENEALOGÍA DEL PODER
La idea de generación en tiempos de hiper-individualismo es imposible porque no todos los
“coetáneos” nos podemos considerar “contemporáneos” porque no todos vivimos el mismo presente.
No existe entre nosotros lo que Ortega y Gasset llamaba una “sensibilidad vital” compartida, de la cual
pueda desprenderse la “misión histórica”(6) de una generación.
Detrás de la teoría de las generaciones se suele esconder un pensamiento conservador y el interés de
mantener las jerarquías ya establecidas. En el caso de Chile es algo que tiene relación con el acceso al
poder. En 1990 una “generación política” se autoproclamó como restauradora de la democracia y
utilizó este recurso para desplazar a la generación previa y para bloquear el paso a las generaciones
siguientes, hasta ahora. Eso explica que veamos los mismos rostros en los puestos claves, y que los
nuevos en general dependan de un viejo rostro que les ha colocado en ese puesto.
Más fecunda que la idea de “generación” es la noción de “genealogía”. Se trata, siguiendo a Michel
Foucault, de mostrar cómo se construye el poder en el tiempo, por medio de una identidad
conformada de forma plural y a veces contradictoria. La G90 de Peñailillo sólo se entiende analizando
una genealogía de poder. Este grupo no se comprende por sí mismo, sino en tanto se analiza su
subordinación con Lagos, Bitar, Insulza y todos los que les criaron, vistieron, cebaron y luego se los
comieron cuando lo necesitaron. Esta genealogía es la que explica su funcionalidad y su
disfuncionalidad, su rápido auge y su súbita caída.
Mientras la verdadera política la siga haciendo el pequeño clan de septuagenarios y octogenarios que
llegaron a La Moneda y al Congreso en 1990, no cabe pensar en que cambiarán las prácticas que se
denunciaron en Riquelme, Peñailillo y sus aliados. Porque el fondo del problema no radica en ellos, sino
en la genealogía de poder que los hizo posibles.
ALVARO RAMIS
Notas
(1) Bauman, Z. (2007): “Between Us, the Generations”, en Larrosa, J. (editor): On Generations. On
coexistence between generations. Barcelona, Fundación Viure i Conviure, p. 370.
(2) Mannheim, K. (1928): “El problema de las generaciones”. Revista Española de Investigaciones
Sociológicas, 62 (1993).
(3) Calderón Góngora, G. (2015): “Manuel Gómez Morín: entre generar y conservar”, en
http://horizontal.mx/
(4) Cabezón, J.(2012): “Entrevista con Camilo Brodsky”, en http://www.revistaintemperie.cl/
(5) Gramsci, A. (1949): “La questione dei giovani”. En Quaderni del Carcere. Torino: Einaudi [1975].
(6) Ortega y Gasset, J (1923): “La idea de las generaciones” en El tema de nuestro tiempo, Obras
completas. Madrid, Revista de Occidente (1966).
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 846, 4 de marzo 2016)
Entrevista a Ricardo Antunes de la Universidad de
Campinas (SP):
"El gobierno de Dilma es una tragedia pero el impeachment sería un
golpe parlamentario"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210125
Mario Hernandez
Rebelión
60
M.H.: Me gustaría que nos brindaras un panorama de la situación política que está viviendo Brasil en
este momento.
R.A.: La crisis brasileña está viviendo su momento más grave. Se están dando una sucesión de cosas, la
primera, que acaba de suceder hoy, es la delación hecha por el senador Delcidio Amaral, que fue titular
del bloque del PT en la Cámara Alta. Este hecho involucra a muchos, a Dilma, a Lula, inclusive a la
oposición, a Aécio Neves y a sectores del PMDB que hoy están en el gobierno pero que están
cambiando para ganar posición.
El segundo elemento crítico es la propia Convención nacional del PMDB, partido que tiene el papel
decisivo, porque a quien decida votar la mayoría del PMDB será garantía de que ocurra o no el
impeachment. El PMDB está prácticamente decidido a salir del gobierno y dio treinta días para que ese
proceso se lleve adelante definitivamente.
Por último, hubo una manifestación en Brasil el domingo de las capas medias conservadoras, muy
masiva. San Pablo que es un estado y una ciudad muy conservador, con una clase media muy de centro
derecha y derecha, tuvo más de un millón de personas en las calles. Fue una manifestación en contra
de Dilma, de Lula y una cosa curiosa es que esta manifestación también fue en contra del gobernador
de San Pablo y también contra Aécio Neves que son del PSDB, de la oposición.
Por primera vez las capas conservadoras que están en oposición a Lula y a Dilma dijeron también que
no gustan de Aécio Neves ni de Geraldo Alckmin porque todos están involucrados con la corrupción.
La última tentativa del gobierno se está llevando a cabo ahora en Brasilia, donde hay una reunión entre
Dilma y Lula para traer a Lula para su ministerio; porque como saben, Lula está siendo acusado de
corrupción por utilización de recursos y esto puede llevar a su encarcelamiento inmediato, pero si se
convierte en ministro su juzgamientos debe ser por la esfera federal, por el Tribunal Superior del país y
no por la esfera estadual como viene ocurriendo con la llamada operación “lava jato”. Dilma tiene la
última carta, una vieja carta, que sería que Lula consiguiese un apoyo de los sectores del PMDB por lo
menos para impedir el impeachment en su contra. Como ves la situación es de completa inestabilidad.
M.H.: En abril de 1984 tuve la oportunidad de participar de la movilización por las directas en Rio de
Janeiro y aquí se ha comparado en cuanto al número, a esa movilización con las del día domingo.
Inclusive se habla de que superaron lo que fueron aquellas movilizaciones de principios de la década
del ´80 que presionaban por el fin del régimen militar en Brasil. ¿Es esto así?
R.A.: Es así en el sentido puramente cuantitativo. La población brasileña hoy es de más de 200 millones
de personas, población muy amplia que supera en muchos millones a la de 1984. Por otro lado, todos
los canales grandes y medios de televisión hicieron una gran campaña para incentivar la presencia de la
oposición al PT. También, fue un movimiento incentivado por la Federación de la Industria de San Pablo
que invirtió mucho dinero, así como los bancos, la Federación del comercio, etc. O sea, que se
utilizaron muchos recursos para esto. Hay un período de mucha lluvia en Brasil, pero no hubo lluvia ni
en Río ni en San Pablo el domingo y eso también favoreció la presencia masiva; pero es muy
importante que quede claro que fue una manifestación de las clases medias conservadoras, la
presencia de las capas populares fue muy pequeña.
Más del 50% de quienes participaron de la manifestación en San Pablo reciben entre 5 y 20 salarios
mínimos, o sea es un salario de 20.000 reales propio de las clases medias altas. No hubo en ninguna
parte del Brasil presencia popular, de masas o de las periferias; no porque estén contentos con el
61
gobierno de Dilma, porque también están en situación de completo abandono, pero las periferias más
organizadas perciben que este es un movimiento de derecha y no quieren mezclarse.
El PT perdió el apoyo completo de las capas medias de la sociedad brasileña y no tiene apoyo de
sectores populares, excepto aquéllos que todavía tienen vínculos con el PT, como la CUT, el MST y el
Movimiento sin Techo, inclusive estos dos últimos hacen oposición a la política económica de Dilma
que es desastrosa, porque es para destruir los derechos de las clases populares.
Dilma perdió el apoyo de todos los sectores de las clases dominantes que garantizaron su gobierno y el
de Lula. Perdieron el apoyo en las clases medias por completo y ya no tienen un apoyo fuerte en las
clases populares.
Hay un punto importante, muchos sectores populares y para muchos intelectuales de las capas medias
más críticas, saben que una cosa es la tragedia del gobierno de Dilma pero que el impeachment es un
golpe. No hay prueba cabal de que Dilma esté incriminada. Por eso decimos que por ahora la
deposición de Dilma sería un golpe parlamentario, no militar, pero sí parlamentario porque el
Parlamento brasileño está en su peor momento, está totalmente degradado y tiene una condición
golpista.
M.H.: Estás mencionando distintos sectores sociales pero también a los medios que alentaron la
movilización contra Lula, Dilma y el PT. ¿Qué ha sucedido? Porque hasta no hace mucho tiempo atrás,
para los grandes medios, el PT, al menos aquí en Argentina, era una suerte de espejo en el cual se tenía
que mirar el gobierno de Cristina.
R.A.: Primero que la crisis económica brasileña es profunda, hay muchas grandes, pequeñas y medianas
empresas que están cerrando las puertas y el desempleo se amplía muchísimo.
Segundo, la crisis política llevó al PT a una corrupción muy grande y las derechas siempre hicieron y
hacen corrupción pero no quieren compartir la corrupción con el PT.
Tercero, las capas conservadoras de centro y derecha decidieron que no quieren más como sus siervos
a Lula ni a Dilma, ahora quieren uno de ellos para controlar el gobierno y es más o menos lo que pasa
con Macri en Argentina. La derecha brasileña quiere escoger un cuadro de las clases dominantes. Lula y
Dilma ya les sirvieron, pero ante la crisis económica profunda, se presenta la incapacidad de tomar las
medidas duras contra las clases populares. Dilma no lo puede hacer porque su gobierno está en crisis y
tiene una interminable sucesión de denuncias, es un cuadro de crisis profunda por eso la clase
dominante coloca por fuera a los dos gobiernos de Lula y al gobierno y medio de Dilma, ya no les
interesan.
Para las izquierdas sociales y políticas hay que recomenzar, el fin del gobierno del PT marca el fin de la
política de conciliación de clases, es la hora de un capitalismo salvaje, agresivo, antipopular, privatista
completo, más de lo que fue el propio gobierno del PT.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative
Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
La insensatez se apodera de Brasil y de sus instituciones
Análisis de Mario Osava
http://www.ipsnoticias.net/2016/03/la-insensatez-se-apodera-de-brasil-y-de-sus-instituciones/
62
RÍO DE JANEIRO, 17 mar 2016 (IPS) - El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió este jueves 17 en
Brasil la Jefatura de la Casa Civil da la Presidencia, una cargo equivalente al del primer ministro, con la
misión de salvar el gobierno casi colapsado, confrontado a una clase media enfurecida por la
corrupción.
Su nombramiento, considerado la “última jugada” de su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, desató
una nueva oleada de protestas en todo el país, por tratarse de una forma de evitar que Lula siga dentro
de las investigaciones sobre corrupción coordinadas por el juez Sergio Moro, de la sureña ciudad de
Curitiba.
Ministros y parlamentarios tienen derecho al “foro privilegiado”, por el que solo pueden ser juzgados
por el Supremo Tribunal Federal (STF), donde el proceso puede demorar más y una condena a prisión
de Lula sería menos probable que en el tribunal de Moro.
Pero es una maniobra de extremo riesgo tanto para Lula (2003-2011) como para la cada día más
debilitada presidenta.
Este mismo jueves, la Cámara de Diputados aprobó una comisión especial que debe determinar si
existen méritos para abrir un juicio de destitución a Rousseff, conocido como “impeachment”, horas
después que el SFT le diera luz verde para ello.
Además de manifestaciones en las calles y “cacerolazos” sonando en los barrios ricos y de capas
medias, Lula enfrenta la reacción judicial.
Su posesión como ministro fue suspendida de inmediato por otro juez, Itagiba Catta Preta, por
representar “riesgo de daño” para la justicia y las investigaciones del Ministerio Público Federal (fiscalía
general) y la policía.
También hubo enfrentamientos callejeros entre defensores y detractores de Lula y Rousseff y sus 13
años de gestión, identificados con la desviación de miles de millones de dólares de los negocios del
grupo petrolero estatal Petrobras, en que están involucrados cerca de 200 empresarios y políticos de
varios partidos.
La llamada operación Lava Jato (autolavado de automóviles) iniciada por la fiscalía y la Policía Federal
en 2014 desnudó el cartel de constructoras y otras empresas que se adueñaron de los abultados
contratos de Petrobras, mediante sobornos a partidos y a sus dirigentes. Grandes empresarios han sido
detenidos por el caso.
Lula es investigado por supuestos favores que le habrían brindado algunas de las mayores
constructoras, invitándolo para charlas excesivamente remuneradas y pagando obras en un
departamento playero cuya adquisición él no concluyó y en una finca que frecuentaba con regularidad,
propiedad de un amigo.
Las investigaciones judiciales se politizaron al entrelazarse con la campaña por la destitución de
Rousseff. Las redadas policiales y las “delaciones premiadas”, en que reos testimonian delitos de otros
presuntos involucradros a cambio de rebajas en sus penas, se amplificaron con la difusión de los
medios.
Son los “trascendidos selectivos” destinados a debilitar el gobierno, acusan sus integrantes y
especialmente los miembros del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
63
La condena por la opinión pública se concentró desde las primeras denuncias en el gobierno y en el
izquierdista PT, aunque sea un partido de derecha el que tiene más involucrados.
Lula decidió radicalizar la movilización de sus simpatizantes contra la Lava Jato, cuando, a su juicio, se
hizo evidente que Moro lo persigue intencionalmente. El 4 de marzo, el juez autorizó la detención por
unas horas a Lula para un interrogatorio forzoso, cuando él había acudido voluntariamente a otros
requerimientos.
Es una de las medidas “extremas” y de excepción criticadas por Marco Aurelio de Mello, magistrado del
STF que se destaca como una voz contramarea en la histeria contra la corrupción que se diseminó por
Brasil desde el año pasado.
Contra las reglas y el “debido proceso legal” nada se construye, “se vuelve a la Edad Media”, dijo.
“La peor dictadura es la dictadura del (Poder) Judicial”, advirtió Mello, que también discrepó de
decisiones de la mayoría de sus colegas en el STF, como la que permite la prisión de condenados en
segunda instancia, contrariando la Constitución que supedita la pena a que se agoten todos los
recursos.
En el clima de confrontación actual, es evidente una correlación de fuerzas totalmente contraria a
Rousseff, Lula y el PT. Cerca de 3,3 millones de personas protestaron contra el gobierno y la corrupción,
reclamando la inhabilitación de la presidenta, el 13 de marzo en más de 250 ciudades, según datos de
la Policía Militar de los 27 estados brasileños.
Las estimaciones varían, los promotores de las manifestaciones callejeras hablan de hasta cinco
millones de personas. Fueron mucho menos por los datos del Instituto Datafolha, vinculado al diario
Folha de São Paulo, que en São Paulo, por ejemplo, calculó en 500.000 los manifestantes, un tercio de
lo estimado por ese cuerpo policial.
Datafolha observó, además, que las protestas movilizan básicamente las élites. En la sureña e industrial
ciudad de São Paulo, 77 por ciento de los participantes tienen graduación universitaria, casi el triple del
promedio en la población, y 63 por ciento ganan más de cinco salarios mínimos, más del doble del
promedio local.
Es decir, no participan los pobres de la periferia de las grandes ciudades y de regiones como el
Nordeste de Brasil, donde el PT obtuvo mayorías abrumadoras en las últimas elecciones. De todas
maneras, con la corrupción y la impunidad como temas dominantes, las capas medias monopolizan la
iniciativa y la fuerza movilizadora.
Manifestaciones en defensa de Lula, Rousseff y el gobierno difícilmente juntarán multitudes
comparables a las del 13 de marzo. La corrupción, de que el PT nunca hizo una seria autocrítica, inhibe
la movilización de sectores beneficiados por las políticas de inclusión social y contra las desigualdades,
promovidas la presidenta y su predecesor.
Además, Brasil vive un clima que recuerda el macarthismo de los años 50 en Estados Unidos. Todo vale
contra los sospechosos de corrupción y contra la impunidad, especialmente de los políticos, no importa
si son medidas arbitrarias e ilegales, que posiblemente servirán para anular los procesos judiciales en el
futuro.
64
Tampoco el expresidente sociodemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) escapó a esta
fiebre. Un pago mensual que enviaba a una examante que vivía en España, y con quien tuvo un hijo,
está bajo investigación policial, porque se sospecha que la pagaba una empresa.
El senador Aecio Neves, presidente del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) y rival de
Rousseff en la campaña de 2014, también está amenazado de ser enjuiciado por delaciones de
acusados de Lava Jato. Igual sucede con los actuales presidentes del Senado y de la Cámara de
Diputados.
Otros problemas cruciales de la economía, la política y la sociedad brasileñas quedaron olvidados. El
país vive prácticamente una depresión económica, con una caída de 3,8 por ciento en 2015 del
producto interno bruto, que debe repetirse o agravarse este año, ante las incertidumbres políticas. El
caos político impide una recuperación.
Moro es el actual gran héroe nacional, al igual que el “japonés de la Federal”, un policía de origen
nipón que aparece en casi todas las detenciones de la operación Lava Jato.
La marcha de la insensatez, que tiende a conducir el país a un colapso institucional, tiene pocas voces
cuerdas, y sin audiencia, en los grupos involucrados en esta batalla que parece final. Sus propuestas de
cautela y caminos dialogados son impotentes ante la disposición guerrera de los actores decisivos.
Además de Mello en la STF, el expresidente Cardoso dentro de su partido, el PSDB, ansioso por heredar
el poder tras la caída de Rousseff, y Tarso Genro, un importante dirigente del PT, quien fue ministro de
Educación y de Justicia en el gobierno de Lula, tratan de aportar alguna racionalidad en la crisis.
Genro propone una “concertación” a través del diálogo entre gobierno y oposición, para defender la
democracia y hacer las reformas indispensables para superar la crisis económica y política.
Cardoso sugirió, en un artículo publicado en el diario Estado de São Paulo el 6 de marzo, la adopción de
un “régimen semiparlamentario” de gobierno con reformas para superar el “agotamiento del orden
político brasileño” que, subraya, no se debe “solo a Dilma o al PT”.
Editado por Estrella Gutiérrez
Lula, el hijo de Brasil
Por Luciana Rabinovich
http://www.eldiplo.org/notas-web/lula-el-hijo-de-brasil?token=&nID=1
En el medio de la crisis política en Brasil, Lula da Silva asumió como Jefe de Gabinete del gobierno de Dilma Rousseff y,
cuarenta minutos después, su designación fue suspendida por un juez federal de Brasilia para “no perjudicar el ejercicio del
Poder Judicial”. Aquí, Luciana Rabinovich describe la figura del líder del PT.
uiz Inácio Lula da Silva nació el 27 de octubre de 1945 en Garanhuns, municipio del Estado de Pernambuco,
en el nordeste de Brasil. A los siete años emigró junto con su madre, Doña Lindu, y sus siete hermanos a la
ciudad de Guarujá, en el Estado de San Pablo, para escapar de la extrema pobreza en que vivían. A los 15,
obtuvo el diploma que le permitió convertirse en tornero mecánico. Inspirado por su hermano Frei Chico, en
1968 comenzó a interesarse por la política y llegó a ser presidente del sindicato metalúrgico dos veces: en 1975
y
nuevamente
en
1978,
llegando
a
representar
a
100
mil
trabajadores.
En marzo de 1979 tuvo lugar un paro con ocupación del estadio de Vila Euclides, en São Bernardo do Campo.
Con 80 mil metalúrgicos reunidos, y ningún micrófono, Lula se las ingenió para hacerse oír. Según retrata el film de Fábio
Barreto, Lula, el hijo de Brasil (2009), Lula comenzó a hablar, pidiendo a quienes estaban más cerca de él que repitieran sus
palabras a sus compañeros de atrás. Así, una ola de voces entusiastas se fue propagando por el estadio, logrando que todos
oyeran, y que cada uno se apropiara de las palabras del dirigente, haciendo suyas aquellas reivindicaciones. Sin duda, todo un
65
modo
de
hacer
y
entender
la
política…
En este clima de intensa movilización, frente a una dictadura que ya mostraba síntomas de decadencia, a comienzos de 1980
Lula ayudó a crear, junto con un grupo de intelectuales y católicos de izquierda, el Partido de los Trabajadores (PT).
Unos años después, en 1986, se convirtió en el diputado federal más votado del país. A partir de ese momento, comenzó el
lento pero firme camino a la Presidencia. Tres veces se presentó como candidato… La cuarta fue la vencida. Con un cambio
de estrategia, Lula adoptó un discurso más moderado que en su época de dirigente sindical, pero siempre apoyándose en la
necesidad de un cambio para su país, supeditando lo económico a lo social. “Mi objetivo es que, cuando termine mi mandato,
todos los brasileños coman tres veces por día”, sostuvo durante la campaña. Lula resultó vencedor en 2002, con un 63% de
los
votos
en
la
segunda
vuelta.
En su carta al pueblo brasilero, de junio de ese año, afirmaba, frente a los serios problemas económicos que aquejaban al
país: “Nadie tiene que enseñarme la importancia del control de la inflación. Inicié mi vida sindical indignado por la corrosión
del poder de compra de los salarios de los trabajadores. Ahora quiero reafirmar ese compromiso histórico con el combate
contra la inflación, pero acompañado de crecimiento, generación de empleo y distribución de la renta, construyendo un país
más
solidario
y
fraterno,
un
Brasil
de
todos”.
Lula terminó su mandato con un 87% de aprobación, llegando a ser uno de los presidentes más populares de la historia del
país, y uno de los políticos más respetados del mundo. Quién hubiera imaginado que ese niño que vendía naranjas y tapioca
en la calle terminaría en la tapa de la revista Time como el líder más influyente del mundo o elegido por el Financial Times
como uno de los grandes protagonistas de la primera década del incierto siglo XXI.
Brasil: Pulso a Pulso, la tensión llega a puntos de
inflexión.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160317_juez_suspende_nominacion_lula_ministro_brasil_roussef
Por iniciativa de Vázquez, la Unasur emite declaración de
respaldo a Rousseff
http://www.elobservador.com.uy/por-iniciativa-vazquez-la-unasur-emite-declaracion-respaldorousseff-n883560#
El presidente Vázquez firmando el pedido de declaración para que Unasur respalde a Dilma Rousseff
A instancias del presidente Tabaré Vázquez, la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)
se apresta a emitir una declaración de respaldo institucional a la presidenta brasileña Dilma
Rousseff ante la convulsionada situación política de ese país en donde a las movilizaciones
callejeras se le ha sumado un acuartelamiento de tropas dispuesto por el gobierno.
El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo este miércoles en el Parlamento que, según las
informaciones con las que cuenta, la situación en Brasil es "muy complicada" y causa "mucha
preocupación" en el gobierno uruguayo. "Hemos hablado con el Presidente de la República
quien, en su condición de presidente de la Unasur, está emitiendo una declaración -que ya
está circulando por todos los países- haciendo un llamado y una exhortación a que se respete
el orden institucional en Brasil, a que se respete el mandato de la presidente Dilma Rousseff
que fue elegida por voluntad popular hasta el año 2019 y hacer un llamamiento a que la
situación se solucione lo más rápidamente posible", dijo Nin Novoa tras participar en una
reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado convocado por la nacionalista
Verónica Alonso para discutir la posición de Uruguay ante la reciente firma del acuerdo TransPacífico.
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Consultado acerca de si tenía detalles de lo que estaba pasando en el país norteño, Nin
Novoa contestó: "Lo que sé es que hay acuartelamiento de tropas; es una situación compleja
y grave".
La presidenta Rousseff juramentó esta mañana como nuevo ministro a su antecesor Luiz
Inácio Lula da Silva, en una ceremonia en la que expresó muy duras críticas a los jueces que
lo investigan por supuesta corrupción.
"Las circunstancias actuales me dan la magnífica oportunidad de traer al gobierno al mayor
líder político de este país", declaró Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto, al que
acudieron cientos de parlamentarios tanto oficialistas como opositores.
En un clima de abierta polarización entre ambos bandos, Rousseff expresó su "repudio total e
integral" a la divulgación por parte del tribunal que investiga al exmandatario de unos audios
de una conversación entre ambos, que parece sugerir una maniobra de la mandataria para
influir en favor de su nuevo ministro.
"La gritería de los golpistas (...) no pondrá de rodillas" al pueblo brasileño, proclamó la
presidenta de Brasil, atribuyendo a tentativas de desestabilización los pedidos de que renuncie
a su cargo. "¡No habrá golpe! ¡No habrá golpe!", gritaban los asistentes al acto en el Palacio
de Planalto,
Brasil: sin izquierda y sin rumbo
ESCRITO POR RAÚL ZIBECHI
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/18510-brasil-sin-izquierda-y-sin-rumbo.html
Una de las principales características del caos sistémico es la opacidad y la imprevisibilidad de los escenarios geopolít icos y políticos,
globales y locales, fruto en gran medida de las transiciones en curso y de la superposición de diversos actores que influyen/ desvían el
curso de los acontecimientos. En suma, una realidad hipercompleja en la que es posible visualizar las grandes tendencias, pero no es
tan sencillo comprender la coyuntura. En todo caso, una realidad resistente a las simplificaciones.
Los recientes sucesos en Brasil, la detención de Lula y su posterior nombramiento al frente del gabinete ministerial, y las
manifestaciones del pasado domingo, parecen precipitar los acontecimientos. Sin embargo, no será sencilla la destitución de la
presidenta Dilma Roussseff para poner fin al gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), ya que la oposición también está afectada
por la falta de credibilidad. Lo que se terminó en Brasil fue un periodo más o menos prolongado de estabilidad política y eco nómica,
ya que no existe una coalición capaz de estabilizar el país.
Veamos las que creo que son las tendencias principales, con sus respectivas contratendencias.
La primera es que resulta evidente que existe una potente ofensiva destituyente contra el gobierno y el PT, por parte de las derechas:
los grandes medios, el capital financiero brasileño e internacional, Estados Unidos y , según parece, una parte del aparato judicial. La
operación Lava Jato (Lavado Rápido) sería parte de esta ofensiva que se acentúa a medida que el escenario global se polariza.
Sin embargo, diversos analistas cercanos a la izquierda opinan lo contrario y no miden la actuación de la justicia por los impactos
políticos. El sociólogo Luiz Werneck Vianna sostiene que “la naturaleza de la operación Lava Jato es republicana y su función es
denunciar el contubernio entre la esfera pública y la esfera privada” (http://goo.gl/XnMEDo). Agrega que quienes denuncian al Lava
Jato como maniobra de la derecha defienden pequeños intereses y que la relación entre lo público y lo privado había llegado a
extremos que clamaban una intervención.
La segunda tendencia es la disolución de las izquierdas. Hay personas que dicen cosas que parecen de izquierda, pero no exist e
fuerza social y política con valores y actitudes de izquierda. El más importante intelectual de izquierda brasileño, el soció logo
Francisco de Oliveira, sostiene que no hay lucha de ideas y de posiciones políticas, apenas desfiles callejeros, y que la izq uierda no
tiene capacidad de convocatoria. “La izquierda está sin rumbo –dice–. Yo mismo soy de izquierda y estoy sin rumbo”
(http://goo.gl/67nxKq).
Un síntoma de la inexistencia de izquierda es la incapacidad de autocrítica, no sólo por los políticos y dirigentes, sino tam bién por los
llamados intelectuales que, en su inmensa mayoría, culpan de todo a la derecha y a los medios y son incapaces de tomar en cuenta
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los datos que contradicen su análisis. El pasado domingo los manifestantes, que se supone son de derecha, abuchearon y echaro n a
los principales dirigentes de la oposición, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y el senador Aecio Neves, del Partido Social
Demócrata Brasileño, al grito de ladrones y oportunistas.
¿Cómo encajan estos hechos en el análisis simplista de los intelectuales de izquierda? Las denuncias más demoledoras contra Lula y
Dilma (y buena parte de los políticos de derecha) provienen de Delcidio Amaral, senador por el PT, elegido por Dilma para lid erar el
Senado. Antes había sido ministro de Minas y Energía bajo Itamar Franco (1994 y 1995) y director de Petrobras ba jo Fernando
Henrique Cardoso (2000 y 2001), y es considerado experto en negocios turbios(Página 12, 16/3/16). Este es el tipo de personas que
el PT recluta desde que ocupa el gobierno.
No hay izquierda porque el PT se encargó de aniquilarla, política y éticamente. Lula fue durante años el embajador de las
multinacionales brasileñas. Entre 2011 y 2012 visitó 30 países, de los cuales 20 están en África y América Latina. Las constr uctoras
pagaron 13 de esos viajes, la casi totalidad Odebrecht, OAS y Camargo Correa (Folha de Sao Paulo, 22/3/13). Es apenas una cara
del consenso lulista. La otra es la domesticación de los movimientos.
Es cierto que hay una contratendencia desde abajo marcada por un nuevo activismo social, que se manifestó en 2013 con el
Movimento Passe Livre, luego con las ocupaciones de los sin techo, el nuevo activismo feminista y más recientemente con la
ocupación de cientos de colegios secundarios. Pero estos movimientos ya no obedecen a la vieja lógica (correa de trasmisión d e los
partidos), sino a nuevas relaciones sociales, entre las que destaca la autonomía de los partidos y los sindicatos, la horizontalidad y el
consenso para tomar decisiones.
La tercera tendencia es el fin de la hegemonía de los diversos actores políticos o sociales. Una sociedad sin hegemonía quiere decir
una sociedad caótica, desordenada, en la que ninguna instancia tiene legitimidad ni capacidad para determinar los rumbos que se
toman. Para la izquierda institucional y electoral, y para los profesionales del pensamiento, esto es un horror, un peligro del que se
debe huir. Para quienes apostamos al autogobierno de pueblos y comunidades, es una posibilidad real de expropiar a los
expropiadores, ya que es la antesala de un colapso sistémico.
Con dos condiciones. Una, que no se crea que el viejo mundo caerá sin afectarnos. Seremos parte del naufragio, estaremos en
peligro, tanto como los sectores populares. Esto no es ni bueno ni malo, es el precio a pagar para tener la posibilidad de cr ear un
mundo nuevo.
La otra es que no existe la menor certeza. Lo previsible es el Estado, las instituciones, las multinacionales. El colapso es una apuesta,
pero no un juego, en el que ponemos el cuerpo y nos arriesgamos a perderlo todo, para imprimirle un cambio de rumbo a la
humanidad.
“Las relaciones sospechosas entre el PT, Lula y los
empresarios son de larga data”
Doctor en Ciencia Política, Fernando de la Cuadra:
http://www.elciudadano.cl/2016/03/07/262951/las-relaciones-sospechosas-entre-el-pt-lula-y-losempresarios-son-de-larga-data/
¿Qué efectos puede tener la detención del exmandatario Lula? ¿Cómo se recuperará el Partido de los
Trabajadores de la sacudida al candidato para 2018 y a la actual presidenta Dilma Rousseff? ¿Será
Brasil otro país de la región latinoamericana que dé un giro hacia la derecha? Lo responde un experto
en Ciencia Política de la Universidad brasileña de Estácio de Sá.
La detención del expresidente Lula da Silva del pasado viernes dejó a Brasil profundamente
conmocionado. Algunos expertos consideran que fue “ilegal” y la tildan de operación mediático-judicial
articulada desde la derecha, en otro intento más de desestabilizar el país.
Para comprender los cambios políticos que el país ha vivido en los últimos años y lo que podría
enfrentar Brasil en el año en que será el anfitrión de los Juegos Olímpicos 2016, El Ciudadano conversó
con el Doctor en Ciencias Sociales y profesor de Ciencia Política de la Facultad de Derecho de la
Universidad Estácio de Sá (Brasil), Fernando de la Cuadra.
fernando_de_la_cuadra
Tras los hechos ocurridos en los últimos días con el exmandatario Lula, ¿podemos hablar de una
polarización política de los brasileños y brasileñas?
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Sí, efectivamente. El país se encuentra bastante polarizado, con fases de menor o mayor intensidad en
los enfrentamientos, con un alto grado de conflictividad en muchos casos, por ejemplo la que hubo
durante la campaña para las elecciones de 2014, en la que fue reelecta Dilma Rousseff.
"No hay nada en el programa del PT de esencialmente revolucionario o anticapitalista"
Lo desconcertante de esta polarización para un observador de la política brasileña es que es bastante
artificial. El proyecto que viene impulsando el PT y los partidos de la base aliada desde hace 13 años no
es radicalmente diferente de las propuestas del Partido Social Democrático Brasileño (PSDB), liderado
por Fernando Henrique Cardoso. Es decir, son políticas, planes y proyectos que se enmarcan dentro de
un ciclo socialdemócrata imperfecto, en el cual se despliegan un conjunto de acciones en el plano
asistencialista y de protección social que buscan crear mayores condiciones de igualdad y justicia social
entre los brasileños.
No hay nada en el programa del PT de esencialmente revolucionario o anticapitalista. Sin duda los
esfuerzos de inclusión del PT en estos 13 años de gobierno son más significativos y profundos que los
del período anterior, pero nada que permita sostener que ellos representan una transformación
sustantiva del patrón de desarrollo imperante en Brasil en los últimos 30 años, o sea, desde el fin de la
dictadura cívico-militar.
Dilma Rousseff también ha sufrido un fuerte desgaste por el supuesto enjuiciamiento político que el
diputado Eduardo Cunha impulsó por, según dijo, aumentar ilegalmente el gasto público. Ahora la
presidenta tiene un porcentaje de aprobación muy bajo. ¿Serán necesarios nuevos liderazgos para que
el PT pueda enfrentar exitosamente las elecciones de 2018?
Bueno, en primer lugar el pedido de impeachment fue solicitado por tres juristas y el papel de Eduardo
Cunha, como presidente de la Cámara, fue solamente el de dar curso a dicha solicitud. Este pedido se
encuentra en una etapa en la cual se debe conformar la Comisión que juzgue los méritos de la solicitud
y aprobar o rechazar y archivar dicho pedido.
"El PT no sólo necesita nuevos liderazgos sino que fundamentalmente necesita urgentemente
reflexionar sobre la propuesta que le ofrece al país y a los sectores más desfavorecidos"
Por otra parte, pienso que el PT no sólo necesita nuevos liderazgos sino que fundamentalmente
necesita urgentemente reflexionar sobre la propuesta que le ofrece al país y a los sectores más
desfavorecidos. Lamentablemente el PT, que fue fundado para hacer una política diferente, sustentada
en una nueva ética y compromiso con lo popular, se fue desperfilando a lo largo del tiempo, sobre todo
cuando asumió el gobierno. Ahí se dio inicio a un proceso de burocratización, lucha por el poder y
descomposición de sus principios originales, lo cual fue profundizado por los casos de corrupción que
comenzaron a surgir de forma frecuente. Eso significó una desmoralización severa de la militancia
original y reiterados fraccionamientos y/o salidas de figuras emblemáticas del partido, como Heloisa
Helena, Marina Silva, Chico Alencar, Leandro Konder, Marta Suplicy, entre otros.
Nuevos liderazgos son necesarios, pero insisto, ellos deben venir acompañados de una reingeniería
partidaria y de una renovada propuesta que recupere algunos de los elementos ético-políticos que se
encuentran en los orígenes del PT y que fueron quedando en el camino a manos de una pretensa
política pragmática, de alianzas espurias y de la obtención de resultados por sobre los compromisos
que se desprendían de sus bases programáticas.
Desde el oficialismo siempre se habló de una estrategia de la derecha para desestabilizar el gobierno.
¿Cuál es su mirada sobre eso?
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La derecha se ha empeñado desde la derrota en las últimas elecciones en hostigar permanentemente
al Gobierno, pero la disminución del apoyo popular a la figura de Lula no es solo producto de la
campaña de desprestigio difundida por la oposición y vehiculada por la “prensa burguesa”. El problema
es más profundo. Las relaciones sospechosas entre el PT, Lula y los empresarios son de larga data.
Existen serios indicios de que las propiedades que compró el ex presidente Lula en Atibaia (dos
parcelas de agrado) y en el balneario de Guarujá (un penthouse triplex) fueron en gran parte producto
de propina recibida por empresas contratistas (OAS y Odebrecht) que se adjudicaron contratos
millonarios durante su mandato.
Para el Ministerio Público Federal existen pruebas convincentes de que Lula recibió recursos
significativos por parte de estas empresas para proceder a la compra de estos bienes. Fuera de eso,
empresas de transportes, telefonía, comunicaciones, etc. han favorecido a Lula y su familia desde la
época en que él ocupaba el cargo de presidente.
Si la situación se observa de manera maniqueista, en blanco y negro, cualquier crítica que se haga a
Lula, por más sutil que sea, parece que proviene desde el lado de la reacción. Pero si observamos el
panorama con cierta distancia y objetividad, lo cierto es que Lula ha incurrido en prácticas
sospechosas, de falta de probidad y de otorgamiento de favores. Puede ser procesado por estos y otros
delitos que probablemente surgirán en el futuro. Sin embargo, valga aclarar que este no es un
problema exclusivo de Lula y del PT sino que representa una tragedia transversal a toda la clase política
brasileña, con muy raras excepciones.
¿Será Brasil el próximo país de la región latinoamericana (después del parlamento venezolano,
Argentina,) en girar hacia la derecha?
Es difícil saber, aunque no se puede descartar esta posibilidad. En un primer escenario podemos pensar
que lo que sucedió en estos países que mencionas no va a ocurrir en Brasil. Ello se debe a que pese a
todos los problemas, este país se transformó en los últimos años y en este proceso de cambio muchas
personas salieron de la pobreza gracias a los programas de transferencia directa de renta por parte de
los gobiernos del PT. Algunos calculan que son aproximadamente unos 30 millones de personas. Eso
mantiene una base de apoyo electoral que puede estar expectante y silenciosa en estos momentos
debido a la profunda crisis económica, pero que puede resurgir con fuerza en momentos de contienda
electoral.
"Lula ha incurrido en prácticas sospechosas, de falta de probidad y de otorgamiento de favores"
Por otra parte, la campaña contra la administración del PT y su incapacidad de gobernar puede
penetrar la mentalidad de los electores e inclinar la balanza a la hora de sufragar. Especialmente si la
oposición es capaz de presentarse como una salida a la crisis y enarbolar las banderas del “cambio”
después de 16 años continuados de hegemonía lulista. Para responder con mayor certeza esta
pregunta, es necesario acompañar los acontecimientos por venir y el epílogo que pueda tener el
gobierno de Dilma Rousseff. Todavía existe una gran incógnita sobre esta cuestión.
¿Qué rol puede jugar un evento como el que acogerá este año el país, los Juegos Olímpicos de 2016,
para superar la imagen de desencanto que se instaló en el país suramericano?
Pienso que los Juegos pueden hacer muy poco. En gran parte porque la sensación de desencanto que
se instaló en el país es demasiado profunda para que unos Juegos realizados en situación de crisis
económica, desempleo, carestía galopante, inestabilidad laboral, corte de gastos sociales, violencia
desatada, retroceso en muchas conquistas laborales, etc., puedan llegar a tener algún impacto positivo
en la subjetividad de los brasileños. Al contrario, el riesgo es que aprovechando las cámaras y la
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difusión internacional de un evento de esta magnitud, los ciudadanos aprovechen para salir a protestar
a las calles, tal como lo hicieron durante la Copa de las Confederaciones en junio de 2013.
En ese sentido, los juegos pueden desempeñar un papel contraproducente, es decir, que ante la
belleza plástica de los atletas y sus logros olímpicos, las personas perciban este contraste como una
agresión, con sus vidas cada vez más dominadas por la batalla diaria por la sobrevivencia y las
promesas de un mundo mejor. Promesas que indudablemente se encuentran comprometidas por la
propia crisis, que deberá continuar por lo menos un par de años. Lamentablemente pienso que el
escenario no es el más apropiado para vitorear a los ídolos del deporte y sí, en cambio, para expresar la
rabia y el malestar contenido por muchos años de frustración y miseria. Espero sinceramente estar
equivocado en mis predicciones.
Meritxell Freixas
El Ciudadano
Brasil: El escándalo Lula y el PT. Dossier
por Gilberto Maringoni (Brasil)
http://piensachile.com/2016/03/brasil-escandalo-lula-ptdossier/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+piensac
hile+%28piensaChile%29
Dilma y el fin del pacto del lulismo
La cuestión dramática de los días que corren es que terminó el pacto de clases, firmado en 2002, con la
Carta a los brasileños. A través de ella, un significativo sector popular, capitaneado por el PT, aceptó los
términos impuestos por la burguesía – asumir el gobierno – pero no tocar ningún comando vital del
Estado.
Ese arreglo institucional estalló el viernes 4M, con el traslado coercitivo del ex presidente Luiz Inácio
Lula da Silva en la fase 24 de la Operación Lava Jato, aunque sus señales ya estaban claras hace más de
un año.
Tengo gran duda en acordar con ciertas explicaciones, que dan cuenta del fin de acuerdo institucional
celebrado en la Carta de 1988, que pactó la transición democrática.
Lo que naufraga ahora es el contrato de 2002, hecho posible:
1. Por el desgaste monumental del neoliberalismo (apagón, desempleo, crisis económica, etc.)
2. Por la emergencia de un nuevo bloque (histórico) organizador del sistema político brasileño postPSDB. El vector de ese bloque era el PT, en torno al cual todas las facciones políticas y sociales tuvieron
que posicionarse.
Terminada la fase de crecimiento económico registrada entre 2004 y 2010 – y el adormecimiento de la
lucha de clases – el pacto pierde razón de ser.
Quien lo rompe es la burguesía. Y eso ocurre porque en tiempos de recesión, el compromiso de ganagana – cumplido en aquel período – se volvió imposible. El choque distributivo sólo se dará con
pérdidas para uno de los lados.
No se trata de voluntad política. Se trata de una cuestión objetiva. No hay cómo pactar en tiempos de
una recesión aguda, no hay excedente para ser distribuido.
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El lulismo – que nunca se propuso hacer alguna transformación social, pero lidiar por lo mejor posible –
se torna descartable en esta nueva fase.
El drama es que a la vista no hay un nuevo vector o bloque organizador del sistema. De ahí la situación
de barco a la deriva en que nos encontramos.
Querer que una personalidad ajena a la política como Dilma Rousseff tuviese la experiencia o
percepción de la delicadeza del momento y aún más, organizar o delinear un enfrentamiento – puesto
que el acuerdo de clases se volvió letra muerta – sería exigir demasiado a quien nunca hizo política de
verdad en la vida. Y algo muy por encima de sus posibilidades y capacidades.
El lulismo como lo conocemos – capaz de sellar una alianza policlasista- cumplió su papel histórico. El
Lula que tiene alguna chance de volver en 2018 será otro Lula.
O tendremos – poco probable – el Lula de la confrontación con los de arriza, o el Lula que vendrá para
implantar el pacto regresivo, iniciado por Dilma, donde la cuenta es pagada por los de abajo.
No olvidemos a Alan García, que cumplió dos papeles históricos en la presidencia del Perú, el
progresista (1985-1990) y el regresivo (2006-2011).
Carta Capital, 08-03-2016
“Quiero que el PT salga de ese chiquero en que se metió”. Entrevista
Entrevista a Olivio Dutra
Olivio Dutras (1941) es sindicalista y cofundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, Alcalde Porto
Alegre (1989-1992) y Gobernador de Rio Grande do Sul (1999-2002).
El ex gobernador de Río Grande do Sul (1999-2002), ex ministro de Ciudades durante el primer
mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2005), uno de los fundadores del Partido de los
Trabajadores (PT), en 1980, junto al también sindicalista que llegó a presidente de la República, es
ahora jubilado bancario y presidente honorario del PT gaúcho. “No soy candidato a nada, no quiero ser,
no seré, no debo ser, ni al Legislativo ni a un puesto ejecutivo”, aseguró Olivio Dutra al ser entrevistado
para Estadâo por Luiz Maklof Carvalho.
¿Cómo ve las denuncias contra el presidente Lula?
La visión que marcó la creación del PT fue esa de que la cosa pública no es propiedad del gobernante,
de sus amigos, de sus familiares, de sus partidarios. Esa visión no puede cambiar así como así, en el
medio de las situaciones y las circunstancias. Eso es un ideario básico. Está en las razones de la
fundación del PT. Son cuestiones permanentes.
¿Y eso cambió?
Un partido que nació para ser contestatario de la política tradicional y hacer de la política la
construcción del bien común, de repente no está siendo diferente en nada con tantas cosas que
criticaba, contra las cuales nos colocábamos diametralmente opuestos. El Estado no es propiedad
privada o personal de nadie, ni del gobernante ni de los grupos económicos ni de los medios.
¿El PT perdió ese foco?
72
El PT no podía perder ese objetivo en su acción política. El PT dejó de hacer la discusión que debía
haber hecho. Luchamos contra la dictadura y contra las estructuras del Estado, contra los intereses de
los más poderosos, de los más ricos, de los más influyentes. Queríamos que la máquina del estado
funcionara con otra lógica.
¿Y no fue eso lo que ocurrió?
Yo tengo esa visión crítica. Yo considero que el PT está envuelto en un espacio de actuación que perdió
su identidad y se mezcló con la política más tradicional. Quien cambió no fueron los adversarios.
Nosotros somos los que cambiamos y, en mi entendimiento, para peor. Hay necesidad de rescatar esa
discusión de la política como la construcción del bien común.
¿Qué piensa de las explicaciones del ex presidente Lula sobre el triplex de Guarujá o el sitio de Atibai a?
Yo no converso con Lula desde hace bastante tiempo. Tengo una enorme estima por Lula, que conocí
en 1975, en las luchas serias. Tengo una preocupación con las cosas que Lula está sufriendo. Pero yo
también me pregunto en relación a aquel sitio y al triplex ¿Por qué no aclaran pronto todo,
públicamente?
¿Transparencia total?
Lula no tiene nada que perder con esa transparencia. Quien ejerce cargos importantes sabe que los
antiguos enemigos se transforman en amigos. Algunos continúan siendo amigos porque todavía
consideran que tú puedes ejercer influencias. Se aproximan, hacen gestos, buscar llevarte a una fiesta,
a un cóctel, a un viaje. Nada eso es gratis, todo forma parte del trampolinaje político. Entonces, tienes
que tener la pulga atrás de la oreja. Y Lula no tiene nada de ingenuo. Es una gran figura, de sensibilidad,
con capacidad de prever las cosas, de ver lejos. Yo pienso que él abrió un paraguas enorme, y debajo
de ese paraguas veo un amigo aquí, un amigo allá, que crean situaciones. Ahora, cabe a él explicar, con
toda franqueza.
¿Cómo ve el señor el hecho de que el Instituto Lula sea financiado por empresas contratistas y que el
ex presidente esté llevando una vida profesional bancado por conferencias pagadas por las mismas
empresas?
Es natural en la política tradicional, viene de siglos hasta aquí. Entonces, ahí, no innovamos. El partido
no innovó. Tenía que confrontar con esas conductas y muchas veces fue asimilando eso. Entonces,
estamos en el mismo baile. Esa es la cuestión. Fernando Henrique Cardoso también tiene un Instituto.
Ahora, ¿por qué solo él tiene y nosotros no vamos a tener? Sarney también tiene, y así todo se justifica.
Ahí ocurre lo que yo llamo pelea de bugió (1). Los bugios, cuando de pelean, defecan en las manos y
juegan unos contra otros. Es un proceso evidente de degradación política.
¿En la que considera que el PT entró?
No innovamos, por el pragmatismo. Se está en el poder, hay que gobernar. Y, para gobernar, usted
hace un acuerdo aquí con ese, allá con aquel otro, y va siendo tragado por un proceso que estaba para
ser transformado.
El Instituto Lula y el propio ex presidente quedaron por encima del partido ¿no?
73
El Instituto Lula no es una excrecencia, pero no es una innovación positiva. En el PT, también los
mandatos legislativos y ejecutivos son estructuras mayores que las instancias partidarias. Un concejal
(vereador) en San Pablo tiene una estructura propia mayor que la instancia del partido. Terminan
formando estructuras propias, que se sobreponen a las estructuras democráticas del partido, crean
disputas incluso en la base partidaria, para ver quién es el que va a ocupar el espacio. No estimulamos
un debate provocativo por dentro de esa máquina. ¿Cómo entrar a la máquina del Estado, que no
funciona bien para la mayoría de la población, y no ser absorbido por la máquina, no ayudar desde
adentro hacia afuera aquellos que de afuera hacia adentro luchan para que esa máquina funcione con
otra lógica? Esa es la cuestión.
¿Y cómo se resuelve eso?
Hay que hacer una seria autocrítica, lo que no hicimos hasta ahora. La mayoría, que tiene la dirección
del partido, no hizo esa autocrítica seria. El partido no puede simplemente decir que no cometió
errores. Figuras importantes, en cargos importantes dentro del gobierno, cometieron errores muy
serios, agrediendo incluso el patrimonio ético y moral del partido y de la política. (Paulo) Maluf, por
ejemplo. Yo nunca podía imaginar que un día nosotros estuviésemos del brazo con Maluf. Y por ahí va.
¿En los cargos ejecutivos que usted ejerció – alcalde, gobernador, ministro – cómo administró
eventuales ofertas de empresas contratistas, conferencias pagas por ejemplo, durante o después del
mandato?
Yo nunca recibí dinero por conferencias, nunca me dispuse a eso.
¿Nunca quiso hacer el Instituto Olivio Dutra?
No. Hasta porque es otra coyuntura y otra realidad. No soy sal de la tierra y ni quiero decir que mi
experiencia es la mejor. Nosotros también enfrentamos cosas contradictorias por aquí.
¿Cuál era su parámetro?
Gobernar bien para la mayoría, lo que a veces significa separar las relaciones con sectores que quieren
sacar provecho propio de una relación personal, con aquel grupo, con aquella familia, con aquella
persona. Yo siempre di un paso atrás con eso. Nunca fui unanimidad en mi partido, nunca fui, ni soy
ahora. Hoy yo estoy en la oposición a la dirección nacional, pero yo soy PT y quiero que mi partido
salga de ese chiquero en que se metió por esa política del pragmatismo y de la gobernabilidad a
cualquier costo.
¿Y cómo es que se sale?
Nosotros tenemos estructuras que precisan ser cambiadas. La estructura política partidaria que existe
hoy es una excrecencia, para decir lo mínimo. Tú eliges presidente de le República, o una presidenta,
como es Dilma, con un proyecto. Y el Congreso es integrado mayoritariamente por aquellos que
defendieron otro proyecto. Y, mientras tanto, por ser mayoría, ellos vienen a formar parte del
gobierno. Eso crea una contradicción. Todo se transforma en un toma y daca, uno es en función de lo
que se recibe. Y nosotros no sacudimos esa estructura, no hicimos una reforma política seria, ni
reforma tributaria, ni reforma agraria, ni reforma urbana, que quedó todo en el Poder Judicial. Se
continúan dando exenciones tributarias a grupos poderosos. Nosotros no nos metimos en esas cosas.
Hicimos mucho, pero dejamos mucho por hacer. Y cometimos muchos errores también. La política no
74
puede ser una maniobra de los más expertos, de los más atildados. Tiene que ser una construcción del
bien común con el protagonismo de las personas.
–El autor, Gilberto Maringoni, es periodista, caricaturista, profesor de relaciones internacionales de la
Universidad Federal de ABC, Brasil.
*Fuente: Sin Permiso
Notas:
(1) Primate original de la isla de Madeira.
Desenlaces
Dicho de manera teórica, considerando la teoría de la trama y la teoría de la narración, el desenlace se
sucede como realización de la composición, que Aristóteles consideraba mito. La estructura de
la composición comprende el principio o lugar de partida, la base de la narración o matriz, cuando se
establece la figuración o, si se quiere, descripción de los elementos, condiciones, características, que
hacen a la estructura misma de la narración. Después, viene como la mediación de la trama, cuando
los hilos tejen latextura misma de la trama, cuando, usando el término en su empleo literario, los
acontecimientos se dan, abriendo el drama o la tragedia. A esta mediación podemos hacer corresponder
la configuración misma de la textura; propiamente, si se quiere, lacomposición misma de la trama, sin
su desenlace. El desenlace es la realización misma de esta composic ión, de este tejido, de
los acontecimientos acaecidos, narrados. Es la clausura de la narración, el cierre de la trama.
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016030803
Escritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los movimientos
sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y ex-viceministro de
planificación estratégica. Asesor de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones fueron: Largo Octubre,
Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla.
Ciertamente, no podemos reducir el acontecimiento o losacontecimientos, que se dan en la realidad,
sinónimo decomplejidad, a lo que sucede en la trama de la narrativaliteraria. Sin embargo, podemos
comparar ambosacontecimientos a partir de ciertas analogías; obviamente las comparaciones y las
analogías tienen un valor metafórico; de ninguna manera se puede asumir como paralelismo lógico. Sin
embargo, en lo que respecta al desenlace, en nuestro caso histórico-político, se presenta con
más proximidad al desenlace de lasnarrativas literarias. Aunque, en el caso de la realidad, no se puede
hablar nunca de una clausura definitiva, como se lo hace en la trama de una obra, de todas maneras,
la realización de un proceso o conjunto deprocesos entrelazados, dan lugar, en un periodo definido,
como a un desenlace. Por lo tanto, la metáforade desenlace nos sirve para interpretar un periodo, un
proceso histórico-político.
Hemos titulado Desenlaces a este ensayo, suponiendo que se efectúa la culminación de
un periodo, el lapsodilatado de las gestiones del gobierno progresista, que a nombre de
los movimientos sociales, se puso a la cabezadel “proceso de cambio”, conduciéndolo al desiderátumen
el que se encuentra, que llamamos decadencia. Por lo tanto, en consecuencia, bajo este supuesto,
podemos analizar el periodo, la década del gobierno populista, desde su realización final, desde
su conclusión, que hace de clausura del “proceso de cambio”; es decir, desenlace.
El primer capítulo es Diagrama de poder de la corrupción; este texto ya fue publicado en 2013-14,
ensayo que buscaba analizar e interpretar la relación entre poder y corrupción; concibiendo
la corrupcióncomo diagrama de poder y cartografía de fuerzas. Lo volvemos a presentar en este
ensayo, pues hace comoreferente indispensable para los siguientes capítulos. Cuando tocábamos
tópicos y problemáticas vinculadas aldiagrama de poder de la corrupción, como cuando
expusimos Cartografías políticas y económicas del chantaje, nos remitíamos a este ensayo citado, que
es como la base de nuestras consideraciones posteriores[1]. Como ahora se trata de un ensayo, que se
aboca aldesenlace del “proceso de cambio”, preferimos incluirlo en la composición de este ensayo.
El siguiente capítulo es Comportamiento Crápula, que es una crítica de la conducta, especialmente de
un tipo de conducta, en lo que respecta a lo que denominamoseconomía política del chantaje. Le
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sigue Itinerario de un derrumbe ético-político, texto que interpreta ladecadencia del gobierno populista.
Continúa Una derrota sin autocrítica, que expone un análisis de la “ideología” autocomplaciente de
un gobierno en plenonaufragio. El siguiente capítulo es Los dos cuerpos del caudillo, texto que analiza
el juzgamiento del caudillo, por su incumbencia en los hechos escandalosos del llamado “tráfico de
influencias”. Concluye el ensayo conDesenlaces histórico-políticos, que es como la continuación del
anterior capítulo; pero, también, hace como de exposición interpretativa de lo que considera
laclausura del periodo en cuestión.
Diagrama de poder de la corrupción
De la definición
Se extiende la decodificación de lacorrupción a varias significaciones, asociadas a la alteración, a la
destrucción, al aniquilamiento; pero también se asocia a echar a perder, a la alteración o adulteración,
así como al soborno. El término de corrupción viene del latíncorruptĭo,corruptiōnis; que a su vez deriva
del prefijo de intensidadcom, combinado con el verborumpere, que significa romper. En
latín corrumpo quiere decir aniquilar, echar a perder, alterar, corromper, sobornar. El término
vecino corruo quiere decir derrumbarse. Y el término corrupte quiere decir viciosamente. El término en
latín directamente asociado a la palabra en castellano de corrupción es corruptela. En tanto que la
palabra latina de corruptio quiere decir alteración. Como se puede ver el ámbito de significaciones está
ligado a la figura de degradación, pero también de destrucción. ¿Degradación de qué y destrucción de
qué? Esto es lo que vamos a tratar de identificar; empero, todavía volvamos a repasar las definiciones
de diccionario.
Para la Real Academia Española la corrupción es laacción y efecto de corromper(depravar, echar a
perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). El concepto, de acuerdo al diccionario de laReal Academia
Española, se utiliza para nombrar alvicioo abuso en un escrito o en las cosas no materiales. En lo que
respecta a los usos prácticos de los significados de la corrupción, puede tratarse de figurar el caso de
una depravación moral o simbólica. En otro sentido, la corrupción es la práctica que consiste en hacer
abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se
entiende comocorrupción políticaal mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima.
El tráfico de influencias, elsoborno, la extorsión y el fraude son algunas de las prácticas decorrupción,
que se ven reflejadas en acciones como entregar dinero a un funcionario público para ganar una
licitación, pagar una dádiva o coima para evitar una clausura. A la corrupción se encadenan otros
delitos, por lo tanto estamos ante una proliferación y multiplicación de consecuencias ligadas a la
irradiación de la corrupción.
Antecedentes del enunciado
Hace años, creo que por el 2001, dirigí la tesis de Sebastián Urioste, de la carrera de Ciencias Políticas
de la Universidad de Nuestra Señora de La Paz[2]. Su tesis era por demás sugerente, el postulante,
ahora todo un profesor en una de las universidades de París, trabajó el diagrama de poder de la
corrupción. Cómo se puede ver, desde el título, el marco teórico y la metodología, conforman una tesis
que se mueve por la teoría y la metodología foucaultiana, desplegando el análisis de la genealogía del
poder. Empero, lo interesante era extender el problema de las relaciones de poder a estos espacios
perversos, donde parece funcionar efectivamente la práctica política. Ahora traigo el tema de entonces
para introducirlo como referente en el análisis político del presente, del momento, de la coyuntura,
referido a la crisis del proceso de cambio. Creo que es importante volver a la lectura de las formas de la
corrosión y la corrupción desde la perspectiva de las relaciones de fuerza y los diagramas de poder. En
adelante vamos a tratar de dar un cuadro del funcionamiento de este diagrama de la corrupción.
Bosquejo del diagrama
Lo sorprendente es que la corrupción ha acompañado a casi todos los regímenes conocidos en
la historia, ha sido una constante preocupación, peligro y amenaza a la sociedad; no podríamos decir
al orden establecido, pues ese orden funcionaba también con estas prácticas perversas. Por lo tanto,
tendríamos que hablar del caos mismoorganizador de la sociedad, de su espontaneidad y libertad. Del
mismo modo tendríamos que hablar del ejercicio delbuen gobierno, si es que podemos utilizar este
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término y calificativo, fuertemente vinculado a la idea de virtud y de ética; lo que nos lleva a plantear,
en contraste, el ejercicio perverso del mal gobierno, que rompe con la virtud, encaminándose por el
camino de la fortuna. El síntoma de la corrupción fue arduamente tratado por Nicolás Maquiavelo,
quién muestra que la opción práctica de la corrupción anunciaba algo así como la clausura de los
regímenes[3]. La corrupción estaría opuesta diametralmente a la opción de legitimación, pues esta
última requiere de la participación del pueblo y de la transparencia, por lo tanto de virtud. Al respecto
podemos utilizar una figura ilustrativa de la forma como funcionan las prácticas de la corrupción. Se
trata de entrever otros hilos, colgados entre bambalinas, hilos invisibles o, por lo menos, no
detectables a simple vista, que también hacen mover a lasmarionetas del poder. Son como
imponderables que se introducen en tanto factores y determinantes en la toma de decisiones. Empero,
sobre todo en los circuitos de influencia y ganancias ilícitas. Jean Paul Baudrillard se refería al ámbito
proliferante de estas prácticas perversas como relativas a la economía política del chantaje[4]. Estas
prácticas tienen que ver con el lado oculto de la administración de las normas y del gobierno. Ocurre
como si hubiera un mundo paralelo, de ninguna manera fantasmagórico, sino real, incluso
más real que el mundo de la norma y de las instituciones. ¿Cómo podríamos comenzar a hablar de
estas prácticas adulteradas y corrosivas? Como una primera aproximación diremos que se trata
de desplazamientos respecto de la aplicación de la norma, usos de la administración de la norma, que
equivale a lograr efectos no previstos de la norma, efectos que no tienen que ver con los logros, sino
con los beneficios privados. El uso de la norma en beneficio propio y de particulares. Por lo tanto se
establece una complicidad.
Estas complicidades terminan conformando redes o, si se quiere, telarañas de circuitos y compromisos.
Entonces no se trata solamente de desplazamientos sino de desvíos constantes, también de la
formación de estratos de complicidad, por lo tanto de grupos de poder, en el sentido que
son relaciones de fuerza que afectan las direcciones de prácticas, fundamentalmente de prácticas
administrativas y de gobierno. Entonces, en principio, se trata dedesplazamientos, desviaciones,
complicidades, formación de redes y circuitos, por lo tanto de composiciones yestructuras paralelas a
las formas institucionales. En todo caso se trata de toda clase de beneficios singulares, que pueden
darse cualitativamente o cuantitativamente, si media el dinero. Puede haber favores políticos; pero,
también beneficios económicos.
Es muy probable que a lo largo de la modernidad, de la conformación e historia de los estados
modernos, de lasformas de gobierno dadas, estos fenómenos de la perversión de las prácticas
institucionales, que llamamoscorrupción, se haya extendido de una manera exorbitante; sobre todo,
debido al crecimiento del interés privado, la transversalidad del mercado y la circulación
del equivalente general del cambio, el dinero. De lo que vamos a hablar entonces es de estas formas
de corrupción dadas en los regímenes modernos, en los contextos del funcionamiento de los ciclos del
capitalismo, dados mundialmente, regionalmente y localmente. De cómo los gobiernos son
atravesados por otras relaciones no normadas, no institucionalizadas, aunque se hayan cristalizado en
las prácticas y en las costumbres.
Otra característica de las relaciones de la corrupción es que se convierten en un modus operandi. En el
manejo administrativo del logro de las concesiones, las licitaciones, las compras estatales, funcionan
efectivamente introduciendo esta condicionante coercitiva; la distribución y participación particular,
privada, en una porción y porcentaje del negocio. En otras palabras los funcionarios se benefician con
esta participación secreta. Empero, esta participación y distribución no queda ahí, pues la empresa
adjudicada puede compensar esta “inversión” bajando sus costos, por lo tanto no cumpliendo
plenamente con la calidad de los productos y de los resultados. Entonces la distribución de los
beneficios no explicitados se expande y prolifera. De ese modo aparecen las ganancias extras para
todos los comprometidos en estas relaciones y es esta red de complicidades mutuas.
Ciertamente frente a estos fenómenos, la institucionalidad y la normativa van a reaccionar, creando
mecanismos de control, que buscan precisamente detectar estas perversiones y evitarlas. Esta
maquinaria del control ha crecido monstruosamente produciendo más burocracia en la administración.
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Sin embargo, a pesar de la expansión de los controles, de la formación de sistemas de control,
lo corrupción siempre encuentra agujeros, intersticios, en lasestructuras esponjosas de las
instituciones. Lo increíble es que precisamente estos espacios de redes, relaciones yestructuras
perversas son las que mejor se adecuan y manejan las normas y los sistemas de control, de tal manera
que terminan administrado eficientemente las ilegalidades.
¿Pero qué clase de relaciones son las relaciones de corrupción? ¿Qué corrompen? ¿Otras relaciones?
¿Son como el oxido que altera una composición? ¿Usa otras relaciones paralelas para redirigir
el sentido de las relacionesestablecidas formalmente, la dirección de las mismas? ¿Qué ocurre con las
personas que entran en estos juegos? ¿Se corroe el carácter[5]? El tema obviamente no es fácil. Se lo
ha abordado de distintas maneras, haciendo hincapié en las normas, en a transgresión de la normas,
también se ha remarcado el tema moral, resaltando la transgresión moral. ¿Estos serán los referentes,
los ejes a partir de los cuales debemos entender la corrupción? Por todos los esfuerzos que se han
hecho para explicar este fenómeno desde estos ángulos, viendo sus resultados, también su
incorporación a las luchas contra la corrupción, que son un rotundo fracaso, vemos que no parecen ser
estas las perspectivas apropiadas. Por eso preferimos abordar el ámbito de relaciones de
corrupción desde la perspectiva de lasrelaciones de poder; este ámbito de relaciones
paralelas corresponde a una de las formas de relaciones de poder; se trata de la forma ligada al uso de
las fuerzas, de las relaciones de fuerzas, en sentido de la corrosión misma de lasrelaciones establecidas,
la desintegración institucional, aunque la misma corrupción puede llegar ainstitucionalizarse en una
sociedad, así como en un Estado. También podemos introducir el concepto deflexibilización, pero en
este caso sería de flexibilización y manipulación de las prácticas de administraciónnormativa. Parece
que algo común en el tema de la corrupción es la desviación de un bien en el sentido de beneficio
privado. Este enriquecimiento velado, oculto, parece ser uno de los resultados compartidos en las
distintas formas de corrupción. ¿Pero, por qué decimos que es una relación de poder?
Porque ejerce dominio, afecta, incide, en los comportamientos y conductas; provoca decisiones, altera
reglas, regulaciones, transacciones; influencia al margen de las reglas establecidas. En la medida que
una sociedad y un Estado se hallan comprometidos por la extensión de estas redes, pueden
las relaciones de poder de la corrupción ser determinantes en el desenvolvimiento político y en
las políticas públicas. En este caso, se hace inútil un análisis político clásico, cuando de lo que se trata
es develar estas relaciones de poder y lograr entrever sus formas de funcionamiento y el alcance de sus
condicionamientos y determinaciones. Al respecto, quizás se han venido embrollando y sofisticando
estas relaciones en la medida que las relaciones sociales del mismo funcionamiento del sistema
capitalista se han venido complejizando, así como la normativa de los controles administrativos. Ya no
se pueden descartar el análisis de las relaciones de corrupción del ámbito y el circuito de las finanzas,
tampoco delcomplejo ámbito de relaciones empresariales,; sobre todo cuando se trata de grandes
empresas, a las que conocemos como empresas trasnacionales. En relación al análisis político,
podemos decir que lo que si parece mantenerse como herencia del análisis es la vinculación de
la corrupción y los gobiernos; este diagnóstico parece haberse constatado desde tiempos remotos,
parece que enfrentamos un fenómeno ineludible, sobre todo en la medida que se usó elejercicio de
gobierno para el enriquecimiento propio. Claro que también hay otras formas de corrupción,
desprendidas en lugares de relaciones más cotidianas, relaciones con la policía, relaciones con los
abogados, relaciones con los administradores, relaciones de los funcionarios, con la administración
misma, tambiénrelaciones de los funcionarios con los usuarios, tomados como clientes. Empero, vamos
a tratar de concentrarnos en aquellas formas que afectan a un Estado y a un gobierno.
Podemos anotar como curiosidad que algunos estudios, no necesariamente sobre la corrupción, lancen
la hipótesis de que, en el continente americano, el nacimiento de lo que podríamos llamar una
violencia y una perversión en lasrelaciones, se remonte hasta la conquista y la colonia. Uno de esos
autores es el conocido investigador Dominique Temple quien en su libro Teoría de la
reciprocidad[6] dice que el encuentro entre el mundo de las reciprocidadesindígena y el mundo del
intercambio de los conquistadores, éstos pervierten las relaciones de reciprocidad, se sirven de ellas, no
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devuelven el don, y se aprovechan individualmente de los regalos. Otro autor soy yo mismo que
enGenealogía del poder[7] plantee la hipótesis de que los españoles deforman las instituciones
precolombinas, donde se asientan, usándolas en sentido privado. En un estudio específico sobre
la corrupción, el investigador Edmundo Gonzáles Llaca en su libro Corrupción, patología colectiva[8],
también se remonta a la colonia para hacer unahistoria de la corrupción. No sé si se puede sostener
esta hipótesis compartida, sobre todo cuando tenemos como unagenealogía de la corrupción,
una historia de la corrupción que combina formas y estructuras de prácticas perversas dependiendo de
etapas, periodos y contextos dados. Tampoco es fácil sostener este momento des-constitutivo y
constitutivo civilizatorio, este acontecimiento de conquista y de violencia colonial, como el del origen
de la corrupción. Empero, lo que interesa de estas interpretaciones es la vinculación de
la corrupción con lastransferencias públicas, que entonces pueden ser, mas bien, comunitarias,
al beneficio privado. Vamos a quedarnos con esta característica sin pretender hacer un diagrama de la
corrupción en tiempos de la conquista y en los periodos de la colonia. Lo que interesa es tratar de
entender las formas de la corrupción y su efecto corrosivo en los estados modernos, sobre todo los
Estado-nación subalternos contemporáneos.
Hay que tener en cuenta que no solo se trata de relaciones sino también de percepciones; para
comprender las significaciones inherentes a estas relaciones, debemos incursionar en la experiencia de
las percepciones que entran en juego, percepciones que decodifican esas relaciones. De lo que se trata
es de discernir también de qué modo laspercepciones asumen el problema. Tal parece que
la decodificación, por lo tanto, la significación del problema, no es el mismo en distintos periodos. Por
lo menos podemos distinguir dos grandes etapas en lo que corresponde a la historia de los Estadonación; una primera, que tiene que ver con un tratamiento más nacional del problema; una segunda,
que tiene que ver con un tratamiento más bien internacional de la problemática. En la primera etapa,
el problema tiende a decodificarse a partir de códigos morales, de valores, también de normas,
de leyes, de códigos jurídicos y clasificación de delitos, así como, en consecuencia, de llamados a la
responsabilidad funcionaria y ciudadana. En cambio, en la segunda etapa, cuando se convierte en una
preocupación de organismos internacionales y de conferencias mundiales, la decodificación del
problema se hace a través de una innovada perspectiva, que introduce términos como transparencia,
eficiencia y competitividad, asignación de recursos y uso eficiente de los mismos. Claro que no se puede
reducir el saber de la corrupción a los mapas de estos términos, pues el mapa de laspercepciones es
más complejo, dependiendo de las mismas formas de las relaciones corrosivas y corruptas,
dependiendo los contextos dónde ocurren. Lo que importa es identificar dos ámbitos discursivos sobre
la problemática de la corrupción, uno más nacional y otro internacional, dado este último en una etapa
de fuerte globalización e injerencia de los organismos internacionales. Este ya es un primer paso de
distinción.
Por otra parte, hay que introducir, cuando hablamos de percepciones, otras perspectivas, de estratos o
grupos que no ven con malos ojos estas relaciones que llamamos de corrupción; pueden incluso
considerarlas como “naturales”, pues terminan como institucionalizándose; otros ven como
de procedimientos que hay que utilizar y aprovechar para conseguir determinados objetivos y fines. En
el caso de las percepciones de organismos internacionales, si bien se preocupan por lograr la
disminución de la corrupción en los países afectados, lograr niveles de transparencia yeficacia en el uso
de los recursos, hay formas corrosivas que son toleradas o no se encuentran clasificadas de este modo;
es decir, como formas de corrupción; este es el caso de las especulaciones monetarias del sistema
financiero internacional. Por lo tanto, cuando se habla de corrupción se lo hace desde marcos formales
establecidos, que corresponden o a las normas morales y administrativas, que incumben a las
exigencias de transparencia y eficacia. También se puede hablar de estos temas desde la academia, en
lo que atañe a los proyectos de investigación. Sin embargo, no hay que olvidar que todos estos
espacios citados no son los únicos que intervienen en los imaginarios yrepresentaciones de
estas relaciones problemáticas en cuestión.
Tesis sobre la corrupción
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Podemos definir tres niveles de desplazamiento en relación a este acontecer; un primer nivel o plano,
tiene que ver con las prácticas; un segundo nivel, tiene que ver con las percepciones; un tercer nivel,
tiene que ver con un ciertosaber sobre el tema, sobre la corrupción. Se trata de un saber
administrativo estrechamente vinculado a las preocupaciones de los organismos internacionales y
transferido a los estados. Se tiene un conocimiento sobre las prácticas, los alcances, los efectos de
la corrupción, sobre todo cuando se trata de la relación entre asignación de recursos y su manejo,
sus desviaciones, sus consecuencias, que se reflejan en los magros resultados de los proyectos, también
en el enriquecimiento ilícito de funcionarios y privados. Este saber se aplica en la normativa, se
conforma unsistema de control, llamado institucionalmente Contraloría, conectada a los
departamentos y unidades de auditoria de las instituciones, también a algún ministerio encargado de la
lucha contra la corrupción. Obviamente el sistema de control también se halla conectado o articulado
al sistema judicial, sobre todo para lograr las penas en relación a los delitos.
En el plano de las prácticas encontramos el despliegue y el recorrido de las fuerzas; es donde se dibujan
los mapas de estos circuitos. Cómo opuestos a estos mapas de la corrupción se conforman e
instalan dispositivos normativos einstitucionales de control y lucha contra la corrupción. La relación
entre estos mapas y los diagramas institucionales no siempre es de confrontación, de litigio, sino que
también se dan adecuaciones cómplices entre ambas cartografías, la de los mapas de la corrupción y la
de la geografía de las instituciones. El saber sobre lacorrupción ha abandonado las interpretaciones
tempranas del mal, de la alteración del equilibrio moral, de la ausencia de ética, incluso del uso de
la violencia política; estos temas han quedado como patrimonios incidentes en los análisis políticos.
El saber sobre la corrupción prefiere estructurar su arsenal conceptual a partir de los esquemas
administrativos, económicos y de gestión pública. Se trata de transgresión de normas; se trata
de normas administrativas ligadas a la gestión pública, evaluadas desde la perspectiva de la eficacia,
eficiencia y efectividad de la gestión, de acuerdo a la valoración de los resultados. Ciertamente entran
en las consideraciones preocupaciones sobre los efectos nocivos de la corrupción en las sociedades y en
la desintegración de las instituciones, consideraciones sobre la vinculación de la corrupción con la
proliferación de otros delitos, sobre todo los que tienen que ver con los mercados ilícitos del
narcotráfico y otros tráficos altamente peligrosos, como el tráfico de armas. Consideraciones que
tienen que ver, en conjunto, con la toma de conciencia de que se trata de un problema internacional;
por consiguiente, es una responsabilidad de los estados el actuar. En todo caso, el enfoque es
básicamente administrativo y de gestión pública, aunque también introduce nuevas definiciones para
la tipificación del delito.
En el plano de las percepciones nos encontramos con una variedad grande de interpretaciones;
dejaremos a un lado las percepciones académicas, también las percepciones oficiales, que de alguna
manera se recogen en el saber sobre la corrupción. Nos concentraremos en algunas representaciones
populares sobre el tema; estas percepciones son sugerentes pues derivan de las experiencias
prácticas de la gente. Una de las percepciones más comunes es la que asocia la corrupción con
la política, con la función de los políticos, con la comprensión de que el gobierno es una especie
de botín. Los políticos pelean por el poder precisamente para hacerse ricos. Se toma esta apreciación
con mucha espontaneidad, con aire natural, haciendo entender que así funcionan las cosas. Unos se
hacen ricos como empresarios, otros se hacen ricos como políticos, en tanto que la mayoría padece
la historia. Llama la atención estarepresentación popular pues no se inscribe en la condena moral,
tampoco supone la maldad congénita de la humanidad, sino que asume un punto de vista práctico,
cotidiano. Eso es lo que ocurre. También llama la atención su espontanea aceptación, pues se expresa,
en esta interpretación, que se trata como de una fatalidad, de la que no se puede escapar, no se puede
cambiar las cosas. Así funcionan. Para conseguir algo tienes que tener un padrino, para agilizar un
trámite tienes que invertir en la coima; todo se mueve con dinero, con padrinos, con relaciones.
Podríamos decir que en esta representación de la corrupción se reconoce a la clientela, a la red
clientelar del poder. Se trata de una sociedad chantajeada por los poderosos, los que tienen el control
del gobierno o del dinero. En estarepresentación popular se expresa más objetividad que la que
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podemos hallar en el saber de la corrupción; quizás esto se deba a que se eleva desde la experiencia
cotidiana un cuadro, el cuadro de la corrupción. Nos muestra la escena del drama; están
los clientes que padecen el peso de esta relación, están los que controlan los hilos del podery
los circuitos del dinero, están clasificados los espacios de los distintos procedimientos de la corrupción;
sobre todo, se dibuja una realidad oculta a los ojos, que, sin embargo, es una realidad efectiva, que
condiciona el funcionamiento de los ámbitos de mediación entre sociedad y Estado.
Entre la variedad de percepciones, que no podemos comentar en este ensayo, hay otra que también es
sintomática. Se entiende como audacia la práctica paralela de cohecho; es vivo el que logra hacerse
rico y tonto el que no lo hace, teniendo la oportunidad. En esta representación hay como una
aprobación inmediata de la corrupción. Cuando te toque el turno, tienes que hacerlo, sino quedas
como tonto. Ya no se trata de decir, como antes, de que así funcionan las cosas, sino de que hay que
hacer que sigan funcionando así. En un mundo de bandidos la gente se divide entrevivos y tontos. La
lucha por la vida te obliga ejercer también las prácticas que dan resultados, que logran objetivos, sin
necesidad de grandes sacrificios. En esta representación no sólo se observa una concepción de mundo,
éste es violento y hay que luchar e imponerse; ya no se trata sólo de clientelismo sino
de complicidad. Podemos entonces distinguir circuitos clientelares y redes de complicidad, aunque
estos se crucen.
En lo que respecta a la variedad de percepciones populares sobre la corrupción, también
hay representaciones condenatorias e interpeladoras de la corrupción. Una de las interpretaciones más
sugerentes, por su contenido crítico, es la que comprende que el mundo esta mal, la sociedad
funciona mal, la política es un desastre, el gobierno no gobierna, debido a que las cosas funcionan
como funcionan, atravesadas por la corrupción. Los culpables de lamiseria del pueblo son los corruptos.
En esta apreciación se muestra el desacuerdo de que las cosas sigan como están, se expresa
la voluntad de que hay que cambiar el mundo. Aunque también comparte con el criterio de que si se
acaba con los corruptos acaba el problema, así como de lo que se trata es de que personas honestas
entren al gobierno. Como se puede ver, se comparten códigos morales en estas representaciones.
Sectores populares más politizados expresan interpretaciones más elaboradas, conciben, por ejemplo,
una relación intrínseca entre corrupción, capitalismo y gobierno. Esta representación comprende que
la lucha contra la corrupción es también una lucha contra el capitalismo y el mal gobierno. Se observa
en esta interpretación ya un trabajo militante en las organizaciones sociales, sobre todo en los
sindicatos y organizaciones indígenas. Esta crítica de la corrupción nos muestra, a diferencia de las
otras interpretaciones y representaciones, una realidad máscompleja, partiendo de las
propias causas de la corrupción, llegando a un alcance y una expansión de la problemática mucho más
aguda. Lo que dice esta representación es que el fenómeno de la corrupción no es ajeno a
los fenómenos económicos, sociales y políticos que articulan la sociedad y el Estado. Una consecuencia
que se puede sacar de esta crítica es que la lucha contra la corrupción es integral, tiene que ver
con transformaciones en el orden económico, en el orden social y en el orden político.
Ahora tocando el plano del saber sobre la corrupción, la adquisición de la información, la decodificación
de la misma, el análisis de los datos, los cuadros y las descripciones, la enunciación de teorías sobre el
fenómeno mismo, han focalizado su trabajo de investigación en los espacios administrativos y
de gestión del aparato público, en susformas de funcionamiento, en sus normas, en la administración
de sus normas, en el cumplimiento de los proyectos. Así como también en la tipificación de los delitos,
en la conceptualización de las intervenciones administrativas en contra de los actos de corrupción, en
las medidas administrativas y judiciales. También en el perfil de los funcionarios, en las normas de
contratación de personal, así mismo en las normas de contratación de bienes y servicios.
La transparencia es un concepto que aparece como opuesto al concepto de la corrupción, se asocia al
acceso a la información y a la participación.
Se puede ver claramente que se trata de un saber técnico, un saber basado en el conocimiento de los
procedimientos, las normas y la administración de la gestión pública. Se trata también de un saber
técnico encaminado a construirinstrumentos de corrección que ataquen a la disfuncionalidades del
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sistema. Empero también se trata de un saberrestringido y circunscrito, restringido a los especialistas y
circunscrito a un área; se trata también de un saber que no se ocupa de otros espacios
condicionantes del mismo fenómeno de la corrupción, sólo se restringe al estudio del fenómeno en
los espacios del aparato público. Por ejemplo, no se ocupa de investigar, decodificar, analizar y teorizar
las prácticas y procedimientos de las empresas trasnacionales, de los monopolios y oligopolios, así
como del sistema financiero internacional. Quizás este es el espacio de condicionantes y determinantes
más fuerte y más grande, que tiene efectos más desbastadores en los estados y gobiernos. Por lo
tanto, se trata de un saber que oculta esta parte del problema.
El nivel más grande y complicado del fenómeno de la corrupción se encuentra en estos espacios y
escenarios por donde se mueven, expanden y se instalan las empresas trasnacionales. El efecto más
destructivo de lo que podemos considerar los derechos económicos de los ciudadanos viene
del sistema financiero, de las especulaciones financieras, de las burbujas financieras, de la
administración y diferimiento de la crisis por procedimientos financieros. Estos grandes escenarios de
desencadenamientos fabulosos de movimientos de capital, escenarios de grandes sobornos y estafas,
así como de escándalos financieros, no son estudiados ni atendidos ni siquiera como parte de la
problemática, siendo ya el núcleo gravitante de la nebulosa.
Por lo tanto, como se puede evaluar, estamos ante cartografías del poder que han logrado cambiar la
composición de las formaciones económicas y políticas. Ocurre que la consecuencia del despliegue del
ciclo del capitalismo, que avanza desde el dominio comercial hasta el dominio financiero, pasando por
el dominio industrial, no solo coloca al capital financiero en la cúspide estructurada de la acumulación
ampliada de capital, sino que genera una distorsión descomunal a partir de la economía política del
chantaje. Si antes se podía considerar a la economía política como una de las condicionantes fuertes de
las formaciones económico-sociales modernas, ahora se ha producido como unrepliegue en este campo
de la economía política, se ha formado un núcleo gravitante que distorsiona el
mismodesplazamiento de las relaciones económicas; este núcleo de la distorsión es lo que llamamos
la economía política del chantaje. Se trata de una economía basada en las coerciones múltiples, en las
polimorfas formas de lamanipulación, en proliferantes procedimientos de corrupción, cuyo objeto son
las ganancias extraordinariasbasadas en la especulación, en la trampa, en el saboteo, en el engaño, en
el desfalco, en el arreglo y la transaccióncon los gobiernos. El alcance de esta economía política del
chantaje va lejos, adquiere también distintas formas, conectándolas. Por ejemplo, el alcance llega a
los circuitos de tráficos y de contrabandos, conllevando las consecuencias de los famosos lavados de
dinero. Ya no se trata solamente de lograr la ganancia típicamente capitalista, sino de forzar ganancias
extraordinarias sobre la base de las especulaciones y transacciones dolosas. Claro que todo esto ocurre
sobre la misma medida del excedente, sobre el mismo volumen de plusvalor; no añaden nada, ningún
nuevo valor. Se inflama la cuantificación de manera especulativa, transfiriendo los costos a los
ciudadanos, a los usuarios, a los consumidores, a los trabajadores, a los prestamistas, a los que usan los
créditos, a los países periféricos.
Entonces el diagrama de poder de la corrupción no puede ser leído desde códigos morales, no es un
problema delmal. No hay un mal congénito en el ser humano, como suponía Thomas Hobbes. No se
trata de inclinaciones perversas de las personas; no hay mal, salvo en la cabeza de los moralistas. Por lo
tanto, tampoco se resuelve ningún problema con castigar, vigilar, penalizar. Tampoco se trata de
extender el ámbito de la clasificación de los delitos a las identificaciones de las formas de corrupción,
introducir esta taxonomía en el sistema jurídico. No se resuelve el problema por medio de
la complejización del sistema del control administrativo, acompañada por la aprobación denormas
especiales. La recurrencia del fenómeno va reaparecer nuevamente, persistentemente, atravesando los
poros de todos estos mecanismos. La fenomenología de la corrupción tiene que ver con ámbitos de
relaciones configurados a partir de la economía política del chantaje; su mapa de fuerzas,
su cartografía de poder, no se destruye con losprocedimientos antes mencionados; incluso puede
ocurrir que sean contaminados. Al tratarse de ámbitos de relaciones particulares, de estructuras de
poder privativos, se requiere atacar el problema a partir del cambio de las composiciones, no
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solamente de este ámbito de relaciones, sino de todos los espacios de relaciones que entran en
contacto con la fenomenología en cuestión. Se trata de la transformación de las composiciones mismas
de lasrelaciones.
Un cuadro de la corrupción: Espacios de relaciones entre el sistema financiero internacional, las
empresas trasnacionales y los gobiernos
La crisis de la deuda externa infinita y eterna de los estados periféricos respecto al sistema financiero
internacional ha develado los nuevos procedimientos de sometimiento de los centros del sistemamundo capitalista sobre la multifacética periferia del sistema-mundo. Una deuda impagable, que a
través del cálculo de amortizaciones e intereses, sobre todo de éstos últimos, la deuda crece tanto que
deja atrás los montos de los préstamos de los países. La inversión financiera ha resultado un negocio
más jugoso que la inversión de capitales en la producción. Estadeuda infinita y eterna puso al borde del
precipicio a los estados deudores; sobre todo, puso al descubierto el papel dominante del sistema
financiero internacional y su función usurera en el proceso de acumulación ampliada de capital.
Ahora, en el desenlace de la crisis estructural del capitalismo, aparece peligrosamente en toda su
magnitud el dominio del sistema financiero internacional, incluyendo a Europa, donde se ha desatado
la crisis financiera en forma alarmante, atentando contra los países y sus poblaciones de la llamada
“periferia” europea; también la crisis financiera ha abrazado a Estados Unidos de Norte América,
donde la crisis mobiliaria ha mostrado patentemente latransferencia de la carga de la deuda a los
sectores medios, endeudados hasta el cogote, viéndose obligados a abandonar sus residencias
impagables. La República Popular de China ha tenido que comprar parte de la deuda estadounidense
para que ese país no se vaya al abismo. La intensidad de esta crisis podemos constatarla en el
dramatismo inherente a las expresiones vertidas en la carta de dos patriotas griegos, Mikis Theodorakis
y Manolis Glezos, que a continuación transcribimos:
“En tiempos antiguos, la condonación por Solón de las deudas que obligaban a los pobres a ser esclavos
de los ricos –la llamada reforma Seisachtheia, sentó las bases para la aparición, en la antigua Grecia, de
las ideas de democracia, ciudadanía, política y Europa: los fundamentos de la cultura europea y
mundial.
Luchando contra la clase de la riqueza, los ciudadanos de Atenas señalaron el camino para la
constitución de Pericles y la filosofía política de Protágoras, quien dijo: “El hombre está muy por encima
de todo el dinero”
Hoy en día, los ricos están tratando de tomarse la venganza en la mentalidad humana: “Los mercados
están muy por encima de todos los hombres” es el lema que nuestros líderes políticos abrazan
gustosamente, aliados al demonio dinero como nuevos Faustos.
Un puñado de bancos internacionales, agencias de información, fondos de inversión, en una
concentración mundial del capital financiero sin precedentes históricos, reivindican el poder en Europa y
en todo el mundo y preparan la abolición de nuestros estados y nuestra democracia, con el arma de la
deuda, para esclavizar a la población de Europa, poniendo en el lugar de las imperfectas democracias
que tenemos la dictadura del dinero y la banca, el poder del imperio totalitario de la globalización, cuyo
centro político está fuera de la Europa continental a pesar de la presencia de poderosos bancos
europeos en el corazón del imperio.
Comenzaron con Grecia, utilizada como conejillo de indias para trasladarse a otros países de la periferia
europea, y poco a poco hacia el centro. La esperanza de algunos países europeos para escapar
eventualmente de la crisis demuestra que los líderes europeos se enfrentan a un nuevo “fascismo
financiero”, no haciéndolo mejor que cuando se enfrentaron a la amenaza de Hitler en el período de
entreguerras.
No es una casualidad que una gran parte de los medios de comunicación controlados por el banco se
trate a los países de la periferia de Europa como “cerdos – pigs” y su campaña mediática, sádica y
racista, vaya teñida de desprecio. Sus medios de comunicación no se dirigen sólo contra los griegos, sino
también contra la herencia griega y la antigua civilización griega. Esta opción muestra los objetivos
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profundos y ocultos de la ideología y de los valores del capital financiero, promotor de un capitalismo
de destrucción.
El intento de los medios de comunicación alemanes de humillar símbolos, como la Acrópolis o la Venus
de Milo, monumentos que fueron respetados incluso por los oficiales de Hitler, no es sino una expresión
del profundo desprecio de los banqueros que controlan los medios de comunicación, ya no tanto contra
los griegos, sino sobretodo contra las ideas de libertad y democracia que nacieron en este país.
El monstruo financiero ha producido cuatro décadas de exención de impuestos para el capital, todo tipo
de “liberalización del mercado”, una desregulación amplia, la abolición de todas las barreras a los flujos
financieros y las especulaciones, los constantes ataques contra el Estado, la compra de partidos y
medios de comunicación, la apropiación del excedente por un puñado de vampiros: los bancos
mundiales de Wall Street. Ahora bien, este monstruo, un verdadero “Estado tras los Estados”, parece
preparado para asestar un “golpe de Estado permanente” financiero y político, y para más de cuatro
décadas.
Frente al ataque, las fuerzas políticas de la derecha política y la socialdemocracia parecen
comprometidas después de décadas de entreguismo al capitalismo financiero, cuyos centros más
grandes están fuera de Europa. Por otro lado, los sindicatos y los movimientos sociales aún no están lo
suficientemente fuertes como para bloquear el ataque de manera decisiva como lo hicieron muchas
veces en el pasado. El nuevo totalitarismo financiero busca aprovechar esta situación para imponer
condiciones irreversibles en toda Europa.
Hoy, es tan necesario como urgente la coordinación inmediata y transfronteriza de los intelectuales, las
gentes de las artes y las letras, los movimientos espontáneos, las fuerzas sociales y las personalidades
que comprenden la importancia del reto; necesitamos crear un frente de resistencia potente contra “el
imperio totalitario de la mundialización” que está en marcha, antes de que sea demasiado t arde.
Europa solo puede sobrevivir si presenta una respuesta unida contra los mercados, un reto mayor que el
de ellos, un nuevo “New Deal” europeo.
Debemos detener de inmediato el ataque contra Grecia y los otros países de la UE en la periferia, hay
que poner fin a esta política irresponsable y criminal de austeridad y privatización, que condujo
directamente a una crisis peor que la de 1929.
Las deudas públicas deben ser restructuradas de forma radical en la Eurozona, especialmente a
expensas de los gigantes de la banca privada. Los bancos deben volver a ser evaluados y la financiación
de la economía europea debe estar bajo control social, nacional y europeo. No es posible dejar la llave
financiera de Europa en manos de los bancos, como Goldman Sachs, JP Morgan, UBS, Deutsche Bank,
etc.… Hay que prohibir los excesos incontrolados financieros que son la columna vertebral de
capitalismo financiero destructivo y crear un verdadero desarrollo económico en lugar de ganancias
especulativas.
La arquitectura actual, basada en el Tratado de Maastricht y las reglas de la OMC, ha instalado una
máquina en Europa para fabricar deuda. Necesitamos un cambio radical de todos los tratados, la
sumisión del BCE al control político de la población europea, una “regla de oro” para un mínimo del
nivel social, fiscal y medioambiental de Europa. Necesitamos urgentemente un cambio de paradigma,
un retorno al estímulo de crecimiento a través de la demanda de nuevos programas de inversión
europeos, las nuevas regulaciones, los impuestos y el control del capital internacional e instalación de
flujos, una nueva forma de proteccionismo suave y razonable en una Europa independiente sería
protagonista en la lucha por un mundo multipolar, democrático, ecológico y social.
Llamamos a las fuerzas y personas que comparten estas ideas a convergir en un amplio frente de acción
europea lo antes posible, para producir un programa de transición de Europa, para coordinar nuestra
acción internacional, con el fin de movilizar a las fuerzas del movimiento popular, para revertir el actual
equilibrio de fuerzas y derrotar a los líderes actuales históricamente irresponsables de nuestros países,
con el fin de salvar a nuestro pueblo y a nuestra sociedad antes de que sea demasiado tarde para
Europa[9].”
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La carta es intensa y sincera, clara como el agua pura, esa es la situación en Europa; pero, también
podríamos decir que se trata de una descripción de lo que pasa en el mundo, claro que comprendiendo
las diferencias regionales, así como las diferencias entre la periferia europea y las periferias del sistemamundo capitalista, de la que posiblemente ya forme parte esta periferia europea. También
comprendiendo la relación distinta con otros bancos y otras políticas del sistema financiero
internacional, incluyendo a los bancos de la cooperación internacional. En todo caso, en esencia, la
estrategia del sistema financiero internacional es la misma, descargar la avidez de sobre-ganancias
especulativas en la gente, en la masa de los deudores; descargar la crisis financiera, de la que la
burguesía internacional es culpable, sobre las espaldas de las grandes poblaciones y pueblos del
mundo.
Lo que queda claro en la carta es también el carácter especulativo del sistema financiero internacional;
su intervención en términos monetarios ha descartado las inversiones en la producción, en la
transformación productiva, que requiere tasas de retorno a largo plazo; prefiere el retorno en el corto
plazo, por eso apuesta a la especulación financiera, a la inversión de capital en el sentido quimérico. La
Unión Europea ha optado por una concepción neoliberal y monetarista en lo que respecta a la unión
económica, a la unión de la moneda y a la unión política. En principio los países que se integraron a la
Unión Europea tuvieron que ajustar sus economías y lograr los equilibrios macroeconómicos que
exigían las políticas de integración, después parecían beneficiarse con grandes préstamos y
compromisos financiaros, creando burbujas financieras y la ilusión del consumo ilimitado, debido al
crédito y a los instrumento de crédito computarizados; sin embargo, esta ilusión ocultaba un costo alto
a pagar por las grandes poblaciones de deudores, así también por los estados comprometidos con las
políticas monetaristas orientadas al macro-equilibrio económico. Países enteros, sus poblaciones, sus
estados, se convirtieron en rehenes de los grandes bancos, prisioneros del sistema financiero
internacional, no solamente europeo, dada la globalización de la economía, sobre todo del sistema
financiero mundial. El círculo vicioso de este sistema de endeudamiento es que una vez que se entra en
crisis, para salir de la crisis se requiere endeudarse más, obtener préstamos para equilibrar las
balanzas, los flujos de caja, para bajar el déficit. Ahora bien, estos financiamientos de “salvación” de las
economías de los países en crisis exigen austeridad y descargar el peso de la crisis en la participación
pública en la educación, la salud, la jubilación y otros rubros de atención; requiere que se bajen los
sueldos y salarios, obviamente de la población trabajadora, no así de los ingresos de los grandes
jerarcas del poder y de la economía. Estos problemas de la crisis financiera se reflejan notoriamente en
los índices alarmantes de desocupación, de la inflación, de la disminución del poder adquisitivo, en las
restricciones en la educación y la salud, además en las formas de suspensión relativas de la jubilación,
aumentando los años, utilizando los fondos de los jubilados en inversiones, haciendo depender la
sostenibilidad de sus pagos de estos negocios.
La crisis europea y la crisis estadounidense son parte de la crisis estructural del capitalismo, del ciclo del
capitalismo vigente, crisis expresada en la intensidad de la crisis financiera. Esta crisis irradia a
las periferias del sistema-mundo, se expresa en ellas, con distintos ritmos y profundidad, dependiendo
el nivel de involucramiento de los países en el sistema financiero internacional; esta crisis también se
expresa como crisis política. Los estados no terminan de resolver problemas de legitimidad; para lograr
avanzar en el tratamiento de estos problemas y la consecución de sus soluciones no es suficiente,
desde hace tiempo, el ritual periódico de las elecciones, ni la elocuencia estridente de la propaganda
sobre el valor de las instituciones democráticas. Se requiere de soluciones que vayan más allá de
la democracia representativa, es menester la participación abierta de las poblaciones y su
involucramiento en las tomas de decisiones; esto significa avanzar a las formas abiertas de democracia
participativa. Resulta paradójico constatar la concentración del poder en élites políticas, justo cuando
los medios de circulación de la información, del acceso de la información, de las posibilidades de
participación, han dado un salto gigantesco. También se tienen que tener en cuenta las
transformaciones del perfil de la población, con niveles de educación que superan a las de otros
periodos de la modernidad, sobre todo en sus inicios. Esta contrastación denota una contradicción, un
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poder controlado por élites, cuando el potencial de las poblaciones ha crecido. Otra contradicción es la
que señala la carta abierta de los patriotas griegos, que unos cuantos bancos, ciertamente poderosos,
decidan la suerte y la vida de las poblaciones, por el hecho de estar endeudadas. La deuda es creación y
estrategia del sistema financiero internacional, diseñado de tal manera con el objeto de lograr
obtener super-ganancias especulativas, administrando y difiriendo la crisis del capitalismo. Estos
bancos no tienen ningún control efectivo por parte de las poblaciones y los pueblos, por parte de los
países y Estados. Son como un super-Estadoindependiente del mismo ejercicio democrático.
Este es el tema de fondo, la lógica financiera en su etapa dominante es una distorsión en el mismo
funcionamiento económico, se convierte en un sistema coercitivo y especulativo, forma parte
de lógicas perversas de circulación, incluso termina conectándose con otras lógicas perversas. El
sistema financiero refuerza las lógicas paralelas de laeconomía política del chantaje, empuja a las
mismas empresas trasnacionales a optar por métodos que logren super-ganancias, métodos que
tienen que ver con el despojamiento y la desposesión, apoyados por el monopolio tecnológico, el
monopolio de los mercados y el monopolio financiero, sin hablar del monopolio militar de las armas de
destrucción masiva. La recurrencia a la trasgresión de las normas ya forma parte de la historia de las
empresas trasnacionales, así como el uso manipulador de las normas; también el control de las
reservas y de los procesos técnicos de explotación y producción. Estas empresas trasnacionales, como
gigantes monopólicos, terminan controlando regiones del mundo, incorporando a su expansivo control
a los países y sus estados. Su gigantesco poder consigue comprometer a los gobiernos, incorpora a los
gobernantes a sus circuitos de influencia, recurriendo aformas de corrosión y corrupción.
El manejo de las normas, de los convenios, de los contratos, de los contratos de operaciones y otros
instrumentos múltiples de asociación, de coparticipación, de servicios, forma parte de su
experimentada habilidad de usarlos y diseñarlos en su beneficio. Es difícil encontrar gobiernos que se
resisten a este escamoteo; que lo hagan depende de varias condiciones, de su fortaleza
normativa e institucional, de los sistemas de control, de la contraparte que pueden ofrecer, sobre todo
técnica, de la cualidad de los gobernantes y funcionarios involucrados, de la claridad de las políticas
públicas y de las políticas económicas, de la capacidad de custodia y control de los pueblos, lo que
implica su capacidad de participación. Incluso a gobiernos progresistas, que en un principio intentan
enfrentarse a estas estructuras de poder internacional, les resulta difícil durar en la resistencia a las
redes de estas empresas y del sistema financiero internacional. Por eso, la lucha no puede dejar de ser
popular y de una constante movilización general.
De lo que se trata es entender el funcionamiento del diagrama de poder de la corrupción; en relación a
la construcción de este entendimiento, decimos que esta cartografía de poder tiene varios niveles, que
los niveles fundamentales no se encuentran en la escala múltiple y micro de los ámbitos de mediación
e intercambio entre sociedad y Estado, tampoco en los niveles del manejo de los recursos por parte de
los funcionarios, aunque ya este nivel es de importancia y de incidencia, ni sólo a nivel gubernamental,
aunque la cartografía de la corrupción ya tiene un impacto desbordante en la administración
gubernamental misma; los niveles condicionantes y ordenadores del mapa se encuentran en las
distorsiones que produce el sistema financiero internacional, el control y dominio de los oligopolios y
los monopolios de las empresas trasnacionales. Este es el centro de distorsión de la economía política
del chantaje.
Nadie dice que aquí empieza la corrupción, como hemos dicho, es una historia larga, de múltiples
líneas en diferentes contextos históricos; lo que decimos es que, en el periodo de dominio del capital
financiero, en laestructura del ciclo del capitalismo vigente, la composición de la cartografía del poder
de la corrupción ha cambiado, colocando en su centro de distorsión de la economía-mundo
capitalista al sistema financiero internacional y a los grandes monopolios internacionales que apuestan
a la especulación y al despojamiento. Estosprocedimientos no mejoran las condiciones de la economía
mundial ni de los países, aunque si mejoran el crecimiento de las arcas de la burguesía internacional, se
da un crecimiento estadístico, que no cuenta ni incorpora los costos sociales y los costos ecológicos. Lo
que hacen estos procedimientos es llenar los bolsillos de los grandes ricos, sin resolver la crisis del
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capitalismo; lo que se hace es diferir la crisis y descargarla en las mayorías de la población, ahondando
la crisis económica y profundizando la crisis política.
El problema mayúsculo de este diagrama de poder de la corrupción es que el espacio de
distorsión irradia a toda la economía, también a toda la sociedad, una vez que ya está comprometido el
Estado y el gobierno. Entonces todo tiende a funcionar con la misma lógica, no se trata sólo de lograr
ganancia, ya no se trata de la transformación productiva, por lo menos como preocupación técnica,
comprendiendo los ciclos técnicos de desgaste de la maquinaria y tecnología incorporadas, pues esta
maquinaria y tecnología termina obsoleta antes de que se cumpla su ciclo, sólo por la compulsión de la
competencia; se trata de lograr las super-ganancias, la riqueza rápida.
Cuadros de la corrupción
Vamos a hablar de cuadros en el sentido de paisajes humanos, escenarios, pinturas de eventos de
estos mundos paralelos donde se practica la alteración de las normas y los procedimientos, donde se da
lugar el enriquecimiento fácil y llamado ilícito. Cuadros también en el sentido
de mapas y lugares de circuitos de estas relaciones que alterany distorsionan los funcionamientos
económicos, también políticos y sociales. Estos lugares que aparecen comonúcleos gravitacionales de
estas distorsiones, de estos espacios que hemos llamado economía política del chantaje. También
vamos a identificar las materias y los objetos sobre los que trabajan y manipulan estas economías
políticas del chantaje; materias y objetos que generalmente tienen que ver con las materias y
los objetos de la economía extractivista, aunque no sólo, pues hay otros recursos, por así decirlo, que
afectan, por ejemplo, a los servicios y otros rubros. Tampoco podemos olvidarnos en
estos cuadros dibujar lo que hemos llamado economía política de la cocaína, que forma parte de
la economía política del chantaje, que incluso llega a ser un campo de fuerzas tan gravitante y tan
irradiante que termina influenciando y afectando los otros espacios de estas economías paralelas.
Las materias y objetos de la corrupción
Como lo hacen Alain Denault, Delphine Abadie William Sacher en Negro Canadá. Saqueo, corrupción y
criminalidad en África, la economía extractivista está íntimamente relacionada con la corrupción[10].
Este conjunto de métodos, si podemos hablar así, y procedimientos paralelos, que coadyuvan
notoriamente a la corrosión social, facilitando el acceso a concesiones, rutas directas, saltando trámites
y normas o, en su caso, flexibilizándolas, logrando de este modo ganancias extraordinarias, por medio
del incumplimiento de inversiones, tareas y responsabilidades, por lo menos como deberían ser,
atendiendo a los acuerdos de los contratos, modelos de contratos, marcos legales nacionales e
internacionales. La corrupción entonces viene a ser parte de los mecanismos de explotación en
las economías extractivistas. Entiéndase que las economías extractivistas no sólo funcionan en
las periferias del sistema-mundo capitalista, sino que son parte intrínseca de la economía-mundo
capitalista. Loscentros, las semi-periferias y las periferias, comprendiendo que ya no hay
nada externo al sistema-mundo capitalista, están íntimamente ligadas a las formas del extractivismo,
pues la explotación de minerales, el requerimiento de energía y toda la gama recursos naturales,
forman parte de las condiciones de posibilidad económica y técnica del modo de producción capitalista,
de la economía-mundo capitalista y de las dinámicas de crecimiento y desarrollo del sistema-mundo
capitalista. El extractivismo forma parte del despojamiento y de ladesposesión de la acumulación
originaria y de la acumulación ampliada de capital.
Desde la perspectiva general de las dinámicas capitalistas integradas, que tienen como núcleo de
funcionamiento al modo de producción capitalista, los costos del extractivismo, es decir, los costos de
las materias primas y de los recursos naturales, forman parte de las rentas, absolutas y diferenciales,
pues las materias de explotación no son producto del trabajo sino son recursos de la naturaleza,
aunque para sacarlos de la tierra se requiere trabajo. De alguna manera estos costos deben
minimizarse en relación a los costos de producción, costos de la transformación productiva, relativos a
la industrialización de las materias primas y los procesos de transformación tecnológicas. Hay pues una
contradicción, como ha sido estudiada por los clásicos de la economía política, entre renta y ganancia,
además de la contradicción intrínseca entre renta, ganancia y salario. Ahora bien, una tendencia para
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resolver esta contradicción ha sido la privatización, es decir, la apropiación privada de los yacimientos y
de los recursos naturales. Empero, en la medida que el Estado se convierte en la condición y factor
indispensable en el proceso de acumulación de capital, también participa en la renta de las materias
primas y los recursos naturales; es más, en la medida que el Estado es el propietario nominal de los
recursos naturales y de las materias primas entonces es la principal instancia en la participación de la
renta de los recursos naturales, absoluta y diferencial. Esta situación coloca al Estado como persona
jurídica y lo convierte en la institución que administra los circuitos de los recursos naturales y las
materias primas en el contexto del flujo comercial, la división del mercado y del trabajo, además de
colocar al Estado en el marco diseñado por el sistema financiero internacional y el mapa de los
controles monopólicos de las grandes empresas trasnacionales. Se puede decir que el Estado vive de
tributos, impuestos y de rentas de recursos naturales y materias primas, si es que no lo hace como
directo administrador de empresas públicas, cuando estas son rentables. Entonces se entiende que el
Estado se convierte en objeto de atención de las empresas privadas y las empresas trasnacionales, se
convierte en campo de transacciones; también en espacio de manipulaciones por parte de las grandes
empresas trasnacionales, el sistema financiero internacional, la cooperación internacional, los
organismos internacionales, además de los Estado-nación del centro del sistema-mundo capitalista,
hegemónicos y dominantes, a nivel mundial y a nivel regional.
El Estado forma parte de las condiciones de posibilidad históricas del capitalismo y es factor político e
institucional indispensable en el proceso de acumulación de capital. Los flujos y recorridos comerciales,
la movilidad en lasestructuras sociales, la conversión de distintos estratos y clases sociales tradicionales
en burgueses, sean estos nobles terratenientes o estratos ascendentes urbanos, ligados al comercio,
también burócratas que adquirieron los puestos o asignados por el monarca; todos experimentaron la
formación de esta clase ligada a la valorización dineraria, ya sea a través del comercio, de las finanzas,
de la industria, de la capitalización de la tierra, del monopolio de los alimentos, del tráfico de
minerales, sobre todo de metales preciosos. El Estado se convierte en una composición institucional
que articula los flujos, circuitos, recorridos, producciones y finanzas que forman el complejo sistema
capitalista. La relación con el Estado forma parte de la genealogía de la burguesía. Cuando se forman
los Estado-nación este contexto de relaciones ya está consolidado. Ahora bien, en
la geografía y genealogía del sistema-mundo capitalista, dependiendo la ubicación y localización de los
estados, se plantean diferencias cuantitativas y cualitativas en este ámbito de relaciones.
Particularmente en los Estado-nación subalternos de la geografía inmensa de las periferias del sistemamundo capitalista, estas instituciones son objeto de manipulaciones, transacciones yrelaciones que
podemos calificar como coloniales. Para las empresas trasnacionales, monopolios y oligopolios, los
Estado-nación subalternos de las periferias son vulnerables y susceptibles de chantajes y corrupción. Se
dice que en todas partes del mundo los hombres de Estado tienen precio; donde se cotizan más bajo es
en los Estado-nación subalternos de las periferias; sobre todo, se dan las corrosiones más retorcidas en
los países más pobres y vulnerables. De ninguna manera se puede decir que hay Estado-nación que se
salvan de esta fenomenología de la corrupción, ni en los centros, ni en las periferias, ni en las semiperiferias; todos los estados la sufren. La diferencia está entre el trato con unos u otros estados, en el
carácter sofisticado de la manipulación o, en su caso, en el carácter, mas bien, torpe de la maniobra;
también la diferencia se da en las cantidades que se juegan, en el tamaño de los costos de operación,
en unos y otros lugares. Como se puede ver, el Estado es también objeto de estas ocupaciones, de
estas incursiones, de estas intervenciones, de estos recorridos opacos y paralelos de la economía
política del chantaje.
Casos extremos
Parece que los casos extremos de este aplastante avance de la economía política del chantaje se dan
en el África; siendo el continente que fue martirizado por el comercio de esclavos, en la etapa de la
acumulación originaria de capital, es ahora el continente que comparece de esta corrosiva
expansión de los gravitantes procedimientos paralelos y espurios. Los autores de Negro Canadá acuden
a un término escalofriante para describir los alcances de estas redituadas relaciones coloniales y de
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piratería con las periferias del sistema-mundo. Se refieren a Mafiafrique, que es la expresión
compuesta usada por el africanista Francois-Xavier Verschave, quien la inventó a principios de presente
milenio para exponer, a la luz de lo que permite la escritura, las maniobras
mafiosas u offshore resultantes de las articulaciones entre la élite africana gobernante y
varios empresarios-traficantes de diferentes países delcentro del sistema-mundo capitalista. Sacando
ventaja de un continente enfrascado en la anomia y la criminalidad.
El caso estudiado por Verschave es el recorrido sinuoso de Arkadi Gaydamak, un traficante de armas
ruso-francés titular de pasaportes de Canadá, Francia, Israel y Angola, próximo a las redes de influencia
política francesa instaladas en África, a partir del proceso independentista de la década del 60[11]. Los
autores de Negro Canadáescriben:
Durante la guerra civil en Angola (1975-2002), Gaydamak proveyó armas y pertrechos militares al
mismo tiempo, a las dos partes implicadas en el conflicto, el gobernante MPLA y la UNITA rebelde. Se
convirtió en "asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola", mientras mantenía sus servicios
a la oposición armada a través de sus aliados franceses Pierre Falcone y André Tarallo de la empresa
estatal (francesa) Elf. En las transacciones que orquestaba, movilizaba grandes cantidades de armas y
petróleo a través de cuentas y canales extranjeros en la economía legal. El banco Paribas, a través de
sus diversas oficinas en Alemania, Austria, Suiza y Francia, presidió las operaciones financieras. La red,
que se unió a los intereses oscuros en Rusia, no solo permitía el financiamiento de las transacciones
ocultas, sino también se convirtió en el "conducto" de dinero sucio destinado a atravesar África a través
de las oficinas gubernamentales. Aquello que sorprende a Verschave, en este caso, es la amplitud de las
ramificaciones mafiosas y su relación íntima con las instituciones políticas y las empresas privadas
inscritas en los Estados de Derecho. Detrás de Falcone, está Arkadi Gaydamask, cercano a los servicios
secretos franceses (al menos de la Dirección de Seguridad del Territorio), rusos e israelíes. Este hombre
de cuatro pasaportes es una figura de la mundialización. Sobre todo, este neo-multimillonario aparece
conectado a la venta a un precio vil del petróleo, los fertilizantes, los diamantes, los armamentos, y
bonos de la antigua URSS. Se sabe que estos circuitos, organizados offshore antes de la caída del Muro
de Berlín, generaron un inquietante flujo de dinero en efectivo, de unos quinientos mil millones de
dólares escondidos en paraísos fiscales. Los detentores de este dinero, literalmente compraron Rusia.
Además, dilapidaron por miles de millones de dólares gran parte de los préstamos del Fondo Monetario
Internacional. Usaron las aguas turbias del offshore angoleño (oro negro, deudas garantizadas sobre el
petróleo, venta de armas sobrefacturadas) como una cuenca de decantación, una gran operación de
lavado de dinero, entre otros[12].
Parece de película; empero, en este caso la realidad supera a la ficción. Son estos personajes los
exaltados por Hollywood, admirados por muchos jóvenes metidos en el narcotráfico, temidos y casi no
nombrados por los gobernantes de los Estado-nación subalternos. Son precisamente los personajes
que han emergido en los paraísos judiciales, en la era de la especulación financiera, en los intersticios y
cruces de mundos, de continentes, en loscircuitos de tráficos entre los centros y
las periferias, personajes articulados a gobiernos y servicios secretos, que gozan de influencia y de
múltiples identidades oficiales. ¿Cuántos de ellos deambulan por el mundo? ¿Cuántos de ellos están
detrás de las concesiones mineras, petroleras, del litio? Muchos; han proliferado con la rapidez de las
transacciones, hábiles en conectar mundos y articular tráficos, comercios, finanzas. Ellos funcionan con
la connivencia de los gobernantes, que posiblemente caen seducidos ante estos personajes, así como
encuentran la oportunidad de inversión o de enriquecimiento fácil. De todas maneras, no debemos
perdernos; estos personajes, por más autónomos que parezcan, son fichas de las grandes empresas
trasnacionales, gobiernos, servicios secretos, sistemas financieros y todo tipo de monopolios y
controles de comercios y mercados.
Canadá se ha vuelto un paraíso fiscal para las empresas trasnacionales mineras del mundo, además de
las propias del Canadá. Todo aparentemente se hace legalmente, en los marcos de las formalidades;
sin embargo, basta rascar un poco el barniz de las apariencias para descubrir el complicado mundo de
la mega-minería y de sus consecuencias desastrosas. Los autores mencionados escriben:
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El derecho soberano de los negocios donde prevalecen las empresas canadienses provoca, a través de
sus operaciones, numerosos daños colaterales, que los economistas han trivializado bajo el nombre de
externalidades. Las externalidades resumen todos los costos de orden social, humanos o ambientales
que están implicados en los procesos de producción, pero que las empresas no los consideran en su
contabilidad. Son las consecuencias de la acumulación del capital; para que pocos se beneficien de él,
muchos tienen que vivir mal.
Las empresas canadienses pueden contaminar las napas freáticas hasta volverlas y convertirlas en
tóxicas, durante décadas, la única fuente de agua que poseían las comunidades, envolver de polvo a las
poblaciones hasta enfermarlas, empobrecer a los africanos que viven después de generacion es en un
yacimiento recientemente adquirido, brutalizar a los obreros, sepultar vivos a mineros artesanales
obstinados, alterar radicalmente equilibrios sociales ancestrales... Las consecuencias no son
consideradas nunca y son inexistentes para los datos contables. Peor aún, las externalidades son la
condición misma de una ganancia rápida y espectacular. Ellas son el precio de la prosperidad [13].
¿Cuáles son las características de estas intervenciones por parte de las empresas mineras
trasnacionales? En una primera fase se trata de conseguir la concesión; muchas veces el problema, en
este caso, es que las tierras que apetecen las empresas trasnacionales están ocupadas o los
yacimientos en cuestión están siendo explotados, algunas veces de forma artesanal, otras por
compañías que les antecedieron, como en el caso paradigmático de los yacimientos de oro en
Tanzania. Los autores del libro mencionado escriben a propósito de la incursión de empresas
canadienses en este país del África lo siguiente:
Pierre Baracyetse dijo a propósito de la sociedad aurífera canadiense Barrick Gold: “Esta compañía
adquiere únicamente los yacimientos cuya prospección ha sido realizada por otras, con reservas de oro
de al menos 60 toneladas, y tiene por objetivo reducir al máximo sus costos de producción. La Sutton
Resources de Vancouver y su filial, la Kahama Mining, abrieron el camino para Barrick, en Bulyanhulu,
en Tanzania. Las grandes empresas mineras aprecian a esas juniors que hacen por ellas el trabajo
ingrato de la exploración, tantean las resistencias políticas en el campo y ceden enseguida su propiedad
a las majors, cuando las condiciones de explotación están dadas. En ese caso, sin embargo, Barrick no
adquirió solamente de Sutton las concesiones que le parecían aprovechables, sino a la misma Sutton
Resources, al precio de 500 millones de dólares canadienses, para hacer de ella una de sus filiales. Pese
a la controversia de gravedad, Barrick decide integrar formalmente a su protegida al imperio: tres años
antes, Sutton se vio acusada de haber enterrado vivos a mineros artesanales activos en el lugar, con la
ayuda de bulldozers[14].
En septiembre de 1994 la Sutton adquirió los yacimientos de oro de Bulyanhulu. Esta adquisición se da
aprovechándose de las buenas relaciones de su Director General, James Sinclair, con el entonces
presidente de Tanzania, además de las relaciones y trato con algunos de los ministros. Lo que llama la
atención es el apoyo con la que son favorecidas estas empresas por parte de organismos
internacionales de crédito, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Bajo la excusa
de la calamitosa pobreza de Tanzania, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional acordaron
entonces un préstamo de ayuda al desarrollo al gobierno de Tanzania, bajo la condición de que el
gobierno privatizara la mina en cuestión, mina que definitivamente fue obtenida por Sutton, con la
connivencia del gobierno canadiense. Este es el momento cuando cambia la historia de la mina; la mina
deja de ser un menudo recurso para los mineros artesanales de la región. Estos mineros improvisados
fueron expulsados a nombre de la conocida privatización económica. El discurso es el mismo en todas
partes donde se implanta el proyecto neoliberal, se usa el preceptivo discurso del “desarrollo”
económico, acompañado de la referencia al “crecimiento” y también de la inferencia del “PIB”. Estos
son los argumentos que terminaron justificando la expulsión de los mineros artesanales[15]
Los pequeños mineros opusieron resistencia, no desalojaron el lugar de la concesión. Incluso
terminaron apoyados por la Corte Suprema de Justicia de Tanzania. No se había previsto la
contingencia de que la Corte Suprema de Justicia tomará el fallo de declarar “ilegal” a la expropiación
sumaria de los mineros artesanales. Este hecho, inesperado para los poderosos, lo efectuó el juez
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tanzaniano, Justice Mchome, el 29 de septiembre de 1995[16]. Sin embargo, la empresa continúo con
sus presiones desacatando el fallo de la Corte, apoyada por el gobierno de Tanzania y con
complicidades del gobierno canadiense. El Juez llamó a las partes a comparecer ante su autoridad, tres
mil mineros volvieron a ocupar sus tierras, exigiendo una indemnización por el desalojo. Ante estas
circunstancias, la opción de la empresa trasnacional y del gobierno de Tanzania fue violenta, se optó
por tapar los huecos de las cavidades hechas por los mineros, empleando excavadoras, apoyados por la
policía armada. En esta acción desmedida se enterraron vivos a decenas de mineros. Esta es una
muestra del aprecio que tiene la empresa minera por la vida y la naturaleza.
Como se puede ver, una segunda fase consiste en consolidar la posesión, utilizando todos los recursos
al alcance. Esta tarea requiere legitimar los actos y limpiar antecedentes, recurriendo también a los
medios de comunicación, así como a la justicia y al gobierno; esta tarea corresponde a una tercera fase.
Para esto se instiga acusar a los que defienden sus tierras, sus fuentes de trabajo, a los condenados de
la tierra, de agitadores. También se requiere acusar de conspiradores a los que defienden los derechos
de los trabajadores y del pueblo de Tanzania. La cuarta etapa es la que reitera el trato colonial de las
empresas con los gobiernos involucrados de las periferias del sistema-mundo. No se pagan impuestos,
como corresponde. En el caso aludido, la empresa no pagó los impuestos correspondientes de
importación de instrumentos y herramientas, por concepto de aduana al gobierno de Tanzania. Es de
suponer también que escamotearon lo que le corresponde al gobierno por concepto de renta minera.
Las formas de estos procedimientos parecen repetirse por todas partes del mundo, por donde
incursionan estas empresas mineras. Dejan su huella. Se dan ciertamente diferencias, dependiendo de
los contextos, de los rubros, de los momentos, de los gobiernos; lo que llama la atención es una
especie de estructura de comportamiento. Se manifiesta una especie de desprecio hacia los
países periféricos y sus poblaciones, como si se sintiesen obligados a tratar con ellos con cierta
repugnancia. En esta relación cuentan con la complicidad sobornable de los gobernantes, pero también
con la complicidad de los gobiernos donde se asientan legalmente estas empresas, así como de los
organismos internacionales, sobre todo los que tienen que ver con el sistema financiero y de crédito.
Pero, en todos estos casos hay que resaltar que se trata de una doble explotación, se explotan los
recursos naturales, obtenidos sin grandes costos, y se explota a la pobreza, aprovechándose de ella,
consiguiendo préstamos y créditos a nombre de ella.
Los cuadros del modelo extractivista en Bolivia
La historia de la corrupción en Bolivia no es distinta a la de la mayoría de los países de
las periferias del sistema-mundo capitalista, sobre todo de los países condenados por la geopolítica de
la economía-mundo a la extracción minera. Si bien esto acontece desde el siglo XVI, más tarde, durante
el siglo XX, las periferias del sistema-mundo capitalista van a verse atadas también al extractivismo
hidrocarburífero, a la extracción de petróleo y después del gas. Ahora se incursiona en una gama más
grande de minerales, intentando la explotación a escala del hierro, también se intenta la explotación
del litio. La historia económica de Bolivia está ligada particularmente alextractivismo minero e
hidrocarburífero. Esto coloca al país en una situación exponible y vulnerable a las acciones de los
estados del centro del sistema-mundo capitalista, de las empresas trasnacionales y de los organismos
internacionales, fundamentalmente de los que forman parte del sistema financiero internacional.
Al principio del ciclo del capitalismo bajo la hegemonía británica, durante el siglo XIX, la minería ha sido
una actividad de empresarios locales, como en el caso de la minería de la plata, después, en una fase
posterior, la explotación minera conformó una composición que incluía a empresas de un país vecino,
Chile, contando con capital británico; empero, posteriormente, debido a acciones de control y
expansión, grandes empresarios mineros bolivianos lograron la preponderancia de la explotación
minera. Esta parte de la historia corresponde al llamadociclo del estaño, cuando los famosos “Barones
del estaño” se hicieron de grandes fortunas, las mismas que terminaron internacionalizándose. El ciclo
del estaño no acabó de esta forma, pues la nacionalización de las minas en 1952 convirtió al Estadonación en el mayor empresario minero del país y al Estado boliviano, en su momento, en la empresa
minera más grande del mundo. Esta empresa estatal es la COMIBOL. Sin embargo, la minería privada se
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recuperó durante las dictaduras militares (1964-1982) y terminó imponiendo su dominio durante el
periodo neoliberal (1985-2005).
La historia del petróleo en Bolivia está vinculada desde un principio a las empresas trasnacionales del
petróleo; en el caso boliviano a la incursión fatídica de la Standard Oil, que fue un factor gravitante en
el estallido y el desenlace de la guerra del Chaco (1932-1935). La nacionalización de la Standard Oil
(1936) y la fundación de YPFB convirtieron al Estado boliviano en empresario del petróleo. El desarrollo
de estas actividades no quedó en manos del Estado, pues el propio gobierno que había nacionalizado
las minas entregó más tarde concesiones petroleras a la Gulf Oil, empresa también norteamericana.
YPFB no desaparecía; empero, compartía la explotación petrolera y más tarde la explotación del gas
con empresas trasnacionales. La Gulf Oil también fue nacionalizada (1969), retomando el Estado el
control sobre sus recursos hidrocarburíferos en la era de la energía fósil. Sin embargo, este monopolio
estatal no duró mucho, pues durante la dictadura del General Hugo Banzer Suarez se volvieron a abrir
las concesiones al capital extranjero y a las empresas trasnacionales. De todas maneras YPFB siguió
siendo la empresa estatal, que nominalmente tenía el control de las reservas fiscales. Sin embargo,
durante el periodo neoliberal (1985-2005) el destino de YPFB estaba sellado; la empresa estatal fue
descuartizada y privatizada, recurriéndose tanto alprocedimiento de la llamada capitalización,
combinando este conducto con la venta directa de sus plantas de separación, de refinación y de
destilación a las empresas privadas internacionales.
En la primera gestión del gobierno popular de Evo Morales Ayma se vuelven a nacionalizar los
hidrocarburos (2006) y refundar YPFB; empero, el proceso de nacionalización no culmina, es más, se
detiene a partir de los contrato de operaciones que entregan el control técnico a las empresas
trasnacionales, principalmente PETROBRAS y REPSOL. El control efectivo de la explotación
hidrocarburífera por parte de las trasnacionales ha reducido a YPFB a ser una entidad administrativa,
relegando la producción primordialmente a la responsabilidad de las empresas trasnacionales.
Como se puede ver en esta revisión panorámica de la historia del extractivismo en Bolivia[17], el acceso
a los recursos naturales está atravesada por las querellas por el control de las reservas; en esta lucha
están involucrados los estados, los Estado-nación de los centros, de las periferias y de las semiperiferias del sistema-mundo capitalista; están involucrados los organismos internacionales, sobre todo
los que tienen que ver con el sistema financiero internacional; están involucradas las empresas
trasnacionales, toda clase de mediaciones y mecanismos intervinientes; así mismo están involucrados
los pueblos que luchan por recuperar la soberanía de sus recursos naturales. El peso de
las relaciones y estructuras de poder que respaldan y sostienen a las empresas trasnacionales inclinan
la balanza a su lado; sin embargo, el gasto heroico de los pueblos invierte, por lo menos por momentos
o periodos, la correlación de fuerzas, ocasionando lapsos soberanos en lo que respecta a la historia
dramática de variados países. Los procedimientos más a mano de estas empresas trasnacionales son
precisamente los que están al alcance de la economía política del chantaje, las formas de la corrupción.
Hay distintas formas, como la presión de los gobiernos de los Estado-nación del centro del sistemamundo; presiones de los organismos internacionales, por ejemplo a privatizar; estrategias políticas
macro-regionales y regionales; compensaciones por pagos; complicidadde los funcionarios, de puestos
altos y puestos bajos. Todos tienen su precio. Estos procedimientos han venido volviéndose cada vez
más sofisticados; hay como una experiencia mundial al respecto, hay como un mapa de montos,
formas y perfiles de los gobernantes. Todo esto forma parte de costos de transacciones. No podrían
explicarse de otra manera las concesiones que logran las empresas trasnacionales, los beneficios que
obtienen, las facilidades que logran, los informes manipulados que son admitidos, sin control
efectivo por parte de los estados y los gobiernos de las periferias del sistema-mundo.
La bonanza del inicio del proceso de nacionalización sólo duró un año; las empresas trasnacionales
tuvieron que aceptar el 82% para el Estado y el 18% para las empresas hasta regularizar los contratos
de operaciones. Cuando se firmaron los contratos, los mismos no sólo transfirieron el control técnico a
las trasnacionales, lo que quiere decir mucho, sino que inclusos lograron la devolución de gastos de
inversión bajo el respaldo de informes técnicos. Las empresas trasnacionales volvieron a recuperarse,
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ahora en el mismo proceso de nacionalización. Para lograr estos resultados los gobiernos de Brasil y de
España jugaron un papel importante en lo que respecta a las presiones diplomáticas; algo parecido se
tiene que decir en lo que respecta a las cercanías, proximidades, parecidos de estilos políticos, como es
el caso de las correspondencias políticas entre el gobierno de Bolivia y el gobierno de Brasil.
El Código minero y la ley de hidrocarburos apuntan a la inversión del capital internacional; por lo tanto,
son como invitaciones a las empresas trasnacionales. El argumento que se emplea es que en lo que
respecta a la exploración se requiere mucho capital y se trata de actividades de alto riesgo; por lo tanto
no hay de otra, que lograr la participación de las empresas trasnacionales, las que arriesgarían en la
etapa de exploración. Después se formarían empresas mixtas con mayor participación del Estado. Si las
empresas trasnacionales encontraran petróleo o gas en condiciones rentables, entonces los
compromisos de la empresa mixta es devolverles su inversión. Todos los cabos están atados, el control
no sólo de los mercados, no sólo de la industrialización, por lo tanto de la acumulación ampliada de
capital, cae en manos de las empresas trasnacionales, sino también el control técnico de la producción
y el control de las reservas.
En el caso del litio y del hierro hay incursión de otras empresas trasnacionales; en el litio de una
empresa coreana, aunque no sólo, pues la información al respecto es opaca y nebulosa; tal parece que
hay otros participantes. En el caso del hierro se trata de una empresa hindú, aunque subsidiaria de una
empresa británica. Volviendo a las expectativas en la explotación del litio, no se sabe exactamente
cuántas concesiones se han hecho, salvo la concesión informada a la empresa coreana [18]. En lo que
respecta al hierro, hasta ahora no se ha dado la explotación a gran escala y el comienzo de la industria
siderúrgica; todo parece que la firma del convenio con el Estado boliviano ha sido una maniobra de la
empresa hindú para conseguir créditos del sistema financiero internacional con el objeto de usos
especulativos en otras partes del mundo; Bolivia es una excusa y un espacio de control de reservas[19].
Tampoco se sabe qué pasó con la pequeña planta de litio que funcionaba en el Salar de Uyuni, ni se
tiene información sobre el efectivo control de la empresa estatal, establecida bajo el amparo de
COMIBOL y el ministerio de minería y energía. Lo que se ha denunciado es la complicidad de dirigentes
campesinos de la zona, de asambleístas y de funcionarios, mostrando connivencia en las concesiones a
privados, manifestando una actitud contemplativa y cómplice. Lacorrosión habría avanzado y extendido
mucho en las provincias, comprometiendo a representantes sindicales, locales y departamentales.
La incursión de las empresas chinas también es una novedad; se acaba de firmar un contrato de
exploración hidrocarburífera en la zona de Sanandita; exploración que contempla unos tres años; lo
que llama la atención es que la concesión se la otorga por cuarenta años. ¿No deberían ser dos
contratos, uno por exploración, otro, después, cuando se descubran los yacimientos hidrocarburíferos,
por explotación, bajo las condiciones de la formación de una empresa mixta, de acuerdo al modelo de
contratación aprobado por YPFB y la Asamblea Legislativa? También se ha adjudicado una empresa
china la instalación del ingenio de San Buena Aventura, a pesar de los informes de pre-factibilidad y
factibilidad, elaborada por un equipo de técnicos cubanos. Si la incursión de las empresas chinas parece
una novedad en el país, lo que no es primicia es que las empresas asiáticas aprendieron rápidamente
las mañas de las empresas trasnacionales occidentales. No ha desaparecido la costumbre
de porcentajes de participación yadelantos, con el objeto de conseguir las concesiones. Esto no debería
sorprendernos, pues forma parte del funcionamiento de la competencia internacional por el control de
las reservas mundiales, competencia intensificada en la coyuntura actual del ciclo del capitalismo
vigente. Coyuntura de inflexión cuando concurre una renovación de las estructuras de dominación del
orden mundial, con la emergencia de las nuevas potencias industriales, China, la India y Brasil, Sur
África, Rusia. Lo que no deja de sorprender es que sea un gobierno progresista el que caiga
nuevamente en las redes y juegos de las grandes empresas trasnacionales, sobre todo de empresas
que compiten por el control energético y de las reservas de minerales.
Economía política de la cocaína
En el contexto de lo que hemos llamado economía política del chantaje se encuentra la economía
política de la cocaína. Se trata de toda una economía que dibuja sus circuitos comerciales,
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sus recorridos de tráfico, sustransacciones, su propia contabilidad, además de sus rutas; también
conforma su industria y su propio sistema financiero; por otra parte, tiene gobiernos comprometidos.
Se trata de toda una geografía dispersa y mundializada, enfrascada en sus propias guerras de baja
intensidad. Esta economía genera enormes ganancias, que no son escatimadas por las grandes
potencias que dicen oponerse al narcotráfico; sin embargo, dadas las circunstancias desbordantes del
negocio, han decidido controlarlo, contenerlo y participar en él, aprovechándose de sus ingentes
recursos. La expansión e irradiación de la economía política de la cocaína no solamente es un hecho
sino que también disputa cuotas de decisión y de poder; no sólo ha penetrado a las instituciones, sino
que orienta ciertas políticas de ampliación de la frontera agrícola, en beneficio de la plantación de coca
excedentaria. Esta economía política del chantaje ya forma parte de concomitancias perversas;
narcotráfico, tráfico de tierras, contrabando, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero. Lo peligroso es
que ya se bordea la posibilidad del tráfico de armas a gran escala. Ese es el caso de México. No hay
muestras de ninguna preocupación de lo que ocurre, se dan, mas bien, manifestaciones de un
cierto oscuro beneplácito, como si esta inyección dineraria coyuntural pudiera salvarnos de la crisis
económica. Ocurre como si no se dieran cuenta que a mediano plazo la economía política de la
cocaínadestroza la cohesión social, corroe las entrañas intimas de la sociedad y convierte a sus
supuestos benefactores en monstruos de una modernidad ilegal, transformando a la sociedad
en rehén de una violencia descomunal y sin rostro. Desde nuestras fronteras hasta todos nuestros
interiores, los espacios de las actividades económicas ya se encuentran penetrados, comprometidos; el
silencio hace cómplices. Al respecto, en la defensa de la sociedad, si no se hace nada pronto, mañana
será tarde. No se trata ni de optar por la represión, lo que es un absurdo y un contrasentido; este error
lo cometió el gobierno mexicano. Se trata de una movilización social plenamente convencida de su
lucha. También se trata de discutir sin tapujos la legalización, pues parece que no hay otro camino para
acabar con el negocio exuberante de las mafias.
ConclusionesEl diagrama de poder de la corrupción es un enunciado que forma parte de la teoría de
la genealogía del poder, de la arqueología de los saberes, de la hermenéutica de las subjetividades, de
la teoría del biopoder y de lateoría biopolítica de resistencias, emancipaciones y liberaciones. Este
enunciado es usado para comprender lacomplejidad de la emergencia y la emergencia de
la complejidad de la economía política del chantaje. La tesis que empleamos es que la corrupción no es
una función derivada del mal, supuesto trascendente de las teorías moralista, sino que se trata de
ámbitos, campos, de relaciones y estructuras de poder, de diagramas y cartografías de fuerzas,
de procedimientos fortuitos que modulan mundos paralelos y secretos. Otra tesis empleada es que
el diagrama de la corrupción forma parte del núcleo de poder y dominio distorsionante del sistema
financiero, de los monopolios de las empresas trasnacionales y del dominio abierto del nuevo orden
mundial. La economía política del chantajetermina conformando un campo gravitatorio
que distorsiona el funcionamiento de la economía política haciéndola paradójicamente funcionar. Los
Estado-nación subalternos de las periferias del sistema-mundo capitalista son los más afectados por las
incursiones de la economía política del chantaje, aunque no son los únicos estados atrapados en esta
constelación del cohecho y la perversión de las prácticas, pues los Estado-nación de los centros del
sistema-mundo son precisamente los promotores de estas distorsiones. La economía extractivista de lo
que podemos llamarcapitalismo dependiente de las periferias se encuentra atravesada y atrapada en
los circuitos de la corrupción y en los diagramas de poder de la economía política del chantaje.
Comportamiento Crápula
No hablamos de sujeto crápula, pues, exactamente no hay un sujeto, como tal, sino
distintos posicionamientos subjetivos; hay como una constelación subjetiva, si se quiere, constelación
de sujetos, como síntesis momentánea de esta constelación de subjetividades, que compone distintos
perfiles mutantes, combinándolos según la ocasión y loscontextos, también de
los problemas y desafíos, como de los deseos y objetivos, por así decirlo. Entonces, como se ve,
estamos contra esa concepción esquemática-dualista y esencialista, que atribuye al sujeto algo así
como unasustancia metafísica a la que está condenado, como si, al momento de nacer, los astros, la
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colocación de los astros, su mapa astronómico, le hubiera atribuido una esencia definitiva,
como fatalidad o fortuna. Esto no es más quemetafísica.
Hablamos entonces de comportamiento crápula; es decir, de un estilo de conducta, entre
otros estilos, que hacen alámbito de campos comportamentales y conductuales; estilo, éste, que
empuja a estas constelaciones subjetivas, que identificamos, comúnmente, como individuos
particulares, vinculados con determinadas acciones, poses, simulaciones, discursos, formas de
justificación. No es, ciertamente, este estilo aludido, el comportamiento crápula, la única tendencia
contenida; esta tendencia compite con otras, para determinar un resultado no solo de
comportamiento, sino de articulación singular de conducta, representación propia, es
decir, imaginario, forma de discurso, máscaras o estilos de simulación; entrabados
en escenarios y contextos locales o sociales de relaciones mundanas. Lo que hay que analizar, en
estos procesos subjetivos de composiciones comportamentales, representativas, imaginarias y, sobre
todo, de simulación, en un caso, o de sinceridad y honestidad, lo que comúnmente se
llama transparencia, en otro caso, casi simétrico, es por qué, en ciertos grupos, para definición
circunstancial de un comportamiento distinguible, se hace manifiesta la preponderancia de este estilo
decomportamiento crápula.
¿Qué es lo que impulsa hacia un comportamiento crápula, como preponderante en la constelación
subjetiva de un individuo? ¿El deseo de poder? ¿El deseo de riqueza, que es prácticamente lo mismo
que el deseo de poder? ¿El ansia de reconocimiento? ¿La consciencia culpable, el resentimiento,
el deseo de venganza? ¿O el miedo? Por ejemplo a los jefes, al poder, a la religión, a la “ideología”
dominante. ¿Qué es lo que convierte a determinados individuos en “crápulas”, aunque
el comportamiento crápula no sea el único comportamiento que manifiesten? Cuando, por ejemplo, se
convierte a las víctimas en culpables y se convierte a los delincuentes en víctimas. Cuando los y
lasrebeldes son acusadas de cometer delitos contra el Estado y los gobernantes son ungidos
de legalidad. Cuando lospueblos indígenas son acusados de conspiración y los avasalladores de sus
tierras, los represores, los gobernantes, son ungidos de legitimidad constitucional, aunque no cumplan
con la Constitución. Cuando se encubre terrorismo de Estado, se esconden delitos constitucionales, se
opacan corrupciones proliferantes y generalizadas. En fin, sin querer hacer una lista larga, una forma
sintomática de este comportamiento se da cuando los conservadores mimetizados en sus pretensiones
de moda se proclaman “revolucionarios”, arrastrando prejuicios yconservadurismos recalcitrantes. El
cuadro es extenso. Las formas singulares de lo crapuloso son muchas. No se trata de hacer
una descripción exhaustiva, sino de responder a las preguntas.
Es menester hacer investigaciones concretas, específicas, de caso, por periodos y contextos,
por problemáticas, también por características. Averiguar si son políticas, económicas y sociales,
las condiciones preponderantes o, si se quiere, determinantes. Tampoco vamos a hacer una revisión de
la bibliografía más o menos próxima al tema en cuestión. No se trata de un estado del arte sobre el
tema o la temática. Vamos a sugerir hipótesis de interpretación, desde la perspectiva de la
complejidad, en la espera de investigaciones, que contrasten estas hipótesis.
Hipótesis interpretativas del comportamiento crapuloso1. Dada una constelación de
subjetividades, que define distintos posicionamientos del sujeto, emergidos de experiencias
particulares, historias de vida propias,memorias individuales, en periodos y contextos específicos, la
tendencia del comportamiento crápula parece derivar de una matriz subjetiva y cultural compartida,
que es la simulación, también mimesis, inherente en lasconductas; en principio, como mecanismos de
defensa. El problema, en las sociedades modernas - no hablamos de las sociedades antiguas, pues, en
verdad, no las conocemos, salvo las descripciones históricas, las interpretaciones histórico-culturales,
construidas en la modernidad, desde el horizonte histórico cultural de la modernidad -, es que
estos mecanismos de defensa, vinculados a la simulación, a la imitación, que buscan como
un disfraz o camuflaje, incluso engañar al atacante o depredador, se convierten en toda
una estrategia de comportamientos, que comúnmente llamamos “mentira”, también “engaño”, que, a
veces, dependiendo, las caracterizamos como “astucias”; otras veces, como chantajes o sobornos casi
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perversos. Entonces, los mecanismos de defensa se convierten enmecanismos de ataque,
en mecanismos depredadores. 2. En un mundo, interpretado socialmente, como reducido a
larepresentación económica, donde el fetichismo de la mercancía, por lo tanto, el fetichismo del dinero,
se convierten en el objeto oscuro del deseo, en la ilusión del paraíso perdido, alcanzar la riqueza es
alcanzar la felicidad; lasestrategias individuales tienden a lograr el objetivo de la riqueza,
empleando mecanismos astutos, que pueden derivar en mecanismos depredadores. En
un mundo, también interpretado socialmente, como reducido a lainterpretación política, en sentido
restringido, donde el fetichismo del poder, por lo tanto, el fetichismo del dominio, se convierten en
el objeto oscuro del deseo, en la ilusión de lo absoluto, alcanzar el poder es sinónimo de lograr
la disponibilidad absoluta; las estrategias individuales tienden a lograr el objeto ansiado del
poder,empleando estrategias y tácticas, simulaciones, chantajes, de todo tipo, que derivan
generalmente en conductas corrosivas, deshonestas y corruptas. En un mundo, en fin reducido
a jerarquías institucionales, los jefes se convierten en absolutos, en tanto que los subordinados tienden
a ser condescendientes, incluso sumisos. Es cuando los jefes se consideran impunes y
los subordinados consideran que su deber es obedecer al jefe, incluso encubrirlo, siendo cómplices de
sus actos y decisiones. También puede ocurrir que los subordinados aprovechen, a la sombra
deljefe temido, de extender la ilusión de impunidad y desprender estrategias propias para lograr
la felicidad o eldominio. Desde la trayectoria de vida del individuo, sus predisposiciones
comportamentales tienen que ver no solo con la cosmovisión propia, conformada en relación a
su formación y contextos culturales, locales y nacionales, sino también con los habitus, los sentidos
prácticos, las estrategias grupales o, en su caso, “ideológicas”. Pero, sobre todo, con lo que llamamos
la responsabilidad asumida o, si se quiere, en contraste, la irresponsabilidad asumida.
Laresponsabilidad tiene que ver con lo que comúnmente llamamos consecuencia; en cambio, se puede
decir, de una manera gruesa, que la irresponsabilidad tiene que ver con la inconsecuencia. Parece que
la responsabilidad emerge de ámbitos de campos de relaciones abiertos, en
constante juego de composiciones y combinaciones, respondiendo abiertamente a las problemáticas y
desafíos. En cambio, la irresponsabilidad aparece como cierre y clausura deámbitos de relaciones
abiertos, que se vuelven, mas bien, cerrados, obligados, fijos y dogmáticos. El individuo, que se inclina a
una predisposición no critica, sino conformista, que se cierra a una concepción de mundo heredada,
que acepta el mapa institucional con el que entra en contacto como realidad, solo tiene a mano
el juego de estrategias individuales, estrategias circunscritas que tienen que maniobrar en
ese mundo estrecho. Entonces, encuentra en lamanipulación de normas, de reglas, de dispositivos
institucionales, la posibilidad de jugar a otro mundo, que resulta ser el mismo, solo que como
su complemento, el lado oscuro del mundo visible. Esa es su “libertad”; se trata de una “libertad”
perversa. Se puede decir que esta sociedad, cerrada a la malla institucional, edificada como realidad, es
la que produce esta clase de individuos desesperados, que encuentran en la trampa la ocasión de una
“libertad” falsa. En cambio, cuando los individuos se abren a ámbitos móviles, en expansión,
de múltiples planos de intensidad, participando en el juego de composiciones y
combinaciones, entonces la libertad aparece no tanto como una opción individual sino como creación
social. El comportamiento crápula es un mecanismo de defensa, que se vuelvemecanismo de ataque,
sin dejar de ser de defensa, pues el ataque oculta o esconde la defensa, convertida en
unasimulación, que pretende mostrar agresividad, cuando, en realidad es
de ofuscación, enmascarando el miedo, la debilidad, la angustia, el anhelo. Por eso, el comportamiento
crápula es enrevesado. A veces, es tan embrollado, que presenta un perfil de varias capas.
Para comprender o aproximarse a la comprensión de este comportamiento desimulaciones
yuxtapuesta se requiere ir removiendo todas sus capas hasta llegar al núcleo del problema. Donde se
encuentra el miedo inicial, hasta el terror inicial, el deseo despavorido inicial, la cara oculta del objeto
oscuro del deseo. Parece que en este núcleo se encuentra como la culpabilidad inicial, el resentimiento
inicial, el deseo de venganza inicial, que desencadena la genealogía de esta conducta crápula, que usa
la mimesis, la imitación, la simulación, para no solo confundir, sino engañar, aprovechar ocasiones,
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para ser lo que, de alguna manera, siempre ha deseado ser, el amo odiado, el patrón odiado, el rico
odiado, el burgués odiado. Por eso, el comportamiento crápula no destruye la relación de dominación,
la estructura de poder, sino las restituye, solo que de una manera sustitutiva. Termina sustituyendo
al amo derribado o asesinado.
Itinerario de un derrumbe ético-político
¿Dónde comienza? Es muy difícil saber; quizás en las mismas condiciones de posibilidad política de
la movilización prolongada. Las condiciones de posibilidad de la rebelión social, quizás también, por sus
características y composiciones de la crisis, en las mismas estructuras del conflicto. La movilización
prolongada puede haber emergido de una crisis profunda; empero, conllevar herencias que se apegan
el cuerpo emergente de la rebelión. Depende de la rebelión deshacerse de estas herencias, que
gravitan y detienen la insurrección, sobre todo, los alcances de la revolución en ciernes. Si no ocurre
eso, la rebelión se detiene en algún momento, para iniciar su regresión, la revolución comienza, en
algún momento, su propia autodestrucción. Utilizando palabras conocidas, la “reacción” se equivoca en
su apreciación de lo que ocurre en las revoluciones, que destronaron
al conservadurismoinstitucionalizado de entonces; se equivoca en creer que enfrenta radicalismos,
pues, al contrario, cuando lasherencias conservadoras, sobre todo, institucionales, detienen el proceso
político desatado, no se enfrenta aradicalismos, sino a algo parecido a lo que son sus
propios conservadurismos, a lo que es esta “reacción”. Se enfrentan al conformismo generalizado,
encubierto, apenas, con la demagogia discursiva.
En lo que respecta a nuestro caso concreto, el “proceso de cambio” boliviano, desatado el 2000 hasta
el 2005, prolongado con la forma gubernamental de características, más bien, populistas, en vez de ser
una expresióngenuina de la movilización prolongada, el derrumbe parece comenzar en
una confusión. Los que gobiernan no son los que lucharon consecuentemente desde antes del 2000
hasta el 2005, por lo menos en lo que respecta a la irradiación política nacional. Los que gobiernan, en
relación a los que lucharon, tienen su vinculación corroborada con las federaciones cocaleras del
trópico de Cochabamba y de los Yungas de La Paz. Los otros espacios de lamovilización general son
ocupados por otros movimientos sociales, por otras organizaciones sociales, cuya característica es muy
distinta al perfil del MAS, que no es otra cosa que una expresión tardía del populismo, del nacionalismo
revolucionario y de la izquierda tradicional.
Los movimientos sociales anti-sistémicos, ejes de la movilización prolongada, fueron la Coordinadora
de la Defensa del agua y de la Vida; la CSUTCB del 2000, que, además de pelear por la tierra, en las
nuevas condiciones posteriores a la reforma agraria de 1953, planteó claramente la existencia de dos
Bolivias, como la herencia de un mapa colonial; la coalición de sindicatos del Altiplano y Juntas de
Vecinos de la Ciudad de El Alto; el conglomerado de movimientos sociales y organizaciones antineoliberales, incluyendo a las organizaciones mineras, de trabajadores y cooperativistas, fuera de
multitud de organizaciones que se conforman en respuesta al costo social del proyecto neoliberal.
El MAS pudo subirse a la creta de la ola de la movilización prolongada, porque era uno de
los movimientos socialesde la movilización general; empero, no era ni el movimiento ni
la organización más representativa de estamovilización; más bien, era bastante conservadora, en lo
que respecta a las perspectivas planteadas por los otrosmovimientos y organizaciones de
esta rebelión. Se subió a la creta de la ola porque la resolución coyuntural de lacrisis política se dio por
la forma constitucional de entonces y por las elecciones; no como consecuencia de la movilización
prolongada, ni por la insurrección itinerante y diferida. El MAS era la organización preparada para una
compulsa electoral; las organizaciones y movimientos sociales radicalizados de la movilización
prolongada, no consideraron las elecciones como una salida. En todo caso, cuando, por la correlación
de fuerzas, el resultado fue electoral, todos los otros movimientos vieron en el MAS un aliado, que en
todo caso, era uno más, del conjunto rebelde, aunque el más rezagado “ideológicamente”. La votación
popular se inclinó por el mal menor, por uno de los “nuestros”, aunque no el mejor. Esta es la
confusión; haber confundido en una coyuntura al “mal menor” con laexpresión genuina de
la movilización.
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Esta confusión se convirtió en mito; el discurso oficial, una vez en el gobierno, difundió una versión
insostenible, desde el punto de vista de los enfoques históricos, políticos y teóricos, de que el gobierno
populista, resultante de lacorrelación de fuerzas, era el “gobierno de los movimientos sociales”. Al MAS
no le alcanzaba ni el físico, ni la “ideología”, ni la organización, para ser algo aproximado a
una expresión de la movilización prolonga, menos de losmovimientos sociales-antisistémicos.
Obviamente no lo era; empero, el gobierno, el MAS, su “ideólogo”, los invitados ministros, el presunto
“ultimo jacobino”, asumieron esta difusión demagógica como verdad. De alguna manera, los
movimientos sociales y sus organizaciones, todavía fuertes y con capacidad de incidencia, a pesar de
sorprenderse ante esta interpretación egocentrista, la toleraron, en la perspectiva de fortalecer el
“proceso de cambio”. El pueblo en general, esperanzado, ante los desenlaces, aceptó sin digerir
esta interpretación oficial. Estaconfusión o esta falta de crítica y de discernimiento fueron fatales, en lo
venidero, en lo que respecta a la realización del proceso de cambio. Pues, se redujo
la responsabilidad ante el alcance del horizonte abierto, como proceso constituyente, a los prejuicios
conservadores, nacionalistas y de la vieja izquierda conservadora, a las perspectivas limitadas de un
partido populista con aires de “izquierda”.
No busquemos “culpables” ni “traidores”, menos en los patéticos conductores del “proceso de
cambio”. Ellos no entienden, no van a entender, el alcance del desafío histórico-político, abierto por las
multitudes movilizadas, no decodifican el alcance de la crisis múltiple del Estado-nación, tampoco el
alcance del proceso de cambio, del proceso constituyente, del proceso descolonizador.
La responsabilidad social y política radicaba en las propias organizaciones de la movilización
prolongada; sobre todo, en las que fueron ejes de la movilización general. El problema fue que no
pudieron responder ante las complicaciones que planteaba esta confusión, la de confundir elproceso de
cambio con la demagogia del MAS. Algunas optaron por la denuncia, por la increpación al MAS, a su
Líder, al gobierno; otras, en cambio, optaron por incorporarse, con la táctica de influir en el MAS y en el
gobierno,reconduciendo el “proceso de cambio”. Ambas tácticas fracasaron; se impuso el MAS, con
todo el peso de sus herencias conservadoras, nacionalistas, populistas y de una “izquierda” a-crítica
tradicional y conservadora. Desde entonces, los dados estaban echados.
Por teoría crítica política, sabemos que una vez, que pasa esto, que la expresión gubernamental es
populista o, si se quiere, reformista, los límites de la revolución están ajustados. Entonces,
la responsabilidad no es tanto de losconductores reformistas y populistas del “proceso de cambio”, sino
de los que fueron ejes primordiales de lamovilización prolongada, y no supieron conformar
una pedagogía política de masas, una diferenciación política radical, que podría ser de apoyo crítico,
que convoque al pueblo a continuar la lucha. Esto muestra que incluso los sectores radicalizados de
la movilización prolongada, contenían resabios conservadores ateridos, que inhibían sus capacidades
de lucha. Era menester aprender las lecciones históricas-políticas de la modernidad, las lecciones
locales de la movilización prolongada boliviana, y tratar activamente de incidir en los decursos
del proceso de cambio.
Lo anterior no ocurrió. La correlación de fuerzas, con un MAS absolutamente mayoritario, con una
“derecha” enloquecida, que no atinaba a nada, con una “izquierda” tradicional radical, rumiando sus
viejas tesis, con movimientos sociales perplejos ante los desafíos, terminó de arrastrar a todos a la
recurrente repetición de la condenahistórica, que nosotros llamamos el circulo vicioso del poder. No
es culpa de los gobernantes ni del MAS que haya ocurrido esto; estos estaban para ser lo que hicieron,
repetir la historia por enésima vez, solo que de manera cada vez más comediante; repetir
estos desenlaces recurrentes de la tragedia circular de la revoluciones. Es responsabilidadnuestra, de
los movimientos sociales anti-sistémicos, de los colectivos y organizaciones radicales, que no supimos,
en su momento, que no pudimos, en la coyuntura, responder a este desafío histórico-político.
Lo que viene es conocido y no es útil repetirlo, tampoco exponerlo exhaustivamente, pues no se trata
de denuncia, ni de buscar “culpables”. La denuncia sirve, “objetivamente”, para describir lo que pasa;
esto es ilustrativo. Laculpabilidad sirve para calmar a las consciencias culpables. Nada de esto sirve para
resolver el problema mayúsculohistórico-político. Resumidamente diremos que se vino
98
el desenvolvimiento singular de la decadencia, el derrumbe ético-moral-político, la debacle del proceso
de cambio, la repetición del drama de las revoluciones, atadas al círculo vicioso del poder. La derrota de
Evo, pues el símbolo del Evo, el caudillo y líder del “proceso de cambio”, se enfrentó alno a la reforma
constitucional, es un indicador cuantitativo de la implosión del gobierno progresista del MAS, de
suestructura de poder, de sus entornos palaciegos, del caudillo. No hace más que constatar
esta decadencia y este deterioro político. Qué se haya tratado de evitar esta evidencia, en las
apariencias electorales, por medio del fraude sistemático en el área rural, por medio del fraude
fragmentario, en las ciudades, no hace otra cosa que patentizar la desesperación de la estructura de
poder y de los entornos palaciegos. Que no hayan podido lograr el “cambio drástico de los datos”,
anunciados por el Vicepresidente, muestra que ya no pueden manipular completamente y a su antojo
absoluto.
Una derrota sin autocrítica
Después de la derrota del referéndum sobre el artículo 168 de la Constitución, el gobierno y el MAS, se
congregaron en Huajchilla, en un gabinete ampliado para hacer un balance y una autocrítica de lo
ocurrido. El presidente comenzó con voz entrecortada, lo que denotaba una profunda desmoralización;
sin embargo, al final del evento, terminó, más bien, optimista, y cobro vigor, volviendo a un discurso
provocador. ¿Qué es lo que le hizo cambiar de estado de ánimo? Los ministros, los responsables de la
propaganda por departamentos, el Vicepresidente, otros voceros, hablaron después, haciendo
el balance y supuestamente la autocrítica. Pero, la autocrítica no apareció por ningún lado, a no ser
que se considere como tal la identificación de errores en la campaña por el sí; que es eso lo que fue
tratado en las exposiciones.
La autocrítica supone obviamente la crítica a sí mismos; se trata, por cierto, de encontrar errores; pero,
sobre todo, de encontrar las causas de los errores, por así decirlo. Más que esto,
la autocrítica considera la integralidad delproceso en cuestión, sus estructuras, sus composiciones, su
desenvolvimiento, sus avances y retrocesos, sus contradicciones, sus obstáculos; particularmente, la
tendencia predominante en el proceso, su curva, sus puntos de inflexión. En este sentido,
el balance busca encontrar, si se quiere, el sentido, es decir, la dirección, de lo ocurrido; en otras
palabras, si hay avance o retroceso, si hay cambio o estancamiento. Nada de lo que caracteriza a
la autocríticaapareció en este gabinete ampliado; más bien, se reanimaron las mismas actitudes de
justificaciones proliferantes; reduciendo, en todo caso, la autocrítica a la identificación de errores de
campaña, como si se tratara solo de eso, como si el problema fuera solo esta cuestión de método de
campaña. Reaparecieron también los discursos apologistas de la conducción gubernamental del
“proceso de cambio”; es más, se pavonearon nuevamente losdiscursos aduladores al líder. Sobre todo
el Vicepresidente fue efusivo con esta muestra de exaltada admiración al caudillo. Todo esto forma
parte de lo que llamamos la “ideología” autocomplaciente; “ideología” que arrastra a sus emisores al
naufragio.
Todavía sin considerar la concepción política, preponderante en este evento del gabinete ampliado de
“autocrítica”, independientemente de esto, la autocrítica requiere la consideración de la totalidad, en
este caso, del proceso de cambio. El llegar al referéndum y su desenlace, no es más que una de las
consecuencias de los avatares y contradicciones del proceso. Ya de entrada, se nota que para los
expositores “autocríticos” no existe este problema; según ellos el “proceso de cambio” goza de buena
salud. El problema es menor, se reduce a apreciaciones coyunturales, respecto a la campaña en el
referéndum. En todo caso, el problema es el consabido y transmitido por sus discursos; la “conspiración
imperialista”, a la que está articulada la “derecha”, que, según ellos, ha conducido la campaña por
el no. Cuando tocan estos tópicos, cuando buscan analogías de lo que ocurre en el mundo, evidencian
un desconocimiento enorme, a no ser que aceptemos estas descripciones informativas, al estilo de
medios de comunicación, como análisis. Con todo, lo que queda claro, es que el gobierno
progresista de Bolivia es parte de los “objetivos” de ataque del “imperialismo”, así como otros
escenarios donde su violencia, conspiración y malevolencia incursionan.
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Habría que comenzar con la caracterización del imperio o, si se quiere, para no discutir este tema, los
dos conceptos diferenciales, del imperialismo. Caracterización, por cierto, que supone
la comprensión del sistema-mundo capitalista, de su largo ciclo capitalista vigente, de la etapa de este
ciclo; por lo tanto, como descripción coyuntural, la composición de la crisis estructural y orgánica del
capitalismo. Si no se hace esto, no se sabe de qué se está hablando, de qué imperio o de qué
imperialismo. Pues hablar de una manera tan general, ocasiona que no se definenperiodos y contextos,
como si el imperialismo hubiera tenido la misma estructura y composición en todo el tiempo.Si se
compara el proceso político boliviano, sus dificultades, los obstáculos que enfrenta, con otros procesos
políticos, donde incursiona el “imperialismo”, es menester distinguir
las estructuras, los perfiles y características problemáticas de estos procesos diferenciales que se dan
en el mundo. Es pues indispensable en el análisis de lacoyuntura mundial entender
las dinámicas del sistema-mundo político y su articulación con las dinámicas políticaslocales, nacionales
y regionales.
Sin salir de la semántica de los expositores “autocríticos”, el tema es: si se dice que a Bolivia se la ataca
como en Siria y otros países afectados por las incursiones “imperiales”, ¿de qué manera se lo hace en
cada caso particular? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué la diferencia? Por otra parte, estas preguntas nos
llevan a otras: ¿Cuál el valor de esta diferencia? ¿Qué nos dice respecto a las características propias
del proceso nacional y de los desplazamientos locales y nacionales del “imperio”? Sin embargo, estas
preguntas, que incumben al análisis, no son preocupación de los expositores. Para ellos basta saber
que existe un “imperialismo” y, en contraste, un país afectado por este “imperialismo”, que existe una
“izquierda”, en contraposición con una “derecha”. Con estos dualismos simples, se resuelve todo, se
emite un discurso, que pretende parecerse a un análisis. Por otra parte, para ellos basta con saber que
hay un líder, un caudillo, que orienta el “proceso de cambio”; entonces, como el “proceso de cambio”
se reduce alsímbolo, la defensa del proceso es la defensa del caudillo. Este discurso elemental se
presenta como un marco teórico o mundial, que sirve para dar cobertura al “balance” y a la
“autocrítica”.
Otras preguntas. ¿Por qué no se consideró, en la autocrítica y el balance, al conjunto del proceso de
cambio, salvo, claro está, para consagrar su indiscutible realización? Ya lo dijimos, para el gobierno, el
MAS, su “ideólogo”, los apologistas, el “proceso de cambio” no es el problema, sino la conspiración del
“imperialismo” y de la “derecha”. Sin embargo, habría que preguntase: ¿Qué idea tienen del “proceso
de cambio”? Si para ellos ya se ha instaurado el Estado Plurinacional; esta interpretación nos muestra
lo que entienden por Estado Plurinacional; el mismo Estado-nación, solo con presencia indígena o, mas
bien, de rostros indígenas, además de los cambios de nombres a las instituciones. Esta idea del
“proceso de cambio”, reducido a un Estado Plurinacional, que se circunscribe al Estado-nación, a esta
institucionalidad única, homogénea, supuestamente moderna, es un ejemplo de que para ellos la
“revolución” se reduce al cambio las élites en el poder, a cambiar los nombres de las instituciones, a
emitir otros discursos. Esta idea de “revolución” es la misma que tienen los portadores de los golpes de
Estado. Un golpe de cabeza puede cambiar la composición de las élites e incorporar a las mismas al
nuevo contingente golpista. Esta es la concepción del sobrino de Napoleón Bonaparte, que tan
elocuentemente describe Karl Marx en el 18 de Brumario de Luis Bonaparte. Aunque no se trate de
golpe de Estado, sino de elecciones, que llevan, democráticamente, a líderes carismáticos y a
movimientos progresistas al poder, lo que llama la atención es que la concepción de esta palabra tan
abusada de “revolución” es la misma.
Volviendo al asunto, al “balance y autocritica” del gabinete ampliado, estamos ante un cuerpo presente
que se esfuma, como recita Federico García Lorca. El verso sigue: con una forma clara que tuvo
ruiseñores, y lo vemos llenarse con agujeros sin fondo. El “balance y autocrítica” de Huajchilla es una
clara muestra de la diseminación, losdiscursos continúan, como siempre, pero, su referente, el proceso
de cambio, ya no se encuentra, ha desaparecido, ha muerto; ahogado por engreídos conductores, que
no diferencian cambio de movilidad de élites, que no diferencianpolítica de enriquecimiento.
Los dos cuerpos del caudillo
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Hay que distinguir entre el referente imaginario y el referente real, por así decirlo; el “ideológico” y el
efectivo, mejor dicho. En el mundo de las representaciones juzgamos a las representaciones; es decir,
al referente imaginario y, en consecuencia, castigamos, a la persona, por así decirlo, real. Es
la persona la que irá a la cárcel o a la muerte. Éste, quizás, sea el tema crucial, cuando nos
preguntamos sobre los desenlaces, no solo de la trama que imaginamos, que forma parte de
nuestras narraciones, sino de los procesos, que forman parte del acontecimiento. Nuestro apego a
lasinstituciones, que son, en realidad, nuestras criaturas, convertidas en sagradas arquitecturas de
normas, leyes y reglamentos, apoyadas en prácticas habituales, hacen que reduzcamos a las personas a
las representaciones eimágenes, que tenemos de ellas. Esto es reduccionismo representativo; no
podemos conocer a alguien, tampoco, mucho menos, a nosotros mismos. Si lo hacemos, es por
pretensión y presuposición, cuando las mismas, esta pretensión y esta presuposición, son
insostenibles.
Juzgamos al cuerpo simbólico, castigamos al cuerpo real. Para esta manera de juzgar, el cuerpo
simbólico, el únicocuerpo que ve, es el pecador. Puede encontrar en la interpretación de sus actos,
del cuerpo simbólico, la narrativa de la perversión; por eso mismo, la justificación de su juzgamiento y
castigo. Empero, las representaciones son nada más que eso, imaginarios; no pueden abarcar
la complejidad de un cuerpo viviente. Al final, se castiga al cuerpo viviente, sin que
hayamos comprendido toda su composición dinámica. Alguien podría preguntase, ¿es eso justo? Otro,
menos, apegado al paradigma de justicia, se preguntaría: ¿es esto coherente? Independiente de las
respuestas, es esto lo que ocurre, lo no ajustado, lo no coherente.
Como dijimos en otro texto[20], la búsqueda del o la culpable, sobre todo, su captura y su castigo,
calma la angustiapropia por los pecados del mundo, calma la consciencia culpable propia. Es
una catarsis. Sin embargo, no resuelve elproblema en cuestión Por ejemplo, no resuelve
el problema de la corrupción; ni mucho menos, el problema que lo contiene, el problema de las
dominaciones. Una vez castigado él o la culpable, no desaparece el mal – usando el término
metafóricamente -; subsiste, persiste, se renueva, prolifera, se expande. La corrupción reaparece, en
otras circunstancias y en otros escenarios y en otros personajes. Es que la corrupción no es
un atributo de la persona, como condena fatal, congénita, desde la expulsión del paraíso terrenal, sino
forma parte de una red de relaciones y de estructuras de poder. De lo que se trata, como también
dijimos, es no quitarle la responsabilidad al protagonista de la corrupción, sino de comprender el
funcionamiento de este proceso de deterioro ético, moral e institucional.
Pero, esta duplicidad, entre el cuerpo simbólico del caudillo y el cuerpo real, es también imaginaria;
forma parte de la economía política generalizada[21]. En este caso, se trata de una economía política
del poder, en su forma simbólica[22]. Se requiere no solo valorizar lo simbólico, en relación no tanto a
la desvalorización del cuerpo singular, sino, más bien, de su conversión en materia simbolizante; así
como hay una materia significante que porta o sostiene el significado. Se entiende que esta economía
política representativa-burocrática forma parte de laeconomía política del poder, como tal,
como totalidad. Lo que nos interesa son sus efectos, políticos, sociales, culturales y psicológicos. Como
con el cuerpo del rey, el cuerpo del caudillo, sintetiza simbólicamente el poder. Losefectos
políticos tienen que ver con la forma de gobierno, no solo presidencialista, sino hasta casi monárquica.
Losefectos sociales tienen que ver con que se refuerzan las estructuras patriarcales de las instituciones
sociales; losefectos culturales renuevan los mitos religiosos, como los relativos al mesianismo. De
los efectos psicológicosinteresa remarcar dos: la masa de seguidores se asume como dependiente, algo
así como hijos vasallos; el caudilloconfunde completamente su cuerpo real con su cuerpo simbólico.
La economía política simbólica del poder, como dijimos, exalta el símbolo y absorbe la materia
simbolizante, que es el cuerpo real del caudillo. Entonces, en consecuencia, todos los actos del caudillo,
como en el caso del rey, se vuelven no solamente públicos sino políticos. Por cierto, que este fenómeno
no solo pasa con el caudillo; pasa con el rey, también con los artistas, en el sistema-mundo hipermoderno. En el caso del caudillo cobra sus propias formas particulares; no es rey, por lo tanto, no
accede al trono por herencia y descendencia; no es artista, por lo tanto, no llega a la fama por sus
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obras, actuaciones, representaciones. El caudillo llega al poder porque se convierte en laconvocatoria
del mito; el caudillo llega a la fama porque la fama, de alguna manera, lo esperaba; es la fama, mejor
dicho, el arjé, el arquetipo, del mito. El mito lo esperaba para encarnarse en él.
¿Cuál cuerpo comete los delitos atribuidos por los que juzgan? ¿El simbólico o el real? Obviamente
el real, porque losdelitos solo se los comete prácticamente, efectivamente, concretamente; sin
embargo, se juzga al cuerpo simbólico. De todas maneras, cuando se juzga al cuerpo simbólico,
se juzga al poder, al Estado, aunque sea en su condición simbólica; el efecto es que también
se juzga al poder real, al Estado, en su condición institucional, al mapa institucional del poder.
Entonces, si se castiga, si se condena, si se define una pena, también debería serlo para elpoder
real, para el Estado, para la malla institucional del poder. Sin embargo, los juzgadores se quedan con la
condena al cuerpo simbólico, descargándosela al cuerpo real; empero, se trata del cuerpo real
singular del caudillo, no del mapa institucional del poder. Entonces, castigan al cuerpo real, que comete
los delitos, empero, empujado por la impunidad ilusoria del cuerpo simbólico. No se castiga, ni se
condena, ni se le otorga una pena, al campo político del poder real, a la malla institucional del poder.
Con esto se ha hecho una catarsis, se ha calmado lasconsciencias culpables, que castigan al
señalado culpable, al culpabilizado, que es el cuerpo simbólico, que ha usado al cuerpo real, para
cometer los delitos.
La inconsecuencia del juicio, del acto de juzgar, ya sea institucional, ya sea público, ya sea político, es
notorio. No se juzga a la causa del problema, a la causa de los delitos; al aparato, a la estructura, que
sostiene el cometido de los delitos; sino al chivo expiatorio, que no deja de ser chivo expiatorio a pesar
de ser el gran responsable. Se condena al visible culpable, que en este caso es el caudillo o, algún
subalterno o grupos de entornos. El tema en cuestión, develado por una denuncia, puesto en evidencia
por los indicios, encubierto por los cómplices directos o indirectos; los indirectos son los que defienden
al acusado, sin haberse pasado el trabajo de averiguar de qué se trata. Se lo defiende por amor a la
camiseta, por lealtad al caudillo. El tema en cuestión convertido en escándalo y, en consecuencia, en
comedia del día, mediatizado, repetido en conversaciones y en rumores numerosos, termina
convertido en una niebla tupida; termina convertido por los partidarios del caudillo en una cortina de
humo.
Concluya como concluya el escándalo, se juzgue o se encubra al caudillo y a sus entornos, se descubra o
se disuelva elproblema administrativo, político, ético y moral, lo cierto es que se ha atacado a
un recorte del espaciamiento delproblema en cuestión; la corrosión institucional y la corrupción
transversal. Los juzgadores no están dispuestos a ir más lejos, no están dispuestos a llegar a
la médula del problema; mucho menos, los señalados por sus actos delictivos; así como también toda la
gama de complicidades, comprendiendo, asombrosamente, al órgano judicial y a los ministerios, sobre
todo de transparencia y de gobierno. No están dispuestos a juzgar, mejor dicho, comprender y
conocer el funcionamiento de estas redes de corrosión y corrupción, íntimamente vinculados a
las estructuras de poder, a las mallas institucionales. Funcionan como complemento paralelo de lo
institucional.
No se trata de exculpar a nadie, ni mucho menos, de ninguna manera. La responsabilidad está en los
que actúan, los que perpetran estos actos delincuenciales. Tampoco se trata de culpabilizar, para de
esa forma tranquilizar lasconciencias culpables, y llevar al cadalso al condenado. Se trata
de comprender, a cabalidad, el funcionamiento de la maquinaria de la economía política del
chantaje[23]. La solución no se encuentra en estas formas de juzgamiento, de castigo, de condena y de
pena; la solución es posible con el desmantelamiento de las redes y circuitos de la corrupción,
vinculados y sostenidos por las redes y mallas de los circuitos clientelares; sostenidos, a su vez, por
lasrelaciones de dominación y estructuras de poder.
La cortina de humo
El tema es concreto: La empresa china, CAMC Engineering, firma contratos de “mega-proyectos”,
suscritos con el Estado. Dicha empresa tiene adjudicaciones para la construcción de la Planta
Industrializadora de Azúcar de San Buenaventura, por el valor de 168 millones de dólares; el proyecto
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múltiple Miscuni, por el valor 61 millones de dólares; el proyecto ferrovía Montero-Bulo Bulo, por el
valor de 722 millones de bolivianos; la construcción de la Planta Industrial de Sales de Potasio, por el
valor de 178 millones de dólares; la asignación para la provisión de equipos petroleros, por el valor de
60 millones de dólares; además de la construcción de 3 plantas de zinc; por el valor de 500 millones de
dólares. Estos contratos millonarios los monopoliza esta única empresa, beneficiada por las
adjudicaciones; la forma de adjudicación es dudosa, pues se trata de invitaciones directas, después de
haberse declarado las licitaciones desiertas; además de ser la única empresa adjudicada. Esto ya, de
por sí, es delito, de acuerdo a las normas administrativas de bienes, de contratos y de servicios. Estos
hechos bastan para iniciar la investigación, no solo judicial, sino institucional, comprendiendo
auditorias, además de investigaciones técnicas sobre las condiciones de la empresa y las efectuaciones
de los contratos. Sin embargo, tanto el gobierno, seguido o secundado por la “oposición”, se
entrabaron en un champa guerra, que el gobierno considera sucia, ¿por qué?, y la oposición considera
necesaria y urgente, para esclarecer estos indicios de corrupción gubernamental. La cortina de humo se
alimenta con las versiones estrambóticas de los voceros del gobierno, incluso del mismo presidente,
por el desvió de los medios de comunicación de la información hacia el escandalo amoroso que
involucra al presidente, al hijo del presidente, de su existencia o no.
Se formó una comisión congresal para investigar la presunta corrupción; que se va encargar
principalmente de establecer si hubo o no intervención dolosa de “circuitos de influencias” en estos
contratos. Este objetivo de la comisión ya está rezagado, pues, el problema principal viene del hecho
de la evidencia de contratos adjudicados inciertamente, de manera dudosa, a una sola empresa. Basta
esta evidencia, la existencia de estos contratos, que parecen no sostenerse, por ningún lado, como
para iniciar un conjunto de investigaciones. Empero, la cortina de humo ha desviado la mirada del
problema fundamental hacia las relaciones amorosas del presidente, a su descendencia, a si la familia
de la expareja del presidente tiene vinculaciones con la “derecha”. Esto último, este patético
argumento, es introducido por el Vicepresidente, en una presentación jocosa, donde se exhiben
cuadros, que pretenden demostrar estas vinculaciones. El tema no es éste, sino por qué el gobierno
adjudicó a una sola empresa estos contratos millonarios; contratos, además, que no se cumplen, que,
por otra parte, no justifican ni garantizan sus cumplimientos, pues la empresa no reúne los requisitos
para hacerlo.
La corrupción se promueve en redes efectivas, en circuitos contingentes, atravesando cuerpos reales.
No corresponde efectivamente tanto a un tema jurídico; si atentaron con tal o cual norma, con tal o
cual regulación; pues, incluso se pueden manipular las leyes, usar las normas y las regulaciones, para
efectuar los circuitos de la corrupción. La corrupción comprende diagramas de poder y cartografías de
fuerzas que definen campos colaterales, paralelos, incluso transversales, a los campos institucionales.
Estos son los planos de intensidad y susespesores. Lo que han hecho las leyes, las instituciones
establecidas para “combatir la corrupción”, nacionales e internacionales, es definir indirectamente
espacios de movimiento para el funcionamiento de estas máquinas paralelas de la economía política
del chantaje; pues al demarcar jurídicamente, normativamente, regulativamente, límites y
procedimientos, paradójicamente también definía espacios permisivos, más acá o más allá de estos
límites y procedimientos. Por ejemplo, mientras visiblemente no se demuestre la vulneración de
normas, se deja que las prácticas paralelas concurran. Un fenómeno real, como el relativo a
la corrupción, que comprende sus propiascomplejidades singulares, no se lo combate con la pluma de
la ley, tampoco, con el fusil de la represión. El desmantelamiento de las maquinarias corrosivas, que
funcionan en el lado oscuro de las instituciones, implica el desmantelamiento de las relaciones de
dominación y las estructuras de poder.
Más que la corporeidad simbólica, los diagramas de poder de la corrupción, se articulan y combinan
conimaginarios delirantes, que son como los sustitutos chabacanos de las promesas de felicidad y
de tierras prometidas. No parece, en este caso, que podamos hablar de duplicidad, de dualismo, como
en los dos cuerpos del rey, sino, más bien, de combinaciones de prácticas paralelas y representaciones
delirantes, en la economía política del chantaje. En este caso, el de los escenarios y campos de
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la corrupción, las prácticas paralelas se refugian en elimaginario miserable de la riqueza
fácil, imaginario banal.
Desenlaces histórico-políticos
Parece cerrarse el periodo, que hasta el momento duró una década, sin contar con los seis años de
movilización prolongada (2000-2005); luchas sociales que abrieron el proceso constituyente y dieron
lugar, quiéranlo o no, a las gestiones del gobierno progresista o populista, como se quiera llamarlo[24].
No sabemos si este periodo alcanzará cerrarse en el 2019, cuando culmine la tercera gestión del
gobierno de Evo Morales Ayma o si se clausurará antes; sin embargo, independientemente de este
alargamiento o, en su caso, acortamiento, los síntomas de la decadenciaparecen mostrarnos el
crepúsculo del gobierno progresista, que hablaba a nombre de los movimientos sociales; entonces,
su periodo se clausura.
No parece adecuado usar el esquema general y simple de que todo periodo, toda etapa, época, nace,
se desenvuelve y se clausura, como si se tratara del día o, usando otro referente como metáfora, como
si se tratara de un ser orgánico. Incluso, en ambos casos, en ambos referentes y en ambas metáforas,
el día, el curso del día, responde a la rotación y traslación de la tierra; además, acompañando el
movimiento mismo del sistema solar, que, a su vez, se encuentra en el desplazamiento mismo de la Vía
láctea, que forma parte del tejido espacio-tiempo del universo. Así mismo, el ser orgánico, también
responde a su complejidad singular, inserta en la complejidad integral ecológica de la
biodiversidad; complejidad ésta que se encuentra en la macro-micro-complejidad integral, en distintas
escalas, de laexistencia misma; extensa, intensa, funcionando como simultaneidad dinámica[25]. Por lo
tanto, no es posible, reducir los mismos ejemplos o figuras a la simplificación misma de
los referentes usados como metáfora, a laabstracción de un decurso lineal cuantificable, constatable,
en sus formas ascendentes y descendentes. Es preferible optar por auscultar la complejidad
singular del periodo mencionado.
Periodo convergente de la historia política
Es menester volver a reflexionar sobre la historia, la condición narrativa de la historia, así como
su condición“ideológica”, incluso mitológica, como anotan los mitólogos[26]. Ciertamente es menester
también reflexionar sobre las condiciones institucionales de la historia; por ejemplo, las que se dan en
el siglo XIX, como para hacer surgir este saber y esta ciencia de la historia; así como la condición
filosófica de la historia, que la antecede y la precede. Sobre todo reflexionar sobre las condiciones de
posibilidad existenciales de la historia, donde, mas bien, lascondiciones, si se quiere, de temporalidad y
de espaciamiento, de lo que llaman los historiadores historia efectiva oreferente real de
la historia como narración, cuestionan esta representación de la historia. Cuestionan, si se quiere,
jugando con las palabras, ser interpretadas cono historia, cuando son, mas
bien, complejidad, integralidad de complejidades, que se manifiestan como simultaneidad dinámica.
¿Por qué es menester hacerlo? Porque es necesariocomprender y entender la dinámica y mecánicas de
las fuerzas inherentes a los procesos desplegados en el llamado “proceso de cambio”[27].
Si usamos el concepto de historia, criticado por nosotros, para ilustrar en la exposición, sin hacernos
problemas, podemos sugerir la siguiente hipótesis de interpretación: El periodo de 2006-2015, de
gestiones de gobierno progresista es un periodo de convergencia de la historia acumulada en
la experiencia social, en la memoria social, en el registro de las instituciones y en el registro de la huella
ecológica. Es como si los periodos anteriores, las etapas y las épocas de la historia política boliviana, se
hubieran amontonado, convergiendo, por así decirlo, en laexplanada accidentada del lapso
político mencionado. Como si los temas pendientes, los problemas no resueltos,convergieran en
la coyuntura, exigiendo soluciones a sus demandas, para llamarlas de alguna manera, a los temas
pendientes. Entonces, independiente de la “ideología” gubernamental, de sus pretensiones, incluso de
su programa, que era bastante pobre, en relación al horizonte abierto por el proceso constituyente,
las condicionantes delmomento, del presente, que son también, condicionantes históricas,
como pasados actualizados en el presente,condicionan el decurso del llamado “proceso de cambio”.
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Las guerras inconclusas reaparecen, las guerras perdidas atormentan; duelen los cercenamientos
territoriales; pugnan las estrategias de poder; luchan las demandas de derechos múltiples, individuales,
sociales, colectivos, de lamadre tierra; concurren despiadadamente las élites, las antiguas y las nuevas;
proliferan los discursos convocativos y legitimadores, mezclando discursos revolucionarios anteriores,
ateridos en “ideologías”, ancladas en su momento de gloria, rumiando este acontecimiento, a pesar
que quedaron anacrónicas, ante los desafíos de los nuevos tiempos. En fin, en
términos esquemáticos, para ilustrar, pugnan pasados y posibilidades de porvenir; siendo derrotadas
nuevamente estas posibilidades, inhibidas por habitus, prácticas recurrentes y reiteradas, que
tienen peso por ladensidad de las instituciones, donde se cristalizaron; por el peso
del tiempo acumulado en las costumbres. Puede más la demagogia que la crítica, puede más
la impostura que la consecuencia, puede más el oportunismo que la entrega. Ciertamente, no es el
único proceso de cambio donde ocurre este drama de repetición del círculo vicioso del poder; pasó
antes, en el país, también con otras revoluciones, en el mundo, incluso más radicales y desafiantes frete
al sistema-mundo capitalista; pasa con los otros procesos de cambio de Sud América, con sus propios
decursos,combinaciones y composiciones singulares. Las preguntas que hicimos es ¿por qué pasa esto?,
¿por qué aparece como condena lo de permanecer atrapados en el eterno círculo vicioso del poder?
Estas preguntas han tratado de ser respondida por la auscultación en el devenir de las genealogías del
poder, del Estado-nación; en el devenir de lasanti-genealogías de contra-poder, desplegadas por las
naciones y pueblos indígenas, por el proletariado nativo, por el proletariado nómada, por los
conglomerados pasionales nacional-populares, por los movimientos feministas y de las subjetividades
diversas; por último, por la movilización prolongada, a la que le dedicamos varios textos y ensayos[28].
También han tratado de ser respondida por la reflexión autocrítica y crítica del proceso constituyentey
del proceso de cambio[29], por la incursión crítica desde la perspectiva de la complejidad.
Volviendo a la hipótesis interpretativa, la historia y la realidad, de los condicionamientos
históricos mencionados, vencieron a las posibilidades abiertas en el horizonte despejado por el proceso
constituyente. La historia y larealidad vencieron a la contra-historia y al contra-poder, que actúa
como contra-realidad, para crear otra realidad. Las revoluciones logradas son aquellas donde el acto
heroico de la insurrección popular, al enfrentarse contra lahistoria y contra la realidad, vencen
abriendo, si se quiere, otros decursos de la historia, creando otra realidad. Larevolución del llamado
“proceso de cambio”, de la “revolución democrática y cultural”, no es una revolución lograda,
sino derrotada, con anticipación, sobre todo por las fuerzas conservadoras de adentro.
La supuesta “crítica” de la “oposición”, incluso de la “izquierda” radical, incluyendo a las “almas
buenas”, se ha circunscrito y concentrado en la denuncia, que, a pesar de ayudar a develar
los síntomas de la decadencia, no deja de ser u señalamiento puntual, no deja de ser
una descripción de hechos dolosos. Esta “crítica” reductiva, circunscrita en la denuncia y en los códigos
morales, “crítica” que, muchas veces se parece a la diatriba, pone en la mesa las cartas onerosas del
gobierno; ante estas denuncias el gobierno ha montado el mismo paquete argumentativo, de defensa,
de justificación y de ataque. Dice: se trata de estrategias difamadoras de la “derecha” derrotada,
herida mortalmente, estrategias, consideradas conspirativas y apoyadas por el “imperialismo”.
Las denuncias del momento, que tienen que ver con el circuito de influencias y de contratos
insostenibles con una única empresa china, que se adjudica los mega-proyectos, por licitación directa,
son respondidas con el mismo paquete montado, aunque ya desgastado y ya poco creíble; ahora, se
trata de la “guerra sucia” de la “derecha”. Olvidando y queriendo hacer olvidar, mareando la perdiz,
como se dice popularmente, que los contratos están ahí, firmados por el gobierno, contratos que
vulneran las propias normas de contratación de bienes y servicios, aprobadas por el propio gobierno y
el Congreso. No hay donde perderse; sin embargo, el gobierno, el MAS, la “oposición” y el Congreso, se
pierden al buscar indicios del “circuito de influencias”, cuando los contratos están ahí, mostrando toda
su evidencia.
Sin embargo, como dijimos, la denuncia no explica el decurso tomado por el “proceso de cambio”,
no comprende ladinámica y mecánica de las fuerzas concurrentes, del campo de la correlación de
105
fuerzas, que empujó a este decurso y a sus desenlaces. Si se quiere salir del círculo vicioso del poder, es
menester comprender estas dinámicas y mecánicas de las fuerzas inherentes. Ahora bien, si se quiere
solo resolver el desborde escandaloso de los hechos decorrupción denunciados, restaurando la
llamada institucionalidad, las leyes y las normas, del Estado de derecho, bastan las
puntuales denuncias. Sin embargo, si se diera este desenlace, la victoria de la institucionalidad sobre la
“anomalía política”, por así decirlo, no se sale del círculo vicioso del poder. Es de esperar, que las
prácticas paralelas, la economía política del chantaje, prosigan sitiando a la institucionalidad, inclusive
atravesándola, y lo hagan con otras formas, adaptándose a las nuevas condiciones institucionales.
De todas las condicionantes actualizadas del pasado, preocupa, particularmente, lo que
llamamos diagramas de poder de la corrupción[30]. Reaparece el diagrama corrosivo de
las instituciones, reaparece la economía política del chantaje, como formas no solo anexas de
dominación, sino como formas de dominación concurrentes; incluso cada vez más determinantes en
la conducta política[31]. Lo que llama la atención es que reaparece de una manera desmesurada,
extendida, amplificada, precisamente debido a la propia disponibilidad de fuerzas, de la que goza
elgobierno populista; basado, en principio, en la convocatoria, después, en la expansión de
las relaciones clientelares. Su propia legitimidad lograda es usada para cubrir el destructivo avance de
las prácticas paralelas, de los circuitos corrosivos, de la economía política del chantaje.
Se puede preguntar ¿por qué se cae en esta decadencia? ¿Por qué lo hacen líderes que fueron ungidos
por la credibilidad y esperanzas populares? ¿Por qué prefieren el enriquecimiento privado, tirando por
la borda su propio prestigio ganado? ¿Es que vale más el fetichismo del dinero, incluso el fetichismo del
poder, pululante en tanta polimorfa dominación, más que el reconocimiento cualitativo del pueblo, de
las multitudes, de las naciones y los pueblos? Es difícil entender estas opciones pragmáticas; aunque se
diga, según la hipótesis del sentido común, que elmundo funciona así. ¿Qué mundo? ¿El mundo de las
representaciones o el mundo efectivo? Ciertamente, puede ser elmundo de las representaciones, mas
bien, uno de los mundillos del mundo de las representaciones, porque el mundo efectivo funciona
como complejidad integral. ¿Entonces, los líderes nunca salieron de este mundillo de las
representaciones? Es una hipótesis sugerente; sin embargo, no le ocurre solamente a los líderes, sino
también a sus seguidores, lo que es un poco de esperar; a sus entornos palaciegos, lo que es mucho de
esperar; pero, también a contingentes populares, lo que no era de esperar, que se inclinan también por
esta concepción de que el mundo es regido por chantajes, coerciones y dominaciones, y son los “vivos”
los que aprovechan las ocasiones. Ni que se diga, la llamada “oposición” no está, de ninguna manera,
exenta de esta concepción banal; lo ha mostrado en el pasado,cuando gobernaba; aunque, ahora,
efectué denuncias, que ayuden a develar síntomas de la decadencia; lo hace desde esta concepción
banal, esperando que la institucionalidad detenga al mal.
Contra el diagrama de poder de la corrupción, contra la economía política del chantaje, no es eficaz
oponer el Estado de derecho, la institucionalidad, las normas, las leyes, las regulaciones, la moral, pues
el diagrama de la corrupción usa las leyes para administrar ilegalismos, usa al Estado de derecho para
ocultar, en los pasillos, entre bambalinas, sus prácticas y circuitos; escapa a las regulaciones.
La institucionalidad solo puede, en el mejor de los casos, definir un espacio normal, un espacio de
cumplimientos; empero, al hacerlo, define también, sin quererlo, otro espacio, opaco, nebuloso,
permisivo, donde no dejan de funcionar las prácticas paralelas, la maquinaria de poder
paralela y complementaria a la maquinaria abstracta de poder del Estado. Contra el diagrama de poder
de la corrupción es apto el contra-poder, el desmantelamiento de la maquinaria
paralela y complementaria de laeconomía política del chantaje; desmantelamiento que es efectivo
cuando también se comporta como herramienta dedesmantelamiento de las estructuras de poder y de
la maquinaria abstracta del Estado.
La economía política del chantaje, siendo parte de la economía política restringida, que separa el valor
de uso delvalor de cambio, y formando parte de la economía política del poder, que separa
la potencia de su fuerza, para apropiarse de su fuerza, valorizando esta captura de fuerza como poder,
separa la fuerza singular de lo que puede; empero, reduciendo lo que puede a lo que tiene, en el
106
sentido de la economía especulativa. La economía política del chantaje obtiene lo que la fuerza
singular puede, reducido el puede al tiene, por chantaje, amenaza, coerción, soborno, terror;
aprovechando disposiciones de poder. Desmantelar la economía política del chantaje equivale a resistir
y oponerse a esta separación de la fuerza de lo que puede; pero, esto implica desmantelar también
laeconomía política del poder, que contiene a esta economía política del chantaje. Lo mismo ocurre con
la economía política restringida, que contiene también a la economía política del chantaje;
el desmantelamiento de la economía política del chantaje implica el desmantelamiento de la economía
política restringida[32].
La “lucha contra la corrupción”, tanto nacional como internacional, está destinada al fracaso, pues se
confina a oponer a la corrupción normativas, regulaciones, leyes, dispositivos institucionales, controles
financieros. Esto, si bien obstaculiza la corrupción, no la desmantela, pues sigue desplegando sus
prácticas y circuitos; lo que hace lacorrupción es adecuarse a las nuevas condiciones
normativas, institucionales y financieras. Esta “lucha contra la corrupción” no solamente es débil, sino
que lucha con instrumentos y dispositivos que no la alcanzan en toda sucomplexión. La normas y los
dispositivos institucionales no alcanzan a afectar el funcionamiento de estamaquinaria de la economía
política del chantaje, porque no afecta a sus mecánicas y engranajes; para llegar a éstos se requiere
también afectar a la maquinaria del poder y a las estructuras de la economía política restringida. Estas
tareas no se efectúan con solo normas y dispositivos institucionales, sino que se requiere
de desmontajes técnicos,por así decirlo, y desmontajes políticos, desmontajes de monopolios
económicos y de monopolios de poder. La “lucha de la corrupción” está lejos de esta predisposición
más completa para desmantelar la corrupción. Se contenta con normar, poner
obstáculos institucionales a los recorridos de la corrupción; como ocurre con la vacuna, con sus dosis
débiles, a la larga, termina fortaleciendo los desenvolvimientos de la corrupción. Esta “lucha contra la
corrupción” también combina la normativa con represión; castiga, pena, encierra, reprime, persigue,
encarcela, incluso saltándose los derechos civiles y políticos, constitucionalizados. La represión , por
más sañuda que sea, nodesmantela la corrupción; al contrario, termina, como en el caso anterior,
fortaleciéndola, pues ocasiona la propia invasión de la economía política del chantaje en
los dispositivos de represión o genera la militarización de lamaquinaria de la economía política del
chantaje. Incluso puede ocurrir que por los dos caminos se fortalezca lacorrupción.
El periodo en cuestión, otra década perdida, esta vez para el llamado proceso de cambio, no ha podido
liberarse de lascargas del pasado, de estos condicionamientos gravitantes, que terminaron
imponiéndose; desviando, por así decirlo, las posibilidades del proceso, convertidas o retenidas, en
caminos conocidos, en vez de abrir nuevas rutas. El problema mayúsculo es que, al converger en
el periodo todas las cargas concurrentes, las mismas han cobrado máspeso e incidencia, expandiéndose
y perturbando, en conjunto, los decursos políticos y económicos. Por eso, elperiodo se clausura, con
todos sus dramatismos desmesurados, como tragedia de un “proceso de cambio” arrodillado.
--NOTAS
[1] Ver Cartografías políticas y económicas del chantaje. Dinámicas moleculares; La Paz
2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/cartografias-politicas-y-economicas-delchantaje/.
[2] En relación a la aplicación de la perspectiva metodológica y epistemológica foucaultniana, además
de la tesis sobre el Diagrama de la corrupción de Sebastián Urioste, dirigí la tesis de Rosario Aquim
Chávez Crítica a la economía política del desarrollo, basada también en la lectura de los diagramas de
poder, presentada al CIDES-UMSA; así como la tesis de Cristina Paz Quaino sobre el Diagrama misional
en Moxos, así mismo sustentada en el enfoque de los diagramas de poder; la tesis fue presentada en la
Carrera de Ciencias Políticas de la UMSA. Estas investigaciones buscaron encontrar la genealogía del
poder en sus campos de investigación.
[3] De las obras de Nicolas Maquiavelo podemos citar las siguientes publicaciones: Discurso sobre la
corte de Pisa, 1499; Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati, 1502; Del modo tenuto dal
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duca Valentino nell‘ ammazzare Vitellozzo Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc., 1502; Discorso sopra la
provisione del danaro, 1502;Decennale primo(poema), 1506; Retrato de la corte de Alemania, 15081512; Decennale secondo, 1509; Retrato de la corte de Francia, 1510; Discursos sobre la primera
década de Tito Livio, 3 volúmenes, 1512-1517; El príncipe, 1513; Andria, comedia, 1517; La
mandrágora, comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en verso, 1518; Della lingua(diálogo),
1514; Clizia, comedia en prosa, 1525; Belfagor arcidiavolo(novela), 1515; Asino d‘oro(poema), 1517;Del
arte de la guerra, 1519-1520; Discorso sopra il riformare lo stato di Firenze, 1520; Sumario de la corte
de la ciudad de Lucca, 1520; La vida de Castruccio Castracani, 1520; e Historia de Florencia, 8 libros,
1520-1525. Para una comprensión histórica y política de la obra de Maquiavelo revisar el libro de
Claude Lefort, Maquiavelo. Lecturas de lo político. Trotta 2010; Madrid.
[4] Jean Paul Baudrillard: De la seducción(1990), Ed. Rei, México. Ver del mismo autor: El sistema de los
objetos(1969), Ed. Siglo XXI, México; La sociedad de consumo; Sus mitos, sus estructuras(1970), Ed.
Siglo XXI, Madrid, 2009; El espejo de la producción(1973), Ed. Gedisa, España, 2002; Critica de la
economía política del signo(1974), Ed. Siglo XXI, México; Olvidar a Foucault(1977), Ed. Pre-textos; A la
sombra de las mayorías silenciosas(1978), Ed. Kairos, Barcelona; Cultura y Simulacro(1978), Editorial
Kairos, Barcelona, 2007; El intercambio simbólico y la muerte(1980), Monte Ávila Editores,
Venezuela; Las estrategias fatales(1983), Ed. Anagrama, Barcelona; La izquierda divina(1985), Ed.
Anagrama, Barcelona; América(1986), Ed. Anagrama, Barcelona, 1987; Cool Memories(1987), Ed.
Anagrama, Barcelona, 1989; La transparencia del mal(1989), Ed. Anagrama, Barcelona, 1990; La guerra
del Golfo no ha tenido lugar(1991), Ed. Anagrama, Barcelona; La Ilusión del Fin(1993), Ed. Anagrama,
Barcelona; El Crimen Perfecto(1996), Ed. Anagrama, Barcelona; Pantalla Total(1997), Ed. Anagrama,
Barcelona; El otro por sí mismo(1998), Ed. Anagrama, Barcelona; El paroxista indiferente.
Conversaciones con Philippe Petit (1997), Ed. Anagrama, Barcelona, 1998; La ilusión y la desilusión
estéticas(1998), Monte Ávila Editores, Venezuela; El intercambio imposible(1999), Ed. Cátedra,
Madrid; Los objetos singulares: Arquitectura y filosofía(2002), FCE. (en colaboración con Jean
Nouvel); La ilusión vital(2002), Ed. Siglo XXI, Madrid; Contraseñas(2002), Ed. Anagrama,
Barcelona; Perspectivas sobre comunicación y sociedad(2004), Ed. Universitat de València, Valencia; El
complot del arte(2005), Ed. Amorrortu editores, Argentina; El pacto de lucidez o la inteligencia del
Mal(2008), Ed. Amorrortu editores, Argentina.
[5] Hacemos referencia al título de un libro de Richard Sennett, La corrosión del carácter. Las
consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo. Anagrama 2001; Barcelona.
[6] Dominique Temple: Teoría de la reciprocidad, tomos I, II y III. Padepo, GTZ 2003; La Paz.
[7] Raúl Prada Alcoreza: Genealogía del poder. Mithos 2003; La Paz.
[8] Edmundo Gonzáles Llaca: Corrupción, patología colectiva. INAP 2005; México.
[9] En la acrópolis de Atenas se erigió en 1982 una lápida de bronce recordando el gesto de Manolis. El
texto dice:
ΤΗ ΝΥΧΤΑ ΤΗΣ 30ης ΜΑΙΟΥ 1941 ΚΑΤΕΒΑΣΑΝ ΟΙ ΠΑΤΡΙΩΤΕΣ ΜΑΝΩΛΗΣ ΓΛΕΖΟΣ ΚΑΙ ΑΠΟΣΤΟΛΟΣ
ΣΑΝΤΑΣ ΤΗ ΣΗΜΑΙΑ ΤΩΝ ΝΑZΙ ΚΑΤΑΚΤΗΤΩΝ ΑΠΟ ΤΟ ΙΕΡΟ ΒΡΑΧΟ ΤΗΣ ΑΚΡΟΠΟΛΙΣ. ΕΝΤΟΙΧΙΣΤΗΚΕ
ΑΠΟ ΤΗ “ΕΝΩΜΕΝΗ ΕΘΝΙΚΗ ΑΝΤΙΣΤΑΣΗ 1941 – 1944″ ΤΟ 1982. La traducción castellana es “En la
noche del 30 de mayo de 1941 los patriotas Manolis Glezos y Apostolos Sanda arrancaron la bandera
de la ocupación nazi de la roca sagrada de la Acrópolis. Colocada por la “Resistencia Nacional Unida
1941 – 1944″ en 1982.
[10]Alain Deneault, en colaboración con Delphine Abadie y William Sacher. Negro Canada. Saqueo,
corrupción y criminalidad en áfrica Proyecto “Traductor@s y Corrector@s Colectiv@s”.
[11] Ob. Ct.; pág. 11.
[12] Ob. Cit.; Págs. 11-12.
[13] Ob. Cit.; Pág. 14.
[14] Ibídem: Pág. 15.
[15] Ibídem. Pág. 15.
[16] Ibídem. Pág. 17.
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[17] Puede consultarse, para una revisión más detallada del extractivismo en Bolivia, el libro de Raúl
Prada Alcoreza titulado Crítica a la economía política del extractivismo. Bolpress 2011-2012. Pronta
publicación en físico en Plural 2012; La Paz.
[18] A estas alturas, estas concesiones no prosperaron, la planta quedó a cargo del Estado. El proyecto,
en general, fue un rotundo fracaso, ocultado apenas por bulliciosas propagandas y declaraciones
presidenciales y vicepresidenciales grandilocuentes.
[19] La empresa Hindú se fue del país, no cumplió con sus compromisos. Tampoco el Estado avanzó en
el proyecto. Todo el fracaso del proyecto siderúrgico fue ocultado con demagogias, confusas
explicaciones y escándalos de corrupción.[20] Ver En busca de culpables. Dinámicas moleculares; La Paz
2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/en-busca-de-culpables/. Ver también Practicas
y cartografías de la impostura. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/practicas-y-cartografias-de-la-impostura/. [21] Ver de Ernst H.
Kantorowickz Los dos cuerpos del rey. Un estudio de teología política medieval. Akal Universitaria.
[22] Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz
2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/.
[23] Ver Acontecimiento político. Dinámicas moleculares. La Paz 2013-15. También
enhttps://pradaraul.wordpress.com/: https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimentopolitico-i/.https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-ii/.
[24] Ver Paradojas de la rebelión. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/paradojas-de-la-rebelion/.
[25] Ver La explosión de la vida; también Más acá y más allá de la mirada humana. Dinámicas
moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-explosion-de-lavida/. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/mas-aca-y-mas-alla-de-la-mirada-humana/.
[26] Ver Cartografías histórico-políticas. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/cartografias-historico-politicas/.
[27] Ver Episteme Compleja. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. También
enhttps://pradaraul.wordpress.com/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/02/13/epistemecompleja/.
[28] Ver libros de Comuna. Editorial La Muela del Diablo; La Paz 1995-2010. Dinámicas moleculares; La
Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/emergencia-del-proyecto-decomunero/. También La subversión indígena. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/lasubversion-indigena/
[29] Ver Horizontes de la descolonización; también Descolonización y transición. Dinámicas
moleculares; La Paz 2013-15. También
en https://pradaraul.wordpress.com/. https://pradaraul.wordpress.com/horizontes-de-ladescolonizacion/. https://pradaraul.wordpress.com/2014/02/16/des-colonizacion-y-transicion/.
[30] Ver Diagrama de poder de la corrupción. Dinámicas moleculares; La paz 201315. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/diagrama-de-poder-de-la-corrupcion1/.
[31] Ver Cartografías histórico-políticas del chantaje. Dinámicas moleculares; La paz 201315. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/cartografias-historico-politicas/.
[32] Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz
2015. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/.
La primavera sigue sin llegar a Argelia
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El domingo 7 de febrero, el legislativo argelino –la Asamblea y el Senado en sesión conjunta- validaba
una reforma constitucional redactada desde el palacio presidencial. En 2011, cuando una ola de
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protestas y revoluciones sacudía los países árabes, las autoridades argelinas se apresuraban a anunciar
reformas para acallar cualquier conato de movilización. Cinco años después, se han producido algunos
cambios legislativos -incluido el reciente sobre la Constitución- pero la realidad es tozuda y, según las
organizaciones internacionales y de la sociedad civil, ningún avance significativo ha tenido lugar en
términos democráticos y de derechos humanos.
Las tres patas del régimen
El régimen argelino es un aparato con diferentes patas. Nadie sabe con exactitud cuál de ellas manda
en realidad pero todas se retroalimentan actuando en defensa propia y evitando cambios reales que
amenacen sus posiciones privilegiadas. Los autores y periodistas conocedores del país señalan la
existencia de, al menos, tres tentáculos. El primero es el propiamente político, integrado por la cúpula
del Frente de Liberación Nacional (FLN) y sus partidos afines que, en una pátina de falsa pluralidad,
constituyen la denominada “alianza presidencial” que sustenta Abdelaziz Bouteflika y su Gobierno en el
Parlamento. Los miembros de estos partidos, especialmente los del FLN, ocupan la mayoría de puestos
en la administración pública.
Las otras dos patas se entremezclan y no es fácil distinguirlas con claridad. Por un lado, están los
militares, que conservan un enorme poder. No hay que olvidar que fueron ellos quienes en 1992
desalojaron con un golpe de estado al FLN del gobierno, al considerar que el histórico partido no era
capaz de gestionar la situación del país y lo había conducido a la victoria electoral de los islamistas.
Después de una década de gobierno militar y de una cruenta guerra civil encubierta entre éste y los
islamistas, el llamado “decenio negro”, los militares acudieron de nuevo al FLN para simular la
constitución de un régimen democrático. Fue en este momento, a finales de los 90, cuando se sacaron
a Bouteflika de la chistera. En realidad, el aún Presidente siempre ha estado vinculado a los dos
poderes, el militar y el aparato del FLN.
Por otro lado están los servicios secretos. Conocidos bajo el acrónimo de la DRS (Dirección de la
Información y la Seguridad, en sus siglas en francés), llevaron la batuta del país junto los militares
durante la década de los noventa. Muchas de las desapariciones y asesinatos extrajudiciales que
tuvieron lugar en esa época llevan su firma a pesar de que el régimen jamás lo haya reconocido.
Recientemente, Bouteflika les ha cambiado el nombre y ha remplazado alguno de sus dirigentes en
otro intento de lavado de cara.
Falsas reformas
Desde 2011, el régimen promete una serie de reformas políticas para acercar el país a mayores
estándares democráticos. A pesar de algunos cambios legislativos, la realidad es que los derechos
humanos se siguen vulnerando por parte de las autoridades. En enero de 2011, se levantó el estado de
emergencia –vigente desde 1991- como muestra de la supuesta voluntad aperturista del régimen. Sin
embargo, las manifestaciones siguen prohibidas en la capital, Argel. Para manifestarse en cualquier
otro lugar del país es preciso obtener una autorización de la administración -cosa que jamás es
concedida si se trata de una movilización crítica con el gobierno.
Ser militante o defensor de los derechos humanos en Argelia está plagado de obstáculos. Las
posiciones críticas con el Gobierno, especialmente con el Presidente, se pueden pagar con la cárcel. En
los últimos años siguen siendo habituales las condenas amañadas contra activistas de diferentes
sectores. A lo largo del 2015, varios militantes fueron encarcelados por haber participado en distintas
movilizaciones y haber osado criticar al Gobierno. Las justificaciones legales de estas condenas son
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poco claras y se resumen bajo apelaciones como “atentado contra la autoridad”, “incitación a tomar las
armas” o “injurias al Presidente de la República”. Organizaciones como Amnistía Internacional o
Human Rights Watch se han hecho eco de estos casos y han denunciado los procesos judiciales, que
consideran poco transparentes y no garantistas del legítimo derecho a la defensa de los acusados.
Esta situación llevó al Parlamento europeo a denunciar en abril de 2015 las prácticas del régimen
argelino en una resolución. En el texto aprobado no solo se denunciaban las detenciones arbitrarias de
militantes y activistas, sino que se ponía la luz de alarma sobre otras cuestiones ligadas a las libertades
colectivas. Especialmente, los eurodiputados manifestaron sus inquietudes acerca de la ley de
asociaciones, aprobada en 2012, juzgada como más restrictiva que la que estaba vigente antes del
levantamiento del estado de urgencia. Dicha ley, obliga a las organizaciones reconocidas antes de 2012
a volver a realizar todos los trámites para seguir en el registro. Para la inscripción en el mismo se
necesita un certificado que en muchos casos no es otorgado, de manera arbitraria y sin justificación,
por parte de la administración. Desarrollar actividades sin dicho certificado puede resultar sumamente
peligroso y puede acarrear graves consecuencias legales para aquellos que lo intenten. A pesar de ello,
organizaciones como la Liga Argelina de Derechos Humanos o la sección local de Amnistía Internacional
siguen sin obtenerlo sin que la administración aclare los motivos de este rechazo.
Algo parecido ocurre con los sindicatos críticos con el régimen. A pesar de que la libertad sindical está
reconocida en la legislación argelina y forma parte de numerosos tratados ratificados por el país, la
administración no otorga los certificados de inscripción a aquellas organizaciones que escapan al
control del gobierno. Las autoridades solo reconocen a la UGTA, complaciente y estrechamente ligada
al aparato del FLN, en un nostálgico esquema de partido único que cuenta con sus organizaciones de
masas afines. Militar en otras organizaciones ha costado caro a muchos sindicalistas. Decenas de ellos,
principalmente en sectores de la administración pública, han sido despedidos o suspendidos de sus
funciones. Aparte del Parlamento europeo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ha
denunciado en dos ocasiones esta situación.
Reivindicaciones socioeconómicas
Las autoridades argelinas parecen hacer caso omiso a todas estas demandas. Pero a las preocupaciones
ligadas a su inmovilismo político recientemente se le han añadido otras de carácter económico. La
caída del precio y de las
Disturbios en Argelia por la subida del precio de la comida [Foto: Magharebia vía Flickr]
exportaciones de petróleo ha supuesto una disminución notable de los ingresos. Como recordaba
Javier Solana en un artículo reciente, el sistema productivo argelino tiene una enorme dependencia de
los recursos naturales. Gracias al petróleo, y sobre todo al gas, el régimen ha dispuesto siempre de la
renta necesaria para comprar la paz social. Sin embargo, el grifo ya no corre como antes. Por este
motivo, el Gobierno ha buscado en los últimos años algunas alternativas. Habituado a hacer y deshacer
a su antojo, el régimen ha encontrado una fuerte oposición a sus planes, demostrando una vez más sus
pocas dotes dialogantes.
El gran proyecto desarrollista que el Gobierno ha presentado para el futuro ha sido la explotación del
gas de esquisto en el sur del país. Pero la modalidad para extraerlo contrae enormes costes
medioambientales, lo que ha conducido a muchos habitantes de la región a expresar su oposición a
tales intenciones. La falta de diálogo y la ausencia de otras iniciativas o políticas que contribuyan al
crecimiento socioeconómico de esta zona han sido el detonante para las movilizaciones que desde
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hace meses tienen lugar en los pueblos y ciudades de la región y que son duramente reprimidas por las
fuerzas policiales.
Este proyecto se inscribe en una política económica más amplia. Con un marcado signo liberal, el
gobierno trata de imponer medidas de austeridad al tiempo que las condiciones de vida de los
argelinos se deterioran y el poder adquisitivo disminuye. Con estas políticas el régimen está
favoreciendo también la emergencia de una nueva pata que lo sustente: los hombres de negocios.
Emprendido el camino de las privatizaciones, el gobierno otorga la propiedad o la gestión de las viejas
industrias estatales y de extracción de recursos naturales a hombres de su entorno y confianza en un
falso mercado competitivo. Miles de puestos de trabajo están a día de hoy amenazados y, en algunos
sectores, los retrasos en el pago de los salarios son moneda corriente en los últimos meses.
Las reivindicaciones socio económicas ocupan pues buena parte de la acción de una sociedad civil a la
vez amenazada y menospreciada por el Gobierno. Son precisamente las movilizaciones contra las
políticas económicas las que sufren a día de hoy una mayor represión por parte del régimen. Su
reforma constitucional no consolida un estado de derecho; sin embargo, afianza la nueva política
económica, sacralizando el uso lucrativo de los recursos naturales e inscribiendo los principios de
competencia y libertad de mercado, en un giro bastante significativo para un régimen que se declara
heredero del nacionalismo árabe de carácter socializante.
Parece que Argelia toma la senda de la libertad económica combinada con una fuerte limitación de las
libertades políticas.
Frente al descontento social las autoridades realizan reformas que no suponen avances significativos,
sino que afianzan su estrategia. Habrá que ver hasta cuándo. No hay que olvidar que el Presidente
Bouteflika sigue gravemente enfermo –y medio ausente-, hecho que puede desencadenar una feroz
lucha por su sucesión entre los clanes y las patas que integran el régimen.
Entrevista al sociólogo Saïd Bouamama
"Designar una 'quinta columna' sirve para ocultar los intereses
económicos"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210102
Alex Anfruns
Investig’Action
De la Islamofobia a la unidad nacional, pasando por la vigilancia masiva y el cuestionamiento de las leyes
laborales...El sociólogo Saïd Bouamama examina las nuevas mascaras ideológicas de la dominación, en la
Francia de 2016.
-¿Cómo analiza, en una perspectiva de largo plazo, las medidas que el gobierno francés viene aplicando en la
“prevención del radicalismo” en las escuelas desde hace más de un año?
-Estas medidas están esencialmente centradas en la idea de un aprendizaje de los “valores de la república” y de la “laicidad”
en el seno de la escuela. Por lo tanto son, antes que nada, de naturaleza ideológica. Limitarse a este aspecto es a la vez
social
y
políticamente
ineficaz
y
peligroso
en
relación
a
los
alumnos.
Es ineficaz, porque el proceso de los comportamientos que tienden al nihilismo (nosotros preferimos este término antes que
radicalización) es siempre el encuentro entre un sentimiento de exclusión, negación, discriminación y/o estig matización, y
de una oferta explicativa que conduce al nihilismo que los jóvenes encuentran a través de “predicadores” o en internet. El
enfoque del gobierno se preocupa solo de la oferta, mientras que elimina la demanda (los sentimientos de negación, de
estigmatización,
etc.).
Al negar la existencia de esta demanda, intenta no ocuparse de las realidades concretas desigualitarias que la producen.
¿Cómo puede uno creer en la afirmación de que la república es “la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad”, mientras que la
experiencia cotidiana de esos jóvenes les demuestra que la libertad les es denegada, que la igualdad es un mito y que la
fraternidad es solo un discurso? Recordemos la petición de la ministra de educación nacional: queria que se señalase a los
alumnos que se negaban a “ser Charlie”. La mejor manera de actuar a partir de los esquemas explicativos del mundo que
112
tienen
los
alumnos,
no
es
sobre
la
base
del
miedo
o
de
la
amenaza,
o
a
partir
de
una
orden.
Los únicos comportamientos que puede crear este tipo de enfoque son peligrosos: o bien los alumnos se conforman
callándose lo que piensan realmente, conduciendo así a invisibilizar la realidad, o bien ellos cargan las tintas (como ocurre
frecuentemente ante una orden) acelerando así la tentación autoritaria de la institución escolar. En los dos casos la
ineficiencia
está
a
la
vuelta
de
la
esquina.
Y es peligrosa en relación a los alumnos, ya que coloca a los enseñantes como defensores de la versión estatal de la
realidad. ¿Cómo hablar de la realidad actual y ser creíbles sin hablar de las guerras, de las discriminaciones sistémicas o de
la islamofobia por ejemplo? Los enseñantes se encuentran entonces entre la espada y la pared. Deben abordar una realidad
compleja teniendo prohibido evocar algunas de sus causas estructurales. El proceso del comportamiento que tiende al
nihilismo puede describirse como un proceso de desviamiento de una revuelta legitima. Para combatir el desviamiento, hay
que comenzar por reconocer la legitimidad de la rabia, para poder demostrar que ésta se equivoca de blanco.
-De manera general, ¿Cómo puede afectar eso a la visión solidaria de una vida en común?, y ¿a la población de
origen inmigrante?
-Una de las posibles consecuencias es el reforzamiento del enfoque “culturalista”, fuertemente difundido mediáticamente y
políticamente. Este enfoque no explica los hechos sociales a partir de causas económicas, sociales y políticas sino a partir de
las características culturales y/o religiosas de un grupo. Sin abordar todas las causas materiales de la “transformación
nihilista”,
el
culturalismo
es
una
consecuencia
inevitable.
Las poblaciones percibidas o que se perciben como musulmanes serán así el objeto - voluntariamente o no- de un proceso
de estigmatización. Esto agravado por el hecho de que no estamos en un contexto cualquiera. Le pedimos a los profesores
llevar a cabo esa misión ideológica, en un contexto en el que se trata de intervenir en Libia y de retiro de la nacionalidad.
Para estos dos aspectos, los debates mediáticos y políticos difunden noche y dia un enfoque culturalista, homogeneizando
los musulmanes reales o supuestos, y presentando la violencia como ligada específicamente a una religión. Asi pues, es la
idea de una frontera entre un “Nosotros” y un “Ellos” (los musul manes) que reforzamos sin cesar.
La pregunta que se hacen estos jóvenes no es la de si es posible una “vida solidaria o en común”. Esta existe ya de hecho
en su vida cotidiana: van a la escuela, toman el metro, tienen amigos o amores de otros orígenes, e tc. La pregunta es otra:
la de “vivir igualitariamente”. Es decir, el rechazo de asignación a una posición subalterna y estigmatizada. Insisto: para s er
creíble, la relación con los alumnos debe responder a esta pregunta, es decir abordar los temas que cre an esta desigualdad:
las discriminaciones, la islamofobia, los controles policiales por rasgos faciales, etc. Pretender lo contrario es similar a la
actitud que consiste en pedirle a un esclavo debatir sobre la democracia, pero sin reconocer y combatir el status social que
le oprime.
-¿Piensa que la prolongación del Estado de urgencia en Francia sea justificado por razones de seguridad? ¿Qué
proyecto de sociedad se diseña a través de esta entrada en una situación de peligro permanente ligada al
fenómeno del terrorismo?
-Por definición, el Estado de urgencia es eficaz solo un tiempo muy corto. Pasado ese tiempo, las personas que se supone
que deberían ser capturadas se organizan, se adaptan, están más atentas, etc. La respuesta basada en el refuerzo de la
seguridad puede tener una eficacidad a corto plazo, pero nunca instalándose un largo periodo de tiempo. En el caso
contrario, entonces los regímenes que se basaron en el estado de urgencia permanente (como el colonialismo, el apartheid
o
el
nazismo)
serían
realidades
todavía
impuestas.
El estado de urgencia prolongado tiene siempre la tentación de pasar las fronteras que lo motivaron inicialmente. Una de las
características del estado de urgencia actual en Francia es que ha sido utilizado mucho más allá del “terrorismo”, es decir
contra los “ecologistas”, los que se oponen a la guerra, los okupas, los militantes sindicales, etc. Se trata ni más ni menos
de acostumbrar a la población a renunciar a sus derechos fundamentales. Pretender que el precio de la seguridad es
renunciar
a
las
libertades
es
un
mecanismo
clásico
de
las
derivas
del
totalitarismo.
Eso no quiere decir que ya no haya ningún peligro de atentados en Francia, sino que la respuesta a estos no puede ser
sustentablemente la única respuesta basada en la seguridad. Si no nos encargamos de la cuestión de las causas, la
respuesta basada en el refuerzo de la seguridad lo único que hace es quitarle el agua con una esponja a un barco
agujereado.
-¿Cuál es su opinión sobre la ley de julio del 2015 relativa a los servicios de información?
-La ley del 24 de julio del 2015 disminuye las libertades fundamentales, legaliza prácticas anteriormente ilegales y autoriza
una vigilancia masiva. De hecho, viene a legalizar prácticas existentes anteriormente pero que eran ilegales. Se trata de
autorizar lo que ya se hacía y por lo tanto podía ser cuestionado mediante la justicia. La ley autoriza por ejemplo el análisis
automático del tráfico en internet en vista de detectar “comportamientos sospechosos”. La emoción popul ar ligada a los
atentados
fue
instrumentalizada
para
hacer
aprobar
esta
vigilancia
masiva.
Uno de los artículos de la ley extiende casi explícitamente el campo de la aplicación de la ley a los movimientos sociales.
Plantea que la competencia de los servicios de información se extiende a la “prevención de las violencias colectivas
susceptibles de generar una grave ofensa a la paz pública”. Una formulación tan borrosa autoriza la utilización de técnicas
excepcionales para vigilar los movimientos sociales. Estos dos ejemplos entre tantos otros alcanzan para subrayar los
verdaderos objetivos de la ley: eliminar todos los obstáculos jurídicos a la acción gubernamental en materia de información.
Sin el contexto de los atentados, semejantes medidas habrían generado una movilización masiva. La instrumentalización de
113
la emoción permite que las libertades fundamentales conquistadas por las luchas sociales anteriores sean revisadas.
El verdadero sentido de esta ley solo puede ser percibido situándolo en el contexto global actual. No solo el del terrorismo,
sino también el de un desmantelamiento acelerado de los derechos sociales como lo demuestra el actual proyecto que
concierne el derecho del trabajo. En un contexto asi, la necesidad de controlar la furia social lleva a eliminar los obstáculos
jurídicos a la vigilancia masiva. Este proyecto es liberticida y constituye una herramienta de la desregulación generalizada
del ultraliberalismo.
-En uno de sus recientes artículos usted ha hablado de la “lepenización de las mentalidades”. ¿Cómo analiza
este proceso y su impacto en la sociedad? ¿Quiénes son los principales beneficiarios de una tendencia a la
banalización de este extremo del tablero político?
-La Lepenización de los espíritus es el proceso de difusión a un tablero político muy amplio de palabras, lógicas de
razonamiento, temas, etc., que antes eran propias de la extrema derecha. Los temas de la identidad nacional, que sería
amenazada por nuestros conciudadanos musulmanes, la de la invasión por los refugiados, la de una incompatibilidad entre
el Islam y la “República”, la de la seguridad, etc., antes eran propias de la extrema derecha y ahora se han vuelto temas
casi
consensuales.
Uno de los umbrales críticos esenciales de la “lepenización de las mentalidades” se encuentra en la frase de Laurent Fabius
en 1984, diciendo que “Le Pen plantea buenas preguntas pero da malas respuestas”. Un razonamiento como ése oculta que
la aceptación de una pregunta o de una manera de hacer una pregunta conlleva inevitablemente y lógicamente el tipo de
respuesta.
La consecuencia previsible que ya habiamos constatado en 1984 es la puesta en marcha de un proceso de derechización de
la sociedad, del cual hoy vemos los resultados en las urnas. Una segunda consecuencia es la legitimización de la tesis de la
existencia de un “enemigo del interior”, que lo constituirían nuestros conciudadanos musulmanes y/o de origen inmigrante,
reales o supuestos. La “lepenización de las mentalidades” separa nuestra sociedad entre un “Nosotros” amenazado y un
“Ellos” amenazantes, es decir nos hace entrar en el núcleo del pensamiento político de la extrema derecha.
Este proceso tiene una base material. Se trata de desviar las furias sociales que pueden suscitar las políticas liberales
actuales produciendo “debates-pantalla”, proponiendo falsos blancos, enmascarando las verdaderas cuestiones. Esta
desviación responde a necesidades de corto plazo (Hacer aprobar una nueva medida, evitar un movimiento social contra la
guerra o contra una nueva medida de austeridad, etc) pero tiene efectos de largo plazo sobre la sociedad, consolidando esta
falsa frontera entre un “Nosotros” y un “Ellos”. De esta manera se dividie a quienes deberían estar unidos y se une a
quienes deberían estar divididos.
-En su libro “Las discriminaciones racistas: un arma de discriminación masiva” usted se muestra crítico frente
al concepto de “diversidad”, desmenuzando los aspectos superficiales de ese modelo multiculturalista que
celebra el aislamiento. Parecería que una parte de estas críticas hayan sido asumidas por el gobierno francés,
cuando fue pronunciada la palabra apartheid. ¿Ve usted una evolución en el tratamiento político de los barrios
populares?
La diversidad sirve de distracción, mientras que oculta la verdadera cuestión que es la igualdad. Representa la apertura de
un sistema desigualitario para algunos (algunas mujeres, algunas personas salidas de la inmigración, algunos inmigrantes)
para de ese modo seguir reproduciéndolo mejor para todos los demás. La imagen adecuada al concepto de diversidad es la
de la foto de familia. Tomamos una foto poniendo en evidencia la presencia de negros, árabes, mujeres, hombres, etc., sin
precisar el número y el lugar de estas diferentes categorías. Una imagen así es bastante diferente de la que corresponde a
la noción de igualdad, que corresponderia a la de un organigrama que permita localizar el lugar de cada categoría social en
el
conjunto
social.
Otra ventaja del discurso de promoción de la diversidad es de culpar de su fracaso a la mayoría, dando a entenderle que es
de su propia responsabilidad, ya que ciertas minorías tienen éxito. Eso está lejos de ser nuevo. En el pasado se destacaba a
los obreros que se volvían jefes de empresa para defender el capitalismo, o algunos indígenas “evolucionados” para
defender
la
colonización.
El hecho de haber pronunciado la expresión “apartheid social” no ha cambiado en nada la situación. No fue seguido de
ningún efecto concreto ni de ninguna política atacando las causas de la desigualdad. Para ello hubiese sido necesario llevar a
cabo una política ofensiva de lucha contra las discriminaciones racistas, que son masivas y sistémicas.
-De hecho, históricamente la sociedad francesa está compuesta de una mezcla de culturas. ¿Cuáles son
entonces las etapas a superar en el reconocimiento y la participación real de las poblaciones - con sus
identidades múltiples - en el seno de una misma sociedad? ¿Cuáles son los principales obstáculos?
-Conviene en primer lugar romper con todos los enfoques esencialistas de la cultura
cultura no son realidades inmóviles, cuya identidad seguiria igual a lo largo de la
evolucionar en función de los cambios de contexto y en función de la composición de
confundir la unidad política de una nación y la unicidad cultural. La igualdad de derechos
con
la
homogeneidad
y de la nación. Las naciones y su
historia. Lo cierto es que pueden
sus poblaciones. Hay que dejar de
y de deberes no tiene nada que ver
cultural.
Una segunda etapa es combatir las discriminaciones sistémicas masivas que asignan categorías de ciudadanos a puestos
sociales marcados por la desigualdad. Son estas discriminaciones las que fragilizan nuestras sociedades y no su composición
plural. Por ultimo, estos elementos no son disociables de las políticas extranjeras de los estados europeos. No podemos
114
diabolizar otras culturas o religiones para justificar guerras, y al mismo tiempo evitar que esa diabolización no afecte aquí a
quienes se presenta como originarios de esas culturas o esas religiones.
-Usted ha deconstruido el mito sobre los supuestos recientes orígenes del termino Islamofobia, reivindicando
su antigüedad y legitimidad. Pero el uso de esta palabra continúa siendo tabú, incluso en el seno de ciertas
“izquierdas” francesas y europeas. ¿Puede explicarnos su punto de vista sobre este tema?
-La Islamofobia es una de las formas esenciales del racismo contemporáneo. El racismo tiene una historia, puesto que se
adapta para continuar siendo eficaz. Apareció al inicio del capitalismo para justificar la destrucción de las civilizaciones
amerindias, y luego la esclavización y la colonización. Antes había guerras, pero no se justificaban por una jerarquización d e
la humanidad en inferiores y superiores. El racismo apareció primero con el biologismo, es decir en la doble afirmación de la
existencia de razas biológicamente diferentes y de una jerarquización de estas. Pero las cuestiones como el combate de los
“Inferiores”, y la experiencia del nazismo (que es la aplicación del biologismo entre “superiores”) volvieron ilegitimo el
biologismo.
Una segunda cara del racismo apareció entonces: la del culturalismo, es decir, una jerarquización de las culturas en
superiores e inferiores. La necesidad de justificar las nuevas guerras coloniales en la que los temas esenciales son el gas y el
petróleo implicó una mutación del culturalismo, centrándolo en la religión musulmana presente masivamente en los países
donde se encuentran estas riquezas. Tales son, para nosotros, las causas materiales del desarrollo contemporáneo de la
islamofobia. Esta existe desde antes y en particular desde la época colonial, pero por otras razones: la justificación de la
colonización. Es por ello que algunos estados laicos como Francia pudieron promover una evangelización en ciertos
momentos.
Existe todo un debate sobre la pertinencia del termino islamofobia. Este no carece de interés. Algunos prefieren usar la
expresión “Racismo antimusulman” por ejemplo. Yo mismo no estoy enteramente satisfecho de la expresión Islamofobia. No
estamos en presencia simplemente de una “fobia” o de un “miedo”, sino más bien de un racismo, es decir a la vez una
ideología, prejuicios y actos racistas. Dicho esto, el debate está para mí cerrado, a partir del momento en que los primeros
involucrados, es decir nuestros conciudadanos musulmanes -reales o supuestos- han elegido esta expresión para designar la
opresión que ellos mismos sufren. El resto es solo coquetería intelectual que tiene como consecuencia el hecho de no
comprender el alcance verdadero de este nuevo rostro del racismo.
Obviamente, para otros que crítican el termino Islamofobia, se trata de negar la existencia del fenómeno rehusándose a
nombrarlo. Es el caso particular de los discursos gubernamentales que necesitan la Islamofobia para justificar sus políticas
interiores y exteriores sin poder reconocerlo abiertamente.
Pensadores como Ilan Halevi subrayaron los paralelismos inquietantes entre la Islamofobia y la Judeofobia.
¿Comparte usted esa constatación?
-Si, obviamente subrayando que los debates sobre la pertinencia del término “Judeofobia” fueron mucho menos importantes
que respecto a la Islamofobia. Sin embargo, ganaríamos mucho con un enfoque comparativo. Más grave todavía es la
jerarquización de los racismos construida por el discurso gubernamental. Este produce una jerarquización de los racismos
reconociendo algunos y otros no. En reacción se desarrolla una contra-jerarquización que entonces puede volverse visible.
-En las fuentes de la Islamofobia moderna surgió el mito de "Eurabia". ¿Piensa usted que esta noción
complotista, que señala el riesgo constante de una quinta columna en el seno de las sociedades europeas se
haya transformado en una herramienta ineludible de las clases dominantes?
-La frontera entre la política interior y la política exterior no ha sido jamás enteramente impermeable. Hay que legitimar las
actuaciones en el exterior mediante las del interior. Eso es aún más cierto en la época de la mundialización capitalista. De
aquí que la necesidad de legitimar las guerras en el exterior haga necesario producir “la unidad nacional”, construyendo un
enemigo que parece aún más amenazante, por el hecho de estar situado en el interior. Ocultar los intereses económicos que
suscitan guerras en el exterior y empobrecen el interior hace necesaria la existencia de una “quinta columna”. Por una
parte, así las furias sociales son desviadas hacia falsos objetivos y por otra parte el cuestionamiento de las guerras se hac e
más difícil.
-Sobre la cuestión de los refugiados, encontramos por una parte una serie de recuperaciones políticas y por la
otra una agitación mediática en todas las direcciones. Este “cóctel” conduce a menudo a reacciones de histeria
y de rechazo del otro. ¿Cree usted que nuestra toma de conciencia sobre este problema esté a la altura? ¿Cuál
debería ser la reacción de los movimientos y fuerzas progresistas?
-Las fuerzas progresistas no están para nada a la altura de la situación. No podemos permitir la aprobación de politicas
económicas internacionales que producen la miseria masiva de un país del tercer mundo. Tampoco la aceptación de las
guerras que socavan los fundamentos materiales de las naciones agredidas. No podemos aceptar eso, y al mismo tiempo
estar a la altura de la cuestión planteada por el fenómeno de los refugiados. Mientras que las fuerzas progresistas no
insistan en las causas que empujan a la migración, estarán descolocadas sobre la cuestión de los refugiados. El éxodo
masivo no terminará hasta que las causas que lo generan no hayan desaparecido. Ese debería ser el punto de partida de
todo
análisis
sobre
las
migraciones
contemporáneas.
Traducido del francés por Marcos Centorbi para Investig’Action.
115
Fuente
original: http://www.investigaction.net/Designar-una-quinta-columna-sirve.html?lang=es
Fuente: Investig’Action
La política es propiedad y la propiedad es poder
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210114
Armando B. Ginés
Rebelión
La política es propiedad, según escuchó en una conversación de pasillo el escritor y cronista Norman Mailer a un joven
delegado de Nueva York durante la convención del Partido Demócrata celebrada en 1968 en Chicago. Una afirmación
escueta que define con exactitud filosófica los entresijos invisibles de la política, a la que cabría añadir para redondear su
efectividad que la propiedad es a su vez poder, concepto que puede ser traducido al modo coloquial como capacidad o
mecanismo para hacer real las ideas o intereses de un grupo o comunidad social. Lo cuenta Mailer en su libro Miami y el
sitio de Chicago.
Recordemos que la frase mencionada fue dicha en un contexto mundial de convulsiones históricas. En ese mítico año
acaecieron varios acontecimientos de especial relevancia: Richard Nixon, republicano, alcanzó la presidencia en Estados
Unidos después de que su mayor rival demócrata Robert F Kennedy fuera asesinado en extrañas circunstancias, antes de su
más que probable nominación oficial, y se registraron conmociones de extraordinaria trascendencia en el mayo francés del
68, la invasión soviética contra la primavera de Praga y la matanza de varios centenares de estudiantes, profesores,
intelectuales, obreros y amas de casa en la plaza de las Tres Cultura de Tlatelolco sita en la ciudad de México.
No hay que entender ese poder simplemente como un atesoramiento de bienes financieros o recursos económicos. Aunque
también, sin duda alguna. No obstante, el poder reside asimismo en cuestiones intangibles como el discurso, la ideología, la
opinión pública, la movilización masiva en la calle, las tradiciones, la violencia institucional y una combinación de todos los
factores reseñados.
Las negociaciones políticas no son más que transacciones de intereses opuestos y afinidades coyunturales. Lo importante en
este escenario es saber a ciencia cierta si los activos propios servirán como moneda de intercambio y presión ante el resto
de partidos, contrincantes sociales o fuerzas políticas en liza que representan opciones diferentes a la nuestra. Lógicamente ,
al igual que en otros juegos más mundanos, uno puede escoger la alternativa de ir de farol, pero a la larga esta postura
suele caer por su propio peso al descubrirse que sus auténticas motivaciones descansan en el vacío total. Descubrir esos
huecos del enemigo o adversario ofrece una capacidad de maniobra mayor y una ventaja táctica decisiva a medio plazo.
En el actual panorama de España subyacen distintos activos enfrentados que, por el momento, no devienen en alianzas o
proyectos conjuntos de gobernabilidad. A corto plazo, cada formación política está tanteando si sus propiedades simbólicas
de son susceptibles de ser utilizadas o esgrimidas con el fin ejercer el suficiente poder para llevarse el gato al agua o, al
menos, servir de intercambio factible para que sus intereses rindan los beneficios buscados o deseados sin menoscabo de
sus principios y acordes con el sentir mayoritario de su electorado afín.
Los votos son solo una parte de la fuerza de las organizaciones políticas. En la trastienda caben muchas otras verdades
parciales o instrumentales para salir airosos de cualquier negociación que se plantee. En esos tanteos, cada partido va
sopesando la cruda realidad de sus expectativas y el valor de las mismas. De ahí que las declaraciones de los líderes
registren variaciones significativas en momentos de incertidumbr e y de decantación del peso específico y real de las propias
convicciones y tácticas a seguir.
PP: fumando espero
Por lo que se refiere al PP, resulta evidente que su estrategia está diseñada para esperar y verlas venir. Que la izquierda s e
pegue entre sí, mostrando sus desavenencias públicamente es su lema de campaña. Continúa siendo la referencia de la
derecha. La corrupción y el desgaste de la acción de gobierno le han pasado factura, pero no tanta como se vaticinaba en
las encuestas y sondeos. Además de representar al poder financiero y empresarial, el PP tiene su valor fetiche en el tiempo.
Administrando este factor con sabiduría y temple, si no hay movimientos radicales y profundos a su izquierda, volverá a
tomar las riendas del poder político con suma facilidad. En épocas de zozobra y desencanto general, la gente siempre vuelve
cuando no halla caminos alternativos al cómodo calor y confort emocional del hogar, el entorno conocido y la familia
sentimental o de conveniencia, de las costumbres inveteradas, del cacique protector, de las ideas trilladas y del mal menor
como viaje de regreso y destino inexorable de la precariedad vital y de la ausencia de utopías colectivas en la que nos
hallamos inmersos. Sin vislumbrar futuro distinto en el horizonte, mejor cobijarse en el presente consumista y la rutina
cotidiana.
PSOE, en la encrucijada
En cuanto al PSOE, su situación en tierra de nadie, aprisionado en un centro artificial, es mucho más difícil de sostener.
Tiene que aparentar ser de izquierdas por su historia y por sus fieles, aunque su trayectoria y función desde 1977 está
116
anclada en el andamiaje de la transición: ser mero soporte y alter ego amable del PP y, por ende, de los intereses de las
clases altas. Con guiños estéticos a las clases medias y populares ha desempeñado el papel que le correspondía a la
perfección hasta ahora mismo. Cumplía con rigor su rol de recoger el voto izquierdista y encauzarlo debidamente sin
estridencias ni oposiciones extremas por la senda de la moderación. Sucede que hoy, Podemos le está comiendo un espacio
importante fundamentalmente dentro de las clases medias a las que ha llegado con crueldad las dentelladas de la crisis
causada por las medidas neoliberales. En ese trasiego, el PSOE ha perdido suelo en la realidad y en lo s dispositivos
simbólicos de relación con sus bases y simpatizantes. Algunos han visto que el PSOE no es solución distinta a las recetas
preconizadas por el PP. Su imagen y consistencia han sufrido un desgaste incuestionable. Ya no representa ningún cambio ni
ilusión alternativa a la derecha. Sus vaivenes en el discurso demuestran este aserto. ¿Cuál es, entonces, su valor de
intercambio actual? Recuperar el bipartidismo, la moderación calculada trufada de sensatez, regar de nuevo las raíces de la
memoria del consenso para retornar a su etiqueta de única izquierda capaz de hacer frente a la derecha del PP. Valores
ahora en entredicho, pero a su favor juega que contará con la ayuda inestimable de la derecha y los poderes fácticos que se
expresan en los principales medios de comunicación. Su fuerza, por tanto, reside en las fuerzas ocultas que necesitan de su
concurso para volver a la connivencia de facto e inmovilismo ideológico alumbrados en 1977. De todas formas, el PSOE es el
partido que menor fuerza simbólica atesora de todo el arco parlamentario.
Podemos, pero mucho menos
La tercera formación que merece un análisis sucinto es la emergente Podemos. Saltó a la palestra aunando diversos y
contradictorios factores y agentes sociales tales como el impulso del 15M, la fragilidad e impotencia de la izquierda clásica e
institucional, la cobertura mediática de algunas instancias hegemónicas interesadas en desmovilizar las reivindicaciones
expresadas a voz en grito en la calle y un potente discurso radical basado en oponer conceptos tan sonoros y publicitarios
como casta y pueblo, el uno por ciento privilegiado contra la inmensa mayoría que vive en la incertidumbre social o la
precariedad vital. Al contrario que el PSOE, no cuenta con avales ni raíces en el mundo sindical. Su cuerpo de seguidores es
virtual, creado al calor de las redes sociales y lugares de encuentro que surgen de la espontaneidad y el voluntarismo de
asaltar los cielos con la mera fuerza de su discurso y de sus ganas de transformar la realidad de aquí a mañana, antes
incluso si ello es posible. La fuerza de su retórica es la novedad permanente, por eso, sin base ni raigambre en lo social y en
la memoria histórica colectiva, su empeño era y es sobrepasar en sufragios al PSOE y tocar poder de inmediato. Al no
conquistar las metas propuestas, su mensaje corre el riesgo de diluirse en la ineficacia y la mera palabrería. Podemos tiene
que mirar cara a cara a sus contradicciones y reconducir sus metas a objetivos ideológicos de mayor recorrido estratégico.
Su envite ganador a todo o nada se ha frustrado de cuajo: lo nuevo no ha conseguido convencer ni abrirse el hueco
necesario para ser un actor esencial en el presente político de España. Otrosí, la operación de laboratorio protagonizada por
Ciudadanos le ha restado capacidad de maniobra y compite en idéntico terreno simbólico: la novedad por excelencia que
representa la sorpresa súbita.
Ciudadanos, lo viejo con nuevo look
Hablando de Ciudadanos, señalar que es la única candidatura que ha logrado con creces sus objetivos iniciales, ser decisiva
en cualquier combinación aun sin ser imprescindible. Sus valores toman importancia desde la ambivalencia y la indefinición,
amén de los apoyos en la sombra de sus mentores fácticos. Ha quitado votos a todos, recogiendo un caudal significativo del
electorado de indecisos y cabreados sin ideología, y tomando a la vez sufragios prestados que volaron tanto del la cartera
del PP como del pesebre del PSOE. Una buena jugada del bipartidismo: Ciudadanos los devolverá a sus fuentes originales
cuando las aguas, hoy turbias, se tornen más tranquilas y previsibles. Sus cometidos fundacionales han tenido un éxito
incuestionable. Seguirá persistiendo en la indefinición calculada con discursos que suenen bien a diestra y siniestra. De esta
forma sibilina, permitirá dar a luz a medio plazo una gran coalición o investidura que cercene cualquier posibilidad o veleid ad
izquierdista. Al día de hoy, está haciendo el trabajo sucio que le correspondería al PP. Su prestigio intacto e incólume en la
actualidad sirve de tapadera a los intereses ocultos de la derecha al tiempo que engatusan al PSOE para no hacer pie en el
terreno resbaladizo de una auténtica opción de izquierdas. Ciudadanos es lo viejo con gestos nuevos de posmodernidad que
permite oxígeno al bipartidismo en decadencia formal. No obstante lo dicho, el partido de Rivera tiene fecha de caducidad:
en cuanto su ambivalencia deje de ser decisiva como muleta de PP y PSOE, más temprano que tarde sus siglas se
integrarán en el sistema establecido. Su amortización dependerá de los hipotéticos comicios del mes de junio próximo.
IU, la verdad que nunca gana
Y llegamos a IU, el paria del elenco, el querer y no poder, la minoría prescindible, el reducto de iconoclastas por
antonomasia del panorama político español. Su mejor valor es la verdad ética, que no se vende por un plato de lentejas.
También es su mayor debilidad o talón de Aquiles. Pero no le queda otra alternativa en su ser o no ser histórico: principios y
programa son sus avales de referencia. Parafraseando, aunque alterando sustancialmente la sentencia de Groucho Marx,
estos son mis principios y mi ideología, si no le gustan, no tengo otros. O quizás sí: desaparecer su logo en la marea del
cambio liderada por Podemos. IU se juega todas sus bazas en cada propuesta, teniendo poco que perder en ello. Su poder
simbólico saca fuerzas y pecho de que no aspira a nada inmediato y tangible: su mirada va más allá, al menos en teoría,
hacia una sociedad de nuevo cuño, hacia una transformación profund a de la cultura capitalista globalizada. Suena a utopía,
pero no le es factible alejarse demasiado de ella pues moriría por inanición o engullida por el PSOE o Podemos. De hecho,
sus figuras menos ideologizadas o más pragmáticas, ya desde el periodo de la transición, han desembarcado en la
moderación y el cargo público ante la imposibilidad de abrir espacio a una izquierda más auténtica que la representada por
el PSOE. Moverse de la esencia ética y la memoria histórica traería fatales consecuencias para IU. Seguirán siendo
minoritarios y referente ideológico de la izquierda fetén hasta que el cuerpo aguante y sus líderes no huyan despavoridos a
residencias alquiladas más tiernas, acogedoras e institucionales.
En resumen, el PP, a pesar de las falsas apariencias, es a quien mejor porvenir se vislumbra de todas las fuerzas políticas en
España: con dosificar el tiempo y ver el fracaso de las izquierdas lo tiene relativamente fácil. Y, por supuesto, con la
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inestimable ayuda de Ciudadanos. Cuando la realidad se instale en la normalidad y la rutina, el PSOE volverá al redil
del establishment. Podemos solo cobrará relevancia si obtiene un resultado electoral por encima del PSOE. Incluso así, en
ese caso futurible, resulta muy probable que las derechas puedan esgrimir una mayoría absoluta inatacable desde ningún
flanco parlamentario. IU, por último, mantendrá una posición testimonial de ni fu ni sino todo lo contrario. Pronóstico: PP,
PSOE y Ciudadanos están condenados a entenderse, con o sin segundos comicios generales. No hay movimientos ni
vestigios en la superficie que inviten a pensar que algo nuevo sucederá en España. Las paradójicas y conservadoras clases
medias, a paso lento pero firme, están retomando el pulso de los créditos impagados y cerrando sus oídos vaci lantes a los
cantos de sirena frustrados por soluciones políticas no tradicionales que se no han sabido ni podido echar raíces vigorosas
en mentes y grupos sociales tan dispares, complejos y tornadizos. De exabrupto inicial contra los recortes, lo mejor ah ora
es echar cuentas, moderar las expectativas y acomodarse a la costumbre, las aburridas rutinas diarias, el trasiego
compulsivo al centro comercial o de ocio, el festival de Eurovisión, la Champions League y las telenovelas vespertinas. Los
irreductibles e inasequibles al desaliento tienen su nicho predilecto especialmente diseñado para ellos en La Sexta, El
Intermedio y La Sexta Noche. En esta cadena y sus programas políticos pueden cabalizar su creciente impotencia y cruel
desencanto del cambio político que jamás cristaliza en nada real. El sistema genera herramientas de control de los
presuntos disidentes o insatisfechos con una facilidad pasmosa. O resucitan los Kennedy asesinados o la gran coalición está
al caer. El tiempo es el gran recurso del PP, su principal aliado simbólico. Con el concurso intoxicador de Ciudadanos y el
temor reverencial del PSOE a adentrase en vericuetos que le alejen del vetusto bipartidismo, el cadáver exquisito de la
izquierda impotente será pasto de la voracidad insaciable de la derecha más tarde o temprano. Demos tiempo al tiempo y a
que se fragüe a cocción lenta lo que es un secreto a voces: la gran coalición, ya sea en la versión tripartita de Rajoy,
Sánchez y Rivera a una, o a través de apoyos mutuos parlamentarios de legislatura o meramente puntuales. A lo que ahora
estamos asistiendo es morralla pura, gestos de tentadero para preparar el terreno de la corrida real, que todo cambie para
que todo siga igual.
El Mercosur en tiempos de cólera
http://www.alainet.org/es/articulo/175946
José Manuel Quijano
ALAI AMLATINA, 16/03/2016.- En sus orígenes, el Mercosur (Ms) se propuso construir
una zona de libre comercio que derivara hacia un espacio aduanero común. Pero, en los
hechos, subsisten varios espacios aduaneros y no hay evidencias de que esta situación se
supere, al menos en el corto plazo. Las razones son, sin duda, varias y remiten, en última
instancia, al debilitamiento de la affectio societatis entre las partes
En esta nota se priorizan tres razones para explicar el debilitamiento del Ms: el primero es
el cambio en la economía internacional, la emergencia de China y su impacto sobre la
región; el segundo refiere a la incapacidad de los socios del Ms para elaborar y presentar
una respuesta coordinada a ese reto; el tercero se detiene en las diferencias entre los socios
en un contexto de beneficios comerciales asimétricos y en la ausencia de disciplina sobre la
cual montar la construcción de confianza en el proyecto común.
La “era progresista” y el Mercosur
Cuando a comienzos del milenio, varios países de América del Sur iniciaron la “era
progresista” se extendió la creencia de que las afinidades derivarían en un nuevo impulso a
la integración. Esta aseveración, y la historia que siguió, merecen algún comentario. Ante
todo, durante el periodo de Lula da Silva en Brasil se hizo un intento serio de relanzar el
Ms (FOCEM, programa de integración productiva aunque sin consecuencias relevantes) y
durante la primera presidencia de Cristina Fernández en Argentina se dio impulso, en el
Consejo del Mercado Común del Ms, al Código Aduanero y a las iniciativas para eliminar
el doble cobro del arancel externo común.
Los gobiernos de otro signo, en ambos países, hubieran puesto menos empeño en avivar el
Ms. En esos años se vigorizó además una cierta “visión” común de la inserción
118
internacional (sobre todo definida por el rechazo al ALCA) que no llegó a cuajar más que
en pocas iniciativas (por ejemplo, el acuerdo de preferencias arancelarias con la India) y
anotó el fracaso, hasta el presente, en la negociación con la Unión Europea, consecuencia
de la inflexibilidad y el proteccionismo agrícola europeo.
Estos fueron años, también, de gran impulso a proyectos sociales en los socios fundadores
que mejoraron los indicadores de reducción de la pobreza y la indigencia y que significaron
la incorporación al consumo diversificado de muchos millones de personas. Y al menos en
Argentina y Uruguay se avanzó en el tema de los derechos humanos, como no se había
hecho desde el fin de las dictaduras.
La concepción del desarrollo
Pero fue una era caracterizada por la ausencia de una concepción del desarrollo y, muy
fundamentalmente, de una concepción conjunta, integrada, del desarrollo económico y
social. En consecuencia, las políticas económicas de cada miembro atendieron a las
prioridades nacionales con escasísima referencia al proyecto regional. Eso fue notorio en
algunos temas relevantes. El Ms no logró avanzar, por ejemplo, en la discusión de los
incentivos que cada país aplica a la producción y a la inversión. El resultado fue que los
socios del Ms competían (y compiten) con sus respectivos regímenes de incentivos para
atraer inversión extranjera, y ahí emerge uno de las debilidades notorias de la inserción
conjunta en la economía global.
El último lustro fue, hasta cierto punto, un periodo de desintegración estructural del
proyecto conjunto, marcado por la demanda creciente de bienes primarios por parte de
China. Los miembros del Ms lograron el consenso para decir no al ALCA pero no
alcanzaron el mínimo avance (ni se lo propusieron) en la negociación concertada con
China. Parte del circuito comercial entre Argentina y Brasil (el circuito cuantitativo más
importante de AL) comenzó a ser erosionado por las manufacturas chinas.
El resultado, en Brasil, Paraguay y Uruguay, fue el auge de la exportación de las materias
primas que aumentaron significativamente su participación en las exportaciones totales, el
ingreso relativamente abundante de divisas, la revalorización de las monedas locales y la
pérdida de competitividad en la producción con valor agregado. El papirotazo adicional
(resultado de la conocida volatilidad del precio de los primarios) lo proporcionó el
derrumbe del precio del petróleo (de más de 100 a menos de 40 dólares por barril) que
zarandeó a la ya agónica economía venezolana y tuvo efectos perjudiciales sobre empresas
petroleras mercosurinas –cuyas gestiones están ahora cuestionadas– como PETROBRAS
de Brasil y ANCAP de Uruguay, pues se embarcaron en inversiones de gran porte, que
quizá resistían la prueba de 80 dólares por barril pero, con los nuevos precios, si persisten,
no resultarían viables.
Argentina intentó escapar a esta “trampa del subdesarrollo”, pero con un modelo de
desarrollo industrial que reiteraba experiencias anteriores, solo en menor medida creaba
nuevas, y se centraba predominantemente en los primeros eslabones de la transformación.
El impacto petrolero fue diferente en Argentina cuyo gobierno recuperó YPF (privatizada
durante el gobierno menemista) y acordó con compañías extranjeras la exploración y
119
explotación de esquisto en el sur. Pero la experiencia reciente de Argentina, durante el
segundo gobierno de Fernández, que practicó una agresiva política de exportaciones
manufactureras hacia la región con reciprocidad limitada de acceso a su propio mercado,
significó un marcado retroceso para el proyecto subregional. ¿Cómo sostener con cierta
credibilidad un proyecto de unión aduanera en las nuevas condiciones?
La integración, el Ms y beneficios del comercio
Una aproximación simplista al comercio de bienes y servicios indica que la mera apertura
comercial conduce al incremento y diversificación de las exportaciones. Y también
preconiza que cualquier acuerdo de libre comercio, propuesto por uno o varios países
desarrollados, debe ser suscrito porque, aun sin leer el contenido, se puede suponer que
aportará beneficios. Algunos acuerdos de libre comercio (TLC) firmados en las últimas dos
décadas no confirman ese aserto. Y la experiencia de los acuerdos entre países de AL,
tampoco. En parte, porque para que la liberalización redunde en buenos resultados debe
acompañarse de otros requisitos y condiciones que, desgraciadamente, no suelen conceder
fácilmente las contrapartes.
120
AL CONCLUIR LA SEGUNDA DÉCADA DEL MILENIO, PRÁCTICAMENTE TODO
EL COMERCIO INTRAALA DINO ESTARÁ LIBERALIZADO. PERO LOS
RESULTADOS COMERCIALES ESTÁN LEJOS DE SER SATISFACTORIOS. HAY
UNA CLARA CORRELACIÓN ENTRE TAMAÑO DE MERCADO, OFERTA
EXPORTABLE Y APROVECHAMIENTO DE LAS PREFERENCIAS. EN LOS
ACUERDOS ALADINOS DE LIBRE COMERCIO (ALC) BRASIL HA
APROVECHADO 37.6% DE LAS PREFERENCIAS QUE LOS SOCIOS
REGIONALES LE HAN CONCEDIDO; ARGENTINA 29.8; URUGUAY 4.7%;
BOLIVIA 1.4%, PARAGUAY 1.9%; Y VENEZUELA 2.3%. (FUENTE ALADI
2006 Y ADENDAS POSTERIORES).
LOS ACUERDOS COMO EL MS, SE RIGEN POR EL PRINCIPIO DE LA
LIBERTAD DE COMERCIO CON EXCEPCIONES, LAS CUALES SUELEN
RENOVARSE PERIÓDICAMENTE. LA EVIDENCIA INDICA QUE HAN
PERMITIDO A LOS MIEMBROS EXPORTAR PRODUCTOS CON UN MAYOR
GRADO DE ELABORACIÓN Y VALOR AGREGADO. PERO EL MS ESTÁ
CONFORMADO POR PAÍSES DE MUY DIVERSO TAMAÑO Y CON GRANDES
DIFERENCIAS EN SUS OFERTAS EXPORTABLES. PARA QUE LOS MIEMBROS
DE MENOR TAMAÑO COMPENSEN LOS COSTOS DE LA APERTURA, SE
REQUIERE QUE LOS GOBIERNOS DE LOS MERCADOS MÁS GRANDES
ACTÚEN, TAL COMO SE HAN COMPROMETIDO, RESPETANDO LAS
GARANTÍAS DE ACCESO TANTO EN LAS FASES A LTAS COMO EN LAS BAJAS
DEL CICLO.
UN PORCENTAJE MAYORI TARIO DEL COMERCIO I NTRAMERCOSUR NO
ESTÁ AFECTADO (O LO HA ESTADO MUY OCASIONALMENTE) POR TRABAS
DE ACCESO. EN ALGUNOS CASOS HAY CUOTAS (AUTOMOTRIZ) PERO EN
OTROS BIENES (CON MÁS VALOR AGREGADO, DE BUENA CALIDAD Y
CAPACIDAD DE COMPETENCIA) LAS TRABAS HAN SIDO MUY FRECUENTES.
EL INSTRUMENTO POR EXCELENCIA HA SIDO LA RESTRICCIÓN NO
ARANCELARIA (RNA). SE HAN HECHO REITERADAS PROPUESTAS Y
ASUMIDO CADA TANTO COMPROMISOS PARA REDUCIRLAS
GRADUALMENTE, HASTA EXTINGUIRLAS, PERO LAS RESTRICCIONES
SUBSISTEN TAN CAMPANTES. LA PERSISTENCIA DE LAS RNA EVIDENCIA
LA CAPACIDAD DE LOS LOBBIES EMPRESARIALES Y EL TENUE
COMPROMISO DE LOS GOBIERNOS CON EL PROYECTO REGIONAL. LA
INCERTIDUMBRE DE ACCESO QUE GENERAN AFECTA LA CREDIBILIDAD
DEL PROYECTO MS Y FRENA INVERSIONES FUTURAS.
Mientras esto ocurre, no hay evidencias de que los países miembros incorporen, con
agilidad, las decisiones y resoluciones de los órganos del Ms. Un programa serio de
integración necesita credibilidad. Pero lo acordado en el Ms no siempre es aprobado por
los parlamentos nacionales y, por lo tanto, no rige. Si se excluyen las normas de
incorporación automática (generalmente de bajo compromiso), se estima que el cincuenta
por ciento aproximadamente de las restantes no está incorporado en todos los miembros y,
121
por lo tanto, no tiene vigencia. Y cuando la tiene, los socios no siempre cumplen con lo
acordado.
EL CÓDIGO ADUANERO Y LAS INICIATIVAS PARA ELIMINAR EL DOBLE
COBRO DEL ARANCEL EXTERNO COMÚN, APROBADOS EN EL CONSEJO
MERCADO COMÚN EN 2010, NO TIENEN HORIZONTES CERCANOS PARA SER
CONSIDERADOS, Y APROBADOS, EN LOS PARLAMENTOS NACIONALES.
¿CÓMO ES POSIBLE, EN ESAS CONDICIONES, AVANZAR HACIA LA
CONSTRUCCIÓN DE UNA UNIÓN ADUANERA?
Reflexiones finales
El debilitamiento del Ms es también un reflejo de los crecientes problemas que sacuden a
Brasil y Argentina (y a un socio tardío, Venezuela, que es más la preocupación que suscita
que el aliento que transmite). La “era progresista”, además de revitalizar al modelo
primario exportador, vino acompañada de cierto irrespeto (en algunos países) hacia las
normas jurídicas; de casos de alta corrupción con fines partidarios y personales
protagonizados por notorios dirigentes; y de cierta ligereza en el manejo de las cuentas
públicas y las grandes empresas del Estado.
Cuando más se necesita un proyecto sólido para negociar la inserción internacional del Ms,
menos se cuenta con él. El presidente Mauricio Macri no se opone al Ms pero hay indicios
de que explora, complementariamente, otros horizontes. Algo similar se percibe en el
entorno de Tabaré Vázquez (quien retiró no obstante a Uruguay del TISA luego de la
curiosa adhesión de José Mujica) y en Horacio Cartes (que incorporó a Paraguay al TISA,
una decisión incompatible con el Ms). Y hay gran incertidumbre, en esta hora de amenaza s
de desintegración acerca del rumbo que terminará escogiendo Brasil.
Perseverar en el proyecto de integración solo es posible si se extraen enseñanzas de la
experiencia del Ms y se redobla el compromiso con la democracia y los valores
republicanos; con el apego estricto a los tratados signados; con el peso de la ley para los
casos de desvío de fondos y corrupción; con políticas sociales bien diseñadas; y con la
aplicación tenaz de políticas económicas orientadas a la competitividad macro y micro y
relacionadas con el proyecto regional. En el entendido de que el resto del mundo también
existe, es vital negociar unidos y sabiamente con él, y no todos los cantos de sirenas deben
ser escuchados.
José Manuel Quijano, uruguayo, economista, fue director de la Comisión Sectorial del
Mercosur de Uruguay y posteriormente Director de la Secretaria del Mercosur.
Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento: América Latina en la coyuntura
mundial 03/03/2016
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Arrepentimiento tardío: General Cienfuegos: “El Ejército
debe salir de las calles; fue un error entrar en esa guerra”
ENTÉRATE - MAZATLÁN - CULIACÁN - NACIONAL - SINALOA
Salvador Cienfuegos Zepeda reconoció que la Sedena ha cometido errores en el combate al crimen organizado
Sinembargo.MX
http://beta.noroeste.com.mx/publicaciones/view/general-cienfuegos-el-ejrcito-debe-salir-de-las-calles-fue-un-error-entrar-en-esa-guerra-1015502
TORREN, Coah. (Sinembargo.MX)._ El General Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, reconoció
que la entrada de los militares a la lucha contra el narcotráfico fue un error.
“El Ejército”, dijo, “debió resolver un problema que no nos tocaba, debido a que las corporaciones estaban corrompidas”.
El comandante de las Fuerzas Armadas consideró que los repuntes delictivos actuales no son graves.
El titular de la Sedena fue entrevistado en la Reunión de Seguridad de la Zona Noreste, celebrada el lunes en Torreón, Coahuila.
Allí comentó que esa reunión permitió “ver donde hay avances, donde no estamos avanzando a la velocidad que queremos y en qué
puntos los problemas tienen que ser vistos con mas acuciosidad y replantear las estrategias, ponernos de acuerdo, el Gobierno Federal,
con los gobiernos locales y de esta manera, seguir avanzando, debo decir que aquí, en esta región, es quizá la región donde mas se ha
avanzado, era la región con mayores problemas, hoy es la región que más ha avanzado en los índices para que la ciudadanía tenga
mejores condiciones de seguridad”.
Sobre qué tan confiable es el Ejército mexicano en materia de seguridad dijo “creo que no me corresponde decirlo a mí, pero las
encuestas eso dicen y las encuestas no las hacemos nosotros, hablo de las fuerzas armadas en general, entre ellas el Ejército que sigue
siendo una institución bastante confiable”.
“Sí me gustaría advertir y dejar en claro que las instituciones armadas del Ejército, Fuerza Aérea Armada estamos apoyando a las
autoridades policiacas, no somos policías, estamos apoyando con nuestros medios, con nuestros recursos, la labor de los policías,
ayudando a capacitarlos, ayudando a los gobiernos para que sus índices de delincuencia bajen, se estabilicen.
“El Gobernador Juan Manuel Carreras decía que a veces pareciera que vamos bajando los índices y llega un momento en que no pueden
bajar más, como aquel que tiene una dieta, que ya no puede adelgazar más, en eso estamos queriendo adelgazar, sí somos una institución
confiable, queremos seguir siendo una institución confiable, nuestro compromiso es seguir trabajando hasta que las policías puedan
cumplir con sus responsabilidades”.
—¿Es una responsabilidad del Ejército ser más transparentes, ante la falta de credibilidad que pudiera tener la sociedad de las Fuerzas
armadas en algunos momentos?
–No sé si estamos hablando de una incongruencia, porque si somos los más confiables, ¿cómo no podemos ser los más creíbles? Pienso
que el Ejército es una institución creíble, y en cuanto a transparencia, me gustaría que lo consultaran con la Secretaría de la Función
Pública, la Sedena, está considerada hoy, como la institución federal más transparente, sí estamos obligados y todo mundo a ser
transparentes, es algo que tenemos que seguir avanzando, creo que los problemas que nos han lastimado tanto, son la corrupción
acompañada de la impunidad, en la Secretaría de la Defensa Nacional, no permitimos ningún tipo de desviación, estamos enfrentándolo y
hoy estamos siendo considerados, como quizá, la dependencia que más transparencia ha logrado en estos últimos tres años.
Los regímenes no neoliberales en América Latina
Octavio Rodríguez Araujo
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/17/opinion/021a1pol
Un régimen político puede corresponder clara y abiertamente a la lógica y a la esencia del Estado o
puede ser una forma desviada de éste, para usar una expresión de Pierre Salama. Una forma desviada
de la existencia del Estado capitalista se da –explica el autor– cuando el régimen político se apoya más
en grandes movimientos de masas que en las clases dominantes. Y si esto ocurre se trata de una
contradicción, frecuentemente de corta duración, que sólo se resuelve por la negación de uno de sus
términos, como ocurrió en Chile durante el gobierno de Allende (el libro fue publicado en francés en
1983, por lo que no podía contemplar otros ejemplos que ocurrieron después).
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El Estado, como lo concibe Salama en su libro, escrito con Mathias (El Estado sobredesarrollado), es
una abstracción derivada del capital, y a la vez es garante de las relaciones de producción capitalista. El
régimen político, en cambio, es la forma de existencia del Estado, la forma en que se manifiesta éste.
Su definición, dice, se da en relación con las clases y las fracciones de clase o, en mis términos, en
función de la correlación de fuerzas sociales y económicas en un momento dado. Se caracteriza por el
tipo de autonomía que posee en relación con las clases sociales, por la diferenciación que opera entre
ellas, por la legitimación que obtiene y, además, en los países subdesarrollados, por la autonomía
relativa que tiene frente a los regímenes políticos del centro. En otras palabras, el régimen político
estará determinado –en un país capitalista– no sólo por la clase dominante (la burguesía) sino
principalmente por fracciones de éstas y por su diferenciación con quienes forman las clases
dominadas. Estará determinado también por la legitimación que tiene u obtiene, que no será igual si se
trata de fracciones de la clase dominante que si se trata de fracciones de las dominadas. En el ámbito
de las clases dominantes estoy incluyendo no sólo a las de países como Estados Unidos y los de la
Unión Europea, sino a los grupos de poder económico que dominan, para el caso, en un país
latinoamericano.
Me interesa el debate implícito en lo anteriormente citado, pues una forma desviada de Estado es
aquel en que el régimen político cambia, en los tiempos actuales, de neoliberal a antineoliberal por
medio de procesos electorales en los que una mayoría vota en contra de los partidos que defienden el
neoliberalismo y apoya a sus contrarios, con frecuencia de nueva creación. En pocos países de América
Latina ha ocurrido este fenómeno y los ejemplos se pueden citar fácilmente: se dio en Nicaragua con el
triunfo revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (1979), pero por la acción de
Estados Unidos y de las derechas inconformes en ese país, las elecciones de 1990 hicieron que el
neoliberalismo se reimplantara. El proyecto sandinista fue, sin duda, de corta duración y, debe decirse,
también influyeron varios errores cometidos por aquel primer gobierno de Ortega.
En Argentina el justicialismo de izquierda, y luego de una seria crisis económica y política (2001), se
impuso electoralmente con Néstor Kirchner y posteriormente con su esposa (Cristina Fernández).
Ambos trataron de llevar a cabo políticas no neoliberales, pero el corto plazo se cumplió y en las
elecciones de finales de 2015 se impuso otra vez el neoliberalismo. Algo semejante se ha presentado
en Brasil: cuando los militares abrieron una fisura democrática que llevó a Sarney (civil) al gobierno.
Entonces surgió el Partido de los Trabajadores, encabezado por Luiz Inácio Lula da Silva. Los gobiernos
civiles posdictadura fueron neoliberales, incluido el del ex intelectual Fernando Henrique Cardoso. Éste
reformó la Constitución y pudo relegirse en 1998, pero en 2002, con enorme apoyo popular, fue
sucedido por Lula, quien también se religió y posteriormente influyó para que ganara Dilma Rousseff.
Con ésta, más que con su antecesor, los poderes fácticos han estado tratando de crear una crisis
política de gran enver-gadura y se preparan para ganar las elecciones (como en Argentina) en contra de
Lula si éste mantiene sus intenciones releccionistas.
En Venezuela se interrumpió también el avance del neoliberalismo, que impulsaba, en medio de gran
corrupción y de políticas ostensiblemente antipopulares, Carlos Andrés Pérez. Se le hizo juicio político
por malversación y peculado. Después de dos breves interinatos Caldera llegó nuevamente al gobierno
en medio de altas sospechas de fraude electoral. Su gobierno estuvo permeado de una gran crisis
financiera y la quiebra de cientos de empresas, altísima inflación y la adopción de medidas típicas de
los gobiernos neoliberales. El descontento de la población era mayúsculo. La alternativa fue presentada
por Hugo Chávez y en las elecciones de 1998 triunfó. Desde el gobierno, el régimen político sufrió un
cambio de 180 grados: del neoliberalismo vinculado dependientemente a Estados Unidos, al
nacionalismo, populismo y mayor intervención del Estado con intenciones de implantar una suerte de
socialismo sui generis denominado por el mismo Chávez socialismo del siglo XXI. Los poderes fácticos
(internos y externos) no cejaron en su lucha e intentaron un golpe de Estado en 2002, que no sólo les
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falló sino que fortaleció a Chávez. Su partido era también nuevo: el Socialista Unido de Venezuela
(PSUV). Chávez falleció en 2013 y le sucedió Nicolás Maduro, no tan hábil como su antecesor. La
derecha se unió en contra de éste y en medio de una considerable crisis y de gran descontento, le ganó
a Maduro la mayoría de la Asamblea Nacional del país (diciembre de 2015). La contradicción entre el
régimen político antineoliberal y la esencia del Estado podría resolverse también por la negación de
uno de sus términos.
Hasta ahora, sin embargo, siguen más o menos fortalecidos los nuevos regímenes instaurados en
Uruguay, Bolivia y Ecuador. Están en la mira, sin duda, pero se espera que los apoyos populares que
tienen Tabaré Vázquez, Evo Morales y Rafael Correa les permitan consolidar sus regímenes no
neoliberales.
rodriguezaraujo.unam.mx
El legado de Louis Althusser al marxismo
Marta Harnecker
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210007
Rebelión
Este texto contiene mis respuestas a preguntas realizadas por varios entrevistadores en diferentes épocas
de mi vida sobre el tema de Althusser y el marxismo [1]. Las agrupé en los siguientes temas:
▪ Del catolicismo militante al marxismo.
▪ Relación con Althusser: una profunda amistad.
▪ Mis primeros escritos.
▪ Validez actual de los aportes teóricos de Althusser.
▪ Una ausencia significativa en sus trabajos.
Es un pequeño homenaje, algo tardío, a quien ha significado tanto para mi vida intelectual y política a los 50
años de la publicación de sus dos primeros libros: Pour Marx y Lire Le Capital.
1. Del catolicismo militante al marxismo
—¿Cómo llegaste a encontrarte con Althusser?
1. —Para responder a tu pregunta tengo que hacer un largo rodeo.
2. —Empezaría por decir cómo llegué a interesarme en el marxismo. Y esto no ocurrió de un día para otro.
Creo que las condiciones fueron preparándose desde 1958 o 1959. En ese momento yo era alumna de la
Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Santiago y había llegado a ser presidenta de la Acción
Católica Universitaria. Con un grupo dirigente de dicha organización y otros compañeros de la Universidad
Católica de Santiago comenzamos a plantearnos cómo lograr hacer más efectivo el principio cristiano del
amor al prójimo. El libro del filósofo francés Jacques Maritain: Humanismo Cristiano era una especie de
Biblia para nosotros en aquella época.
3. Como parte de un programa de la Iglesia Católica yo también había ido a trabajar a una fábrica de pastas
(Lucketti) durante las vacaciones de mi tercer año de Psicología. Y lo hice porque quería quedar marcada
para siempre por dicha experiencia, pensando que de esa manera no iba a caer en el aburguesamiento en
que muchos estudiantes universitarios habían caído luego de transformarse en profesionales.
4. En este contexto se puede entender mejor la conmoción que produjo en mí la Revolución Cubana. A
mediados de 1960, sólo seis meses después del triunfo, cuando todavía todos los guerrilleros verde olivo
andaban con sus melenas largas, visité el país invitada como dirigente estudiantil de la Universidad Católica,
junto a otros compañeros de la Universidad de Chile. Fue mi primer encuentro con una sociedad que estaba
tomando medidas para resolver la desigualdad y aplicar la justicia social que yo ya buscaba. Eran los
momentos de euforia, de improvisación y creatividad de una revolución que todavía no se declaraba
socialista, pero que había transformado al pueblo en el verdadero protagonista del proceso y en su principal
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beneficiario. Una revolución que desde tan temprana edad había empezado a practicar la solidaridad con
otros países de América latina.
—¿Puedes poner un ejemplo de alguna expresión de solidaridad de la revolución cubana?
5. —Recuerdo siempre mi visita a un cuartel transformado en escuela en la Sierra Maestra. Al saber que yo
venía de Chile —país recientemente afectado por un fuerte terremoto que había destruido muchas
viviendas—, aquellos niños campesinos de corta edad, para mi asombro, me preguntaron por el terremoto y
me dijeron que en su escuela estaban esperando la llegada de niños chilenos mientras se reconstruían sus
casas.
6. Las seis semanas en las que recorrimos la isla de punta a cabo nos permitieron vibrar con ese pueblo y sus
múltiples esfuerzos por comenzar a salir de la pobreza y encontrar una vida digna. Esa experiencia produjo
en mí una rápida politización que asombró a mis amigos más cercanos. Desde entonces las preocupaciones
políticas pasaron a ser más importantes que las religiosas, pero esto todavía nada tenía que ver con el
marxismo.
—¿Cómo llegaste a París?
7. —Luego de licenciarme en Psicología en la Universidad Católica de Chile, y de empezar a trabajar como
profesora de Psicología Fenomenológica en esa universidad, decidí postular a una beca que ofrecía la
embajada francesa, junto a Rodrigo Ambrosio, mi pololo (así llamamos en Chile a las relaciones amorosas
antes de ser formalizadas en noviazgo) y otra pareja: Cristina Hurtado y Raimundo Beca. Todos nos ganamos
becas y viajamos a París en barco en septiembre de 1963.
8. En esa época de mi vida pre-política, si la pudiésemos llamar así, tenía una gran preocupación filosófica: el
tema de la libertad humana. Una prueba de ello es que mi tesis de licenciatura en la carrera de Psicología
estuvo centrada en la fenomenología del acto libre. Mi visión de la libertad humana se contraponía a mi
visión del marxismo de aquel entonces: rechazaba el materialismo mecanicista que negaba dicha libertad.
—Has mencionado el marxismo, ¿podría decirme cómo llegaste a interesarte en él?
9. —Mi interés por el marxismo aparece como resultado de la lucha estudiantil entre cristianos y
comunistas. En el medio político en que yo me movía (simpatizantes de la Democracia Cristiana), oía
constantes críticas a la teoría marxista y, por un principio de honradez intelectual, fue surgiendo en mí la
necesidad de conocer en sus propias fuentes esa teoría.
10. —Conociendo que me había propuesto estudiar el marxismo durante mi estadía en Francia, mi amigo
cristiano-marxista chileno (Jacques Chonchol) me recomendó hablar con un sacerdote francés, militante del
partido comunista de ese país. No recuerdo su nombre. Y ese sacerdote me recomendó ponerme en
contacto con Louis Althusser, que entonces impartía clases en la Escuela Normal Superior de la Rue D’Ulm,
en el Barrio Latino. Me lo recomendó porque él consideraba que era una persona que tenía una gran
disposición a trabajar con los jóvenes.
—¿Ya habías leído algo sobre el marxismo?
11. Antes de conocer a Althusser había leído dos textos marxistas: un pequeño librito de Politzer sobre el
materialismo dialéctico y un libro de Charles Bettelheim sobre el subdesarrollo. El primero lo único que hizo
fue aumentar mis aprensiones como creyente acerca del materialismo marxista. El segundo fue
fundamental para acercarme al marxismo ya que echaba por tierra la expandida tesis del llamado "círculo
vicioso de la miseria" que el sacerdote jesuita Roger Veckemans nos había inculcado en Chile. Se me abrió
un mundo cuando entendí que la pobreza de nuestros países no se debía a que fuésemos menos capaces o
más pobres, sino a la explotación que habíamos sufrido por parte de los países desarrollados. Era la primera
explicación marxista convincente que recibía acerca de cómo funcionaban nuestras sociedades.
12. En mis primeras vacaciones en Francia, además de dedicar un tiempo al turismo viajando “a dedo”
(autostop) por el Sur de Francia hacia Italia, dediqué otra parte de éste a leer sobre Marx. Probablemente
orientada por el sacerdote comunista leí el libro del jesuita Jean-Ives Calvez: La Pensée de Karl Marx [2] (El
pensamiento de Karl Marx), y me identifiqué mucho con su búsqueda intelectual inicial.
—Volviendo a tu viaje a París, ¿qué fuiste a estudiar?
13. —Yo pensaba inicialmente especializarme en Psicología Social, para volver a impartir clases en Chile
sobre la materia, pero al ver el programa de La Sorbonne me di cuenta que ya había estudiado todos esos
contenidos en mi país. Fue entonces cuando un amigo uruguayo de la Acción Católica [3] que estaba
estudiando en París, me recomendó hablar con Paul Ricoeur, un conocido filósofo francés que realizaba
unas especies de tutorías con algunos estudiantes interesados en esta forma de aprendizaje.
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14. Ricoeur me recomendó leer a varios autores, pero como todos ellos tenían referencias a Kant, autor que
yo no había estudiado, terminó por recomendarme la lectura de una de sus obras: La Crítica de la razón
pura. Recuerdo que leía 16 páginas por días y trataba de ir resumiendo sus principales ideas. Mi primer
trabajo fue comparar el concepto de imaginación radical de Kant con el de fantasía creadora de Phillip
Lersch, un psicólogo alemán con un enfoque fenomenológico de esta materia que se estudiaba en la carrera
de Psicología en la Universidad Católica de Santiago. [4] Carente de formación filosófica, me sentía muy
insegura intelectualmente al estudiar estos autores tan complicados para mí. Mi inseguridad era tal que
nunca me atreví a preguntarle a Ricoeur qué pensaba de mi trabajo. Luego me dio una segunda tarea:
escribir acerca de una obra de Merleau Ponty. Recuerdo que hice un resumen de ella y se la entregué a mi
profesor, pero nunca supe qué opinó de ella.
15. Ese primer año y parte del segundo, no tuve contacto alguno con Althusser.
2. Relación con Althusser: Una profunda amistad
—¿Cuándo ocurrió tu primer contacto?
16. —Fue, si no recuerdo mal, en el otoño de 1964, luego de las vacaciones de verano en Europa y habiendo
ya leído el libro de Calvez, que contacto por la primera vez a Althusser. Habíamos formado un grupo de
estudios con el grupo que llegó conmigo y algunos amigos latinoamericanos provenientes de diversos países
y relacionados a mis actividades previas en la Acción Católica Universitaria, fundamentalmente
brasileños. [5] Fue por encargo de ese grupo que al fin me decidí a contactarlo. Lo llamé por teléfono para
pedirle una cita e inmediatamente me invitó a pasar por su casa.
17. Él vivía en un pequeño departamento dentro de la Escuela Normal Superior de Rue D’Ulm, a unos 50
metros del hotel en que yo estaba alojada en la calle Feuillantines. Me impresionó el buen gusto con que
estaba arreglada su sala y lo humano que él era. Mi timidez inicial desapareció rápidamente.
18. Ese primer encuentro con Althusser fue el inicio de una gran amistad. Desde que lo conocí hasta que
cayó en estado depresivo profundo en 1968, lo veía regularmente una o dos veces por semana, sea en su
departamento, donde él mismo cocinaba, sea en algún restaurante a la orilla del Sena o en algún otro lugar
del Barrio Latino.
19. En ese momento yo estaba viviendo una crisis personal. Por un lado, el amor no correspondido por parte
de Rodrigo Ambrosio, cuya relación yo había terminado meses antes de ir a París, pero que ya en esa ciudad
en vano quise retomar —él había quedado muy traumatizado por la inesperada ruptura de mi parte—. Por
otro, una gran inseguridad intelectual provocada por las lecturas filosóficas que me recomendaba Paul
Ricouer. Recuerda que yo estudié Psicología y tenía, por lo tanto, una escasa formación filosófica.
20. Althusser me ayudó en ambos planos, en el afectivo y en el intelectual. En el primero decía que no podía
entender cómo no era correspondida. En el plano intelectual me reafirmó enormemente.
21. Me pidió que le pasara el último trabajo que acababa de terminar para Ricoeur sobre Merleau-Ponty.
Recuerdo que le dije: “No se si soy inteligente o no.” “Pásame tu trabajo”, me dijo. Y luego de leerlo
expresó: “Tú tienes una gran capacidad pedagógica. No te preocupes tienes tiempo para ser filósofa; todavía
eres muy joven.” Eso me ayudó mucho. La verdad es que nunca llegué a ser filósofa, pero sí creo que tengo
una fuerte vocación pedagógica y habilidades para comunicar ideas en forma sencilla.
22. Una de de las primeras cosas sobre las que conversamos con Althusser fue sobre el tema del tiempo,
que para mí era como una camisa estrecha. Le expresé mi angustia de sentir que no podía hacer todo lo que
quería hacer. Nunca he podido entender cómo la gente puede aburrirse cuando hay tantas cosas en que
ocuparse. Él me recomendó leer su artículo sobre el teatro materialista donde habla de Bertolt Brecht,
publicado en diciembre del 1962 en la revista Esprit, porque allí abordaba ese tema. Ese fue el primer
trabajo que leí de él.
23. Althusser había estado publicando anualmente desde 1960 artículos muy interesantes [6] y polémicos en
relación con las obras de la juventud de Marx, que luego fueron reunidos en su libro Pour Marx, publicado
en 1965 por la editorial Masperó. Los planteamientos allí vertidos conmovieron al medio intelectual francés
y luego al europeo, entre otras cosas porque iban contra la corriente de aquellos años en que muchos
autores estaban desarrollando una visión humanista del marxismo basado en las obras del joven Marx.
24. Él me fué pasando esos artículos y me recomendó leer directamente a Marx empezando por El Capital, y
no por sus páginas iniciales sino partiendo por el capítulo de la plusvalía, ya que en los primeros capítulos
Marx había coqueteado —según el— con la dialéctica hegeliana.
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25. Se estableció así entre ambos un riquísimo intercambio intelectual. Yo le iba consultando las dudas a
medida que iba leyendo sus escritos; al comienzo los que él había publicado hasta ese momento y luego sus
trabajos inéditos, o El Capital; y él me iba contando acerca de sus nuevas incursiones teóricas.
26. Cuando lo invité a participar en una reunión de nuestro grupo de latinoamericanos, me respondió que
no tenía tiempo para hacer esto ya que estaba trabajando intensamente en su libro Pour Marx, pero que me
invitaba a participar en el seminario sobre otro libro en preparación: Lire Le Capital. Me recomendó en
cambio invitar a Régis Debray, muy amigo de él. En esa época Régis ya había publicado su primer libro: El
castrismo: La larga marcha de América Latina.
— ¿Podrías decirnos qué papel atribuyes a ese pensador en el desarrollo del marxismo y en tu propia
formación personal?
27. —A mi entender Althusser hizo un aporte fundamental en el campo teórico: nos permitió redescubrir el
marxismo. Nos enseñó no sólo que Marx no había sido superado, como solía plantearse entonces, sino que,
por el contrario, el potencial teórico de su obra había sido subutilizado; que la ciencia de la historia
descubierta por Marx nada tiene que ver con las interpretaciones dogmáticas del marxismo que lo
consideran un conocimiento acabado; que gran parte del camino está por hacerse; que ser marxista no es
repetir fórmulas hechas y aplicarlas mecánicamente a realidades históricas concretas sino extraer de las
obras de Marx aquellos instrumentos teóricos que permiten enfrentar en forma creadora nuevas realidades.
28. En cuanto a mí, Althusser me hizo descubrir a Marx. Me apasionó tanto su enfoque del marxismo como
instrumento para la transformación social que decidí abandonar la psicología (en Chile me esperaban como
docente universitaria en esa materia), para dedicarme de lleno al marxismo. Esa decisión la tomé previa
consulta con mis amigos chilenos de París. Era una decisión demasiado importante para tomarla sola. Yo
quería su opinión acerca de donde yo podía ser más útil para Chile. Todos concordaron en que debía
dedicarme a estudiar marxismo.
29. Entonces pensaba que a mi regreso a Chile podría ganarme la vida como traductora de francés. Nunca
pensé que iba a poder vivir del marxismo. Pero llegué a Chile en plena reforma universitaria, cuando se
valoraba más haber escrito un libro que tener un título universitario. Mi único título entonces y hasta hoy es
el de Licenciada en Psicología. Fue gracias a Los conceptos elementales del materialismo histórico, mi primer
libro, que llegué a ser profesora universitaria de esta materia. Junto con Clodomiro Almeida, que luego fue
ministro de Salvador Allende, elaboramos los primeros programas de marxismo en la Universidad de Chile.
— ¿Cuándo empiezas a estudiar a Marx, propiamente tal?
30. Eso ocurrió el verano de 1965 luego de mis primeros contactos con Althusser y mi decisión de
prepararme en marxismo. Dejé la tutoría de Ricoeur y comencé a leer a Marx. Me concentré en estudiar El
Capital —como me había recomendado Althusser— y lo hice en forma muy rigurosa, haciendo resúmenes y
esquemas de todo lo que iba aprendiendo. Más tarde, en 1971, gran parte de ese material fue incluido en
mi segundo libro: El capital: conceptos fundamentales.
— ¿Qué aprendiste de Althusser?
31. —Él me enseñó el método con que debía estudiar a los clásicos del marxismo. Me enseñó a “leer”, a leer
más allá de lo que una cita dice textualmente, a leerla en su contexto, a leer en profundidad, a deducir de lo
que el autor dice, pero también de lo que no dice, a desentrañar su pensamiento profundo. Creo que sólo
de esta manera es posible que nos liberemos del dogmatismo, de la repetición de citas textuales sacadas de
su contexto; que aprendamos a argumentar con razonamientos y no con recitación de textos. Sólo de esta
manera se puede desarrollar creadoramente el marxismo, extrayendo de las obras de los clásicos un enorme
caudal de instrumentos teóricos que serán muy útiles para el estudio de las nuevas realidades que van
surgiendo. Gracias a este método logré reconstruir, por ejemplo, el concepto de clases sociales en Marx.
Darle de alguna manera vida al capítulo inconcluso de El capital. En ninguna parte de su obra Marx define el
concepto de clase social. Cuando lo iba a hacer muere, pero a lo largo de toda su obra están presentes los
elementos teóricos que permiten darle un contenido conceptual a esa palabra clave para el marxismo.
32. Quiero aclarar, finalmente, que mi admiración por Althusser y mi gratitud por todo lo que significó su
apoyo y amistad en mi desarrollo intelectual y personal, no significa que haya compartido plenamente todos
sus planteamientos. Recuerdo que no compartí su crítica a la Unión Soviética en relación con la guerra en
Vietnam. Pero, sean cuales sean nuestras diferencias eso no invalida en absoluto el gran aporte que creo
que ha hecho al desarrollo de la teoría marxista.
—Entiendo que tú participaste en seminarios en la Escuela Normal Superior, ¿es así?
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33. —Sí, así es. No recuerdo si fue a fines del 64 o comienzos del 65 que Althusser convocó al seminario
sobre el tema de su futuro libro: Para leer El Capital. Este libro cumplió 50 años de ser publicado en 2015. El
seminario era abierto a personas de fuera de la Escuela Normal y, como te mencioné antes, Althusser me
había invitado a asistir a él. Lo hice acompañada de Petrola, un amigo brasileño filósofo.
34. Este libro fue escrito por varios autores. Además de Althusser, participan: Etienne Balibar, Roger
Establet, Jacques Rancière, Pierre Macherey. En el seminario, cada autor exponía su capítulo y luego se
entraba a una discusión colectiva. Me costaba mucho seguir la exposición de los autores cuando leían sus
respectivos capítulos. Por una parte, mi comprensión del francés no era perfecta, pero, sobre todo, no tenía
la formación filosófica para entender muchas de las cosas que allí se planteaban. Quien ha leído a Althusser
sabe lo complejo que es su pensamiento. Sin embargo, cuando se abría el debate y los autores respondían a
las preguntas lograba entender mucho más.
35. En el otoño del año siguiente (1966) empecé a participar en un seminario organizado por el grupo de
discípulos de Althusser de la Escuela Normal. En este caso tuve una participación activa. Me sentía mucho
más segura por haber leído prolijamente El Capital en las vacaciones.
—¿Fueron estos discípulos suyos los que luego abandonaron el Partido Comunista?
36. —Efectivamente, este grupo fue derivando cada vez más hacia el maoísmo hasta plantearse el abandono
del Partido Comunista en el que todos ellos militaban. Yo también simpatizaba mucho con el maoísmo. Me
extrañó que Althusser no abandonara el Partido como sus discípulos, ya que él apreciaba altamente el
pensamiento de Mao Tse Tung. Cuando le pregunté la razón de su decisión me respondió: “He permanecido
en el partido porque es allí donde está la clase obrera francesa. Ellos (sus alumnos) son un grupo pequeño
burgués y como tal tienden a irse a los extremos.” Y eso fue lo que ocurrió. Una gran parte de este grupo
que era extremadamente teórico, en un momento posterior decidió abandonar los estudios teóricos e
incorporarse a trabajar en las fábricas como obreros. El mayo francés (1968) los encuentra en esa situación y
por eso no pudieron participar en la orientación política de esas luchas.
— ¿La enfermedad de Althusser afectó tu relación con él?
37. —Si no me equivoco fue en el verano u otoño de 1967 que Althusser cae en la depresión profunda que
te mencioné anteriormente y desaparece por varios meses de la Escuela Normal. Para mí fue muy duro verlo
derrumbarse y no poder ayudarlo. Es terrible ver que una persona por la que sientes un gran cariño se
hunde a tu lado y no puedes hacer nada por salvarla. La depresión es una enfermedad que te lleva a aislarte,
creas una muralla que no puede ser traspasada por nada ni nadie. Se trata de una enfermedad que tiene
orígenes en traumas sicológicos tremendos en la vida infantil.
38. La enfermedad me permitió cortar con el cordón umbilical que me unía a Althusser. Ese año decidí
volver a Chile. No sé qué hubiese pasado si él no se hubiese enfermado. Me parecía tan difícil abandonar
París cuando tenía las posibilidades de estar en constante diálogo con él. Además entre nosotros se había
creado una relación muy especial, algo más que una simple amistad. Yo muchas veces me pregunté si no
estaría enamorándome de él o si sólo se trataba de una inmensa abstracción intelectual. Él, por su parte, me
confesó que debido a sus problemas psicológicos no podía amar profundamente a nadie y que si bien sentía
un gran afecto por mí, no quería establecer una relación que me haría sufrir.
39. Ese mismo verano mi padre me había invitado a ir a Chile en las vacaciones europeas, lo que también
ayudó a que me motivara a regresar a mi país. En ese momento Althusser ya era famoso en América Latina,
y yo empezaba a ser conocida por el prólogo que hice de su libro: Pour Marx que, con su consentimiento,
titulé: La revolución teórica de Marx.
3. Mis primeros escritos
—¿Cómo fue que llegaste a traducir Pour Marx al español?
40. —Para responderte, debo volver un poco atrás. Cuando llegué a estudiar a París, me había propuesto
quedarme sólo dos años y luego volver a mi país. No quería que me pasara como a otros estudiantes de
América Latina que nunca volvían, se transformaban en eternos becados. Por ello decidí renunciar a un
tercer año de beca, pero luego, al conocer a Althusser, y al sentir que era una oportunidad extraordinaria
poder trabajar tan cerca de él, decidí quedarme por más tiempo y para sobrevivir, tuve que empezar a
trabajar.
41. Empiezo vendiendo tarjetas postales artísticas en una librería del Barrio Latino y luego trabajo en la
traducción de Pour Marx y luego de Para Leer El Capital. Debo haber iniciado la traducción del primero a
129
mediados de 1965 o comienzos de 1966, terminándola en agosto de este último año. Siglo XXI editores
publica este libro a inicios de 1967. No recuerdo bien pero probablemente fue Althusser quien me propuso
como traductora a dicha casa editorial mexicana.
42. La traducción de Pour Marx fue una tarea llena de desafíos, pero muy positiva porque me obligó a
adentrarme a fondo en el pensamiento de su autor. Y la introducción a ese libro fue mi primer escrito.
Cuando se la mostré a Althusser a él le encantó. Encontró que había sido capaz de poner en forma muy clara
conceptos que eran muy complejos. Al revisarla me pidió incluir algunas precisiones filosóficas que él mismo
redactó.
43. Esa introducción me dio a conocer como intelectual marxista althusseriana en los medios académicos
latinoamericanos, y lo hizo en un momento en que había un verdadero snobismo althusseriano. Esta
situación se revertiría algunos años volviéndose en un snobismo anti Althusser. Muchos de los que fueron
muy admiradores suyo, luego, con la crítica a su supuesto estructuralismo, se trasnformaron en antialthusserianos sin haber entendido a cabalidad su pensamiento.
—¿En qué fundamentas tu afirmación?
44. —Hubo dos cosas que yo viví de cerca que revelan lo poco que lo entendieron.
45. La primera se refiere a mi experiencia en un seminario realizado en Paris al que asistió un grupo selecto
de filósofos. Este seminario debía estudiar primero el tema del estructuralismo —que estaba de moda en
ese momento en París— y luego a Althusser.
46. Mientras se discutía sobre estructuralismo, tema que me costaba muchísimo entender, no me di cuenta
de la calidad de los debates, pero cuando entramos a discutir el pensamiento de Althusser —que yo
dominaba—, me di cuenta que muchos de esos grandes filósofos no habían entendido varios de sus
conceptos claves.
47. La otra prueba es lo que ocurre con el libro de Althusser La revolución teórica de Marx. Ahí yo uso el
término de “estructura a-dominante” para traducir su concepto “structure à dominante” distinguiéndolo de
su otro concepto: “estructura dominante” (structure dominante). El editor decidió, sin consultarme, eliminar
simplemente la “a” de la palabra “estructura a-dominante” porque consideró que esa palabra no existía en
español, dejó sólo “estructura dominante” y con ello deformó completamente el esfuerzo hecho por el
autor por diferenciar ambos tipos de estructuras. En Althusser el término “estructura a dominante” se
refiere al concepto del todo social que está compuesto de varias estructuras (económica, ideológica,
jurídico-política), una de las cuáles domina en el todo mientras las otras tienen un papel subordinado.
48. Yo reclamé y logré que aceptaran corregir la segunda edición. Después de 17 años de esa edición
corregida leo un artículo de un dirigente comunista chileno exiliado en París donde escribe: “Como Althusser
dijo, ‘estructura dominante o a-dominante’...” Asombrada de esta formulación, reviso la edición corregida y
compruebo que habían corregido un pliego del libro, pero que los otros pliegos habían conservado el error.
Y ese libro fue utilizado como texto por profesores universitarios durante 17 años y nadie reclamó por dicho
error. Eso me hace pensar que no entendieron uno de los conceptos más claves de la interpretación
althusseriana de Marx.
— ¿En qué contexto político-social llegan las obras de Althusser a América Latina?
49. —Las primeras obras de Althusser llegaron a América Latina en un momento en que se habían producido
reformas universitarias y el marxismo empezaba a ser por primera vez materia de estudio universitario.
Fueron años de auge del marxismo y del pensamiento de izquierda. Los trabajos de varios intelectuales
marxistas sirvieron de base para la elaboración de los planteamientos programáticos de los gobiernos y
partidos de izquierda de esa época, en brutal contraste con la situación actual.
—¿Cómo fue que llegaste a escribir Los conceptos elementales del materialismo histórico?
50. —La Introducción a Pour Marx no sólo fue una carta de presentación ante los intelectuales
latinoamericanos, sino que también sirvió para que Althusser me invitase a colaborar en otro libro que él y
Etienne Balibar iban a emprender. El proyecto era que yo colaborara haciendo una exposición más
pedagógica de sus ideas. El habló con Masperó, el editor francés de muchos de sus libros, sobre este nuevo
proyecto y consiguió que él me comenzara a pagar en forma anticipada una cierta cantidad de dinero por
ese trabajo. Ese proyecto nunca prosperó porque fue entonces cuando Althusser cayó en esa profunda
depresión.
51. En el último año de mi estadía en París (fines del 67 y mitad del 68) me dediqué a impartir un curso
sobre el materialismo histórico con el enfoque althusseriano a un pequeño grupo de estudiantes
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latinoamericanos: brasileros, chilenos, mexicanos y haitianos. Quién tuvo la idea de hacer una pequeña
escuela para formar cuadros políticos latinoamericanos fue Adolfo Orive, un economista mexicano que
estudiaba en París, hoy senador de la República. El provenía de una familia mexicana muy rica y tenía
bastante dinero como para pagarme un año más de estadía en París.
52. Cuando Althusser cae en esa profunda depresión, yo fui a ver a Masperó y le expuse mi decisión de
devolverle el dinero que había recibido de él para el proyecto de libro de Althusser. El se mostró muy
asombrado, nadie jamás le había devuelto un dinero por un trabajo relacionado con la editorial. No quería
aceptarlo. Entonces, la alternativa que le presenté fue la de transformar en un pequeño manual el texto
sobre materialismo histórico que había preparado para impartir las clases al grupo de latinoamericanos que
mencioné anteriormente. Le ofrecí además un segundo libro sobre el materialismo dialéctico y otro sobre
conceptos políticos. Masperó se mostró encantado.
53. Sin embargo, a los pocos meses, cuando Althusser se recupera de su depresión y conoce mi propuesta,
le pide a Masperó que suspenda la publicación de dicho libro, porque contenía ideas que él todavía no había
publicado, a las cuales yo había podido tener acceso por estar trabajando en el proyecto del otro libro que
mencioné anteriormente. No objetó, sin embargo, que yo lo publicara en América Latina.
54. Contacté a Arnaldo Orfila, director de Siglo XXI Editores, quien recibió con gusto la idea. Él había
quedado muy bien impresionado con la lectura de mi introducción a La Revolución teórica de Marx y luego
con un contacto personal que habíamos tenido en relación con la publicación de ese libro.
55. Terminé de escribir Los conceptos ... en 1968, poco antes de partir a Chile. Después supe que una de las
personas que contribuyó a que el libro fuese publicado en dicha casa editorial fue Gaspar Ilom, que luego se
transformaría en el comandante de una de las organizaciones guerrilleras guatemaltecas: la Organización del
Pueblo en Armas (ORPA).
—¿Cómo explicas el éxito que tuvo dicho libro en América Latina y otras partes del mundo?
56. —Te confieso que nunca pensé, ni creo que el propio editor haya imaginado la enorme repercusión que
tendría este esfuerzo pedagógico. Yo siempre digo que lo pude escribir porque no tenía entonces, ni tengo
todavía, un conocimiento enciclopédico del marxismo. Sólo había leído El capital de Marx y algunas otras
obras de lo que Althusser llamaba: el “Marx maduro”, y los escritos de Althusser de los años 60. Luego, en la
edición revisada y ampliada en 1985, incorporé obras posteriores de Althusser, fundamentalmente su
artículo acerca de los aparatos ideológicos del Estado.
—¿Podrías decirnos qué persigues con tus trabajos sobre teoría marxista?
57. El objetivo fundamental de mis trabajos ha sido y es de orden pedagógico. Primero pretendí hacer llegar
a mucha gente ese redescubrimiento del marxismo realizado por Althusser y el grupo de compañeros que
trabajaba con él. Como sabes, su lenguaje era muy hermético aún para los propios intelectuales; me esforcé
por hacer llegar todo eso a los trabajadores. Y luego, a medida que iba profundizado en el marxismo, cómo
hacer accesible al máximo de gente todo lo que iba descubriendo.
58. Es extraño, pero creo estar en lo cierto al decir que existen muchos más investigadores y estudiosos del
marxismo que pedagogos, pero resulta que no son los investigadores ni los estudiosos los que hacen la
historia, son nuestros pueblos. Yo me propuse como tarea ayudar a la gente sencilla a desembarazarse de la
ideología dominante burguesa, a ayudarla a tener una posición crítica, quise colaborar dándole
instrumentos que le permitiesen enfrentarse a realidades nuevas y cambiantes. Los manuales clásicos de
marxismo no me convencían, me parecía que la gente aprendía a recitar y no a analizar, ellos daban la
impresión de que existen respuestas hechas para todo, cuando lo que hay que hacer es construir esas
respuestas a cada instante.
59. Mi esfuerzo estuvo encaminado entonces a dar instrumentos de trabajo intelectual, no respuestas
hechas, y a tratar de explicar cómo se llega a esos instrumentos. Si se lee con atención la última revisión
(1985) de mi libro: Los conceptos elementales del materialismo histórico, las grandes definiciones están
siempre al final de un largo recorrido explicativo. Y esto es más claro aún en los Cuadernos de educación
popular donde, por ejemplo, el concepto de fuerzas productivas que se ha prestado a tantas simplificaciones
e interpretaciones evolucionistas que nada tienen que ver con el marxismo, no aparece en el primer
cuaderno, Explotados y explotadores, sino en el tercero de la edición actualizada y generalizada, de la
editorial española Akal.
60. La verdad es que he sido la primera sorprendida por la gran difusión que han tenido mis libros. Nunca
pensé que un texto, que estuvo inicialmente destinado a un pequeño grupo de compañeros revolucionarios,
131
llegara a tener tal acogida, transformándose de hecho en texto de estudio de las universidades
latinoamericanas. Tampoco imaginé que los Cuadernos de educación popular, elaborados para responder a
las ansias de educación política de crecientes sectores del proletariado y de los estudiantes chilenos durante
el gobierno de Allende, iban a ser reproducidos y adaptados en numerosos países de América, Europa y
también de África. Creo que ello se debe a lo que decía antes, al gran vacío pedagógico que hay en el
terreno del marxismo.
—Tu primer libro ha sido muy bien recibido por amplios sectores pero también ha sido muy criticado por
otros, ¿qué interpretación haces de esa recepción contradictoria?
61. —Los que me han criticado han sido los intelectuales, los que han agradecido mi contribución han sido
los militantes políticos populares, saca tú tus propias conclusiones.
4. Validez actual de los aportes teóricos de Althusser
—¿Se puede decir que el pensamiento de Althusser tiene validez en el momento actual?
62. —Yo creo que gran parte de sus formulaciones teóricas siguen teniendo gran validez y siguen siendo
muy útiles. Hay que recordar que el proyecto de Althusser era rescatar el poder y originalidad de la teoría de
Marx para el avance del conocimiento científico de la sociedad y, a partir de ese conocimiento, poder
ofrecer al movimiento comunista internacional elementos para orientar la acción política. Su mira estuvo
siempre en la transformación de la sociedad mediante la lucha revolucionaria.
63. A continuación me refiero brevemente a algunas de estas formulaciones.
La ruptura epistemológica. Las nociones de campo ideológico y de problemática
64. —Althusser nos enseñó —como te decía— a estudiar el pensamiento de Marx. La gran pregunta que nos
planteaba era: ¿en qué momento la elaboración teórica, el pensamiento de Marx, puede comenzar a
reconocerse como tal, como diferente de otros autores de su época?
65. Él nos dice que toda ciencia tiene un comienzo, una prehistoria de la que sale y de la que continúa
saliendo, pero hay un momento en que el pensamiento de un autor se diferencia del de otros autores. A ese
comienzo Althusser le llamó corte o ruptura epistemológica, reconociendo la paternidad del concepto en
Gastón Bachelard.
66. Para entender esta ruptura son fundamentales los conceptos de problemática y de campo ideológico.
Todo pensamiento tiende a ir evolucionando, pasando por diversas etapas, caracterizándose cada una de
ellas por la forma en que se articulan los diversos conceptos en una problemática o un nuevo dispositivo
conceptual.
67. Marx en un momento asumió la problemática feuerbachiana. Una lectura crítica cuidadosa de Marx
como la que hizo Althusser al editar la traducción francesa de Feuerbach, demuestra que muchos de los
párrafos que los marxistas humanistas citaban como propios de Marx, no eran sino copia de párrafos
textuales de Feuerbach que Marx escribía para su uso personal.
68. Sólo cuando un pensamiento rompe con diversas problemáticas del pasado y produce una nueva
problemática es cuando se puede hablar con propiedad de un pensamiento propio. El pensamiento original
de Marx sólo surge en un momento de su desarrollo intelectual, cuando rompe con las problemáticas
hegeliana y fuerbachiana con las que se había identificado previamente y en las cuales están inmersas sus
obras de juventud.
69. Los escritos del Marx joven —que hablan del ser humano, su alienación y su liberación— tardíamente
traducidos y desde los años 30 utilizados en el medio académico europeo para luchar contra el marxismo,
empiezan a ser utilizados por los intelectuales marxistas y los propios partidos comunistas luego del XX
Congreso del PCUS (1956), que criticó el culto de la personalidad de Stalin.
70. Según Althusser, esa concepción humanista de la obra de Marx —que fue adoptada por varios partidos
comunistas, e incluso por el PCUS—, en lugar de resolver los problemas de la izquierda y del socialismo
soviético llevaban a un callejón sin salida.
71. Una nueva problemática significa siempre nuevos conceptos, en el caso de Marx: modo de producción,
fuerzas productivas, relaciones de producción, plusvalía, etcétera.
La envergadura del descubrimiento de Marx
72. —Según Althusser, Marx no se dio cuenta de la profundidad de su descubrimiento teórico. Se pensó a sí
mismo como alguien que aportaba en el terreno económico y, especialmente, en cuanto a la comprensión
132
de la lógica capitalista, pero la envergadura de su aporte fue mayor, él fundó —como dice Althusser— una
nueva ciencia: la ciencia de la historia.
73. Para llegar a esta conclusión me pareció muy interesante del método con que Althusser lee a Marx y
especialmente su obra maestra El Capital. No sólo estudia lo que él dice explícitamente, sino también lo que
no dice —como te decía— y muchas veces eso que no dice ilumina más su pensamiento que lo que dice, de
la misma manera que un psicoanalista descubre más cosas en los silencios y sueños de su paciente que en lo
que éste comunica directamente.
74. Para explicar la profundidad del descubrimiento de Marx, Althusser utilizaba la metáfora de los
continentes científicos. Desarrollé esta idea en mi libro Los conceptos elementales del materialismo
histórico. Allí digo, citando a Althusser [7] , que antes de Marx sólo habían sido descubiertos dos grandes
continentes: el continente Matemáticas por los griegos (Tales o lo que el mito de este nombre así designa) y
el continente Física por Galileo y sus sucesores. Una ciencia como la química fundada por Lavoisier es una
ciencia regional del continente Física. Una ciencia como la biología, al integrarse a la química molecular,
entra también en este mismo continente. La lógica en su forma moderna entra en el continente
Matemáticas. Por el contrario, es muy posible que Freud haya descubierto un nuevo continente científico.
Marx, por su parte, habría abierto al conocimiento científico un nuevo continente: el continente de la
Historia.
75. Esta nueva ciencia fundada por Marx es una ciencia “materialista” como toda ciencia y, por ello, se la ha
denominado materialismo histórico. La palabra materialismo indica simplemente la actitud estricta del sabio
frente a la realidad de su objeto, que le permite captar, como diría Engels, “la naturaleza sin ninguna adición
desde fuera”. Pero, la expresión “materialismo histórico” es, sin embargo, algo extraña, ya que las otras
ciencias no emplean la palabra “materialismo” para definirse como tales. No se habla, por ejemplo, de
materialismo químico o de materialismo físico. El término materialismo, utilizado por Marx para designar la
nueva ciencia de la historia, tiene por objeto establecer una línea de demarcación entre las concepciones
idealistas de la historia y la nueva concepción materialista, es decir, científica de la historia.
76. Ser capaz de hacer un análisis científico de los fenómenos históricos es ser capaces de descubrir la
causalidad o determinación que los rige, permitiéndonos predecir de alguna manera lo que podría ocurrir en
el futuro. No se trata del determinismo mecanicista de la mecánica clásica expresada en leyes del
movimiento de Newton, relacionadas con causas y efectos simples, ni del determinismo evolucionista de
Darwin, sino de una causalidad estructural o causalidad dialéctica estructural. Así definió a Althusser al
determinismo marxista.
El concepto de contradicción sobredeterminada contra el determinismo mecanicista
77. —Y justamente una de las primeras cosas que logró Althusser fue romper en mí el fantasma del
determinismo mecanicista del marxismo. Yo era entonces —como te decía anteriormente— católica
militante y me preocupaba el tema de la libertad humana. Althusser con su concepto de contradicción
sobredeterminada resolvió mi problema filosófico. Su defensa de la dialéctica marxista como un fenómeno
antimecanicista, donde no hay una contradicción simple: fuerzas productivas/relaciones de producción sino
que esta contradicción está siempre sobredeterminada por otras múltiples contradicciones, me permitió
entender que no era contradictorio afirmar que la sociedad determina el quehacer del individuo (hombre o
mujer), pero que éste/a, a su vez, desempeña un papel en la historia.
78. Este determinismo de nuevo tipo, que permite un espacio para la acción del hombre en la historia, nos
permite ver en qué lugar tenemos que combatir para que nuestro actuar sea más eficaz, porque sí debemos
combatir para transformar el mundo. Esta forma de entender el determinismo marxista confronta la tesis
evolucionista mecanicista que deduce el advenimiento del socialismo de la maduración la contradicción
entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Y nos permite entender por qué las crisis estructurales
del capitalismo no conducen necesariamente a salidas revolucionarias.
Los diferentes niveles teóricos y los diferentes tipos de discurso
79. —Otro aspecto metodológico que aprendí de Althusser —y que me parece primordial para hacer una
lectura crítica de un autor— es la necesidad de distinguir entre los diferentes niveles y características de su
discurso. Para ilustrar lo que quiero decir, veamos lo que ocurre en El Capital. En los primeros volúmenes,
cuando en el El Capital Marx se está refiriendo al nivel más abstracto, al nivel del modo de producción
capitalista, vemos que sólo existen dos clases: la clase capitalista dueña de las empresas (de los medios de
producción) y la clase obrera explotada por estos dueños. Pero ya en el tercer volumen, cuando empieza a
133
considerar la sociedad capitalista, bajando el nivel de abstracción, aparece una tercera clase: la clase dueña
de la tierra, sin la cual no podrían entenderse como surgen las relaciones capitalistas. Esto ocurre en El
Capital.
80. Si ahora analizamos una obra histórica como El 18 Brumario de Luis Bonaparte vemos que en esa obra se
menciona una mayor cantidad de clases y fracciones de clase.
81. Algunos autores han señalado esto como una incoherencia en Marx (a veces habla de dos clases, otras
de tres y otras de muchas más) sin percatarse de que se trata de diferentes niveles de abstracción: el modo
de producción, la formación social, la coyuntura política. Aunque, como he explicado en mi libro: Los
conceptos elementales del materialismo histórico, a nivel de la coyuntura política es preferible hablar de
fuerzas sociales y no de clases, ya que puede haber algunos burgueses que apoyen el proyecto político de
los trabajadores, como puede haber trabajadores que apoyen a sectores burgueses.
82. Althusser me enseñó también a entender que hay distintos tipos de discursos: teóricos, políticos,
pedagógicos y que al analizar lo que dice un autor hay que plantearse siempre cuál es el propósito de cada
texto, a quien está dirigido, cuánto tiempo ha tenido el autor para desarrollar sus plateamiento, contra
quién está combatiendo en el terreno de las ideas.
Marxismo y humanismo
83. —Otro aporte fundamental de Althusser fue señalar que, para lograr transformar el mundo, Marx tuvo
que crear nuevos conceptos que desde el punto de vista teórico no se refieren a temas relacionados con el
humanismo.
84. Poco antes de conocerlo había publicado su artículo Marxismo y humanismo. El tema me atrajo por estar
tan vinculado a mi situación de creyente. En ese artículo Althusser plantea una de sus tesis peor
comprendidas: el anti-humanismo teórico del marxismo. Una tesis provocadora donde la palabra anti es
usada por el autor para distanciarse de la posiciones humanistas de entonces. El mismo aclaró luego que
sería más correcto hablar de un a-humanismo teórico en lugar de anti-humanismo teórico.
85. Muchos de sus críticos interpretaron erradamente su afirmación del marxismo como anti-humanismo
teórico, pasando por alto la palabra “teórico” y acusándolo de pretender decir que Marx era antihumanista,
con lo que deformaban completamente su pensamiento.
86. Lo que Althusser sostenía en su artículo Marxismo y humanismo (1964) —y que yo resumí en
la Introducción que hice al libro Pour Marx que fue aprobada por el propio Althusser— era que, para servir a
los hombres reales, Marx no fabrica una teoría centrada en reflexiones acerca del hombre sino que busca
comprender las leyes que determinan la existencia real de los hombres que viven en las sociedades. Es en
ese sentido que el marxismo es un anti-humanismo teórico, o más exactamente un a-humanismo teórico.
Esto no es contradictorio con el hecho de que Marx sea, al mismo tiempo, un gran humanista. Lo que ocurre
es que para servir a los hombres reales, para tratar de liberar a la clase trabajadora de la explotación, Marx
no produce una teoría que hable del hombre, de la naturaleza humana, de libertad, de conciencia, sino una
teoría que emplea los conceptos de modo de producción, de relaciones de producción, de fuerzas
productivas, es decir, una serie de conceptos que nada tienen que ver con los conceptos del humanismo.
Para ser consecuente con su humanismo práctico era necesario que Marx no fuera teóricamente un
humanista.
87. Para ayudar a una mejor comprensión de su tesis, Althusser comparaba a Marx con Freud. Es evidente
que el psicoanalista alemán quería curar a los enfermos con trastornos psicológicos que llegaban a su
consulta y en ese sentido era fundamentalmente humanista. Sin embargo, para poder sanarlos creó una
teoría: el psicoanálisis, donde empleaba conceptos nuevos que no consideraban el concepto de hombre
como Ello, Yo y Superyo; Eros y Tánatos, complejo de Edipo, etcétera.
88. Y recuerdo muy bien su reacción cuando en 1965, de regreso de un corto viaje a Polonia con un grupo de
mis amigos de América Latina, le cuento sorprendida que los filósofos marxistas polacos estaban dedicados
a estudiar a los mismos autores que yo, como católica, había estado estudiando en Chile: Maritain, Teilhard
de Chardin, Mounier, etcétera, todos centrados en reflexiones acerca del hombre y su papel en el mundo.
Reaccionó indignado. “¡Cómo era posible que esos pensadores se dedicaran a esos estudios acerca de los
problemas ideológicos del humanismo en lugar de ponerse de lleno a estudiar los problemas que surgen de
la construcción del socialismo!” Los problemas del hombre en el socialismo no iban a resolverse —según él,
hablando del hombre, tema sobre el cual la Iglesia Católica tenía una ventaja de siglos sobre el marxismo—
sino afrontando concreta y correctamente los difíciles problemas que surgen en la construcción del
134
socialismo. Por eso también se indignaba y consideraba antimarxista el que todos los problemas que sufría
la URSS fueran atribuidos a Stalin. Reconociendo los errores personales de dicho dirigente, lo que —según
él— había que buscar para evitar la repetición futura de esos mismos errores, eran las causas
económico-sociales que explicaban el porqué del surgimiento de ese fenómeno tan nefasto para el
socialismo. Althusser insistía que no bastaba reconocer autocríticamente un error para poder superarlo,
había que conocer sus causas, y sólo corrigiendo esa situación se podía evitar su repetición.
Materialismo y ateísmo
89. Otra cosa del enfoque althusseriano de Marx que me ayudó mucho fue entender que se podía ser
creyente y ser marxista a la vez. El marxismo —decía— es una ciencia, la ciencia de la historia, y como tal no
afirma ni niega la existencia de Dios. Esa afirmación o negación pertenece al terreno de la ideología, no de la
ciencia. Y añadía: en la medida en que la religión existe como obstáculo, uno está obligado a luchar contra
ella, pero con lo positivo que las ideas religiosas indican, escondiéndolo, existen amplias posibilidades de
entendimiento y esclarecimiento. Creo que es por eso que Althusser fue tan bien recibido por los teólogos
de la Liberación en nuestra región.
5. Una ausencia significativa en los trabajos de Althusser
90. —Te he señalado las contribuciones de Althusser, pero hay, creo que hay, una ausencia importante en su
enfoque de Marx que está presente en El Capital y en otros textos y que ha sido destacado con gran énfasis
por el investigador marxista canadiense Michael Lebowitz y mi actual compañero: la afirmación de que al
transformar las circunstancias, las personas se transforman a sí mismas para bien o para mal.
91. Según Marx, al transformar la materia prima en productos elaborado en el proceso de producción
capitalista, los trabajadores no sólo producen mercancías sino, que al mismo tiempo, se producen a sí
mismos como trabajadores alienados. Algo diferente ocurriría, según Marx, en una sociedad de productores
libremente asociados, donde el trabajo, en lugar de esclavizar a las personas, las liberaría.
92. Marx señala también que sólo a través de las luchas los trabajadores se liberan del estiércol del pasado
(la cultura heredada).
93. Partiendo de estas ideas, Michael habla de la práctica revolucionaria y del “joint product”, que yo he
traducido por doble producto. Señala que en toda actividad humana hay un doble producto, un primer
producto: los objetos materiales producidos y un segundo producto humano, subjetivo, mucho menos
tangible, que sólo una mirada atenta descubre: los efectos que esa actividad produce en las personas:
alienándolas o permitiéndoles un mayor desarrollo humano.
94. Te pongo un ejemplo: es muy distinto que unos técnicos hagan un plan para una comunidad o instancia
local, a que sea la propia gente la que participe en la elaboración del plan. En este último caso junto al
producto material: el plan comunitario, logramos un segundo producto: el desarrollo de las capacidades de
esas personas, el crecimiento de su autoestima y, por lo tanto, su mayor desarrollo humano.
95. Creo que muchas veces pensamos más en resolver los problemas de la gente, es decir, en lograr el
producto material, que en crear condiciones para que la gente sea quien resuelva sus problemas y, de esa
manera, se desarrolle a sí misma.
96. Como dice Alfredo Maneiro, pensador y político venezolano: no es lo mismo que una comunidad
construya una pasarela (paso elevado) para lo cual se ha organizado y ha luchado, a que sea el Estado el que
la construya y se la otorgue como un regalo.
97. O como dice Julio Anguita, el dirigente comunista español, nosotros NO tenemos que darle solución a los
problemas de los ciudadanos, tenemos que hacer posible que los ciudadanos solucionen los problemas
dándoles los instrumentos para ello.
98. Mis lectores podrán percibir que esta idea de la importancia de la práctica revolucionaria y del doble
producto, que siempre debemos considerar al planificar cualquier tipo de actividad, y a la que hoy atribuyo
gran importancia, estuvo ausente de mis trabajos anteriores a 2004.
Notas:
[1] . Revista española Argumentos, marzo 1978; revista chilena Punto Final Internacional, 983; revista
mexicana Cuadernos del Marxismo, enero 2002; Brancaleone Films y Cátedra Che Guevara, Néstor Kohan,
Argentina, septiembre 2014; investigadora Argentina Isabel Rauber, trabajo inédito, enero 2015; Canal
Arte de Francia, Adila Bennedjaï Zou y Bruno Oliviero, septiembre 2015, y Lutas Sociales, Brasil, diciembre
2015.
[2] . Jean-Ives Calvez, La Pensée de Karl Marx, Editions du Seuil, Paris, 1956. sobre el pensamiento de Marx
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[3] . Jerónimo de Sierra, que luego llegó a ser un reconocido sociólogo de su país.
[4] . Su libro se llamaba: La Estructura de la Personalidad.
[5] . Con muchos de ellos habíamos hecho un Retiro espiritual con un sacerdote domínico, quien no había
dicho que el pecado no era otra cosa que el egoísmo. La orden de los dominicanos publicaba una
revista Freres du Monde que era tan avanzada que defendía la existencia del partido único siempre que éste
fuera pluralista y respetara la democracia interna.
[6] . Fundamentalmente en las revistas francesas La Pensée y La Nouvelle Critique.
[7] . Luis Althusser, Lenin y la filosofía, conferencia realizada en la Universidad de la Sorbonne, Paris, 24 de
febrero de 1968.
Continuidades y rupturas de las estrategias represivas
durante el kirchnerismo y el macrismo
x María del Carmen Verdú
http://www.lahaine.org/mundo.php/continuidades-y-rupturas-de-las
Kirchner cumplió la misión de acumular consenso para reprimir, sin perder el rótulo de “gobierno
de los DDHH”. Macri, en cambio, usa el puño de hierro, sin disimulos
Luego de la rebelión popular de diciembre de 2001 y la movilización que finalizó con la masacre del
puente Pueyrredón, el régimen capitalista, con la aparición del kirchnerismo como fracción dirigente
del PJ, supo estabilizar la crisis política, recomponer la institucionalidad, cooptar a parte del
movimiento popular que había estado movilizado hasta el 2001-2002 y transformarse en la
expresión más inteligente de la burguesía para garantizar sus negocios y estabilidad.
Estrategias represivas del kirchnerismo
En un primer momento, el presidente Néstor Kirchner se dedicó a sumar voluntades, a través de
una política de cooptación y seducción de referentes de los más diversos ámbitos y orígenes, que
pronto conformaron la “transversalidad”, esa especie de protoplasma kirchnerista que reunió, bajo
la consigna del “proyecto nacional y popular”, a una buena cantidad de referentes y
organizaciones, algunos de los cuales se proclamaban antiimperialistas, anticapitalistas o de
izquierda.
Dos fueron los ejes centrales para consolidar esa imagen. Por una parte, el gobierno asumió
pleno protagonismo en la reapertura e impulso de los juicios contra represores de la dictadura,
promoviendo la anulación de las leyes de impunidad y constituyéndose como querellante, a través
de las secretarías de DDHH nacionales y provinciales, en las principales causas. En la misma
línea, se sucedieron actos de fuerte contenido simbólico, como el retiro de los cuadros de Videla y
otros genocidas del colegio militar, los reiterados actos en la ESMA, el Parque de la Memoria o
Campo de Mayo, inaugurando monumentos o museos alusivos. La “política de DDHH” expresada
en esas y otras iniciativas, se convirtió, así, en la marca distintiva del gobierno kirchnerista.
Paralelamente, el gobierno adoptó un discurso de “no represión”. Encabezados por el propio
Kirchner, que a la semana de asumir declaró: “No quiero criminalizar la protesta social”[1], todos
los integrantes del gobierno, y en especial los encargados del área de seguridad, dijeron cosas
parecidas. Efectivamente, en los primeros meses de su gestión, no hubo mayores episodios de
represión a movilizaciones o manifestaciones populares, y ello generó un clima de expectativa. Los
piquetes y cortes de rutas que habían caracterizado los años anteriores, fueron reemplazados por
136
el acompañamiento casi simbólico a los dirigentes que subían a los despachos oficiales para
reunirse con Kirchner, con su hermana Alicia, con alguno de los Fernández o con funcionarios de
segunda y tercera línea como Sergio Berni o Carlos Kunkel, y volvían para anunciar las promesas
logradas, con lo que el gobierno no tuvo mucha necesidad de reprimir, pues no había situaciones
de gran confrontación.
Pero, para quien quisiera ver, había claras señales de que ni el discurso de los derechos
humanos, ni la promesa de no reprimir la protesta social, respondían a otra causa que la
necesidad de legitimación de un gobierno asumido con un muy escaso capital electoral, y
que, una vez logrado el suficiente consenso, el aparato de fuerza estatal retomaría
explícitamente su tarea disciplinadora sobre los trabajadores y el pueblo. La designación de
funcionarios de larga historia represora en sectores clave de los ministerios, secretarías y
direcciones fue una de esas señales inequívocas[2], acompañada por una nueva versión,
políticamente correcta, de la tesis de la “inseguridad ciudadana”, a la que se sumó una campaña
mediática de estigmatización como “violenta” de toda modalidad de lucha que no se limitara a
dialogar con el gobierno para consensuar “soluciones”. Sería necesario que trascurriera más de un
año para que, al menos en parte, se advirtiera el carácter netamente represor del gobierno
kirchnerista.
Al mismo tiempo que el gobierno instalaba su discurso de tolerancia a las movilizaciones
populares, se intensificó, por carriles menos oficiales, una campaña dirigida a demonizar todo tipo
de reclamo que no fuera explícitamente dialoguista. Poco a poco, los medios de comunicación
construyeron la idea de que los cortes de rutas, los piquetes y, por extensión, todo tipo de
manifestación callejera, eran actos de naturaleza violenta y antidemocrática. Hábilmente, no se
cuestionaba el derecho a protestar ni la pertinencia de los diferentes reclamos, sino que el embate
se dirigía a las formas y métodos, con el argumento central de la equivalencia de los derechos de
manifestantes y el “resto de la sociedad”, que sin ser el destinatario de la protesta se veía
entorpecido para circular libremente.
En el clima general de distensión que se impuso desde esos primeros días de gobierno, los hechos
represivos que ocurrieron entre junio y agosto de 2003 no tuvieron la menor repercusión, o, a lo
sumo, fueron presentados como “desbordes inorgánicos” de algún integrante de las fuerzas de
seguridad[3]. Paralelamente, se agudizó la persecución de militantes por la vía judicial,
especialmente reactivando expedientes antiguos[4].
Poco después, hubo un sutil cambio en el discurso, expresado por el ministro de interior Aníbal
Fernández que, en referencia a los piqueteros, dijo: “No vamos a reprimirlos, pero tienen que
desaparecer”[5]. Para entonces, y aunque los medios lo seguían ignorando, ya se acumulaban los
hechos represivos en todo el país.
El episodio más significativo, y el más silenciado de todos, ocurrió el 9 de octubre de 2003, en la
provincia de Jujuy. Alrededor de 5.000 personas se movilizaron a la comisaría de Libertador San
Martín, donde cinco días antes había muerto Cristian Ibáñez, de 20 años, mientras la policía lo
torturaba. La manifestación, que reunía prácticamente un tercio de la población local, fue reprimida
con refuerzos llegados de la capital de la provincia. La gente se defendió, arrojando piedras a la
comisaría. Pronto, los efectivos dejaron el armamento antitumulto y empezaron a disparar con
balas de plomo. Luis Marcelo Cuéllar, joven militante de la CCC, cayó fusilado. Fue tan efectivo el
137
operativo de silenciamiento en torno a ese primer asesinato en una manifestación durante el
gobierno de Néstor Kirchner[6], que el nombre de Cuéllar, salvo muy puntuales excepciones, no
sería mencionado nunca más. Ni siquiera se lo recordaría cuando, cuatro años después, en el otro
extremo del país, fue asesinado en similar situación el maestro Carlos Fuentealba.
Casi simultáneamente, el gobierno nacional puso a prueba el consenso. En el mes de octubre de
2003 hubo una serie de declaraciones y trascendidos de funcionarios, desde el presidente y el jefe
de gabinete, hasta ministros y secretarios de diversas áreas, que delinearon la nueva estrategia.
Ahora, la divisoria establecida era entre la “protesta social lícita” y la “protesta ideológica”, que, por
exclusión, quedaba estigmatizada como ilícita. Una fuente oficial no identificada lo explicó así al
diario Página/12: “La idea del gobierno es desarticular al piqueterismo (…) dando trabajo primero a
los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar, después a los piqueteros sensatos y a los
piqueteros amigos (kirchneristas), y dejar aislados a los piqueteros ideológicos. (…) Al que quede
afuera porque quiera quedarse afuera, lo esperaremos con el Código Penal en la mano”[7].
Unos meses después de ese globo de ensayo, las declaraciones oficiales, aunque seguían en la
línea de la “tolerancia”, anunciaban el cambio. El ministro del interior, Aníbal Fernández, aseguró
que el gobierno “no va a criminalizar la protesta social, pero cuando uno se pasa de la raya hay
que cumplir con lo que dice la ley”. Para la misma época, el secretario de seguridad, Alberto
Iribarne, aclaró: “Cuando decimos que no vamos a criminalizar la protesta social estamos haciendo
esa diferenciación: que una cosa es el delito y otra la protesta social”.
Para mediados de 2004, el riesgo de cargar con un costo político por reprimir estaba prácticamente
conjurado. Desde su inauguración, el gobierno se propuso no repetir experiencias anteriores como
el Puente de Corrientes, el 20 de diciembre o el 26 de junio, porque sabía que eso generaría
reacciones como las que sufrieron De La Rua o Duhalde. Su discurso de “no represión”,
combinado con la intensa campaña a través de voceros y aliados mediáticos que denunciaban la
supuesta “inacción” del gobierno frente a la protesta social y exigían una intervención represiva, en
poco más de un año, le permitió pasar a la fase siguiente.
En agosto de 2004, la Subsecretaría de Seguridad Interior, de la que dependen las fuerzas de
seguridad federales, hasta ese momento dependiente del Ministerio de Justicia, regresó a la órbita
del Ministerio del Interior, bajo la conducción de Aníbal Fernández[8]. Se hizo notar el
agravamiento de las imputaciones hacia los manifestantes, con el uso frecuente de figuras muchas
veces no excarcelables, totalmente desvinculadas de las supuestas conductas punibles y sobre la
base de elementos probatorios especulativos. A lo largo del año, hubo más de medio centenar de
presos políticos en todo el país, record absoluto desde 1983, imputados por delitos como coacción
agravada, prepotencia ideológica o entorpecimiento de la explotación comercial de un
establecimiento que impedían su excarcelación; el poder judicial intensificó la delegación de las
supuestas investigaciones en las agencias policiales, que aportaban como prueba sus informes de
“inteligencia” y eran miles los procesados con grave riesgo de ser condenados y encarcelados.
Estaba cumplida la misión de acumular consenso para reprimir, sin perder el rótulo ya asegurado
de “gobierno de los derechos humanos”. Sobre esa base, la segunda y tercera gestión del
gobierno kirchnerista avanzaron en la utilización de una serie de herramientas represivas
que ningún gobierno democrático anterior usó con tanta intensidad, como las patotas
oficiosas y la militarización territorial. El asesinato del militante del PO Mariano Ferreyra, en el
138
marco del ataque del grupo de choque de la Unión Ferroviaria de José Pedraza es ejemplo
máximo de la primera, así como los episodios de las Heras son prueba de la segunda. La sanción,
no de una, sino de siete leyes “antiterroristas”, en consonancia con las exigencias imperiales, y el
incontestable incremento del gatillo fácil, las detenciones arbitrarias, la tortura y las muertes en
cárceles y comisarías, los fusilados en manifestaciones (21 entre 2003 y 2015) y los presos
políticos que superaron todo índice desde 1983, marcaron un gobierno que se caracterizó por
aplicar toda la represión necesaria, con todo el consenso posible, con el saldo objetivo de 3.070
asesinados por el gatillo fácil o en lugares de detención, y 21 fusilados en la represión a
manifestaciones populares.
Macrismo: continuidades y rupturas
Con el triunfo electoral de Cambiemos, por primera vez en la historia reciente la derecha más
conservadora llegó al gobierno por la vía institucional. Por primera vez, también, una misma fuerza
política concentra en sus manos el poder de fuego del aparato federal (PFA, gendarmería,
prefectura, PSA), más los servicios de inteligencia federales, junto al poderoso aparato
bonaerense, el de la CABA, y las demás provincias, como Mendoza y Jujuy, gobernadas por sus
aliados radicales.
Apoyado sobre la firme base construida en el gobierno anterior, el macrismo rápidamente mostró
sus cartas. Además del perfil de los elegidos para dirigir el área[9], y de los reiterados episodios
represivos contra trabajadores (Cresta Roja, estatales de La Plata, etc.), una de las primeras
medidas en el ámbito de la represión fue el decreto que declaró la emergencia nacional en
seguridad. Su principal consecuencia es que el poder ejecutivo nacional, y los provinciales que
adhieran, pueden, sin siquiera los tibios controles y formalidades existentes, cambiar el destino de
partidas presupuestarias y hacer contrataciones directas, o sea, tienen libre manejo de la caja para
incrementar el poder de fuego del aparato represivo estatal frente al “delito complejo y crimen
organizado”.
El decreto incluye en ese concepto varios delitos de los habitualmente usados para la persecución
política, como la asociación ilícita “organizada para cometer delitos por fines políticos” (art. 210 CP)
y la asociación ilícita calificada (art. 210 bis CP) y los creados por las leyes antiterroristas
sancionadas en la década pasada: asociación ilícita terrorista (art. 41 quinquies CP) y financiación
del terrorismo (art. 306 CP).
La “ley de derribo” de aeronaves, que naturalmente implica la ejecución sumaria de sus tripulantes
y pasajeros, ha sido quizás el aspecto que más se ha comentado de la norma. No ha recibido
mayor atención mediática, en cambio, que el decreto autorice a convocar personal retirado de la
Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía Aeroportuaria, con excepción de condenados o
procesados por delitos de lesa humanidad y pasados a retiro por razones disciplinarias.
No es menor recordar que los fusilamientos de gatillo fácil, la aplicación de torturas y otros hechos
represivos en democracia no son calificados por los tribunales como “delitos de lesa humanidad”,
por lo que tranquilamente cualquier represor, incluso condenado, puede ser reincorporado.
La segunda y central medida del macrismo en materia de represión fue el Protocolo de Actuación
de las Fuerzas de Seguridad en Manifestaciones Públicas, aprobado por el Consejo de
Seguridad Interior reunido en Bariloche, con el consenso ampliamente mayoritario de los
139
gobernadores provinciales. Más conocido como Protocolo Antipiquetes, el dispositivo en cuestión
expresa la continuidad de un esquema legal represivo que cobró especial relevancia con las leyes
antiterroristas del período kirchnerista y el frustrado intento de una norma similar en 2014, como lo
pidió la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del 1° de marzo en
ocasión de inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso.
El decreto establece que las movilizaciones deberán comunicarse previamente, fijando recorrido y
estarán sujetas a aprobación de la autoridad, pese a lo cual, si las autoridades deciden levantarlas,
se concederán entre 5 y 10 minutos para hacerlo sin el uso de la fuerza. Cualquier otra
manifestación no anunciada y autorizada, será considerada espontánea y, como tal, disuelta sin
ningún requisito ni intimación previa.
Se establece un cerco perimetral para el trabajo de la prensa, que implica, además de la restricción
a ese trabajo, una imposibilidad concreta de filmar y revelar prácticas represivas por fuera de los
registros de las mismas fuerzas. La limitación a la prensa hubiera impedido, por ejemplo, la
actuación determinante del fotógrafo independiente que retrató el paso a paso criminal de la policía
de Duhalde contra Darío y Maxi el 26 de junio de 2002, o el de los periodistas que filmaron el
ataque de la patota de Pedraza en octubre de 2010, que costara la vida al compañero Mariano
Ferreyra.
En una clara reedición del Proyecto X del anterior gobierno, se autoriza la filmación de las fuerzas
represivas para ser utilizadas en sede judicial y se habilita la filmación de reuniones previas, o la
identificación de los organizadores, con la excusa legal de prevenir o evitar la comisión de esos
delitos como daño o corte de calles.
La unificación de la PFA y la Metropolitana, y la bendición judicial a las detenciones arbitrarias por
el Tribunal Superior de Justicia de la CABA se inscriben en la misma línea.
Así, con puño de hierro, el gobierno de Cambiemos va perfeccionando sus herramientas para
el control y disciplinamiento social sobre el pueblo, al tiempo que se apresta a reprimir con
más dureza aún a los trabajadores organizados.
Una vez más, se pone a prueba la capacidad de lucha organizada de los trabajadores y el pueblo
para lograr que sus urgencias se impongan sobre las del poder. Si esa capacidad se despliega, si
la fuerza de la movilización se multiplica, no habrá protocolo ni represión que nos pueda.
* Militante de CORREPI, http://correpi.lahaine.org, y de Izquierda Revolucionaria
________________
Notas
[1] Diario Clarín, 03/06/2003.
[2] El primer ministro de justicia, seguridad y derechos humanos de Kirchner fue Gustavo Béliz,
discípulo de Escribá Balaguer, hombre del Opus Dei, ex ministro de Menem, ex compañero de
fórmula de Domingo F. Cavallo y principal impulsor en Argentina de la política de control social
140
denominada “broken window”. Conformaban su equipo Norberto Quantín, y su colega Campagnoli,
dos de los fiscales apodados “Centauros” porque tienen cabeza de fiscal y cuerpo de patrullero de
la federal, y el ex árbitro de fútbol Castrilli, famoso por su autoritarismo.
[3] El 9 de junio de 2003, personal de infantería de la Cría. 8ª que custodiaba los negocios del
empresario Brukman, lesionó al periodista Alejandro Goldin. En julio, compañeros del Movimiento
Pampeano por los Derechos Humanos sufrieron amenazas, y en la ciudad de Buenos Aires
integrantes de la Asamblea Popular de Villa Crespo sufrieron persecución y amenazas por parte de
la Cría. 25ª de la PFA. En agosto hubo una escalada de amenazas y atentados contra militantes de
DDHH en Rosario.
[4] Por ejemplo, el iniciado contra varios referentes nacionales de organizaciones de desocupados
por el “entorpecimiento del tránsito” en un bloqueo del Polo Petroquímico de Dock Sud ocurrido en
febrero de 2002, otra contra Rubén Sobrero de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste y una tercera
contra el ceramista Raúl Godoy, de la fábrica Zanón. Apenas semanas después de asumido el
nuevo gobierno, un dirigente de trabajadores desocupados del Chaco fue condenado por el delito
de daño a un patrullero provincial.
[5] Página/12, 27/11/2003.
[6] El responsable directo, el gobernador kirchnerista Eduardo Fellner, fue premiado, luego del
recambio presidencial, con la jefatura de la cámara de diputados.
[7] Página/12, 26/10/2003, nota “Una política para los piqueteros”.
[8] El detalle no es menor. Seguridad, que dirige a la PFA, prefectura y gendarmería, estuvo
históricamente en el ministerio del interior. Cuando Duhalde asumió la presidencia después del
20/12/2001, designó a Juan José Álvarez en justicia y DDHH, pero le sumó la conducción del
aparato de seguridad, traspasando la secretaría en cuestión. Allí permaneció durante la gestión
Béliz, y sólo tras su renuncia, volvió a interior para ser manejada por Aníbal Fernández. Cuatro
años después, Cristina Kirchner designó a A. Fernández en justicia y DDHH, pero le mantuvo el
control de las fuerzas de seguridad, traspasando nuevamente la secretaría.
[9] Ver “Comando unificado para la represión” en http://correpi.lahaine.org/?p=1593.
Marcha / www.contrahegemoniaweb.com.ar. Imagen: Martín Alonso
Texto completo en: http://www.lahaine.org/continuidades-y-rupturas-de-las
Argentina: Noventa días de gobierno de Mauricio Macri
Gisela Brito
http://www.alainet.org/
Alainet
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Macri - Basta
“…La última gran ofensiva que cerrará el periodo de noventa días de shock es la aprobación de un
nuevo ciclo de endeudamiento externo a partir de la derogación de la Ley Cerrojo y la Ley de Pago
Soberano que ya se discute en el Congreso. Con eso habrá “colchón” suficiente para ir tirando los
próximos meses: se favoreció ampliamente a todos los sectores concentrados de la economía (grupos
mediáticos, grandes productores agrícolas, fondos buitre)…”
A tres escasos pero intensos meses del inicio del gobierno de Mauricio Macri en Argentina, se
vislumbran cambios en la estrategia política a los que hay que prestar especial atención. Estos pueden
dar pistas sobre los mecanismos de amoldamiento de las nuevas derechas a la hora de ejercer el poder
y construir legitimidad. El caso argentino puede ser paradigmático en este sentido, ya que desde el
inicio del ciclo progresista en América Latina es la primera vez que un proyecto neoconservador se
impone en las urnas desbancando a un gobierno nacional-popular.
Como en una carrera contra el tiempo, el 10 de diciembre de 2015 el PRO puso en marcha noventa días
de shock. Impulsado por el favorable viento de cola de la elección, y los altos índices de aprobación con
que todo gobierno asume, Macri implementó un cóctel de medidas impopulares: uso y abuso de los
decretos y otras medidas arbitrarias en contra de la institucionalidad vigente, devolución de favores a
las grandes corporaciones con la desregulación de la concentración de los medios de comunica ción y la
quita de retenciones al sector agroexportador y minero, despidos masivos en el sector público,
represión de la protesta social, aumentos desmesurados en las tarifas de los servicios públicos y una
larga lista de etcéteras.
Este primer momento se apoyó en dos subgrupos dentro de los votantes de Macri en la segunda
vuelta: un pequeño núcleo duro que avalaría cualquier política con tal de desterrar para siempre al
kirchnerismo, y otro grupo que posiblemente se siente inmune a las consecuencias de un ajuste
económico y valora sobre todo las promesas de libertad de consumo, compra de divisas ilimitadas, etc.
Hay que recordar que en esta primera etapa, una de las medidas mejor valoradas fue la “liberación del
cepo cambiario”, que en el imaginario social había sido traducido como un ataque insoportable a las
libertades individuales. Para estos sectores van también dirigidos anuncios de elevar los 300 dólares
exentos de impuestos en la aduana por compras en el exterior y el levantamiento de las restricciones
en las importaciones minoristas directas.
Pero no se puede gobernar sólo atendiendo al núcleo duro y a velocidad de shock económico todo el
tiempo. Pasados tres meses, la “luna de miel” de los ciudadanos con el nuevo gobierno comienza a
mostrar signos de agotamiento. El sondeo del humor social y la radiografía constante del electorado
son una variable fundamental para el PRO, y algunos datos comienzan a encender señales de
advertencia (aunque todavía más incipientes de lo que quisiera la oposición): la aprobación del
presidente comienza a decrecer muy levemente, mientras aumenta la porción que se declara opositor
al gobierno[1], además de crecer la identificación de Cambiemos como un gobierno para las “clases
altas”[2].
Por eso, la última gran ofensiva que cerrará el periodo de noventa días de shock es la aprobación de un
nuevo ciclo de endeudamiento externo a partir de la derogación de la Ley Cerrojo y la Ley de Pago
Soberano que ya se discute en el Congreso. Con eso habrá “colchón” suficiente para ir tirando los
próximos meses: se favoreció ampliamente a todos los sectores concentrados de la economía (grupos
mediáticos, grandes productores agrícolas, fondos buitre). Luego se abrirá para Cambiemos un periodo
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de recomponer adhesiones en otros sectores sociales. ¿Cómo? Despegándose de la idea de que es un
gobierno que favorece solo a las clases altas, porque a la larga eso podría repercutir en términos
electorales (la próxima prueba de fuego serán las legislativas de 2017) y comenzando a construir
legitimidad a partir de medidas más moderadas dirigidas más allá del núcleo duro de sus electores (o
soportes corporativos).
El discurso fundacional del 1 de marzo en el inicio de las sesiones legislativas marcó dos objetivos claros
sobre los que se moverá la estrategia PRO: 1) impugnar al kirchnerismo y legitimar las políticas de
ajuste económico en la “pesada herencia” dejada por el gobierno anterior; y 2) construir adhesión a
partir de medidas de mejor impacto social. En este sentido, el 1 de marzo se anunció la quita del IVA a
productos de consumo básico y la ampliación de las asignaciones familiares. Objetivo final: instalar en
el imaginario social un relato que permita ligar simbólicamente el cóctel de medidas de los primeros
tres meses a la “pesada herencia” y lentamente ir desprendiéndose de esa imagen de ajustadores
seriales para llegar a 2017 con una imagen más conciliadora.
En definitiva, tras noventa días de shock ahora parece ser momento de calmar las aguas y terciar el aire
con una serie de medidas que generen un consenso más transversal. Todo indica que se iniciará un
periodo de construcción de legitimidad entre otros sectores sociales, lo cual por supuesto no implica
que no se continuará con las políticas económicas de ajuste y medidas represivas contra las clases
medias y los sectores populares, sino que el foco no estará puesto solo ahí. En esta clave deben
entenderse los anuncios recientes en el área de derechos humanos, que se suman a las medidas
económicas anunciadas el 1 de marzo: recibimiento por parte del presidente a Estela de Carlotto,
presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; anuncio de solicitud oficial de desclasificación de archivos
secretos de EEUU vinculados con la última dictadura militar (previsto para la visita de Obama a
Argentina); y declaraciones del secretario de DDHH respecto de que “no hay posibilidad de que se
detengan los juicios a militares”.
Con estos y otros “matices”, el gobierno del PRO buscará un retorno simbólico a la propuesta atrayente
y amistosa de la campaña electoral. El nuevo gobierno puede tener muchos defectos –carecer de
cuadros suficientes e impericia política en algunos casos- pero entre ellos no se cuenta el de la
improvisación. Existe una planificación sistemática tanto en la construcción de la imagen y el discurso
como en el voltaje de las políticas. Otra cosa es que esa planificación de resultados efectivos en el
mediano plazo. El marketing político no siempre es capaz de suturar las grietas que se producen entre
el relato y la realidad social-económica.
Gisela Brito/CELAG
@giselasbrito
Manuel Cabieses Donoso/ Chile, ¿una nación de
borregos?
http://www.surysur.net/chile-una-nacion-de-borregos/
En 1961 un ex oficial de la Armada norteamericana, William J. Lederer (1), publicó Una nación de borregos,
escudriñando el alma de EE.UU. Describió a su país como una nación sumisa, ignorante y aletargada por los
medios de comunicación. Una nación de borregos analiza crudamente los métodos de la elite político-militarempresarial que maneja la opinión pública como un material maleable que utiliza a su antojo.
143
Ha pasado más de medio siglo y ese fenómeno es ahora mucho peor. Un troglodita forrado en millones de dólares
amenaza, por ejemplo, convertirse en presidente de EE.UU. Las intervenciones norteamericanas -golpes de Estado,
invasiones, guerras de rapiña, bloqueos, asesinatos políticos, imposición de tratados denigrantes para la soberanía
de naciones indefensas, etc.- se hanextendido por todo el mundo. Chile lo sufrió en 1973 y hoy la amenaza se cierne
sobre Venezuela. El indecente comportamiento de los gobiernos demócratas y republicanos no ha logrado todavía
despertar a la nación de borregos.
En Chile está sucediendo un fenómeno parecido. Es hora de preguntarnos si nos estamos convirtiendo en borregos
pastoreados por el duopolio político y mediático. Esto nos llevaría a renunciar a nuestros derechos y deberes de
ciudadanía en una república democrática. Permitiríamos así que gobernaran sin contrapeso las grandes empresas
nacionales y extranjeras y las pandillas depolíticos corruptos que son sus devotos servidores.
La actual crisis político-institucional cuenta con un aliado que le permite ganar tiempo y eludir el severo castigo
que merecen sus responsables. El mejor aliado de la corrupción y de los abusos con la población es la indiferencia
ciudadana. Las elecciones municipales de este año mostrarán sin duda una abstención superior al 60% que se
produjo en las presidenciales de2013. Las revelaciones del Ministerio Público sobre corrupción han aumentado a
niveles superiores al 80% el rechazo a instituciones, políticos y a la política en general. En tanto, la Fiscalía
Nacional Económica ha denunciado las colusiones de empresas que imponen los precios de los productos con que
esquilman a la población. Estas denuncias -que abarcan al conjunto del mercado- han dejado en evidencia que la
libre competencia, pilar del sistema, es un puro cuento. Sin embargo la población mantiene -hasta ahora- una
actitud de sumisa resignación.
Lo mismo ocurre con el transporte público, que en rigor debería depender del Estado y los municipios. El temor a
denunciar, debatir y sobretodo a participar en organizaciones sociales y políticas, es una herencia del terrorismo de
Estado. En paralelo, Chile ha sufrido durante casi medio siglo el proceso de colonización cultural del
neoliberalismo, que es algo más que una teoría económica. Lo que somos los chilenos en el siglo XXI -ignorantes y
ajenos a la solidaridad entre seres humanos-, es resultado de la implantación de un modelo político, económico y
cultural reñido con nuestra propia cultura y las tradiciones de organización y de lucha de nuestro pueblo. Un
modelo impuesto a punta de bayonetas y tarjetas de crédito y que no será fácil desmontar.
Pero la propia crisis político-institucional permite descubrir caminos para superar la indiferencia ciudadana. El más
importante es el que conduce a una Asamblea Constituyente que elabore y plebiscite una nueva Constitución.
Esto requiere de un proceso de reactivación social destinado a acumular fuerzas para vencer la resistencia que
opondrá una institucionalidad desvencijada y corrupta pero aún capaz de engañar y reprimir al pueblo.
Los componentes más importantes de este proceso de acumulación de fuerzas son las demandas que representen las
necesidades de la mayoría. Demandas que sólo se alcanzarán en un Estado inspirado en valores humanistas y
solidarios. Por ejemplo el derecho universal a la salud y educación gratuitas y de calidad. Es un insulto a la
dignidad humana la situación en que trabajan los hospitales públicos en que el pueblo debe esperar meses o años
para una intervención. También hay que terminar con la especulación de laboratorios y cadenas farmacéuticas
fijando precios a los medicamentos y apoyando a las farmacias populares. Por su parte, los jardines infantiles,
escuelas primarias y colegios deben contar con los mismos recursos e infraestructura para formar niños en igualdad
de condiciones. Los ancianos junto con los niños deben gozar de la atención preferente del Estado, mediante la
creación de hogares confortables y dignos.
La justicia social comienza por el salario. En Chile la diferencia es abismal. Más de un millón y medio de
trabajadores, uno de cada cuatro según la Fundación Sol, gana el salario mínimo: 250 mil pesos (356 dólares). Un
parlamentario, en cambio, recibe 37veces más. Fijar un salario máximo -como planteó Alfonso Baeza Donoso, ex
vicario de la Pastoral Obrera-, es indispensable para acortar la brecha salarial. Esto debe quedar establecido en las
leyes que generará la nueva Constitución.
Chile necesita una verdadera reforma tributaria. Los ricos tienen que aportar más. Mucho más. No resiste ninguna
lógica que existiendo tan gravesproblemas sociales, haya chilenos que poseen fortunas de hasta diez mil millones de
dólares, según la revista Forbes. Esto ofende a un país que no ha logrado derrotar la pobreza y extrema miseria. Un
país donde muchos duermen en las calles y se alimentan escarbando la basura de los restoranes. Se impone una
reforma tributaria solidaria. Chile puede soportar unos cuantos ricachones siempre cuyo aporte tributario sea
consistente con las necesidades del país. Pero es intolerable la acumulación de fortunas que se han levantado
mediante la especulación y la explotación de seres humanos y de riquezas naturales sin que existan esos aportes.
La inversión extranjera está saqueando el país con la complicidad de gobiernos elegidos por un pueblo
desorientado. La dictadura abrió las puertas a esos abusos, pero los gobiernos civiles fueron más allá. En el periodo
1996-2010 -gobiernos de la Concertación-, la inversión extranjera alcanzó cerca de los 62 mil millones de dólares y
sus ganancias totales fueron de ¡132 mil millones de dólares! ¡Las inversiones extranjeras se pagaron solas en
apenas catorce años! Dicho de otro modo: por cada dólar que entró como inversión el país pagó dos dólares. En el
primer gobierno de Bachelet la inversión extranjera directa fue de 52 mil millones de dólares y las ganancias del
capital ascendieron a 75 mil millones de dólares.
144
Cualquier año que se tome como referencia -a partir de 2005, en que la renta de la inversión extranjera crece
bruscamente-, representa varias “reformas tributarias” como la que ha impulsado este gobierno o el “royalty” de
Piñera. El año 2007, en el primer gobierno de Bachelet, estas ganancias registraron un récord: 22.832 millones de
dólares. Lo cual explica la identificación de los inversionistas con los gobiernos de la ex Concertación y el apoyo
financiero entregado a sus candidatos y partidos. La última candidatura de Bachelet gastó 5.377 millones de pesos,
más que todos los demás candidatos juntos, según declaración al Servicio Electoral. La cuenta no incluye los gastos
de “precampaña” recaudados en Soquimich, Enersis y otras empresas por Peñailillo y su G90.
Poner un límite a las grandes fortunas y a la renta de la inversión extranjera es un objetivo natural de la revolución
democrática que comenzará con la convocatoria a la Asamblea Constituyente. Alcanzar ese objetivo se ha hecho
más difícil por la adhesión del gobierno de la Nueva Mayoría al TPP (Trans Pacific Partnership). Es un tratado que
lesiona el interés nacional al ceder soberanía a tribunales extranjeros en las controversias del Estado con
inversionistas extranjeros. Denunciar el TPP para liberar a Chile de las obligaciones que impone ese tratado es un
asunto de importancia nacional. Lo mismo que la revisión de los acuerdos de libre comercio que Chile ha suscrito
con 64 países. La nueva Constitución debe establecer la prohibición de suscribir tratados que resignen el derecho
inalienable del Estado a juzgar con sus propias leyes los conflictos en su jurisdicción.
Entre tanto, la crisis político-institucional avanza con velocidad. Sin embargo puede extenderse por tiempo
indefinido y tomar características aún más graves si los ciudadanos no nos unimos para exigir la convocatoria a una
Asamblea Constituyente. Por lo pronto cabe denunciar las maniobras que se hacen en la oscuridad para un
“perdonazo” de los actos de corrupción de la Nueva Mayoría y la derecha.
Se necesitan nuevos liderazgos sociales y políticos, limpios de corrupción. Sobre todo de jóvenes, los llamados a
dirigir este proceso de saneamiento moral de la política y de construcción de nuevas bases institucionales.
Notas
(1) Coautor con Eugene Burdick del libro El americano feo, llevado al cine.
*Editorial de “Punto Final”, edición Nº 847, 18 de marzo 2016.
La derecha caza nuestros errores
Robinson Salazar
En los 60 nos ganó la euforia de la guerrilla continental después de Cuba: nos respondieron con la
Alianza para el Progreso y golpes militares.
En los 70 cantábamos victoria con los movimientos armados populares y la liberación regional por
Centroamérica y Suramérica con Colombia y la región Andina: La derecha cocinaba y aplicó con certeza
la Doctrina de Seguridad Nacional que nunca avizoramos...lo mas trágico creo la Trilateral, antesala de
la globalización y destrucción del Estado Nacional...no nos dimos cuenta y en los 80 llegó de golpe,
derrumbaron muros, minaron el Socialismo Real, sembraron el fin de la historia y las ideologías,
instauraron la dictadura del Mercado...llegaron los poderes de facto e diseminaron la idea de
Izquierdas Modernas (nunca supe en que consistías) donde no buscaban el poder sino convivir con la
globalización, ser parte del mercado, repartir migajas a los pobres y fueron adiestradas por el mercado
y el capital a ser corruptas, megalómanas y mentirosas. Se soñaba con la integración regional, banco
regional fuera de los predios de los poderes de facto, No al Alca, etc...nos dejaron correr y mientras
armaban una estrategia furiosa: Destrozar el discurso y accionar de gobiernos"nacional-popular"
mediante asfixia económica, reducir los precios de los commodities, elevar las tasas de interés, cerra
los grifos del mercado y alentar algunas guerras. Echaron a andar los dispositivos ideológicos llamados
Medios de Comunicación, sacaron provecho de las nuevas tecnologías, sedujeron a los jóvenes con
discurso alentador de alegría, libertad, consumo, desplazamientos y ante todo, sin sujeción del Estado.
Caló el discurso en los jóvenes y sectores medios que crecieron bajo el paraguas de los gobiernos
"nacional-popular" , los fueron induciendo a pedir mas cuando los commodities no daban mas y la
crisis llovía sobre los pueblos y gobiernos. Una clase media con temor a regresar a ser popular se
levantó, compró el discurso anti-corrupción, navegó bajo la bandera de libertad, no a controles de
precio ni de divisa, entre cosas cosas y ahí tenemos el escenario de hoy. Conclusión...La Derecha está
pensando qué hacer sobre los errores y las tareas que dejamos de elaborar. Creo firmemente que
también la izquierda debe tener sus pensadores sólidos que estén pensando por donde andar y con un
145
pensamiento ligado a los movimientos populares, salir de esa silla y escritorio , andar los senderos,
conocer los rincones de cada país, dejar la discusión interminable, abandonar la pose y decirle al
pueblo: Aquí estoy contigo, pensando y actuando.
Estalla la guerra entre Trump y la cúpula del Partido
Republicano
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/18/mundo/025n1mun
Si llega a la Casa Blanca podría dañar la economía mundial, dice la EIU
Foto
Figuras prominentes de Estados Unidos, desde el presidene Barack Obama, el liderazgo republicano,
hasta las juntas editoriales de diarios como el New York Times y el Washington Post, advierten que
Donald Trump representa una de las peores amenazas a la democracia del paísFoto
Estalló la guerra abierta en el Partido Republicano entre Donald Trump y la cúpula, con amenazas de
motines, maniobras oscuras y rebeliones, mientras fuera del partido se ve el comienzo de un amplio
movimiento plural para enfrentar lo que algunos califican de grave amenaza a esta democracia.
Figuras prominentes del país, desde el presidente Barack Obama hasta las juntas editoriales del New
York Times y el Washington Post, artistas como George Clooney, periodistas legendarios como Bill
Moyers, pero también casi toda la cúpula republicana –el ex candidato presidencial Mitt Romney, el ex
presidente de la cámara baja John Boehner–, e incluso varios de los multimillonarios que financian a los
republicanos, están advirtiendo que Trump representa una de las peores amenazas a este país.
Y no sólo es aquí adentro: la Economist Intelligence Unit (EIU), centro de investigaciones
internacionalmente reconocido, ubica a Trump como uno de los 10 riesgos más graves que enfrentaría
el mundo en 2016, si gana la Casa Blanca. La EIU advierte que un posible triunfo del magnate podría
dañar la economía mundial y elevaría los riesgos politicos y de seguridad en Estados Unidos.
Dentro de su partido, la alarma sigue creciendo después de que Trump ganó cuatro de cinco estados el
pasado martes, lo que incrementó su ventaja en número de delegados (ahora tiene 621) sobre sus
otros dos rivales en contiendas que marcan el medio tiempo de este proceso de primarias que
culminará en la convención republicana, en julio.
Al fracasar hasta ahora –a pesar de inversiones millonarias– en frenar a Trump en el proceso electoral,
líderes y estrategas republicanos temen cada vez más que si continúan estas tendencias sólo quedará
la opción de poner alto a Trump en la convención nacional.
Todo indica que ninguno de los tres precandidatos republicanos que quedan –Trump, Ted Cruz y
Kasich– llegará a la convención con el número requerido de delegados (mil 237) para conquistar la
corona como candidato presidencial. Por lo tanto, se espera por primera vez en décadas una
convención negociada.
Las reglas generales son que si un precandidato no sale ganador en la primera ronda de votaciones, los
delegados de cada candidato son liberados de su compromiso y pueden votar por otros en las
siguientes rondas. Eso implica intensas negociaciones para obtener, a cambio de promesas (fondos,
puestos, proyectos, etcétera) y amenazas, el número suficiente para nominar a uno de ellos, y hasta
puede llevar a otro candidato de consenso que ni participó en la contienda.
146
Varios líderes ya están preparando no tan secretamente estrategias para evitar que Trump salga como
candidato en la convención.
Ante esto, Trump advirtió que si llega con más delegados que los demás, pero se nomina a otro
candidato, creo que tendríamos motines. Creo que tendríamos problemas como nunca se han visto
antes. Creo que ocurrirán cosas malas.
La guerra ya estaba en curso, pero ahora ya es abierta. El Washington Post publicó un editorial titulado
Para defender nuestra democracia contra Trump, el Partido Republicano tiene que buscar una
convención negociada, donde dice que por razones morales, ya no políticas, la misión de todo
republicano responsable es bloquear una nominación y elección de Trump. Agrega que tiene que ser
frenado porque representa una amenaza a la democracia estadunidense.
El Post acusa que sus estrategias incluyen una aceptación informal de la violencia; la disposición de
emplear los poderes del gobierno contra enemigos personales; desdén por una prensa libre;
demonización de cualquiera que no sea blanco y cristiano; insinuaciones de conspiraciones oscuras, y la
propagación de gruesas y feas mentiras. Señala que Trump ha defendido la tortura y el asesinato de
familiares inocentes de terroristas, ha coqueteado con el Ku Klux Klan y ha calumniado a mexicanos y
musulmanes, entre otros.
Es buen resumen de la opinión del establishment tanto republicano como demócrata. Pero, como
indican varios observadores, entre ellos el veterano periodista Bill Moyers, Trump es cosecha de lo que
ha cultivado el Partido Republicano durante más de una década.
Ante la alarma, algunos miembros de la cúpula están pensando que por ahora tendrán que apretarse
las narices y apoyar a otro precandidato que pretende ser un insurgente y que es universalmente
odiado por sus compañeros en la legislatura: el senador Ted Cruz.
Hoy, el influyente senador y ex precandidato presidencial republicano Lindsey Graham se declaró en
favor de Cruz (había dicho hace un par de meses que elegir entre Trump y Cruz era como escoger entre
ser fusilado o ser envenenado) como la mejor alternativa a Donald Trump. Marco Rubio, quien el
martes se retiró de esta contienda, también indicó hoy que se estaba inclinando por apoyar a Cruz.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, criticó a Trump
–junto con otros– por sus comentarios sobre motines en la convención si hay una maniobra para
negarle la nominación.
Cascadas de denuncias, alertas, condenas y más se intensifican tras los comentarios de Trump, que
fueron percibidos como justificación de la violencia contra manifestantes, y por sus posiciones que han
alimentado la ola antimigrante, la islamofobia, el antisemitismo y el racismo.
De hecho, una amplia gama de organizaciones liberales, de derechos civiles, de defensa de inmigrantes
y sobre todo jóvenes en movimientos por los derechos de los inmigrantes y expresiones como Black
Lives Matter están generando el potencial de un amplio frente unido contra Trump.
Empezando por el éxito de miles de estudiantes inmigrantes mexicanos, latinos, afroestadunidenses y
musulmanes que obligaron a cancelar un acto masivo de Trump en Chicago la semana pasada,
activistas consideran que existe el potencial para armar un movimiento masivo de base contra el
multimillonario.
147
Ben Winkler, director de la organización civil MoveOn.org, comentó a The Guardian que “las
conversaciones están empezando dentro y entre movimientos a lo largo del país. La gente está
buscando cómo relacionarse… queda claro que hay un hambre increíble para responder contra el odio”
generado por Trump.
Un líder latino comentó a La Jornada que Trump podría generar una ola de nuevos votantes latinos en
respuesta a su amenaza, y que eso podría llevar a una derrota aplastante no sólo del multimillonario,
sino de su partido, y todo lo que ha alimentado en estos últimos años.
Guatemala y el calvario de los niños migrantes en
Estados Unidos
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/18/guatemala-y-el-calvario-delos-ninos-migrantes-en-estados-unidos/
Miles de niños guatemaltecos cruzaron solos dos fronteras para llegar a un lugar que supuestamente
elevaría su nivel de vida. La realidad es que algunos de ellos fueron esclavizados y abusados
sexualmente
Isabel Soto Mayedo/Prensa Latina
guatemala-wp
Guatemala, Guatemala. Poco después del escándalo por el éxodo masivo de niños y niñas hacia
Estados Unidos, las alarmas vuelven a dispararse en Guatemala por los abusos sexuales y explotación
que cayeron sobre algunos de esos infantes.
Investigaciones periodísticas develaron la triste realidad en que quedaron sumergidos algunos de esos
menores de 18 años en la supuesta tierra prometida y ello motivó la reacción inmediata del Ministerio
de Relaciones Exteriores (Minex).
El titular de esa cartera, Carlos Raúl Morales, pidió al gobierno de Estados Unidos investigar los
crímenes contra una veintena de infantes y adolescentes migrantes, cometidos supuestamente por
familiares y personas adultas a quienes los encomendó el Departamento de Salud y Asistencia Social.
De igual modo, solicitó “que los responsables de cometer estos delitos sean presentados ante las
autoridades correspondientes, deduciendo, conforme a la ley, las responsabilidades en cada caso”.
El canciller recomendó a los connacionales denunciar cualquier caso de abuso del cual tengan
conocimiento y reiteró el compromiso de velar por el respeto a los derechos fundamentales de todo
guatemalteco que radique en el exterior, independientemente de su condición migratoria.
Tales pronunciamientos parten del presupuesto de que los casos denunciados no son más que “la
punta del iceberg”, como declaró la directora de investigaciones del Centro FXB para la Investigación
de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard, Jacqueline Bhabha.
Los hechos
148
Según un estudio de Associated Press, es difícil determinar el número exacto de menores migrantes
sometidos a abusos entre los 89 mil que fueron colocados en hogares adoptivos desde octubre de
2013, debido a que buena parte de ellos no fueron localizados en pesquisas realizadas.
Sin embargo, las indagaciones permitieron demostrar que, al menos, en más de 20 casos de niños
colocados en viviendas, éstos fueron abusados sexualmente, obligados a trabajar o maltratados.
derechos-humanos-300Entre los testimonios recabados publicó el del guatemalteco Marvin Velasco,
que llegó con 14 años de edad a la frontera en septiembre de 2014 y fue llevado al apartamento de un
familiar en Los Ángeles, California, donde estuvo confinado por 3 semanas y privado de alimentos.
“Él le dijo a las autoridades que me iba a llevar a la escuela, que me iba a dar de comer y vestir, pero
eso no fue así, para nada”, contó Velasco y aseguró que en ese apartamento estaban otras nueve
personas a las cuales su pariente les exigía pagar la renta bajo amenaza de que si trataban de huir
serían castigados.
Incluso, el hombre advirtió a la familia en Guatemala que si no le enviaban dinero botaría al niño de la
casa, pero por suerte éste logró escapar y llegó a una iglesia, donde uno de los feligreses se convirtió
en su representante legal.
Otro guatemalteco, de 17 años, fue asignado a la casa del hermano de un amigo en Alabama, donde
era obligado a trabajar en un restaurante 12 horas al día.
Mientras, dos hondureñas, una de 14 años de edad y otra de 17, fueron obligadas por su padrastro a
trabajar en un bar dado a la prostitución en Florida y a laborar en un restaurante de noche, limpiar
casas los fines de semana, y a estar encerradas en la casa de su tía en Texas, de manera respectiva.
Paralelo a estos abusos la mayoría de los ubicados por el estudio fueron violados por familiares, o por
otros individuos vinculados a los adultos patrocinantes, acorde con exámenes de sicólogos y con
abogados.
“Jamás permitiríamos que esto le ocurriera a niños estadunidenses”, expresó Bhabhaa, en alusión a la
exhaustiva revisión obligatoria que en casos de infantes estadunidenses exige la Oficina de Reubicaci ón
de Refugiados del Departamento de Salud y Asistencia Social a los potenciales padres adoptivos.
Sin embargo, en la misma medida en que creció la afluencia de niños que huían de la violencia en
Centroamérica, las autoridades de Estados Unidos dejaron de cumplir con las políticas de protección de
menores y colocaron a algunos de éstos en hogares sin el debido proceso.
De acuerdo con los investigadores, correos electrónicos, documentos oficiales y manuales de
instrucción emitidos en los últimos 3 años dan fe de esto.
Funcionarios y contratistas del Departamento de Salud y Asistencia Social de Estados Unidos dejaron
de tomar las huellas dactilares a los adultos que deseaban adoptar niños, y en abril de 2014
suspendieron la solicitud de partidas de nacimiento originales como verificación de la identidad de los
patrocinadores.
Para el mes de mayo también desestimaron el completamiento de los formularios con la información
personal de los solicitantes y después, la revisión de sus prontuarios criminales de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés).
149
Con estas modificaciones afloraron los abusos de los cuales contratistas y activistas sociales habían
advertido desde inicios de 2012, tras detectar la existencia de “patrocinadores falsos” en Colorado,
Iowa y Minnesota, los cuales trataban de adoptar varios niños a la vez, sin parentesco entre sí.
Paralelo a esto, televisoras y medios impresos de habla hispana mostraron en estos años más de una
vez denuncias de maltratado contra los menores recluidos en los albergues improvisados, donde eran
alojados los que llegaban del centro del continente en tanto se definía su situación.
En medio de todo ello, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por su sigla en
inglés) cuestionó como gran parte del debate sobre los niños se centraba en las causas del aumento de
la migración, sin considerar la otra cara fea del fenómeno.
Durante mucho tiempo los centroamericanos transitaron por México con la esperanza de ingresar a
Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia, y buena parte de éstos fueron víctimas de grupos
criminales y de autoridades mexicanas, recordó.
Sin embargo, en el último lustro la situación empeoró significativamente, porque la delincuencia
organizada los considera presa fácil para el secuestro, la trata de personas, la extorsión y otros delitos,
advirtió WOLA.
Defensores de migrantes y de las libertades civiles en Estados Unidos denunciaron, además, que en
este periodo decenas de menores fueron víctimas de asaltos, abusos sexuales, golpizas, insultos y
encadenamientos, por parte incluso de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles de Arizona informó de abusos contra la niñez
recluida en cinco centros temporales de detención en ese estado del Suroeste estadunidense.
“Los menores están siendo abusados sexual y físicamente, con agresiones verbales; no les dan
tratamiento médico y obviamente están en condiciones terribles e inhumanas. Es un problema
documentado por años”, aseveró la directora del grupo, Alessandra Soler.
organizacion-internacional-600
Con tales antecedentes, poco extraña la proliferación de testimonios acusadores de algunos de los
cientos de infantes y adolescentes centroamericanos que lograron quedarse en la tierra prometida por
obra y gracia de parientes o supuestas personas interesadas en hacer caridad.
Más bien, estos anuncios obligan a ubicarse en un contexto mundial donde la esclavitud continúa
latente, muy vinculada al tráfico de personas, y están expandidos por muchas partes el uso y abuso de
la mano de obra infantil.
Según la Organización Internacional del Trabajo, suman más de 20.9 millones las víctimas de la trata de
seres humanos y ésta es la tercera actividad ilícita más rentable a nivel mundial por detrás del tráfico
de drogas y armas.
El 98 por ciento de quienes caen en estas redes son víctimas del comercio sexual, mientras otros son
explotados en diferentes laborales o en forma de servidumbre doméstica, por sólo citar algunas.
La organización humanitaria Free the Slaves considera que las personas sometidas a múltiples formas
de sumisión en este siglo representan más del doble de las arrancadas de África en los 3 siglos de
150
mayor tráfico de esclavos. En nuestro tiempo “los propietarios de esclavos disfrutan de todas las
ventajas de la propiedad sin asumir ningún deber. De hecho, la falta de propiedad legal es un privilegio
para quienes, adquiriendo el control absoluto de lo que poseen, quedan exentos de cualquier
responsabilidad”, opina la agrupación.
Particularmente, en Estados Unidos las redes del tráfico humano propician la entrada anual de casi 18
mil personas para ser sometidas, vendidas u obligadas a prostituirse, asegura la Organización de
Naciones Unidas.
De hecho, la Oficina de Reubicación de Refugiados admitió que fue notificada desde julio de que varios
patrocinadores y cómplices suyos orquestaban una red de tráfico de personas en Ohio, donde seis
menores centroamericanos eran obligados a trabajar en polleras 12 horas al día bajo amenaza de
muerte.
Los comerciantes de humanos en ese país explotan la desesperación, la vulnerabilidad, la pobreza y las
escasas perspectivas de vida, reconocen expertos y manifiestan su preocupación por una niñez
vulnerable que llega a tocar la puerta de una casa tenebrosa con la esperanza de una vida mejor.
Isabel Soto Mayedo/Prensa Latina
Tiene retrocesos la calidad democrática mexicana por sus
dosis autocráticas del presidencialismo
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/13/tiene-retrocesos-la-calidaddemocratica-mexicana-por-sus-dosis-autocraticas-del-presidencialismo/
El politólogo estadunidense Al Smith fue quien planteó que “la democracia debe resolver con más
democracia los problemas de la democracia” (Estados Unidos, una Civilización, varios autores; obra
dirigida por Daniel J Boorstin; editorial Labor). Pero las democracias más elementales –como la
mexicana– son presa del presidencialismo más antiguo por el exceso de facultades que gozan,
intromisiones en los otros dos poderes del Estado Federal y el férreo control del poder de un sólo
hombre por encima del poder de las leyes. La democracia mexicana sigue siendo el poder de los
hombres que, tras las elecciones, se divorcian de su carácter representativo y combaten con
represiones, encarcelamientos y hasta homicidios las manifestaciones de la democracia directa, la otra
cara de la democracia representativa.
contrapoder-479
De ahí, pues, la baja calidad de ésta como experiencia que acusan sus ciudadanos y que se ha reflejado
en el índice de Democracia 2015 del grupo The Economist, sobre el que nos ha informado la reportera
Jacqueline Fowks (El País, 23 de enero de 2016). La nuestra está clasificada como “democracia
imperfecta” por su falta de avance, de progreso, precisamente, hacia más democracia. Esto fomentado
por el poder casi absoluto del presidencialismo y “con los mayores escándalos de corrupción que han
salido a la luz recientemente. El informe destaca, entre otros, el debate por la destitución de la
presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la renuncia y posterior arresto del presidente Otto Pérez Molina
en Guatemala; y las acusaciones de corrupción de la casa blanca hacia el presidente mexicano, Peña
Nieto y su esposa”.
151
No acata ni respeta el presidencialismo mexicano las reglas jurídicas del derecho positivo. No se
somete a la legalidad vigente. Es común que los presidentes mexicanos pasen, impunemente, por
encima del orden jurídico que constituye al Estado, como medio para los fines constitucionales y sus
leyes reglamentarias. Y sin esto la democracia representativa mexicana va a la zaga del progreso
democrático, danto tumbos por su autoritarismo. Y vulnerando los principios republicanos. En su
ensayo periodístico José María Ruiz Soroa, escribe: “Para Kant el problema de establecer una república
justa es un problema resoluble, incluso si sus habitantes no son ángeles sino demonios. Lo único
necesario es que sean racionales, que estén dotados de entendimiento, porque entonces establecerán
reglas de convivencia que, limitando el interés de cada uno termine por conducir la cooperación
común. Y para construir el edificio de normas hay una que funciona como metarregla: nadie puede
exceptuarse de la aplicación igual de las reglas, ni siquiera (menos aun) el que las hace… Nuestro
sistema de convivencia democrático ha degenerado desde que sus reglas se establecieron allá por”,
digo yo, de 1917 a la fecha.
Todo porque nuestro presidencialismo se comporta más como una monarquía que un representante,
más o menos supuestamente salido de las urnas (Bernard Manin, Los principios del gobierno
representativo; Alianza Editorial). No hemos encontrado la manera de controlar su inmenso poder y de
permitir la sumisión, con todo y las protestas (Danielle Tartakowsky y Olivier Fillieule, La manifestación:
cuando la acción colectiva toma las calles; Siglo XXI Editores). Desde su implantación, tras la Revolución
de 1910, nuestra democracia sigue pariendo Porfirios Díaz cada sexenio, con las altas y bajas de ese
autoritarismo, por sustituirlos por presidentes que cambien su “modo de gobernar (escribe Immanuel
Kant) consagrado a la lucha por los derechos del pueblo” (Roberto Rodríguez Aramato, Kant, antología;
ediciones Península). Continuamos teniendo (y padeciendo) una democracia elemental, de bajísima
calidad, históricamente paralizada, como una variante antigua (David Held, Modelos de democracia;
traducción de Teresa Albero; Alianza Editorial).
Ya no puede la nación seguir así. De lo contrario estaremos poniendo las condiciones para menos
democracia representativa, conflictos más o menos violentos con el pueblo y el probable golpismo para
pasar de un Estado Federal a uno centralista o Estado Unitario. Se hace necesario limitar al
presidencialismo, instituir el Tribunal Constitucional separado de la Suprema Corte, suprimir el
servilismo del Congreso de la Unión y fortalecer al federalismo, combatiendo seriamente a la
inseguridad y su barbarie, para que “Lo que el pueblo –dice Kant– no puede decidir sobre sí mismo,
tampoco puede establecerlo, decidirlo el soberano sobre su pueblo”. Quitarle facultades y funciones al
presidencialismo y que deje de sustituir al Congreso con fiestas en Palacio Nacional. Y de decidir
unilateralmente con sus compinches en secreto, las normas que le acomodan para luego imponerlas
autocráticamente. De lo contrario, seguirán madurando las inconformidades. Y es que hay mucho
desprecio por consultar (¡y existen las consultas populares, constitucionalmente!) lo que resuelve una
minoría en sínodo nocturno entre las élites económicas y políticas.
Álvaro Cepeda Neri
Plan Colombia, plan de recolonizacion
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210151
Renan Vega Cantor
Rebelión
El 4 de febrero pasado se reunieron en Washington Juan Manuel Santos y Barack Obama, para conmemorar los quince años
de puesta en marcha del mal llamado Plan Colombia, un verdadero programa de recolonización de nuestro país por parte de
los Estados Unidos. Si, la recolonización a doscientos años de la primera independencia es lo que ha significado el
mencionado plan y eso fue lo que celebraron con bombos y platillos los amos y sus lacayos. No de otra forma pueden
152
entenderse las palabras, plenas de sumisión y entreguismo vergonzoso de Juan Manuel Santos, cuando afirmó: “Hoy es un
día para agradecer. Hoy vuelvo a Washington para dar las gracias al pueblo y al Gobierno de los Estados Unidos por el
apoyo que han dado a Colombia en los últimos 15 años, y para proyectar nuestra cooperaci ón en los años que vienen”.
Programa contrainsurgente
Desde el momento en que se concibió el Plan Colombia en 1999, durante el segundo mandato de Bill Clinton (1991-1999),
quedó claro que este era un programa contrainsurgente, cuyo objetivo principal consi stía en fortalecer las fuerzas represivas
del Estado colombiano, seriamente debilitadas por los golpes de la insurgencia de las FARC en la segunda mitad de la
década de 1990. Mientras se efectuaban los diálogos en el Caguán, el gobierno del conservador And rés Pastrana, como éste
lo ha reconocido después, impulsaba una reingeniería de las Fuerzas Armadas, con la finalidad de sabotear esos diálogos y
asumir una nueva fase de la guerra, de tierra arrasada, bajo la tutela de los Estados Unidos.
El Plan fue elaborado en los Estados Unidos, tanto que su redacción original fue en inglés, y en su aprobación desempeñaron
un papel principal los productores de armas y artefactos bélicos, puesto que ellos serían los principales beneficiarios, como
en efecto lo han sido, de la “ayuda” militar de los Estados Unidos.
Debe resaltarse el carácter contrainsurgente del Plan Colombia, aunque en principio, antes de los sucesos del 11 de
septiembre de 2001, se le presentara como un instrumento en la lucha contra el narcotráfico. A su vez, la política
contrainsurgente, en la que coincidieron los cipayos criollos y sus amos estadounidenses, se convertía en el medio para
recolonizar a Colombia. Esto es necesario recalcarlo, porque a quince años del comienzo del Plan Colombia, gran parte de
los balances lo siguen examinando como si hubiera sido diseñado para enfrentar la producción y comercialización de
narcóticos. Quienes se centran en este asunto señalan que ha sido un fracaso, porque en Colombia se sigue produciendo
cocaína que fluye rauda hacia el exterior. Esto es desviar la atención sobre la magnitud de los crímenes que se derivan de la
aplicación del Plan Colombia, un resultado directo de la contrainsurgencia y de la nueva colonización.
En el caso de la “guerra contra las drogas”, es dudoso suponer que a Estados Unidos le interesa que se acabe la oferta de
narcóticos, ya que eso es un pretexto permanente que justifica sus intervenciones en diversos países del mundo (Colombia,
México, Afganistán, para recordar algunos de los ejemplos emblemáticos). Por ello, no sorprende que luego de quince años
Colombia siga siendo el primer productor mundial de cocaína y los negocios alrededor de la misma se hayan expandido por
el sur y el centro del continente.
La trampa analítica consiste en aceptar que el Plan pretendía solucionar el problema del narcotráfico, lo que es quedarse en
el terreno de las apariencias, sin ir al fondo de la cuestión, y creer a pie juntillas lo que literalmente se dice en los
documentos del Plan.
Recolonizacion en marcha
Siempre que Estados Unidos interviene militarmente en algún lugar del mundo, y lo hace cada vez con más frecuencia,
piensa en los beneficios que puede obtener, porque recordemos que esa potencia imperialista “no tiene amigos sino
intereses”. Desde luego, Colombia no podía ser la excepción.
En un momento en que se debilitaba su presencia en América Latina, y particularmente en América del Sur, por la irrupción
de Hugo Chávez en la política continental, Colombia se convirtió en el Israel de la región, en su principal base militar (con
presencia no en siete bases, como se suele decir, sino en más de 40 lugares del territorio colombiano). Eso explica la
inversión militar en el país, que alcanzó sus niveles más altos de toda su historia, hasta convertirnos en el tercer país del
mundo con mayor “ayuda militar” de los Estados Unidos.
Dicha “ayuda” benefició directamente a empresas de los Estados Unidos, en la medida en que los dólares entregados a los
gobiernos colombianos se destinan a comprar helicópteros, aviones, tanques, preparar personal para conducirlos y
mantenerlos, abastecerse de repuestos, adquirir químicos para la aspersión de glifosato, todo lo cual es vendido por
empresas de ese país.
La intervención estadounidense logró que se aprobara un indigno tratado de libre comercio, que abrió por completo las
puertas del país a las inversiones de las multinacionales Se consolidó el neoliberalismo en todas las actividades de la vida
nacional, se privatizaron las empresas públicas, regaladas a capital transnacional, hasta el punto que como lo ha dicho El
Tiempo recientemente solo quedan 100 empresas estatales por privatizar. En últimas, se impuso la agenda económica de
Washington, de tal forma que la economía colombiana se sometió a los requerimientos del capital transnacional, bajo la
hegemonía del sector financiero, acentuó la desindustrialización y convirtió al país en un exportador de bienes primarios de
tipo mineral.
Ganadores y perdedores con el Plan Colombia
Los Estados Unidos como potencia imperialista son los principales ganadores del Plan Colombia. Así lo ha dicho John Kerry,
Secretario de Estado de ese país, quien ha indicado que ese Plan ha sido todo un éxito para ellos. También son triunfadores
los miembros del bloque de poder contrainsurgente (formado por el Estado y las clases dominantes), que prefirieron feriar la
soberanía nacional para mantener la desigualdad estructural de la sociedad colombiana, y para obtener unas cuantas
153
migajas derivadas de los negocios que entablaron con el imperialismo estadounidense, al garantizar y proteger las
inversiones de ese país en nuestro territorio.
Aparte de esos reducidos sectores que se beneficiaron del Plan Colombia, la vasta mayoría de los habitantes de este país
han padecido una brutal recolonización. La aplicación del Plan Colombia militarizó la sociedad en una forma extrema, al
incrementar el pie de fuerza hasta medio millón de miembros, permitir la intervención de mercenarios, militares y asesores
de seguridad de los Estados Unidos, generalizar la idea de que el conflicto armado interno debería terminarse por la vía
militar, recurrir a los bombardeos para asesinar a comandantes de la insurgencia, perseguir a quienes fueron declarados
como enemigos, instaurar la pena de muerte, replicar un sistema penal inhumano y cruel bajo la orientación de los Estados
Unidos.
El bloque de poder contrainsurgente asumió la lógica asesina de contabilizar sus éxitos con el número de muertos del
enemigo (la teoría del body count, de factura estadounidense, desde la guerra de Vietnam).
El costo humano del Plan Colombia muestra un saldo de terror y destrucción, que no se puede ocultar: 26 mil colombianos
muertos en combate, y una cifra similar de muertos de la población civil; desplazamiento forzado de tres millones y medio
de campesinos, del total de seis millones que se contabiliza desde 1985; robo de más de un millón de hectáreas por parte
de viejos y nuevos terratenientes; fumigación con glifosato, una sustancia cancerígena, en miles de hectáreas de diversas
regiones del país; incremento del paramilitarismo, que efectuó masacres y aterrorizó a la población, en alianza directa con
las fuerzas armadas y sectores de las clases dominantes; asesinato de sindicalistas, defensores de derechos humanos,
líderes sociales y políticos por el DAS y otros organismos del Estado; cinco mil colombianos asesinados por las fuerzas
armadas, en lo que se conoce con el eufemismo de “falsos positivos”; según la ACNUR, en la actualidad 350 mil colombianos
están refugiados en el exterior o solicitan asilo por la represión política interna; militares de los Estados Unidos violaron a 54
niñas y jóvenes colombianas en inmediaciones de Melgar y Girardot… Estos datos muestran que para la población
colombiana, principalmente del campo, el Plan Colombia ha sido un exitoso programa de muerte.
La “profesionalización” de las tropas colombianas como asesinos en serie no solamente la ha sufrido la población
colombiana, sino que ahora aquéllos son una mercancía de exportación. Por eso, los militares colombianos, preparados y
adiestrados por los Estados Unidos, hoy son contratados en diversos lugares del mundo, como un ejemplo vergonzoso de
exportación de mercenarios.
El Plan Colombia convirtió a las Fuerzas Armadas de Colombia en un sector muy poderoso, que ha manejado a su antojo, y
como un botín privado, los recursos económicos de la “ayuda” de Estados Unidos, lo que generalizó la corrupción y el
despilfarro. Y la guerra contrainsurgente no logró su objetivo principal: eliminar a las FARC y el ELN, pese a que en ese Plan
de Muerte se hayan invertido 130 mil millones de dólares, como lo ha reconocido recientemente el actual Ministro de
Defensa, de los cuales Estados Unidos solamente colocó diez mil millones de dólares, aunque seguramente esta cifra es
inferior a lo que en realidad invirtió esa potencia.
Conclusión
El campeón del cinismo en estos días ha sido Andrés Pastrana Arango, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, la época
de los diálogos en el Caguán, quien ha dicho que el Plan fue exitoso porque obligó a las FARC a sentarse a negociar. Se
necesita mucho descaro para decir eso, puesto que en el momento de iniciarse el Plan Colombia, existía una mesa de
diálogo con las FARC, que Pastrana rompió a comienzos de 2002. Se requirieron 130 mil millones de dólares, miles de
muertos, millones de desplazados, miles de campesinos afectados por la fumigación aérea con glifosato, para que se
volviera a dialogar. Tales son los grandes “éxitos” del Plan Colombia, de los que tanto se ufana Andrés Pastrana, cuando en
su momento, sin ese derroche de dinero y sin la sangre y el dolor causado desde el 2002 tanto por la injerencia directa de
los Estados Unidos -que fueron llamados por los cipayos criollos a que los auxiliara, empezando por Pastrana- como por la
acción terrorista del Estado colombiano, se habrían podido llegar a acuerdos que pusieran fin a la guerra, pero que las clases
dominantes de Colombia no quisieron, para que no se tocaran de ninguna forma sus riquezas y se mantuviera como siempre
la terrible injusticia y desigualdad que caracteriza a la sociedad colombiana.
El Washington Post ha señalado que Colombia sigue siendo el mayor productor de coca en el mundo, y la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito concluyó que entre 2013 y 2014 “habían aumentado los cultivos de coca en 44
por ciento y la producción de cocaína en 52 por ciento”. Esto quiere decir, sin muchos giros lingüísticos, que el pretexto de
Estados Unidos para emprender su política de recolonización en 1999 se mantiene en el 2016 y por ello, preci samente, se
habla de un nuevo Plan Colombia, bautizado con el eufemismo de Plan de Paz. Sí, la paz de los sepulcros, que es con la que
siempre ha soñado el bloque de poder contrainsurgente en Colombia y sus amos de los Estados Unidos.
Nota
Publicado en papel en El Colectivo (Medellín), No. 5, marzo de 2016.
154
VISIONES DEL CONFLICTO Y LA PAZ EN COLOMBIA EN
ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE LOS DERECHOS
HUMANOS
http://www.revistapueblos.org/?p=20573
XAVIER MÍNGUEZ ALCAIDE, 18 DE MARZO DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO
Este texto ha sido elaborado a partir del artículo que lleva por nombre “Conflicto y paz en Colombia.
Significados en organizaciones defensoras de los derechos humanos”, publicado en la Revista de Paz y
Conflictos, Vol 8, nº 1. Es mi deseo agradecer sinceramente a Francisco Jiménez, director de dicha
revista, y a Marina Blesa, editora de Pueblos, la elección de este artículo para su publicación en versión
reducida.
Colombia vive un conflicto profundo desde hace décadas, un conflicto multidimensional que hunde sus
raíces en la tenencia de la tierra, la pobreza y la exclusión. Para comprender su complejidad, hay que
tener en cuenta la importancia geopolítica y geoestratégica del territorio colombiano, sus implicaciones
políticas y de soberanía nacional, sus connotaciones ideológicas y económicas vinculadas al
neoliberalismo y la doctrina de la seguridad nacional, su arista étnico-cultural y racial, pero ante todo
una espiral de violencia que implica a la insurgencia armada representada por las FARC-EP, el ELN, el
EPL, y otros grupos ya extinguidos como el M19, y a las fuerzas de seguridad del estado y el
paramilitarismo. Según el informe ¡Basta Ya! Colombia, Memorias de Guerra y Dignidad, entre 1958 y
2012 han muerto 220.000 personas -el 81.5% civiles-, 25.000 han desaparecido de manera forzada,
existen 5.700.000 personas desplazadas. Además, entre 1980 y 2012 se perpetraron 1982 masacres -el
60% fueron cometidas por grupos paramilitares, el 17% por guerrillas y el 8% por la fuerza pública-, y
27.023 secuestros entre 1970 y 2010, el 90% realizados por grupos guerrilleros.
Conmemoración del aniversario de la masacre del 16 de mayo en Barrancabermeja cometida por los
paramilitares de las AUC. Fotografía: Xavier Mínguez.
En este contexto, las organizaciones defensoras de derechos humanos han sufrido la violencia de
manera sistemática a través de amenazas, detenciones arbitrarias, desplazamiento, desaparición
forzada y asesinatos. Solamente durante los año 2012 y 2013, las organizaciones defensoras de los
derechos humanos sufrieron más de 700 ataques, incluidos 147 asesinatos, siendo 2013 un año de
récord [1]. Las organizaciones defensoras de derechos humanos en Colombia llevan a cabo tareas de
acompañamiento y asesoramiento legal a víctimas, investigan crímenes contra los derechos humanos y
el DIH, implementan procesos de desarrollo comunitario, o realizan incidencia política para el
cumplimiento de la legalidad, entre otras muchas acciones. Estas organizaciones están implicadas en
numerosos procesos sociales encaminados a la construcción de la paz, lo que nos llevó a cuestionarnos
cómo significan el conflicto y la paz en Colombia. Se realizaron entrevistas en profundidad a seis líderes
de organizaciones colombianas de derechos humanos con proyección nacional e internacional, y con
elevado perfil público en el movimiento nacional de organizaciones defensoras de derechos humanos y
de organizaciones de víctimas de crímenes de estado. El guión de entrevista se estructuró en dos
bloques, uno relativo al conflicto y otro a la paz en Colombia. Se solicitó a los participantes que
expresaran y describieran en profundidad las claves del conflicto y la paz en Colombia según sus
propias visiones. Las entrevistas realizadas –con una media de duración de 58 minutos- fueron
transcritas en su totalidad y analizadas mediante la creación de categorías emergentes sobre el
conflicto y la paz en Colombia.
155
En este breve texto no se mencionan todos los elementos que articulan las visiones sobre el conflicto y
la paz en Colombia trasladadas por las personas entrevistadas; de la misma manera, la metodología de
este estudio no nos permite generalizar los resultados al conjunto de organizaciones defensoras de
derechos humanos en Colombia, pero dado el perfil de las personas entrevistadas y su papel de
liderazgo y portavocía, sí podemos afirmar una amplia presencia de estos significados sobre el conflicto
y la paz en el contexto de las organizaciones.
El conflicto según las y los defensores: Tierra, pobreza, exclusión y represión política
De manera resumida, los resultados del estudio señalan que el conflicto colombiano está enraizado en
la existencia de una estructura de dominación oligárquica que sigue las directrices neoliberales en lo
económico, y la doctrina de la seguridad nacional en lo político, social, militar y contrainsurgente,
siendo la influencia norteamericana un asunto central en el desarrollo del conflicto. En este marco, se
afirma que los anclajes del conflicto son la concentración en la tenencia de la tierra, la extrema
desigualdad en el acceso a los recursos, y la exclusión social y política, una exclusión con grandes
connotaciones étnico-culturales y raciales debido a la posición subalterna de las poblaciones indígenas,
afrodescendientes y campesinas en todo el país.
Terratenientes, empresarios nacionales y empresas multinacionales, apoyados por las políticas públicas
del estado, y en un número importante de situaciones por el paramilitariasmo, explotan los recursos
naturales y energéticos del país y controlan la industria agropecuaria, acumulando el capital y
concentrando el poder en una oligárquica tradicional de políticos e industriales, a los que se une la
oligarquía emergente vinculada al paramilitarismo y el narcotráfico. Esto sucede en un contexto
histórico de exclusión, persecución, criminalización y marginación de toda forma de oposición social y
política de carácter reformista o transformador.
mural de Medellín
Murales reivindicativos en de Medellín (Colombia). Fotografía: Xavier Mínguez.
Ante este panorama, se apunta que las diferentes organizaciones insurgentes nacidas al calor de la
revolución cubana y otros movimientos de corte revolucionario y anticolonial, e influidas por las ideas
comunistas y socialistas propias de la Guerra Fría, son expresión y consecuencia de la pobreza, la
exclusión y la falta de democracia; de igual modo, se indica que la aparición de los movimientos
sociales y políticos de oposición son expresión de resistencia ante el modelo neoliberal, la doctrina de
la seguridad nacional y el paramilitarismo.
El paramilitarismo se contempla como un proyecto político establecido en política de estado. Es una
estrategia contrainsurgente propia de la doctrina de la seguridad nacional asesorada y apoyada
básicamente por EEUU, y construida desde el aparato político del estado, la fuerza pública, y por
colectivos nacionales e internacionales con intereses económicos privados sobre la tierra, los recursos
naturales y el narcotráfico. Contrariamente al discurso según el cual el paramilitarismo nace para
luchar contra la guerrilla, se afirma que el fenómeno paramilitar ha sido la herramienta para ejercer un
control territorial a escala local, regional y nacional para dominar los recursos económicos y la política,
pero sobre todo ha sido el vehículo para reprimir toda forma de oposición al establecimiento mediante
la comisión de masacres, el asesinato, la tortura, la amenaza, la coerción, la desaparición y el
desplazamiento forzado.
En los discursos se advierte la existencia de una cultura de la violencia subyacente al conflicto e
instaurada bajo las ideología de la seguridad nacional. A través de ella, se han construido lógicas
ideológico-culturales de legitimación de la violencia política contra la oposición, que han servido a su
156
vez para mantener los privilegios y las posiciones de poder. En esta cultura de la violencia, se advierte
la presencia de una cultura de la jerarquía y una cultura maniquea, donde se legitima el ascenso social
y político, y en el mantenimiento del poder, a través del consentimiento a estructuras jerárquicas
violentas desde lo micro a lo marco, tanto en estructuras institucionales y estatales como el ejército,
hasta en los grupos paramilitares. Unido a ello, el maniqueísmo cultural favorece la polarización social,
del pensamiento y la percepción, una visión del realidad en términos blanco/negro instrumentalizada
para legitimar la violencia contra el enemigo y rival político, y para mantener los privilegios de la
oligarquía.
Ante este dilatado conflicto donde los efectos de la violencia política han recaído mayoritariamente en
la población civil más vulnerable, las personas entrevistadas señalan una serie de claves fundamentales
para construir un escenario de paz sostenible para el país.
La paz
La construcción de la paz en Colombia necesita voluntad política por parte del gobierno y los sectores
claves del establecimiento, como el empresariado o el ejército, lograr un cese al fuego bilateral con los
grupos insurgentes, terminar con el fenómeno paramilitar y la persecución a la oposición social y
política, y lograr cotas de equidad sostenibles en lo económico, en lo social y en lo político mediante
reformas estructurales de alcance constitucional, además de hacer realidad un proceso de reparación
integral de las víctimas que restituya su dignidad.
Reformas estructurales
Según la personas participantes, la paz en Colombia supone implementar cambios en materia política,
económica, social, militar, ambiental y mediática. La paz es anunciada como el proceso de crear un
estado democrático y social sostenido en la equidad que garantice los derechos básicos a toda la
población, como el derecho a la alimentación, a la educación, a la salud o a la vivienda, además de
derechos políticos o económicos. En este sentido, la distribución real y efectiva de la riqueza y la tierra,
además de la democratización profunda del país, se postulan como ejes centrales de la paz.
A nivel político, se señala la necesidad de garantizar la participación de cualquier expresión política en
condiciones de seguridad, poniendo fin a la persecución represiva de la oposición social y política,
siendo preciso para ello erradicar el fenómeno paramilitar. Se incide que terminar con el
paramilitarismo implica depurar las estructuras del estado a todos los niveles, desde las fuerzas
militares a las diversas administraciones públicas, y ciertos sectores gremiales que han estado
vinculados al paramilitarismo. Percibiendo el paramilitarismo como constitutivo y constituyente de la
realidad social, política, económica y militar del país, los resultados indican que la paz pasa por el fin
del paramilitarismo como proyecto político.
Diversas investigaciones y procesos judiciales, además de las declaraciones de diversos jefes
paramilitares, han puesto a la luz los estrechos vínculos del ejército con el fenómeno paramilitar. Ante
este hecho, se apunta que es necesario sustituir la doctrina de la seguridad nacional del ejército por
una centrada en la defensa del estado democrático de derecho, de forma que la fuerza pública no sea
un instrumento para reprimir a la oposición social y política, sino garantes de los derechos del conjunto
de la población. Esta transformación implica que dicha depuración garantice una desvinculación
absoluta de la fuerza pública con estructuras paramilitares.
Por otro lado, se apunta a una necesaria reforma del aparato judicial del estado para garantizar su no
instrumentalización contra la oposición social y política, haciendo que los órganos de la judicatura
157
proporcionen seguridad jurídica al conjunto de la población, y colaboren en esclarecer
responsabilidades sobre los crímenes cometidos.
En relación al modelo económico y de desarrollo, los testimonios señalan la necesidad de implementar
un nuevo modelo que implique la transformación radical de la situación del campo colombiano
mediante una reforma agraria integral, haciendo un reparto equitativo de la propiedad de la tierra,
realizando fuertes inversiones en infraestructura para un desarrollo agropecuario sólido y sostenible, e
impulsando zonas de reserva campesina según establece la legislación. La transformación del campo,
según las participantes, debe incluir una política de estado para la sustitución de cultivos ilícitos.
Transformar la situación rural en Colombia implica cambiar las lógicas de soberanía local y nacional,
garantizando la participación de las poblaciones rurales en los proyectos a desarrollar en sus territorios,
y propiciando nuevas las relaciones económicas para que los beneficios generados por la explotación
de recursos sean redistribuidos para garantizar la equidad socio-económica.
Por último, dentro de los cambios señalados, encontramos una dimensión ambiental y otra de carácter
mediático. Respecto a la primera, se incide en que el modelo de desarrollo debe elaborarse bajo
parámetros de protección del medioambiente, haciendo especial hincapié en el respeto a los territorios
de los pueblos ancestrales y del campesinado. Sobre la segunda, se apunta a la democratización
profunda de los medios de comunicación y a la seguridad para ejercer una verdadera libertad de
prensa como elementos garantes de la pluralidad informativa, ya que ésta contribuir a transformar los
climas de opinión y los valores culturales violentos que subyacen al conflicto.
Participación política
La paz en Colombia requiere de una democratización profunda del estado, y para ello, de garantías
para que cualquier expresión de oposición que se encuentra en una situación histórica de exclusión y
persecución política pueda participar en condiciones de seguridad e igualdad. Se incide que es
imprescindible el fin del control paramilitar en lo local y regional para la libre participación de la
población, ya que uno de sus funciones principales ha sido el control de los territorios y sus habitantes.
La participación política en un escenario de paz debe incluir la garantía de espacios autónomos de
organización para poblaciones con características culturales particulares, como son los pueblos
indígenas y afrodescendientes, o las comunidades campesinas, particularmente golpeadas por la
guerra. Los resultados apuntan la necesidad de generar y aplicar un marco legal que garantice la
supervivencia de expresiones culturales y de organización de dichos colectivos en sus territorios.
Por otro lado y en relación a la reinserción a la vida civil de los grupos insurgentes, se apunta la
importancia de garantizar la participación política de los mismos tras un hipotético final de la guerra
mediante los mecanismos que se establezcan al efecto.
Por último, desde una perspectiva política transformadora, los resultados apuntan que el contexto del
proceso de paz puede ayudar a superar la fragmentación de los movimientos de oposición social y
política, propiciar su unificación, y facilitar la posibilidad de una transformación global del país a través
de cauces democráticos.
Participación ciudadana
La participación ciudadana para la paz es un reclamo y un derecho de la población. Se indica que debe
plantearse una participación directa en la mesa de negociaciones para la paz, haciendo que la
población pueda formar parte de la toma de decisiones sobre aspectos de naturaleza política, social,
económica o cultural que en dicha mesa se aborde. Para ello, se incide en propiciar la participación de
158
todas las organizaciones sociales y de derechos humanos, los colectivos de víctimas, y la ciudadanía
colombiana en su conjunto, sobre los temas a tratar en la mesa de La Habana –política de desarrollo
agrario integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas, fin del conflicto,
víctimas- y otros.
En relación al cómo propiciar dicha participación, se apunta a un proceso escalonado que parta de lo
local y regional, para finalizar en una asamblea nacional constituyente que recoja la participación de
todo el país, haciendo que los acuerdos de paz adquieran un carácter constitucional, bien a través de la
modificación de la actual constitución, bien con una nueva constitución nacional que garantice el
cumplimento de los acuerdos.
Reparación integral de las víctimas
La reparación integral, como derecho de todas las víctimas del conflicto, es un asunto complejo y
central para la construcción de la paz. Es imprescindible dignificar a todas las víctimas, haciendo de la
memoria una herramienta para su humanización y para el futuro de la sociedad. Para llevar a cabo la
reparación integral, la normativa internacional es señalada como un mecanismo válido ya que integra
procedimientos de verdad, justicia y reparación (económica, moral, psicológica, médica, comunitaria,
política), además de garantías de no repetición.
Sobre la verdad y la memoria de las víctimas, se señala como necesario crear una comisión de la verdad
independiente que esclarezca todos los crímenes –desaparición forzada, asesinato, masacres,
secuestros, torturas, desplazamiento forzado,…- cometidos por los diferentes actores armados, es
decir, los grupos guerrilleros, la fuerza pública y los grupos paramilitares. Los testimonios indican que
es pertinente conocer quién cometió los diversos crímenes, cómo y por qué se cometieron, además de
esclarecer quién tiene la responsabilidad en la creación de las estructuras paramilitares, cómo se
crearon y con qué finalidad.
En relación a la justicia, se señala la necesidad de separar los delitos de lesa humanidad y los crímenes
de guerra, debido a que son dimensiones diferentes del conflicto con diferentes reflejos en la
legislación nacional e internacional. Según los testimonios, el estado y los grupos paramilitares han
cometido alrededor de ¾ partes de los crímenes, mientras que las guerrillas han cometido ¼ parte.
Ante esto, los resultados apuntan que a la hora de administrar justicia, debe haber diferencias entre las
fuerzas regulares del estado y los paramilitares por un lado, y las guerrillas por otro,, ya que la comisión
de los crímenes de los primeros se han hecho incumpliendo leyes colombianas y convenios
internacionales suscritos por el estado colombiano. Por otro lado, se señala que para reparar
integralmente a las víctimas y superar la situación de impunidad, puede ser más importante
administrar justicia sobre los responsables máximos y menor en los autores materiales; además se
apunta que es imprescindible restituir la totalidad de las tierras a las poblaciones desplazadas por la
fuerza.
Un elemento de naturaleza jurídica mencionado es la posibilidad de aplicar mecanismos de justicia
transicional. En el escepticismo de los discursos y las dudas sobre cómo llevar a cabo procesos de
justicia transicional sin vulnerar los derechos y la participación de las víctimas, se advierte que algún
tipo de justicia transicional puede ser aplicada, siempre y cuando los derechos de las víctimas sean
respetados.
Reconciliación
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Según las personas participantes, la reconciliación requiere de garantías para el ejercicio de los
derechos sociales, terminar con la pobreza distribuyendo equitativamente la tierra y los recursos, y
finalizar con la exclusión política estableciendo un estado democrático de derecho. Para ello, se señala
que un proceso de reconciliación debe partir de reconfigurar las estructuras de los poderes del estado.
La reconciliación necesita de una verdad histórica que dignifique la memoria de las víctimas,
acompañada de un proceso donde se juzgue a los responsables máximos de los delitos de lesa
humanidad y de los crímenes de guerra. Los resultados también apuntan la necesidad de una
transformación psicosocial que implique cambios en la manera de pensar, percibir, actuar y sentir,
cambios que impliquen la construcción de nuevas subjetividades colectivas. En este sentido, se afirma
la necesidad de aceptar al diferente, reconocer la existencia de un pueblo plural y heterogéneo,
adoptar una cultura democrática para despolarizar la sociedad, y reconstruir los tejidos sociales
fracturados por la guerra.
Xavier Mínguez Alcaide es investigador independiente, miembro del Grupo de investigación Gune
Irekiak.
NOTAS:
Ver el informe del Programa Somos Defensores 2014. http://www.somosdefensores.org/
AGUAS Y NEOLIBERALISMO EN CHILE
http://www.revistapueblos.org/?p=20565
JUAN PABLO ORREGO Y MITZI URTUBIA, 17 DE MARZO DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO
El desarrollo de la hidroelectricidad en Chile se remonta a 1897, con la construcción de la primera
central en Chivilingo (Biobío), para iluminar minas de carbón. Hoy existen más de 70 pequeñas y
medianas centrales hidroeléctricas, y 38 centrales de pasada y represas de mayor envergadura, de más
de 40 y hasta 690 MW de potencia. El conjunto ha degradado y fragmentado en forma significativa los
cortos ríos del centro-sur del país.
Aprovechando el espacio que abrió la dictadura a punta de balazos y suspensión de la democracia, la
derecha impuso una reforma socioeconómica neoliberal extrema. En 1980, siete años después del
golpe militar, iniciaron el recambio completo de nuestro andamiaje legal con la promulgación de la
actual Constitución, que debilitó el Estado y el sector público, desempoderó a la ciudadanía y fortaleció
al sector corporativo privado a niveles sin precedentes.
El artículo 19 n°24 de la Constitución consagra la propiedad privada de las concesiones,
particularmente las mineras y los “derechos de agua”, mercantilizando los recursos hídricos. Así, en
Chile es inconstitucional expropiar estos derechos. Con esta reforma el Estado se exime de su
responsabilidad de administrar democráticamente las aguas, entregándolas al mercado privado, a
empresas nacionales y extranjeras que se lucran con los servicios que proveen, tales como consumo
humano, riego e hidroelectricidad, sectores que hoy son monopólicos.
Manifestación en mayo de 2011 en Santiago de Chile en contra de las represas en la Patagonia.
Fotografía de Patagonia Sin Represas.
Manifestación en mayo de 2011 en Santiago de Chile en contra de las represas en la Patagonia.
Fotografía de Patagonia Sin Represas.
160
Un año después la dictadura promulga el Código de Aguas, permitiendo a personas naturales y jurídicas
registrar, es decir, apropiarse a perpetuidad, derechos de agua sin pagar nada y sin tener que justificar
su uso, haciendo del Código un estatuto único en el mundo. Esto cambió en 2006, durante el Gobierno
de Ricardo Lagos (2000-2006), con una modificación “cosmética” el Código que exige una memoria
explicativa del uso eventual. Pero esto es póstumo, todos los derechos de agua importantes del país ya
habían sido usurpados legalmente. De hecho, 110 acuíferos mayores están gravemente sobreotorgados[1], con “derechos de papel” sobre agua que no existe. En consecuencia, año a año
aumentan los conflictos hídricos. Hay agua para monocultivos pero no para la gente.
El Código separa las tierras de las aguas. Tener el dominio de tierras no implica el de las aguas que
fluyen por ellas. Situación que sufre la población del norte de Chile con las mineras que poseen
derechos arriba en las cuencas, mientras abajo las comunidades se han quedado sin agua y los
humedales de altura y pastizales se han secado. Estas empresas además contaminan las aguas
superficiales y subterráneas, abuso socio ambiental que sigue impune.
Finalmente, el Código creó los llamados derechos de agua no-consuntivos[2] (DANC) para desarrollo
hidroeléctrico, con graves consecuencias. En virtud de los DANC, el agua de los ríos del sur de Chile en
la práctica no le pertenece a la población, y permiten la construcción de enormes represas, degradando
cuencas sin tener que pagar a la nación por las pérdidas netas de valor-país, o a las comunidades por la
pérdida de sus formas de vida y economías locales. Si los DANC están en la cuenca alta además,
otorgan el dominio de ríos enteros. Así, los ríos australes son intocables para la población local. Cuando
alguien hace una solicitud ante la Dirección General de Aguas (DGA), Endesa cuestiona el otorgamiento
alegando que eventualmente si la empresa quiere utilizar sus enormes derechos “legalmente”
registrados “su agua” puede no estar disponible. Más aún, Endesa, por ejemplo, tiene 1.000 m3/s en el
río Baker en la Patagonia para una hidroeléctrica, promedio superior a la media anual del río en ese
punto, que es de 700 aproximadamente. Endesa tiene registradas así incluso las crecidas del río.
Más chocante es descubrir que estos derechos están en manos de la mega empresa energética italiana
Enel (31,5% estatal). Así, Italia tiene más potestad sobre estos ríos que el propio Estado chileno, ni
hablar de las comunidades y personas. El 80% de los DANC están en manos de Endesa - Chile, y Enel
controla Endesa con el 60% de la propiedad. El resto de los DANC está en las manos de la chilena
Colbún, la norteamericana AES Gener, y otras empresas menores.
Los derechos de agua consuntivos[3] están un 73% en manos de la industria silvo-agropecuaria, 12% de
otras industrias, 9% de la minería y 6% en las así llamadas ‘empresas sanitarias’, todas
transnacionalizadas, que proveen agua potable a la población a un costo muy elevado.
Jaque a la Democracia
Jaime Guzmán, artífice chileno de la Constitución del 80, escribió que su objetivo era crear un sistema
donde “si llegan a gobernar nuestros “adversarios” (léase los “comunistas”), se vean constreñidos a
seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque el margen de alternativas que la
cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer
extremadamente difícil lo contrario”. Guzmán confiesa, metáfora futbolística de por medio, que el plan
era instalar deliberadamente un jaque a la democracia, que dada la falta de voluntad de los gobiernos
posteriores a la dictadura, ha funcionado como un jaque mate. Estos gobiernos no sólo legitimaron el
modelo, sino que en muchos aspectos lo consolidaron y fortalecieron, como con la privatización de lo
que quedaba de participación estatal en las empresas de agua potable, el apoyo a las empresas
eléctricas monopólicas, la aprobación de proyectos abusivos, el endurecimiento de la ley de seguridad
interior del Estado, etc.
161
La trenza sigue con la ley laboral, la tributaria, el sistema binominal, y las supra-mayorías que exige la
Constitución para poder modificarla, y que, dado el bloque de centro-derecha instalado en el
Parlamento, nunca se alcanzan. Este sólido andamiaje liberaliza la economía, desregula el actuar de las
corporaciones y desprotege a las comunidades y el medio ambiente.
Energía y aguas: privatización y transnacionalización 100%
A fines de los 80 se crea, deliberada y estratégicamente, el consorcio ENERSIS. Aglomerando bajo este
paraguas corporativo las 3 fases de la electricidad: generación (Endesa), transmisión (Transelec) y
distribución (Chilectra). En 1989, último año de la dictadura, se privatiza ENERSIS, traspasando todos
los DANC a manos privadas chilenas gratis. En 1997 Endesa-España compra Enersis, actuando como
reducidor de un bien evidentemente robado a la población chilena, y en 2009 Enel adquiere el 92% de
Endesa-España (de ahí su
endeudamiento que la hace más predadora) y toma el control de Enersis (60,62%), de Endesa-Chile y
Chilectra. Transelec ya había sido vendida a un fondo de pensiones de profesorado canadiense. Es
importante tener claro que los que nos robaron originalmente el sistema eléctrico y los DANC, o sea,
nuestra agua, fueron chilenos, liderando esta privatización José Yuraszeck, conocido como el “zar de la
electricidad” en Chile porque estaba en los directorios de todas las empresas eléctricas a comienzos de
los 90. El “zar” cayó cuando se descubrió el fraude con la venta de Enersis a Endesa-España, en el que
él y otros 6 ejecutivos capturaron un tercio de los 1.500 millones de dólares de la famosa transacción.
Yuraszeck fue funcionario ministerial (1979-1982) en la Región de Aysén, Patagonia chilena, donde
descubrió el potencial hidroeléctrico austral, ideando el proceso privatizador y usurpatorio que vendría
después, así como la potencial explotación de esos ríos.
Endesa privatizada se apropió de los derechos de agua de los ríos Patagónicos, los más caudalosos de
Chile, a comienzos de 1990, justo antes de que asumiera el poder Patricio Aylwin para gobernar
nuestra democracia cautiva. Recién saliendo de la feroz dictadura nadie advirtió la publicación de las
solicitudes de derechos de agua en los ríos Baker, Pascua, Ibáñez y Puelo. De esta forma subrepticia, los
ejecutivos de Endesa-Chile privatizada se apropiaron del agua de esos magníficos ríos. Estos mismos
señores, liderados por Yuraszeck, le venden Enersis a Endesa-España (1997), que a su vez pasa a ser
controlada por Enel (2009), transacciones ambas en las que los DANC son transnacionalizados sin pagar
un centavo.
Jaque Institucional
El entramado es una construcción humana, y del mismo modo que fue instalado debemos
desmantelarlo, módulo por módulo, levantando la información y la voluntad política desde abajo.
Necesitamos cambiar la Constitución, el Código de Aguas y la Ley Eléctrica de 1982 que le entrega
potestades insólitas a las eléctricas privadas multimillonarias. Les sigue el Código Minero de 1983.
Perversa secuencia para la captura corporativa del nexo agua/energía/minería.
Este jaque legal a la democracia es complementado con un jaque institucional, instalando servicios
públicos sin potestades reales, fruto del debilitamiento del Estado integral a través de la doctrina de
Milton Friedman, que fue aplicada a través del “Proyecto Chile” desde 1955, principalmente a través de
la Universidad Católica, y financiado por EEUU y las Fundaciones Ford y Rockefeller.
La DGA adquiere más potestades en 2006 con la modificación del Código de Aguas, pero no bastan
para proteger las aguas chilenas y para dirimir democráticamente los numerosos conflictos hídricos. La
Comisión Nacional de Energía tiene un rol subsidiario, siendo las empresas eléctricas privadas quienes
162
deciden qué se construye, dónde y cuándo; y Chile tiene un sistema presidencialista cooptado por el
sector corporativo que financia a los políticos. Así, el Ministerio de Medio Ambiente es una institución
intervenida por el ejecutivo.
Lo anterior está complementado con el cuoteo político, donde los intendentes, gobernadores y
autoridades regionales son designados por el ejecutivo desde Santiago, centralismo que no permite
autonomía regional. El destino de las regiones se decide desde la capital en un contubernio complejo
entre la autoridad de turno, la clase política y la empresarial.
A pesar de esta situación, movilizaciones sociales como la “Campaña de defensa del río Biobío y de las
comunidades Pehuenche” (1990-2002) y “Patagonia Sin Represas” (2006-2014), ambas en oposición a
proyectos de Endesa y del consorcio ítalo-chileno HidroAysén, lograron evidenciar los costos
socioambientales de las grandes represas, así como los monopolios privados que se benefician con
estos mega-negocios. La ciudadanía levantó la discusión sobre el tema energético, que se había
mantenido estratégicamente como un tema técnico-económico en las cúpulas gubernamentales y
empresariales. Después del conflicto en el Biobío, durante 10 años no se construyeron hidroeléctricas a
gran escala, y se logró paralizar un proyecto emblemático como HidroAysén en la Patagonia chilena.
Alianzas sociales como Modatima y el Movimiento Social por el Agua y la Vida, que surgen de regiones
golpeadas por la escasez hídrica, demandan: poner fin al modelo de lucro, usura y exclusión con el
agua; la instauración de la propiedad colectiva y la gestión comunitaria del agua; la derogación de los
instrumentos privatizadores, entre ellos la Constitución 1980, el Código de Aguas y el Tratado de
Complementación Minera Chile/Argentina; formular políticas de protección de ecosistemas frágiles,
como glaciares; construir una nueva institucionalidad hídrica; terminar con la persecución y
criminalización de los dirigentes sociales que luchan por la recuperación de las aguas; e impulsar una
Asamblea Constituyente, que dé paso a una nueva constitución política para Chile.
Juan Pablo Orrego y Mitzi Urtubia son integrantes de la organización ecologista Ecosistemas
www.ecosistemas.cl, con sede en Santiago de Chile.
Artículo publicado en el nº68 de Pueblos – Revista de Información y Debate, primer trimestre de 2016.
NOTAS:
Política Nacional para los Recursos Hídricos, Ministerio del Interior (2015).
Art. 14 del Código de Aguas (1981). Derecho que permite emplear el agua sin consumirla y obliga a
restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de constitución del derecho. La
extracción o restitución de las aguas se hará siempre en forma que no perjudique los derechos de
terceros constituidos sobre las mismas aguas, en cuanto a su cantidad, calidad, substancia,
oportunidad de uso y demás particularidades.
Derechos que facultan a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad.
La revolución necesaria
http://www.puntofinal.cl/
Chile necesita una revolución para que el poder cambie de manos: de las de la oligarquía a las del
pueblo. Las reformas por bien intencionadas que sean, resultan insuficientes. Más aún cuando solo
persiguen afinar el sistema sin afectar los privilegios de la elite y ciñéndose a una Constitución de
matriz autoritaria y oligárquica. Así lo han demostrado los regímenes neoliberales del último cuarto de
163
siglo. La institucionalidad -que fundó el terrorismo de Estado- bloquea el camino de la democratización
y del saneamiento moral del país. Esos objetivos son tarea de una revolución. De un proceso social,
político y cultural que supere al tímido reformismo socialdemócrata o liberal.
La historia de lucha del pueblo chileno -plagada de masacres y represiones- sufrió en 1973 un golpe
demoledor. El presidente Salvador Allende había iniciado un proceso social de horizontes
revolucionarios. Algunos, equivocadamente, no valoramos lo suficiente esa perspectiva. Pusimos más
énfasis en alertar sobre el golpismo y en polemizar con los sectores vacilantes de la UP que en alentar
la eclosión revolucionaria que podía desencadenar el proceso. La oportunidad pasó y el gobierno
popular se vio atrapado en el cepo institucional que lo desgastó y entregó inerme a sus enemigos.
La lección de ese breve periodo histórico -al que siguió la heroica lucha de resistencia al terrorismo de
Estado- establece que hay una diferencia enorme entre las reformas que sirven al sistema capitalista
para ayudarlo a salir de sus crisis -como las que impulsa el actual gobierno- y las que pueden generar
enormes fuerzas antisistémicas. Tal diferencia la tuvieron clara la oligarquía y el capital
norteamericano, aun antes que Allende asumiera la Presidencia. Los enemigos del pueblo no tienen
escrúpulos a la hora de defender sus privilegios. Así ha sido y será siempre. La conspiración -aceitada
con fondos cuantiosos- puso en pie de guerra a las instituciones. Es una falacia sostener que los
responsables de las violaciones de los derechos humanos fueron individuos y no instituciones. Por
cierto hubo forajidos de uniforme que cumplieron el rol de verdugos. Pero los esbirros obedecían a
mandos institucionales y cobraban sueldos del Estado. Lo mismo sucedió con los tribunales, partidos,
medios de difusión, corporaciones empresariales y gremiales, etc. Continúan siendo una amenaza y
han conseguido paralizar la llamada “transición a la democracia”.
El siniestro pasado de estas instituciones y los actos de corrupción que han estallado en sus narices,
revelando el sórdido maridaje de política y negocios, son factores determinantes de la crisis del Estado.
Esa crisis sólo puede superarla una refundación mediante una nueva Constitución Política. Su
legitimidad la dará por primera vez en nuestra historia una Asamblea Constituyente elegida por el
pueblo y cuya propuesta será aprobada en un plebiscito.
Lo anterior significa intentar una revolución democrática que necesitará acumular mucha fuerza para
disuadir al golpismo y la intervención imperialista, o enfrentarlos si es necesario.
Este proceso será largo y complejo… pero es posible. La mayor dificultad consiste en remover la
indiferencia que en forma estéril rechaza al sistema capitalista y a su institucionalidad. El concubinato
de los negocios y la política ha terminado por desplomar el respaldo social de instituciones, partidos y
empresas. Ha dejado en evidencia que el mercado libre no existe, que las empresas se coluden para
estafar al consumidor, que los ahorros de los trabajadores son utilizados para la especulación
financiera, que la corrupción es un modo de vida de políticos, funcionarios y empresarios.
La institucionalidad nunca había estado tan debilitada como ahora. Sin embargo la dispersión de las
fuerzas anti neoliberales impide construir un proyecto de democracia participativa, de justicia social, de
plena soberanía sobre nuestras riquezas naturales y que abra paso a las nuevas generaciones para que
se hagan cargo del gobierno del país.
No obstante, la crisis político-institucional está ayudando a despertar las conciencias. La resistencia
actualizará las experiencias solidarias y de unidad de trabajadores, estudiantes, pobladores, pueblo
mapuche, pensionados, pescadores, mujeres, jóvenes, etc. Es tiempo de terminar con la dispersión.
Esto puede lograrlo un programa mínimo para convocar -en un proceso ascendente- a un potente
movimiento social y político que imponga la Asamblea Constituyente por la razón o la fuerza. Ese
programa podría plantear, por ejemplo, que la Constitución garantice el derecho universal a salud y
educación gratuitas y de calidad; un sistema de seguridad social administrado por el Estado para
terminar con el robo de las AFPs y las isapres; atención preferente de niños y ancianos por el Estado; la
identidad y autonomía de los pueblos originarios; la nacionalización del cobre y el litio; el referéndum
revocatorio de los mandatos populares; Asamblea Nacional como única cámara legislativa; límites
razonables a las ganancias de las inversiones nacionales y extranjeras; sancionar con cárcel la colusión
de empresas; fijar un salario máximo para acortar la diferencia de ingresos; derecho al aborto para la
164
mujer; reconocer el matrimonio gay; democratizar las FF.AA. y Carabineros; asegurar la protección del
medioambiente; y una política exterior de unidad e integración latinoamericana.
Se trata de reformas, desde luego, pero de reformas revolucionarias destinadas a cambiar el alma de
un país indignado por la codicia de la oligarquía y de la casta política
MANUEL CABIESES DONOSO
(Editorial “Punto Final”, edición Nº 846, 4 de marzo 2016)
Chile: Estancamiento, inflación y deterioro de los
términos de intercambio
Hugo Fazio
http://www.elciudadano.cl/2016/03/19/266666/chile-estancamiento-inflacion-y-deterioro-de-losterminos-de-intercambio-2016/
El informe de política monetaria (IPoM) del Banco Central, dado a conocer cuando ya estaba finalizando diciembre, sirve para
constatar aspectos centrales de lo que fue el año económico. Particularmente destaca el estancamiento en los niveles de
actividad, después de la fuerte desaceleración registrada desde la segunda mitad de 2013, cuadro que no se enfrenta ni desde
el ángulo de las políticas fiscales ni de las monetarias.
El instituto emisor, al igual que en otros países sudamericanos, ha subido su tasa de interés de política
monetaria, cuando la economía sudamericana se encuentre en recesión. Supone que de esa manera
enfrenta una segunda característica central, tasas de inflación por un largo tiempo superiores a su nivel
máximo de rango meta, que es del 4%, cuando sus propios informes reconocen que el motivo principal
del alza en los precios proviene de la devaluación del peso, que lo deja entregado absolutamente al
mercado. Finalmente, una tercera variable predominante es el deterioro experimentado por los
términos de intercambio, lo cual se resuelve en los mercados externos, lo cual condujo –en contra de
las estimaciones realizadas por IPoM anteriores y por el ministerio de Hacienda- a un rebrote en los
déficits en cuenta corriente. Por tanto, el Banco Central está claramente al debe en su objetivo central,
la inflación, sin tampoco contribuir a que el país enfrente problemas estructurales de una larga data
El informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, al ser un relato sobre la situación y estimaciones
que efectúa el Banco Central de la evolución futura, sirve para reseñar características centrales de la
situación económica en el año 2015 y como comienza el 2016. Un primer rasgo es el estancamiento de
la evolución económica. El producto creció a un ritmo muy similar al de 2014, lo hizo en 2,1%, 0,2
puntos porcentuales más, a pesar de llevar adelante una política monetaria expansiva, basada en tasas
negativas en términos reales. Los hechos muestran que ese nivel de tasas no ha dado el resultado que
se podría esperar en los niveles de actividad, sin que se pregunte el documento por las razones de ello.
“En lo externo –señaló el informe-, el escenario se ha determinado por la caída en los términos de
intercambio, particularmente el menor precio del cobre (…)”, que es un hecho absolutamente
generado fuera del país, ya que no se tiene ninguna política para incidir en el mercado externo. “El
precio de las materias primas –reseñó el informe- volvió a bajar en los últimos meses, (…) tanto el
cobre como el petróleo acumulan descensos en torno al 30% en el año. Ello influido por la sostenida
apreciación del dólar y un menor crecimiento global. En el cobre se suma –añadió- (…) la
recomposición sectorial de la economía china”. Esta variación negativa de los términos de intercambio
incide en los niveles de actividad económica, constituyen recursos que por una relación de precios
externos se restan al país. Su variación incide en el ingreso nacional bruto disponibl e real, que es la
medición más exacta de lo producido que queda en Chile, repercutiendo en consecuencia sobre la
demanda interna. El IPoM considera que en 2016 se acentuará esta tendencia negativa de los términos
de intercambio considerando que se reducirán en 3,6%.
165
Los cambios en los últimos meses de 2015 se produjeron fundamentalmente en el sector externo,
entre ellos pero no únicamente por el deterioro en los términos de intercambio. Inciden también el
alza de interés de corto plazo establecida por la Reserva Federal norteamericana, el bajo crecimiento
global de América Latina y la profunda recesión brasileña. A ello se suma las políticas internas fiscales y
monetarias, en un caso más restrictiva y en el otro menos expansiva, que inciden sobre las expectativas
añadiéndose al bajo nivel de la inversión privada.
El deterioro de los precios de exportación e importación modificó la evolución del déficit en cuenta
corriente de la balanza de pagos, que tanto en estimaciones anteriores del instituto emisor como en las
del ministro de Hacienda tendía a desaparecer, presentándolo como un hecho positivo. En 2013 fue de
un -3,7% del PIB, luego la desaceleración económica y la disminución de los montos importados
condujeron a su reducción en 2014, cuando bajó a -1,2% del PIB. Pues bien, como constató el IPoM, “el
empeoramiento del escenario externo tiene un efecto relevante en el mayor déficit (de la cuenta
corriente), por la baja de los términos de intercambio”. Ello impacta en su subcuenta de exportaciones
e importaciones de bienes y servicios, teniendo un efecto muy superior al menor saldo en rojo que se
produce en la subcuenta de renta del capital, donde disminuyen los recursos que remesan al exterior
las empresas exportadoras por la contracción de sus utilidades. En 2015 el déficit en la cuenta corriente
fue de -1,7% del PIB, estimando el Banco Central que en 2016 lo hará a -2,6% del producto.
Otro cambio significativo en las proyecciones del IPoM se produjo con la inflación. El promedio de
2015, como ya era conocido, estuvo por encima del 4%, que es el punto superior del rango meta que se
propone el instituto emisor, cifrándolo en 4,4%, igual a 2014, para proyectarlo en 2016 a 4,3%,
permaneciendo de ser así prácticamente inmodificado durante tres años. El informe estimó que
convergería al 3% recién en el último trimestre de 2017. El factor fundamental de su nivel se constató
sigue siendo la evolución de la paridad cambiaria, que cerró el año sobre los $700 por dólar. “La
depreciación del peso –señaló el IPoM- ha tenido una gran relevancia en el alza de la inflación IPCSEA
(…), que tras promediar 1,9% en 2013, ha estado algo por debajo del 5% desde julio de este año”. El
IPCSAE no considera en su índice los precios de los alimentos y la energía, transformándose en el
indicador más empleado de inflación subyacente, que el instituto emisor usa para proyectar la
tendencia de los precios, sin considerar los más volátiles.
La evolución de la inflación conduce a que sea muy marginal el efecto de las alzas en las tasas de
interés que empezó a aplicar el Banco Central desde octubre en la reducción de su nivel real negativo.
Por otra parte, no se entiende como ese incremento de tasas, que la subió en el trimestre en 0,5
puntos porcentuales, pueda ser un mecanismo que actúe positivamente sobre el tipo de cambio que es
el factor determinante de alza en los precios. El Banco Central ve como un hecho positivo el bajísimo
reajuste real del sector público, que fue de solo 0,2% considerando que “deberá contribuir a una
contención de las presiones salariales”. En la situación de bajo crecimiento de la economía frenar los
aumentos salariales tiende a reforzar el cuadro de estancamiento que se vive.
Rodrigo Vergara sostuvo, ante interrogantes planteadas por parlamentarios, que la credibilidad del
organismo que dirige se mide por el anclaje de las expectativas de inflación a 3% en el horizonte de
proyección “y lo ha estado siempre (…) porque –afirmó- el mercado está seguro que el Banco Central
hará lo que sea necesario para que la inflación este en 3% en su horizonte”. (23/12/15). Sin duda la
opinión sobre su gestión reside en ver la distancia existente entre la inflación efectiva y el objetivo que
se plantea el instituto emisor, cuando no se ha cumplido y seguirá sin cumplirse, de acuerdo con s us
propias proyecciones, por un lapso extraordinariamente largo. Las causas de este desfase son las que
debe analizarse. Entre ellas está la carencia de políticas hacia el mercado cambiario que se deja
entregado absolutamente a su evolución. Lo importante es lo que deja de hacerse hoy y no la
“seguridad” que dice existiría que hará todo lo necesario en su horizonte futuro.
Sin detenerse mayormente en su causa, el IPoM redujo la estimación de crecimiento potencial en
medio punto porcentual, a 3%. Seguramente influyó en ello el bajo crecimiento en el año de la
formación bruta de capital fijo, que la estimó en 0,7%, después de descender en un elevado 6,1% el
año anterior, por tanto la inversión productiva se mantuvo en un nivel bajo, a lo cual se añade la caída
166
registrada en la productividad. A pesar de esta reducción siguen incrementándose los factores
productivos sin utilizar. El informe anota que esta brecha “muestran una holgura menor a la de otros
ciclos”, pero debe considerarse que ello tiene lugar ya por más de dos años. El bajo crecimiento se
prolonga desde el segundo semestre de 2013.
Este menor aumento potencial incide negativamente en la capacidad de crecimiento futuro de la
economía, contribuyendo a la opinión generalizada de que la fase de bajo nivel de actividad será
mucho más larga de la usual, en un contexto global no favorable, con una América del Sur convertida
en el eslabón más débil de la economía global. En 2015, de acuerdo al Balance Preliminar de las
Economías de América Latina y El Caribe de Cepal la subregión descendió en 1,6%, evolución negativa
que considera se prolongará en 2016 cuando proyecta una nueva contracción de 0,8%. Claramente la
región está en recesión. Si se considera que en 2014 apenas creció 0,6% se concluye que en el trienio el
producto de la subregión lisa y llanamente descendió. La Cepal destaca en especial la caída en los
precios de las materias primas y su impacto negativo en los términos de intercambio, así como la
recesión brasileña.
En Chile, igualmente, se produjo una disminución significativa en las exportaciones, que continuará en
2016 disminuyendo según el Banco Central de US$63.500 millones a US$58.750 millones. Ello sería
mayor de no ser por la devaluación del peso. Esta reducción no solo está influida por la contracción
experimentada en las ventas al exterior de productos primarios, sino también por el menor ritmo de
crecimiento del comercio global y por la disminución de las exportaciones manufactureras en la cual
incide de manera muy significativa la evolución de la economía latinoamericana y, en particular, la
brasileña.
Las exportaciones forestales, de acuerdo a proyecciones de la Corporación Chilena de la Madera,
experimentaron una disminución de 9% con relación a 2014. Su presidente, Fernando Rada, explicó
que la reducción fue consecuencia, en gran medida, del descenso en precio y volumen de las
colocaciones de fibra larga a causa de la menor demanda china y de la devaluación del rublo ruso una
de las mayores abastecedoras de la potencia asiática, que hizo más competitiva su producción
(30/12/15). Por su parte, el director del Instituto Forestal, Fernando Rosselot, constató que ya a
octubre las exportaciones forestales disminuyeron en 7,9% con relación a los diez primeros meses del
año anterior, destacando que en octubre la pulpa blanqueada de eucalipto experimentó un retroceso
después de un año completo de crecimiento. Las caídas se registraron en las adquisiciones desde
China, el principal mercado, y desde Japón, el cuarto.
El IPoM consignó que la deuda pública neta del país se encontraba en 2015 en una cifra del orden de
0%, lo cual es un asunto fundamental para entender que la clasificación de riesgo del país es la mejor
de América Latina. Ello se produce porque si bien, particularmente en los últimos años está
experimentando endeudamiento público, paralelamente tiene fondos soberanos en el exterior,
generados principalmente en cotizaciones del cobre superiores a su estimación promedio en los diez
años siguientes lo que generó superávits presupuestarios. La existencia de fondos soberanos, la deuda
pública externa neta muy baja en 2016, de acuerdo a las proyecciones del FMI, y la capacidad de
endeudamiento en condiciones favorables conduce a la conclusión que la rigurosa política de ajuste
fiscal del ministerio de Hacienda no considero otras alternativas con que cuenta el país.
El Banco Central de Chile recalca constantemente que su tarea principal es la inflación, pero solo se
limita a constatar que por un largo período permaneció sobre el 4% anual, que es el nivel máximo de su
rango de objetivo, y en el IPoM sostiene que en ese nivel permanecerá durante la mayor parte de
2016, planteándose como única acción para enfrentarlo un alza de la tasa de interés de política que
lógicamente actúa negativamente sobre el crecimiento económico sin afectar la causa de la inflación
alta. Si no logra resultados en su objetivo directo, menos se puede esperar que contribuya a enfrentar
problemas estructurales del país. Chile necesita, como señaló José Gabriel Palma, profesor de
Economía de la Universidad de Cambridge, que “de una vez por todas nos decidamos a industrializar el
sector exportador, a energizar el resto de las manufacturas con políticas industriales efectivas (…) y una
167
macro pro crecimiento, a diversificar la estructura económica, a regular de verdad las finanzas y a
transparentar las instituciones y en especial la política” (25/12/15).
Hugo FAzioEl Ciudadano
“Las fisuras del neoliberalismo chileno. Trabajo, crisis de
la “democracia tutelada” y conflicto de clases”
por Rafael Agacino (Chile)
http://piensachile.com/2016/03/las-fisuras-del-neoliberalismo-chileno-trabajo-crisis-la-democraciatutelada-conflictoclases/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+piensachile
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PRESENTACIÓN del LIBRO de FRANK GAUDICHAUD:
Tiempo Robado Editoras y Quimantú,
Santiago, 2015. (*)
presidentes
Como se sabe Chile ha sido un laboratorio para las elites dominantes y el imperialismo; aquí su
intelligentsia, sus intelectuales orgánicos y la tecno-burocracia experta en gestión de conflictos,
ensayaron el nuevo arsenal de reformas institucionales diseñadas para extirpar de raíz las conciencias y
voluntades anticapitalistas.
El experimento chileno se llamó contra revolución neoliberal. Su punto de partida, su momento
fundacional, arrancó de los escombros dejados por el golpe de estado de 1973 y se extendió hasta
inicios de los años ochenta; luego sobrevivió a una severa crisis mundial recurriendo a ajustes
heterodoxos, y ya entrada la década de los años noventa, recuperada y ufana, se vistió de democracia
al cuidado de una coalición de ex golpistas y franjas de la izquierda conversa.
Su última etapa – la pax neoliberal como la denomina Gaudichaud – ha sido exitosa pues, además de
superar en años a la dictadura, también terminó por reconvertir a la izquierda al credo neoliberal.
La guinda de la torta fue la incorporación de la dirección de PC, primero al parlamento en el año 2010,
y luego, a la alianza de gobierno el 2014. Toda una hazaña de los ingenieros de las transiciones
políticas.
Este extenso trayecto dura ya 42 años, y dado que las reformas estructurales tienen décadas de
aplicación y sus relaciones sociales y subjetividades son usos y costumbres, nada tiene de extraño que
la racionalidad individualista y de mercado sea el sentido común predominante. En el curso de las
reformas neoliberales la sociedad chilena fue adelgazando el tejido de sus relaciones sociales aunque
paradojalmente multiplicara su red de interacciones; todos cada vez más conectados pero a la vez más
empobrecidos de sentido colectivo; átomos guiados según el interés de cada cual y compitiendo en las
arenas de la institución neoliberal por antonomasia: el mercado.
Pero también a 42 años de la contra revolución, la utopía neoliberal muestra fisuras y aflora un
malestar social inusitado, y en éste, un potencial de ruptura. A nivel de la política y lo político se están
manifestando las contradicciones derivadas de un agotamiento crítico de la forma que tomó la
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sociedad chilena en el curso de cuatro décadas; se trata de las anomalías de la contra revolución
neoliberal propias de su etapa de maduración.
Y eso lo saben, intuyen o vivencian casi todos los sectores en lucha latente o abierta. Por ello, tanto los
de arriba como los de abajo, atribulados por la emergencia de las contradicciones estructurales, se
agrupan y reagrupan entre la resistencia conservadora y la apertura al post neoliberalismo.
El texto que nos ofrece Franck Gaudichaud precisamente se pone en este borde histórico y sobre la
base de una evaluación de la trayectoria reciente de la sociedad chilena, incursiona sobre las
interpretaciones del momento actual y las posibilidades de algún tipo de alternativa política de
carácter popular. Los ejes en que concentra su análisis – nombro solo los que me parecen principales –
son la centralidad de la relación capital/trabajo, el carácter de los movimientos sociales y el peso de la
subjetividad de masas que el propio modelo produce y reproduce, todo ello en el marco de la
institucionalidad política y la estructura de clases que caracterizan en el presente al modelo neoliberal.
La combinación de dichos ejes y la apelación a tales aspectos estructurales (lo político y las clases),
conducen a una síntesis que, a mi juicio, constituyen el aporte central que ofrece el texto, pues permite
una discusión sobre las alternativas políticas teniendo a la vista una hipótesis interpretativa del
momento por el que hoy atraviesa la sociedad chilena.
En este sentido, aprovecho esta nota para acentuar algunos aspectos en relación a los ejes que nos
propone Gaudichaud; éstos comentarios ya han sido expuestos en otros lugares, pero creo viene al
caso retomarlos aquí dado el tipo de análisis que nos presenta el autor.
En primer lugar destacar que las recientes movilizaciones de trabajadores han tendido a desbordar las
formas organizativas y de acción tradicionales, y por ello mismo, a la propia institucionalidad sindical
conservadora. Este año 2015 tenemos a la vista la huelga de los subcontratistas del cobre – que incluso
costó la vida del trabajador Nelson Quichillao a manos de la policía militarizada –, el largo conflicto de
los profesores que rebasó la política conciliadora de una parte de la dirigencia del Colegio de
Profesores, y finalmente, la lucha de los trabajadores públicos del Registro Civil que han debido
enfrentar al gobierno y al despliegue de todos los dispositivos del poder: la ley, la presión política, la
campaña mediática e incluso la conducta desleal si no francamente aleve de la dirigencia de la CUT y de
la izquierda parlamentaria.
Estas movilizaciones confirman la profunda crisis del sindicalismo clásico pero a la vez abren
posibilidades para un nuevo movimiento de trabajadores que rompa con los límites ideológicos y
objetivos impuestos hasta ahora por el sindicalismo conservador. En efecto, si éste nuevo movimiento
logra madurar, lo hará a partir de bases totalmente diferentes. Por ejemplo, desprendiéndose de una
concepción que considera al sindicalismo tradicional y sus sindicatos legales, propios de la etapa
desarrollista industrializadora, como la única y más efectiva forma de organización de los trabajadores.
Hubo antes formas mutualistas, sociedades en resistencia, mancomunales, etc., que en ausencia de
una legislación laboral, organizaron grandes masas obreras que enfrentaron directamente al capital e
incluso ofrecieron respuestas autónomas a las necesidades colectivas; los derechos codificados en la
legislación laboral, a cuyo amparo se desarrolló luego el sindicalismo clásico, es resultado de dichas
luchas.
También comprendiendo que frente a un “capital extendido”, es decir, que somete a su racionalidad y
dominio actividades sociales antes ajenas a la producción capitalista, es necesario del mismo modo,
concebir de manera “extendida a la clase trabajadora”.
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Si el capital convierte los servicios – antes públicos y sin fines de lucro – en actividad productiva de
valor, o somete otras actividades no mercantiles, personales y/o comunitarias, a la lógica de la
acumulación, entonces los que allí se desempeñan y vendan su talento productivo al capital, son
igualmente parte de la clase trabajadora.
Así como las formas de pago o de contratación –directa o indirecta; parcial o completa; temporal o
permanente – no importan para definir a la clase trabajadora, tampoco el carácter material o
inmaterial del trabajo o de su resultado, son criterios correctos para dilucidar quiénes son o no parte
de aquella. Lo central es la relación social entre capital y trabajo.
Y finalmente, entendiendo que hay luchas cuya escena no es ya el terreno de la empresa e incluso la
rama, pues se trata de derechos colectivos que sólo pueden imponerse enfrentándose al conjunto del
capital y el Estado.
Un nuevo sistema de relaciones laborales, de salud, de transporte público o un sistema educacional,
por citar algunas demandas más inmediatas, indefectiblemente son luchas por derechos generales y no
derechos de un sindicato o federación; son luchas por los intereses globales de los trabajadores
constituidos como sujeto colectivo autónomo y opuesto al capital.
En segundo lugar, es necesario resaltar la emergencia entre 2006 y 2011 de las movilizaciones sociales,
pues, como bien muestra el autor, la abrupta explosión de “lo social” cambió severamente el
panorama nacional: mostró las arrugas de una contra revolución madura y develó una suerte de
incompletitud del teorema neoliberal.
En efecto, la institución mercado mostró sus insuficiencias para procesar todos los conflictos y
disiparlos en meras contiendas entre partes privadas; el dispositivo de regateo entre privados (el
mercado), incluyendo el recurso judicial para resolver las contiendas sobre obligaciones y derechos
consignadas en los contratos, no alcanzó para contener y mantener los conflictos en la esfera civil,
sobre todo cuando una de las contrapartes saltó de lo individual a lo colectivo.
El creciente malestar terminó por desbordar parcialmente el “orden de mercado” y la burocracia
política y sus ingenieros en gestión de conflictos, desacreditados y perplejos, en reiteradas ocasiones
fueron superados por la dinámica de las luchas sociales. El conflicto por la educación es un caso
paradigmático por muchas razones, pero una es crucial y se refiere al sentido menos visible de la lucha
de los estudiantes secundarios.
Estos reclamaron por la gratuidad y mejores condiciones materiales, pero dejaron entrever en sus
formas organizativas, en sus acciones y en su estética de lucha, un rechazo feroz a la propia comunidad
escolar, a la escuela, como espacio invivible por su autoritarismo, mediocridad, por el colapso de los
profesores, por su régimen de competencia individual y la presión por el éxito que enfrenta a unos
jóvenes y adolescentes con otros.
Por ello, a diferencia de otros movimientos, los secundarios no eran fácilmente domesticables
apelando a políticas redistributivas y clientelares: sus demandas no eran susceptibles de reducir a
precios; y mirado desde otro ángulo, se trataba de la rebelión de los hijos del modelo neoliberal
maduro cuyas lucha no consistía en resistir las reformas neoliberales sino en rebelarse contra el efecto
de su funcionamiento pleno; en rigor, su malestar era consecuencia, resultado, de un modelo realizado
y frente al cual venían reaccionando masiva, espontánea y sistemáticamente desde el “mochilazo” del
2001.
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No es arriesgado entonces afirmar que fue el movimiento estudiantil secundario – y no el universitario
– la base de las luchas sociales que lograron trizar los consensos de las clases dominantes y la paz social
que los gobiernos civiles mostraban al mundo como el exitoso modelo chileno y la exitosa transición a
la democracia.
Así las cosas, la incompletitud de la utopía neoliberal puede considerarse una anomalía crítica, una
verdadera falla estructural, por cuanto la emergencia de las movilizaciones masivas y de los
movimientos sociales expresan, tanto el fracaso del intento de diluir la “cuestión social” en la cuestión
privada, como la ineficiencia del propio sistema político que diseñó el neoliberalismo, cuestión central
a la hora de calibrar el momento actual de la política chilena.
Detengámonos un minuto aquí.
En particular, el sistema de partidos políticos se ha mostrado estéril para anticipar, procesar y disipar
los conflictos sociales que escalan por abajo, a la par que parece no ser capaz ya de ofrecer una
representación eficaz del interés general de capital y gestionar sus conflictos fraccionales que se
precipitan por arriba. Y esto es una debilidad crucial pues manifiesta los limites de “lo político” en el
contexto de un modelo cuyas potencialidades se han realizado casi completamente.
En efecto, un régimen político debilitado, que pierde por abajo su capacidad de maniobra vía
clientelismo frente a las luchas sociales, por default tiende a fortalecer sus dispositivos y formas
policiacas de control del orden, mientras por arriba, si es capturado por el capital, tiende a convertirse
en un cuasi cascarón jurídico-político dirigido desde fuera por un “poder dual burgués” que comanda a
la tecno burocracia y sus políticas.
El régimen político y el Estado actuales en nada se parecen al ideal republicano liberal burgués, al
Estado de compromiso y benefactor declarado por la Constitución de 1925 y aderezado a través de sus
sucesivas reformas. El régimen político actual carece de su aura democrática y el Estado de su majestad
como titular del bien común; incluso más, el mismo Estado corre riesgo de lumpenizarse.
Esta posibilidad no es ajena a los momentos en que se conjugan una fuerte concentración del capital
con una debilidad estructural de la institucionalidad política burguesa, y en América Latina la asociación
policiaco-mafiosa entre trasnacionales, capital monopólico, partidos políticos y ejército no son ninguna
sorpresa.
Así, la contra revolución neoliberal chilena se encamina veloz hacia sus propios límites. Hoy son las
instituciones de la “república” las que se trizan. El Estado subsidiario, el parlamento, los partidos
políticos, las Fuerzas Armadas, el empresariado, la burocracia eclesiástica, y la Constitución PinochetLagos que las resguarda, todos eslabones de una larga trenza de corrupción moral y material, ya han
entrado en la zona de costos crecientes para sostener su hegemonía ideológica y política.
Y si bien todo esto aparece ahora sin claroscuros, que los velos han caído y la decadencia moral se
muestra como simple síntoma del fracaso de la utopía neoliberal, no fue así hasta hace muy poco.
Escasos meses atrás la mayor parte de la sociedad chilena vivía bajo el influjo de un modelo estable y
triunfante y ni siquiera imaginaba el devenir reciente.
Fuera por cinismo, miopía o por ambos, las clases dominantes subestimaron las fisuras de esta contra
revolución neoliberal madura, y una vez enfrentadas a las crudas circunstancias, han mostrado
sorpresa y cierta perplejidad que ha retardado el diseño de una salida institucional.
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Lo que se ha abierto en Chile es un periodo político de creciente pugna entre las fracciones
conservadoras y reformistas de las elites dominantes, pugna en torno a cómo enfrentar y resolver los
déficits estructurales del modelo.
Pero a la vez, un mismo ambiente tenso por arriba, ofrece a los “terceros excluidos” del teorema
neoliberal, los trabajadores y sectores populares, enormes posibilidades para dar un salto y constituirse
en una fuerza gravitante en los acontecimientos por venir. Y es éste el terreno al que nos conduce
directamente y sin rodeos todo el trabajo analítico de Franck Gaudichaud: la construcción política
estratégica para el hoy, crudo problema al que no en vano le dedica sus mayores esfuerzos teóricos y
prospectivos en la última parte de su texto.
Nada simple por cierto. Se trata nada menos que desentrañar las posibilidades de una política general
que haga plausible la configuración del bloque de los de abajo, o lo que no es sino su contracara, una
estrategia común capaz entrelazar la multiplicidad de luchas contra el capital que discurren
actualmente por el país. Un desafió no sólo para el análisis político sino también para la propia práctica
política inmediata.
-El autor de este artículo, Rafael Agacino, es Investigador Plataforma Nexos.
Santiago, 21 de noviembre de 2015.
(*) El lanzamiento del texto se realizó el Miércoles 13 de enero en el Aula Magna Universidad Alberto
Hurtado, facilitada por el Sindicato de Trabajadores de dicha Universidad.
Ese mal ejemplo político llamado Chile
ESCRITO POR ARTURO ALEJANDRO MUÑOZ
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/18539-ese-mal-ejemplo-politico-llamado-chile.html
Nuestro país fue el experimento realizado por el FMI y Washi ngton para instalar el neoliberalismo en Sudamérica. Ahora Chile se ha
convertido en el profesor que dicta clases a la ultra derecha de otros países de la región
En Sao Vicente, acogedora ciudad balneario brasileña ubicada en el litoral paulista, entre Mo ngaguá y el puerto de Santos, hay una
pequeña colina en cuya cima se alza un recordatorio en honor al arquitecto Oscar Niemayer, “inventor” de la fantástica capita l,
Brasilia, situada en el Planalto que se adentra tímidamente en el impenetrable ‘mato grosso’ amazónico. Desde aquel punto en Sao
Vicente –aseguran los paulistas- Niemayer determinó el lugar exacto donde finalmente se levantó la nueva capital, quitándole a Río
de Janeiro el honor de haberlo sido durante décadas.
Sin embargo, lo que el genial Niemayer nunca pudo puntualizar fue cómo y quiénes harían sociedades de intereses mutuos para
entregar Brasil a los intereses transnacionales. El famoso arquitecto no echó tampoco una ojeada hacia el sur oeste, hacia Ch ile,
porque de allí vendrían los brasileños que serían punta de lanza en los futuros entreguismos y traiciones a la historia y al pueblo de
aquel país continente.
Fernando Henrique Cardoso, José Serra y César Maia, son tres importantes dirigentes de la actualidad política del Brasil. Cuando en
la tierra del samba y el fútbol gobernaba una feroz dictadura militar, siendo ellos de tenencia progresista cargada a la izqu ierda, se
exiliaron en nuestro país. Aquí, Maia y Serra se titularon como Economistas en la Casa de Bello (Escuela de Economía y Escolatina),
llegando incluso a ser profesores en esa Facultad de la ‘U’. Se casaron con chilenas y regresaron a su patria cuando en nuest ra nación
el fascismo, vestido de uniforme, destruyó el sistema democrático el año 1973.
Contrariamente a lo que muchos pudiesen pensar, ninguno de ellos pasó por las aulas de la Pontificia Universidad Católica, en las
cuales –en aquellos años finales de la administración de Frei Montalva y luego en el gobierno de la Unidad Popular - campeaba el
gremialismo encabezado por Jaime Guzmán.
¿Quiénes llevaban la batuta entonces en la prestigiosa Universidad de Chile? Dos nombres surgen espontáneamente: Edgardo
Boenninger (PDC) y el entonces dirigente del Partido Radical, Ricardo Lagos Escobar. Respecto de este último es imperio so gastar
algunas líneas para coadyuvar al entendimiento de cuán significativa ha sido su participación, no sólo en Chile sino también en Brasil
y en la misma oposición derechista venezolana, para consolidar el sistema neoliberal que la dictadura militar chilena impuso a sangre
y fuego. Personalmente, no me cabe duda que Lagos ha sido.-y sigue siendo- uno de los más activos y exitosos infiltrados que la
derecha económica supo colocar en la paniaguada Concertación de Partidos por la Democracia a través, nada menos, que de otra
creación del propio Lagos, el PPD. Las siguientes líneas expresan mi opinión respecto del “faraón” aplaudido y admirado por l os
habitúes de Casa Piedra, una especie de “vaticano” del mega empresariado chileno.
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Ricardo Lagos Escobar, el ‘Tartufo’ de la izquierda renovada
Recuerdo con perfecta claridad que a las pocas horas de haber sido elegido Ricardo Lagos Presidente de la República –luego de un
ballotage estrecho- comenté a mis amigos que Chile estaba llevando a La Moneda al segundo González Videla de nuestra Historia.
Pocos me creyeron. No me refería entonces a una traición tan profunda como la que ‘Gabito’ ejecutó contra sus antiguos compañeros
de ruta –los comunistas- sino, específicamente, a que el señor Lagos (más temprano que tarde, parafraseando a Allende) gobernaría
en beneficio de la mega empresa atendiendo los parámetros más salvajes del sistema neoliberal.
Así fue. No hubo equivocación de mi parte y la administración Lagos se recuerda hoy –en todos los sectores de la izquierda criollacomo un gobierno efectuado en pro de privilegiar las grandes fortunas, los mega empresarios, las transnacionales y, por ciert o, las
finanzas de Estados Unidos por sobre las chilenas. Todo ello fue realizado con la mirada cómplice del socialism o organizado en tienda
partidista, sabedor este de que la derecha había cooptado al “faraón” Ricardo hacía años atrás, específicamente en 1989 cuand o –así
titulé uno de mis artículos que tocó el tema- “la Concertación se bajó los pantalones”, toda vez que el señor Lagos fue uno de los
artífices de ese contubernio que mediante un plebiscito protocolizó con cemento la fascistoide Constitución de 1980.
Pese a lo comentado, hubo muchos chilenos que se resistieron a aceptar la verdad sobre Ricardo Lagos, y fuero n también demasiados
los que optaron por mantenerlo arropado con capa de emperador y corona de monarca, rechazando cualquier insinuación relativa a
que se trataba ya de “mister” Lagos, un político hábil que confundió a la gente con un discurso de izquierda académica pero, a decir
verdad, sus acciones borraban tales dichos y apuntalaban férreamente el sistema que ahondaba más y más la brecha entre ricos y
pobres.
Volviendo al tema brasileño y a los señores Cardoso, Maia y Serra, es posible entregar una escue ta información acerca de sus
trayectorias públicas. Usted descubrirá, casi sin proponérselo, algunas desagradables similitudes con varios de nuestros ‘emé ritos’
líderes dizque progresistas, como el ya mencionado Ricardo Lagos. Lea las siguientes líneas y haga el simple ejercicio de recordar y
comparar.
Fernando Henrique Cardoso. Cursó estudios de Sociología en la USP (Universidad de Sao Paulo) y fue el líder de un círculo
de intelectuales marxistas con el nombre de "Grupo del Capital". Presidió la Asociación Internacional de Sociología con sede en
Amsterdam y es miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Estados Unidos. Es autor de varios libros, como, "Dependencia y
Desarrollo en América Latina" (1969).
Fue perseguido por sus ideas políticas durante los gobiernos militares brasileños, y sus libros fueron también prohibidos. Obligado a
abandonar el país se trasladó a Chile donde se vinculó a la CEPAL, trabajando allí (en Santiago) durante largos años. Al regrear a su
patria, fundó el Partido de la Socialdemocracia Brasilera (PSDB). En noviembre de 1992 fue nombrado Ministro de Relaciones
Exteriores por
el
Presidente
Itamar
Franco.
Desde 1985 hasta el 2002 fue presidente de Brasil luego de haber derrotado electoralmente a su opositor, el candidato por el Partido
de los Trabajadores Luis Inâcio Lula da Silva. En las elecciones de 2003 el candidato de su partido (PSDB, conocido como “los
Tucanos’) fue derrotado por el propio Lula da Silva.
César Maia. Estudió Ingeniería en la Universidad Federal de Ouro Preto y luego Economía en la Universidad de Chile. Enfrascado en
la lucha por la democratización de Brasil después del golpe militar de Castelo Branco en 1964, ingresó al Partido Comunista Brasileño,
participando en congresos estudiantiles. Perseguido por la dictadura se exilió en Chile. Aquí estudió en la Escuela de Economía de la
Universidad de Chile junto a su compatriota José Serra. En Santiago, se casó con la chilena Mariangeles Ibarra.
Luego de un período como político progresista, hizo un severo giro a la derecha, transform ándose
exponentes de la derecha brasileña. Fue nominado para ser candidato a Presidente de la República por los
comicios del 2006 y del 2010.. Es oportuno informar que el DEM, es un partido conservador que fue la
dictadura militar en Brasil (1964-1985), vale decir, a la misma dictadura que obligó a Maia a exiliarse en
de Frei Montalva y Allende Gossens.
en uno de los principales
Demócratas (DEM) par a los
base política de apoyo a la
Chile durante los gobiernos
En 1991 fue ‘prefeito’ (alcalde) de la ciudad de Rio de Janeiro. Actualmente, es ‘vereador’ (concejal) en ese municipio, y se ha
manifestado no sólo opositor severo de los gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Roussef, sino también ‘fans’ del sistema neo liberal
en su faceta de mayor salvajismo, declarando admiración sin límites por lo que han realizado en Chile los políticos del duopolio y las
transnacionales, sus verdaderos maestros.
José Serra: No pudo concluir sus estudios de ingeniería ya que, cuando se ejecutó el golpe militar de1964 se exilió en Bolivia y luego
en Francia. Volvió a Brasil clandestinamente durante unos meses, pero decidió salir otra vez, estableciéndose en Chile. Aquí fue
profesor y ocupó un cargo en el gobierno de Salvador Allende. Está casado con Silvia Mónica Allende (chilena). En el golpe de estado
de 1973 fue encarcelado en el Estadio Nacional. Cuando salió de Chile viajó a lo EEUU..
Es miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el mismo del ex-presidente Cardoso. José Serra fue diputado
federal, senador, ministro de Planificación y ordenamiento y ministro de salud. En las elecciones estaduales del 2006 fue elegido
gobernador del estado de Sao Paulo. Años más tarde, el 2010, como candidato a la presidencia de Brasil resultó derrotado por Inâcio
‘Lula’ da Silva.
REFLEXIONES SOBRE LO DICHO
La corrupción es parte del soporte sobre el cual descansa el capitalismo; sin ella, no hay país ni empresa que pueda mantener ese
sistema en el mediano plazo. Una vez más, aunque siempre con el visto bueno de Washington (y nunca contra su voluntad), Brasil
desea marcar pauta y abrir camino… ahora, para ‘humanizar’ el sistemita, lo que en palabras directas significa reformularlo casi a
nivel de refacción profunda, pero jamás derribarlo ni trocarlo por otro. Y como en estos momentos la corrupción ha comenzado a
superarlo en peso, volumen y estatura, de inmediato se puso en juego lo que la sociología llama acertadamente “el mecanismo d e
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recuperación del sistema”, asunto que permite transformar las disfunciones que lo asfixian en nuevas y sólidas funciones destinadas a
protegerlo y nutrirlo.
Lo anterior se originó cuando las pesquisas de la Policía Federal de Sao Paulo demostraron que autoridades de ese estado y empresas
extranjeras habían montado una red de corrupción para la adjudicación de contratos ferroviarios en Brasil. Semanas más tarde,
documentos entregados por la justicia alemana a la brasileña revelaron que la compañía germana Siemens, allá por e l 2001, había
pagado más de ocho millones de euros en sobornos a dos representantes de la gobernación del estado de Sao Paulo para acceder a
acuerdos ferroviarios en ese territorio.
Las investigaciones corroboran la participación de influyentes figuras del PSDB, como el ex gobernador José Serra y quien dirigía esa
gobernación aquel momento, Geraldo Alckmin, en la creación de un cártel entre varias empresas para adjudicarse obras de los m etros
de Sao Paulo y Brasilia.
En este caso puntual, los principales dirigentes del PSDB (partido socialdemócrata brasileño), llamados “los Tucanos”, una de las
tiendas partidistas opositoras de mayor envergadura para enfrentar al oficialista PT (Partido del Trabajo), provocaron lo que pocos
esperaban, que Brasil despertara (‘acorda Brasil’) y levantara su voz con la conducción de los ‘indignados’, preferentemente en Rio de
Janeiro, Sao Paulo y Curitiba. Durante meses tuvieron a Brasil en vilo. Cada día parecía ser más grave que el anterior y se
aproximaba una asonada violenta que podría poner término al establishment vigente.
Pero, más allá de los partidos mismos que lo originaron, el movimiento de ‘indignados’ fue infiltrado mediante la inserción ( por
cierto, destacada interesadamente por la prensa) de unas extrañas organizaciones nuevas, cuyas raíces y directivas nadie conoció
jamás, las que de la noche a la mañana se adueñaron de la conducción del movimiento y hablaron ‘en nombre de millones’, pero
como bien dijeron paulistas y cariocas, en “nombre de millones de… reales($$)” y no de personas. Extrañamente, las directivas
oficiales de las tiendas políticas mencionadas, callaron no bien esas ‘voces’ comenzaron a hablar por ellas y por todos.
Con el paso de los años, develados algunos sucesos, poca duda cabe hoy día que en esas infiltraciones estaban las manos y
conducción de los viejos politicastros “doctorados” en Chile, como Serra, Maia y Cardoso, seguramente orientados y aconsejados por
sus amigos Ricardo Lagos, Fernando Flores, el mexicano Carlos Slim y el español Felipe González… los “cantamañana” del
progresismo ultracapitalista latinoamericano, como se les conoce en España. O ‘los vende humo’, como se les llama en México.
Los grandes corruptos aún no han sido castigados en Brasil (¿le suena conocido?), sin embargo, si hubiese una sanción ella no
obedecerá a eventos punibles por la ley sino, en estricto rigor, obedecerá a que esos individuos sobrepasaron con creces la m edida
‘normal’ de corruptelas aceptada, necesitada y activada por el sistema.
Todo es tan similar a lo acaecido en Chile, que uno se obliga a sospechar que fue en nuestro país donde algunos de los principales
dirigentes políticos brasileños se ‘titularon y doctoraron’ en asuntos de neoliberalismo salvaje. Sus maestros chilenos, no t odos pero sí
los principales, son los mismos que hoy, 2016, ondean banderas de candidaturas presidenciales para seguir con el mambo de la
corrupción y la rumba del familisterio.
Chile, 2016: Entre la delincuencia político-empresarial y
la nueva Constitución
CAMILO ROJAS. PSICÓLOGO, MG. EN FILOSOFÍA
http://www.elciudadano.cl/2016/03/18/266563/chile-2016-entre-la-delincuencia-politico-empresarialy-la-nueva-constitucion/
¿Qué está pasando en Chile? Está pasando de todo. Dos ejemplos claros son que se pretende formular
una nueva Constitución Nacional, y que están siendo enjuiciados muchos poderosos, culpables de
robar y engañar a todos los chilenos. Pero al mismo tiempo es como si no pasara nada: los mismos
personajes gobernando y legislando, y junto a ellos los mismos grandes empresarios abusando del país
y sus gentes. El hecho de que estos políticos y empresarios que llevan tanto tiempo en el poder nos
roben y nos engañen es muy grave, pero no es lo más grave. Esos robos y engaños son síntomas de una
enfermedad mucho mayor: la profunda estupidez del cortoplacismo que sigue hoy en día destruyendo
los recursos naturales del país y la vida de las personas que lo habitamos, poniendo en serio riesgo las
posibilidades de un futuro saludable para Chile. Si seguimos con la industrialización destructiva de
nuestros bosques, nuestros valles y nuestras costas, de aquí a un tiempo podremos saber bien lo que
es la pobreza y la desestabilización social.
Sin embargo, todo indica que se ha llegado a un punto crítico en el que ya la mayoría de los chilenos se
ha dado cuenta de que hay que hacer un cambio radical. Como país hemos adquirido una experiencia
única en materias políticas y sociales: fuimos pioneros con el triunfo democrático del marxismo,
vivimos luego la decepción y el miedo de la dictadura militar, y fuimos de los primeros en el mundo en
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adoptar una estrategia capitalista neoliberal que hoy por hoy rige en casi todos los países del planeta.
Es muy posible que ya estemos preparados para darle un nuevo vuelco importante a nuestra historia:
una Constitución que permita un recambio profundo de los actores políticos y en la que quede muy
claro que el país debe pensarse a largo plazo (y, agregaría yo, con el respeto y la inteligencia como
conceptos fundamentales, en lugar de la competencia).
El gobierno de Chile acaba de avanzar en la concreción de un acuerdo económico con EEUU y otros
países (el denominado TPP) para que las megaempresas, principalmente norteamericanas, puedan
tener más entrada en el país y sus riquezas. Esto es –si nos interesa el bien de Chile más que el de
dichas empresas– una gran estupidez, es la misma lógica monopolizadora que se presta para el abuso,
pero ahora con énfasis en beneficiar a grupos gringos. Parece un chiste, pero es algo que está
ocurriendo ahora mismo. ¿Cuánto le debe este gobierno (o la coalición que gobierna Chile) al gobierno
o la coalición norteamericana? No podemos saber bien qué otras cosas están en juego fuera de lo
expresado en el discurso oficial, porque estos son asuntos que los políticos y diplomáticos tratan con
suma discreción, aunque muchas veces sean obvios. Esta es otra razón por la que debe haber un
recambio de la mayoría de los políticos chilenos, para que pasen a dirigir el país personas que no lleven
tanto tiempo en negociaciones con Estados abusadores (como el norteamericano) y/o grandes grupos
económicos, que son los abusadores por antonomasia.
Pero más allá de los presumibles compromisos de nuestros políticos con poderosos extranjeros, lo que
esta clase de tratados muestra es la estrategia que hemos adoptado en estos tiempos: la estrategia de
vivir lo más flojamente posible, cediendo nuestros territorios para que otros extraigan los bienes
naturales y rogando para que después no disminuyan los puestos de trabajo, al tiempo que le bajamo s
los impuestos a sus productos, para que los chilenos compremos productos extranjeros (casi siempre
manufacturados en países explotados), desmotivando al mismo tiempo nuestra propia producción. En
definitiva, esta clase de tratados son atentados evidentes contra la autonomía de cualquier país, de
manera que es necesario que el Chile determine, cuanto antes, rechazarlo, porque es evidente que lo
mejor es potenciar la producción local, pero no para exportar, sino para que sea mayoritariamente
consumida acá, por nosotros mismos (hoy las mejores frutas, por ejemplo, van casi todas al extranjero,
mientras nosotros nos contentamos con manzanas harinosas y plátanos traídos de países más pobres).
Porque lo que se impulsa con este tratado es justamente lo que ha dado origen a uno de los grandes
problemas del país: el apostar a vivir principalmente de nuestros recursos naturales, vendiéndolos
barato u cobrando impuestos a los que estén dispuestos a hacer la inversión para extraerlos o
producirlos. Es la famosa privatización de los recursos naturales, una estrategia que puede ayudar en
tiempos difíciles (aunque lo dudo), pero que es a todas luces una idea nefasta para fundamentar una
nación, porque los dueños concretos del territorio y las riquezas pasan a ser particulares que optan por
su propio beneficio en lugar del bien común (les importa un huevo el país, ellos pueden vivir donde
quieran). Así empiezan a llegar grandes compañías, nacionales y extranjeras, que intervienen
irresponsablemente muchas zonas del país y piden las mejores condiciones posibles para hacer más y
más rentable su negocio extractivo, productivo o comercial. Y acá es donde aparecen la mayoría de los
políticos, que empiezan a tener como gran preocupación la protección de estas grandes empresas (en
algunos casos, empresas de propiedad de los mismos políticos o de “amigos” suyos), al tiempo que van
recibiendo de ellas “apoyo” económico para ser elegidos nuevamente y así mantener el poder.
Evidentemente, no todo lo que se ha hecho en estos gobiernos democráticos es nefasto, pero a estas
alturas ya han debido negociar demasiado, y se han convertido cada vez más en parte del mismo grupo
con el que antes debían negociar. Es hora de que se vayan, es hora de que gobiernen y legislen
personas con las manos limpias. Chile está lleno de gente inteligente, honesta y bien intencionada que
puede tomar el lugar de la nefasta sociedad de políticos que ejerce hoy.
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En este contexto Chile tiene en juego, entre otros, tres elementos de gran relevancia: la inteligencia, la
autosuficiencia y la economía nacional. Los políticos y empresarios, para permanecer en el poder y
sostener sus negocios, apuestan a la “estupidización” de las gentes (no por casualidad suelen ganar los
políticos que ponen más y más grandes carteles); apuestan a una dependencia social del Estado y sobre
todo de las grandes empresas; y apuestan, finalmente, a una “economización” de todo lo humano y
natural que hay en el país. Pero es evidente que lo mejor para el país es el camino contrario:
desarrollar tecnologías y manejos inteligentes de nuestros recursos (así como de nuestras vidas
individuales); fomentar la independencia, tanto del país como de sus regiones e individuos; y
humanizar la economía, pensarla de un modo más orgánico y no como una herramienta de miedo al
servicio de los grandes empresarios y los políticos.
Debemos, por ejemplo (y urgentemente), repensar la lógica de la publicidad electoral. Se gastan
millones de millones en carteles que no muestran más que los rostros sonrientes de los candidatos, en
lugar de expresar ideas. Además, ya sabemos muy bien que es en esta fase publicitaria en la que
muchos políticos se venden a los empresarios, que les financian las campañas a cambio de medidas
que les sean favorables. Debería prohibirse todo cartel, salvo en lugares especialmente dispuestos para
ello, y en esos lugares, así como en otras plataformas, debería predominar el contenido de las
propuestas políticas en lugar de las dichas sonrisas. Porque es bien sabido que, después del miedo, no
hay mejor modo de controlar a las masas que a través de la ignorancia. Y en estos tiempos de
tecnología y conectividad exacerbadas, se suma como vehículo de ignorancia el arte de perder el
tiempo en la contingencia noticiosa y la extensísima variedad de “entretenimientos” que se nos
ofrecen a diestra y siniestra.
Pero decíamos que hoy está pasando de todo: muchas mineras están contaminando nuestros ríos,
estropeando los delicados ecosistemas naturales y enfermando a muchos chilenos que viven valle
abajo. Muchas pesqueras están destruyendo nuestros fondos marinos, agotando los peces y
desplazando a los pescadores artesanales, mientras las salmoneras destruyen riquísimos ecosistemas
submarinos con sus antibióticos. Muchas tierras están siendo devastadas por las plantaciones de pino y
eucaliptus, secando las napas subterráneas, matando muchos ecosistemas y dejando sin agua a
pueblos completos, en un proceso cada vez más difícil de revertir. (Varios países en el mundo han
vivido la desertificación por el mal uso de sus tierras. Algunos hoy sufren de sequías y sus mil
derivados, mientras otros han optado por reforestar con bosque nativo para recuperar los territorios y
así poder usar de un modo sustentable una porción de sus tierras con cultivos medianos y diversos.
Pero acá en Chile la ignorancia sistemática ha hecho que no sepamos reconocer la diferencia entre un
bosque y una plantación de árboles para producir glucosa y chips. Y junto a la ignorancia está la pereza,
la pereza de quienes han preferido plantar árboles que crecen solos en ocho o doce años, en lugar de
mantener porciones de bosque nativo y trabajar la agricultura con procesos anuales, que requieren de
mucho más trabajo… Cuando lo que siempre falta es trabajo.) Dicho de otro modo: Chile está siendo
explotado por particulares (chilenos y extranjeros) para abastecer de materias primas al mundo, en
desmedro del país mismo, haciéndole un daño importante tanto a su gente como a la vida silvestre,
contaminando y agotando los ecosistemas. Y en esta misma lógica entran las hidroeléctricas, grandes
negocios (de privados) de producción de energía mediante la inundación de territorios y la seca de ríos,
gracias a la privatización de las aguas.
Por otro lado, hoy estamos una vez más realzando el nefasto tema de las “clases sociales”, cuando
cualquier persona puede darse cuenta de que las clases sociales no existen: son un invento de los
acomodados. Ahora, hablar de “clases sociales” es el primer paso para creer que existen. Y una vez que
parece que existen, empieza la “identificación de clase”. Que la alta, que la baja, que la media. Y las
teleseries y las noticias y los políticos tienden a reafirmar estas falsas identificaciones. ¿Por qué?
176
Porque con la identificación de clase se fortalece la estructura desigual en la distribución de las
riquezas.
En una sociedad tan desigual, con una brecha socioeconómica como la que tenemos nosotros, es
esperable que haya delincuencia a pequeña escala. ¿Y qué está pasando hoy? Al desenmascararse
tanta delincuencia a gran escala (tema del que hemos aprendido bastante en la última década, en
buena medida gracias a la reforma procesal penal y la buena labor de algunos fiscales), es decir,
delincuencia de cuello y corbata, aumenta también la rabia de los desplazados y la delincuencia a
pequeña escala, lo que provoca a su vez la paranoia de la población (muchas veces fortaleciendo la
identificación de clase, tanto entre los robados como los que roban) al tiempo que el delito, el robo y el
engaño van instalándose como prácticas transversales de nuestra sociedad. Y lo peor es que cuando un
grupo de poder no quiere soltar el poder, esta tensión paranoica puede resultarle finalmente cómoda,
porque surgen temas muy importantes para discutir y combatir: que la delincuencia, que la pobreza,
que el trabajo, cuando el origen de todos estos problemas tiene que ver con la manera en que se está
pensando el país, que promueve la ignorancia y el maltrato constante a la población a través de un
beneficio absurdo a las grandes empresas, en desmedro del propio pueblo de Chile. Entonces hay
descontento, frente a lo cual los grupos de poder usan las fuerzas públicas para mantener a la
población a raya. Le dan mayores atribuciones a carabineros y castigan más duro a quienes no acaten
los dictámenes de los poderosos, logrando así instalar luchas de protestantes contra carabineros,
luchas concretas del pueblo contra el pueblo, luchas que no tienen ningún sentido, pero que resultan
muy beneficiosas para los poderosos, que nunca desprecian algún grado de inestabilidad, porque eso
significa una población más sumisa producto del miedo, miedo a la pobreza, a ser estafado, a ir preso…
De vuelta a la democracia el país pretendió mayor “movilidad social” a través de la educación, pero la
privatización también se ha hecho presente y la educación ha venido transformándose cada vez más en
un negocio que desvirtúa el sentido de la educación, o la culturización. No es casual que el movimiento
social más grande de las últimas décadas sea el que empezaron los estudiantes secundarios,
movimiento que empieza con un descontento general y que durante su desarrollo le ha mostrado al
país que esa famosa movilidad social suele quedar estancada en las deudas económicas que contraen
los estudiantes y sus familias. Y entonces de vuelta al tema de las clases sociales.
Y como si esto fuera poco, los propios políticos no se arrugan al hablar de una “clase política”, aunque
sea muy claro que de ese modo rigidizan el desarrollo social y el recambio en los puestos de poder. La
pregunta es: ¿de qué “clase” me están hablando? Clase de pedantes, clase de corruptos, clase de
necios cortoplacistas. Quieren hacerle creer al país que ellos son una clase diferente, que pertenecen a
ella desde que nacieron y para siempre. Es una burla violenta, cargada de un autoritarismo perverso,
tan grande y evidente que para muchos resulta inadvertido.
Y es que los grupos políticos que (¡afortunadamente!) negociaron el final de la dictadura militar, han
seguido en el poder hasta hoy, un cuarto de siglo después. Y es sabido, desde hace varios siglos, que la
permanencia en el poder es nociva tanto para los que ostentan el poder como para los pueblos
gobernados. Salvo en casos excepcionales, la permanencia en el poder genera una adicción patológica:
es la fama, el dinero y, en fin, el poder mismo, lo que enloquece. Los poderosos se convencen de que
son personas muy especiales, superiores: ven sus caras en los diarios, sienten el reconocimiento de la
gente, están siempre haciendo cosas importantes, y esto hincha sus yoes (sus egos) de un modo
enfermizo, resultando muy difícil luego el desinflarlos. Por eso no quieren salir del poder: son adictos, y
en su enfermiza adicción le hacen un daño inmenso a todo el país.
Pero, ¿existe la consciencia popular necesaria para echar a los políticos que se han aferrado al poder
(con todas sus promesas y simpatías)? ¿Hay fuerza suficiente para resucitar el campo, alejarse un poco
177
de las pantallas, prescindir de este consumismo demencial? ¿O es que acaso los grupos de poder están
logrando su objetivo de estupidizarnos?
El país ha vivido un proceso muy complejo que lo tiene en esta tensa situación actual, situación crítica
en la que podemos seguir avanzando ciegamente hacia un verdadero empobrecimiento, o bien generar
un cambio importante hacia una sociedad más justa e inteligente. Es cierto que hoy las instituciones en
general funcionan, que las carreteras conectan, que en la gran mayoría de los hogares no falta la
comida, y que una avalancha tecnológica nos ha hecho sentir más modernos y conectados. Es cierto
todo esto, pero también es cierto que los problemas psicológicos (mayoritariamente depresiones) son
ya una verdadera epidemia, y es cierto también que las carreteras, la tecnología y todos nuestros
bienes, los estamos pagando con la destrucción de nuestros recursos naturales y nuestra dignidad,
ambos recursos tan necesarios como limitados.
La posibilidad de una nueva Constitución, sumada al hecho de que estamos siendo capaces de
reconocer las muchas trampas y crímenes de los grandes empresarios y los políticos del grupo
centroderechista dominante que sigue destruyendo el país, estos dos elementos, sumados al hastío de
la gente en las ciudades (especialmente en Santiago) y el maltrato que ya tiene cansados a muchos
pobladores de distintas localidades a lo largo del país, especialmente en zonas rurales, la suma de
todos estos elementos, que más bien parece una multiplicación, puede dar como resultado un cambio
importante en el país.
En estos tiempos han surgido muchos artistas que han sabido cantar o pintar o de algún otro modo
mostrar esta situación nacional, y han surgido también muchas voces, por todas partes, que han dicho
una y otra vez lo que yo he repetido en este breve texto. Hay también unos pocos actores políticos
serios, como algunos independientes, como los diputados que vienen del despertar estudiantil. Y hay
una historia. Chile se ha caracterizado por ser un país pionero, un país que se ha atrevido a hacerse
dueño de su destino, pese a las muchas dificultades que ha encontrado para conseguirlo.
Estamos en una situación crítica. Está pasando de todo, y en dos años más estaremos celebrando dos
siglos de una independencia que podría llevar comillas. Es un momento muy propicio para retomar el
camino hacia un futuro más justo, más inteligente, más respetuoso entre nosotros, con nuestros
vecinos y con la extraordinaria naturaleza silvestre del país, y, por supuesto, es un momento propicio
para construir un país más independiente. Todo depende del pueblo, que es uno solo, que somos todos
los chilenos, sin distinción de clases. Depende de todos nosotros hacer entender a los políticos que
deben dejar voluntariamente el poder, hacer un pie al lado y reconocer que ya es tiempo de hacer las
cosas de otro modo, y que ellos no son los indicados para realizar tales cambios. Y depende de
nosotros exigir a los empresarios respeto con quienes trabajan en sus empresas, quienes consumen sus
productos, respeto por todo el contexto natural y social que rodea sus proyectos económicos. Y si no
hay respeto, la acción debería ser siempre, con mucho respeto, la expropiación. De todos nosotros
depende nuestro futuro a largo plazo, que se sustenta en las muchas riquezas naturales que tiene el
país (riquezas mucho mayores a las que tienen la mayoría de los países ricos o considerados
“desarrollados”). Protestando pacíficamente, aprendiendo a reconocer a los pocos políticos que no son
chantas, confiados en que irán apareciendo nuevos actores políticos honestos, inteligentes y
respetuosos con el pueblo del que son parte. Pero principalmente respetándonos en el día a día,
dejando de lado la pillería, la mezquindad y el clasismo, actitudes tan propias de la vida nacional actual.
Tenemos mucho por delante, pero es el presente el que nos requiere con mayor urgencia.
Camilo Rojas. Psicólogo, Mg. en Filosofía
178
Entrevista a Noam Chomsky
Las elecciones presidenciales de 2016 ponen a Estados Unidos en peligro de
“un desastre completo”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210160
C.J. Polychroniou
Truthout
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Vivimos tiempos críticos y dramáticos. El neoliberalismo sigue siendo la doctrina político -económica suprema al tiempo que
las sociedades se siguen deteriorando a medida que se reducen tanto las inversiones públicas como los programas y
servicios sociales para que los ricos puedan enriquecerse más. Al mismo tiempo el autoritarismo político está en auge y en
opinión de algunas personas se dan las circunstancias para que emerja un régimen protofascista. Mientras tanto, aumenta la
amenaza del cambio climático en la medida en que los dirigentes políticos siguen careciendo de valor y de visión de futuro
para avanzar con sistemas energéticos alternativos, con lo que ponen en peligro el futuro de la civilización humana.
Por estas y por otras razones las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 son clave para el futuro de este país y
para el mundo en general. De hecho, esta puede ser la última oportunidad que tenga Estados Unidos de elegir a un dirigente
que pueda cambiar el curso de su política interna y externa, aunque si se observa el actual paisaje político hay pocas
posibilidades de que esto ocurra.
En efecto, como declaró Noam Chomsky a Truthout en esta entrevista exclusiva, los candidatos políticos para las elecciones
presidenciales de 2016 apenas abordan los problemas fundamentales a los que se enfrentan tanto el país como el mundo.
Mientras tanto, el auge delTrumpismo y la lucha de los candidatos republicanos a ver quién es más racista y extremista son
reflejo de las muy arraigadas “ideas de pérdida y miedo” de muchos estadounidenses.
Sin embargo, en opinión de Chomsky estas elecciones son decisivas y tienen una enorm e importancia.
C.J. Polychroniou: Noam, empecemos analizando cómo se desarrollan las elecciones presidenciales
estadounidenses de 2016 en lo que se refiere a la situación del país y al papel que desempeñan en los negocios
globales, así como los puntos de vista ideológicos expresados por algunos de los principales candidatos de
ambos partidos.
Noam Chomsky: No se puede ignorar que hemos llegado a un momento único en la historia de la humanidad. Por primera
vez hay que tomar inmediatamente decisiones que determinarán, literalmente, las posibilidades de una supervivencia
humana decente y en un futuro no distante. Ya hemos tomado esta decisión para una enorme cantidad de especies. La
destrucción de especies está al nivel de hace 65 millones de años, la época de la quinta extinción que acabó con la era de
los dinosaurios. Aquello también abrió el camino a los mamíferos pequeños y en última instancia a nosotros, una especie
con capacidades únicas, incluida, por desgracia, la capacidad de destruir fría y salvajemente.
Joseph de Maistre, un autor reaccionario del siglo XIX opuesto a la Ilustración, criticó a Thomas Hobbes por adoptar la
locución latina “el hombre es un lobo para el hombre” ya que la consideraba injusta con los lobos, que no matan por placer.
Esta capacidad se hace extensible a la autodestrucción, algo de lo que ahora estamos siendo testigos. Se supone que la
quinta extinción fue causada por un asteroide descomunal que chocó contra la Tierra. Ahora nosotros somos el asteroide. El
impacto sobre los seres humanos ya es significativo y pronto será incomparablemente peor a menos que se emprendan
inmediatamente acciones decisivas. Además, cada vez es mayor el riesgo de una guerra nuclear, una sombra siniestra que
siempre planea sobre nosotros. Esto debería acabar con cualquier otra discusión. Podemos recordar la respuesta que dio
Einstein a la pregunta sobre qué armas se usarían en la siguiente guerra. Respondió que no lo sabía, pero que la guerra que
siguiera a aquella se lucharía con hachas de piedra. Si se examinan los impactantes antecedentes vemos que casi es un
milagro que hasta ahora se haya evitado el desastre y los milagros no duran eternamente. Y, por desgracia, también es
demasiado evidente que el riesgo es cada vez mayor.
Afortunadamente, hay otras capacidades que contrarrestan estas capacidades destructivas y suicidas de la naturaleza
humana. Hay buenas razones para creer que figuras ilustradas como David Hume y Adam Smith, y el pensador y activista
anarquista Peter Kropotkin tenían razón al considerar que la simpatía y la ayuda mutua eran propiedades esenciales de la
naturaleza humana. Pronto descubriremos qué características están en alza.
Volviendo a su pregunta, podemos preguntarnos cómo se están abordando estos problemas formidables en el gran
espectáculo de las elecciones cuatrienales. Lo más sorprendente es que ninguno de los partidos se refiere apenas a ellas.
179
No hace falta volver sobre el espectáculo de las primarias republicanas. Los comentaristas casi no pueden ocultar su
disgusto y preocupación por lo que las primarias nos dicen acerca del país y de la civilización contemporánea. Sin embargo,
los candidatos respondieron a estas cuestiones cruciales. O bien niegan el calentamiento global o insisten en que no se
puede hacer nada al respecto, con lo que pretenden, en efecto, que nos precipitemos aún más rápidamente al abismo. En
tanto que tiene políticas predecibles, parecen decididos a aumentar la confrontación militar y las amenazas. Solo por esas
razones la organización republicana (uno duda en denominarlo partido político en el sentido tradicional) supone una
amenaza novedosa y verdaderamente espantosa para la especie humana y para las otras que se convierten en “daños
colaterales” cuando la inteligencia superior sigue adelante con su trayec toria suicida.
En el lado demócrata hay al menos cierto reconocimiento del peligro de catástrofe medioambiental, aunque haya muy pocas
propuestas políticas de peso. No he logrado encontrar ninguna posición clara en los programas de Obama para mejorar el
arsenal nuclear o en cuestiones tan críticas como los rápidos (y mutuos) preparativos militares en las fronteras rusas.
En general, las posiciones ideológicas de los candidatos republicanos parecen ser más de lo mismo: abarrotar los bolsillos de
los ricos y dar una patada en la cara a los demás. Los dos candidatos demócratas van desde el estilo New Deal de los
programas de Sanders a la versión “nuevo demócrata/republicano moderado” de Clinton, que se escora levemente a la
izquierda bajo el impacto del reto de Sanders. Respecto a las cuestiones internacionales y las tareas formidables a las que
nos enfrentamos, en el mejor de los casos parece ser “más de lo mismo”.
En su opinión, ¿qué ha llevado al auge de Donald Trump y acaso no es sino uno más de aquellos personajes
típicos de extrema derecha y populistas que suelen emerger en el curso de la historia siempre que las naciones
se enfrentan a graves crisis económicas o a una decadencia nacional?
En caso de que Estados Unidos se enfrente a una “decadencia nacional” en gran medida es autoinfligida. Es cierto que es
probable que Estados Unidos no pudiera mantener el poder extraordinariamente hegemónico del periodo inmediatamente
posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero sigue siendo el país potencialmente más rico del mundo, con unas ventajas y
una seguridad incomparables, y en la dimensión militar casi iguala a todo el resto del mundo, además de ser mucho más
avanzado en el ámbito tecnológico que cualquier rival.
Parece que el atractivo de Trump se basa ampliamente en ideas de pérdida y de miedo. El ataque neoliberal a las
poblaciones del mundo, que casi siempre ha sido perjudicial para ellas y a menudo de manera muy grave, no ha dejado de
afectar a Estados Unidos, aunque en cierto modo haya sido más resistente que otros países. La mayoría de la población ha
sufrido un estancamiento o un deterioro, mientras que se ha acumulado una riqueza extraordinaria y ostentosa en muy
pocos bolsillos. El sistema democrático formal ha padecido las consecuencias habituales de las p olíticas socioeconómicas
neoliberales y se encamina hacia una plutocracia.
No hace falta revisar los detalles sombríos, por ejemplo, el estancamiento de los salarios reales de los varones durante 40
años y el hecho de que desde la última quiebra financiera aproximadamente el 90 % de la riqueza creada haya ido a parar
al 1 % de la población. O el hecho de que la mayoría de la población (las personas con menos ingresos) se encuentre de
hecho privada del derecho al voto en el sentido de que sus representantes ignoran sus opiniones y preferencias, y prestan
atención a los superricos que les proporcionan fondos y a los corredores de bolsa con poder. O el hecho de que Estados
Unidos, con todas sus notables ventajas, se encuentre casi en los últimos puestos de los 31 países desarrollados de la OECD
[siglas en inglés de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos], junto con Turquía, Grecia y México, en
cuestiones como la desigualdad, la escasez de beneficios sociales y el alto índice de pobreza.
Los partidarios de Trump (que al parecer son predominantemente personas de clase media-baja, de la clase trabajadora y
con menor educación) reaccionan en parte a la idea, en gran medida exacta, de que simplemente se les han dejado por el
camino. Resulta instructivo comparar la situación actual con la Gran Depresión. Objetivamente las condiciones en la década
de 1930 eran mucho peores y, por supuesto, Estados Unidos era entonces un país mucho más pobre. Sin embargo,
subjetivamente las condiciones eran entonces mucho mejores. A pesar de que tanto el índice de paro como el sufrimiento
eran muy altos, entre la clase trabajadora había un sentimiento de esperanza, la creencia de que de alguna manera
saldríamos de aquello juntos . Lo alentaban los éxitos del activismo combativo obrero que solía actuar conjuntamente con
activos partidos de izquierda y con otras organizaciones. Una gobierno bastante comprensivo respondió con medidas
constructivas, aunque siempre estaba limitado por el enorme poder de los demócratas del Su r, que estaban dispuestos a
tolerar medidas del Estado de bienestar siempre y cuando se marginara a la población negra a la que despreciaban. Es
importante destacar que había la sensación de que el país se encaminaba hacia un futuro mejor. Todo esto falta hoy en día,
en particular debido al éxito que tuvieron los duros ataques a la organización obrera que se iniciaron en cuanto terminó la
guerra.
Además, Trump obtiene un importante apoyo de nativistas* y racistas. Vale la pena recordar que, como demostraron de
manera convincente los estudios comparativos de George Fredrickson, Estados Unidos es uno de los lugares donde el
supremacismo blanco es más fuerte, más aún incluso que en Sudáfrica . Estados Unidos nunca ha superado en realidad la
Guerra Civil y el horrendo legado de opresión de los afroestadounidenses durante 500 años. Existe también un largo
historial de alusiones a la pureza anglosajona amenazada por oleadas de emigrantes (y por la libertad para los negros y, de
hecho, para las mujeres, lo cual no es algo baladí entre los sectores patriarcales). Los partidarios de Trump, que son
mayoritariamente blancos, pueden ver que está desapareciendo ante sus ojos su imagen una sociedad dirigida por blancos
(y para muchos, por varones blancos). También vale la pena recordar que aunque Estados Unidos es un país inusualmente
seguro y fiable, también es posiblemente el más asustados del mundo, otra característica de su cultura que tiene una larga
historia.
180
Factores como estos se mezclan en una peligrosa amalgama. Repasando simplemente los últimos años, en un libro de hace
más de una década yo citaba al eminente académico de la historia alemana Fritz Stern, que escribió en el periódico de la
clase dominante Foreign Affairssobre “la decadencia en Alemania que iba desde la decencia hasta la barbarie nazi”. Y Fritz
Stern añadía enfáticamente: “Hoy me preocupa el futuro inmediato de Estados Unidos, el país que acogió a los refugiados
de habla alemana en la década de 1930”, incluido él mismo . Con unas repercusiones para el aquí y ahora que no podrían
pasar desapercibidas a ningún lector atento, Stern revisaba el demoníaco llamamiento de Hitler a su “misión divina” como
“salvador de Alemania” en una “transfiguración pseudorreligiosa de la política” adaptada a las “formas c ristianas
tradicionales” que rigen a un gobierno dedicado a los “principios básicos” de la nación, con “el Cristianismo como la base de
nuestra moralidad nacional y la familia como la base de la vida nacional”. Además, la hostilidad de Hitler hacia el “Est ado
laico liberal”, que compartía una gran parte del clero protestante, impulsó “un proceso histórico en el que el resentimiento
hacia un mundo laico desencantado encontró su liberación en la extasiada huida de la sinrazón”.
Las resonancias contemporáneas son indudables.
Desde entonces no han faltado razones “para preocuparse por el futuro de Estados Unidos”. Podemos recordar, por ejemplo,
el elocuente y conmovedor manifiesto que dejó Joseph Stack cuando se suicidó al estrellar su avioneta contra una oficin a del
Servicio de Impuestos Internos [el servicio de impuestos del gobierno federal estadounidense]. En el manifiesto relataba su
amarga historia de trabajador que hacía todo respetando las normas y había sido aplastado por la corrupción y la brutalidad
del sistema corporativo y de las autoridades estatales. Hablaba por muchas personas como él. En general se ignoró o
ridiculizó su manifiesto, pero se debería haber tomado muy en serio, junto con otros muchos indicios claros de lo que estaba
ocurriendo.
Sin embargo, me parece que tanto Cruz como Rubio son mucho más peligrosos que Trump. Me parecen unos
verdaderos monstruos, mientras que Trump me recuerda un poco a Silvio Berlusconi. ¿Está de acuerdo?
Lo estoy y, como sabe, en Europa se suele comparar a Trump con Berlusconi. También añadiría a Paul Ryan a la lista. Se le
retrata como el pensador profundo de los republicanos, el analista político serio, que utiliza hojas de cálculo y otras
herramientas de los analistas sesudos. Los pocos intentos de analizar sus programas después de prescindir de la magia que
se suele introducir en ellos llegan a la conclusión de que sus políticas reales son destruir prácticamente todas aquellas par tes
del gobierno federal que sirven a los intereses de la población en general al tiempo que se expande lo militar y se garantiza
que también se atiende a los ricos y al sector empresarial. Esto es, lo esencial de la retórica republicana cuando se dejan d e
lado las trampas retóricas.
La juventud estadounidense parece estar cautivada por el mensaje de Bernie Sanders. ¿Le sorprende lo bien
que aguanta?
Me sorprende. No preví el éxito de su campaña. No obstante, hay que tener en cuenta que sus propuestas políticas no
habrían sorprendido al presidente Eisenhower y que sintonizan bastante con lo que durante mucho tiempo han sido los
sentimientos populares. Por ejemplo, a ctualmente alrededor de un 60 % de la población apoya su muy denostada defensa
de un sistema nacional de seguridad social como suele haber en sociedades similares, lo cual es u na cifra muy elevada
teniendo en cuenta que es objeto de una constante condena y que pocas personas se expresan en su defensa . Y este apoyo
popular se remonta muy atrás. En los últimos años de la presidencia de Reagan aproximadamente el 70 % de la poblaci ón
pensaba que la Constitución debería garantizar la salud pública y el 40% pensaba que ya lo garantizaba, lo que significa que
es una aspiración tan obvia que debería estar en ese documento sagrado.
Cuando Obama abandonó una opción pública sin tomarla en cuenta, casi dos terceras partes de la población apoyaban esa
opción. Y existen todos los motivos para creer que se ahorraría una enorme cantidad de dinero si Estados Unidos adoptara
los mucho más eficaces sistemas de salud pública de otros países, que tienen aproximadamente la mitad de los gastos en
sanidad pública que Estados Unidos y generalmente mejores resultados. Se puede decir lo mismo acerca de sus propuestas
de aumentar los impuestos de los ricos, la educación superior gratuita y otras partes de su programa respecto a Estados
Unidos, la mayoría de las cuales son reflejos de compromisos del New Deal y son similares a opciones políticas de los
periodos de mayor crecimiento en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
¿Cuál es el escenario en el que Sanders puede ganar la nominación demócrata?
Evidentemente, se necesitarían unas considerables actividades educativas y organizativas. Pero, con franqueza, a mí me
parece que estas actividades se deberían dirigir fundamentalmente a desarrollar un movimiento popular que no desaparezca
después de las elecciones, sino que se una a otros para formar el tipo de fuerza activista que en el pasado fue fundamental
para iniciar y llevar adelante los cambios y reformas necesarios.
¿Estados Unidos sigue siendo una democracia y, en caso de no serlo, realmente tienen importancia las
elecciones?
Con todos sus defectos, Estados Unidos sigue siendo una sociedad muy abierta y libre en términos comparativos. Por
supuesto que elecciones tienen importancia. En mi opinión, sería un completo desastre para el país, para el mundo y para
las generaciones futuras si alguno de los candidatos republicanos viables llegara a la Casa Blanca y si siguieran controlando
el Congreso. Para llegar a esta conclusión basta con tener en mente las extraordinariamente importantes cuestiones de las
que hemos hablado antes, pero eso no es todo. Por las razones que aducía antes, la siempre limitada democracia
estadounidense se ha ido escorando considerablemente hacia una plutocracia. P ero estas tendencias no son inamovibles .
181
Contamos con un inusual legado de libertades y derechos que nos legaron nuestros antepasados, los cuales no se rindieron
y en ocasiones en unas condiciones mucho más duras que las condiciones a las que nos enfrentamos ahora. Y esto nos
proporciona amplias oportunidades para que hacer un trabajo que es muy necesario y en muchos sentidos, en el activismo
directo y para presionar en defensa de importantes decisiones políticas, en la creación de organizaciones comunitarias
viables y eficaces que revitalicen el movimiento obrero y también en el ámbito político, desde la escuela de cuadros hasta
las asambleas legislativas estatales y mucho más.
Nota:
* Nativistas son aquellas personas que consideran que solo pueden ser consideradas ci udadanas de una nación aquellas
personas que han nacido en ella. En la historia de Estados Unidos se ha esgrimido frecuentemente el nativismo como
argumento en contra de la emigración. En el siglo XIX los nativistas eran esencialmente los ciudadanos blanco s y
protestantes. Actualmente el movimiento nativista comprende sobre todo a los WASP, es decir, blancos, anglosajones y
protestantes. (N de la t.)
Copyright, Truthout. Esta traducción se publica con permiso.
C.J. Polychroniou es un economista político/politólogo que ha enseñado y trabajado en universidades y centros
de investigación de Europa y Estados Unidos. Sus principales áreas de investigación son la integración
económica europea, la globalización, la economía política de Estados Unidos y la deconstru cción del proyecto
político-económico del neoliberalismo. Es colaborador habitual de Truthout, así como miembro del Proyecto
Intelectual Público de Truthout. Ha publicado varios libros y sus artículos se han publicado en diferentes
publicaciones, periódicos, revistas y páginas web populares de noticias. Muchas de sus publicaciones se han
traducido a varios idiomas, incluidos el croata, el francés, el griego, el italiano, el portugués, el español y el
turco.
Fuente: http://www.truth-out.org/news/item/35138-noam-chomsky-2016-election-puts-us-at-risk-of-utter-disaster
John Carlin: “Tenía claro que, entre la guerrilla y la Policía
de Hacienda, yo elegía a la guerrilla”
http://www.elfaro.net/es/201603/el_agora/18207/John-Carlin-%E2%80%9CTen%C3%ADa-claro-queentre-la-guerrilla-y-la-Polic%C3%ADa-de-Hacienda-yo-eleg%C3%ADa-a-la-guerrilla%E2%80%9D.htm
Este periodista británico cubrió la guerra civil salvadoreña, y la de los vecinos, luego de venir de hacer lo suyo durante la dictadura Argentina.
A sus 60 años se ha consolidado como una de las voces periodísticas más escuchadas y debatidas de la prensa europea, tanto cu ando va en
contra del consenso en graves temas de la política internacional, como cuando arremete contra de José Mourinho. Escribió la biografía
política de Nelson Mandela, un bestseller que llegó al cine, contó la vida de Rafael Nadal, y recientemente el apasionante thriller judicial de
Oscar Pistorius.
Élmer L. Menjívar
"En El Salvador encontré a la gente más malvada, pero al mismo tiempo a la gente más generosa del mundo", dice John Carlin al hablar de
su paso por El Salvador de los años 80. Carlin es periodista. Nació en Londres, en 1956; este 12 de marzo llegó a los 60 años. Es un hombre
blanco, alto, corpulento, barbado, pelo crispado ya entrado en canas. Tiene una voz grave con un tono amistoso que genera confianza. Es un
afable conversador. Para describir el conjunto, el adjetivo que se impone es bonachón. Pero no es condescendiente. Es claro al hablar, dice
ser honesto cuando cuestiona el consenso, un periodista heterodoxo que dice que sus héroes son los novelistas. Tiene u n título en Lengua y
Literatura inglesa por la Universidad de Oxford, pero también habla y escribe en perfecto español, no solo porque su madre es española, sino
también porque vivió los primeros cinco años de su vida en Buenos Aires, uno de los destinos a los que lo llevó la carrera diplomática de su
padre.
Es parte de esa generación de periodistas de diferentes partes del mundo que inició su carrera cubriendo las guerras centroam ericanas de la
década de los ochenta. Ahora es parte del star system del periodismo mundial, pero una suerte de enfant terrible. El 12 de septiembre de
2001 publicó El americano herido, un fulminante análisis de la sociedad estadounidense inmediatamente después del atentado contra la
Torres Gemelas de Nueva York, un texto que se considera un clásico del periodismo de opinión. Hoy en día despotrica contra la idiotez que
galopa en las redes sociales de internet y se burla de los teóricos de la conspiración que se la pasan criticando a las grandes marcas
periodísticas y exigiéndoles objetividad: "Me parece una idea absolutamente imbécil". Pese a su tono severo, tampoco se toma tan en serio a
sí mismo cuando dice que el trabajo que lo ha hecho más popular lo vive como un hobby, habla de su trabajo escribiendo sobre fútbol todos
los fines de semana en El País, el periódico en español más leído del mundo.
El hobby termina cuando se lanza a investigar y escribir historias sobre los verdaderos problemas de la humanidad. Terrorismo, guerras,
crisis económica y política, pero reconoce que ya pasaron los tiempos en que había dinero para enviarlo a recorrer el mundo b uscando esas
historias. Aunque ya se ganó un lugar privilegiado publicando El factor humano, el libro que retrata la historia de Sudráfrica a través del
Nelson Mandela, "no creo que haya nadie que se le acerque en el mundo actual", dice sobre el líder sudafricano que erradicó e l apartheid del
planeta. Su libro fue llevado al cine por Clint Eastwood y Matt Damon en la película Invictus. Antes, una de sus crónicas, Adiós a las armas,
182
sirvió de base para el guión de Duro de matar 4 (Live Free or Die Hard), con Bruce Willis, donde también tiene el crédito de guionista. Ha
escrito, producido y colaborado en diversas series de televisión (Frontline,Katbot, American Experience).
Carlin llegó a la Feria del Libro de Guadalajara de diciembre pasado a presentar su más reciente libro, Pistorius, la sombra de la verdad, una
extensa y exhaustiva crónica judicial sobre el caso del deportista sudafricano que pasó de la gloria de ser el primer atleta sin piernas que
corre en unos juegos olímpicos a ser el protagonista de la nota roja mundial por haber asesinado a su novia a balazos. Justo el día después
de esta entrevista, y un día antes de la presentación del libro en la Feria, el desenlace de esta historia tuvo un giro sorpresivo cuando un
tribunal de apelaciones anuló la sentencia original de cinco años por homicidio involuntario, y declaró a Pistorius culpable de asesinato,
sentencia que lo enfrenta a una posible condena de 15 años que deberá oficializarse en abril de 2016, mientras él espera bajo arresto
domiciliar y con un ejército de abogados apelando este último veredicto. Esto agrega capítulos a este libro que ya tiene todas las claves de
esas historias que un buen lector no quiere soltar. "No sé si por pudor, o por que ya tienen una conclusión, pero nadie nunca me ha
preguntado si yo creo que este muchacho quería o no quería matar a su novia", dijo Carlin en la presentación –mea culpa–, y zanja la duda:
"Mi opinión es que que no sé si quería matar a la chica, pero cualquiera que diga que sabe, dice una tontería".
Vamos a empezar con su recorrido por nuestras tierras, hace más de 30 años.
¿Cómo llegaron tus pasos a El Salvador?
Sí, bueno, por cosas de la vida, que aunque al final de cuentas uno elige su destino, son las circunstancias las que te llevan por un camino.
En México empecé de freelance, y empecé a expandir mi imperio freelance hacia Centroamérica, donde las noticias eran más interesantes en
ese momento, por las guerras; primero en Guatemala, luego en El Salvador… Y me enganché mucho, no solo como periodista, sino también
como persona, con un compromiso emocional y político. Estaba empezando como periodis ta, tuve muchas aventuras, me puse en muchos
riesgos, son épocas memorables.
¿Qué encontraste en El Salvador?
En El Salvador lo que encontré fue a la gente más malvada, pero al mismo tiempo a la gente más admirable, generosa y heroica del mundo,
todo el espectro de la humanidad estaba ahí. Fue muy emocionante y muy cautivadora aquella experiencia.
Eres parte de una generación de periodistas que empezó su carrera en las guerras centroamericanas, como Alma Guillermoprieto,
Jon Lee Anderson…
Sí, muchos, y lo sorprendente es que la edad promedio de los periodistas que estuvimos ahí era de 24 o 25 años… Daba un poco de miedo
que gente tan joven estuviera ahí dando sus versiones de hechos tan complicados.
Otra cosa es común que tenían es que muchos buscaron venir por su propia voluntad. Tú eras freelance y escogiste venir aquí.
¿Por qué El Salvador fue una opción?
Bueno, por una combinación de factores. Primero, que yo ya tenía un compromiso político... Aunque claro, uno intenta mantener una cierta
distancia al escribir. Yo había estado antes en Argentina durante la dictadura militar, y eso fue lo que realmente me forjó mi conciencia
política. Esa experiencia tan terrible, tan siniestra con esos militares casi nazis. Ahí hice lo mío, aporté mi granito de ar ena contra estos tipos.
Y bueno, entré en ese carril y quería seguir haciendo eso, y en Guatemala, y en El Salvador en particular, era otra versión d e lo mismo. Por
un lado eso, por otro lado, ya a nivel práctico, Centroamérica era un foco de noticias mundiales, que ahora costará creerlo, pero en ese
momento esos paisitos en que ustedes viven eran casi el centro del universo. Luego, pues yo hablaba español, con lo cual tení a ventajas
prácticas para un freelance británico que, además, ya tenía la experiencia de Argentina.
Entonces, ¿había algo de romanticismo revolucionario? Es decir, ganas de contribuir a los cambios que estaban en juego.
Sí, claro. Pero además, uno tiene que seguir buscándolo por más que ahora tenga el doble de la edad que tenía entonces. Uno tiene que
mantener un cierto romanticismo, cierta fe en que, aunque sea un poquito, uno puede contribuir a hacer un mundo mejor, al menos, menos
malo. Eso no hay que perderlo, sería muy triste.
Muchos periodistas que cubrieron nuestras guerras confiesan que esa empatía ideológica con uno de los bandos de la que tu
hablas les provocaba conflictos de intereses al buscar la objetividad de su trabajo. ¿Cómo resolvías tú eso?
Yo nunca he tenido el más mínimo problema con la objetividad porque no creo en ella. Me parece una idea absolutamente imbécil y me
parece absurdo que se siga repitiendo eso de la objetividad entre gente y periodistas inteligentes. El otro día The New York Times hacía un
artículo sobre El País, el periódico para el que yo escribo, hablando de la falta de objetividad... ¿Qué carajos me están diciendo? ¿Que The
New York Times es objetivo? Eso es una estupidez. Lo único que uno puede ser es honesto, y ya está. Y yo siempre he tratado de ser
honesto. Y en cuanto a empatías y simpatías, sí, yo tenía simpatías: yo tenía muy claro que, dado a elegir entre la guerrilla y la Policía de
Hacienda, yo elegía a la guerrilla. Y no voy a andar con tonterías de objetividad y esas cosas. Ahora, lo que uno tiene que hacer es contar
también que la guerrilla comete atrocidades como matar a alcaldes en San Miguel; no contarlo sería lo malo. En Nicaragua también estuve
muchos años, y ahí yo también escogía en mi corazón a los sandinistas antes que a los Contras. Para mí era una decisión muy s imple, casi
matemática: ¿quién hacía más atrocidades? Y en El Salvador estaba clarísimo que eran la Fuerza Armada y la Policía; y en Nicaragua,
claramente la Contra. Luego entran los cálculos ideológicos, pero yo conté las matanzas que también hicieron los sandinistas y la guerrilla.
Ahora tanto los sandinistas como los que fueron la guerrilla del FMLN gobiernan Nicaragua y El Salvador. De lo que sabes, ¿qué
opinión tienes al comparar a estos con los sandinistas y la guerrilla de los 80?
Lamento decirte que no estoy tan al tanto de lo que está pasando en El Salvador. De Nicaragua un poco más. Y claro, lo que está ocurriendo
en Nicaragua es lo que pasa siempre, la humanidad es tan lamentablemente predecible. Empiezan con los grandes idealismos, y sin duda las
motivaciones iniciales son altruistas, pero llegan al poder, pasan los años, y llega un punto que seguramente se podría identificar, cuando
algo hace ¡crack!, y pierden ese idealismo y se corrompen el alma y la mente. Y esto ocurrió con los sandinistas y ha ocurrid o con el
Congreso Nacional Africano de Sudáfrica, el partido de Mandela, que luego de nacer con los ideales más nobles y de los sacrificios tan
grandes de todos, ahora es un partido totalmente corrupto que se parece mucho al PRI (de México) de antaño, se parece bastant e al
sandinismo de ahora. Cuando a la gente le pica el bichito del poder y la vanidad, se convence de que es imprescindible. Y así es la historia,
solo hay que leer Rebelión en la granja, de Orwell, es tal cual, siempre.
183
Luego de ver tantas veces esos procesos, ¿cómo se puede mantener el entusiasmo de contar una revolución si ya sabes en qué va
a terminar convertido todo aquello?
Es muy difícil, Élmer. Y es especialmente difícil para un tipo como yo, que he visto muchas cosas, que he visto el principio y el final del
proceso. Es muy difícil no ser escéptico, y casi tengo que hacer un esfuerzo consciente para mantener el idealismo, y lo hago . Me digo a mí
mismo: "No caigas en el cinismo total, mantén viva alguna llama", porque si no, es como para pegarse un tiro, porque eso se ve una y otra
vez: la gente que en un momento admiras por su valentía y por su idealismo fallan, le fallan a los suyos. Y yo creo que el es cepticismo hay
que enfocarlo al revés, aunque todo indica que siempre van a suceder las cosas de la misma manera, hay que ser escéptico al no acep tarlo,
y creer que quizá esta vez no sea así, porque si lo aceptas ya dejas de actuar y hay que seguir actuando aunque sea para seg uir justificando
en qué gastas las energías mientras vives en esta tierra.
¿Cuál es tu opinión de esta racha de primaveras que hemos tenido? Desde la árabe, pasando por la mexicana y la guatemalteca…
Bueno, mira, hay que mantener un poco de esperanza. Hay cierta gente que como reflejo caen en el escepticismo total y andan pregonando
que la gente se está engañando y que todo va a salir mal. Tampoco hay que tomar esa actitud. Hay que tener algo de fe, por mucho que
siempre te acabes golpeando la cabeza contra el muro. Pero hay que tratar de ver las cosas en su singularidad. El caso de las primaveras
árabes es diferente, esa ilusión de que en muy poco tiempo vas a pasar de gente que está, en cuanto a cultura política, en el siglo XVI,
esperar que en una semana, un mes o un año, va a dar el brinco… Una democracia como, por ejemplo, la británica, que es donde vivo ahora,
es consecuencia de muchos siglos de lucha, y hace 100 o 150 años Gran Bretaña era mucho más corrupta que México bajo el PRI.
Entonces, uno soñaba con algo como la primavera árabe, pero es muy difícil que una cultura que no tiene ninguna tradición democrática se
convierta de un día para otro en una democracia jeffersoniana… Creo que en América Latina hay más posibilidades, porque hay m ás cultura
democrática, incluso en Sudáfrica había más posibilidades, porque aunque los negros no habían votado nunca, dentro de sus partid os existía
democracia. Pero Los Hermanos Musulmanes no vienen de una democracia como la entendemos nosotros en Occidente. Pero hay que
mantener un poco de fe porque, si no, hay que dejar de pensar del todo en la política e irte a una isla desierta a comer bananas.
Cuando fueron los atentados de París, se armó un intenso debate sobre la manipulación y sobre la hipocresía de lamentarse por
esos muertos y no por los muertos en otros lados del mundo que son más y más frecuentes. Tú te metiste en ese debate en una
columna en El País. ¿Qué conclusión sacaste?
Había gente que decía por qué se le da más atención a la masacre en París que a los que murieron dos días antes en Beirut. Élmer ¿qué son
las noticias? Noticias son cosas nuevas, diferentes… Lo siento mucho, pero una bomba en Beirut es algo que es terrible y atroz, y la gente
que vive ahí sufre como en cualquier otro lugar del mundo, pero una bomba en Beirut es un poco "un perro muerde a un hombre". Espero que
me entiendas, no estoy siendo cínico, y por supuesto reconozco el dolor de esa gente, pero en París, donde estas cosas no pasan nunca,
esto fue Charlie Ebdo multiplicado por cincuenta; es decir, matan a cien personas en un concierto dentro de un teatro en Parí s, eso ya es "un
hombre muerde a un perro". No nos compliquemos tanto rebuscando otras explicaciones. Tampoco hay que generalizar sin más, por ejemplo,
cuando en Pakistán mataron a todos esos niños en ese colegio, eso fue una noticia mundial, pero si hay una bomba en el mercad o de
Karachi mañana y mueren tres personas, eso no va a ser noticia. Cuando secuestran a 400 chicas en Nigeria sí tienes noticia… No nos
autoflagelemos tanto con eso de que somos eurocéntricos.
Pero hay hechos concretos, por ejemplo, que las grandes cadenas de noticias y los grandes periódicos ponen un as noticas y no
ponen otras, y no siempre se impone la premisa de que sea o no noticia.
Pero mira, ahora tenemos la suerte de vivir en una época multimedia, si tú quieres enterarte de las noticias sobre Nigeria y Pakistán, tú te
conectas con tu ordenador o tu teléfono a los medios que ofrecen esas noticias, y puedes olvidarte de Nueva York y de París, si quieres. Al fin
de cuenta, tanto CNN como El Faro son empresas que tienen que sobrevivir, tienen su público y a su público le interesan unos temas y otros
no. Pero ahora se ha puesto de moda pasar criticando a los medios, y los medios son el reflejo de la sociedad; cambia la soci edad y
cambiarán los medios. A mí me irrita toda esta insistencia en manipulaciones, controles y conspiraciones. Hay de todo hoy en día, si no te
gusta lo que pone un medio que te parece capitalista, pues vete al medio comunista que ahí está también, todos los días sale.
Entonces, ¿tú estás satisfecho con la labor que hacen hoy en día los grandes medios periodísticos?
Mira, lo que ocurre es que hay menos dinero. Entonces, por ejemplo, a mí en El País no me mandan a tantos lugares en el mundo para hacer
reportajes. Pero no es una cuestión de política de que no queremos cubrir el mundo, es que no hay dinero. Hace seis años, me mandaban
tres semanas a África; iba a Tanzania, Angola, Mozambique, me mandaban a México dos semanas a recorrerme el país para hacer
reportajes. Ahora ya no hay dinero para eso. Ahí está el problema, más que en las conspiraciones.
Hay mucha gente en desacuerdo contigo, sobre todo en las redes sociales.
Hay un montón de gente, sobre todo fuera del periodismo, que está tan convencida de que estamos todos manipulados… Yo publico mis
artículos y ves la cantidad de comentarios en Twitter que salen diciendo: "Ahí está Carl in obedeciendo los mandatos de Cebrián". ¿Pero qué
coño me estás diciendo? Yo no hablo con nadie en El País, yo hago lo que me da la gana. Pero siempre habrá quien esté diciendo que yo
soy parte de la gran conspiración… Me aburren.
Pero con las redes sociales no se puede bajar la guardia, ahí están actualmente los formadores de opinión.
Sí, lo que es alarmante es que es muy aleatorio. Claramente habrá gente ahí que es súper inteligente, informada, pero hay montones de
personas que no saben un carajo de nada pero opinan y tienen a sus seguidores aplaudiéndolos. Por ejemplo, cuando publiqué ese artículo
sobre lo que sucedió en París, se enloquecieron las redes sociales, más de 15,000 personas comentando en Facebook y en Twitte r, y veo un
tweet de alguien, como la mayoría, volcándose contra mí, diciendo que ISIS está financiado por Estados Unidos cuyo propósito es la
conquista de Siria, y esto lo retuitean 150 personas, o sea, están diciendo que Obama está pagando al Estado Islámico para que mate gente
en París, y Hollande es tan pendejo que ni se entera y va a verlo, le da la mano y le da un beso, y después Obama va y pone un flor en el
teatro en un acto de hipocresía monumental porque él está financiando a ISIS… ¡Y esto lo retuitean 150 personas! Es alarmante .
Igual son opiniones que alguien expresa y encuentra el apoyo de gente que opina igual.
Mira, esa es otra cosa. Yo escribo últimamente artículos de opinión que llevan mucho reporteo, pero yo desde hace muy poco me atrevo a
poner mi opinión, y esto después de 35 años de haber estado por todo el mundo cubriendo todo tipo de historias. Pero yo estoy consiente de
que si con 25 años me hubiera puesto a opinar sobre geopolítica entre Rusia y Estados Unidos, habría sido grotesco. ¿Qué coño sabía yo?
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Pero ahora todos están ahí opinando, desde sus sofás en Madrid y Barcelona y Buenos Aires, entre sus tapas y sesiones de psicoanálisis, y
van a darte su visión sobre una base de conocimiento cero, sabiduría política cero. Es un poco alarmante, es como la estupidi zación de la
sociedad.
Hoy en día, las empresas periodísticas, para sobrevivir económicamente, le apuestan a tráfico web y a la viralización de sus
contenidos, y los contenidos que más sirven para eso son las polémicas donde la gente dice más barbaridades. ¿Crees que esto
distorsiona el trabajo periodístico?
Y es preocupante. De lo que yo escribo, por ejemplo, suelen ser mis artículos de opinión que cuestionan el consenso, que trae n polémica, los
que más impacto tienen, pero luego hago una historia que está bien contada, con buena información, que te dan una nueva visión de la
realidad, y esos muy pocas veces tienen tanto impacto como una polémica facilona. Por ejemplo, para reducirlo a algo absurdo, tengo mi
columna sobre fútbol todos los fines de semana en El País, y cualquier día hago otra más sobre José Mourinho y es garantía de ser número
uno en ventas el fin de semana. Este fin de semana pasado hice un artículo que a mí me pareció infinitamente más valioso de cualquiera de
Mourinho sobre un futbolista inglés que a los 29 años acaba de conquistar la gloria y hace dos años estaba en las ligas menores y ahora es el
máximo goleador de la Premier League, una especie de cenicienta en el sistema, y eso tuvo cero impacto, pero hago otra pendejada más
sobre Mourinho, y ¡wow! ¡el bombazo!. Y te lo digo como ejemplo absurdo, pero se aplica a lo que pueda hacer sobre política, economía o
sobre lo que sea.
Pero ese artículo más sobre Mourinho, ¿por qué lo escribes si crees que no es algo trascendental?
Bueno, porque Mourinho… Mira, para empezar te voy a decir que mi columna sobre fútbol es algo que yo hago medio en serio y medio en
broma. Mi único propósito es entretener a la gente durante tres minutos mientras toma su café con el desayuno, me permito un cierto punto
de irresponsabilidad y de cachondeo que no me permito cuando escribo sobre ISIS o las ele cciones españolas o gringas. Entonces, los fines
de semana publico siempre un escrito bastante jocoso, y cuando escribo sobre Mourinho lo hago en plan de risas, siempre hay u n elemento
de crítica moral, pero básicamente es por diversión.
¿Pero prevés que va a tener un impacto importante en redes sociales?
Sí, sí, bueno sí… Pero si yo escribiera cada semana sobre Mourinho, cada semana me leerían miles, pero no lo hago, escribo so bre
Mourinho cada dos meses o más… Pero cuando Mourinho sale, ja, ja, ja… Es que Mourinho es un regalo de dios para la prensa, y yo no soy
tan pendejo como para desperdiciar esa oportunidad.
Te lo preguntaba para llegar a esto: los periodistas nos quejamos de todo eso que no nos gusta que han provocado las redes
sociales, pero, a la vez, han sido para nosotros alimento para nuestro ego como nunca antes lo habíamos tenido. En un periódico
impreso no tenías idea de cuánta gente te leía y qué pensaba sobre lo que hacías.
Pero yo prefería antes. ¿Sabes qué? Hace tiempo yo dejaba de leer los comentarios que ponían debajo de lo que publicaba porque me
deprimía demasiado. Y esto es injusto con mucha gente, pero hay tanto pendejo que me deprimía darme cuenta de qué tipo de lec tores tenía,
y podía llegar a pensar: "Es que no quiero volver a escribir para esta gente nunca más". Era como para llegar a pensar en ya no ser periodista
ante tanta idiotez.
Salgamos de estos terrenos tan deprimentes… Tus libros más famosos uno los encuentra generalmente en el estante de deportes.
¿Cómo fue el tránsito del periodismo de guerra y político hacia el deporte?
El deporte, el fútbol, me gustó desde pequeño, porque me crié en Buenos Aires. Eres un niño en Buenos Aires, y es inevitable. Cuando
estaba en El Salvador, me levantaba temprano por la mañana en San Salvador, a la 6, me iba a la guerra, cruzaba el puente, llegaba a San
Miguel, había unas balaceras, entrevistaba al guerrillero, entrevistaba al campesino, entrevistaba al policía, volvía, hacía mi nota, la enviaba,
y después veía el partido de fútbol, que era la juerga y el consuelo de la vida, y siempre ha sido así. Pero por muchísimos años no escribí
nada sobre ningún deporte; el fútbol era parte de mi vida, pero no de mi trabajo, eran cosas muy separadas. Pero hace como di ez años al jefe
de deportes de El País se le ocurrió pedirme una nota sobre fútbol y le gustó, y luego hice un par más, y así ya no paré… Pero lo sigo viendo
como un hobby. Cuando escribo mis libros de grandes temas, me tomo sabáticos de El País para hacerlo, pero lo único que sigo haciendo
para ellos es mi columna de los fines de semana sobre fútbol, porque me divierto haciéndola, es una especie de terapia.
¿Pero entonces no te molesta estar en el estante de deportes?
Bueno, cualquiera que compre Pistorius pensando que es un libro sobre deportes, se va a quedar decepcionado, y más aún con El factor
humano (o la película Invictus), pues si llega un pobre ingenuo que le guste el rugby y cree que está comprando un libro sobre rugby, va a
descubrir que en 360 páginas hay exactamente solo dos pág inas sobre rugby.
¿El deporte es solo el anzuelo?
Sí, aunque te diría que en el libro de Pistorius hay más de deporte que en El factor humano, en el sentido en que una buena parte del libro es
el tremendo esfuerzo, sacrificio y hambre que Oscar Pistorius necesitó para lograr lo inimaginable: correr en los juegos olímpicos. Y en ese
sentido, supera a cualquier atleta que yo conozco. Yo también hice el libro sobre Rafa Nadal, un tipo también esforzado y sac rificado, pero
nada que ver con Pistorius. Es otro nivel, y eso, por supuesto, lo trato en el libro, pero el libro es sobre todo un retrato psicológico de un
personaje que podría haber sido un no-deportista, pero si hubiera sido igual de famoso en otro lugar que no fuera Sudáfrica, sino en
Hollywood, también habría pensado en hacerlo. Por ejemplo, si Charlize Theron hubiera matado a alguien, yo habría hecho el libro también.
Por cierto, la madre de Charlize Theron mató a su padre, no sé si lo sabías.
En el caso de Pistorius, el libro se presenta como un thriller judicial, y por ratos uno siente que lee una novela, por personajes tan
complejos como la jueza…
…La jueza es fantástica. De todos los personajes de este libro, la que más admiré fue a la jueza. Un crack esa señora, chiqui ta, con una
serenidad, una elegancia y una autoridad natural que encanta.
¿En qué momento detectas a esos personajes que te van a ayudar a trascender de un reportaje tradicional a un texto de no ficc ión
mucho más sofisticado narrativamente?
Es que es precisamente a través de estos personajes como Pistorius o Mandela que he intentado contar algo sobre la condición humana,
sobre el país (Sudáfrica), sobre la política, y yo creo que, como regla general en el periodismo, si quieres contar una histo ria política
importante, es a través de personajes como estos que va a llegar a más gente; una situación que no siempre se da, por supuesto. Entre
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hacer un artículo seco con un análisis frío de la situación política, y hacerlo a través de una persona con nombre y apellido s que sirva de
representante de montones de más personas, con esto último tenés más chances de llegar a muchísima más gente. Podría haber escrito El
factor humano sin tener a Mandela en el centro de la historia, aunque hubiera sido ridículo, pero se podría haber hecho, pero no habrí a tenido
el impacto que tuvo.
¡No habría habido película!
Claro, no habría habido película. Si uno tiene la opción de personalizar una historia política, hay que hacerlo. Cuando escribí El factor
humano, ya tenía como diez años de embarazo con esa historia, y aunque no me hubieran pagado un peso, la habría escrito igual.
¿Le has puesto la mirada a algún personaje actual para meterte en otro libro?
El problema de escribir sobre un líder político como Mandela es que nadie lo va a superar. Pero bueno, alguien que me interesa bastante es
Pepe Mujica, me gusta el personaje. Pero a fin de cuentas, es difícil después de Mandela… Había una canción famosa en los año s de la
Primera Guerra Mundial, que hablaba de cuando montones de soldados gringos que estaban en Alema nia se iban a pasar los fines de
semana a París, la letra decía algo así: "Cómo metes de vuelta al chico en la granja una vez que ha estado en París". Después de haber
hecho Mandela, va a ser difícil para mí hacer otro libro así; no creo que haya nadie que se le acerque en el mundo actual. Así que no tengo
una idea muy fija.
¿La ficción es un opción para ti?
Fíjate que sí me lo estoy pensando. Más bien lo estoy fantaseando, hasta ahora no me he atrevido.
¿Por qué?
Carezco de la valentía para hacerlo. Es porque es lo que más admiro. Yo admiro mucho más al escritor de ficción, al novelista, que alguien
que hace lo que yo hago. Me parece que ahí está el reto de verdad, y también te expones mucho más, porque si mi libro sobre P istorius no
fue tan bueno me puedo refugiar en que finalmente la historia real no es tan buena; en cambio, una novela es tu bebé, tuya completamente
de principio a fin… Pero más que nada porque siempre he tenido una colosal admiración por los escritores de ficción, ellos so n mis héroes y
no tengo suficiente confianza en mí mismo para competir en esa carrera.
¿Entonces ves superior la literatura que el periodismo?
No sé, en parte es porque yo me crié leyendo muchas novelas. Desde la infancia estudié literatura inglesa en la universidad, no me formé en
no-ficción, yo estudié todo Shakespeare, poesía, novela.. Y es quizá un prejuicio personal que no se sustenta en la realidad, pe ro a mí me
parece que los escritores que realmente escriben bien, que tienen dominio de la prosa y que tienen los cono cimientos de las profundidades
del ser humano, se encuentran más en la ficción que en la no-ficción.
¿No crees que haya libros de crónica periodística que tengan la misma trascendencia que un clásico de la literatura?
Para mí, no los hay. Yo no lo he visto. Quizá se pueda hacer, pero yo no creo que esa resonancia universal lo logre una crónica sobre
Pistorius, sobre las Farc o sobre las maras en El Salvador. Es muy difícil que con un libro de no -ficción logres abrir un mercado, por usar esos
términos, más allá de ese mercado que ya tiene interés sobre ese tema en particular. ¿Entiendes lo que te quiero decir? Si yo me hubiera
inventado esta historia de Pistorius, que esta hubiera sido ficción, y la hubiera escrito con las destrezas máximas de la literatura, esta historia
la leería con igual fascinación un chino, un salvadoreño, un rumano, un senegalés o un ruso, sin necesidad de tener la refere ncia de un tal
Pistorius que sale en las noticias. Igual me equivoco, pero creo que hay más posibilidades con la ficc ión de llegar a más gente y no solo en
todo el mundo, sino en todos los tiempos.
¿Lees más ficción que periodismo entonces?
El 90 por ciento de lo que he leído a lo largo de mi vida es ficción, o más.
¿Y prefieres los clásicos o sigues a los contemporáneos?
Soy consciente de que he leído tanto y también de que me falta tanto por leer... me agobia eso. Pero aún así, yo siempre rele o a
Shakespeare, releo a Dickens, releo a Henry James, releo a Flaubert, releo a Tolstoi, a muchos clásicos de mi vida, y de repe nte hay algo
contemporáneo que me gusta. Pero durante mucho tiempo, hasta los treinta y tantos, yo no leía nada publicado después de 1920, nada.
Después superé ese prejuicio: empecé con Raymond Chandler, que me encanta, he leído todos sus libros por lo men os tres veces. De los
contemporáneos grandes me gusta Saul Bellow, Philip Roth, Julian Barnes, Eduardo Mendoza, me encanta Eduardo Mendoza porque e s
divertidísimo…
¿Algún latinoamericano?
Por supuesto que me he leído a todo Gabriel García Márquez, me encanta y me enganchó… He leído a Vargas Llosa, de él no me he leído
todo, pero me ha gustado. Juan Rulfo me parece fantástico, solo dos libritos, pero tienen una fuerza condensada espectacular. He leído a
Borges, Sábato, Onetti, Alejo Carpentier, y de vez en c uando algo más ligero como La chica del tren, de Paula Hawkins, que ha sido un
exitazo en ventas en todo el mundo.
¿Y a la nueva camada de cronistas del nuevo periodismo latinoamericano le has seguido la pista?
Mis héroes están más en la literatura fíjate… Pero hay ciertos columnistas que leo con más interés que a otros, pero te confieso que leo
mucho más periodismo británico que hispanoamericano, y digo británico, eh, porque The New York Times me está empezando a aburrir.
¿Tu periódico favorito?
Mi periódico favorito sin lugar a dudas es el Weekend, del Financial Times, que sale los sábados. Para mí es el mejor diario que hay. Si me
dices que en toda mi vida solo puedo leer un periódico, dame el Weekend y me es suficiente si quiero leer sobre los países árabes, China o la
Unión Soviética, no hay nada mejor, tienen a los expertos en todo. Latinoamérica la cubren bastante bien, pero para Latinoamé rica sí prefiero
leer El País. Lo hacen bastante bien.
¿Cree que a la prensa británica y europea le interesa Latinoamérica?
Más allá de a España, no mucho. Es que cuando tienes crisis económica ahí mismo, austeridad e ISIS amenazándote, es muy difíc il para
Latinoamérica competir por atención de la prensa europea. Pero bueno, volviendo a lo que decíamos antes, la gente no tiene mucho motivo
para quejarse de un medio en particular, porque hoy tienes todas las posibilidades para encontrar al medio que tiene lo que te interesa. ¿Para
qué gastar tiempo quejándote de los periódicos que no cubren lo que a ti te parece que deben cubrir? Déjalos que hagan lo suyo y mejor
ponte a buscar lo que te interesa, que lo vas a encontrar.
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La gente nunca dejará de quejarse, y menos hoy en día que puede hacer oír más que antes.
Claro, a la gente como le gusta indignarse, enfadarse… Pero qué más da… A mí el mundo me parece una mierda, pero no voy a gastar
energía emocional e intelectual criticando a todo el mundo. Cada loco con su tema. Y con cada loco con su tema terminamos, un a nota
apropiada para finalizar, ja ja ja ja. No sé qué carajos vas a sacar de todo esto.
A lo mejor me pongo a ficcionar.
Tú ficciona lo que tú quieras, ya sabes que yo no te voy a criticar. Inventa lo que quieras, pero no pongas palabras en mi bo ca. Pero tú
diviértete, uno se debe divertir con este oficio. La gente a veces se pone demasiado solemne en esos paneles de discusión por todas partes.
¡Hagan su trabajo y dejen de hablar tanto! Bueno, dejemos de hablar tanto, ja, ja, ja.
Mujica: “La izquierda hace chambonadas que la derecha
aprovecha"
América Latina
En una entrevista con Clarín, el ex presidente uruguayo habló sobre la situación en la región y aseguró que
Lula es inocente de los cargos de corrupción.
http://www.clarin.com/mundo/Mujica-izquierda-chambonadas-derecha-aprovecha_0_1542446162.html
Visita. Jose "Pepe" Mujica posa para la camara en una sala de la UMET. (Pedro Lázaro Fernández)


Alejandro Marinelli
La entrevista a José Mujica, en Buenos Aires, sucede mientras por TV pasan las imágenes de Brasil con la asunción
frustrada de Lula da Silva como el hombre fuerte del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff. El ex mandatario de
Uruguay supo ser uno de sus aliados regionales, y se sienta para hablar de lo que está sucediendo del otro lado de la
frontera y en la región. “La derecha tiene que ver con lo que sucede, pero la izquierda hace chambonadas que la
derecha luego aprovecha muy bien”, dice casi como un diagnóstico inicial. Mujica vino a Buenos Aires invitado
por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde inauguró el ciclo lectivo
2016.
-¿Qué piensa de los cambios políticos que vive Sudamérica? ¿Lo siente como un retroceso?
-Puede ser visto como una derrota, pero en particular, a mí no me asustan las derrotas, porque creo que en el fondo
tampoco nosotros ganamos del todo. No hay triunfos contundentes de la izquierda o la derecha. Vamos un poco de un
lado al otro.
-¿Cómo ve la situación de Brasil?
-La veo entreverada. Es una disputa prematura y un tanto desaforada, que lleva a las cosas en términos peligrosos. Es
una batalla en la que el que gane estará tan destrozado como si perdiera. A mí no sólo me preocupan los que van a las
manifestaciones sino la inmensa mayoría, unos 200 millones que no van a las marchas. Que subió la desocupación al
8,5% y eso es grave en un país de las dimensiones de Brasil.
-¿Pero de quién es la culpa de eso?
-De que haya una situación económica muy afectada, con un aumento del desempleo al 8,5%, sumado a la recesión
global que afecta a los países emergentes.
-¿Por qué piensa que ahora la sociedad está más permeable a discursos de la oposición?
-Creo que hay errores circunstanciales y en un momento de crisis se fogonea en los medios sobre eso y da resultado.
-¿Qué piensa del proceso judicial contra Lula por corrupción?
-Lula viene de muy abajo y tiene una historia que lo santifica. No tengo dudas de que es inocente. Seguro que en
Brasil hay joda, como en todos lados, pero creo que quieren castigar la carta peligrosa que significa Lula a futuro.
-¿Y de los muchos casos que complican a figuras del gobierno?
187
-Hay alguna gente de izquierda que está involucrada en este escándalo, pero no es sólo el PT sino que cubre a muchos
partidos. Se tiene que aclarar, pero veo que pueden entrar en la dinámica del “que se vayan todos de Argentina”.
Porque después no se va nadie, la gente tapa los huecos y los bancos siguen trabajando.
-¿Cómo ve a Argentina?
-A nosotros nos favoreció. Hubo una apertura, con un manejo portuario más racional. Pero las medidas económicas
no sabemos cómo van a repercutir en el mediano plazo. Mi preocupación es que cometan el viejo error de endeudarse
para solucionar los problemas, porque después hay que pagar y vienen los ajustes.
¿Que pasa con los progre?
INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou:¿POR QUÉ SE
DESMORONAN LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA?
http://elmuertoquehabla.blogspot.mx/2016/03/indisciplina-partidaria-la-columna-de.html
Las recientes derrotas electorales en Venezuela, Argentina y ahora en Bolivia, la corrupción
generalizada del PT brasileño y, antes, del sandinismo nicaragüense, el fugaz gobierno y la inocua
destitución de Lugo en Paraguay, la implosión de la Unión Soviética, la lenta disolución de la
socialdemocracia europea, la conversión de China al capitalismo autoritario, la cerrazón política y la
apertura económica de Cuba, las vacilaciones de la Unidad Popular chilena y la crisis política y
administrativa que empieza a mostrar el Frente Amplio (restaría ver qué ocurre en Ecuador) imponen
preguntarse qué pasa con los gobiernos de izquierda.
Nacidos con la pretensión de inaugurar nuevas eras históricas, de instaurar el socialismo y el “hombre
nuevo”, o al menos de “remover hasta las raíces de los árboles”, los desempeños izquierdistas en el
gobierno, desde hace casi un siglo, son bastante frustrantes.
¿Por qué los sueños utópicos de la izquierda suelen terminar degradados ante la realidad que
pretendían cambiar para siempre?
LA PROFECÍA APURADA
La que hoy llamamos “izquierda” no fue concebida para ser gobierno.
Si nos remontamos a sus orígenes incluso a los menos lejanos, como el movimiento obrero del Siglo
XIX, el pensamiento socialista no tenía por finalidad constituir un partido de gobierno, en el mismo
sentido en que el cristianismo, en sus primeros años, no tenía vocación de ser iglesia.
El socialismo, como el cristianismo (no soy muy original al decirlo), se fundan en profecías. Uno espera
“El Reino de los Cielos”; el otro a “La Revolución Proletaria”, la sociedad sin clases en la que cada uno
deberá recibir de acuerdo a sus necesidades. El problema es que las profecías no encajan muy bien con
los rituales burocráticos de las iglesias y los Estados
Los primeros teóricos del socialismo, los fundadores de la “Internacional” obrera, Marx, Engels, y ni
hablar de Bakunin y los demás anarquistas, no soñaron con constituir partidos electorales y mucho
menos con ejercer el gobierno desde las instituciones existentes. Para ellos, la “revolución” consistía en
un cambio radical en las relaciones de producción y/o en las relaciones de poder, lo que aparejaría
cambios en la ideología de la sociedad y luego en las superestructuras institucionales.
188
La cuestión del poder político como un asunto inmediato y su identificación con el control del aparato
del Estado es bastante posterior. Probablemente Lenín y sus continuadores hayan tenido mucho que
ver con eso.
Lo cierto es que, ya en el Siglo XX, en los duros debates entre los seguidores de Lenin y los de Eduard
Bernstein, es decir entre el socialismo revolucionario y el socialismo “reformista” o socialdemócrata,
unos y otros tienen un acuerdo sustancial: discuten ferozmente sobre cómo llegar al poder político, si
por vía revolucionaria o por vía parlamentaria y sindical, pero están de acuerdo en la necesidad de
lograr el poder político para construir el socialismo.
Algunos años después, Antonio Gramsci, un marxista italiano de breve estatura y esca sa salud, analizó
la influencia de los factores ideológicos y culturales en los procesos sociales y descubrió que el poder
es, en gran medida, hegemonía ideológica. Pero Gramsci, si bien fue estudiado, no parece haber sido
bien comprendido por los estrategas de la izquierda mundial, que siguieron viendo a la lucha por el
control del Estado como el objetivo principal.
Así las cosas, desde hace casi un siglo, las izquierdas han nacido y vivido con dos obsesiones. La primera
es construir “el cielo en la tierra”, es decir la utopía socialista. Y la segunda es la toma del poder
político, entendiendo por tal la conquista del Estado.
Los métodos han sido muchos, insurrecciones populares, huelgas generales, guerra de guerrillas,
alianzas con movimientos mlitares supuestamente nacionalistas, “entrismo” en partidos populistas,
grandes frentes nacionales o populares, pero el objetivo ha sido siempre el mismo: la toma del poder
político como paso previo a construir el socialismo. Quizá sólo algunos movimientos de origen
indígena, en México y en Perú, se han cuestionado esos objetivos. Pero, por ahora, es poca su
incidencia teórica visible en la estrategia de las izquierdas centro y sudamericanas.
OBSESIONES Y GOBIERNOS
La obligación mesiánica de construir “el cielo en la tierra”, y a la vez obtener y conservar el poder
político, les ha impuesto a los partidos de izquierda una carga pesadísima.
Para empezar, porque descubrieron que los dos objetivos podían ser contradictorios. Es decir, si
anunciaban claramente que se proponían construir un proyecto socialista, no lograban el poder
político. Y, si disimulaban sus objetivos finales hasta llegar al poder político, después no podían abordar
reformas de corte socialista.
Para sorpresa de muchos militantes, los seres humanos reales no suelen sentir mucho entusiasmo por
vivir en el cielo. Quieren comida, dinero, seguridad, salud, diversión, y algunos quieren trabajo, No
muchos están dispuestos a reducirse en esas cosas, incluso en las superfluas, para que otros también
las disfruten. Y menos aun están dispuestos a comprometer su esfuerzo desinteresado para la gestión
de esos recursos.
¿Cómo resolvieron ese dilema los partidos de izquierda gobernantes?
Sencillo: priorizaron llegar al poder político. Después, desde arriba, intentaron o simularon los inicios
de un proyecto más “socializante”, instalando en realidad una relación clientelar con la población que
los eligió. Es decir, el gobierno les “da” cosas al pueblo, a los pobres. Les da prestaciones económicas,
algunos empleos, mejores sueldos, beneficios sociales y de salud, muchas declaraciones de nuevos
derechos y algunos programas de vivienda.
189
Puede variar el discurso. Algunos gobiernos tienen una retórica antioligárquica y antimperialista, otros
hacen una administración más tradicional del poder. Lo que en general no ha cambiado –como era de
prever- es la estructura económica de las sociedades y la conformación ideológica y cultural que la
acompaña.
El resultado es que, por debajo de la retórica izquierdista, encaramada en el Estado, sigue operando el
poder real, el de quienes controlan la economía (que ya no se localizan usualmente en el territorio
nacional) y el de quienes conforman la mentalidad dominante (y no me refiero sólo a los medios de
comunicación, sino también a la academia y a una intelectualidad funcional, adiestrada y remunerada,
directa o indirectamente, para reproducir la ideología y la cultura dominantes).
Muchos izquierdistas honestos se indignan y gritan “¡traición!” cuando ven a sus ex compañeros, ahora
gobernantes, envueltos en las redes del poder económico, obteniendo prebendas y reproduciendo el
discurso cómodo de lo “políticamente correcto”.
¿Era posible otra cosa? ¿Hay alguna vacuna ideológica duradera contra la corrupción y el
conformismo? ¿Hay algo en el ADN de izquierda, por radical que sea, que prevenga contra la soberbia,
el interés y el espíritu burocrático?
Tiendo a creer que no.
¿No hay nada que hacer, entonces? ¿Estamos condenados a elegir una y otra vez a gobiernos que se
corromperán, traicionarán y terminarán reproduciendo el tipo de sociedad que querríamos cambiar?
Nada es eterno. Ni siquiera los males. Durante muchos siglos, la humanidad habrá creído que el poder
material de la nobleza terrateniente y el poder ideológico de la Iglesia eran eternos. Sin embargo, la
economía cambió y la ideología cambió, y hoy no reconoceríamos como real al mundo feudal.
Lo que en el fondo quiero decir –y soy consciente de estar nombrando apenas un tema enorme- es
que, mientras que el objetivo exclusivo de los movimientos populares sea alcanzar el poder del Estado,
estaremos condenados a reiterar el proceso de ilusión-desilusión-fracaso que han seguido los
gobiernos “de izquierda” hasta ahora.
Porque las sociedades no cambian así. No evolucionan a pura fuerza de voluntad y poder estatal.
Cambian por procesos económicos poco controlables. Y cambian también –y esto es esencial- por
procesos culturales subterráneos, cambios de percepción, de valores y de actitud, sobre los que sí es
posible operar ideológica y culturalmente.
Un pueblo pedigüeño, una masa, un montón de vecinos, clientes, consumidores, y un gobierno
magnánimo, dando beneficios, es todo lo contrario de un proyecto de cambio social. Aunque nos
hayamos acostumbrado a la idea de que eso es “un gobierno popular”. La función de un gobierno
realmente popular no es dar, sino educar para la autonomía.
Claro que el papel del Estado es importante en un mundo transnacionalizado como en el que vivimos.
Pero de nada sirve si se convierte en un instrumento más para la reproducción de los poderes y de las
ideas ya establecidos.
190
No son el Estado y los gobiernos los que determinan a la sociedad. Es al revés, son las sociedades, su
percepción de la realidad, sus creencias, sus deseos y sus convicciones, las que determinan a los
Estados y a los gobiernos.
Y ese es, hoy, un terreno de lucha casi abandonado.
Venezuela: Relacionan muerte de Chávez con edecan
protegido por EE.UU.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/03/20/relacionan-muerte-de-chavez-con-edecanprotegido-por-ee-uu/
20 de marzo 2016 /Telesur/ El exguardia de Chávez, Leamsy Villafaña Salazar, se encuentra en EE.UU. bajo protección
federal.
La abogada, escritora e investigadora, Eva Golinger, expresó que llama la atención que una de las personas más cercanas
al Comandante Hugo Chávez, el exjefe de la guardia presidencial, Leamsy Villafaña Salazar, “quien le llevaba su comida,
café y agua, hoy es un testigo protegido en Estados Unidos (EE.UU.)”.
En su blog que escribe para RT, Golinger aseveró que “las acciones ocultas de Salazar y su íntima colaboración con las
agencias de inteligencia de Washington, pronto se darán a conocer”, afirmó la investigadora estadounidense, nacionalizada
en Venezuela.
Por otra parte, en su artículo para la Fundación de la Cultura Estratégica, el periodista y escritor, Nil Nikandrov, se ha
adentrado en el tema de la relación entre la inteligencia estadounidense y el exguardia de alto rango venezolano en su
presunto rol en la muerte de Chávez.
Nikandrow señala que el nombre del jefe de la guardia de Hugo Chávez fue rara vez mencionado en los medios de
comunicación, mientras que el presidente estaba vivo.
Al parecer, por la naturaleza de su trabajo, Leamsy Villafaña Salazar evitaba la publicidad, no le gustaba ser fotografiado y
siempre trataba de permanecer en las sombras. “Chávez lo consideraba un agente confiable, incorruptible y un oficial
bolivariano profesionalmente entrenado”.
Por extraño que parezca, se sabe muy poco acerca de la figura de Salazar, y los datos disponibles en su mayoría provienen
de las fuentes estadounidenses.
El dato: Salazar es un exmilitar. Nació en 1974 en la capital venezolana. Después de la secundaria ingresó en la academia
naval, de donde se graduó en 1998. En 1999, Salazar fue elegido para ser un guardia de honor presidencial, luego se
convirtió en un asistente personal de Chávez.
Después del intento del golpe de Estado del 2002, Salazar fue inesperadamente mandado a una base naval en la provincia
de Punto Fijo (Estado Falcón), pero en 2006 Chávez ordenó su regreso a sus antiguas funciones en el equipo de seguridad.
Tras la muerte de Chávez, Salazar proporcionaba seguridad al diputado de la Bancada de la Patria, Diosdado Cabello. No
obstante, el debate sobre las causas de la muerte del mandatario y sobre los personajes que podrían estar involucrados en
el caso, hizo a Cabello dudar de su persona y pedir al Ministro de Defensa transferirlo a otro puesto.
Los medios internacionales aseguran que mientras Chávez estaba vivo, Salazar fue un fiel “comprometido bolivariano”, pero
después de su muerte, este había decidido romper con el proceso, por lo que había llevado a cabo negociaciones secretas
con la DEA durante 13 meses, no solo para organizar su fuga, sino también para obtener ciertas promesas respecto a su
propia seguridad, así como la de su esposa e hijos.
RT señala que ninguna fuente menciona la participación de la CIA en el caso, solo la de la DEA. La razón de ello, de
acuerdo con el periodista Nikandrov, es muy clara: la CIA es una agencia de espionaje, y cualquier indicador de posibles
lazos secretos de muchos años con esta “oficina de sicarios” podía poner en peligro la vida de Salazar, sabiendo que el
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Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) investigaría la posibilidad de su participación en el asesinato de
Chávez.
Salazar y su relación con la inteligencia de EE.UU.
Salazar y su familia se encuentran viviendo actualmente en Estados Unidos, donde el exjefe de la guardia presidencial
venezolana se presta para ofrecer supuestos testimonios sobre temas que perjudican a la nación suramericana, como la
presunta participación de varias figuras del Gobierno en el tráfico de drogas, incluido líderes militares.
Nikandrov dijo que antes de que Salazar prepara “su fuga”, las agencias de inteligencia estadounidenses habían sembrado
información falsa en los medios acerca un cártel “dirigido por autoridades venezolanas”, y enseguida relacionaron al
exmilitar con esta campaña de difamación.
La investigación realizada por el SEBIN en Venezuela plantea dudas acerca de la ‘rectitud impecable’ de Salazar, reseña
RT.
En Contexto
La investigadora Eva Golinger ha cuestionado repetidamente las circunstancias sospechosas que rodean la muerte del
Comandante Hugo Chávez.
“La enfermedad cancerosa de la que Chávez sufrió fue inusualmente agresiva y sospechosa, y cada día se convierte más
en una evidencia de que es posible que Chávez fue asesinado”, escribió Golinger en su blog.
“Todo lo que Washington estaba tratando de lograr durante el gobierno de Hugo Chávez hoy en día se está realizado en su
ausencia”, añadió, refiriéndose a los posibles autores de la muerte del líder bolivariano.
Glinger promete pronto sacar a la luz nuevas revelaciones que denoten que la muerte del líder socialista, se debió a un
asesinato planificado y sigiloso.
México blindado
En 2015 aumentó 5% la venta de vehículos blindados: AMBA
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/20/economia/020n1eco
La Ciudad de México y Edomex, lugares con demanda de 70 por ciento de esos servicios
Ante la inseguridad de transitar en carreteras de estados como Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, el
uso de autos blindados en Semana Santa será una herramienta de prevención para quienes visiten esas
entidades, consideró el presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA),
Ernesto Mizrahi Haiat.
De acuerdo con Mizrahi Haiat, el incremento del uso de vehículos blindados en temporadas
vacacionales obedece a los altos índices de inseguridad que permean en el país.
Agregó: “utilizar un blindado es un garante para sus ocupantes, porque tiene protegidos vidrios, pared
de fuego (la parte donde va el volante), piso y toldo.
“La protección es contra armas cortas y armas de alto poder, como AK 47 (conocidos como cuerno de
chivo), incluyendo granadas, pero esto va en función de blindaje de la unidad”.
El porqué de la preferencia por estos vehículos es que en la ciudad los ejecutivos y empresarios usan
autos ligeros para trasladarse al trabajo con una sensación de confianza, entonces buscan sentir
tranquilidad, tener más confianza, en caso de que no puedan viajar en avión al destino turístico o bien
al bajar de la aeronave y desplazarse por el lugar.
192
Añadió que ante la inseguridad y las condiciones de la red carretera o las climatológicas, los usuarios de
unidades blindadas deben tomar en cuenta ciertas recomendaciones de seguridad vial, mantenimiento
y conducción sugeridos.
Durante 2015 se comercializaron 2 mil 700 vehículos blindados, de los cuales la AMBA, que está
conformada por ocho compañías, vendió un total de mil 750 unidades, cifra que representó 65 por
ciento del mercado.
De acuerdo con datos de la asociación, la adquisición de vehículos el año pasado frente a 2014 tuvo un
crecimiento de 5 por ciento, siendo la Ciudad de México, el estado de México, así como las entidades
federativas del norte del país los lugares en los que se demandó cerca de 70 por ciento de esos
servicios.
En 15 años, en el país se han fabricado unas 22 mil unidades acorazadas y 60 por ciento de ellas han
sido fabricadas por alguna de las empresas afiliadas a la AMBA, es decir, poco más de 13 mil 500
unidades.
Agregó que otra de las razones por las que creció el uso de vehículos acorazados se debe a que
actualmente el peso de los automotores se ha reducido entre un 25 y 30 por ciento, con lo que
consumen menos combustible, así como a la alta saturación que presentan las aerolíneas.
El uso de autos blindados también se ha potenciado debido a los esquemas de financiamiento y
arrendamiento que se ofrecen.
De acuerdo con Mizrahi Haiat el financiamiento para vehículos acorazados es un concepto que
impulsan empresas de la AMBA para llevar a otros niveles socioeconómicos sus servicios, pues el costo
va de 35 mil a 85 mil dólares, dependiendo del nivel.
Destaca que 70 por ciento de la comercialización es para el sector privado, mientras el resto es para el
gobierno.
El enemigo externo
Jorge Durand
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/20/opinion/016a2pol
La apuesta de Donald Trump de empezar su campaña política denunciando a México como culpable de
enviar a gente que tiene muchos problemas, traen drogas y son violadores es un mecanismo cada vez
más recurrente entre los políticos contemporáneos.
El enemigo no es de adentro, viene de fuera, es extranjero y es la causa de todos los males. Este tipo de
políticos se autopropone como el salvador, como el líder capaz de defender los intereses
fundamentales de la nación, la cultura, la familia.
Es una salida fácil, pero efectiva. Es mucho más redituable generar miedo que esgrimir razones. Con el
miedo se activan las fibras más primitivas del ser humano. La desconfianza se agudiza cuando se señala
al posible enemigo de diferente, distinto, de otra raza, origen o nacionalidad. Para decirlo en inglés, un
alien. Peor aún, ilegal alien.
193
Estos dispositivos han dado resultado en muchos contextos políticos. Se trata de poner a rodar el
mecanismo típico de las leyendas urbanas que, como diría Richard Dorson, se trata de una historia
moderna de la que no hay evidencia que haya sucedido, pero que se cuenta como si fuera cierta.
Trump supone que entre los mexicanos que radican en Estados Unidos algunos serán buena gente,
pero a la mayoría se les puede considerar personas problemáticas, traficantes, violadores. Y para
confirmarlo cita a una fuente confiable para el público al que se dirige: yo hablo con agentes de la
frontera y me cuentan lo que hay.
Obviamente hay mexicanos que son traficantes y otros tantos que han sido acusados y condenados por
violadores, pero este problema no es exclusivo de los mexicanos. Hay traficantes y violadores
estadunidenses, sean estos blancos, negros, hispanos, asiáticos, judíos, musulmanes, católicos o
protestantes. Pero lo relevante de la denuncia de Trump es que los traficantes y violadores son
extranjeros, que el peligro viene de fuera.
Recordemos lo que se decía de Andrés Manuel López Obrador, que era un peligro para México, y uno
de los argumentos principales era la supuesta relación con Venezuela y el gobierno de Hugo Chávez. No
importa que fuera cierta o falsa, lo importante era que se viera como posible y que infundiera miedo.
Lo mismo sucedió con el gobierno de Manuel Celaya en Honduras, donde una de las justificaciones del
golpe de Estado fue su relación con Hugo Chávez y el peligro que suponía para la oligarquía y los
intereses de Estados Unidos.
Este mismo mecanismo ha sido activado en Europa. El escándalo de la fiesta de Año Nuevo en Colonia,
Alemania, fue sobredimensionado porque los acosadores, rateros y violadores eran extranjeros
solicitantes de refugio. Muy posiblemente hubo acoso, robo y violación en otros lugares y con otros
protagonistas. Pero en este caso se destaca que eran árabes o norafricanos.
La señora Angela Merkel reaccionó de manera inmediata y dijo que hay que localizar a los culpables
rápidamente para castigarlos, sin tener en cuenta su origen o circunstancias. Pero el daño mediático ya
está hecho y los partidos de derecha, antieuropeos y antinmigrantes tomaron nota inmediatamente
del suceso. La factura se la cobraron en las recientes elecciones donde el voto de castigo se hizo
presente en Renania-Palatinado, Baden-Württenger y Sajonia-Anhalt.
La, hasta hace poco, generosa política de asilo de Alemania y de Suecia, especialmente con los sirios y
los que califican de refugiados, no cuenta con respaldo popular y es buen caldo de cultivo para generar
miedo al extranjero. La prueba la tienen todos a la vista en los sucesos de Colonia durante la noche
vieja de 2015: los rateros, acosadores y violadores eran de origen extranjero.
Como quiera, no todo es negro en Europa y menos aún en Francia, donde la diversidad es un hecho
irrefutable que avanza a pasos agigantados, pero que paradójicamente no ha podido desterrar
totalmente el racismo. Valdría la pena señalar que Manuel Valls, primer ministro francés, nació en
Cataluña, España. Su padre era español y su madre suiza. Nació en Barcelona porque su padre, que era
inmigrante y vivía en Francia, quería que su hijo fuera español. Su condición de español de nacimiento
no ha sido óbice para que pueda acceder a un puesto tan alto. Algo similar sucede con Anne Hidalgo,
elegida alcaldesa de París, nacida en Cádiz, España.
La condición de nacido en el extranjero de Valls e Hidalgo no fue un argumento electoral esgrimido por
sus contrincantes. Tampoco fue impedimento el origen marroquí de la ministra de Educación Najat
Vallaud-Belkacem y el origen coreano de la ministra de Cultura y Comunicación Fleur Pellerin para
ocupar esos cargos.
194
Pero, curiosamente, sí ha generado conflicto la elección de la que fuera ministra de Justicia Christiane
Taubira, francesa de nacimiento, nacida en Guyana, territorio de ultramar. Su problema fue el color de
piel. De ella dijo una candidata del Frente Nacional a unas elecciones municipales que prefería que
ande subida por los árboles a verla en el gobierno.
Tampoco podemos hablar de que no existan avances en Estados Unidos, a pesar del racismo explícito
de Trump en contra de los extranjeros. Incluso en el Partido Republicano se ha expresado la diversidad
con un candidato negro, el doctor Ben Carson, y dos hispanos, Ted Cruz (nacido en Canadá e hijo de
padre cubano) y Marco Rubio, hijo de cubanos.
La tolerancia a la diversidad de orígenes y los avances en cuanto a derechos políticos de las minorías y
los inmigrantes nacidos en el extranjero forman parte fundamental de la vida contemporánea de
muchos países y constituyen la avanzada en contra del racismo de ayer y de hoy.
En espera que no sea de siempre...
UN DOCUMENTO DESCLASIFICADO HABLA DE LA
CELULA AZTECA DE FIDEL, RAUL Y EL CHE EN UNA
COLONIA DEL D.F.
La pata mexicana que lanzó la Revolución Cubana
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295001-2016-03-20.html
Los detalles del arresto de Fidel Castro en México y el desmantelamiento de la “conjura contra el
Gobierno de la República de Cuba” figuran en cinco páginas escritas a máquina conservadas en el
Archivo General de México.
Por Eduardo Febbro
Desde Ciudad de México
El presidente de la primera potencia mundial, Barack Obama, llega hoy a Cuba sin que Estados Unidos
haya podido, a lo largo de casi 60 años, doblegar a esa Revolución Cubana que murió y renació en una
esquina de México. Porque la génesis final de la revolución castrista se plasmó en un barrio adinerado
de la capital mexicana, en las esquinas de Kepler con Mariano Escobedo, a la sombra nocturna de unos
árboles por donde Fidel Castro caminaba luego de bajarse de un Packard Verde de 1950. Iba
acompañado por tres hombres. Fidel se dio cuenta de que lo seguían, llevó su mano a la cintura para
tomar su revólver pero los agentes del capitán Fernando Gutiérrez Barrios le ganaron la partida, sin
disparar un solo tiro.
Hace casi 60 años, el 21 de junio de 1956, la Revolución Cubana quedó suspendida en esa esquina de
Kepler con Mariano Escobedo. Fidel Castro tenía apenas 29 años y acababa de caer en la redada
montada pacientemente por Barrios. Con Fidel, cayeron también todos aquellos que habían trabajado
en la célula que Castro había montado en México con el Che.
En ese momento, todo parecía perdido, tanto más cuanto que los sabuesos del capitán Fernando
Gutiérrez Barrios habían puesto bajo su radar la sede de la célula cubana situada en la Colonia
Tabacalera, en el número 49 de la calle José de Emparan, departamento “C”. El lugar es todo un
emblema de nuestra historia. El primero de julio de 1955 allí se conocieron Fidel Castro y el Che.
Ambos fueron presentados por el hoy presidente de Cuba, Raúl Castro. Quienes se volverían con el
195
tiempo los dos ejes de la Revolución Cubana que derrocó a Fulgencio Batista conversaron durante más
de 10 horas. El Che vivía en Emparan 49 con la peruana Hilda Gadea, su esposa (se casaron en agosto
de 1955). El departamento de la Colonia Tabacalera era también el núcleo desde donde Fidel había
montado su organigrama mexicano. Los detalles del arresto de Fidel Castro y el desmantelamiento de
la “conjura contra el Gobierno de la República de Cuba” figuran en cinco páginas escritas a máquina
conservadas en el Archivo General de México.
El documento fue descalificado hace algunos meses luego de permanecer oculto durante varias
décadas en los archivos confidenciales de la Secretaría de Gobernación. Cuando Fidel y la célula del 26
de Julio fueron arrestados, el capitán Gutiérrez Barrios era uno de los agentes más importantes de la
desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) de la Secretaría de Gobernación. Barrios era un
lince, un hombre de doble filo, capaz de encarcelar y perseguir a cuanto progresista, líder de
movimiento juvenil o sindical se le cruzaba por el camino, de arrestar a Fidel y los suyos y luego, como
se verá, de asumir lo impensable. En ese documento, Barrios cuenta que el comando de cubanos
estaba encabezado “por un sedicente doctor Fidel Alejandro Castro Ruz, exiliado político cubano quien
llegó a nuestro país por una amnistía del gobierno de Cuba después de estar preso por cometer un
asalto a un cuartel militar en La Habana el 26 de julio de 1953”. Castro había llegado a México en julio
de 1955 con la intención de regresar a Cuba y derribar la dictadura de Batista. Fidel y su hermano
armaron una célula operativa compuesta por unas 40 personas que se entrenaba en México con vistas
del zarpazo final. El informe escrito por Barrios dice que su objetivo consistía en “capacitarse
militarmente para integrar mandos que dirijan en su país a los descontentos”. Resulta paradójico
constatar que, a lo largo de las páginas del informe, el capitán Barrios va manifestando poco a poco
cierta admiración por el grupo, y, sobre todo, por Fidel, en quien reconoce rápidamente su estatura de
líder y su rigor. Según el capitán, Fidel les hacía entender a sus hombres que “para estar preparados a
una acción armada se necesita una disciplina estricta”.
Fidel y un ex coronel de la República española, Alberto Bayo Giraud, eran los principales instru ctores
del grupo disidente.
Los hombres se entrenaban en una suerte de estancia a la que Fidel Castro había rebautizado con el
nombre de Santa Rosa, situada en la zona montañosa de Ayotzingo, Chalco. Barrios escribe en su
informe que los entrenamientos comprendían “prácticas de tiro, topografía, táctica, guerrilla,
explosivos bombas incendiarias, voladura con dinamita”. Antonio del Conde fue quien le vendió a Fidel
las armas con las que se entrenaban, todas compradas en los Estados Unidos. Una vez que Fidel fue
detenido en la capital mexicana, cientos de militares allanaron la Estancia Santa Rosa. Todo parecía
perdido. La Revolución había quedado en manos del capitán Fernando Gutiérrez Barrios. Los rebeldes
estaban presos, sus armas y sus medios confiscados. La historia, en suma, se había tragado los sueños
revolucionarios. Pero algo sutil y decisivo ocurrió. Los rasgos de ese cambio están en el documento de
5 páginas escritas por el temible capitán. En vez de emitir recomendaciones severas, Barrios empieza a
restar importancia al comando, afirma que los revolucionarios no tienen lazo alguno con el Partido
Comunista, califica las armas incautadas como “pocas y fáciles de adquirir” y, por encima de todo,
suaviza su análisis diciendo que la célula castrista era en realidad un “grupo opositor independiente”
cuyo único objetivo consistía en “derribar a Fulgencio Batista”.
El mismo Fidel dio cuenta de esa metamorfosis del policía mexicano en el libro Guerrillero del tiempo.
Allí escribe: “Gutiérrez Barrios se dio cuenta del sentido de nuestra lucha, de quiénes éramos, qué
hacíamos. (...) Llegó a sentir aprecio por nosotros y por todo el movimiento. Fue uno de los fenómenos
que se produjo en medio de tal desastre: nació una relación de amistad y de respeto con el principal
jefe de la Policía Federal”. Lo que pareció llegar a un trágico fin en la esquina de Kepler y Mariano
Escobedo resultó ser un nuevo comienzo. México liberó a Fidel y su grupo y la historia se puso de
196
nuevo en marcha casi por la misma senda por donde, una tarde de 1955, había comenzado. Ese año,
un joven alto y con autoridad que decía llamarse Alejandro entró en una armería de la Ciudad de
México y pidió comprar “mecanismos de acción belgas”.
El dueño de la armería, Antonio del Conde, no supo sino mucho después que el joven que le pedía esas
armas era Fidel Castro. Se las vendió, esas y muchas más. Desde ese momento, Del Conde se volvió un
amigo y, también, el proveedor de armas oficial de la célula castrista. Antonio del Conde fue, de
pronto, el lazo entre México y Cuba. El armero le proporcionó a Castro y sus 80 revolucionarios el Barco
Granma con el cual, el 25 de noviembre de 1956 por la mañana, bajo una garúa incómoda, Fidel Castro
zarparía desde el puerto de Tuxpan rumbo a la Sierra Maestra y la Revolución. El presidente de la
primera potencia mundial, Barack Obama, llega hoy a ese país, sin que Estados Unidos haya podido, a
lo largo de casi 60 años, doblegar a esa Revolución que murió y renació en una esquina de México.
[email protected]
El gran humorista cubano Pánfilo habla con Obama,
incluye video
https://www.youtube.com/watch?v=tXEPvVnfn9k
El actor Luis Silva, quien interpreta a Pánfilo en el programa de la Televisión Cubana, "Vivir del cuento"
conversa con el Presidente Barack Obama en vísperas de la visita del mandatario estadounidense en la
Isla.
El popular humorista cubano Luis Silva, que encarna el famoso personaje de Pánfilo sostuvo una
llamada telefónica con el presidente estadounidense Barack Obama, quien visitará a la isla este
domingo.
Obama será el primer presidente norteamericano en visitar la mayor de las Antillas después de 80
años. El Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño informó que, como parte de la visita
oficial, Obama se reunirá con su par cubano, Raúl Castro y cumplirá con una agenda de trabajo.
Del 20 al 22 de marzo el mandatario estadounidense tendrá la oportunidad de apreciar directamente a
una nación empeñada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus
ciudadanos.
Luis Daniel Silva es el creador del personaje de Pánfilo, que personifica en el programa humorístico
“Vivir del Cuento”, que desde 2008 se transmite por la televisión cubana, y es uno de los que más
rating tiene en el país.
>>¿Por qué Obama se acercó a Cuba?
Silva además ha estado en más de una ocasión en Estados Unidos, como parte del intercambio cultural
entre ambas naciones que se han ido abriendo paso poco a poco en los últimos años. Allí ha actuado en
populares espacios y en seguidos shows de televisión, incluso compartiendo con otras estrellas del
humor cubano que residen en EE.UU., como el también famoso presentador y humorista Carlos Otero.
Pánfilo, o mejor dicho, Luis Silva, nació el 9 de octubre de 1978 en La Habana, y desde muy joven,
estando en la Universidad de La Habana, se vinculó al mundo del humor, primero como aficionado y
luego como actor.
197
Ha recibido numerosos reconocimientos como guionista, realizador e incluso escritor de humor,
aunque su verdadera popularidad la alcanzó con su personaje de Pánfilo, que junto a su inseparable
amigo Chequera y otros pintorescos personajes, dan vida a un jubilado cubano de estos tiempos en
Cuba.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/news/Panfilo-habla-con-Obama-20160319-0030.html. Si piensa hacer uso
del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha
tomado este contenido. www.teleSURtv.net
nes, 18 de marzo de 2016
Obama tiene asesor de gira
QUIEN ES FEIERSTEIN, EL CONSEJERO QUE PLANIFICO
LA GIRA
El hombre detrás de Obama
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295009-2016-03-20.html
El encargado de América latina en la Casa Blanca desplegó misiones en Honduras y Paraguay, donde
hubo golpes, y en Bolivia, donde hubo intentos.
Por Martín Granovsky
Los dos hechos ocurrieron al mismo tiempo: mientras aquí el embajador Noah Mamet informaba que
el presidente Barack Obama demostrará su “respeto” por la conmemoración de los 40 años del golpe,
en Washington el principal asesor de la Casa Blanca para América Latina dijo que el de Obama “es un
viaje sobre el futuro, no un viaje sobre el pasado”.
La frase pertenece a Mark Feierstein, director del sector Hemisferio Occidental del Consejo de
Seguridad Nacional. “Hemisferio occidental” debe traducirse como América latina. La denominación no
es solo geográfica: viene de la Guerra Fría y se mantiene en pie porque uno de los objetivos
geopolíticos de la Casa Blanca es frenar el avance chino en la región. El Consejo de Seguridad Nacional
es el órgano de asesoramiento y coordinación que asiste directamente al presidente. A menudo esa
proximidad con el Salón Oval y la chance de coordinar información y tareas con la Agencia Central de
Inteligencia y el Departamento de Defensa (el Pentágono) tornan al CSN más importante que el
Departamento de Estado.
Según consigna La Nación de ayer, el viernes Feierstein reunió a periodistas argentinos en su oficina y
dejó estas dos definiciones:
n “El presidente (Obama) ha dicho a menudo que no quiere ser cautivo del pasado. No tiene miedo a
confrontar el pasado y reconocer lo que puede o no puede haber ocurrido. Pero, como señaló en otros
contextos, muchas de las cosas que la gente debate en este hemisferio o en otras partes son en torno a
eventos que ocurrieron antes de que él naciera. Y lo importante para subrayar es que es una
oportunidad para revivir la relación, no solo entre los dos gobiernos sino entre los dos pueblos.”
n “Estamos muy entusiasmados. (la Argentina) es un país con el que deberíamos ser capaces de
trabajar juntos, y es francamente una pena que por 12 años no hayamos tenido esa oportunidad.
Deseamos revivir la relación y salir de este viaje con toda una serie de áreas en las que vamos a
198
cooperar. Creo que verán que esta visita no es importante en sí misma: lo que sigue es aún más
importante.”
¿Quién es Feierstein, el funcionario que lleva menos de un año en el cargo y reemplazó a Roberto
Zuñiga, nada menos que el negociador de la normalización entre los Estados Unidos y Cuba?
Según Mark Weisbrot, codirector del Centro para Investigación Política y Económica de Washington,
Feierstein participa en operaciones contra gobiernos progresistas desde que los Estados Unidos
apoyaron a los contras, las fuerzas de combate contra los sandinistas con financiamiento
estadounidense.
En Bolivia Feierstein, entonces vicepresidente de la consultora Greenberg Quinlan Rosner, fue director
de campaña del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, el ultraconservador que gobernó entre 1993 y
1997 y entre 2002 y 2003, cuando renunció en medio de una crisis terminal y antes provocó 64
muertos por la represión a protestas en reclamo de gas para los habitantes de El Alto.
Funcionario de Bill Clinton en la OEA, con Obama ocupó la subdirección de la sección latinoamericana
en la Usaid, la poderosa Agencia para el Desarrollo Internacional. El gobierno de Evo Morales llegó a
expulsar a la delegación de la Usaid en Bolivia por denuncias de intromisión y operaciones encubiertas.
El semanario The Nation informó que la agencia amplió sus equipos en Paraguay cuando triunfó el
obispo izquierdista Fernando Lugo, que en 2012 fue derrocado por un golpe parlamentario express.
Antes Feierstein había sido director de proyecto para Nicaragua en el instituto National Endowment for
Democracy.
Ya en su cargo de asesor de Obama para la región Feierstein demostró ser un entusiasta de las
perspectivas colombianas. Página/12 publicó ayer que el viernes, en su rueda de prensa, el embajador
Mamet puso a Colombia como un ejemplo de éxito en la lucha antidrogas.
En una conversación mantenida en febrero último con el diario El Tiempo y recogida por la agencia
Nodal, el consejero de Obama dijo que su país apoyaría al gobierno de Juan Manuel Santos para
“enfrentar retos como la desmovilización y reintegración de las FARC, expandir las presencias del
Estado a zonas donde no existe y proveer ayuda en salud, educación, justicia a las víctimas del
conflicto”, incluso mediante la restitución de tierras a los desplazados. Para Feierstein, Colombia no es
“solo un socio bilateral sino un socio regional y mundial”. La misma definición que Mamet transmitió
sobre el futuro que Washington le ve a la Argentina presidida por Mauricio Macri. Más sobre Colombia:
“Es un país modelo, y la sociedad con nosotros es económica, en seguridad, en política, en foros
multilaterales, y eso es algo reconocido en el espectro político de los Estados Unidos”. Un dato curioso
para los últimos 30 años en los que la Casa Blanca solamente encaró la lucha antidrogas como una
guerra que se libra fuera de su territorio es que Feierstein asumió que “somos corresponsables y hay
que atacar la demanda”. No lo dijo pero no hay mayor demanda de drogas duras que el mercado
norteamericano.
En la Usaid Feierstein condujo programas de suministro de alimentos para Haití, una misión similar a la
que cumplió en Africa la actual canciller Susana Malcorra antes de ser jefa de Gabinete del secretario
general de la ONU. También trabajó en Honduras para consolidar el gobierno de Porfirio Lobo luego del
golpe contra Manuel Zelaya en 2009. “Queremos entender un poco más Honduras para mejorar la
seguridad”, dijo en 2014 en visita a Tegucigalpa, capital de un Estado que actúa como portaaviones
estadounidense desde hace por lo menos 40 años.
199
Está claro que para Feierstein el futuro no son Ecuador, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. De intentar la
humillación definitiva de Lula en Brasil se están encargando O Globo, un grupo articulado de jueces y
fiscales, cientos de legisladores, los bancos y el empresariado paulista. Macri ya gobierna en la
Argentina. Es un proceso político flamante que entusiasma a los Estados Unidos igual que Colombia.
Washington parece estar buscando unir las dos puntas de Sudamérica mientras se decanta el futuro
brasileño, la verdadera gran clave de la economía y la política para la región en medio de un mundo
carcomido por la austeridad y de una América Latina estancada y sin miras de reindustrialización.
[email protected]
BRASIL/ Es posible combatir a la derecha y decir adiós al
lulismo
FABIO NASSIF
http://vientosur.info/spip.php?article11100
Miércoles 16 de marzo de 2016
No. Este no es un texto que tenga la intención de arrimar el agua al molino de la derecha brasileña que
intenta, con el apoyo de los medios de comunicación burgueses, hacer fracasar totalmente cualquier
perspectiva de transformación social de izquierda.
La intención principal de este texto es dialogar con quien, como yo, ha quedado impactado con la
presencia de la Policía Federal en la puerta de la casa de uno de los más grandes líderes populares que
la izquierda brasileña ha generado en los últimos decenios. El viernes, 4 de marzo, Lula/1 declaró en el
marco de una investigación sobre supuestas relaciones de promiscuidad entre el presidente y grandes
empresas.
Según todas las opiniones, el arresto de Lula no era necesario. Sería un abuso más contra un ciudadano
brasileño como se cometen todos los días por parte de las autoridades y del Estado. Y los grandes
medios de comunicación han cargado las tintas con la cobertura, usando y abusando del suceso para
desacreditar a Lula. Frente al silencio observado por esos medios de comunicación ante otras
sospechas de corrupción de los tucanos (miembros del Partido de la Socialdemocracia Brasileña,
PSDB.NT), de los pemedebistas (miembros del Partido del Movimiento Democrático
Brasileño.PMDB.NT) y de representantes de la derecha tradicional, hay motivo para tener un sabor
amargo hoy. Sería justo recordar el elevado número de aliados de Lula y del PT y de opositores de
derecha al gobierno de Dilma que se pasean impunes por Brasilia (la capital gubernamental de Brasil).
Hay muchas preguntas que hacerse en la actual coyuntura. Hay muchos intereses, muchos personajes y
muchas sospechas que tenemos que examinar con honestidad frente a tal situación. Por ahora, es
prudente reflexionar al menos sobre lo que no debemos hacer o decir no importa dónde. Y, sobre todo,
no perder nunca de vista que nuestras opiniones deben estar guiadas por lo que creemos que es lo
mejor para lograr construir una consciencia política y un proyecto a favor de los sectores populares
más explotados y oprimidos de la sociedad.
¿“Adios, Lula”?
La película alemana “Good bye, Lenin”(que se podría muy bien llamar,“Good bye, Stalin”), lejos de
intentar salvar la herencia histórica de lo que fue el “socialismo real” (que de socialismo no tenía nada)
nos aporta una reflexión sobre un pasado y un presente enfangados en las contradicciones y la falta de
perspectivas. En la película, una tal señora Kerner entra en coma un poco antes de la caída del Muro de
Berlín. Se despierta en 1990, después de la caída del Muro. Su hijo Alexander, preocupado por las
consecuencias que la noticia del triunfo del capitalismo podrían tener en la salud de su madre, busca la
forma de esconderle esta realidad, principalmente a través de vídeos que simulan el Berlín anterior a la
caída del Muro.
200
Lula no tiene nada que ver con Lenin, no más que el “socialismo real” se parece a los proyectos de los
gobiernos petistas. El paralelo que pretendo establecer entre esta película y la actual situación
brasileña solo se refiere a las personas que parecen vivir en una habitación de hospital y siguen
creyendo que viven en una realidad pasada ya. Es chocante ver la cantidad de personas que, en lugar
de aceptar las contradicciones de dos realidades, pasado y presente, de salir del coma y moverse,
prefieren intentar convencerse de que viven una realidad diferente a la que objetivamente están
viviendo.
Como incluso lo sugieren los libros de desarrollo personal, el primer paso hacia cualquier superación es
reconocer nuestros propios fracasos. No existe un gran debate en la izquierda sobre el impacto de la
caída del Muro de Berlín desde el punto de vista de quienes no defienden ni el “socialismo real” ni el
capitalismo. No quiero entrar en esta polémica. Pero lo que es evidente es que el Muro cayó sobre la
izquierda socialista anti-Stalin.
En Brasil, es posible que el mundo del lulismo esté derrumbándose. Y existen las reacciones más
variadas ante este hecho: hay quien busca creer que el muro no se está cayendo, quien corre para
repararlo, quien defiende una tapia incapaz de establecer ninguna división entre los “dos mundos” y
quien reconoce que el muro le ha caído encima de la cabeza, quiere reflexionar sobre la forma de salir
de los escombros para construir un mundo nuevo y muy diferente de los dos mundos que, en la
metáfora utilizada, estaban supuestamente separados.
La agudización de la polarización que ha dividido al país gira alrededor de la disputa entre dos
realidades desastrosas. Por un lado, están los defensores del lulismo y del otro, los defensores de las
perspectivas aún más conservadoras para Brasil. Las dos son catastróficas. Las dos son el resultado de
un muro que nos ha caído encima.
Ni la derecha ni el lulismo
Las razones que permiten afirmar que ni la dirección indicada por la derecha tradicional ni el rescate
del lulismo deben movilizarnos son de alguna forma semejantes. Sabemos, considerando toda la
historia del país, que tanto la burguesía como sus representantes en los partidos políticos y el
capitalismo (considerado como un todo) no promueven nada que vaya más allá de una sociedad de
muerte, de explotación, de opresión, de desigualdad y de miseria. No merece la pena perder el tiempo
buscando argumentos contra esta hipótesis.
Al contrario, lo que sí vale la pena es debatir por qué no debemos defender el lulismo (aunque se debe
denunciar las ilegalidades y el espectáculo mediático montado alrededor del dirigente Lula).
La opción del ala mayoritaria del PT a lo largo de los años, fue la construcción de un proyecto de
conciliación de clases con esta burguesía nefasta que tenemos en Brasil, proyecto que triunfó con la
elección de Lula en 2002. El líder obrero gobernó entonces a favor de las antiguas y nuevas élites
durante ocho años, seguido por su sucesora Dilma que logró formar gobiernos aún más a la derecha y
que hoy se ha rendido a una política estrictamente neoliberal.
No es mi papel en este momento “rascar” para saber si Lula se ha beneficiado individualmente de una
u otra corrupción. Pero la realidad evidente que vivimos nos indica que la opción de llegar al poder y
gobernar con las élites empresariales y las viejas oligarquías ha pasado necesariamente por relaciones
de promiscuidad entre el petismo y la burguesía. Y, a pesar de las apariencias, nada nuevo hay en esto.
El capitalismo funciona así, y punto.
Defender el rescate del lulismo hoy se convierte en defender una paz con la burguesía corrupta que no
tiene, al contrario de lo que han creído muchos petistas, un proyecto nacional de sociedad que pueda
realizar cambios de civilización profundos en alianza con la clase obrera. Algunos incluso creyeron que
esta burguesía podría defender causas antiimperialistas, antimonopolisticas y antilatifundistas para
realizar reformas estructurales que podrían servir para iniciar procesos de transformación más
profundos. Se equivocaron.
El lulismo es el símbolo más fuerte de la conciliación de clases. Conciliación, en est e caso, significa
necesariamente traición de clase. Y es por ese motivo que Lula fue aceptado por el capitalismo global.
Aceptó, aplicó y convenció a las masas de que estas reglas de juego solo eran administrativas.
201
En espera del “golpe” y del giro a la izquierda
Desde la elección de 2002, la forma petista de militar está inspirada· por la lucha contra un “golpe” que
estaría siendo fomentado contra sus gobiernos. Se nos decía que incluso no le dejarían asumir la
presidencia tras su la elección. Después, con las denuncias ligadas al escándalo del mensalão (dinero
repartido entre diputados para obtener mayoría en las dos cámaras), la “militancia” petista se movilizó,
de nuevo, contra el “golpe mediático”. Y repitieron esta tesis de forma repetida, varias veces a lo largo
de los gobiernos de Lula y Dilma (incluso durante las manifestaciones de junio de 2013). Esperan hasta
hoy ese famoso giro a la izquierda de los gobiernos petistas.
El problema es reconocer que es Lula, y principalmente él, quien ha conseguido hacer caer el muro
sobre nuestras cabezas. Antes de la victoria de 2002, Lula y el PT estaban ya aliados con una parte de la
burguesía, incluso con la familia Marinho, que ayudó a escribir la Carta al pueblo brasileño. Para
defenderse en el marco del mensalão, Lula nombró ministros y dio muchos recursos materiales a la
cadena de televisión dominante Rede Globo (propiedad de la familia Marinho.NT) Y las negociaciones
tanto con los medios de comunicación burgueses como con otros sectores de las élites (las grandes
empresas, el agronegocio y los bancos), fueron los pilares fundamentales del proyecto petista. Estas
élites han ganado mucho dinero con las políticas gubernamentales más importantes. Por esta razón, la
Operación Lava Jato (operación desencadenada en 2014 por la Policía Federal y aún en curso contra el
lavado de dinero que involucra a numerosos políticos y grandes empresas entre las que se encuentra
Petrobras, la petrolera pública. NT) hizo tanto daño a los defensores de este proyecto (petista).
Quebranta el pacto entre las fuerzas construidas en el vientre del petismo y las grandes empresas que
han sacado beneficio del lulismo.
Este desequilibrio entre el gobierno petista y las grandes empresas también se ha producido como
consecuencia de haberse fragilizado la alianza con las viejas oligarquías. La derecha brasileña ocupó las
calles y el escenario de la crisis económica, social, política y medioambiental convierte la coyuntura en
más preocupante aún.
Los medios de comunicación burgueses y la élite brasileña son “golpistas”. Siempre lo han sido. Pero
esto no significa que debamos eximir de su responsabilidad a quienes se han aliado con ellos, a quienes
han vendido la ilusión de que podríamos tenerlos como aliados, a quienes han negociado con ellos, con
aquellos que han gobernado a su favor.
La reacción más despolitizada y más perjudicial posible para quien se considere socialista es seguir
creyendo en un mundo que se ha derrumbado. El proyecto petista está agonizando. Es lamentable ver
el nivel de debate al que se limita una parte de su acción militante. Lo que cuenta hoy, y nada más, es
exigir una investigación también sobre las corrupciones de la derecha. Cuando oyen Guarujá (una
ciudad del Estado de Sao Paulo), responden Paraty (una ciudad del Estado de Rio de Janeiro) como
símbolos de la corrupción de izquierda y de derechas. Me temo mucho que un día, como signo de
reedición a las presiones de la derecha tradicional, se haga suyo el eslogan “roba pero actúa” de un
Maluf para defender su proyecto (Paulo Maluf fue gobernador del Estado de São Paulo entre 1979 y
1982).
No defiendo para nada los delitos cometidos contra la izquierda por la dirección del PT, por Lula, por
Dilma: es un intento de homicidio contra la esperanza, contra un número sin fin de personas
pertenecientes a la clase obrera que va al encuentro de la construcción de una sociedad socialista. Para
los defensores de gobierno, hace tiempo que el miedo al “golpe” venció la esperanza.
No sabemos si Lula será capaz de levantar su proyecto. Pero sabemos que la construcción de un
proceso revolucionrio para Brasil pasa necesariamente por un adiós a Lula, al lulismo y al PT. Quien
quiera vivir bajo respiración asistida en una cama de hospital creyendo en la viejas novedades del
lulismo puede acabar faltando al nacimiento de un nuevo mundo que ya está en gestación
13/03/2016
http://alencontre.org/ameriques/amelat/bresil/bresil-il-est-possible-de-combattre-la-droite-et-dedire-adieu-au-lulisme.html
Fabio Nassif es periodista
202
Traducción VIENTO SUR
Notas:
1/ La Policía Federal brasileña registró el domicilio del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Sao
Paulo. Lula ha sido presidente de Brasil de 2003 a 2010. El Instituto Lula, una estructura dirigida por él
mismo, ha declarado que el expresidente había sido interrogado en el marco de una investigación
sobre el escándalo de corrupción de Petrobras. Dilma Rousseff, actual presidenta, ha declarado,
después de la comparecencia de Lula: « Informo de mi total desacuerdo con que el expresidente de la
República, que ha comparecido voluntariamente en varias ocasiones para ser interrogado por las
autoridades competentes, sea ahora sometido a una detención inútil para un interrogatorio”.
José Mujica: "Si a la izquierda le toca perder terreno, que
lo pierda y aprenda"
http://www.lanacion.com.ar/1881167-jose-mujica-si-a-la-izquierda-le-toca-perder-terreno-que-lopierda-y-aprenda
Para el ex mandatario uruguayo, lo que vive Brasil es una "crisis de confianza" que tiene paralizado al
país; admitió que la corrupción es un problema dominante en la región
José "Pepe" Mujica dejó la presidencia uruguaya el año pasado, pero el actual senador nunca
abandonó la política local. Y mucho menos se dejó de interesar por la política de América latina, de la
que alguna vez fue visto como uno de los estandartes de la izquierda moderada, que miraba a la
distancia los excesos del chavismo y otros febriles seguidores del populismo regional.
En diálogo con LA NACION, Mujica dijo que en el contexto político del continente, con retrocesos
electorales, caídas de popularidad y crisis institucionales en diversos países, "si a la izquierda le toca
perder terreno, que lo pierda y aprenda".
-Su visita coincide con la fuerte crisis que vive Brasil, un país que usted conoce muy bien.
-Brasil tiene una crisis de confianza. A mí no me preocupan los que van a las manifestaciones de un
lado o del otro; me preocupan los que van a quedar desocupados, los que no tienen trabajo. La crisis
política ha generado una crisis de carácter económico; se retroalimentan: hay una crisis de confianza y,
entonces, la economía está paralizada. Una economía necesita un cierto margen mínimo de confianza
porque, si no, no hay juego económico, y eso es lo primero que tienen que arreglar los brasileños.
-Usted conoce a Lula y a Dilma. ¿Le parece que la gente tiene razones para desconfiar, que esa
desconfianza tiene sustento?
-Yo los conozco y les tengo confianza. Lula es un luchador de toda la vida. Como personas confío.
Ahora, que puedan con ese monstruo es otra cosa. Brasil es un país federal, tiene muchos poderes
adentro, tiene poderes estaduales... Brasil todavía tiene coroneles, no en el sentido militar sino en el
sentido feudal, señores poderosos. Lo que me preo-cupa es que hay gente inteligente y tendría que
haber un acuerdo, por lo menos para detener la hemorragia económica. Después podrá ser el PT o
podrá ser Mongo [quien gobierne], pero hay un problema básico; primero salvar al país.
-Otro país de la región en problemas es evidentemente Venezuela, que vive un proceso similar al de
Brasil.
203
-El de Venezuela es un proceso muy complicado, porque se le suma la crisis del petróleo a un país que
no ha podido superar la dependencia casi absoluta de esa exportación. Venezuela tiene la maldición
del petróleo. No es un problema de ahora, es muy viejo. Es un país que tiene un enorme potencial
agrícola y casi no produce alimentos; más del 80% de los alimentos los importa, y eso es espantoso. Y
con la caída de los precios del petróleo se les multiplica todo. Además hay otro factor en juego, que es
tener a la vez un Parlamento opositor al gobierno y un ejército de izquierda. Es un modelo que nunca
habíamos visto. Y eso explica por qué las fuerzas opositoras no avanzan más.
-¿No avanzan porque tienen al ejército en contra o porque el ejército reaccionaría en defensa del
chavismo?
-Porque no quieren provocar que el ejército se haga cargo de la situación, pienso yo. Los venezolanos
ven eso. Es mejor tener una democracia empatada.
-En Bolivia, Evo Morales acaba de perder un referéndum. ¿Le parece que todo forma parte de un
mismo proceso?
-La gente quiere cambios en todas partes. En Brasil hubo gente que salió haciendo el signo fascista y
gente que pide dictadura, porque no hay animal más desmemoriado que el hombre, sobre todo la
gente joven que no vivió la dictadura. Uno aprende con lo que vive, no con lo que le dicen. Y es muy
peligroso, porque es demasiada inocencia.
-¿No cree que piden otro tipo de cambio, un cambio más sano? Por ejemplo, que termine la
corrupción.
-Pero claro que sí. Nuestras sociedades son ínsitamente corruptas, porque generan mucha riqueza y la
reparten mal. Ahí empieza la primera gran corrupción, en las injusticias de nuestras sociedades, en la
concentración excesiva de la riqueza sin que pase nada, y también en la corrupción política. Es moda de
los empresarios que vienen a América latina que ofrezcan coimas a diestra y siniestra. Hay que estar en
guardia; nos lastiman a los políticos, a los partidos políticos.
-¿Y cuál es la responsabilidad de los partidos?
-No puedo hablar de los partidos de derecha, no tengo autoridad moral para hablar de ellos. Pero le
puedo hablar de los partidos por los que lucho. Hay que ser ínsitamente republicano, hay que
acostumbrarse a vivir como vive la mayoría de la gente, no como vive la minoría. Los militantes de los
partidos progresistas tienen que cuidar mucho su vida. Y su vida tiene que ser común y corriente. A
veces nos invitan a comer a la mesa que tienden señores poderosos y por urbanismo hay que sentarse,
pero esa mesa no es nuestra, es de los señores poderosos.
-Usted ha sido ejemplo de austeridad, se habla de su granja, de su perro, del Fusca... Pero no refleja en
otros países.
-Puede ser que no se refleje, no importa. Es una manera de pensar. Si entramos en ese camino
perdemos el partido.
-¿Adónde va la región ahora?
-Nunca piense que la izquierda está perdida. Tampoco piense que la derecha ganó definitivamente. La
historia humana es una lucha permanente por tiempos conservadores y tiempos distribuidores, es
204
pendular. Esas dos caras han existido siempre y disputan. Esas dos caras tienen deformaciones. Lo
conservador, cuando se hace muy duro, es el fascismo, y la izquierda, cuando confunde los deseos con
la realidad, cae en esa deformación del infantilismo, de puro voluntarismo. Ambas posiciones son
peligrosas. Si a la izquierda le toca perder terreno, que lo pierda y aprenda, porque tendrá que volver a
empezar. Y si cometió errores, tendrá que reaprender, y la vida continúa.
No es cierto que hubiera banderas estadounidenses ondeando por todos lados.
El fervor de confraternidad que registraron algunas de las primeras imágenes previas a la visita, lució apagado. Más bien
hubo una recepción discreta y respetuosa.
A qué viene Obama
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210206
(Por Atilio A. Boron) El punto de partida de cualquier análisis sobre la visita de Barack Obama a Cuba y
Argentina es la constatación de las derrotas sufridas por el ocupante de la Casa Blanca tanto en el
ámbito doméstico como en el internacional. En el primero, Obama fracasó en sus tres más ambiciosas
tentativas de reforma: la financiera, la migratoria y la de salud. Para empeorar las cosas la economía no
termina de recuperarse de la crisis estallada en el 2008 y la suma de la deuda pública más la de los
particulares superó durante el mandato de Obama el monto del PIB de los Estados Unidos. O sea, el
país debe más de lo que produce en un año.
En el ámbito internacional la suerte no le fue menos esquiva: la retirada de Irak fue más que
nada un gesto demagógico, para consumo interno, que terminó sumiendo a ese país en un caos de
gigantescas proporciones que al poco tiempo rebasó las fronteras iraquíes e incendió la reseca pradera
del resto del Oriente Medio; el apoyo diplomático, financiero y militar a presuntos “combatientes por
la libertad” en la región alimentó la hoguera del fundamentalismo jijadista y terminó por engendrar a
un monstruo como el EI, que está haciendo metástasis en África y Europa, aparte del Oriente Medio. La
misma Hillary Clinton reconoció esta realidad al declarar, hace poco, que “nos equivocamos en la
elección de nuestros amigos”. Mientras, la situación se descompone en Europa Oriental con la crisis de
Ucrania, potenciada por la intervención de Estados Unidos en donde la mismísima Victoria Nuland,
Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Euroasiáticos, asistía a las bandas de neonazis que
acampaban en la Plaza Maidán y les ofrecía botellitas de agua y galletitas, azuzándolos para que
tomaran el poder por asalto, cosa que hicieron poco después en medio de sangrientos episodios. La
respuesta de Rusia ante la descarada ofensiva de la OTAN fue apoyar a los sectores rusófilos del este
de Ucrania y en una fulminante operación militar recuperar nada menos que la península de Crimea,
ante lo cual Estados Unidos y sus compinches europeos no les quedó otra que demostrar su impotencia
y rumiar su frustración. Y no le va mucho mejor a Obama en el Extremo Oriente, donde en el Mar del
Sur de la China, cuyo lecho submarino contiene grandes reservas de gas y petróleo disputadas por el
gigante asiático y por Japón, ha puesto a estos dos países en pie de guerra.
En consecuencia, tanto en lo interno como en la arena internacional Obama es un presidente
urgido por recibir buenas noticias que le permitan abandonar su cargo con algunos lauros que lo
instalen en un lugar relativamente honorable en la historia. Poco probable que las obtenga en alguno
205
de los dos frentes; pero en el internacional le queda una carta en la cual podría anotarse algunas
victorias significativas. El exasperadamente lento y laborioso desmontaje del criminal bloqueo a Cuba,
aún en vigor, sería uno de sus logros. De hecho, con la liberación de los tres luchadores antiterroristas
cubanos que seguían presos en las cárceles del imperio envió una señal importante pero aún
insuficiente. El camino por recorrer para “normalizar” de verdad la relación entre Cuba y Estados
Unidos es todavía muy largo y empinado, pero con su visita a la isla –la primera de un presidente
norteamericano desde el triunfo de la Revolución- sus credenciales se ven fortalecidas. Dependerá
mucho de qué es lo que ofrecerá a los cubanos, en términos concretos, para comenzar a desmantelar
un bloqueo que ha sido condenado unánimemente por la comunidad internacional. En momentos
como estos los discursos y la retórica huérfanas de iniciativas concretas se parecen demasiado a una
burla o a una maniobra demagógica. Pese a las leyes del bloqueo aprobadas por el Congreso las
atribuciones presidenciales para moderar sus alcances siguen siendo significativas. Pero, hasta ahora,
Obama no las ha hecho valer sino en cuentagotas. Mal se puede hablar de “normalización” de las
relaciones bilaterales cuando un país persigue, hostiga y bloquea a otro, o cuando declara que el
objetivo irrenunciable de la política de Washington hacia Cuba es promover “el cambio de régimen”,
sólo que por otros medios. La ilegalidad e inmoralidad de esta política salta a la vista. Hasta ahora esos
“otros medios”, supuestamente distintos al bloqueo, están por verse. En Cuba Obama tendrá también
una segunda oportunidad: impulsar vigorosamente el Diálogo de Paz entre el gobierno colombiano y
las FARC, doblegando las últimas resistencias que se oponen al acuerdo. Sólo el tiempo dirá si tiene las
agallas suficientes como para enfrentar exitosamente ambos desafíos.
El complemento de su periplo cubano es la inesperada visita que decidió hacer a la Argentina,
un gesto de apaciguamiento para los trogloditas dentro de Estados Unidos que lo han escarnecido por
su decisión de visitar Cuba y también una clara retribución por los servicios prestados por el presidente
Mauricio Macri al asumir, con mucha más legitimidad que Álvaro Uribe (enlodado por sus vínculos con
el narcotráfico y el paramilitarismo) el papel de punta de lanza en la escalada destituyente de la
Revolución Bolivariana. Como es sabido, el objetivo estratégico inmediato de Washington es doble:
acabar con el chavismo y recuperar el control de Brasil. Macri puede ser una pieza valiosa para
materializar estos planes al atacar al gobierno venezolano e intentar aislarlo vía su eventual exclusión
del Mercosur; y al acordar con la derecha golpista brasileña en la necesidad de redefinir, en clave
ultraneoliberal, al Mercosur y poner fin al “populismo petista”, al paso que, ya en el plano
sudamericano, se asfixia económicamente y políticamente a la UNASUR y la CELAC. Pero Obama no se
conforma sólo con eso y espera todavía algo más de la Casa Rosada: un apoyo fuerte y sin reservas a la
Alianza del Pacífico (tres de cuyos gobiernos fundantes son caracterizados por los analistas
internacionales como “narcoestados”: México, Colombia y Perú) y al Tratado Trans Pacífico, engendro
de Washington para instalar un gigantesco ALCA en la Cuenca del Pacífico. Ambas iniciativas tienen un
ominoso común denominador: la exclusión de China, la segunda economía del mundo o, según como
se la mida, la primera. Precisamente con este país se ha producido días atrás un gravísimo incidente: el
hundimiento de un pesquero chino que se había internado ilegalmente en aguas territoriales de la
206
Argentina. China es el segundo socio comercial después de Brasil, el principal comprador de productos
agrícolas de la Argentina y uno de sus socios financieros e inversionistas más importantes. Poco o nada
se ha dicho hasta ahora de este suceso por parte de Beijing pero no hay duda que las relaciones entre
ambos países sufrirán inéditas tensiones. Casualmente el hundimiento del pesquero tiene lugar en
vísperas de la llegada de Barack Obama a la Argentina, y hay algunas razones para especular que esta
súbita “mano dura” de la Prefectura argentina, excepcional habida cuenta de los numerosos pesqueros
que depredan las aguas territoriales de ese país sin ser molestados, podría ser otro gesto de “buena
voluntad” de la Casa Rosada para con el visitante. Una inequívoca señal de que, pese a la robustez de
los vínculos económicos con China, Buenos Aires se alineará incondicionalmente con Estados Unidos en
su sorda lucha con China y Rusia. No queda claro, en cambio, cuáles serían los gestos amistosos y de
colaboración de Obama para con quien se ha constituido en su vocero y principal operador en el marco
de la política sudamericana y que ha ido tan lejos como para demostrar su amistad ametrallando y
hundiendo a un pesquero chino. Como lo recordaba el gran historiador Eric Hobsbawm estamos
viviendo tiempos interesantes, tiempos de “cambios de época”, con un signo político positivo, de
progreso hacia un mundo mejor. Pero en la tradición china, decía Hobsbawm, si alguien quiere
maldecir a otro le desea que viva “tiempos interesantes”, es decir, signados por la inestabilidad y la
violencia. El tiempo dirá cual de las dos versiones es la que nos espera.
No corresponde a EEUU determinar la forma de gobierno
de Cuba ni tampoco su economía"
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-295076-2016-03-21.html
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cree que "habrá un cambio" en Cuba, según dijo poco
antes del histórico encuentro que mantendrá este lunes con su homólogo Raúl Castro en La Habana.
"Va a haber un cambio aquí y creo que Raúl Castro entiende eso", dijo Obama al canal ABC en la capital
cubana, aunque reconoció que no ocurrirá "de la noche a la mañana".
"Voy a afirmar que nosotros pensamos que los valores en los que creemos son universales, que todas
las personas aspiran a la libertad de expresión y reunión, que todas las personas aspiran a poder
practicar su fe sin coacción del Gobierno y que la prueba de los modelos económicos puede verse
alrededor del mundo", adelantó el mandatario respecto al discurso que dará más tarde a los cubanos.
"Mantendré un tono consistente con el que he mantenido durante este proceso, que es que
respetamos el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación", dijo Obama. "Básicamente, no
corresponde a Estados Unidos determinar la forma de gobierno de Cuba ni tampoco su economía",
añadió.
Obama, que llegó ayer a Cuba en una visita histórica, reconoció que su Gobierno y el de la isla siguen
teniendo "diferencias significativas sobre los derechos y libertades individuales" dentro de Cuba.
"Sentimos que venir ahora maximizará nuestra habilidad para impulsar más cambios, particularmente
porque esto (la visita) ha sido bien recibido por el pueblo cubano, con enorme popularidad", sostuvo.
No quieren pagar impuestos
Colombia: 8 multinacionales se van del país por muchos impuestos y alzas en materias
primas
POR:
OSNAIDER TORRES
207
http://www.elheraldo.co/economia/8-multinacionales-se-van-del-pais-por-muchos-impuestos-y-alzasen-materias-primas-249917
Altos costos de la materia prima y la poca rentabilidad, acompañada de una sobrecarga tributaria, algunos de los
argumentos.
En los últimos meses un número considerable de multinacionales que se habían radicado en el país hace algún tiempo,
decidieron marcharse; algunas señalan que su decisión se debe a la subida en los costos de materia prima para
lafabricación de productos y otras, a cambios en sus estrategias de mercado.
Durante 2014, la multinacional Apex Tool Group Colombia (antes Andina de Herramientas), PayPal, y el banco Lloyds TSB
Bank, decidieron retirar sus servicios del mercado colombiano. Lo mismo ocurrió con Mondelez, fabricante de Chiclets Adams,
Trident, Sparkies, Certs y Bubbaloo.
En 2015 se sumó Citibank, que anunció el retiro de sus operaciones de banca de consumo para seguir solo con la cartera
corporativa. En la lista también se encuentra la cadena de tiendas chilena Ripley, la minera sudafricana Anglo American y la
línea de ropa Mango, MGN.
Las razones. A mediados de agosto, Andina de Herramientas dio a conocer la noticia a través de un comunicado donde
anunciaba: “Apex Tool Group ha tomado la difícil decisión de cerrar sus operaciones de fabricación en Cali, Colombia, y
mover la producción de las marcas ATG a las plantas de México y Brasil. La marca privada de fabricación en Cali hará una
transición hacia un proveedor en Asia”.
En el caso de Mondelez, tomó la decisión de instalar su planta de producción en México, ya que el Tratado de Libre
Comercio con los Estados Unidos, le garantiza mejores precios de la materia prima para su prod ucción. Actualmente
despacha a Colombia sus productos desde el país azteca.
El sistema de pagos virtuales PayPal, por su parte, decidió suspender su servicio en Colombia desde el 2 de septiembre
manifestando que este movimiento tuvo que ver con las complicaciones de pagos online, advirtiendo que esto se debía a
problemas estructurales con la política de comercio en el país.
El grupo Lloyds TSB Bank argumentó que se dedicaría a su mercado natural en Reino Unido, ya que muchos de sus
clientes en la región tienen una vocación hacia los negocios internacionales, especialmente Centroamérica, demanda que
no puede ser atendida por el banco, según manifestó su presidente en Colombia, Nigel Luson.
Analistas opinan. El economista y exministro de Hacienda y de Minas y Energía, Guillermo Perry, considera que la última
reforma tributaria y la carga excesiva de impuestos ha motivado este fenómeno.
“Un factor que ha propiciado esto es la reforma tributaria de 2014, que es una barbaridad. A medida que pasa el tiempo la
suma de impuestos crece y sobrepasa hasta 43%, cuando en el resto de América Latina está en 30%, por eso Colombia se
quedó completamente desplazada y una empresa que mira a un mercado regional y tiene diferencias de tarifas en impuesto
tan altas, decide radicarse donde le es más rentable”, señala.
La docente investigadora de la Universidad del Norte, Silvana Insignares, advierte que el país debe analizar esta situación,
ya que esto genera un impacto negativo en la economía y la generación de empleo.
“Hay que revisar qué está pasando con el comercio internacional colombiano y adicionalmente con la inversión extranjera.
Si uno de los aportes del Gobierno nacional ha sido incentivar la inversión extranjera vemos que la política está fracasando
por muchos factores”, anota.
Insignares precisa que uno de esos factores es la cotización del dólar que impacta negativamente la economía local, otra es
la incertidumbre de las empresas sobre lo que va a pasar con el proceso de paz.
Por su parte, el economista y catedrático de la Universidad del Norte, Jairo Parada, considera que en gran parte, esta
situación se debe a que la economía colombiana se ha ido desacelerando y los ingresos que se esperaban no responden a
las expectativas que estas empresas tenían, lo cual no se ve representado en garantías.
“Algunos casos están relacionados con los ingresos, que no han sido los mejores, lo que demuestra que tiene mucho que
ver el estado de la economía que se ha ido desacelerando poco a poco. Las tasas están muy altas, la inflación está
disparada y no resulta tan bueno para estas empresas”, afirma Parada.
208
Estado de la economía. Según reportes del Banco de la República, en el tercer trimestre de 2015, la inversión extranjera en
Colombia alcanzó USD 2.357 millones, una suma inferior al mismo periodo en 2014, que fue de USD 3,724, con una
variación de 36,7%.
Los datos anteriores muestran que el año pasado el estado de la economía colombiana presentó una bajada considerable.
En el reporte entregado por el Departamento Nacional de Estadísticas, Dane, se reveló que la economía en 2015 creció
3,1%, mientras que en 2014 fue de 4,4%.
Panorama nacional. El panorama nacional tampoco es alentador para los empresarios locales, según datos entregados por
la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Confecámaras, en 2015 se crearon 257.835 unidades productivas en
el país; 63.029 sociedades y 194.806 personas naturales, lo que muestra una disminución del 15% en el total de unidades
creadas respecto al año anterior. En ese mismo periodo se cancelaron 123.954 empresas; 11.745 sociedades y 112.209
personas naturales.
Postura del Gobierno. La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez, manifestó a El Heraldo, que la situación
con las empresas extranjeras que se han ido responde a necesidades mismas de las organizaciones y nada tiene que ver
con la situación de la economía colombiana.
“Lo que ocurre con esta empresa (Citibank) no tiene relación exclusivamente con la economía de Colombia, ocurre lo
mismo en otros países de Latinoamérica porque se está transformando más en un banco corporativo, esto no es un tema
particular de la economía de nuestro país, responde a sus propias necesidades”, finalizó.
Voces de expertos
Guillermo Perry, economista: “Las empresas en los últimos años tuvieron excelentes rentabilidades, ahora están siendo
menos buenas porque la economía se ha desacelerado y esto, obviamente, ha generado afecciones en sectores vinculados
con el petrolero y la minería. El Gobierno colombiano debe analizar la situación y bajar el impuesto de renta a las empresas
más productivas, porque de seguir esta situación nos vamos a quedar sin inversión extranjera en unos años”.
209
Cecilia Álvarez Correa, Ministra de Comercio: “Hay empresas que han tenido mucho éxito y la producción industrial en lo s
últimos siete meses en el país está creciendo por las ventas y el empleo, de tal forma que no se puede decir que lo ocurrido
con estas compañías es por la economía porque no es la realidad, la situación se está presentando en el mundo entero y se
debe a la caída del precio del petróleo y todos nuestros socios comerciales están atravesando dificultades”.
Jairo Parada, eEconomista Universidad del Norte: La economía colombiana está en un proceso de desaceleración, todo ha
presentado alzas, la inflación está disparada, el deterioro del sector ha impactado las ventas y los resultados no han sido lo
que se esperaba. En efecto, la coyuntura se está complicando rápidamente y no hemos pasado el primer trimestre del año.
Además de todo esto, lo que anuncia el Gobierno del recorte del gasto público no hace más sino agravar la situación”.
Silvana Insignares, experta en comercio internacional: “Esta situación debe ser un campanazo de alerta para que el
Gobierno reaccione y redireccione su política de manejo de la inversión extranjera que se ha visto afectada por diferentes
factores. Al retirarse estas empresas del territorio nacional estamos hablando de incremento en materia de desempleo, que
de por sí, ya el país se encuentra bastante afectado en este tema, así que es hora de analizar todas estas políticas”.
Estrategia de Procolombia
Ante esta situación, Procolombia advirtió que la estrategia de la entidad para 2016 apunta a la atracción de nuevos
inversionistas de 94 países, cuyos proyectos fomenten el desarrollo de las regiones, generen empleos y a su vez impulsen
las exportaciones e internacionalización del tejido empresarial colombiano.
En total identificó 2.051 empresas potenciales inversionistas en diferentes sectores. 580 pertenecen a manufacturas, 812 a
servicios y 659 al sector agroindustrial, frente a las cuales adelanta su estrategia de promoción a través de las 28 oficinas
comerciales en América, Europa y Asia.
Bolivia: La Guerra de IV Generación en Bolivia: el “Caso
Zapata”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210227
Katu Arkonada
Rebelión
La propaganda es el uso sistemático más o menos deliberadamente planeado de símbo los, principalmente mediante
sugestión y técnicas psicológicas similares, con la intención de alterar y controlar opiniones, ideas, valores y, en última
instancia, cambiar acciones públicas con arreglo a unas líneas predeterminadas. Se mueve en una estructura determinada
sin la cual no pueden comprenderse sus aspectos psicológicos y culturales
J.A.C. Brown, Técnicas de persuasión
Durante los 10 años de revolución democrática y cultural en Bolivia los Estados Unidos, con el apoyo de la derecha nacional
y regional, han puesto en marcha diferentes tácticas y estrategias para lograr sus objetivos geopolíticos y geoestratégicos.
Así como el proceso de cambio boliviano ha atravesado por diferentes fases desde la victoria de Evo Morales y el MAS en
diciembre de 2005, teorizadas1 por el Vicepresidente Álvaro Garcia Linera, también la derecha y el imperialismo han venido
modificando sus estrategias para erosionar el proceso de cambio, que podemos definir como 5 intentos diferentes de golpe.
5 GOLPES EN 10 AÑOS
1.- Golpe anti-constituyente: Evo Morales toma posesión el 21 de enero de 2006, el 1 de ese mismo año nacionaliza los
recursos naturales pasando a ser propiedad de todo el pueblo boliviano, y el 6 de agosto instala la Asamblea Constituyente.
La respuesta inmediata fue la llegada de Philip Goldberg como Embajador de Estados Unidos. Goldberg había sido Asistente
Especial del Embajador Richard Holbrooke, artífice de la desintegración de Yugoslavia y la caída de Milosevic, y más adelante
Embajador en Kosovo, donde tuvo un rol importante en la separación de los Estados de Serbia y Montenegro y la
desintegración de Yugoslavia. El objetivo era claro, la balcanización de Bolivia.
2.- Golpe cívico prefectural: Una vez finalizada la Asamblea Constituyente, pero antes de la aprobación de la Constitución
Política del Estado en referéndum, durante todo el 2008 se producen una serie de acciones sediciosas coordinadas y
planificadas, de toma de instituciones públicas en Cochabamba, Sucre, Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
3.- Golpe terrorista-separatista: Tras fracasar el golpe cívico-prefectural y ser derrotada la derecha boliviana primero
militarmente en septiembre de 2008 en Pando, y después políticamente en enero de 2009 al ser aprobada la Constitución en
referéndum con el 61% de los votos, se pasa a una nueva modalidad de golpe con la llegada de un grupo de terroristas
210
extranjeros encabezados por Eduardo Rozsa, mercenario de la guerra serbo-croata (de nuevo los Balcanes, nada es
casualidad). El objetivo era claro, defender Santa Cruz de cualquier cerca indígena-campesino, y buscar su secesión, dicho
por el propio Rozsa en su última entrevista2 a un canal húngaro, país de donde provenía su familia. El golpe terroristaseparatista fue desarticulado por la inteligencia boliviana con el asalto al Hotel Las Américas de Santa Cruz en abril de 200 9.
4.- Golpe a las organizaciones sociales: Durante 2011 y 2012, al no poder derrocar mediante la fuerza al gobierno
boliviano, se intenta desestabilizar la base social del proceso de cambio, el núcleo duro de apoyo al gobierno del Presidente
Evo, las organizaciones sociales. La estrategia central de este nuevo golpe pasó por el intento de quebrar el movimiento
indígena originario campesino mediante el conflicto del TIPNIS, inflado artificialmente, y las marchas, coordinadas con la
Embajada de Estados Unidos 3. Dentro de este nuevo tipo de golpe podemos encuadrar también los intentos de
desestabilización de la Policía y las Fuerzas Armadas.
5.- Golpe mediático: Tras el fracaso de los intentos de golpe anteriores y la contundente victoria de Evo Morales y el
Movimiento al Socialismo en octubre de 2014 con el 61% de los votos, se activa un nuevo golpe, basado en la activación de
una estrategia de desestabilización y construcción masiva de mentiras en los medi os de comunicación y redes sociales. Esta
nueva fase golpista, que comienza en 2015, abandona la disputa política tradicional, pues Evo es invencible en el ámbito de
la gestión gubernamental, y despojándose de todo resquicio de ética política, comienza una batalla mediática en un
territorio geoestratégico y cada vez más soberano que comienza a construir unas nuevas relaciones geopolíticas con el Sur
del mundo, léase China, Rusia o Irán.
LA GUERRA DE IV GENERACIÓN
Esta fase de golpe mediático contra el proceso de cambio boliviano se inscribe en el concepto de Guerra de IV Generación.
Fourth Generation Warfare (4GW) es como los estrategas militares estadounidenses definen una guerra en la era de la
informática y las comunicaciones globalizadas, guerra donde el objetivo no es matar, sino conquistar y controlar cerebros,
guerra sin frente ni retaguardia donde las balas apuntan a las vulnerabilidades psicológicas de la población 4 .
La Guerra de IV Generación comienza a diseñarse en 1989 con la publicación de un documento por parte de oficiales del
Ejército de los Estados Unidos titulado “El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación 5”. Esta idea se
desarrolla en el libro “La transformación de la guerra. La más radical reinterpretación del conflicto armado desde Clausewitz ”
del israelí Martin Van Creveld. En esta publicación ya se teoriza sobre el reemplazo de bases militares por bases mediáticas,
el reemplazo de militares por expertos en contrainsurgencia y comunicación/marketing político, y el reemplazo de
operaciones militares por operaciones psicológicas.
Veamos cómo ha ido desarrollando el Ejercito de los Estados Unidos estas teorías: “Incluyen actividades psicológicas y
guerra psicológica y abarca aquellas acciones políticas militares, económicas e ideológicas planeadas y conducidas para
crear en grupos extranjeros enemigos, hostiles, neutrales o amigos, las emociones, actitudes o conducta favorable para el
logro de las políticas y los objetivos nacionales”.
También el Ejército de Chile ha teorizado sobre la cuestión: “El conjunto de actividades psicológicas que se desarrollan para
influir en las opiniones, emociones, actitudes y conductas de países aliados, enemigos, neutrales y organismos
internacionales, de modo que se facilite la consecución de objetivos políticoestratégicos y estratégicos”.
OPERACIONES NO LINEALES DE AMPLIO ESPECTRO
La Guerra de IV Generación está sustentada en la geostrategia estadounidense y en el concepto de simultaneidad
operativa6.
Este concepto no es algo nuevo en el campo de la estrategia militar, sino que fue creado en las décadas de los 20 y 30 en
Rusia por los teóricos militares Triandafillov y Tukhachevskii y plantea entender al enemigo como un sistema al que hay que
colapsar, buscar su centro de gravedad y golpearlo donde sea más vulnerable. El centro de gravedad es lo que permite
mantener la estabilidad y cohesión. Si se ataca el centro de gravedad, impides la libertad de acción y logras que tu objetivo
se tambalee7.
No es muy difícil pensar lo sucedido en Bolivia en las últimas semanas de la campaña por el referéndum para la reforma
parcial de la Constitución como una operación lineal de amplio espectro, donde el espacio geográfico, la campaña, no era
tan importante como el centro de gravedad al que había que golpear. Si el proceso de cambio tiene un centro de gravedad
que otorga estabilidad y cohesión, esa es la figura de Evo Morales.
La combinación de esta estrategia de simultaneidad operativa para erosionar el centro de gravedad del proceso de cambio,
unido a una operación psicológica muy bien planeada en la Embajada de Estados Unidos, ejecutada por un operador de la
CIA, el paraperiodista ex narcotraficante Carlos Valverde, y sustentada por el Cartel de la Mentira conformado por los
medios de comunicación Página Siete, Erbol, El Deber y ANF, ha dado lugar a que la Guerra de IV Generación se haya
plasmado en Bolivia en el parcialmente exitoso, en la medida en que impulsó la victoria del No en el referéndum
constitucional, que podemos definir como “Caso Zapata”.
OPSIC: EL CASO ZAPATA
211
Al igual que en la guerra clásica, en la guerra psicológica también se busca aniquilar, controlar o asimilar al enemigo 8. En el
Caso Zapata el teatro de operaciones fue toda la sociedad boliviana a través de los medios de comunicación.
El Caso Zapata se trata de una operación de inteligencia destinada a desacreditar la figura del Presidente Evo Morales, hasta
el momento intocable, trabajando y construyendo percepciones a partir de algunas medias verdades y muchas mentiras.
Todo ello amplificado en el campo de los medios.
Para entender cómo se manipulan las noticias a través de los medios de comunicación, vamos a remitirnos a tres conceptos
teóricos:
1.- Agenda Setting: Teorizado por Mccombs y Shaw, define como los medios pueden tener en sus manos la priorización y
jerarquización de determinados temas, influyendo en las preocupaciones e imaginarios de los grupos de personas a los que
va dirigido. Si se satura la sociedad con determinadas informaciones distorsionadas, se acaba instalando una idea. De
alguna manera es la versión (pos)moderna del dicho de Goebbels de que una mentira repetida mil veces se termina
convirtiendo en una verdad. En el Caso Zapata, y sobre todo a raíz de la “polémica” sobre el presunto hijo del Presidente, es
claro que el Cartel de la Mentira conformado por los periódicos Página Siete y el Deber, la red de emisoras Erbol y la agencia
de noticias Fides (ANF) instalaron el tema aun por encima de otras noticias más importantes para el país, con el único
objetivo de erosionar la figura del Presidente Evo Morales, apelando a los imaginarios de las clases medias e intentándolo
ligar, aun por elevación, a un caso de tráfico de influencias para “humanizar” su figura e igualarlo a los anteriores y
corruptos gobiernos neoliberales.
2.- Gatekeeper: Utilizado en 1947 por el psicólogo Kurt Lewin, fue aterrizado en el ámbito periodístico por David White y
alude a la función de “portería”, filtro utilizado en los medios de comunicación para decidir qué noticias pasan y cuáles no,
además de en qué orden de importancia. Es por eso que han tenido mucha más relevancia en todo el Cartel de la M entira
las declaraciones del narcoperiodista Carlos Valverde o una falsa tía de Gabriela Zapata, que las explicaciones del President e
Evo o el Vicepresidente Álvaro García Linera, e incluso la comprobación mediante pruebas documentales de las mentiras del
Caso Zapata por parte del Fiscal General del Estado Ramiro Guerrero.
3.- Newsmaking: Pero el Gatekeeper necesita del Newsmaking de manera complementaria, termino trabajado por Mauro
Wolf, uno de los más importantes teóricos de la comunicación, que proponía que “se trata de entender cómo puede ocurrir
que instrumentos muy potentes desde el punto de vista de la cantidad de los flujos informativos, a menudo, determinan un
empobrecimiento de la calidad de la información, una depreciación de la función periodística.”9 Es decir, el filtro no es solo
del periodista o el redactor, sino corresponde a la línea editorial de un periódico. Lo que un determinado medio publica es e l
mandato concreto del dueño del medio. En el Caso Zapata, es clara la intencionalidad política de los medios de derecha, y
podemos poner como ejemplo a Página Siete, en manos de la familia Garafulic, responsables de la capitalización de
empresas públicas durante el neoliberalismo, y con vínculos familiares con la Diputada de la UDI pinochetista chilena Mónica
Zalaquett.
Los tres elementos anteriores son parte de una OPSIC perfectamente planificada para formar una opinión pública que no
hubiera sido posible por supuesto sin la colaboración, voluntaria en muchos casos como es el caso del Sr. Valverde quien
recibió como ha quedado demostrado y denunciado, información de la Embajada de Estados Unidos, e involuntaria de
muchos periodistas paraopositores que se han prestado a ser parte de la operación con tal de golpear el proceso de cambio
y fortalecer la opción del No en el referéndum.
PLAN CONDOR MEDIÁTICO CONTRA LOS GOBIERNOS PROGRESISTAS
La Operación Psicológica contra el proceso de cambio boliviano tenía un Plan A, que era conseguir manipular lo suficiente el
estado de animo de la población boliviana como para que ganara la opción del No. Pero se complementaba con un Plan B
que era instalar la idea del fraude en caso de que hubiera ganado el Sí, junto con un estallido de violencia los días
posteriores a la promulgación de resultados por parte del Tribunal Supremo Electoral.
Esta operación forma parte de un Plan Cóndor mediático contra los procesos de cambio en América Latina y el Caribe, que
con diversas tonalidades y colores, está en marcha en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil.
Si bien es cierto que la lucha de clases en Nuestra América contó con viento a favor durante la última década y media, se ha
entrado en una etapa de turbulencias y los medios de comu nicación, especialmente las redes sociales (que incluso generan
contenidos/noticias que luego son dadas como ciertas por los mass media), son un nuevo campo de batalla donde también
se dirime la continuidad y profundidad del ciclo progresista. Para enfrentar esta nueva etapa, es urgente y necesario un
acuerdo programático de mínimos para toda la izquierda latinoamericana y caribeña. ¿Cuál es el programa político de las
izquierdas para esta nueva etapa del ciclo progresista? En función de cómo se resuelva esta pregunta se abrirá la posibilidad
de avanzar y remontar el reflujo en el cambio de época nuestroamericano.
Notas:
1 Las tensiones creativas de la revolución http://www.vicepresidencia.gob.bo/IMG/pdf/tensiones_revolucion.pdf
2 https://youtu.be/OIQbaQt6XB4
212
3 Embajada
de
Estados
Unidos
admite
contactos
con
dirigentes
del
TIPNIS http://www.larazon.com/index.php?_url=/nacional/EMBAJADA-EEUU-ADMITE-CONTACTOS-DIRIGENTES_0_1454854519.html
4 Descrito de manera amplia en Ramos, Mario. “Los ‘nuevos’ métodos de guerra que emplea el imperialismo” [CLASE].
(Programa Latinoamericano de Educación a Distancia – Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Centro Cultural d e la
Cooperación, Buenos Aires, Febrero 2016).
5 http://es.slideshare.net/maggtirado/el-rostro-cambiante-de-la-guerra
6 S imultaneidad operativa y su aplicación a operaciones no lineales de
contraterrorista http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO852013_OperacionesAntiterroristas_JPSomiedo.pdf
amplio
espectro
y
a
la
lucha
7 ‘Nuevos’ modelos de guerra y potenciales amenazas al Estado ecuatoriano http://www.rebelion.org/docs/206160.pdf
8 Ramos, Mario. “Operaciones psicológicas” [CLASE]. (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia – Facultad de
Filosofía y Letras de la UBA, Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires, Marzo 2016).
9 Los emisores de noticias en la investigación sobre comunicación http://www.ehu.eus/zer/hemeroteca/pdfs/zer03-01wolf.pdf
Katu Arkonada. Militante del proceso de cambio boliviano y miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de
la Humanidad
* Publicado originalmente en el semanario boliviano La Época y el periódico estatal Cambio
Guatemala/ No hay indígena inocente para los tribunales
de la justicia blanca
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210228
Ollantay Itzamná
Rebelión
Los escribanos de los invasores europeos cuentan que en el actual Departamento de Cajamarca, Perú,
en 1534, los civilizados europeos con engaños apresaron al entonces Inca Atahualpa (jefe supremo en
ejercicio del Incario), y con la Biblia en mano, y en un idioma desconocido por el acusado, lo enjuiciaron
y lo quemaron vivo, para escarmentar a todos cuantos opusiesen resistencia a la violenta invasión
española. No sin antes obtener la fianza económica entregada por el Inca (consistente en dos
piezas/habitaciones llenas de oro y otras tres piezas repletas de plata)
Hace dos días atrás, presencié y escuché las conclusiones y la sentencia del Juez que conoció el caso
seguido por la Fiscalía contra el Hurto de Fluido Eléctrico y la empresa judía ENERGUATE (propiedad de
la Corporación Israelí POWER) en contra de tres indígenas, defensores mayores de derechos (Mauro
Vay, Blanca Ajtún y Mariano García), por los delitos de actividad contra la seguridad interna de la
nación y tentativa de estafa, en la Torre de Tribunales de la ciudad de Huehuetenango, a 260 Km al
noreste de la ciudad capital de Guatemala.
Como defensor (abogado) internacional de derechos humanos, presencié y documenté el
procedimiento técnico/jurídico in extenso durante las cuatro tediosas jornadas que duró la Audiencia
Pública.
Leí con ojo clínico cada uno de los folios del expediente respectivo. Entrevisté en varias oportunidades
a los defensores indígenas acusados, y al abogado defensor. Abordé el tema con el personero y
abogados de ENERGUATE, y con el Fiscal del caso. Entrevisté a más de uno de los testigos
indígenas/comunitarios que la Fiscalía y ENERGUATE hizo desfilar a la Audiencia para “probar la
responsabilidad de los acusados”.
213
Como investigador, acompañé el proceso del diagnóstico sobre las causas de la conflictividad social
persistente y creciente por el suministro del servicio de la energía eléctrica en el área rural del
Guatemala, cuyo resumen ejecutivo se publicó, en 2014, bajo el título: “La privatización del derecho a
la energía eléctrica. Impactos socioeconómicos y convulsión social creciente” [1]. Donde no sólo se
evidencia (con datos de CELAM) los injustificados y exagerados cobros que realiza la empresa
distribuidora de electricidad en Guatemala, sino también la responsabilidad de ENERGUATE, en
complicidad con el Estado, como causante de la convulsión social y criminalización de las y los
defensores comunitarios del derecho a la energía eléctrica.
Ni en el expediente, ni en la Audiencia Pública, la Fiscalía-ENERGUATE pudieron mostrar pruebas
materiales que relacionasen a los acusados con los dos delitos antes referidos. Más por el contrario, los
testigos en su narrativa expresaron contradicciones de fondo en relación al suceso “criminal” descrito
en el pliego acusatorio.
La justicia blanca recurre a otros indígenas para condenar a indígenas inocentes
El debate/examen público de la declaración de testigos y de los documentos probatorios, evidenció el
“sin sentido” de dicho proceso judicial, tanto por la ausencia del cuerpo del delito, como por la
inexistencia de la conducta antijurídica atribuible a los acusados.
Pero, para “sorpresa” de la básica razón jurídica, el Juzgador, “en base a las pruebas testimoniales”,
declaró culpables por el delito de estafa en grado de tentativa a los tres defensores, y los absolvió del
delito de atentados contra la seguridad interna de la nación.
Uno de los testigos presentados por la Fiscalía/ENERGUATE, luego de su declaración, al ser
abordado/entrevistado en el frontis de la Torre de Tribunales, sintetizó la “veracidad” de su testimonio
en la Audiencia en los siguientes términos: “Soy agricultor. Pago por la electricidad Q. 150.00
mensuales ($20.00) a ENERGUATE… No se nada de lo que pasa. A mí me trajo ENERGUATE aquí, me
pagó mi pasaje y mi día…”.
Este mismo testigo indígena maya man, cuyo empobrecimiento y grado de exclusión corporizaba su
rostro anémico, y mirada culpable, declaró minutos antes en la Audiencia, que: “Pagaba a ENERGUATE
por la electricidad Q.35.00 mes. Que los acusados le habían ofrecido desconectarle de los
medidores”. Otro testigo (Alcalde Auxiliar) dijo haber escrito un acta sobre la detención de los
acusados, pero no recordaba el contenido de dicho documento. Así, desfilaron los malinches y felipillos
empobrecidos (a cambio de unos centavos) para atestiguar en contra de sus defensores mayores.
En base a estos y otros testimonios similares se los declaró culpable a los defensores indígenas, igual o
peor que en la época de la invasión y Colonia española.
Estos tres defensores, el 26 de junio del 2014, fueron capturados y secuestrados por agentes locales de
la empresa ENERGUATE (como evidencia la fotografía tomada in situ y presentada por Blanca Ajtún).
Para luego se entregados a los agentes de la Policía Nacional, bajo la diligencia del abogado de
ENERGUATE, sin que mediara orden de captura, ni flagrancia de delito alguno.
Por más de tres meses fueron encarcelados, mientras sus captores y secuestradores se agenciaban de
testigos, e intentaban convertirlos en criminales (enemigos internos del Estado) desde los medios de
información. No sin antes, al igual que en el caso de Atahualpa, solicitar infructuosamente la fianza
económica de 3 millones de Quetzales (cerca de 400 mil dólares) por la libertad condicional de los tres.
Finalmente, lograron Q.60.000 de fianza.
Para el blanco, la presunción de la inocencia. Para el indígena, la presunción de la culpabilidad
Como en la Cajamarca del siglo XVI, estos defensores indígenas fueron llevados a juicio en un idioma y
en un sistema jurídico extraño a ellos. Los juzgaron con una Ley y con un tecnicismo lingüístico
reservado para abogados (vestidos con uniforme de la servidumbre real inglesa del siglo XVII). Como
hace cinco siglos atrás, los defensores indígenas acusados expusieron sus derechos y la razón de sus
luchas, pero el Tribunal los oyó, pero no los escuchó. Los miró, pero jamás los vio como inocentes.
Al Juez, al Fiscal y personeros de ENERGUATE, verdaderos extranjeros para el mundo maya, no sólo los
unía el interés empresarial que defendían, sino también fenotipo corporal que los diferenciaba de los
defensores indígenas acusados.
214
Como hace cinco siglos atrás, los condenó un Juez extraño, en un sistema judicial racista, con una Ley
hecha a la medida de los intereses de los patrones blancos. Una Ley que los actuales agentes de las
corporaciones neoliberales, en complicidad con los estados blancos, utilizan como Biblia para
criminalizar, e intentar escarmentar /contener a los pueblos indígenas organizados en defensa de sus
derechos y territorios.
Nota:
[1] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190837
¿Dónde más? sino en la tierra del realismo mágico: Jhon
Calzones llega al municipio/ Colombianos eligen a un
alcalde en prisión
Ni Gabo habría imaginado a un prisionero convertido en alcalde del pueblo. Mucho menos tratándose
de un exvendedor de ropa interior que se dedicó a repartir tierras sin permiso entre los desfavorecidos
Se le acusa de fraude y apropiación ilegal de terrenos
http://www.elciudadano.cl/2016/03/21/266973/colombianos-eligen-a-un-alcalde-en-prision/
EL CIUDADANO
habitantes en el oriente de Colombia, conocida por ser una joya en la explotación de petróleo, el
alcalde elegido en la jornada electoral del domingo está en la cárcel.
Se llama John Torres, pero le dicen John Calzones porque durante mucho tiempo, antes de hacer
política, se dedicó a vender ropa interior femenina. Ni su pasado como comerciante ni su actual
situación de encierro han impedido, sin embargo, que haya conseguido más del 34% de los votos en su
ciudad.
Calzones, el alias que también emplean las autoridades para referirse a él, fue capturado el pasado 14
octubre en plena campaña electoral. Se le acusa de apropiarse de terrenos de forma ilegal y de fraude
por lo que se enfrenta a una pena de entre tres y siete años de prisión. Y aunque muchos creyeron que
cuando lo enviaron a la cárcel La Modelo de Bogotá, su carrera política se había arruinado, ocurrió todo
lo contrario. Desde allí, envió un mensaje de audio que fue reproducido una y otra vez en su ciudad:
“Estoy en La Modelo pero con honor porque mi delito fue servirle al pueblo. Los invito para que voten
el próximo 25 de octubre, necesito 70.000 votos para demostrarle a la justicia que no soy un peligro
para Yopal”.
De sus palabras se desprende esa particular concepción de Robin Hood que el político tiene de sí
mismo. Durante varios años se ha dedicado a regalar casas y lotes de tierra a las personas de bajos
recursos de su ciudad. Son esos terrenos, pertenecientes a la Fiscalía, la principal razón por la que
ahora se enfrenta a juicio y las prebendas que, al mismo tiempo, le han dado el respaldo electoral.
Al reparto de tierras entre los desfavorecidos se une su habilidad para hacer de su historia vital una
estrategia de marketing capaz de convencer al pueblo y vencer a sus oponentes. Calzones es un
hombre sin estudios secundarios que ha conseguido convertirse en una de las personas más ricas de
Yopal con un negocio de ropa interior. El periodista colombiano Simón Posada, autor de un perfil sobre
este alcalde para la revista Don Juan, describe a un hombre de 39 años, víctima de varios atentados,
que se obsesionó con ser regidor de su ciudad y por eso no dudó en repartir a manos llenas casas,
terrenos y dinero.
“Mis oficinas están abiertas. Yo me mantengo en pantaloneta, descalzo, sencillo, sin ningún problema”,
respondía hace unos meses a Posada cuando se le planteaban cómo era posible que de un negocio de
calzones sacara el dinero para construir casas para regalar a 10.000 familias y por valor de más de 12
millones de dólares. “Yo compré esa finca porque es el lugar más alto que tiene Yopal. Al lado está esa
estatua de la Virge, y el pueblo se ha vuelto idólatra y han ido a venerarla. Y como yo soy un hombre
215
cristiano quiero hacer la Biblia más grande del mundo para darle el puesto más alto a Dios”, se
justificaba al hablar de una de sus tantas propiedades.
El futuro político de Calzones depende de la justicia. Si el caso se resuelve antes de enero y queda en
libertad podrá tomar posesión de su cargo, de lo contrario el Gobierno nacional deberá elegir a un
mandatario encargado hasta que se resuelva su situación jurídica. A la espera de una conclusión
judicial, el futuro del político pasa, según sus deseos, por saltar de lo local a lo regional. No sería nada
raro que en cuatro años se conviertiera en el gobernador de su departamento. Ese, ha dicho, también
es su sueño.
El CiudadanoEL PAÍS (España)
Lógica del Mercado y Lógica Cultural
http://www.laondadigital.uy/archivos/7292
Resumen:
El presente ensayo tiene por objeto el explorar la relación dialéctica entre la lógica del mercado y la lógica cultural
en el capitalismo contemporáneo. Los puntos a identificar en el orden simbólico son las expresiones políticas,
artísticas, comportamentales, psíquicas, o incluso, expresiones culturales – entendida la cultura en su sentido más
amplio, y que, al fin y al cabo, reproducen y refuerzan el orden del mercado capitalista y su lógica.
Si el capitalismo tiene sus fundamentos definidos por la propiedad privada, por la competencia y por el
individualismo, es del caso analizar los valores de él resultantes en el actual patrón globalizado del orden
capitalista. El descreimiento en la construcción de un orden alternativo desencadenado por la crisis de la utopía
socialista a fines del siglo pasado se suma al conformismo dictado por la idea de que sólo el mercado capitalista es
capaz de producir riqueza y felicidad o, en una palabra, el ideario neoliberal como la única solución posible para las
sociedades contemporáneas.
Entendemos que, a pesar de haber tenido lugar avances democráticos, reformas y resistencias culturales, el
mercado capitalista y su lógica siguen invadiendo espacios geográficos, sociales y los ámbitos más recónditos de
la subjetividad humana, con consecuencias desastrosas. Es, pues, de este fenómeno que trata el presente texto.
Palabras claves: Lógica del Mercado Capitalista y Lógica Cultural. Economía y Cultura. Capitalismo
Contemporáneo, Mercado y Cultura.
El presente ensayo tiene por objeto el explorar la relación dialéctica entre la lógica del mercado y la
lógica cultural en el capitalismo contemporáneo. Los puntos a identificar en el orden simbólico son las
expresiones políticas, artísticas, comportamentales, psíquicas, o incluso, expresiones culturales –
entendida la cultura en su sentido más amplio, y que, al fin y al cabo, reproducen y refuerzan el orden
del mercado capitalista y su lógica.
Si el capitalismo tiene sus fundamentos definidos por la propiedad privada, por la competencia y por el
individualismo, es del caso analizar los valores de él resultantes en el actual patrón globalizado del
orden capitalista.
El descreimiento en la construcción de un orden alternativo desencadenado por la crisis de la utopía
socialista a fines del siglo pasado se suma al conformismo dictado por la idea de que sólo el mercado
capitalista es capaz de producir riqueza y felicidad o, en una palabra, el ideario neoliberal como la única
solución posible para las sociedades contemporáneas.
Entendemos que, a pesar de haber tenido lugar avances democráticos, reformas y resistencias
culturales, el mercado capitalista y su lógica siguen invadiendo espacios geográficos, sociales y los
ámbitos más recónditos de la subjetividad humana, con consecuencias desastrosas. Es, pues, de este
fenómeno que trata el presente texto.
Interdisciplinaridad: metodología e historia de la cuestión
Para tratar este asunto, necesitamos que la interdisciplinariedad entre la economía (base económica) y
la cultura (superestructura cultural) integre y articule los discursos de la sociología, de la psicología, de
la política, de la filosofía de la economía.
El ascenso del nazismo y los desvíos estalinistas de la revolución rusa -cuestiones consideradas como
de las más punzantes del siglo XX- suscitaron nuevas respuestas para superar la explicación
determinista y mecanicista de la relación de la base con la superestructura del marxismo ortodoxo.
La creación, en 1933, del Instituto de Investigaciones Sociales (el Institut), más tarde conocido como
“Escuela de Frankfurt”, fue una de las respuestas al desafío de comprender dialécticamente la relación
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de la economía con la superestructura cultural de la sociedad, lanzando nuevas luces sobre esta última
(JAY,2008).
Adorno, Horkheimer, Fromm, Marcuse y Benjamin, los primeros cinco miembros
delInstitut, desarrollaron una teoría intitulada “Teoría Crítica”, cuyo carácter abierto, investigativo e
inacabado expresaba una crítica a las teorías abstractas, verdades totales y establecidas.
Horkheimer, su segundo director, afirmaba que el verdadero objeto del marxismo no consistía en
esclarecer verdades inmutables, sino el fomentar el cambio social. Y que el verdadero materialismo era
dialéctico, involucrando un proceso continuo de interacción sujeto y objeto. Para él, el verdadero
peligro estaba no en aquellos que exageraban la subjetividad y la individualidad, sino en aquellos que
las reducían a una falsa totalidad.
A partir de tales premisas, ellos construyeron la idea de que todos los fenómenos culturales eran
mediados pela totalidad, y no sólo meros reflejos de intereses de clase.
Sus estudios críticos sobre las artes y la cultura de masas llevaron, en particular a Benjamim
(BENJAMIN, 2002, [1936]), a los estudios de la reproductibilidad de bienes, y a Adorno y Horkheimer
(ADORNO & HORKHEIMER, 1984 [1940]) a la concepción de la “industria cultural”, marco para el
entendimiento contemporáneo de la construcción y reproducción de valores.
Estos estudios tenían como base una rigurosa crítica a la lógica formal y al positivismo como filosofía y
método,[i] además de una crítica radical a la racionalidad instrumental y a su reproducción en las
subjetividades y en los comportamientos. Esto los llevó a la tentativa de integrar al marxismo con el
psicoanálisis, iniciada por Fromm, además de varios estudios sobre totalitarismo (tema que hizo de
puente con los estudios de Hannah Arendt).
Entendemos que el actual desafío para el pensamiento crítico sigue siendo la profundización de la
interlocución entre las áreas sociales y humanas.
Para nosotros, no se trata de ignorar la lucha de clases y la contradicción básica entre capital y trabajo,
sino de estimular análisis sobre ideología y reproducción de los valores más allá de dicho conflicto.
Muchos de los análisis enriquecedores en este tema vienen hoy de marxistas atentos, como Fredric
Jameson, Terry Eagleton, Perry Anderson, David Harvey y Slavov Zizek, entre otros, que se esfuerzan
por dilucidar la cultura y su relación con la economía no repitiendo fórmulas simplificadoras y
mecanicistas que nada aportan al desafío de comprensión de la complejidad del mundo actual.
En el plano filosófico y político, se observa una lógica que se extiende a la cultura (arte), y una cultura
que se vuelve mercantil. En las palabras de Fredric Jameson: ‘’ la teoría marxista precisa aportar interpretaciones
para la ideología y la lucha de clases, para la cultura y la acción de las superestructuras en la escala más vasta de la
globalización contemporánea, con términos necesariamente nuevos, dadas las novedades del mercado mundial capitalista
ampliado ‘’ (JAMENSON,
2006).
Inspirados en tal exigencia, ensayamos algunos pasos para identificar elementos, reunirlos y extraer de
ellos un sentido que nos permita unir los variados aspectos de una lógica del mercado que avanza en
múltiples terrenos. Son análisis críticos que parten de teóricos de los dominios más diversos de las
ciencias sociales y humanas, y que nos brindan elementos para poder esbozar la complejidad de
nuestras sociedades, uniendo economía, filosofía y cultura.
Comencemos por la economía, a través de la lógica del mercado.
Lógica del Mercado: forma científica e ideológica
La lógica del mercado capitalista es una de las formas científicas (y también ideológicas) de leer,
describir y legitimar el fenómeno del capitalismo. Se trata de una teoria que entiende el mercado como
explicación del orden social [ii], o como una teoría de la sociedad, opuesta a la concepción crítica de la
economía política marxista, que parte de la producción y del valor para comprender la raíz de la
explotación y de la plusvalía.
Esta concepción del mercado como orden social aparece originariamente en la historia del
pensamiento económico y en la historia de las ideas sociales, en el siglo XVIII, a través de la solución de
Adam Smith[iii] frente a los filósofos del contrato, avanza analíticamente un siglo después en el intento,
desde una lógica matemática, con la Teoría del Equilibrio General en Walras,[iv] para cristalizarse en el
217
siglo XX con la teoría de Hayek en que la historia realizaría el autodesarrollo del orden del mercado
(GANEM,2012c).
El siglo XX tiene en Hayek una de las expresiones más importantes del neoliberalismo. Su (teoría) lógica
del mercado parte de la idea que los individuos en un proceso de experimentación escogen, entre
errores y aciertos, y a la Popper, las reglas de la competencia, elemento importante de cohesión del
orden espontáneo del mercado.
Hayek traduce a sus propios términos el orden natural smithiano, al mismo tiempo en que critica el
orden racional fortalecido por los complejos modelos matemáticos neoclásicos, cuyo objetivo consiste
en demostrar la superioridad del mercado.
Su teoría de la evolución cultural analiza la evolución de las sociedades hasta las sociedades complejas
(great societies) como un proceso de autodesarrollo del mercado (HAYEK, 1983 [1937]). No en vano esta
teoría se cristalizó en la apología y en la retórica de los ultra-liberales en defensa del mercado como la
única forma de organización para las sociedades contemporáneas (GANEM, 2012c).
El análisis “hayekiano” del mercado refuerza la idea del mercado como fin de la historia – uno de los
debates de los que tuvieron lugar en los años noventa del siglo XX, que se inscribe en el contexto del
discurso de la derecha (a diferencia del debate sobre el fin del arte, de la política y de la filosofía,
provenientes de la izquierda), y que corresponde “en el tiempo y en el espacio” al avance
geográfico/espacial del capitalismo en el mundo.[v]
Lo que nos interesa particularmente es que a este avance geográfico se le suma su invasión en todos
los dominios sociales y psíquicos de la sociedad, transformando las relaciones sociales en relaciones
mercantiles, deteriorando la política, los lazos sociales, los valores, las subjetividades (psiquismo) y las
artes. Pero antes de identificar estas expresiones, un eslabón indispensable y eficaz disemina y refuerza
los valores que alimentan el orden y el statu quo, como el individualismo y la competencia, sobre todo.
Se trata de la Industria Cultural, asunto que veremos a continuación.
3. Lógica del mercado y Lógica cultural: la Industria
Cultural como eslabón indispensable
La Industria Cultural funciona como agente diseminador de valores y vuelve más compleja y sofisticada
la cuestión de la ideología en el capitalismo contemporáneo pues alcanza indiscriminadamente una
masa de telespectadores, cinéfilos, lectores de periódicos, y oyentes de radio.
La Industria Cultural, así nombrada por Adorno, es un sistema que comprende cine, televisión, radio,
revistas y periódicos y que produce, explota y comercializa bienes culturales propios de las técnicas de
reproducción en serie y de la homogenización (BENJAMIN, 2012).
Aunque Adorno y Horkheimer se hayan concentrado en el cine, entendemos que es posible extender
algunos aspectos de este análisis para lo que resta del sistema, reviéndolo, actualizándolo, sin perder
su esencia filosófica.
La lógica que se impone es la de que el espectador no debe tener ningún pensamiento propio, ni
tampoco posibilidad alguna de divagación, de sueño, o de profundización crítica de su humanidad,
puesto que toda conexión que presuponga un esfuerzo intelectual es escrupulosamente evitada.
Además, él nada puede agregar a lo que le había sido anticipado. Se trata de un paquete pronto, cuya
expresión máxima son los filmes y series del mainstreamhollywoodiano.[vi] El itinerario es dado por
clichés, dictado por principio, medio y fin. La performance y el detalle técnico toman el lugar de la
idea, adiestrando un sujeto vaciado de su capacidad de pensar y de juzgar. Los autores destacan
todavía que, al adentrarse en el espacio del ocio, la violencia de la sociedad industrial se instala en los
hombres de una vez por todas.[vii]
La diversión (entertainment) es buscada por quien quiere aliviarse del proceso de trabajo. Es el
“divertirse” o “el no tener que pensar en esto”, o el olvidar el sufrimiento hasta incluso donde el mismo
es mostrado. El resultado para los autores es que el sentido mayor de esta diversión sería colocar a los
sujetos (los trabajadores) de nuevo en condiciones de enfrentar el trabajo.
Para Adorno e Horkheimer, la industria cultural como diversión es diferente del arte y favorece la
resignación y el conformismo. El arte suministraría la sustancia trágica o tragicómica que la diversión
(entertainment) no puede dar por sí sola. Además, esta estética, al anular el destino trágico, lo transforma
218
en justo castigo. ‘’El cine se vuelve efectivamente en una institución de perfeccionamiento moral ’’ afirman los
autores.(ADORNO & HORKHEIMER, 1984, [1940]).
Para ellos, la industria cultural no es arte, sino publicidad, y forma parte del proceso de
desmitologización de la palabra en donde los juicios de valor son percibidos como publicidades.
Se trata de un proceso lingüístico/cultural que propone, como afirman los autores, que ‘’ cuanto más las
palabras se convierten en vehículos destituidos de sentido, y cuanto más pureza y transparencia transmitan, más
impenetrables se vuelven. La palabra sirve apenas para designar. Fijada a la cosa pasa a ser una fórmula petrificada. ’’ Por
si esto fuera poco, la industria cultural propaga una libertad que no existe: la falsa libertad para escoger
siempre la misma cosa.
E ‘’incluso cuando el público se rebela contra ella (la industria cultural), esa rebelión es el resultado lógico del desamparo
para el cual ella misma lo educó ‘’ (ADORNO & HORKHEIMER, 1984, [1940]).
Nuestro próximo movimiento consiste en explorar las expresiones culturales que, sometidas a la lógica
do mercado, presentan las características alienantes que pretendemos destacar.
La lógica del mercado se extiende a la política, a los comportamientos sociales, al psiquismo y a las
artes. Comencemos por la política, con la contribución de Hannah Arendt respecto de la destitución de
la capacidad de pensar y juzgar del sujeto por la industria cultural, a lo que la autora agregó la acción (o
la falta de la misma) en la política. Es lo que veremos a continuación.
Lógica del Mercado en la Política, en la Sociedad, en las Subjetividades y en las Artes
4.1. La Política, su olvido o su aniquilación.
Para identificar en la política las consecuencias desastrosas de la lógica del mercado regresamos a
Hannah Arendt, una de las principales filósofas políticas del siglo XX.
Su obra abarca una vasta gama de cuestiones que tienen como elemento propulsor la crítica al
totalitarismo en todos sus matices y formas.
En lo que guarda relación con el nazismo, Arendt formula la siguiente cuestión: ¿qué leyes de la
psicología de masas explican por qué millones de seres humanos se dejan llevar sin resistencia a las
cámaras de gas?
Y ella misma responde a partir de un eje teórico innegociable, punto de partida metodológico para su
reflexión: el totalitarismo tiene como meta determinada el destruir al individuo junto con su
espontaneidad.
Destruir, por lo tanto, la individualidad, o asesinarla, para ser fieles a los propios términos de Arendt,
significa alcanzar la médula del individuo: destruir la espontaneidad o el poder del hombre de
comenzar cualquier cosa a partir de sus propios recursos.
Los que aspiran a la dominación total deben, por consiguiente, liquidar implacablemente la
espontaneidad. La individualidad es intolerable, y el poder total sólo puede ser preservado en un
mundo de reflejos condicionados de perros pavlovianos, de marionetas que no presentan la menor
sospecha de espontaneidad. (Arendt, 1972,265)
El cerne de la teoría y de la crítica al totalitarismo es la identificación de que los hombres que viven
bajo su yugo tienen un pensar que no comprende, una incapacidad de juzgar, y un obrar que se da
mecánicamente.
La acción, nos dice Arendt, supone la urgencia del pensamiento sobre el obrar, siendo esta última, la
única actividad que se ejerce directamente entre los hombres, sin la mediación de las cosas o de la
materia.
En verdad, la misma corresponde a la condición humana de la pluralidad, y como expresión inequívoca
de la individualidad carga consigo la fuente del significado de la vida humana. Aunque las acciones
fugaces y perecibles de la vida política nunca cumplan su intuición original, y desencadenen alguna
cosa que no puede ser prevista, Arendt, en La Condición Humana, afirma con contundencia que: “…la única
forma capaz de realizar hechos no es ni la capacidad teórica, ni la razón, sino la facultad humana de obrar, de iniciar
procesos nuevos y sin precedentes, cuyo resultado es incierto e imprevisible, sea que se desencadenen en la esfera
humana o en el reino de la naturaleza’’ (ARENDT, 1987).
Así y todo, Arendt, preocupada y comprometida con la democracia, con su crítica alcanza al mercado,
en especial al consumismo (que puede acarrear el despotismo de una sociedad de masas) como el
elemento vital de su forma de reproducción.
219
Ella defiende el modelo político de la polis griega en que la acción política es la pieza clave de la libertad
individual. Al estar restringida a los ciudadanos, estaría, consiguientemente, preservada de cualquier
tipo de manipulación. Arendt lamenta que en la sociedad de masas el esfuerzo de promover una
uniformización del comportamiento consumista se oriente en dirección al conformismo, negando la
pluralidad de la discusión.
En ‘La crisis de la cultura’, Arendt nos alerta respecto de: ‘’…los trazos de la psicología colectiva del hombre de
masas: su abandono – abandono que no es ni aislamiento, ni soledad – independientemente de su facultad de adaptación;
su excitación y su falta de criterios; su actitud vuelta hacia el consumismo, acompañada de una incapacidad de juzgar o
incluso de distinguir, y por detrás de todo esto, su egocentrismo y una alienación del mundo…..”
(ARENDT, 1972).
Esta crisis de la cultura, propia de la sociedad de masas, que maltrata a la individualidad y genera
abandono, aislamiento, soledad y consumismo, conduce a lo que Arendt considera lo más grave para la
humanidad: la alienación expresada en su incapacidad de juzgar, y de discernir quedando el hombre
susceptible a la manipulación.
Su crítica al consumismo, caracterizada por el retroceso en la inversión cultural es, sin ninguna duda,
una crítica a la lógica del mercado. Son innúmeros los autores que recurren a Arendt como referencia
teórica-crítica, identificados con su análisis de la sociedad en la que hoy vivimos, desprovista de valores
éticos humanistas y marcada por la moral del entretenimiento y por el consumismo [viii].
La sociedad de masas de la great society lleva, segundo la autora, a la anulación de la cultura al dar lugar
a la banalización del entretenimiento y a fortalecer el conformismo, lo que para Hannah Arendt es el
elemento central que puede llevar a la destrucción de la humanidad. [ix] La política como la capacidad
de hacer irrumpir algo nuevo, ligada a una facultad de pensar y de juzgar que comprometiera al
ciudadano con la polis , estaría en retroceso.
Para muchos autores, la era del capital globalizado es la del olvido de la política, proceso que se da por
la privatización de la vida sumada al elogio del individualismo y a la disolución del colectivo . Nada más
peligroso para la democracia que el refugio de los ciudadanos en sus territorios particulares (NOVAES, 2007). A esos
sub-ciudadanos consumidores sólo les queda el someterse a las leyes del mercado.
La hegemonía de la vida privada regida por los estándares del individualismo es el advenimiento de la
moral del interés privado y, en un plano secundario, la disminución del significado del interés público.
Se trata de una contracción del espacio público y de una expansión del privado, de una sumisión de la
política a los procedimientos de la sociedad del consumo y del espectáculo, dictados por la ideología de
la competencia que al final reduce la política a una cuestión técnica (NOVAES, 2007). En fin, volver a
Hannah Arendt es garantía de reflexión crítica sobre la necesidad de una acción política asociada a un
pensar y un juzgar discrecionales. La falta de pensar, juzgar y obrar da el tono de la pobreza cultural y
de las distorsiones de los valores en el mundo en que vivemos.
4.2. Sociedad y Cultura de Consumo
La contribución de los más recientes expertos sociales, realizada sobre todo a partir de los años sesenta
del siglo pasado, complementa las reflexiones de Adorno/ Horkheimer y Hannah Arendt al explorar
nuevos aspectos de comprensión de la sociedad. Las múltiples formulaciones que ella toma ya nos dan
la idea del esfuerzo para analizarlas. Las críticas son dirigidas a las innumerables formas que asume: a
la sociedad de consumo postindustrial, a la sociedad de los medios de comunicación y del espectáculo,
a la sociedad globalizada, o incluso a la sociedad multinacional. [x]
Un punto importante en esa crítica es la identificación de una individualización sin límites, expresada
en la idea de que lo errado en nuestras vidas proviene de nuestros errores. Los ideólogos del
fundamentalismo del mercado tienen a esta individualización como una de sus más importantes
premisas: individuos y sociedades son las víctimas de sus propias elecciones erradas, de sus opciones
incompetentes (HAYEK,1983 [1934]).
Otro punto a destacar en esta ideología es la noción falsa de libertad. Los integrantes de la sociedad
son envueltos por la idea de que la libertad está ligada a la libre elección que al final no pasa de ser una
libertad sin precedentes para escoger más de lo mismo (ZIZEK, 2006).
En este contexto, el “Homo Eligens” de Bauman se constituye en la irónica caricatura del
legendario Hombre Económico Racional, sustento de la teoría económica ortodoxa (BAUMAN, 2007).
220
Otro punto a destacar es el miedo a la inadecuación, trazo permanente de la sociedad de masas, y la
tentativa de superarlo por medio del consumo.
Vivemos bajo la égida de la cultura consumista que se define por su síndrome: el deseo creciente e
insaciable de consumir a una velocidad directamente proporcional a la intensidad del olvido , como nos dice Milan
Kundera.
En el límite, todos somos estimulados a gastar con objetos sin sentido para evitar el horror de sentirnos
inadecuados (BAUMAN, 2007). El acto de comprar se transforma en ritual de exorcismo, en ejercicio de
liberación de demonios interiores, en un intento de dominar la inseguridad provocada por el
desamparo, condición filosófica del hombre moderno, identificada por Freud (FREUD, 1997, [1929])
como la causa del malestar dominante en nuestras sociedades. Esa preocupación de Freud ha sido
retomada por los psicoanalistas críticos contemporáneos, asunto que veremos seguidamente.
4.3. Psicología y psicopatología
En términos sociales, los comportamientos consumistas, alimentados por el individualismo y por la
competencia, apuestan a la valorización de lo aparente, de la imagen y del simulacro. Su contrapartida
por la lógica del mercado y por la industria cultural en las subjetividades contemporáneas consiste en la
laceración del psiquismo, en la tentativa de los individuos de atender a las exigencias de dicha lógica.
Para Joel Birman, la egolatría de los individuos egoístas (mónadas aisladas) se expresa por medio de un
narcisismo y de una teatralidad sin límites; en última instancia, una estética vacía de la existencia nula.
Las máscaras son los vehículos por medio de los cuales los actores se insertan como personajes en la
escena social.
Según sus propias palabras: ‘ ’No se puede más oponer el original a la copia, pues el simulacro atraviesa la totalidad
del tejido social y constituye una nueva concepción de la realidad y de lo que es real .”
Como el horizonte intersubjetivo se encuentra vacío y carente de intercambios interhumanos, lo que se
observa en consecuencia, en los terrenos más recónditos de los individuos, son las depresiones, los
síndromes de pánico y las toxicomanías.[xi]
Esas dolencias psíquicas pueden tener, entre otros, orígenes genéticos y personales, pero la literatura
crítica psicoanalítica añade al diagnóstico un elemento explosivo: el “fracaso” del individuo en la
realización de lo que la sociedad espera, su incapacidad de satisfacer las demandas mediante las
cuales las personas se inscriben y desfilan en el escenario social.
La ‘’cultura de la imagen’’ aparece entonces como la fase externa del individualismo exacerbado,
vuelto para la glorificación del yo y para la estética de la propia existencia. Esto llevado a un creciente
consumo de drogas con el objetivo de contener las angustias desencadenadas en el intento de
capacitar al individuo para convivir con los pruritos del narcisismo, las fantasías del espectáculo y la
feroz competencia.
El intento de salida por vía de las drogas es un indicio más que no hay lugar en el orden social ni para
depresivos ni para quienes entran en pánico, o sea, para los recalcitrantes trágicos modernos. Joel
Birman denominó a este fenómeno ‘’psicopatología de la posmodernidad’’ (BIRMAN, 2000,2012).
4.4. Arte y artefacto posmoderno.
Según David Harvey, Fredric Jameson, Perry Anderson e Terry Eagleton, el posmodernismo, teoría que
surge de la propia estética a partir de la década de los sesenta del siglo XX, en la década de los ochenta
pasó a expresar la vulgaridad cultural, sus excesos y su consumo.
La teoría traduce la correlación entre nuevas formas culturales y el ascenso de una nueva forma
económica y social. Al analizar la posmodernidad, se observa una invasión de la lógica del mercado que
se extiende a la cultura, y a una dimensión de la cultura que atraviesa la vida cotidiana en las compras,
en la producción para el mercado, en el consumo de los productos mercadológicos, en las actividades
profesionales, en el ocio televisivo, y también hasta en los ángulos más secretos y privados del diario
vivir del individuo.
En estos términos, podemos afirmar, junto con Jameson (JAMESON, 2006), que la posmodernidad es la
lógica cultural del capitalismo contemporáneo.
Para comprender el posmodernismo, nada mejor que contraponerlo a lo moderno, su origen y
negación.
221
Comencemos con una cuestión innegociable para el posmodernismo: su profunda aversión a todo
proyecto que busque la emancipación humana universal por la movilización de las fuerzas de la
tecnología, de la ciencia y de la razón.
El desarrollo de formas racionales de organización social y de modos racionales de pensamiento – en
una palabra, el dominio científico de la naturaleza y la correlativa reforma social – prometía la
liberación humana de las irracionalidades, del mito, de la religión, de la superstición, del uso arbitrario
del poder y del lado sombrío de la naturaleza humana.[xii]
La decepción frente a las promesas no realizadas del progreso como vía para la felicidad llevó a los
posmodernos a la negación de toda utopía y al rechazo de cualquier proyecto unificador, o de cualquier
metarrelato.
Coherente con esa idea, el posmodernismo rompe con el sentido moderno de continuidad y memoria
históricas. Por tal razón el historiador pasa a desempeñar el papel de arqueólogo del pasado.
Son rechazadas, por lo tanto, leyes explicativas que revelen un sentido para el movimiento de la
historia (sea evolucionista o proveniente del materialismo histórico-dialéctico), y se rechaza la
intención de descubrir el sentido a partir del torbellino de cambios históricos.
Al negar los discursos universales o totalizantes, el posmodernismo se vuelve para la fragmentación,
para la heterogeneidad, para las diferencias y para la indeterminación, consideradas como fuerzas
liberadoras.
En verdad, como nos afirma Eagleton, “el posmodernismo nada em las fragmentarias y caóticas corrientes del
cambio, como si esto fuera todo lo que existe. (EAGLET ON, 2009).
Al final, no hay lo qué trascender, no hay lo qué oponer a lo efímero, a lo fragmentario, a lo discontinuo
y a lo caótico, ni cómo buscar elementos eternos e inmutables. Dos frases son esclarecedoras de la
diferencia y oposición entre modernos y posmodernos, subrayadas por David Harvey. Para el moderno
Paul Auster: ‘’Hicimos de nosotros aquello que somos ahora y permanecemos lo que fuimos a partir de los años’’. Ya
Andy Warrol sintetiza su concepción filosófica posmoderna en la emblemática frase: “ Jamás me
despedazo porque nunca fui entero” (HARVEY, 2011).
Para el discurso posmoderno, estaríamos saliendo de la pesadilla de la modernidad, dejando atrás su
razón manipuladora y su fetiche de totalidad. Caminamos en dirección a un pluralismo posmoderno,
gama de estilos de vida y de juegos de lenguaje.
El artista moderno era aquel capaz de revelar lo universal y lo eterno a partir de formas huidizas de la
belleza de nuestros días.[xiii] Para Eagleton, “el artefacto posmoderno es travieso, auto-irónico y esquizoide. Su
relación con la tradición cultural es de una mezcolanza irreverente, su intencional falta de profundidad es intencional, todas
las solemnidades metafísicas al recurrir a una estética de la sordidez y del choque” (EAGLETON, 2009).
Mientras tanto, algo sorprende y desafía la reflexión. Bajo su aparente ausencia de compromiso con un
proyecto que unifique, o con una utopía, el posmodernismo abraza impunemente el lenguaje de la
mercadería, y con eso legitima la lógica del mercado.
Consideraciones finales o el mercado y su lógica como proyecto unificador.
La explicación posmoderna describe la aparente funcionalidad detectada por la red de intercambios de
mercaderías y valores, conectadas en la horizontalidad y dominadas por la lógica del rizoma, en la que
no hay raíces ni tallos.
Entre tanto, lo que acabamos de indicar, aunque embrionariamente y a partir de contribuciones de
áreas del saber social y humano, es que esa misma conexión establecida está determinada por la
dominación de un sistema de producción y de una lógica de mercado que invaden y someten dominios
espaciales, políticos, sociales y subjetivos a su lógica.
Si bien resta mucho por desarrollar sobre tema, la hipótesis de que el mercado capitalista surge como
una gran narrativa y como sujeto de la historia no es para nada descartable.
El cerne de la cuestión no está, por consiguiente, en detectar conexiones y redes que, si bien son de
gran valía, son insuficientes para la comprensión crítica del sistema actual y de su lógica. Para que
sistema y lógica se reproduzcan, necesitan de sujetos acríticos, precarios, inestables, dóciles, abiertos
y disponibles para todas las conexiones del flujo de mercado y de su correlato, el flujo comunicacional.
El mundo occidental, en cierto sentido se vuelve pesimistamente deleuziano.
222
Angela Ganem*
Instituto de Economía de la UFRJ
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La ONDA digital Nº
725 (Síganos en Twitter y facebook)
*Angela Ganem es brasileña, profesora del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de
Janeiro (UFRJ) y doctora en Economía por la Universidad de Paris X, Nanterre. Fue Editora de la Revista
Económica, Directora de la Sociedade Brasileira de Economia Politica e de la Associação Nacional de Graduação em
Economia. Publica artículos en revistas especializadas en las áreas de economía, filosofía y ciencia
politica. Desenvuelve sus investigaciones dentro de una perspectiva interdisciplinaria de la Economía
con la Filosofía. Organizó el libro Economia e Filosofia: controvérsias e tendencias recentes.
[i] Ver en este sentido, el embate entre Popper y Adorno sobre el método dialéctico versus el
positivismo en, GANEM, A, Popper versus Adorno: lições de um confronto histórico, Revista de Economia
Política, vol.32,pp 87-109, 2012.
[ii] Ver en este sentido, las diversas formas que el mercado como orden social asume en la Historia del
Pensamiento Económico, en (GANEM,2012b)
[iii] En Smith, los intereses privados de los individuos en vez de chocar entre sí produciendo la guerra son agraciados por
una mano invisible que los orienta hacia el bienestar colectivo. La explicación smithiana asentada única y exclusivamente
en la imponderable y compleja acción de los individuos tiene ‘’naturalmente’’ como resultante, el orden social del mercado.
La solución smithiana brinda una respuesta convincente y afinada al nuevo orden capitalista que inauguraba y al ideario
liberal. Y no es ppor outra razón que la teoría del mercado de Smith pasa a ser incuestionablemente la matriz teórica del
orden social.(GANEM,2012b).
[iv] A
fines del siglo XIX, Walras retoma la idea de Smith de un orden que emerge espontáneamente y se
propone demostrar matemáticamente que el orden racional del mercado existe, es estable y óptimo
(GANEM,2012b).
[v] Desde el punto de vista filosófico se explotó hasta el agotamiento el fin de las grandes narrativas.
Fukuyama identifica el colapso del comunismo vía una perestroika agonizante, la caída del Muro en
1989 y la destrucción del socialismo y del fascismo como los factores inspiradores de la idea de que el
capitalismo, el mercado y la democracia burguesa se constituirán en la coronación de la historia de la
humanidad o, en otras palabras, en el fin de la historia (ANDERSON,1992)
[vi] Ver en este sentido, Fredéric Martel en ‘’ Mainstream: a guerra global das mídias e das culturas”, en que el
autor traza un panorama descriptivo de la nueva geopolítica cultural y de los medios de comunicación
en este mundo globalizado zurcido por la lógica del mercado (MARTEL, 2012)
[vii] Ver Salvoj Zizek en A visão em paralaxe, en donde el autor establece puentes entre Marx y Lacan, al
tempo que destaca la violencia del capitalismo en la invasión del sueño de los individuos. (ZIZEK,2006)
[viii] Consultar Jurandir Freire Costa que toma por base a Arendt para urdir una crítica al consumismo y
la moral del espetáculo en: O Vestígio e a Aura, Garamond, 2004, además de Dany-Robert Dufour em: A
arte de reduzir as cabeças; sobre a nova servidão na sociedade ultra liberal, Companhia de Freud,2005 y Gilles
Lipovestky: O Império do Efêmero, Companhia das Letras, 2004.
[ix] Otras consecuencias del concepto de lo privado y de los negocios imperando sobre el colectivo es la
privatización del espacio público y la promiscuidad, la falta de cuidado y de respeto con lo que es
público. Otra extrapolación bien actual de la sociedad de la imagen y del vacío por la falta de una
realización política es la saturación del espacio público con discursos privados, típico de las redes
sociales. (Novaes,2007)
[x] Muchos son los autores que exploraron las innumerables facetas de la sociedad de consumo.
Algunos son clásicos como Christopher Lasch – A Cultura do Narcisismo,1979,Guy Débord – La Societé
du Spectacle ,1967 y Jean Baudrillard- La Societé de Consommation, 1970. Además de estos, se destacan los
trabajos de Pierre Bourdieu, Gilles Lipovestky , y Zygmunt Bauman.
[xi] Sobre la depresión en la actualidad, consultar: Andrew Salomon, O Demônio do Meio-dia: uma
anatomia da depressão, 2001.
[xii] La tesis de Adorno e Horkheimer afirma que la Ilustración estaba destinada a volverse sobre sí
misma porque por detrás de la racionalidad ilustrada existía una lógica de la dominación y de la
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opresión: la razón instrumental dominando la cultura y la personalidad. El ansia de do minar la
naturaleza comprende el domínio por los seres humanos = autodominación.
[xiii] Proust, Joyce, Manet, Kandisky, Matisse, Picasso, Klee son algunos de los maestros del
modernismo. En el Brasil, el modernismo estaba asociado a la búsqueda de nuestra identidad, como se
encuentra en: Oswald de Andrade, Mario de Andrade y Portinari, por citar algunos.
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El octavo ensayo, como tragedia y como farsa
Homero Quiroz
https://www.facebook.com/homero.quiroz.58?fref=nf
"La izquierda local es un cóccix extra large, un vestigio inmenso de ese rabo que tuvimos los humanos
cuando fuimos simios, un atavismo arcaico que tan solo nos ha traído desgracias. Una tragedia y una
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maldición". Así finaliza el nieto de José Carlos Mariátegui, Aldo Mariátegui, su libro El octavo ensayo
(2015).
Quien busque una interpretación sesuda al estilo de José Carlos en este “Octavo ensayo”, debe saber
por adelantado que no lo encontrará. El libro está lleno de adjetivos, de anécdotas, de nombres, de
fechas y datos, pero hueco en ideas, vacío en explicaciones, indigno de llamarse ensayo de
interpretación de la izquierda peruana y sus avatares en ese turbulento, sangriento y corto siglo XX.
La historia peruana parece tener una dialéctica semicircular en la que los hechos ―para parafrasear a
Marx― se suceden al menos dos veces: una vez como tragedia y la otra como farsa. Por ello, la historia
de la izquierda es, en cierta medida, la historia del Perú. La poderosa izquierda de los años 60-70 es hoy
una caricatura socialdemócrata que el pueblo no reconoce. Se alejó tanto de él que dejó de entender
sus problemas. Se adaptó tanto a los nuevos tiempos que abandonó su habitad natural y negó la
herencia ideológica (si en algo tiene razón Aldo es que ni la izquierda inicial ni su padre fundador José
Carlos fueron socialdemócratas).
La negación ideológica, la ilegitimidad, el estado agónico y caricaturesco de la izquierda, le permiten al
nieto, que es la inversión del abuelo, enfundarle todos los atrasos y lastres de la sociedad peruana del
último medio siglo. Como conservador representativo de la derecha peruana actual, Aldo ve en las
ideas de cambio, desastres, desórdenes, religión, irracionalismo, dogmatismo, terrorismo, odio,
venganza, muerte, desolación, cataclismo, apocalipsis y bestialismo.
Pero no todo es malo y hay que reconocer dos cosas: Primero, la toma de partido, su apuesta por el
neoliberalismo, su defensa del fujimorismo, del establishment y el status quo que entiende como algo
natural, resultado del progreso positivista, la selección natural y la historia humana. A diferencia de
muchos objetivistas que no quieren evidenciar su ideología, Aldo vomita sus ideas sin ascos ni
vergüenzas. Escribir este libro parece que ha sido parte de su catarsis, de su afán por esconder ese
cóccix que heredó desde la cuna, una herencia maldita: la sombra del abuelo comunista.
En segundo lugar, buena parte del libro está dedicado a Velasco y al Modelo Económico Velasquista
(MEV), al que acusa de todos los males entre 1968-1993 (año en que el fujimorismo, tras un autogolpe
y mediante una nueva dictadura, pudo imponer un giro en la economía y respaldarla con una nueva
Constitución). El capítulo sobre Velasco es revelador en algunos aspectos, sobre todo en nombres de
personajes que aún caminan por las calles limeñas, muchos de los cuales han cambiado
considerablemente (haciendo honor a sus orígenes camaleónicos), mientras que otros dirigen ONG que
les han servido como negocio, para llenarse los bolsillos traficando con el discurso de los “Derechos
Humanos”. Luego, ya convertidos en dinosaurios políticos, se mezclan con la más rancia clase política e
incluso se alían con sus enemigos a quienes acusaron de violadores de Derechos Humanos. Esa es
nuestra izquierda legal actual, una caricatura, una inversión y, en este último aspecto, Aldo la retrata
bastante bien.
Leyendo a José Carlos Mariátegui, entendemos el Perú de los albores del siglo XX, pero también el
pasado colonial, la pesada herencia de la semifeudalidad, la división social, el gamonalismo, el
problema del indio, la vida aristocrática, etc. Es decir, el itinerario que ha seguido el Perú, y eso que se
llama Realidad Nacional. Entendemos también los sueños de una época, la ambición de sus ideales, la
potencia de sus pasiones y la profundidad de sus decepciones. En resumidas cuentas: lo que fuimos, lo
que somos y lo que anhelamos.
Ese escritor cosmopolita, que había recorrido buena parte de Europa en su juventud y que del interior
del Perú solo conocía la serranía de Huancayo, es el ensayista más importante del siglo XX peruano y el
marxista más imponente de América Latina. Tuvo una vida fugaz pero muy fecunda. Empezaba a
coronarse como la voz sonora de la izquierda peruana cuando la eternidad le sorprendió a los 35 años.
Tras su muerte, la izquierda ha seguido caminos inimaginados, llenos de esperanzas, de desilusiones,
de traiciones, como las de Ravines, y de muerte.
Pero todo ello tiene un contexto, tiene verdades y hechos con mayúsculas, tiene porqués. Esos porqués
no están en las páginas del Octavo Ensayo. Allí más bien todo tiene una explicación en odios,
decepciones, obsesiones y psicopatías. La izquierda que nos presenta Aldo está llena de locos, de
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neuróticos, pero no de neuróticos de los que habla E. Fromm, sino de verdaderos lunáticos.
Sorprendentemente, la larga lista que presenta alcanza a los intelectuales más representativos del siglo
XX-XXI peruano, al punto de dejar huérfana de pensadores a la derecha, que, imagino, debe reducirse a
los directores y redactores del oligopolio llamado Grupo El Comercio.
Leyendo a Aldo no solo percibimos la miseria del pensamiento neoliberal en el Perú, también podemos
percibir el pulso de las diferencias, de los odios que nos separan y la huella inmensa de la izquierda
peruana, cuya organización y militancia hercúleas, en sus épocas doradas, alcanzó el 30% de los votos
(en la Asamblea Constituyente de 1978, a pesar de tener candidatos presos o perseguidos).
Aldo insiste en que el gobierno del general Velasco fue una expresión de la izquierda, solo negada por
los ultraizquierdistas. Su interés, al hacer la simbiosis contranatura entre militarismo y comunismo,
apunta a relacionar la Venezuela actual con el catastrófico final de la dictadura militar en 1975. Aquel
supuesto gobierno de izquierda sería la evidencia más contundente de la miopía política de la
izquierda, su condición antihistórica y lo deleznable de su ideología.
Se niega a reconocer que Velasco fue una necesidad histórica en tiempos en que la guerra de guerrillas
avanzaba sin control. Justamente, el periodista norteamericano que más tiempo dedicó al estudio de
las guerrillas, Robert Taber (La guerra de la pulga, 1965), recomendaba que en vez de combatir a los
grupos guerrilleros se encause sus luchas y sus reclamos mediante un gobierno capaz de barrer con la
semifeudalidad, pues, de lo contrario, el triunfo del comunismo era inevitable. Y eso sucedió con
Velasco, que nunca fue de izquierda, pero se formó en una corriente de pensamiento consciente de los
profundos problemas que aquejaban al país y de la necesidad de ahogar la Revolución con Reformas.
El fracaso de las reformas es evidente a juzgar por el desarrollo de los hechos. Además, y en ello no se
equivoca Aldo, permitió ―a pesar de la persecución de libros rusos y chinos― el fortalecimientos de la
ideología comunista, que optará por la lucha armada cinco años después. Pero eso ya no es izquierda, y
no merece ni una sola página en el libro de Aldo, como tampoco ocupa espacio en La izquierda en el
Perú (2013) de Constante Traverso, es terrorismo puro y sus líderes son bestias asesinas que no se
mueven por la razón, sino por el instinto criminal. Un análisis de este tipo no ayuda a comprender la
realidad aunque sí los odios de los que detentan el poder y de sus “ideólogos”.
Allí donde José Carlos veía hechos históricos, Aldo ve cifras. Obsesionado con el boom minero recuerda
que la oposición de la población a la expansión minera entre el 2008 y el 2014 le habría costado al país
67 mil millones de dólares (las cifras son de Instituto Peruano de Economía, 2015). Pero no dice nada
de las razones por las que la población se opone, tampoco le importa, solo deja entrever que ese
desenlace es consecuencia de gobiernos genuflexos como el de Humala. Peor aún, no menciona ni una
sola línea de la crisis mundial, la caída del precio de los metales y, en especial, la desaceleración
económica de China, la locomotora del crecimiento económico de América Latina en los últimos 20
años.
Por otro lado, la riqueza de los suelos en el Perú aún no ha beneficiado a las comunidades que la
contienen, más bien son contaminadas por los efectos de la explotación minera (La Oroya es el mejor
ejemplo de ello); además, como el Estado es incapaz de explotar sus propios recursos, vende las
riquezas al mejor postor. La consecuencia es un ciclo repetitivo de crecimientos falaces y
oportunidades perdidas para la nación, pero beneficiosas a una plutocracia semejante al de la época
del guano, el salitre, el caucho, etc.
Volviendo a la izquierda peruana, esta se forjó en una época en que los sueños de un futuro mejor e
igualitario recorrían las mentes de la juventud y coincide con las profundas desigualdades sociales en el
mundo entero, coincide también con el momento cumbre no del fantasma, sino de la vitalidad de la
ideología comunista. Y si hoy, pos fin de la historia, la izquierda sigue siendo una alternativa, es porque
el capitalismo ha demostrado no ser una alternativa saludable.
En vez de solucionar los grandes problemas de la humanidad, el capitalismo acrecienta las brechas de
desigualdad, al punto que actualmente vivimos el ciclo de mayor desigualdad de los últimos tres siglos.
Ese fenómeno no ha tenido punto de inflexión desde los años 70, como lo ha demostrado Thomas
Piketty en El Capital en el siglo XXI (2013). Pero no solo ello, la industrialización, la indiscrimida
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explotación y contaminación amenazan con convertir al planeta en un espacio inhabitable. Ello no solo
es predecible, sino normal dado que la lógica del capitalismo es la maximización de ganancias con el
menor costo posible. Por ello, la izquierda es aún un sueño, una posibilidad, una esperanza.
Tal vez el pasado mañana le pertenezca, después de todo la izquierda es una propuesta bastante
reciente en la escena contemporánea si la comparamos con los siglos de dominación burguesa y, en el
Perú, aún no ha tomado el poder. Además, su estado crítico actual y su fracaso en el pasado no le
aseguran una lápida en el futuro.
Donald Trump, el elegido
http://www.telesurtv.net/bloggers/Donald-Trump-el-elegido-20160321-0004.html<
El magnate neoyorquino de 69 años entró a una nueva etapa de exposición
en su vida; es precandidato del partido Republicano y muy posible ganador
de la interna del partido.
Hijo de inmigrantes alemanes y escoceses, Donald Trump heredó la compañía
de su padre;Elisabeth Trump& Son, negocios inmobiliarios que el
candidato republicano supo manejar muy bien y asi incrementar su
patrimonio en 2.700 millones de dólares, según el sitio alternet.org.
Trump siempre fue un personaje controvertido en Estados Unidos, sea por
su personalidad narcisista, sus romances altisonantes, o sus
participaciones televisivas, como el programa ``TheApprentice’’, que
suscitó en el público norteamericano sentimientos contrarios, como odios,
admiración y envidia. En dicho programa, candidatos al mundo de los
negocios, demostraban sus habilidades o no para ganar dinero, e iban
quedando desclasificados y expulsados a medida que avanzaban los
distintos capítulos de la serie. La frase ``you are fired’’(usted está
despedido),se hizo popular en este país, donde justamente no hay muchas
leyes que amparan a los trabajadores. Estas palabras son las que le
gustaría pronunciar al candidato republicano, quien no se cansa de
repetir en su campaña, que hay que expulsar a 13 millones de inmigrantes
indocumentados que viven en Estados Unidos.
Donald Trump ya había participado en el mundo político, contribuyendo
económicamente durante dos décadas a candidatos demócratas y
republicanos;no es hasta el año 2015 donde se incorpora en la campaña
presidencial como candidato,con un éxito no esperado ni deseado por
muchos, inclusive dentro del partido republicano.
Aunque todavía falta tiempo para la convención del partido republicano y
no se sabe si el magnate inmobiliario será el elegido, concita un enorme
apoyo popular, especialmente dentro de las clases trabajadoras y
medias,blanca de este país.
``Américavolverá a ser la que conocimos, no más industrias en China,
construir un muro más grande en la frontera Mexicana, palabras de odio y
desmerecimiento hacia musulmanes, mujeres y latinos’’, son la base de
la campaña del candidato republicano, quien sorprendentemente atrapa e
incita a miles de personas que se congregan a lo largo del país para
escuchar y disfrutar del show del famoso entretenedor.
Según US News, los votantes de Donald Trump son menos informados y
envueltos en política que los seguidores de otros candidatos, el 66% de
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ellos cree que el presidente Barack Obama nació en África y es
musulmán. Pero los motivos de su apoyo a Trump, no son tan simples;
tiene que ver con el cansancio de tantas promesas no cumplidas a lo largo
de los últimos 40 años; por candidatos de los dos principales partidos de
este país: Demócratas y Republicanos.
Problemas económicos, falta de oportunidades, pobreza, son un caldo de
cultivo, incrementado fácilmente por un candidato que culpa a los
extranjeros, y a aquellos que son diferentes, de venir a este país a
quitarle oportunidades a los norteamericanos. A esto se suma la
atracción que su imagen despierta; como alguien que ``supo’’ crear su
riqueza, y promete hacer lo mismo con los demás; se convierte en una
oferta, difícil de rechazar para millones de americanos.
A pesar del apoyo popular, y más de 7 millones de votos, en las
elecciones primarias, Trump es rechazado por muchos
republicanos,quienes amenazan con boicotear su candidatura en la próxima
convención del partido.
Interesante las contradicciones del sistema capitalista; como una enorme
máquina de picar carne, va decidiendo que pedazos sirven y cuales hay que
tirar a la basura, depende si queremos hamburguesas o bifes.
Para entender esto,hay que decir porque el establishment republicano no
quiere a Donald Trump y optó por apoyar al candidato cubano americano
Marcos Rubio,senador por el estado por Florida. En la reunión anual en
California de la extrema derecha republicana realizada en el verano del
2015, liderada por los hermanos multimillonarios Ed y David Koch,(115
billones de dólares de ganancias anuales, segundos en la industria en
EEUU), y el representante mayor de los fondos buitres Paul Singer, se
determinó que no podían apoyar a un candidato como Trump, ya que
consideraban peligroso alguien que no aceptara donantes y pagase su
propia campaña. ``No confiamos en alguien que no acepte dinero de
compañías, se podría convertir en un dictador’’, fue una de las frases
más fuertes escuchadas en el seminario. Por eso decidieron apoyar e
invertir alrededor de 900 millones de dólares en algún candidato que
respondiera a los intereses de estos grupos económicos como Marcos
Rubio; quien responde fielmente a sus donantes, principalmente a Paul
Singer. Esta fidelidad se evidencióentre otras cosas, cuando Rubio iba,
venia y exigía al Departamento de Estado Norteamericano que se
abriera una investigación independiente internacional, por el caso del
fiscal argentino Alberto NIsman; -muerto hace un año-caso emblemático
tomado por
la derecha y los medios nacionales e internacionales, con el
objetivo de involucrar a la presidenta Cristina Kirchner en dicho suceso.
En todo caso, según el pensamiento de estas figuras poseedoras del 1% de
las riquezas del país, siempre es mejor apoyar alguien, que represente
fielmente a sus capitales y no a Donald Trump, quien a pesar de sus
proclamas nadie sabe que hará y que intereses defenderá más que los de el
mismo a la hora de la elección presidencial.
Por ahora, millones de americanos apoyan a este candidato con promesas de
que el sueño americano volverá.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la
siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/bloggers/Donald-Trump-el-elegido-20160321-
228
0004.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y
coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este
contenido. www.teleSURtv.net
Último llamamiento de la humanidad en favor de una
cultura del reparto y la cooperación
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210257
Rajesh Makwana
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Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
La verdadera crisis no es la afluencia de refugiados hacia Europa per se sino una combinación tóxica de desestabilizadoras
agendas de política exterior, austeridad económica y aumento del nacionalismo de derechas, que probablemente empujarán
aún más al mundo hacia el caos político y social en meses ven ideros.
Cercas de alambre de espino, centros de detención, retórica xenófoba y desorden político; nada ilustra de forma más
descarnada la tendencia de los gobiernos a perseguir intereses nacionalistas de forma agresiva que su inhumana respuesta
ante los refugiados que escapan del conflicto y la guerra. Con previsiones de cifras de record de solicitantes de asilo
llegando hasta Europa y sin respuesta humanitaria moralmente aceptable alguna a la vista, el problema inmediato es más
evidente que nunca: el abyecto fracaso de la comunidad internacional a la hora de compartir la responsabilidad, carga y
recursos necesarios para salvaguardar, de conformidad con el derecho internacional, los derechos básicos de los solicitantes
de asilo.
De atención urgente son también en toda la Unión Europea las crecientes presiones que los grupos de extrema derecha y
antiinmigración están ejerciendo sobre los políticos, cuya influencia está distorsionando el debate público sobre la
controvertida cuestión de cómo los gobiernos deberían tratar a refugiados e inmigrantes. Con la intolerancia racial creciendo
a toda velocidad entre los ciudadanos, la actitud tradicionalmente liberal de los Estados europeos va reduciéndose
rápidamente y los gobiernos van asumiendo cada vez más una cínica interpretación de las leyes internacionales sobre los
refugiados que carece de cualquier sentimiento de justicia o compasión.
El Convenio para los Refugiados de 1951, que se puso en marcha en respuesta a la última crisis importante de refugiados en
Europa durante la II Guerra Mundial, estipula que los gobiernos tienen que salvaguardar los derechos humanos de los
solicitantes de asilo cuando están dentro de su territorio. En violación del espíritu de esta emblemática legislación de los
derechos humanos, la respuesta de la mayoría de los gobiernos europeos ha sido la de impedir, en vez de facilitar, la
llegada de refugiados a fin de minimizar sus responsabilidades legales hacia ellos. Para lograr su objetivo, la UE ha llegado
incluso a pergeñar un deficiente y más que cuestionable acuerdo a nivel legal con el presidente Erdogan para interceptar a
las familias de migrantes que cruzan el mar Egeo y devolverlas a Turquía contra su voluntad.
En vez de proporcionar a los refugiados “rutas legales y seguras”, un número cada vez mayor de países situados en la senda
migratoria desde Grecia a Europa Occidental están adoptando la solución de Donald Trump de construir muros, militarizar
fronteras y levantar barreras de alambre de espino para impedir que las personas pueda n entrar en ellos. Los refugiados
indocumentados (en su mayoría mujeres y niños) que están intentando entrar en Europa a través de la zona de Schengen,
que dejó de ser ya una zona sin fronteras, se ven sometidos a humillaciones y violencia o detenidos en c ampos
rudimentarios sin un mínimo acceso a los más elementales servicios necesarios para sobrevivir. Imposibilitados de viajar a
sus deseados destinos, decenas de miles de refugiados están metidos en un cuello de botella en Grecia, convertida en
almacén de almas abandonadas en un país al borde de su propia crisis humanitaria.
De forma ostensible, la reacción extremada de muchos de los Estados miembros de la UE ante los que arriesgan sus vidas
para escapar de un conflicto armado es equiparable a la discrimin ación racial oficialmente sancionada. Como era de esperar,
esta injustificable respuesta de los gobiernos ha sido muy bien recibida por los partidos nacionalistas que están subiendo
ahora en las encuestas electorales del Reino Unido, Francia, Alemania, Hol anda, Dinamarca y Polonia. Lo mismo sucede en
Hungría, donde el gobierno ha llegado incluso a aceptar exigencias propias de la época nazi confiscando a los refugiados el
dinero y las joyas que puedan llevar a fin de financiar sus campañas antihumanitarias.
Pocas dudas quedan ya de que la respuesta europea a los refugiados ha sido discriminatoria, moralmente objetable y
políticamente peligrosa. Resulta también contraproducente porque recortar las libertades civiles y desechar los valores
sociales respetados desde hace bastante tiempo tiene mucho más potencial para desestabilizar Europa que proporcionar la
asistencia a los refugiados que el convenio de las Naciones Unidas les garantiza. Aunque sea de forma inconsciente, la
actitud reaccionaria de los gobiernos le hace también el juego al Estado Islámico y a otros grupos yihadíes cuyas intenciones
más amplias incluyen incitar la islamofobia, provocar inestabilidad y conflicto dentro de los países occidentales y reclutar
apoyos para el terrorismo en Oriente Medio y en toda Europa.
229
Disipando los mitos nacionalistas de la extrema derecha
Con los pueblos cada vez más divididos respecto a cómo los gobiernos deberían responder ante la afluencia de personas que
escapan de los conflictos violentos, es fundamental exponer lo que realmente son mitos generalizados promovidos por los
extremistas de derechas: intolerancia, exageraciones y absolutas mentiras diseñadas para exacerbar el miedo y la discordia
en la sociedad.
La migración forzosa es un fenómeno global y Europa, comparada con otros continentes, no está sometida a la “invasión de
refugiados” tan ampliamente difundida por los medios de comunicación. De los sesenta millones de refugiados que hay en el
mundo, nueve de cada diez no están buscando asilo en la UE, y la inmensa mayoría permanecen desplazados dentro de sus
propios países. La mayor parte de los que puedan establecerse en Europa volverán a su país de origen en cuanto consideren
que sus vidas ya no corren peligro (como sucedió al final de las guerras de los Balcanes de la década de 1990, cuando el
70% de los refugiados que habían huido a Alemania regresaron a Serbia, Bosnia-Hercegovina, Croacia, Kosovo, Albania y
Eslovenia).
La auténtica emergencia está teniendo lugar fuera de Europa, donde hay una necesidad desesperada de mayor ayuda de la
comunidad internacional. Por ejemplo, Turquía alberga ya a más de 3 millones de refugiados; Jordania a 2,7 millones, que
llegan a constituir un asombroso 41% de su población; y el Líbano tiene 1,5 millones de refugiados que comp onen un tercio
de sus habitantes. Como era de esperar, los sistemas económicos y sociales están bajo una presión enorme en estos y otros
países que acogen a la mayoría de los refugiados del mundo, sobre todo cuando se trata de países en vías de desarrollo que
padecen elevados índices de desempleo, insuficientes sistemas de bienestar y altos niveles de malestar social. En marcado
contraste (y con la notable excepción de Alemania), los 28 Estados relativamente prósperos de la UE se comprometieron
colectivamente a reasentar tan sólo a 160.000 refugiados del millón que entró en Europa en 2015. No sólo esta suma es
menor al 0,25% de sus poblaciones combinadas, sino que además tales gobiernos sólo han admitido hasta ahora a unos
pocos cientos.
La falsa afirmación de que los recursos de que disponen son insuficientes para poder compartirlos con quienes buscan asilo
en la UE, o eso de que los solicitantes de asilo van a quitarnos nuestras casas, nuestros empleos y nuestra seguridad social,
es poco más que una justificación para la discriminación racial. Aparte de la imperiosa obligación moral y legal de los
Estados de proporcionar ayuda de urgencia a cualquiera que huya de la guerra o sufra persecución, la lógica económica de
reasentar a los solicitantes de asilo en Europa (y en el mundo) es sólida: en países que están experimentando tasas de
natalidad muy a la baja y poblaciones mayoritariamente de edad avanzada –como ocurre en toda la UE-, es necesario
aumentar de forma significativa los niveles de migración para pod er continuar financiando los sistemas de bienestar
estatales.
Los hechos son irrefutables: las pruebas de los países de la OCDE demuestran que los hogares inmigrantes contribuyen con
más de 2.800$ a la economía, sólo en impuestos, que lo que reciben en prestaciones públicas. En el Reino Unido, los
inmigrantes no europeos contribuyeron con 5.000 millones de libras (6.425 millones de euros) en impuestos entre los años
2000 y 2011. No obstante, es menos probable que reciban beneficios del Estado, más probable que emprendan negocios y
menos probable que perpetren delitos que la población nativa. En general, los economistas de la Comisión Europea calculan
que el flujo de personas de las zonas en conflicto tendrá un efecto positivo a largo plazo en las tasas de empleo y en las
finanzas públicas en los países más afectados por su presencia.
Una agenda común para poner fin a la austeridad
Si las familias migrantes contribuyen de manera significativa a la sociedad y muchos países europeos con tasas bajas de
natalidad les necesitan de hecho en mayor número, ¿por qué los gobiernos y un creciente sector de la población se
muestran tan reacios a respetar los compromisos internacionales y a ayudar a los refugiados en situación de necesidad? Es
probable que la creencia generalizada en que los recursos públicos son demasiado escasos para compartirlos con los
solicitantes de asilo surja del temor y la inseguridad en una era de austeridad económica, cuando muchos ciudadanos
europeos están luchando por poder llegar a fin de mes.
Precisamente cuando empezaba a incrementarse la cifra de personas forzosamente desplazadas de los países en vías de
desarrollo, las condiciones económicas en la mayor parte de los países europeos han hecho políticamente inviable
proporcionar vivienda y un bienestar básico a los refugiados que llegan. Las medidas de austeridad voluntarias y obligatorias
adoptadas por los gobiernos después de gastar billones de dólares en rescatar a los bancos en las secuelas de la crisis
financiera de 2008 han dado lugar a profundos recortes en servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación y los
sistemas de pensiones. La crisis económica resultante ha provocado aumento del desempleo, descontento social, niveles
crecientes de desigualdad y servicios públicos reducidos hasta niveles de escándalo.
La misma ideología neoliberal que sustenta la austeridad en Europa es también responsable de la creación de una
inseguridad económica generalizada por todo el Sur Global, facilitando el éxodo de los llamados “migrantes eco nómicos”,
muchos de los cuales se dirigen también hacia Europa. La austeridad económica ha sido central en las políticas de
“desarrollo” impuestas durante décadas por el FMI y el Banco Mundial a los países con bajos ingresos a cambio de
préstamos y ayuda internacional. Constituyen una forma moderna de colonialismo económico que en muchos caos ha
diezmado servicios públicos esenciales, frustrado programas de reducción de la pobreza y aumentado la probabilidad de
agitación social, violencia sectaria y guerra civil. Al dar prioridad a los reembolsos de los créditos internacionales por encima
del bienestar básico de los ciudadanos, estas políticas neoliberales son directamente responsables de crear un flujo
constante de “refugiados de la globalización” que buscan una seguridad económica básica en un mundo cada vez más
desigual e injusto.
230
En lugar de señalar con el dedo acusador a los gobiernos por su mala gestión de la economía, la indignación pública en toda
Europa se está dirigiendo erróneamente contra un objetivo mucho más fácil: los refugiados de tierras extranjeras,
convertidos en cabezas de turco colectivas de la sociedad en un momento de agobiante austeridad. Ya va siendo hora de
que la gente, tanto en los países “ricos” como en los “pobres”, reconozca que sus dificultades se derivan de un conjunto
paralelo de políticas neoliberales que han dado prioridad a las fuerzas de mercado por encima de las necesidades sociales.
Haciendo hincapié en esta causa mutua y fomentando la solidaridad entre los pueblos y las naciones, los ciudadanos pueden
empezar a revocar actitudes prejuiciosas y apoyar programas progresistas que tienen como objetivo salvaguardar el bien
común de toda la humanidad.
De una cultura bélica a otra de resolución de conflictos
Está asimismo claro que cualquier cambio significativo en la sustancia y dirección de la política económica debe ir de la
mano de un cambio espectacular de las agendas de política exterior agresiva que abiertamente se basan en asegurar los
intereses nacionales a cualquier coste, como apropiarse de los cada vez más escasos recursos naturales del planeta. En
realidad, será imposible abordar las causas fundamentales de la crisis de refugiados hasta que el Reino Unido, EEUU, Francia
y otros países de la OTAN acepten plenamente que sus equivocadas políticas exteriores son en gran medida responsables
del atolladero actual.
No sólo son responsables muchas potencias occidentales de vender armas a regímenes abusivos en Oriente Medio, sus
objetivos de política exterior y ambiciones militares en su conjunto han desplazado a grandes franjas de la población
mundial, sobre todo como consecuencia de la ocupación ilegal de Iraq, la guerra en Afganistán y la mal concebida invasión
de Libia. La conexión entre las intervenciones militares de los últimos años, la perpetuación del terrorismo y la gravísima
situación de los refugiados en todo Oriente Medio y el Norte de África han sido sucintamente explicadas por el profesor
Noam Chomsky:
“La invasión anglo-estadounidense de Iraq… fue un golpe casi letal para un país que había sido ya devastado veinte años
antes por un ataque militar masivo seguido de unas sanciones prácticamente genocidas impuestas por EEUU y Reino Unido.
La invasión desplazó a millones de personas, muchas de las cuales huyeron y fueron absorbidas por los países vecinos,
países pobres a los que se abandonó para que de alguna manera se encargaran de digerir los detritus de nuestros crímenes.
Uno de los frutos de esa invasión es la monstruosidad del Daesh/EI, que está contribuyendo a agr avar la horrenda
catástrofe siria. De nuevo, son los países vecinos los que han estado absorbiendo el flujo de refugiados. El segundo mazazo
destruyó Libia, convertida hoy en un caos de grupos beligerantes, una base del Estado Islámico, una rica fuente de yihadíes
y armas del África Occidental a Oriente Medio y un embudo para el flujo de refugiados procedentes de África.”
Tras esta serie de estúpidas invasiones de las fuerzas de EEUU y de la OTAN, que continúan desestabilizando toda una
región, uno podría pensar que las naciones militarmente poderosas aceptarían finalmente la necesidad de un marco de
política exterior muy diferente. Los gobiernos no pueden ignorar ya la necesidad imperativa de generar confianza entre las
naciones y sustituir la cultura predominante de la guerra por otra de paz y medios no violentos para la resolución de los
conflictos. En el futuro inmediato, la prioridad de los Estados debería ser la reducción de la intensidad de las tensiones
emergentes de la Guerra Fría y la resolución de la guerra que devasta Siria. Sin embargo este sigue constituyendo un
desafío inmenso en un momento en que se favorece la intervención militar por encima del compromiso y la diplomacia,
aunque el sentido común y la experiencia nos digan que ese obsoleto enfoque sólo sirve para exacerbar el conflicto violento
y no hace sino causar más inestabilidad geopolítica.
Compartiendo la carga, la responsabilidad y los recursos
Teniendo en cuenta la deplorable e inadecuada respuesta de la mayoría de los gobiernos de la UE ante el éxodo global de
refugiados hasta el momento, el escenario está preparado para una rápida escalada de la crisis durante este año y más allá.
Se espera que alrededor de diez millones de refugiados se pongan en marcha hacia Europa sólo en 2016, y esta cifra es
probable que aumente con el crecimiento de la población en los países en desarrollo en las próximas décadas. Pero es el
cambio climático el que causará la verdadera emergencia, con niveles de emigración mucho más altos acompañados de
inundaciones, sequías y subidas bruscas de los precios globales de los alimentos.
Aunque ignorados en gran medida por políticos y medios dominantes, los seres humanos que escapan de los conflictos están
siendo ya eclipsados por los “refugiados medioambientales” desplazados por las graves condiciones ecológicas, cuyas cifras
podrían aumentar a 200 millones en el 2050. Está claro que a menos que las naciones persigan de forma colectiva un
enfoque radicalmente diferente de gestionar los desplazamientos forzosos, las di scordias internacionales y las tensiones
sociales continuarán incrementándose y millones de nuevos refugiados serán condenados a vivir en condiciones inhumanas
en descomunales campos ubicados en los bordes exteriores de la civilización.
Los fundamentos de una respuesta eficaz y moralmente aceptable a la crisis están ya articulados en la Convención para los
Refugiados, que estipula las responsabilidades fundamentales que tienen los Estados con quienes buscan asilo, aunque los
gobiernos hayan interpretado erróneamente ese tratado y no lo estén cumpliendo. A corto plazo, es evidente que los
gobiernos deben movilizar los recursos necesarios para proporcionar ayuda humanitaria urgente a quienes escapan de la
guerra, sin que importe el lugar de donde hayan tenido que huir. Al igual que el Plan Marshall puesto en marcha tras la II
Guerra Mundial, una respuesta de emergencia globalmente coordinada ante la crisis de refugiados necesitará de una
redistribución significativa de las finanzas de los países más ricos del mundo hacia los más necesitados, redistribución que
debería gestionarse sobre la base del “interés propio bien entendido” cuando no de un sentimiento auténtico de compasión y
altruismo.
231
Las intervenciones humanitarias inmediatas tendrían que ir acompañadas de un nuevo sistema más eficaz para administrar
la protección a los refugiados de forma acorde con el derecho internacional para los refugiados. En términos simples, tal
mecanismo debería coordinarlo una Agencia para los Refugiados de la ONU revitalizada (la ACNUR), que debería asegurarse
de que tanto la responsabilidad como los recursos necesarios para proteger a los refugiados se compartan de forma justa
entre las naciones. Un mecanismo para compartir tal responsabilidad global debería también significar que los Estados sólo
proporcionarán su ayuda en función de su capacidad y circunstancias individuales, lo que impediría que las naciones menos
desarrolladas tengan que soportar sobre sus hombros la carga mayor de los refugiados, como sucede en estos momentos.
Aunque la Convención del Estatuto de los Refugiados ha sido firmada por 145 naciones, los responsables políticos de la UE
parecen incapaces y están poco dispuestos a mostrar un liderazgo real a la hora de abordar esta o cualquier otra cuestión
trasnacional apremiante. No sólo el fracaso ante el tema de los refugiados demuestra el alcance en el que el egoísmo
domina el statu quo político en toda la UE, también confirma la sospecha de que la Unión en su conjunto carece cada vez
más de conciencia social y que reformarla es una necesidad urgente.
Por suerte, los ciudadanos de a pie les llevan la delantera en esta cuestión fundamental y están poniendo en vergüenza a
esos representantes elegidos proporcionando todo el apoyo que pueden a las familias con urgent e necesidad de ayuda. Los
miles de voluntarios que han acudido a las fronteras europeas están dando la bienvenida a los solicitantes de asilo
proporcionándoles los tan necesitados alimentos, refugio y ropas, e incluso organizando servicios de búsqueda y rescate
para quienes arriesgan sus vidas en lanchas de goma tras tener que aceptar que trafiquen con ellas. En ningún lugar es más
patente este espíritu de compasión y generosidad que en Lesbos y otras islas griegas, donde sus habitantes han sido
nominados colectivamente para el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos humanitarios.
Las acciones desinteresadas de estos esforzados voluntarios deberían recordar al mundo que las personas tenemos una
responsabilidad y una inclinación natural a servir a los otros en tiempos de necesidad, con independencia de las diferencias
de raza, religión y nacionalidad. En lugar de levantar fronteras militarizadas y hacer caso omiso de los llamamientos
populares para una respuesta justa y humanitaria a la crisis de refugiados, los gobiernos deberían tomar la iniciativa de
estas personas de buena voluntad y dar prioridad a las necesidades de los más vulnerables del mundo por encima de
cualquier otra consideración. Para los dirigentes europeos y responsables políticos de todos los países, esta es la respuesta
instintivamente humana ante la crisis de refugiados –basada firmemente en el principio de compartir-, y esa es la clave para
hacer frente a todo el espectro de interconectados desafíos sociales, económicos y medioambientales d el crítico período que
tenemos por delante.
Rajesh Makwana es escritor y activista de Share The
en: [email protected]
World’s Resources. Puede contactarse con él
Fuente: http://www.sharing.org/information-centre/articles/global-refugee-crisis-humanitys-last-call-culture-sharing-and
El concepto del Estado capitalista en Poulantzas
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210306
Alberto Bonnet
Viento Sur
I. Introducción al problema
Este trabajo analiza críticamente el concepto de Estado capitalista de Nicos Poulantzas/1. La importancia de los aportes de
Poulantzas a la crítica marxista del Estado alcanza para justificar nuestra empresa. La teoría del Estado formulada por
Poulantzas entre fines de los sesenta y comienzos de los setenta sobre las bases del marxismo estructuralista francés de
cuño althusseriano, junto con la formulada casi simultáneamente por los intelectuales reunidos en el denominado debate de
la derivación del Estado dentro de la tradición más dialéctica del marxismo alemán, es en los hechos uno de los dos
abordajes más sistemáticos de la problemática del Estado capitalista en el marxismo del siglo pasado /2.
Pero a esta justificación se agrega el hecho de que el pensamiento de Poulantzas suscita en nuestros días un renovado
interés. La estrategia política de la “vía democrática al socialismo” propuesta por Poulantzas a fines de los setenta, en
particular, ha sido rescatada por varios de los intelectuales vinculados con las n uevas fuerzas de izquierda emergentes de la
crisis europea como Syriza y, en menor medida, Podemos. Stathis Kouvelakis, miembro del Comité Central de Syriza y
firmante de la Plataforma de Izquierda, por ejemplo, decía en una entrevista reciente: “por una p arte, vemos una
confirmación de la aptitud de la opción gramsciana-poulantziana de tomar el poder a través de elecciones, pero combinando
esto con movilizaciones sociales, y rompiendo con el concepto del poder dual como un ataque insurreccional al Estado d esde
afuera –puesto que el Estado debe ser tomado desde adentro y desde afuera, desde arriba y desde abajo” /3. El rescate de
Poulantzas parece más acotado en la izquierda latinoamericana. Pero tampoco Álvaro García Linera, vicepresidente de
Bolivia, se privó en una reciente conferencia de recordar –aunque de una manera mucho más sui generis, por cierto- esa
estrategia del último Poulantzas: “el socialismo, entendido como la transformación estructural de las relaciones de fuerzas
entre las clases sociales, necesariamente tiene que atravesar al propio Estado, que por otra parte no es más que la
institucionalización material e ideal, económica y cultural, de esa correlación de fuerzas sociales” /4. L´etat, le pouvoir, le
socialisme, en cuya conclusión Poulantzas ofreciera la versión más acabada de esta estrategia política, acaba de ser
reeditado en francés por primera vez desde su edición original de 1978. En el prefacio a esta nueva edición, Ramzig
232
Kecheyan explica dicha estrategia en los siguientes términos: “La ‘vía democrática al socialismo’ preconizada por Poulanzas
combina radicalización de la democracia representativa con experiencias de autogestión en la sociedad civil, especialmente –
aunque no únicamente- en el lugar de trabajo, y en el sector industrial tanto como en los servicios y la función pública. Ella
busca incidir en las contradicciones del Estado capitalista desde el interior y desde el exterior, es decir interviniendo en las
instituciones vigentes cuando pueden obtenerse avances en ellas y a la v ez presionando sobre los aparatos de Estado a
partir de espacios que escapan a ellos, que se mantienen a distancia del poder del Estado” (Keucheyan 2013: 31). La
academia, por su parte, acompañó en alguna medida este interés político y, tanto en Europa como en América Latina, se
organizaron encuentros exclusivamente dedicados al pensamiento de Poulantzas /5.
Sin embargo, aun aceptando la importancia del pensamiento de Poulantzas así como el renovado interés que suscita en
nuestros días, podríamos preguntarnos por qué razón este pensamiento y, más específicamente, su concepto de Estado
capitalista, requiere un análisis crítico. La razón radica en que, dentro del pensamiento de Poulantzas, este concepto es
clave y es también problemático. En efecto, acaso su principal aporte a la historia del marxismo resida precisamente en su
intento de construir una teoría marxista sistemática del Estado capitalista. El concepto de Estado está en el centro de toda
su obra. Y, a pesar de que la trayectoria intelectual completa de Poulantzas se desarrolló en la escasa década y media que
se extendió entre sus primeros escritos jurídicos de mediados de los sesenta y la publicación de su último libro, unos meses
antes de su suicidio a fines de la década siguiente, esa trayectoria fue muy vertiginosa y, en consecuencia, ese concepto de
Estado sufrió importantes cambios.
En las siguientes páginas nos valdremos prácticamente de todos los escritos publicados por Poulantzas. Pero no seguiremos
la evolución del concepto de Estado a lo largo de ellos de una manera cronológica, sino que partiremos de la definición que
propone Poulantzas en sus últimos escritos, que es la más influyente en nuestros días y la que más interesa discutir en
estas páginas y, a partir de ella, reconstruiremos su evolución previa. Esto equivale a partir de la definición del Estado
propuesta en su último libro, el citado L´etat, le pouvoir, le socialisme (EPS) de 1978, en el que se distancia en mayor
medida de su anterior marco estructuralista althusseriano. Y vamos a comparar esta definición del Estado precisamente con
la correspondiente a ese marco estructuralista previo, expuesta por excelencia en Pouvoir politique et classes sociales de
l`état capitaliste de 1968 (PPCS), ambicioso escrito que contiene el resultado más acabado de su intento de construir una
teoría marxista sistemática del Estado capitalista/6.
Estos dos son los escritos que ordenarán nuestra exposición porque polarizan la evolución de su concepto de Estado ‒y, en
alguna medida, su pensamiento en general‒. Pero también deben considerarse otros escritos. En este sentido, en primer
lugar, son complementarios de su concepción estructuralista del Estado algunos artículos escritos a mediados de los
sesenta, tras su ruptura con su temprano marxismo fenomenológico-existencialista de cuño sartreano que había adoptado
en su tesis de doctorado en derecho ( Nature des choses et droit, publicada en 1964) y en una serie de artículos académicos
acerca de diversas cuestiones de filosofía del derecho (publicados en la principal revista francesa de filosofía del derecho,
los Archives de philosophie du droit, y en Les Temps Modernes de Sartre)/7. En efecto, en la misma medida en que durante
a mediados de los sesenta Poulantzas comenzó a interesarse por una problemática política más amplia, centrada en el
Estado, empieza a advertirse su creciente interés por el pensamiento de Alth usser/8. Los escritos en los que comienza a
expresarse este interés por la teoría del Estado, notablemente su extenso ensayo sobre la hegemonía (Poulantzas 1965b) y
su discusión del marxismo británico (Poulantzas 1967a), son ya escritos de transición hacia la concepción estructuralista de
Estado que propondría poco después en PPCS.
Tenemos, en segundo lugar, los artículos mediante los cuales mantuvo el célebre debate con Ralph Miliband sobre las
relaciones entre las clases dominantes y el Estado y otros problemas de teoría del Estado, en las páginas de la New Left
Review, entre fines de 1969 y comienzos de 1976. Las intervenciones de Poulantzas en este debate –quizás como
consecuencia de las duras críticas que Miliband le planteara- están crudamente polarizadas entre las concepciones del
Estado del primer Poulantzas (véase Poulantzas 1969) y del segundo (véase Poulantzas 1976c). Más adelante volveremos
sobre este debate con mayor detalle.
En tercer lugar, durante esos años en que debatía con Miliband y en estrecha relación con dicho debate, Poulantzas realizó
una serie de análisis de procesos políticos concretos en cuyo centro estaba el Estado capitalista y, más específicamente,
diversas transformaciones en las formas de Estado y en los correspondientes regímenes políticos. También estos análisis son
decisivos, naturalmente, dentro de la evolución del concepto de Estado en Poulantzas. Nos referimos a Fascisme et
dictature de 1970 (FD), una extensa investigación acerca del ascenso del fascismo y del nazismo en l a Italia y la Alemania
de los años 1920-30, las relaciones que guardaron con las distintas clases sociales, las transformaciones en la forma de
Estado y el régimen político que acarrearon y los errores de caracterización del fenómeno cometidos por la Comintern. Ya
en Fascisme et dictature, concluido apenas dos años y medio después de PPCS, como veremos, puede advertirse el
comienzo de una evolución que alejaría su concepto de Estado del marco estructuralista. Y nos referimos también a La crise
des dictatures, ya de 1975 (CD), un ensayo más breve en el que Poulantzas analizó las caídas de las dictaduras
contemporáneas de Grecia (tomas del Politécnico de Atenas de 1973), Portugal (revolución de los claveles de 1974) y
España (muerte de Franco en 1975). Aquí, como también veremos, esa evolución queda confirmada.
En cuarto y último lugar, existen también otros escritos en los cuales Poulantzas se interesó por un proceso político
diferente. Los mencionados fascismos y dictaduras son, para Poulantzas, regímenes y formas de Estado de excepción. Pero
Poulantzas también se interesó en el análisis de las transformaciones que estaba sufriendo la forma de Estado y el régimen
normales, es decir, los vigentes en los Estados de los países capitalistas europeos más avanzados, que conceptualizó como
una transición hacia un “estatismo autoritario”. Este interés ya está presente en los primeros ensayos de Les clases sociales,
de 1973, pero motivará más tarde algunos escritos específicos, como su intervención en el debate colectivo sobre la crise de
l´état (Poulantzas 1976a) y la cuarta parte de EPS. En estos últimos análisis, el concepto de Estado que está en juego es
ya, naturalmente, el del último Poulantzas/9.
233
La estructura de este trabajo es la siguiente. Después de este primer apartado, introductorio, en el segundo presentaremos
y discutiremos el concepto de Estado del Poulantzas de EPS. En el tercer apartado, por su parte, presentaremos el concepto
de Estado del Poulatzas de PPCS y relevaremos los usos del concepto de Estado en los trabajos escritos en el ínterin, para
analizar críticamente la trayectoria que atravesó dicho concepto. En el cuarto y último apartado volvemos sobre el concepto
de Estado capitalista del último Poulantzas, pero esta vez para discutir sus implicanci as políticas.
II. El concepto de Estado del último Poulantzas
El último Poulantzas define al Estado capitalista como la condensación de una relación de fuerzas entre clases y fracciones
de clase que se materializa en su aparato. Así sucede, con unas pocas variantes, a través de las páginas de EPS. Adoptemos
la versión más acabada de esta definición: el Estado capitalista es “la condensación material de una relación de fuerza entre
clases y fracciones de clase, tal como se expresa, siempre de manera específica, en el seno del Estado” (1978: 154 y
159)/10. Y analicemos esta definición.
Poulantzas no afirma, como suele atribuírsele en las lecturas más vulgares, que el Estado es una mera plasmación de unas
relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase. Definir al Estado capitalista de esta manera sería recaer en la vieja
concepción reformista del Estado como una arena neutra de la lucha de clases. Poulantzas afirma, en cambio, que esas
relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clases se condensan materialmente en el aparato de Estado. Aclaremos la
diferencia antes de continuar. El Estado capitalista siempre está atravesado por relaciones de fuerzas entre clases y
fracciones de clase, desde luego, pero no puede definirse simplemente como algo atravesado por esas relaciones de fuerza.
La razón es sencilla. El Estado está atravesado por relaciones de fuerzas entre clases (y fracciones de clase) porque es uno
de los modos de existencia de las relaciones sociales capitalistas y estas relaciones social es son antagónicas (y
competitivas). Pero el Estado no es el único modo de existencia de esas relaciones sociales. El Estado es el modo de
existencia de esas relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de dominación, más específicamente, junto con el
propio capital en sentido estricto, como modo de existencia de esas relaciones sociales en tanto relaciones de explotación.
Tanto el Estado como el capital, en pocas palabras, como modos de existencia diferenciados de unas mismas relaciones
sociales antagónicas, están atravesados por relaciones de fuerzas entre clases. Pongamos un ejemplo: en el establecimiento
por ley de un salario mínimo se plasma (políticamente) una relación de fuerzas entre clases de la misma manera en que se
plasma (económicamente) en el establecimiento de determinado nivel de salario en el mercado de trabajo como resultado
de las negociaciones entre patronales y sindicatos. El atributo de plasmar relaciones de fuerza, en consecuencia, no es un
atributo suficientemente específico como para definir el concepto de Estado. Definir al Estado exclusivamente como una
plasmación de unas relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase, en pocas palabras, es como definir al perro como
un ente movedizo.
Poulantzas nunca incurre en semejante trivialidad/11. Insiste, en cambio, en el hecho de que esa relación de fuerzas entre
clases y fracciones de clases se condensa materialmente en el aparato de Estado. En este sentido, a continuación de la
definición del Estado que acabamos de citar, insiste en que “el Estado no es pura y simplemente una relación, o la
condensación de una relación; es la condensación material y específica de una relación de fuerzas entre clases y fracciones
de clase” (1978: 155). Y un poco más adelante: “[e]l Estado no es una simple relación, sino la condensaciónmaterial de una
relación de fuerzas” (idem: 184). E insistir en este punto es importante para Poulantzas porque quiere descartar desde el
comienzo tanto una concepción instrumentalista del Estado, que reduce el aparato de Estado al poder del Estado, como una
concepción tecnocrática del Estado, que imagina una doble naturaleza del Estado que redundaría en la existencia de un
sector neutro dentro de su aparato. Poulantzas sintetiza así: “el Estado presenta, desde luego, un armazón material propia,
que no puede reducirse, en absoluto, a la sola dominación política. El aparato de Estado es algo especial, y por tanto
temible, que no se agota en el poder del Estado. Pero la dominación política está, a su vez, inscripta en la materialidad
institucional del Estado. Si el Estado no es producido de arriba abajo por las clases dominantes, tampoco es simplemente
acaparado por ellas: el poder del Estado (el de la burguesía en el caso del Estado capitalista) está trazado en esa
materialidad” (1978: 8-9). O bien “el aparato de Estado no es una cosa ni una estructura neutra en sí y la configuración del
poder de clase no interviene allí solamente como poder de Estado. Las relaciones que caracterizan al poder del Estado
impregnan la estructura misma de su aparato, siendo el Estado la condensación de una relación de fuerzas. Precisamente
esa naturaleza del Estado –del Estado como relación-, atravesada de lado a lado por contradicciones de clase, es la que les
atribuye y permite a esos aparatos y a los agentes que los componen un papel propio y un peso específico” (1975: 104).
Sin embargo, antes de pasar a examinar esta condensación material en el aparato de Estado de aquellas relaciones de
fuerza entre clases y fracciones de clase, es preciso advertir que, en cualquier caso, Poulantzas pone a estas relaciones de
fuerza como contenido del Estado. El concepto de relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase opera así, en su
definición del Estado capitalista, como un sucedáneo del concepto de relación social, en el más estricto sentido del término.
Un sucedáneo, como sucede, por ejemplo, con el indicio como sucedáneo de la prueba en el derecho, no es un sustituto
arbitrario, sino un sustituto emparentado de alguna manera con lo sustituido, e incluso capaz de sustituirlo legítimamente
en ciertas condiciones. Y aquí las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase operan como un sucedáneo de la
relación social. El Estado capitalista no puede definirse a partir de las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase
que condensa en su aparato, sino a partir de la propia naturaleza de las relaciones sociales capitalistas, aún cuando es cier to
que la naturaleza antagónica de estas relaciones sociales haga que el aparato de Estado siempre condense relaciones de
fuerza entre clases y fracciones de clase. Volvamos a nuestro anterior ejemplo para aclarar este punto. El salario no puede
definirse a partir de las relaciones de fuerza entre clases que se condensa en cierto nivel de los salarios, sino de la relación
de explotación involucrada en el trabajo asalariado, aún cuando es verdad que la naturaleza antagónica de esta relación de
explotación haga que el nivel de los salarios siempre exprese las relaciones de fuerza entre capitalistas y asalariados. Esta
sustitución de la relación social por las relaciones de fuerza entre clases y fracciones de clase es una manifestación
específica, dentro de su definición del Estado, del sociologicismo que en términos más generales ya había encontrado Clarke
(1991) en el pensamiento de Poulantzas.
234
Pasemos, ahora sí, a examinar esta condensación material en el aparato de Estado de las relaciones de fuerza entre clases y
fracciones de clase, condensación en la que Poulantzas radica la especifici dad del Estado capitalista. El concepto
de condensación parece implicar ya por sí mismo cierta especificidad. Esto porque Poulantzas emplea este concepto en un
sentido análogo al que Verdichtung reviste en psicoanálisis, a saber, la representación de varias cadenas asociativas por una
única representación, o punto nodal, que se encuentra en la intersección entre ellas. Pero en EPS Poulantzas sitúa esa
especificidad más bien en la materialidad del aparato de Estado en el que tiene lugar dicha condensación/12. Es
precisamente esta materialización de las relaciones de fuerzas en el aparato de Estado la dimensión de su definición del
Estado capitalista gracias a la cual el objeto definido no permanecería indeterminado como una mera arena neutra de la
lucha de clases, sino que sería determinado como un Estado capitalista propiamente dicho. El problema, como enseguida
veremos, radica en que esta referencia a la materialización de las relaciones de fuerza en el aparato de Estado tampoco es
suficiente para proveer un concepto adecuado del Estado capitalista.
Pero, antes de avanzar con esta crítica, sigamos analizando su definición del Estado capitalista. El concepto de aparato de
Estado involucrado en esta definición parece haber permanecido sin grandes cambios desde sus escritos más
estructuralistas/13. El aparato de Estado era en dichos escritos un conjunto de instituciones de la superestructura, entre las
cuales Poulantzas, en sintonía con Althusser, ubicaba tanto instituciones públicas (como las jurídico -políticas) como privadas
(como la escuela, la iglesia, etc.) porque priorizaba la función que desempeñaban (la organización de la clase dominante y la
desorganización de la clase dominada) por encima de la distinción jurídica entre lo público y lo privado. Una insti tución era a
su vez “un sistema de normas o de reglas socialmente sancionado”, estructurado a partir de una “matriz organizadora”
(1968: 140, nota). Un poco más tarde volvería sobre esta definición para aclarar que había trazado esa distinción entre
instituciones (o aparato) y matriz (o estructura) “para denunciar explícitamente la problemática ‘institucionalista’” (1970:
355, nota)/14. Y que las “normas o reglas” remitían a la dimensión ideológica, mientras que la expresión “socialmente
sancionadas” a la dimensión represiva de esos aparatos. Esa matriz organizadora hacía a los aparatos de Estado
irreductibles a meros instrumentos de la clase que detentaba el poder de Estado -y, por consiguiente, era la depositaria de
su materialidad.
El segundo Poulantzas sigue entendiendo al aparato de Estado como un conjunto de instituciones públicas y privadas
ubicadas en la superestructura y que desempeñan esa función de organización de la clase dominante y desorganización de
la clase dominada. (1978: 169)/15. Pero no enfatiza tanto en esa posición y función del aparato de Estado como en su
condensación de relaciones de fuerza o, en sus propias palabras, en “la inscripción de la dominación política en la armazón
material del Estado como condensación de una relación de fuerzas” (1978: 192). “Las clases y fracciones dominantes –
escribe en este sentido‒ existen en el Estado por intermedio de aparatos o ramas que cristalizan un poder propio de dichas
clases y fracciones, aunque sea, desde luego, bajo la unidad del poder estatal de la fracción hegemónica. Por su parte, las
clases dominadas no existen en el Estado por intermedio de aparatos que concentren un poder propio de dichas clases sino,
esencialmente, bajo la forma de focos de oposición al poder de las clases dominantes” ( 1978: 172).
Pasemos, finalmente, al concepto de materialidad. Poulantzas, a pesar de insistir una y otra vez en esta característica del
aparato de Estado, nunca define el concepto. Explica la manera en que se organizaría esta materialidad –monopolio del
conocimiento por la burocracia, mecanismos de individualización y homogeneización, sistema legal, matriz espacio -temporal
de la nación‒, pero en ningún momento parece considerar necesario definir el propio concepto de materialidad. Sin
embargo, puesto que Althusser ya había insistido en esta materialidad del aparato de Estado, especialmente a propósito de
la correlación entre la materialidad de la ideología y de las prácticas ideológicas, por un lado, y la materialidad de los
aparatos de Estado en los que se reproduce, por el otro (véase Althusser 1970: 126 y ss), quizás podamos recurrir a sus
escritos para establecer su significado.
En sentido estricto, tampoco Althusser definía el concepto, pero proveía algunas pistas más: “[l]a existencia material de la
ideología en un aparato y en sus prácticas no posee, por cierto, la misma modalidad de la existencia material de una acera o
de un fusil. Pero, a riesgo de que se nos trate de ‘neoaristotélicos’ [...] afirmamos que ‘la materia se dice de muchas
maneras’ o, más bien, que existe bajo distintas modalidades y todas enraizadas en último término en la materia ‘física’”
(idem: 127)/16. En este ensayo suyo sobre los aparatos ideológicos de Estado, Althusser no abundaba en estas distintas
maneras de existencia de la materia, pero la referencia a la ideología de los científicos que hacía en ese contexto nos
conduce a otras pistas que se encuentran en otros escritos suyos. En efecto, en varios de sus escritos de la época asimilaba
en los hechos el materialismo del marxismo (al que, valiéndose de la terminología ortodoxa, continuaba designando como
materialismo dialéctico) con el materialismo de las ciencias naturales (el que emergía como filosofía espontánea de la
práctica científica en dichas ciencias; véase Althusser 1966: 33 y ss.; 1969: 9 y ss.; 1974: 67 y ss. y 99 y ss.). En las
cabezas de los científicos naturales, argumentaba, esta filosofía materialista espontánea convivía con filosofías idealistas
provenientes de la ideología dominante en la sociedad. El desafío del materialismo dialéctico consistiría entonces, según
Althusser, en combatir estas filosofías idealistas para erigirse como el aliado filosófico más adecuado de esa práctica de lo s
científicos naturales. Y el ejemplo por excelencia del combate que Althusser tenía en mente había sido la crítica de Lenin a
los empiriocriticistas de comienzos de siglo (Lenin 1908). Todo esto parece indicar, en síntesis, que Althusser compartía sin
más la concepción vulgar del materialismo expuesta por Lenin en esa crítica. El marxista y el biólogo compartirían,
simplemente, “la creencia en la existencia real, exterior y material del objeto del conocimiento científico” (Althusser 1974:
101)/17.
Ahora bien, si la materialidad del aparato de Estado en cuestión se reduce a la materialidad de un puñado de instituciones
en este sentido vulgar palabra, la insistencia de Poulantzas en que las relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de
clases se condensan materialmente en el aparato de Estado no aporta nada a la determinación del concepto de Estado.
Recurrir a la materialidad del aparato de Estado en este sentido para definir el concepto de Estado equivale a recurrir a la
materialidad de la mercancía como cosa física para definir el concepto de mercancía. La mera invocación de la materialidad
en este sentido es un mero gesto que no convierte a ninguna definición en materialista en el sentido marxista del término.
235
Pero aclaremos también esto antes de seguir avanzando. Las características del aparato de Estado siempre están
determinadas, tal como afirma Poulantzas, por la plasmación más o menos duradera de relaciones de fuerza entre clases y
fracciones de clases en su seno. Y esto implica, tal como también afirma Poulantzas, que un cambio en esas relaciones de
fuerza entre clases y fracciones de clase nunca se expresa de manera automática en el aparato de Estado preexistente ‒y
que, en caso de que la clase trabajadora tomara el poder de Estado, no podría emplear ese aparato de Estado como un
simple instrumento para la transición al socialismo‒. El ascenso de un gobierno de izquierda “no significa, ni forzosa ni
automáticamente, que la izquierda controle los aparatos de Estado, y ni siquiera algunos de ellos” (Poulantzas 1978: 166).
La izquierda debe abandonar, en consecuencia, la creencia de que ese Estado “podría ser utilizado de otra manera por la
clase obrera, mediante un cambio del poder de Estado, para una transición al socialismo” ( idem: 155). “Las modificaciones
en la relación de fuerzas no se traducen, en el aparato económico del Estado menos que en ningún otro, de manera
automática: este aparato posee una materialidad marcada, en el más alto grado, por la continuidad del Estado” ( idem:
239). Todas estas afirmaciones de Poulantzas son correctas e importantes y, sin embargo, la ref erencia a esa materialidad
del aparato de Estado tampoco alcanza para completar una definición adecuada del Estado capitalista.
En efecto, sucede que también el concepto de aparato de Estado opera como un sucedáneo en la definición poulantziana del
Estado capitalista, esta vez respecto del concepto de forma. Pues, el Estado no puede definirse como el aparato en el que se
institucionaliza, sino como forma, aún cuando la existencia del Estado como forma guarda una relación con su existencia
como aparato. En este sentido, hay que distinguir entre el Estado como forma, es decir, como modo de existencia de las
relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de dominación, diferenciado del modo de existencia de esas mismas
relaciones sociales capitalistas en tanto relaciones de explotación, y el Estado como aparato, esto es, como
institucionalización de esa existencia particularizada de las relaciones de dominación. Y la diferencia tiene implicancias. E l
carácter capitalista del Estado no depende de esas relaciones de fuerza particulares entre clases y fracciones de clases que
cristalizan en su aparato, sino de su existencia misma como relación de dominación separada de la relación de explotación.
El Estado capitalista, en consecuencia, no puede definirse a par tir de su aparato, sino de su forma. Y la insistencia de
Poulantzas en la materialidad del aparato de Estado, cualquiera sea el ambiguo significado que revista esta expresión, no
modifica un ápice este asunto. La materialidad de la mercancía incide en su valor de uso, por ejemplo, pero no es esta
materialidad, sino su forma el punto de partida para su definición. La materialidad del capital también incide en la
competitividad, por ejemplo, pero no es esta materialidad sino su forma el punto de partida para su definición. La crítica
marxiana de la economía política no apunta a rendir cuenta de la materialidad de las cosas, sino del modo de existencia de
las relaciones sociales en el capitalismo.
En la definición poulantziana del Estado capitalista, esta sustitución de la forma Estado por el aparato de Estado no es sino
la contrapartida de la antes mencionada sustitución del capital como relación social por las relaciones de fuerza entre clases
y fracciones de clase. Y esto es inevitable, porque contenido y forma son inseparables. El institucionalismo es la
contrapartida del sociologicismo. Y el resultado es que, así como el Estado capitalista no podía definirse a partir de la
relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase, tampoco puede definirse como l a condensación material de esa
relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase en un conjunto de aparatos.
Agreguemos ahora que los participantes del debate alemán sobre la derivación del Estado (el Staatsableitungsdebatte) de
los años setenta fueron los primeros en encarar sistemáticamente una crítica del Estado capitalista como forma de las
relaciones sociales. Y, en algunos momentos de su argumentación, tanto el primer como el segundo Poulantzas se acercan
sorprendentemente a los argumentos de algunos derivacionistas. Contra la idea marxiana-hegeliana de una sociedad civil
integrada por individuos como punto de partida para pensar el Estado, por ejemplo, el primer Poulantzas se refería a la
separación entre lo económico y lo político en los siguientes términos: “[e]sa autonomía específica de lo político y de lo
económico del M.P.C. –descriptivamente opuesta por Marx a una pretendida ‘mezcla’ de las instancias del modo de
producción feudal‒ se refiere finalmente a la separación del productor directo de sus medios de producción [...] Esta
separación del productor directo y de los medios de producción es la combinación que regula y distribuye los lugares
específicos de lo económico y de lo político, y que señala los límites de la intervención de una de las estructuras regionales
en la otra, no tiene estrictamente nada que ver con la aparición real, en las relaciones de producción, de los agentes en
cuanto ‘individuos’” (1968: 155)/18. Este argumento parece cercano al que poco después encontraríamos entre algunos
derivacionistas, como Joachim Hirsch, para la derivación de la forma Estado/19.
Sin embargo, significativamente, para el segundo Poulantzas esa separación entre productor y medios de producción ya no
aparece como el punto de partida para fundamentar la propia separación entre lo económico y lo político, sino más bien
para fundamentar la existencia y las características del aparato de Estado. “En lo concerniente al Estado capitalista, su
separación relativa de las relaciones de producción, instaurad a por éstas, es el fundamento de su armazón organizativa y
configura ya su relación con las clases y la lucha de clases bajo el capitalismo” (1978: 24). La materialidad del aparato de
Estado “se debe a la separación relativa entre el Estado y las relaciones de producción bajo el capitalismo. El fundamento de
esta separación, principio organizador de las instituciones propias del Estado capitalista y de sus aparatos (justicia, ejérc ito,
administración, policía, etcétera), de su centralismo, de su burocracia, de sus instituciones representativas (sufragio
universal, parlamento, etcétera), de su sistema jurídico, consiste en la especificidad de las relaciones de producción
capitalistas y la división social del trabajo inducidas por aquellas: separación radical entre el trabajador directo y sus medios
y objeto de trabajo en la relación de posesión, en el proceso mismo de trabajo” (idem: 54). Las relaciones de producción
“constituyen el basamento primero de la materialidad institucional del Estado y de su separaci ón relativa de la economía,
que caracteriza a su armazón como aparato: son la única base de partida posible de un análisis de las relaciones del Estado
con las clases y la lucha de clases” (idem: 58).
Y aquí vuelve a evidenciarse que el concepto de aparato de Estado opera en su argumentación como un sucedáneo del
concepto de forma Estado. En efecto, esa separación entre el productor y los medios de producción es el fundamento de la
separación entre lo económico y lo político. Pero el hecho de que lo político, que asume así la forma Estado, cristalice en un
aparato de Estado con determinadas características no se sigue inmediatamente de esa misma forma /20. Es cierto que la
separación entre lo económico y lo político es, en última instancia, una condición de posibilidad necesaria para la existencia
de un aparato de Estado como el descripto por Poulantzas –y por esta razón, insistimos, el concepto de aparato de Estado
236
es en sus argumentos un sucedáneo y no un sustituto arbitrario del concepto de forma Estado. Pero, si saltamos
directamente de aquella separación entre lo económico y lo político constitutiva de las relaciones sociales capitalistas a es te
aparato de Estado existente en los Estados nacionales de los países capitalistas más o menos avanzados, perdemos en el
camino la propia definición del Estado capitalista. El Estado capitalista no puede definirse a partir de su aparato, en sínte sis,
sino del modo en que existen las relaciones de dominación como relaciones particularizadas, es decir, de su forma.
El problema subyacente, naturalmente, radica en que este concepto de forma y el concepto de derivación, empleados por
los derivacionistas alemanes en su crítica del Estado capitalista y provenientes de la crítica de la economía política marxiana,
son completamente ajenos al marco estructuralista de pensamiento de Poulantzas. Y esto se pone de manifiesto, de manera
privilegiada, en su cabal incomprensión de esa empresa derivacionista/21. Poulantzas afirma por ejemplo, en tres líneas:
“[s]e trata de hacer ‘derivar’ –digamos, deducir- las instituciones propias del Estado capitalista de las ‘categorías
económicas’ de la acumulación del capital” (1978: 56). Y comete así a razón de un error por cada línea. Las categorías de la
crítica de la economía política marxiana, punto de partida de la derivación, no son meras “catégories économiques” sino
formas, modos de existencia de las relaciones sociales capitalistas, elevadas a concepto. La derivación no consiste en una
“déduction” sino en una exposición de esos conceptos que avanza de los más simples a los más complejos a través de las
contradicciones que los encadenan. Y, por encima de todas las cosas, lo derivado no son las “institutions propres de l’État”
sino la forma Estado (1978bis: 92) /22.
III. La trayectoria del concepto de Estado en Poulantzas
Comparemos brevemente la concepción del Estado capitalista de este último Poulantzas con la del primero. A nuestro
entender, entre ambas no media una ruptura completa, sino un desplazamiento de énfasis. Hay momentos en la
argumentación del último Poulantzas que recuerdan al primero. Por ejemplo, cuando intenta anclar la existencia misma del
aparato de Estado en las relaciones de producción y, más exactamente, en la división del trabajo entre trabajo manual y
trabajo intelectual. “El Estado encarna en el conjunto de sus aparatos –es decir, no sólo en sus aparatos ideológicos sino
también en sus aparatos represivos o económicos-, el trabajo intelectual en tanto separado del trabajo manual [...] Esto se
traduce en la materialidad misma del Estado. Ante todo, en la especialización-separación de los aparatos del Estado
respecto del proceso de producción: tal separación se realiza principalmente mediante una cristalización del trabajo
intelectual” (1978: 61). O bien, cuando vincula las características de ese aparato de Estado con las funciones que
desempeña: “[l]as funciones del Estado se encarnan en la materialidad institucional de sus aparatos: la especificidad de las
funciones implica la especialización de los aparatos que las realizan y da lugar a formas particulares de división social del
trabajo en el seno mismo del Estado” (1978: 205). Y más adelante: “el contenido político de dichas funciones [del
Estado] está inscrito en la materialidad institucional y la armazón organizativa del aparato del Estado” (ídem: 231).
Sin embargo, en este último Poulantzas, a la hora de definir el Estado capitalista, tanto la posición como la función del
aparato de Estado ceden su puesto a la mencionada característica suya de condensar materialmente relaciones de fuerza
entre clases y fracciones de clase. Pero no sucedía así en el primer Poulantzas. Este Poulantzas más althusseriano definía al
Estado capitalista a partir de su función (de cohesión) y de su posición dentro de la estructura (el modo de pr oducción): “en
el interior de la estructura de varios niveles separados por un desarrollo desigual, el Estado posee la función particular de
constituir el factor de cohesión de los niveles de una formación social. Esto es precisamente lo que el marxismo expresó al
concebir el Estado como factor de ‘orden’, como ‘principio de organización’, de una formación, no ya en el sentido corriente
de orden político, sino en el sentido de la cohesión del conjunto de los niveles de una unidad compleja, y como factor de
regulación de su equilibrio global, en cuanto sistema” (1968: 43-44).
El Estado desempeñaba esta función de cohesión entre niveles de distintas maneras según el modo de producción (y la
formación social) del que se tratara. En el modo de producción capital ista, el Estado la ejercía a través de su separación o,
en términos poulantzianos, de su autonomía relativa. “Esa función [de cohesión] del Estado se convierte en una función
específica, y que lo especifica como tal, en las formaciones dominadas por el M.P.C., caracterizado por la autonomía
específica de las instancias y por el lugar particular que allí corresponde a la región del Estado” (ídem: 46). Puesto que el
Estado lidiaba con las distintas instancias de la estructura, desempeñaba funciones técnico -económicas al nivel de lo
económico, funciones políticas al nivel de lo político y funciones ideológica al nivel de lo ideológico (1968: 52). Sin embar go,
todas las intervenciones del Estado eran políticas porque la función específicamente política del Estado sobredeterminaba a
las restantes: “el papel global del Estado es un papel político” (ibídem). Y esta función política era, precisamente, la de
mantener la cohesión de una sociedad dividida en clases: “ese papel [del Estado] reviste un carácterpolítico en el sentido de
que mantiene la unidad de una formación en cuyo interior las contradicciones de los diferentes niveles se condensan en una
dominación política de clase” (1968: 56). Así, la función de cohesión y la posición dentro del modo de producción
alcanzaban, para el primer Poulantzas, para definir al Estado capitalista.
Ciertamente, en su calidad de factor de cohesión entre niveles, el Estado también condensaba las contradicciones propias de
esos niveles. El Estado, decía Poulantzas, en tanto “factor d e cohesión de la unidad de una formación, es también la
estructura en la que se condensanlas contradicciones de los diversos niveles de una formación” (ídem: 44). Pero esta
condensación de contradicciones revestía características distintas de la posterior condensación de relaciones de fuerzas
entre clases y fracciones de clase: era una simple consecuencia de su función de cohesión. “El Estado está en relación con
las contradicciones propias de los diversos niveles de una formación, pero en cuanto representa el lugar en que se refleja la
articulación de esos niveles, y el lugar de condensación de sus contradicciones” (ídem: 49). Agreguemos que esta
condensación de contradicciones en el Estado se reproducía por su parte en una suerte de condensación de la luch a de
clases en su conjunto –es decir, precisamente, de las prácticas de clase desarrolladas en esos distintos niveles de la
estructura: lucha económica, política e ideológica‒ en la lucha de clases específicamente política, es decir, en la lucha que
tenía por objetivo la conquista del poder de Estado (véase 1968: 87-88 y 108-109)/23. Poulantzas afirmaba así, a
propósito de esta relación del Estado con la lucha política de clases, que “se deberá, pues, tener presente constantemente
que esta última relación refleja en realidad la relación con las instancias, porque es efecto de estas, y que la relación del
237
Estado con la lucha política de clases concentra en sí la relación con los niveles de las estructuras y con el campo de las
prácticas de clase” (1968: 334).
Sin embargo, en la medida en que el último Poulantzas tiende a sustraer esta idea de condensación de contradicciones de su
anterior marco estructuralista de referencia y, además, a situarla en el centro de su definición del Estado capitalista, su
concepto de Estado capitalista tiende a quedar indeterminado. Esta trayectoria del concepto de Estado capitalista
poulantziano no puede menos que resultar paradójica para quienes (como nosotros) somos muy críticos respecto de ese
marxismo estructuralista que el primer Poulantzas había adoptado de Althusser. Aquí no vamos a desarrollar una crítica de
ese marxismo estructuralista. Nos limitamos a plantear esta paradoja: mientras que el concepto de Estado capitalista
aparece perfectamente determinado dentro del marco de referencia estructuralista del primer Poulantzas (que consideramos
muy cuestionable) la tendencia del último Poulantzas a abandonar dicho marco de referencia estructuralista (tendencia
que a priori deberíamos aplaudir) tiende sin embargo a arrojar a su concepto de Estado en la indeterminación/24. Y esta
trayectoria resulta especialmente paradójica para quienes (de nuevo: como nosotros mismos) creemos que una de las
mayores deficiencias de ese marxismo estructuralista es, precisamente, su relegamiento de la lucha de clases. El precio que
Poulantzas parece pagar a cambio de que la lucha de clases ingrese dentro de su concepto de Estado es, paradójicamente,
la indeterminación de dicho concepto.
Agreguemos ahora, sin embargo, que durante los años en que se registraba esta trayectoria de su concepto de Estado,
Poulantzas emprendía además una serie de análisis de procesos políticos concretos en los que ponía en juego su concepto
de Estado. Se destacan entre ellos sus análisis de dos casos diferentes de lo que co nsideraba como regímenes y formas de
Estado de excepción: el ascenso de los regímenes nazi y fascista en la Alemania y la Italia de los años 1920-30 (Poulantzas,
1970) y la crisis de las dictaduras militares de Portugal, Grecia y España de mediados de los 1970 (Poulantzas, 1975). Y,
aunque acaso menos sistemáticamente, en algunos otros escritos suyos también abordaba las mutaciones que consideraba
que estaba atravesando el régimen y la forma de Estado democrático-parlamentario normal vigente en los países europeos
centrales y que conceptualizaba en términos de la transición hacia un estatismo autoritario (especialmente en Poulantzas,
1974: 84 y ss.; 1976a y 1978: 247 y ss.). Aquí vamos a concentrarnos en los dos primeros y, especialmente, en el papel
que atribuye Poulantzas a la lucha de clases en sus explicaciones de los procesos de ascenso del fascismo y de crisis de las
dictaduras, para ampliar nuestro análisis de las consecuencias de ese ingreso de la lucha de clases en su teoría del Estado.
El primer análisis relevante es el referido al ascenso del nazismo y el fascismo en la Alemania y la Italia de los años 192030. En principio, FD sigue aún la orientación estructuralista de PPCS, libro que Poulantzas había acabado apenas dos años y
medio antes y al que remite en reiteradas ocasiones. El Estado capitalista, en particular, sigue siendo definido como “la
instancia central cuyo papel es el mantenimiento de la unidad y de la cohesión de una formación social, el mantenimiento de
las condiciones de la producción y, así, la reproducción de las condiciones sociales de la producción; es, en un sistema de
lucha de clases, el fiador de la dominación política de clase” (1970: 357). Empero, significativamente, Poulantzas comienza
la parte de su análisis dedicado al Estado fascista con una serie de críticas al citado ensayo sobre los aparatos ideológicos de
Estado que Althusser (1970) había publicado en el ínterin. El eje de estas críticas está justamente en que, para Poulantzas,
la concepción de Althusser se desentiende de la lucha de clases/25. Dice Poulantzas: “creo que este texto de Althusser
peca, en cierta medida, por su abstracción y su formalismo; en él, la lucha de clases no ocupa el lugar a que tiene derecho”
(1970: 355). Y un poco más adelante agrega que, en consecuencia, Althusser considera a los aparatos ideológicos de Estado
como monolíticos y carentes de autonomía relativa: “la ‘unidad’ de los aparatos ideológicos está abstractamente reducida, y
sólo por el rodeo de la ‘ideología’, a la del poder de Estado. Ahora bien, este análisis es abstracto y formal ya que no toma
(concretamente) en consideración la lucha de clases”, es decir, no tiene en cuenta ni la existencia de “varias ideologías de
clase contradictorias y antagónicas” ni “los desajustes presentes en el poder de Estado” (ídem: 362-3, nota).
Pero más importante que este distanciamiento explícito respecto de Althusser es la distancia respecto del estructuralismo
que, en los hechos, comienzan a guardar sus análisis concretos. En el caso de este análisis del fascismo, el punto de partida
de Poulantzas son las características del estadio imperialista del desarrollo del modo de producción capitalista y de las
funciones desempeñadas por el Estado intervencionista en su seno. El fascismo se instauró en los eslabones siguientes
(Alemania e Italia) al eslabón más débil (Rusia) de la cadena imperialista durante la transición hacia el predominio del
capital monopolista. Una vez planteadas estas coordenadas generales del fenómeno, sin embargo, Poulantzas advierte q ue
el fascismo no emergió como un mero resultado necesario de la evolución del Estado democrático -parlamentario, como
sostuvo en algunos momentos la Comintern, sino que emergió de una “crisis política, situación de condensación de
contradicciones, que rompe con un ritmo ‘gradual’ de desarrollo y que desemboca en el fascismo” (1970: 59). Una crisis que
no puede analizarse sino como efecto de la lucha de clases: “esta ‘crisis de las instituciones’, sin dejar de ejercer sus pro pios
efectos sobre la lucha de clases, no es ella misma sino el efecto. No son las instituciones las que determinan los
antagonismos sociales, es la lucha de clases la que impone las modificaciones de los aparatos de Estado” (ídem: 64). “Si se
puede hablar de proceso de fascistización es en la medida misma en que no se trata de un simple autodesarrollo de los
‘gérmenes’ contenidos en la democracia parlamentaria, sino de una diferencia importante con ésta, correspondiente a una
crisis política. El proceso de fascistización no puede, pues, ser comprendido sino rompiendo enteramente con la tesis del
‘proceso orgánico y continuo’, de factura evolutivo-lineal, entre democracia parlamentaria y fascismo” (ídem: 66).
El desafío que enfrenta Poulantzas en este sentido es el de explicar, siempre a partir de la lucha de clases, el surgimiento
del fascismo en una coyuntura en la cual la modificación fundamental de la relación de fuerzas entre clases ya había tenido
lugar, aunque subsistían agudas contradicciones dentro del bloque en el poder que impedían la consolidación de una
hegemonía del capital monopolista. “El proceso de fascistización y el advenimiento del fascismo corresponden a una
situación de profundización y de exacerbación aguda de las contradicciones internas entre las clases y fracciones d e clase
dominantes” (1970: 71). El fascismo, argumenta así Poulantzas, es una ofensiva de la burguesía, posterior a una derrota de
la clase obrera en el ascenso de la lucha de clases de la salida de la Primera Guerra y a un período de estabilización de la
relación de fuerzas ya favorable a la burguesía. Durante los procesos revolucionarios de 1919-20 en Italia y 1918-23 en
Alemania, aunque derrotada en sus metas revolucionarias, la clase obrera había obtenido importantes conquistas. “Puede
decirse así que esas conquistas persistían aún cuando la relación de las fuerzas sobre la cual estaban fundadas se hallaba ya
modificada a favor de la burguesía. Esto es paradójico sólo en apariencia, salvo si se considera, lo cual es eminentemente
238
falso, que todo cambio en la relación de fuerzas va acompañado automáticamente en cierto modo por una reorganización y
redistribución mecánica de las posiciones ocupadas por los adversarios. En lo que concierne, en particular bajo este aspecto,
a la estrategia de la burguesía respecto de la clase obrera se podría incluso aventurar la proposición siguiente: cuando
semejantes conquistas se arrancan por medio de crisis graves, la burguesía se dedica en primer lugar a modificar la relación
real de las fuerzas sobre la cual se han fundado esas conquistas, y sólo después pasa al ataque directo de las conquistas
mismas” (ídem: 158). Todo su análisis del proceso de fascistización y, más tarde, de las vicisitudes del fascismo una vez
que accede al poder de Estado, descansa sobre la evolución de esta compleja correlación de fuerzas entre clases y
fracciones de clase/26. Evolución que signa, naturalmente, la forma de Estado y el régimen y que acarrea en consecuencia
una radical reorganización del aparato de Estado –emergencia y consolidación de un partido fascista de masas como partido
único, supresión del sufragio, predominio de la policía política como rama del aparato represivo dentro del aparato de Estado
en su conjunto, conflictos palaciegos entre camarillas, ascenso del aparato de propaga nda y de la familia, y así
sucesivamente.
El segundo análisis relevante de procesos políticos concretos es el de la crisis de las dictaduras militares de Portugal, Grecia
y Españas de mediados de los 1970/27. En CD, Poulantzas parte del modo de inserción de las economías en cuestión en el
mercado mundial (en términos de una industrialización dependiente del capital monopolista extranjero, donde compiten los
EEUU con el entonces Mercado Común Europeo) y la estructura de clases resultante (en particular, la d istinción entre la
burguesía compradora tradicional, predominantemente comercial y financiera, completamente subordinada a ese capital
extranjero y principal soporte de las dictaduras, y la burguesía interior vinculada a ese proceso de industrialización qu e no
alcanza a ser una burguesía nacional autónoma, capaz de dirigir una proceso de liberación nacional, pero alberga mayores
contradicciones con el curso adoptado por las dictaduras)/28. Y, a continuación, Poulantzas pasa a la explicación de la
propia crisis de las dictaduras. La clave de esta explicación radica en la desestabilización de los bloques en el poder
involucrados, producto de la incapacidad de los regímenes dictatoriales de regular los conflictos entre esas distintas
fracciones de la burguesía mediante su representación orgánica en el aparato de Estado (Poulantzas 1975: 33 y ss.). El
aparato de Estado de las dictaduras, aunque no monolítico, resultaba demasiado rígido como para canalizar esos conflictos.
Dice Poulantzas: “la situación en su conjunto producía una profundización de las contradicciones en el seno mismo del
bloque en el poder. De ahí la necesidad de una forma de Estado que hubiera podido permitir una solución negociada y
permanente mediante el recurso de una representación orgánica de las diversas clases y fracciones de clase del bloque en el
poder, es decir, por medio de sus organizaciones políticas propias” (ídem: 53). Pero esta conflictividad interburguesa está
sobredeterminada por la lucha de clases, aún cuando no hubiera un ascenso de las luchas sociales de características
insurreccionales. “No hubo entonces un movimiento de masas frontal contra el régimen: lo subrayo tanto más, y
categóricamente, porque si las luchas populares no fueron el factor directo o principal, ellas fueron (o serán), sin ningún
género de duda, el factor determinante. Quiero decir con eso que los factores que gravitaron directamente en esos
derrocamientos (las contradicciones internas de los regímenes) fueron ellos mismos determinados por las luchas populares”
(ídem: 87-88)/29.
Este es el punto en que el análisis del Estado se vuelve central. El interesante desafío que enfrenta Poulantzas aquí es el d e
explicar la manera en que los conflictos interburgueses y la lucha de clases que los sobredetermina atravies an el aparato de
Estado de unos regímenes que ‒a diferencia del nazismo y el fascismo clásicos antes mencionados‒ no gozaban de bases de
apoyo de masas y, por consiguiente, aparecían como un aparato aislado de la sociedad. Su punto de partida para abordar
este desafío es ya explícitamente su segunda definición del Estado: “en ningún caso, el Estado es un Sujeto o una Cosa, sino
que, por su naturaleza y en igual medida que el ‘capital’, el Estado es una relación: más precisamente, la condensación de la
relación de fuerzas entre las clases tal como se expresa, de manera específica, en el seno del Estado. Así como el ‘capital’
contiene ya en sí la contradicción capital / trabajo asalariado, las contradicciones de clase atraviesan siempre, de lado a
lado, el Estado porque este, por su naturaleza de Estado de clase, reproduce en su seno mismo esas contradicciones” (ídem:
91-92). Y esto vale también, afirma Poulantzas, a propósito del aparato de Estado en manos de las dictaduras. “ Como para
todo Estado burgués, su relación con las clases populares se ha manifestado por las contradicciones internas que se refieren
a diversas medidas políticas y económicas que hay que tomar respecto de aquellas, es decir, de modalidades concretas de
acumulación de capital. En efecto, las contradicciones mismas entre las diversas fracciones de la burguesía siempre
expresan, en última instancia, las tácticas y modalidadesdiferenciales que conciernen a la explotación y dominación de las
masas populares: lo que no es otra cosa que formular, en términos de clase, el hecho de que las contradicciones de la
acumulación capitalista se deben, finalmente, a la lucha de clases y el hecho de que el ciclo mismo de reproducción de
capital ya contiene, en sí, la contradicción entre el capital y las clases explotadas. Sismos internos muy graves en el seno de
los diversos aparatos y del personal político dirigente de las dictaduras militares de los que se podrían dar múltiples
ejemplos y que no pueden ser apreciados en su justa medida si no se percibe, detrás de tal o cual medida o política a favor
de tal o cual fracción del capital, el espectro de la lucha de las masas populares” (ídem: 92-93)/30. Poulantzas retoma así
su punto de partida: “la lucha de las masas populares, aún cuando no tome la forma de u n levantamiento general y frontal
contra los regímenes, ha tenido siempre, en último término, un papel determinante en su derrocamiento, porque interviene,
inicialmente, en las contradicciones internas mismas de esos regímenes, que son las que motivan que se desencadene el
proceso de su derrumbe” (ídem: 96). Y dedica el último capítulo de su libro en su conjunto a un análisis pormenorizado de
las características de esos aparatos de Estado en manos de las dictaduras, con todas sus contradicciones internas, y de las
modificaciones que estaba introduciendo en ellos el movimiento democratizador.
La distancia respecto del estructuralismo que, entendemos, guardan estos análisis del ascenso de los regímenes fascistas y
de la crisis de las dictaduras queda ratificada explícitamente en algunos momentos del debate que, mientras tanto,
Poulantzas venía desarrollando con Miliband. Ya en su primera intervención en dicho debate (su reseña de The state in
capitalist society de Miliband) insistía legítimamente en la necesidad de contar con una adecuada teoría del Estado para
analizar las relaciones entre las clases dominantes y el Estado/31. Pero también advertía acerca de la importancia de
encarar análisis concretos del Estado como el realizado por Miliband (“soy tanto más consciente de la necesidad de análisis
concretos, cuanto que he descuidado relativamente este aspecto de la cuestión en mi propia obra”; 1969: 75) y aludía en
varias ocasiones al caso del fascismo. Esta concesión de Poulantzas no impediría que Miliband, en su respuesta, después de
reconocer que su investigación “puede que sea insuficientemente ‘teórica’”, objetara que la investigación de Poulantzas
“peca por la tendencia opuesta” (Miliband 1970: 95). La teoría detrás de este “teoricismo” de Poulantzas era el
estructuralismo de Althusser. Y, en este sentido, agregaba Miliband, su concepción “conduce directamente a una especie de
239
determinismo estructural o más bien a un superdeterminismo, que hace imposible una consideración verdaderamente
realista de la relación dialéctica entre el Estado y ‘el sistema’” (ídem: 99). La imposibilidad de distinguir entre distintas
formas de Estado concretas era, según Miliband, una de las consecuencias de esa concepción superdeterminista de las
relaciones entre las clases dominantes y el Estado. En palabras de Miliband: “se sigue que no existe en realidad ninguna
diferencia entre un Estado dirigido, pongamos por caso, por burgueses constitucionalistas, ya sean conservadores o
socialdemócratas, y uno dirigido, por ejemplo, por fascistas” (ídem: 100).
Ejemplo paradójico, porque apenas unos meses más tarde Poulantzas publicaba FD, donde identificaba minuciosamente las
características distintivas del Estado fascista como forma de Estado de excepción. Pero Miliband haría caso omiso de esto y,
en su reseña de la edición en inglés de PPCS, insistiría en sus cargos de teoricismo y de determinismo o, en sus nuevas
palabras, de “abstraccionismo estructuralista”: “el mundo de las ‘estructuras’ y de los ‘niveles’ que él [Poulantzas] habita
tiene tan pocos puntos de contacto con la realidad histórica o contemporánea que le aparta de toda posibilidad de llegar a
hacer lo que él describe como ‘análisis político de una coyuntura concreta’. [...] ‘La lucha de clases’ hace su aparición, co mo
es debido, pero en forma de un ballet de sombras evanescentes, excesivamente formalizado” (Miliband 1973: 110). Pero
esta mera insistencia en su crítica inicial al determinismo estructuralista de PPCS –por entonces ampliamente justificada- ya
no rendía cuenta del hecho –que, en realidad, la reforzaría‒ de que en sus posteriores análisis del ascenso del fascismo y de
otros procesos políticos concretos Poulantzas ya había relajado ese determinismo estructuralista y otorgado mayor
centralidad a la lucha de clases –y, por consiguiente, había podido proponer análisis mucho más finos de esos
procesos‒/32.
La última intervención de Poulantzas en el debate es muy reveladora en este sentido. Comenzaba señalando que, para que
la discusión no se estancara, era necesario incorporar en ella los libros que había publicado después de PPCS, pues ya en FD
y más tarde en CD había rectificado sus posiciones iniciales (Poulantzas 1976c: 155-56). Reconocía, en este sentido, un
teoricismo inicial, derivado precisamente de la rígida concepción epistemológica althusseriana, que lo había conducido a
presentar los análisis concretos como meros ejemplos de la teoría, a descuidar esos análisis empíricos y a emplear una jerga
innecesaria. Pero el punto que nos interesa remarcar es que, después de reconocer que no había otorgado suficiente
centralidad a la lucha de clases, redefinía al Estado en los términos ya examinados de sus últimos escritos. “Me inclino a
pensar, en efecto, que no subrayé suficientemente la primacía de la lucha de clases frente al aparato de Estado. [...] Aún
tomando la separación de lo político y lo económico bajo el capitalismo, incluso en su fase presente, como punto de partida,
el Estado debería ser contemplado (del mismo modo que lo debería ser el capital, de acuerdo con Marx) como una relación,
o, más precisamente, como la condensación de una relación de poder entre las clases en conflicto” (1976c: 170).
Y así volvemos a nuestro punto de partida. Pero, ahora, podemos apreciar la contrapartida de la paradoja que señalamos
antes a propósito de la trayectoria de este concepto de Estado capitalista en Poulantzas. El paulatino abandono de su marco
estructuralista althusseriano, aquí ya muy avanzado, que arroja su concepto de Estado capitalista en la indeterminación,
parece emancipar al mismo tiempo a los conceptos de menor grado de abstracción de su teoría del Estado, multiplicando
sus potencialidades para el análisis de formas y metamorfosis concretas de ese Estado desde la perspectiva de la lucha de
clases/33.
IV. Las implicancias políticas del concepto de Estado
La trayectoria del concepto de Estado capitalista en Poulantzas, como señalara en su momento Jessop (1982: 177), se halla
estrechamente vinculada con la trayectoria de las estrategias políticas que impulsara.
En efecto, el concepto de Estado capitalista determinado por su posición dentro del modo de producción y su función de
cohesión del primer Poulantzas estaba acompañado por una estrategia política de conquista del poder de Estado deudora
aún de la tradición leninista. Poulantzas se preguntaba en este sentido: “¿puede el Estado tener una autonomía tal respecto
de las clases dominantes que pueda realizar el paso al socialismo sin que el aparato de Estado se rompa por la conquista de
un poder de clase por la clase obrera?” (1968: 353). Y su respuesta era negativa: la unidad del Estado, articulada con su
autonomía relativa, cerraba esa posibilidad. El Estado, decía Poulantzas, “reviste una autonomía relativa respecto de esas
clases [dominantes] en la medida precisamente en que constituye un poder político unívocoy exclusivo de éstas. Dicho de
otra manera, esa autonomía respecto de las clases políticamente dominantes, inscrita en el juego institucional del Estado
capitalista, no por eso autoriza de ningún modo una participación efectiva de las clases dominadas en el poder político, o
una cesión a esas clases de ‘parcelas’ de poder institucionalizado” (ídem: 377). Desde luego, en la misma medida en que su
althusserianismo tendía a relegar a la lucha de clases, es decir, en la misma medida en que las prácticas aparecían como
meras reproductoras de las estructuras y los agentes como meros soportes de esas estructuras, suprimiendo cualquier
capacidad de intervención autónoma de la lucha de la clase trabajadora, esa conquista del po der de Estado aparecía como
un acontecimiento inexplicable. Sólo la intervención del partido de vanguardia como una suerte de deus ex machina podía
aspirar, aunque con dudoso éxito, a llenar el vacío dejado por la lucha de clase/34.
Quizás en el carácter aporético de esta propuesta estratégica de Poulantzas había dejado su impronta la relativa estabilidad
del capitalismo europeo de posguerra previo al nuevo ascenso de la lucha de clases que se desencadenaría a fines de los
sesenta. Quizás la conversión entera del marxismo, de crítica negativa y revolucionaria de la sociedad capitalista en ciencia
positiva de la reproducción de esa sociedad capitalista, operada por el estructuralismo althusseriano había encontrado en
esa estabilidad su sentido histórico/35. Pero, en cualquier caso, no son tanto las implicancias del concepto de Estado de
este primer Poulantzas las que nos interesan en estas páginas, sino las implicancias políticas del concepto de Estado del
segundo. Y en este sentido hay que tener presentes más bien ciertos acontecimientos políticos que tuvieron lugar durante
los setenta, pusieron en entredicho esa estabilidad relativa del capitalismo europeo de posguerra e influyeron sobre su
posterior propuesta estratégica. Se trata, fundamentalmente, de dos procesos: el de las mencionadas caídas de las
dictaduras vigentes en algunos países europeos periféricos (la dictadura de los coroneles de Grecia, el Estado novo en
Portugal y el franquismo en España) y el de las crisis políticas en los Estados de algunos p aíses europeos más centrales
240
(particularmente, en Italia y en Francia). Podrían añadirse también algunos acontecimientos que tuvieron lugar en el ex
Bloque del Este (como la Primavera de Praga) o en el llamado Tercer Mundo (como el gobierno de Allende en Chile), pero
Poulantzas siempre parece haber centrado su atención en esos procesos europeos occidentales. Y, si tuviéramos que
escoger uno, deberíamos centrarnos en el viraje del Partido Comunista Francés dirigido por Marchais hacia el
eurocomunismo y su firma del Programa Común con el Partido Socialista de Mitterrand, deriva que a comienzos de la
década siguiente culminaría en el ascenso al poder de este último /36. Pero, en cualquier caso, todos esos procesos
compartían una característica: habían inaugurado, cada uno a su manera, escenarios en los que fuerzas políticas de
izquierda podían acceder, o habían accedido en los hechos, electoralmente al poder de Estado.
La estrategia que Poulantzas defendería ante estos nuevos escenarios sería la de la llamada vía democrática al socialismo.
Poulantzas presentó esta estrategia en sus últimos escritos y, especialmente, en la conclusión política del citado
EPS/37, como una estrategia distinta tanto de la socialdemócrata como de la leninista, pero argumenta en su favor
contrastándola específicamente con la estrategia de doble poder. En este sentido, según Poulantzas, la más adecuada ya no
era una estrategia que apuntara a la destrucción del Estado a través de la dualización del poder de Estado, sino una
estrategia que combinara la transformación desde adentro del aparato de Estado mediante “la ampliación y la
profundización de las instituciones de la democracia representativa y de las libertades” con “el despliegue de las formas de
democracia directa de base y el enjambre de focos autogestionarios” por fuera de ese aparato de Estado (1978: 313-14).
Pero conviene revisar su argumento en la conclusión política EPS paso a paso.
El primer paso de Poulantzas consiste en reducir ese fenómeno del doble poder a la estrategia polí tica puesta en práctica por
los bolcheviques, bajo la conducción de Lenin, durante la Revolución Rusa de 1917. “Los análisis y la práctica de Lenin
tienen una línea principal: el Estado debe ser destruido en bloque mediante una lucha frontal en una situaci ón de doble
poder y ser reemplazado-sustituido por el segundo poder, los soviets, poder que no sería ya un Estado en sentido propio,
pues sería ya un Estado en vías de extinción” (1978: 308). Pero esta reducción es ilegítima. Los propios soviets rusos
habían surgido durante la revolución de 1905, con independencia de cualquier estrategia bolchevique. Y experiencias
parecidas de autoorganización de masas surgirían a continuación en los procesos revolucionarios que se desencadenarían a
la salida de la guerra en Alemania, Hungría, Italia, sin intervención alguna de los bolcheviques. Más aún: la emergencia de
formas de autoorganización de masas y la tendencia de estas organizaciones a dualizar el poder del Estado capitalista signó
a todos los procesos revolucionarios registrados desde entonces hasta nuestros días, desde la Rusia de 1917 y la Alemania
de 1918 a la China de 1925-27, la España de 1936, la Bolivia de 1952, la Cuba de 1958, así como el Chile de 1973 y el
Portugal de 1975, y así como la Chiapas de 1995. La dualidad de poderes, en síntesis, no es una invención de los
bolcheviques sino una situación resultante del desarrollo de los propios procesos revolucionarios.
El segundo paso de Poulantzas consiste en asociar ese fenómeno del doble poder soviético co n la posterior dictadura del
partido de Estado. “Se quiera o no, la línea principal de Lenin fue originariamente, frente a la corriente socialdemócrata, a
su parlamentarismo y a su pánico al consejismo, la de una sustitución radical de la llamada democraci a formal por la
llamada democracia real, de la democracia representativa por la democracia directa llamada consejista (en la época no se
empleaba todavía el término autogestión). Lo que me lleva a plantear la verdadera cuestión: ¿no fue más bien esta misma
situación, esta misma línea (sustitución radical de la democracia representativa por la democracia directa de base) la que
constituyó el factor principal de lo que sucedió en la Unión Soviética, ya en vida de Lenin, y la que dio lugar al Lenin
centralizador y estatista cuya posterioridad conocemos?” (1978: 309). Una asociación completamente arbitraria, en la
medida en que Poulantzas no explica en ningún momento mediante qué mecanismos la democratización del poder político a
través de la organización soviética habría conducido a su contrario, es decir, a la monopolización de dicho poder político por
parte del partido de Estado. Así como arbitraria en la medida en que, en los hechos, la instauración de esa dictadura del
partido de Estado en la ex URSS no requirió sólo la supresión de la democracia burguesa, sino también la supresión de la
propia democracia soviética, por parte de los bolcheviques.
Y en su tercer paso, como respuesta a esa pregunta, Poulantzas intenta apoyar su estrategia de una vía democrática al
socialismo en la crítica que Rosa Luxemburgo había planteado a la revolución rusa: “lo que Luxemburgo reprocha a Lenin no
es su negligencia o su desprecio por la democracia directa de base, es exactamente lo contrario: a saber, que se apoye
exclusivamente en esta última (exclusivamente, pues según Rosa la democracia consejista sigue siendo esencial),
eliminando pura y simplemente la democracia representativa, especialmente en el momento de la disolución de la Asamblea
Constituyente elegida bajo el gobierno bolchevique, en beneficio exclusivo de los soviets” (1978: 309-10). Ahora bien, en su
crítica a la Revolución Rusa, Luxemburgo (1918) no propuso, propiamente hablando, una estrategia de vía democrática al
socialismo, es decir, una estrategia que combin ara parlamento y consejos obreros, como sí proponían algunos
austromarxistas de entonces/38. Luxemburgo criticó, en cambio, la decisión de los bolcheviques, que se encontraban en
minoría, de disolver la Asamblea Constituyente, porque interpretó esta decisi ón como una peligrosa sustitución autoritaria
de las masas por el partido. Una interpretación coherente con las objeciones a la concepción leninista del partido que ya
había planteado quince años antes (Luxemburgo 1904) y que la historia posterior convalidaría.
Ahora bien, estas objeciones nuestras al argumento de Poulantzas en favor de una estrategia de vía democrática al
socialismo están enlazadas entre sí e incumben al concepto de Estado. Para advertir esto, dejemos de lado la crítica de
Luxemburgo a la Revolución Rusa, que en definitiva no viene a cuento, y volvamos sobre las citadas experiencias de
convivencia entre parlamento y consejos auspiciadas por otros socialdemócratas europeos a la salida de la guerra. Esta
convivencia adoptó entonces la forma de una legalización de los consejos obreros a través de las nuevas constituciones
republicanas y de leyes específicas (las Betriebsrätegesetzen) sancionadas en Alemania y Austria en 1919-20. El resultado
fue, como se sabe, la degradación de los consejos obreros a meros órganos consultivos encerrados dentro de las empresas,
mientras afuera de las empresas los parlamentos seguían sancionando sus leyes. “La legalidad -decía el joven Lukács
(1919)- mata a los consejos obreros”. Pero la clave aquí es advertir que lo se dirimió entonces bajo esta forma específica de
una incorporación de los consejos obreros dentro de la legalidad burguesa fue una problema mucho más general: la
inestabilidad de la dualidad de poderes.
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Y así volvemos al comienzo. La emergencia de formas de autoorganización de masas y la tendencia de estas organizaciones
a dualizar el poder del Estado resultan del desarrollo de los propios procesos revolucionarios. Esta dualidad de poderes es
una situación inestable que tiende a resolverse en un sentido o en otro, es decir, en el sentido de la restauración del poder
de Estado o de la destrucción del ese poder de Estado. Y tanto los casos alemán y austríaco (la restauración del poder del
Estado capitalista bajo la forma de una república) como el propio caso ruso (la instauración de un nuevo poder de Estado
por los bolcheviques) muestran que la restauración del poder de Estado es incompatible, y a muy corto plazo, con el
desarrollo de esas formas de autoorganización de masas. El propio Poulantzas reconoce que la combinación entre ambos
aspectos de su estrategia es problemática y que puede conducir a “una oposición abierta entre los dos, con riesgo de
eliminación de uno a favor del otro” (1978: 325) -como en el caso de Portugal. Pero, en la medida en que sig a tratándose
de una estrategia de transición hacia el socialismo, su viabilidad descansa sobre el supuesto de que dicha “oposición abierta”
es una posibilidad y no una necesidad/39. El problema está en que la incompatibilidad entre la restauración del poder de
Estado y el desarrollo de formas de autoorganización de masas está inscripta en la propia naturaleza del Estado capitalista.
También puede suceder, naturalmente, que las “formas de democracia directa de base” y los “focos autogestionarios” en
cuestión no estén en condiciones de desafiar el poder del Estado y, en consecuencia, esa “oposición abierta” no exista -como
en el caso de Francia. Esta parece una situación más acorde con la preocupación de Poulantzas por “los problemas a los
cuales una estrategia de la Unión de la Izquierda se encuentra actualmente confrontada y que conciernen directamente a las
transformaciones radicales de los aparatos del Estado que socialistas y comunistas deberán poner en marcha en el caso de
su llegada al poder” (1976a: 76). Sin embargo, en este caso, la vía democrática al socialismo parece quedar devaluada a un
curso en el cual unos cuantos movimientos sociales presionan para que el gobierno, en manos de la Unión de la Izquierda,
cumpla efectivamente con las reformas contempladas en su Programa Común (véase Jessop 1985: 300 y ss.). Y en este
caso, como hubiera dicho la propia Luxemburgo, ya no estaríamos ante “una vía más tranquila, calma y lenta hacia
elmismo objetivo”, sino ante “un objetivo diferente” (Luxemburgo 1899: 97).
Pero el punto importante aquí radica en que, en cualquier caso, la definición del Estado a partir del aparato de Estado, como
una la relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase materializada en ese aparato, opera como soporte de esta vía
democrática al socialismo. Y el carácter capitalista del Estado, en esta estrategia, depende en definitiva de qué relaciones de
fuerza entre clases y fracciones de clase se materializan en su aparato/40. Pero las cosas resultan muy diferentes si el
Estado es definido como forma de una relación social, como corresponde, y no a partir de las relaciones de fuerzas que se
materializan en su aparato. En efecto, si es constitutiva del Estado capitalista en tanto forma, es decir, modo de existencia
de las relaciones sociales capitalistas, la separación entre lo político y lo económico derivada de la separación entre los
productores y los medios de producción, la existencia misma del Estado es incompatible con el desarrollo de formas de
autoorganización de masas que tienden a impugnar, precisamente, esa separación entre lo económico y lo político. No es
casual en este sentido que, así como el carácter capitalista del Estado acaba dependiendo de las relaciones de fuerza entre
clases y fracciones de clase que se materializan en su aparato, la propia particularización de lo político en el Estado pierde
su carácter específicamente capitalista/41. La dualidad de poderes rechazada por Poulantzas no es, en definitiva, sino la
impugnación de esta particularización de lo político en el Estado capitalista.
Alberto Bonnet es miembro del Consejo de Redacción de la revista Cuadernos del Sur. Integrante de la Escuela de Economía
Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, profesor en la Universidad de Quilmes.
Marzo 2016
http://www.herramienta.com.ar/herra...
Notas:
1/Agradezco a los participantes de la minuciosa discusión del borrador de este artículo que realizamos en el marco del
Programa de Investigación: Acumulación, dominación y lucha de clases en la Argentina contemporánea, 1989-2011 de la
Universidad Nacional de Quilmes.
2/ Nuestra propia crítica del concepto de Estado del Poulantzas, aunque aspira a ser una crítica interna, es deudora
precisamente, como quedará en evidencia más adelante, de la perpectiva derivacionista (sobre esta perspectiva, menos
conocida en nuestro medio que la estructuralista, puede consultars e: Bonnet, 2007).
3/ S.
Kouvelakis:
“Greece:
phase
one”,
entrevista
de
S.
Budgen
en Jacobin(www.jacobinmag.com/2015/01/phase-one/). Véase en este sentido Varela y Gutiérrez (2015).
publicada
4/ A. García Linera: “Estado, democracia y socialismo”, conferencia pronunciada en La Sorbona el 16/1/15 y publicada
en Rebelión (www.rebelion.org/noticia.php?id=195607).
5/ Ténganse en cuenta el Coloquio Internacional realizado en La Sorbona (16-17/1/13) y las Jornadas Internacionales
realizadas en la Universidad de Chile (2-4/10/13) y la Universidad de Buenos Aires (22-23/9/14).
6/ La distinción entre distintos períodos en la evolución del concepto de Estado de Poulantzas es controvertible. Adriano
Codato (2008), por ejemplo, distingue tres períodos, considerando que los trabajos publicados entre esos dos libros
justifican hablar de un período intermedio. Nosotros, en cambio, los consideraremos simplemente como trabajos de
transición entre los conceptos de Estado expuestos en esos dos libros.
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7/ Sus ensayos sobre el problema del derecho en la transición al socialismo (1964) y sobre los aportes de la Critique de la
raison dialectique de Sartre a la filosofía del derecho (1965a) son representativos de esa adhesión al marxismo
fenomenológico-existencialista. Acerca de la evolución del pensamiento de Poulantzas en su conjunto véase especialmente
el estudio de Jessop (1985); aquí seguimos la síntesis que propusimos en Bonnet (2014).
8/ Véase en este sentido, especialmente, su extensa reseña del Pour Marx de Althusser publicada en Les Temps
Modernes (Poulantzas 1966).
9/ Les clases sociales es menos relevante para nuestro análisis de la evolución del concepto de Estado de Poulantzas –pero
no así para la evolución de su pensamiento político en términos más amplios porque, en realidad, Poulantzas nunca se
interesó por las clases y fracciones de clase por sí mismas (de una manera, digamos, sociológica a secas), sino por las
clases en su dimensión política (a la manera de una sociología política).
10/ Escribe Poulantzas: “la condensation matérielle d´un rapport de forces entre classes et fractions de classe, tel qu´il
s´exprime, de façon spécifique toujours, au sein de l´État” (1978bis: 191). (Aquí emplearemos las versiones en español de
sus escritos, pero las confrontaremos con las versiones originales en algunos casos.) Definiciones semejantes (aunque a
veces con pérdida de alguna de sus dimensiones) se encuentran en otros pasajes. Entre otras: “condensación material y
específica de una relación de fuerza, que es una relación de clase” (1978: 83); “condensación –desde el punto de vista de
su naturaleza de clase- de una relación de fuerzas que es una relación de clase” (idem; 142); “condensación material de
una relación de fuerzas” (idem: 163); “condensación de una relación de fuerzas, precisamente la de las luchas” (idem:
183); “condensación material de una relación de fuerzas entre las clases” (idem: 235); “condensación de una relación de
fuerzas entre las diversas clases sociales” (idem: 316).
11/ Poulantzas mismo esboza este paralelismo entre el Estado y el capital en L´Etat… (1978: 154) y en otros textos. En su
contribución al volumen colectivo sobre la crisis del Estado, por ejemplo, afirmaba que “el Estado capitalista no debe ser
considerado como una entidad intrínseca sino, como por otra parte es el caso del `capital´, como una relación, más
exactamente una condensación material (el Estado-aparato) de una relación de fuerzas entre las clases y las fracciones de
clases tal como se expresan, siempre de manera específica(separación relativa del Estado y de la economía que da lugar a
las instituciones propias del Estado capitalista), en el seno mismo del Estado” (1976: 54).
12/ Poulantzas se limita aquí a recordar su anterior empleo del concepto en PPCS, donde refería al “punto nodal en que se
condensan las contradicciones de los diversos niveles de una formación social” (Poulantzas 1968: 39; véase sobre esto
Bretthauer 2011). Quizás este último Poulantzas no quisiera seguir cargando con el marco estructuralista en el que se
inscribía este concepto –recuérdese que en la interpretación lacaniana del psicoanálisis que había heredado de Althusser la
condensación, como metáfora, remitía a una sustitución entre significantes dentro de una cadena y presuponía un
inconsciente estructurado como lenguaje (véase Lacan 1966: 486). Y, en efecto, en el primer Poulantzas, debido a su
posición dentro de la estructura, el Estado condensaba las contradicciones inherentes a las otras instancias de la estructura
y esto le permitía desempeñar su función de cohesión del conjunto –ser, como decía Marx en su conocida carta a Annenkov
de 1846, el “resumen oficial de la sociedad civil”.
13/ Esto sigue siendo cierto aunque Poulantzas se distancie de Althusser en algunos aspectos como, por ejemplo, la
distinción entre aparatos ideológicos y represivos (1978: 28 y ss. y 205 y ss.).
14/ Poulantzas no aclara –y, como veremos más adelante, no es para nada clara‒ la diferencia entre su propia perspectiva
y la perspectiva del institucionalismo que denuncia –y mientras tanto, su definición de institución como “système de normes
ou règles socialement sancionné” (1968bis: 123 y 1970bis: 332) coincide en los hechos con la de Parsons (debo esta
observación a Adrián Piva).
15/ Poulantzas advierte en este sentido que, aunque las relaciones de poder sólo pueden existir materializadas en aparatos,
no todas las relaciones de poder son de clase (p. ej., las de género) y no todas las relaciones de poder de clase son
estatales (p. ej., el despotismo patronal) (1978: 47).
16/ “L’existence matérielle de l’idéologie dans un appareil et ses pratiques ne possède pas la même modalité que
l’existence matérielle d’un pavé ou d’un fusil. Mais, quitte à nous faire traiter de néo-aristotélicien (signalons que Marx
portait une très haute estime à Aristote), nous dirons que « la matière se dit en plusieurs sens » ou plutôt qu’elle existe
sous différentes modalités, toutes enracinées en dernière instance dans la matière « physique »” (Althusser 1976: 118-19) .
17/ Agreguemos, sin embargo, que, como en otros aspectos de su pensamiento, Althusser volvió autocríticamente sobre el
concepto de materialismo en sus últimos escritos (véase en particular Althusser 1982).
18/ Antes de PPCS Poulantzas ya había abordado esta problemática de la separación entre lo económico y lo político, pero
en textos transicionales como el citado ensayo sobre hegemonía, en los cuales todavía la presentaba valiéndose del par
hegeliano y gramsciano de Estado - sociedad civil (véase Poulantzas 1965b).
19/ Esto dejando de lado dos aristas problemáticas de este razonamiento: en primer lugar, cabría preguntarse si la
propiedad sobre la propia fuerza de trabajo que permite su venta, cualquiera sea el carácter colectivo que adquiera su
consumo en los procesos de producción, no constituye ya un mecanismo individualizador que ya es inherente a esa
separación entre productor y medios de producción referida por Poulantzas; en segundo lugar, si se radicaliza la correcta
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distancia que parece adoptar Poulantzas respecto de la idea marxiana de una “mixité” entre lo económico y lo político en el
feudalismo, puede conducir a cuestionar asimismo la concepción althusseriana de los mo dos de producción como diferentes
articulaciones de instancias transhistóricas. Pero estas dos cuestiones son externas a nuestro argumento.
20/ Estrictamente hablando, ni siquiera el propio hecho de que lo político, así particularizado, asuma la forma de Estado se
sigue necesariamente de la separación entre lo económico y lo político. La forma Estado no se deriva inmediatamente de la
separación entre lo económico y lo político, en términos lógicos, ni lo político coincide ni coincidió nunca sin más con el
Estado, en términos históricos (véase Bonnet 2015).
21/ Incomprensión que se extiende también al pensamiento de quien, ya en los años treinta, había planteado de manera
correcta la pregunta por la forma Estado, es decir, a Evgeny Pashukanis (véase Poulantzas 1964: 14 y ss.; 1967b: 109 y
ss,.; 1978: 54 y ss. ).
22/ Esta misma respuesta -y no casualmente- vale para la crítica del debate de la derivación del Estado de Laclau (1981),
como correctamente señalarom Alvater y Hoffmann (1990) en su retrospectiva sobr e dicho debate.
23/ Es por esta razón que cohesión entre niveles de la estructura y cohesión entre clases -entre “cohésion des niveaux
d´une formation sociale” (1968bis: 43) y “cohésion d´une formation divisée en classes” (1968bis: 54) - aparecían en
realidad, dentro de dicho marco estructuralista, como dos caras de una misma moneda.
24/ Sería interesante, aunque también escapa a los límites de este trabajo, indagar hasta qué punto esta trayectoria del
concepto de Estado de Poulantzas no es sino un caso más de la trayectoria de tantos otros conceptos de tantos otros
intelectuales que transitaron este pasaje desde el determinismo estructuralista a la indeterminación postestructuralista que
parecía estar transitando Poulantzas en sus últimos escritos.
25/ También objeta a Althusser que ignore la función económica del Estado y reduzca el Estado a sus funciones represiva e
ideológica (1970: 358, nota) y que no tenga en cuenta el aparato económico (idem: 359, nota). Estas críticas son menos
relevantes para nuestra argumentación, pero las mencionamos porque en todos los casos Poulantzas parece criticar su
propio enfoque previo a través de la crítica a Althusser. Este, por su parte, en el postfacio de su ensayo sobre los aparatos
ideológicos de Estado, ya reconoce el carácter “abstracto” de su concepción en la medida en que la reproducción se realiza a
través de la lucha de clases y, por consiguiente de ideologías antagónicas (Althusser 1970: 139-41).
26/ Véase también, complementariamente, el análisis de las relaciones entre el fascismo y las distintas clases y fracciones
de clases de Poulantzas (1976d).
27/ Aquí vamos a concentrarnos en CD, pero es importante advertir que el interés de Poulantzas por estas dictaduras y, en
particular, por la griega, ya se había expresado en escritos anteriores. De hecho Poulantzas ingresó en el llamado Partido
Comunista del Interior (el KKE-I), de orientación eurocomunista, cuando se escindió en 1968, es decir, un año después del
golpe de Papadopoulos, y desde entonces se mantuvo vinculado con las disyuntivas políticas planteadas por la resistencia a
la dictadura (véase 1979b). Y ya en un artículo muy temprano publicado en una revista griega (Poulantzas 1967c) había
indicado las especificidades de la dictadura militar griega dentro de l os regímenes de excepción en los mismos términos en
que lo haría en sus análisis posteriores.
28/ En el primer ensayo reunido en Les classes sociales (1974; 36 y ss.) Poulantzas ya había analizado con mucho más
detenimiento las consecuencias de la internacionalización del capital para la composición de las burguesías europeas.
29/ En su reseña de La crise des dictatures Bensaid observaba críticamente que la lucha de clases intervenía demasiado
marginalmente en el análisis poulantziano. “D’abord, la lutte de classes y fait une entrée fort tardive, à la page 57 (sur les
137 que compte l’ouvrage). Au point que les luttes ouvrières apparaissent comme un effet second des contradictions
interbourgeoises, comme la tentative de saisir une opportunité offerte. Et non comme le premier résultat du développement
économique, développement profondément inégal, qui bouleverse les rapports sociaux, au point que les différenciations au
sein de la bourgeoisie sont souvent plus des différenciations politiques face au mouvement ouvrier que des affrontements
d’intérêts économiques (intérieurs contre compradores)”. Esto puede tomarse como un caso puntual de una objeción más
general de fraccionalismo contra Poulantzas. Sin embargo, Poulantzas evita en alguna medida este fraccionalismo (que,
dentro de su marco teórico, no es sino un corolario del citado sociologicismo) mediante esta interesante idea de
determinación de los conflictos interburgueses por la lucha de clases en la crisis de las dictaduras (véase sobre este punto
Bonnet 2012).
30/ El caso del franquismo plantea algunos problemas dentro del análisis de Poulantzas (quien ya lo había reconocido: “[e]l
caso español, por ejemplo, difiere en la medida en que se presenta como una forma concreta combinada de fascismo y de
dictadura militar, con predominio de esta última”; 1970: 424). Tanto en el mencionado caso del fascismo como en este de
las dictaduras Poulantzas consideraba que el ascenso y la caída de los regímenes de excepción son mediados por grandes
crisis institucionales. Esto lo condujo a un pronóstico acertado para los casos de las dictaduras portuguesa y griega, aunque
erróneo para la española. Este error en sí mismo reviste una importancia menor, pero quizás sea indicador de algo más
importante. En el postfacio a la segunda edición francesa de La crise des dictatures(Poulantzas 1976) reconocía que había
subestimado el apoyo social al franquismo –aunque insiste en su pronóstico de una transición crítica‒. Y quizás haya un
vínculo entre ambos factores, a saber, entre este apoyo social y la posibilidad de una transición democrática sin crisis
institucional. La experiencia de la caída del pinochetismo parece semejante. Además el franquismo, más cercano a los
regímenes fascistas, se diferencia de ellos en que no había ascendido al poder una vez que la clase trabajadora ya había
244
sido derrotada -como señala Poulantzas (1970), con razón, que sucedió en Alemania e Italia- sino como emergente
inmediato de esa derrota. También en este sentido la experiencia del pinochetismo es semejant e. Y también en este sentido
quizás haya un vínculo entre aquel persistente apoyo social y el proceso revolucionario en el que se alcanzó: el franquismo
fue una expresión más inmediata del bando triunfador.
31/ La definición del Estado dentro de la teoría en cuestión seguía siendo, naturalmente, la del primer Poulantzas: “el factor
de cohesión de una formación social y el factor de reproducción de las condiciones de producción de un sistemaque, por su
parte, determina la dominación de una clase sobre las demás” (1969: 82); “la instancia que mantiene la cohesión de una
formación social y que reproduce las condiciones de producción de un sistema social mediante el mantenimiento de la
dominación de clase” (ídem: 88).
32/ Por lo demás, este no es sino uno más de los puntos ciegos del célebre debate entre Miliband y Poulantzas (véase en
este sentido Thwaites Rey 2007a).
33/ Esta emancipación de sus conceptos de menor grado de abstracción respecto de su original marco de referencia
estructuralista quizás sea la condición de posibilidad para que su teoría del Estado “se reconcilie con un análisis de la forma
Estado basado en la crítica de la economía política de Marx” (Hirsch y Kannankulam 2011: 57). Pero este es un problema
muy complejo, que no podemos abordar en estas páginas.
34/ Esto es particularmente notorio en la privilegiada exterioridad de la que goza el partido de vanguardia respecto de los
aparatos de Estado: “no pueden finalmente `escapar´ al sistema de los aparatos ideológicos de Estado más que las
organizaciones revolucionarias y de lucha de clases. Este problema depende de la teoría marxista-leninista de la
organización…” (1970: 365).
35/ Recordemos que todos escritos estrictamente estructuralistas de Poulantzas, incluído PPCS, son anteriores al mayo del
68 y que el propio Poulantzas posterior advertirá esto a menudo como una manera de tomar distancia respecto de ellos. Por
ejemplo: “el desarrollo de los conflictos de clases en Europa desde 1968 no ha dejado de tener influencia en mis cambios de
posición” (1976c: 161).
36/ En este sentido, naturalmente, la deriva política de Poulantzas acompañó el viraje de los partidos comunistas europeos
hacía el eurocomunismo que, en el caso del PCF, inauguró el abandono de la dictadura del proletariado en su XXII Congr eso
de febrero de 1976. Recuérdese, en particular el debate sobre la denominada crisis del marxismo que mantuvo Poulantzas
con los propios Althusser y Balibar, entre otros, en la segunda mitad de los setenta (véase Poulantzas 1979a y, para una
reseña del debate, Motta 2014).
37/ Esta conclusión ya había sido publicada por separado por la New Left Review (“Towards a democratic socialism”,
enNLR 109, mayo-junio de 1978) y alrededor de ella Poulantzas había organizado una discusión política en el seno de la
revista, según informa Michel Löwy (2014), quien había sido asistente de Poulantzas durante años en París 8 – Vincennes.
38/ Véase, por ejemplo, Adler (1972). En este sentido, existe alguna semejanza entre la estrategia propuesta por
Poulantzas y la propuesta por algunos dirigentes del ala izquierda del Partido Socialdemócrata Obrero (el SDAP) austríaco a
la salida de la Primera Guerra; sin embargo, inexorablemente, esta última revestía en aquel escenario de revolución
democrática que enfrentaban los socialistas austríacos y alemanes (y con más razón los rusos) de comienzos de siglo un
carácter muy diferente del que podía revestir en la democracia burguesa francesa o italiana de los años setenta.
39/ Sobre este punto, véase la conocida entrevista de Henri Weber a Poulantzas (1977) y la reseña de EPS de Daniel
Bensaid (1979).
40/ Poulantzas nunca afirma esto con semejante crudeza pero (como señala correctamente Javier Waiman 2015), Bob
Jessop, su discípulo, extrae esta consecuencia de su definición tardía del Estado: “el carácter de clase del Estado depende
de sus implicancias para las estrategias: no está inscripto como tal en la forma Estado” (1991: 269; advirtamos que Jessop
asimila forma y aparato). “El poder estatal es la condensación material de un equilibrio variable de fuerzas políticas y
sociales o de fuerzas ligadas al campo político. En otras palabras, es una relación social que se reproduce en y a través de la
interacción entre la forma institucional del Estado (que le da su materialidad específica) y las fuerzas cambiantes que dan
forma al ejercicio del poder estatal, tanto en el interior como desde el exterior del aparato de Estado. El Estado presenta
necesariamente un carácter de clase porque sus instituciones, sus capacidades y sus recursos son más accesibles a ciertas
fuerzas políticas y más fáciles de orientar hacia ciertos fines que hacia otros” (Jessop 2013: 374).
41/ Poulantzas sólo deja planteado este problema: “es claro que, en la medida en que hablamos de democracia
representativa, la separación relativa entre las esferas pública y privada aún siga existiendo. Esto nos conduce al problema
más complejo de que la separación relativa del Estado no sea simplemente una cuestión sólo vinculada con las relaciones de
producción capitalistas” (1979b: 400). Pero aquí también sus discípulos tienen la última palabra: “la tesis marxista de la
‘extinción del Estado’ reposa sobre la idea de que el Estado es un instrumento de dominación y que la superación del
capitalismo conducirá a término a la obsolescencia de este instrumento. Si en cambio, como piensa Poulantzas, el Estado
capitalista ha sido en parte formado por luchas populares, la necesidad de su extinción en la transición hacia el socialismo
de vuelve mucho menos evidente” (Keucheyan 2013: 19).
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Fuente: http://www.vientosur.info/spip.php?article11117
PARTE DE GUERRA
Vertebrar lo invertebrado
Por Martín Granovsky
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295227-2016-03-23.html
Juntos suman nada menos que el 70 por ciento del presupuesto bélico mundial. Se trata de las Fuerzas
Armadas de los Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Dinamarca, Holanda,
Jordania e Irán, los países más activos en sus ataques contra Isis. Pero no pudieron con Isis, que sigue
vivo y ayer volvió a golpear en Bruselas, el corazón burocrático de la Unión Europea. Aquellos son
Estados. Isis, pese a su nombre de Estado islámico, es solo un proyecto de Estado. Sin embargo, la
maquinaria es impotente frente al ala más violenta de los salafistas, los partidarios de volver al Islam
original.
Isis es, en comparación con los Estados que quieren su liquidación, un aparato invertebrado. Pero su
propio origen deriva de sucesivos procesos de invertebración del Medio Oriente. Cada Estado que se
248
desarticula, cada nueva guerra civil, cada Libia, cada Irak, cada Siria, termina aumentando la cantidad
de jihadistas que combaten allí o asesinan en París y en Bruselas con el apoyo de Arabia Saudita.
El diario francés Libération publicó ayer que Bruselas es el punto donde se cruzan todos los caminos del
islamismo violento en Europa. El salafismo más agresivo creció en buena medida durante 30 años en la
mezquita del Parque del Cincuentenario de la capital belga. Y Europa, como los Estados Unidos, dejó
que los sauditas hicieran. Eran el principal aliado político y militar de Occidente dentro de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo. La interpretación estricta de la religión no termina de
explicar a los jihadistas. Es, más bien, el fuego que nutre el objetivo mayor de controlar un territorio y
manejar cada vez más recursos.
Fueron jihadistas belgas los que el 9 de septiembre de 2011, dos días antes del atentado a las Torres
Gemelas, asesinaron al comandante Ahmad Massoud. Jefe de la guerrilla antisoviética y por lo tanto
con créditos políticos sólidos en Afganistán, Massoud era un enemigo de los talibán afganos y de su
apoyo externo, Osama Bin Laden. Lo mataron dos belgas de origen tunecino, Dahmane Abd El-Sattar et
Bouraoui El-Ouaer, que se hicieron pasar por periodistas. Eran suicidas. Massoud, jefe del ejército del
norte en Afganistán, se había convertido en un moderado frente a los talibán apoyados por Bin Laden y
alentados antes de George W. Bush por el presidente Bill Clinton.
Bélgica era, además, una buena cantera. Por un lado había hecho la vista gorda frente al integrismo de
la Gran Mezquita que alimentaba a los tunecinos y marroquíes más virulentos. Por otro lado tenía su
tradición propia de antisemitismo y atentados antisemitas, que habían empezado en 1980 por la
muerte de un chico judío reventado por una granada.
Ya en los años 60 Arabia Saudita organizó a los grupos islamistas. Hace 20 años, en los 90, en Bruselas
funcionaba una red violenta de 100 integrantes. Hoy son 500 los jihadistas de origen belga que
combaten en Irak y Siria. Más aún que los de origen francés. Mucho más que los nacidos en el Reino
Unido.
En el semanario The Nation de ayer Yusef Munayyer escribió que el único modo de combatir a Isis es
terminar con la guerra civil siria y solucionar la tensión entre Arabia Saudita e Irán. Munayyer sostiene
que ninguna serie de raids aéreos, por más potentes que sean, lograrán terminar con los enclaves
territoriales de Isis, con los proto Estados en Irak y Siria, y que si llegaran a acabar con ellos no
resolverían la actividad ya muy intensa de los grupos que operan en toda Europa. El problema es que,
según Munayyer, el presidente Assad no tiene poder como para gobernar una Siria pacificada, y por
otra parte jamás podría llegar a tenerlo en medio de la guerra actual y los bombardeos contra Isis de
los rusos (pro-Assad) y los franceses (anti-Assad).
Los analistas no se ponen de acuerdo. Robert Pape, experto en terrorismo de la Universidad de
Chicago, dice por ejemplo que los golpes en Europa no son una muestra de fortaleza de Isis sino de una
mayor debilidad relativa por la pérdida del 10 por ciento de su territorio en Irak y Siria. Pero la verdad
cruda es que nada devuelve su tierra a los millones de emigrantes sirios que cruzan el mar hasta los
campos de refugiados de Grecia ni repone su vida a los asesinados de ayer en Bruselas. El gran desafío
es vertebrar lo invertebrado antes de que la masacre siga su marcha.
[email protected]
BELGICA ES EL PAIS EUROPEO DEL QUE PROVIENEN MAS COMBATIENTES DE EI Y OTROS GRUPOS
Molenbeek, cuna del extremismo
En ese barrio pobre de Bruselas creció Abdelhamid Abaaoud y allí fue capturado el único atacante que
sobrevivió. En Bélgica se esperaban ataques como los de ayer por la intensa actividad de grupos
terroristas en ese país.
Por Leo Cendrowicz y John Lichfield *
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295223-2016-03-23.html
La amenaza sobre Bruselas siempre estuvo ahí, pero nadie quería creerlo. Como observó gravemente el
primer ministro belga, Charles Michel, “Pasó lo que temíamos”. Los ataques de ayer fueron un duro
recordatorio en el corazón de Europa de la implacable naturaleza del terrorismo moderno, así como de
249
los vínculos siniestros que se entrecruzan en la capital belga con el extremismo islámico. La amenaza
estaba por cierto allí desde el mismo día después de los ataques de París, el 13 de noviembre, cuando
la policía belga allanó casas en el famoso barrio de Molenbeek de Bruselas. Ya habían conectado a los
atacantes de París con Molenbeek que durante mucho tiempo había sido conocido como una
incubadora de terroristas islámicos.
Fue en Molenbeek, un barrio pobre y marginado con una gran población musulmana, donde los
investigadores creen que el ataque de París fue planeado por Abdelhamid Abaaoud, el hijo, nacido en
Bélgica, de un comerciante de Marruecos. Abaaoud era parte de una red de soldados terroristas con
sede en Bélgica, cuyas hazañas dejaron una estela de muerte y destrucción en toda Europa. Más allá de
esa frontera también: alrededor de 500 jóvenes belgas fueron a Siria para luchar en grupos jihadistas
como el Estado Islámico (EI). En relación con su población, ningún otro país europeo ha alimentado con
más combatientes al extremismo islámico.
A pesar de la larga historia del extremismo islamista en Bélgica, hasta ayer se habían producido pocos
ataques en territorio belga. Pero hubo una participación significativa en las atrocidades que se
produjeron en otros lugares. Hay enlaces belgas con el asesinato del combatiente afgano antitalibán
Ahmed Shah Masoud –justo antes de los ataques de septiembre de 2001 en Estados Unidos– y al
Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), que tuvo un papel importante en los atentados de
Madrid 2004. En 2005, la musulmana convertida Muriel Degauque, fue la primera terrorista suicida
occidental conocida, cuando se detonó en Irak.
La conexión belga se puso al descubierto en el juicio del año pasado contra Fouad Belkacem en
Amberes, el líder del grupo radical Sharia Belgium, cuya tapadera era una red de información islámica,
aunque reclutaba activamente combatientes para Siria. Fue el juicio más grande de su tipo en el país:
otros 44 miembros de Sharia Belgium fueron condenados a penas que oscilan entre los tres y los 12
años, aunque la mayoría de ellos fueron condenados en ausencia, ya que los implicados estaban en
Siria.
La mayoría de las pistas que unían el terrorismo con Bélgica condujeron finalmente a Molenbeek. En
mayo de 2014, Mehdi Nemmouche, un francés armado de origen argelino, mató a cuatro personas en
un museo judío en Bruselas. Más tarde se supo que había estado en contacto con Abaaoud. Ayoub al
Khazzani, que en agosto de 2015 planeaba atacar el servicio de trenes Thalys entre Amsterdam y París,
subió al tren en Bruselas después de permanecer en Molenbeek.
Así que las redadas de la policía de noviembre pasado fueron casi inevitables. Comenzaron lo que en
más de cuatro meses culminaría con alrededor de 120 registros de viviendas y 58 detenciones, ya que
los investigadores trataron de encontrar a los cómplices de los atacantes de París. La mayoría de las
búsquedas se centraron en Molenbeek, donde dos de los miembros belgas de la banda tenían su base,
así como tres de los seis miembros franceses.
El presunto cabecilla de los atacantes de París, Abaaoud, de 28 años, había crecido en Molenbeek, pero
fue a la escuela en la élite del Collège SaintPierre, en el barrio de Uccle donde vive gente de dinero.
Finalmente, fue encontrado en St. Denis, París, días después de los ataques, y murió tras un largo
asedio y tiroteo con la policía. El otro belga era Bilal Hadfi, de 20 años.
Pero la preocupación más inmediata era el destino de Salah Abdeslam, el francés de 26 años de edad,
que al parecer no realizó un ataque suicida con sus compañeros de viaje en París. Su hermano, Brahim,
de 31 años, sí lo hizo, inmolándose en el Comptoir Voltaire, sin embargo, Salah estaba huyendo.
Finalmente, fue capturado en Molenbeek el viernes pasado, pero durante cuatro meses, desde
noviembre, había sido el hombre más buscado en Europa, como único miembro sobreviviente
conocido de los atacantes París.
De hecho, cuando la policía supo que se había dirigido desde París a Bruselas, organizó un bloqueo de
tres días de la ciudad –con metros, escuelas, cines y centros comerciales cerrados y soldados
patrullando las calles– mientras los efectivos usaban todos los recursos para rastrearlo.
Durante esos inquietos días, los ciudadanos de Bruselas se prepararon para una atrocidad como París.
En ese momento, hubo rumores de que el cinturón suicida de Abdeslam había fracasado, y que él
250
estaba buscando redimirse con un castigo espectacular. El espectro de Abdeslam pesaba sobre ellos,
como una espada de Damocles.
Cuatro meses más tarde, finalmente aconteció: ayer, dos bombas estallaron en el aeropuerto, y otra
destrozó un vagón en un subte de la ciudad. No fue Abdeslam –que se encuentra en una prisión de
máxima seguridad en Brujas– pero todo está conectado con él, con París, con Molenbeek y otros
homicidios.
Cuando el bloqueo de noviembre pasado se levantó, la ciudad cautelosamente volvió a la normalidad
aunque con una presencia militar continua en lugares clave. El rastro de Abdeslam se congeló, y
algunos sugirieron que había abandonado el país. La ciudad suspiró de alivio.
“Estos chicos actuaron presionados por la detención de Salah Abdeslam la semana pasada,” dijo Pieter
Van Ostaeyen, un investigador belga del radicalismo islámico. Van Ostaeyen añadió: “Me temo que la
policía está sólo unos pasos atrás”, dijo. “Ellos estaban convencidos de que detuvieron algo grande la
semana pasada. Y el EI probablemente quería demostrar que pueden golpear el corazón de Europa, en
cualquier momento “.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.
GIANNI BONVICINI, ESPECIALISTA EN ASUNTOS
INTERNACIONALES
La UE bajo fuego
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-295216-2016-03-23.html
El politólogo señala que el ataque fue contra la capital de la Unión Europea. El objetivo político –
expresó– es mostrar la vulnerabilidad europea, dado que ningún país está suficientemente protegido.
Por Elena Llorente
Página/12 En Italia
Desde Roma
Hasta ayer muchos pensaban que los atentados de los extremistas islámicos habían sido realizados en
París, porque se trataba de una suerte de venganza tardía por el colonialismo francés en Medio Oriente
y en Africa y resultado también de la escasa integración de la comunidad musulmana residente en
Francia. Pero ahora los atentados llegaron a Bruselas, la capital de un país con poco más de 11 millones
de habitantes y donde sólo el seis por ciento de ellos son musulmanes (contra el diez por ciento en
Francia). La historia colonial de Bélgica por lo demás, se limita prácticamente a Africa, a dos países, el
Congo Belga (hoy República Democrática del Congo) y RuandaUrundi (hoy dos estados Ruanda y
Burundi). ¿En qué contexto deben ser interpretados entonces los atentados de ayer en Bruselas,
ocurridos pocos días después de la detención de Salah Abdeslam, una de las mentes pensantes de los
ataques de noviembre en París? ¿Una venganza por el arresto? La prensa europea tiende a pensar que
el atentado ya estaba programado y que en todo caso fue apurado ante la posibilidad de que las
investigaciones policiales hicieran saltar todo luego del arresto de Abdeslam.
Gianni Bonvicini es un politólogo, vicepresidente segundo del prestigioso Instituto de Asuntos
Internacionales (Affari Internazionali) de Roma. Durante años enseñó Ciencias Políticas,
específicamente Política Exterior de la UE y sus instituciones en las universidades Roma Tre de la
capital de Italia y la John Hopkins University de Bolonia. “Este atentado, como los de París, tiene un
significado muy simbólico dijo en una entrevista con Página/12. Porque atacando Bruselas se ataca la
capital de la Unión Europea (UE). A través de estos atentados se quiere demostrar que la UE, que
debería desarrollar unida varias políticas, incluida una política antiterrorista, es extremadamente
vulnerable. Y la consecuencia inmediata es que los países miembros, no sintiéndose protegidos por la
UE que no lleva adelante una política antiterrorista, comienzan de nuevo a levantar sus propias
251
fronteras, como ha sucedido con la inmigración. Estas debilidades facilitan la misión de los terroristas
que es la de hacer ver que el verdadero enemigo son los estados europeos, no sólo Francia, no sólo los
estados que han tenido un pasado colonialista”.
–Esto significa en su opinión que ningún país se salvará de los atentados...
–Sí. Ningún país está suficientemente protegido. Pero como han sido atacados los símbolos, Francia por
su pasado colonialista, Bélgica por ser base de la UE, mi temor es que el próximo objetivo sea el
símbolo del catolicismo: Roma.
–Expertos en religión musulmana afirman que ésta no es una guerra religiosa como algunos creen,
entre musulmanes y cristianos. Si los gobiernos intentaran tener una mejor relación con la comunidad
musulmana local, sobre todo en ciertos países donde son muy numerosos como en Francia, ¿no sería
un factor a favor del país y contra el terrorismo?
–Hay que tener presente que la política de integración de los musulmanes en nuestras sociedades ha
fracasado. El caso francés es típico desde este punto de vista. Se han creado “ghettos” donde viven los
musulmanes. Creando estos ghettos no se puede distinguir los musulmanes moderados, que no tienen
ninguna intención de hacer una guerra de religión, de los musulmanes radicales. Estoy de acuerdo en
que no hay una guerra de religión. Pero para los extremistas islámicos es importante que se piense que
sí la hay, porque eso les permite continuar la propia batalla. La guerra actual se desarrolla dentro del
mundo musulmán. El hecho de que ellos la quieran mostrar como una guerra de religión entre
cristianos y musulmanes, es uno de los elementos que refuerza su propia lucha dentro del mundo
musulmán, el de los sunitas extremistas contra los chiitas.
–¿Qué debería hacer entonces Europa para limitar los atentados?
–La UE tiene en Bruselas un coordinador antiterrorismo que nadie conoce y que tiene una oficina con
pocos colaboradores y pocos fondos. Lo que significa que la coordinación que él debería hacer entre los
servicios secretos de las naciones, no funciona. No sólo porque no tiene los medios sino porqu e cada
servicio secreto es muy celoso de las propias informaciones y piensa dos veces antes de
intercambiarlas con otros. Además, no hay un cuerpo antiterrorismo europeo. Existe Europol pero es
para la lucha contra la criminalidad. En consecuencia, faltan los instrumentos. Cuando arrestaron al
terrorista Salah Abdeslam el otro día, los líderes europeos declararon que ahora era necesario pensar
seriamente en una fuerza antiterrorista. No terminaron de decirlo que ocurrió el atentado de
Bruselas... O Europa lo asume seriamente y decide actuar unida, o cada país pensará por su cuenta,
algunos tal vez pagando a los terroristas para que no hagan daño en su país, otros quizás declarando la
guerra al terrorismo y yendo a bombardear Siria, cuando en realidad no tiene sentido. El caos nos está
golpeando.
–Si los países europeos se pusieran de acuerdo en detener las guerras en Medio Oriente, ¿no sería una
ayuda para parar el terrorismo?
–Es evidente que en tanto sigan existiendo estos conflictos, es difícil dar un mínimo de seguridad a los
países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea. El problema es que Europa por sí sola no logra
hacerlo, y cuando hace algunas cosa sola, comete errores, porque no tiene la fuerza ni la cohesión para
saber qué hacer después de la acción militar, como sucedió en Libia. Ha sido irrelevante el rol europeo
en Siria. No se han visto ideas para solucionar aquel conflicto por lo cual se deja que Rusia, Estados
Unidos y quien tenga ganas, vaya a bombardear, lo que hace que la gangrena de este conflicto
empeore. En esto falta una estrategia europea y medios adecuados, por ejemplo militares. Europa, la
UE, es una potencia a medias, que logra tener un rol civil pero no un rol militar. Y por eso es menos
creíble. Por eso su rol es a menudo secundario.
252
La CEPAL estima que en Latinoamérica subirán los
niveles de pobreza
http://www.elciudadano.cl/2016/03/23/267946/la-cepal-estima-que-en-latinoamerica-subiran-losniveles-de-pobreza/
Según el informe Panorama Social de América Latina 2015, las tasas de pobreza e indigencia medidas
por ingresos se mantuvieron estables en América Latina en 2014 respecto al año anterior (situándose
en 28,2% y 11,8% de la población de la región, respectivamente), y se estima que ambas se habrían
incrementado en 2015. Por ello, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pidió
proteger los avances logrados en años recientes e impedir retrocesos sociales ante un escenario de
menor crecimiento económico.
En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos
millones en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70
millones estaban en la indigencia, informó la CEPAL. Según las proyecciones del organismo, en 2015 la
tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de
personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas).
El aumento de la cantidad de personas pobres constatado en 2014 se produjo básicamente entre los
pobres no indigentes, y fue consecuencia de dispares resultados nacionales, elevándose en algunos
países y disminuyendo en un número importante de ellos, explica el documento.
“Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en
todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección
social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de
crecimiento”, sostuvo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
“Urge explorar nuevas fuentes y mecanismos fiscales de financiamiento que hagan sostenible la
política social y los avances alcanzados en el último decenio”, enfatizó la alta funcionaria, al recordar
que entre 2002 y 2012 la pobreza se redujo 15,7 puntos porcentuales.
A comienzos de los años noventa (1991-1992), el gasto social se situaba en 12,6% del producto interno
bruto (PIB) de la región como promedio ponderado, aumentando a 19,5% del PIB regional en 20132014.
El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014)
obedece en primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos
porcentuales), seguido de educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales).
En esta edición del Panorama Social de América Latina, la CEPAL dedica un capítulo a analizar la
transición demográfica que vive la región. Según datos incluidos en el informe, en 2023 la región
pasaría de ser una “sociedad juvenil” a una “sociedad adulta joven”; en 2045 se daría inicio a la
“sociedad adulta” y en 2052 se estaría frente a una “sociedad envejecida”, con importantes diferencias
entre países.
De acuerdo con las estimaciones del organismo, en la mayoría de los países de América Latina el
llamado bono demográfico (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población
dependiente) seguirá vigente durante los próximos 15 años, lo que abre oportunidades de inversión en
áreas como educación y salud. No obstante, la magnitud de este bono proyectado hacia 2030 es
inferior a la observada en los últimos 15 años, y varios países están cerca de terminar la etapa positiva
253
de la transición demográfica para iniciar una fase de incremento de costos producto del
envejecimiento de la población.
El documento lanzado hoy analiza también la evolución de la distribución del ingreso y las persistentes
desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral.
Entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según
el coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad). El coeficiente pasó de
0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507. Pese a este descenso, en 2014 el
ingreso per cápita de las personas del 10% de mayores ingresos fue 14 veces superior que el del 40%
de menores ingresos.
En el estudio, la desigualdad también es medida según los resultados de escolaridad en los diferentes
tramos de ingresos de la población. Así, a pesar de los importantes avances registrados en acceso y
conclusión, en especial en la educación primaria y secundaria, persisten brechas significativas: mientras
un 80% de los jóvenes de 20 a 24 años del quintil de mayores ingresos habían concluido la secundaria
en 2013, solo 34% de las personas de igual edad del quintil de menores ingresos tuvieron el mismo
logro.
Las desigualdades, plantea la CEPAL, se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por
ejemplo, los ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se
observa que los ingresos laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes
cuadriplican a los de las mujeres indígenas y duplican a los de las mujeres afrodescendientes.
Según la Comisión, el 80% de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos provienen del
trabajo. Por ello, el empleo de calidad, con derechos y protección social, “es la llave maestra para la
igualdad, eje de la integración social y económica, y mecanismo fundamental de construcción de
autonomía, identidad, dignidad personal y ampliación de la ciudadanía”, señala el estudio.
En el informe se revisan 58 programas públicos de inclusión laboral y productiva de 21 países de la
región, que buscan ampliar las oportunidades de trabajo para la población en situación de pobreza y
vulnerabilidad. Se trata de iniciativas importantes, dice el organismo, pero su éxito depende tanto del
aumento de la escala de esos programas como de su articulación con otros instrumentos de la política
social, económica, productiva y de mercado de trabajo.
En toda la región, agrega la CEPAL, deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente,
entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios
mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo
transversal.
Finalmente, el estudio examina la institucionalidad para el desarrollo social existente en la región.
Junto con destacar sus avances en los últimos 25 años, enfatiza la necesidad de potenciarla para
mejorar la calidad de las políticas en términos de impacto, eficiencia, sostenibilidad, participación y
transparencia. Aboga, asimismo, por la construcción de sistemas integrales de cuidado como un pilar
fundamental de la protección social en América Latina.
El CiudadanoCEPAL
En América latina, 175 millones de personas viven en la
pobreza
http://www.surysur.net/en-america-latina-175-millones-de-personas-viven-en-la-pobreza/
Según el informe Panorama Social de América Latina 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2%
de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas).
En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014
en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la
indigencia, informó la CEPAL.
Segun dicho informe las tasas de pobreza e indigencia medidas por ingresos se mantuvieron estables en América
Latina en 2014 respecto al año anterior (situándose en 28,2% y 11,8% de la población de la región,
respectivamente), y se estima que ambas se habrían incrementado en 2015. Por ello, la Comisión Económica para
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América Latina y el Caribe (CEPAL) pidió proteger los avances logrados en años recientes e impedir retrocesos
sociales ante un escenario de menor crecimiento económico.
En términos absolutos, el número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014
en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la
indigencia, informó la CEPAL. Según las proyecciones del organismo, en 2015 la tasa regional de pobreza habría
aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75
millones de personas).
El aumento de la cantidad de personas pobres constatado en 2014 se produjo básicamente entre los pobres no
indigentes, y fue consecuencia de dispares resultados nacionales, elevándose en algunos países y disminuyendo en
un número importante de ellos, explica el documento.
“Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus
formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario
mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, sostuvo Alicia Bárcena,
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
“Urge explorar nuevas fuentes y mecanismos fiscales de financiamiento que hagan sostenible la política social y los
avances alcanzados en el último decenio”, enfatizó la alta funcionaria, al recordar que entre 2002 y 2012 la pobreza
se redujo 15,7 puntos porcentuales.
A comienzos de los años noventa (1991-1992), el gasto social se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB)
de la región como promedio ponderado, aumentando a 19,5% del PIB regional en 2013-2014.
El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014) obedece en
primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos porcentuales), seguido de
educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales).
En esta edición del Panorama Social de América Latina, la CEPAL dedica un capítulo a analizar la transición
demográfica que vive la región. Según datos incluidos en el informe, en 2023 la región pasaría de ser una “sociedad
juvenil” a una “sociedad adulta joven”; en 2045 se daría inicio a la “sociedad adulta” y en 2052 se estaría frente a
una “sociedad envejecida”, con importantes diferencias entre países.
De acuerdo con las estimaciones del organismo, en la mayoría de los países de América Latina el llamado bono
demográfico (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente) seguirá
vigente durante los próximos 15 años, lo que abre oportunidades de inversión en áreas como educación y salud. No
obstante, la magnitud de este bono proyectado hacia 2030 es inferior a la observada en los últimos 15 años, y varios
países están cerca de terminar la etapa positiva de la transición demográfica para iniciar una fase de incremento de
costos producto del envejecimiento de la población.
La desigualdad persistente
El documento lanzado hoy analiza también la evolución de la distribución del ingreso y las persistentes
desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral.
Entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el
coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad). El coeficiente pasó de 0,497 en
2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507. Pese a este descenso, en 2014 el ingreso per cápita de las
personas del 10% de mayores ingresos fue 14 veces superior que el del 40% de menores ingresos.
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En el estudio, la desigualdad también es medida según los resultados de escolaridad en los diferentes tramos de
ingresos de la población. Así, a pesar de los importantes avances registrados en acceso y conclusión, en especial en
la educación primaria y secundaria, persisten brechas significativas: mientras un 80% de los jóvenes de 20 a 24
años del quintil de mayores ingresos habían concluido la secundaria en 2013, solo 34% de las personas de igual
edad del quintil de menores ingresos tuvieron el mismo logro.
Las desigualdades, plantea la CEPAL, se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por ejemplo, los
ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se observa que los ingresos
laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes cuadriplican a los de las mujeres indígenas y
duplican a los de las mujeres afrodescendientes.
Según la Comisión, el 80% de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos provienen del trabajo. Por ello,
el empleo de calidad, con derechos y protección social, “es la llave maestra para la igualdad, eje de la integración
social y económica, y mecanismo fundamental de construcción de autonomía, identidad, dignidad personal y
ampliación de la ciudadanía”, señala el estudio.
En el informe se revisan 58 programas públicos de inclusión laboral y productiva de 21 países de la región, que
buscan ampliar las oportunidades de trabajo para la población en situación de pobreza y vulnerabilidad. Se trata de
iniciativas importantes, dice el organismo, pero su éxito depende tanto del aumento de la escala de esos programas
como de su articulación con otros instrumentos de la política social, económica, productiva y de mercado de
trabajo.
En toda la región, agrega la CEPAL, deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los
de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la
protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal.
Finalmente, el estudio examina la institucionalidad para el desarrollo social existente en la región. Junto con
destacar sus avances en los últimos 25 años, enfatiza la necesidad de potenciarla para mejorar la calidad de las
políticas en términos de impacto, eficiencia, sostenibilidad, participación y transparencia. Aboga, asimismo, por la
construcción de sistemas integrales de cuidado como un pilar fundamental de la protección social en América
Latina.
Bolivia: Las aventuras del Presidente y la china CAMC.
Capítulo 1: Las perforadoras
AmaliaPandoCabildeo
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016032202
El primer contrato suscrito por el gobierno de Evo Morales con la empresa China National Construction
and Agricultural Machinery Import and Export Corporation (CAMC) en mayo de 2009 es un ejemplo
paradigmático de la desprolija e irregular conducta del Estado boliviano al momento de hacer negocios
con empresas extranjeras. Este contrato en particular, plagado de irregularidades, a cuál peor, pone al
descubierto la manifiesta voluntad del presidente Evo Morales y de su entorno político y familiar de
favorecer a la empresa privada china CAMC.

El 28 de mayo de 2009, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Carlos Villegas suscribió el cont rato comercial
N. 2009 AM420-016-YD201 de con la empresa china CAMC para la provisión de equipos, medidores y artefactos destinados a la instalación
de redes de gas domiciliario por un valor de 60 millones de dólares. El negocio nació manchado con un sinfín de irregularidad es y serios
vicios de nulidad.
El presidente de YPFB firmó el contrato con CAMC sin contar con financiamiento específico, sin que la compra figure en el POA de
Yacimientos y sin la aprobación del directorio de YPFB. El ejecutivo de la petrolera estatal, sin prever imponderables o even tuales
incumplimientos, tampoco exigió a la contratista una boleta de garantía y se conformó con el compromiso de CAMC de poner en
funcionamiento equipos de buena calidad en un plazo de 12 meses a partir de su arribo al puerto de destino.
La CAMC no tenía asiento legal en Bolivia, carecía de personería jurídica y no estaba inscrita en Fundaempresa. Además, las personas que
firmaron el contrato, aparentemente, no tenían ningún poder para hacerlo, ya que sus credenciales no fueron legalizadas en Ch ina.
En el “contrato de apertura” de la que iba a ser una escabrosa relación más que comercial, el gobierno de Evo Morales contrató a CAMC por
invitación directa, sin siquiera revisar cotizaciones de otros ofertantes y comparar precios, y aceptó pagarle por adelantado el 25% de los 60
millones de dólares pactados.
Dirán que ex presidente de YPFB Carlos Villegas firmó el contrato por iniciativa propia, pero la celeridad del proceso de con tratación de
CAMC confirma que todo fue negociado en las altas esferas del gobierno “porque el mismo 2009 se mueven para conseguir el financiamiento
y lo obtienen del Exim Bank [1], y ese mismo año el Congreso aprueba el contrato con la CAMC y el financiamiento. Eso demuestra que
Villegas no firma solito por iniciativa propia, porque él no manejaba el Parlamento; todo era una política dictada desde arri ba porque ya
existía un acuerdo previo con la CAMC.
Cronología del primer contrato suscrito por YPFB y CAMC
El 28 de mayo de 2009, YPFB y CAMC firman un contrato para la provisión de equipos y materiales nuevos y salidos de fábrica p ara la
instalación de redes de gas por un valor de 60 millones de dólares, teniendo como antecedente un contrato firmado el 17 de agosto de 2004,
en el gobierno de Carlos Mesa. Ambas partes se declaran satisfechas con el cumplimiento de dicho contrato y deciden dar conti nuidad al
“mismo sistema de cooperación”.
256
El 2 de diciembre de 2009, el gobierno boliviano firma el contrato de financiamiento de un crédito de 60 millones de dólares con Exim Bank
para la adquisición de los equipos a CAMC, y el 30 de diciembre de 2009 promulga la Ley 4149 de aprobación del crédito. Nueve meses
después, YPFB y CAMC modifican sustancialmente el objeto del contrato.
El 10 de septiembre de 2010, YPFB y CAMC firman la primera enmienda del contrato N. 2009 AM420-016-YD201 modificando el objeto del
mismo: la provisión de tres equipos de perforación nuevos y salidos de fábrica en lugar de equipos para la instalación de redes de
gas. [2]Como justificativo, Yacimientos alegó que, tras revisar otras ofertas, desestimó la propuesta de CAMC porque era muy alta, y entonces
optó por comprar tres perforadoras.
Y otra vez YPFB, sin revisar precios ni comparar ofertas de otros proveedores, adjudicó el contrato a la china CAMC, que era buenísima para
fabricar equipos y tuberías y ahora para fabricar perforadoras, y entonces la empresa china acomoda precios para que las perforadoras
cuesten los 60 millones del primer contrato.
La primera enmienda fue suscrita nueve meses después de la firma del contrato original, sin que haya llegado al país ni el primer tornillo de
los equipos para la conexión de redes de gas. En vez de sancionar a la CAMC por incumplimiento de contrato, el gobierno la pr emió
adjudicándole el nuevo contrato para la provisión de tres perforadoras.
El negocio entre YPFB y CAMC se paralizó por casi un año mientras el gobierno boliviano intentaba convencer al financiador Exi m Bank de
cambiar el objeto del contrato. El presidente Evo Morales resolvió el asunto personalmente viajando a China en agosto de 2011 para negociar
con el Exim Bank.
El jueves 11 de agostode 2011, el Primer Mandatario sostuvo un encuentro con ejecutivos del Banco de Desarrollo de China en Beijing y el
mismo día el Congreso boliviano aprobó el nuevo contrato con Exim Bank mediante Le y 740, al tiempo que abroga la Ley 4149 del 31 de
diciembre de 2009. Este nuevo contrato con el Exim Bank solo hace referencia al contrato suscrito por YPFB y CAMCE y a su pri mera
adenda, de tal modo que todo queda oleado y sacramentado por orden de las más altas esferas del gobierno de Evo Morales. [3]
Más retrasos y nuevas adendas
El 27 de diciembre de 2011, el presidente de YPFB Carlos Villegas dijo que los tres equipos de perforación estarán en el país a fines de 2012 o
a principios del 2013, pero un año después aún no habían llegado.
El 17 de septiembre de 2012, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Eduardo Alarcón anunció que los tres equipos
de perforación adquiridos por YPFB empezarán a “prestar servicio de perforación, terminación e intervención de pozos de petró leo y gas a
empresas de la Corporación así como a empresas petroleras privadas que realizan actividades de exploración y explotación de hidrocarburos
en el primer trimestre de 2013. [4]
Habían pasado casi dos años desde la firma del contrato y la CAMC todavía no cumplía el contrato. Es así que el 20 de mayo de 2013, YP FB y
CAMC firmaron la segunda adenda al contrato comercial N. 2009 AM420-016-YD201, incorporando nuevas definiciones, una cláusula
anticorrupción y la exigencia, por primera vez, de la presentación de una boleta de garantía del 3% del valor total del contr ato.
Recién entre junio de 2013 y abril de 2014 fueron embarcadas en China las tres perforadoras, que finalmente llegaron al país con más de dos
años de retraso, con defectos de fábrica, severos daños materiales y las tres incompletas. El informe técnico de recepción co nfirmó que el
empaque y el embalaje de la maquinaria fueron deficientes.
La perforadora de 2.000 caballos de fuerza fue embarcada en China el 19 de junio de 2013 y llegó al país el 17 de septiembre de ese año. Tras
ser sometido a una revisión técnica el 25 de noviembre, el equipo fue observado por los técnicos de YPFB, quienes identificar on al menos 20
componentes del equipo en mal estado, entre ellos la tapa del filtro de aceite y los pernos.
La perforadora de 1.500 caballos de fuerza fue embarcada en China el 2 de septiembre de 2013 y arribó al país el 22 de febrer o de 2014. De
igual manera, los técnicos que revisaron el equipo el 15 de julio de 2014 evidenciaron que éste llegó deteriorado. El informe técnico confirma
daños permanentes debido a las malas condiciones de embalaje y recomienda que se realicen reposiciones y reparaciones. Las fotografías del
informe de recepción muestran un equipo usado, como si lo hubieran sacado de algún campo petrolero ya en operaciones y lo embalaron a
última hora.
La perforadora de 1.000 caballos de fuerza fue la última en ser embargada el 16 de abril de 2014 y en llegar al país el 26 de agosto de 2014. La
revisión técnica efectuada el 21 de octubre de 2014 determinó que el equipo llegó incompleto y en peores condiciones que las otras dos
perforadoras.
Lo peor de todo es que no llegó el personal especializado que debía montar el equipo y porque todas las instrucciones estaban en chino se
demoraron dos años en traer los equipos y otros dos años en montarlos. YPFB no tuvo otra opción que hacer un gasto adicional y contratar a
la empresa Sinopec para que arme las perforadoras.
El 31 de diciembre de 2013, YPFB suscribió con la empresa Sinopec International Petroleum Service Ecuador Sucursal Bolivia SA un contrato
de provisión del servicio de Operación y Mantenimiento de tres equipos de perforación, y recién el 14 de agosto de 2014 se or denó el traslado
del primer equipo 1.500 al pozo BBL-16D.
En septiembre de 2014, SInopec reporta a YPFB dificultades en el montaje de la perforadora 1.500 por la falta o deterioro de partes, y solicita
los equipos faltantes y el reemplazo de los artefactos dañados. YPFB propone que Shinopec se encargue, la empresa acepta pero con un cargo
de 50% por cada artefacto. Yacimientos prefiere asumir la responsabilidad de comprar las partes faltantes.
Es evidente que la CAMC incumplió su contrato, causando una considerable demora en el montaje del equipo de perforación de 1.500.
Además, Sinopec informó a YPFB el 10 de noviembre de 2014 que había gastado 8,4 millones de bolivianos adicionales en el mont aje de la
máquina. El 4 de diciembre de 2014, la Dirección de Servicios de Perforación de YPFB expresó en su informe técnico N. DSP 211/2014 su
“insatisfacción con la calidad del servicio de CAMC… que ha enviado los equipos de perforación de forma deficiente, sin ningu na muestra de
profesionalidad en el envío de equipos que dio como resultado innumerables atrasos. Inicialmente CAMC no quiso aceptar los reclamos y
pasaron más de seis meses hasta que finalmente decidió atender ALGUNO de ellos”.
Además, “CAMC ha omitido el envío de un ítem muy importante para el montaje e izaje del mástil de equipo 1.500 HP, lo cual ha causado
importantes costos no programados. Asimismo, YPFB se halla perjudicada también por no recibir ingresos por la producción de
hidrocarburos de los pozos que ya pudieron ser perforados”, señala el informe técnico de YPFB fechado el 4 de diciembre de 2014.
El 19 de enero de 2015, YPFB y CAMC suscribieron la tercera adenda en la que acuerdan elevar el monto de la boleta de garantí a hasta el 7%
del valor de cada equipo, con vigencia de 12 meses después de la recepción definitiva de los mismos. Se introducen también penalidades por
atraso en la entrega de los equipos de 0,15% por día durante 30 días, al cabo de los cuales la multa será de 0,35% diarios po r otros 30 días.
Pasado ese plazo, YPFB podrá ejecutar las boletas de garantía.
El 16 de
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