Lecturas de la Primera Semana de Febrero 2016

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LECTURAS 1ª SEMANA DE
FEBRERO 2016
BIBLIOTECA DIGITAL CON MAS DE 2 MILLONES DE LIBROS DIGITALIZADOS.
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VÍDEO: "TECNOLOGÍA, CUERPO Y CULTURA" // CHRISTIAN FERRER
https://www.youtube.com/watch?v=7cn2K-W_MAU
VÍDEO: “¿HAY SALIDA A LOS PROBLEMAS SOCIALES QUE VIVIMOS DENTRO
DE LA EUROPA DEL EURO?”: XABIER ARRIZABALO
https://www.youtube.com/watch?v=nqx53hzni3k
UNA SELECCIÓN DE BUENAS PELÍCULAS QUE PUEDES VER EN YOUTUBE (Y
UN PAR DE SITIOS CON MUCHAS MÁS OPCIONES)
http://pijamasurf.com/2014/12/una-seleccion-de-buenas-peliculas-que-puedes-ver-enyoutube-y-un-par-de-sitios-con-muchas-mas-opciones/
10 DOCUMENTALES EN NETFLIX PARA DESAFIAR TU REALIDAD (Y UN TRUCO
PARA ACCEDER AL CATÁLOGO DE EEUU)
UNA CUALIDAD QUE TIENE EL CINE DOCUMENTAL ES QUE DESAFÍA NUESTRA NOCIÓN DE
REALIDAD, Y ESTA SELECCIÓN LO DEMUESTRA
http://pijamasurf.com/2016/01/10-documentales-en-netflix-para-ampliar-tu-idea-de-realidady-un-sencillo-truco-para-acceder-al-catalogo-de-eeuu/
MARÍA O´DONNELL. BORN, BSAS, SUDAMERICANA, 2015
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1
MARCELO LARRAQUY. LÓPEZ REGA. EL PERONISMO Y LA TRIPLE A, BS AS,
PUNTO DE LECTURA, 2007. [PRIMERA EDICIÓN, 2004]
https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkOFBmTkotcURERzg/view?usp=sharing
RUTH WERNER/FACUNDO AGUIRRE. INSURGENCIA OBRERA EN LA
ARGENTINA (1969-1976).
http://www.tvpts.tv/IMG/pdf/IOcompleto.pdf
ANTROPOLOGÍA DEL 3ER MUNDO. REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES.
http://www.ruinasdigitales.com/antropologia-del-tercer-mundo/
GREGORIO FLORES, SITRAC-SITRAM: LA LUCHA DEL CLASISMO CONTRA LA
BUROCRACIA SINDICAL, CÓRDOBA: EDIT
ORIAL ESPARTACO, 2004.
https://goo.gl/gEuvCW
DIEZ DÍAS QUE CONMOVIERON EL MUNDO
https://elsudamericano.wordpress.com/2015/11/13/diez-dias-que-conmovieron-al-mundojohn-reed/
MARCELO LARRAQUY. MARCADOS A FUEGO. LA VIOLENCIA EN LA HISTORIA
ARGENTINA. DE YRIGOYEN A PERÓN (1890-1945), BS AS, AGUILAR, 2009
https://drive.google.com/…/0B5nBrmtP2CtkSDN6YXpCOW
"EL MOVIMIENTO PERONISTA, LA SOCIEDAD ARGENTINA Y EL MUNDO."
https://www.academia.edu/t/nNyT-KDJ0LHL-bFmqn/s/993399a683?source=ai_email
DOSSIER DE REFLEXIONES MARGINALES
http://reflexionesmarginales.com/3.0/category/31-vitalismo-filosofico/31-vitalismo-dossier/
Aspectos formales y materiales de la crítica de Gilles Deleuze y Félix Guattari al psicoanálisis
AXEL CHERNIAVSKY
Vitalismo e imaginación en Spinoza
La herencia vitalista de Nietzsche en la obra de Foucault
Imagen e Imaginación en la filosofía de Spinoza
Razón e imaginación en las lecciones sobre Spinoza de Deleuze
2
y más
Artículos de Reflexiones Marginales
http://reflexionesmarginales.com/3.0/category/31-vitalismo-filosofico/31-vitalismo-articulos/
SOBRE LA POSTPOLÍTICA Y LA VIOLENCIA EN LA CULTURA
http://reflexionesmarginales.com/3.0/sobre-la-postpolitica-y-la-violencia-en-la-cultura/
IDEALIDAD E INSCRIPCIÓN EN JACQUES DERRIDA
http://reflexionesmarginales.com/3.0/idealidad-e-inscripcion-en-jacques-derrida/
ENTRE FEMINISMO Y POSFEMINISMO. EL PROBLEMA DEL SUJETO
http://reflexionesmarginales.com/3.0/entre-feminismo-y-posfeminismo-el-problema-delsujeto/
y muchos más
TERCERA PARTE
EL PRT-ERP: CLAVES PARA UNA INTERPRETACIÓN DE SU SINGULARIDAD.
MARXISMO, INTERNACIONALISMO Y CLASISMO. EDUARDO WEISZ
http://eltopoblindado.com/files/Articulos/09.%20Organizaciones%20de%20origen%20marxist
a/Weisz,%20Eduado.%20El%20PRT%20ERP.%20Claves%20para%20una%20interpretacion%20
de%20su%20singularidad.pdf
JEAN-JACQUES MARIE, LA GUERRE CIVILE RUSSE 1917-1921 : ARMÉES
PAYSANNES, ROUGES, BLANCHES ET VERTES, PARIS: AUTREMENT, 2005. 250
P.
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UN DRAGÓN EN EL REINO DE ORB", DE FEDERICO ZENONI, CUENTO
ILUSTRADO PARA DESCARGAR
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"ASALARIADOS RURALES EN AMÉRICA LATINA". COMPILADORES: ALBERTO
RIELLA Y PAOLA MASCHERONI.
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NUEVO LIBRO ANALIZA LA PARADOJA DE FRONTERAS ABIERTAS PARA EL
COMERCIO Y CERRADAS PARA LAS PERSONAS
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ABIERTAS_PARA_EL_COMERCIO_Y_CERRADAS_PARA_LAS_PERSONAS
TRAPALANDA DIGITALIZA GRAN PARTE DE LA MÍTICA REVISTA SUR
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REVISTA HISTORIA PARA TODOS
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LAS RELIGIONES EN EL MUNDO
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PRIMATES Y FILÓSOFOS
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LIBROS Y PONENCIAS SOBRE EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL:
http://mov-estudiantil.com.ar/trabajos.htm
LA CIENCIA HISTÓRICA EN EL SIGLO XX
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%20siglo%20XXGeorg%20G.%20Iggers.pdf?dl=0&fb=1&fb_action_ids=10201583823913250&fb_action_types=
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Lefebvre Henri-La Presencia y La Ausencia-contribución a la teoría de las
representaciones
http://www.mediafire.com/view/cv45gfm0r9014gy/Lefebvre_HenriLa_Presencia_y_La_Ausencia-contribuci%C3%B3n_a_la_teoria_de_las_representaciones.pdf
ESTRUCTURALISMO
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"FRANCESCO ALBERONI, ENAMORAMIENTO Y AMOR
https://mega.nz/#!jNdEnAJI!-tCuk0ihvpKUNQVIEZB1kRRalfejZFrC0EINchJOCqI
REVISTA COLOMBIANA DE SOCIOLOGÍA - RCS
DESIGUALDADES SOCIALES, ¿INEQUIDADES ESPACIALES? ANÁLISIS DE LA
SEGREGACIÓN SOCIORRACIAL EN BOGOTÁ (2005-2011)
http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/recs/article/view/54901#.VqxpSaWzvrw.facebook
4
HISTORIAS DEBIDAS. LATINOAMÉRICA FRONTERAS INVISIBLES. ESPECIAL
JUVENTUDES DE COLOMBIA Y MÉXICO
http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/Busqueda/buscar?rec_id=123804&login_tok
en=56ad5ac99a1e83.63630391&servicio=conectate
http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=121751
http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=123804
GUÍA PARA REALIZAR, ESCRIBIR Y PUBLICAR ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN
http://universoabierto.com/2015/12/14/guia-para-realizar-escribir-y-publicar-articulos-deinvestigacion/
SOBRE LA TELEVISIÓN/ "TEORÍA DE LOS CAMPOS SOCIALES" PIERRE
BOURDIEU
http://bit.ly/1P6IPFf
REVISTA ELECTRÓNICA MEDICINA, SALUD Y SOCIEDAD
http://cienciasdelasaluduv.com/revistas/index.php/mss/issue/view/33
http://cienciasdelasaluduv.com/revistas/index.php/mss/index
ARTÍCULOS DE MIEMBROS DEL CEICS
En esta sección presentamos la producción de los miembros del CEICS en diferentes
publicaciones científicas Elaborados entre 2007/ 2014
http://www.ceics.org.ar/articulos-publicados-por-miembros/
COLECCIÓN COMPLETA DE LA REVISTA RAZÓN Y REVOLUCIÓN
http://www.ceics.org.ar/?page_id=1392
ANUARIO DEL CEICS/ Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales
http://www.ceics.org.ar/?page_id=1324
REVISTA DIFERENCIA(S) DE TEORÍA SOCIAL CONTEMPORÁNEA, "LACAN Y LO
SOCIAL".
http://www.revista.diferencias.com.ar/index.php/diferencias/issue/view/1
LIBROSLIBRES: SILVIA RIVERA CUSICANQUI
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/libroslibres-silvia-rivera-cusicanqui.html
PRÓLOGO E INTRODUCCIÓN DE “LA DICTADURA DEL VIDEOCLIP. INDUSTRIA
MUSICAL Y SUEÑOS PREFABRICADOS”: JON E. ILLESCAS
http://marxismocritico.com/2016/01/27/prologo-e-introduccion-de-la-dictadura-delvideoclip/
5
LAS INFLUENCIAS KRAUSISTAS EN EL PENSAMIENTO DE CONCEPCIÓN
ARENAL Y VICTORIA KENTLA LUCHA POR LA REFORMA DE LAS PRISIONES
FEMENINAS
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2963094
BIBLIOTECA CON LIBROS DE ARTE
http://www.20minutos.es/noticia/2037173/0/getty-museum/biblioteca-virtual/librosarte/#xtor=AD-15&xts=467263
BIOPIRATERÍA
http://cdn.biodiversidadla.org/content/download/124439/979473/version/1/file/Biopirater%
C3%ADa.+La+biodiversidad+y+los+conocimientos+ancestrales+en+la+mira+del+capital.pdf
LA HISTORIA EMPIEZA EN SUMER
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APRENDER A VER LA ESCULTURA AFRICANA
http://www.joaquinroncal.org/Files/es/UserFiles/File/01%20GUIA%20DIDCTICA%20PROFESOR
ES.pdf
EL PARAÍSO ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS
http://nuso.org/articulo/el-paraiso-esta-dentro-de-nosotros/
"CONTRAINSURGENCIA ANTE MOVIMIENTOS ARMADOS EN MÉXICO" DE
BLANCA MARTÍNEZ TORRES
http://www.cedema.org/uploads/Contrainsurgencia.pdf
GUILLERMO THORNDIKE: "LOS TOPOS. LA FUGA DEL MRTA DE CANTO
GRANDE"
http://www.cedema.org/uploads/Los%20Topos.pdf
JASPERS KARL-LA-FILOSOFÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA EXISTENCIA
http://www.mediafire.com/view/eav8gaaqz6tv541/Jaspers_Karl-Lafilosofia_desde_el_punto_de_vista_de_la_existencia.pdf
GUÍA PRÁCTICA DE REDACCIÓN CIENTÍFICA
http://www.impulso.unam.mx/doc/manual_redaccion.pdf
MANUAL DE REDACCIÓN DE ESCRITOS DE INVESTIGACIÓN
http://ciece.com.ar/ciece/wpcontent/uploads/Manual%20de%20Redaccion%20de%20Escritos%20de%20Investigacion2.pdf
REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS LATINOAMERICANAS
VOLUMEN 14, NÚMERO 53 (OCTUBRE- DICIEMBRE 2015)
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http://uba.us10.listmanage.com/track/click?u=efa7e247c5d5d0953b19a8dce&id=90267729f9&e=0df594b230
http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/elatina/issue/current
REFORMA POLÍTICA D.F.
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CIUDAD DE MÉXICO DISEÑO INSTITUCIONAL
https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj
VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20593267/Ciudad_de_M%C3%A9xico?auto=view&campaign=weekly_digest
EL TROTSKY DE ZIŽEK: UNA PROVOCACIÓN NECESARIA.
https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj
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weekly_digest
UNA APROXIMACIÓN A LAS RELACIÓN ENTRE JÓVENES Y POLICÍAS EN
AMÉRICA LATINA
(Una) observación de las representaciones e interacciones entre jóvenes y policías.
https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj
VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20642660/Una_aproximaci%C3%B3n_a_las_relaci%C3%B3n_entre_j%C3%B3venes_y_p
olic%C3%ADas_en_Am%C3%A9rica_Latina?auto=view&campaign=weekly_digest
LA ALTERNANCIA SIN FIN. LAS MUCHAS CARAS DE LA CRISIS ESTATAL EN
MÉXICO
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VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20670905/La_alternancia_sin_fin._Las_muchas_caras_de_la_crisis_estatal_en_M%C3%
A9xico?auto=view&campaign=weekly_digest
RESEÑA_ECONOMÍA POLÍTICA DE LA CONVERTIBILIDAD. DISPUTA DE
INTERESES Y CAMBIO DE RÉGIMEN.
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VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20670836/Rese%C3%B1a_Econom%C3%ADa_pol%C3%ADtica_de_la_convertibilidad._D
isputa_de_intereses_y_cambio_de_r%C3%A9gimen?auto=view&campaign=weekly_digest
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ENTRE EL AFECTO Y LAS DISPUTAS: LA CASA COMO ESPACIO LABORAL
FEMINIZADO
https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj
VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20813472/Entre_el_afecto_y_las_disputas_la_casa_como_espacio_laboral_feminizado
?auto=view&campaign=weekly_digest
LOS NUEVOS CAMINOS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN
LATINOAMÉRICA
Los movimientos sociales son formas de acción colectiva, relaciones entre grupos políticos y de
la sociedad civil, procesos de creación cultural y mecanismos de organización social que
resultan fundamentales para entender las sociedades latinoamericanas modernas.
https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj
VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20802529/Los_nuevos_caminos_de_los_movimientos_sociales_en_latinoam%C3%A9ric
a?auto=view&campaign=weekly_digest
ESTADO/SOCIEDAD " : UNA ANACRONÍA REGRESIVA " STATE / SOCIETY " : A
REGRESSIVE ANACHRONISM
https://www.academia.edu/16380284/Estado_sociedad_una_anacron%C3%ADa_regresiva_St
ate_society_a_regressive_anachronism
ANA MARÍA PÉREZ RUBIO Y PABLO BARBETTI (COORDINADORES) "POLÍTICAS
SOCIALES SIGNIFICACIONES Y PRÁCTICAS".
http://estudiosociologicos.org/portal/politicas-sociales-significaciones-y-practicas/
MARC AUGÉ EL VIAJERO SUBTERRÁNEO. UN ETNÓLOGO EN EL METRO
https://mega.nz/#!XJdjEaaR!PGtTMlyjAln-yFMQrD0suq2o78dW5nr_qy1hEZQHhUI
LOS BANQUEROS ESTÁN A LAS EXPECTATIVAS PARA ATRAPAR LAS
ECONOMÍAS LATINOAMERICANAS.
Argentina necesita 30 mil millones de dólares para equilibrar finanzas
Venezuela requiere 35 mil millones para atenuar la baja del petroleo y atender las emergencias económica y
sanitaria.
Colombia demanda 15 mil millones para atender el pos conflicto y re inserción de los involucrados en la guerra.
Brasil está gestionando 20 mil 393 millones de dólares para re-lanzar su economía.
A México le urge, 24 mil 500 millones para recuperar los dólares que invirtieron en el mercado cambiario.
Pufff estamos en quiebra y la derecha fortalecida con apoyo financiero.
Panorama muy complicado tenemos
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LA BIBLIOTECA DIGITAL CUENTA CON MAS DE 2 MILLONES DE LIBROS Y
REVISTAS.
Entrar en ella es similar a una visita a librería gigante. Con paciencia, dedicación, sin premura
y mucho tiempo puede usted hallar los libros que requiere para realizar una investigación de
calidad y con perfil de publicarse. Disfrútela.
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EL LENGUAJE: INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL HABLA.
Autor: Edward Sapir
Temática: Filología, Estudios lingüísticos
Descarga: http://ow.ly/XJc0S
EL PENSAMIENTO DE JOHN WILLIAM COOKE EN LAS CARTAS A PERÓN
http://www.rebelion.org/docs/128654.pdf
PERONISMO Y REVOLUCIÓN: JOHN WILLIAM COOKE
http://www.labaldrich.com.ar/wp-content/uploads/2013/03/Peronismo-yRevoluci%C3%B3n-John-William-Cooke.pdf
"LA AUTODETERMINACIÓN DE LAS MASAS". AUTOR: RENÉ ZAVALETA
.http://ow.ly/XNsul
JOAN W. SCOTT. EXPERIENCIA
http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5202178.pdf
LA BELLEZA DE PENSAR. ENTREVISTA A HUMBERTO MATURANA.
https://www.youtube.com/watch?v=1M1gsK9UwWE
BETTY FRIEDAN. LA MÍSTICA DE LA FEMINIDAD
https://www.academia.edu/8123464/93964192-Betty-Friedan-La-mistica-de-la-feminidad_1_
MANUEL CASTELLS COMUNICACIÓN Y PODER
http://craig.com.ar/biblioteca/1/Comunicacion%20y%20Poder.pdf
CONCEPCION ARENAL. TEXTOS
http://www.cervantesvirtual.com/portales/concepcion_arenal/
HISTORIA Y VERDAD. ADAM SCHAFF
https://dedona.files.wordpress.com/2012/02/historia-y-verdad-adam-schaff.pdf
SOCIOLOGÍA FUNDAMENTAL. NORBERT ELIAS
https://es.scribd.com/doc/111611472/Elias-Norbert-Sociologia-fundamental
LA INVENCIÓN DEL CATOLICISMO EN AMÉRICA
https://mega.nz/#!6cV2BL7Y!pq8cJMhqJ_ooePGazhD1vs5JQQdGA4pQIqvyiX0VICw
GUILLERMO THORNDIKE: "LOS TOPOS. LA FUGA DEL MRTA DE CANTO
http://www.cedema.org/uploads/Los%20Topos.pdf
9
INTELECTUALES Y PODER: UNA CONVERSACIÓN ENTRE MICHEL FOUCAULT
Y GILLES DELEUZE
https://libcom.org/library/intellectuals-power-a-conversation-between-michel-foucault-andgilles-deleuze
CORNELIUS CASTORIADIS BIBLIOTECA
http://www.rebeldemule.org/foro/biblioteca/tema7830.html
NÚMERO 14 DE LA REVISTA CONTEXTUALIZACIONES LATINOAMERICANAS!
http://www.contextualizacioneslatinoamericanas.com.mx/
DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA A LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/45610/Documento_completo.pdf?sequenc
e=1
ABDIEL RODRÍGUEZ REYES HUMANIDADES, PANAMÁ, 2015 CRISIS Y
FILOSOFÍA
http://www.rebelion.org/docs/208364.pdf
MONIQUE WITTIG. LAS GUERRILLERAS
http://porelpanyporlasrosas.weebly.com/uploads/1/1/8/1/11810035/monique_wittig_-_las_guerrilleras.pdf
PORTOCARRERO, R. (1998). EL TRABAJO INFANTIL EN EL PERÚ. APUNTES
DE INTERPRETACIÓN HISTÓRICA. LIMA: RÄDDA BARNEN-IFEJANT.
Enlace: http://goo.gl/q6IQC8
RESEÑA DE LIBRO: EDUCACIÓN SUPERIOR Y PUEBLOS INDÍGENAS EN
AMÉRICA LATINA. CONTEXTO Y EXPERIENCIAS. DANIEL MATO (COORD.).
2015
http://revistas.uv.mx/index.php/cpue/article/view/1950/pdf
REVISTA DE ESTUDIOS HISTORICOS – CDHRPYB- AÑO IV - DICIEMBRE 2012 Nº 9 – ISSN: 1688 – 5317. URUGUAY
"LOS PERONISTAS Y LAS ARMAS ENTRE 1955 Y 1966" DE MARCELO
RAIMUNDO.
http://www.estudioshistoricos.org/edicion9/eh0912.pdf
LA MISERIA DEL MUNDO
http://bit.ly/1P3pSUL
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA MINERÍA PERUANA
https://www.academia.edu/5211668/La_participaci%C3%B3n_ciudadana_en_la_miner%C3%A
Da_peruana_concepciones_mecanismos_y_casos
LA FILOSOFÍA POLÍTICA
https://mega.nz/#!3JESBKCJ!40Qppbe-iO0TBMG9e_1mnCJ-VezyKAiiTfyn4LFAAlg
10
REVEL-EL-CONOCIMIENTO-INÚTIL
https://mega.nz/#!h9RiiKzC!k-EVbe_yo0MhMdOnD1n6EFaNEImio-AirAAqKWjooFQ
LA CIUDAD TRANSNACIONAL COMPARADA
https://www.academia.edu/9035226/La_ciudad_transnacional_comparada._Modos_d
e_vida_gubernamentalidad_y_desposesi%C3%B3n._Colecci%C3%B3n_Estudios_Trans
nacionales._Ed._Universidad_Aut%C3%B3noma_Metropolitana_y_Juan_Pablos_Editor
._Federico_Besserer_y_Ra%C3%BAl_Nieto_Eds._M%C3%A9xico._441pp._2015_Libro_
completo_full_book_
PARETO Y MOSCA: LA AUTOCRACIA DE LAS ELITES
Los italianos Vilfredo Pareto y Gaetano Mosca fueron pensadores universales y fundaron y
explicaron el fenómeno de las elites en su sentido contemporáneo…
http://www.voltairenet.org/article179164.html
INTEGRAR O SEGREGAR
https://www.academia.edu/852033/Integrar_o_segregar._La_ense%C3%B1anza_secundaria_
en_los_pa%C3%ADses_industrializados
ALUMNOS GITANOS EN LA ESCUELA PAYA
https://www.academia.edu/728579/Alumnos_gitanos_en_la_escuela_paya
MUJERES TRABAJADORES CON DERECHOS
http://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/10123.pdf
"GAMONAL: BARRIO VIVO, BARRIO COMBATIVO" DE LA EDITORIAL
KLIMANEN
http://www.editorialklinamen.net/wp-content/uploads/2014/12/tripa-GAMONALIMPRENTA.pdf
LA POLÍTICA DE LO PEOR" DE PAUL VIRILIO
http://cmap.javeriana.edu.co/servlet/SBReadResourceServlet?rid=1LD77706Q-22ZCR3G-125
IZQUIERDAS E IZQUIERDISMO
https://mega.nz/#!jcFDCKLb!3NWL1HQNtS5Ycvwzvuow6rnBrkAk6q3aGPy3nQCsagk
EL PODER FRENTE A SÍ MISMO
https://mega.nz/#!qYlXwLRY!AGFxre7tapOON3ClEkA5Er5DyKWTeTELY0vcp7IZaUM
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¿PUEDEN PENSAR LOS ASIÁTICOS?
https://mega.nz/#!mFtVALIJ!FNXQBu3Gnz4rFrEl0o94Vs-EguLUYCjZfG_qSUIyAsI
¿SON CULPABLES LAS MADRES QUE TRABAJAN?
https://mega.nz/#!ORUzTCaB!tFc3tzO-G09SldGQbgYQKgO9UxS-BT6xb4HDEJBUPt4
EL RESPETO SOBRE LA DIGNIDAD DEL HOMBRE EN UN MUNDO DE
DESIGUALDAD: RICHARD SENNETT
http://bit.ly/1JXxR1f
LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA
https://www.academia.edu/852036/La_perspectiva_sociol%C3%B3gica_una_aproximaci%C3%
B3n_a_los_fundamentos_del_an%C3%A1lisis_social
TRABAJO, ESCUELA E IDEOLOGÍA
https://www.academia.edu/852032/Trabajo_escuela_e_ideolog%C3%ADa._La_cr%C3%ADtica
_de_la_educaci%C3%B3n_y_la_ense%C3%B1anza_en_Marx
ECOLOGÍA Y GÉNERO EN DIALOGO INTERDISCIPLINAR
http://www.plazayvaldes.es/upload/ficheros/ecologia_y_genero_en_dialogo_interdisciplinar_
ebook.pdf
SOCIOLOGÍA DEL CAMBIO SOCIAL
https://www.dropbox.com/s/tpmulvcponwo7bc/Sztompka-piotr-sociologia-cambiosocialb.pdf?dl=0
DAR CUENTA DE SÍ MISMO
https://mega.nz/#!PYFQAYKQ!wmH4XtXQHCdohvftv-4RJ_0XJ5iBRRnmrZzBtnaYUNM
LOS ESTUDIOS CULTURALES SERÁN LA MUERTE DE LA ANTROPOLOGÍA
https://www.academia.edu/16161224/Los_estudios_culturales_ser%C3%A1n_la_muerte_de_l
a_antropolog%C3%ADa
FOLLETO LA ANARQUÍA EXPLICADA A LOS NIÑOS
http://www.mediafire.com/view/?356wc38yeuztm7m
HENRIETTA L. MOORE ANTROPOLOGÍA Y FEMINISMO
https://mega.nz/#!SVcgDI5T!8rhE1IlcS_9_JgEw1Ao0IB4jCK_s8TIde8sCzPipU1U
"BREVIARIO DEL CAOS
https://mega.nz/#!jYdWGK7Q!V22Oa3JfxQNJeyXeggp3-IHfuUYsghg8B4FU7ijtB_c
EL CAOS
https://mega.nz/#!TQ9GyC6b!lm51jc-eQ-DfjNY5w8BsBjci2VGpLYFWB4SWnPAbhpU
GLOBALIZACIÓN DE LA POBREZA
https://mega.nz/#!ScdCVR7D!K3VA4wLqTo8dE4cq10ckRjBcr1UO_D51BauxuT5Vj64
12
LA CIENCIA PARA NO CIENTÍFICOS
https://mega.nz/#!aZ9kgRKD!Alc5pK9p8OSbX7udxzl-aU_IcqGm8sadswtaXLFCOAY
ANTROPOLOGÍA Y MARXISMO
http://www.ciesas.edu.mx/publicaciones/clasicos/libros/antropologiaymarxismo.pdf
APORTE UNIVERSITARIO AL DEBATE NACIONAL SOBRE DROGAS
https://www.academia.edu/1818447/Versi%C3%B3n_completa_Libro_Aporte_Universitario_a
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BIBLIOTECAS INDÍGENAS EN AMÉRICA LATINA
https://d0739233-a-62cb3a1a-ssites.googlegroups.com/site/bibliotecacivallero/01/Bibliotecasind%C3%ADgenasenAm%C3%A
9ricaLatinarevisi%C3%B3nbibliogr%C3%A1ficayestadoactualdelacuesti%C3%B3n.pdf?attachauth=ANoY7c
o3fjqYVfQpKg1fZ8_pM_-2nRUpsa4PBJ8II-0BKjhG43bcZfQTM9gnCxglb49uOev6YAGOQKN5eLv6DrdutgfL3D2Eut0EhUflA6Gmmh5TaBQg9VrY9ddnVcN0Ly5YTNfdLF7GgIo5eS
o5kvBAP-BOc1wQQD17dMpb-gYATxurnsJxTdhgWFDFxpbau6DqKKWv8y5gjrvDZYvwFvFmFkZYe4mQfBbI5ib2z1Kb7IH7H24jYS9kpVSJNlWxG2KCIKdmatP8ktmhpL33IfxjsdcWoUe_OQSWDiz49l
DTjSuFt8TO3_3sD77PrZ9CUUToVrkjfsOLHk6j_kVT0jQoG5UHBL0OwoiGSVUshiM3_5_uke5s%3D&attredirects=1
LA VIOLENCIA EN LA POLÍTICA
https://drive.google.com/file/d/0B8EoIQFVyRtfTmdWTkdBQVdVdlU/view?usp=sharing
BAUMAN, ZYGMUNT: "AMOR LÍQUIDO" Y OTROS LIBROS
https://docs.google.com/folderview?pli=1&id=0B-hvejuBDNRqSTR2UVJ6MjNaTnM#list
MARCELO LARRAQUY. MARCADOS A FUEGO. LA VIOLENCIA EN LA HISTORIA
ARGENTINA. DE YRIGOYEN A PERÓN (1890-1945), BS AS, AGUILAR, 2009
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EL PARTIDO OBRERO Y EL PERONISMO, EDICIONES PRENSA OBRERA, 1983
http://www.po.org.ar/uploads/libros/pdf/9.pdf
"EL LENGUAJE DE HEIDEGGER"(ESCUDERO, JESÚS)
https://escuelafilosofiaucsar.files.wordpress.com/2015/09/jesus-adrian-escudero-el-lenguajede-heidegger-diccionario-filosofico-1912-1927-2009-1.pdf
"EL GIRO HERMENÉUTICO" (GADAMER)
http://www.farq.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2014/04/Gadamer-El-giro-hermeneutico.pdf
EDMUND HUSSERL: INVESTIGACIONES LÓGICAS - TOMOS I Y II (COMPLETOS
T-1
http://medicinayarte.com/img/husserl-investigaciones-lc3b3gicas-i.pdf
13
T-2
https://docs.google.com/file/d/0B52-1Vpg1BhKaFRGRG01WW9jNGM/edit
MANUAL DE REDACCIÓN CIENTÍFICA
https://docs.fajardo.inter.edu/Acad/migonzalez/RESEARCH%20METHODS/Manual%20de%20R
edacci%C3%B3n%20Cientifica%20Dr.%20Mari%20Mutt.pdf
http://www.reddolac.org/profiles/blog/show?id=2709308%3ABlogPost%3A514645&xgs=1&xg
_source=msg_share_post
EDUARDO GALEANO - SER COMO ELLOS EDUARDO GALEANO SIGLO XXI
EDITORES
https://lnkd.in/e99Efs9
MIGRACIÓN COMO DERECHO.
https://lnkd.in/euwutHt
POLÍTICAS SOCIALES. SIGNIFICACIONES Y PRÁCTICAS. DE ANA MARÍA PÉREZ
RUBIO, PABLO BARBETTI (COMPILADORES)
https://lnkd.in/e5-C4Y3
500 LIBROS DE CIENCIA POLÍTICA.
https://lnkd.in/eewCK95
"EL LENGUAJE SECRETO DE LOS SÍMBOLOS" DAVID FONTANA.
https://lnkd.in/eZaKBKB
LA CIENCIA PARA NO CIENTÍFICOS
https://lnkd.in/eef4zfN
GLOBALIZACIÓN DE LA POBREZA
https://lnkd.in/ejK88FZ
LA MISERIA DEL MUNDO
https://mega.nz/#!V5dU3K6Z!E6PzYii8QvhqG_Im8dP4Hy-Vrg-5RtBBsT7tfnYXkuA
EL CAOS
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"BREVIARIO DEL CAOS
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https://lnkd.in/ev3mdwp
"TECNOLOGÍA, CUERPO Y CULTURA", POR CHRISTIAN FERRER - CLASE 1.
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El Materialismo Histórico y la Filosofía de Benedetto Croce
http://zoonpolitikonmx.com/2016/02/03/el-materialismo-historico-y-la-filosofia-debenedetto-croce/
"LA DEMOCRACIA DEL FUTURO"
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MADRIGAL, L. & GONZÁLEZ-JOSÉ, R. (2016). INTRODUCCIÓN A LA
ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA. INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA
BIOLÓGICA. ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ANTROPOLOGÍA
BIOLÓGICA
Enlace: http://goo.gl/sK5iSK
SIMONE WEIL. Condición primera de un trabajo no servil
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/per3/nueva_web_eva/weil.pdf
"LIBERTARIAS EN AMÉRICA DEL SUR. DE LA A A LA Z" [LIBRO COMPLETO]
https://patagonialibertaria.files.wordpress.com/2015/01/libertarias-en-america-del-surfinal.pdf
ISAIAH-BERLIN-EL-ESTUDIO-ADECUADO-DE-LA-HUMANIDAD
http://www.mediafire.com/view/363i7pqaamaulkb/Isaiah-Berlin-El-Estudio-Adecuado-de-LaHumanidad.pdf
REVEL-EL-CONOCIMIENTO-INÚTIL
http://www.mediafire.com/view/4vko7lz15p4yj1u/Revel-El-Conocimiento-Inutil.pdf
JASPERS KARL-LA-FILOSOFÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA EXISTENCIA
http://www.mediafire.com/view/eav8gaaqz6tv541/Jaspers_Karl-Lafilosofia_desde_el_punto_de_vista_de_la_existencia.pdf
EN BUSCA DE LA POLÍTICA. Z. BAUMAN
https://mega.nz/#!F9NBTQYI!_yMyqc5blWtlmeuFMcAvbXuoT16451DEa-JSaPjavdY
RELIGIONES: SUS CONCEPTOS FUNDAMENTALES
https://mega.nz/#!F80wQJQA!kb9VqPCZDhUHm2w3Pt-I-sUVoSbD0Pa1Kdvqy56DBvo
15
[OCHO TESIS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE
EN AMÉRICA LATINA]
http://bit.ly/1Ups1M5
HISTORIA DE LA ETERNIDAD: JORGE LUIS BORGES:
https://pacotraver.files.wordpress.com/2011/12/eternidad1.pdf
JORGE LUIS BORGES: HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA
http://biblio3.url.edu.gt/Libros/borges/infamia.pdf
NIETZSCHE Y SUS OBRAS
http://www.mediafire.com/view/5yrf4id1jwumysi/Lou-Fredrich
NOTICIAS EN CORTO
EL FUTURO ECHA A RODAR
La evolución en la industria del automóvil es imparable y cada día soluciones sorprendentes se
incorporan a modelos en serie
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2015/12/02/actualidad/1449013572_897031.html
BRUSELAS CERTIFICA QUE EL NUEVO GOBIERNO TENDRÁ QUE RECORTAR
UNOS 8.000 MILLONES
Las previsiones macroeconómicas de invierno reflejan la preocupación de Bruselas respecto a
la deriva del déficit público español
Leer más: Bruselas certifica que el nuevo Gobierno tendrá que recortar unos 8.000 millones.
http://www.elconfidencial.com/economia/2016-02-04/bruselas-espera-un-mayorcrecimiento-de-la-economia-espanola-pero-con-mas-deficit_1146308/
RAQUÍTICA, LA CULTURA CIENTÍFICA EN MÉXICO, AFIRMA FERNANDO DEL
RÍO
Además de la labor en el laboratorio, los jóvenes investigadores tienen la misión de divulgar el conocimiento,
señala el físico, premio Nacional de Ciencias y Artes 2015.
http://www.jornada.unam.mx/2016/02/04/ciencias/a02n1cie
POR QUÉ TANTA AGUA EN VENEZUELA LLEGA "HEDIONDA Y AMARILLENTA"
Daniel Pardo
BBC Mundo, Valencia
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160202_venezuela_agua_crisis_dp
¿QUIÉN ESTÁ INTERESADO EN DESHACERSE DE ANGELA MERKEL?
x Andrey Fomin
La ola de violaciones premeditada en Colonia durante la Noche Vieja prosigue ahora con una
campaña de denuncia sobre la responsabilidad de la canciller alemana
Texto completo en: http://www.lahaine.org/iquien-esta-interesado-en-deshacerse
16
DIFERENTES CIENTÍFICOS SOBRE LA INMORTALIDAD DE LA CONCIENCIA
LA CONCIENCIA PODRÍA SER UNA PROPIEDAD FUNDAMENTAL DEL UNIVERSO Y, SI ESTO ES ASÍ,
EXPLICAR LA “INMORTALIDAD DEL ALMA“
http://pijamasurf.com/2016/01/las-bases-cientificas-de-la-realidad-inmortal-de-la-concienciaen-el-universo/
POR QUÉ NUESTROS GOBERNANTES DEBERÍAN SER FILÓSOFOS Y NO SÓLO
POLÍTICOS
UN PRESIDENTE FILÓSOFO PODRÍA TAL VEZ CAMBIAR LAS COSAS
http://pijamasurf.com/2016/01/por-que-nuestros-gobernantes-deberian-de-ser-filosofos-yno-solo-politicos/
URUGUAY CON LA INGENIERÍA QUE UNE LA ESTÉTICA CON LA SEGURIDAD
VIDEO: EL PUENTE CIRCULAR DE URUGUAY QUE ESTÁ EN BOCA DE TODOS
https://actualidad.rt.com/actualidad/198387-reducir-velocidad-paisajes-uruguay-puentecircular
RADIOGRAFÍA DE LOS ESTADOS: MAPA INTERACTIVO
Transparencia, deuda pública, violaciones a los derechos humanos… así es la situación actual
de los estados mexicanos.
http://www.sinembargo.mx/29-01-2016/1607963
UCRANIA PIDE A LA TELEVISIÓN FRANCESA NO REVELAR LA VERDAD SOBRE
LA TRAGEDIA DE ODESA
https://actualidad.rt.com/actualidad/198440-ucrania-television-francia-maidan-odesa
POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS: EE.UU. EMPRENDE UNA NUEVA
OFENSIVA CONTRA CHINA
Los fondos de alto riesgo estadounidenses han empezado a vender carteras de valores con el
fin de ganar con la devaluación del yuan chino.
https://actualidad.rt.com/economia/198442-eeuu-nueva-ofensiva-china-guerra-divisas
GENEROSIDAD SIN PAR: PAÍSES A LOS QUE RUSIA HA PERDONADO LAS
DEUDAS MÁS GRANDES
A partir del año 2000 Rusia perdonó a varios países deudores más de 140.000 millones de
dólares. ¿Cuáles son estas naciones y por qué lo hace? Ver mapa
https://actualidad.rt.com/economia/198417-rusia-perdonar-deudas-paises
ARABIA SAUDITA JUEGA CON CARTAS NEFASTAS EN EL PÓKER PETROLERO Y
SE ARRIESGA A LA BANCARROTA"
Riad puede estabilizar el precio del petróleo reduciendo su producción, pero no lo hará por
razones económicas y políticas, pronostican medios estadounidenses.
https://actualidad.rt.com/economia/198423-arabia-saudita-poker-precios-petroleo
17
EN LA ARGENTINA HAY 35 RÍOS, ARROYOS Y LAGOS APROPIADOS POR
TERRATENIENTES
Fernando Pittaro
Son empresarios locales y extranjeros que se adueñaron de recursos hídricos que deberían ser
accesibles para todos los habitantes. Incumplen la ley y, muchas veces, recurren a la violencia.
Los negocios privados y el caso de Corrientes.
http://tiempoargentino.com/nota/68902
HAITÍ: SE VA EL PRESIDENTE Y ASUMIRÍA UN GOBIERNO PROVISIONAL
http://www.infonews.com/nota/279290/haiti-se-va-el-presidente-y-asumiria
Miércoles 03 de Febrero | 09:40
El presidente de Haití, Michel Martelly, dejará su cargo el domingo, como estaba previsto y
exige la Constitución local, y se instalará un gobierno provisional todavía en debate, según
adelantó el titular del Senado haitiano, Jocelerme Privert.
LAS TENDENCIAS MACROSOCIALES DE LAS APARIENCIAS EN LAS MUJERES EN
PROSPECTIVA:
"Siempre digo que del cuello para arriba -corte de pelo, piercings- está reflejada su
ideología. En los zapatos devela el uso y abuso del poder que ella ejercita. Y en su ropa
interior se refleja la autoestima...
( http://www.lanacion.com.ar/1716787-susana-saulquin-el-sistema-de-la-moda-sigueoperando-aunque-la-tendencia-sea-salirse-de-lo-masivo )
MÁS PROBLEMAS PARA DILMA: LA DEUDA DEL GOBIERNO BRASILEÑO
ALCANZA EL 66,2% DEL PBI Y ES RÉCORD
http://www.cronista.com/internacionales/Mas-problemas-para-Dilma-la-deuda-del-gobiernobrasileno-alcanza-el-662-del-PBI-y-es-record-201601290078.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=En
viodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=9&#
La deuda total del sector público brasileño aumentó en diciembre de 2015 y representa 66,2%
del Producto Bruto Interno (PBI), nuevo récord de la medición iniciada hace una década. En
2014, la deuda bruta había cerrado en 57,2% del PBI. Las informaciones fueron divulgadas hoy
por el Banco Central (BC).
Con respecto a la deuda líquida, alcanzó el 36% del PBI en diciembre pasado, el porcentaje más
alto desde el año 2008. El año pasado, la relación deuda líquida/PBI representó 33,1%.
De acuerdo a los datos del BC, en 2015, la deuda subió 2,9 puntos porcentuales influenciada
por la incorporación de intereses (8,5 puntos), el déficit primario (1,9 puntos), ajuste de
paridad de la deuda externa y reconocimiento de deuda. Moderaron la suba la desvalorización
cambiaria, que le quitó 6,5 puntos, y el crecimiento del PBI nominal, otros 1,4 puntos.
El dato nuclea la deuda del Estado, los estados (provincias), municipios y empresas estatales,
con excepción de las del grupo Petrobras y Eletrobras. Los bancos estatales tampoco están en
la cuenta de la deuda pública líquida, porque las estadísticas se refieren al sector público no
financiero.
18
Proyecciones para enero de 2016
El BC estimó que la deuda líquida del gobierno cerrará en enero de 2016 en 35,8% del PBI. Para
la deuda bruta, la proyección indica una nueva suba, lo que marcaría un nuevo récord
histórico, de 66,9% del PBI.
El BC realizó las proyecciones considerando una tasa de cambio de R$ 4,08.
ARTICULOS DE FONDO, DE COYUNTURA Y NOTICIAS
IMPORTANTES
RECORDANDO EL PLAN COLOMBIA ¿QUÉ HA CAMBIADO EN 15 AÑOS?
Por Alberto Pinzon Sánchez
Muchas cosas han cambiado, y resulta engorroso citar en una breve opinión
periodística, toda esa complejidad, sobre todo la destrucción social y el
Ecocidio producidos Colombia y en la región Andino amazónica, lo que ha sido
ya ampliamente denunciada por diversas organizaciones populares y sociales y
por eso, me limitaré a mencionar las más gruesas y evidentes desde el punto
de vista geoestratégico general:
-EEUU, a pesar de ser la mayor potencia militar, tecnológica y económica
global, ya no es la única potencia del capitalismo neoliberal trasnacionalizado,
y hegemónica del unilateralismo surgido después de la destrucción de la
URSS; sino que ha surgido a nivel mundial y se ha consolidado un grupo de
países capitalistas “emergentes” (llamados BRICS) que están en plena disputa
por esa hegemonía imperial, creando un espacio al multilateralismo y
debilitando el poderío estadounidense.
-En Latinoamérica y el Caribe, ha surgido y se ha consolidado una tendencia
popular soberana e integracionista, anti imperialista, anti-neoliberal, que ha
logrado importantes avances en toda la Región latinoamericana y caribeña, por
ejemplo, consolidando la CELAC, UNASUR, ect, y haciendo retroceder la
herramienta neocolonial de la OEA, y el ALCA (la otra tenaza del Plan
Colombia).
-Y en la región Andino-Amazónica, para la cual se concibió la Iniciativa
Regional Andina como parte esencial de todo el llamado Plan
Colombia; Bolivia y Ecuador han logrado consolidar importantes procesos
populares democráticos, progresistas y soberanos, y ya no está la base de
Manta. Brasil ya no es un subimperialismo. Venezuela enfrenta valerosamente una agresión económica,
política, ideológica y para-militar colombiano de desestabilización de su
proceso bolivariano, adelantada desde el Comando Sur del US Army, y en
Colombia, inicio de la puesta en marcha del plan bipartidista del Congreso de
19
los EEUU llamado Plan Colombia, si bien en estos 15 años de conmemoración
se logró profundizar el neo-liberalismo trasnacional y autoritario,
aumentando la dependencia al gobierno de los EEUU ( dependencia de todo
tipo, especialmente económica y militar con 500 mil soldados y 9 bases
militares que remplazaron la de Manta en Ecuador ), al hacer una valoración
objetiva delcumplimiento de metas (que es lo única herramienta válida de
evaluación de un plan) se puede decir que después de haber invertido más de
10.000 millones de US dólares de los contribuyentes estadounidenses, no
cumplió ninguna de las metas propuestas. Dando por resultado una relación
costo/ beneficio prácticamente nulo:
Uno: No derrotó a las guerrillas colombianas, teniendo que aceptar una
Solución Política del llamado “conflicto interno” propuesta por ellas, ya que es
una bandera fundacional de la insurgencia de Colombia, y dos, no ganó
ninguna War Drugs: No redujo el narcotráfico, ni logró erradicar los cultivos
ilícitos, ni evitar su expansión continental, al punto de que hoy se puede hablar
de una “colombianización” de Méjico y de algunas áreas de centroamerica.
Ante el panorama descrito, el gobierno de los EEUU ha recurrido a la vieja
estrategia de “si no puedes derrotarlos divídelos”, orquestando a nivel
continental una ofensiva mediática destinada ya no a falsear una
realidad mundial que es muy difícil falsear, sino a dividir de manera tajante las
opiniones y valoraciones de la opinión pública latinoamericana y caribeña entre
partidarios del plan Colombia y detractores del mismo, con la pretensión de
diseñar “otro” Plan Colombia para el Post-conflicto colombiano, no como
se dice oficialmente para apoyar la difícil etapa de transición social y política
que se geste al firmar los acuerdos de la Habana entre el Estado colombiano y
la guerrilla de las FARC- EP, sino para continuar instrumentalizando aún más la
dominación y la dependencia y profundizando el neo liberalismo trasnacional
depredador y autoritario que actualmente gobierna el país.
Hace 13 años, el 26 de mayo del 2003, escribí un artículo de opinión sobre lo
que consideraba era la base y sustentación geoestratégica y política para la
implementación del terrible Plan Colombia/ Iniciativa Regional Andina con su
tenaza paralela el ALCA. Porque considero que no ha perdido actualidad
para comprender la guerra contrainsurgente desarrollada en Colombia
durante los últimos años, cuyos fundamentos geopolíticos no han
cambiado; me permito anexarlo para mejor comprensión de la efeméride que
hoy conmemoran en Washington el Presidente de los EEUU y el Presidente de
Colombia, que, sin lugar a dudas, dará origen a “otro” Plan Colombia para el
post conflicto colombiano, destinado como hace 235 años, a desconocer las
“capitulaciones comuneras de Zipaquirá y a “pacificar” mi querida tierra
socorrana. Se tituló:
La operación geoestratégica global de EEUU para anexar a América
Latina
Los tres lineamientos de su política exterior
http://www.rebelion.org/hemeroteca/internacional/030526pinzon.htm
20
La Operación Geoestratégica Global que el Imperio adelanta para recolonizar
la América Latina y en especial la Región Andino Amazónica, lleva más de una
década de implementación y por lo tanto no es una consecuencia del fatídico
11 de septiembre. En cambio, se acelerará después de que el Asia Central y la
región árabe estén aseguradas y controladas definitivamente.
Para comprenderla en todo su tamaño, es indispensable concatenar y conocer
en detalle tres documentos estratégicos esenciales que ha producido la Política
Exterior del Gobierno de los Estados Unidos, y que se encuentran en plena
ejecución: uno, es el documento conocido como "Santa Fe IV"; el segundo, es
el Proyecto para la creación de un Área de Libre Comercio en las Américas,
conocido por sus siglas ALCA; y el tercero, es el conocido como Plan
Colombia, ampliado a la Región Andina para abarcar los países de la antigua
República de la Gran Colombia creada por Simón Bolívar.
I SANTA FE IV
El documento Santa Fe IV, cuya primera versión apareció en la década de los
80, fue producido para la campaña presidencial del Presidente de los Estados
Unidos George Bush por el staff del Partido Republicano dirigido por el
diplomático Lewis Tambs y otros miembros del Centro de Estudios Estratégicos
Internacionales y del Consejo para la Seguridad Interamericana, como Roger
Fontaine, Francis Lynn y Gordon Summer, constituye un verdadero Plan
(DOFA) de Debilidades y Fortalezas para la Seguridad de los EEUU, que
enumera y explica las siguientes amenazas:
1)La República de Cuba y su dirigente Fidel Castro.
2) La presencia de la República Popular China en América Latina.
3) Las drogas narcóticas como Arma de Destrucción Masiva y su producción en
Latinoamérica.
4) Las guerrillas narco-terroristas de Colombia.
5) El surgimiento del Bolivarismo como ideología latinoamericanista y anti
hegemónica.
6) El riesgo que representa en los Ejércitos de América Latina, el aparecimiento
de militares nacionalistas.
7) El retiro del Ejército de EEUU y sus bases de Panamá.
8) La demografía en el Continente, que, junto con las migraciones
incontroladas, pone en riesgo la supremacía de los anglo-sajones en Estados
Unidos.
9) La deuda externa de los EEUU (01. Jun.2000) igual a 6.000 mil millones de
dólares y la de Latinoamérica que se ha tornado impagable amenazando el
Sistema Financiero Transnacional.
21
10) El desempleo en EEUU ocasionado por la transferencia de fábricas a otros
países, buscando santuarios o zonas francas donde los salarios sean
reducidos y no existan impuestos.
11) La creciente oleada de rechazo popular al Neoliberalismo que arrasó social
y económicamente el Continente en los últimos 20 años.
12) La ingobernabilidad y las crisis económicas y sociales como las de Méjico,
Brasil y Argentina que debieron ser pagadas por el Tesoro de los EEUU.
13) La acelerada destrucción de la Amazonia como fuente de la Vida (oxigeno,
agua y genes) y el uso irracional que se hace de sus recursos estratégicos
como petróleo, gas y minerales.
14) La declinación de USA y la necesidad de mostrar el poderío militar: "Para
que la Mundialización funcione, Estados Unidos no debe tener miedo de actuar
como la Superpotencia invencible que es en realidad. La mano invisible del
mercado no funcionará jamás sin un puño invisible. McDonald´s no puede
expandirse sin Mc. DOUGLAS, el fabricante de los aviones F-15. El puño
invisible que garantiza la Seguridad Mundial de las tecnologías del Silicón
Valley, se llama Ejército de los Estados Unidos." (Palabras de Madeleine
Albright, Secretaria de Estado de los EEUU. 1999)
En cuanto a las Oportunidades, "Santa Fe IV" destaca las siguientes:
1)La vigencia y actualidad de la Doctrina Monroe: "América para los
americanos (léase estadunidenses)".
2) Los mecanismos para la defensa del continente que están vigentes y se
deben emplear a necesidad:
- TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) firmado en Río de
Janeiro 1947.
- Junta Interamericana de Defensa.
- South-Com (Comando Sur del Ejército de EEUU) que, trasladado desde
Panamá a Miami, fue reestructurado totalmente.
3) La "Doctrina Powell" de las Guerras Asimétricas Humanitarias, cuyas
mejores y más didácticas explicaciones se han hecho a través del canal
noticioso de CNN en Irak y Afganistán.
4) La tendencia irreversible a la TRANSNACIONALIZACION: primero del
Capital Financiero, segundo de la ideología neoliberal, tercero de la Justicia
estadunidense, y cuarto de los Ejércitos del Hemisferio.
5) La ubicación estratégica fundamental de Colombia como esquina entre ente
los mares Caribe y Pacifico y puente hacia la Amazonia, los Andes y Venezuela
y por lo tanto con mayor Valor Global que el mismo Panamá.
22
II. ALCA
El segundo documento, es el "Área de Libre Comercio de las Américas para el
año 2005", más conocido como ALCA, presentado en mayo del 2002 durante la
Cumbre hemisférica y de la cual fue excluida Cuba, cuyo diseño y
conceptualización vienen desde principios de la década de los 90, durante la
presidencia de Bush Padre y fue continuado por la administración Clinton
después de haber sido presentado en la Cumbre de las Américas
(Miami.1994).
Es un proyecto que originariamente plantea la integración del Continente
Americano mediante un aparente e inofensivo tratado de libre comercio, que en
realidad es un tratado de "Desregulación y Flexibilización" entre la mayor
potencia económica, financiera, cultural, mediática, científica, tecnológica y
militar, del Mundo y sus vecinos, que con excepción de Canadá, a su lado
aparecen como unos limosneros desarrapados; y cuya agenda oculta es,
construir una "Superestructura Jurídico Política e Ideológica Transnacional",
dirigida por el monarca electo de la república imperial de los Estados Unidos,
que le permita hacer frente a la competencia europea y asiática, cumpliendo los
siguientes objetivos generales :
- Consolidar la Hegemonía Político Militar del hemisferio trasladando los
mecanismos de control alcanzados durante la guerra fría a una guerra contra el
narco-terrorismo.
- Lograr un reordenamiento o "ajuste" institucional y del aparato de producción
del Hemisferio, que garantice altas tazas de ganancia al Capital Financiero
Transnacional de origen estadunidense.
- Controlar las crisis y estallidos económicos y sociales del Continente para que
no se desborden en Migraciones Descontroladas de hispanos a los EEUU.
- Garantizar el acceso preferencial de los inversionistas estadunidenses a los
Recursos Estratégicos del hemisferio especialmente en la Región Andino
Amazónica (petróleo, gas, minerales y maderas) y a los recursos de la Vida
(biodiversidad genética, agua, oxígeno) convertidos en una mercancía más.
- Aprovechar las "oportunidades de negocios" que tienen los Megaproyectos
Estratégicos de Integración del Continente como la Gran Red Intermodal de
Transporte, el Sistema de Telecomunicaciones por satélite y cableados y la
producción de energía.
Y para la Región Andino Amazónica desarrollar los siguientes objetivos
específicos:
- El Canal alterno a Panamá en el Chocó colombiano (Atrato-Truandó).
- La red Fluvial Suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río Orinoco con los
ríos Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré-Guaporé, Paraguay, Tiete, Paraná y
de La Plata; y permitirá el transporte desde Venezuela hasta Buenos Aires.
23
- La comunicación desde el delta del Amazonas con el Océano Pacifico, a
través del río Putumayo atravesando los Andes en su punto más angosto y
bajo para llegar por Autopistas al puerto de Tumaco (Nariño) en Colombia y a
San Lorenzo (Esmeraldas) en Ecuador.
- El dominio de la zona llamada de las 5 fronteras: (Colombia, Ecuador, Perú,
Brasil y Venezuela) en donde se halla una gigantesca bolsa de petróleo
compartida, y en la actualidad explotada por estos países el cual es enviado
por oleoductos transandinos a los puertos de Tumaco y Esmeraldas.
- La Carretera Marginal de la Selva que desde el Perú llegue a Surinam.
- Y por último el control de la Región en donde nacen los grandes ríos que dan
origen a la reserva de agua más importante del planeta en el Gran Amazonas:
ríos Caquetá, Putumayo, Apaporis y Vaupés en Colombia, Napo en Ecuador y
Marañón y Ucayalli en Perú.
III. PLAN COLOMBIA
El tercer documento lo constituye el llamado Plan Colombia, ahora llamado
Iniciativa Regional Andina, y que como todo plan tiene su esquema de
Antecedentes y Justificación, Objetivos, Ejecución y Control.
Andrés Pastrana una vez elegido como Presidente en 1998, presenta ante el
Congreso de Colombia el Plan de Desarrollo que por mandato de la
Constitución debe hacer aprobar.
Este Plan elaborado en inglés por el gobierno de Estados Unidos,
titulado "Plan for Peace, Prosperity and the Strengthening of the
State", reemplaza sutilmente la formulación que antes se venía haciendo de
"lucha contra las drogas", por la fórmula más acorde con lo anteriormente
expuesto de "Guerra contra las Drogas". Su versión definitiva se tiene para
principios del año 2000, varios meses antes del 11-septiembre.
Los 7 mil millones de dólares que originariamente costaba, se planeó
financiarlos mediante un aporte del gobierno de los EEUU de 3 mil millones, y
los restantes 4 mil millones de dólares, por el de Colombia (80% mediante
endeudamiento externo y 20% por el ajuste fiscal y los impuestos en un
proceso controlado por el Fondo Monetario Internacional).
La financiación proveniente de lo que se llamó la Comunidad Internacional o
Mesa de Aportantes, no se pudo realizar al no haber sido aprobado este Plan
por la mayoría de países europeos y su condición más onerosa consiste en que
de cada dólar invertido 0,70 ctvs. irían para el Gasto Militar, dejando
demostrado desde su inicio que es un Plan de Guerra que, con la justificación
propagandística de combatir el terrorismo y las drogas narcóticas, fusionados
allí arbitrariamente con el término de "narco-guerrilla" por el redactor de los
documentos del Grupo "Santa Fé" Lewis Tambs en 1981, cuando era
Embajador estadunidense en Colombia, tiene la verdadera razón de derrotar a
24
la insurgencia guerrillera colombiana que se encuentra precisamente en el área
en donde se inicia el Plan.
Y para cumplir este Objetivo, se propuso también reestructurar radicalmente el
Ejército colombiano mediante una operación llamada de "Reingeniería" para
ponerlo bajo órdenes directas del Comando Sur del Ejército de EEUU, a la par
de asegurar el dominio y el control militar de la zona, mediante un gran
dispositivo de bases militares continentales.
La primera fase de su ejecución se realizaría en el Departamento colombiano
del Putumayo, para luego irlo ampliando en una segunda etapa al Sureste y al
Centro, finalizando en tres años con el control militar de todo el país, habiendo
"erradicado totalmente" el tráfico de drogas en Colombia.
El dispositivo mayor de bases militares de EEUU que entraron a reemplazar a
las del Canal de Panamá, tiene su centro en la importante Base Aeronaval de
Manta en Ecuador, ubicada a orillas del Océano Pacífico, a la espalda de la ya
descrita Bolsa Petrolera de las 5 fronteras, y que es asistida por la Base
holandesa de Curazao y las Bases de Liberia en Costa Rica y Sotocano en
Honduras, las que a su vez están protegidas y apoyadas por las siguientes
Bases que amplían el anillo de la cadena militar: Tres Esquinas, Larandia y
Puerto Legízamo, en el Putumayo Colombiano, coordinadas por los
gigantescos y sofisticados Radares del Guaviare y el de Leticia en el Río
Amazonas. En Perú se proyecta usar la Base de Iquitos, y en el Brasil, la de
Alcántara, cerca de Manaos, que cuenta con las Bases Satélites de Tabatinga,
enfrente de Leticia y Yavaraté en el Río Negro.
La "Guerra contra las Drogas" se adelanta en varios frentes:
- Primero, una combinación de Guerra Química mediante fumigaciones
masivas sobre cultivos de coca, del veneno llamado Glifosato (los colombianos
lo llaman glifosfacho), y de Guerra Biológica mediante la aspersión
indiscriminada del "hongo mata-coca" que es una manipulación genética del
Fusarium Oxysporum, descubierto en una intoxicación masiva en la antigua
Unión Soviética.
- Segundo, mediante la Guerra Psicológica y Mediática adelantada por las
cadenas televisivas y periódicos controlados por la CNN, tendiente a polarizar a
la sociedad colombiana a favor de la guerra y en contra de una salida política, y
a desprestigiar hasta más no poder a la Insurgencia colombiana, en el
entendido erróneo de que desprestigio es igual a derrota política. Y decimos
erróneo, pues una supuesta derrota política de la Insurgencia vendría cuando
se realicen los cambios estructurales en la sociedad que ella tiene como
programa.
- Tercero, mediante el incremento de las operaciones militares abiertas, y de
las acciones encubiertas realizadas por los Paramilitares y los mercenarios de
Corporaciones privadas de EEUU (ej: DynCorp) contratados por el
Departamento de Estado y constituidos en verdaderas puntas de lanza del
Plan, aumentando las secuelas económicas, políticas y sociales que el
25
escalamiento de este tipo de Conflictos de Baja Intensidad conlleva, tal y como
lo estamos presenciando.
Hoy, después de los tres años de la implementación del Plan Colombia, con
todas las evaluaciones hechas por Organizaciones No Gubernamentales y
hasta por Agencias oficiales de los Estados Unidos y Colombia, se puede decir
que el primer objetivo de TRANSNACIONALIZAR el Ejército colombiano,
convirtiéndolo en un Ejército "Cipayo" y desplegándolo por todo el país, está
cumplido; no así el segundo, de acabar con la producción de plantas de coca,
ni con el tráfico internacional de narcóticos y mucho menos se ha cumplido con
el objetivo de haber resuelto el histórico conflicto social y armado de Colombia,
que viene desde hace muchísimos años, antes de que el narcotráfico, con la
complicidad de la clase dirigente de Colombia, se hubiera convertido en el
problema transnacional que hoy día es.
Recordemos que, aparte de los incalculables negocios generados en la
industria química mundial que produce el comercio de los precursores químicos
para la extracción del alcaloide cocaína, de los 500 mil millones de dólares que
deja su comercialización en las calles de las grandes ciudades estadunidenses
en las que se calcula que existen cerca de 23 millones de adictos a los
narcóticos, y en las otras ciudades del llamado Primer Mundo, tan solo llega un
miserable 2% a las manos de los colonos y campesinos productores y
pequeños transportadores; un 13 % llega a las mafias colombianas que
financian las operaciones de los grupos paramilitares y las campañas
presidenciales, y el restante 85% de los beneficios, es lavado en los Bancos
Transnacionales que tienen sus sedes en Miami, Las Vegas y demás paraísos
fiscales del Globo.
Mientras tanto, en el sufrido territorio del Putumayo, según la ONG Indepaz,
cada día 46 personas abandonan sus hogares a causa de la "guerra contra las
drogas", lo que da un promedio mensual de 604 personas, que para el año
2001 fue de 17.143 personas, las que llegaron expulsadas a los cinturones de
miseria de las grandes ciudades colombianas a unirse a los dos millones de
desplazados que ya deja el conflicto en el país.
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SIN ACUERDO, SUSPENDEN LAS NEGOCIACIONES SOBRE SIRIA EN
GINEBRA/ LA PAZ ESTALLÓ EN MIL PEDAZOS
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-291742-2016-02-04.html
La oposición se negó a continuar negociando con el régimen tras los avances de las
tropas en el norte de Siria, que acaban de cortar las líneas de suministro desde
Turquía a los feudos insurgentes en Alepo, la segunda ciudad del país.
Debido al bloqueo en las negociaciones y la continuación en el terreno de una guerra
sin tregua, la ONU anunció la suspensión de las conversaciones de paz sobre Siria en
26
Ginebra hasta el 25 de febrero. La oposición se negó a continuar negociando con el
régimen tras los avances de las tropas en el norte de Siria, que acaban de cortar las
líneas de suministro desde Turquía a los feudos insurgentes en Alepo, la segunda
ciudad del país, dividida entre los contendientes. Este nuevo parate extiende aún más
la posibilidad de, en lo inmediato, ponerle punto final a sangriento conflicto que el país
padece hace ya desde casi cinco años.
Tras haberse reunido durante varias horas con los responsables de la oposición siria
en un hotel de Ginebra, el mediador de la ONU, Staffan de Mistura admitió que los
diálogos no condujeron a los resultados esperados. “Después de una primera semana
de discusiones preparatorias, aún tenemos trabajo por hacer, no solo nosotros, sino
todos los actores implicados”, dijo. “Tomé la decisión de hacer una pausa temporal. Ya
fijé una fecha par las próximas conversaciones: el 25 de febrero”, añadió el diplomático
de la ONU, aunque aseguró que esto no significa que las negociaciones hayan
fracasado. “Ambas partes quieren que comience un proceso político”, admitió. “Desde
el primer día estaba claro que no estábamos dispuestos a conversar por conversar.”
Consciente de la situación, el diplomático ítalo-sueco pidió a los países implicados en
la crisis siria –de Occidente y del mundo árabe que integran el llamado Grupo
internacional de Apoyo a Siria– “hagan más” y utilicen su influencia en las partes para
que se den progresos cuando el proceso se reanude.
Por su parte, el coordinador general de la oposición, Riad Hijab, aseguró que la
delegación disidente no regresará a Ginebra hasta que sus exigencias humanitarias no
sean satisfechas. “La delegación del Alto Comité de Negociaciones (ACN) se irá de
Ginebra mañana (hoy) y no regresará hasta que sus exigencias humanitarias sean
satisfechas, o que haya algo concreto en el terreno”, dijo.
Además del cese de los bombardeos, la oposición reclama la liberación de los
detenidos y el levantamiento de los asedios de una docena de ciudades sirias, donde,
según la ONU, cerca de medio millón de personas viven en estado de sitio.
Según anunció el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), Pawel
Krzysiek un convoy de ayuda humanitaria logró entrar ayer en la ciudad de
Muadamiyat al Sham, cerca de Damasco, asediada por las fuerzas del régimen sirio.
“Hemos entrado con 12 camiones; 10 con comida y dos con medicamentos y material
médico.” Según informó el periódico El País, miles de vecinos se agolparon desde la
mañana por las puertas de la ciudad. Tras siete horas de espera, la logística permitió
que la distribución tuviera lugar en una zona que funciona como tapón entre las tropas
leales a Damasco y los grupos rebeldes. La anterior distribución de ayuda humanitaria
por parte de las mismas organizaciones se remonta al pasado noviembre.
27
Las negociaciones de Ginebra tenían como objetivo iniciar un diálogo, aunque sea
indirecto, entre el régimen sirio y la oposición, para intentar poner a punto final a un
conflicto que hasta el momento dejó más de 260.000 muertos y millones de
refugiados. Pero pese a la presencia en Ginebra de las delegaciones del gobierno y de
la disidencia, las conversaciones jamás lograron despegar.
El proceso había comenzado el pasado viernes con la llegada de la delegación del
régimen de Damasco, que se entrevistó con De Mistura en el Palacio de las Naciones.
La oposición, que llegó a Suiza al día siguiente tras varios días de vacilación, se reunió
a su vez con el emisario de la ONU el lunes, pero se negó a entrar en un proceso de
negociación al no cumplirse sus exigencias humanitarias. Pero, desde el inicio del
proceso de Ginebra, no se observó ninguna señal de tregua o mejora en el terreno.
Todo lo contrario: el régimen sirio, apoyado por la aviación rusa, realizó un importante
avance militar y estratégico, al cortarles a los rebeldes de Alepo (norte) su principal vía
de aprovisionamiento y romper el asedio de dos localidades chiítas sitiadas por los
insurgentes desde hace tres años. Se trata del avance más significativo de las tropas
que responden al gobierno de Bashar al Assad en la provincia de Alepo desde 2012.
Estados Unidos denunció que estos bombardeos cerca de la ciudad norteña apuntan
casi exclusivamente a los grupos de la oposición y a civiles. El departamento de
Estado estimó además que los bombardeos rusos van en contra de los diálogos de
paz y estimó incluso que eran en parte responsables de su suspensión.
A esta condena se unió también Francia. El ministro de Relaciones Exteriores, Laurent
Fabius, criticó duramente el avance sobre Alepo. “Fue una brutal ofensiva, que contó
con el apoyo de Siria. Lo único que lograron fue rodear y asfixiar a sus habitantes.”
Moscú interviene militarmente en Siria desde finales de septiembre. El jefe de la
diplomacia rusa, Serguei Lavrov, estimó que los bombardeos de su fuerza aérea
permitieron lograr grandes avances en beneficio de las tropas de Damasco. Este
último reiteró ayer que Moscú no tiene intenciones de detener sus intervenciones
aéreas, en las que según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos
murieron cerca de 1400 civiles. “Los bombardeos rusos no cesarán hasta que
hayamos destruido por completo a los terroristas del EI y del Frente al Nusra (Al
Qaida).”
ALGUIEN LE VENDIÓ A CALDERÓN LA IDEA O ÉL SOLITO INVENTÓ QUE CON
EL EJÉRCITO GANABA: DERBEZ
http://www.sinembargo.mx/04-02-2016/1613046
Por Juliana Fregoso
28
México pasó de un sistema de corrupción sin violencia a uno de corrupción con violencia que
tomó por sorpresa al Estado y que, hasta ahora, la administración del priista Enrique Peña
Nieto no ha dado señales claras de cómo atacar. En entrevista con SinEmbargo, Luis Ernesto
Derbez agregó: “Estamos tan mal, que cualquier cosa nos va a hacer sentir mejor”.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- México tiene medio siglo fomentando la
corrupción, la impunidad y la violencia. Pero los cambios políticos que se registraron durante el
sexenio del priista Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), la guerra contra las drogas del
panista Felipe Calderón Hinojosa (2000-2006) y el tema las casas de funcionarios del Gobierno
de Enrique Peña Nieto agudizaron la crisis de impunidad y corrupción, señaló el ex Secretario
de Economía y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez Bautista.
En entrevista con SinEmbargo, el ex funcionario dijo que la aparición del crimen organizado
trasnacional tomó por sorpresa a los gobiernos panistas, que no supieron reaccionar ante este
fenómeno y ahora el país enfrenta un grave problema: “Tenemos corrupción y violencia”.
“Estamos tan mal –dijo–, que cualquier cosa nos va a hacer sentir mejor”.
Si bien es cierto que la guerra contra las drogas emprendida por el panista Calderón Hinojosa
acentuó estos dos elementos, el escándalo de la “casa blanca” de la Primera Dama Angélica
Rivera Hurtado “destruyó la confianza en el Gobierno actual”, que se había logrado recuperar
durante el primer año de la administración de Enrique Peña Nieto.
Derbez Bautista advirtió que existe una situación generalizada de impunidad a niveles altos y
muy altos en el país, ya que 27 estados adolecen de un nivel de impunidad muy alto que ronda
entre los 65 y 75 puntos, de un máximo de 100 “es decir, están en la parte más alta de lo
negativo de la impunidad”.
Acusó que durante años no se han hecho las inversiones correctas en temas estructurales
relacionados con la justicia y la seguridad, lo que ha dado pie a la creación de una cadena de
impunidad en México que impide no sólo denunciar cualquier ilícito sino también que se
castigue el delito y se garantice una rehabilitación de los posibles responsables.
“La consecuencia es que se pierde la confianza de los ciudadanos lo que lleva a una tendencia
de no denunciar, lo que lleva a un aumento de la cifra negra y a que cada día haya más
crímenes impunes y no menos”, expresó.
La impunidad, afirmó, es un problema que se debe resolver también en los estados, donde sus
autoridades son responsables de tomar medidas particulares.
Derbez Bautista se desempeñó como Secretario de Economía de 2000 a 2003 y como
Secretario de Relaciones Exteriores de 2003 a 2006, durante el Gobierno de Vicente Fox
Quesada. Actualmente es Rector de la Universidad de las Américas en Puebla (UDLAP)
LA GUERRA SEGÚN CALDERÓN
–Usted habla de 50 años en los que hemos estado fomentando la corrupción y la impunidad,
entonces ¿qué pasó durante esos 12 años que la oposición gobernó al país?
–Apareció alguien que no estaba antes: apareció la delincuencia organizada. Apareció por un
fenómeno de globalización. Se concentró en México lo que ya existía en Colombia,
descubrimos que sí somos el paso de este producto tan terrible que son las drogas y entonces
el fenómeno de drogadicción de Estados Unidos, que desafortunadamente ahora ya también
29
está en México, hizo que al convertirnos en el puente decidiéramos que mejor nos
asentábamos aquí y no en Colombia. Y cuando eso ocurrió, el Estado mexicano no estaba
preparado, particularmente por el proceso de cambio que se dio –la alternancia-, no estaba
preparado para enfrentar a un enemigo que ya no era el delincuente común que ya no era el
cacique común sino que ahora era la delincuencia organizada trasnacional.
–¿Pero después vino la guerra contra las drogas del Presidente Calderón?
–Cuando el Presidente Calderón dice que lo va a atacar no entiende lo que está atacando.
Alguien le vendió la idea, si no es que él solito se la inventó, de que sacando al Ejército ganaba.
Este Presidente de verás pensó de manera muy ingenua que era sacar a los soldados en los
tanques y ya. Y confundió una guerra de guerrillas con narcotráfico, con delincuencia
organizada, y esa es una tragedia personal de este individuo. Pero para mí lo que realmente
cambió, no de hace 12 años, desde Zedillo, es que de pronto empezaron a surgir las
estructuras de delincuencia organizada; antes teníamos delincuentes comunes, que todavía
existen, y caciques locales, porque lo que nadie puede alegar, pero que les encanta aquí, es
que todo estaba bien en Oaxaca, en Chiapas y en Tabasco, pero todos sabemos que no es
cierto, que había caciques locales que ya se había acomodado a la estructura del país, hay
historias de cómo estos caciques disponían de vida y fortuna de la población.
–¿Entonces ahora de qué se sorprenden las autoridades?
–Lo que estamos encontrando ahora es un choque de esta nueva mafia que primero llega y
dice a los líderes locales: ‘Esto se los quito y ahora voy a ser líder’. Y ahí empiezan los primeros
choques, y después otros que dicen ‘si tú vas a ser el líder, yo también puedo ser’, lo que
hemos hechos es que creamos una ruptura del orden establecido y estamos en un caos que va
a seguir mientras no se resuelva el nuevo orden; yo le apuesto al orden de la justicia, de la
honestidad y la legalidad, pero mucha gente le apuesta al orden del caudillo más fuerte…
Estamos viendo un enfrentamiento por controlar, controlar un mercado sin duda, lo que pasa
es que ya le subieron a las ambiciones y ahora también es controlar el proceso político.
–Estamos hablando de que en estos seis años de Calderón hay un antes y después en el nivel
de impunidad
-Yo diría que desde Zedillo para acá fue un cambio radical en las condiciones internas que
trajeron una nueva persona, quizá todo empieza por lo de Chiapas –el alzamiento zapatista de
1994-, pero lo que si sé es que el crimen organizado decide aposentarse en México y que los
mexicanos deciden apoderarse del crimen organizado.
LA BOMBA A LA CONFIANZA DE EPN
–Hablando de corrupción e impunidad ¿considera que con el manejo del tema ‘casa blanca’ se
perdió una oportunidad de recuperar esa confianza?
-Sí, sin duda. Déjeme ponerlo a la inversa: lo que hizo esa ‘casa blanca’ fue destruir la
confianza que teníamos en el Gobierno actual. El Gobierno había recuperado esa confianza en
su primer año, esa es mi opinión. Pero no nada más ‘casa blanca’, también están los otros
casas. No nada más [las casas] de Peña, van a ser de muchos políticos; el problema es
generalizado, ese problema lo veo en lo más alto de la cúpula.
–¿Todavía es tiempo de que el Gobierno de Peña Nieto pueda jugar esta ficha a su favor?
–No. Yo ya ni le movería. Ya no hay solución positiva.
30
–¿Ya perdimos el sexenio?
– Yo espero que no, que el Presidente de la República y los gobernadores empiecen a
reconstruir el sistema, que no piensen que lo tiene que hacer tu sexenio, piensa que tienes que
empezar un proceso y que la gente cuando hagas eso te va a considerar positivamente porque
va a ir notando menores niveles de impunidad, de inseguridad, de corrupción y en la medida
que se vaya sintiendo la gente se va a sentir mejor, porque estamos tan mal que cualquier cosa
nos vamos a empezar a sentir mejor y ahí es donde se va a empezar a recuperar la confianza.
EL QUE TRANSA, NO DEBE DE AVANZAR
–¿Qué es más grave: la falta de impartición de justicia o la corrupción que existe en las
instituciones?
–Lo que es más grave es la ruptura de la cadena de impunidad que es todo el proceso desde
que se comete un delito, después se da la participación ciudadana de decir ‘oye voy a
denunciar el delito’ hasta el punto final carcelario y de rehabilitación de la persona. Y lo que
nosotros estamos diciendo es: la corrupción no es lo que genera impunidad, la impunidad
genera corrupción, porque lo que sucede es que en la medida que las personas corruptas van
descubriendo que hay impunidad en lo que hacen, que no les pasa nada, en esa medida
estimulas mayor corrupción y también generas un incentivo para la imitación. Estas frases muy
mexicanas de ‘que el que no tranza no avanza’ son frases terribles porque lo que me están
diciendo es ‘lo que te estoy enseñando es que estás equivocado porque portándote mal no
pasa nada’… Pero sí pasó, porque la mayoría de la población se lo creyó y cuando todos
empezamos a actuar así se incrementaron los índices de violencia y se incrementó, por lo
tanto, la problemática de seguridad cosa que no teníamos en el pasado y que ahora sí
tenemos: antes teníamos corrupción sin violencia, ahora atenemos corrupción con violencia:
‘Hoy me atrevo a matar, a torturar, a secuestrar, antes no lo hacía porque no se me permitía.
–¿Y qué hago primero: ataco las causas de la impunidad o la corrupción?
–Lo primero es atacar las causas de la impunidad, si lo hago voy a estar atacando
simultáneamente las causas de la violencia y de la corrupción y voy a disminuir la inseguridad
¿Va a pasar en 24 horas? No… No se va a resolver en los próximos dos años, pero sí va a
cambiar lo que decimos los economistas la pendiente de la curva , de una curva que va en
deterioro de pronto a una que va a ir mejorando.
–¿Qué tanto debemos preocuparnos por el hecho de que ahorita ya hay una generación de
jóvenes que está creciendo en este clima de impunidad, en el que como usted dice: robas,
matas y no pasa nada?
–Mucho. Nos debemos preocupar mucho y por lo tanto es función obligada de todo ciudadano
que esté consciente de esto y particularmente de gobiernos buscar la solución al problema, no
sólo pasa por la educación sino por crear las estructuras institucionales que faciliten la no
impunidad, hoy tenemos estructuras que facilitan la impunidad y tenemos que revertir ese
proceso es lo que le estamos diciendo ahorita a los gobernadores: en tu estado las cosas están
mal, pero podrían mejorar muchos más rápidamente si atacas este o este elemento que es en
lo que estás peor.
31
GLOBALIZACIÓN IDEOLÓGICA E IDEOLOGÍA DE LA GLOBALIZACIÓN
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016020307
Desde hace un tiempo se ha venido hablando mucho
de globalización. Quizás desde la década de los ochenta con mucha
asiduidad; a pesar que, ciertamente, la mundializaciónse da desde la
conquista y colonización del quinto continente, desconocido hasta
entonces, de Abya Yala, por parte de Europa. Se han formado como
dos bandos; claro que hay más; empero, nos quedaremos con estos
dos, por sus contrastes, dejando las otrasinterpretaciones, que son,
en todo caso, menores. Lo hacemos para exponer el problema,
considerando sus extremos, por así decirlo. Los unos, ven en
la globalización un evento positivo; otros ven, mas bien, un
evento negativo. De alguna manera, son conocidas estas posiciones
y tendencias opuestas; no creemos necesario entrar en detalles y
evaluarlas detalladamente, de acuerdo a sus variantes. En todo caso,
ya expusimos el debate en otros escritos[1]. Suponiendo que se tiene
una idea, aunque vaga o, si se quiere, general, del debate, los que
interesa, ahora, es preguntarse sobre lo que se significa cuando se
habla de globalización; se esté a favor o en contra.
Raúl Prada Alcoreza
Los que se inclinan por la positividad de laglobalización, consideran que,
este proceso demundialización, beneficia a las sociedades, países y Estado; los
que se inclinan por la negatividad de laglobalización, consideran que destruye
a las sociedades, a la cohesión, a las culturas, a la autonomía de las sociedades,
a la soberanía de los Estado-nación. En los ensayos que difundimos, sobre todo,
desde el 2010, hicimos la crítica a lo que llamábamos la globalización
privatizadora, acercándola a la expansión planetaria del proyecto neoliberal,
optando, en contraposición, más bien, por una globalización social, colectiva,
solidaria, complementaria y conformada porreciprocidades[2]. Bueno;
empero, ahora, debemos preguntarnos: ¿Hay globalización efectivamente? A
muchos esta pregunta les puede parecer ingenua o desubicada; sin embargo, es
menester hacerlo, pues requerimos saber si esta globalización es “ideológica” o
efectiva.
Aceptemos que la globalización se dainstitucionalmente; la ONU es una
corroboracióninstitucional planetaria que esto sucede. El mercado mundial,
cada vez más integrado, es otra prueba que elfenómeno se da no solamente a
escala mundial sino que afecta a las sociedades en el plano de intensidad
económico. La cultura-mundo parece ser la otra evidencia; ahora en
los imaginarios, incluso en loshabitus, en las conductas y comportamientos. La
lista puede ser más larga, dando ejemplos de que laglobalización concurre. Sin
embarga, todo lo que se presente como verificación, no hace otra cosa que
mostrarnos las formas institucionales de laglobalización, incluyendo ciertas
tecnologías y políticas. Cuando se habla de efectividad se está pensando, mas
bien, en la articulación integrada de las sociedades.
Para poder hablar de una globalización, en este sentido, es menester que las
sociedades del mundo, distinguidas por países, por lenguas, culturas, incluso
estados, secomplementen; es decir, se cohesionen, incluso manteniendo sus
diferencias. Sin embargo, esto no ocurre, pues las sociedades no
se complementan; al contrario, compiten, para usar una palabra tan cara
32
losneoliberales. Las economías guerrean, por así decirlo, unas contra otras.
Concretamente, como dice Joseph E. Stiglitz[3], las recetas generales del FMI
no han hecho otra cosa que beneficiar a los “países desarrollados” y afectar a los
“países en desarrollo”. En pleno ciclo de crisis, obligó a la austeridad a estos
países, “en desarrollo”, comprimiendo más su economía, además de empujarlos
a privatizaciones; lo que terminaba de beneficiar a los “países desarrollados” y
a las grandes empresas monopólicas. Puede ser que la balanza económica se
haya equilibrado, en términos estadísticos; sin embargo, esto ocurrió a un costo
muy alto para la sociedad. Los pobres aumentaron significativamente, las
desigualdades
se
incrementaron
abismalmente.
Esto
no
es
exactamente globalización omundialización, como se quiera llamar; sino, mas
bien,distinción, también diferenciación, por la magnitud de las desigualdades.
La
paradoja
es la siguiente:
cuando
más institucionalmente
se globaliza el mundo, es cuando las sociedades se hacen más desiguales, más
distintas, sobre todo, en lo que respecta a los beneficios de la globalización.
Como se puede ver, no se trata de estar a favor o en contra de la globalización,
ciertamente, reducida a los acuerdos institucionales, sino de contrastar
esta tesiscon lo que acaece en el mundo. Stiglitz también asume que
hay globalización; empero, a diferencia de la burocracia del FMI y del BM,
considera, que si bien, se notan aspectos positivos, en el balance, se puede
observar que, al final de cuentas, es negativo. Empero, ¿hay efectivamente
globalización? No hablamos de si se preservan o no la lenguas, las culturas, los
condicionamientos histórico-culturales, sino de laintegración de las sociedades,
países, Estados, culturas; también, por supuesto, economías. No la hay.
Entonces, como se puede hablar de globalización efectivamente.
Este es un buen ejemplo de lo que dijimos respecto de la gran diferencia entre
el mundo de las representaciones y el mundo efectivo. Los que interpelan y
critican laglobalización, parecen solamente constatar las consecuencias
destructivas; en contraste, los que hacen apología de la globalización, parecen
solamente constatar las consecuencias constructivas. Empero, es menester
preguntarse si este fenómeno tan mentado se da efectivamente.
Sacando consecuencias de lo que expone Stiglitz, podemos decir que, para que
se dé efectivamente la globalización, las condiciones de vida deben ser
equivalentes, aunque se preserven las diferencias culturales, las lenguas,
loscontextos sociales. No basta mostrar que los supermercados, los moles, son
los mismos, son las mismas cadenas o parecidas, en todos los países. No basta
mostrar que las clases medias tienden a consumir prácticamente lo mismo o
parecido; no basta mostrar que ven los mismos programas, de las mismas
producciones, en la televisión. No basta mostrar que las conductas y
comportamientos, sobre todo, de las clases medias, tienden a parecerse cada
vez más. Las sociedades no se reducen a estas características, las sociedades
son complejas, son composiciones
singulares;
para
poder
hablar
de globalización en sentido positivo, manteniendo este término, que no
compartimos, lo hacemos por motivos de exposición, las sociedades deben
de complementarse, articularse e integrarse, incluso, manteniendo du
diversidad y heterogeneidad. Si, se diera el caso, que esto no ocurre, sino una
globalización homogeneizante, también, la globalización se puede entender
como modernización única, no heterogénea. Pero, no es así, no aconteció, ni
ocurre esto.
Se
entiende
que
la tesis
de
la
globalización,
ayuda
a
construir explicaciones manejables de las sociedades y susproblemáticas en
33
el mundo. También se entiende que esta tesis ayuda a operar a los gobiernos, a
los estados, a las organizaciones internacionales. Sin embargo, sobre todo por
las consecuencias de lo que acaece con este supuesto de la globalización,
debemos contrastar la tesis con las historias efectivas en el mundo, los países,
los estados y las regiones. Si los resultados son, más bien, el aumento de
las desigualdades; para decirlo, usando una figura tan reiterada; los ricos se
hacen cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres; además,
los pobres cada vez más son más numerosos. Sin hablar de otras
diferenciaciones.
No hay, pues, tal globalización, sino, más bien, desintegración de las
sociedades; paradójicamente, cuando aparentemente se comienzan a parecer.
La globalización “ideológica” se da institucionalmente; son las institucioneslas
que cada vez se parecen más; son prácticamente lo mismo. Si se puede hablar de
globalización, habría que decir que se trata de la globalización institucional; por
lo tanto, de globalización no efectiva.
¿Qué es lo que hay? La proximidad de las sociedades, en el sentido del
acortamiento de las distancias, debido al avance tecnológico, aunque unas
produzcan la tecnología y otras consuman los efectos de la tecnología, debido a
lavelocidad de las comunicaciones, de los transportes, no las convierte en parte
de una globalización. Las hace solamente próximas, como compartir
un mundo, interpretaciones de ese mundo; consumiendo cosas parecidas,
distinguiendo clases sociales. Las sociedades no es que sean diferentes no solo
por su singularidad, sino porque no se han integrado, con todas las diferencias
que puedan contener.
Por lo tanto, la globalización es una tesis “ideológica” que legitima tanto a las
posiciones positivas de laglobalización, así como las posiciones contrastadas.
Paradójicamente,
la tesis de
la globalización coadyuva
a
multiplicar
las separaciones. Se trata de entender, comprender y conocer lo que acaece
efectivamente; si se logra un avance, en este sentido, se trata de transformar el
mundo, vinculando a los pueblos, a partir de lacomplementariedad de
sus singularidades.
Lo problemático de todo esto, es que mientras las instituciones, conciben que se
da efectivamente la globalización; hasta pueden haber conformado mallas
institucionales, que se conectan globalmente; el mundo efectivo se mueve en
sus devenires, en
los ciclos
vitales, afectado,
en
sus planos
de
intensidad aislados,
ocasionando
la desintegración,la diseminación demoledora en las sociedades. Las
organizaciones internacionales, los Estado-nación de las potencias
“desarrolladas”, no dan chance a que los pueblos puedan deliberar, puedan
sopesar, y actuar en consecuencia, en la perspectiva de las emancipaciones y
liberaciones múltiples. Las organizaciones internacionales ya saben lo que se
tiene que hacer; su recetario compartido por todos los países. En el lado opuesto,
el pueblo, las sociedades alterativas, también saben lo que se quiere hacer.
Sabemos que no basta compartir luchas sociales, aliarse, comprometerse, ser
solidarios; es urgente, a estas altura de la crisis múltiple de las sociedades,
vincularse, conectarse, conocerse, en sus singularidades, es decir, en sus
diferencias, complementándose. Ya no pueden ignorarse las sociedades;
ignorancia que se da, a pesar de que estén informados, a pesar de que repiten
ciertos rasgos que, aparentemente, les hace parecerse. Las sociedades tienen que
compenetrarse
respecto
de
sus singularidades; con
34
estas comprensiones, integrar sus particulares en el mundo efectivo,
dinamizado por las singularidades.
A pesar de su petulancia, de su seguridad engreída, las organizaciones
internacionales, los Estado-nación, lasrepresentaciones, la “ideología”, los
intelectuales, no pueden sostener efectivamente la tesis de la globalización,
pues las sociedades no logran parecerse en lo que respecta a las condiciones de
vida. Un mundo de las representaciones,que responde a la tesis de
la globalización; un mundo del limbo, entre el mundo de las representaciones y
el mundo efectivo; no es pues, un mundo globalizado, sino un mundo
desarticulado, desintegrado, en crisis. Desintegraciónque se oculta y que se
efectúa, paradójicamente presentada como mundialización.
¿Qué efecto tiene que las instituciones internacionales y nacionales crean en
la globalización, si efectivamente, se produce otra cosa, la desintegración? Las
sociedades se desarman; no pueden resolver los problemas que enfrentan. Si
bien parece que las burguesías, sobre todo la híper-burguesía mundial logra
prolongarse, aparentemente fortalecerse, lo que pasa no es un augurio de su
permanencia tranquila; todo lo contrario. Es una marcha implacable
al apocalipsis, por así decirlo, por el camino de la competencia, de
la concurrencia, basados en la estrategia de las dominaciones. La híperburguesía no
tiene
una estrategia de
largo
alcance;
el imperio y
los imperialismos que lo componen, no cuenta con una estrategia de largo
cuelo, que le permita desenvolverse en el ciclo largo. Sólo tienen, en vez
del conocimiento adecuado, de la comprensión de la complejidad, la pretensión
de saberlo todo, basada en la pretensión de dominar el mundo, sustentada en el
amor propio, en la autocomplacencia, y en el desprecio a los demás, que
no conoce. No se da cuenta, que, si no se resuelven los grandes problemas
heredados de la humanidad, no hay futuro para nadie.
--NOTAS
[1] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento político. Dinámicas moleculares;
La Paz 2013-15.
[2] Ver
de
Raúl
Prada
Alcoreza Horizontes
de
la
descolonización; también Descolonización
y
transición.
Dinámicas
moleculares; La Paz 2013-15.
[3] Ver de Joseph E. Stiglitz El malestar en la globalización. Debolsillo; Madrid
2015.
RESEÑA DE LIBRO: SOBRE PLURINACIONALIDAD Y VIVIR BIEN/BUEN VIVIR...,
DE SALVADOR SCHAVELZON
Alejandra Santillana Ortiz
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/sobre-plurinacionalidad-y-vivir.html
A lo largo de las últimas décadas, dos movimientos indígenas andinos, el ecuatoriano y el
boliviano, plantearon la necesidad de transformar el Estado, denunciando su carácter uni
nacional, colonial y oligárquico (Ospina, 2000). Los pueblos y nacionalidades indígenas
mostraron el carácter deEstadoseregidossobre un pacto colonial, que a lo largo de todo el
periodo republicano levantaron un complejo sistema de dominación y explotación. El Estado
colonial fue la forma que adquirió el capitalismo periférico y dependiente en las sociedades
andinas como orden y hecho fundante. La conformación de organizaciones indígenas
(sindicatos, organizaciones campesinas, confederaciones y federaciones) ha estado alimentada
35
por demandas de reconocimiento, justicia, tierra y territorio (Santillana y Herrera, 2009). Fue
hacia la década de los 80 y 90, con la instauración del paquete de programas de ajuste
estructural y el intento de las elites nacionales articuladas con el capital global de configurar
un orden que maximice sus ganancias; que los movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia
levantan la bandera de la plurinacionalidad.
Este proyecto político articulado a demandas territoriales, populares y productivas, mostró la
gran capacidad de las organizaciones indígenas para combinar exigencias al Estado uni
nacional, y mostrar una alternativa para las sociedades andinas. A partir de ese momento y
como parte de la dinámica de las movilizaciones y levantamientos, la propuesta de Estado
plurinacional se vuelve central en el proyecto programático del campo popular y la izquierda y
durante estas décadas de movilización, los movimientos indígenas desarrollan la capacidad de
representar e integrar luchas democráticas, sociales y populares.
La concreción y riqueza de los procesos constituyentes permitió la aprobación del carácter
plurinacional de los estados ecuatoriano y boliviano; que sumada a la definición de Buen Vivir
y Vivir Bien, respectivamente, alumbraba un nuevo momento posneoliberal y aparentemente,
de descolonización liderado por los gobiernos progresistas de Rafael Correa y Evo Morales.
Con el pasar de los años, estos gobiernos se alejaron de los postulados democráticos y de
transformación profunda, que sumados a la concreción de proyectos de modernización
capitalista y de continuidad de patrones de acumulación extractivista, rentista y dependiente
se sostuvieron en dinámicas autoritarias y de deslegitimación de la protesta social, pero con un
amplio respaldo popular (Ecuador) y organizativo (Bolivia).
Plurinacionalidad y Vivir Bien/Buen Vivir. Dos conceptos leídos desde Bolivia y Ecuador, se
publica en 2015, año crucial para el futuro de los gobiernos progresistas en la región. La
creciente conflictividad por la aplicación de sus proyectos políticos rentistas, extractivistas y
capitalistas, y la caída en los precios de las materias primas, se ve acrecentada por la acción de
organizaciones indígenas, populares y sociales que cuestionan el carácter de “transformación”
de estos procesos. Estos cambios en la época, han sido expresados por la literatura crítica, que
ha propuesto dos narrativas: una crisis de la hegemonía progresista (Modonessi, 2015) o un fin
de ciclo del populismo progresista (Svampa, 2015).
La investigación realizada por Salvador Schavelzon llega precisamente en una etapa en donde
la caracterización de los procesos progresistas requiere estar acompañada por la recuperación
de conceptos, que revelan mundos e interpretaciones de la totalidad situada y que
constituyeron en ejes de los proyectos políticos de movimientos indígenas en ambos países. Y
es que a pesar de las importantes movilizaciones en contra de los gobiernos progresistas, las
organizaciones indígenas, populares y sociales no han logrado construir una dinámica
sostenida y una alternativa política que supere el progresismo como proyecto nacional. La
pregunta sobre el tipo de nucleamientoque permitiría una articulación más estable entre
varios sujetos capaces de mantenerla, sigue manteniéndose como principio de unidad más allá
del progresismo.
Si el progresismo configuró una opción posneoliberal y se fue estableciendo como proyecto
hegemónico, en algunos casos como en Ecuador como disputa interburguesa, de
representación interclasista y de modernización capitalista (Unda 2013; Saltos, 2015) y en
otros como expresión de capitales emergentes y viejos sectores del capitalismo rentista
(Webber, 2015) bajo un proyecto mestizo con representación indianista; el proceso de
desgaste y su respuesta autoritaria, el retorno a salidas que no modifican el patrón de
acumulación interno y la sistemática deslegitimación, judicialización y criminalización de la
protesta, coloca nuevamente, la pregunta por la hegemonía.
Si bien el Estado adquiere una centralidad y se legitima como único nucleamiento posible,
queda aún latente si es que estos nuevos proyectos progresistas logran representar en la
promesa de la nación al conjunto de la sociedad, tanto en su dimensión política como en sus
dimensiones cultural, territorial y económica. Este libro contribuye a mostrar de manera
sistemática y profunda, que la propuesta construida por los movimientos indígenas contempla
36
la interpelación de representación de lo común que no es ya la pretensión homogenizadora del
estado nación moderno, pero tampoco la diferencia posmoderna surgida en el seno del
neoliberalismo. Es el desafío de lo común en el contexto de la heterogeneidad; la superación
de la colonialidad, sexualización y la racialización de la relación entre sujetos y mundos a través
de la construcción de un sistema político capaz de articular modos distintos de organización
del mundo más allá de la colonialidad capitalista patriarcal. La plurinacionalidad y el VB/BV
permite el entendimiento de la naturaleza como sujeto, no como exterioridad y objeto de
explotación y explotación; pero al mismo tiempo es la configuración política de aquellos
sujetos equiparados con la naturaleza: pueblos indígenas y también las mujeres.
El análisis que realiza el libro en categorías como autonomía (principio central) permite
descentrar el Estado como única formación histórica y mostrar la potencialidad de pueblos y
nacionalidades en la conformación de otras comunidades políticas. La plurinacionalidad se
constituye en una crítica a la nación como única comunidad política, y permite a su vez,
articular la plurinacionalidad como proyecto político con otras formas de organización, otras
experiencias de relacionamiento no ancladas a la nación, otras comunidades políticas y de
producción/reproducción.
Finalmente, la genealogía de la plurinacionalidad y de otros horizontes societales (Vivir Bien y
Buen Vivir) en contextos posneoliberales y de narrativa progresista, devuelven al debate
teórico y político la pregunta por el problema de lo nacional y la nación, articulando una crítica
a la modernidad capitalista. Este libro es sin duda un acierto, porque le otorga vigencia y
pertinencia a distintos modos de vida (mundos) en contextos de transformación y cambios de
época. Constituye un análisis fundamental para la memoria a mediano y largo plazo de
alternativas surgidas en los contextos andinos, y es también una herramienta para fortalecer
proyectos políticos que superen la narrativa progresista en contextos de crisis y desgaste.
***
Bibliografía
Modonessi, M. (2015). Fin de la hegemonía progresista y giro regresivo en América Latina. Una
contribución gramsciana al debate sobre el fin de ciclo”.Viento Sur núm. 142, Madrid, octubre
de 2015.
Ospina, P. (2000). Reflexiones sobre el transformismo: movilización indígena y régimen político
en el Ecuador (1990-1998). En J. Massal, y M. Bonilla (Eds.) Los movimientos sociales en las
democracias andinas (pp. 125-146). Quito: FLACSO – IFEA.
Saltos, N. (2015). Momento estratégico. Línea de Fuego
http://lalineadefuego.info/2015/10/13/momento-estrategico-por-napoleon-saltos-galarza/
Santillana, A. y Herrera, S.(2009). Génesis, experiencia, transformación y crisis del movimiento
indígena ecuatoriano. En América Latina desde abajo. Experiencias de luchas cotidianas. Quito:
Abya-Yala.
Svampa M.,(2015). América Latina: de nuevas izquierdas a populismos de alta
intensidad. Memoria núm. 256, México, noviembre de 2015.
Unda, M. (2013). Modernización del capitalismo y reforma del Estado. En Varios
Autores. Correismo al desnudo. Quito: Montecristi Vive.
Webber, J.(2015). Teatro político en Bolivia. Revista Herramienta Nº 56, Otoño de 2015 - Año
XVIII.
(Fuente: http://corpusarchivos.revues.org/)
37
“EL COLONIALISMO ES UNA CADENA DE OPRESIONES QUE NOS HEMOS
METIDO DENTRO” // SILVIA RIVERA CUSICANQUI
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/el-colonialismo-es-una-cadena-de.html
Aunque Silvia Rivera Cusicanqui se reconoce como una cultivadora del silencio, su visita a
Costa Rica dejó germinando muchas palabras nuevas. Sus ideas contagiaron desde las
montañas de Talamanca hasta los pasillos universitarios de Estudios Generales de la UCR, con
un aire de compromiso y rebeldía. Pese a que su agenda estuvo más que cargada,
UNIVERSIDAD encontró el momento justo para conversar con esta socióloga y activista
boliviana. Dentro de un taxi rumbo a Heredia –para dar otra conferencia–, tejimos un diálogo
ameno de diversos temas de la teoría cultural, los pueblos indígenas y las ciencias sociales.
Me llamó la atención que usted habla castimillano: algo así como una mezcla entre castellano
y aimara, una expresión de su mestizaje. ¿Cómo ha sido para usted esa experiencia de juntar
esos dos mundos, de reconocerse mestiza?
−Es una experiencia que sale de que en una familia de clase media hay una “nana” aimara, y te
identificas con ella. Piensas que es tu mamá, y de pronto viene el trauma de que no es tu
mamá. Y todo ese amor se ve cuestionado por una sociedad que te quiere meter a un camino
de olvido y de negación. Todo eso se tradujo de algún modo en una toma de posición más o
menos temprana de cuestionamiento de una serie de esquemas; primero de la izquierda y,
posteriormente, de todo el conjunto de elementos dominantes de la sociedad.
Hay un momento en los años 70 en que decides irte al campo. ¿Por qué?
−A mí me aburrió mucho el discurso de la Alianza Obrero Campesina, porque había unos
señores que andaban con el Libro Rojo de Mao, hablando de la alianza entre obreros y
campesinos. Yo decía: ¿habrán hablado alguna vez con una persona campesina más allá del
modo imperativo?
Me aburrí, de verdad me harté de la universidad, de la exuberancia de los discursos
izquierdistas, y me fui a buscar trabajo en el Ministerio de Educación como profesora rural. Me
tocó ir a un lugar donde nadie quería ir. Me encontré que había una opresión basada en la
cultura, en el color de la piel, una discriminación brutal. Caminaba con los alcaldes indígenas y
cuando llegaba a un restorán a servirme un té les ponían a ellos un cuero de oveja en el piso y
a mí una silla; a ellos les daban una taza de lata y mí una de loza. Entonces ahí vi la brutalidad.
Esto que decías de cuando llegaban los alcaldes es muy interesante, porque nos recuerda que
más que colonialidad como solo un discurso, una teoría o una moda, son prácticas de la vida
diaria.
−Por eso digo que es un colonialismo internalizado, porque la señora que hacía eso, que era la
dueña de la pensión, vestía polleras, un traje de chola, pero por tener un estatus de pueblerina
se sentía muy superior a los indígenas. Por ser comerciante y no cultivar la tierra, ya se sentía
muy por encima. Es eso lo que me llevó a pensar que el colonialismo es una cadena de
opresiones que nos las hemos metido adentro. No es una bisagra entre blancos e indios, sino
una cosa que afecta nuestra subjetividad.
Has hablado de modernidad de lo indígena. A mí lo que se me viene a la cabeza son los grupos
de rock y rap que hay en idioma maya.
−Claro. A la persona que está dentro de una mentalidad eurocéntrica le gustaría ver indios
puros, y le molesta el mezclado. El manchado no entra en el repertorio de los atractivos
38
turísticos; entonces rompe con esa visión del espectáculo étnico, de la autenticidad. Eso es lo
que me gusta de los hiphoperos aimaras, que les vale que para el europeo, para el curioso de
afuera, ellos no sean puros. Ellos expresan su realidad, y esta es mezclada, es urbana y está
sometida a diversos influjos.
¿Cuál es la diferencia entre el mestizaje que vos hablas, que es el ch´ixi, y conceptos más
comunes como hibridación o sincretismo?
−La hibridez apela a que al cruzarse un caballo con una burra sale una mula. Y la mula es
estéril. Eso siempre dicen en las comunidades: “Nosotros no somos híbridos, porque eso es ser
mula”. Pero la idea de fusión, hibridez, sincretismo, supone un tercero, que es lo nuevo. De
dos opuestos sale un tercero del cual quedan borradas las diferencias entre los dos polos
originales. El mestizaje oficial es el hombre nuevo, en el cual ya no hay huellas del sufrimiento
y la opresión; lo blanco y lo indio se han unido en una ciudadanía universal mestiza. Esa es la
ideología oficial del Estado y el sentido común dominante. El ch´ixi reconoce la contradicción,
pero de esos dos opuestos se saca la energía descolonizadora. El choque entre esos opuestos
energiza.
¿La historia oral puede considerarse una práctica descolonizante?
Sí. Se puede pensar eso siempre que superes los discursos de lamento, que son funcionales al
miserabilismo y a los discursos de la pobreza. La historia oral puede tener un filo miserablista:
te acercas al subalterno para que te cuente su sufrimiento y te haga sentir culpable. La otra
distorsión de la historia oral es creer que esa voz es “la” voz del subalterno y que no está
mediada. Si tú te das cuenta cuánto está mediado el proceso de emisión de esa voz, por el
hecho de que eres universitario, tratas de hacer un diálogo; esa persona ya tiene un cierto
condicionamiento de pensar que tiene que decir lo que a ti te parece interesante. Y eso va a
crear una falsa objetividad.
Estudios Políticos (Medellín)
Editor de revista en Universidad de Antioquia
CONVOCATORIA PARA POSTULACIÓN DE ARTÍCULOS Entre el 1.° de febrero y el 1.° de marzo
de 2016 la revista Estudios Políticos recibirá artículos para el periodo julio-diciembre de 2016, de
temática abierta, a través de la plataforma OJS https://lnkd.in/dvVu5Sb Los artículos deben ser producto
de investigación, artículos de revisión, de reflexión y reseñas críticas que brinden elementos para la
explicación de la problemática política contemporánea, y serán sometidos a arbitraje doble ciego
SOCIEDAD DE ECONOMÍA CRÍTICA
Cuadernos de Economía Crítica
Convocatoria a publicar trabajos para número
especial "Cien años de El imperialismo"
Español
Convocatoria de propuestas para Dossier: Cien años de El imperialismo
39
En 2016 se cumplen cien años de la publicación del trabajo de Lenin, El imperialismo, fase superior
del capitalismo. Esta obra resultó icónica de un intenso debate sobre como interpretar las tendencias
globales del capitalismo hacia comienzos del siglo XX, polémica en la que intervinieron autores de
diversa orientación tales como Hilferding, Hobson, Luxemburgo o Bujarin, entre otros. Esta primera
etapa del debate, estructurada en una comprensión del imperialismo fundada en los problemas de
valorización fue el punto de partida en el siglo XX para nuevos aportes y controversias desde aún
más variadas perspectivas. Por ejemplo, en la segunda posguerra el debate del “capitalismo
monopólico” y su recepción en América Latina en los debates sobre la teoría de la dependencia, la
idea de “superimperialismo” o más recientemente el debate sobre “el nuevo imperialismo” y los
desafíos a la relevancia del estado-nación, entre otros momentos del debate. La relevancia del
término y de algunas de estas polémicas se extendió por dentro y por fuera de la academia.
El siglo que nos separa de su publicación ha sido también testigo de la intensificación y el simultáneo
retroceso de las potencias dominantes, el ascenso y caída de potencias hegemónicas, un importante
número de crisis regionales y mundiales, dos guerras mundiales, cambios en el comercio
internacional (y en las tendencias del llamado intercambio desigual), el sistema financiero, la
descolonización de una enorme parte del globo (acompañada del surgimiento de nuevas formas de
dependencia y vulnerabilidad), el surgimiento de “nuevos regionalismos” (como la Unión Europea) y
sus desequilibrios, y la aparición en el juego global de China o de los llamados BRICS y la
reanimación del debate sobre el subimperialismo. En otras palabras, tanto los extensos desarrollos
políticos y teóricos sobre el imperialismo desde la publicación del libro de Lenin hasta hoy como el
sinnúmero de cambios y transformaciones en el capitalismo mundial han confirmado, desafiado,
refutado y complejizado las tendencias allí planteadas. Las nuevas tendencias políticas en América
Latina han vuelto a poner sobre la palestra la vigencia del debate sobre la dependencia.
De cara a una nueva ola de intensificación de dominación y resistencia en el siglo XXI, Cuadernos de
Economía Crítica convoca a la presentación de propuestas de artículos e intervenciones para formar
parte de un dossier que será publicado en el número 5 (Octubre de 2016). Con este objeto,
convocamos a la comunidad académica a enviar sus contribuciones en español, inglés o portugués.
Se invita a presentar contribuciones en temas tales como (el listado no es de ningún modo
excluyente):
 Nuevas perspectivas sobre el imperialismo
 El “nuevo imperialismo” y su significado para América Latina
 Dependencia y nuevas tendencias políticas en América Latina
 Debates teóricos cien años después de El imperialismo
 Subimperialismo
 Imperio y superimperialismo
 Bloques regionales e imperialismo
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Para participar de la convocatoria, los/as autores/as que deseen enviar sus contribuciones, deberán
hacerlo a través del sitio web: http://sociedadeconomiacritica.org/ojs/index.php/cec/. Allí se detallan
los pasos a seguir para realizar el envío, junto con las normas editoriales a cumplimentar.
Fecha de entrega de contribuciones: 15 de junio de 2016.
English
CALL FOR PAPERS: Special issue of Cuadernos de Economía Crítica, A hundred years
afterImperialism
This year marks the centenary of the publication of Lenin's book Imperialism, the Highest Stage of
Capitalism. This work became iconic of an intense debate about on how to interpret global trends of
capitalism in the early twentieth century, a controversy that involved authors from such different
traditions as Hilferding, Hobson, Luxemburg or Bukharin, among others. This first stage of the debate,
structured on an understanding of imperialism based on the issue of value was the starting point for
new contributions and further disputes from various perspectives. For instance, the second postwar
debate on "monopoly capitalism" and its reception in Latin America in dependency theory, the idea of
“super-imperialism” or more recently the debate on the “new imperialism” and challenges to the
relevance of the nation-state, among other moments in this debate. The relevance of the term and
some of these controversies also spread inside and outside the academy.
The century that separates us from the publication of Lenin's work has also been witness to the
intensification and the simultaneous decline of dominant powers, a number of regional and global
crises, two world wars, structural transformations of international trade (including so-called unequal
exchange) and the financial system, the decolonization of a large part of the globe (accompanied by
the emergence of new forms of dependence and vulnerability), the emergence of "new regionalisms"
(such as the European Union) and the emergence in the global game of China or the so-called BRICS
with the revival of the debate on sub-imperialism. In other words, both the extensive political and
theoretical developments of imperialism since the publication of the book of Lenin today as the
number of shifts and changes in world capitalism have confirmed, challenged and refuted the trends
elaborated there. The new political trends in Latin America have once again put on the forefront of the
debate on the term dependency.
Facing a new wave of intensification of domination and resistance in the XXI century, Cuadernos de
Economía Crítica calls for papers and interventions to be part of a special issue to be published at
number 5 (October 2016). To this end, we call for the academic community to send their contributions
in Spanish, English or Portuguese.
Contributions are invited on issues such as (the list is by no means comprehensive):
 New perspectives on imperialism
 The "new imperialism" and its significance for Latin America
 Dependency and new political trends in Latin America
 Theoretical debates hundred years after Imperialism
41
 Subimperialism
 Empire and superimperialism
 Regional blocs and imperialism
To participate in the call, the / as author / s who wish to send their contributions, must do so through
the website http://sociedadeconomiacritica.org/ojs/index.php/cec/ where instructions and editorial
guidelines can be found.
Deadline for contributions: 15 June 2016.
La Sociedad de Economía Crítica está conformada por la Escuela de Economía Política de
la UNLP (EEP-UNLP), Escuela de Economía Política de la UBA (EsEP-UBA), Red de
Economía Política de Rosario (UNR), Espacio de Economía Crítica de Uruguay (UdelaR),
Colectivo de Pensamiento Crítico en Economía de la UNC (CoPenCE-UNC), Colectivo de
Economía Crítica de la UNCuyo (CodEC-UNCuyo), Regional Santa Fe de la SEC (UNL),
Regional Río Cuarto de la SEC (UNRC), Regional Salta de la SEC (UNSa), Regional
Sarmiento de la SEC (UNGS).
SOCIEDAD DE ECONOMÍA CRÍTICA
VIII Jornadas de Economía Crítica: 3, 4 y 5 de septiembre en Río Cuarto, Argentina.
www.jornadaseconomiacritica.blogspot.com
Facebook:
Jornadas de Economía Crítica
Sociedad de Economía Crítica
Twitter: @Econ_Critica
Nos interesa tu opinión sobre el Documento sobre Planes de
Estudio: http://jornadaseconomiacritica.blogspot.com/2010/05/encuentro-de-discusion-deplanes-de.html
Estimado(a) Robinson Salazar Pérez:
Nos dirigimos a usted en la oportunidad de enviarle el segundo llamado a ponencias para
participar en el Décimo Tercer Simposio Iberoamericano en Educación, Cibernética e
Informática: SIECI 2016 (http://www.2016iiisconferences.org/sieci), a celebrarse del 5 al 8 de
Julio de 2016, en Orlando, Florida, EE.UU., conjuntamente con:
 La Décima Quinta Conferencia Iberoamericana en Sistemas, Cibernética e Informática:
CISCI 2016
42
 The 14th International Conference on Education and Information Systems,
Technologies and Applications: EISTA 2016
 The 20th World Multi-Conference on Systemics, Cybernetics and Informatics: WMSCI
2016
La fecha límite para el envío de propuestas de ponencias, asociadas a este llamado, es el * 18
de febrero de 2016 *. Para enviar la propuesta de su artículo, por favor, presione sobre la
opción "Autores" que se encuentra en el menú principal del Web site de la conferencia.
Esta fecha aplica también para las propuestas de organizar sesiones invitadas. Información
detallada al respecto puede encontrase
en: http://www.2016iiisconferences.org/sieci/ISOrganization.asp. Las otras fechas límites se
encuentran en el sitio web de la conferencia
Las Memorias de CISCI/SIECI han sido indexadas por Elsevier/Scopus desde el año 2005. Lss
Memorias del 2016 también serán enviadas a Elsevier/Scopus.
Las ponencias de CISCI y SIECI serán en español o portugués y las de WMSCI y EISTA serán
en inglés. Los participantes de cualquier conferencia pueden asistir a todas las sesiones de las
otras conferencias o eventos que se estén llevando a cabo simultáneamente en el mismo
espacio y al mismo tiempo.
El proceso de selección de las ponencias y artículos invitados (que se publicarían en la
revista) se hará entre las ponencias que lleguen con suficiente antelación, ya que ello
requiere, además de la usual revisión por pares, de la revisión del CV del autor inscrito.
Habrá al menos una *sesión plenaria* de CISCI 2016 (sub-plenaria en el contexto de WMSCI
2016). La selección de ponentes plenarios se hará entre: 1) los primeros que envíen sus
propuestas (debido a lo arriba mencionado), y 2) quienes estén dispuestos a hacer una
ponencia invitada adicional que esté orientada a una audiencia multi-disciplinaria y/o que
tenga el potencial de generar comunicación inter-disciplinaria. Esta segunda presentación
plenaria no tendrá costo adicional al de la presentación regular (técnica disciplinaria). El (o la)
ponente tendrá la opción de escribir un "artículo invitado" asociado a su presentación
plenaria, el cual podrá ser incluido en las memorias pre- o post-conferencia) y en la revista,
siempre sin costo adicional, y optativo (no obligatorio) para el (la) ponente plenario(a). Abrir
estas opciones es una de las razones por las que tendremos varias fechas límites para el envío
de ponencias.
En forma similar, se seleccionarán entre los inscritos a aquéllos cuyos trabajos hayan sido
evaluados entre los mejores para invitarlos a presentar otra ponencia (invitada) sin costo
adicional, en la que presentarían su ponencia regular disciplinaria para los efectos de una
comunicación inter-disciplinaria. En consecuencia, los que envíen sus propuestas con
suficiente antelación (por ejemplo usando las fechas límites de este llamado) tendrán mayores
probabilidades de ser seleccionados para hacer una segunda presentación (y publicación) sin
costo adicional.
Se aceptarán propuestas tanto para ponencias presenciales como virtuales. Estás últimas
estarán apoyadas por comunicación asincrónica, mediante foros electrónicos y presentaciones
electrónicas (video, PowerPoint con o sin audio, etc.), si así lo decide el ponente, además de la
presentación de la ponencia propiamente dicha en PDF para los efectos de que sea insumo del
respectivo foro virtual.
43
Todas las propuestas para ponencias, tanto presenciales como virtuales, se revisarán en base a
los mismos procedimientos y los artículos aceptados serán publicados tanto en la memorias en
papel como en la electrónica, en CD.
Los artículos y resúmenes extendidos recibidos serán sometidos a tres tipos de revisiones, a
saber: 1) anónimas ("double-blind") por parte de al menos tres revisores, 2) no-anónimas
("non-blind"), y 3) participativas a través de pares que hayan enviado un artículo o un resumen
en la misma área o el mismo tópico de la conferencia. Para que una ponencia sea aceptada
debe tener esa recomendación tanto de parte de los revisores anónimos como el de los noanónimos.
Habrá sesiones virtuales pre-conferencia y post-conferencia (mediante foros electrónicos)
asociadas a las sesiones presenciales establecidas en el programa de la conferencia. De esa
manera, los artículos podrán ser leídos antes de la conferencia propiamente dicha, y el lector
podrá interactuar con el respectivo autor desde siete días antes de la conferencias, y después
de la misma. Los autores también podrán participar en evaluaciones participativas ("peer-topeer") de los artículos que han sido presentados en su sesión.
Los autores de trabajos que hayan sido aceptados para su presentación en la conferencia y que
tengan al menos un autor inscrito en la misma tendrán acceso a los resultados de las
revisiones y evaluaciones de sus respectivos artículos para los efectos de tener insumos que les
permitan mejorar la versión final de sus trabajos y/o sus respectivas presentaciones en la
conferencia.
Será otorgado un reconocimiento al mejor trabajo presentado en cada una de las sesiones de
la conferencia. Los artículos galardonados y las evaluaciones que se hayan hecho de todos los
artículos servirán de base para la selección de los mejores 20% - 30% de los trabajos
presentados, los cuales serán publicados en la Revista Iberoamericana de Sistemas, Cibernética
e Informática (RISCI;http://www.2016iiisconferences.org/RISCI.asp) sin costo adicional para
sus autores.
Si usted está interesado en organizar una sesión invitada, llene, por favor (a través de la opción
de menú "Sesiones Invitadas"), la respectiva forma en el sitio Web de la conferencia. Al preaprobarle dicha sesión, usted recibirá una clave que le permitirá ingresar y modificar los datos
relativos a los artículos de su sesión invitada.
Más detalles respecto al proceso de revisión, la política de aceptaciones, la organización de
sesiones invitadas, etc., se encuentran el sitio Web de la conferencia.
Cordialmente,
El Comité Organizador
ESTIMADOS COLABORADORES: CUADERNOS DE GEOGRAFÍA: REVISTA
COLOMBIANA DE GEOGRAFÍA
acaba de dar apertura a la convocatoria para el Dossier "Turismo, Ambiente y Territorio" Vol. 26
n.2 (jul-dic) de 2017. Los términos de la convocatoria pueden ser consultados en el siguiente
enlace:http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/announcement/view/307 Gracias por
mantener el interés en nuestro trabajo y esperamos su apoyo en la difusión de esta información
entre sus conocidos e interesados.
44
YA ESTÁ A DISPOSICIÓN NUESTRO NUEVO NÚMERO: LUCHAS IDEOLOGICAS,
BATALLAS CULTURALES Y CONFLICTO SOCIAL.
Recordamos también que para el próximo número (cierra convocatoria el 30 de abril de
2016) se mantiene el mismo tema.
http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/CS/issue/current/showToc
“¿QUÉ QUEDA DEL POSMARXISMO EN LA TEORÍA DE LA HEGEMONÍA DE
ERNESTO LACLAU? TRES ETAPAS HISTÓRICO-POLÍTICAS Y TRES
DESPLAZAMIENTOS EN SU CONCEPCIÓN NORMATIVA”
Quería enviarles un artículo de mi autoría, intitulado “¿Qué queda del posmarxismo en la
teoría de la hegemonía de Ernesto Laclau? Tres etapas histórico-políticas y tres
desplazamientos en su concepción normativa”, publicado en diciembre de 2015 en Crítica
contemporánea. Revista de Teoría Política, de la Universidad de la República, Montevideo,
Uruguay. El texto está disponible en línea
en: http://cienciassociales.edu.uy/institutodecienciapolitica/wpcontent/uploads/sites/4/2015/12/Fair.pdf
El artículo procura contribuir a la discusión en torno a la teoría de la hegemonía de Laclau, sus
transformaciones y sus implicancias para comprender la dinámica política actual.
Resumen
Este artículo problematiza el posicionamiento de la teoría
posfundacional de la hegemonía de Ernesto Laclau en el campo
posmarxista, colocando el eje en la dimensión normativa, vinculada
a la praxis social transformadora y a la aceptación de las
diferencias como constitutivas. Para ello, se toman como base
los posicionamientos y debates de sus principales textos a partir
de la ruptura con las tradiciones marxistas, en 1985. Se busca
responder al siguiente interrogante: ¿qué queda del posmarxismo
en la teoría de la hegemonía de Laclau? La hipótesis principal
sostiene que, en las últimas tres décadas, se pueden identificar
en la obra del pensador argentino tres etapas histórico-políticas
e intelectuales (aunque no meramente cronológicas). Estas etapas
presentan un triple desplazamiento, que puede ser examinado
desde las dimensiones socialista, democrático-igualitaria y plural,
y se traducen, en su última etapa, en un debilitamiento de
la dimensión normativa y un abandono fáctico de la herencia marxista.
Aguardo sus críticas, comentarios y sugerencias.
Saludos,
Hernán
VIENTO SUR
http://vientosur.info/
solo en la web
45

Elecciones presidenciales en Portugal
VICTORIA PARA EL MEDIÁTICO CANDIDATO PRO-AUSTERIDAD
João Camargo

Invisibilizados los pueblos indigenas
PRESOS POLÍTICOS EN AMÉRICA LATINA
Jesús González Pazos

La evolución de Martin Luther King
AL FINAL DE SU VIDA, ERA UN SOCIALISTA DECLARADO
Lee Sustar

La deuda…
Y DURANTE AQUEL TIEMPO, EN GRECIA
Michel Husson

Crítica a la exaltación acrítica de la tecnología
EL CIBERFETICHISMO
Miguel Gómez

Ucrania
SOBRE LA ILEGALIZACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA
Denys Gorbach

Túnez
CARTOGRAFÍA DE LA PROTESTA: EL MOVIMIENTO SOCIAL CONTINÚA
Henda Chennaoui

Argelia, entrevista a Soumia Sahli
“RECONSTRUIR LA ESPERANZA ENTRE LA GENTE TRABAJADORA, LA
JUVENTUD, LAS MUJERES Y TODOS LOS OPRIMIDOS Y OPRIMIDAS, ENTRE LA
GENTE COMPLETAMENTE DESORIENTADA”
Mina Adel

Estado español
LA AUDACIA Y EL PSOE
Brais Fernández (publico.es)

Justicia internacional
¿QUÉ SON LOS CRÍMENES ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS INTERNACIONALES?
Juan Hernández Zubizarreta y Pedro Ramiro (La marea)

Foro VIENTO SUR (audio)
46
¿CAMBIO DE RUMBO EN AMÉRICA LATINA?
Txema Agaibar, Erika González, José Manuel Martín Medem y Roberto Montoya
(Traficantes de Sueños)

Ley Alemana sobre Prostitución
UN EJEMPLO DE LEGALIZACIÓN DEL TRABAJO SEXUAL
Hydra e. V. (nswp.org)

Tecnologías de emisiones negativas (TEN)
NUEVO ESPEJISMO, NUEVAS AMENAZAS
Daniel Tanuro

Alemania
VIOLACIONES EN NOCHEVIEJA: EL MACHISMO NO ES UN PRODUCTO DE
IMPORTACIÓN
Silke Stöckle y Marion Wegscheider

Estado español
¿UN ÚLTIMO TREN PARA EL PSOE?
María Eugenia R. Palop (eldiario.es)

Crisis económica
ESPAÑA VA BIEN, LO DICE RAJOY
Manuel Gari

Nigeria
LAS CONSECUENCIAS DRAMÁTICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Drew Povey

Irán
UNA “VIGILANCIA” CIEGA SOBRE LA REPRESIÓN DE TRABAJADORES Y
TRABAJADORAS
Red. A l´Encontre y Echo d´Iran

Euskal Herria
NUEVO ESTATUS Y ESTRATEGIA INDEPENDENTISTA
Iker Casanova (naiz.eus)

Túnes. Cinco años de la "primavera árabe"
¿RETORNO A LA "NORMALIDAD"?
Santiago Alba Rico
REVISTA SIN PERMISO
http://www.sinpermiso.info/
47
Editorial
Reino de España: realidad mortífera
Antoni Domènech
Daniel Raventós
24/01/2016
Internacionalismo, feminismo socialista, laicismo republicano y el Islam. Entrevista
Marieme Hélie-Lucas
31/01/2016
Democracia y grandes fortunas: incompatibles
Daniel Raventós
25/01/2016
¿Se encamina la economía mundial hacia otro desplome? Dossier
Yanis Varoufakis
Mariana Mazzucato
31/01/2016
Presentación nuevo libro monográfico de Sin Permiso
Comité de redacción
27/01/2016
Reseña de The Rise and Fall of American Growth, de Robert J. Gordon
Paul Krugman
31/01/2016
Juegos de guerra en Venezuela: o cambiamos o nos cambian
Aram Aharonian
24/01/2016
El virus del zika: bienvenidos al futuro de un clima distópico
Bill McKibben
31/01/2016
Primavera Árabe: «Aunque se haya masacrado a la generación de 2011, ésta no
desaparecerá». Entrevista
Stéphane Lacroix
31/01/2016
Bancos de alimentos: ¿excedentes alimentarios para combatir la malnutrición?
Xavier Montagut
29/01/2016
Portugal: la codicia del Santander
Ricardo Cabral
31/01/2016
¿Es Trump el demonio?
Àngel Ferrero
29/01/2016
Independencia y antinacionalismo
Josep Ramoneda
25/01/2016
El Acuerdo Transpacífico, ¿una amenaza a la integración latinoamericana?
Mariano Turzi
31/01/2016
Ganadores y perdedores en la guerra civil siria
Patrick Cockburn
31/01/2016
"El capitalismo ha agotado su capacidad de adaptarse". Entrevista
Paul Mason
29/01/2016
Israel y la lógica del despojo
Amira Hass
31/01/2016
Cuba. “Necesitamos defender y promover una cultura de la justicia y de los
derechos”. Entrevista
Walter Mondelo
48
29/01/2016
NOTICIAS EN CORTO
SEXO-VENGANZA, UN DELITO NUEVO
http://www.elpais.com.uy/que-pasa/crece-cantidad-casos-porno-venganza.html
SE DESCONOCE EL DESTINO DE MÁS DE 10.000 NIÑOS REFUGIADOS EN
EUROPA
La inteligencia criminal de la UE advierte que pandillas europeas buscan a menores de edad
para trabajo sexual y esclavitud.
https://actualidad.rt.com/actualidad/198382-europol-desconocer-destino-ninos-refugiados
“LA FALSA DEMOCRATIZACIÓN DE LAS REDES SOCIALES”
http://www.elciudadano.cl/2016/01/28/252095/la-falsa-democratizacion-de-las-redessociales/
¿NO TIENE CLARO QUÉ ESTUDIAR?: LOS TRABAJOS CON MÁS FUTURO PARA
2016
Los siguientes puestos de trabajo en la lista son director de proyectos (con un salario
medio anual de 125.000 dólares), desarrollador móvil (90.000 dólares), director de
recursos humanos (85.000 dólares), asistente médico (97.000 dólares), director de
producto (106.680 dólares), ingeniero de 'software' (95.000 dólares), gerente de
auditoría (95.000 dólares), analista de negocios (105.000 dólares), director de desarrollo
de 'software' (135.000 dólares), director de márketing de producto (115.000 dólares),
director de márketing (90.000 dólares) y director de calidad (85.000 dólares).
https://actualidad.rt.com/sociedad/198185-trabajos-futuro-2016
"NO SON FIABLES" VIDEOS DE MARINA SOBRE LA CAPTURA DE 'EL CHAPO'
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/01/31/no-son-fiables-videos-de-marina-sobre-lacaptura-de-el-chapo-2641.html
EN 2015, PAGO DE DEUDA EXTERNA MÁS ALTO EN 18 AÑOS: CEESP
Por intereses de la deuda externa México pagó el equivalente al 1.9 por ciento del producto
interno bruto (PIB) entre enero y septiembre del año pasado, lo que representa la proporción
más alta para el mismo periodo de los últimos 18 años.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/01/31/en-2015-pago-de-deuda-externa-masalto-en-18-anos-4277.html
49
ALEJANDRO ROZITCHNER: FILÓSOFO E IDEÓLOGO DE LOS EMPRESARIOS
"Nosotros creemos que izquierda y derecha no son términos relevantes. Al votante no le
importa eso, se da cuenta de que no son términos reales. Es mucho más relevante la
diferencia entre viejo y nuevo que entre izquierda y derecha, es el siglo XXI y el siglo XX. Los
que están adentro y los que se quedan afuera del mercado. Hoy se plantea el liderazgo de un
Estado menos ideológico y más real, al servicio de la gente.
LA GUERRA DE LAS UNIVERSIDADES CONTRA EL ‘COPY-PASTE’
Los campus invierten en sistemas informáticos para poner freno al ‘corta y pega’ en los
trabajos académicos
http://economia.elpais.com/economia/2015/06/05/actualidad/1433510626_359303.html
ESTIMADOS COLEGAS Y AMIGOS LES ENVIAMOS EL BOLETÍN DE
BARÓMETRO.
Atentamente Barómetro Internacional
Estamos siendo víctimas de permanentes bloqueos bien por los hackers o por Google sino recibe a su
correo el Boletín de Barómetro los días Lunes y Jueves por favor hacernos saber por los siguientes
correos: [email protected] / [email protected]
En este boletín encontrará:
Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: Dos siglos de intervención imperial en América Latina y el Caribe
(I) De Jefferson a Macri: En homenaje al Profesor Demetrio Böersner, profesor y maestro. La historia
de América Latina y el Caribe de los dos últimos siglos está cubierta por la implementación de modelos de
intervención imperial en sus asuntos internos. Desde su irrupción como potencia dominante a nivel global
a fines del siglo XIX, Estados Unidos inició el proceso de institucionalización de la intrusión y el sometimiento
en los países del sur del Río Bravo, sin embargo muy pocos años después de su Declaración de
Independencia el 4 de julio de 1776, comenzó su proceso de expansión y avasallamiento. Sigue leyendo
copia y pega el enlace….http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/de-jefferson-a-macri-dossiglos-de-intervencion-imperial-en-america-latina-y-el-caribe-i/
Por Leandro Albani: Viaje a lo profundo de la Franja de Gaza “Acá no se llora, se resiste”, le dijo un
poblador de Gaza a Laura Lescano, una historiadora argentina que en 2010 llegó a esa ciudad palestina
bañada por el mar Mediterráneo y bombardeada de manera permanente por Israel. Y esas palabras son,
todavía hoy, el recuerdo más estremecedor que Laura tiene de su travesía en tierras palestinas. En 2010,
Lescano se sumó al “Convoy de Ayuda Humanitaria” organizado en Gran Bretaña que tenía como objetivo
romper el bloqueo económico y comercial que Israel impone desde hace años sobre la Franja de Gaza.
Luego de arribar a Londres, junto a 100 personas viajaron a Libia con el fin de “lograr cruzar la frontera por
el
borde
de
Rafah,
en
Egipto, Sigue
leyendo
copia
y
pega
el
enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/viaje-a-lo-profundo-de-la-franja-de-gaza/
Por Norma Estela Ferreyra: Macri, un violador serial de los derechos humanos, de la Constitución y
la ley Hoy muchos argentinos, resaltamos la lucidez de Hugo Chávez, cuando incorporó en la Constitución
de su país, el Derecho del pueblo a la revocatoria del mandato presidencial. Esto hubiera hecho posible,
que la mayoría popular pueda derrocar a un presidente y llamar nuevamente a elecciones, para el caso de
un golpe de Estado eleccionario y Judicial, como el que se está dando en estos momentos en mi país,
donde por medio de decretos, no sólo se viola la Constitución Nacional, sino las leyes y los derechos
humanos, reconocidos universalmente. Para dar un ejemplo, Milagro Sala, parlamentaria del Parlasur, está
detenida por algo insólito, como que el ejecutivo se encargue de realizar una denuncia y poner presa a una
dirigente social, como venganza por haber sido denunciado por ella, anteriormente, por Asociación
50
Ilícita,. Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/macriun-violador-serial-de-los-derechos-humanos-de-la-constitucion-y-la-ley/
Por Julio A. Louis: A la búsqueda del socialismo “El modelo bolivariano y el problema de la república. A
la búsqueda del jacobino perdido” de Fernando López D´Alessandro –apreciado ex alumno y colega, que
se identifica con el socialismo latinoamericano - invita a otras reflexiones. Se vive un período histórico en
que el sistema capitalista padece una crisis global -que agrava la disyuntiva de Rosa Luxemburgo
de “socialismo o barbarie” reconvertida en “socialismo o extinción” humana, planetaria. Sin embargo, no se
avizora su rápido fin, porque, principalmente, el capitalismo ha ganado la batalla ideológica
provisoriamente a la clase trabajadora. Compartimos que se vuelve imprescindible la reflexión crítica y
autocrítica, fraterna, respetuosa. Constato que para Fernando, muchos (mi caso, entre otros) no tengamos
la condición socialista. Si socialista es pertenencia al PS, no lo soy desde hace cincuenta años. Sigue
leyendo copia y pega el enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/a-la-busqueda-delsocialismo/
Por Carolina Vásquez Araya: Jimmy Morales, una carta inesperada Hace un año nadie hubiera vaticinado
el triunfo de un total desconocido en las arenas políticas. Quien se alzó con la victoria en las elecciones
generales de Guatemala era un personaje de comedia en un programa popular de la televisión, a quien
difícilmente se le consideraba una carta ganadora en ese escenario tan disputado como nebuloso de la
lucha por el poder. Empresario y productor, su única experiencia en un proceso electoral fue la candidatura
a la alcaldía de Mixco hace 4 años. Sin embargo, Jimmy Morales se fue afianzando a lo largo de los meses
con una barra ascendente en las encuestas, mientras se desarrollaban en paralelo los escándalos de
corrupción del gobierno de Otto Pérez Molina, con el desenlace de su renuncia y la de su vice presidenta,
Roxana
Baldetti Sigue
leyendo
copia
y
pega
el
enlace….http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/jimmy-morales-una-carta-inesperada/
Atentamente,
El Equipo de Barómetro Internacional
http://www.barometrointernacional.com.ve
ESTIMADAS AMIGAS, ESTIMADOS AMIGOS: VOLVEMOS A ENCONTRARNOS
CON LAS NOVEDADES Nº 480 DEL SITIO BIODIVERSIDAD EN AMÉRICA LATINA
Y EL CARIBE
(http://www.biodiversidadla.org
EL PENTÁGONO SEÑALA A RUSIA COMO LA PRINCIPAL AMENAZA PARA
EE.UU.
El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, ha presentado un proyecto de ley para
solicitar un presupuesto de 7.500 millones de dólares para el Pentágono de cara al año 2017,
justificando que Rusia, China, Irán, Corea del Norte y la lucha contra el terrorismo figuran
como las principales amenazas.
https://actualidad.rt.com/actualidad/198528-pentagono-presupuesto-amenazas-rusia
¿DE VERDAD QUIERE LA PAZ EE.UU. EN EL MAR DE LA CHINA MERIDIONAL?
"Instamos a EE.UU. a poner fin a este tipo de maniobras, que no traen nada bueno ni a ellos ni
a otros países ", afirma la Cancillería china.
https://actualidad.rt.com/actualidad/198529-acciones-eeuu-mar-china-meridional-objetivos
51
TRES TEMORES QUE PARALIZAN A LOS MERCADOS INTERNACIONALES
El experto principal de la empresa Gavekal Dragonomics, Anatoly Kalecki, ha analizado los
principales temores de los mercados mundiales, que, según él, a veces no corresponden a la
realidad.
https://actualidad.rt.com/economia/198488-temores-paralizar-mercados-internacionales
¿POR QUÉ RUSIA APUESTA POR ORIENTE?
El ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Ulyukayev, recuerda que la estrecha
cooperación con Oriente aporta estabilidad y solidez a la actividad comercial, productora e
inversora.
https://actualidad.rt.com/economia/198498-rusia-apostar-oriente-razon
EL SECRETO DE ALEMANIA PARA SER LA ECONOMÍA MÁS SÓLIDA DEL
MUNDO
Marcelo Justo
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160127_economia_modelo_alemania_mj
EL IMPACTO DE LA POLÍTICA DE ASILO EUROPEA EN LA CRISIS DE
REFUGIADOS
Alejandra O. Almarcha
http://www.unitedexplanations.org/2016/02/02/la-crisis-de-refugiados-en-europa-la-baselegal-europea-e-internacional/
CONOZCA AL 'HOMO OPTIMUS', EL HOMBRE-MÁQUINA QUE PRONTO
REEMPLAZARÁ A NUESTRA ESPECIE
Un futurólogo vaticina que para mediados del siglo XXI nuestra especie evolucionará al
llamado 'Homo optimus', la perfecta combinación entre hombre y máquina.
https://actualidad.rt.com/ciencias/198513-homo-optimus-reemplazar-homo-sapiens
ARTÍCULOS DE ANALISIS, DE COYUNTURA Y NOTICIAS
IMPORTANTES
VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA: LA ILUSIÓN DE LA TECNOLOGÍA (I-II)
¿VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA? ¿ACASO NO LA TECNOLOGÍA PROMETÍA
ALFABETIZAR AL MUNDO Y LLEVAR A TODO EL ORBE LOS FRUTOS DE LA SOCIEDAD
TECNOLÓGICA Y CIENTÍFICAMENTE DOCTA?
http://pijamasurf.com/2016/01/vivimos-en-la-era-de-la-ignorancia-la-ilusion-de-que-latecnologia-nos-haria-mas-inteligentes/
POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 26/01/2016 A LAS 11:01:54
Nuestra era ha embanderado la tecnología como una nueva Ilustración. Hace algunos años, la
ONU y el MIT lanzaron el programa “Una laptop por niño”, en una especie de cruzada mundial
de educación bajo el supuesto de que tener una computadora era un derecho universal –casi
tan fundamental como la comida– y el detonador de la liberación de las fuerzas opresoras de
52
la pobreza y la dictadura. La computadora, sugiere el director del Media Lab del MIT y cabeza
del proyecto, Nicholas Negroponte, es la herramienta de conocimiento más poderosa de la
historia. En esto estaría de acuerdo Steve Jobs, quien en varias ocasiones habló del poder de
las computadoras de revolucionar el aprendizaje, y quien, incluso más que Negroponte, se
encargó de evangelizar al mundo y hacer que las computadoras fueran ya no sólo deseables
sino imprescindibles (al menos para nuestra percepción).
No hay duda de que la tecnología moderna ha “revolucionado” el conocimiento, pero quizás, a
diferencia de lo que supone Negroponte, esta revolución no ha significado una verdadera
Ilustración, ni un incremento de un conocimiento capaz de mejorar la vida de las personas y,
por qué no, de liberarlas de la opresión política y social –que a fin de cuentas es el sentido
esencial del conocimiento: usarse para vivir bien, no sólo para informarse. Quizás ha ocurrido
lo opuesto, de la misma manera que la evangelización de la Iglesia Católica significó el yugo y
la pérdida de tradición e identidad de los pueblos indígenas de América. Negroponte y la ONU
fundamentalmente reparten computadoras en África, pero esta evangelización tecnológica ha
ocurrido de manera global, casi sin que nadie se inquiete por lo sucedido. Y es que asumimos
que las computadoras y la tecnología no tienen ninguna agenda y son esencialmente bienes
materiales de gran valor cultural. (El filósofo anarcoprimitivista John Zerzan sugiere que existe
“una intencionalidad en la tecnología… La Revolución Industrial no fue sólo sobre economía.
Como dice Foucault, fue más sobre imponer una disciplina”).
Hace algunos años con la llegada del Internet se decía que vivimos en la era de la información.
Esto es indudable, todos hemos escuchado sobre cómo en nuestra época cada 5 años o algo
así se duplica la cantidad total de información que generamos. El problema es que más
información y más “especialistas” no nos hacen como individuos ni como sociedad más sabios.
A fin de cuentas la persona que puede contestar innumerables preguntas de trivia es sólo una
curiosidad, la persona verdaderamente admirable es la que puede integrar toda esa
información y aplicarla no sólo para producir algo valioso según el mercado –como un nuevo
gadget– sino para aplicarla en su vida diaria y vivir sana y felizmente (independientemente de
las presiones de su entorno). Esta es la forma de hacer real la información que de otra manera
sólo nos lleva a estar inmersos en un torrente virtual de data, que nunca para, pero tampoco
llega a ningún puerto, nunca está en paz.
Es posible que nos estemos apantallando por la cantidad de información que manejamos y
confundiéndola con conocimiento cualitativo. Karl Taro Greenfeld escribe en un artículo en el
New York Times:
Nunca ha sido tan fácil fingir que sabemos tanto sin verdaderamente saber nada. Elegimos
temas y bits relevantes de Facebook, Twitter o alertas de email y los vomitamos después. En
vez de ver Mad Men, el Superbowl, los Óscar o el debate presidencial, simplemente puedes
navegar los feeds de alguien haciendo live-tweets del evento o leer los encabezados de los
diferentes sitios. Nuestro canon cultural está siendo determinado por lo que sea que tenga
más clics.
Un estudio reciente sugiere que las personas que dicen ser expertos en realidad no lo son y
existe una tendencia innata a exagerar lo que sabemos. Quizás esto está pasando a escala
global: una alucinación colectiva de creer o fingir que sabemos. “Nos acercamos
peligrosamente a dar un performance de sapiencia que es en realidad un nuevo modelo de nosaber-nada”, agrega Taro Greenfeld. ¿Saber un poco de todo es lo mismo que no saber mucho
de nada? O, ¿de toda esta panoplia de trivia, de todas las conexiones de datos superfluos, del
agregado hipervinculado surge, como de una gestalt holística, la sabiduría?
53
En otro ensayo en el New York Times, astutamente titulado “Our (Bare) Shelves, Our Selves”
(algo así como “Nuestros libreros vacíos hacen de nuestros seres ceros”) , Teddy Wayne
escribe:
Los medios digitales nos entrenan para ser consumidores de banda ancha más que pensadores
reflexivos. Descargamos una canción, un artículo, un libro o una película instantáneamente, la
vemos (si es que no nos quedamos distraídos revisando el infinito inventario que se ofrece) y
avanzamos a la siguiente cosa inmaterial.
Esto parece ser lo que está ocurriendo, la simple tesis de que sabemos más datos, sobre
muchas más cosas, pero en realidad conocemos menos cosas a fondo, y tenemos menos
capacidad de transformar lo que conocemos en algo valioso (y no me refiero a algo con lo que
podemos ganar dinero). Somos cada vez más superficiales, adictos a tener cosas, a la pura
materialidad, y menos capaces de profundizar y menos interesados por las ideas y los aspectos
inmateriales de la realidad.
El lector podrá claramente argumentar en contra de la tesis de este artículo que, en “la era de
la ignorancia”, cómo es posible que el autor sepa que no sabemos. ¿Acaso no hay una
contradicción? Ciertamente será un buen punto, pero me parece que es posible argumentar,
con Sócrates, que el primer paso hacia el conocimiento es aceptar la propia ignorancia y esta
humildad no es algo que uno pueda apreciar en la ciencia y en la tecnología modernas que
avanzan con una supuesta seguridad inexorable a conquistar la realidad bajo un estrecho
paradigma materialista, que poco se pregunta sobre las consecuencias que su “conocimiento”
produce en la psique de los individuos y en su búsqueda de significado, y que impone su visión
de mundo (de la misma forma que los misioneros religiosos). Por otro lado, más allá de citar
estadísticas de lectura, desigualdad, destrucción ecológica o demás cifras que podrían indicar
un deterioro cualitativo de nuestra experiencia en el mundo, me remito a la observación del
entorno, justamente a la dimensión cualitativa de la realidad y hago una pregunta al lector: si
en su entorno nota un incremento del conocimiento que hemos aquí definido como de uso
práctico, ético y hasta espiritual (no necesariamente en el sentido religioso, pero que llena de
significado la existencia).
En la segunda parte de este ensayo seguiremos la tesis del poeta Charles Simic, quien en 2012
describió nuestra era como “la Era de la Ignorancia”, notando que cada vez los jóvenes a los
que enseña literatura en la universidad llegan con menos conocimiento y que existe, como si
fuere, una estupidización generalizada de la población en Estados Unidos, la cual es
sumamente conveniente para la clase política y la élite empresarial.
LEE LA SEGUNDA PARTE
VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA (II/II): ¿POR QUÉ LOS JÓVENES SON
CADA VEZ MÁS IGNORANTES?
UN DESTACADO POETA Y PROFESOR UNIVERSITARIO HA NOTADO UNA PREOCUPANTE
TENDENCIA: LOS JÓVENES QUE LLEGAN A LA UNIVERSIDAD CADA VEZ SABEN MENOS.
http://pijamasurf.com/2016/01/vivimos-en-la-era-de-la-ignorancia-por-que-los-jovenes-soncada-vez-mas-ignorantes/
POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 30/01/2016 A LAS 12:01:02
ALTERCULTURA
cellphone
54
En un efusivo artículo publicado enl New York Review of Books el poeta Charles Simic en el
2012 declaraba que estamos viviendo en la Era de la Ignorancia. Desencantado por las
manifestaciones culturales de su país, donde en algún momento el grueso de la población llegó
a creer que Saddam Hussein había sido responsable de los ataques del 11 de septiembre o que
Obama era musulmán, Simic denunció lo que considera es una “rebelión de mentes opacas en
contra de la inteligencia”, por lo cual es acertado concluir “con Sidney Hook que la estupidez
es una de las grandes fuerzas de la historia”, todo lo cual es bastante conveniente para la clase
política que “resiente a todo aquel que muestra la habilidad de pensar de manera seria e
independiente”.
Lo que más me llamó la atención de leer el artículo de Simic, un destacado poeta amigo de
Octavio Paz, es su diagnóstico puntual, basado en su observación como profesor universitario
de literatura, de que los jóvenes son cada vez más ignorantes, pasan de la escuela a la
universidad sin estar preparados y sobre todo adoleciendo en conocimientos de historia. Esto
mismo lo detecta Rushkoff en cierta forma en su libro Present Shock, inundados por enormes
cantidades de información noticiosa, perdemos las noción de las grandes narrativas, de la
continuidad del tiempo y la memoria. Todo es un perpetuo y atiborrado ahora. Simic escribe
sobre la notable carencia que tienen los jóvenes de las grandes ideas de otros tiempos:
Hemos necesitado muchos años de indiferencia y estupidez para hacernos tan ignorantes
cómo somos hoy. Cualquiera que haya enseñado en una universidad los últimos cuarenta
años, como yo lo he hecho, puede decirte que los estudiantes que salen de la preparatoria
cada años saben menos. Primero fue desconcertante, pero ya no sorprende a ningún
instructor universitario que los amables y entusiastas jóvenes que se enrolan en las clases no
tienen la habilidad de retener la mayoría del material que se enseña. Enseñar literatura
inglesa, como yo he hecho, se ha vuelto más difícil cada año, ya que los estudiantes leen
menos literatura antes de entrar a la universidad y carecen de la más básica información
histórica del periodo en el que una novela o un poema fue escrito, incluyendo las ideas y los
asuntos que ocupaban a las personas de ese momento.
Tengo la impresión de que esto es un fenómeno global. Hablo desde lo que observo en
México, pero podemos citar también al ex profesor de Cambridge, Terry Eagleton, quien en un
artículo en el mismo tenor que el de Simic, denunció la influencia neocapitalista sobre la
educación superior, considerando que las universidades son administradas como negocios y
que las humanidades están al borde de desaparecer puesto que no pueden competir en la
producción de capital con otras carreras. Las impresiones de Simic son sobre los estudiantes en
Estados Unidos, el país con la presencia mediática más incisiva del mundo, a la vez también, el
país que más influencia tiene el mundo, siendo una especie de oficina central de
adoctrinamiento cultural global. Algunos países obtienen lo peor de los dos mundos, son
colonizados culturalmente y económicamente, pero no reciben los beneficios materiales de la
libre economía y se ven obligados a consumir objetos (como ropa o gadgets) y productos
culturales de baja calidad.
Simic hace hincapié en que una de las cosas que se está perdiendo es el conocimiento de la
historia –encandilados por el nuevo smartphone que hace desechable todo lo demás
(incluyendo nuestra memoria)–; sin una noción histórica, el pueblo es fácilmente manipulable
ya que no tiene el alcance de visión para percibir que los políticos están recurriendo a los
mismos trucos o a las mismas falsas promesas que han utilizado antes sin entregar nunca
resultados. Como dijo el filósofo George Santayana, “aquellos que no recuerdan el pasado,
están condenados a repetirlo”. Me pregunto si, correteando las actualizaciones incesantes que
nos hacen llegar nuestros aparatos, no nos estaremos programando para repetir los mismos
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errores del pasado, pensando que éste ya no existe, que ya lo hemos superado y con él los
grandes desafíos de la condición humana. Simic considera que nuestra ignorancia, en el mundo
real, nos hace presa fácil de la manipulación política e ideológica.”Para empezar, hay más
dinero que ganar de los ignorantes que de las personas educadas, y engañar al pueblo es una
de las pocas industrias que seguimos manteniendo en este país. Un pueblo verdaderamente
ilustrado sería malo para los políticos y los negocios”.
Cómo explicarnos este incremento en la ignorancia –incremento al menos en lo referente a las
bellas artes, a las tradiciones religiosas, a la historia– Simic culpa en Estados Unidos a la
educación. “No hay duda de que el Internet y la televisión por cable han permitido que
variados intereses políticos y corporativos diseminen desinformación a una escala antes
imposible, pero para que eso sea creído es necesaria una población malamente educada y
desacostumbrada a verificar las cosas que se le dice”. Me pregunto si no existe una especie de
loop de retroalimentación entre los medios electrónicos y la carencia educativa, uno
magnificando el efecto de la otra. Pasamos grandes cantidades de tiempo consumiendo
contenido electrónico en forma de snack, pedacería diseñada para atrapar nuestra atención y
ante este contenido –hecho a la medida de nuestra dopamina– las películas de cine de arte, los
libros de filosofía clásica o las novelas de autores de hace más de 50 años nos parecen
aburridas. En inglés se ha creado el término “infotainment” para referirse a la información y al
entretenimento como una misma (y ubicua) cosa. Hoy en día todo tiene que ser entretenido,
fácil de usar y útil (en el sentido de que nos brinde un capital, algo que podamos presumir que
sabemos o que podamos vender).
Hace unos días me encontré con esta increíblemente popular app llamada Blinkist, la cual tiene
cientos de miles de usuarios y decenas de millones de seguidores en las redes sociales. Me
pareció sintomática de lo que Simica llama la Era de la Ignorancia, a la vez que,
paradójicamente, denota un fuerte de deseo saber. Blinkist ofrece resúmenes de miles de
libros que puedes leer en 15 minutos, una especie de resumen ejecutivo compuesto de puros
“insights” de populares obras de no-ficción. Promete hacerte más inteligente y ahorrarte toda
la paja y la molestia de tener que realmente leer el libro. En nuestra era todos queremos ser
CEOs, todos traducimos el tiempo en dinero y todos nos preparamos para pasar el examen (no
para realmente aprender, sino para parecer que sabemos lo suficiente para pasar el punto de
control y obtener el beneficio social o económico).
noosphere-2
Se podrá argumentar que los jóvenes no saben menos sino que sus saberes están orientados a
lenguajes científicos-técnicos, como por ejemplo la tecnología de la información, a través de la
cual pueden, por ejemplo, extender su memoria a la Red y utilizar la Nube como un almacén
de información mucho mayor de lo que las mentes más prodigiosas albergaban en la
antigüedad. Y, también, el siempre citado argumento de que las habilidades intelectuales
modernas están orientadas hacia el reconocimiento de patrones y no a la memorización de
información. Como si fuéramos más ligeros y estuviéramos uniéndonos a una mente global
incorpórea. En algún momento esto puede llevar a creer incluso que estamos por manifestar el
sueño de Teilhard de Chardin de la Noósfera, la evolución de una capa de conciencia
inmaterial, una especie de super-alma planetaria (al menos los entusiastas editores de la
revista Wired así lo creían). El juicio que he querido exponer aquí, sin embargo, es un juicio de
valor: una defensa de la calidad de la información y su capacidad de ser transformada en
sentido y no de la cantidad de información que podemos manejar como individuos o en
colectivo y su capacidad de ser transformada en ventaja o utilidad. A su vez, no tengo reparos
en manifestar que el problema de educación que vivimos es un problema de valores, es decir
un problema moral y estético. Hoy la mayoría de las personas preferirían tener una habilidad
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que puedan capitalizar fácilmente y no una sensibilidad que sea inútil económicamente pero
que alimente al individuo de belleza y de una riqueza que no cotiza en la bolsa. Nuestras
prioridades y deseos hoy son determinados en función de la economía, el éxito personal
(deseo aspiracional) y el materialismo y no de la estética, la ética ni la espiritualidad. En suma,
simplemente digo aquí que para mi forma de ver el mundo –una visión tradicional– el
conocimiento debe de estar ligado a principios que trascienden modas y corrientes pasajeras;
ideas o valores que pueden encontrarse fundamentalmente en el arte, la religión y la filosofía
(también en la ciencia, pero sólo en la ciencia que es capaz de encontrar sentido, es decir, en
una ciencia siempre vinculada a la filosofía, como fue en el origen). Más allá de las apariencias
y las rápidas descargas del hedonismo, lo que todos deseamos es entrar en contacto con algo
más duradero y profundo y lo único que sabemos de cierto que trasciende nuestra corta
estancia bajo el Sol son las ideas y los valores. Platón nos hablaría del Bien, de la Belleza, de la
Unidad. Buda del Dharma (la ley de la cual el universo mismo es sólo una manifestación).
Quizás lo mejor que tenemos actualmente –en un mundo fanáticamente secular– son intentos
como los de Carl Sagan por encontrar belleza y sentido dentro del supuesto azar de la ciega
máquina universal e incrustar nuestros procesos dentro de la madeja de la evolución cósmica
desde una perspectiva de participación. Sobre lo último habría que recordar que las grandes
ideas de Sagan –”somos polvo de estrellas”, “somos la forma en la que el universo se conoce a
sí mismo”– son solamente ecos o reformulaciones casi exactas de nociones conocidas a través
de una ciencia interna, hace miles de años por diversas culturas como la védica, la griega o la
egipcia, entre otras.
Intentando entender esta propagación de la ignorancia o este declive cultural –mayormente
desestimado en la cresta del progreso tecnológico, puesto que ¿cómo es posible que se hable
de ignorancia cuando producimos tanta increíble, cuasi-divina tecnología?– me parece
ineludible dirigir la mirada a cómo hemos asimilado la tecnología o a cómo no nos hemos
percatado de los efectos que tienen los nuevos medios en nuestros sentidos y en nuestra
cognición. Marshall McLuhan, un autor al que todos deberíamos de regresar en esta época,
dijo que la tecnología es una extensión de nuestros sentidos, pero que de la misma forma que
los amplifica también los amputa. Un automóvil es una extensión de nuestras piernas (aunque
alguno ha bromeado que también del pene), un teléfono de nuestros oídos y de nuestra voz
(¿un smartphone es un genio o demonio atrapado en el bolsillo?), el internet es una extensión
de nuestro cerebro. No hay duda que sus alcances son enormes, su potencial maravilloso, pero
hay que detenernos a observar si su mismo poder, su fabuloso encantamiento no está
obnubilando o inundando algunos aspectos de nuestra percepción o por lo menos
modificando algunos hábitos que determinan nuestra relación con el mundo y nuestra
capacidad de conectarnos con los demás. El sentido de la frase de McLuhan queda claramente
ejemplificado en el slogan repetido incansablemente, lo mismo por compañías de
telecomunicación que sitios de internet: que nos están conectando donde quiera que estemos,
todo el tiempo. ¿Acaso a la vez también no nos están desconectando del mundo real y de
nosotros mismos? ¿Si estamos conectados todo el tiempo a la Red podemos estar conectados
a nuestro entorno y a lo que sucede fuera de la pantalla? Como dice el anarco-primitvista John
Zerzan: “está claro que las máquinas están conectadas, ¿pero no sé hasta que punto lo están
los humanos? Todos están en su teléfono celular todo el tiempo, como zombies, vas por la
calle y la gente choca contigo porque está tan embobada viendo sus aparatos”.
INCLUYE VÍDEO/ VIDEOFILIA”: TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN, PORNO
SATÁNICO Y EL INTERNET COMO UNA DROGA DE BAJA CALIDAD
“VIDEOFILIA“ ES UN EXPERIMENTO VISUAL SOBRE LOS EFECTOS DE LA ERA DE LA
INFORMACIÓN EN LA PSIQUE DE LOS JÓVENES. LA INFORMACIÓN ES LA DROGA Y CORREN
POR AHÍ MUCHAS DOSIS CONTAMINADAS
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http://pijamasurf.com/2016/01/videofilia-teorias-de-la-conspiracion-porno-satanico-y-elinternet-como-una-droga-de-baja-calidad/
POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 29/01/2016 A LAS 13:01:21
Recientemente presentada en el Festival DISTRITAL de la Ciudad de México y premiada en el
Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Videofilia es una película que nos hace reflexionar
sobre nuestra interacción con la información en Internet: un virus que se cuela por nuestra
psique y que no solemos detectar. Pero la patología está ahí, alterando nuestra percepción.
El joven director Juan Daniel Molero nos muestra la vida de un grupo de internautas peruanos
con una narrativa que rompe con la linealidad y la lógica –en constantes excursiones oníricas
en las que videojuegos y formatos low-fi se superponen a la realidad como los sueños de un
moderno lumpen, que desea conseguir lo que brilla en la pantalla y cuya esclavitud es el
exceso de libertad de la imagen. Molero se siente cómodo en esta hibridización de formatos,
cuadros invadidos por una brujería sucia de la imagen que reflejan la psiconáutica de las
drogas y la información como droga, drogas de poca definición, un perpetuo low-fi que a veces
sueña con una luz más clara que sólo puede llegar con el Apocalipsis o con el orgasmo de una
masturbación épica.
Canalizaciones de robots de Sirio, conspiranoia, distopia, webcams y google glass, porno
amateur, hiperrealidad, realidad virtual, enajenación mediática, simulación, distorsión, glitch,
pixelación-felación, epilepsia fotónica, memes y sueños que se confunden en los barrios bajos
de Lima. Una chica le dice a otra: “Anoche vi su pinga en mi computadora y de pronto está ahí
caminando hacia mí, es raro”. Un chico le dice a otro mientras ve el video porno que grabó el
otro de una colegiala en POV pero que está distorsionado: “Ya no hay ni realidad ni virtualidad,
todo se ha confundido. La realidad es como esta pantalla, está toda pixelada… fragmentada,
nunca le vas ha encontrar un orden… Pero encuéntrale un orden a este video y hacemos un
buen negocio”. Un mundo en el que todos copulamos con una imagen pixelada, con una
distorsión de nosotros mismos, con avatares de lo que queremos ser. Las “pajas mentales” se
fusionan con las pajas reales, y después de todo qué es la realidad sino una fantasía, una
alucinación consensual a la que se conectan muchas personas a la vez.
Videofilia es algo así como Kids de Larry Clark, para la era digital en una sociedad low-fi (la
nuestra, la clase media y baja latinoamericana), vista a través del oscuro cristal de una pantalla
de cibercafé. Algo así como Videodromo (Cronenberg) con un toque Vice (la tendencia
moderna al trash y al hardcore). Los olvidados (jóvenes y malditos) conectados a la web,
enajenados por el deseo, por la invasión burroughsiana del virus que llegó del ciberespacio. Un
poema en una prisión reptiliana.
La película no ofrece una mirada moral, intenta, como un faux documental, solamente mostrar
la realidad de la irrealidad de la Interzona entre lo virtual y lo real. Sin embargo, no puedo
dejar de ver una especie de posesión a través de la información, un retrato de cómo la data sin
orientación, sin filtros, sin explicación lleva a los jóvenes al fanatismo, a la adicción. Internet
como una droga masiva y caótica que ha sido liberada ubicuamente –la tecnología como una
forma de toloache. La libertad de la información, sin límites, como libertinaje. Las teorías de la
conspiración y el porno secuestran el alma (cada vez más fantasma), nos colocan en una zona
de inconsciente encantamiento satánico (el usuario de un foro de porno duro en la película es
Lucifer). La profecía de Marshall McLuhan, el más grande teórico de la comunicación, de que la
información se convertiría en el simulacro del espíritu en una operación luciferiana:
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Los ambientes de información eléctrica siendo totalmente etéreos fomentan la ilusión del
mundo como una sustancia espiritual. Es ya un facsímil del cuerpo místico, una manifestación
descollante del Anticristo. Después de todo el Príncipe de este mundo es un gran ingeniero
eléctrico. (Carta a Jaques Maritain)
Para ser sinceros hay que mencionar que las actuaciones por momentos dejan un poco que
desear, los diálogos y los samples llegan a ser forzados, bordeando en el cliché, buscando la
sordidez, una esencia de lo fucked up en todo, y demasiado explícitos en su deseo de
transmitir la idea central de la película: esta superimposición de lo virtual con lo real, el nuevo
giro de “la vida es sueño”. Sin embargo, hay que decir también que ante la fuerza que tiene la
forma –el escape visual de la cinta, la experimentación con el medio híbrido, el reflejo de esta
chatarra cultural de mil cabezas– y la conciencia de alguna manera dañada y empobrecida de
los personajes, lo anterior pasa a segundo término, como los momentos indefinidos y un tanto
turbios en el viaje de una sustancia psicodélica, luego seguidos por apoteosis. La irrealidad y la
incredulidad le dan de alguna manera realidad a la película, una cierta consistencia con su
visión de un mundo insustancial. La película se trata de la fragmentación –entonces para su
suerte incluso las inconsistencias de sus actores, que no son reales por definición, entran en la
trama sin mayor conflicto, la trama que avanza no hacia la resolución del conflicto sino hacia a
la disolución del personaje. Se acumula así también –en los constantes jumpcuts, los diálogos
en off, el bombardeo de bits de transemedia– un sentimiento de no estar del todo en el
presente, nunca del todo ahí. El presente no es el presente, es un cuasipresente, no alcanza a
tener la suficiente definición para ser del todo real: es el precio de descargar nuestros videos
en sitios piratas. Así en el traslape, todas las cosas se ven trastocadas por una corrosiva
irrealidad. Como si los personajes estuvieran en parte en la escena y en parte en su vida digital,
con sus múltiples ventanas abiertas en sus navegadores, con sus avatares, y en sus fantasías y
en otro lugar (pero nunca al 100%) y así la audiencia, en este mundo y en otro lugar, con balas
cruzadas de sueños, en la tierra y en el infierno.
Douglas Rushkoff escribe en su libro Present Shock que hemos perdido la noción de las líneas
narrativas y vivimos en un perpetuo presente, sin memoria, a la deriva de los nuevos estímulos
con los que nos ataca la pantalla. Los medios actuales “sin el tiempo o el permiso para contar
una historia lineal, con principio, mitad y final recurren a lo que tienen: el momento”. Las
historias lineales de gran arco narrativo imitan a la vida (al crecimiento) y a la muerte y
resuenan con arquetipos. Las nuevas historias no lineales nos acercan más a la (i)lógica del
sueño, un sueño intermitente, del cual vemos sólo fragmentos, momentos. A veces es difícil
encontrar sentido al sueño, especialmente cuando sólo tenemos algunas pistas, algunas
imágenes que nos llevan sobre todo a la región astral del deseo. El colapso de la narrativa
produce un estado de dislocación, de incontinuidad, sólo existe el rayo del estímulo, el
presente amnésico, ciberdélico. ¿La realidad tiende al sueño porque nunca fue real? O, ¿es un
virus, el virus de la información que sustituye lo verdadero por su copia?
La Web ha transformado nuestras relaciones, nuestra conciencia y quizás no para bien.
Videofilia es una película que pasa su espejo a esta nueva realidad. Personalmente me hace
reflexionar en cómo todos hemos contribuido a alimentar a la “bestia digital” con información
a veces poco confiable, involuntaria pero ignorantemente haciendo dudosas transacciones con
este vicario del espíritu (que es de alguna forma la información) y desatando una fuerza
viviente que crece y se transforma en la psique de los individuos, encontrando tierra fértil para
su íncubo en la mente de los jóvenes. Podemos lavarnos las manos y decir que esta es la dura
realidad del caótico mundo en el que vivimos y cada quien es responsable de lo que procesa
en su biocomputadora, de los programas que sube. Pero quizás sea el momento de tomar
responsabilidad y darle coherencia a lo que emitimos al mundo. Hago esta digresión moral,
puesto que aparecen en la película algunos screencaps de Pijama Surf, fomentando de alguna
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manera esta peligrosa desinformación (claro, es sólo una película, no es real). He hecho una
analogía entre la Red y una bestia y seguido una veta diabólica en este artículo, pero hay que
decir, como sugiere el budismo, que el mal no existe, es sólo la ignorancia.
Con todo y algunos momentos un tanto sobredramatizados, hipérboles en busca de un efecto,
y momentos de onírica psicodélica gratuita (y momento también de una genial onírica
psicodélica), Videofilia es una película que merece ser vista, un valioso reflejo de un estado
mental compartido, un documento antropológico intencionalmente distorsionado para reflejar
que la imagen nítida es imposible actualmente.
HUGO ARANA: "CREO QUE EL VERDADERO PODER ESTÁ EN LA BANCA
INTERNACIONAL, NO EN LOS GOBIERNOS"
http://www.cronista.com/3dias/Hugo-Arana-Creo-que-el-verdadero-poder-esta-en-la-bancainternacional-no-en-los-gobiernos-201601290001.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=En
viodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=19&#
Mientras aparece en dos ficciones, La Leona por Telefé y Círculos, por América, Hugo
Arana se muestra preocupado por el empleo, la economía y las malas noticias que
incesantemente, dice, repiten los medios. Aunque no se identifica con ningún partido,
celebra que los actores expresen su militancia como un signo democrático.
por ALEJANDRA CANOSA
Actor de oficio si los hay, Hugo Arana supo ganarse el respeto del público y la crítica por el
compromiso que ha tomado a lo largo de su extensa carrera en la que figuran un sínfín de
personajes.Actualmente disfruta del éxito de La leona, donde se pone en la piel de Pedro Leone,
padre de la protagonista Nancy Duplaá y cuyo tema central es el conflicto entre obreros y
patrones de una fábrica textil. "La temática es interesante y si bien tiene mucha vigencia con la
actualidad, es pura coincidencia porque se filmó durante todo el 2015", aclara Arana sobre la
ficción que generó el llamado a un boicot en las redes sociales, razón por la que Mauricio Macri
usó su cuenta de Twitter para desearle suerte al actor Pablo Echarri, ferviente militante del
gobierno anterior y también protagonista de la novela.
Mientras ceba mate amargo, avisa que no tiene Twitter, Facebook, ni WhatsApp y acepta
conversar con 3Días de actualidad.
- ¿Qué opinás de los despidos en el Estado de los llamados ñoquis?
- Que te echen de tu trabajo me parece trágico y siniestro. ¿Cómo tan rápidamente han
descubierto 30.000 "ñoquis" que, según dicen, no hacen nada?. Es curioso que tengan un
servicio de información tan extraordinario... Me parece muy duro y, además, viendo los
porcentajes de aumento de los últimos días, mucho peor. No es fácil vivir de un sueldo y
mantener a una familia.
- ¿Cómo has vivido los cambios de gobierno a lo largo de la historia del país?
- Creo estar seguro de no haber votado dos veces al mismo gobierno. Nunca pertenecí a ningún
partido político. Por lo general, me corro de los "ismos" y los vivo como si fueran una cárcel. Y
dentro de los "ismos", si uno tiene un pensamiento singular o distinto, de alguna manera, se
vuelve un traidor al "ismo", sea cual sea. Me parece maravilloso que la palabra arte, no tenga
"ismos". En el mundo de las artes han aparecido colores de almas y cerebros distintos. Desde
ahí, siento que los gobiernos, los jueces, aquellos a quienes les otorgamos "el poder" no son el
verdadero poder. El poder es la banca internacional, pero no sólo acá, sino en el mundo entero.
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Aclaro que lo que digo no es la verdad sino mi pensamiento. Siento que todo está debajo de una
campana muy grande: el capital. En cuanto a los gobiernos, es difícil señalar con el dedo y decir
quién es ángel o demonio. ¡Qué planeta tenemos que el primer volumen de capital son las
armas! Eso empieza a contar algo... Las armas son sinónimo de guerra.
- En cuanto a los cambios sociales, ¿sos optimista o pesimista?
- Soy pesimista. La conquista española con la cruz y la espada mató a 90 millones de indígenas
de Canadá a Tierra del Fuego, el Imperio Romano provocó una masacre, la Inquisición quemaba
gente viva en el medio de la plaza… ¿cuándo cambió la historia del hombre? No creo que cambie
y cada vez es más sofisticado. Hoy te pueden esclavizar con un crédito como en España, que
mucha gente se quedó sin su casa, aún teniendo miles de años de historia.
- ¿Qué opinión te merece la polémica que se generó por el diseño de una ballena
invertida en el nuevo billete de $ 200?
- Estuve en Intratables, donde se discutía acerca de los bichos en los billetes y yo dije que sería
bueno discutir que hasta ahora el billete más caro es el de Julio A. Roca, quien fue financiado
por los grandes terratenientes que le daban armas, dinero y caballos para matar indígenas y
quedarse con millones de hectáreas de tierras. Creo que todas esas polémicas y el ruido que
generan tiene que ver con que el 80% son malas noticias. Nada es inocente. Una sociedad
bombardeada de malas noticias es absolutamente manejable porque no te permite pensar. No
digo que no hay que dar malas noticias, sólo digo que al ser tan insistentes te paraliza y te mete
miedo, te anula. Hay que contar lo malo y lo bueno.
- ¿Militás en algún partido?
- No, la única vez que dije públicamente que había que apoyar a Néstor Kirchner fue porque me
pareció que había que ayudarlo y apoyarlo. Eso no significa que haya que ponerse de pie y
aplaudir. Hay que ser sólido, claro y contundente. He votado todos los partidos políticos según
pasaron los años.
- ¿Qué opinás de los actores que fueron fervientes militantes del kirchnerismo?
- No es ni bueno ni malo, no es Boca-River. Que un ciudadano exprese su tendencia o su apoyo a
un partido político, me parece democrático.
- ¿Cómo te llevás con la economía?
- ¡No me llevo! Hace seis meses que no trabajo aunque haya dos programas míos en el aire y
tuve dos operaciones del corazón y estuve paralizado. Mi relación con la economía es nula: no
tenemos relación.
¿HONESTIDAD EN LUGAR DE PATRIOTISMO?
Por Edgardo Mocca
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-291492-2016-01-31.html
Rápidamente pasó al olvido el episodio, casi nadie lo recuerda. Al asumir, Mauricio Macri
cometió un “error”: juró ejercer el gobierno con “honestidad” en lugar de comprometerse, según
la prescripción constitucional, a hacerlo con “patriotismo”. La diferencia tiene un enorme
significado, ni más ni menos que el de poner la moral individual en el lugar de la política. Es
una diferencia con un evidente tufillo de marketing político, del mismo orden que la que recorrió
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toda la retórica del proceso de construcción del primer partido de derecha nacional con
capacidad de alcanzar el poder por vía electoral de la historia argentina de los últimos cien
años. Para no tener dudas de la centralidad que tiene esa inflexión antipolítica en el discurso
conservador, alcanza con prestar atención al hecho de que la derecha se niega a reconocerse
como derecha; en las últimas décadas logró un extraordinario triunfo cultural que consiste en el
auge del pensamiento posmoderno que coloca la histórica contradicción entre derecha e
izquierda en el lugar de residuo de un lenguaje del pasado. Logró, incluso, que un importante
sector de la tradición política e intelectual de izquierda aceptara el diagnóstico del fin de las
ideologías y se reconociera “más allá” de esa contradicción.
La honestidad puesta en el lugar simbólico y constitucional que pertenece al patriotismo
significa la propuesta de una manera en que el gobernante aspira a ser juzgado; es decir, no
por los resultados prácticos de su acción sino por el impulso intencional que las anima. Y este
impulso no está en la patria, en la polis, sino en la correspondencia interna entre la moral
individual del sujeto que la enuncia y el modo en el que actúa. Lo público se sustrae así a la
deliberación colectiva, al choque de espadas entre proyectos e ideas de país para recluirse en
la esfera de la propia subjetividad. ¿Cómo se fundamenta semejante giro antipolítico? ¿Cómo
puede merecer la simpatía que sin duda tiene y que es el fundamento último de su uso como
arma de disputa ideológica? Los años del neoliberalismo, que en nuestro país arrancan en la
noche dictatorial aún cuando la denominación no estuviera de moda, son la época de una
relectura radical de la historia moderna, que pasa a interpretarse como el fracaso inevitable de
las experiencias revolucionarias y la denuncia de sus mitos fundadores como sustento ideal del
totalitarismo. El telón de fondo mundial es la crisis de la experiencia socialista y el derrumbe
final de la experiencia soviética. En la experiencia de nuestro país y de muchos otros, la
religión “antitotalitaria” se alimenta, un poco paradójicamente, con el balance de una enorme
derrota popular en los años setenta y del salvajismo terrorista de la última dictadura. El código
bastante simple del mensaje es: la creencia en una política transformadora y en la posibilidad
de que el Estado pueda pensarse como su herramienta principal engendra el monstruo del
autoritarismo burocrático y potencialmente criminal.
Desde el final de la dictadura y la reconquista de la libertad política hasta el año 2001, el relato
único de la identificación del Estado con el autoritarismo, la burocracia y la corrupción funcionó
con envidiable eficacia. Absorbió las fuerzas de las denuncias de la barbarie dictatorial y la
consecuente demanda de libertades y derechos individuales y las colocó al servicio de una
visión del mundo funcional a su reorganización neoliberal. No le faltaron voces de centroizquierda que le dieran riqueza al coro, seducidas por la idea de un mundo “posnacional” y, en
última instancia, “pospolítico”. Los estados pasaban a ser divisiones administrativas de
segundo orden, los partidos políticos unas oficinas públicas encargadas de armar boletas
electorales para organizar el voto, los sindicatos frenos a la expansión de la libertad de los
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individuos o, en el mejor de los casos, administradores de relaciones laborales privadas de
todo significado social. Es un mundo en el que la política desaparece o toma la forma de
competencia táctica y publicitaria por ocupar posiciones del estado al servicio de intereses
individuales y de grupo.
La honestidad es la fórmula perfecta de la despolitización. Presupone la existencia de un
decálogo de normas de comportamiento válidas para cualquier tiempo y lugar, y
completamente divorciadas de cualquier horizonte colectivo que no sea el deseo de no ser
molestado por el Estado. El gran fetiche conceptual de esta ideología es la corrupción. Un
fenómeno que, según se dice, existe porque existe el Estado y la política y solamente crece en
las oficinas públicas y en el mundo de los partidos y las asambleas representativas. En la
historia nacional, particularmente durante el siglo XX, la apelación liberal a la lucha contra la
corrupción como herramienta de la despolitización tiene un lugar central. Puede comprobarlo
cualquiera que recorra las proclamas “revolucionarias” que prologaron la intervención militar en
nombre de las clases dominantes: en todas ellas puede encontrarse la denuncia de la
corrupción casi necesariamente asociada a las experiencias que en mayor o menor medida
pusieron en duda los privilegios oligárquicos. En las épocas dictatoriales, la entrega del
patrimonio nacional, el despojo de las clases populares y la represión más brutal fueron
ejecutadas con toda honestidad, es decir sin poner en cuestión las normas de conducta
concebidas como válidas por los poderosos de la sociedad. Ya en democracia asistimos a
privatizaciones, desregulaciones, aperturas, megacanjes y blindajes que llevaron al país a su
momento más lamentable y llenaron muchos bolsillos honestos pero que no merecieron de los
ideólogos dominantes ningún cuestionamiento moral.
A diferencia de otras circunstancias este nuevo ciclo de la antipolítica neoliberal no tiene detrás
de sí una grave crisis, un caos social que funde un “renacimiento moral” de la nación. Gran
parte del esfuerzo del actual gobierno y del bloque político-social que lo sostiene se dirige a la
creación de un relato, algo así como la “leyenda negra” del kirchnerismo capaz de construir esa
interpretación que la experiencia social de estos años no autoriza. No habrá que sorprenderse
si el sector del aparato judicial en manos de los poderosos se dedica a alimentar esa leyenda y
a reemplazar el debate público sobre las políticas del macrismo con escándalos cuya
construcción social constituye una especialidad de la casa de los oligopolios comunicativos,
constituidos en el sitio de administradores del juicio sobre la honestidad de las personas
públicas. El patriotismo –la palabra excluida del juramento– debe, por su parte, ser reservado
para ciertas ceremonias escolares y algún sermón religioso del 25 de mayo. Conviene reducir
su circulación porque evoca ciertos compromisos y forma parte de cierta visión del mundo que
debe ser condenada a sobrevivir solamente entre sectarios y nostálgicos de otras épocas. Trae
a la conciencia nociones como patrimonio nacional, defensa de la soberanía, desarrollo
independiente y otras de parecida resonancia. Nos habla de un mundo “que ya no existe”, de
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un mundo previo al gobierno incontestado del capital financiero, en el que detrás de la letra
escrita de las leyes y las constituciones rigen las “leyes del mercado”, eufemismo que pretende
esconder la primacía de los poderosos.
Sin embargo, el renacimiento de lo nacional, de lo patriótico, es uno de los signos
característicos de esta etapa, en el país y en el mundo. Lo único importante que ocurre en el
mundo, para bien y para mal, tiene que ver con las patrias y con los estados nacionales. Es
cada vez más evidente que la decadencia de la soberanía de los estados en las últimas cuatro
décadas que supo ser presentada como un signo de progreso de la humanidad después de las
terribles guerras globales del siglo XX fue, al mismo tiempo, la decadencia de la democracia.
Eso es lo que se está discutiendo hoy en Europa: se debate sobre las restricciones
democráticas que supone el hecho de que gane quien gane las elecciones en cada país, las
decisiones sobre la vida de millones de hombres y mujeres se toman en sedes burocráticas,
independientes de la voluntad popular: la famosa troika conformada por el Banco Central
Europeo, la Comisión Europea y el FMI. Ese proceso ha puesto en crisis a los viejos partidos
socialdemócratas acomodados a la era del fin de la política y ha permitido el surgimiento de
nuevas fuerzas populares y patrióticas que disputan el poder en países como España, Grecia y
Portugal. También desde la derecha fascista se explota el sentimiento nacional orientándolo
hacia la xenofobia y el racismo. Lo nacional está en el fondo de la interminable crisis en Medio
Oriente, sistemáticamente alimentada por la agresión imperial que se escuda en el cínico
argumento de la lucha contra el autoritarismo de raíz religioso y desarrolla una espiral
imparable de exclusión y violencia. Por supuesto América latina, y particularmente el sur de la
región, es una animadora de esta etapa histórica; lo que el neoliberalismo daba por muerto o
aconsejaba matar –el nacionalismo, las formas comunitarias ancestrales, las culturas
avasalladas por la mercantilización capitalista– ha resurgido y constituye una clave central de la
comprensión de las grandes tensiones políticas a las que hoy asistimos en la región.
Por eso, decir honestidad donde debe decir patriotismo no es un furcio. Es un programa. El
programa de la reinstalación del país en el mundo feliz del neoliberalismo, el mismo que
impugnamos cuando en 2001 estuvo a punto de provocar la disolución de nuestra comunidad
política. Ese proyecto jugará su viabilidad entre nosotros en los próximos tiempos.
DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO Y CRISIS DEL ANTROPOCENTRISMO
NARCISISTA. UN BREVE RECORRIDO ENTRE RELATIVISMO Y TOLERANCIA
LIBERAL
Por Michele Zezza
De la “sociedad cerrada” a la “sociedad abierta”
http://thesocialsciencepost.com/es/2016/01/descubrimiento-cientifico-y-crisis-delantropocentrismo-narcisista-un-breve-recorrido-entre-relativismo-y-tolerancia-liberal/
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En un capítulo de La sociedad abierta y sus enemigos (“Naturaleza y convención”), el filósofo y
epistemólogo austriaco Karl Popper[1] expone una tesis que presenta diversos elementos de
afinidad con las argumentaciones desarrolladas por Hans Kelsen[2] en un escrito del mismo
período (a conclusión del segundo conflicto mundial, en una época de “sueño de la razón”, de
horror, barbarie y oscurantismo). La tesis defendida es precisamente que la definitiva
aceptación de la inderivabilidad lógica de conclusiones normativas a partir de premisas
descriptivas represente el momento central de un hipotético proceso de transición desde una
“sociedad cerrada”, primitiva, autoritaria y opresiva, a una “sociedad abierta”, moderna,
dinámica, conflictual.
El primer modelo de sociedad, de hecho, resulta prevalentemente caracterizado por un
modelo de interpretación “social” de los fenómenos naturales, por una visión indiferenciada
de la naturaleza entendida como parte de un orden normativo global; por una actitud de
“monismo ingenuo”, que el autor concibe como aquella etapa en la que todavía no existe la
distinción alguna entre leyes naturales y normativas. El otro sistema de convivencia se
identifica en cambio con la fase del “dualismo crítico” entre hechos y decisiones, de la
emancipación de la ley de causalidad por la superstición animista, de la adquisición de la
conciencia de la neta separación estructural entre ambiente natural y social, relaciones
biológicas y ético-jurídicas; el momento de la diferenciación consciente entre theoria y praxis,
lo que existe “por naturaleza” (phusei) y lo que existe “por ley” o convención (nomo),
regularidades naturales y leyes humanas, generación natural y producción artística.
El desconocimiento de esta distinción básica – afirma Popper – constituye un apoyo teórico
para actitudes ideológicas integristas o dogmáticas y de orientaciones culturales marcadas por
la intolerancia y el fanatismo moral o religioso. En su reconstrucción, la sociedad abierta se
origina por una postura “crítico-racional” respecto a la realidad y se fundamenta sobre un tipo
de organización social proclive a defender los espacios de libertad y los derechos individuales
de sus componentes mediante instituciones sociales auto-corregibles; por su parte, la sociedad
cerrada, nacida por una posición “mítico-irracional” frente al existente, se basa en un modelo
de asociación de corte colectivista, tribal y teocrática, sobre valores indiscutibles y normas
rígidas de comportamiento.
Descubrimiento científico y crisis de las certezas consolidadas
Ahora bien, la relación entre el desarrollo de la ciencia moderna y la educación a los valores de
tolerancia resulta evidente en el análisis del nacimiento y de la consolidación de los más
importantes paradigmas[3] del conocimiento científico que han revolucionado la posición del
ser humano en el mundo, produciendo laceraciones y trastornos irreversibles a nivel físico y
metafísico. A este respecto, podemos seguir parcialmente, aunque con dos significativas
integraciones, la argumentación elaborada por Sigmund Freud en Una dificultad del
psicoanálisis, en la que el autor, a partir de una concepción del descubrimiento científico como
factor de humillación por el egocentrismo de la especie humana, reflexiona sobre los
principales elementos que fundamentan la resistencia frente a su disciplina.
Una primera “injuria” que la ciencia moderna ha inferido a los espejismos narcisistas del ser
humano es de carácter cosmológico: con la revolución copernicana (el paso del sistema
ptolemaico geocéntrico al sistema heliocéntrico) la misma sede de la humanidad, la Tierra, ha
perdido su posición privilegiada de centro y fin último del Universo[4].
Medio siglo después del De revolutionibusorbium coelestium – se podría añadir –, la
formulación de la teoría bruniana, abiertamente en contraste con la cosmología aristotélicotolemaica y con las creencias cristianas, de un universo eterno e infinitamente extenso,
compuesto de un número ilimitado de partes, sistemas solares y planetas extrasolares,
65
necesariamente implica que nuestro planeta no pueda estar situado en el centro del Universo,
destronando al mismo tiempo el rol primario del ser humano en en lo que ha sido creado[5].
Otro descubrimiento fundamental no considerado en la reflexión freudianaes la teoría
geológica propuesta por el escocés James Hutton a finales del siglo XVIII (publicada en el 1788
por la Royal Society Transactions de Edimburgo), que define la generación de las rocas como el
resultado de procesos volcánicos según un ciclo de erosión, destrucción y consolidación del
material superficial terrestre, desacreditando al neptunismo werneriano, que defendía el
origen submarino de las rocas mediante sedimentaciones. Dicha teoría, al negar
implícitamente el concepto del Diluvio Universal y por tanto la validez histórica de la exegesis
bíblica, establece nuevos criterios científicos para la medición de la edad de la Tierra (4570
millones de años, suele estimar hoy en día la tesis más aceptada en la comunidad científica): la
especie humana, de fin primario de la creación divina, llega a ser degradada a última y fugaz
aparición, dentro de un tumultuoso océano temporal.
La revolución darwiniana (El origen de las especies, 1859) continua la obra de desmitificación
de las certezas humanas: en resumen, este paradigma se basa sobre la teoría de la comunidad
de descendencia, en la que se integran evidencias muy variadas en favor del hecho de la
evolución, y, por otra parte, la teoría de la selección natural, que establece el mecanismo del
cambio evolutivo. La teoría darwiniana nos describe un mecanismo de sufrimiento, muerte,
extinción, lucha por la sobrevivencia, adaptación al ambiente, competición por los recursos
naturales; un conflicto incesante, que pone el género humano en condiciones de paridad con
los otros seres que pueblan el planeta.
Con la última conquista revolucionaria, llevada a cabo por el psicoanálisis, al descubrir la
existencia de un impensado mundo interior inconsciente que se substrae a su control racional,
el ser humano es privado del espejismo de ser dueño en su casa. Aquí podemos dejar la
palabra al mismo Freud, que sintetiza el completamiento de la obra de desmitificación de la
especie en estos términos:
Although thus humbled in his external relations, man feels himself to be supreme within his
own mind. Somewhere in the core of his ego he has developed an organ of observation to
keep a watch on his impulses and actions and see whether they harmonize with its demands. If
they do not, they are ruthlessly inhibited and withdrawn. His internal perception,
consciousness, gives the ego news of all the important occurrences in the mind’s working, and
the will, directed by these reports, carries out what the ego orders and modifies anything that
seeks to accomplish itself spontaneously. For this mind is not a simple thing; on the contrary, it
is a hierarchy of superordinated and subordinated agencies, a labyrinth of impulses striving
independently of one another towards action, corresponding with the multiplicity of instincts
and of relations with the external world, many of which are antagonistic to one another and
incompatible[6].
A conclusión de este breve recorrido, resuenan las preguntas trágicas sobre la infelicidad y la
miseria de la condición humana, que, en sus diálogos y líricas, Leopardi ponía a una Naturaleza
indiferente e insensible (“O natura, o natura, perché non rendi poi quel che prometti allor?
perché di tanto inganni i figli tuoi?”). El predicado de crueldad que el poeta atribuía a la
naturaleza es algo de comprensible, aceptable, pero por otra parte aún “demasiado humano”
podríamos afirmar citando a Nietzsche. Quizá una posible respuesta la proporciona
Schopenhauer, en el Complemento sobre la “Metafísica del amor sexual” del Mundo como
voluntad y representación, al describir el maquiavelismo de la Voluntad que, como un reloj
ciego, utiliza cínicamente a los individuos como simples instrumentos para el único fin
supremo, esto es, la perpetuación de la especie.
La tolerancia liberal como fundamento de la lógica del descubrimiento científico
66
Volviendo a la reconstrucción popperiana, entre los principales fundamentos epistemológicos
de una sociedad abierta está comprendido el método hipotético y conjetural de la ciencia
moderna que se concreta en el principio de la neutralidad ética (“Wertfreiheit”, avaloratividad
teórica, “libertad del valor”). La contraparte normativa de la investigación descriptiva y
empírica puede ser localizada en la promoción del valor del pluralismo ideológico. El método
científico, al implicar el reconocimiento de los límites del conocimiento humano y una postura
programáticamente avalorativa, induce en el ser humano un espíritu crítico y antidogmático,
favorece la libertad de la investigación, la tolerancia de las ideas, la confianza en el debate
racional, la aceptación del “politeísmo” de los valores.
Sin embargo, cabe matizar que nos encontramos aquí frente a una imagen deliberadamente
estilizada de la concepción objetivista moderna de la ciencia: por una parte una representación
de la naturaleza como base empírica axiológicamente neutral, orden objetivo causalmente
estructurado, compuesto de relaciones fenoménicas gobernadas por leyes uniformes; por la
otra, una concepción de la investigación científica como saber experimental-matemático,
elaboración de datos pre-teóricos intersubjetivamente comprobables y formalización de
hipótesis explicativas sobre la base de verificaciones empíricas.
Resulta globalmente desacreditada, por la evolución de la investigación científica
contemporánea, la idea de la actividad cognoscitiva como “espejo de la naturaleza” (R. Rorty):
la imagen simplificada, abstracta, quimérica de una ciencia como mera descripción de hechos,
privados de cualquier implicación axiológica; la idea del saber científico como reproducción
neutral de una realidad física incontaminada, hoy en día, suele ser rechazada y relegada dentro
del mito de una Modernidad entendida en sentido heideggeriano como “época de la imagen
del mundo”. Con la radical transformación de la imagen del mundo físico que se ha
determinado a partir de las primeras décadas del siglo XX (en particular, con la formulación de
las teorías de la Relatividad restringida y general y la mecánica cuántica), la comunidad
científica ha llegado a representar los fenómenos naturales como una sucesión de eventos
cuánticos granulares, de procesos discretos, individuales y casuales interrelacionados entre sí:
todos los eventos de un sistema ocurren y tienen sentido sólo en relación a los eventos de otro
sistema; la misma observación de un evento aparece “cargada” de teoría[7].
Por otra parte, probablemente el mérito principal de este análisis es el de subrayar la
implicación lógica entre el enfoque cognoscitivo falibilista y la ética liberal. Dicha relación de
complementariedad encuentra reflejo sobre todo en el dado por el cual las instituciones
liberaldemocráticas, en tanto en cuanto fundadas sobre criterios de racionalidad y
perfectibilidad, representan el analogon, en campo político, de la investigación científica,
entendida como saber que procede por “conjeturas y confutaciones”. Desde este punto de
vista, la crisis de las certezas consolidadas, junto al colapso de los factores narcisistas que
animan nuestra propensión crónica al antropocentrismo, puede representar una contribución
significativa para seguir educándonos a valores como la humildad y la tolerancia, al respecto
de la naturaleza y de los otros animales no humanos que pueblan el planeta.
____________________________________________________
Referencias:
[1] K. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Paidós, Buenos Aires 1957, pp. 83-91.
[2] H. Kelsen, Sociedad y naturaleza: una investigación sociológica, Depalma, Buenos Aires
1945.
67
[3] Siguiendo a T. Kuhn (La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de Cultura
Económica, Madrid 1971, passim), por “paradigma” se puede entender una constelación de
creencias compartidas por un determinado grupo, es decir un conjunto de teorías,
generalizaciones simbólicas, valores epistemológicos, soluciones y técnicas de investigación a
los cuales una particular comunidad científica, en los “periodos de ciencia normal” (cuando los
científicos son básicamente orientados a consolidar, confirmar y desarrollar el modelo
explicativo vigente), reconoce una función emblemática, o sea la capacidad de constituir el
fundamento y la matriz disciplinar de su praxis ulterior.
[4] Una representación particularmente perspicua del trastorno global que la revolución ha
producido en la civildad humana se puede encontrar en el discurso que, en el diálogo
leopardiano, “Copérnico” dirige al Sol: «[m]a voglio dire in sostanza, che il fatto nostro non
sarà così semplicemente materiale, come pare a prima vista che debba essere; e che gli effetti
suoi non apparterranno alla fisica solamente: perché esso sconvolgerà i gradi delle dignità
delle cose, e l’ordine degli enti; scambierà i fini delle creature; e per tanto farà un grandissimo
rivolgimento anche nella metafisica, anzi in tutto quello che tocca alla parte speculativa del
sapere. E ne risulterà che gli uomini, se pur sapranno o vorranno discorrere sanamente, si
troveranno essere tutt’altra roba da quello che sono stati fin qui, o che si hanno immaginato di
essere» (G. Leopardi, Il Copernico, en Id., Poesie e prose, a cargo de S. Nulli, Hoepli, Milano
1997, p. 474, enfasis añadido).
[5] «Io dico Dio tutto infinito, perché da sé esclude ogni termine ed ogni suo attributo è uno ed
infinito; e dico Dio totalmente infinito, perché tutto lui è in tutto il mondo, ed in ciascuna sua
parte infinitamente e totalmente: al contrario dell’infinità de l’universo, la quale è totalmente
in tutto, e non in queste parti (se pur, referendosi all’infinito, possono esser chiamate parti)
che noi possiamo comprendere in quello» (G. Bruno, De l’infinito, universo e mondi, a cargo de
G. Aquilecchia, Sansoni, Firenze 1985, p. 382.)
[6] S. Freud, A Difficulty in the Path of Psychoanalysis (1917), en Id., Standard Edition of The
Complete Psychological Works of Sigmund Freud, a cargo de The Institute of Psychoanalysis,
Paperback, London 2001, vol. 17, “An Infantile Neurosis” and Other Works, p. 140. [El hombre,
aunque exteriormente humillado, se siente soberano en su propia alma. En algún lugar del
nódulo de su yo se ha creado un órgano inspector, que vigila sus impulsos y sus actos,
inhibiéndolos y retrayéndolos implacablemente cuando no coinciden con sus aspiraciones. Su
percepción interna, su conciencia, da cuenta al yo en todos los sucesos de importancia que se
desarrollan en el mecanismo anímico, y la voluntad dirigida por estas informaciones ejecuta lo
que el yo ordena y modifica aquello que quisiera cumplirse independientemente. Pues esta
alma no es algo simple, sino más bien una jerarquía de instancias, una confusión de impulsos,
que tienden, independientemente unos de otros, a su cumplimiento correlativamente a la
multiplicidad de los instintos y de las relaciones con el mundo exterior]
[7] En este sentido, la interdependencia estructural entre observación empírica y alteración de
los datos está afirmada sobre todo por la relación de indeterminación
(Unbestimmtheitsrelationen), formulada por la primera vez en el 1927 por el físico alemán W.
Heisenberg. Esta teoría indica la imposibilidad, en la descripción científica, de que
determinadas pares de magnitudes físicas sean conocidas con precisión objetiva, a raíz de la
perturbación finita que la observación produce sobre el propio objeto de análisis. Toda
medición necesariamente determina un salto discontinuo en el sistema. Las limitaciones
intrínsecas al conocimiento de las propiedades de los sistemas físicos no permite predecir con
certeza el comportamiento futuro de una partícula subatómica, autorizando viceversa
solamente previsiones probables, fundadas sobre acertamientos estadísticos de su
comportamiento. Si calculamos la medida del impulso p de una partícula material o de un
68
fotón, individuando simultáneamente las componentes de su impulso según tres ejes
coordenados (px, py, pz) y las coordenadas (x, y, z) del punto en el que se encuentra la
partícula o el fotón, sucederá que la imprecisión con la que se determina cualquier de estos
datos (Δ px, p. ej.) y la imprecisión en la medición de la coordenada correspondiente (Δx) no
podrán tender los dos a cero, como su producto debe de mantenerse mayor o igual a una
cierta cantidad finita, dependiente de la constante de Planck h (cfr. sobre todo W. Heisenberg,
Die physikalischen Prinzipien der Quantentheorie, Hirzel, Leipzig 1930, IV, par 3)
CRÍTICA A LA EXALTACIÓN ACRÍTICA DE LA TECNOLOGÍA
EL CIBERFETICHISMO
MIGUEL GÓMEZ
http://www.vientosur.info/spip.php?article10918
El determinismo tecnológico era un concepto hasta hace poco feo y hosco. Se
asociaba a la industria pesada, a las máquinas grandes, sucias y grises. De
esta idea hemos pasado a la contraria: paz en la tierra y MAC en las alturas.
Aleluya: la post-política ha venido para salvarnos.
El colectivo Comité Invisible niega el debate entre tecnófilos y tecnófobos: ya
que nacemos en un estado “inacabado” nuestra adecuación al mundo no es
“natural”, sino “técnica”, del griego tekhnicos, (relativo al que hace).
Siguiendo la tesis que exponen en A nuestros amigos (Comité Invisible, 2015:
133), uno no hace más que acumular técnicas, de tal manera que nuestro
mundo supone un conjunto de artificios que solo son visibles en caso de
avería o de invención. Y es que “la tradición cristiano-occidental concede al
hombre un papel dominante sobre la técnica creada por él mismo” (Romano,
1997: 262) Martín Heidegger señaló: “Más duramente estamos entregados a
la técnica cuando la consideramos como algoneutral; pues esta concepción,
que tiene hoy día granaceptación, nos vuelve completamente ciegos para la
esenciade la técnica” (Heidegger, 1997: 113) .
La tecnología es, sin embargo, el “arte de la técnica”, su discurso y su puesta
en sistema. Como todo discurso, la tecnología jerarquiza y toma partido. Esto
quiere decir que no debemos entenderla como algo inevitable, en ninguna de
las direcciones semánticas o ideológicas del adjetivo.
Así, por ejemplo, para el economista canadiense Harold Adam Innis la
mecanización supone el principio del dominio y la monopolización del
conocimiento (Romano, 1997: 264).
69
Para Marx un uso adecuado de las innovaciones tecnológicas conduciría a la
consecución de relaciones mucho más cordiales, pero este nuevo paradigma
depende y está subordinado a decisiones y acciones políticas. De hecho, para
el autor alemán el capitalismo no es capaz de gestionar de manera positiva
todo su desarrollo (Rendueles, 2013:44).
El determinismo tecnológico contemporáneo asume lo opuesto: la tecnología
“supera” a la política. Ella misma estaría solucionando (y preparándose para
solucionar), de facto, los conflictos y problemas sociales del mundo. El afán
de superación de la política no es ni mucho menos nuevo. Se veía claramente
en Platón y en citas como esta de Fernando I: “Fiat iustitia et pereatmundus”
(Que se haga justicia y desaparezca el mundo) (Arendt, 1967).
César Rendueles le pone un nombre a esta sobreestimación: ciberfetichismo
(Rendueles, 2013:41). La RAE define fetichismo como “idolatría, veneración
excesiva” o “culto a los fetiches”. Un fetiche es “un ídolo u objeto de culto al
que se atribuye poderes sobrenaturales”. En el libro de la Sabiduría, de la
Biblia, se puede leer: “Desgraciados, en cambio, y con la esperanza puesta
en seres sin vida, los que llamaron dioses a obras hechas por mano del
hombre” (SAB 13:10).
La Meca de esta ideología es Silicon Valley. Desde ese lugar de San Francisco
proviene la articulación de un pensamiento que el escritor Nicholas Carr
describe así: “Es una filosofía quimérica que engloba una torpe amalgama de
creencias, entre ellas la fe neoliberal en el libre mercado, la confianza maoísta
en el colectivismo, la desconfianza libertaria en la sociedad y la creencia
evangélica en un paraíso venidero. Ahora bien, lo que de verdad motiva a
Silicon Valley tiene muy poco que ver con la ideología y casi todo con la forma
de pensar de un adolescente” (Carr, 2015).
En su ya famoso ensayo La ideología californiana, Richard Barbrook y Andy
Cameron escriben: “El irresistible atractivo de estos ideólogos de la Costa
Oeste no es simplemente el resultado de sucontagioso optimismo. Sobre
todo, son apasionados defensores de lo que parece ser una forma
impecablemente libertaria de hacer política: quieren que las tecnologías de la
información se utilicen para crear una nueva ´democracia jeffersoniana’ en
la que todos los individuos puedan expresarse libremente en el ciberespacio.
70
Sin embargo, al abanderar este ideal aparentemente admirable, estos
tecnófilos
están
reproduciendo,
al
mismo
tiempo,
algunas
de
las
características más atávicas de la sociedad norteamericana, especialmente
las derivadas del amargo legado de la esclavitud. Su visión utópica de
California depende de una obstinada ceguera hacia las otras características
mucho menos positivas de la vida en la Costa Oeste: el racismo, la pobreza
y la degradación ambiental. Irónicamente, en un pasado no muy lejano, los
intelectuales y artistas del Area de la Bahía se interesaron apasionadamente
por estos temas” (Barbook y Cameron, 1995:2).
Resulta paradójico, o quizá no tanto, que uno de los focos más importantes
de difusión de los valores de la llamada Nueva Izquierda, protagonista en
Mayo del 68 y aún fundamental, sea hoy día una de las niñas bonitas del
neoliberalismo. Uno de los causantes, quizá involuntario, fuera el polémico
profesor Marshall McLuhan. El propio McLuhan se ríe de las diversas
interpretaciones que se han hecho de su obra en una aparición en Annie Hall,
la película de Woody Allen. Aquellos que ahora se jactan de vivir en una “aldea
global” (concepto acuñado por el canadiense) es posible que no sepan que en
el libro de título homónimo, realizado junto a B.R.Powers, McLuhan señala:
“El determinismo de los medios de comunicación, la imposición de buen o mal
grado de nuevos fondos culturales por la acción de nuevas tecnologías, solo
es posible cuando los usuarios están bien adaptados, es decir, bien dormidos”
(McLuhan y Powers, 1990: 28).
En todo caso, como dice Javier Estenou, su teoría no concreta, no se integra
en la evolución histórica de la dinámica del poder. Por ello debería ser siempre
acompañada de “una teoría de la política, una teoría del Estado, una teoría
de la reproducción del capital y una teoría de la expansión transnacional en
la modernidad” (Estenou, 1997).
Es paradójico, en todo caso, que los hippies inspirasen Apple. Para la
consecución de su sueño, “ecotopía”, una California sin coches, de relaciones
sexuales igualitarias, vida en comunidad y respeto al medio ambiente,
algunos pensaron que había que deshacerse del mantra del mito del progreso
tecnificado. Otros pensaron que no, inspirados por ideas, como ésta, también
deMcLuhan: "Los medios electrónicos [...] eliminan la dimensión espacial [...]
Gracias a la electricidad, podemosreanudar en todas partes las relaciones
71
persona-a-persona como se dan a escala de los pueblosmás pequeños. Es
una relación en profundidad y sin delegación de funciones o poderes [...]
Eldiálogo desbanca a la lectura" (McLuhan, 1964: pp263-264). Cómo narran
Barbrook y Cameron: “Los radicales de la Costa Oeste se implicaron en
eldesarrollo de las nuevas tecnologías de la información aplicándolas a la
prensa alternativa, lasradios comunitarias, los clubs informáticos de
fabricación casera y los vídeos comunitarios. Estosactivistas de medios
comunitarios creían que estaban en la vanguardia de la lucha por construir
unanueva América. La creación del ágora electrónico era el primer paso hacia
la implementación de la democracia directa dentro de las instituciones
sociales.” (Barbrook y Cameron, 1995: 4).
Hay que reconocer que McLuhan fue un visionario. Cuestión muy diferente es
estar de acuerdo con sus predicciones más optimistas. Antes de entrar a
valorar en qué se han traducido las expectativas iniciales de estos hippies
californianos, conviene reflexionar acerca del concepto mismo de ágora
electrónico. Para ello me remito al filósofo y profesor de la universidad
californiana de Berkeley, Hurbert Dreyfus: “La visión del ágora electrónico a
escala mundial pasa por alto, precisamente, lo que Kierkegaard hubiese
tomado como determinante del ágora ateniense, esto es, que estaba
conformada por ciudadanos, miembros de una democracia directa, afectados
en carne y hueso por los asuntos que discutían, y más importante aún,
dispuestos a asumir la responsabilidad y el riesgo de hacer públicas sus
posturas sobre los temas en debate. (…) El ágora ateniense fue justamente
lo opuesto de esta esfera de lo Público, poblada de mirones virtuales y
anónimos de todas partes del mundo que, sin arriesgar nada, proclamarían y
defenderían sus opiniones de la nada.” (Dreyfus, 2003: 115)
Para Dreyfus, esta noción conecta con la esfera estética de la existencia, un
concepto kierkegaardiano que el propio filósofo danés describe así: “La esfera
estética es la esfera de la inmediatez (…)la inmediatez es precisamente la
indeterminación." (Binetti, 2010).
¿La tecnología nos hace más democráticos?
César Rendueles, autor de Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía
digital, opina que “no hace falta ser un apocalíptico para reconocer que
72
algunas de las mentes más brillantes de nuestro tiempo están dedicando sus
capacidades a actividades asombrosamente pueriles” (Rendueles, 2013: 70).
El tecnólogo Jaron Lanier apunta en la misma dirección: “Uno se encuentra
con salas llenas de ingenieros doctorados en el MIT que no se dedican a
buscar curas contra el cáncer o fuentes de agua potable seguras para el
mundo subdesarrollado, sino a desarrollar proyectos para enviar imágenes
digitales de ositos de peluche y dragones entre miembros adultos de redes
sociales.” (Lanier, 2012: 231).
Y es que no por mucho madrugar amanece más temprano. El extendido
pensamiento de que la proliferación de medios hoy o la liberalización del
mercado comunicacional ayer, generan -o generaron- mayor conciencia
crítica y procesos de profundización democrática es simplemente falso.
Evgeny Morozov, bielorruso, autor de The Net Delusion o el reciente La locura
del solucionismo tecnológico, aporta un ejemplo significativo: las ciudades de
la RDA que tenían acceso a canales occidentales estaban más satisfechas con
el régimen comunista que en aquellas en las que no llegaba la señal (Morozov,
2011: 51).
“¡La revolución será tuiteada!” proclamaba el periodista Andrew Sullivan en
2009. (Hax, 2011) “Hay que bombardear Irán con banda ancha” pedía un
editorial de The Guardian en 2010. Se está demostrando y reconociendo,
ahora y tarde, lo contrario. En fenómenos como la Primavera Árabe o el 15M las redes sociales no jugaron un papel, ni mucho menos, primordial.
Tampoco esa lógica comunicativa fue decisiva en el fin de la guerra fría. En
palabras de César Rendueles: “El papel que desempeñó la sociedad civil, por
no hablar de Radio Free Europe, en la caída de los regímenes soviéticos ha
sido sistemáticamente sobrevalorado. Sin embargo, ese mito se ha
convertido en un dogma cuya principal consecuencia es que el único ámbito
donde Occidente sigue ideológicamente comprometido con la defensa de la
democracia es el ciberespacio.” Desde luego, y a la vista de los hechos, no
parece absurdo recuperar la tesis de Kierkegaard de que la saturación de
información lleva a posponer las decisiones cruciales, y de que la abundancia
de opciones limita el compromiso. (Rendueles, 2012). Lo que si afirmo, y a
pesar de las evidencias sigue sonando a sacrilegio, es que no lo fomenta.
¿La tecnología propicia mejores relaciones sociales y comunicacionales?
73
Podría parecer que hoy en día nos encontramos ante el paraíso de la
comunicación. Es normal. Estamos en su era. Todo parece posible, sin límites
ni cortapisas. Los optimistas dirían que JürgenHabermars hablaba de esto
cuando se refería a su ideal comunicativo: “Llamo ideal a una situación de
habla en que las comunicaciones no solamente no vienen impedidas por flujos
contingentes, sino tampoco por las coacciones que se siguen de la propia
estructura de la comunicación. La situación ideal de habla excluye las
distorsiones sistemáticas de la comunicación.”(González García y Quesada
Castro, 1992: 126).
Sin embargo, el sociólogo Zygmunt Bauman opina esto de las redes sociales:
“La cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a
una tarea: tu tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se puede crear
una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un
sustituto. La diferencia entre red y comunidad es que tú perteneces a la
comunidad pero la red te pertence a tí. Puedes añadir amigos y puedes
borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionas. La gente se siente un
poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de
individualización. Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que
no necesitas habilidades sociales. Éstas las desarrollas cuando estás en la
calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes
que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las
dificultades, involucrarte en un diálogo. (…) Las redes sociales no enseñan a
dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente utiliza las
redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario,
para encerrarse en lo que llamo zonas de confort. (…) Las redes son muy
útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa.” (Bauman,
2016).
Así, según un estudio de la universidad de Ilmenau (Alemania), cuando
estamos conectados se reducen ampliamente nuestra responsabilidad,
extroversión, amabilidad y nuestro grado de apertura a nuevas experiencias.
Para el psicólogo que ha elaborado el trabajo, Tim Blumer, esto se debe a la
ausencia de lenguaje corporal. Podemos sumar a sus conclusiones la tésis del
profesor de psicología John Suler, de la universidad Rider, en Nueva Jersey:
“En Twitter, todo está reducido a 140 caracteres. Debido a su minimalismo,
74
tiende a provocar que todos suenen igual, ya que no tienen espacio para ser
más creativos” (Saloz, 2016).
Es, en términos generales, a lo que se refiere el filósofo italiano Franco
Berardi cuando reflexiona: “La abstracción digital es el efecto de la aplicación
de las tecnologías de virtualización a la comunicación entre los seres humanos
y su operatividad se manifiesta como intercambio lingüístico sin cuerpo, como
escisión entre palabra, cuerpo y afectividad”. Para este pensador, “la parálisis
ética, la incapacidad de gobernar éticamente la vida individual y colectiva,
proviene de una perturbación de la estesia, es decir, de la percepción de
continuidad sensible del propio cuerpo en el cuerpo del otro. (…) La
virtualización del contacto produce un efecto de desensibilización emotiva, de
soledad racional, de fragilidad psicológica”. “Bifo” diferencia en su libro La
sublevación (Editorial Artefackte) entre la lógica de la conjunción y la lógica
de la conexión: “La conjunción es un intercambio en el cual los cuerpos se
ponen en relación recíproca de manera tal que cada comunicación se
manifiesta como singular, irrepetible. La simpatía, es decir, el sentir
compartido (sym-pathos) es la dimensión general del intercambio conjuntivo”
(Berardi, 2014).
¿Dónde estamos ahora?
No es mi intención daros la bienvenida al desierto de lo real. Tampoco vivimos
en 1984, aunque no gracias a Apple, que se anunciaba como salvador: “Para
que 1984 no sea 1984”.
Es evidente que muchas de esas utopías se han desmoronado. Ni Estados
Unidos ni California están más cerca de ecotopía por su traducción actual:
Amazon, Facebook, Google, etc. Es pronto quizá para decirlo, pero la realidad
se parece mucho más a Lisa Simpson repartiendo panfletos de Apple
proclamando “¡piensa diferente!”como diciendo “¡compro oro!”, que a una
sociedad en la que la tecnología nos ha liberado, hecho más felices y devuelto
la capacidad de comunicarnos. La negación de esos supuestos no supone
pensar que nos encontramos más tristes, prisioneros o peor comunicados.
Whatsapp o Instagram tienen por supuesto muchas virtudes. Pero no creo
que los hippies de California estuvieran muy contentos al vernos caminar todo
75
el día con la cabeza gacha, refrescando nuestro perfil en una búsqueda
desesperada de “likes”.
La tecnofilia, el ciberfetichismo y los proyectos filosóficos como el
transhumanismo (del cual, por cierto, se habla muy poco en nuestro país)
forman una parte necesaria del reverso ideológico del capitalismo neoliberal.
Se puede entrar a cuestionar si son una cobertura estética, un relato
imprescindible para reafirmar un sistema cada vez más desigual y criminal o
afirmar, como el colectivo Tiqqun en La hipótesis cibernética (Tiqqun, 2015)
que Internet, su logística y sus usos, incluídas muchas prácticas y demandas
políticas que parecerían proceder del mundo “antisistema”, son en realidad
herramientas perfectas de control. Para ellos, la hipótesis liberal ya no es
capaz de responder a sus propósitos iniciales, es decir, evitar la guerra, los
desastres económicos mundiales y los antagonismos desastrosos. Nos
encontraríamos por consiguiente bajo el imperio de la hipótesis cibernética,
que se basaría en tres claves, según el análisis del libro realizado por Amador
Fernández: 1) El órden exige control y la clave del gobierno es la información.
2) El control es, de hecho, un problema de comunicación, y se consigue
optimizando su intercambio. 3)El nuevo entorno social sería un sistema red
de nodos transparentes, organizado en torno a la gestión óptima de la
información. (Fernández Savater, 2015)
Tengo que confesar, para concluir, que Google sabe muchas cosas de mí.
Probablemente muchas más que la mayoría de mis allegados cercanos. No sé
si la tecnología nos conduce a la pesadilla de un mundo en red, a una distopía
espantosa o a la superación de los robots por la raza humana. Más bien creo
que no. Pero tampoco se van a solucionar los problemas del mundo con una
aplicación del App Store, ni la post-política de Mac va a erradicar la pobreza
conectandome el brazo al cerebro por bluetooth. Mis amigos, por Skype,
siguen estando lejos. No endiosemos la tecnología.
29/01/2015
Miguel Gómez es estudiante de Periodismo y pertenece al Grupo de
Estudiantes Anticapitalistas de Madrid.
76
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cibernética Madrid: Acuarela libros
77
DE FOUCAULT A MARX, EL HILO ROJO DE LA CRÍTICA // JULIÁN MÓNACO,
ALEJANDRO PISERA Y DIEGO SZTULWARK
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/de-foucault-marx-el-hilo-rojo-de-la.html
I. Los modos de la crítica en medio de la gubernamentalidad neoliberal
El lenguaje de la crítica se ha vuelto moralizante y sus operaciones suponen una idea simple
del poder (como negación, como esencia, como atributo) y de la resistencia (como libertad,
como sabotaje) siempre polares. Ese lenguaje se torna impotente para problematizar
situaciones cuya trama es ambivalente (Virno[2]); gobernada por un régimen de
la excepcionalidad permanente (Benjamin[3], Agamben[4]); cargada
de posibles (Simondon[5], Lazzarato[6]).
Tales los rasgos de un nuevo tipo de conflicto social (IIEP[7]), caracterizado por innumerables
tensiones de carácter biopolítico (Foucault[8]), por cuanto las fronteras entre los pares
vida/política, juego de fuerzas/normatividad, poder/resistencia, formas de vida/lucha –corpus
conceptual que durante mucho tiempo organizó esa crítica–, se han vuelto porosas y
promiscuas[9]. Para comprender lo social, revestido de una opacidad estratégica (en gran
medida producto de la extensión y complejización del mundo de las finanzas y de la
producción de renta) se requiere, en consecuencia, de nuevas formas de la crítica.
La investigación política no trabaja en el aire, sino a partir de las condiciones concretas en que
se (re)determina la vida en común. De allí, el pensamiento extrae los elementos de la crítica. El
combate del pensamiento no se despliega como aplicación del saber teórico acumulado sino
como reflexión sobre lo que aún no se sabe, en la no-familiaridad implícita en el devenir
concreto de toda situación histórica.
La renovación de la crítica (para no agotarse en la denuncia) necesita de nuevas fuerzas y no
solamente de la certeza subjetiva de tener razón: la verdad es efecto de las prácticas y no de
una coherencia abstractamente razonada.
Ir de Foucault a Marx supone asumir la crítica del primero al marxismo (y al mismo Marx),
pero también, y sobre todo, valorar la capacidad del último Foucault para retomar aspectos
importantes de la crítica de la economía política. No nos es indiferente el hecho de que
intentando construir su noción inconclusa de biopolítica Foucault haya pensado con una
radicalidad inigualable la cuestión del neoliberalismo.
En este texto no vamos a meternos con la discusión contemporánea de la biopolítica
(intentamos no pronunciarnos en torno a lo que este debate tiene de moda académica, es
decir de perecedero y banal). Sí, en cambio, vamos a tratar de tomar en serio la secuencia que
va del surgimiento de la economía política y del liberalismo (frente al cual Marx alcanza la
madurez del proyecto de su crítica) a la aparición del neoliberalismo como algo más que una
mera política económica o una ideología pasajera de las élites de los años 90. En ese punto,
intentaremos desentrañar cómo Foucault, siguiendo a Marx sin decirlo abiertamente, intenta
renovar las premisas metodológicas de la crítica.
La crítica en Foucault y en Marx (dentro y contra)
Hay una vía posible de comunicación entre las críticas puestas en juego por Marx y por
Foucault, aún si este último era reacio a ese término. Recordemos que, para Marx, ni las
relaciones jurídicas ni las políticas pueden ser explicadas por sí mismas. Ni pueden explicarse,
78
tampoco, por el desarrollo general del espíritu humano. Desde el comienzo, la operación
crítica de Marx consiste en desnudar la pretendida “autonomía” de las “formas” por parte de
la religión, del Derecho, de lo político, del Estado y finalmente de la economía política. Todas
ellas, a su turno, se pretenden autofundantes y ofrecen una representación mediada por
trascendencias de lo humano genérico. Marx acabará por llamar fetichismo al modo de
imponerse de esta autonomía de las formas –lo “suprasensible” – sobre lo sensible del trabajo
humano en la mercancía. La operación crítica consistirá siempre en reenviar la apariencia de
universalidad que envuelve a estas “formas” a sus presupuestos histórico-concretos, es decir,
en aterrizar las representaciones ideales en los procesos reales. De allí la singularidad de la
crítica en Marx como crítica práctica.
La crítica se forja en Marx en polémica con Bruno Bauer, pero sobre todo con Hegel, y apunta a
superar la representación del Estado, de la política y del Derecho (como luego ocurrirá con la
economía) como el autodespliegue de una universalidad espiritual a partir de unos propios
principios racionales que adoptarían vías específicas de realización en la historia, por detrás y a
través de los sujetos particulares.
El corazón de la crítica que Marx elabora a partir de los años 1843-44 apunta al “misticismo
lógico” de Hegel: la idea de que los sujetos no se constituyen sino a partir de un rodeo, una
mediación trascendente que los determina en sus rasgos sociales, racionales y morales. El
problema con esa mediación es que su “lógica” no refiere a un funcionamiento históricoinmanente, abierto en su fundamento mismo, sino a una realidad organizada de espaldas a sus
presupuestos (la universalidad política da la espalda a la realidad de los particularismos que
pueblan la sociedad civil y reina la propiedad privada). Tal es su misticismo, una supervivencia
secular de lo teológico-político que se concreta en instancias históricas (leyes e instituciones)
del Estado, cuya verdad hay que buscar en la sociedad civil burguesa. Estas son las primeras
tesis del Marx comunista, antes de emprender la crítica de la economía del capital.
La crítica en Marx busca sustituir lo universal (pensado al nivel del Estado o de la economía)
por las dinámicas y tensiones que orientan la producción histórico-concreta de las sociedades.
Ni la ciencia del estado, ni la de la economía política (mistificaciones deshistorizantes)
permiten comprender la constitución de lo social.
Es que la economía política aparece como la respuesta natural y última a los problemas que la
crítica plantea a la política, el hecho de presentarse como causa interna y principio
determinante del todo social: esencia espontánea de lo social y verdad material del Estado. No
hay operación crítica posible si no se parte de poner en crisis la prescripción económica como
condición de posibilidad para las prácticas humanas. Es exactamente en este punto que
madura en Marx la crítica de la economía política, cuyo objeto son esas leyes económicas que
realizan plenamente la inmanentización de la trascendencia y nos entregan la percepción de
un orden inapelable regido por el juego de intereses entre las diferentes categorías –clasesque componen la sociedad.
Marx penetra en esta apariencia de totalidad social para mostrar que las categorías de la
ciencia de la economía política constituyen el punto último de penetración de las formas
trascendentes en las relaciones humanas: para descifrar el secreto del fetichismo de la
mercancía es preciso comprender cómo se da la yuxtaposición de lo supra-sensible sobre lo
sensible mismo. La crítica de la economía política cumple, así, una doble tarea: por un lado,
desmonta la narración –la maquinación– economicista (y su perfecto complemento politicista)
que naturaliza como descripción científica lo que no es sino un conjunto de consignas de
mando; por el otro, señala que estas categorías están atravesadas por un antagonismo, unas
resistencias y un deseo de libertad.
79
¿No sucede algo parecido en Foucault? En su caja de herramientas el investigador
foucaultiano lleva los elementos de la crítica de los universales, aún si lapalabra, en su
acepción marxiana, desaparece de su obra. Hay una profunda ironía en las relaciones explícitas
de Foucault con Marx, enfrentado como estaba con el Partido Comunista Francés. El propio
Foucault se ha divertido volcando párrafos de Marx sin comillas a la espera burlona de que los
marxistas lo descalifiquen por no citar al padre del Materialismo Histórico. A pesar del énfasis
que liga la crítica foucaultiana con Kant (inscribir el problema estudiado en sus condiciones de
posibilidad), vale la pena considerar sus lazos con la crítica practica de Marx.
La crítica de los universales (el Estado, lo jurídico, lo político, lo económico) consiste en
declarar que ellos no explican nada sino que son ellos mismos los que deben ser explicados.
Como grandes conjuntos que implican relaciones requieren de una investigación sobre su
constitución. En el lenguaje de Foucault no tiene tanto peso la crítica práctica aunque hacia el
final de su obra desarrolle cada vez más el concepto de “problematización”, próximo en
muchos sentidos.
La preocupación del propio Foucault por la locura o la sexualidad lo llevó a interrogar la
naturaleza de estos objetos en sí mismos inexistentes y ante los que cabe preguntarse cómo es
que se constituyen en cada coyuntura histórica: ¿cuál es su genealogía, es decir, las fuerzas,
procesos y dinámicas que convergen para que se produzca el efecto que sólo erróneamente se
coloca como fuente de explicación de lo que acontece?
Lo mismo en relación con el Estado. Su constitución material no se explica por los principios
formales de la ciencia política o de la historia del Estado. Para entender lo que es el Estado en
cada período hay que analizar procesos heterogéneos, incluso moleculares, series de
acontecimientos de todo tipo que convergen o se integran en determinadas estructuras y
procesos. No se trata de historizar un concepto (como si fuera una esencia que sufre cambios a
lo largo de la historia), sino de dilucidar cómo se constituyen efectivamente los grandes
conjuntos sociales y, en especial, a qué tipo de problemas dan solución.
Claro que los estudios de Foucault sobre las relaciones de poder recusa la separación de
estructura y super-estructura en Marx. Las tecnologías de poder son radicalmente inmanentes
a lo social. Sólo que este desacuerdo tiene más sentido contra el marxismo que contra Marx
mismo: ¿o acaso es posible creer que en Marx se pueda pensar la relación de la máquina con la
industria o del colonialismo y la acumulación originaria sin suponer la operación de relaciones
de poder en la constitución misma de lo económico y de la producción? ¿Puede investigarse
ese “conjunto de operaciones a través de los cuales los hombres producen su vida” por fuera
de las relaciones de poder que allí se traman?
Hay, a nivel metodológico, una primera zona de aproximación entre Foucault y Marx: el
Estado, los universales, los fetiches, las grandes instancias de referencia legal y moral no
pueden ser explicadas por sí mismas (o por el modo en que se auto-manifiestan) y la crítica
reenvía siempre a ciertas condiciones históricas, a tensiones y conflictos en el nivel de las
prácticas y de las fuerzas que conforman lo real de la situación o del problema a pensar. El
sujeto es efecto de unas condiciones no elegidas (estructura, historia, dispositivo) y a la vez es
deseo y libertad condicionadas por su relación de resistencia y lucha en y contra esas
condiciones mismas que lo condicionan. En Foucault, como en Marx, hay un rechazo a pensar
en términos de los avatares de una racionalidad (Marx la rechaza en Hegel; Foucault en la
Escuela de Frankfurt y particularmente en Habermas) a favor de las múltiples racionalidades –
subjetivaciones– que se juegan en la conflictividad histórica.
80
A diferencia de quienes plantean el problema de la emancipación ligada a una historia de la
razón, tanto en Foucault como en Marx el problema de la subjetivación se da siempre en torno
a una escisión entre lo subjetivo y lo no subjetivo (se es sujeto resistiendo los efectos de unos
dispositivos concretos; sobreponiéndose a unas condiciones determinadas no elegidas[10]);
contiene una dimensión involuntaria (la subjetivación remite a una composición estratégica en
torno a un campo de posibles) y remite a una pluralidad de racionalizaciones (dado que no hay
solución predeterminada o natural, sino múltiple estrategias de problematización).
Como decía Spinoza en el apéndice de la Ética I: el hombre se cree libre porque sabe lo que
quiere, pero no lo es porque no sabe por qué quiere lo que quiere. El problema de la liberación
está planteado menos en el nivel de la conciencia de los sujetos y más en la capacidad de
problematizar los agenciamientos en los cuales se quiere lo que se quiere y se cree lo que se
cree.
Foucault: el neoliberalismo como forma de gobierno
Leídos durante los años 2013 y 2014 desde Buenos Aires, en una coyuntura en la cual lo
sudamericano recobra preeminencia a la hora de plantear problemas, los cursos Seguridad,
territorio, población y El nacimiento de la biopolítica invitan a reabrir la comprensión que
tenemos del neoliberalismo, tomando la crítica europea –de Foucault a Marx– como archivo
vivo: ¿en qué sentido el neoliberalismo sobrevive a las mutaciones sociales y políticas de la
última década como verdad de los actuales mecanismos de gobierno de lo social?
Partimos del hecho de que el neoliberalismo se ha revelado como algo más profundo y capilar
que una mera política (Consenso de Washington), una ideología dominante (un discurso de las
élites nacionales y globales), o una receta económica (ajuste y privatización). En tanto
estrategia de dominación política racionaliza determinadas relaciones de fuerza, crea
procedimientos de mando y da nacimiento a un nuevo campo de obediencia en el que,
paradojalmente, se pone en juego la noción de libertad y de cuidado de sí[11]. El
neoliberalismo resulta de este modo inseparable de una política de la verdad que hace
inteligible lo social por la vía de la competencia y de las regularidades del mercado (la
construcción de más y más mercados) así como por la vía de la proliferación de una
infraestructura financiera que se trama en los diversos estratos sociales y, por tanto, pasa a
formar parte de las diversas estrategias (conductas y contraconductas) de diversos actores
sociales[12].
El neoliberalismo forma parte de la cuestión del gobierno de las conductas de los otros (y de
uno mismo). Una cuestión más amplia que la del estado. La gubernamentalidad neoliberal no
se explica con la imagen de la dominación “desde arriba”, como si de una dictadura militar se
tratase. En el mismo sentido en que se dice que las relaciones de poder se renuevan a partir de
procedimientos y tecnologías inmanentes a las relaciones sociales, el neoliberalismo promueve
un tipo de gobierno fundado en la horizontalización de las verticalidades y en la socialización
proliferante de las jerarquías. Y de este modo el mundo es dominado por un esfuerzo
tendiente a convertir toda la agencia social en emprendeduría, exaltación ontológica de las
virtudes espirituales de la empresa[13]subsumiendo al mundo del trabajo y orientando la
vida, la salud y la medicina[14].
Tal y como afirma Verónica Gago, la situación sudamericana se define por una extraña
coyuntura en la que el dato principal no es tanto la voluntad de varios de sus gobiernos de
impulsar la inclusión social en base a políticas neodesarrollistas o neoextractivas –variantes
políticas que surgen de una exitosa inserción en el mercado mundial– como la convergencia
81
entre la consolidación y la extensión de las condiciones neoliberales (que por un lado conllevan
una renegociación constante entre lo formal y lo informal, y entre lo legal y lo ilegal
determinada por la exigencia de optimización en base a procesos de valorización) y la vitalidad
de unos conatus, de una pragmática plebeya (feria; crédito popular; empresarialidad de
masas) que da curso a una economía popular que no se deja reducir al ideal de la empresa en
la medida en que la mezcla de elementos familiares, de género y comunitarios introduce
tensiones que el ideal empresarial no acaba de totalizar. La actual exaltación del consumo –
Valeriano[15], Gago– se complejiza en la medida en que reúne en sí (y ya no podemos
simplificarlo sólo en su dimensión de “alienación”) la complejidad de estas tendencias
opuestas (apropiación plebeya y renovación de las categorías de la economía política,
comenzando por la extensión del crédito y la deuda al mundo popular).
Aun si puede rastrearse la historia a partir de la cual los neoliberales difundieron su estrategia
al mundo occidental, sus efectos se han objetivado de tal modo que, como explican en una
reciente entrevista Laval y Dardot[16], su capacidad de regular los intercambios sociales, de
estrategizar el campo social y volverse autoevidente persiste incluso cuando y donde como
ideología ha sido completamente derrotada, deslegitimada.
De allí que no se resuelva el problema del neoliberalismo desmontando su discurso. Menos
aun moralizándolo Foucault permite justamente plantear nuevos interrogantes y vías de
investigación (pensar nuevas formas de la crítica): ¿cuál es la fuente de normatividad
neoliberal? ¿Cómo combatir una política que es de inmediato modo de vida? Con el
neoliberalismo la vida misma se entreteje, bis a bis, con las categorías de la postmoderna
economía política (la deuda, la extracción, el consumo, la moneda, el crédito). Dice Lazzarato,
lo extra-económico mismo (la subjetividad, la moral, los proyectos, el tiempo) se desenvuelve
a partir de la razón económica..[17]
La gubernamentalidad neoliberal –que es también la gubernamentalidad del estado mismo–
refiere entonces a múltiples mecanismos, acuerdos y dispositivos (jurídicos, comunicacionales,
monetarios, de representación política, etc.)[18] tendientes a orientar –producir saberes,
valores y regulaciones– las prácticas sociales a un ideal de optimización por la vía de la
producción de renta para los actores sociales.
La perspectiva de Foucault –la problematización– consiste en la acción del pensamiento que
surge no de una natural voluntad de pensar, sino de la presencia de signos pululantes
de indeterminación de ciertos aspectos de la realidad del mundo que hasta el momento
creíamos estables. Siguiendo a Nietzsche, pensar es activar una voluntad en torno a una
interpretación que se descubre insuficiente o adversaria y descubrir que no hay hechos sino
interpretaciones. No hay positividades, sino por efecto del encuentro de fuerzas.
¿Se da hoy fuente alguna de problematización que no sea la que el propio neoliberalismo se
pone a sí mismo para seguir desplegándose? Por ahora sólo podemos agregar lo siguiente: en
el terreno social, la problematización deviene inseparable de la emergencia
de contraconductas (y hay que retener que las contraconductas no adquieren su rasgo
problematizador a partir de una voluntad estética o nostálgica sino de sus prácticas efectivas al
interior de dispositivos concretos, cuyas líneas –de visibilidad, de enunciación, de poder y de
deseo– alteran, cortándolas, continuándolas más allá, plegándolas sobre sí[19]).
Para el caso de las sociedades gubernamentalizadas –“neoliberales”, de “seguridad” (Foucault)
o de “control” (Deleuze)–, las contraconductas se organizan dentro y contra de los dispositivos
de las finanzas (la deuda y el crédito); de la representación política; de la seguridad y de la
82
mass-mediatización[20]. La crítica práctica o contraconducta se propone como desafío. Pero
un desafío que no se reduce en la discusión de táctica política. Pues como afirma Santiago
López Petit[21], el capital se ha hecho uno con la realidad. Y por tanto es la realidad la que se
ha vuelto impotente. Ya no es ella quien nos provee de un exterior para la crítica. La
renovación del proyecto de la crítica práctica, de la problematización a la altura de la realidad
global que se impone requiere de desplazar (violentar, fugar de) la realidad misma.
II. Pastorado y gubernamentalidad
Seguridad, Territorio, Población
Cuando intentamos valernos de los conceptos que heredamos de la filosofía política para
entender nuestro presente, nos enfrentamos a un desajuste entre las nociones que eternizan
una imagen soberana del estado y una realidad en la que el poder político circula a través de
un complejo entramado de dispositivos. Michel Foucault describió ese pasaje de la soberanía a
la gubernamentalidad hasta llegar al neoliberalismo, en el que la trama de poder se subjetiva
de modo indirecto actuando sobre el medio (ese espacio sobre el que interactúan los
individuos) antes que sobre las personas mismas. No se trata de que el neoliberalismo
minimice al estado: más bien lo gubernamentaliza.
Una comprensión del estado y de la sociedad en términos de gubernamentalidad conlleva un
replanteo de la imagen que la filosofía política difunde de un poder soberano del estado como
resultante de un pacto social. A diferencia de la simplificación habitual que lo presenta como
un pesimista de la naturaleza negativa –Homo homini lupus est–, Thomas Hobbes veía en el
hombre un ser de capaz de artificio. El animal que crea ficciones es el que más se parece a Dios
creador, pues es el que puede crearse una naturaleza y un cuerpo colectivo: el Leviatán. Sólo
que el hombre que pacta y que fabrica artificios no es un hombre pre-social y desnudo, pura
potencia de invención, sino el hombre sometido a los poderes religiosos.
Se trata, entonces, con Foucault, de volver a contar la historia que va de la soberanía a la
gubernamentalidad flexible del neoliberalismo, pero esta vez tomando en cuenta esta otra
trama de poderes que subtienden a la filosofía política y que conciernen a la historia de la
gubernamentalidad religiosa de Occidente.
Una vez que nos decidimos a abandonar la idea del Estado como si de una esencia inmutable
se tratase (y este es, como hemos visto, un presupuesto metodológico fundamental de
Foucault) captamos lo estatal como un conjunto variable de secuencias de integración de
procesos plurales y heterogéneos que no funcionan en el vacío, sino al interior de una vasta
voluntad de gobierno del alma y de las conductas que no siempre se expresa de modo directo
en el estado.
Foucault se ocupa de esta idea de “gobierno” que obsesionó a Occidente de un modo
particular, y seguramente es su reflexión sobre el pastorado cristiano la que más penetración
alcanzó en este sentido. Pero a la hora de plantear la disyunción entre soberanía de estado y
gobierno de las almas y de las conductas, Foucault se interesó en la crítica que los jesuitas
realizan a Maquiavelo. En efecto, la literatura anti-maquiavélica del siglo XVI se constituye en
contrapunto con El Príncipe, en tanto se ocupa de formular el problema del gobierno de los
hombres a partir de un nuevo campo de problemas (el de la población) y de nuevos
mecanismos de saber y de poder (que a la larga devendrán en economía política).
En El príncipe, según la literatura anti-maquiavélica que Foucault cita ampliamente, se
propone al poder político como aptitud para obtener y conservar un territorio. La soberanía,
83
por tanto, es concebida como lazo trascendente príncipe-principado, un vínculo de
apropiación que toma a la población como un dato natural, una propiedad más del territorio.
El principado, en tanto que posesión del Príncipe, no se llega a plantear la cuestión del
gobierno de las poblaciones, sino que se detiene en el arte de las astucias para derrotar a los
rivales en la competencia por la apropiación. No es, desde luego, que no se perciba a la
población. Pero no se la considera como un factor específico de creación de riquezas ni se
perciben los mecanismos inmanentes de regulación que harían de ella una fuerza productiva.
Sobre todo, no se toma en cuenta que, por debajo del príncipe, hay jefes capilares: padres de
familia y líderes de órdenes religiosas capaces de modular la actividad de la población. El poder
soberano gobierna por la ley y no se interesa por coordinar productivamente esa red
población-territorio-riqueza que comienza a conceptualizarse durante el siglo XVII.
La literatura anti-maquiavélica, refutando a Maquiavelo, plantea la existencia de una realidad
poblacional capaz de una productividad que permanece opaca para una visión restringida al
problema de la propiedad territorial. La inspección de este nuevo objeto, la población,
conjunto de singularidades que se determinan en relaciones recíprocas, llevan al
descubrimiento de “la sociedad” y, junto con ella, al problema de su gobierno. Estos
problemas nuevos, que demandan saberes nuevos –de la estadística a la sociología–
desembocarán en la economía, a partir de la preocupación por conocer las reglas que
permiten comprender los asuntos vinculados con el enriquecimiento de los estados.
El territorio, a la luz de la población, será cada vez más concebido como un medio. Y en el
orden de lo que se entiende por soberanía surgirá a nivel del derecho el problema de los
límites al poder del estado. El buen gobernante será aquel que sepa respetar, fijarse un límite.
¿Límite ante qué? Ante las regularidades virtuosas que parecen poseer las poblaciones, cierta
proclividad natural que la sociedad posee para optimizar sus relaciones entre personas y cosas
(territorios, recursos, hábitos, enunciados, riquezas, acontecimientos, etc.). La población,
entendida por la nueva ciencia económica como conjunto de mercados, se vuelve fuente de
verdad para el gobierno.
Para pensar esta población como pluralidad de interacciones, o sociedad civil, es
imprescindible reparar en la “familia” como unidad de reproducción de personas, pero
también de relaciones sociales. Y con ella toda una ciencia del deseo y la subjetividad que, con
el tiempo, reparará en las cuestiones de la locura y la sexualidad. Al poder soberano, aquel que
funda estados, parece escapársele este conjunto de procesos “moleculares” o “micropolíticos”
que se encuentran, sin embargo, en el comienzo de la organización de los grandes conjuntos,
sea el poder religioso o el estatal, sea el poder psiquiátrico o el de la prisión.
La gubernamentalización de la sociedad y del estado resulta inseparable del problema de la
intensificación productiva de esta pluralidad poblacional largamente sometida a dispositivos
de seguridad y estudiada por la ciencia de la economía. No se trata con esto, para Foucault, de
anunciar el fin del estado, sino de entender que el fundamento –los presupuestos- de su poder
vienen dados por el desarrollo de larga duración de esta gubernamentalización de lo social.
Población, sociedad civil y economía constituyen, desde entonces, las grandes categorías del
liberalismo, primero, y del neoliberalismo (que es una cosa diferente), después. Y en la medida
en que gobernar lo social es, todavía hoy, ensamblar dispositivos aptos para la intensificación
económica de una población, se comprende que el estado reciba de ese proceso la norma para
sus acciones.
Cuestión de método
84
Esta enorme reflexión sobre la gubernamentalidad lleva a Foucault a formular, en el orden del
método, tres desplazamientos.
El primer desplazamiento concierne al modo de pensar lo institucional. Lo que la
gubernamentalidad enseña sobre el Estado –que es un integrador de procesos que le son
exteriores– se extiende al pensamiento de cualquier institución: la lógica interna de la
institucionalidad pone en juego un medio de exterioridad. Lo que sea una escuela, una radio o
la policía no es asunto que pueda decidirse exclusivamente al interior de cada una de esas
instituciones sin afrontar el medio exterior que tiende a constituirlas de un cierto modo. Para
refrendarlo o para resistirlo y crear otras maneras, no se puede trazar una historia de las
instituciones sin hacer una historia de ese orden de funcionamiento en que se inscriben. Este
es el sentido de la declaración de Deleuze: “Foucault nunca fue un teórico del encierro”. Lo
que hace Foucault no es describir prisiones y loqueros, sino analizar cómo, en un cierto
período, una conjugación de fuerzas imprime una arquitectura panóptica a las instituciones de
ciertas sociedades.
El segundo desplazamiento es el de la función, y refiere al hecho de que los medios de
exterioridad prescriben procedimientos cuyo sentido puede ser contra-efectuado (para volver
nuevamente a un comentario de Deleuze): el diagrama de funciones (asignar cuerpos según
espacios; ritmos a las acciones de los cuerpos, etc.) sólo encuentra un sentido en el nivel de los
estratos que se forman en las instituciones. Es en la institución que el diagrama de fuerzas se
vuelve empírico (es allí que se ve, se siente). Y al mismo tiempo es a partir de estos estratos
institucionales que el pensamiento puede comenzar su trabajo genealógico o problematizante,
que consiste en elevarse al diagrama para contra-efectuar el juego de las fuerzas. A diferencia
de lo que pasaba con los estructuralistas, en Foucault el pensamiento de las fuerzas es un
medio de historización radical. Si las estructuras se definían por sus invariantes, los dispositivos
lo hacen por sus líneas curvas de variación.
El último desplazamiento afecta al objeto. Al rechazar un objeto dado o yaciente (sea la
delincuencia, la perversión, o la enfermedad mental) Foucault se plantea captar el movimiento
por el cual estas figuras se constituyen en categorías discursivas como parte de una política de
la verdad: ¿qué juego interpretativo es el que piensa una cierta multiplicidad en términos de
delincuente, perverso, loco? ¿Es posible remontarse a la cuestión que está en juego en ese
pensar para replantearla, y en complicidad con quienes padecen el poder de la prisión o de la
psiquiatría crear nuevos discursos, hacer variar el modo en que vivimos nuestra relación con la
violencia, el castigo, el cuerpo o la propiedad?
En resumen, la reflexión sobre la gubernamentalidad conlleva una valoración metodológica del
medio -y del espacio- en el que se producen saberes y relaciones capaces tanto de resultar
integrados –estatizados- como de conmover las estructuras de poder.
Pastorado.
Con el pastorado nace a Occidente una vía extraordinaria y trascendente que lo singulariza y
que, en su desarrollo, entronca con el proceso de gubernamentalización que converge en el
neoliberalismo. La historia del poder pastoral no coincide exactamente con la historia religiosa
de las religiones. El pastorado no es una religión, no es un conjunto de creencias y doctrinas,
sino un conjunto de técnicas de poder. Y es a ese nivel que hay que preguntarse por la
producción de subjetividad. En este sentido se puede decir que el hombre cristiano no es fruto
de “el cristianismo” como doctrina, exactamente en el mismo sentido que el hombre liberal es
fruto de los principios de “el liberalismo”. Es en torno a determinadas técnicas de poder que se
gobierna a los hombres y a las mujeres.
85
Foucault muestra el proceso epistemológico y político que “descubrió” a la población
(anteriormente reducida a mera variable interna del territorio), y cómo el poder pastoral
elabora y comanda dicho proceso. Por debajo de las cuestiones propiamente teológicas –esas
en las que corre riesgo de perderse Agamben– el poder pastoral remite a una práctica (de la
que los enunciados de la teología hacen parte) y a unos mecanismos novedosos y efectivos de
subjetivación e individuación sin los cuales no reconoceríamos rasgos fundamentales del
llamado “sujeto moderno”.
Existe entonces en Foucault la idea según la cual lo político moderno (la gubernamentalización
de lo social, el neoliberalismo como estrategia de dominación) es inseparable de una suerte de
preparación cristiana, sobre todo en lo que tiene que ver con la obediencia y con el cálculo.
¿Cómo se presenta esa continuidad por debajo de las grandes rupturas que dan origen a la
época moderna? El pastorado despliega un campo general de obediencia (proponiendo la
obediencia misma como valor) combinando, en la relación pastor-rebaño, el cálculo vinculado
al premio y al castigo.
Así, si tomamos lo religioso a partir de la práctica real que su espíritu promueve (como
proponía el jovencísimo Marx de La cuestión judía) veremos aparecer, parece decir Foucault,
una economía funcionando en la cual la “ley” hace pasar las ansias de verdad y salvación. En lo
fundamental, el modo de poder cristiano se constituye en un campo general de obediencia
signado por la división entre pastor y sus ovejas (siendo, a su vez, el pastor, oveja para otro
pastor). El pastor cuida el rebaño, pero se fija en cada oveja y evalúa para cada una de ellas
méritos y deméritos, reguladores de la salvación (Omnes et Singulatim).
Observamos, entonces, en el pastorado como práctica de poder lo siguiente:
1. Que la salvación viene otorgada bajo la forma de una economía;
2. Que en esa economía de méritos y deméritos no se juega sólo el rebaño y cada oveja
individual, sino que se desmultiplica al individuo en una serie de singularidades preindividuales que son los “actos”;
3. Que el pastorado liga esa economía a la salvación por medio de la postulación generalizada
del valor de la obediencia.
Por medio de esta descripción desespiritualizada, Foucault capta las premisas que anticipan el
papel de la economía en la gubernamentalidad devenida neoliberal. A diferencia del poder
soberano, el pastorado se difunde en un espacio de obediencia generalizado que a todos
abarca y concierne y supone un lazo inmanente e individualizado al extremo, capaz de conocer
y orientar las almas del rebaño. Esta individualización no repara en el estatus de un individuo
o su nacimiento, sino en la serie de sus actos. Cada uno merece según el modo en que
interactúa y se recompone en función de esta racionalidad económica en que está de lleno
involucrado.
El poder pastoral (como todo lo que ocurre a nivel de los dispositivos) opera a nivel de afectos,
hábitos, y ensambles económicos complejos. Ya en el poder pastoral se da lo que Deleuze
generalizará como rasgo fundamental de la sociedad de control: más que sujetos hay flujos.
No hay identidades previas. Y cada vez hay que hacer una analítica económica para saber de
quién o de quiénes estamos hablando.
Más que un “yo” individual y posesivo, estos mecanismos definen un campo en el cual la
trascendencia se inmanentiza en una red de servidumbres en donde la individuación se da vía
sujeción. Es lo que Foucault observa en las prácticas de confesión, en las que se coloca al
sujeto a decir/producir verdades sobre sí (como hoy lo hacen las encuestas de mercado, los
86
sondeos de opinión, el psicoanálisis). Siempre hay un resto de nosotros por conocer y en ese
conocer hay una vía de sujeción/subjetivación.
El pastorado cristiano es una forma enteramente económica de poder ligada a la “salvación” y
a una política de la verdad. Verdad y Salvación no desaparecerán del todo en el
neoliberalismo, sino que permanecerán implícitos en la exaltación del juego de la economía
como competencia y empresarialidad. El campo de la obediencia generalizada se convertirá en
apología de la libertad y el pastor se desdoblará en prácticas de autocontrol y en tecnologías
de seguridad.
Epílogo: economía política
La gubernamentalidad, enseña Agamben, es una máquina de doble pinza. Una de esas pinzas
es el Estado, heredero de la soberanía en sentido schmittiano; y la otra, capilar y sutil, es la
economía política. “La economía política es la verdad o el corazón interno de la
gubernamentalidad contemporánea”, dice Foucault, desplazando al polo soberano del centro
de la escena, sin desconocerlo. Y es que cada vez más el corazón del dominio político toma la
forma de la economía y se orienta menos a controlar el cuerpo individual de manera directa
(prisión) y mucho más a un conjunto de técnicas que pueden regular las conductas (a través,
por ejemplo, de la deuda).
La gubernamentalidad moderna, contemporánea, se basa en la generalización del cálculo
económico a lo extra económico, obligando al gobierno político a bregar por la salud del
mercado de transacciones: “si no pagás estás en problemas; pero si pagás, estás gobernado”.
Pero para poder pagar hay que insertarse libremente en el campo de la obediencia: así de
sereno es el rostro sin rostro de la gubernamentalidad neoliberal.
La crítica desmonta funcionamientos, desarma trascendencias. Al retomar estas formulaciones
en las que Foucault rastrea la preparación de nuestra gubernamentalidad neoliberal en un
largo-tiempo del occidente nos permite penetrar en el vínculo complejo entre capitalismo y
religión. El hilo rojo se extiende hacia atrás, hacia Spinoza. Y llega a nosotros, planteándonos la
pregunta por el papel de lo religioso, de lo teológico político en el enhebrado (el suplemento
moral) de los dispositivos de la gubernamentalidad neoliberal.
III. Prólogo al neoliberalismo
1.
En uno de sus habituales textos publicados en Página/12, “Neoliberalismo
y
subjetividad”, el psicoanalista argentino Jorge Alemán se refirió a los cursos dictados por
Foucault, en particular al Nacimiento de la biopolítica y a la conceptualización que allí se hace
del neoliberalismo en tanto racionalidad de gobierno. El propósito del autor –fundador de lo
que se denomina la “izquierda lacaniana”– es componer un cuadro de situación global según la
cual la Europa neoliberal seguiría sometida a los dispositivos foucaultianos de seguridad,
mientras que en sudamérica, a partir de los gobiernos progresistas de buena parte de la
región, se habría ingresado en una nueva fase (a la que el investigador brasileño Emir Sader
suele llamar en diversas publicaciones “postneoliberal”).
Según Alemán, las conclusiones de Foucault resultan perfectamente vigentes para describir la
situación europea: el neoliberalismo allí no actúa, dice, como una mera ideología de la retirada
87
del Estado en favor del mercado sino que debe ser entendido como una construcción positiva,
cuyo objetivo final parece ser la producción de un nuevo tipo de subjetividad: el empresario de
sí. En sus palabras: “remarcando entonces el carácter constructivo del neoliberalismo y no sólo
su faz destructiva, o insistiendo en el orden que se pretende hacer surgir a partir de sus
destrucciones, se puede mostrar que las técnicas de gubernamentalidad propias del
neoliberalismo tienen como propósito, en consonancia con la racionalidad que lo configura,
producir, fabricar, un nuevo tipo de subjetividad. El empresario de sí, el sujeto neoliberal, vive
permanentemente en relación con lo que lo excede, el rendimiento y la competencia
ilimitada”.
Los discursos neoliberales que surgen a partir de la década del 40 en Alemania, dice Foucault,
se caracterizan por una reformulación del problema del gobierno biopolítico y de la
legitimación del estado a partir del mercado. El neoliberalismo encarnará efectivamente una
verdadera práctica político-antropológica cuya política vital (vitalpolitik) tendrá como objetivo
hacer que el tejido social completo adquiera la forma, la espesura y la dinámica propias de la
empresa: la población será entonces reconocida en su capacidad de iniciativa y su aptitud
emprendedora, ocupándose el estado de crear y reproducir las condiciones que permiten que
la sociedad funcionen como un ensamble de mercados, según la competencia.
La principal diferencia entre el neoliberalismo contemporáneo (Foucault analiza la escuela
alemana y la norteamericana, pero haríamos bien en leer de cerca el debate de los
neoliberales del Perú de los años 80) y el liberalismo clásico es su teoría del Estado. Los
neoliberales no creen en la libertad de mercado entendida como una naturalidad de las cosas
que brota al ritmo que el estado deja de regular los intercambios sociales. Al contrario, ellos
han aprendido la lección del artificio: la sociedad de competencia, que es para ellos también la
de la libertad, sólo funciona bajo condiciones muy difíciles de lograr (dada la tendencia al
monopolio, a las mafias, etc.). Se trata, por tanto, de construir una compleja maquinaria
judicial, administrativa, política y policial que sea capaz de crear y sostener, a partir de una
hiperactividad regulativa, las condiciones que promueven el ser social como subjetividad
empresaria.
Así lo entiende Foucault en su repaso de la teoría neoliberal del “capital humano”, en la que se
ilustra de manera asombrosa el método neoliberal consistente en extender el cálculo atribuido
a la racionalidad del hombre a todas las esferas y acciones de la vida. Encargada de aniquilar
toda la reflexión marxiana del trabajo, la explotación, y la rebelión colectiva, la tesis hiperrealista del capital humano enseña a concebir la propia vida y la de los demás como la
administración empresarial de un stock inmaterial –no importa su magnitud– imputable a cada
persona. La máxima racional que guía la vida de cada quien, en las circunstancias más diversas,
es extraer renta (incluso una renta psíquica). Este esquema produce al sujeto en la exigencia
de la gestión individual, y premia o castiga sus actos según la lógica de la inversión.
En los hechos esta teoría significa que todas las potencias de los vivientes adquieren un fin
económico, bloquea toda representación de clase y de intereses colectivos y permite codificar
toda conducta –desde la migración a la maternidad, desde la elección del barrio en el que vivir
hasta las horas dedicadas a la socialidad– según la razón económica.
88
En esta sociedad del riesgo se hacen necesarias políticas sociales compensatorias que apuntan
al individuo que no ha logrado administrar su capital vital con mínima eficacia. Las políticas
públicas para “pobres” conllevan el ideal de restitucion de las capacidades empresariales, o
bien tratan a los seres improductivos como seres inválidos para la vida social.
El neoliberalismo se difunde como modo de vida en el cual se impone la autogestión de tipo
empresarial de las potencias y virtualidades del viviente. Cada quien administra su marca y se
encarga de definir sus estrategias. Difundido como modo de ser de masas, el neoliberalismo se
trama en un vitalismo estratégico de la población.
2.
Alemán ensaya en su texto una lectura de la coyuntura política global según la cual “esta
racionalidad actualmente se ha adueñado de todo el tejido institucional de la llamada Unión
Europea, en la consumación final de su estrategia de dominación (...) Latinoamérica es
actualmente, en alguno de sus países, la primera contra-experiencia política con respecto al
orden racional dominante en el siglo XXI. El neoliberalismo se extiende no sólo por los
gobiernos, circula mundialmente a través de los dispositivos productores de subjetividad. Por
ello a Latinoamérica le corresponde la responsabilidad universal de ser el lugar donde se
pueda indagar todo aquello que en los seres hablantes mujeres y hombres no está dispuesto
para alimentar la extensión ilimitada del sujeto neoliberal”.
América Latina como experimento postneoliberal es una fórmula que debe ser abierta a la luz
de por lo menos cuatro tipos diferentes de preocupaciones:
(1) la producción retórica de los gobiernos llamados progresistas, un amplio abanico que va –
según la diversidad de situaciones nacionales– de la producción de políticas públicas que
apuntan a cuestionar dispositivos de la gubernamentalidad neoliberal, al apuntalamiento de
un neoliberalismo –neodesarrollismo/neoextractivismo– con mayor intervención nacionalestatal;
(2) la necesidad de ciertos actores globales –de organismos internacionales al propio Estado
Vaticano- de relegitimar su rol político en la crisis global y de dar cuenta de una nueva
configuración geopolítica a partir de la emergencia de potencias asiáticas;
(3) la necesidad de los movimientos de lucha del sur de Europa de encontrar referentes en la
región para su lucha contra las políticas de austeridad;
(4) el punto de vista de los movimientos sudamericanos que siguen intentando producir
formas de vida y de coordinación política afirmando prácticas antagónicas a las que se
promueven desde las grandes dinámicas de la valorización de capital.
Como se ve, el llamado postneoliberalismo adquiere entonces tonos y significados bien
diferentes. En todo caso, las tensiones de la coyuntura sudamericana pasan en la actualidad
por el choque entre las exigencias del tipo de inserción en el mercado mundial y la activación
89
del mundo plebeyo. Tras la crisis de las políticas neoliberales puras de los años ’90, las
“demandas” (como diría Laclau) populares se han ido incluyendo parcialmente en un ciclo de
ampliación del consumo cuya condición de posibilidad es, efectivamente, el tipo de inserción
que recién señalábamos.
El experimento sudamericano se caracteriza por una mayor porosidad entre Estado y sociedad,
y por la generalización de una trama social activa y politizada que ha logrado conquistas
importantes en diversas coyunturas. Sin embargo, no conviene simplificar el asunto, ni
desconocer el carácter esencialmente ambivalente de estos procesos. Al mismo tiempo que
una pluralidad de sujetos políticos cuestionan la hegemonía neoliberal, esta se reproduce a
partir del dominio de las finanzas, del mando ejercido a nivel del mercado mundial, del
ensamblaje mediático y tecnológico que apuntala lo que Ulrich Brand ha llamado un “modo de
vida imperial”[2].
Y más profundamente aún es necesario comprender hasta que punto, como lo señala Verónica
Gago, desde el nivel mismo de la reproducción social, las estrategias populares se han
apropiado de estas condiciones neoliberales y han desarrollado una pragmática vitalista (un
“neoliberalismo desde abajo”) en la que se traman modos familiares y comunitarios de
gestionar conocimientos y cuidados de uno mismo y de los otros, introduciendo nuevas
posibilidades estratégicas de la población a lo largo y a lo ancho del continente.
Así planteado, puede dar la impresión de que leemos en Foucault un triunfo absoluto del
neoliberalismo. Pero no es así. Lo que sucede es que pensamos que en análisis muy difundidos
del proceso sudamericano –de Alemán a Sader– se simplifica al cuadro de la
gubernamentalidad oponiendo al polo Mercado, el polo Estado, como si de por sí el desarrollo
del aparato del Estado fuese índice suficiente de una postneoliberalidad substancial. No
estamos sólo criticando un punto de vista que cierra la imaginación política a la centralidad del
Estado. Estamos más bien afirmando que este tipo de anti-neoliberalismo se orienta a una
mayor sustentación estatal de la racionalidad neoliberal que, como hemos visto, es flexible y
no se restringe a las políticas de ajuste y privatización.
En todo caso, quisiéramos afirmar que por postneoliberalismo entendemos lo contrario a una
configuración nacional-estatal de izquierda cerrada sobre sí misma y negociando en desventaja
su lugar en el mercado mundial. Imaginamos, en cambio, una estatalidad cada vez más abierta,
tanto en su porosidad respecto de lo social, como a nivel regional, como único modo de
fortalecer otros modos de pensar, de imaginar la vida individual y colectiva.
3.
Lo que leemos en Foucault en definitiva es la emergencia de un nuevo tipo de poder social y
político que se basa en la paradoja ya señalada según la cual el poder neoliberal produce
obediencia por medio de una práctica de la libertad, trastocando, de este modo, las
contraconductas de tipo libertarias que suelen quedar comprometidas (sea por impotencia,
sea por complicidad) en la obediencia.
El sujeto del neoliberalismo se sitúa estructuralmente en un punto en el cual se es sujeto por
medio de una libre gestión de sí, en un contexto en que los dispositivos –seguridad, moneda,
90
representación y mediatización– que conducen la maquinaria social (incluida su burocracia, su
aparato de salud y educación, etc.) desembocan en la servidumbre.
Lo que aprende el poder neoliberal del poder pastoral es la triple relación entre ganancia y
salvación; entre cálculo económico e individuación servil. Pero si el poder pastoral hacía
funcionar estas equivalencias sobre un extendido plano de obediencia generalizada, el poder
neoliberal sólo produce obediencia por medio de la libertad.
Es este tipo de paradojas lo que la “izquierda lacaniana” intenta pensar como “goce”: la
participación activa del sujeto deseante en su situación de servidumbre.
Pero esta misma paradoja, por la cual sólo a través de una cierta práctica de la libertad se
produce obediencia, ha sido apropiada al menos parcialmente desde abajo, dando lugar a
fenómenos de una riqueza y una notable ambivalencia en los nuevos sujetos surgidos durante
la última década en la región. Asunto que no siempre es bien recibido por un progresismo que
sólo acepta valorar el mundo popular a partir de la figura de la víctima.
Una política post-neoliberal, pensamos, consiste, en este contexto sudamericano, en hacer
vascular estos elementos de mixtura y reapropiación plebeya de la libertad hacia momentos
de fuerza colectiva en los cuales hacer saltar los nexos fundamentales de la
gubernamentalidad capitalista.
Esta posibilidad es más sudamericana que europea en virtud de una extensa red de prácticas
biopolíticas conformadas durante décadas de resistencia al mando neoliberal: ¿cómo hacer
converger el polo libertario del sujeto neoliberal con estas redes biopolíticas sin que el proceso
de convergencia se cierre de modo sectario sobre el aparato de Estado?
Lo que ocurre de interesante en Sudamérica es el tipo de ambigüedad de lo social que,
apropiándose de la dimensión empresarial, no se deja cerrar sobre ella y alimenta una
economía popular capaz de mezclarse –este es el verdadero experimento– en un horizonte
abierto y democrático con redes biopolíticas que surgen de la resistencia política a los núcleos
duros del neoliberalismo.
Foucault, que se reía de los que sentían una “fobia al Estado”, no creía que el Estado, como lo
hemos visto, fuese una esencia eterna e inmutable. No es aquí sobre el Estado que se discute,
sino sobre un modo de pensar que toma al Estado como pura negatividad o como pura
positividad sin reparar en su condición actual de dispositivo de doble articulación, pieza
esencial en la inserción en el mercado mundial y de políticas de inclusión.
Lo que tomamos de Foucault, entonces, es la posibilidad de cambiar la pregunta: no ya por el
papel que el Estado debe tomar en el cambio social, sino más bien, por cómo las políticas del
cambio pueden actuar sobre las instituciones a partir de una teoría más amplia del gobierno.
En efecto, el héroe neoliberal ejemplifica la sujeción obedeciendo a la consigna “sé libre”,
consigna que cada quien debería llevar a su propio ámbito de producción subjetiva específica:
¿resultará efectivo oponer a esta consigna un “sé solidario”? Realismo del capital y moralismo
político no constituyen alternativas a la altura del tejido postneoliberal.
91
IV. ¿Un Marx “lampiño”?
“Lo que se reivindica y sirve como objetivo es la vida, entendida como
necesidades fundamentales, esencia concreta del hombre”
Michel Foucault
“Esto es un homenaje a Marx, ‘la esencia concreta del hombre’ viene de Marx”
Gilles Deleuze
Aun si hay un Foucault “liberal”, opuesto a Marx (su amigo Paul Veyne escribe que Foucault no
fue un hombre de izquierda) reivindicamos la hipótesis según la cual hay implícito en su obra,
notoriamente en algunos de sus cursos, un redescubrimiento de la crítica de la economía
política (sin que esto agote para nada un estudio de las relaciones posibles con Marx), a
condición de considerar la crítica:
(1) Como reorientación del pensamiento hacia las prácticas y al movimiento real de lo real
(captado como antagonismo, lucha, resistencia o contraconducta). En este punto, vía Foucault,
se da la convergencia Marx/Nietzsche. La crítica apunta a comprender el juego efectivo de las
fuerzas, identificando y combatiendo trascendencias. Como hemos visto, en Foucault la crítica
conecta con (contra) el problema de los “universales” y con (a favor de) lo que denomina
“problematización”.
(2) No se orienta sólo a trascendencias exteriores (modelo de soberanía), sino, sobre todo, a
trascendencias inmanentizadas (los dispositivos de poder no son exteriores a la producción de
efectos de subjetivación). El modelo de esta crítica de las trascendencias inmanentizadas se
forja a partir la crítica de la religión (Spinoza, Marx). Si los poderes religiosos penetran en la
carne y el alma, si se apropian de la vida práctica mistificándola, la crítica apunta a lo religioso
como modelo de mistificación extendido a la economía política. Esa crítica sólo puede ser
práctica y desplegada a partir de la vida misma. Este funcionamiento de la crítica supone tanto
el descubrimiento de unas tecnologías religiosas de poder que en Occidente preparan el
modelo de las trascendencias inmanentizadas, como los mecanismos de su secularizaciónprolongación en el plano de la moderna economía política.
(3) Como desconfianza del Estado en tanto forma que puede autoexplicarse. El Estado no
extrae sus rasgos y potencias de sí mismo (no tiene esencia), ni posee una historia interna. Lo
político-jurídico-institucional se explica por un medio de “exterioridad”, expresión de una
voluntad de poder que se torna empírica en las instituciones. Las instituciones mismas, como
hemos visto, se tornan campos de batalla cuando son capaces de contra-efectuar esas
relaciones, remontando lo empírico a lo abstracto de las fuerzas.
(4) Rechaza la idea de una Razón en la historia y admite tantas racionalidades como
experiencias de racionalización (trazado de relaciones) se experimenten en el nivel del
movimiento real.
(5) Se enfrenta al discurso capitalista de la libertad, lo que conduce, en última instancia, al
problema del control del trabajo y la reproducción y al discurso de la biopolítica.
(6) Apunta a producir comprensión democrática en torno al modo en que las categorías de la
economía política dan tratamiento a los acontecimientos, mostrando hasta qué punto el
discurso de la economía política, que actúa como racionalidad de última instancia del
conjunto de las dimensiones extraeconómicas de la vida, permanece subtendido por
92
antagonismos internos que lo agrietan y desbordan. Es allí donde la crítica deviene política,
enfrentando “dentro y contra” la verdad y la realidad producida por el ensamblaje de los
dispositivos de poder neoliberales.
La crítica persiste en desanudar la articulación entre fetichismo de la mercancía y teoría
política del estado y de las instituciones.
Cierto es que Foucault no converge con Marx sino al precio de “desprofetizar” su discurso y
volverlo estratégico/genealógico. Y Foucault y Marx no convergen con nuestro proyecto de
una crítica sin antes provocar en ellos un descentramiento de la cuestión europea. Si en Marx
se ha podido contrarrestar parcialmente este reproche a partir de su giro del año ‘67, nos
preguntamos si los usos de Foucault encuentran en nuevas contribuciones su
“desprovincialización”.22
Notas:
[1] Este artículo, "Los modos de la crítica en medio de la gubernamentalidad
neoliberal" es el primero de una serie de cuatro textos que aparecerán los
siguientes viernes y lunes en Lobo Suelto! bajo el título común de "De Foucault
a Marx, el hilo rojo de la crítica" (el resto son "Pastorado y gubernamentalidad",
"Prólogo al Neoliberalismo" y la Coda: De Foucult a Marx). En conjunto
retoman las reflexiones desarrolladas a lo largo de dos años en el grupo “De
Marx a Foucault”, coordinado por Diego Sztulwark.
[2] Virno, Paolo; Ambivalencia de la multitud, Tinta Limón Ediciones, Buenos
Aires, 2011.
[3] Benjamin, Walter; “Sobre el concepto de historia”, en Obras Completas.
Libro I/vol. II, Editorial Abada, Madrid, 2008.
[4] Agamben, Giorgio; Estado de excepción, Adriana Hidalgo, Buenos
Aires, 2004.
[5] Simondon, Gilbert; La individuación; Editorial Cactus y La Cebra Ediciones,
Buenos Aires, 2009.
[6] Lazzarato, Maurizio; Política del acontecimiento, Tinta Limón Ediciones,
Buenos Aires, 2006.
[7] Instituto de Investigación y Experimentación Política: http://iiep.com.ar
[8] Foucault, Michel; Seguridad, Territorio, Población, Fondo de Cultura
Económica, Buenos Aires, 2006.
[9] Colectivo Situaciones, Conversaciones en el Impasse, Tinta Limón Ediciones,
Buenos Aires, 2009.
[10] Sandro Mezzadra, En la cocina de Marx, el sujeto y su producción; Tinta
Limon Ediciones, 2015.
[11] “El neoliberalismo es una forma de vida, no sólo una ideología o una
política económica", entrevista a Christian Laval y Pierre Dardot disponible en:
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/10/el-neoliberalismo-esuna-forma-de-vida.html.
[12] Gago, Verónica; La razón neoliberal, economías barrocas y pragmática
popular, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2014.
93
[13] Boltansky, Luc y Chiapello, Eve; El nuevo espíritu del capitalismo, Editorial
Akal, Madrid, 2002.
[14] Rose, Nikolas; Políticas de la vida: Biomedicina, poder y
subjetividad, Editorial UNIPE, Buenos Aires, 2012.
[15] Para una lectura de la posición de Diego Valeriano visitar el blog “Lobo
Suelto”, en donde escribe
asiduamente. http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/
[16] Ver nota 10.
[17] Lazzarato, Maurizio; La fábrica del hombre endeudado. Ensayo sobre la
condición neoliberal, Amorrortu, Buenos Aires-Madrid, 2013.
[18] Deleuze y Guattari ofrecen un razonamiento complementario cuando
describen la operación del capital como una axiomática.
[19] Hay mucho escrito sobre los dispositivos en Foucault. Reenviamos a
Deleuze, Gilles; “¿Qué es un dispositivo?” en Michel Foucault, filósofo, Editorial
Gedisa, Barcelona, 1990.
[20] Hardt, Michael y Negri, Toni; Declaración, Editorial Akal, Madrid, 2012.
[21] López Petit, Santiago. Hijos de la noche, Ediciones Bellaterra, Barcelona,
2014.
[22] Tarea que ya ha comenzado, por supuesto. Ver por ejemplo en Castro
Gómez https://www.youtube.com/watch?v=sMU2AbbTD00
"LA HISTORIA DE LA EMANCIPACIÓN HUMANA ES UNA HISTORIA DE
NEGROS"
Entrevista a Achille Mbembe
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/achille-mbembe-la-historia-de-la.html
En su último ensayo, Critique de la raison nègre, Achille Mbembe
desarrolla una brillante reflexión sobre la alteridad, sobre la
genealogía del concepto “raza”, indisociable del desarrollo del
capitalismo, sobre lo que llama el “devenir negro del mundo”.
Apunta a un horizonte de emancipación, el de una “elevación hacia
la humanidad” en un mundo liberado del lastre de la raza.
¿Qué papel jugaron el Congreso Nacional Africano (CNA) y
Mandela, más allá del combate al régimen del apartheid, en las
luchas contras las dominaciones coloniales en el continente africano?
Achille Mbembe: El desmantelamiento del apartheid en 1994 cierra
una larga fase histórica de las luchas modernas por la emancipación.
Esta fase comienza con las grandes campañas por la abolición de la
94
trata de negros y la esclavitud. Continúa con el movimiento por la
descolonización, las luchas por los derechos cívicos en Estados
Unidos. Mandela representa, de alguna manera, la última palabra
de esos combates por la igualdad. Atacó de manera frontal el dogma
de la supremacía blanca y de la dominación racial que envenenaron
durante mucho tiempo la vida de las naciones. Es la razón por la
cual el mundo entero, hoy, celebra su vida.
¿Por qué Sudáfrica ocupa un lugar especial en su reflexión?
Achille Mbembe: El estatus de Sudáfrica en mi reflexión es
paradójico. Lo que Sudáfrica me permite ver es lo que existe como
posibilidad. Sudáfrica expresa en su historia y vida contemporánea,
de manera más explosiva que todos los países africanos, lo que
podríamos hacer, cuáles son nuestras potencialidades. Pero, al
mismo tiempo, muestra la dificultad con la que choca ese deseo de
crear algo nuevo, incluyendo las sociedades posrevolucionarias.
Usted dice de entrada que el término “negro”, que estructura su
último libro, es indisociable de la invención de la “raza”. ¿Se trata de
una ficción, de un delirio, de un operador ideológico?
Achille Mbembe: Es un concepto, una noción cuyos múltiples
sentidos han variado a lo largo de la historia, al menos a partir del
siglo XV. La palabra “negro” remite tanto a cierta ficción, que se
esfuerzan en llevar a la realidad, por medio del sueño, del deseo o
de la violencia, de la crueldad. Pero sobre todo, es un concepto que
remite a la imposibilidad de control, incluyendo el control de
aquellos a quienes se esclaviza, se somete a condiciones de
deshumanización extrema: los esclavos. De esta manera, es una
palabra que remite a la posibilidad siempre presente en la historia
de un levantamiento radical.
¿El negro es entonces también una figura posible de la
emancipación?
Achille Mbembe: Es una figura de la posibilidad de insumisión, de
insurrección y de emancipación. La historia de la emancipación
humana es, de alguna, manera, una historia negra, al mismo tiempo
95
que una historia de negros, en la medida en que todo ser humano
lleva en sí una parte de negro.
Esa universalidad la encarnó primero la revolución haitiana…
Achille Mbembe: Sabemos en qué derivó la experiencia haitiana,
pero, en sus orígenes, el momento haitiano de nuestra modernidad
constituyó una especie de revancha. Haití surgió al mundo como
consecuencia de una guerra dirigida por esclavos. La gran obsesión
de los propietarios, en la época de la esclavitud, del siglo XV al XIX,
era que los esclavos se unieran, una noche, y quemaran la
plantación. Al grado de que la plantación era una estructura
paranoica. Era una estructura económica, claro, en la que
dominaban el paternalismo, la crueldad, las violaciones. Pero era
también una estructura psíquica, de orden totalmente paranoico, en
la que la función del miedo era reproducir constantemente el miedo
en una especie de círculo infernal, que ni los esclavos ni los amos
veían cómo interrumpir, cómo salirse de ella. Este mecanismo del
miedo que reproducía el miedo descansaba en la fantasía, la
invención. Para funcionar de esta manera, esta mecánica requería
anclarse en la “raza”.
¿De qué manera la emergencia del racismo es indisociable del
desarrollo del capitalismo? ¿Qué papel ha jugado este concepto de
raza en la “primera mundialización” diseñada por el comercio
triangular? En el fondo, ¿la invención del racismo fue lo que
permitió el desarrollo del capitalismo?
Achille Mbembe: El capitalismo, desde el siglo XV, siempre ha
requerido de subsidios raciales para ampliar su reproducción tanto
en el tiempo como en el espacio. La invención del negro se produce
en un contexto de transnacionalización. Lo que llamo el primer
capitalismo es el que se inaugura en los perímetros del Atlántico. En
ese comercio triangular que enlaza a Europa, África y América
circulan mercancías y esclavos. Presenciamos entonces el
surgimiento y la consolidación de ciertas tecnologías, la invención
de los seguros. Un derecho de propiedad se forja en Europa en esa
época teniendo, como trasfondo, el comercio de esclavos. No se
96
podría comprender en lo más mínimo la evolución de las
estructuras jurídicas, filosóficas, narrativas de Europa sin tomar en
cuenta la trata de esclavos.
Usted devela en este libro un regreso a la “raza” con otros disfraces,
los de la cultura, la religión, la clasificación de los seres humanos
bajo la égida de lo biopolítico. ¿Por qué se convoca de nuevas
maneras esta noción de “raza” actualmente?
Achille Mbembe: La raza es demasiado “útil” para desaparecerla. En
el contexto contemporáneo nos resulta cada vez más difícil enunciar
con claridad las razones por las que constituimos un mundo común.
Esas razones ya no nos resultan para nada evidentes y, al no
emprender una reconstrucción paciente de las razones por las que
deberíamos vivir juntos, creamos una situación en la que lo
importante es ir en busca de
lo que nos separa. En tal contexto, la raza se vuelve un operador
porque permite separar a los nuestros de los que no lo son. Aquellos
que, aun viviendo entre nosotros, no son para nada de los nuestros.
La movilización del significante racial permite desempatar a la
humanidad entre aquellos que deben vivir y aquellos que deben ser
expuestos a la indiferencia y ser parte de la clase de los superfluos.
Usted define de manera muy precisa el momento del neoliberalismo
en el cual estamos ahora. ¿Qué hay de nuevo en la manera en que
este sistema económico se extiende sobre todo el planeta?
Achille Mbembe: Estamos en un momento en el cual la forma dinero
usurpa las funciones de creación y de redención antes atribuidas a
dios. Es el momento en el que lo que se llama Mammon en la Biblia,
cuando el principio del dinero aparta el principio divino y lo
sustituye. A partir del momento en el que el principio dinero
sustituye al principio dios, el principio dinero se vuelve el relevo
primero y último de todas las significaciones y se instituye en culto
idólatra cuyo dogma consiste en confundir todo, mezclar todo, tanto
lo que concierne a lo humano como lo que concierne a la cosa, lo que
concierne a la mercancía. Nada de eso cuenta ya.
97
Ese movimiento es paralelo, dice usted, al ascenso de un
imperialismo del desorden. ¿Sacar provecho implica en la
actualidad sembrar el caos?
Achille Mbembe: ¡Sí! De hecho, pensándolo bien, ese ha sido el
principio imperialista desde su origen. Las formas en que se
manifiesta han evolucionado, pero el código genético del
imperialismo es ese. Se siembra el caos, se pone a unos contra otros,
se crean situaciones de guerra civil. Se administra el desorden, el
caos. El imperialismo consiste en la administración, en beneficio
propio, de un caos provocado, organizado y sostenido. Lo vemos
actualmente en las guerras de ocupación, la economía de extracción,
el desmantelamiento de todo lo que parezca, así sea mínimamente,
un bien común.
¿En que basa su oposición radical a las periódicas intervenciones
militares francesas en el continente africano?
Achille Mbembe: Desde un punto de vista geoestratégico, hay una
nueva embestida contra África. ¿Quiénes son los actores
principales? Son las viejas potencias occidentales, pero también las
nuevas, como Brasil, China, la India, Turquía, así como los actores
de Medio Oriente, como Qatar, Arabia Saudita. Hay un puñado de
actores que, con objetivos diversos, comparten la idea de que África
constituye un espacio cuyos recursos hay que controlar para
consolidar un lugar en la escena mundial contemporánea. Es ese el
marco general en el que hay que releer las intervenciones militares
francesas en el continente. Intervenciones militares que el gobierno
socialista parece querer multiplicar y acelerar. Tomando como
pretexto el debilitamiento real de las estructuras estatales en países
como Mali, la República Centroafricana. Invocando la amenaza, que
es real, por otro lado, del islamismo en su forma violenta, en
oposición a tradiciones del islam a las que se lleva a la síntesis y al
sincretismo. El gobierno francés ridiculiza sus intervenciones
militares disfrazándolas de humanitarismo o cuando entona la vieja
cantaleta de la amistad secular entre Francia y los africanos. ¿Pero
cuál es el precio a pagar? ¿Quién lo paga? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por
qué Francia puede intervenir así en esta región del mundo, que se
98
supone que es independiente y soberana? Si esta región del mundo
es independiente y soberana ¿por qué no logra resolver, con su
propia fuerza, sus propios medios, las situaciones extremas que
enfrenta? Y si África no es capaz por sí misma de resolver esas crisis
propias que generan aquí y allá catástrofes humanas ¿por qué
mantener la ilusión de que es capaz de gobernarse? Y, para que las
cosas sean claras, si no es capaz de gobernarse a sí misma, ¿por qué
no ponerla bajo tutela simplemente? Es ese el marco conceptual en
el que me interrogo sobre esas intervenciones militares. Es la única
posición de responsabilidad posible para los africanos. Lo ideal sería
llenar el vacío hegemónico que está en la médula de la dinámica
continental. Si no se hace, es un llamado a las potencias externas,
que, por razones que se nos escapan, deciden intervenir.
Usted describe la marginalización de la vieja Europa en la escena
mundial. Sin embargo, Europa está oponiendo a eso una resistencia
feroz. ¿Cómo ese “devenir negro” del mundo del que usted habla
puede advenir frente a lo que las grandes potencias despliegan para
mantener su hegemonía?
Achille Mbembe: El acontecimiento de nuestro tiempo es en efecto el
desclasamiento de Europa, el hecho de que ha dejado de ser el
centro del mundo. Este acontecimiento abre enormes oportunidades
al pensamiento crítico, pero al mismo tiempo conlleva peligros.
Europa resiste, no soltará su poder tan fácilmente. En el fondo, una
dimensión esencial de su furia que presenciamos radica en el hecho
de que Europa llegó a su final y no logra reanimarse sola ni a
reanimar lo que llamo su Idea. El momento que tenemos ante
nosotros será un momento difícil. Ya lo es de hecho. Para intentar
conservar su hegemonía, Europa y Estados Unidos van a fomentar
la balkanización del mundo. Van a favorecer la multiplicación de las
fronteras, su militarización. Van a facilitar la abrogación de una serie
de derechos, la normalización del Estado de excepción, que permite
a la violencia de Estado circular de manera más fluida en las
sociedades. La búsqueda de enemigos y su ejecución, de preferencia
extrajudicial, se volverá medular en su política mundial.
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En su libro anterior, Sortir de la grande nuit, usted imagina una bella
alternativa: la de una “elevación hacia la humanidad”. ¿Qué
significa eso para usted?
Achille Mbembe: Es una idea que debo a una tradición de la crítica
de origen africano, de W.E.B. Du Bois a Edouard Glissant. Remite
primero a una experiencia dolorosa, la de la esclavitud y al esfuerzo
que mostraron los esclavos para conservar lo esencial de su
humanidad, para acceder nuevamente a la vida y realizarnos en
comunión, en vínculo con el conjunto de los vivos. Ese proceso de
renovado acceso a la vida, de reaparición a partir del abismo de la
infamia, de restitución en cierta forma de la dignidad inherente a la
condición humana, es lo que llamo la elevación hacia la humanidad.
Es un acceso que, por definición, para ser válido, debe ser
compartido.
En esta larga crisis que atraviesa el sistema capitalista, ¿qué indicios
de que puede haber un mundo nuevo ve usted? ¿Qué posibilidades
existen para tal “elevación hacia la humanidad” cuando el
panorama mundial está asolado por la pobreza, las guerras, los
conflictos?
Achille Mbembe: Si modificamos nuestra manera de ver, de oír, de
escuchar, es posible percibir esos indicios. La realidad es que
muchas de esas gentes están atontadas, aturdidas, bombardeadas
por todos lados. Tanto por sistemas políticos en vías de petrificación
como por un régimen económico que ya llegó a su punto de fuga
máximo y, en ese proceso, se transformó en una violenta
abstracción. Están atontadas por el poder de ficción favorecido por
un sistema mediático que vive de la reproducción indefinida de los
miedos y las fantasías. Y entonces se buscan. Pero los indicios de
otra historicidad posible están ahí, en la emergencia de nuevas
formas de solidaridad transnacionales, en una parte de la creación
estética e imaginaria, en una serie de pequeñas aboliciones como las
que se ven en Sudáfrica, donde están ganando ciertas ideas de la
familia, del amor, del matrimonio. Creo que sería necesario
apoyarse en esos pequeños pasos para abrir más brechas en un
sistema verdaderamente cerrado.
100
***
Entrevista realizada por Rosa Moussaoui. L’Humanité, 9 de
diciembre de 2013.
Traducción: Dulce María López Vega
CRISIS DEL HUMANISMO, CRÍTICA DE LA RAZÓN HUMANITARIA UNA
CONVERSACIÓN CON MIGUEL MELLINO
Clinâmen
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/crisis-del-humanismo-critica-de-la.html
Clinamen: Todos sabemos cuando en 2015 empezó a ocurrir una
serie de episodios que conmueven un poco la imagen convencional
de Europa, desde el atentado a la revista Charlie Hebdo a lo que fue
después la situación griega, después del referéndum todos
esperábamos una movilización europea en su apoyo, a lo que
estamos viendo hoy, y las últimas noticias de movimientos en
Austria y Alemania recibiendo muchas veces a migrantes, muchas
veces incluso, a pesar de las políticas europeas de restricción.
Cuando vemos todas estas cosas desde Buenos Aires, uno de los
interlocutores para nosotros siempre fue Miguel Mellino,
antropólogo, docente, ensayista, investigador y activista argentino
que vive hace años en Italia. Hoy le damos la bienvenida para hablar
de ¿qué es lo que ha movilizado, qué moviliza a Europa en lo que se
denomina como crisis migratoria?
Ya cuando fue en febrero lo de Charlie Hebdo, en una entrevista
que le publicaron a Miguel y que circuló mucho, Miguel hizo una
serie de consideraciones sobre la Europa que se movía y la Europa
que no se movía. Por ahí la primera pregunta sería Miguel ¿cómo
entender este panorama de crisis del humanismo europeo y esta
fragmentación de las Europas, la Europa que se mueve, la que no se
mueve?
Miguel: Bueno, en esa entrevista de acquel entonces, cuando
hablaba de lo que se ha denominado crisis del humanismo europeo,
101
lo que yo proponía era pensar un poco desde un lugar que me
parecía que no estaba muy presente en lo que se decia en ese
momento: Tomar como punto de partida los hechos, y sobre todo
pensar que los protagonistas del ataque a Charlie Hebdo eran sobre
todo jóvenes franceses nacidos en Francia, pero que son franceses,
digamos, “diferentes”, porque son las segundas o terceras
generaciones de inmigrantes. A mí me parecía que la pregunta
fundamental para hacerse era esa. ¿Qué es lo que está pasando en
Europa con una parte de la población europea? Es decir una parte
de la población que podemos llamar por comodidad “poscolonial”,
en el sentido que es el producto de las inmigraciones de masa hacia
Europa desde sus colonias a partir del final de la segunda guerra
mundial. ¿Qué nos dice esta población, sus estructuras de
sentimiento, sobre como está Europa hoy?
Sobre todo es importante porque lo que produjo Charlie Hebdo era
una situación que se había ya repetido. Había pasado durante el
ataque a las Torres gemelas, durante las guerras en Irak o en el
Afganistán de los talibanes, donde jóvenes europeos, pero que son
de piel oscura o de religión islámica, o simplemente que vienen o
tienen que ver, por herencia familiar, con las ex-colonias, terminan
enrolándose en una organización islámica, combatiendo contra los
países europeos que en ese momento en los que nacieron y vivieron.
Sabemos que organizaciones como el ISIS o Al Qaeda cuentan con el
apoyo de muchos jóvenes “europeos”, no es una novedad. Lo
podemos definir de este modo: en algunas partes de la población
europea el fundamentalismo religioso está ofreciendo una forma de
subjetivación, de identificacion subjetiva al efecto aniquilador del
racismo, sirve como “sutura” a las heridas abiertas por una
exclusión y marginación generada por el racismo.
Fanon describió muy bien el efecto cosificador o desubjetivador que
tiene la mirada racista sobre el sujeto racializado. Es un buen punto
de partida para entender lo que está pasando hoy. El
fundamentalismo está canalizando el odio por lo que se ve y se
siente, en Francia como en Inglaterra o en otros paises europeos,
como una persistencia de la supremacía blanca. Se trata de algo que
102
no es nuevo, estaba ya por ejemplo, en la famosa autobiografía de
Malcom X. Ahí en su autobiografía cuenta un poco de qué modo el
racismo que él vivía cotidianamente y materialmente como negro en
Estados Unidos, lo lleva al Islam, alimenta su rabia y su rechazo de
la sociedad en la que vivía. A mí me parece que esta experiencia de
Malcolm X puede decir mucho sobre lo que pasa hoy en Europa,
sobre algo de lo que se mueve hoy en Europa, donde hay una buena
parte de la población de origen colonial que sufre un racismo
cotidiano.
Este racismo es integral a la propia condición y no un simple
elemento secundario o residual, como le gusta creer a la mayoria del
mundo político-intelectual de la izquierda europea. Esta parte de la
sociedad europea se está moviendo, así como se mueven los
inmigrantes con sus luchas antiracistas y los refugiados hoy con su
deseo de libertad, pero ese movimiento no logra entrar en la
interpelacion politica tipica de la izquierda europea, en ninguna de
sus versiones. No tengo la solucion, pero digo que aquí hay un
problema, y que seria importante reconocerlo. Lo que no siempre
ocurre. Para tomar otra famosa definición de Fanon, este racismo es
constitutivo e integral a las propias condiciones de explotación y de
marginación que sufren estos jóvenes y no solo jóvenes.
Me parece que uno de los modos de comprender el problema del
que estamos hablando, es constatar que hay un cortocircuito entre el
modo en el cual buena parte de la izquierda y de los movimientos
sociales europeos hablan del racismo y el modo en el cual estos
grupos y sujetos poscoloniales europeos lo viven cotidianamente.
Está claro que este cortocircuito alejó a estas franjas de la sociedad
europea de las distintas interpelaciones de lo que se puede
denominar como izquierda europea, pero tambien se podria decir al
revés, es decir que las izquierdas se fueron alejando de estos sectores
sociales que son parte, en su gran mayoría, de lo que puede ser
pensado hoy como proletariado europeo. No echo la culpa a nadie,
digo que el problema existe.
A mí me parecía que era éste uno de los caminos para entrar, para
tratar de reflexionar sobre qué fue, lo que movió, una cosa como
103
Charlie Hebdo. Pero podemos empezar por otro lado, también.
Todos sabemos que, por ejemplo, topográficamente las reacciones a
la tragedia de Charlie Hebdo se concentraron en la celebración del
monumento de la república en Francia, “Place de la République”.
Todavía se siguen encendiendo las velas a la “República”, para no
olvidar, se mantiene la memoria como una especie de culto a la
república; porque Charlie Hebdo fue interpretado como un ataque a
la república y sus valores, que son los valores que el Occidente
(liberal, colonial, capitalista y burgués) puso como propios y
universales. A mí me parece que habría que verlo como un efecto de
la república, de la ideología del republicanismo francés, de una
ideología que va desde la derecha conservadora y reaccionaria de
Marine Le Pen, hasta la izquierda no solo institucional sino también
aquella más radical que expresan también algunos intelectuales muy
cercanos a los movimientos sociales más radicales europeos. A mí
me parece que habría que empezar por ahí... Irónicamente, se podría
decir que el ataque a Charlie Hebdo fue llevado a cabo por hijos, los
bastardos de la Republica….
C: Miguel, recién se hablaba de una crisis del humanismo europeo, y
vos hacías referencia a este carácter estructural del racismo respecto
de la constitución de Europa.¿Te parece que en el humanismo
europeo hay un fondo racista siempre presente?
M: Sí, hay un fondo racista desde siempre. Es algo sobre lo que han
echado luz no solo las críticas clásicas de Fanon y Sartre, sino
también buena parte del pensamiento negro radical norteamericano
y caribeño, así como también los estudios poscoloniales, aunque a
veces de modo más barroco y menos radical. Pero lo importante
sobre el humanismo es otra cosa: ¿podemos concebir alguna idea
universal de hombre, o los así llamados derechos del hombre, sin las
luchas anticoloniales, sin las luchas y las resistencias de los esclavos,
sin los movimientos de descolonización o de liberación nacional en
todo el mundo, sin las luchas de las mujeres, sin el antirracismo de
las mujeres negras o no occidentales? Es algo que generalmente
queda en segundo plano cuando se habla de “derechos humanos”
104
en los debates políticos o televisivos masivos. Y sin embargo es algo
que ayudaría a revisar los límites materiales y discursivos del
humanismo europeo. En Europa, esta ausencia es muy marcada. El
hilo que une humanismo, racismo y colonialismo no está del todo
claro en el debate público. El rol de la cuestión colonial en la historia
europea, en sus saberes, culturas y políticas sigue siendo tema solo
de nichos académicos, o de todas maneras, con la excepción por ahí
de Gran Bretaña, de esferas aisladas del debate público real. En este
sentido, el tema no es hacer un mea culpa sobre el pasado colonial
de Europa, sino ver cuál es el legado material del colonialismo, en la
constitución material misma del espacio social y político europeo
post-colonial.
Es algo que puede ayudar también hoy para entender lo que está
pasando con los refugiados, para comprender mejor cómo la Unión
Europea está administrando lo que se ha llamado “crisis
humanitaria”. A mí me parece que la apertura parcial de puertas
hacia los refugiados decidida por Merkel y Hollande (entre otros) en
estas horas no representa ningún tipo de ruptura respecto a lo que
es la lógica constitutiva de las políticas de inmigración de la UE. No
creo - como se dijo hoy en algunos diarios europeos - que finalmente
la UE esté reconociendo que la presión inmigratoria es algo no se
puede detener. Me parece que lo de la inevitabilidad de la presión
migratoria lo han sabido desde siempre, y por eso tratan de
gobernar las migraciones en un cierto modo, funcional a la
valorización capitalista y al control represivo y securitario de las
poblaciones y los diversos territorios, es decir a un control represivo
que es constitutivo de la tecnologia neoliberal de gobierno. Es
realmente difícil creer - como se está afirmando en los medios de
modo casi infantil - que la foto del chico sirio muerto en la playa
haya podido sensibilizar mínimamente a gente como Merkel o
Hollande, o a los “buitres” de la BCE o de la Comisión Europea, que
no tuvieron ningún escrúpulo para oponer una fuerza militar aérea,
naval y terrestre a los últimos movimientos migratorios,
declarandoles guerra, o para imponer al pueblo griego condiciones
de vida socialmente violentas durante las últimas negociaciones con
Syriza.
105
No veo aquí ninguna ruptura con el sistema de gobierno europeo de
las migraciones ni con el modo en el que el corazón de la unión
europea administró la crisis griega. Y no veo tampoco ninguna
ruptura con las movilizaciones “republicanas” que informaron la
reacción a Charlie Hebdo. En primer lugar, creo que esta apertura
parcial de confines no va a durar mucho, y no va a crear ningún
cambio en las políticas migratorias europeas. De esta Union Europea
no puede venir nada bueno, es irreformable. El modo en que se está
administrando la crisis está perfectamente en línea con uno de los
supuestos que están en la base del régimen europeo de control de
las migraciones: aumentar la discrecionalidad o arbitrariedad
institucional en el otorgamiento de derechos de asilo y favorecer la
proliferación incesante de diversos estatus de migrantes, una
estrategia que conlleva necesariamente la estigmatización de una
categoría en particular, el ‘migrante económico’. Todo esto no hará
sino reforzar el régimen de inclusión diferencial de los migrantes
que es el verdadero objetivo de las políticas de la UE.
No olvidemos también que en Europa - sobre todo en los países del
Norte - el mundo de las ONG es un lobby más o menos importante.
Y este mundo está enraizado en una ideología que podemos llamar
humanitaria más que humanista y que no está tan lejos del
“humanitarismo” con el cual la UE está administrando esta crisis.
Digamos que humanitarismo desde arriba y humanitarismo desde
abajo comparten una política desmovilizadora no solo con respecto
a los conflictos sociales sino tambien de la misma vida de estas
poblaciones: producen al “refugiado” como un no-sujeto, que espera
la cura o tutela de alguien para poder pasar al estatus de sujeto. Se
trata de un dispositivo de-subjetivador del otro, cuyo estatus de
sujeto depende siempre del reconocimento del amo. En este
discurso humanitario el refugiado aparece como el efecto de una
catástrofe natural, como el producto de un proceso externo al sujeto
de ese mismo discurso, y que en este caso no hace sino silenciar las
responsabilidades de los países europeos, con sus intervenciones
militares, politicas y economicas, en la generación de
desplazamientos o migraciones de masa. En síntesis, esta “razón
106
humanitaria”, a través de su lógica victimizadora, no hace sino
confirmar al europeo como sujeto y conciencia moral, dado que es el
único capaz de otorgar o legitimar derechos, y al otro en la posición
de objeto y de víctima. Es como si la vieja relación colonial volviera,
aquí en la forma de lo que podemos llamar el “imperialismo ético”
del “yo te salvaré”.
C: No termino de ver el punto en común entre la administración de
la crisis humanitaria de estilo “onegeísta” y el racismo, ¿dónde ves
el punto de contacto?
M: Hay distintos puntos de contacto. En primer lugar, en muchas
partes del mundo las ONG, obviamente no todas, se comportan
como un complemento del orden internacional que tiene a Estados
Unidos y a Europa en su centro, es decir como uno de los
instrumentos hegemónicos del dominio occidental. En muchos
casos, esta complementariedad ha tenido de por medio guerras o
ataques militares, es decir ha sido bastante explícita: primero la
“comunidad internacional” ataca, interviene militarmente, destruye,
genera catástrofes, después llegan las ONG a resolver las llamadas
“crisis humanitarias”. Es como si las ONG terminaran o gestionaran
lo que empiezan o dejan las armas. Y el efecto es siempre el de
contribuir a una desmovilización política de la población.
Extremizando un poco, se podria decir que alli donde llegan las
ONG occidentales se termina el antagonismo politico de esas
poblaciones. El sistema humanitario funciona aquí como un aparato
de control de estas poblaciones. Otras veces, la complementariedad
asume otra dinámica, como en esta “crisis humanitaria” europea,
aunque sería más justo hablar aquí de una crisis a la que se da una
respuesta humanitaria, o gobernada por lo que llamamos la razón
humanitaria.
La razón humanitaria sustituye la política de derechos y justicia con
una ética de la compasión y del sufrimiento. Se trata de una ética
perversa, ya que es totalmente discrecional y porque no hace sino
introducir mayor desigualdad y vulnerabilidad entre los mismos
107
migrantes, es decir es otra forma de jerarquizar el derecho a la
ciudadanía. ¿Sobre qué bases se concederá el derecho de asilo a
estos refugiados? Sobre bases naturalmente discrecionales: por
ejemplo, a partir de una distinción muy superficial entre “zonas
seguras” y “zonas no seguras”. ¿Y como se decide que zona es
segura y que zona no? En casos como el de la crisis actual, la razón o
gestión humanitaria, contribuye de modo activo al mantenimiento
del instituto de la ciudadanía como dispositivo de control y
jerarquización de poblaciones y territorios. Por eso, creo que se
puede hablar aquí de racismo humanitario y que es totalmente
complementario con el racismo institucional, o con el racismo que
emana del actual dispositivo neoliberal de la ciudadanía en Europa.
C: ¿Y esta crisis de humanismo europeo que no hace referencia al
humanitarismo, sino al humanismo que se dio entre Sartre y Fanon,
que es un tipo de humanismo en lucha, antirracista, que quiere
destruir la figura racializante del humanismo europeo? Me parece
que lo que está faltando ahora en el escenario, son experiencias de
lucha que permitan revertir esta ecuación, o esta perspectiva. Y en
ese sentido me llama mucho la atención que por ejemplo el llamado
griego, el llamado de los movimientos, de syntagma, siguiendo lo
que fueron las plazas de primavera árabe, de Tahrir, toda esta
imagen de las primaveras árabes que habría influenciado sobre los
movimientos llamados de indignados en Europa, no haya dado
lugar a un otro punto de vista. Entonces ¿cómo ves esta
comunicación posible?
M: Bueno, a mí me parece que, el gobierno de Syriza nació mal ya
desde el principio, porque creer como creía Tsipras y como en parte
creía Varoufakis, que la unión europea es algo reformable desde el
interior es casi una locura. Tsipras quiso negociar frente a la UE un
cambio de política, pero sin nada que pudiera invertir las relaciones
de fuerzas... sin un conflicto social, digamos... por ahí en Grecia sí,
pero no en Europa, y fue muy sintomático el hecho que durante la
crisis griega, se movió muy poco en el resto Europa. Muy poco en
Italia. Muy poco en Alemania, y los alemanes tenían una
108
oportunidad histórica para desidentificarse de un cierto tipo de
poder. Muy poco en España, que es el próximo observatorio. A mí
me parece que el problema de Tsipras y de buena parte de la
izquierda europea, es que no logra desidentificarse del mito
civilizador de la Unión Europea, de Europa. Es como que hay una
asociación un poco inconsciente e implícita, que, de todas maneras
Europa es un lugar de derechos, es un lugar de integración, es un
lugar de comunidad, de cosmopolitismo, y en realidad no es así.
Es este el problema. No hay una capacidad de ponerse frontalmente
en sentido antagónico contra la misma unión europea y con sus
instituciones, que emanan racismo y violencia economica de todos
sus poros. En buena parte, está como tomada por un virus liberal y
occidentale. Lamentablemente, Europa y la UE funcionan siempre
como un dispositivo de identificación también en los sectores más
radicales de la política europea. Y lamentablemente comportándose
de este modo, dejan todo el espacio de la ruptura radical, a la
derecha soberanista, a la derecha racista, a la derecha xenófoba, que
no tiene problemas en decir que Europa “es lo que es”.
C:- Esto me acuerda de las ultimas noticias de Brasil y la situación
del PT (Partido dos Trabalhadores). Para nosotros el PT se ha
convertido en los años ochenta. Mientras se caía la Unión Soviética,
era un partido de Nueva Izquierda ligado a los Movimientos
Sociales, que venía a eludir la crisis de los partidos comunistas y de
izquierdas que habían quedado comprometidos con esas formas
estatales y venía a renovar una radicalidad de la izquierda. Y
cuando uno mira lo que es la actual crisis de Brasil, cuando uno
mira lo que es la actual crisis de Brasil, vemos que el PT sigue
sosteniendo a el ministro de economía que hizo declaraciones ayer,
diciendo que el modelo de ajuste en España, era un modelo para
Brasil. Si terminamos de este mapa que se fue armando, donde
Miguel decía “el próximo laboratorio es España” y vemos al PT en
esa posición, ¿cuáles son los puntos de relanzamiento de figuras de
antagonismo con esta imagen de Europa, con esta imagen de ajuste
universal? Lo que me parece que nos está faltando hoy, son una
identificación más clara a estos puntos de lucha, que Miguel llamaba
109
como “desidentificación de Europa”. En algún sentido esta imagen
es más amplia, aunque en América Latina no es igual, porque en el
origen de los gobiernos progresistas sí que hay una agenda de lucha
racialmente mixta, políticamente radical y con contenido social.
Seguimos siempre el mismo problema ¿Qué pasa con esas
imágenes? Miguel, con respecto a esto ¿algún punto que te guste
comentar con respecto a este puente Europa- América Latina?
M:- Bueno, digamos que los puentes son muchos, porque por
ejemplo el tipo de exclusión que vive una parte de la población que
yo llamo postcolonial europea, es el mismo que viven muchos
jóvenes acá en los barrios populares, y que tiene que ver con la
doble política o el doble sistema del neoliberalismo: un sistema para
“incluidos” y un sistema para “excluidos”, donde la parte excluida
en los últimos treinta años estuvo cada vez más sometida por un
aparato cada vez más punitivo, más policial y más criminalizador, y
me parece que este es un punto en común. Este cruce entre la
realidad de amplios sectores de la poblacion en America Latina y en
Europa nos habla paradojicamente de otro punto comun: que la
construcción de la línea divisoria entre inclusion y exclusion pasa
por el racismo y por los efectos de la herencia del discurso colonial
de la raza. La doble cara que muestra el neoliberalismo en su
gubernabilidad territorial está profundamente mixturada con el
racismo.
***
La conversación se realizó en el programa radial “Clinamen” en Buenos Aires el 8 de
septiembre 2015Editada por Kelly Mulvaney y Niki Kubaczek
MERCADOS AFECTIVOS: CONTRA LA CRÍTICA ORTIBA Y EL PELIGRO DEL VICIO
EN EL JUEGO // ANDRÉS FUENTES
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/mercados-afectivos-contra-la-critica.html
1- La crítica ortiba
Las multitudes que juegan en Argentina se explican por mutaciones en las posibilidades
de ingresos de los últimos años: bolsillos suculentos bancan la joda. Dinero líquido,
porque a los bingos se va con efectivo; ahí no hay tarjeta que valga. Hay miles de
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estrategias para capitalizarse, pero todas terminan con el mismo final: papeles de
colores en las manos.
Primera mutación entonces: mayor flujo de guita. Pero hay otro cambio que hay que
atender: el derrumbe del ascetismo. No importa gastar plata para jugar. No hay culpa.
Apostar en las salas es la caída del último bastión de una cultura del ahorro y canuta
para los gastos. Porque se puede gastar en diferentes tipos de consumo, pero jugar… es
casi como tirar la plata. Más todavía si las salas están diseminadas por todos los centros
urbanos y ya no se limitan a enclaves turísticos. Se potencia la frecuencia del juego; en
Argentina son muchos los que juegan, y varias veces
(ver:http://www.losutil.blogspot.com.ar/2015/02/tranquilossolos-y-entretenidosun.html)
Más allá de estos cambios éticos que mencionamos, ante la mirada negativa que recae
sobre la timba generalmente, se entiende que muchos jugadores sientan algo de
vergüenza. Jugar todavía tiene algo de tabú. Vemos según los días y horarios –en la
semana por las mañanas y las tardes por ejemplo- a la gente entrar y salir rápido de las
salas, o cuando fuman en la calle se ponen de espaldas por si alguien que pasa les ficha
las caras. Un culto a la intimidad y lo clandestino.
El rechazo al juego se dibuja en diferentes direcciones. Por un lado, una crítica a la
racionalidad y capacidad operativa de la gente en el manejo de sus presupuestos: se
malgastan los ingresos en vez de cubrir otras necesidades de primer orden. Otro punto
es la crítica a la desintegración social: la timba empuja a las peleas familiares, desinterés
por el trabajo, enfermedades mentales. Por último, la critica moral: las recaudaciones de
las apuestas en las salas son parte de un financiamiento espurio de la política.
Discursos que emanan de iglesias y doctrinas diversas, funcionarios y organizaciones
sociales, intelectuales ilustrados, y muchos laburantes también. Se busca un bloqueo
del deseo por jugar. O al menos una merma: muchos no reniegan de la timba binguera,
pero sí de su intensidad; disponible a todo momento y lugar, se convierte en una
tentación difícil de escapar.
2- El peligro del vicio
Ante esta mirada bardera muchos jugadores nos explican que su gasto es igual que
cualquier otro: comprarse un pantalón o ir a comer afuera. No hay culpa. Pero sí una
responsabilidad estratégica: no gastar de más. Jugar es una pérdida de dinero controlada
en el marco de un presupuesto ya establecido como posibilidad de entretenimiento.
Pero cuando esta responsabilidad falla hay una culpa muy fuerte. No por gastar, sino
por no controlarse. Gastar de más es a lo sumo un problema de gestión, pero gastar sin
pensarlo es un drama que pone en jaque la estructura personal de quien juega. Los
jugadores –no los que van a jugar de vez en cuando, sino los apasionados por la timbareivindican ir a las salas pero siempre sobrevuela sobre sus cabezas un miedo crónico,
casi un terror: el vicio.
El jugar moviliza pasiones intensas que se definen en diferentes umbrales. De un jugar
tranqui, se pasa a otro escalón de episodios momentáneos de un rapto voraz –fugar a la
casa a buscar más efectivo, mandarse a sacar guita de un cajero-. Pero llegado el caso se
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ingresa a un remolino donde el deseo indómito se hace costumbre. De eso hablamos: la
costumbre de jugar que antes era un hábito más, ahora es la vida misma. Se vive para
jugar. Por eso es una experiencia patológica: se pierde la capacidad de reconfigurar la
propia existencia viéndose arrasado por una intensidad que no se puede controlar y se
padece como negativa.
Hay controles para ese secuestro anímico constante. El típico es el trípode que ofrecen
las propias casas de juego y el sistema médico oficial: medicación, y atención sicológica
individual y grupal. Al margen de que los jugadores acudan o no a este tridente
terapéutico, existe el mecanismo de la autoexclusión. El propio apostador pide que no lo
dejen ingresar a las salas. Entrega una serie de fotos personales para que las cámaras del
bingo en caso de que lo registren entrando, lo echen. Pero muchos jugadores buscan
evadir el sistema autoimpuesto: usan pelucas, anteojos negros, o se tapan la cara con un
diario. Somos testigos de la lucha interna de querer algo que no se quiere querer, pero
que sin embargo se ama.
3- Ingresos y gastos no declarados
¿Cómo entender las derivas del deseo sin caer en el discurso ortiba ni tampoco ser
indiferentes al tema del vicio?
Hay una dimensión que no se calcula cuando se concibe el acto timbero. Jugar no se
limita a gastar dinero con sus respectivaspérdidas y ganancias. Hablamos de gastos e
ingresos no declarados.Estos movimientos son los más importantes -y los menos
visibles-. ¿Qué queremos decir? Que nuestra existencia se explica por un intercambio de
experiencias con el mundo. Somos el devenir de ese intercambio. En ese comercio a
veces ganamos en capacidad de acción, y otras perdemos. Las derivas de esa economía
política y afectiva explican la otra, la de jugar. Las fuerzas que se despliegan y sus
diversas dinámicas en el mercado existencial que nos definen, son las que brindan valor
estratégico a la acción de apostar.
El discurso ortiba es miope a estas experiencias. Por ejemplo: si una mujer sale del
laburo y no va para la casa sino para el bingo, además de las chirolas que ponga en la
sala, hay que ver como tensiona todo un abanico de expectativas familiares que la
agobian. Más allá que gane o pierda apostando, su gasto permite un ingreso que abre su
autonomía como persona y le genera una bocha de ganancia en tanto fortalecimiento de
sus estrategias vitales.
El vicio tapa ese intercambio también. El vicio implica un gasto de billete importante;
mucho para el que tiene, mucho para el que no tiene. El gasto no es apostar banda en
poco tiempo, sino hay otras pérdidas a considerar: mutar en un fantasma. El precio por
jugar son los billetes que pone en la máquina, pero también las personas que ya no le
creen y le tienen bronca por haberles mentido mil veces o robarles sus objetos y
empeñarlos (verhttp://www.losutil.blogspot.com.ar/2015/09/juego-y-lenguaje-unaaproximacion-al.html). Un paria sin dinero, propiedad, ni amistades. Incluso puede
sufrir desde agresiones en su cuerpo hasta el caso de perder la vida, sea por prestamistas
calientes por deudas impagas hasta suicidios producto de la desesperación de sentirse en
el abismo (garpando así un precio total, la pérdida radical de su propia existencia y
todas sus posibilidades de vida).
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Al mismo tiempo muchas pérdidas pueden tornarse en ganancias. Momentos jodidos
para el apostador devenido en vicioso donde su sensibilidad se endurece y forja un
espíritu aguerrido que se banca la intemperie. Un autogerenciamiento como fuerza y
capacidad de regeneración luego de quedar tirado que no despreciaría. Despliegue de
una terapéutica propia, la mayoría de las veces al margen de las estrategias médicas
oficiales.
No olvidemos una pérdida fatal: hay casos donde si alguien se desplaza un margen del
vicio por doblegar sus pulsiones, se activa un efecto disciplinador muy fuerte que
genera una repulsión al deseo de jugar. Como en la “Naranja mecánica” de Kubrik
donde el protagonista luego de una serie de torturas al escuchar a Beethoven ahora
enloquece cuando antes lo fascinaba, ocurre igual con el jugador: odia y siente culpa por
aquello que más amaba.
En este punto se encuentra la crítica al relato ortiba y al vicio: nadie niega la explosión
del deseo como estrategia que padece el jugador, pero jugar es una pasión genuina que
nadie puede moralizar. Es un problema el vicio para los jugadores, es cierto; pero dejar
de jugar también.
4- Mercado erótico y las series del deseo
Decíamos: el deseo es estratégico. Para comprender esa estrategia hay que reconocer la
economía erótica de sus movimientos y los diferentes balances de ingresos y gastos que
se efectúan, nutriendo o dejando anémicas según el caso diferentes valoraciones de la
vida. Movimientos que se dan en diversas series: por un lado la propia sala de juego;
por otro los diferentes ámbitos de nuestra vida –laburo, pareja, barrio-; y el
funcionamiento de la sociedad en general. Series organizadas en tendencias comunes,
calcificadas en espacios y temporalidades precisas, formas de estar con los demás y con
uno mismo, por las cuales no deja de haber transformaciones e impasses varios.
La hibridez de estas series y su interconexión nos imponen ambivalencias como las
siguientes: un cuerpo fundido por el traqueteo diario, apuesta, pierde una buena
moneda, pero pierde existencialmente en tanto se somete a todo un sistema de
entretenimiento que opera como un pasaje más de su rutina sin problematizar sus
condiciones de vida. Pero también al jugar puede perder una buena moneda, pero gana
en una tanto absorber toda una energía indispensable para vivir, y por qué no, un posible
insumo para afrontar secuencias en su barrio, laburo, o experiencias políticas vinculadas
con la gestión estatal de la vida, e incluso de antagonizar con la organización del bingo
y las formas de apostar.
Mas allá del escenario específico del juego y las salas, no tiene sentido bancar de una el
congelamiento de los pulsos deseantes de una vida ortiba, ni el agite del derroche como
vida boba. En el mapa que trazan los diferentes mercados eróticos en todos sus
recovecos y vasos comunicantes, debemos sondear para descubrir nuevas valorizaciones
de la vida, buscando apropiaciones copadas, mecanismos de fortalecimiento de esos
estados en situación más embrionaria, y no de razonamientos formales como premisas
desvitalizadas que intentan luego pasar a una acción que se presume rebelde.
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(fuente: http://losutil.blogspot.com.ar/)
MACRI Y EL DESEO DE “NORMALIDAD” // DIEGO SZTULWARK
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/macri-y-el-deseo-de-normalidad-diego.html
El último acto contra-cultural a escala de multitudes nacionales ocurrió durante la
noche del 19 diciembre de 2001, cuando la gente salió a la calle, sin más articulación
simbólica que la que emana de la decisión de poner freno a la barbarie, dejando los
televisores encendidos hablándole a las paredes de sus hogares. Ese último rapto
contra-cultural, por obvias razones nunca apreciado por los gobiernos posteriores, será
–seguramente- revalorizado ahora incluso, por quienes durante estos años
identificaron aquel diciembre sin más con el infierno. Ya sin ese tipo de interferencia
podemos retomar aquel hilo rojo para ver si tirando de él encontramos las claves para
enfrentar esta Cultura oficial que, ahora sin estorbos de ninguna clase, se muestra
íntegramente como lo que es: la coordinación gerencial de los aparatos del
tecnocapitalismo comunicacional y financiero.
Si Macri es la Cultura hoy
¿Estamos ante una mera coordinación gerencial o ante una contra ofensiva política?
Según el gran pensador de lo político Carl Schmitt el secreto de todo orden jurídico
válido es la fuerza decisional soberana sobre la excepción. Sin esa intervención
normalizadora no existe situación “normal”. ¿Es Macri el inadvertido príncipe que
avanza, creando fuerza de ley declarando la excepción, sin dar respiro a sus enemigos?
Si la Cultura macrista es banal lo es por lo redundante de su estructura: sólo el deseo
de orden legitimará el orden. Si esta estructura no es trivial es porque parece conectar
con un deseo de normalidad tras el quiebre de 2001. Licenciando al kirchnerismo como
fuerza normalizante de la crisis, el macrismo nos muestra algo que sólo veíamos como
entre la neblina: la fuerza y la masividad de ese deseo normalizante; el contenido
mercantil e intolerante con cualquier vestigio de la crisis que tiene esa Voluntad de
Normalidad; la mutación profunda que podría sobrevenir si el macrismo es exitoso en
la canalización de ese deseo, llevándose puesto tanto al peronismo como al socialliberalismo; el carácter real de enfrentamiento entre deseo de normalidad y
subjetividades de la crisis que subsiste por debajo de esa exitosa trasposición
comunicacional llamada la “grieta”.
La “grieta” es una de las expresiones de la Cultura. Logra transmutar lo perdurable del
enfrentamiento social en una coyuntura de polarización exacerbada entre
kirchneristas y antikirchneristas. Como si el kirchnerismo fuese la crisis misma, y no un
modo diferente de normalizarla. Es tan apabullante el consenso cultural a este
respecto que ahora pareciera casi natural el intento de conciliar a los argentinos por
medios de técnicas empresariales de “amigabilidad”.
Lo Pérfido no quita lo discutible
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Un capítulo esencial de esta instalación cultural es la disputa por los juicios a los
genocidas de la última dictadura que comenzó con el primer amanecer del flamante
presidente electo – y la escritura a cargo de la editorial de La Nación–.
El problema de los juicios a los genocidas no se reduce en lo mas mínimo a un
problema de justicia histórica. Abarca de modo estructural a nuestro presente. El juicio
de la trama de responsabilidad represiva corporativo-militar lleva, si nadie se le
interpone, a la trama económica y espiritual que hizo posible la alianza entre terror
estatal y concentración empresarial como núcleo constitucional duro de la Argentina
actual, la kirchnerista incluida. La conexión entre ese terror y este presente guarda la
clave de esta cultura banal que hoy nos agobia: sólo la presencia de contrapoderes
efectivos logra evitar que aquello que estructura las relaciones sociales no estructure
también el psiquismo. ¿De dónde nace, sino, la intensificación del racismo y del
patriarcalismo que vimos crecer la última década hasta devenir hoy, ya sin
inhibiciones, en Cultura Oficial sin eufemismos?
Jorge Lanata y Lo Pérfido desean ahora revisar el número de treinta mil desaparecidos
ofrecido por los organismos de derechos humanos. Se trata de un revisionismo que no
lleva al perfeccionamiento sino al desmonte de los instrumentos de investigación –
verdad y justicia- sobre el proyecto y los crímenes de la dictadura. De otro modo no se
dedicarían a denigrar todo esfuerzo por establecer hasta el final las coordenadas de la
acción genocida: campo por campo, desaparecido por desaparecido, para profundizar
en la red íntegra del terror corporativo militar de aquellos años, conociendo al detalle
la acción de cada fuerza, de cada miembro de la jerarquía de la iglesia católica, de cada
una de las grandes empresas que participó de la toma de decisiones durante la
dictadura.
Claro que para seguir profundizando en ese camino habría que hacer justo lo contrario
de lo que se hace: en lugar de desmantelar -como están haciendo ahora mismo- el
área del Banco Central que investiga derechos humanos y finanzas (durante la última
dictadura y con proyección al presente) habría que aumentarle los recursos. En vez de
bastardear a quienes protagonizan estos esfuerzos (Lanata escribió que las madres y
abuelas se “prostituyen”; Levinas acusa al perro de “doble agente” al amparo del
“filósofo” Alejandro Katz; quienes investigan delitos financieros de la dictadura son
“ñoquis de la Cámpora”) habría que ampliarles los apoyos. En lugar de pedirle al
gobierno que revise los juicios -como hizo hace unos días el historiador Romero (h)debería mas bien haberse sumado a la comisión votada por el congreso para investigar
a las principales 25 empresas del país por su rol en la dictadura. Lo Pérfido mismo,
integrante del grupo de franjistas morados -sushis- que apoyó desde "la cultural" la
acción de De la Rua durante diciembre de 2001 podría haber ofrecido los recursos
públicos que maneja para organizar una auténtica discusión sobre cómo pensar desde
hoy la dictadura. Si todo esto no ocurre, si no quieren discutir en serio la dictadura es
porque lo que les interesa –¡también a nosotros!- es el presente. Sólo que para ellos
este presente es, se ha dicho ya, de pura restauración: es decir, de pura rehabilitación
de un extendido orden empresarial con un estado profesionalizado –también en lo
represivo- a su íntegro servicio.
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Lo vemos en la declaración de la emergencia de seguridad cuya eficacia real -el
discurso del narcotráfico- es aumentar la mierda represiva en los barrios (lo mismo a lo
que nos tenía acostumbrado la bonaerense de Scioli, pero ahora con renovada
legitimidad ordenancista). Lo vemos ahora mismo en Jujuy.
En el fondo, el problema de la última dictadura, es el de cómo trata la sociedad la
intensificación de sus conflictos reales, en un país que cuyos mejores momentos
fueron determinados más por ciclos insurreccionales (1945-1969-2001) que por los
líderes que supieron gobernar las crisis por ellos producida. En otras palabras: lo otro
de lo banal (la idea de que el lazo social se organiza en torno a tres significantes:
gestión empresarial; seguridad policial; fe en el futuro), de ese deseo de “normalidad”
que por sí mismo alcanza para generar consensos incuestionables, es la crisis.
De la Voluntad de la Inclusión a la de Normalidad
Del 2003 para acá se ha perdido el punto de vista propio de la crisis. La crisis fue vista
sólo como lo negativo a superar. Durante el kirchnerismo esa superación fue
concebida a partir de una Voluntad de Inclusión. Voluntad que saca de nosotros lo
mejor –activa un deseo de igualdad- y lo peor –media ese deseo por una distancia
jerárquica del tipo víctima/emancipador. En muchos casos, bajo esa Voluntad de
Inclusión actuaba ya un deseo de normalidad. Deseo de orden que ahora desiste de
toda buena voluntad para aparecer desnuda e intolerante como puro apego al poder.
Es la mayor apropiación ordenancista de la crisis que pudiéramos imaginar, porque
contiene en sí misma los componentes conservadores distribuidos en el sistema
político en su totalidad.
Esa Voluntad de Normalidad se apropia de la crisis –que no ha desaparecido, aunque
por el momento sea confinada, arrinconada, en la periferia del sistema Cultural- por
medio de una experiencia de la disociación y del tiempo. Se hace de la crisis algo que
“puede ocurrir” en un futuro lejano o próximo y no algo que está ocurriendo ya
mismo, que no ha dejado de ocurrir. La crisis como amenaza fundamenta desde
siempre el juego del temor y la esperanza, del premio y del castigo. Todo está
permitido menos asumir corporalmente las intensidades de la crisis actual.
El fascismo postmoderno no odia al progresismo, al peronismo ni a las izquierdas, sino
a los sujetos de la crisis. A todo aquello que se esconde tras las fronteras. A todas
aquellas pulsiones que intentan quebrarlas. De ahí que lo “juvenil” se haya convertido
en significante en disputa. Lo “joven” legitima por sí mismo la Cultura, tanto como lo
“nuevo”. Es el máximo de legitimidad de lo banal dejado a sus anchas. Joven es, para la
cultura, aquel a quien se le atribuye, en virtud de los años por vivir que
arbitrariamente se le suponen, potencial de innovación. Semilleros del sistema. Son los
jóvenes que vemos en los medios. Otra transposición Cultural. Porque la juventud
como figura de la crisis es lo más hondamente amenazado. La juventud de un tiempo
sin crisis glorifica las estructuras de la Cultura renunciando de antemano a vivir el
espacio social como algo fracturado, como la escena de un drama que pide estallar,
para dar lugar a nuevas relaciones. ¿Es posible considerar joven a quien interioriza el
mundo de ese modo?, ¿no es la interioridad del espacio exterior en el tiempo ya vivido
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signo eminente de la vejez? Nada corre más peligro hoy que el impulso joven de
rechazar la estructura que esconde lo Cultural.
Si la crisis no estuviera ahí
El punto de vista de la crisis desnaturaliza al máximo las jerarquías, y transversaliza
tanto la rabia como la estrategia. Pasó con la lucha por los derechos humanos y los
movimiento que luchaban contra el genocidio neoliberal de fines de los años 90. El
abandono de ese punto de vista, que la Cultura de lo Normal fomenta, supone la
desconexión y la generalizada insensibilización. El campo social vuelve a reducirse a lo
familiar, incluso en el terreno de los derechos humanos.
El problema, entonces, no es tanto cómo pensar lo generacional, sino cuánto
tardamos en comprender que sin el protagonismo de la fuerza de la crisis –del trabajo
sumergido; de los pliegues de lo barrial; de las contra-sensibilidades micropolíticassólo queda la más dolora humillación.
LA IZQUIERDA Y EL KIRCHNERISMO EN LA ERA MACRI
http://razonyrevolucion.org/la-izquierda-y-el-kirchnerismo-en-la-era-macri/
Paradójicamente, cuando parecía que el kirchnerismo iba a dejar de ser un
problema para la izquierda, acorralada durante una década por las ilusiones
reformistas de la pequeña burguesía argentina, el régimen derrotado en las
urnas por Macri es el responsable de mayores conflictos y contradicciones que
antes. Aunque no sabemos si se tratará de una enfermedad temporal o de una
de tipo crónico, es necesario aclarar la situación ante el peligro del retorno de
un error histórico. Empecemos por plantear el problema.
El pasado de una ilusión
La ilusión más poderosa que recorre las filas de la izquierda argentina hoy es
una que ya causó estragos en la historia de quienes pretenden construir otra
sociedad en este país. En efecto, la esperanza de los partidos del FIT, del
MST, del Nuevo MAS y de casi todo el resto, es la de suceder al
kirchnerismo, o si se quiere, heredarlo. Esa perspectiva dominó, otra vez, a
casi toda la izquierda durante por lo menos sesenta años. Ya sea que se le
declarase terminado por ausencia de su líder exiliado, por un agotamiento
“generacional”, por el abandono de sus “tareas históricas”, o por el deceso de
Perón, la izquierda argentina, con escasas y honrosas excepciones (el PRTERP, por ejemplo), vivió pensándose no en relación a un programa y unas
tareas inmediatas dictadas por la realidad, sino como un apéndice de un
movimiento social que dirigía otro. Las variaciones tácticas conformaron un
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abanico enorme, empezando desde la simple conversión (el peronismo es la
revolución), hasta la independencia formal más rabiosa pero expectante
(vamos a demostrar que somos más combativos y que recogemos las banderas
que el peronismo abandona). En el medio, muchas variantes, desde el
entrismo “bajo la disciplina del General Perón”, hasta la teoría del “entorno”.
Todas estas posiciones presuponían que:
1. El peronismo era un movimiento social vasto y enraizado en la población;
2. Representaba un programa político adecuado a la situación de su
emergencia;
3. Cualquier transformación social en el país pasaba, necesariamente, por el
interior del peronismo;
4. Los obreros no discuten política, luchan.
El primer presupuesto resultaba discutible en el inicio del fenómeno. En
efecto, hasta el mismo Perón se sorprendió de una victoria que incluso en un
primer momento pareció estar del otro lado. La idea de que el partido de
izquierda más grande de la historia argentina, el PC, un verdadero partido de
masas, con una trayectoria de combates de clase de primer nivel y con el
respaldo del primer Estado Obrero del mundo, tenía que claudicar ante un
coronel recién llegado, es absurda. Es leer la historia anacrónicamente. En ese
momento, si Perón tenía o no respaldo de las masas era una incógnita. El error
del PC no fue no apoyar a Perón, sino marchar detrás de la Unión
Democrática. Dicho de otro modo, aliarse con un partido claramente patronal.
Desde una candidatura propia hasta la “prescindencia”, había mucho para
hacer sin claudicar. Desde un punto de vista trotskista, la política de Frente
Popular selló su fortuna. Sin embargo, más determinante fue la errónea lectura
de lo que estaba formándose frente a sus ojos: en lugar de observar allí que
sus sueños “frentepopulistas” se estaban haciendo realidad (eso y no otra cosa
es el peronismo), prefirió ver el ascenso del fascismo (error que no cometieron
muchos de sus militantes, que se enlistaron rápidamente en las filas del
naciente “justicialismo”). En lugar de percibir una batalla de clase, vio una
confrontación “democrática”. En el fondo, la pérdida de la perspectiva de
independencia de clase conquistada durante la etapa anterior (el período “clase
contra clase”) arrastró al PC hacia su derrota.
A partir de allí, el peronismo se construyó como un movimiento social
“peronista”. Es decir, el propio Perón debió conquistarlo para su hegemonía.
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De allí la represión a las tendencias sindicalistas y a cualquier tipo de
oposición interna. El peronismo no nació el 17 de Octubre, sino mucho
después. Como sea, desde el inicio de su segundo mandato resultó claro que el
peronismo era ya una realidad en las masas, algo que solo la izquierda
“gorila” (el Partido Socialista y algunos sectores del anarquismo, entre otros),
persistía en negar. El “gorilismo” consistía en eso: en negarle al peronismo
una carnadura real en la clase obrera, reducirlo a una fantasmagoría ideológica
resultado de la “dádiva” por un lado, y la “ignorancia” por el otro. Perón era
un demagogo sin programa y la clase obrera una masa sin cabeza.
Rechazando, correctamente, esa perspectiva, el resto de la izquierda (desde el
PC hasta el trotskismo, pasando por todas las variantes nacionalistas) se
embarcó en una “relectura” del peronismo que desembocó en la creación del
“Síndrome del 17 de octubre”. Es decir, en la convicción de que la izquierda
debía purgar su “error” histórico (el apoyo a la Unión Democrática) con una
larga serie de pleitesías y abluciones.
El tiempo pasó y la izquierda argentina vio desaparecer al peronismo delante
de sus ojos sin que se produjera ningún “traspaso” histórico. Lo que sí se vio
en todos aquellos que “jugaron” al peronismo, fue el resultado contrario: todos
terminaron fagocitados por Perón, privando a la clase obrera de una
alternativa. El asunto llegó hasta la tragedia: basta pensar en la cantidad de
compañeros asesinados “justicialistamente”, que gastaron su vida en el “luche
y vuelve”. Construyeron con su propia actividad a su propio asesino. Parece
que de esa experiencia no hemos aprendido nada. La izquierda argentina tiene
una debilidad congénita con el bonapartismo.
La vinculación de este proceso con el actual “post-kirchnerismo” es hasta
cierto punto exagerada. Lo que vuelve a esta izquierda más ridícula que
aquella. Porque el peronismo era un fenómeno social real, no un simple
invento desde el aparato del Estado, como La Cámpora. En aquel entonces,
competir con el peronismo era hacerlo con un organismo vivo, de combate.
Tras la caída de Perón, la “columna vertebral”, el movimiento obrero, tuvo
siempre un ala conciliadora, burócrata, y una anti-burocrática, combativa.
Pero La Cámpora no es más que un conjunto de “militantes” rentados solo
unidos por las agencias gubernamentales. No ha combatido nunca. No nació
de ninguna lucha. Ni siquiera ha probado ninguna predisposición a luchar, a
pesar de que los están expulsando de todos lados. Pretender “heredar” al
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peronismo era pretender quedarse con un cuerpo combativo, contradictorio,
pero combativo, burgués, pero combativo. Pretender “heredar” al
kirchnerismo es la farsa de una tragedia. El PTS ya esperaba hacerlo en las
PASO y, de hecho, lo consiguió, ganando las internas con los votos de la
“combativa” Mendoza. El PO se rindió ante el hecho y, tras prometer una
campaña “obrera y socialista” para la primera vuelta, promovió al “joven”
Solano como contrapeso de Del Caño. Terminada la demagogia electoral,
donde un frente de “trotskistas” no mencionó el socialismo una sola vez, caído
el kirchnerismo, uno pensaba que empezaba otra época. Pero no, todo se
profundizó para peor: ahora el PTS pone sus medios de comunicación al
servicio del kirchnerismo (véase La izquierda diario eIdeas de Izquierda),
mientras un PO completamente a la deriva no sale todavía del impasse en la
que lo sumió la derrota del “hombre viejo” frente al “niño bonito”.
El PTS ya había comenzado su acercamiento al kirchnerismo en provincia de
Buenos Aires unos años atrás, cuando se votó la ley de jardines maternales y
en la defensa del Plan Fines II. Incluso se diría que antes, al definirlo como un
gobierno “reformista”. Ahora, pretende enfilar a toda la izquierda en una
defensa sin crítica del kirchnerismo frente a la “nueva derecha” macrista. Se
llama, solapadamente, a un frente único con La Cámpora, en la esperanza de
que cuando quede claro que no está dispuesta a luchar, sus “bases” (a las que
nadie ve por ningún lado, salvo que se tome por tal al grupito que sigue a
Kiciloff en Parque Centenario) se harán trotskistas. Hay, entonces, que
tratarlos bien. El PO no desentona en relación a esta lógica, igual que
Izquierda Socialista. El Nuevo MAS se suma ahora a este grupo de
“kirchneristas del día después”, con pasión renovada, demostrando que de
“nuevo” no tiene nada, salvo el hecho de que todos, hoy por hoy, se han
vuelto morenistas. En defensa del viejo Moreno, estos son su farsa…
Esta claudicación de la izquierda frente al kirchnerismo tuvo un ejemplo más
claro y reciente en las discusiones sobre las acciones a seguir por la libertad de
Milagro Sala. El PTS, junto con el NMAS, el MST y la TPR fueron de cabeza
a la marcha convocada por el kirchnerismo. Además de ser una muestra de
claudicación política, la movilización sirvió para medir el caudal militante de
La Cámpora: nulo. Si la izquierda se juntaba toda, en esa ocasión faltó sin
aviso el PO, hubieran duplicado las huestes camporistas. El PO dio gala de
“independencia” política declarándose incapaz de organizar un acto propio
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pero criticando a los que fueron. Ahora el partido de Solano se siente más
cómodo en la nueva marcha organizada por el Encuentro Memoria, Verdad y
Justicia porque no la convoca el kirchnerismo. Pero las consignas de esta
nueva marcha son kirchneristas. No importa que se confluya en un solo
espacio, se marche por separado o en un día distinto. La “independencia”
política está en las consignas con las que se marcha. Las consignas resumen
un programa político. ¿Cuál es el programa político de esta nueva marcha?
Igual que la anterior: libertad a Milagro Sala. Es cierto que se agrega que se
marcha contra las leyes “represivas” y contra la “criminalización” de la
protesta, consignas que no están del todo mal aunque son confusas: todas las
leyes son represivas (sería mejor ser más precisos en este punto) y la protesta
está ya criminalizada (existen normas que la penalizan, hay que pedir que sean
abolidas). Pero sin una delimitación de la política de Milagro Sala, es decir,
del kirchnerismo, no existe independencia política, se marche cuando se
marche.
En efecto: pedir la libertad de alguien porque se le aplica una norma que
puede usarse no solo contra un revolucionario sino contra cualquier honesto
luchador, sin aclarar que este no es el caso, es lo mismo que declararlo en tal
sentido. Al no decirse que Milagro Sala se dedicó a explotar obreros, engrosó
su fortuna personal, reprimió a compañeros, es sospechosa de tener en su
organización asesinos de militantes, formó parte del aparato de control y
represión del kirchnerismo, se ha proclamado jefa de la barra brava de
Gimnasia de Jujuy y se la acusa de relaciones con el narcotráfico, se la está
limpiando de todas estas acusaciones y se la reivindica como una compañera
de lucha. Y de paso, se está haciendo lo mismo con todo el kirchnerismo. Es
solo cuestión de tiempo que la reivindicación se extienda a Aníbal Fernández
o a Milani, porque después de todo ya se apela a la conducción de Cristina y
Scioli (¿qué otra cosa es, si no, pedirles que se pronuncien?). Por decir esto en
el acto organizado por el kirchnerismo, nos agredió el Movimiento Evita. En
el Encuentro, se nos rieron en la cara cuando planteamos esto y otras cosas,
entre ellas, rechazar las cooperativas y pedir el pase a planta permanente de
todos los desocupados, a pesar de que estábamos entre gente supuestamente
de izquierda. Esta voluntad de no desmarcarse del kirchnerismo esconde
mucho más que un error oportunista.
La continuidad de un déficit programático
121
Los papelones que hemos visto realizar a los partidos del FIT en este último
tiempo, se podrían explicar por remisión al estado de conciencia de la clase
obrera. Indudablemente, hay algo de cierto en el asunto, toda vez que una
clase que se orientara francamente en sentido revolucionario repudiaría este
tipo de conductas y elegiría otra dirección. Pero un razonamiento de ese tipo
tiende a hacer inútil no solo al partido sino todo tipo de organización, puesto
que cuando la clase “quiera” podrá realizar lo que quiera. Es un presupuesto
falso, que tiene, además, la “virtud” de descargar a la izquierda de toda
responsabilidad y justificar todas sus miserias. Pero el partido es parte de la
clase. Es más, por inútil que sea, es su parte más consciente. De modo que lo
que haga o deje de hacer no puede no tener consecuencias. Si la vanguardia
está confundida, ¿cómo puede el resto ser responsable?
Por el contrario, creemos que los partidos de izquierda cometen errores y que
esos errores tienen consecuencias, desde las más leves a las más graves. Y
tales errores no se limitan al “reflejo” de las condiciones de conciencia de las
clases. Y aunque así lo fuera, hay que explicitarlos y combatirlos. Formamos
parte de una tradición, el marxismo, que se fundó como respuesta al utopismo,
defendiendo su carácter científico. Es decir, que otorga a las ideas un lugar en
la lucha. Podrían aportarse otras razones y otras fuentes de explicación a las
taras de nuestra izquierda revolucionaria, desde las sicológicas a las
generacionales, pero en lo que a nosotros nos compete, las que provienen de
una equivocada concepción de la realidad son las más importantes.
A nuestro entender, la actual recaída “peronista” de la izquierda argentina, se
sustenta en los siguientes errores conceptuales:
1. Nacionalismo
2. Espontaneísmo
3. Oportunismo
4. Anti-intelectualismo
5. Sindicalismo
6. Parlamentarismo
7. Narcisismo
Nacionalismo
122
Por empezar, la izquierda revolucionaria argentina comparte con el peronismo
mucho más de lo que cree. No sería muy difícil argumentar esto frente al
guevarismo, al maoísmo o el estalinismo vernáculo, aunque pareciera
inapropiado para el trotskismo. En realidad, éste último es tan nacionalista
como los anteriores. Heredaron de Trotsky una fórmula que repiten sin
pensarla demasiado, según la cual la Argentina es un país semicolonial y
dependiente, donde, por lo tanto, no se han completado las tareas nacionales.
De modo que hay un déficit de la nación que sería completado por la acción
del proletariado en la revolución permanente. Pero la Argentina no es un país
donde las tareas nacionales estén inconclusas. Cuando se les pregunta a los
trotskistas argentinos cuáles son las tareas pendientes, no saben qué contestar.
En el mejor de los casos aluden a las Malvinas, como si ese fuera un problema
nacional, es decir, a la altura de la ocupación inglesa de Irlanda y la imposible
unidad territorial polaca en el siglo XIX, o la situación de palestinos y kurdos
en el siglo XX. Por el contrario, la Argentina no sería distinta de lo que es
hoy, con Malvinas o sin Malvinas.
El trotskismo también cree que en la Argentina todavía hay campesinos y que
una solución a los problemas del atraso argentino la constituye la reforma
agraria. Cree también que en nuestro país no hay una verdadera burguesía,
porque la revolución burguesa argentina fracasó. Consecuentemente, todo
arrebato nacionalista por parte de alguna fracción burguesa, se le ocurre una
oportunidad que vale la pena aprovechar, aunque más no sea para demostrar la
inutilidad de la clase dominante y “heredar” el movimiento desarrollado por
ella. La condición es que la izquierda demuestre que es más consecuente en la
defensa de la “patria” que la propia burguesía. Con este criterio, por ejemplo,
casi toda la izquierda argentina marchó detrás de Galtieri a Malvinas.
Espontaneísmo
La “teoría” de la “herencia” propia de la izquierda argentina es finalmente la
consecuencia de una concepción espontaneísta de la lucha de clases. El
trotskismo cree que la conciencia es un hecho fijo que solo cambia por una
catástrofe y sin intervención del partido. De allí que, en espera de ese hecho
conmocionante, es preferible mentir al proletariado. Luchar por la vuelta de
Perón (o de Cristina) en espera de la “traición” del mentado personaje, que
exponga su “verdadera” naturaleza, presupone que el proletariado no
entenderá nada de lo que se le diga en contra de su conciencia. El proletariado
123
debe “experimentar” el fracaso para ver la realidad. Mientras tanto, lo único
que conseguiremos es alienarlo de nuestras filas. Es indudable que el
“Síndrome del 17 de Octubre” está en la raíz de esta concepción, aunque ella
llega hasta el fundador de la progenie.
De esta manera, el partido niega su rol fundamental como educador de la clase
y su lugar como vanguardia. Contrariamente a lo que se cree, este rechazo de
todo “vanguardismo” no es un invento posmoderno. Mucho más fácil de ver
en la tradición “morenista” (desde Moreno hasta el PTS, pasando por IS y el
MST), esta desvalorización de la función intelectual del partido está presente
también en el PO y su concepción liberal de la cultura, derivada de la famosa
tesis de Trotsky sobre la libertad al arte. Lo que se pierde, en esta perspectiva,
es la lucha política misma: cuando se pide la libertad a Milagro Sala pero no
se dice nada sobre su política, se abandona la lucha política. No sea que la
conciencia “camporista” se nos enoje…
Anti-intelectualismo
La izquierda argentina considera una pérdida de tiempo detenerse a examinar
con detalle los problemas. Prefiere seguir el catálogo de máximas dejado por
Trotsky antes que ponerse a estudiar la historia argentina. Hemos preguntado
más de una vez, qué, del abundante palabrerío de la izquierda trotskista
argentina, equivale a El desarrollo del capitalismo en Rusia. La única
respuesta es la escuálida y completamente falsa perspectiva histórica que brota
de los tomitos de Milcíades Peña. Incluso en el PTS, todo su desarrollo
“intelectual” consiste en una eterna glosa de los textos sagrados. Cuando se
aventura más allá, como en un reciente libro sobre la economía kirchnerista,
nos encontramos en el reino de los prejuicios burgueses. Se da el caso grave
de que militantes sindicales desconocen cuestiones elementales sobre la lucha
en su propio gremio (como los compañeros que activan en la docencia y no
saben lo que es el Plan Fines II, o defienden el creacionismo en las escuelas);
partidos como el PO y el PTS que abandonan a capas obreras completas con el
argumento de que son “campesinos” o “población originaria”; que llevan
décadas hablando de la “privatización” educativa cuando ella no se verifica en
ninguna cifra, mientras omiten denunciar la degradación general de la
educación o directamente la promueven (como el PTS con el Plan Fines II);
que están dispuestos a otorgar privilegios a la burguesía agraria con el
argumento de que los chacareros son campesinos. No se trata solamente de la
124
ausencia de escuelas de cuadros, sino de algo aún peor: un déficit teórico
completo en el conocimiento de la realidad.
Oportunismo
Es la consecuencia lógica del punto anterior. En la medida en que el partido
procede como un relojero ciego, aún sin la voluntad de hacerlo, actúa de modo
puramente empírico, siguiendo más que una evaluación seria de la realidad y
una serie de principios, la viveza criolla. Así fue como el PTS destruyó (con la
anuencia y la colaboración del PO, por supuesto) el FIT aprovechando la
conciencia “camporista” en las PASO, al solo efecto de ganarle a su oponente
el primer lugar en la lista presidencial. Un objetivo completamente mezquino
produce un desastre político en una construcción de entidad superior.
Sindicalismo
La lucha política de expresiones como el maoísmo y el estalinismo pasa por
alianzas con la burguesía “progresista”. Esta estrategia las ha llevado
virtualmente a la desaparición, sobre todo a éste último. Como consecuencia
de la ausencia una estrategia de lucha política, el trotskismo se limita a la
lucha sindical. Cuando estalla una crisis política, carece de toda capacidad de
intervención, salvo que el epicentro del movimiento se encuentre
estrechamente ligado a reivindicaciones sindicales, como sucedió en el 2001
con relación a los desocupados y las fábricas ocupadas, que llevó a la
formación de la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y
Desocupados. Es decir, cuando el manual (el Programa de transición, en este
caso), coincide con la realidad. Cuando la crisis no llega hasta ese punto,
carece de capacidad de intervención, como sucedió durante el conflicto con el
campo en 2008, en el que los partidos del FIT se pronunciaron por el “ni” (“ni
con el campo ni con el gobierno”). Otra expresión de este sindicalismo es el
“anti-burocratismo” y el “democratismo”. Consiste en realizar una tarea
sindical haciendo eje en la lucha “democrática” en el sindicato, es decir, en la
lucha contra la burocracia en nombre del respeto a las “bases”. Se trata de un
basismo saludable pero corto de miras, cuya consecuencia es la ausencia de
lucha política en las comisiones internas. El militante de izquierda que logra
hacerse votar por sus compañeros no lo hace en tanto representante de un
partido o de un programa, sino por su honestidad y su compromiso en la
lucha. El resultado es que el avance sindical no se traduce en avance político.
El caso del PTS es muy claro: conquista comisiones internas en muchos
125
lugares, pero luego no puede arrastrar a las comisiones internas ni siquiera a
una marcha del 1° de Mayo.
Parlamentarismo
La izquierda argentina se muere por un puesto en el congreso. Se han visto
discusiones homéricas, llenas de citas a los clásicos e insultos varios,
simplemente por quién encabeza la lista. El ejemplo más patético fue la pelea
en las PASO por una candidatura imposible a Presidente y Vice. No está mal
conseguir espacios desde los cuales se puede potenciar la lucha en todos los
campos. La izquierda debe ir a todas las elecciones posibles a buscar los
mejores resultados posibles. Ese no es el problema. Lo cuestionable es que se
busque semejante objetivo ocultando el programa que se supone debe
propagandizarse. El peor ejemplo, otra vez, lo dieron los partidos del FIT, que
se declararon proscriptos porque se les impedía participar de las elecciones si
en las PASO no superaban el piso de 1,5%. Amén de que un partido no puede
considerarse proscripto porque no lo vota nadie (eso significa no alcanzar el
1,5%), hacer campaña durante casi un año completo sin mencionar una sola
vez la palabra socialismo, es simplemente vergonzoso. Como la proscripción
es, finalmente, la proscripción de un programa, al elegir ese contenido burgués
para la campaña, la izquierda socialista revolucionaria se proscribió sola. En
nombre de que la clase obrera “no está preparada” para eso, se hizo campaña
con un discurso posmoderno y burgués, humillándose por un voto
“democrático” para que la “voz” de la izquierda se escuche en el Congreso.
No se sabe para qué es necesario que se escuche una “voz” que no desentona
del discurso de una Carrió o una Stolbizer.
Narcisismo
Es innegable que los partidos del FIT poseen una dosis nada despreciable de
narcisismo. De auto-enamoramiento, de goce con su propia imagen. De otro
modo no se entiende por qué tres partidos que son programáticamente
idénticos y que, más allá del ruido mediático y de las chicanas, tienden a
actuar de la misma manera en los mismos ámbitos, son incapaces de
fusionarse en una sola organización y hasta carecen de habilidad más
elemental para mantener una simple coalición electoral estable. Se niegan a la
discusión programática, entre otras cosas, porque no hay nada que discutir y
quedaría en evidencia que el problema está en otro lado, en las pequeñas
ambiciones personales en torno a posiciones de poder minúsculas en espacios
126
que carecen de todo poder real. El aislamiento de las masas, el escaso peso
social, explican en parte esta predisposición permanente a mirarse al espejo.
Sin embargo, también refleja un enorme temor a la exposición al fracaso, a
perder lo construido. Una buena dosis de coraje político podría haber salvado
la situación cuando se constituyó el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
Lamentablemente, el FIT perdió la oportunidad de refundar toda la izquierda
argentina para transformarse en un bochornoso sainete permanente.
La izquierda, una vez más, sin política
Todas estas taras se reflejan en las vacilaciones actuales de la izquierda frente
al kirchnerismo. Como dijimos más arriba, los partidos del FIT creen que
existe una población “vacante”, disputable, producto de la desilusión y la
desmoralización. Tal fenómeno no se verificó en las elecciones generales, más
bien lo contrario: después del magro “tres coma algo” de las primarias, el FIT
no pudo retener prácticamente nada cuando ordenó el voto en blanco. Si eso
no ocurrió hasta ahora, no hay razón para pensar que pueda suceder hoy. Pero
el problema no es ese, el problema es la mimetización con la cual se pretende
conseguirlo, es decir, el abandono del programa propio en beneficio de aquel
que se quiere combatir. Cómo se va a conquistar para el socialismo a gente a
la que se le remarca permanentemente que lo que piensa está bien, que no
tiene que abandonar ninguna ilusión, es razonamiento extraño. Así, otra vez,
se termina construyendo al enemigo que se quiere derrotar. En este caso, el
asunto roza la estupidez, porque el peronismo era una realidad, La Cámpora es
un invento. Pero si la izquierda sigue así, terminará por darle un cuerpo, un
programa y un conjunto de dirigentes.
La izquierda no solamente no se delimita del kirchnerismo, como lo prueba la
carga de la crítica sobre Macri sin señalar que Cristina es la responsable de
buena parte de lo que se está sincerando ahora (el endeudamiento, la crisis
fiscal, la desocupación, la inflación, etc.). O como hace el PTS en su último
documento nacional, que se cuida bien de nombrarla y recarga toda la
responsabilidad en Scioli, negando la existencia de un brutal ajuste en pleno
gobierno de la “Señora”. Y cuando se la nombra, se la deja bien parada en la
comparación con Macri, por ejemplo, en el gobierno por decreto, punto en que
se pretende que el PRO ha superado a la “señora DNU”. La izquierda limpia
el pasado kirchnerista al no hablar del narcotráfico, de la corrupción que
corrompió camadas enteras de dirigentes populares (desde Hebe de Bonafini
127
hasta la mismísima Milagro Sala), de la venalidad de los intelectuales y
periodistas K, de la gran mentira que fue la última década, de su rol de
contención y cooptación de las masas (aunque ahora parece descubrir que se
trató de un gobierno de “desvío”), de la represión K y del ajuste a través de la
inflación. Se copia hasta el lenguaje (“CEOcracia”, como dice el PTS, citando
a Máximo).
Lo peor, sin embargo, no es este silencio cómplice sobre el pasado. Lo peor es
la adopción de la estrategia fijada por La Cámpora: la “resistencia”. Resistir
significa no ir por más, no luchar por una mejora sino reivindicar el statu quo.
Reivindicar el statu quo es reivindicar el kirchnerismo. Y pretender que las
masas lo acepten como lo mejor para ellas. Así, vemos al FIT reclamar la
libertad de Milagro Sala y defender el sistema de cooperativas con las cuales
se híper explota a los obreros, en lugar de exigir su transformación en
empleados del Estado, en blanco y con todos los derechos de un empleo
estatal. Se exige el fin de los despidos, como si no hubiera una masa enorme
de desocupados por los que no haría falta pedir nada y como si no hubiera
decenas de millones de necesidades insatisfechas que podrían serlo con más
empleo público. Se defiende el empleo público sin cuestionar la política
punteril de los partidos burgueses, que en lugar de darles a los trabajadores
una ubicación socialmente útil los utilizan como parte de la red de control y
dominio burgués. O como si la solución pasara por más subsidios a una
burguesía inútil y parásita como la de Cresta Roja, en lugar de la estatización
bajo control obrero de toda una rama de la producción completamente
ineficiente. Se critica la “militarización” de la seguridad, pero no se dice nada
acerca de los gravísimos problemas de ese tipo que enfrentan los trabajadores
todos los días, por ejemplo, el derecho al control popular de la policía y de la
sindicalización de las fuerzas armadas. No existe un plan de lucha integral
para la docencia, solo nos preparamos para la paritaria. Se habla de la ley de
medios y la “censura” de millonarios como Víctor Hugo o arribistas sin
escrúpulos como los de 6, 7, 8 (el “malo” es, por supuesto, Spolski, Cristina y
su censura real no tiene nada que ver). En medio de la demagogia pluralista
del PRO, el FIT se olvida de exigir para los partidos de izquierda un
porcentaje de participación en los medios que coincida al menos con su peso
electoral. Parece más importante defender el lugar de los explotadores del
pueblo y sus mentidores oficiales que conquistar un lugar para los nuestros.
128
Podríamos seguir así, sumando páginas y páginas. Esta izquierda no supera el
horizonte mental del día a día, aunque crea que citando un rosario de medidas
que no están en el horizonte real (“nacionalización de la banca y el comercio
exterior”, por ejemplo) escapa a esta falta de imaginación política. Y, por
sobre todas las cosas, no se habla de Socialismo. Dicho de otra manera,
sindicalismo sin política.
El problema del método
Aunque cada uno de los partidos de izquierda en la Argentina, dentro y fuera
del FIT, se considera el partido revolucionario, éste se encuentra disperso en
la multitud de organizaciones de todo tipo que pueblan el territorio argentino.
Ya nos cansamos de pedir a los que son iguales que pongan límite a la
dispersión unificándose. El FIT se ha demostrado un instrumento inútil y, en
manos del PTS, que asume ahora de facto su titularidad, va camino a
envilecerse como simple sello de campaña, como marca registrada del
cretinismo parlamentario. Llegó la hora de ir más allá del FIT. Es necesario
organizar un gran encuentro nacional de todas las fuerzas de izquierda,
absolutamente de todas, en el que se ponga a debate la experiencia que hemos
vivido desde el 2001 hasta aquí, con vistas a una tarea de construcción
partidaria amplia, más allá de los Narcisos y su goce autocomplaciente en la
marginalidad y la derrota. Para eso hay que superar el método autoproclamatorio y la resolución de aparato e ir a una discusión amplia, franca y
abierta.
Razón y Revolución está organizando, en el marco de sus Jornadas de
Investigación, un gran Encuentro Internacional de la Izquierda. Llamamos a
todas las organizaciones políticas, grupos de propaganda o de militantes
independientes a contactarse con nosotros para co-organizar la experiencia.
Grande o pequeña, no dejará de rendir sus frutos y de prepararnos para lo que
viene, para superar el sueño peronista de la izquierda argentina y luchar por el
Socialismo.
RAZÓN Y REVOLUCIÓN
DIEZ TESIS SOBRE LA EXTREMA DERECHA // MICHAEL LÖWY
(Traducción: José Gallego para VIENTO SUR)
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/diez-tesis-sobre-la-extrema-derecha.html
I. Las elecciones europeas han confirmado una tendencia que veníamos observando desde
hace algunos años en la mayoría de países del continente: el espectacular crecimiento de la
129
extrema derecha. Se trata de un fenómeno sin precedentes desde los años 30 del siglo XX. En
la mayoría de los países este movimiento obtuvo entre el 10 y el 20%, y en tres países -Francia,
Inglaterra, Dinamarca-, entre el 25 y el 30% de los votos. Pero su influencia es más vasta que
su electorado: contamina con sus ideas a la derecha “clásica” e igualmente a una parte de la
izquierda social-liberal. El caso francés es el más grave, el avance del Frente Nacional ha
sobrepasado todas las previsiones, incluso las más pesimistas. Tal como decía la web de
Mediapart en una edición reciente, “El tiempo se acabó”: “Il est minuit moins cinq”.
II. Esta extrema derecha es muy diversa, se puede observar toda una gama desde partidos
abiertamente neonazis, como el griego Amanecer Dorado, hasta fuerzas burguesas
perfectamente integradas en el juego político institucinal como el PPS suizo. Lo que tienen en
común es el nacionalismo chovinista, la xenofobia, el racismo, el odio a los inmigrantes – sobre
todo a los “extraeuropeos” – y a los gitanos (el pueblo más viejo de Europa), la islamofobia, el
anticomunismo. A esto se le puede añadir, en muchos casos, el antisemitismo, la homofobia, la
misoginia, el autoritarismo, el rechazo de la democracia, la eurofobia. Respecto a otras
cuestiones – por ejemplo, el neoliberalismo o el laicismo – este movimiento está más dividido.
III. Sería un error creer que el fascismo y el antifascismo son fenómenos del pasado. Es cierto
que hoy no encontramos partidos de masas comparables al NSDAP alemán de los años 30,
pero ya en esta época el fascismo no se limitaba a un solo modelo: el franquismo español y el
salazarismo portugués eran bien diferentes de los modelos italiano o alemán. Una parte
importante de la extrema derecha europea de hoy tiene una matriz directamente fascista y/o
neonazi: es el caso de Amanecer Dorado, el Jobbik húngaro, de Svoboda y el Sector de
Derechas ucranianos, etc.; pero también hay otros, como el Frente Nacional, el FPÖ austriaco,
el Vlaams Belang belga y otros, cuyos cuadros fundadores tenían estrechos vínculos con el
fascismo histórico y las fuerzas colaboracionistas con el Tercer Reich. En otros países -Holanda,
Suiza, Inglaterra, Dinamarca- los partidos de extrema derecha no tienen origen fascista, pero
comparten con los primeros el racismo, la xenofobia y la islamofobia.
Uno de los argumentos utilizados para mostrar que la extrema derecha ha cambiado y que no
tiene gran cosa que ver con el fascismo es su aceptación de la democracia parlamentaria y de
la vía electoral para llegar al poder. Pero recordemos que un tal Adolf Hitler fue aupado a la
Cancillería por una votación legal del Reichstag, y que el Mariscal Pétain fue elegido Jefe de
Estado por el Parlamento francés. Si el Frente Nacional llegara al poder a través de las
elecciones -una hipótesis que desgraciadamente no podemos descartar-, ¿qué quedaría de la
democracia en Francia?
IV. La crisis económica que asola Europa desde 2008, en general -con la excepción de Greciaha favorecido más a la extrema derecha que a la izquierda radical. La proporción entre las dos
fuerzas es totalmente desequilibrada, contrariamente a la situación europea de los años 30,
que vivió, en la mayoría de países, un aumento paralelo del fascismo y de la izquierda
antifascista. La extrema derecha actual se ha beneficiado sin duda de la crisis, pero ésta no lo
explica todo: en el Estado español y en Portugal, dos de los países más castigados por la crisis,
la extrema derecha sigue siendo marginal. Y en Grecia, si bien Amanecer Dorado ha
experimentado un crecimiento exponencial, ha sido sobrepasada de largo por Syriza, la
coalición de la izquierda radical. En Suiza y en Austria, dos de los países a los que
prácticamente no ha afectado la crisis, la extrema derecha racista supera el 20%. Así que
habría que evitar las explicaciones economicistas a menudo avanzadas por la izquierda.
V. Los factores históricos juegan sin duda un papel: una larga y antigua tradición antisemita en
ciertos países; la persistencia de corrientes colaboracionistas después de la Segunda Guerra
Mundial; la cultura colonial, que sigue impregnando actitudes y comportamientos mucho
después de la descolonización, no sólo en los antiguos imperios, también en el resto de países
de Europa. Todos estos factores están presentes en Francia y contribuyen a explicar el
fenómeno del lepenismo.
130
VI. El concepto de “populismo”, empleado por ciertos politólogos, los medios e igualmente por
una parte de la izquierda, es absolutamente incapaz de rendir cuentas sobre el fenómeno en
cuestión, y solo sirve para confundir. Si en la América Latina de entre los años 19330 y 1960 el
término correspondía a algo más preciso -el varguismo, el peronismo, etc.-, su uso en Europa a
partir de los años 90 es cada vez más vago e impreciso. Se define el populismo como “una
posición política que toma partido por el pueblo frente las élites”, lo que es válido para casi
cualquier movimiento o partido político. Este pseudoconcepto, aplicado a los partidos de
extrema derecha, conduce -voluntaria o involuntariamente- a legitimarlos, a hacerlos más
aceptables, cuando no simpáticos -¿quién no está por el pueblo y contra las élites ?- evitando
cuidadosamente los términos que provocan rechazo: racismo, xenofobia, fascismo, extrema
derecha. “Populismo” es también utilizado de forma deliberadamente mistificadora por las
ideologías neoliberales para crear una amalgama entre la extrema derecha y la izquierda
radical, caracterizadas como “populismo de derechas” y “populismo de izquierdas”, opuestos a
las políticas liberales, a “Europa”, etc.
VII. La izquierda de todas las tendencias -con algunas excepciones- ha subestimado
cruelemente el peligro. No ha visto venir la ola parda, por lo tanto, no ha visto necesario tomar
la iniciativa para una movilización antifascista. Para ciertas corrientes de la izquierda, la
extrema derecha no es más que un producto de la crisis y del desempleo, siendo éstas las
causas a las que hay que atacar, y no al fenómeno del fascismo en sí. Estos razonamientos
típicamente economicistas han desarmado a la izquierda ante la ofensiva ideológica racista,
xenófoba y nacionalista de la extrema derecha.
VIII. Ningún grupo social está inmunizado contra la peste parda. Las ideas de la extrema
derecha, y en particular el racismo, han contaminado no solo a una gran parte de la pequeña
burguesía y de los desempleados, también a una parte de la clase trabajadora y de la juventud.
En el caso francés esto es particularmente llamativo. Estas ideas no tienen ninguna relación
con la realidad de la inmigración: el voto por el Frente Nacional, por ejemplo, ha crecido
particularmente en algunas regiones rurales que jamás han visto a un solo inmigrante. Y los
inmigrantes gitanos, que han sido recientemente el objetivo de una ola de histeria racista
bastante impresionante -con la complaciente participación del antes ministro “socialista” de
Interior, Manuel Valls- son menos de veinte mil en toda Francia.
IX. Otro análisis “clásico” de la izquierda sobre el fascismo es el que lo explica esencialmente
como un instrumento del gran capital para frenar la revolución y al movimiento obrero. Pero
como hoy el movimiento obrero es muy débil, y el peligro revolucionario inexistente, el gran
capital no tiene interés en sostener a los movimientos de extrema derecha, así que la amenaza
de una ofensiva parda no existe. Se trata, una vez más, de una visión economicista, que no
tiene en cuenta la autonomía propia de los fenómenos políticos -los electores pueden elegir a
un partido político que no tenga el favor de la gran burguesía- y parece ignorar que el gran
capital puede acomodarse a toda clase de regímenes políticos, sin demasiados escrúpulos.
X. No hay una receta mágica para combatir a la extrema derecha. Hay que inspirarse, con una
distancia crítica, de las tradiciones antifascistas del pasado, pero también hay que saber
innovar para responder a las nuevas formas del fenómeno. Hay que saber combinar las
iniciativas locales con los movimientos sociopolíticos y culturales unitarios, sólidamente
oanizados y estructurados, a escala nacional y continental. La unidad con todo el espectro
“republicano” puede ser puntual, pero un movimiento antifascista organizado no será eficaz y
creíble si está impulsado por las fuerzas que se sitúan hoy dentro del consenso neoliberal
dominante. Se trata de una lucha que no puede limitarse a las fronteras de un solo país, sino
que debe organizarse a escala europea. El combate contra el racismo y la solidaridad con sus
víctimas es uno de los componentes esenciales de esta resistencia.
LA ESCUELA PARODIADA // SILVIA DUSCHATZKY
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/la-escuela-parodiada-por-silvia.html
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Nos vimos tentados a rodear la escuela de un pensamiento filosófico. Quisimos, aprovechando
su materialidad, explorar otro modo de pensar-nos en el seno de las relaciones en las que
estamos. Decíamos que los problemas están más en su formulación que en su solución;
formulación que no remite a un encabezado retórico sino a lo otro de lo pensado. Problemas
que envuelven signos y no premuras de resolución. Signos que no guardan significados ni
evocan reminiscencias de imágenes familiares sino que abren imaginaciones activas.
Afirmamos a su vez que no es igual dar cuenta de las cosas que pasan, que preguntarnos por el
pasar entre las cosas. Y que más allá del Sentido, habría efectos de sentido.
Dos situaciones, un ejercicio de problematización:
Caotizando escuelas:
Colegio confesional. Recreo de 15’. Un grupo de alumnas de 5to año (30 pibas
aproximadamente) se queda en el aula y en ronda empiezan a cantar y a bailar mientras una
de ellas filma la escena. El baile comienza a agitarse, las canciones rezan insultos en contra de
la escuela, las sillas y los bancos vuelan por el aire, con una silla rompen el armario que tienen
para guardar sus cosas, bajan el cuadro del fundador de la escuela y lo tiran a la basura. La
fiesta sigue y sigue hasta que se termina el recreo. Ordenan todo, vuelven a colgar el cuadro,
ponen el armario de manera que no se vea lo roto, y cuando entra la profesora parece como si
nada hubiera pasado.
Suben el video a youtube. La cosa corre de boca en boca hasta que llega a los ojos de la
directora. “¡Algo hay que hacer y urgente!” Sancionar con amonestaciones, dejarlas al borde
de todo para que pasen lo que les queda del año y de toda su escolaridad en esa escuela
(desde jardín al secundario) penando. Llaman a los padres, les muestran el video. Uno dice: “el
video dice 10.05, ¿a dónde estaba la profesora que tenía que llegar a las 10?”
Nadie vio nada, nadie escuchó nada. El aula está muy lejos de los espacios donde se reúnen los
profesores y directivos, además las chicas no tienen preceptores precisamente para propiciar
su autonomía –que se suponía debían saber usar.
La escuela puede desarmarse y en pocos minutos volver a tomar “su” forma. Pero acaso en su
retorno, ¿retorna lo mismo? Ocurre que una mirada cómplice, clandestina, advierte que en esa
repetición se cuela una diferencia. La escuela “vuelta a su lugar” no es lo mismo que el lugar
asignado a la escuela. Llamemos a la primera escena “el orden de la escuela”; a la segunda “el
desmadre de la escuela” y a la tercera “la caricatura de escuela”. La solemnidad de la escuela
(primera escena) cae en el gesto humorístico que la hace ingresar en el juego. Pero habría un
giro más: en el acto de volver todos los componentes a su lugar, se pone de relieve la ineficacia
simbólica del ritual[1].
Caotizar el aula no es un modo de desacralizarla. En todo caso es un modo de hacer visible su
sentida desacralización. Caotizar el aula y hacer pública su performance lo que hace es
exponer la caricatura de una creencia que aún insiste en sostener el costado romántico, ideal,
grandilocuente, reverente. Lo que se parodia no es una escuela, un territorio de aprendizaje
que podemos seguir llamando escuela, lo que se parodia son sus espectros fundacionales a la
luz de sus habitantes contemporáneos.
Al colocar algo no correspondiente dentro de un marco establecido, se produce una imagen o
un registro grotesco bajo un efecto de tono burlón. Sin embargo, el rasgo afirmativo de la
parodia no está en la burla sino en la diferencia que abre en la repetición (la parodia se
visualiza cuando se monta el escenario de la escuela ordenada).
132
¿Habría en la parodia un gesto político? La risa incorpora un elemento excepcional. No es
necesario apelar a diatribas retóricas que expresen el descontento. El juego y la risa sobre lo
instituido operan agotando su saturación de sentido e introducen la verosimilitud de una
diferencia. La escuela manipulada tal cual arcilla se torna una suerte de Truman Show en su
“retorno original”. De ficción consistente y productora de mundo a teatralización ficcional. La
escuela “armada” para sus creyentes, guarda para sus “simuladores” el guiño de una parodia.
Escuela invertida: formas alteradas que distienden el mapa normativo y los espacios
organizados desde donde se organizan las jerarquías.
Pero hete aquí que las jerarquías enjuician el juego. Y de este modo los sujetos sancionadores
sólo posan su Yo “educativo”, el núcleo duro de la autoridad, sobre las cosas que los asaltan.
Lejos, muy lejos de los problemas. Lejos, muy lejos de un pensamiento entre las cosas. A
extrema distancia del mundo, el pensamiento no piensa: reconoce, representa, se vuelca al
juicio y rechaza la posibilidad inquietante de la creación. Identificación jurídica, miedo,
sometimiento al deber. ¿Se trata de permanecer inactivos? ¿Débilmente expectantes?
¿Indiferentes? Hay que hablar con y no sobre, actuar entre y no para. Habría que resistir la
trampa de la identificación (con el rol preestablecido), del entendimiento jerárquico (que
desde las alturas juzga al mundo “inferior) y de la tentación al orden (restituyente de la
armónica estabilidad).
“En las líneas de fuga tan sólo puede haber una cosa: experimentación-vida. Y como no hay
pasado ni futuro, nada se sabe de antemano”.[2]
¿Cuál es el problema? ¿Cuál su formulación? Ensayemos una. La escuela “brota” en su
desarme, la escuela es efecto de un nuevo armado. La escuela no se realiza de una vez y para
siempre en ningún armado. Investiguemos formas resistentes al establecimiento. Formas
consistentes e inconclusas. ¿Cómo conquistar territorializaciones, más que ocupar espacios? La
territorialización es más tiempo compartido que espacio establecido bajo propiedades que
exceden a sus ocupantes; más proceso de construcción de encuentros que reproducción de
relaciones preexistentes. Los territorios de los que hablamos son trazados problemáticos,
decididos no en base a fantasías imaginarias sino a partir de las fuerzas vivas que piden formas.
Los espacios son entidades cerradas que no pueden habitase de cualquier modo sino de
acuerdo a sus propiedades ya definidas (esto no es una cancha de fútbol). Los territorios o, tal
como lo pensamos, los procesos de territorialización designan configuraciones vivas y
plausibles de diferenciación.[3]
Volviendo al relato original
¿Cómo aprovechar la energía experimental de las alumnas? ¿Cómo seguir el juego... la
disposición al juego?[4] Por aquí comenzamos a dibujar el problema.
A Dios rogando y con el “entusiasmo” dando
En una escuela de adultos donde los alumnos no son tan adultos, casi todos tienen 18 años, los
profesores están preocupados por el desinterés, el de los alumnos, claro. Entonces, se reúnen
con ellos y les proponen hacer cosas que les interesen y les gusten. Así nace el Comité de
entusiasmo. En esas reuniones, los profesores preguntan a los pibes qué quisieran hacer, y los
alumnos se imaginan distintas cosas (como por ejemplo, hacer una radio). Pero después de
esas reuniones, no pasa nada, nada se concreta. Nadie lleva adelante las cosas imaginadas,
todo se diluye y cae.
133
La directora del CENS les pregunta: “¿qué pasa?, ¿por qué nada de lo que pensamos acá
prospera?” Y un pibe le dice: “lo que pasa es que ustedes están obsesionados con que
nosotros aprendamos”.
El entusiasmo se ríe de los comités o los comités se comen al entusiasmo. La obsesión
ahuyenta el interés. Cuánto más insistencia menos “existencia”.
Comencemos por los comités. Semblanza de seriedad, de preocupación, de activismo, de
compromisos. Comité central (órgano máximo de un partido político), comité editorial,
comités de ética, comités..., grupos con arreglos a fines, que se dan una serie de normas de
funcionamiento.
Siguiendo con la parodia, podríamos decir que el comité de entusiasmo bien podría sumarse a
los guiones teatrales que parodian la escuela[5]. “Comité de entusiasmo”, así podría titularse
una investigación sobre los arquetipos escolares. Una suerte de cartografía en torno de los
miles de dispositivos que se montan al pie de los acotados y temerosos registros de la vida en
las escuelas. Comité de entusiasmo, nombre de un guión teatral o cinematográfico que navega
las aguas del absurdo. Conocemos de la mano de Beckett que la escena del teatro del absurdo
representa casi siempre un mundo vacío de sentido, poblado de objetos pesados y molestos
que terminan por dominar a los personajes. Es imaginable que el impulso “entusiasta” de los
propulsores del comité sea deglutido al cabo de un tiempo de resoluciones estériles.
Vaciando una escena convencional (dispositivos escolarizados montados sobre la compulsión
reparatoria de los déficits) o poniendo de manifiesto su exceso de sentido, el lenguaje del
absurdo permite quebrar la pretendida unidad orgánica. Los supuestos destinatarios del
Comité de entusiasmo, ¿son efectivamente interlocutores de acciones de comités?
La parodia del comité pone en escena de manera descarnada el carácter iluso de su
operatoria. La parodia se vuelve mecanismo radical de pensamiento, fuga de imaginaciones
activas que dejan atrás activismos imaginarios.
Mijail Bajtín estudia las parodias medievales como gestos políticos[6]. Señala que estas
parodias no eran meros pastiches o simples degradaciones de los reglamentos y leyes de la
sabiduría escolar; la idea por el contrario consistía en trasponer esa realidad, esa información
al registro cómico. En esta inversión quedaba al desnudo una cosmovisión del mundo como así
también se daba entrada mediante el humor a otras formas de estar entre las cosas. A la
solemnidad se le opone la risa, a la “seriedad” dramática, la problematización alegre; las
preguntas serias son reemplazadas por preguntas agudas, sutiles, activas, convocantes,
expansivas, prácticas.
La comicidad medieval, agrega este semiólogo ruso, al desvelar el temor al misterio, al mundo
y al poder, descubrió paradójicamente la verdad del mundo y del poder ¿Qué nos da más a
pensar? la seriedad de un comité de entusiasmo o su parodia?
Y por último, la obsesión por aprender....
En las segundas Consideraciones intempestivas, Nietzsche recuerda una frase de Goethe: me
resulta odioso todo aquello que sólo me instruye, sin alimentar mi actividad. Su elocuencia es
notable cuando se refiere a la academia: Contemplad a los eruditos... a esas gallinas exhaustas.
Distan mucho de ser naturalezas armónicas, sólo saben cacarear más que nunca, porque
ponen huevos con mayor frecuencia, sin embargo los huevos se han vuelto pequeños.
134
Un fenómeno histórico, un concepto, una teoría, una vez reducidos a un corpus escolarizado,
pierden toda vitalidad . No es igual saber sobre algo que vivir algo. No es lo mismo elaborar
conocimiento en el marco de una experiencia que pretender moldear la experiencia a partir de
una premisa de saber. De este modo la obsesión por que otros aprendan es el mejor antídoto
para que un aprendizaje tenga lugar.
No se aprende obsesivamente, no se aprende por capricho ni propio ni del otro. Los alumnos
dicen están obsesionados por que nosotros aprendamos, que es como decir “si están
obsesionados, nosotros no estamos”.
Aprender es primero sentir, pero no registrar un sentimiento personal, sino corporizar
alteraciones, en los modos de ver, de significar, de recibir los afectos, de vincularse, de
preguntarse. Lo otro es ilustración, recuerdo, información, uso de saberes, pericia,
competencia. Nada desdeñable. Sólo que parece que todo esto obsesiona.
Aprender es hacerse problema, ser problema.
[1] “El rey está desnudo gritaba el niño inocente ante las declamaciones del pueblo que
exaltaba sus brilloso traje” (Fragmento del cuento “El traje nuevo del emperador” de Hans
Christian Andersen)
[2] Deleuze, Gilles (2009): Diferencia y repetición. Amorrortu, Buenos Aires.
[3] ¿Por qué no tiramos abajo la pared que une los grados y armamos puertas corredizas de
madera?, tiré en una reunión, pensando en que la propuesta sonaría descabellada. Para mi
sorpresa, a más de uno le pareció interesante, y el equipo directivo decidió jugar la apuesta.
Llamamos a varios carpinteros para pensar soluciones (y presupuestos) y pusimos en marcha el
proyecto. El cambio fue radical. Y no sólo por la comodidad de trabajo. Unir las aulas posibilitó
un mejor encuentro entre grupos (Experiencia relatada por Dan Andelman, maestro de una
escuela del sur de la Argentina)
[4] Se me ocurre una idea. Los profesores y directivos convocan a una actividad bajo el
nombre: des-armando escuelas. Proyección colectiva de la escena subida a youtube. Una
pregunta lanzada ahí: qué armados pueden surgir del desarmado. Imaginemos que la cosa
termina en el caos, en vez de volverlo todo a su lugar; pensemos otro lugar, a qué le queremos
dar lugar ¿cómo sería? Otra opción: recrear el desarme; entre todos damos vuelta un aula...
ahora imaginemos que otro modo pueden tomar las cosas y manos a la obra.
[5] Como la pieza teatral de Rafael Spregelburg titulada “Acasusso”. Una escuela en el Partido
de Merlo, a la que se accede por camino de tierra y tiene serios problemas edilicios y de
presupuesto, y en la que, a cualquier costo, hay que mantener la matrícula. No falta ninguno
de los arquetipos que conforma esta comunidad tan particular: la directora, la vice, la de
gimnasia, la secretaria (que es una maestra haciendo tareas pasivas porque no puede estar a
cargo de grado), las maestras (por supuesto, y cada una con sus particularidades), la
vendedora de ropa (al extremo de tener propio despacho en la escuela; es la que realmente
lleva el control de dinero de la Institución), el levantador de quinielas y una representante de
la “rama”, la fonoaudióloga. Todas estas mujeres se ven convulsionadas por la noticia del robo
al Banco Río en Acassuso y siguen los pormenores día a día. Le van imprimiendo, cada una, su
propia interpretación, romanticismo como una forma de poder aislarse de la opacidad
cotidiana. Lo cierto es que un grupo de ellas, con la directora a la cabeza, deciden realizar un
acto del mismo heroísmo que el de los ladrones y roban el dinero de la cooperadora para
comprar un jugador de Deportivo Merlo con la intención de venderlo a Boca y hacer una
importante diferencia de dinero para poder arreglar la escuela. Parodia de la escuela.
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[6] Bajtín, Mijail (1987): La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento: El contexto de
Francois Rabelais. Alianza Estudio, Madrid.
“UN ANTICAPITALISMO DEL SIGLO XXI”: ENTREVISTA A ERIK OLIN WRIGHT
POR NATALIA ARUGUETE Y BÁRBARA SCHIJMAN
http://marxismocritico.com/2016/01/27/un-anticapitalismo-del-siglo-xxi/
Es profesor de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. Busca provocar al unir dos
términos en apariencia contradictorios: utopía real. Así, propone discutir una alternativa al
capitalismo arrasador. La economía social y el trabajo cooperativo, algunas de las variantes.
El ejemplo argentino de las fábricas recuperadas.
Erik Olin Wright propone una “utopía real”: encontrar un camino alternativo mejorando el
sistema que tenemos actualmente. No se trata de perfeccionar el capitalismo sino de crear
instituciones que contrarresten su lógica. Dentro del capitalismo arrasador existen formas de
actividad económica no capitalista, como la economía social y el trabajo cooperativo. Las
empresas recuperadas son “una forma de cooperar” –indica el investigador norteamericano–
e identifica a la Argentina como uno de los lugares donde el desarrollo del trabajo
cooperativo es muy activo, a través de sus más de 300 empresas recuperadas. En su visita a
Buenos Aires, donde recibió el doctorado Honoris Causa de la UBA, Página/12 conversó con
este teórico de la Universidad de Wisconsin sobre las estrategias anticapitalistas en el mundo
contemporáneo.
–Su último libro, Construyendo utopías reales, lleva consigo una contradicción
intrínseca. ¿Podría explicarla?
–La palabra “utopía” usualmente refiere a una especie de fantasía del lugar perfecto. Por lo
tanto, si alguien quiere criticar una propuesta, puede decir: “eso es utópico”. Es una forma
de desestimar una idea sin discutirla, es como decir: “esto es imposible”. “Real” significa que
algo puede suceder. Lo que hago es unir “real” y “utópico” como una provocación. Supone
forzarnos a pensar simultáneamente acerca de qué valores nos importan, cuáles son
nuestras aspiraciones para un mundo humanitario verdaderamente justo y conservar esos
valores siempre a la cabeza de nuestro trabajo analítico y teórico. El dueto “real/utópico”
sugiere pensar acerca de la clase de mundo que querríamos tener, trabajar para construir
alternativas en el mundo y movernos en esa dirección. Utopías, en el sentido de pensar
alternativas a las instituciones dominantes que encarnan nuestras más profundas
aspiraciones por un mundo justo y humano. Real, en el sentido de alternativas que pueden
ser construidas en el mundo tal como es, que también prefiguran el mundo como puede ser
y ayudan a movernos en esa dirección. En la versión inglesa, la primera palabra del título de
mi libro no es “construir” sino “visualizar” (concebir). Construir o imaginar no es lo mismo
que visualizar o concebir. Visualizar comprende la idea de imaginar lo que realmente puede
ocurrir.
–¿En qué sentido su propósito es provocar al lector?
–En el sentido de que el título obliga a pensar qué significa esta idea de lo utópico y lo real.
Son términos que, así planteados, pueden sonar contradictorios. Quiero que la gente piense
acerca de esa tensión. Si eres un realista y te olvidas de la utopía, entonces quedas envuelto
solamente en políticas pragmáticas que pierden cualquier otra visión. Si eres un utópico sin
ser realista, entonces creas proyectos de fantasía que nunca pueden suceder.
–Y en este mundo que usted imagina, ¿sí puede concretarse la utopía?
–Claro que puede. Es una combinación imposible pero esa es la naturaleza del problema y
queremos gente que piense constantemente acerca de las implicancias morales de los
proyectos políticos que persiguen y la necesidad práctica de hacer algo en el mundo. Cuando
136
digo que se trata de una provocación, simplemente me refiero a forzar a la gente a pensar
sobre esas cosas.
–¿Por qué plantea que las utopías reales son un objetivo y una estrategia a la vez?
–Más recientemente, he agregado que en realidad se trata de una meta, un proceso y una
estrategia. De manera que hay tres tipos de “palabras” involucradas. Una meta alude a
aquello que uno trata de lograr, por ejemplo, qué clase de instituciones nuevas intentas
construir. Una estrategia se refiere a la forma de encarar el problema del cambio social. La
vieja forma de la visión revolucionaria tenía que ver con vivir un mundo de dominación,
opresión y explotación; lo que tenemos que hacer es destruir esas instituciones y construir
nuevas. Me refiero a esta idea como la estrategia de aplastar. Es el viejo ideal
revolucionario: aplastar el sistema y construir uno alternativo. La idea de la real utopía como
una estrategia es proponernos construir una alternativa ahora, donde podamos, en los
espacios y nichos de la sociedad. Pensemos qué aspectos de ese mundo alternativo
realmente podemos construir ahora, y entonces pongamos esas piezas juntas y
expandámoslas de manera que nos movamos hacia nuestros objetivos. En este sentido hablo
de estrategia; y me refiero a erosionar el capitalismo a partir de la construcción de
alternativas.
–¿Podría darnos un ejemplo de dicha estrategia?
–Un ejemplo de esto lo proporcionan las empresas recuperadas. También quiero pensar
acerca de las utopías reales como un proceso, porque en dicho proceso de construcción de
alternativas, la misma gente que se involucra está experimentando una forma de solidaridad,
igualdad y democracia que desea ver en el mundo. La lucha por un mundo alternativo,
cuando uno lo está construyendo, es además un proceso que uno advierte en su propia vida.
De manera que cualquiera que haya estado involucrado en luchas por la justicia social sabe
que cuando uno trabaja con otros activistas tiene una sensación de formar parte de algo más
importante que tan solo uno mismo. Uno se siente conectado –eso es la solidaridad–, en una
relación igualitaria con otras personas y empoderado para construir una democracia viva y
no solamente trabajar para la democracia.
–¿Cree que el mundo está preparado para ir en ese sentido?
–No, el mundo no está preparado, nosotros debemos preparar el mundo. Las alternativas
son creadas por seres humanos que se reúnen y deciden… En los últimos tiempos trabajé en
una lista de utopías reales. Las primeras que ubiqué son las cooperativas de trabajo, que
incluirían a las “empresas recuperadas” como una forma de cooperar. Es una forma de
convertir una empresa capitalista en una cooperativa gestionada por sus trabajadores. Hay
dos formas diferentes en las cuales se forman las cooperativas. Una forma es cuando un
grupo de gente se junta y decide empezar un negocio con lógica de cooperativa más que
desde las bases capitalistas convencionales. Entonces, los trabajadores autogestionan una
firma democráticamente y toman sus propias decisiones. Otro modo se da cuando los
trabajadores transforman una empresa capitalista existente en una cooperativa.
–¿Cree posible extender el trabajo cooperativo?
–La Argentina es uno de los lugares en el cual el desarrollo del trabajo cooperativo es activo
a través de sus empresas recuperadas. Hay 350 empresas recuperadas actualmente en el
país. Cerca de la mitad de estas empresas se constituyeron luego de la crisis, fueron
inventadas, por así decirlo, en la crisis, pero continuaron. Madygraf era una gran empresa de
impresión perteneciente a una corporación multinacional; la corporación multinacional sufrió
un proceso de desinversión (vaciamiento) y se planeó su cierre el año pasado. Los
trabajadores la tomaron y la están gestionando con éxito. No hay ningún país en el cual el
desarrollo de las cooperativas de trabajo esté en el centro de la economía, siempre está en
los márgenes. Esa es la forma en que se dan las cosas: en el margen. Pero su potencial es
realmente considerable y –yo argumentaría y especularía un poco– el potencial de las
cooperativas de trabajo aumentará y no disminuirá en las próximas décadas. En parte, eso
137
se debe a que la nueva tecnología del siglo XXI (computadoras, internet y otros procesos
digitales) es más barata que la vieja tecnología.
–¿Qué diferencia produce eso con el pasado?
–El capital intensivo requerido para que una empresa de impresión sea exitosa es más
barato ahora que hace treinta años. El sistema económico industrial que conocemos tenía
economías de gran escala: si eras un gigante podías producir mucho más económicamente
que si eras pequeño. Eso es cada vez menos cierto. Y en la medida en que es menos
verdadero, se vuelve más fácil –en principio aunque no siempre en la práctica– para los
trabajadores de una empresa en particular manejarla ellos mismos, porque no tienen diez
mil trabajadores sino que son apenas unos cientos. Así que actualmente uno puede tener
unos pocos cientos de trabajadores organizando la producción industrial. Ese es un tamaño
práctico para tener un autogerenciamiento y estar organizados democráticamente.
–¿Cree que es posible que las utopías se hagan realidad cuando gobierna un
partido de derecha?
–Estoy desarrollando una perspectiva sobre el problema de cómo transformar las sociedades
capitalistas. Creo que el rasgo más notable de la situación política actual es que en todas
partes, en Argentina, en Estados Unidos, en Islandia, se está dando lo que llamamos
“volatilidad política”.
–¿Cómo define la volatilidad política?
–Se trata de movimientos rápidos desde la izquierda hacia la derecha o desde la izquierda
hacia el centro, más que la consolidación de una coalición política con una base fuerte y
segura que persiga, con el tiempo, una agenda política particular. Por ejemplo, en Islandia,
un país pequeño que tuvo una crisis financiera catastrófica en 2008, una coalición de
izquierda elegida después del colapso de la economía hizo un muy buen trabajo restaurando
la estabilidad económica, abandonaron a Europa y a los bancos, se negaron a pagar a los
bancos, nacionalizaron todos los bancos, pusieron a los banqueros en prisión, pero perdieron
la siguiente elección. Es decir que, una vez que las cosas mejoraron, un partido de centro
derecha dijo: “Ahora que estamos fuera de la crisis, podemos manejar mejor la economía”.
Una volatilidad extrema.
–En ese caso, ¿qué cree que ocurre entre la agenda política y las principales
preocupaciones del público?
–Tiene que ver, creo, con un incremento generalizado de desconfianza hacia los políticos y la
política. Un cinismo incrementado por parte de los votantes, que no creen en nadie; reciben
mentiras y engaños constantemente. Así que su acción política es fundamentalmente
negativa, es un voto en contra del partido en el poder.
–¿Por qué cree que ocurre eso?
–No tengo una respuesta firme sobre por qué en este período hay tanto cinismo, parece algo
generalizado: ocurre en Estados Unidos, en Grecia, en Francia, en Islandia y en la Argentina.
Y dado que es un fenómeno general, no puedes responder mirando los detalles de algunos
países en particular. No son los detalles de “la corrupción del gobierno de Lula” lo que explica
el cinismo brasileño porque encuentras cinismo en todos lados. Creo que la sensación
general de riesgo e incertidumbre acerca del futuro sin una visión política muy creíble sobre
qué hacer al respecto, es parte del asunto. Hemos atravesado un período de cambios
globales tremendos después de todo. Cuando uno piensa en los últimos 25 años: el fin de la
Unión Soviética, el aumento del terrorismo islámico, una crisis financiera global detrás de
otra, la emergencia de China como un jugador dominante en la economía mundial, el
calentamiento global; todas estas cuestiones están creando un gran sentimiento de
inestabilidad, incertidumbre e imprevisibilidad sin ninguna fuerza política que haga una
descripción creíble de lo que puede hacerse para empujar las cosas o en algún modo que
138
mejore la vida de la gente. Parte de todo esto es ideológico. Parte de todo esto es
neoliberalismo.
–Siguiendo su idea de la volatilidad, ¿cree que los valores y las utopías cambian
con el paso del tiempo?
–Supongo que la respuesta más fácil es decir que sí, que por supuesto que las cosas
cambian. Pero creo que hay ciertos valores que la gente guarda en su corazón, por así
decirlo, que no cambian demasiado. Las circunstancias en que las sociedades viven cambian,
y por ello pueden tener más o menos esperanza de que esos valores encuentren un lugar.
Hay muchos estudios sobre los “valores posmateriales”, el posmaterialismo, una idea muy de
moda en los últimos 25 años. La idea central es que, a medida que los países se han vuelto
más ricos y prósperos, la gente está menos preocupada con cuestiones vinculadas a los
valores y más preocupada con temas como el estilo de vida, la identidad, la orientación
sexual y todo ese tipo de visiones. Pero no estoy convencido acerca de eso porque el sentido
de la inseguridad económica ha ido de la mano de una mayor prosperidad, así que la gente
aún está preocupada por los problemas económicos diarios.
–¿Como cuáles?
–La estabilidad de sus trabajos, el futuro de sus hijos y todo ese tipo de cuestiones. Por eso
no compro esa noción de que estamos en la era del posmaterialismo, que la que
probablemente podría hablarse en los países ricos y que a menudo es vista como forma de
entender la vida social de las clases medias; pero creo que la gente de clase media está muy
preocupada con las cuestiones económicas. La gente no vota de un modo sensato, puede
tener ilusiones, puede votar por razones materiales más que por razones de identidad.
–¿Cómo analiza el comportamiento de la izquierda, en este escenario?
–La izquierda tiene una larga tradición de divisiones, mucho más que la derecha. Es más fácil
para la derecha fusionarse alrededor de una única figura política o de un único programa
político, mientras que la izquierda se rompe en todo tipo de facciones. En parte, esto es así
porque la tarea de la izquierda es más compleja.
–¿En qué sentido, más compleja?
–Si el propósito central de tu movimiento político tiene que ver con transformaciones hacia
un mundo más justo, igualitario y democrático, esa es una agenda verdaderamente ardua.
Por consiguiente, la razón por la que creo que la izquierda tiende a fragmentarse es
sencillamente porque las tareas de un movimiento político como el suyo son complicadas. Al
mismo tiempo, es cierto también que la izquierda ha estado atada a una historia enrevesada
y difícil. También es cierto que la izquierda, ante la ausencia de un movimiento amplio de
base popular, no tiene una relación fácil con su electorado natural. La derecha, por su parte,
sí posee una relación fácil con su electorado, que son, en su mayoría, los segmentos ricos y
poderosos de la sociedad. Por lo tanto, la cuestión financiera y organizacional en la derecha
es un asunto simple: políticos extremadamente pudientes con redes de personas adineradas
para financiar y respaldar un movimiento de derecha, mientras que un movimiento de
izquierda tiene que trabajar a través de movimientos sociales y obreros para tener una base
popular.
–¿Qué tipo de estrategias considera importante implementar contra el capitalismo?
–Hay muchas fuentes de sufrimiento en el mundo, muchos problemas en la vida de las
personas, observamos la presencia de pobreza y de inseguridad en medio de la abundancia.
La primera pregunta es: ¿cómo diagnosticar las causas de estos problemas? Desde mi
perspectiva, la causa fundamental de muchas de estas cuestiones es la naturaleza capitalista
de la economía. Con esto me refiero al dominio de la vida económica por parte de las
empresas capitalistas y el capital. Algunas personas identifican el capitalismo con los
mercados, de hecho, es a menudo una especie de compañero de trabajo para el capitalismo.
–¿Cree que no son directamente identificables?
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–Yo no me opongo a los mercados. Me opongo a los mercados que se organizan en torno a
centros concentrados de poder, que es la forma en que funcionan los mercados capitalistas.
Así que soy anticapitalista en el sentido de identificar instituciones y estructuras particulares
como los conductores más fundamentales de toda una serie de problemas. Es muy difícil
oponerse a un sistema, es más fácil oponerse a políticas concretas. En estos días estoy
escribiendo: ¿Cómo ser anticapitalista en el siglo XXI?.
–¿Y cómo cree que puede concretarse el ser anticapitalista?
–El problema es ¿cómo ser un anticapitalista verdadero dada la enormidad del sistema que
se está intentando reemplazar? Y de esto es de donde proviene esa lista de las cuatro
estrategias históricas. Estas son las cuatro estrategias que habían sido adoptadas por
personas que comparten este punto de vista: los movimientos revolucionarios, la democracia
social progresista, algún tipo de movimiento de pequeños agricultores en la frontera de los
Estados Unidos en el siglo XIX tratando de escapar del capitalismo al convertirse en
agricultores autosuficientes en el Oeste, etc. Y esta idea de tratar de construir alternativas
dentro del capitalismo mismo, erosionando el capitalismo como forma de pensar estrategias,
es un poco el modo en que el mismo capitalismo surgió en las sociedades precapitalistas.
–¿Cómo describiría el surgimiento del capitalismo?
–Si se piensa en quinientos años atrás, no ocurrió que un grupo de comerciantes, banqueros
y artesanos se sentaron alrededor de la mesa y dijeron: “odiamos el feudalismo, ¿cómo
podemos destruirlo?” Construyeron alternativas al feudalismo en las ciudades, en pequeños
espacios, donde pudieron, y luego expandieron esos espacios y lo hicieron en colaboración
con segmentos de la clase feudal, que encontró ventajoso permitir que el capitalismo
surgiera y se desarrollara a pesar de que en el largo plazo su surgimiento y desarrollo
socavaría las bases del feudalismo. Así que mi visión en pos de transformar el capitalismo
tiene ese carácter. La idea de “utopías reales” combina esfuerzos para resolver problemas
dentro del capitalismo y neutralizar los daños con el esfuerzo de erosionar el capitalismo
mediante la construcción de alternativas.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/
“GRAN BRETAÑA Y EL PARADIGMA BURGUÉS”: PARA RECORDAR A MEIKSINS
WOOD (1942-2016) -SIN PERMISO
http://marxismocritico.com/2016/01/27/gran-bretana-y-el-paradigma-burgues/
El pasado 14 de enero murió la historiadora, politóloga y filósofa marxista Ellen Meiksins
Wood, una de las personalidades intelectualmente más fértiles y sólidas del pensamiento
socialista de las últimas décadas. Nació en Nueva York (1942), en el seno de una familia de
emigrantes judío-letones en la tradición socialista del Bund. Casada en primer matrimonio con
el historiador y filósofo político Neal Wood (1922-2003), una generación mayor que ella,
quedó sin duda influida por la temprana crítica de Wood al neorrepublicanismo académico –
centrado exclusivamente en la crítica lingüística de textos y discursos, con casi total ignorancia
del contexto histórico y de las fuerzas sociales y políticas reales en acción— de autores como
Pocock y Quentin Skinner. Frente a eso, Neal Wood defendió una visión marxista del
republicanismo, así como una concepción republicana del marxismo. Un eco tardío de esas
influencias tempranas lo puede encontrar el lector de SinPermiso en la inclemente reseña
crítica del reciente libro de Skinner sobre Hobbes que tradujimos al castellano en 2010 (para
leerla, pulsad AQUÍ). Junto con el historiador y economista Robert Brenner (miembro del
Consejo Editorial de SinPermiso), Ellen contribuyó decisivamente a forjar una línea de
investigación historiográfica conocida como “marxismo político”, en buena parte centrada en
la explicación “política” de los orígenes y la naturaleza histórica del capitalismo y su cultura
económica. Enemiga de las abstracciones hueras y anhistóricas de la Théorie francesa, su gran
texto de 1986, The Retreat from Class puede considerarse un digno sucesor (y acompañante)
140
de La Miseria de la Teoría, la devastadora crítica que hizo en los 70 el historiador británico E.P.
Thompson de Althusser y, más en general, del estructuralismo y el postestructuralismo
francés, un tipo de degeneración intelectual sin precedentes de la izquierda académica al que,
siguiendo al también historiador Rodney Hilton, llegó a calificar de fenómeno de época
característico de una nueva “intelligentzia lumpen-burguesa”. El libro de Ellen ganó en 1986 el
Premio Isaac Deutscher. Unos años antes (en 1978) lo había ganado, con su luego famosa
“defensa” anhistórica del “materialismo histórico”, Gerald Cohen, característico representante
de un tipo de marxismo apolítico, además de ahistórico, al que Ellen Meiksins no veía tan
distinto de las construcciones “teóricas lumpenburguesas” a la moda en el otro lado del Canal
de La Mancha. Véase en SinPermiso su crítica al último librito, casi póstumo de Cohen:
Acampadores dichosos: sobre el socialismo del último Cohen.
Para recordar a Ellen Meiksins Wood, publicamos hoy un representativo texto suyo de 1991
sobre la polémica entre Perry Anderson-Tom Nairn y Edward P. Thompson desarrollada
originalmente en los 60 y 70 y revivida con significativas modificaciones en los 90. Se trata de
(parte de) un capítulo de su libro The Pristine Culture of Capitalism: A Historical Essay on Old
Regimes and Modern States (Verso, Londres). Como se trata en parte de una polémica sobre el
significado de las llamadas “revoluciones burguesas” en el continente europeo, tal vez interese
al lector complementar este texto con otro de nuestra amiga Florence Gauthier (miembro del
Consejo Editorial de SinPermiso) sobre lo impropiedad de calificar como “burguesa” a la
Revolución Francesa: Por qué la Revolución Francesa no fue una “revolución burguesa”. Y
como se trata en buena medida también de una polémica sobre el significado de la
comprensión marxista de la dinámica capitalista, y particularmente del capital industrial en su
relación con el financiero, resulta muy recomendable la lectura del ensayo crítico con esa
comprensión escrito recientemente por Michael Hudson y traducido por nosotros: Las
previsiones de Marx y la paradoja de la industrialización financiarizada. SPEl paradigma
burgués subyace a una influyente línea argumentativa que atribuye el declive del capitalismo
británico a su nacimiento prematuro y a su incompleto desarrollo. Gran Bretaña, viene a
sugerir esa línea, adolece de una modernización incompleta, un atrofiado desarrollo estorbado
por instituciones y actitudes culturales anticuadas, anacronismos que han perdurado
tenazmente desde la temprana –demasiado temprana— aparición del capitalismo en
Inglaterra. La principal acusación en ese juicio suele ser que la élite británica anduvo
exageradamente ocupada en formas primitivas de capital comercial y financiero a expensas de
la moderna producción industrial, una obsesión que se retrotrae a los orígenes aristocráticos
premodernos del capitalismo inglés, pero que se afirmó decisiva y fatalmente en el último
trecho del siglo XIX.El debate en torno a esas posiciones ha tendido a centrarse en el período
victoriano y el subsiguiente desarrollo de la economía británica. Pero la afirmación más
potente y de mayor alcance de esta tesis de la Gran Bretaña anticuada nos obliga a
remontarnos al menos hasta el siglo XVII, y más allá de la “economía”, hasta el sostén político
y cultural de la misma. Nos invita también a comparar la Gran Bretaña con otros Estados
europeos En la tesis ligada a los nombres de Perry Anderson y Tom Nairn, las debilidades de la
economía británica se deben a la persistencia del ancien régime, a la precocidad del
capitalismo inglés y su desarrollo a la sombra de tenaces antiguallas. Pero el énfasis no se pone
aquí sólo en la desproporción existente entre la industria y el comercio o el capital financiero,
sino también en el desajuste entre una economía capitalista y una “sobrestructura”
fundamentalmente intacta, un Estado premoderno y una cultura anacrónica. El Estado
británico, conforme a las “tesis Nairn-Anderson”, a duras penas evolucionó luego de su
momento culminante de desarrollo en 1688. Jamás arrastrada por la serie de “revoluciones
burguesas” que modernizaron a los demás Estados de Europa, el peso muerto de la
antigüedad, y particularmente un Estado y una cultura dominante atrasados, la economía
británica quedó sin recursos de renovación cuando se agotaron su primer y precoz impulso de
crecimiento y su temprano liderazgo.
141
Las tesis de Nairn-Anderson, que espolearon un fructífero y amplio debate –señaladamente
con el historiador E.P. Thompson—, fueron elaboradas en los 60 y 70 desde las páginas de la
revista New Left Review. Su principal propósito era explicar los “orígenes de la presente crisis”,
en una época en la que Gran Bretaña parecía un caso único, entre los países capitalistas, de
declive industrial. Unos veinte años después, el debate se reavivó en un contexto de crisis
internacional y reestructuración del capital que tendía a eclipsar cualquier tipo de desorden
particularmente británico. Fue también un tiempo en el que la economía capitalista dominante
del período anterior –los EEUU— empezaba a reproducir la pauta de declive que antes parecía
particularmente británica., Las potentes e influyentes tesis de Nairn-Anderson, construidas en
los 60 para explicar el declive británico buscando sus raíces históricas, fueron recuperadas para
defender ahora no sólo su explicación de una enfermedad específicamente británica, sino la
noción misma de su especificidad. Surgía, al propio tiempo, un movimiento de reforma
constitucional en Gran Bretaña, cuyos principales propugnadores (especialmente los
vinculados a la Carta 88) suscribían algo parecido a la tesis Nairn-Anderson sobre la revolución
burguesa incompleta en Gran Bretaña y sobre la inmadurez de su democracia burguesa.
Las tesis originales de Nairn-Anderson se basaban en dos supuestos principales, y es a saber:
que el declive británico era especial y único, y que esos específicos desórdenes podían
retrotraerse históricamente a lo temprano –y, por lo mismo, incompleto— del desarrollo
capitalista en Gran Bretaña, en donde surgió un capitalismo incipiente bajo los auspicios de
una aristocracia terrateniente, y no de la mano de una burguesía urbana triunfante: faltó la
secuencia completa de revoluciones burguesas que en el continente europeo generaron
Estados burgueses más “racionales”. Esta clase capitalista aristocrática todavía agraria no
sintió necesidad ninguna de transformar completamente el orden social y sus sostenes
culturales, y la inmadura burguesía jamás logró la hegemonía sobre el proceso de
“modernización”: el capital industrial británico quedó, así pues, permanentemente eclipsado
por las formas, más primitivas, del capital comercial y financiero. Un corolario esencial de esta
tesis era que otros países países de desarrollo capitalista más tardío no estaban sujetos a los
mismos desórdenes porque eran más “modernos” a causa de unas revoluciones burguesas
más completas.
Todos estos supuestos capitales de partida sufrieron luego modificaciones varias a manos de
sus distintos autores. Perry Anderson sostuvo en “The Figures of Descent” que el caso
británico podría haber prefigurado una pauta más universal y ya replicada en los EEUU, una
pauta que mostraba signos “de su definitiva generalización en todo el mundo capitalista
avanzado”. Al propio tiempo, Anderson aceptaba la idea, avanzada del modo más audaz por
Arno Meyer, de que el ancien régime presistió en toda Europa hasta bien avanzado el siglo XX:
lo que implicaba que el “atraso” británico no era tan excepcional. Tom Nairn llegó aún más
lejos que Anderson o Meyer en su insistencia en la persistencia del ancien régime. Podíamos –
eso sugería ahora en su notable libro sobre la monarquía británica— estar “viviendo ahora en
las primeras décadas de genuina ascendencia capitalista”, algo que él identificaba con el
triunfo de una burguesía industrial y la formación de un Estado acorde con ese triunfo.
De modo que Gran Bretaña no era ahora “única” en su “atraso”, y tal vez ni siquiera en la
pauta de su crisis. En efecto, si Nairn, en particular, anduviera en lo cierto al posponer el
triunfo definitivo del capitalismo a la década de los 70 del siglo XX, sus tesis precisarían de
substanciales ajustes: la década que, de acuerdo con Nairn, habría visto la victoria decisiva del
capitalismo estuvo también marcada por la replicación en otras partes precisamente de esas
pautas que supuestamente señalaban antes la peculiaridad de la enfermedad británica. Y de la
manera más estupefaciente, en el país capitalista libre de todos los residuos arcaicos de la
Gran Bretaña.
142
El ensayo “Figures of Descent” de Perry Anderson concluía apuntando a indicios de que la
pauta británica podría llegar a universalizarse en el conjunto del mundo capitalista. Al propio
tiempo, seguía viendo el caso británico como específico en lo que hace a naturaleza, ritmo y
escala de su declive, así como en lo tocante a la pobreza del instrumental a disposición del
capitalismo británico a la hora de revertir su decadencia industrial. La cuestión para él tenía
que ser si la explicación histórica original podía sobrevivir a la generalización del “atraso”
británico e incluir a todos los países capitalistas de Europa.
La opción más sencilla –generalizar su explicación del caso británico, de manera que el
“retraso” universal y el desarrollo desigual de Europa pudieran dar cuenta de la crisis general—
resultaba inaceptable para Anderson, no sólo porque dejaría sin explicar el caso
norteamericano, que hasta ahora ha mostrado la más resuelta inclinación a seguir la pauta
británica, sino también porque realmente hay significativas particularidades en el caso
británico que necesitan explicación. Anderson subraya, por ejemplo, la particular escala de la
industria británica, la tendencia a favorecer la producción a pequeña escala de bienes de
consumo más que la industria pesada, la resistencia a la concentración y centralización del
capital y de la producción, así como el peso desproporcionado de la inversión exterior
británica. Queda, asimismo, una particular configuración cultural que, según arguye Anderson,
deja a Gran Bretaña al margen de la vida cultural e intelectual general de Europa occidental y –
según sostiene Nairn— ha dejado a Gran Bretaña con una identidad nacional determinada por
las formas arcaicas de la monarquía y las ideologías precapitalistas de clase.
Si otras economías capitalistas están destinadas a terminar análogamente, y si las
reminiscencias arcaicas del pasado británico han de situarse en un contexto más amplio de
atraso europeo, entonces –eso es lo que Anderson parece sugerir— las particularidades
británicas pueden seguir explicándose por la peculiaridad de su ancien régime. Aunque las
tesis de Nairn-Anderson precisaron de ulteriores especificaciones para proporcionar una
explicación “a un nivel más bajo de individuación” que dé cuenta de las especificidades del
ancien régime británico en relación con otras reliquias antiguas, la posición original, según
Anderson, se mantenía intacta y sobrevivía al tribunal de la historia. Sin embargo, dejando
ahora de lado esas modificaciones, es posible que, en la versión de Anderson de la historia
británica, haya habido desde el comienzo dos tesis distintas compitiendo por la primacía
explicativa. Puesto que las dos tesis tienden a amalgamarse en su obra, la distinción entre ellas
no resulta evidente al pronto. Pero es posible separarlas.
La Tesis 1 (que, en conjunto, parece predominar) describe un capitalismo precoz y una
revolución burguesa “mediada”, un capitalismo eclipsado por sus orígenes aristocráticos y
agrarios, la ausencia de un claro antagonismo entre burguesía y aristocracia y el fracaso de la
burguesía en punto a salir de su situación subalterna o de transformar el Estado y la cultura
dominante. En cambio, el capitalismo continental se habría beneficiado de revoluciones
burguesas más completas y carentes de mediaciones, así como de claras contradicciones entre
la burguesía y la aristocracia que llevaron a un triunfo decisivo de la burguesía y a la
consiguiente transformación integral de las sobrestructuras políticas y culturales arcaicas. Los
relativos fracasos de Gran Bretaña y los éxitos de otros capitalismos tendrían que ver con el
desarrollo prematuro e incompleto de la primera y con la mayor madurez de los segundos.
La Tesis 2 (que podría, aún si no se hace, separarse de la tesis dominante y quedar en pie por sí
misma con alguna extrapolación) comienza también con un capitalismo precoz. Pero el factor
crítico ahora no sería tanto la persistencia del ancien régime, cuanto la ausencia de obstáculos
al desarrollo de este capitalismo temprano e incontestado. Aquí, los defectos del capitalismo
británico contemporáneo se imputan a las ventajas derivadas de su arranque. No es
simplemente cuestión de empezar primero y declinar primero; ni siquiera una cuestión de
143
infraestructuras materiales anticuadas. El argumento ese más bien que la temprana evolución
sin rival de Gran Bretaña como potencia capitalista le privó de los medios precisos para revertir
el declive incipiente, mientras que otros capitalismos europeos anduvieron, cuando menos por
un tiempo, mejor equipados. El temprano capitalismo inglés jamás tuvo necesidad de forjar
instituciones y prácticas destinadas a reforzar o a acelerar el desarrollo: por ejemplo, ciertos
tipos de intervención estatal o de pericia administrativa. Y su lenta y “natural” revolución
industrial, a diferencia, pongamos por caso, del posterior proceso alemán de industrialización,
no generó la necesidad de “crear burocráticamente un sistema amplio y eficiente de educación
técnica”. Así pues, “los triunfos del pasado llegaron a ser los estorbos del presente”.
Estas dos tesis, ni que decir tiene, se solapan y no son totalmente incompatibles; pero hay
diferencias significativas, y no todas son conciliables. La Tesis 2 (liderazgo temprano) puede dar
más fácilmente cabida a la persistencia del ancien régime en Europa. Pero la Tesis 1
(revolución burguesa incompleta) podría, en principio, sobrevivir a la posposición o a la
prolongación de las revoluciones burguesas continentales. La Tesis 2, sin embargo, puede
explicar la replicación de las pautas británicas por doquiera, cosa que no consigue la Tesis 1.
Por ejemplo, en la Tesis 2, aun cuando Gran Bretaña seguiría siendo única a causa de sus
tempranos e incontestados orígenes, otros capitalismos de posterior aparición y que llegaran a
alcanzar posición dominante en un contexto más competitivo podrían también reproducir los
efectos de liderazgo, “atrapados y lastrados por sus éxitos pasados”. La historia reciente del
capitalismo norteamericano ilustra cómo un período de dominación puede terminar
produciendo sus propias desventajas comparativas, no siendo causa menor de lo cual el que
los líderes pueden conseguir por un tiempo beneficios sin desarrollar las fuerzas productivas.
De acuerdo con la Tesis 2, la prioridad del capitalismo británico, su verdaderamente temprano
liderazgo, podría todavía dar cuenta de las relativamente mayores desventajas, y ningún
liderazgo posterior estaría en condiciones de reproducir exactamente los efectos de la
dominación temprana; pero en esta versión los éxitos y fracasos de cualquier economía
capitalista tienen más que ver con las condiciones de competición que con la persistencia de (o
las rupturas con) un pasado precapitalista.
Dicho con otras palabras: la Tesis 2 podría aceptar lo que resulta incompatible con la Tesis 1, y
es a saber: que las formas arcaicas no son necesariamente incompatibles con un capitalismo
dinámico, como han mostrado de la manera más viva los ejemplos de Alemania y Japón. La
segunda tesis podría incluso dejar abierta la posibilidad de que se dieran circunstancias en las
que la supervivencia de formas arcaicas promoviera, antes que inhibiera, el desarrollo
capitalista. Por ejemplo: la disponibilidad de formas burocráticas de Estado, cuyas
intervenciones lograran superar las contradicciones inherentes al “capitalismo puro”. O, por
otro ejemplo: la persistencia de formas culturales que refuerzan la deferencia de los
trabajadores. En realidad, los primeros sucesores del temprano capitalismo inglés pueden
encajar más fácilmente en el patrón de un desarrollo capitalista “premodernamente”
auspiciado, porque los Estados postabsolutistas respondieron al desafío competitivo y al
ejemplo del capitalismo inglés (beneficiándose a veces de la disponibilidad de capital y
tecnología ingleses). Fue precisamente en esos casos, más que en el británico, que pudo
desarrollarse un capitalismo dinámico prematuramente, antes de que se dieran condiciones
locales de plena madurez e incluso adaptando las reliquias precapitalistas a las necesidades del
desarrollo capitalista.
Ambas tesis, para decirlo de otra manera, difieren en las concepciones del capitalismo
subyacentes: la primera se sostiene sobre la idea de un capitalismo inequívocamente
progresivo que, abandonado a su propia lógica, siempre promoverá el avance industrial y un
144
Estado “racional”; la segunda reconoce las contradicciones inherentes al sistema. La primera
está obligada a atribuir los fracasos al carácter incompleto del desarrollo capitalista; la segunda
puede imputar esos fallos a las debilidades inherentes al propio capitalismo. Vale la pena
añadir que la Tesis 2, la tesis del liderazgo temprano, resulta más compatible con los
argumentos avanzados por E.P. Thompson en el debate original, y menos expuesta a la crítica
que éste realizó, acusando a Nairn-Anderson de operar con un modelo abstractamente
idealizado de “revolución burguesa” sacado –casi tautológicamente— de la experiencia de
otros países.
Buena parte de la discusión crítica que se realizará de aquí en adelante está pensada contra el
trasfondo de base de las tesis de Nairn-Anderson, aunque no siempre en polémica directa con
ellos. Comparto su premisa básica de que la prioridad del capitalismo británico proporciona
una clave explicativa de su actual situación. Parto de su visión general de la historia y la cultura
británicas, pero sin llegar necesariamente a sus conclusiones. Un asunto capital es indiscutible.
Gran Bretaña –o, mejor, Inglaterra— fue la primera sociedad capitalista del mundo, y esa
prioridad afectó profundamente su desarrollo futuro. No ofrece duda que su curso específico
de desarrollo dejó al capitalismo británico singularmente mal equipado para emprender el tipo
de reestructuración –señaladamente la concentración de capital y producción— que se
precisaba en las posteriores condiciones de competencia internacional. Pero esos hechos son
susceptibles de ser interpretados de varias maneras. Si el capitalismo inglés fue el primero, y
por consiguiente, el único en surgir, espontáneamente y no en respuesta a presiones
competitivas externas procedentes de Estados más “modernos”, es indudablemente verdad
que esa evolución “orgánica” dejó intactas formas arcaicas, en vez de pulverizarlas y aventarlas
a través de procesos revolucionarios. Pero también puede ser verdad, y por idéntica razón, que
el capitalismo quedó más hondamente anclado, y sus leyes de movimiento más firmemente
establecidas, aquí que en ninguna otra parte, transformando la substancia al tiempo que se
conservaban las viejas formas: vino nuevo en odres viejos.
¿Es, entonces, Gran Bretaña, un capitalismo peculiar, o es peculiarmente capitalista? Esta
cuestión no es menos pertinente para una comprensión del capitalismo en general que para
una interpretación de la particular historia británica. Que los fallos en el primer capitalismo
del mundo y sus pautas de declive industrial sean debilidades de inmadurez e incumplimiento
(específicas de un caso peculiar de desarrollo frenado), o que se trate, al contrario, de
contradicciones inherentes al sistema mismo, son cosas harto distintas.
Bien podría ser que las características atribuidas al desarrollo incompleto del capitalismo
británico fueran más bien características del capitalismo como tal, mientras que las
revoluciones burguesas más completas registradas en otros lugares representaran
continuidades más profundas con un pasado precapitalista, continuidades que, incluso,
pudieran a veces haber beneficiado a otros capitalismos europeos. También podemos
encontrarnos con que, mientras Gran Bretaña es, en efecto, notable por su apego a formas
arcaicas y por su tendencia a revivir –o aún a inventar— antiguallas obsoletas; y que mientras
esas formas juegan indudablemente un importante papel ideológico, las continuidades con un
pasado precapitalista resultan aquí más formales y simbólicas que las continuidades
estructurales que conectan a otros Estados europeos (sin trampas simbólicas) con sus
antecedentes “premodernos”.
Hay ciertos hitos convencionales de modernidad ligados al paradigma burgués que han estado
ausentes en Gran Bretaña y presentes, en cambio, en sus rivales históricos: en particular, el
llamado Estado “moderno” o “racional”, con las correspondientes tradiciones históricas de
discurso político y formas culturales. Aquí se sostendrá que la aparición de esos hitos en la
Europa continental no vino a ser indicio de madurez de las fuerzas “burguesas” o capitalistas.
145
Todo lo contrario: reflejaban la continuidad y fortaleza de relaciones sociales de propiedad
precapitalistas. De hecho, la aparición de ideas comúnmente asociadas al auge del Estado
moderno –ciertas concepciones de la soberanía y la nacionalidad indivisibles, por ejemplo—
son más bien testigos de la ausencia de “modernidad” y, en realidad, más de la ausencia que
de la presencia real de una soberanía y una nacionalidad unificadas. El caso principal es
Francia, que dio al mundo su modelo dominante de “revolución burguesa” y nacimiento de la
modernidad.
A la inversa, lo que se toman por indicios convencionales de Estado y cultura política
“modernos” estuvieron ausentes en Inglaterra, no porque el Estado inglés fuera atrasado o
porque el capitalismo inglés fuera inmaduro y anduviera desviado. Al contrario: esas ausencias
son indicio de la presencia de un capitalismo bien desarrollado y de un Estado que
evolucionaba en tándem con la economía capitalista. Lo que le faltó a Inglaterra en el discurso
político lo poseía en la realidad histórica. En Gran Bretaña, así pues, no ha habido un hiato fatal
entre una economía capitalista y un ancien régime político-cultural suspendido en el tiempo en
torno a 1688. Al contrario: la formación del Estado y de la cultura dominante anduvo
inextricablemente ligada al desarrollo del capitalismo, adaptándose perfectamente a su lógica
económica y a sus contradicciones internas. Podría incluso decirse que Gran Bretaña es la
cultura capitalista más colmada de Europa.
Ellen Meiksins Wood
ha sido durante muchos años profesora de ciencia y filosofía políticas en la York University de
Toronto, Canadá. Entre 1984 y 1993 estuvo en el comité editorial de la New Left Review
británica, y entre 1997 y 2000 coeditó, junto con Paul Sweezy Harry Magdoff la revista
norteamericana Monthly Review. Filósofa e historiadora marxista y feminista mundialmente
reconocida, ha realizado contribuciones fundamentales en el campo de la filosofía política, de
la historia de las ideas políticas y de la historia política y social. Sus últimos libros publicados:
Citizens to Lords. A Social History of Western Political Thought from Antoiquity to the Middle
Ages (Verso, Londres, 2008) y The Origin of Capitalism. A Longer View (Verso, Londres, 2002).
Murió el 14 de enero de 2016.
Traducción: Antoni Domènech
“INTRODUCCIÓN A RAYMOND WILLIAMS. COMPLEJIDAD, INMANENCIA Y LA
LARGA REVOLUCIÓN EN RAIMOND WILLIAMS”: DANIEL HARTLEY
http://marxismocritico.com/2016/01/08/introduccion-a-raymond-williams/
Raymond Williams es de sobra conocido como precursor de los estudios culturales, es decir,
como un marxista preocupado por las cuestiones culturales cuyos trabajos parecen haber
(mal) envejecido. Si el conocimiento de este autor se queda tan a menudo aquí, Daniel Hartley
propone, al contrario, redescubrir a Williams como un marxista particularmente innovador,
cuyas penetraciones teóricas siguen siendo de actualidad. En este texto, Hartley esclarece tres
conceptos de Williams que hacen de él un autor decisivo para hoy: la complejidad, la
inmanencia y la larga revolución. Al confrontar a Williams con la crítica althuseriana de su
tiempo (Terry Eagleton), Hartley lo presenta como un pensador de las densidades materiales,
culturales y económicas que dan a la tradición socialista una dimensión trágica, es decir, en
puridad, estratégica.
Con algunas excepciones más o menos1, la obra de Raymond Williams no ha sido siempre
abordada con el rigor sistemático que merece2. El presente artículo trata, modestamente, de
contrarrestar esta tendencia pensando en la unidad que las diversas lecturas parciales de
Williams han perdido de vista. Si este intento corre el riesgo de parcialidad “sincrónica” o – por
146
retomar la expresión de Williams – “epocal”3, es sin embargo necesario si queremos asegurar
la visión de conjunto del trabajo de toda su vida. Hacerlo así es importante tanto para nuestra
comprensión del proyecto político global de Williams, como para nuestra capacidad de pensar
e intervenir en la compleja totalidad de nuestro propio presente histórico. En otras palabras, la
actualidad de Williams tiene hoy como condición, en mi opinión, la reconstitución de la
totalidad de su obra. Esta totalidad puede expresarse en dos máximas, en apariencia banales,
pero que creo son determinantes en todos los niveles de su obra:
El mundo es más complejo de lo que pensamos (la máxima de complejidad)
Estamos dentro de él (máxima de inmanencia)
En lo que sigue intentaré despejar el sentido de estas dos máximas y comprender en qué
medida conforman la teoría de la revolución de Williams. Con ello espero aportar una nueva
luz sobre algunos de sus conceptos más conocidos como “la estructura de sentimiento”
(structure of felling)4, y poner el acento en aspectos de la obra hasta ahora desatendidos, y el
no desdeñable papel central, en su proyecto general, del drama naturalista.
La máxima de complejidad
Lo que Williams llama la “cultura vivida” (1965, 66) o el “proceso socio-cultural” (2010, 246)
consiste en un número potencialmente infinito de prácticas sociales y artísticas, de relaciones,
de valores, que naturalmente exceden el número de documentos en los que estas prácticas y
valores están registrados. Eso quiere decir que de un periodo a otro, todo lo que sobrevive del
periodo anterior forma la “cultura registrada” de la época anterior (1965, 66). Ahora bien, la
supervivencia misma de esta cultura registrada depende de la constitución de lo que Williams
llama “tradiciones selectivas”: “una interpretación intencionalmente selectiva de un pasado
determinante y de un presente predeterminado” (1977, 115); no se trata de una selección
neutra entre las época pasadas, sino de una “versión del pasado que pretende unirse al
presente y legitimarlo” (ibíd., 116). Así, la “ontología social” de Williams presupone siempre
dos niveles estrechamente unidos: un presente en el que se cruzan actividades y relaciones
sociales en cantidades potencialmente infinitas, y un conjunto de tradiciones selectivas que
sobre-determinan ese presente, actuando sobre él y vinculándolo a un pasado seleccionado.
Nuestra relación con el pasado está, en este sentido, doblemente limitada: la cultura
registrada de una época dada no representa más que la ínfima parte de la totalidad de la
actividad humana, e incluso esta ínfima parte ha sido radicalmente restringida por la tradición
selectiva. De ahí la importancia política de la máxima de la complejidad, resumida en uno de
los pasajes más categórico de la obra de Williams: “Ningún modo de producción, y por lo tanto
ninguna sociedad dominante u orden social, y por lo tanto ninguna cultura dominante, agota
realmente el completo abanico de práctica humana, de energía humana, de intención
humana” (1977, 125; en cursiva en el original).
La insistencia de Williams en la complejidad es a la vez política y metodológica: es un intento
de producir una teoría adecuada a las continuidades y posibilidades del presente, para
intervenir en él y en él preparar un futuro complejo y colectivo. En el momento de precisar la
más importante de sus innovaciones conceptuales, la “estructura de sentimiento”
[empfindungen], Williams desarrollará aun más su reflexión sobre los elementos de la
complejidad social habitualmente desdeñados por lo que él llama el análisis “epocal” (por
ejemplo, 1977, 121). Este análisis aborda los procesos culturales como sistemas, perpetuando
así la idea, política y metodológicamente funesta, según la cual los órdenes sociales
dominantes agotan de hecho todas las prácticas y las intenciones humanas. Como veremos, la
147
crítica que formula Williams al análisis “epocal” tiene una importancia decisiva, no solamente
por su tentativa de detectar las fuentes y las estrategias de las resistencias en el presente, sino
también para su comprensión del proceso post-revolucionario que, si pretende durar y tener
éxito, no puede reducirse con optimismo a una simple toma – y subsiguiente
“marchitamiento” – del poder estatal.
En 1977 Williams llegó a definir la “estructura de sentimiento” como “experiencias sociales en
solución, a diferencia de otras formaciones semánticas sociales que han sido precipitadas y
resultan más evidentes y más inmediatamente aprovechables” (1977, 133-134). Williams
intenta así captar los elementos de la vida social que están aún en curso, aún emergentes, y
que, sin corresponder ya a un flujo anárquico, no pueden reducirse a los modos de
pensamiento o de representación preexistentes (“precipitados”): estos elementos tienen una
“estructura hecha de enlaces particulares, de acentuaciones y rechazos particulares” (ibíd.,
134) así como de “relaciones específicas internas” (ibíd., 132).
Es significativo que el concepto “estructura de sentimiento” haya surgido de las reflexiones
hechas por Williams, durante toda su vida, sobre las múltiples implicaciones político-filosóficas
del estilo literario. Aparece muy claramente ya en una de las formulaciones más tempranas del
concepto:
Toda reflexión seria sobre el arte debe tomar como punto de partida dos hechos en apariencia
contradictorios: una obra importante es siempre, en un sentido irreductible, individual; al
mismo tiempo, las obras de arte forman auténticas comunidades, de género, de época y de
estilo […]. El dramaturgo individual produce tal obra, pero, sin embargo, eso que ha producido
hace parte de eso que nosotros podemos enseguida saber más generalmente de una época o
de un estilo.
Es a fin de explorar esta relación esencial por lo que utilizo el término “estructura de
sentimiento”. (1973, 8-9)
Williams se interesa por dos de los principales problemas comúnmente asociados al estilo: en
primer lugar, en el sentido del estilo individual, la relación de una obra o de un autor individual
con las convenciones literarias colectivas, como las formas y los géneros; en segundo lugar, en
el sentido del estilo de la época, está la cuestión más general de la periodización y de la
‘generacionalidad’ como tal – esa cualidad inefable común a un número de fenómenos
diversos en un momento dado de la historia. Al primero le llamaré el problema de la
experiencia transindividual; al segundo, el de la temporalidad histórica.
Sobre la base y desde la crítica de las ideologías del lenguaje de la revista literaria Scrutiny,
profundamente marcada por el pensamiento de F.R. Leavis, así como por los influyentes
escritos de T.S. Eliot, arranca la teoría de Williams sobre el estilo con una investigación sobre el
discurso en el teatro naturalista. Para Williams el principal problema con que se encuentran los
dramaturgos (esbozado a lo largo de las páginas de Drama From Ibsen to Brecht [1968]) es el
siguiente: “desde el momento en que se establece un cierto nivel de discurso conversacional,
nunca se puede sobrepasarlo: nos encontramos confinados en el interior de sus límites en
momentos en que se hace sentir la necesidad de una mayor intensidad de expresión” (1979b,
208). O en el otro extremo, “es tan intolerable adoptar para el conjunto una forma general de
versificación que eleva todo al nivel del mito, como descender de lo metafísico a lo trivial en
un verso uniformizado, tal como se encuentra en las obras tardías de Eliot” (íbid.). Así, si un
dramaturgo reproduce fielmente un discurso humano verosímil, corre el riesgo de una
148
expresión inadecuada en los momentos de tensión; si, por el contrario, mantiene
uniformemente el registro formal, puede que contravenga el ideal naturalista de lo verosímil o
que cree rupturas de tono, de un patético cómico, oscilando de lo sublime a lo vulgar5. No hay
pues que extrañarse de que el ideal de discurso dramático planteado implícitamente por
Williams integre múltiples niveles estilísticos que producen una enunciación dramática
adaptada a la expresión de toda la gama de emociones humanas, fluctuaciones afectivas preconscientes, en apariencia las más personales, hasta los sentimientos más oficiales,
reconocibles formal y públicamente.
Williams percibió muy pronto en el teatro naturalista el sentido del marco doméstico.
Tal vez sea una etapa particular de la sociedad burguesa en la que la acción decisiva tiene lugar
en otra parte, y lo que se desarrolla, en el encierro de esas habitaciones, es el conjunto de las
consecuencias humanas: concretamente las consecuencias de una sociedad relativamente
ociosa. Mirar por la ventana hacia donde se está decidiendo nuestra vida; esta forma de
conciencia es específica […] Las habitaciones no están ahí para definir a los personajes, sino
más bien para definir lo que parece que son, lo que no pueden aceptar que son. (1973, 387).
Contrariamente a la expresión total e integrada del teatro griego antiguo6, la forma de
realización lingüística de la estructura de sentimiento burguesa se distingue por su estilo
condenado a la superficialidad, forzado solamente a sugerir profundidades inaccesibles
escondidas bajo lo que es realmente expresado, y expuesto a no ofrecer más que un “sentido
deseado” (Williams & Orrom 1954, 45). Es decir, como observaba Vladimir NemirovichDanchenko comentando a Chejov, “el diálogo escrito por el autor no es más que una pálida
copia de las emociones, su manifestación exterior, que omite muchas cosas” (citado en ibíd.,
46). El que Williams haya encontrado esta situación insostenible es importante por dos
razones. La primera razón tiene que ver con su concepción del teatro, traducida a lo largo de
toda su vida en una búsqueda de formas adecuadas de la “forma total”7. La segunda, se
relaciona con los tratamientos marxistas contemporáneos de la cultura que, tal como Williams
los entendía (en una palabra, como variaciones sobre el modelo base-superestructura) eran,
según él, inadecuados. Estas aproximaciones dependen de “una historia conocida, de una
estructura conocida, de productos conocidos” (1977, 106-107), es decir, de sistemas de
pensamiento dotados de una coherencia interna y que se realizan de manera plenamente
acabada, sin residuos. Lo que estos acercamientos ignoran, es precisamente ese ámbito de la
experiencia transindividual que el teatro naturalista está obligado a sugerir constantemente:
para captar este ámbito Williams desarrolló su teoría de la “estructura de sentimiento”,
refiriéndose a “experiencias sociales en solución, distintas de las otras formaciones semánticas
sociales que han sido precipitadas y puestas a disposición de manera más evidente e
inmediata” (1977, 133-134). De este modo, el ángulo de ataque principal de Williams a las
teorías marxista de la literatura y de la cultura – y en definitiva, la línea básica de de su intento
de reconstrucción de estas mismas teorías – estuvo determinado por su reconocimiento de la
inadecuación constitutiva de la expresión lingüística en el primer teatro naturalista. La
atención prestada por Williams a esta inadecuación está también en el origen de su antipatía
hacia los entusiastas de la revolución que creen que la toma de los órganos del Estado es
suficiente para cumplir una transformación social real y duradera; estas posiciones, para
Williams, subestiman las profundidades escondidas de nuestros lazos sociales y nuestros
posicionamientos – todo lo que los silencios elocuentes del teatro naturalista habían
justamente sacado a la superficie.
El problema de la experiencia transindividual está, por definición, conectado también con la
cuestión de la temporalidad histórica, que surge cuando se piensa en los estilos de la época. En
definitiva, se trata del problema de pensar la identidad y la diferencia simultáneamente: la
149
“identidad” de los fenómenos heterogéneos unificados mediante un principio temporal
compartido, y la “diferencia” intrínseca a la aparición de la novedad histórica. La sofisticada
teoría de la temporalidad histórica que formula Williams debe ser entendida como parte de
una reflexión más amplia sobre el concepto de herencia, una de las preocupaciones centrales a
lo largo de toda su vida.
Cuando Williams se reincorpora a Cambridge después de la guerra para completar sus
estudios, se siente por primera vez en un mundo extraño; la gente que le rodea parece hablar
otra lengua distinta a la que él había conocido anteriormente en Cambridge8. En este contexto
de sentimiento de alienación – un contexto en el que el optimismo político, aparentemente
nada problemático, de los años 30 había dado paso a una oleada de apostasía política –
Williams tuvo la experiencia de una conexión profunda con el teatro de Ibsen, al que estudió
durante meses mientras redactaba una tesis de 15000 palabras para los Tripos [exámenes de
fin de curso en Cambridge]. La intensidad de esta conexión es significativa: Williams declara
abiertamente que la estructura central de sentimiento de las obras de Ibsen – a saber, el
hecho de que todos los personajes son vencidos, sin que el impulso que les mueve sea por ello
puesto en cuestión – corresponde precisamente a su propia estructura de sentimiento del
periodo 1945 a 1951 (1979b, 62-63). Llega incluso a decir que son las obras de Ibsen las que le
han “protegido de la rápida defección de los años 30” de sus antiguos compañeros de Partido,
mientras que en él “surgía una personalidad totalmente diferente, muy diferente de la que
había sido la suya” (ibíd. 63). Las obras de Ibsen tuvieron pues una gran importancia en la
formación del proyecto intelectual y político de Williams: afectan a las raíces de sus
compromisos personales y políticos más profundos. Además, se puede entrever ya aquí la
definición de la forma dramática propuesta más tarde en Modern tragedy (1966), a saber, un
concepto de forma dramática como el que da forma a la experiencia social; como veremos,
cuando Williams escribe que la revolución es una “acción trágica” (1979a, 83), no está
“estetizando” un fenómeno social, sino sugiriendo más bien, que la tragedia es la forma real de
la revolución social.
El material temático del teatro de Ibsen sirvió también de fundamento a algunos conceptos
teóricos de Williams. Es decir, Williams tradujo algunos temas dramáticos de las obras de Ibsen
al registro teórico; el más importante, el de la herencia filial en todas sus formas, desde el
legado financiero y el endeudamiento hasta las enfermedades genéticas9. Creo que hay tres
explicaciones posibles a esta fuerza de atracción del tema en Williams: en primer lugar, el
modo de crítica literaria practicada por F.R. Leavis – el que más influyó a Williams – se fundaba
en la constitución de las líneas de herencia literaria que Leavis llamaba “tradiciones” o
“pistas”10; segundo, como ya vimos, la situación de Cambridge después de la guerra puso a
Williams ante la encarnación más tajante de la discrepancia entre dos generaciones – es decir
que su obsesión por las generaciones nació en las circunstancias históricas únicas de su vuelta
a Cambridge; y en tercer lugar, como atestigua su novela autobiográfica Border Country
(1960), el mismo Williams experimentó como su relación con su padre estaba marcada por una
contradicción entre la herencia biológica y la herencia social, esta última perturbada por los
nuevos modelos surgidos del desarrollo económico (el hijo que ya no sigue los pasos del padre
y ya no recibe de él el saber específico de un oficio). En consecuencia, la ampliación de la
“herencia” en Ibsen, de la esfera familiar a la esfera social, no podía por menos que resonar en
Williams cuando cita un pasaje clave de Espectros – “… no me falta nada para creer, pastor,
que todos somos espectros. No es sólo que corra en nuestras venas la sangre de nuestros
padres; es que llevamos también una especie de idea destruida, una especie de creencia
muerta… Nada de eso vive: pero, a pesar de todo, no deja de estar allá en el fondo de nosotros
mismos, sin que jamás logremos desecharlo.” (citado en 1973, 49) – y concluye Williams:
“Somos, como subraya Ibsen, los productos de nuestro pasado. Desde el momento en que
nacemos, estamos inevitablemente acosados por todas las deudas heredadas” (ibid.).
150
Para Williams las formas culturales y sociales dominantes, en cuanto que nos preceden, son
deudas heredadas ibsenianas: estamos atormentados por los modos de relaciones sociales del
pasado que nos incitan a reproducirlas, y con ellas el orden social que encarnan, en el
presente. No es pues extraño que Williams llegase a modificar más tarde la teoría de la
hegemonía de Gramsci que ve “las relaciones de dominación y de subordinación […] como una
saturación efectiva de todo el proceso social vivido” (1977, 110), combinando esta teoría con
su propio esquema tripartito de herencia: lo dominante, lo residual y lo emergente. Este
esquema no es ni más ni menos que una teoría inmanentista de la temporalidad histórica
(volveré más adelante sobre esto). Esto implica fundir la sutura del pasado, del presente y del
futuro por medio de lo que podríamos llamas tres “modos de presencia” – tres modos en los
que el presente se hace presente a sí mismo. Hay también herencias sociales residuales que
“se formaron en el pasado”, pero que “siguen estando activas en el proceso cultural” y pueden
ofrecer modelos alternativos, oponiéndose a o reforzando el orden social (1977, 122);
herencias dominantes, totalizadoras , sin que por ello incorporen la totalidad social en sí; y
herencias emergentes que modelan un futuro posible – es decir que el presente podrá legar a
las próximas generaciones en tanto y en cuanto que lo emergente evite escapar a su
incorporación en lo dominante. El concepto de la “estructura de sentimiento” se aplica sobre
todo a este tercer modo de presencia: “La idea de la estructura de sentimiento puede ponerse
en relación específicamente con las formas y convenciones – figuras semánticas – que, en arte
y literatura son a menudo las primeras en indicar que una nueva estructura de sentimiento
está tomando forma” (1977, 133).
Lo dominante sigue siendo dominante en la medida en que se apodere de lo emergente y lo
incorpore. Es decir que el hegemon debe incorporar la totalidad de las relaciones sociales
emergentes para que sus propias relaciones sociales sigan siendo hegemónicas. En el ámbito
literario, por ejemplo, las estructuras de sentimiento emergentes son, en su mayoría,
incorporadas en formas y en estilos preexistentes que, por su parte, encarnan o implican
ciertas distribuciones de las relaciones sociales, favorables a los poderes sociales dominantes.
La creación verdaderamente emergente, sin embargo, tiene lugar, y es habitualmente la
prefiguración de, es contemporánea de, incluso sucesora inmediata de transformaciones más
generales de la formación social (los momentos de revolución social lo demuestran
claramente: el romanticismo en la Revolución francesa, el modernismo en la Revolución rusa).
En cualquier caso, la creación no es el simple “reflejo” de estas formas de vida emergentes,
sino que directa e inmanentemente las incorpora; está dotada de su propia eficacia, por muy
limitada que sea.
La mejor prueba de esta convicción de Williams es su trabajo en el seno de la Workers
Educational Association. Compartiendo la oposición tradicional de esta Asociación al arte de la
oratoria (“ Public Speaking “) – “que produce un Estilo vocal mecánico (sic), a la manera de una
vulgar artista de la Royal Academy of Dramatic Art” (1952, 181) –, Williams crea un curso
titulado “Public Expression” (“Expresión pública”). Más que trabajar en el embellecimiento
superficial del discurso, como hacen los cursos tradicionales del arte de la oratoria, su
programa es concebido con el fin específico de “[equipar] a los miembros de los movimientos
obreros para el desempeño de responsabilidades públicas reales” (ibíd., 181). En este sentido,
la expresión pública debe ser un medio para dar libre curso a relaciones sociales latentes y
proporcionar a la conciencia obrera una corporalidad lingüística: “¿Se debe imponer a una
clase social en ascenso el programa de una cultura más vieja, o se debe buscar los medios de
liberar y enriquecer las experiencia vivida que ella trae consigo? (ibid.). Más que obligar a los
estudiantes de la clase obrera a adoptar los estilos escritos y hablados que tienen su origen en
la conciencia de la clase hegemónica y en su tradición selectiva, Williams intenta trabajar con
ellos, con el fin de capacitarlos para producir estilos adaptados a su experiencia social única y a
151
su conciencia práctica emergente. Para Williams no podrá darse una sociedad democrática que
se respete sin la transformación de los modos lingüísticos y culturales inmanentes a la
sociedad de clase. Es este énfasis en la necesidad de esta transformación de toda la gama de
formas sociales, culturales y lingüísticas, el que caracteriza el expansivo alcance social de la
“larga revolución”.
En este sentido, la máxima de complejidad – “ el mundo es más complejo de lo que pensamos”
– puede resumirse en los siguientes términos. En primer lugar, la multiplicidad potencialmente
infinita de prácticas, de relaciones, de valores y de documentos sociales excede la capacidad
del pensamiento, todo archivo material subsistente y toda la tradición selectiva que
constituyen nuestra relación con el pasado. En segundo lugar, la experiencia social no es (aun)
totalmente expresable; está formada por elementos estructurados, pero no verbalizados o no
registrables, que escapan a todo sistema de pensamiento y de expresión conocido.
Finalmente, el presente es siempre discontinuo; es una lucha entre relaciones sociales
residuales, dominantes y emergentes. Juntos, estos modos de complejidad prácticos,
empíricos y temporales, constituyen la máxima de complejidad como tal. Los tres hacen parte
integrante de la teoría de la “revolución larga” de Williams. Antes de ir más adelante en esta
vía, sin embargo, tenemos que abordar la segunda máxima del acercamiento de Williams, es
decir, la de la inmanencia.
La inmanencia
La expresión de “ inmanencia absoluta ” hace su entrada en el léxico marxista vía Gramsci
cuando elabora la reconfiguración crítica del sentido que le daba Croce. El objetivo de Gramsci
era desarrollar la segunda de las Tesis de Feuerbach de Marx, en la que se acentúa ese
permanente “más acá” (Diesseitigkeit) del pensamiento, su absoluto “ser-en-la-historia”11.
Según Gramsci, la herencia de las “leyes tendenciales” y de “determinación de los mercados”
de David Ricardo permitieron a Marx romper definitivamente con la tradición filosófica
especulativa y postular “leyes válidas en el seno de formaciones sociales determinadas e
históricamente delimitadas” (Thomas 2008, 241). Gramsci sostiene que al extender las
intuiciones de Ricardo a la totalidad de la historia humana, Marx redefinió el concepto de
inmanencia, entendida entonces como un “’momento sintético unitario’, lo que permitió la
transformación de los tres movimientos pre-marxistas que eran la filosofía clásica alemana, la
política francesa y la economía clásica (británica), en momentos teóricos de una filosofía de la
praxis, en una relación de continua y recíproca traducción de una en otra” (ibíd. 241). En otros
términos, la inmanencia significa en adelante la imbricación mutua, la constitución y la
traducibilidad recíprocas de política, economía y pensamiento por medio de la filosofía de la
praxis. Creo que el principio de inmanencia en Williams tiene parecidos esenciales con el
concepto gramsciano de “inmanencia absoluta”12 aunque Williams insistiese más en la
inmanencia existencial, a saber, el imperativo político de morar (im-manere) dentro de (immanere) procesos históricos. Hay que señalar sin embargo, que Williams nunca se refirió a sus
propias teorías en términos de inmanencia; mi tarea es pues la de reconstruir lo que me
parece ser uno de los hilos conductores de su obra, a fin de apoyar el argumento global de
este artículo. Aunque el principio de inmanencia impregna todos los niveles de su obra, me
ocuparé sobre todo de la teoría de las “palabras-clave” (keywords) de Williams y de su manera
de entender la política.
Williams describe Keywords (1976) como “el registro de una investigación” que trata del
“vocabulario [general] que compartimos con otros, a menudo de manera imperfecta, cuando
deseamos hablar de nuestra vida en común” (1983a, 14-15). Y añade: “En algún momento, en
el desarrollo de alguna argumentación, cada palabra que yo incluí, me obligó virtualmente a
poner mi atención en ella, porque los problemas planteados por sus significados me parecían
152
inextricablemente ligados a los problemas para cuya discusión se utilizaba” (ibíd.) Palabrasclave como “cultura” y “sociedad” simplemente no denotan objetos delimitados en el marco
de lo real (como los sustantivos “mesa” y “silla”); son constitutivos, de una manera u otra, de
la concepción misma de lo real al que supuestamente “se refieren”. Hay pues una profunda
reciprocidad entre los antagonismos históricos que existen “en la realidad” y los conceptos
desplegados para pensar estos mismos antagonismos; el pensamiento – el dominio de los
conceptos – no transciende la existencia social, es más bien inmanente a ella, y esta
inmanencia genera una teoría cuya coherencia lógica es totalmente opuesta a las
concepciones tradicionales del rigor analítico13. Las palabras-clave “no son conceptos, sino
problemas; no son problemas analíticos, sino movimientos históricos que aún no han
encontrado resolución” (1977, 11). Estos problemas no pueden ser resueltos en términos de
coherencia lógica interna con precisión porque son “movimientos históricos”; ellos mismos son
factores inmanentes y constitutivos de luchas históricas en curso. La resolución de los
problemas de los que ellos son un factor constitutivo, debe ser pues, práctica. Ahora bien, no
hay que concluir que todo pensamiento conceptual es anodino. Al contrario, precisamente
porque los conceptos son factores constitutivos del proceso histórico, la conceptualización de
sus contradicciones internas – por ejemplo, una reflexión teórica y filológica – es necesaria en
toda intervención práctica en aquellas luchas. La teoría y la práctica aquí no se oponen sino
que vienen a representar dos modos de la materia histórica. Desde el punto de vista de la
“larga revolución”, se hace necesario mantener una vigilancia constante sobre los mismos
términos en que se concibe la acción revolucionaria; sin ello, se corre el riesgo de heredar
involuntariamente conceptualizaciones residuales que pueden limitar desde dentro, incluso
hacerlo fracasar, el proceso revolucionario.14
Ahora bien, la inmanencia no es solamente un imperativo conceptual en la obra de Williams,
es también un principio político. Así lo atestigua su respuesta al célebre (y parricida) ataque de
Terry Eagleton en 1976 contra quien había sido su mentor. Eagleton formuló tres críticas
principales a la obra de Williams: que era reformista, idealista y populista. Williams, según
Eagleton, habría fusionado el humanismo liberal de Scrutiny, y la importancia que la revista
daba a la experiencia individual, con elementos “radicales” de la línea “radical-conservadora”
romántica enunciada en Culture and Society, que podrían ser “injertados en un humanismo
socialista” (Eagleton 1976, 24-25). Sin embargo, este humanismo socialista, de hecho, era una
rama del reformismo laborista. Si Williams pudo injertar el organicismo romántico en el
humanismo socialista, es justamente porque “el movimiento obrero está – y esto es un hecho
histórico – profundamente contaminado por la ideología de Carlyle y de Ruskin de la que aquí
se trata” (Eagleton 1976, 25):
La maniobra ha sido posible […] por el hecho de que las ideologías romántica y laborista ambas
están en conflicto parcial con la hegemonía burguesa; pero es precisamente este carácter
parcial el que les permite abrazarse. Ninguna de las dos tradiciones es antagonista en puridad
del poder estatal burgués: la primera mantiene ese poder desplazando el análisis político hacia
una crítica moralista e idealista de sus consecuencias “humanas”, y la segunda busca
acomodarse a ella. Así, el efecto del libro ha sido consagrar el reformismo del movimiento
laboralista, de elevarlo a una legitimidad moral y cultural, su ministrándole valores y símbolos
sacados en su mayoría de una tradición bien enraizada en la reacción política. (ibíd.).
Finalmente, a estas acusaciones de reformismo y de idealismo (la última resultado de un
“análisis político desplazado”), Eagleton añade una acusación de populismo. Lo que Eagleton
quería decir era que la paradoja mediante la cual la “fe en la necesidad de una ‘cultura común’
de Williams, se cruzaba y confundía constantemente con una afirmación de su realidad
presente” (Eagleton 1976, 28). Esto da lugar a “la situación contradictoria de oponerse a una
hegemonía agobiante cuyo poder tenía al mismo tiempo que negar” (ibíd.)
153
La acusación de Eagleton está fundamentada en una serie de presupuestos implícitos sobre lo
que constituye un marxismo supuestamente “auténtico”. ¿Cuáles serían sus características?
Primero, si el laborismo o el romanticismo fueran sólo parcialmente antagonistas del poder
estatal burgués, entonces el verdadero marxismo sería “puramente antagonista” (25).
Segundo, el marxismo no debería estar contaminado por el laborismo o por el reformismo: la
política revolucionaria está concebida de manera casi categóricamente distinta de ambos.
Tercero, después de haber reprochado a Williams de situar su propia teoría en el mismo plano
que los autores que él analiza, es obvio que para este Eagleton “althuseriano” hay que
establecer una clara distinción dentro de la teoría marxista entre ideología y ciencia: “Porque
el éxito del materialismo histórico no sólo depende de su ambición de ser algo más que una
ideología, sino de contener una teoría científica de la génesis, de la estructura y del declive de
las ideologías. En una palabra, el materialismo histórico se sitúa al exterior de las ‘perspectiva
largas’ con las cuales está en competencia, para teorizar mejor sus condiciones de posibilidad
propias” (16-17).
Williams se tomó varios antes de dar su respuesta en las “ Notes on Marxism in Britain Since
1945”15. Es interesante señalar que estas notas aparecieron en un número de la New Left
Review que planteaba concretamente la cuestión de la aplicación del “modelo” revolucionario
ruso a las sociedades capitalistas avanzadas de Europa del Oeste16. Aunque Williams no
nombra en ningún momento a Eagleton, va respondiendo metódicamente a casi todas las
acusaciones que contra él se hacen. En un arranque característico, empieza con el problema de
la terminología que constituye la base de todo debate: “Marxismo – escribe – ha cambiado de
sentido varias veces desde de la guerra, según las coyunturas políticas específicas donde
estaba activo (2010, 233-234); del mismo modo, el sentido de “Izquierda trabajadora” se ha
deslizado constantemente, así como su relación con ‘Marxismo’” (234-236). En otras palabras,
“‘qué es Marxismo’ en un momento dado parece, a fin de cuentas, depender menos de la
historia de las ideas, lo que aún hoy sigue siendo la definición más divulgada entre los
marxistas, que de los desarrollos complejos del ser social real y de la conciencia social real”
(246). Al utilizar los mismos términos de la formulación del materialismo histórico de Marx – a
saber, el hecho de que el ser social determina la conciencia y no al revés – Williams revela el
sentido incisivo de su réplica: aquí es Eagleton el idealista, puesto que parece suponer la
existencia de una “esencia pura llamada ‘Marxismo’ “ (239).
En este sentido, Eagleton ofrece un mal ejemplo de lo que Williams llamaba “teoría
legitimadora”, una de las tres ramas teóricas constitutivas, según él, de la teoría marxista en
Gran Bretaña desde 1945. La teoría legitimadora se ocupab sobre todo de “la herencia legítima
de un marxismo auténtico” (237); la “teoría académica”, la segunda de las ramas, buscaba por
su parte la inserción o la reinserción del marxismo en el corpus de obras estrictamente
académicas (“la cuestión del “comunismo” o una de sus variantes no está necesariamente
planteada en este contexto” (ibíd.); finalmente la “teoría operacional” aportaba análisis
teóricos sobre las particularidades del capitalismo tardío de la sociedad británica con el fin de
intervenir en ella(ibíd.). Las “Notes” de Williams sugieren que Eagleton representa lo peor de
la teoría marxista académica – con su “formalismo grato a la academia” (239) – y el menos útil
de la teoría de la teoría legitimadora, “que puede llevar, en determinados momentos, a una
serie de opciones auto alienantes, en las que nuestra presencia política real viene a ser la de
meros espectadores, historiadores o críticos que tratan los grandes conflictos de otras
generaciones y de otros lugares, con unos lazos marginales, o sencillamente retóricos, con la
política compleja y frustrante de nuestro propio tiempo y lugar” (238). Es evidente aquí, que la
inmanencia para Williams es un principio político: no existe un “afuera”
(althuseriano/científico) desde el cual podamos observar los procesos históricos; el afuera (o
“el otro lugar”) es ya un elemento constitutivo del adentro. En este sentido, la importancia de
154
lo “vivido” o de la “experiencia” en su obra no es simplemente un residuo de la ideología
pequeño-burguesa de Scrutiny, como sostiene Eagleton; es más bien un elemento central de
su concepción inmanentista de la política. En Williams, la “experiencia” designa a la vez
nuestro modo de inserción en los procesos trans-individuales, socio-materiales (nuestros lazos
afectivos, nuestras posiciones y posicionamientos), y el imperativo constante de seguir siendo
contemporáneos de nosotros mismos: seguir estando en las profundidades de los procesos del
presente.
Williams también refuta en sus “Notes” la acusación de populismo. El sentido del término
“populismo”, como el de “marxismo” y el de “izquierda trabajadora”, ha conocido diversas
variaciones según el contexto político. El marxismo siempre ha mantenido lazos con distintas
formas de populismo en el curso de su historia, y nunca ha sido tan “puro” como pretende
Eagleton. Sin embargo, Williams declara abiertamente que él nunca ha sido populista “en el
sentido en que lo entiende esta retórica residual”: “Pero como yo he visto el proceso como
una elección bajo presión, y yo sabía de dónde provenía esta presión, no podía ir hacia las
otras posiciones disponibles: sobre todo, hacia ese desprecio a la gente […] que hace de todo
el pueblo, incluida la clase obrera, simples portadores de las estructuras de una ideología
corrompida” (241). La generalización abusiva de Eagleton no hace sino recordar la insinuación
satírica de Brecht según la cual el gobierno debería disolver al pueblo y elegir a otro; aquí
Williams hace alusión a ella pero le añade un término tomado de su reconfiguración del
concepto marxista de “determinación”. Para él, la determinación es a la vez un modo de
“poner límites” y de “ejercer presiones”; estas presiones “no son en modo alguno presiones
contra los límites solamente […] Son, al menos con frecuencia, presiones derivadas de la
formación y del ímpetu de un modo social dado: de hecho, una fuerza que obliga a actuar en
orden a mantener y reproducir este mismo mundo social“(1977, 87). Al separar la teoría de las
presiones vividas, inmanentes, de la existencia cotidiana, el formalismo de Eagleton es
desdeñable por su denigración abstracta de toda una clase, pero también vano, desde el punto
de vista político, en el sentido de que carece de una conexión viva con la realidad política
contemporánea. La mejor solución, según Williams, es “conservar los recursos presentes;
aprender y quizás enseñar nuevos recursos; vivir las contradicciones y las opciones bajo
presión de manera que […] se pueda comprenderlas y orientarlas en otra dirección” (2010,
241-242). El formalismo, bajo esta e perspectiva, aparece como un pensamiento sin sustancia,
incapaz de integrar las presiones vividas de la realidad política y de canalizarlas para
transformarlas en potencial político positivo.
Finalmente, en su sección sobre el reformismo, Williams se ocupa del autoproclamado “puro
antagonismo” de Eagleton contra el poder estatal burgués. Muestra cómo, a nivel pragmático,
el reformismo siempre ha sido parte integrante del marxismo, primero porque “una formación
política obrera que no represente ni responda a los intereses, a veces cortoplacistas, de la
clase obrera, se vuelve impotente” (247). El problema de la estrategia revolucionaria de
Eagleton es que se apoya demasiado – y de manera demasiado ahistórica – en el modelo de la
revolución rusa (el modelo que, como dijimos más arriba, planteaba el número de la revista
New Left Review). Williams, haciéndose eco de la acreditada lectura de Gramsci que hace
Perry Anderson en ese mismo número, sostiene que este modelo se apoya en “unas
sociedades en las que las defensas políticas y sociales del sistema estatal eran muchísimo más
débiles y con la confianza de que el simple colapso del capitalismo en una de sus crisis
aseguraría la transición al socialismo” (248-249). La polémica de Eagleton, al soslayar el
complejo entramado de la sociedad civil que sirvió de apoyo al estado burgués en los países
capitalistas avanzados, es absolutamente peligrosa: “Existe hoy un peligro real, una especie de
oportunismo teórico que lleva a un oportunismo político, económico y sub-militar (terrorista),
al utilizar la retórica anti-reformista que puede hacer que grupos militantes aislados se
encuentren enfrentados en sus luchas a teorías alternativas totalizadoras” (249)17. Lo que, en
155
la polémica de Eagleton, se presenta como una versión pura del marxismo corre el riesgo de
caer en el “terrorismo”. Efectivamente, parece que ahí estuviera el enemigo más radical de la
inmanencia: el terrorismo de la transcendencia.
En resumen, el principio de inmanencia genera, en primer lugar, una metodología que busca
traducibilidad interna entre palabras-clave y situaciones históricas, existenciales, que permiten
pensar y a la vez producir; en segundo lugar, un imperativo político-filosófico, que invita a la
teoría a “vivir dentro de” las presiones y las contradicciones de la realidad histórica
contemporánea.
La larga revolución
Estos dos aspectos del enfoque de Williams – la complejidad y la inmanencia – convergen en
eso que ha sido interpretado como una ausencia en su obra, es decir, su supuesta falta de una
teoría de la modernidad18. Desde un cierto punto de vista, esta lectura es evidentemente
absurda: la obra de Williams, estructurada como está en torno a la noción de “larga
revolución”, no es sino una extensa cartografía de la modernidad. Al mismo tiempo, desde
otro punto de vista, es verdad que esta obra no reconoce explícitamente la modernidad como
una experiencia cualitativamente nueva del tiempo (una experiencia fundada en la premisa de
la primacía de la novedad como tal). Las razones de esta omisión son complejas. Está claro que
la teoría de lo “emergente” en Williams depende de la lógica moderna de negación temporal
en su empeño de búsqueda de nuevas formas sociales y artísticas adaptadas a las nuevas
estructuras de sentimiento. Ahora bien, una segunda temporalidad rivaliza con la primera en
los escritos de Williams: el tiempo de la tradición. La extrañeza de su concepción del tiempo
histórico proviene justamente de su manera d valorar la novedad, típica de la modernidad,
insistiendo siempre en la fuerza de los lazos biológicos, generacionales y (relativamente)
inconscientes, típicos de toda tradición. La tradición para Williams es, precisamente, una
tradicionalidad inmanente y reflexiva. Rechaza el futurismo del modernismo, su deseo
abstracto de aniquilar toda traza del pasado, abriendo el presente a la consciencia de sus
fijaciones y de sus selecciones, sus líneas determinantes de la herencia, esta inmanencia
verdaderamente tradicional que no puede esquivarse sin más, sino que debe ser asumida. Así
pues, no es en absoluto verdad decir, como lo hacen algunos críticos, que falta en Williams una
teoría de la modernidad: sería más justo señalar que su concepción de la modernidad es
estrictamente oposicional, en el sentido en que ésta consiste en un rechazo históricamente
situado, político y teórico, de la ideología del modernismo – ese modo de pensamiento según
el cual es posible romper con el pasado simplemente a fuerza de voluntad19.
Esta concepción de la modernidad confirma también, como muchas veces ya hemos visto, un
rechazo de lo “transcendente”, una tendencia emergente – y peligrosa, según Williams – del
pensamiento marxista, que reduce la revolución a la toma simple e inmediata del poder
estatal. Lo que estas tendencias olvidan – más allá de su subestimación del entramado
complejo de la sociedad civil occidental – es precisamente la necesidad de asumir las deudas y
herencias “ibsenianas” que están en el corazón de la teoría revolucionaria de Williams:
[…] Veo la revolución como la integración inevitable de un desorden profundo y trágico, al cual
podemos responder de diferentes maneras, pero que va, en todo caso, de uno u otro modo, a
infiltrarse en nuestro mundo, a consecuencia de no importa cuál de nuestras acciones. Yo veo
la revolución, por así decir, desde una perspectiva trágica […] (1979ª, 75)
Esta “perspectiva trágica” nada tiene que ver con ese vago pesimismo, anti-comunista, tan
caro a los liberales de hoy. Tampoco debe confundirse con una estetización de la realidad
social; al contrario, Williams sostiene aquí que la tragedia es, según la fórmula de Alberto
156
Toscano, una forma experiencial, narrativa y política” (Toscano 2013, 25)20: “La acción trágica,
en su sentido más profundo, no es la confirmación del desorden, sino su experiencia, su
comprensión y su resolución. En nuestro tiempo, esta acción está generalizada y su nombre
más común es la revolución” (1979ª, 83) Mientras que los liberales hacen del momento de la
insurrección revolucionaria un estallido de violencia y de desorden excepcional, Williams
defiende la idea de que el orden social capitalista no es más que el orden de la violencia y del
desorden; la revolución entonces representa el momento de “crisis” y la tentativa de
resolución de un desorden institucionalizado. Además, escribe: “no es solamente que nosotros
nos involucremos en esta crisis general, es que ya lo estábamos, por lo que hacíamos y lo que
no hacíamos, participando en ella” (ibíd., 80). Consecuentemente, “la única forma de acción
que parece adecuada es, en realidad, una participación en el desastre, como modo de ponerle
fin” (ibíd., 81). Como siempre, el principio – tal vez incluso el ético – político de la inmanencia
nos impone primero la toma de conciencia del hecho de que estamos ya comprometidos en
procesos históricos específicos y sugiere, acto seguido, la necesidad de un compromiso
proactivo a fin de transformar o detener estos procesos.
Haciéndose eco del argumento de Aristóteles que ve en la tragedia una “acción completa”
(ibíd…, 65, la cursiva es mía), Williams amplía el alcance social y temporal de lo que se
entiende habitualmente por “revolución”. “El criterio absoluto”, escribe, “mediante el cual se
puede identificar una revolución, es la transformación de la forma de la actividad de una
sociedad, en sus estructuras relacionales y emotivas más profundas” (76). Es aquí donde lo que
parecía en primer lugar ser una “preocupación literaria” o “cultural” por la forma, se convierte,
retrospectivamente, en revolucionario. Porque la revolución no significa solamente la toma del
poder del Estado, sino también “penetrando poco a poco” – y allí donde es necesario,
transformándolas – en todas las formas y en todas las relaciones sociales heredadas que
aseguran la reproducción del modelo de producción capitalista. Naturalmente, la mayoría de
las formas tendrán que ver con la producción económica, pero otras muchas definirán los
“posicionamientos” profundos que nos constituyen: las maneras espontáneas de vivir y
percibir el mundo. Esta tensión del carácter “completo” de la revolución social es la que
marcará la crítica posterior de Williams a la categoría marxista del “modo de producción”:
“Porque la abstracción de la producción es una versión especializada y eventualmente
ideológica de lo que nos interesa, es decir, la forma de las relaciones sociales humanas en el
seno de un mundo físico” (1983b, 264). Williams al sostener que la noción de “modo de
producción” depende demasiado de la definición capitalista de la producción (un argumento
formulado ya en 1977 a propósito de las fuerzas productivas” [1977, 90-94]), prefiere la
expresión “modo de vida” (ibíd…, 266; la cursiva es de Williams). Este término, en apariencia
impreciso, debe sugerir un intento de ampliar el concepto de totalidad marxista y de ligarlo a
los nuevos movimientos sociales – por la paz, la defensa del medioambiente, el feminismo –
que “están activos en prácticamente todos los sectores de la vida, salvo [la economía]. Es
como si nos hubiésemos hecho con todo lo que estaba excluido de la predominancia de la
economía y de las especializaciones del orden capitalista y trabajado sobre ello”. (1983b, 253).
Es en estos pasajes de la obra, donde la “estructura de sentimiento” toma un aspecto
revolucionario: Williams busca conectar el movimiento revolucionario con esos elementos de
la sociedad que no encuentran fácil sitio en el marco del orden capitalista dominante21. Hay
aquí una evidente continuidad, desde los silencios elocuentes del teatro naturalista a los
sectores sociales excluidos, de donde surgen los nuevos movimientos sociales. En suma, la
principal consecuencia del hecho de ver la revolución como una acción trágica es la extensión
de su alcance social; este alcance, por su complejidad y profundidad existencial, desafía a la
vez las categorías reductoras heredadas del pensamiento social capitalista y el voluntarismo
con tendencia terrorista del marxismo transcendente.
157
La segunda consecuencia es la extensión del alcance temporal de la revolución: la larga
revolución. El sentido de esta expresión ha ido cambiando a lo largo de la vida de Williams. En
la obra de 1961 del mismo título, Williams distingue tres revoluciones que, tomadas juntas,
constituyen lo que la mayoría de nosotros llamaríamos (aunque él mismo se abstiene de
hacerlo) la modernidad: las revoluciones democrática, industrial y cultural. Aquí el acento se
pone sobre las relaciones entre las tres revoluciones y en la dificultad de comprenderlas como
un único proceso, en primer lugar porque nosotros mismos nos encontramos dentro de él,
pero también porque los términos que nosotros utilizamos para comprender la modernidad
han sido producidos por ella22. En el momento de la publicación de Modern Tragedy (1966)
sin embargo, la “larga revolución” viene a referirse a lo que Toscano describe juiciosamente
como “una larga transición, inmersa e imbricada en pesadas herencias y contradicciones de la
sociedad capitalista, que esta transición pretende resueltamente superar” (2013, 30). Williams
escribe entonces que incluso en la eventualidad de una brusca toma del poder – una
“revolución corta” – “sin embargo la transformación esencial vendría de la larga revolución”
(1979a, 76). Es un proceso de la larga duración, potencialmente multigeneracional, necesario
para la resolución del desorden trágico. En 1978, sin embargo, los entrevistadores
althuserianos de la New Left Review no quieren saber nada de ese gradualismo vestido con
piel de oveja. Apremiado, Williams aporta dos enmiendas al concepto. Empieza por cortarle la
hierba bajo los pies de los entrevistadores dándole a la revolución corta una definición mucho
más precisa que la suya:
[…] se consigue cuando los órganos políticos centrales de la sociedad capitalista pierden su
poder de reproducción social predominante […] [L]a condición necesaria para el éxito de la
larga revolución es, sin duda, una revolución corta, que yo definiría menos en términos de
duración que en función de la pérdida, por parte del Estado, de su capacidad de reproducción
predominante de las relaciones sociales existentes. (1979b, 420-421)
La segunda rectificación viene a extender la duración de la “larga revolución” no sólo hacia
delante, más allá de la revolución corta, sino también hacia atrás, antes de ésta. Porque la
posibilidad misma de una revolución corta en una sociedad capitalista avanzada “requiere un
proceso de preparación considerable, que no debe limitarse a las acciones inmediatas
necesarias para asegurar el traspaso de poder en situación revolucionaria” (Ibíd., 421). De
nuevo aquí pues, aquello que tenía todo el aire de preocupaciones “lingüísticas” relativamente
triviales, en el marco del trabajo de Williams en la Worker’s Educational Association, por
ejemplo, puede contemplarse retrospectivamente, como uno de los aspectos de la “larga”
preparación de la transformación revolucionaria.
Conclusión
Espero haber mostrado, en este artículo, que la unidad de la obra de Williams reside en su
teorización constante, a veces poco ortodoxa, del proceso largo y difícil de la revolución. Esta
obra, obediente siempre a los principios políticos y teóricos de la complejidad y de la
inmanencia, ofrece una reflexión paciente y profunda sobre los obstáculos enormes, y las
posibilidades utópicas, de la revolución social – desde los primeros escritos sobre el teatro
naturalista hasta los análisis más explícitos del neoliberalismo naciente. Dirigidos tanto contra
el orden capitalista dominante, tan aborrecido por Williams, como contra el voluntarismo
miope y el pensamiento a corto plazo potencialmente fatal de algunos marxismos
contemporáneos, estos escritos ahondan en las profundidades inexploradas de lo social,
determinantes para el futuro. Las palabras con las cuales concluye la entrevista de 1979 en la
New Left Review, resumen la relación entre complejidad e inmanencia en esta visión de la
larga revolución; siguen siendo, en el sentido en que lo entendía Williams, emergentes:
158
El desafío consiste pues en mantener una complejidad necesaria. Toda mi vida he estado bajo
la tirantez, por las razones que hemos discutido, entre la simplicidad y la complejidad, y aún
hoy la puedo sentir. Pero la experiencia y la historia han aportado buenos argumentos para
sostener mi decisión – y yo espero que sea una decisión general. Solamente en formas muy
complejas como podemos verdaderamente comprender dónde estamos. Es también de
manera muy compleja, y evolucionando en toda confianza hacia sociedades muy complejas,
como posemos comenzar a construir las numerosas formas de socialismo que podrán
emanciparnos y aprovechar todas nuestras energías, muy reales, pero también muy
amenazadas. (1979b, 437).
Título original:
COMPLEXITY, IMMANENCE AND THE LONG REVOLUTION: ON RAYMOND WILLIAMS
Traducción para Marxismo Crítico de José Mª Fdez. Criado.
Fuente: http://revueperiode.net/
Bibliografía:
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1 1 E.g., Paul Jones (2004), Alan O’Connor (1989), John Higgins (1999), and Andrew Milner
(e.g., 2005).
2 2 Algunas partes de este artículo están expresadas en mi próximo libro, Hartley, The Politics
of Style: Marxist Poetics in and beyond Raymond Williams, Terry Eagleton and Fredric
Jameson.
3 Epochal, en inglés: directamente intraducible, viene a significar: de, perteneciente a, o de la
naturaleza de una época. [N. del T. ]
160
4 Otras versiones traducen: ‘estructuras del sentir’ [N. del T.]
5 “El mayor error de Eliot fue su tentativa de encontrar un verso dramático de uso múltiple
que pudiera funcionar como substituto de la conversación. La defensa a favor de la forma
versificada haciendo valer su gran precisión y su intensidad de expresión, se derrumba desde
el momento en que los personajes tiene que preguntar si alguien había comprado un periódico
de la tarde, un intercambio conversacional perfectamente normal, en un modo poético
uniformizado”. (1979b, 207)
6 Cf. Williams a propósito de Antígona: “Cuanto más se examina el texto de la obra, mejor se
percibe que un simple, pero radical, modelo, o que una estructura de control del sentimiento,
ha sido claramente aislada y diseñada en la escritura. Después, si se mira el funcionamiento, se
ve que este diseño es reinterpretado sin cesar, en las partes como en su conjunto. Es un
motivo concebido para la representación; la razón de ser de la obra no es informar, describir o
analizar, sino de interpretar un motivo. La estructura de sentimiento es la estructura de la
forma escrita, y también la estructura de la actuación”. (1991, 39).
7 En sus escritos anteriores Williams formula este ideal en términos de “expresión total”, pero
cuando los entrevistadores de la New Left Review citan esta definición, Williams responde: “ La
idea está mal formulada aquí; tendría que haber hablado de forma total “ (1979b, 230).
8 Es ese el sentimiento que proporcionó a Williams la intuición de lo que más tarde fue
Keywords [Palabras –clave] (1983a, 10).
9 Todo el capítulo consagrado a Ibsen en El drama de Ibsen a Brecht, trata este tema.
10 Cf. Leavis (1972, 1932).
11 Para una visión de conjunto detallada de este desarrollo, ver Thomas (2009, 307-383).
12 Nótese aquí que lo que presenté al principio como una “ máxima ” se vuelve ahora un “
principio ” de la obra de Williams.
13 He elegido la palabra coherencia” con toda la intención para mejor subrayar las relaciones
que percibo en la teoría de la conceptualidad de Gramsci y de Williams. Ver Thomas (2009,
364-379).
14 En la última parte de este artículo, pondré un ejemplo de este problema: la critica que hace
Williams de la categoría marxista del “modo de producción”.
15 La primera versión de la acusación de Eagleton había sido publicada con el título “Criticism
and Politics :The Work of Raymond Williams” en el número de enero-febrero de 1976 de la
New Left Review. Las “Notes on Marxism in Britain Since 1945” de Williams aparecieron en el
número de noviembre-diciembre de 1976
16 El texto de Williams se publicó al lado del influyente ensayo de Perry Anderson, “ The
Antinomies of Antonio Gramsci “, y de una entrevista con Ernest Mandel, “ Revolutionary
Strategy in Europe “. Ver New Left Review, vol. I, n° 100, noviembre-diciembre 1976. Para una
crítica reciente del artículo de Anderson, ver Thomas (2009).
17 El artículo de Anderson (1976, 10) cita a Gramsci sobre este tema: “En el Este, el Estado lo
era todo, la sociedad civil era elemental e informe (gelatinosa); en el Oeste se daba una
161
verdadera relación entre el Estado y la sociedad civil, y cuando el Estado temblaba, al mismo
tiempo se manifestaba la estructura sólida de la sociedad civil. El Estado no era más que un
foso exterior detrás del cual se encontraba un sistema poderoso de fortalezas y terraplenes:
más o menos numerosos según cada Estado, por supuesto, pero es precisamente eso lo que
hace necesario el exacto reconocimiento de cada país singular”.
18 Esta ausencia fue detectada por Jones (2004, 181-194) y por Grossberg (2010).
19 Para una explicación más detallada de la “ideología del modernismo”, ver Jameson (2002).
20 Dado mi argumento a favor de la importancia de la “ inmanencia ” en Williams, es revelador
que Toscano se apoye en Williams para encontrar “ una manera más inmanente de pensar la
forma trágica de la política revolucionaria y transicional “ (Toscano 2013, 30).
21 Ver: “[…] es un hecho que concierne a los modos de dominación, el que hagan una
selección, y por tanto que no incluyan la gama completa de las prácticas humanas. Lo que ellos
excluyen puede ser tal vez visto como lo personal o lo privado, lo natural o incluso lo
metafísico. Efectivamente, es habitual que mediante uno de estos términos se exprese el
dominio exclusivo, ya que al dominarlo, en los hechos, se apodera de la definición dominante
de lo social” (1977, 125).
22 Sobre este tema, véase la excelente introducción de Anthony Barnett en su reciente
reimpresión en The Long Revolution (2011).
FINANZAS GLOBALES, UNA GUERRA SIN ARMAS MORTÍFERAS
ESCRITO POR SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN* (BARÓMETRO INTERNACIONAL)
http://www.elclarin.cl/web/opinion/18076-finanzas-globales-una-guerra-sin-armasmortiferas.html
La visión imperial del orden mundial que tiene a Washington como su centro y que se propone
el objetivo de desarrollar una guerra permanente contra todo aquel que se oponga a sus
designios ha encontrado en los últimos años en China y Rusia a los valladares más importantes,
al pugnar por establecer equilibrios que afronten la irracionalidad de la guerra a partir de una
lógica geopolítica diferente.
Los escenarios de conflicto son variados, la lucha por establecer preceptos económicos que
beneficien a unos u otros establecen la pauta del conflicto mismo. Los intereses de clase que
se expresan en cada país, exponen su naturaleza transnacional imperialista que como se sabe,
fue definido por V.I. Lenin como fase superior del capitalismo.
Esto se manifiesta de manera predominante en algunos hechos observables actualmente en el
acontecer económico global y en la actuación de las potencias en torno a ello, en particular la
confrontación en el ámbito económico que está alcanzando ribetes trascendentales. Por
ejemplo, las sanciones de los gobiernos europeos a Rusia se inscriben en una razón absurda,
toda vez que Europa bajo presión de Estados Unidos, le causa daños mayores a su economía
y a sus propios ciudadanos que las que se le ocasionan al “sancionado”. Mientras tanto, Estados
Unidos cuyo comercio con Rusia es ínfimo en comparación con el que el viejo continente
mantiene con la potencia euroasiática, no sufre afectación alguna por la aplicación de esa
política de sanciones.
162
Rusia es la sexta economía del mundo y el tercer socio comercial de la Unión Europea,
alcanzando su intercambio en 2013 a 326 mil millones de euros. En este sentido, los poderes
fácticos que manejan los gobiernos europeos privilegian sus relaciones con Estados Unidos por
encima de las responsabilidades con sus ciudadanos.
En otro ámbito, la política de Estados Unidos encaminada a crear bloques económicos con sus
aliados es un cambio respecto de la tradicional de economías abiertas que daban libertad de
acción. Con los Tratados de Libre Comercio, Estados Unidos regula el funcionamiento de la
economía y la actuación comercial de sus aliados a partir de sus propios intereses o
necesidades. El afianzamiento de los monopolios apunta a destruir la natural esencia del
capitalismo que es la competencia, eliminando a pequeños y medianos empresarios,
restringiendo el empleo y reduciendo el poder adquisitivo de grandes masas de ciudadanos de
los países periféricos que se van empobreciendo.
Así mismo, el espacio financiero de las monedas que rigen el comercio global y el uso que se
hace de ellas, escenifican una de la más actualizada y de alguna manera novedosa dimensión
del conflicto global. La imposición del dólar gracias al poder adquirido por Estados Unidos al
finalizar la Segunda Guerra Mundial de manera victoriosa y con su territorio incólume de la
devastación producida por la conflagración, le permitió penetrar los mercados globales,
contando con la anuencia de Europa que a cambio recibió la bendición para llevar adelante su
proceso de integración neoliberal a partir de los años 50 del siglo pasado y consolidado en 1993
a partir del Tratado de Maastricht.
Sin embargo, estos elementos, entre otros, comienzan a generar tirantez en el sistema
internacional, sobre todo por la crisis que agobia al capitalismo global. China y Rusia han
entendido que debe enfrentar a sus adversarios actuando en su propio terreno y
suministrándole su propia medicina. Después de la creación por iniciativa china del Banco
Asiático de Inversión e Infraestructura (BAII), el Fondo Monetario Internacional (FMI) se vio
obligado a anunciar en diciembre pasado, la incorporación de la moneda china,
es decir,del renmimbi o yuan a la canasta de reservas del organismo financiero internacional.
Con ello, se hizo un reconocimiento a China como indudable poder económico mundial. La
decisión tardó cinco años en hacerse efectiva, tiempo en el que Estados Unidos presionó para
que la misma no se formalizara. La creación del BAII en abril de 2015 aceleró la ejecución de
la medida.
Tal disposición ha obligado al FMI a reajustar las cuotas de los países miembros, aunque sin
eliminar aún el poder de veto de Estados Unidos y sin darle todavía a China el espacio que le
corresponde dado su indudable protagonismo económico en el planeta. China pasó a ser la
tercera fuerza financiera dentro del Fondo en detrimento principalmente de los países europeos
que han visto mermada su capacidad de decisión en el organismo.
En la misma lógica, otros países del grupo BRICS como Rusia, India y Brasil han aumentado
su poder dentro del FMI. Si consideramos que en el próximo mes de marzo, el Banco de
Desarrollo de los BRICS comenzará a conceder créditos, habrá que aceptar que las tres
medidas vistas de conjunto, -mayor presencia de los países emergentes en el FMI, creación
del BAII y otorgamiento de créditos por parte del Banco de Desarrollo BRICS- son exponentes
del inicio de una transformación estructural del sistema financiero internacional hasta ahora
hegemonizado y monopolizado por Estados Unidos y Europa.
163
Estos cambios que para algunos pueden resultar menores, no lo son de cara a acontecimientos
recientes. Por ejemplo, la actuación contradictoria del FMI en los casos de Ucrania y Grecia:
en el primero de ellos, plegándose a la política estadounidense cambió sus propias reglas para
permitir que Ucrania no pague su deuda a Rusia porque la misma fue concedida en dólares.
Por el contrario a Grecia, la obligaron a pagar conduciéndola a la declaratoria de default que
arrodilló al gobierno de ese país.
Mientras tanto, el BAII opera a partir de reglas mucho más democráticas de funcionamiento.
China rebajó su cuota de participación al 30,04%, seguida de India con el 8,4% y Rusia con el
6,5%. Además, renunció a su derecho de veto. India y Rusia tienen una participación cuatro y
tres veces mayor respectivamente, que la que tienen en el FMI. Eso permite suponer que para
esos países será más atractivo solicitar créditos en el BAII.
En este marco, aunque Estados Unidos aún conserva capacidad efectiva para operar de manera
determinante en el escenario financiero global, es evidente que su poder se ha ido reduciendo,
lo que paradójicamente lo hace más peligroso. En estas condiciones China y Rusia tienen un
instrumento que no es bélico, pero resulta igualmente letal: la desdolarización de la economía.
Ambos países han acordado algunas medidas en ese sentido, por ejemplo la venta de petróleo
y gas ruso a China en yuanes. Lo mismo operará para el comercio chino hacia Rusia, cuyos
pagos se harán en rublos. A su vez, China financiará planes de infraestructura y transporte en
Rusia por valor de 150 mil millones de yuanes, en particular para desarrollar proyectos
conjuntos en la Ruta de la Seda. El Grupo de Banca de Inversión Goldman Sachs calcula que
la aplicación de los acuerdos energéticos entre los dos países que significan el suministro del
30% de las necesidades chinas por los próximos 30 años va a significar la salida del mercado
de 900 mil millones de dólares. Un golpe mortal a la hegemonía financiera estadounidense.
En el plano político y de seguridad ambos países se han propuesto el fortalecimiento conjunto
de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que al finalizar el pasado año obtuvo
un contundente éxito al propiciar el acercamiento entre India Y Pakistán, antiguos enemigos,
aliados ambos de Estados Unidos. Los dos países ingresaron a la OCS en junio del año pasado.
Este acercamiento significa un paso importante hacia la paz y la estabilidad en la región, así
como lo será el ingreso pleno de Irán a la misma, durante su próxima reunión cumbre que se
realizará a mediados de este año. El país persa también se ha sumado a la corriente que ha
aceptado establecer sus vínculos comerciales con Rusia y China en rublos y yuanes
Finalmente, vale recordar que China es el país extranjero que posee la mayor cantidad de
bonos de deuda de Estados Unidos por un valor de 1.300 billones de dólares, lo cual le podría
permitir a la potencia asiática producir una verdadera debacle financiera si decidiera realizar
un movimiento brusco como el que ocurrió en diciembre de 2006. El año pasado, China vendió
algo más de 100.000 millones de dólares de bonos estadounidenses, lo cual significa que
decidió desprenderse de papeles de deuda del Gobierno estadounidense, enviando un claro
mensaje a Estados Unidos ante la perspectiva de causar un grave daño a la economía
dolarizada y al dólar en general como lo comentó Serguéi Sanakoyev jefe del centro analítico
ruso-chino en una entrevista con el diario moscovita Pravda.
Todos estos elementos apuntan a señalar una grave enfermedad de la hegemonía financiera
occidental, la cual presagia una larga agonía que sin embargo no le permitirá salvarse. Este
año 2016 será clave en este proceso que pareciera ser irreversible.
164
*Licenciado y Magister en Relaciones Internacionales por la Universidad Central de
Venezuela. Analista y consultor internacional.
21 NOTAS SOBRE LOS "VIOLADORES NO BLANCOS" EN ALEMANIA
x Nazanín Armanian
http://www.lahaine.org/mundo.php/21-notas-sobre-los-violadores
¿Es creíble que los policías alemanes armados tuviesen miedo a los hombres bajitos,
desarmados y “de piel oscura” del Tercer Mundo? ¿Tenían órdenes de no actuar?
Las informaciones difundidas sobre los lamentables incidentes de Nochevieja en la ciudad
alemana de Colonia son desconcertantes, surrealistas:
1. ¿Como es posible que en la fiesta de fin de año, unos mil hombres no armados agredieran
sexualmente a decenas de mujeres (¡incluida una agente de policía armada!)? Y, ¿cómo es
posible que esto se produjera en una plaza céntrica de una ciudad en estado de máxima alerta
antiterrorista —por las amenazas de Daesh— y que encima estaba vigilada por unos 230
policías uniformados y un número indeterminado de secretas?
2. ¿Cómo es posible que no haya ni una sola imagen de dichas agresiones con la cantidad de
móviles con cámara que habría entre los asistentes y las víctimas, mientras recibimos decenas
de fotos de las guerras de Afganistán, Irak o Siria o Sudán? ¡La foto que se difundió
corresponde al asalto a una mujer en la plaza de Tahrir de El Cairo!
3. ¿Es creíble que los policías alemanes –como armarios y además armados–, tuviesen miedo a
la masa de hombres bajitos, desarmados y “de piel oscura” del Tercer Mundo? ¿Tenían
órdenes de no actuar?
4. El informe de la Policía de Colonia del 1 de enero habla de un “ambiente relajado” y de
“celebraciones pacíficas”, afirman los grupos progresistas; sin embargo, días después en otro
informe menciona robos, acoso sexual e incluso violaciones. Con el paso de los días, las
mujeres de Alemania (que no tienen el mismo perfil que las de Yemen) se arman de coraje y
ponen entre 200 y 500 denuncias según dicha fuente.
5. ¿Por qué aquellos sacerdotes que advierten sobre la “invasión de emigrantes, y que no
todos los refugiados son trigo limpio”, no les advirtieron a las criaturas afganas e iraquíes de
que cientos de los 600.000 hombres [blancos] cristianos, armados hasta los dientes, iban a
destrozar sus hogares y países; y violar y matar a las mujeres y hombres de la nación asaltada?
Ron Atkey, el ex ministro canadiense de inmigración, quien autorizó la entrada de cerca de
60.000 refugiados en la década de 1970, recuerda que le alertaron de que “los recién llegados
vietnamitas podrían ser comunistas infiltrados por el Gobierno de Vietnam”. Pero no fue así.
6. Hay quien afirma que los solicitantes de refugio, con móviles en mano y de habla inglesa, no
necesitan ayuda. Claro, décadas y décadas de propaganda masiva sobre un Sur anclado en la
Edad de Piedra, que necesita guerras civilizadoras de Occidente, ahora trae consecuencias: que
Siria o Irak eran sociedades avanzadas y que cualquier ser vivo, incluidos los seres humanos de
las clases alta y media, huye de bombas y misiles.
7. Según Heiko Maas, ministro de Justicia alemán, el incidente, al parecer, había sido planeado,
pero ¿por la delincuencia organizada o por fines políticos? Días antes nos dijeron que un
165
oscuro grupo de Daesh había distribuido un manual para que sus hombres no parezcan
terroristas.
8. A sabiendas de que en muchos eventos de gran envergadura como los carnavales, con
alcohol y drogas de por medio, hay hombres que agreden sexualmente a las mujeres dentro de
la normalidad —como en la fiesta alemana de la cerveza Oktoberfest donde hay unas 200
denuncias cada año—, ¿cuál ha sido la verdadera dimensión del incidente de Colonia, cuando
en 2014 hubo 199 denuncias de agresiones sexuales en esta misma ciudad?
9. La revista Charlie Hebdo ha publicado una aberrante caricatura en la que unas alemanas
huyen del cadáver del pequeño Aylan tirado en la playa, insinuando que, si hubiera
sobrevivido, de adulto habría sido un violador. ¿Qué pretende Charlie Hebdo?
10. Es sorprendente la repentina sensibilidad de algunos partidos hacia la integridad física de
los ciudadanos, los cuales antes miraron para otro lado cuando al menos 200 niños del coro
religioso dirigido por, nada más y nada menos que Georg Ratzinger –[hermano del ex-papa]
que no era ni refugiado, ni musulmán–, sufrieron abusos sexuales durante tres décadas. En el
70% de los orfanatos alemanes, miles de niños y niñas han sufrido abusos sexuales.
11. Los racistas pretenden provocar xenofobia-aporofobia, dividiendo la población entre
nativos y extranjeros, árabes ricos civilizados (con los que hacen grandes contratos de armas) y
árabes pobres incultos, y evitando que los refugiados consigan en el futuro la ciudadanía
alemana.
12. ¿Por qué y quiénes están centrando el debate sobre el origen de los agresores y no en el
asalto sexual a las mujeres, en un país donde según un informe del año 2008 —antes de la
llegada de hombres no blancos— el 40% de la población femenina sufría abusos sexuales y
violaciones, y dos de cada tres, además, en el entorno familiar?
13. Estamos ante una nueva fórmula de criminalizar a los extranjeros llegados de los países
musulmanes: antes eran potencialmente terroristas; ahora además son inmorales,
desagradecidos y peligrosos para la civilización europea.
Angela Merkel, en apuros
14. Jakob Augstein, columnista de Spiegel, afirma que esta crisis es un “Putsch” (Golpe de
Estado) del ministro de Interior, Thomas de Maizière, y del de Finanzas, Wolfgang Schäuble
(los Xavier García Albiol alemanes) contra la canciller, mientras la extrema derecha ha pedido
la dimisión de la dirigente “ex-comunista”.
15. La permanencia de Merkel en el poder, que iba a ser el personaje del año por acoger a
miles de refugiados, depende ahora de su capacidad de impedir la entrada de más refugiados
e incluso de reducir su número, como exige la Unión Social Cristiana (CSU), socio de la CDU en
el Gobierno, que amenaza con romper la coalición gobernante.
16. Las promesas de Merkel a Turquía de dejarle entrar en la Unión Europea e incluso pagarle
3.000 millones de euros para hacer de policía de las fronteras europeas (si deja de enviar a
miles de refugiados a Europa), aún no han surtido efecto. Desbordada por un problema
europeo, convertido en uno alemán, intentará repartir a los refugiados entre los socios de la
UE. ¿Hasta qué punto a las autoridades de Turquía o de Grecia les interesa echar una mano a
Merkel?
166
17. La ultraderecha, que alimenta los temores del subconsciente del ciudadano para
conquistar el poder, ha logrado que una centrista Merkel, que se sigue negando a sellar las
fronteras alemanas (sobre todo por su inutilidad), afirmase que el multiculturalismo (por
cierto, mal entendida por las fuerzas progresista), es una farsa. La canciller, cuya etapa en el
poder parece que llega a su fin, tomará medidas represivas contra los refugiados. Si el
imperialismo alemán tiene la ambición de recuperar su peso en Oriente Próximo y el mundo,
no puede ser aislacionista como le piden algunos.
18. Se restringirá el derecho de refugio al sustituir el “procedimiento acelerado” por la
“protección subsidiaria”. Así, un refugiado que podía permanecer en Alemania durante tres
años —con derecho a reagrupación familiar y a conseguir la residencia permanente en caso de
que el motivo de su huida se mantuviese—, deberá abandonar el país después de un año.
19. Es imprescindible una educación secular en la ciudadanía contra el racismo y el sexismo, y
no confundir la libertad religiosa con la libertad de enseñar los textos sagrados [de cualquier
religión] rebosantes de apología que incita a la discriminación y a atacar al otro o a la otra.
Confundir a una mujer con ropa ligera como una invitación a ser agredida es síntoma de un
sistema patriarcal liderado por los hombres que, al mismo tiempo, pertenecen a esa clase de
gente que despliega una pancarta obscena en un campo de fútbol contra la cantante Shakira
para atacar al jugador blaugrana Gerard Piqué (su pareja).
20. Los refugiados no deben ser chivo expiatorio para servir los intereses infames y peligrosos
de los mismos políticos que son responsables de su tragedia.
21. Las noticias en torno al incidente de Colonia tienen pinta de ser una táctica de conmoción y
pavor [Shock and Awe, nombre que dio el Pentágono al bombardeo masivo que inició la
invasión de Irak] para asaltar, de nuevo, los derechos de los ciudadanos y de los recién
llegados, así como para justificar una intervención militar alemana en Oriente Próximo.
blogs.publico.es. Extractado por La Haine
Texto completo en: http://www.lahaine.org/21-notas-sobre-los-violadores
"EL CAPITALISMO HA AGOTADO SU CAPACIDAD DE ADAPTARSE".
ENTREVISTA
Paul Mason 29/01/2016
http://www.sinpermiso.info/textos/el-capitalismo-ha-agotado-su-capacidad-de-adaptarseentrevista
No se sabe qué fue antes, si el analista, si el agitador o si el profesor de música que llegó a ser
Paul Mason cuando se lanzó al ruedo económico, antes, durante y después de la crisis, con un
pie en Grecia y otro en España, donde asegura haber percibido ese "nuevo espíritu" que ha
fraguado en su nuevo libro: Postcapitalismo: hacia un nuevo futuro (Paidós). Asegura Mason
(editor económico del Canal 4 británico y antes de la BBC) que la esencia camaleónica del
capitalismo ha llegado a su punto final. En su opinión, la puya al sistema que ha llevado las
riendas del mundo en los dos últimos siglos viene de la mano de la revolución tecnológica que
lo está cambiando todo: del modo de producir a la manera de trabajar, de crear valor, de
colaborar y de pensar en un mundo en red y sin las viejas jerarquías. es el nombre que Paul
Mason ha puesto provisionalmente a ese experimento en "fase beta" que puede acabar
cuajando en algo radicalmente nuevo. Siempre y cuando la disfunción económica y política no
nos lleven a todos a un escenario bastante distinto y tirando a apocalíptico...
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La entrevista la realizó Carlos Fresneda
El capitalismo ha mostrado en los dos últimos siglos una gran capacidad de adaptación a los
cambios. ¿Qué le hace pensar que esta vez será diferente?
El capitalismo es efectivamente un sistema complejo y muy adaptativo, pero creo que ha
llegado a los límites de su propia capacidad para adaptarse. El factor que a mi entender lo
cambia todo es la tecnología de la información, que altera por completo la noción del trabajo.
También está alterando la capacidad del mercado para poner precios correctos a las cosas: los
mercados están basados en la gestión de la escasez, mientras que la información es
abundante... El tercer factor es el ascenso espontáneo de la producción colaborativa, con
bienes, organizaciones y servicios que no responden a los dictados del mercado o la gestión
jerárquica. El mayor producto de información en el mundo es la Wikipedia, que está hecho por
27.000 voluntarios gratuitamente y que ha acabado con la industria de las enciclopedias y con
un mercado de publicidad de más de 3.000 millones de euros. En el futuro vamos a ver más
disrupciones al estilo Wikipedia que al estilo Facebook.
Pero hay gente que piensa que modelos como Uber (contratar coches con chófer vía internet)
o Airbnb (para alojamiento entre particulares) son el capitalismo de siempre con un nuevo
disfraz. ¿Acaso el sistema no ha cooptado (reclutado, asimilado...) ya a lo nuevo que emerge?
El mecanismo de autodefensa del capitalismo es la formación de monopolios, pero no van a
durar porque nos estamos acercando al límite. Desde los tiempos de Marx, el capitalismo se ha
enfrentado a su propia contradicción: cuanto más automatizas, menos mano de obra
necesitas. Si quitas a la gente del proceso de producción, puede ser bueno para el proceso de
producción, pero la sociedad va a necesitar dos cosas: a) buscar otro empleo para toda esa
mano de obra, y b) crear nuevas necesidades, nuevos productos, nuevas industrias que
permitan una adaptación del capitalismo a un nivel más alto. Eso es más o menos lo que ha
venido sucediendo desde la revolución industrial. Así surgieron de la noche a la mañana
colosos como Victor, la compañía que rompió moldes con las grabaciones acústicas y vendió
un cuarto de millón de discos a primeros del siglo XX. Pero en la era la información la ecuación
cambia, porque la necesidad de trabajo manual se reduce, y existe una separación creciente
entre la propiedad y el control, y no quedan muchos más filones para seguir explotando con la
clásica mentalidad capitalista... La tercera revolución industrial irá más allá de las relaciones
sociales que crea el capitalismo y acabará cuajando en todo caso en una sociedad de redes. El
capitalismo ha agotado su capacidad de adaptarse a los cambios y tiene que dejar paso a otra
cosa.
¿Y cómo llamamos a eso nuevo que surge? ¿Llamarlo "postcapitalismo" no es acaso una
manera de devaluarlo o de reconocer que aún no tiene forma?
Postcapitalismo tiene en cierto sentido una connotación negativa, desde el momento que
implica dejar atrás el sistema anterior. La transición será larga, de varias décadas quizás, y lo
que venga después está tomando aún forma, así que mejor llamarlo de un modo no concreto.
Mi libro no es un plan, en todo caso el proyecto de un plan.
¿El Proyecto Cero?
Lo he llamado así con doble intención, porque estamos aún en el punto de partida y en fase
experimental. Creo que avanzamos efectivamente hacia eso que Jeremy Rifkin ha llamado una
"sociedad de coste marginal cero" que va a crear un nuevo paradigma económico en el que
muchas cosas serán gratis o costarán poco. Pienso que otra de las metas tiene que ser la
creación de un sistema energético de emisiones cero y basado en las renovables. Y creo por
último en la reducción de las jornadas laborales a algo próximo a cero...
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Si nos quitan el trabajo las máquinas, ¿qué es lo que hacemos y cómo nos ganamos la vida?
La naturaleza del trabajo está experimentando una gran transformación. El trabajo ha dejado
de ser ya lo que nos define, como definía al trabajador de la fábrica a principios del siglo XX o
al oficinista de los años 50 que juraba fidelidad a su empresa. Se puede ver claramente ese
cambio de actitud hacia el trabajo en los millennials [los nacidos desde 1981 al 2004], incluso
en situaciones de gran desempleo como la que está viviendo España. La gente de 20 años tiene
ahora un espíritu emprendedor que no teníamos en nuestra generación. Son conscientes de
que van a vivir peor que sus padres, que no van a tener estabilidad, que se enfrentan a un
futuro incierto, pero están experimentando y buscan en todo caso una utopía basada en la
identidad y no en el trabajo. Los millennials tienen un fuerte sentido de la individualidad: el
sentido de la colectividad lo buscan en las redes. Son como nodos que se apoyan para intentar
hacerse más fuertes en medio de una gran incertidumbre.
En su Proyecto Cero usted rompe una lanza por la Renta Básica, considerada aún como un tabú
por la mayoría de los partidos políticos...
Es curioso porque la idea de "una paga básica incondicional para todos" ha surgido
alternativamente tanto de la derecha como de la izquierda en las últimas décadas. Yo
propongo la Renta Básica como una solución temporal, que va a ser necesaria para formalizar
la separación entre trabajo y salario y para "socializar" los costes de la automatización y
compensar la precariedad laboral. Pero la transición de la que yo hablo va a erosionar la
economía de mercado, y va a dificultar que se recaude suficiente dinero en impuestos como
para pagar la Renta Básica a toda la población. El objetivo será lograr que al final del proceso
de automatización, muchas cosas sean o muy baratas o gratis: del agua a la electricidad.
¿Y cuánto tardará en cuajar esa transición?
La experiencia del siglo XX me hace sentirme un poco frustrado, la verdad. Hemos pasado
décadas poniendo metas y dejándolas pasar. El cambio de modelo energético, por ejemplo, lo
hemos aplazado hasta que hemos llegado a esta situación límite que está creando el cambio
climático. No puedo decirlo, pero cuando tratamos con grandes sistemas humanos, siempre
hay un gran elemento de imprevisibilidad. Estamos ahora en plena experimentación, en fase
beta, y es difícil predecir qué saldrá de todo esto.
Usted habla del advenimiento de un "nuevo espíritu" como palanca de esa transición. ¿Dónde
está ese "nuevo espíritu"?
Pienso que ese nuevo espíritu está ya aquí con nosotros ¿Cómo se puso si no en marcha
Wikipedia? De acuerdo con la economía convencional, algo así no debería haber tenido éxito
en la economía capitalista. Jimmy Wales [fundador de Wikipedia] no ha actuado como un
homo economicus, y ha demostrado, sin embargo, que hay otra manera de crear valor sin
buscar a toda costa el beneficio. Yo he palpado este espíritu en Grecia y en España, donde
están surgiendo modelos de autogestión e iniciativas de economía social que algún día serán
algo más que meras alternativas marginales. Y veo ese nuevo espíritu en las nuevas
generaciones, en mi propia ahijada de 12 años que es una nativa digital y podrá usar la
tecnología de una manera infinitamente más creativa de lo que yo nunca seré capaz.
Usted habla también del advenimiento del «WikiEstado». ¿Utopía o realidad?
Lo tenemos a mano y no podemos desperdiciar esa oportunidad. En la transición que vamos a
vivir, el papel de Estado como gesto es fundamental, tanto a nivel local como a nivel nacional.
Hay que evitar que la transición caiga en manos de los banqueros y de la elite financiera y
económica. Hay que innovar desde las instituciones y desde los ayuntamientos, y creo que en
España hay en este sentido una buena oportunidad con el ascenso de partidos como Podemos
o Barcelona En Común.
169
Hemos dejado hasta el final la cuestión política. En países como el Reino Unido el
neoliberalismo campa a sus anchas. Tras lo ocurrido en Grecia, se habla también de cómo la
izquierda puede ser cooptada por el sistema. ¿Hasta qué punto la sociedad está preparada
para un cambio radical?
Yo viví desde muy dentro todo lo ocurrido en Grecia, y no aspiro ni mucho menos a asesorar
desde aquí a Podemos. Soy de los que piensan que para cambiar las cosas hay que querer
ganar, pero entiendo que el país del Opus Dei no se puede hacer «postcapitalista» de la noche
a la mañana. Esta transición va a llevar su tiempo y hay que tomar posiciones para los grandes
cambios sociales que se avecinan, pero el hambre de poder puede pasar factura.
Usted habla en su libro de dos salidas posibles a esta crisis social que ha venido después de la
crisis económica. Una es el agotamiento del actual sistema en 10 o 20 años y la transición. Y el
otro es un escenario apocalíptico como el de los años 30. ¿Cuál cree que es más probable?
Me preocupa el futuro, tengo que reconocerlo. Y las analogías con los años 30 [del siglo
pasado], después del crack del 29, son por desgracia bastante evidentes, como vemos en el
ascenso del populismo y del fascismo en algunos países europeos. En el Reino Unido, aunque
me pese reconocerlo, teníamos un líder laborista como George Lansbury, pacifista y defensor
de la justicia social, con el mismo perfil que Jeremy Corbyn... Las contradicciones objetivas del
sistema se pueden exacerbar masivamente. Por un lado tenemos la elite financiera, velando
por el orden económico desde lugares como Davos y Jackson Hole, y prometiendo que todo
volverá a ir bien. Y por otro lado tenemos los problemas geopolíticos que nuestros líderes no
son capaces de resolver, como la situación explosiva de Oriente Medio y el hecho de tener a
Rusia y a Estados Unidos bombardeando el mismo país [Siria] y sin comunicación entre ellos. Y
entre uno y otro, graves problemas como la crisis de los refugiados y la presión social creciente
en Europa. Mi miedo es que la disfunción económica acabe colisionando con la disfunción
internacional y geopolítica, y que el caos social ponga en riesgo todo esto que está surgiendo.
Paul Mason editor de economía de Channel 4 News. Su libro Postcapitalismo: A guide to our
Future, ha sido publicado por Penguin en 2015.
EL MIEDO PREPARA PARA ACEPTARLO TODO” | GIORGIO AGAMBEN
ENE 07, 2016por GIORGIO AGAMBENen ANÁLISIS
http://blog.elp.org.es/uncategorized/el-miedo-prepara-para-aceptarlo-todo-giorgio-agamben/
giorgio agambenL’Obs.— En 1995, con “Homo sacer”, te propusiste una exploración de los
grandes conceptos, especialmente jurídicos, que estructuran las sociedades contemporáneas.
De entrada, pusiste el acento en el “estado de excepción”, es decir, el momento en que la ley
normal queda suspendida, mostrando que esta suspensión del derecho no deja de ganar
terreno. Incluso has hablado del campo de concentración como “paradigma” del mundo
contemporáneo. Con la distancia, ¿tienes en consideración que la formulación haya podido
causar conmoción?
Giorgio Agamben.— Conmoción y escándalo no son nociones útiles para comprender: sirven,
en general, para rechazar comprender. Más de una vez he precisado que los conceptos de los
que me sirvo en mis investigaciones arqueológicas no son conceptos históricos en el sentido
estricto de la palabra: se tratan, más bien, de paradigmas que sirven para volver comprensible
un conjunto más vasto de fenómenos. Así, el campo de concentración es el paradigma
perfecto de un espacio de excepción, es decir, de un espacio en el que las garantías de la ley
quedan suspendidas y todo deviene posible. Ahora bien, me parece que desde que formulé
este paradigma, los espacios de excepción se han multiplicado por todas partes hasta coincidir
con el espacio mismo de la ciudad.
170
Poca gente sabe que las leyes seguritarias en vigor en Francia son dos veces más restrictivas
que aquellas en vigor en la Italia fascista. Unos hombres que son mantenidos bajo la presión
del miedo son preparados para aceptarlo todo y los políticos sin escrúpulos que gobiernan
Europa sacan su provecho de esto. Esto también ya lo he dicho en diversas ocasiones, pero
tengo la impresión de hablarle a sordos.
Un hilo rojo de tu investigación filosófica es la “nuda vida”. ¿De qué se trata?
Quiero en primer lugar precisar que, como todo concepto, el de “nuda vida”, que en sí mismo
permanece vago, sólo adquiere su sentido verdadero si se lo sitúa en el contexto problemático
que le es propio. La nuda vida no es la vida natural: es, al contrario, el resultado de una
operación del poder, que consiste en dividir la vida.
Mis investigaciones me han enseñado que, en la cultura occidental, la vida no es una noción
científica o médica, sino un concepto filosófico y político. En los cincuenta y siete tratados del
Corpus hippocraticum (la antología de escritos de médicos griegos), la palabra zoé (“vida”)
aparece sólo ocho veces, y nunca con un significado técnico. En cambio, en la filosofía de
Aristóteles, adquiere inmediatamente una función decisiva. Por supuesto, Aristóteles nunca
define lo que es la vida: se limita a dividirla aislando lo que él denomina la vida nutritiva (que
se volverá la vida vegetativa) de las otras funciones (la vida sensitiva, la vida intelectual, pero
también la vida política. El punto central de esta división, que la ciencia moderna retomará por
su cuenta, es crucial. El origen de la biopolítica se encuentra ahí.
La vida vegetativa, que el hombre comparte con las plantas, no es considerada como
verdaderamente humana: pero es por medio de su separación al menos teórica (Aristóteles
sabía perfectamente que su separación factual acarrea la muerte) como se va a definir lo que
es humano y lo que no lo es. El hombre es el viviente que separa en sí mismo la vida vegetativa
de las otras funciones para rearticularlas juntas en una potente máquina antropológica.
En efecto, a nadie se le ocurriría decir de un animal que está “desnudo”… ¡La desnudez es
propia del hombre! Pero ¿de qué modo esa “nuda vida” constituye un problema político
mayor para Occidente?
En la historia de Occidente, un umbral decisivo es atravesado cuando en la segunda mitad del
siglo XX, con los desarrollos de las técnicas de reanimación, la medicina consigue realizar lo
que Aristóteles tenía por imposible, a saber, la separación en el hombre de la vida vegetativa
de las otras funciones vitales.
El cuerpo del ultracomatoso que las máquinas mantienen entre la vida y la muerte en la
cámara de reanimación es un ejemplo perfecto de la nuda vida en su significación a la vez
abstracta y muy concreta. Y no hay que sorprenderse si, desde este momento, todos los
conceptos fundamentales de la polítcia son puestos en cuestión. Toda nueva definición y
división de la vida implica necesariamente una redefinición de la política. El caso del comatoso
—así como el del deportado en Auschwitz— es por supuesto extremo, pero la línea de
repartición puede pasar por niveles diferentes.
¿La llegada masiva de migrantes por el Mediterráneo es un ejemplo de esto?
Nadie va a negar que los migrantes son hombres. Pero, en la medida en que se encuentran
tomados dentro de dispositivos jurídicos de excepción, van a ser tratados en cierta medida
como nuda vida.
171
Otra etapa importante de tu obra fue El Reino y la Gloria, aparecido hace siete años, donde
analizas la noción de “economía” que fue primeramente un concepto… cristiano. ¿La economía
sería una teología corrompida?
Cuando emprendo una investigación genealógica sobre el pasado, mi objetivo es comprender
lo que hay de más difícil de captar, es decir, el presente. La arqueología es para mí la única vía
de acceso al presente. En El Reino y la Gloria, se trataba de comprender la dominación actual
de la economía y del gobierno en las sociedades contemporáneas. Lo que he encontrado es
que el concepto de “economía” fue utilizado masivamente por los Padres de la Iglesia para dar
cuenta de la Trinidad y del gobierno divino del mundo. Desde siempre se habla de “teología
política” y ahí yo he descubierto una teología económica igualmente eficaz y avasalladora.
Puedo asegurarte que yo he aprendido mucho más sobre lo que significa “gobernar” con la
lectura de los tratados teológicos sobre los ángeles (que son los “ministros” del gobierno
divino) que por los tratados de filosofía política. Pero es sobre todo la noción de “gloria” la que
ha sido esclarecedora. Si el poder es esencialmente fuerza y acción eficaz, ¿por qué hace falta
lo ceremonial y las aclamaciones, las imágenes y cantos de gloria? Se cree que esto pertenece
al pasado, pero es exactamente lo contrario lo que es correcto.
La función de la gloria es hoy asumida por los mass media y la opinión pública (doxa significa
originalmente en griego “gloria”). Las imágenes, los nombres y el discurso de los poderosos
que en otro tiempo aparecían sólo por momentos y en ciertos lugares, son hoy en día
difundidos en todo momento y en todas partes. La democracia contemporánea es una forma
de gobierno íntegramente fundado sobre la gloria.
¿De qué modo esta arqueología de la economía puede ayudar a comprender por ejemplo el
reciente brazo de hierro europeo en torno a la deuda griega?
Te voy a responder con una explicación —irónica, sin duda— que debo a un teólogo ruso.
Sabes tal vez que lo que dividió a la Iglesia ortodoxa de la Iglesia romana fue la función del
Espíritu Santo con relación al Hijo. Para los ortodoxos, el Espíritu Santo procede únicamente
del Padre, mientras que para Roma, el Espíritu procede del Padre y del Hijo juntos. Ahora bien,
el Hijo es la persona divina que se ocupa de la “economía” de la salvación, es decir, del
gobierno divino del mundo.
Así pues, para un ortodoxo (incluso para un griego), el Espíritu Santo no tiene nada que ver con
la economía y el mundo, mientras que para un católico y sobre todo para un protestante
(incluso un alemán) la economía es algo “espiritual” y sagrado. He aquí por qué, concluía el
teólogo en cuestión, Grecia no podrá jamás salir de la crisis económica. En cuanto a mí, en este
caso, me siento evidentemente ortodoxo y no protestante.
Has insistido en “lo inapropiable”: ¿qué es eso? Pienso especialmente en el bellísimo pasaje
sobre la pasión del paisaje, que das como ejemplo de lo que uno no sería capaz de apropiarse.
Una de las cuestiones centrales de mi último libro es la del uso. Se sabe que la acción y la
propiedad siempre han estado en Occidente en el centro de la política y del derecho. Se
trataba para mí de sustituir estos conceptos con el del uso, de pensar una política fundada
únicamente sobre el uso. Ahora bien, una definición posible del uso es justamente concebirlo
como una relación con el mundo en cuanto inapropiable. El paisaje, donde uno no puede sino
extraviarse, es un ejemplo de esta relación con el mundo. Pero igualmente importantes son los
otros dos: la lengua y el cuerpo, que son siempre objeto de un uso común, pero nunca de una
verdadera apropiación.
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Tu libro es una invitación a “desactivar” la maquinaria occidental. Pero ¿cómo arreglárselas?
¿El “desobramiento” es un proyecto político?
Vale la pena precisar este concepto que para mí es decisivo. En primer lugar, la palabra misma,
que hay que comprender en un sentido activo, supone un verbo activo, “desobrar” (que por lo
demás existe): desactivar, volver inoperante.
Aristóteles planteó una vez esta cuestión completamente importante: ¿existe una obra o
actividad propia no al zapatero, al arquitecto, al escultor, etc., sino al hombre en cuanto tal? O
¿habría que decir que el hombre en cuanto tal es sin obra, des-obrado? Yo he tratado de
tomar con seriedad estas cuestiones.
El hombre es el viviente que no tiene obra propia, porque ninguna vocación específica le
puede ser asignada como propia. Es, en este sentido, un ser de potencialidad y de potencia. La
praxis propiamente humana es entonces aquella que, volviendo inoperantes las obras de la
economía, del derecho, de la teología, de la biología, etc., las obras como posibilidad, vuelve
posible un nuevo uso de ellas.
¿Puedes darnos un ejemplo?
Sí: el poema. ¿Qué es la poesía, sino una operación lingüística que consiste en neutralizar las
funciones informacionales y comunicativas del lenguaje, para abrirlo a un nuevo uso, que se
llama justamente poema? Lo que la poesía cumple para la potencia de decir, la política y la
filosofía deben cumplirlo para la potencia de actuar. Suspendiendo las operaciones
económicas y biológicas, muestran qué puede el cuerpo humano, lo abren a un nuevo uso
posible.
Ves que el desobramiento tal como lo concibo es lo contrario de la inercia. Es la única
“actividad” que está a la altura de la naturaleza potencial y de la ausencia de obra esencial del
ser humano. Pero, si esto es cierto, el modelo de la lucha, que ha paralizado a la imaginación,
debe ser remplazado por el de la salida y el éxodo. Es claro que la coalición Syriza en Grecia ha
capitulado porque se había comprometido en una lucha sin término, pues había excluido la
única vía practicable: la salida de la zona euro. Esto es igualmente cierto en la existencia
individual. Como Kafka no lo deja de repetir, lo esencial no es luchar, sino encontrar una vía de
salida.
Has sido un lector apasionado y admirador de Heidegger, del que seguiste su seminario en Le
Thor, cerca de Avignon, en 1958, en casa de René Char. ¿Cuál ha sido tu reacción frente a la
publicación de los “Cuadernos negros”, que contienen frases deplorables sobre los judíos?
La polémica sobre estos famosos cuadernos descansa en un equívoco que es importante
esclarecer: el uso y el significado de la palabra “antisemitismo”. Por razones históricas
conocidas, esta palabra designa algo que tiene que ver con la persecución y la exterminación
de judíos. No habría pues que emplear la misma palabra para opiniones sobre los judíos —
erróneas o débiles quizá— pero que no tienen nada que ver con esos fenómenos. Ahora bien,
es precisamente esto lo que deja de suceder. Y esto no concierne únicamente a Heidegger. Si
toda observación crítica o negativa sobre el judaísmo, incluso contenida en notas privadas, es
condenada como antisemita, esto equivale a poner el judaísmo fuera del lenguaje.
173
ÍNDICE DE CORRUPCIÓN REVELA RESULTADOS DIVERSOS EN
LATINOAMÉRICA
Escrito por Sam Tabory
http://es.insightcrime.org/noticias-del-dia/indice-corrupcion-revelaresultados-diversos-latinoamerica
Los nuevos datos del índice de corrupción muestran que Venezuela y Haití son una vez más
los países más corruptos del continente americano. Las deterioradas puntuaciones
de Guatemala y Brasil llevan a preguntarse cuándo se podrán ver reflejados en los
rankings los esfuerzos de lucha contra la corrupción en esos países.
El 27 de enero, Transparencia Internacional publicó suÍndice de Percepción de
Corrupción mundial, 2015(IPC), que incluye datos que sugieren que Latinoamérica en
general puede estar volviéndose menos corrupta. 17 países de la región mejoraron en el
ranking con respecto a los resultados del índice de 2014; en efecto, sólo cuatro
desmejoraron y dos se mantuvieron estables.
En particular, Brasil bajó siete puestos en el ranking y Guatemala bajó ocho. Ambos
países enfrentaron graves casos de corrupción en 2015, de los cuales Transparencia
Internacional, en el análisis de la corrupción en América que se presentó junto con la
publicación del índice, mencionó específicamente el escándalo de La
Línea en Guatemalay el de Petrobras en Brasil.
Colombia, República Dominicana, Honduras, Jamaica, Panamá y Paraguay tuvieron avances
de dos dígitos en los rankings de este año con respecto a los del año pasado, mientras que
Panamá y Paraguay subieron más de 20 posiciones cada uno.
Aunque Latinoamérica mostró mejoras en el ranking del IPC con respecto al año pasado, el
panorama no es totalmente positivo. Dos de los diez países más corruptos del mundo
(Venezuela y Haití) se encuentran en Latinoamérica, y 14 países de la región ocuparon
posiciones por debajo de la línea media del IPC.
Transparencia International publica el IPC anualmente, después de reunir opiniones expertas
de fuentes provenientes de los sectores privado y público. Los datos utilizados para generar los
puntajes del más reciente índice fueron recogidos entre 2014 y 2015.
Análisis de InSight Crime
El persistente bajo desempeño de Haití y Venezuela en el índice no es sorpresivo. Haití
todavía está intentando establecer normas sólidas de gobernabilidad y transparencia
democráticas, después de seis años de enormes esfuerzos por recuperarse del terremoto de
2010 que devastó gran parte del país. En el año 2015, Venezuela protagonizó unas reñidas
elecciones que quizá desviaron la atención que las autoridades les deben prestar a los asuntos
de corrupción rampante, particularmente en las fuerzas de seguridad del país. El partido
de oposición, que tiene predominio en el Congreso de Venezuela, se ha comprometido
a combatir la corrupción, pero falta ver si esos esfuerzos serán realmente
investigaciones imparciales o se quedarán en meros ataques partidistas.
Los mayores escándalos de corrupción en 2015 se presentaron en Brasil y Guatemala, y al
parecer ambos países están pagando un precio muy alto por los escándalos en los rankings de
este año. Si bien la revelación pública de los grandes escándalos de corrupción está claramente
perjudicando a estos países en el corto plazo, como si hubieran destapado una herida, las olas
de protestas populares y las consecuentes medidas de saneamiento de los
elementos corruptos pueden llevar a ambos países a tener importantes avances contra la
corrupción en el mediano plazo.
174
EL PROBLEMA NO ES EL NARCO, ES LA CORRUPCIÓN: SAVIANO; MÉXICO USA
A “EL CHAPO” PARA DISTRAER
Por Roberto Saviano
http://www.sinembargo.mx/01-02-2016/1608013
Roberto Saviano, periodista, escritor y ensayista italiano de renombre internacional, analiza
para SinEmbargo la reciente captura de Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera y el uso
mediático que le ha dado el Gobierno federal. “Antes de emprender cualquier tipo de lucha
contra el narcotráfico debemos emprender una lucha contra la corrupción, el principal
problema real de México”, dice. Luego agrega: “El Gobierno mexicano tiene una obligación
para con la comunidad internacional: en primer lugar, dar respuestas sobre lo que le pasó a
Iguala [...]. ¿Qué confianza pueden tener en el Estado las madres, padres, hermanos, amigos
que han visto a sus seres queridos desaparecer en cualquier momento y sin ninguna
explicación real?”
Roberto Saviano, periodista y escritor italiano, y uno de los más reconocidos estudiosos del
crimen organizado. Foto proporcionada por él.
Roberto Saviano, periodista y escritor italiano, y uno de los más reconocidos estudiosos del
crimen organizado. Foto proporcionada por él a SinEmbargo.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– Rara vez llegan las noticias de México a los
medios europeos: a menudo no son suficientes los números de la narcoguerra o los datos de
las desapariciones forzadas, o las terribles imágenes de las decapitaciones y mutilaciones para
atraer la atención de los medios internacionales sobre la problemática mexicana. A menos de
que se trate de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la narcostar [narco estrella] cuyas hazañas han
dado la vuelta al mundo rebotando de un periódico a otro, de un televisor a otro, de una red
social a otra.
Desde el día de su recaptura, los medios de comunicación internacionales como los mexicanos,
han seguido, paso a paso, episodio tras episodio, lo que ahora parece una telenovela cuyos
ingredientes cinematográficos –el malo, la bella, la estrella del cine, la posible intriga
pasional…– corren el riesgo de que se olvide todo el escenario criminal y económico detrás de
esta historia. Pero mirando el asunto más de cerca, más en profundidad, nos damos cuenta
por un lado de la fragilidad de un gobierno que espera más escándalos para seguir evitando
confrontaciones; por el otro, la otra fragilidad de un jefe histórico que utiliza los medios de
comunicación para su propio poder.
Políticamente, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha explotado la detención de “El Chapo”
para evitar dar respuestas a los ciudadanos mexicanos y a la comunidad internacional, quienes
han estado esperando desde hace tiempo. La recaptura del capo más buscado del mundo fue
una buena oportunidad para eclipsar el homicidio de Gisela Mota, la nueva Alcaldesa de
Temixco, asesinada el 2 de enero del año en curso; fue la enésima oportunidad para evadir las
preguntas sobre los 43 estudiantes de Iguala desaparecidos y de los cuales el Gobierno es
ahora responsable.
Al mismo tiempo, el cortocircuito en que terminó “El Chapo” Guzmán es un ejemplo de la
debilidad de la cabeza del Cártel de Sinaloa. ¿Cómo sabes cuando un líder se vuelve frágil? La
fuerza de un capo y de un grupo criminal es mayor cuando no es facilmente visible, es mucho
mayor cuando existe una especie de paz social que permite un crecimiento exponencial de sus
negocios. Es cuando hay paz – y cuando hay una baja atención por parte de las fuerzas de
seguridad y la comunidad internacional – que es posible un mayor crecimiento económico, el
desarrollo pacífico de nuevas “líneas de negocio”. A pesar de lo que se pueda pensar, cuando
un jefe y una organización disparan, asesinan, cometen masacres y llevan a cabo operaciones
175
militares para unas estrategias internas a la organización (como castigar a los traidores)
significa que están en un momento de debilidad. Por supuesto, la paz y el crecimiento no
puede durar mucho porque – incluso si no están detenidos o muertos – los líderes envejecen y
los de la nueva generación siempre estarán listos para la sucesión, que sólo en raras ocasiones
no trae una contienda; sin embargo, siempre y cuando se pueda, es importante no llamar
demasiado la atención y no hacer demasiado ruido. Y el ruido no sólo significa los disparos y
las bombas, sino también los medios de comunicación.
La fuerza de “El Chapo” siempre había sido, hasta ahora, su invisibilidad, su capacidad de
moverse en las sombras, su no existencia mediática, el respeto de aquel principio primero para
un narcotraficante de drogas que había aprendido directamente de “El Padrino” Félix Gallardo:
la no ostentación y el respeto de las reglas criminales. No hay ninguna necesidad de demostrar
quien es el jefe, en la organización todo el mundo lo sabe y lo respetará automaticamente.
Pero cuando esta función falla, ese es el momento en el que un jefe necesita ser protagonista,
necesita salir de las sombras, hacer declaraciones públicas, operaciones simbólicas que lo
llevan a las primeras páginas de los periódicos del mundo entero. Cuando el capo comienza a
sentir que no lo es más, realmente necesita salir y comunicarle a los medios que él es la
cabeza, que existe. Un jefe es frágil cuando los medios de comunicación no se hacen cargo de
él, cuando es él que se acerca a ellos porque con su caja de resonancia pueden amplificar su
poder que está disminuyendo, efectivamente, minado por las rivalidades internas y sucesores
directos inadecuados. Esto explicaría la decisión de “El Chapo” de conceder una entrevista a
Sean Penn y en esa ocasión de jactarse de ser el más grande traficante de drogas, el más
eficiente para lavar el dinero, el mejor entre los malos. Una elección que resultó ser no sólo
arriesgada, también desastrosa.
¿Y las respuestas a los ciudadanos mexicanos?, pregunta Saviano. Foto: Cuartoscuro
¿Y las respuestas a los ciudadanos mexicanos?, pregunta Saviano. Foto: Cuartoscuro
En los últimos años, mientras que “El Chapo” entraba y salía de prisión, el Cártel de Sinaloa no
había sufrido perturbaciones significativas porque seguía teniendo un guía fuerte y mucho más
discreto: “El Mayo” Zambada, el cerebro y, probablemente, el nuevo líder de la organización.
De hecho, si el Cártel de Sinaloa se ha mantenido como la más poderosa organización en
México se debe a su propia presencia, lejos de los focos y la atención a nivel internacional. Si
en cualquier lugar es ahora conocido el nombre de “El Chapo” y sus fotos con camisas
extravagantes han dado la vuelta al mundo, pocas personas conocen el nombre de su socio
más importante y menos aún conocen su rostro. Es esta invisibilidad la que ha hecho la suerte
de Ismael “El Mayo” Zambada y lo ha convertido en este último período en el verdadero
sostén de la organización. El cártel ha sido capaz en los últimos años de gestionar el tráfico
internacional, controlar el territorio, coordinar una política amiga y luchar contra los rivales sin
comprometer sus equilibrios.
Como sucede a menudo en las organizaciones mafiosas, el mando debería pasar naturalmente
a los hijos del jefe, por consiguiente a uno de los hijos de “El Chapo” Guzmán: pero tanto Iván
Archivaldo como Jesús Alfredo parecen ser víctimas de exhibicionismo y incapaces de tener
una visión económica, peculiaridades que no encajan en la personalidad de un jefe de la mafia.
Amantes del lujo, de los coches hermosos y de las bellas mujeres, en las redes sociales lanzan
mensajes amenazantes al gobierno y dan rienda suelta a su deseo de hacer alarde de ser
matones, pero parece que tienen más seguidores en Twitter que la propia organización.
Iván Archivaldo y Jesús Alfredo recuerdan mucho a los hijos de la mafia italoamericana, que,
como contó Joe Pistone, el agente del FBI que trabajó como infiltrado en la mafia de Nueva
York, se emanciparon y se convirtieron en matones, debilitándose y alejándose de las reglas de
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la mafia, que son los pilares de la organización. Iván Archivaldo Guzmán no tiene poder
económico, sabe gastar el dinero que le da su padre pero no sabe cómo producirlo, no puede
establecer “reglas”, o sea prácticas criminales compartidas, respetadas en el nombre de su
funcionamiento y el miedo. Iván Archivaldo sólo sabe amenazar. Jesús Alfredo no tiene una
verdadera dimensión criminal, no conoce alguna disciplina y en los años no ha logrado
convertirse en lo que su padre quería, o sea, quien interactuara entre la familia mafiosa y el
mundo de los negocios. Iván Archivaldo iba a ser el heredero de su padre en el segmento
militar y organizativo; Jesús Alfredo iba a encargarse de la política y los negocios: hasta la fecha
han sido dos fracasos. No son capaces y no les ayuda su corta edad y la forma en que fueron
criados en vicios y lujos. No tuvieron la juventud campesina de su padre, ni tienen la capacidad
de construir consensos. Ellos saben sólo otorgar dinero y susto, cosas muy diferentes del
carisma y del welfare state [estado del bienestar] de “El Chapo”.
Muchas personas creen que los dos hijos de “El Chapo” no tienen lo que se necesita y no gozan
del respeto necesario para dirigir la organización, y es probable que al intentar hacerlo se
desencadenara una pelea: por un lado los hijos de “El Chapo” y por el otro la vieja generación
de Sinaloa, dirigida por “El Mayo”, que teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, se
mostró más fiable que su socio.
“El Mayo” tiene un hijo con más talento que los hijos de “El Chapo”: Vicente Zambada Niebla,
alias “El Vicentillo”, hasta su detención en 2009 era un integrante de alto rango del Cártel de
Sinaloa. Fue detenido y extraditado a los Estados Unidos en 2010 para enfrentar cargos de
tráfico de drogas. En los Estados Unidos comenzó a hacer declaraciones ardientes, tales como
la existencia de fines de los años 90 de un pacto entre la DEA y el Cártel de Sinaloa, según el
cual la agencia antidrogas garantizaría, a cambio de información sobre sus rivales, inmunidad a
los líderes de Sinaloa (les informarían de las operaciones militares contra ellos para que
pudieran huir de sus refugios y la garantía de no iniciar procedimientos penales contra ellos en
los Estados Unidos). El juicio de Vicente Zambada se pospuso varias veces y al final llegó a un
acuerdo con el fiscal para declararse culpable y lograr una reducción de la pena a cambio del
compromiso de cooperar con las autoridades estadounidenses, que incluso le confiscaron 1.37
mil millones de dólares.
Nunca me convenció esa historia, ni he podido entender realmente los distintos pasos. Si
realmente Zambada hubiera cooperado con la DEA, significaría envenenar los pozos en México
para obtener agua clara en Estados Unidos. Pero hay muchas dudas acerca del relato de
Zambada, que hoy sin embargo sigue siendo el conocedor del mapa financiero del Cártel de
Sinaloa.
Agente de la policía municipal ejecutado en Culiacán, Sinaloa. Foto: Cuartoscuro
Agente de la policía municipal ejecutado en Culiacán, Sinaloa. Foto: Cuartoscuro
De todas formas, a pesar de la desafortunada suerte de “El Chapo”, a pesar del ruido
mediático y del júbilo de la clase dominante sobre su arresto, el gobierno no logra convencer y
no convence porque no es creíble un gobierno que ha decidido proyectar la imagen de un
México que no habla de tráfico de drogas (excepto en el caso de que, por supuesto, hay que
celebrar un arresto). No convence porque no basta con callar la plaga del País para resolverla.
Peña Nieto, para mostrarse diferente de la gestión fallida de su predecesor Felipe Calderón, no
quiere dar la imagen del sheriff que trata de erradicar el problema, quiere representar la
imagen limpia y nueva de México. Pero el problema del narcotráfico no desaparece
simplemente porque no se hable del tema. Sobre todo porque los números nos dicen lo
contrario. El sexenio de Peña Nieto está demostrando algo dramático: 54 mil 421 asesinatos en
los últimos tres años, y 2015 fue el año más terrible, con 18 mil 650 casos registrados. 54 mil
421 asesinatos son impresionantes, es como si en tres años un pueblo entero hubiera
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desaparecido. Este progresivo aumento de los homicidios se debe al hecho de que la represión
llevada a cabo en los últimos años por las fuerzas del orden mexicana y la inteligencia de los
Estados Unidos dirigida a los que hasta hace poco tiempo eran los grandes cárteles -como el
Cártel del Golfo o el de Juárez o la organización de los Beltrán Leyva- no condujo a la disolución
de estos cárteles, a su aniquilación, sino llevó, a menudo, a una propagación de metástasis de
microcarteles, sedientos de poder y dinero. Esas estructuras más pequeñas que nacen de
vacíos de poder, las pandillas fuera de control, en las que, a diferencia de los cárteles históricos
que se basaban en el respeto de las reglas de la mafia, la única regla para ellos es no tener
reglas, y no tener reglas no es una buena manera de hacer negocios.
Incluso, la iniciativa del Mando Único, cuyo Presidente Peña Nieto tenía entre uno de los
puntos cruciales para combatir el tráfico de drogas, parece no haber tenido los resultados
esperados, sea porque es difícil de ser aceptada por las autoridades locales (que ven al Mando
Único como una inútil imposición y una pérdida de autoridad), o porque, como algunos
expertos señalan, no es una garantía real en la lucha contra el crimen organizado. El Mando
Único, de hecho, permite una centralización del poder y más control sobre los políticos locales,
pero no elimina el problema de la corrupción que puede ser generalizado a todos los niveles,
municipal, estatal y federal. Me parece que detrás de este deseo de centralización de poderes
en materia de seguridad pública haya en realidad un deseo de descentralización de la
responsabilidad moral y de alejamiento del problema narcotráfico del gobierno central, es
decir: sólo los políticos locales son corruptos, sólo los gobiernos locales no saben solucionar la
cuestión criminal pero nosotros de las altas esferas somos limpios y eficientes. Alejar la plaga
del narcotráfico de la imagen de México parece ser la verdadera estrategia antidrogas del
gobierno de Peña Nieto y el Mando Único no hace más que aumentar la brecha que ya existe
entre el gobierno y el pueblo mexicano.
Antes de emprender cualquier tipo de lucha contra el narcotráfico debemos emprender una
lucha contra la corrupción, el principal problema real de México. Es difícil imaginar una lucha
contra la corrupción sin la construcción de un mecanismo donde la honestidad es conveniente
y no sólo una elección moral. No es una misión simple. Los narcotraficantes mexicanos tienen
una cantidad de dinero líquido como para comprar un banco en California sólo para lavar sus
narcodólares, como lo venía haciendo “El Chapo”. Esta noticia salió en México a finales de
diciembre, pero fue ignorada por la prensa internacional; sin embargo, el hecho de que los
ingresos de los narcos de la droga pueden comprar empresas, traficar con armas, liderar el
mercado de bienes raíces, hacer importantes transacciones financieras y bancarias en el
extranjero no puede quedar confinada a los periódicos locales o para las publicaciones
financieras. El dinero del Cártel de Sinaloa se lava, como se ha demostrado en varias
investigaciones, en los Estados Unidos, en Londres y –noticia de los últimos días– en Suiza y
Liechtenstein. Por esto, el problema mexicano nos concierne a todos, porque nos afecta a
todos. Por ello, la comunidad y los medios internacionales tienen el deber de apoyar a México,
que no puede por sí solo hacer frente a una plaga que medio mundo contribuye a alimentar. El
Gobierno mexicano, sin embargo, tiene una obligación para con la comunidad internacional:
en primer lugar, dar respuestas sobre lo que le pasó a Iguala. Es inaceptable que en un país
civilizado 43 estudiantes desaparezcan en el aire después de ser arrestados por la policía y que
no se sepa nada. Es inaceptable que en el Estado de Derecho (utilizando las palabras del
Presidente en la recaptura de “El Chapo”) desde 2006 han desaparecido más de 25 mil
personas. ¿Qué confianza pueden tener en el Estado las madres, padres, hermanos, amigos
que han visto a sus seres queridos desaparecer en cualquier momento y sin ninguna
explicación real? ¿Qué confianza puede tener sus conciudadanos? Hasta terminar con la
impunidad, uno de las columnas pilares de la República Mexicana, no se podrá hablar de
vientos de cambio en México, ni de alguna misión cumplida, ni de algún Estado de derecho.
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No hablar, evadir preguntas, evitar dar respuestas, y no preservar el poder político, sólo
consigue entregar el poder en las manos de la delincuencia organizada. Porque cuando no se
habla de las mafias, ese es el momento en que son más fuertes que nunca. Cuando la política
haya entendido esto y no tenga miedo de hablar del mal que quiere luchar y erradicar,
entonces habremos elegido el camino correcto.
Por supuesto que no auguran nada bien los informes recientes sobre las investigaciones en
curso en España sobre el ex Gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI,
Humberto Moreira por lavado de dinero y vínculos con Los Zetas, pero el error que no se debe
hacer es ver hoy hacia México y pensar que entre el Congreso y los narcos no hay diferencia,
que la policía es una emanación directa de la voluntad de los narcos, que cualquiera que tenga
algo que ver con la política y con la aplicación de la Ley es necesariamente corrupto: Se trata
de una visión típica del radicalismo más ingenuo. La situación es mucho más compleja que esta
aproximación trivial.
"El Chapo" Guzmán, el día de su captura. Foto: Cuartoscuro.
“El Chapo” Guzmán, el día de su captura. Foto: Cuartoscuro.
Los cárteles mexicanos han intentado y todavía tratan de jugar el papel de anti-Estado, el
Estado en el Estado, obligado a tomar medidas para superar las deficiencias de un gobierno
para el pueblo y para asumir su lugar imponiendo sus propias leyes. Por ejemplo, la Familia
Michoacana nació precisamente para pregonar esta misión de protección y defensa de los más
débiles, a raíz del paramilitarismo sudamericano, luego giró rápidamente (al igual que los
paramilitares en América del Sur) en una copia – si es posible aún más despiadada – de las
organizaciones que querían enfrentar. Varias veces los cárteles de narcotraficantes mexicanos
han intentado llegar a un acuerdo con las autoridades al igual que las guerrillas en América
Latina. El más famoso es probablemente la petición de Servando Gómez Martínez, “la Tuta”,
que intervino personalmente en 2009 durante el programa de televisión Voz y Solución para
proponer un acuerdo con el gobierno de Calderón: “Queremos que el señor Presidente de la
República, el señor Felipe Calderón, sepa que no somos sus enemigos, nosotros le estimamos
al señor… estamos abiertos al diálogo… no queremos que Los Zetas entren a Michoacán… lo
que queremos es paz y tranquilidad, sabemos que somos un mal necesario… queremos llegar a
un consenso, queremos llegar a un pacto nacional…”. Lo que se desprende de estas palabras es
que las organizaciones mexicanas ya ni siquiera sienten la necesidad de fingir ser otra: no
ocultan sus actividades, el tráfico de drogas, así como no lo escondió “El Chapo” en la
entrevista con Sean Penn.
Siempre sostengo que la legalización de las drogas es la única manera de combatir el tráfico de
drogas, pero lo que parece ocurrir en México es que los narcotraficantes están tratando algún
tipo de legalización, de reconocimiento oficial por parte del Estado. Los narcos ya están
tratando obtener algún tipo de legalización de su trabajo, delegando en grupos más pequeños
las gestiones violentas. Esta cinética aún no ha sido completamente aclarada, pero parece ser
lo que ocurrió después de la explosión del cártel de los Beltrán Leyva, del que los Guerreros
Unidos parecen ser una emanación militar que se ocupa de las operaciones más violentas en
las calles, y lo mismo sucedió con Los Rojos, promulgación del Cártel del Golfo. Y luego
nacieron grupos como Los Viagras, entidad entre vigilantes y organización criminal, que están
empeorando la ya difícil situación en Michoacán. Estas células parecen ir en la dirección que
describimos, donde los cárteles asumen el rol puramente de negociación económica y política.
En esta dirección están todos, con la excepción de Los Zetas que destacan por sus
particularidades sangrientas.
Por eso, porque creo que sólo poniendo una atención constante de lo que está ocurriendo en
México y sólo con una alianza con la sociedad civil mexicana se puede tratar de detener este
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estado de silencio que cayó sobre los cárteles, con la excepción de los momentos de
espectáculo internacional. Que México esté en las manos de la iniciativa empresarial criminal
es útil para una gran parte del sistema financiero mundial y denunciarlo es la única posibilidad
de impedir que eso sea la herida abierta de Occidente que haga drenar el dinero del tráfico de
drogas en su sistema linfático legal. No pueden hacerlo sólo los periodistas mexicanos.
ENTREVISTA A TIMOCHENKO, JEFE DE LAS FARC
“Vamos a hacer política sin armas”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208423
SEMANA: ¿Cómo ingresó usted a las Farc?
TIMOCHENKO: Yo ingreso en el año de 1976 motivado por la situación del entorno en que vivía. Éramos
una familia pobre en un pueblo pobre, de padres afectados por la época de la violencia. Mi mamá era
viuda. A su primer marido lo asesinaron al frente de la casa y pues uno oía todos esos relatos y todo eso
lo sensibilizaba. Uno veía las desigualdades sociales, el entorno que había en la escuela primaria. Uno veía
los niños que llegaban sin desayuno, iba a la casa de ellos y sabía que no tenían para el almuerzo. Todo
eso me llenaba de inquietudes. Mi mamá cultivó en mí el amor a la lectura. Ella misma me enseñó a leer,
entonces yo ya sabía antes de entrar a la escuela y en esas lecturas se aclaraban algunas cosas.
SEMANA: ¿Cómo fueron esos primeros años en el monte?
T.: La actividad guerrillera común y corriente. La preparación militar, la preparación para el combate pero
a la vez la formación política. Lo primero a lo que uno llega es al estudio de los estatutos y los reglamentos.
El vivir en función del colectivo y el colectivo vive en función de uno.
SEMANA: ¿Usted se imaginó en algún momento llegar a ser jefe de las Farc?
T.: No, jamás. Incluso en las distintas responsabilidades que me ha tocado asumir, nunca he trabajado
por ser jefe de un frente. La consigna mía desde que ingresé ha sido tratar de hacer las cosas bien. Cuando
toca ranchar, tratar de ranchar bien; pagar la guardia, pagarla bien; hacer las exploraciones, tratar de
hacerlas bien. En la guerrilla eso es un proceso gradual. En la medida en que a la gente se le ven
cualidades, se le van dando responsabilidades.
SEMANA: ¿Con tantos años en la guerrilla, no siente que la guerra deshumaniza?
T.: Nosotros trabajamos mucho el elemento político para no deshumanizarnos. Nosotros antes que todo
somos un movimiento político. Decía Jacobo Arenas: “Un hombre armado, con poder y nada en la cabeza,
es sumamente peligroso”. Y por eso nosotros tenemos unos estatutos, unos reglamentos. Son duros
porque van encaminados a eso, a que la gente no se desvíe.
SEMANA: ¿Con los actos de barbarie que han cometido en la guerra ustedes no se han
cuestionado esa degradación?
T.: Eso lo siente uno en el momento más intenso, y cuando la gente le toca combata y combata es cuando
más hay que estar pendiente. Me decía alguien “la guerra no es un poema”. La guerra es muerte, heridos,
mutilados, desarraigados, desaparecidos. Eso es la guerra y por eso queremos terminarla.
SEMANA: Esa degradación de la guerra hace que hayan llegado a actos de terrorismo
inaceptables como la bomba de El Nogal…
T.: Yo no quiero hablar de cosas puntuales de lo que ha sucedido. Yo creo que una de las grandes
ganancias de lo que hemos logrado hasta ahora es ese escenario que se va a construir por las partes para
dilucidar todo lo que ha sucedido, en qué contexto se dio y quién tiene responsabilidad. No para justificarlo,
pero sí para explicarlo. En la guerra se da esa situación: está la vida del otro o la vida suya. Acá hay un
grupo de gente que está haciendo lo que está haciendo en función de destruirlo a él, y al revés. En esa
dinámica se dan situaciones que uno dice ojalá nunca se hubieran dado.
SEMANA: ¿Ustedes justificaron la guerra para hacer una rebelión, pero los medios que utilizaron
no considera que fueron inhumanos? ¿Por ejemplo, las Farc no se arrepienten del secuestro?
180
T.: Es un método de financiación que se justificó en determinado momento. Nosotros necesitábamos
financiarnos y encontramos ese instrumento que realmente no es el más humano y tratamos de corregirlo
en la época de Belisario. Pero como el proceso no se desarrolló como estaba planteado volvimos a la
confrontación. Pero hay un momento en que dijimos: hay que parar esto.
SEMANA: ¿Por qué acudieron al secuestro y no a otras opciones como el narcotráfico?
T.: No es el escenario para profundizar un tema tan sensible. Nosotros lo hemos reconocido y si decidimos
suspenderlo es porque tenía un costo político muy grave, pero, además, era una acción inhumana. Usted
me dice el narcotráfico, pero entonces nos estigmatizan. Nosotros nos hemos financiado de donde hay:
de la ganadería, del café, donde hay plata ahí tratamos de buscar.
SEMANA: ¿Qué opinaron cuando salieron más de 5 millones de colombianos vestidos de blanco
a gritar no más Farc? ¿Eso no suscitó una reflexión en las Farc sobre la validez de su lucha
armada?
T.: Reflexión sí, uno reflexiona. De cómo son capaces de construir en el imaginario de la gente a partir de
medias verdades. Yo no voy a decir de mentiras, pero de medias verdades. Esa es la parte en que nosotros
en cierta medida estamos en desventaja porque se ha logrado imponer en la sociedad colombiana y en el
mundo una narrativa distorsionada del conflicto. Se cogen medias verdades se magnifican y se nos
estigmatiza. Ese es el gran reto que tenemos ahora en este proceso: tratar de llegar a una lectura objetiva
y realista de lo que ha sido la confrontación. Y la parte que nos corresponde: hemos cometido errores,
nos hemos equivocado. Nosotros nunca desarrollamos la guerra para generar terror a la población, a la
sociedad, nosotros desarrollamos la guerra como un objetivo político. Entonces, usted no va a encontrar
nunca una directriz en ese sentido. Se han dado casos, pero los hemos sancionado.
SEMANA: Ustedes pidieron perdón a las víctimas de Bojayá en un acto privado. Pero no es
suficiente. ¿Ustedes planean un acto público de contrición?
T.: ¿Y por qué tiene que ser público? Las víctimas tienen derecho a definir cómo se va a realizar ese acto.
SEMANA: ¿No ve el perdón como un acto público?
T.: Nosotros hemos planteado que nos pongamos de acuerdo todos los actores del conflicto y hagamos
un gran acto de contrición nacional. Es más, vamos más allá. Convocamos a todos los sectores a que
hagamos un pacto de ‘nunca más’. Nunca más la utilización de las armas en la resolución de los conflictos
políticos y sociales de Colombia. A eso estamos dispuestos. Lo que no estamos dispuestos es a ir a
escenarios donde nos ponen contra la pared y se saquen las cosas del contexto en que se dan.
SEMANA: Pero los actos de perdón públicos son un acto de reconciliación generoso que ayuda
a generar confianza. Tiene un valor muy importante…
T.: Ahí está lo de Bojayá y estamos trabajando en otros. Lo que pasa es que no queremos hacer eso a
través de los medios de comunicación. Estamos trabajando por un objetivo muy importante, supremo,
que ese va a ser el mejor acto en función de todo esto: la paz. Vamos a construir la paz y eso tiene varias
etapas. Primero, tenemos que llegar al acuerdo.
SEMANA: Si usted hiciera una mirada autocrítica sobre lo que ha sido el conflicto, ¿cuáles cree
que han sido los grandes errores de las Farc?
T.: Que les hemos creído a los dirigentes en los distintos momentos en que hemos iniciado los procesos
de paz.
SEMANA: ¿No cree que el secuestro fue un error?
T.: Mirándolo desde aquí y a estas alturas, sí hombre. Si tocara volver a reiniciar, yo creo que no lo
volveríamos a hacer.
SEMANA: ¿A estas alturas de la historia no cree que el tema de la lucha armada es anacrónico?
T.: La lucha armada como instrumento de la lucha popular es válida cuando las circunstancias la obligan
porque se impone. La lucha armada no es válida cuando es uno el que la traslada artificialmente. Pero es
que la lucha nuestra, la lucha de las Farc nace del contexto de la lucha social en Colombia. Yo digo, aquellos
que no creen en la lucha armada, hombre ayudemos a crear las condiciones para que no sea necesaria.
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Lo que no estamos dispuestos es a renunciar a nuestras ideas, a nuestro ideario político, a la concepción
que tenemos del mundo, de la vida.
SEMANA: ¿Cómo convence usted a esa sociedad que hoy todavía no les cree?
T.: Nosotros desde el principio dijimos aquí venimos a construir un acuerdo que nos permita comenzar a
trabajar por la paz en Colombia y nos permita hacer política dejando las armas a un lado. Es un
compromiso que asumimos y lo vamos a cumplir.
SEMANA: ¿Qué papel jugó en la negociación el presidente Chávez?
T.: Yo no sé si sea la palabra determinante, pero fue muy importante. En esos momentos en que la
situación estaba compleja, se dio lo de la muerte de Alfonso (Cano), había muchos temores, muchos
miedos, muchas inseguridades, es cuando el presidente Santos le pide a él que converse conmigo. Yo
acepté y tuvimos una larga conversación y de ahí yo salí convencido de que teníamos un punto de apoyo
que nunca habíamos tenido.
SEMANA: ¿Qué le dijo Chávez?
T.: Él era muy conversador. En ese momento él estaba reponiéndose de la primera operación. Estuvo toda
una noche ahí sentado conversando y uno sabía lo que él estaba sintiendo. Pero él me dice “vea,
Timochenko, tenga la seguridad de que por la paz de Colombia lo que sea, para la guerra nada”. Entonces
a nosotros y especialmente a mí en ese momento digo, hombre esto da seguridad. Es un hombre que
estoy seguro que no nos va a clavar el cuchillo por la espalda, que no nos va a dejar colgados de la brocha.
Y fue consecuente hasta el último día. Cuando termine exitosamente (el proceso de paz), como todos
queremos, habrá que darle el merecido reconocimiento al papel que jugó.
SEMANA: ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles de la negociación?
T.: Cuando el presidente ha salido en forma unilateral a decir cosas. Ya no genera la misma tensión, pero
cuando estábamos comenzando uno decía ‘esto con cualquier cosa se rompe’.
SEMANA: ¿Cómo ve la negociación la tropa de combatientes? ¿Qué tan cohesionados están las
Farc?
T.: Nos sentimos profundamente cohesionados.
SEMANA: ¿No han tenido rebeliones internas?
T.: Opiniones sí. Yo tengo un sistema de comunicación muy rudimentario. Por radio, eso lo conoce la
contraparte. He estado insistiéndole a la gente que las inquietudes que tengan nos las hagan conocer.
SEMANA: ¿Qué inquietudes tienen?
T.: Un denominador común: ¿camarada, no nos va a pasar lo mismo que cuando la Unión Patriótica? El
temor es ese. Que demos un paso en falso y nos pase lo de la Unión Patriótica.
SEMANA: ¿Qué porcentaje de guerrilleros o frentes cree que no se van a desmovilizar?
T.: De los frentes el 100 por ciento. Si me pregunta de los guerrilleros, le puedo dejar un margencito,
dígale un 99 por ciento. Yo no descarto que por ahí uno que otro muchacho se descarrille. Eso es normal.
SEMANA: ¿Cómo se financian hoy las Farc?
T.: La ‘impuestación’, fundamentalmente.
SEMANA: ¿Y el secuestro?
T.: Desde el día que nosotros anunciamos que lo suspendíamos lo hemos cumplido.
SEMANA: ¿Tiene la certeza de que no se ha hecho un secuestro?
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T.: Tengo la certeza.
SEMANA: ¿Y la extorsión?
T.: El impuesto de guerra.
SEMANA: ¿Y la plata del narcotráfico?
T.: El impuesto es a lo que se mueva en la región.
SEMANA: ¿Y las relaciones que han tenido algunos jefes de frente con el narcotráfico?
T.: En determinado momento sí ha habido cuadros nuestros... pero yo lo he dicho: cuadro nuestro que se
deja absorber por el narcotráfico, es un cuadro que se pierde. Hay muchos casos de guerrilleros de cuadros
medios de miembros de las Farc que los hemos perdido. Yo siempre planteé a nivel de las Farc la necesidad
de mucha vigilancia con la gente que está en esas zonas de narcotráfico, e incluso de estarlos moviendo.
Eso es una cultura tremenda donde la gente se deja absorber. Entonces, por ejemplo, cuando usted dice
es que ustedes son narcotraficantes, hombre si nosotros fuéramos narcotraficantes ya no seríamos
revolucionarios porque sería algo incompatible. Que aprovechamos la plata que se mueve por esos lados,
sí; pero que estamos vinculados al negocio, no. El narcotráfico es una cultura, una visión de la vida. Un
narcotraficante consigue la plata, para la vida buena, para disfrutarla. Uno como revolucionario piensa
completamente distinto.
SEMANA: Usted siempre ha estado en contra de las fechas y dice que son fechas fatales. ¿A
cuánto estamos del cese bilateral?
T.: Sabe que ahora estoy como cambiando de opinión…Como que me están gustando las fechas. Le toca
a uno ponerse metas. Nosotros no estamos trabajando en función de fechas. Estamos en función de
acelerar y alcanzar el acuerdo final lo más pronto posible.
SEMANA: ¿Y el 23 marzo usted lo ve viable?
T.: Yo lo que le puedo decir es que le estamos trabajando con bastante entusiasmo.
SEMANA: ¿Qué papel ha jugado Estados Unidos a través de su enviado especial?
T.: Lo primero para señalar es el interés. Él, además, ha sido sincero porque ha dicho “yo aquí vengo a
defender los intereses de Colombia, del presidente Santos, que es un gran amigo de los Estados Unidos”.
Así lo dejó clarito.
SEMANA: ¿Quedó resuelto el tema de la extradición?
T.: Ese tema de la extradición, definido en el acuerdo de la justicia especial, está con el visto bueno de los
Estados Unidos a través de su representante. En la subcomisión también había un hombre que tenía
comunicación directa con él.
SEMANA: ¿Qué miedos tienen hoy de lo que se venga después de la firma del acuerdo?
T.: El miedo permanente que lo acompaña a uno en esta etapa es que nos vayamos a equivocar, ese es
el miedo. Y no logremos un acuerdo que quede bien blindado, y que ponga en riesgo la implementación
de los acuerdos. Y los temores normales de cualquier persona es llegar a un escenario distinto.
Independientemente que nuestra actividad siempre ha sido política, pero siempre circunscrita a la selva,
en la montaña. Siempre he pensado que lo importante es que acertemos en las decisiones que tomemos.
Ese es como el temor principal. Porque bueno, el temor de que de pronto lo maten a uno, ese temor es
de todo el mundo.
SEMANA: ¿Cómo va a ser esa transición de las armas a la política? ¿Cuáles van a ser las pautas
políticas del nuevo movimiento?
T.: Vamos a hacer política sin armas. Tenemos la Plataforma Bolivariana por la nueva Colombia, tenemos
ahí unas columnas vertebrales frente al imaginario de lo que debería ser Colombia. Pero una cosa es la
que debería ser y otra la que puede ser. Y en eso tenemos que ser realistas. Vamos a entrar a un escenario
político donde lo fundamental es lograr hacer confluir el mayor número de fuerzas posibles para garantizar
183
el cumplimiento de los acuerdos. Todo es integral: el tema agrario, la participación política, la justicia
especial, la dejación de armas, la vinculación a la vida civil, económica y política de las Farc.
SEMANA: En bastantes sectores de la sociedad hay temores sobre la visión de que esos
acuerdos sean enemigos de la empresa privada, de la generación de riqueza. Se habla de la
visión castrochavista. ¿Ustedes qué visión tienen del capitalismo y la libre empresa?
T.: Nosotros nunca hemos dicho que estamos en contra de la propiedad privada. Nosotros de lo que
estamos en contra es de la sobreexplotación de la gente, estamos en contra es de la inequidad tan grande
que hay en la distribución de la riqueza en Colombia, de que somos uno de los países más inequitativos
del mundo, más corruptos del mundo y donde hay mayor impunidad. Si logramos entrar a superar esos
tres elementos, podemos entre todos construir una Colombia más amable.
SEMANA: Ustedes contemplan la posibilidad de que convivan gran agroindustria y pequeños
minifundios. ¿Están abiertos a diferentes fuentes productivas?
T.: En la medida en que corresponda. Por ejemplo, en Colombia tenemos la capacidad de
autoabastecernos, pero son más de 10 millones de toneladas de alimentos que se importan. ¿Por qué no
las producimos?
SEMANA: Hubo una reunión en La Habana con grandes empresarios. ¿Cómo les fue en esa
reunión?
T.: Yo no estuve. El informe que tengo es de optimismo, que fue una reunión muy buena, muy sincera.
Cada uno dijo sus temores y creo que ellos se fueron satisfechos con la explicación que se les dio de lo
que se está haciendo aquí, de las perspectivas del proceso. Incluso, les quitamos esa gran preocupación
que tienen los empresarios de que ahora van a salir 2.000, 5.000, 10.000 o 15.000 hombres para darles
trabajo. Nosotros no vamos a pedirles trabajo, vamos a trabajar por Colombia. Nosotros no nos estamos
negando a hablar de ningún tema. Este no es un proceso que va encaminado contra el empresariado. Este
no es un proceso que va encaminado a tumbar el Estado colombiano, es un proceso que está tratando de
generar las condiciones para que en Colombia se produzcan unas mínimas transformaciones para que nos
dejemos de matar por las ideas que cada uno defienda. Así de sencillo.
SEMANA: ¿Pero están dispuestos a trabajar en esas zonas que ustedes ha llamado Terrepaz,
que todavía no sabemos qué significan y que asustan a muchos?
T.: Yo tampoco… Es que todo esto está en construcción porque, además, no somos solo nosotros, está el
gobierno y hay que tener en cuenta también la contraparte. Ahora, debemos recoger la opinión de los
industriales, de los campesinos, de los ganaderos. ¿Cuánta tierra hay en Colombia en función de la
ganadería y cuanta en función de la producción de alimentos?
SEMANA: ¿Las Farc como movimiento político en las regiones estarían dispuestas a ayudar a
los empresarios que van a hacer agroindustria?
T.: Habría que ver en qué condiciones. Si es en condiciones de sobreexplotar la fuerza de trabajo de la
gente, ahí sí tenemos una visión distinta. Desarrollemos la actividad agrícola, traigamos el capital que sea
necesario y donde esté, nacional o extranjero, pero en qué condiciones. Somos los colombianos los que
debemos poner las condiciones porque es en nuestra tierra. ¿Cuál es el problema que hay con todas esas
políticas agroindustriales? Que imponen qué es lo que se va a producir. Mire todo el daño que han hecho
en muchas regiones, con el etanol, la famosa caña, grandes extensiones que antes sembraban arroz hoy
siembran caña. La palma, y no es que esté en contra de la palma, pero partamos de las realidades
nuestras, de las necesidades nuestras. Y eso es algo que debemos construir entre todos.
SEMANA: En esa transición a entender la democracia sin armas, ¿cómo van a despojarse de su
estructura autoritaria?
T.: Nosotros nos consideramos una organización profundamente democrática, a pesar de ser una
organización militar. ¿Cuál es el problema? Que somos una organización armada que tiene que regirse por
leyes que rigen la actividad armada. El mando único, eso va a desaparecer en una organización política.
Eso lo vamos a construir entre todos, incluso esperamos que el presidente Santos nos abra el espacio y
no se nos vayan a generar ahí obstáculos para nosotros poder realizar la décima conferencia donde vamos
a definir nuestra plataforma. ¿Cómo vamos a irrumpir en la vida política del país? Tenemos que decidirlo
entre todos y eso es lo que estamos construyendo.
SEMANA: ¿Y cómo va a ser ese proceso hacia la vida democrática?
184
T.: Tenemos claro algo: nosotros no nos vamos a desmovilizar, nos vamos a movilizar políticamente.
Vamos a dejar las armas a un lado y vamos a meternos en la lucha política, en las reglas del juego que
tiene el régimen, a partir de que se implemente lo que se ha acordado en la mesa, para que se abra un
poco ese espacio. Muchos sectores han planteado que Santos les está entregando el país a las Farc. Eso
es una barbaridad, una ridiculez. Nosotros queremos lograr generar ese espacio en que nos reconozcamos
como colombianos. Que logremos esos espacios de convivencia, que la reconciliación vaya más allá de la
convivencia, que se estrechen lazos y que rescatemos y logremos acabar con esa cultura de la violencia.
¿Cómo vamos a ayudar a plantear propuestas? Eso tiene un componente cultural fundamental. Si los
medios siguen incentivando esa cultura del crimen, esa cultura mafiosa que se fomenta en esos
programas, pues cómo no los vamos a cuestionar. Y estamos en la libertad de hacerlo. Lo que no vamos
a hacer es ir a ponerles una bomba. Eso no.
SEMANA: ¿Usted aspira a algún cargo público?
T.: Yo hago lo que la organización me ponga a hacer, desde que sea capaz, trataré de hacerlo bien. Lo
fundamental es hacia donde tenemos que trabajar para unir el mayor número de fuerzas posibles y
cristalizar los acuerdos de La Habana.
SEMANA: ¿Entre esas fuerzas está el uribismo?
T.: Todo el mundo tiene que ser parte de esto. Yo a esos sectores les diría: no se marginen, démosle una
oportunidad a la paz de Colombia. No estamos aquí planteando que tengamos un pensamiento único. No.
Démosle la oportunidad a Colombia. No incentivemos la guerra. No le pongamos obstáculos a la
construcción de la paz. Yo creo que la paz se va a imponer, así como vamos. Pero es importante que los
que no creen en la paz, no le pongan obstáculos. Uno sabe que esa narrativa del conflicto ha incidido
mucho y toda esa imagen que nos pintan como monstruos, pues eso genera resistencias, uno las entiende
pero vamos a crear los escenarios para acabar con eso y construir la paz.
SEMANA: ¿Qué mensaje le mandaría a Uribe?
T.: Yo creo que ya lo he dicho otras veces. Aquí hay una posibilidad histórica de ayudar a la reconciliación
de los colombianos, no la desaprovechemos.
SEMANA: ¿Participarían en las elecciones de 2018? ¿Están trabajando para eso?
T.: Estamos trabajando en la actividad política, y si de aquí a allá hemos logrado el acuerdo, pues eso es
actividad política.
SEMANA: ¿No descarta hacer alianza con otros sectores?
T.: Nosotros tenemos que buscar el mayor número de alianzas posibles, de acumulados que se junten
para hacer realidad la implementación de los acuerdos. Ir más allá es entrar un poco en la especulación.
SEMANA: ¿Cómo piensan vencer en ese tránsito hacia la democracia tanto miedo y rabia que
tienen los colombianos hacia ustedes?
T.: Esa opinión me hace acordar lo que nos decían en el encuentro exploratorio. Siempre decían, es que
Santos se está jugando el capital político con ustedes, a ustedes no los quiere nadie en la sociedad
colombiana. Y eso incluso trancó mucho, eso habría podido hacerse en semanas no en meses. ¿Y qué ha
mostrado la realidad? Que no es tan así. Cuando a nosotros nos dejen llegar a la gente en condiciones
distintas, hablar y explicar. Cuando podamos implementar el acuerdo, la comisión de esclarecimiento,
pero todo esto que se va a desencadenar nos va a permitir a nosotros mostrar que la imagen no es tan
así. Que esa percepción fue artificialmente creada a partir de las realidades de la guerra, pero magnificadas
y dirigidas a la creación de esos monstruos que necesitaban crear.
SEMANA: Usted mete en el mismo paquete al paramilitarismo y al Estado. ¿Todavía los ven
como una expresión del Estado o como bandas criminales?
T.: Afirmar nosotros que esas expresiones del paramilitarismo, que realmente existen, están impulsadas
desde la cúpula del Estado, decir que Santos lo está haciendo, no. Pero que sí hay agentes del Estado.
Esto que se está dando en el Chocó en el nordeste antioqueño, la misma gente lo está viendo. Grupos
militares, mandos militares, les están permitiendo vivir allí, los están protegiendo. Cuando las fuerzas
nuestras han ido a combatirlos han sido atacadas por la espalda por el Ejército. Se lo hemos comentado
a ellos en la mesa. Porque no es solamente las bandas, es un fenómeno multidimensional y como tal hay
que afrontarlo. Y eso no se va a acabar a partir del acuerdo, ni de un decreto “acábese el paramilitarismo”,
185
pero sí se necesita que haya la voluntad, en todas las entidades del Estado, de acabar con el fenómeno
en todas sus expresiones. Y el caldo de cultivo del paramilitarismo es la corrupción.
SEMANA: ¿Qué mensaje les manda a esos sectores del establecimiento que tienen miedo de
que ustedes lleguen a la política y que terminemos en el espejo de Venezuela?
T.: Si leen con detenimiento los planteamientos nuestros en ese sentido, que vamos a revisar y adaptar a
las nuevas realidades, nosotros lo que queremos es una Colombia que se desarrolle. Que se desarrollen
las fuerzas productivas. Necesitamos rescatar la industria nacional, que rescatemos las riquezas. Bueno,
que no tenemos la capacidad suficiente y nos toca con inversión extranjera, con una transnacional sí, pero,
señores, después de nosotros. Y la tajada principal tiene que quedar aquí, pero hoy la tajada principal se
va. Y aquí lo único que queda son los socavones. Mire lo que pasa en La Guajira, en todas las zonas donde
hay las minas, qué le queda a la gente: miseria, hambre, desnutrición. Entonces tengan la plena seguridad
de que nosotros lo que vamos a construir es consenso, interpretando el sentir de la gente y pensando en
el bienestar. En el vivir bien, pero no en el vivir bien de manera mafiosa. En que se resuelvan las
necesidades de la gente.
SEMANA: ¿Qué va a pasar con el ELN?
T.: Eso sí me queda muy difícil. Pregúntele al ELN. Desafortunadamente, hace rato no ha habido forma de
comunicarnos con ellos.
SEMANA: ¿No le parece que si ellos no se suben al bus de los acuerdos terminen copando los
espacios territoriales que ustedes dejan?
T.: Esperemos a ver qué va a pasar.
SEMANA: ¿Qué mensaje le mandaría usted a Tirofijo o a Cano, ahora que estamos ‘ad portas’
de cerrar ese ciclo de la historia y después este largo conflicto?
T.: Por fin estamos logrando lo que ustedes tanto soñaron.
Fuente
original: http://www.semana.com/nacion/articulo/timochenko-vamos-a-hacer-politica-sinarmas/458573
GOBIERNO DEL MAS, MEDIADOR POLÍTICO DE LOS INTERESES DE LA
OLIGARQUÍA TERRATENIENTE BOLIVIANA
Huáscar Salazar Lohman
Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208421
En el último tiempo, el gobierno boliviano ha construido un discurso para encasillar, deslegitimar y acallar
distintas voces críticas que denuncian el carácter anti-popular, anti-comunitario, depredador, extractivista
y pro-capitalista de su proyecto político y económico. El argumento, bastante simplón, que la cúpula del
MAS utiliza es el siguiente: para desarrollar el país, tenemos que hacer uso de todos los recursos naturales
y humanos que estén disponibles, el no hacerlo sólo puede deberse a la mediación de un interés
“imperialista” y colonial, el cual se interesa por mantenernos en el subdesarrollo extremo y así ese
imperialismo poder beneficiarse de nuestra riqueza natural.
Es interesante ver como este argumento, obviamente más arreglado y rimbombante, se ha convertido en
la bandera con la que una parte de la izquierda dogmática, estadocéntrica y principalmente masculina de
Latinoamérica y el mundo ensalza al gobierno de Morales. Acusando a cualquier persona crítica de ser
parte de una macabra maniobra de la derecha imperialista encubierta de “pachamamismo”. A raíz de esto,
intelectuales como Atilio Borón, Ana Esther Ceceña, Emir Sader, y otros más lejanos como Žižek y
compañía, se dan el lujo de acusar al pueblo boliviano que lucha por sus reivindicaciones o de ser de
derecha, o de ser parte de una masa de personas sin criterio que le hacen el juego a la derecha, y ellos
con sus mentes tan ilustres nos lo quieren hacer ver.
Parto de una idea muy básica, aunque creo que la mayoría estará de acuerdo conmigo: lo que se dice no
necesariamente es lo que se hace. De ahí mi llamado de atención a realizar una simple separación entre
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lo que el gobierno dice que hace y lo que el gobierno hace. Y no es que el gobierno tenga un discurso ultra
radical, sino que más bien éste se enmarca en lo que podemos entender como progresismo democrático
y liberal. El problema es que ni siquiera es eso. Nuevamente, yendo a los hechos, podríamos decir que el
gobierno del MAS está haciendo lo que el neoliberalismo no pudo en favor del capital transnacional, y lo
hace a partir de la consolidación de un aparato institucional cada vez más autoritario y promoviendo la
desarticulación inducida de los entramados comunitarios que existen en el país; todo esto bajo el manto
del progreso económico que tuvo el gobierno gracias al incremento de los precios internacionales de las
materias primas durante los últimos diez años (aunque ahora ese modelo empieza a entrar en crisis).
Existen varios hechos que demuestran el profundo carácter antipopular del gobierno del MAS: la alianza
con las transnacionales, principalmente mineras e hidrocarburíferas; la promoción de los intereses de las
nuevas élites, como la cooperativista o cocalera; el carácter represor contra los pueblos indígenas y
campesinos; la inversión de la mayor parte del excedente económico cooptado por el gobierno en
infraestructura y servicios para el gran capital nacional y transnacional; pero, quizá, uno de los temas que
muestran con mayor nitidez lo que sucede en el país, es la alianza que el gobierno ha establecido con la
más vieja, rancia y funesta de las clases dominantes: la oligarquía terrateniente. Este hecho no es menor,
no es algo circunstancial, o un “mal necesario”, el solo hecho de que se dé, permite definir el carácter de
clase de este gobierno.
La lucha comunitaria rural boliviana se ha caracterizado, a través de los casi dos siglos de historia
republicana –e incluso desde antes–, por poner dos temas centrales como ejes de sus reivindicaciones
históricas: tierra y autogobierno. Estas dos cuestiones –que podemos denominar como “territorio” en el
lenguaje moderno, siempre y cuando no queden reducidos al restringido término de “territorio” concedido
por el estado– han estado presentes de manera plural, diversa y cada vez actualizada en la gran mayoría
de las luchas indígenas y campesinas, bajo diferentes nombres y con alcances distintos. La tierra, como
base material en la que las comunidades son capaces de garantizar la reproducción de su vida y tejer, así,
sus relaciones sociales en torno a las actividades productivas y reproductivas. El autogobierno, como la
prerrogativa política de asumir decisión colectiva y compartida sobre lo que sucede en ese territorio,
muchas veces contraviniendo la decisión vertical que emana del poder estatal y que favorece a los
intereses del gran capital.
Estos horizontes de reivindicación fueron parte esencial de las luchas que colorearon Bolivia entre 2000 y
2005, para corroborar esto no se necesita más que volver la mirada a lo que fue la Agenda de Octubre
resultado de la Guerra del Gas en 2003: tierra y autogobierno –con distintos nombres: Reforma Agraria,
Autonomías Indígenas, Control Social, Soberanía, etc.– fueron el núcleo articulador de la lucha popular.
Además, en ese momento se reconocía y se asumía como principal enemigo a la oligarquía terrateniente
del oriente boliviano, la cual, al verse contenida por los potentes levantamientos, se tuvo que replegar y
escudar tras el discurso autonomista regional –totalmente opuestas a las autonomías indígenas–. En ese
proceso, esa élite se encargó de armar un aparato represor que persiguió, reprimió e incluso asesinó a
mujeres y hombres trabajadores del campo y la ciudad en el oriente boliviano. Esa élite es ahora la aliada
del gobierno. Basta con identificar en el oriente a algunos candidatos o autoridades oficiales que ahora
visten con “orgullo” los colores del MAS y que años antes eran los que golpeaban y perseguían a
campesinos e indígenas, portando esvásticas como símbolos y actuando desde el racismo más pueril.
Estos hechos, sin embargo, no son el meollo del asunto. Si bien es larga la lista de asuntos que nos
demuestran esta alianza, desde los personajes de la oligarquía que ahora engrosan las filas del MAS [2],
hasta los carismáticos y amigables discursos del presidente Morales en la Cámara Agropecuaria del Oriente
(CAO) donde llama hermanos a los que antes eran antagónicos a las luchas populares, pasando por los
patéticos llamados del vicepresidente García a que los empresarios agroindustriales pidan las leyes que
necesitan para que el estado se las elabore y garantice [3], o cuando demostró una gran alegría al recibir
un premio de la CAO y de la Asociación de Predios Productivos Avasallados (ASPPA) por haber promovido
la ley anti-avasallamiento de tierras que ahora dejará en la cárcel por más de ocho años a los campesinos
e indígenas que luchen por recuperar sus tierras, todo para resguardar la propiedad latifundista [4]. Todos
estos hechos son preocupantes, indignantes e inaceptables, pero el meollo del asunto es entender cómo,
en términos generales, no ha sido esa oligarquía la que ha quedado subordinada a un “proceso de cambio”
diseñado por el gobierno, sino que más bien el gobierno ha asumido los intereses de esa oligarquía y los
ha puesto en práctica como política pública. En otras palabras, no es una alianza “estratégica”, los
intereses de aquel grupo de poder se han convertido en buena medida en los intereses del gobierno de
morales. Veamos en que consiste esto.
Primero, en la Bolivia actual existe un marco jurídico que por vez primera constitucionaliza el latifundio.
El Art. 399 de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional reconoce que la propiedad del
latifundio no será afectada si es que ésta ha sido adquirida con anterioridad a la vigencia de la nueva CPE,
es decir, la mayor parte del latifundio del país. Este artículo, junto con muchos más, como la eliminación
de la representación directa de autoridades indígenas originarias campesinas en el congreso, o la limitación
del alcance de las autonomías, pueblos indígenas originarios campesinos, fueron modificados por la cúpula
del MAS en negociación con la cúpula de la oposición parlamentaria encabezada por la oligarquía
terrateniente. Recordemos que la Constitución Política del Estado vigente actualmente no es la constitución
que resultó de la Asamblea Constituyente, que pese a sus limitaciones era un proyecto que recogía varias
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aspiraciones populares, entre ellas la Reforma Agraria y autonomías indígenas originarias campesinas
mucho más profundas. Esa propuesta constitucional nunca llegó a referéndum porque, en 2009, el
gobierno, echando por la borda años de lucha popular y en aras de consolidar su poder a partir de su
articulación con las élites económicas, produjo una nueva constitución al margen de los sectores populares,
y modificó más de cien artículos de la propuesta inicial, dejando de lado las principales aspiraciones que
en ella se reflejaban, entre ellas las posibilidad de una Reforma Agraria real.
El argumento que el gobierno utilizó para disminuir la presión de esa demanda histórica por la Reforma
Agraria, fue que se iniciaría una redistribución de tierras latifundistas a través de la figura del cumplimiento
de la Función Económica y Social (FES) de la tierra. Si el gran latifundio demostraba ser productivo,
entonces no sería intervenido y se respetaría la propiedad de cientos de miles de hectáreas en manos de
muy pocas familias, pero si no se demostraba esto, entonces las tierras serían revertidas al estado y
redistribuidas entre comunidades indígenas, originarias o campesinas. Paralelamente a esto se propuso
acelerar el proceso de saneamiento de las TCOs (denominados ahora como Territorio Indígena Originario
Campesino-TIOC) y en general de toda propiedad agraria, incluyendo las tierras fiscales; proceso que se
había iniciado en la época neoliberal pero que había avanzado a un ritmo muy lento. Efectivamente, para
el año 2009 el proceso de saneamiento avanzó de manera significativa, principalmente en lo que
corresponde a las TCOs, las cuales también se beneficiaron de una gran cantidad de tierras fiscales
redistribuidas. Sin embargo, la gran propiedad terrateniente prácticamente no fue tocada. Al margen del
caso de Pando –en el que los terratenientes tenían en su mayoría concesiones y no derechos propietarios–
, de las 45 millones de hectáreas consideradas mediana y gran propiedad (casi la mitad del territorio
nacional), sólo fueron saneadas 2 millones de hectáreas. En buena medida esto se debe a que el gobierno
ha venido postergando la entrada en vigencia de la FES desde el inicio de su primera gestión –y lo continúa
haciendo– [5]. Por este motivo es que se puede afirmar categóricamente que la estructura de la tenencia
de la tierra, aquella que favorece a los grandes terratenientes, está incólume en Bolivia.
El haber postergado y marginado este horizonte reivindicativo rural, no pudo, sin embargo, pasar como
un hecho irrelevante, ya que siempre fue uno de los puntos centrales de la agenda de lucha popular. Para
desviar la presión de las bases, lo que el gobierno ha hecho es elaborar una nueva narrativa que esconde
el gran problema del latifundio, incluso llegando a afirmar que éste ha desaparecido del país y que esas
tierras se encuentran en manos de las comunidades [6]. Pero para esconder este problema ha tenido que
generar un nuevo “enemigo”, y este enemigo han resultado ser las TIOCs. Entonces, la estrategia ha sido
dejar de hablar de las millones de hectáreas que están en pocas manos privadas, para polemizar en torno
a las comunidades que habitan en las TIOCs y que disponen de amplios territorios comunitarios. Poco a
poco esto ha debilitado las alianzas que otrora habían establecido organizaciones indígenas, originarias y
campesinas, e incluso las ha llevado a enfrentarse entre sí –Indígenas vs. Campesinos–. Resulta, entonces,
que en este país los nuevos latifundistas son las comunidades indígenas que habitan sus territorios
históricos, mientras que los grandes latifundistas –los reales, aquellos que controlan casi la mitad del
territorio del país y que son engranajes del gran capital global– no existen, o si existen se los denomina
como la “moderna y pujante agroindustria nacional”, dejando de lado su impronta terrateniente.
Ahora bien, el apoyo a esa oligarquía ha venido acompañado de toda una serie de medidas políticas de
cuidado y potenciamiento de este sector. Por ejemplo, para 2006 –primer año de gobierno del MAS– la
producción de soya transgénica correspondía a poco más del 20% del total de la soya producida, para el
año 2012 la soya transgénica representó el 98% de la producción según datos de la propia Asociación
Nacional de Productores de Oleaginosas (ANAPO) [7]. Sobre este tema el gobierno se ha manifestado
afirmando que la biotecnología – ya que no usan el concepto de “transgénico”– es útil para incrementar
la productividad y que su uso debe ser ampliado a otros sectores agrarios. Otro gran apoyo del gobierno
a este sector ha sido el denominado “perdonazo agrícola”, que no fue otra cosa que una ley (N° 337) para
la legalización de desmontes ilegales. Entre el periodo 1996-2011, fueron deforestados de manera ilegal
5,5 millones de hectáreas, pero con el pago de una multa irrisoria esos desmontes, con costos sociales y
naturales escandalosos, fueron legalizados, y, además, se convirtieron automáticamente en tierras con
Función Económica y Social, es decir con garantías para la propiedad privada latifundista.
En abril de este año se llevó a cabo la “Cumbre agropecuaria: sembrando Bolivia”, donde participaron el
gobierno, las organizaciones de la oligarquía terrateniente y dirigencias de las organizaciones indígenas y
campesinas afines al gobierno. Más allá de todo el acto performativo y de los elocuentes discursos del
presidente, vicepresidente, dirigentes campesinos y empresarios, lo cierto es que esta Cumbre puede
considerarse como la consolidación de la fusión de los intereses de aquella oligarquía terrateniente con los
del gobierno, basta con mirar los puntos más álgidos de las conclusiones para corroborar esto: aun mayor
ampliación del plazo de verificación de la FES, entrega de títulos saneados a latifundios, ampliación de la
frontera agrícola para la producción agroexportadora –que nada tiene que ver con la seguridad
alimentaria–, etc. [8]
El Estado “Plurinacional” de Bolivia se está consolidando a partir de estas alianzas de clase, la participación
dirigente de la oligarquía terrateniente al interior de la estructura estatal no es un hecho circunstancial,
todo lo contrario, es consustancial a este estado y a su forma de dominación. Y lo que se tiene que tomar
muy en cuenta es que si bien este proceso lo viene impulsando el MAS –y así lo intentará seguir haciendo
hasta el 2025–, la fuerza de la oligarquía terrateniente al interior del estado boliviano trasciende al propio
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MAS y será una marca de la dominación a futuro, hasta que la luchas populares nuevamente pongan en
cuestión a esta élite. Para que esto suceda también será importante que las bases, principalmente de las
organizaciones campesinas, retomen el control de sus organizaciones, las cuales ahora se encuentran en
manos de unas dirigencias subordinadas a la estructura partidaria del MAS.
Decir que el MAS es de derecha no es un eufemismo. En Bolivia históricamente entendemos por derecha
la acción de ciertas clases dirigentes, entre ellas la terrateniente que siempre ha actuado en detrimento
de los intereses populares. En este momento, como vimos, el gobierno de Morales es el mediador político
de los intereses de esta oligarquía, por tanto es un gobierno de derecha. Si analizamos las relaciones que
el gobierno ha establecido con el capital transnacional en el sector de la minería e hidrocarburos, y con las
nuevas élites emergentes, no haremos más que confirmar esta aseveración.
Es hora de que el pueblo boliviano empiece a hacer lo que sabe hacer cuando la derecha está allá arriba.
Notas
[2] http://www.elpaisonline.com/index.php/2013-01-15-14-16-26/centrales/item/154563-infiltrados-oinvitados-la-derecha-se-cuela-en-el-mas
[3] https://www.youtube.com/watch?v=9oWtM6arFWk&index=18&list=WL
[4] http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=117961
[5] http://www.eldeber.com.bo/economia/evo-presenta-normas-referidas-cumbre.html
[6] http://www.jornada.unam.mx/2012/02/07/politica/002e1pol
[7] ANAPO 2013 Anuario Estadístico 2012 (Santa Cruz: ANAPO)
[8] http://www.cfb.org.bo/noticias/economia-comercio/mesa-1-tierra-y-estructura-agraria-cumbreagropecuaria-sembrando-bolivia
Huáscar Salazar Lohman (1983). Economista boliviano, vivió seis años en México donde realizó sus
estudios de posgrado. Su más reciente publicación: “Se han adueñado del proceso de lucha” Horizontes
comunitario-populares en tensión y la reconstitución de la dominación en la Bolivia del MAS (2015). Es
miembro de la Sociedad Comunitaria de Estudios Estratégicos.
FAVELAS: MÁS ALLÁ DE LA POBREZA Y EL MIEDO
Raúl Zibechi
Brecha
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208458
La favela es un mundo complejo en el que conviven la pobreza y la violencia policial y del narcotráfico. En
una primera mirada parece el espacio más difícil para construir alternativas desde abajo y desde la
izquierda. Sin embargo, cientos de activistas la eligieron como un lugar donde crear lo nuevo.
Otra de las favelas brasileñas donde se busca alternativas sociales para la juventud / Foto: AFP,
Yasuyoshi Chiba
El coche pasa casi rozando entre dos gruesas moles de cemento de un metro de alto. Un pequeño error
de cálculo y la chapa terminaría estropeada. “Por aquí no pasa el caveirão”, dice alguien, en referencia al
vehículo blindado construido especialmente para que la Policía Militar entre en las favelas. “Tampoco pasan
los patrulleros”, festeja un tercero. La entrada a la Comunidad Chico Mendes en el Morro de Chapadão,
zona norte de Rio de Janeiro, está restringida para los cuerpos represivos.
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Subimos ladera arriba por calles estrechas y bien pavimentadas, entre viviendas sencillas pero cuidadas.
En minutos llegamos al local del Movimiento de Comunidades Populares (Mcp), una enorme puerta de
hierro al lado de un pequeño y prolijo almacén que vende alimentos y productos de limpieza. “No
vendemos cigarrillos”, dice una voz de mujer. Con serenidad y firmeza agrega: “Son malos para la salud”.
El portón se abre sobre un amplio patio techado con oficinas y salas de reuniones al fondo y un segundo
piso con más salones. Un enorme cartel advierte contra el consumo de alcohol y en otro costado del patio
otro cartel más grande detalla las diez “columnas del movimiento”: economía, religión liberadora, familia,
salud, vivienda, escuela, deporte, arte, ocio e infraestructura. Les dicen columnas porque son los pilares
de la organización, identificadas de acuerdo a las “necesidades de los sectores populares”.
Un hombre bajo y fornido de unos 60 años ofrece agua fresca para paliar el tremendo calor carioca, e
invita a recorrer los espacios. Todo sucede como en cámara lenta, con mucha calma, quizá para
contrarrestar el calor. Aparece la mujer del almacén, Janduir, que nos dice que ambos fueron los primeros
militantes del Mcp en llegar a la favela, cuando las casas eran de madera, precarias y pequeñas, hace más
de veinte años.
UNA COMUNIDAD DIFERENTE.
La principal diferencia entre la Comunidad Chico Mendes y otras favelas es que se instaló como
consecuencia de una toma o invasión, no de la agregación de familias y personas a modo de goteo. Aquí
las personas ya estaban organizadas antes de la ocupación del morro, llegaron todas juntas y comenzaron
a construir las viviendas y el barrio. Eran militantes de izquierda que decidieron ponerle al asentamiento
el nombre del más emblemático organizador de los recolectores de caucho, asesinado por hacendados en
1988.
Ahora la comunidad tiene alrededor de 25 mil habitantes, pero Gelson recuerda que cuando llegaron
tuvieron que hacer mutirão (trabajo colectivo) para conectar decenas de caños a una fuente de agua a
300 metros. Salía apenas un hilo de agua y había que hacer una fila de hasta cuatro horas para llenar una
lata. “La gente fue luchando y consiguió tener agua, luz, saneamiento y también obras para asfaltar las
calles”, explica Gelson. Las dificultades ahora son otras: “Las cosas están lejos, los precios son altos,
entrar y salir de la comunidad es muy difícil por la violencia del tráfico”.
Recuerdan que la primera camada de militantes que formaron la comunidad hoy ya no está; algunos
fueron asesinados por los traficantes y otros desaparecieron, se cree que secuestrados. Esa generación se
enfrentó duro al tráfico para impedir que se asentara en la comunidad. Ahora trabajan de otro modo,
menos ideologizado, evitando la confrontación con enemigos superiores, como la policía y el narcotráfico,
y sobre todo “construyendo poder popular”.
Los primeros pasos en la Chico Mendes los dieron organizando campeonatos de fútbol con equipos de
varones y de mujeres. Fue el modo de hacerse apreciar por los vecinos, de ganar su confianza, de
conseguir un lugar. A Gelson le gusta mucho el fútbol y lo practica.
Hace casi 20 años crearon el grupo de apoyo escolar, que recibe a 70 niños y niñas de 2 a 14 años en dos
turnos con cuatro maestras y dos ayudantes. Formaron una red de apoyo a esta escuela para financiar el
sueldo de las maestras. Hace seis años armaron una guardería para las madres de la comunidad, que ya
tiene 20 alumnos en dos turnos, con tres cuidadoras.
Los dos grupos de educación son apoyados por los padres, que aportan dinero y realizan actividades para
recaudar fondos. Una vez al mes hacen una asamblea para debatir sobre la marcha de las escuelas y tratar
de resolver los problemas de forma colectiva. El jardín funciona en un espacio, frente al salón central y el
apoyo escolar, en el patio del principal edificio del movimiento.
El área o columna de economía es la más importante. Hay un Grupo de Ventas Colectivas con siete
personas que tienen a su cargo el almacén de productos de alimentación, donde se abastecen unos 150
vecinos. Este grupo abrió hace poco tiempo, a partir de un préstamo del Grupo de Inversión Colectiva
(Gic), una barraca de materiales de construcción atendida por dos personas del movimiento. Diez familias
se organizan en torno al Grupo de Compras Colectivas, que les permite comprar en grandes cantidades
consiguiendo precios más bajos que los del mercado.
Luego formaron el Grupo de Producción Colectiva, en el cual cinco familias producen jabones, detergentes,
desinfectantes y suavizantes a partir de aceite vegetal usado. Comenzó como parte de una campaña en
defensa del ambiente y ahora vende sus productos a una cooperativa del gobierno de Rio de Janeiro.
El grupo más importante del área de economía es el Gic. Cuenta con 400 inversores que reciben un 2 por
ciento de interés, es administrado por voluntarios y realiza préstamos a personas del barrio. Gelson
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asegura que más de 30 casas del lugar fueron adquiridas con dinero del Gic, además de que facilitó la
compra de camionetas a vecinos que trabajan con ellas trasladando personas desde el metro hasta el
morro.
“El Gic resuelve muchos problemas de la gente, y la incentiva a ahorrar, porque en los sectores populares
no se ahorra”, dice Gelson. Es muy común que a una familia se le termine el gas y no pueda reponerlo
simplemente porque no tiene dinero. Ahora acude al Gic y resuelve el problema sin necesidad de acudir a
la banca.
UN VIEJO-NUEVO MOVIMIENTO.
Lo que hoy es el Mcp comenzó hace 40 años a partir de un grupo de personas, como Gelson, que integraban
la Juventud Agraria Católica. Realizaron un seminario bajo la dictadura militar en el que
decidieron “construir un movimiento que no sólo trabajara por reformas y mejoras, sino con una propuesta
anticapitalista”. Y crearon el Movimiento de Evangelización Rural, que en los hechos dejó de ser un grupo
dependiente de la Iglesia.
Gelson recuerda la pobreza del campo. Su madre tuvo 12 hijos, seis varones y seis mujeres, en un pueblo
de Paraíba. “Compraba un litro de leche para todos y como no alcanzaba le echaba mucha
agua.” Trabajaba la tierra, y una noche, con 11 años, abrió las porteras para que salieran las vacas y los
novillos. Fue su primera rebeldía.
Con los años el movimiento se modificó a medida que la sociedad fue cambiando. En los ochenta se produjo
una gran migración hacia la ciudad, entre otras razones por la mecanización del campo y la concentración
de la tierra en latifundios. Entonces comenzaron a trabajar en las ciudades y crearon la Corriente de
Trabajadores Independientes. Pero en los noventa percibieron la precarización laboral y tomaron una
decisión importante: trabajar con los sectores más sufridos del pueblo, “desempleados, peones, habitantes
de las periferias, campesinos pobres”, según puede leerse en uno de los primeros números del
periódico Voz das Comunidades.
“Fue el momento más duro –asegura Gelson–. Los militantes tenían una cultura de clase media, tenían
sus familias, no aguantaron ir a la favela y decidieron adherir a partidos como el PT y a las centrales
sindicales.” En esa instancia decisiva perdieron más de un tercio de los militantes. En paralelo decidieron
no integrarse al PT, porque consideraban que dividiría a los sectores populares al separar a los dirigentes
de las bases.
Su actividad en las periferias de las ciudades transformó al movimiento y sus integrantes. Comenzaron a
trabajar de acuerdo a las diez columnas y a crear comunidades populares. Hoy son más de 60
comunidades, la mitad en áreas urbanas. En 2006 editaron Voz das Comunidades, para cohesionar al
movimiento, que ya tiene presencia en 12 estados. En 2011 decidieron ponerse el nombre actual: Mcp.
El movimiento se propone tres objetivos. A corto plazo, movilizar a la gente para que resuelva sus
problemas sociales y necesidades culturales más sentidas. A mediano plazo, organizar a la población en
comunidades populares. Y a largo plazo, “conquistar un gobierno popular de abajo hacia arriba para
construir una sociedad comunitaria basada en el buen vivir indígena, en los quilombos de los esclavos, en
las comunidades campesinas igualitarias, como la de Canudos,1 y en el socialismo obrero y popular”, como
acordaron en el segundo encuentro del movimiento, en 2012. Para ellos gobernar de abajo hacia arriba
es “controlar, a partir de la base, los servicios públicos y comunitarios a través de la democracia
participativa”, creando las condiciones para que la gente participe.
Janduir y Gelson explican que el movimiento se inspira en luchas históricas como las de los guaraníes, los
quilombos de los esclavos que fugaban de las plantaciones, la experiencia de Canudos y las luchas obreras
del siglo XX. Tiene como principios la independencia de los partidos y la autonomía política pero también
económica de los emprendimientos.
EL MUNDO NUEVO EN LAS PERIFERIAS.
El Gic de Chico Mendes tiene 400 inversores y moviliza 700 mil reales (unos 170 mil dólares), que son
administrados en reuniones masivas de 60 a 70 personas. En sólo 12 años consiguieron ser una fuente de
financiación para las familias del barrio, sin deudores, porque cada persona que toma un préstamo lo tiene
como aval. Cero deudas, control comunitario de las cuentas. Janduir muestra un cuaderno donde anota
todo a mano. “Me gusta más hacerlo así que usar la computadora”, dice sonriendo.
Entre todas las comunidades tienen 30 Gic, que son administrados por más de cien personas y benefician
a varios miles. Los Mcp cuentan con 100 grupos de producción, ventas y servicios colectivos, con más de
1.500 integrantes. Producen ropa, bolsas, artículos de limpieza, crían animales y cultivan la tierra. Los de
191
ventas tienen mercados colectivos, venden gas y cereales. Los de servicios cuentan con lavanderías,
recolección de residuos, construcción civil y han comprado camiones para la comunidad.
Han instalado diez escuelas, cuentan con grupos de salud que hacen campañas contra el consumo de
alcohol y dan cursos de salud bucal y reproductiva, y comenzaron con un equipo de terapia
comunitaria. “Se trata siempre de las cosas que necesita el pueblo”, aseguran Gelson y Jundair.
“Imagina que un día la gente construya millones de grupos de este tipo en Brasil”, reflexiona Gelson. “Es
muy distinto si quisieras reclutar gente para la revolución, tomar el poder, ¿qué hacemos después?” Es un
camino diferente para procesar los cambios. “En este proceso de construcción vamos aprendiendo a
gobernar un Gic, una microempresa, y ahí vamos aprendiendo a gobernar una escuela, un municipio, de
forma colectiva y solidaria, sin corrupción, con transparencia”, sigue Gelson.
Todos los trabajos que realizan, desde el deporte hasta las escuelas y los grupos de inversión, o sea, todo
lo que es construcción de comunidad, tiene como norte la creación de poder popular. Con una doble
vertiente: que sean iniciativas por fuera del mercado y del Estado (no reciben nada de los gobiernos) y
que las gestionen los mismos miembros del movimiento de forma colectiva. A todo eso le llaman poder
popular.
“La economía popular es la economía que ya está ahí, es la economía del pueblo, como la venta ambulante
y los mercados populares. Pero lo que necesitamos es una economía popular organizada, con conciencia
de gestión colectiva.” No inventan nada, organizan y sistematizan lo que ya está, a través de la formación
y la organización colectivas. La autogestión puede entenderse como la sistematización de lo que hacen los
sectores populares de forma embrionaria y espontánea.
En la asamblea nacional anual realizada en agosto de 2014 los militantes del Mcp llegaron a la conclusión
de que no están caminando con los dos pies, como ellos desean. “Continuamos realizando más actividades
comunitarias (economía solidaria, actividades culturales y acciones colectivas) que luchas reivindicativas
por políticas públicas y en defensa de derechos”, se lee en el último ejemplar del periódico. Ese desbalance
se debe, según el Mcp, a que durante diez años se focalizaron en la construcción de comunidades y que
en ese período los líderes de los movimientos fueron cooptados por el gobierno.
Este es un debate presente en todos los movimientos de nuevo tipo en América Latina: cuánta energía
dedicar a construir lo propio y cuánta a disputar con las instituciones estatales. El debate en torno a las
políticas públicas (participar en la gestión de instituciones públicas a escala local) contiene dos posiciones:
el temor a la cooptación por el Estado y el temor al aislamiento. Es la necesidad de escoger entre crear
poder popular comunitario sin gobernar, o gobernar sin tener poder.
“La contradicción entre ambas es permanente”, razonan los militantes del Mcp. Por eso Gelson, cuando se
le pregunta por las dificultades del movimiento, las coloca dentro, no fuera. “Lo más difícil es la formación
de los jóvenes”, dice sin dudar un segundo. Cuando era joven, en la década de 1960, en plena dictadura,
era la realidad la que formaba la conciencia, la que mostraba los caminos a seguir. Hoy las cosas son más
complejas. El consumismo, las redes sociales, son fuente de confusión, piensa. El trabajo de hormiga de
todos los días puede parecer poco, pero saben que no hay otro camino.
1.
Movimiento popular en el nordeste en torno a la figura de Antonio Conselheiro, en la comunidad
de Canudos (norte de Bahía), que fue derrotado por el ejército. Inspiró películas y relatos
periodísticos, como Los sertones, de Euclides da Cunha (testigo de la última expedición militar
contra la comunidad), y novelas como La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa.
ESTOS ERRORES SE PAGAN CARO: EL CANAL DE TV DE EVO MORALES GANÓ
MÁS DE BS 2,1 MILLONES CON LA PROPAGANDA DEL ESTADO
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016012801
Redacción Bolpress
El canal de televisión Abya Yala fue creado, montado y equipado a fines de 2012 con los 3 millones
de dólares que recibió de regalo el Presidente Evo Morales de su colega iraní Mahmud
Ahmadineyad. El canal de TV financiado por el Presidente se ha beneficiado con jugosos
contratos de difusión de propaganda estatal y habría ganado más de dos millones de bolivianos
en menos de tres años. Pero los administradores de este medio privado no están satisfechos y se
niegan a pagar el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE).
192
Abya Yala Televisión es el principal “brazo operativo comunicacional” de la Fundación Abya Yala, originalmente
denominada “Fundación Juan Evo Morales Ayma (JEMA)”. Según el periodista Raúl Peñaranda, este canal de televisión
privado fue construido y equipado con la donación “personal” de 3 millones de dólares que recibió Evo Morales del
Gobierno de Irán. Con ese dinero, Morales compró modernos equipos de televisión para crear la Fundación JEMA. (Ver
el libro Control remoto de Raúl Peñaranda)
En su sitio web oficial, Abya Yala informa que realizó su primera emisión de prueba en octubre de 2012, bajando la señal
satelital de Telesur; en 2013 mantuvo una programación que integró materiales de las televisoras Hispan Tv, Russia
Today y Telesur, y en enero de 2014 incorporó a su programación informativos de producción propia. (1)
Lo que llama la atención es el éxito comercial del canal de TV Abya Yala, que en apenas tres años de vida ha obtenido
más de dos millones de bolivianos de ganancias gracias a los jugosos contratos de publicidad que ha suscrito con distintas
entidades del gobierno de Evo Morales, al igual que otros medios de comunicación para estatales.
Según la periodista Amalia Pando, “aquí hay dos inmoralidades, primero que el Presidente reciba de regalo tres millones
de dólares de una potencia extranjera, eso es grave porque es más que un regalo; la segunda irregularidad es que ese
canal, que todavía no tiene una audiencia significativa, reciba semejante cantidad de publicidad”.
“Ya quisieran algunos medios con mucha audiencia como (la red de radiodifusión) Erbol tener tantos contratos de
propaganda como Abya Yala, que tiene muchísima publicidad que no condice con su nivel de audiencia. El gobierno
publicita en un canal que pocas personas ven, mientras que otros medios que tienen full audiencia no tienen publicidad
del gobierno. Esto quiere decir que se utiliza la publicidad para privatizar recursos estatales; en este caso mantienen un
canal del Presidente con la plata del gobierno presidido por Evo Morales”, observa Amalia Pando.
El gerente de Abya Yala, el ex ministro Pablo Groux, aclaró que el Presidente Morales no tiene nada que ver con el canal
y no es parte de su Directorio, pero no pudo justificar el evidente conflicto de intereses. “Evidentemente, han un vínculo
político con el Presidente Morales porque la actual representante de Abya Yala es la señora Katarina Emilia Gumucio
Stambuc, quien fue designada delegada presidencial en Cochabamba en 2007”, resalta Pando.
Amalia Pando y su equipo de investigación periodística descubrieron que los administradores de Abya Yala suscribieron
al menos 22 contratos de publicidad con distintas reparticiones gubernamentales, la mayoría de ellos contratos directos
sin licitación pública. En apenas dos años y ocho meses, Abya Yala firmó contratos con el Servicio de Impuestos
Nacionales, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la Escuela de Gestión Pública y la empresa Mi Teleférico, entre otras
entidades públicas, por un valor superior a los 2,1 millones de bolivianos, más o menos lo que la red Erbol obtuvo en
casi una década. (Ver cuadro adjunto)
“La publicidad estatal que los medios paraestatales reciben es abrumadora, realmente es una cantidad insultante,
grosera. Si se multiplica esos ingresos millonarios por los años en los que algunos de estos medios han estado bajo
control del gobierno, uno llega a la conclusión de que éste es también un excelente negocio: primero se compran los
medios y luego los llenan de ingresos que provienen de ellos mismos”, comenta el periodista Raúl Peñaranda.
Abya Yala no quiere pagar impuestos
Amalia Pando y su equipo descubrieron, además, que el canal de TV de Evo Morales, a pesar de tener ingentes ingresos,
en 2014 solicitó al SIN la exención del pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE). (2) Sin embargo, el 10
de abril de ese año la Gerencia Distrital de La Paz rechazó su solicitud alegando que la Fundación que administra Abya
Yala tramitó un NIT y realiza actividades comerciales comunes.
Los administradores del canal, haciendo valer su enorme influencia política, apelaron al fallo y el 4 de agosto de 2014 la
Autoridad regional de impugnación tributaria de La Paz revocó la resolución de la Gerencia Distrital de La Paz.
El 15 de agosto de 2014 la Gerencia Distrital de La Paz reiteró que no amerita la exención tributaria solicitada por Abya
Yala y advirtió que otorgar la exención de impuestos atenta contra los intereses del Estado. Sin embargo, el 20 de octubre
de 2014, la Autoridad de Impugnación Tributaria emitió una resolución de recurso jerárquico ordenando a la Gerencia
Distrital de La Paz que anule su resolución y vuelva a fojas cero.
“En otras palabras, le instruyó que emita nueva resolución, pero en sentido contrario, es decir que autorice el perdonazo
impositivo al canal del Presidente”, interpreta Amalia Pando.
Notas:
1. En marzo de 2014 Abya Yala contaba con 75 horas semanales de producción nacional y en la gestión 2015 llegó a 135
horas semanales de producción nacional.Actualmente tiene cobertura nacional a través de Entel Satelital y cobertura
local en La Paz y El Alto en señal abierta por el canal 41. En televisión por cable se emite por el canal 91 de Cotel Tv.
2. http://servicios.ait.gob.bo/admin%5Cdocres/AGIT-RJ-1435-2014.PDF
SOCIODIALOGANDO
ESTADOS FALLIDOS Y EL FRACASO DE ESTADOS UNIDOS
“Destruimos sus ciudades para salvarlos” y otros titulares futuros
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208371
Tom Engelhardt
Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo
193
Uno de los atractivos del futuro es su poderoso componente de imprevisibilidad, su capacidad de
sorprendernos de maneras encantadoras o de golpearnos inesperadamente en el trasero. La mayor parte
de los futuros que imaginaba de niño, por ejemplo, no han llegado a la altura de mis expectativas, por lo
que ni me desplazo en mi vehículo volador privado sobre los rascacielos de Nueva York ni voy de
vacaciones a la Luna. Por otro lado, ¿quién podría haber imaginado Internet, por no hablar de los medios
sociales y el ciberespacio (a menos que hubiera leído hace 30 años la novela de William Gibson
“Neuromante”)? ¿Quién podría haber soñado que el aparato de inteligencia de una sola nación pudiera
escuchar o interceptar y revisar no solo las conversaciones y los mensajes de sus propios ciudadanos –
imagínense los regímenes totalitarios del siglo XX- sino los de cualquier habitante del planeta, desde los
campesinos de Pakistán hasta los de al menos 35 presidentes de grandes y pequeños países de todo el
mundo? Ese es, por supuesto, nuestro presente distópico, basado en avances tecnológicos que ni siquiera
los escritores de ciencia-ficción imaginaron.
¿Y quién iba a prever la irrupción de la Primavera Árabe, del movimiento Occupy Wall Street o, si vamos
al caso, un califato del terror en el corazón de Oriente Medio o que un candidato presidencial como Donald
Trump cosecharía éxito tras éxito, por no citar más ejemplos de otras noticias cubiertas por los medios
libres de las que apenas nos enteramos? (Un pequeño consejo: no se haga adivino; es un infierno).
Podemos considerar que todo esto son las malas noticias sobre el futuro, pero también las buenas. En un
mundo cada vez más desalentador que parece llevar marcado el fracaso en toda su extensión, las
sorpresas que pueden acarrear los años venideros, los cambios de rumbo inesperados, los nuevos
inventos, rebeliones e intervenciones permiten tener un resquicio de esperanza, al menos hasta que
suceden. Por otra parte, hay un aspecto del futuro de ese mismo mundo desalentador que no puede ser
más deprimente: la repetición de muchas cosas que podríamos pensar que nadie querría que se repitieran.
Estoy hablando de toda la gama de titulares del mañana que podrían escribirse hoy y poseen una dolorosa
razonable verisimilitud.
Estoy seguro de que usted podría escribir su propia versión de dichos titulares futuros en diversas áreas,
pero estos son los que yo imagino en relación con las guerras, intervenciones y conflictos notoriamente
imposibles de ganar en la zona de Oriente Medio y, cada vez más, en África.
De qué hablamos cuando hablamos de “victoria”
Empecemos con un acontecimiento ocurrido en Irak a finales de 2015 y que generó titulares que incluían
la palabra “victoria”, un término que los estadounidenses pocas veces han visto utilizar en el siglo XXI,
excepto, claro está, en boca de Donal Trump. (“Vamos a ganar tantas veces, victoria tras victoria, tras
victoria, que vais a empezar a suplicarme: “por favor, presidente, perdamos alguna vez. No podemos
soportarlo más”. Y yo voy a deciros: “De eso nada. Vamos a seguir ganando. No vamos a perder. Nunca,
jamás, vamos a perder”). Me refiero a la “victoria” conseguida en Ramadi, una ciudad de la provincia de
al-Anbar que los militantes del Estado Islámico (EI) arrebataron al ejército iraquí en mayo de 2015. Con
el respaldo de la Fuerza Aérea Estadounidense (hubo más de 600 ataques aéreos de EE.UU. sobre Ramadi
y sus alrededores en los meses anteriores a dicha victoria) y con unidades iraquíes especiales entrenadas
y financiadas por EE.UU., el ejército iraquí recuperó la ciudad plagada de minas y bombas-trampa,
expulsando a los militantes del EI fuertemente atrincherados el pasado mes de diciembre. La noticia
supuso un evidente alivio para el gobierno de Obama y fue la que produjo dichos titulares.
Y estos fueron los resultados de esa victoria: según el ministro de defensa iraquí, al menos el 80% de la
ciudad de 400.00 habitantes está destruido. Reducido a escombros. Arrasado. Puede que todavía la llamen
“ciudad”, pero difícilmente se la podría catalogar como tal. Según el periodista del New York Times Ben
Hubbard, que visitó Ramadi poco después de la “victoria”, pocos de sus habitantes permanecían en ella.
Le acompañaba un general iraquí destinado a una unidad contraterrorista, de quien Hubbard escribe:
“Al llegar a uno de los barrios se encontró con un panorama tan desolador que ni siquiera estaba claro
dónde se levantaban los edificios originales. Al preguntarle cuándo regresarían los residentes a sus casas,
se detuvo y dijo: ¿casas?, no quedan casas”.
Hubbard citaba los datos proporcionados por el gobierno provincial de al-Anbar, según el cual “serían
necesarios 12.000 millones de dólares para la reconstrucción de la ciudad”. (Otros funcionarios iraquíes
sitúan la cifra en 10.000 millones). Nadie tiene ese dinero y menos el gobierno iraquí, cada vez más
ahogado por el derrumbe de los precios del petróleo. Y tengamos en cuenta que estamos hablando de una
única comunidad. Las victorias anteriores de los kurdos en Kobane y Sinjar, en Siria, también apoyados
por la potencia devastadora de la fuerza aérea de EE.UU., produjeron una destrucción parecida, al igual
que las bombas de barril arrojadas por las fuerzas de Bashar al-Assad en zonas de la ciudad de Alepo y
en la ciudad actualmente destruida de Homs, en Siria Central, por ejemplo. Los rusos, por supuesto,
también se han sumado a la pelea al estilo estadounidense, con bombardeos y asesores.
194
Añadamos algo más antes de escribir nuestros futuros titulares. El día posterior al último discurso sobre
el estado de la nación del presidente Obama, el secretario de defensa Ashton Carter visitó la División
Aerotransportada 101 en Fort Campbell, Kentucky. Próximamente, 1.800 miembros de esa división serán
destinados a Irak para apoyar a unidades del ejército iraquí en su intento de recuperar partes del país
ocupadas por el Estado Islámico. Carter se dirigió a esos futuros asesores explicando con cierto detalle los
planes del presidente y sus previsiones sobre el avance del conflicto. Incidiendo en la imagen del EI como
un cáncer que se reproduce, afirmó:
“El tumor primario del Estado Islámico tiene dos centros: Raqqa en Siria y Mosul en Irak. El EI ha
aprovechado su control sobre dichas ciudades y el territorio circundante como base de poder para
conseguir considerables recursos financieros, mano de obra e influencia ideológica. Constituyen su centro
de gravedad militar, político, económico e ideológico”.
“Ese es el motivo por el que el mapa de nuestros planes de campaña muestra grandes flechas apuntando
tanto a Mosul como a Raqqa. Comenzaremos destruyendo el control del EI sobre ambas ciudades para
continuar luego con operaciones de eliminación en otros territorios ocupados por el EI en Irak y en Siria”.
La realidad es que dicha campaña otorgaría al término “operaciones de eliminación” un significado nuevo,
que supondría prácticamente la eliminación literal de la infraestructura urbana de una parte significativa
de la región. Tres son las ciudades actualmente consideradas como blanco: Faluya (con una población de
unos 300.000 habitantes), la otra ciudad importante controlada por el EI en la provincia de al-Anbar, Mosul
(segunda ciudad de Irak, con una población actual estimada entre 1 y 1’5 millones), y Raqqa, la “capital”
siria del Estado Islámico, que ahora se supone repleta de refugiados (más de 200.000 habitantes). Si
unimos todas ellas tenemos para 2016 una serie de campañas en Irak y Siria (apoyadas por EE.UU.)
basadas en la misma fórmula que la toma de Ramadi: bombardeos estadounidenses masivos en apoyo de
fuerzas operativas especiales iraquíes bien entrenadas y asesoradas o, en el caso de Siria, de milicias
kurdas de peshmerga y de una mezcla de rebeldes sirios y kurdos. Si añadimos a ello las ganas del Estado
Islámico de convertir las áreas urbanas bajo su control en bombas gigantes, lo que obtenemos es un plan
integral para continuar reduciendo a escombros otras ciudades de la región.
Por supuesto, se ha hablado mucho de una ofensiva para retomar Mosul desde que un grupo relativamente
reducido de combatientes del EI arrebataran la ciudad a decenas de miles de tropas iraquíes que se dieron
a la huída en junio de 2014. Hubo, por ejemplo, una ofensiva primaveral de la que se habló mucho a
inicios de 2015, pero que nunca llegó a producirse, así que es imposible estar seguro de que el ejército
iraquí, estresado y poco efectivo por lo general, llegue a recuperar Mosul en 2016, o de que “botas” no
estadounidenses estén dispuestas a tomar Raqqa, especialmente porque dicha ciudad se asienta muy lejos
de cualquier imaginable futuro Kurdistán. Aún así, si asumimos que todo salió “bien”, podemos suponer
lo que nos depara el futuro: “victorias” al estilo de Ramadi.
Como resultado, los titulares de finales de año sobre las operaciones conjuntas estadounidenses y de
rebeldes iraquíes/kurdos/sirios (adaptada de la tristemente célebre frase de un oficial del ejército
estadounidense en Vietnam, después de que EE.UU. machacara la capital provincial de Ben Tre) serían:
“Destruimos sus ciudades para salvarlos”.
Si nos basamos en Ramadi, podríamos calcular una futura estimación global sobre el coste de la
reconstrucción de dichas ciudades: Faluya, 10.000 millones de dólares; Raqqa, 7.000 millones; Mosul, de
20.000 a 25.000 millones. Evidentemente, se trata de cifras imaginarias, pero lo importante es que el
“triunfo” y la “victoria” sobre el Estado Islámico convertirán sin duda alguna a gran parte de la región en
un moderno Cartago. ¿Y quién pagará los nuevos Ramadi, Mosul, Faluya o Raqqa, por no hablar de todos
juntos y de otros más?
Dicho de otra manera, la “victoria” supondría que Irak tendría menos ciudades habitables y un número
todavía mucho mayor de desplazados y refugiados cuyo asentamiento indudablemente estaría sujeto a las
tensiones étnicas que alimentaron el nacimiento del Estado Islámico. Esta situación representa un futuro
razonablemente predecible, que debería resultar suficientemente obvio a ojos de cualquiera que estudie
los hechos de manera mínimamente seria. Con toda seguridad, debería resultar obvio para Ashton Carter,
así como para los estrategas del Pentágono y del gobierno Obama. Y, sin embargo, los planes continúan
adelante como si “victoria” fuera un término cargado de significado en las actuales circunstancias.
Así son las cosas: podemos colaborar con el Estado Islámico en la destrucción completa de Siria y partes
de Irak y luego expulsar de los escombros a sus combatientes, pero estaremos destrozando los medios
de subsistencia de una inmensa cantidad de población, que vive una situación cada vez más inestable.
Pero lo que no conseguiremos hacer en este proceso es destruir a un movimiento iniciado en una prisión
estadounidense de Irak y que siempre ha sido un conjunto de ideas. Sencillamente estaremos creando
una leyenda.
Rienda suelta a las Operaciones Especiales y a los drones
195
Ahora, vamos a considerar otra serie potencial de futuros titulares relacionados con los planes actuales y
la experiencia del pasado. El secretario de Defensa Carter afirma que la estrategia estadounidense contra
el Estado Islámico se basa en la creación de una “inestabilidad política en la región”, lo que significa no
solo en los campos de batalla de Irak y Siria, sino en todo Oriente Medio en su acepción más amplia. Tal
y como declaró ante los miembros de la División Aerotransportada 101:
“Ahora, déjenme que les explique la lucha fuera de Irak y de Siria. Mientras trabajamos para destruir el
tumor primario en Irak y en Siria, debemos reconocer que el EI está desarrollando metástasis en áreas
como el norte de África, Afganistán y Yemen. La amenaza constituida por el EI y grupos similares
evoluciona continuamente, cambiando su foco y su ubicación. Por tanto, exige que nuestra respuesta sea
flexible, ágil y de amplio alcance”.
Para ello, cuenta con dar rienda suelta a las fuerzas operativas especiales estadounidenses no solo en
Siria, sino en cualquier otro lugar, para realizar misiones con el fin de asesinar a las figuras fundamentales
del Ejército Islámico o a quienes dirigen sus franquicias lejanas. También tiene la intención de enviar
drones por toda la región en “operaciones antiterroristas contra objetivos especialmente valiosos”, para
“actuar con decisión y prevenir que los socios del EI supongan una amenaza tan grande como el propio
tumor primario”.
Existe un punto de referencia en la región para la futura toma de ciudades en Siria e Irak. En su libro “Kill
Chain”, Andrew Cockburn denomina “la estrategia del cerebro” a este acercamiento al enemigo. Se utilizó
por primera vez en la guerra contra las drogas en Sudamérica y América Central en la década de los
noventa y, posteriormente, tras el 11-S, adaptado a los drones armados y las fuerzas de operaciones
especiales. La idea consistía en desmantelar los cárteles de la droga o los grupos terroristas posteriores
desde arriba hacia abajo, eliminando a sus cabecillas.
La realidad, según demuestra Cockburn, es que tanto en la guerra contra las drogas como contra el
terrorismo, los resultados de esta estrategia han sido desastrosos una y otra vez. Los drones, por ejemplo,
han demostrado tener la capacidad de “eliminar” tanto a la dirección de los grupos terroristas y sus
“principales “tenientes” como a otras figuras influyentes de dichas organizaciones, pero las consecuencias
han sido de lo más desalentadoras, ya que dichas organizaciones (al igual que los cárteles del narcotráfico
anteriormente), ante la presión de los drones y de los ataques de fuerzas especiales, se han limitado a
reemplazar a sus líderes muertos con otros a menudo más jóvenes y agresivos, mientras aumentaban sus
ataques y los propios grupos, en lugar de replegarse, se extendían por toda la región de Oriente Medio y
aledaños, llegando hasta África. El uso de drones implica “daños colaterales” relativamente generalizados,
que incluyen la muerte de un gran número de niños, aterrorizando a las sociedades sobre las que actúan,
por lo que han demostrado ser un cartel de reclutamiento ideal para los mismos grupos terroristas que
pretenden combatir.
Así pues, primero de forma improvisada en la era Bush y posteriormente de un modo sistemático en los
años de Obama, las campañas de asesinatos con drones en Pakistán, Afganistán, Yemen, Irak, Siria, Libia
y Somalia han acabado con la vida de importantes líderes a la vez que contribuían a extender las
organizaciones terroristas contra las que actuaban. Es decir, han formado parte no de la guerra contra el
terror sino de la guerra del terror. Si observamos la expansión de esos grupos terroristas, incluyendo el
creciente número de “franquicias” del Estado Islámico, es evidente que de las misiones con operaciones
especiales a los asesinatos con drones, de las invasiones a gran escala a la destrucción de ciudades, los
más de 14 años de diversas estrategias y tácticas militares estadounidenses han contribuido
repetidamente a crear el terror arrastrando a gran parte de la región al torbellino.
Lo más sorprendente al escuchar al secretario de defensa Carter es que, por raro que resulte, nada de
esto parece llegar hasta Washington. De otro modo, ¿cómo se explica la ausencia de cualquier seria
reconsideración de las acciones de EE.UU., siendo el único debate que existe el de los partidarios de
continuar con las acciones de un modo más discreto (entre los que está el propio Obama) y sus críticos
republicanos partidarios de aumentar la escala de las operaciones? En otras palabras, en 2016 vamos a
contemplar un nuevo pulso entre lo que conocemos y la esperanza de que suceda algo diferente. Como
esto último es poco probable, para la siguiente serie de titulares futuros recurra al pasado conocido y
substituya, cuando sea necesario, el nombre del futuro dirigente terrorista: “al-Qaeda en la Península
Arábiga anuncia la muerte de [rellene el nombre] en un ataque con drones de Estados Unidos”; “EE.UU.:
el número 2 del Estado Islámico eliminado mediante un ataque con dron en Irak”, “El cuerpo de élite del
ejército Delta Force acaba con la vida del dirigente del EI [rellene nombre] mediante un osado ataque con
dron en Siria”; “El Pentágono confirma la muerte de un dirigente de al-Qaeda en una operación con dron”,
y así más o menos ad infinitum.
El área de inestabilidad
Recientemente, cuando aún rondaba por mi cabeza la estrategia para la “estabilidad” de Ashton Carter,
capté una frase en un reportaje informativo que no oía desde hace mucho. Un periodista analizaba el
reciente ataque terrorista de al-Qaeda en el Magreb Islámico contra un hotel en Burkina Faso, un país de
196
África Occidental que hasta ahora había sido relativamente estable, en el que murieron al menos 30
personas, principalmente extranjeros. El periodista hablaba de extender el “área de inestabilidad” en la
región.
En los primeros años de este nuevo siglo, las autoridades del gobierno Bush y los neocons que le apoyaban
solían usar esa frase para describir el “Gran Oriente Medio”, desde Pakistán hasta el norte de África. Por
extraño que parezca, la frase desapareció en los años posteriores a la invasión de Irak y se mantuvo
ausente los años de Obama, mientras la desastrosa intervención en Libia, la campaña de asesinatos con
drones orquestada por la presidencia y otras acciones contribuyeron a transformar aun más el “Gran
Oriente Medio” en una auténtica “área de inestabilidad”.
En la actualidad, la región está repleta de Estados fallidos o en camino de serlo (algo que hubiera resultado
inimaginable en 2002-2003), de Afganistán y Siria a Yemen, Libia y Mali. Aunque tal vez Irak no llegue a
ser un Estado fallido, ya tampoco es exactamente un país como tal, sino una especie de entidad tripartita.
Así son las cosas y así seguirán siendo, por supuesto, si Estados Unidos arroja (como hizo en 2015) otras
23.000 bombas y miles de otras municiones en la región, o muchas más, como parece indicar la presión
para aumentar la guerra contra el Estado Islámico.
Como es lógico, no podemos saber qué países serán los próximos en fracasar. No obstante, bien podemos
suponer que mientras la estrategia de Obama (o la de Hillary Clinton, Ted Cruz, Donald Trump, Marco
Rubio o quienquiera que le suceda) suponga más –o mucho más- de lo mismo, seguirá ocurriendo lo
mismo o mucho peor. Como resultado, similares titulares ocuparán las cabeceras de los diarios, mientras
los países se disuelven de distintas maneras y el Estado Islámico, grupos como al-Qaeda en el Magreb
Islámico o nuevos grupos terroristas cobran fuerza en medio del caos. En ese caso, solo hace falta indagar
en el pasado reciente para encontrar los titulares futuros y adaptarlos ligeramente: “El Ejército Islámico
construye guaridas en [nombre del país], advierte el secretario de defensa Warns”; “El EI gana terreno en
[nombre del país] en competencia con al-Qaeda”; “El EI cobra fuerza [nombre del país] incorporando a
los yihadistas locales”, y así sucesivamente.
Junto a lo tristemente predecible coexisten, claro está, muchas incógnitas. La principal es que, en este
momento de la historia, no tenemos ni la menor idea de las consecuencias que tendrá convertir una región,
ciudad por ciudad, país por país, en algo así como un inmenso Estado fallido y continuar bombardeando
los escombros. ¿Cómo empezar a imaginar lo que puede surgir en un mundo así de las ruinas de esa
región fallida, de un área de inestabilidad mucho mayor que cualquier cosa que hayamos contemplado
desde la Segunda Guerra Mundial? No me gustaría tener que pronosticar los titulares que podrían darse
algún día a partir de esa situación, pero sean cuales sean las sorpresas que nos aguardan, la mera
posibilidad de un futuro tal debería ser suficiente para helarnos la sangre en las venas.
Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y
mencionar al autor, al traductor y Rebelión como fuente de la misma.
Fuente del original en inglés: http://www.tomdispatch.com/blog/176094/
ENTREVISTA A FRANCK GAUDICHAUD, INVESTIGADOR Y DOCENTE, EDITOR
DEL LIBRO “AMÉRICA LATINA. EMANCIPACIONES EN CONSTRUCCIÓN”/
“No se puede transformar la realidad radicalmente solo desde una lógica
institucional”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208321
resumen.cl / Rebelión
A fines del 2015, el investigador y docente Franck Gaudichaud publicó en Chile el libro “América Latina.
Emancipaciones en construcción” (1), el cual consiste en una compilación de textos de distintos
autores, respecto al devenir de diversas iniciativas políticas desarrolladas en nuestro continente.
Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Uruguay, México, Brasil y Bolivia están presentes a partir
de estos relatos, introducidos por un estudio general del compilador. A partir de la lectura de esta obra,
Resumen conversó con él y aquí está el registro.
1.- En el prólogo, el prefacio y la introducción del libro hay una insistencia en la necesidad de
buscar formas de lucha y de vida que se identifiquen plenamente con los pueblos que optan por
ellas. De acuerdo a tu experiencia, qué condiciones propician el encuentro de esta autenticidad.
197
Efectivamente varios textos de este libro vuelven sobre eso. Sobre una “vía” que busque un proceso de
emancipación, es decir deshacerse de los lazos que nos amarran y nos oprimen. En uno de los artículos
[del libro] sobre Colombia aparece la idea de “lazos que liberan”. En este relato se habla de una experiencia
comunitaria indígena en el Bajo Sinú (Colombia) donde, en contexto de guerra, y frente a un desastre
ambiental y problema hídricos, una comunidad logra recrear espacios de vida colectivos en torno a la
producción agroecológica. A través de ésta y otras experiencias, se ve que para lograr estas nuevas formas
de creación de vida social, hay que tener previamente una experiencia de organización colectiva o
comunitaria, tener espacios donde se pueda deliberar, tomar decisiones de conjunto y enfrentar todo tipo
de agresión o dificultades. También es importante construir ideas fuerza comunes, o sea, un eje
organizacional y subjetivo que permita cimentar ese espacio de vida y lograr que ese espacio sea lo más
democrático y participativo posible. A menudo, una experiencia de conflicto permite gatillar estos procesos,
pues el antagonismo crea un “nosotros” y un “ellos”, y este nosotros permite crear un espacio de vida más
comunitario.
2.- Dentro de esta búsqueda, ¿qué relevancia tiene la recuperación de conceptos e
interpretaciones propias de las culturas precolombinas?
Creo que los pueblos indígenas u originarios, en particular en los últimos 15 años en América Latina, han
permitido volver a poner en el centro del escenario político continental, justamente, ideas fuerza
antagónicas al neoliberalismo. Un ejemplo es el problema del enfrentamiento con las multinacionales
extractivas y su lógica de despojo: las comunidades indígenas supieron enfrentarla en varios países y en
algunos casos han sido capaces de plantear alternativas… También ha sido importante el rescate de la
forma comunidad o forma comunal-barrial, con sus pro y sus contra por supuesto, pues no hay tampoco
que esencializar lo “indígena” de manera romántica y descontextualizada, como separado del resto de la
sociedad, evidentemente también existen casos de caudillismo indígena, reproducción de visiones
patriarcales de vida y una fuerte presión de incorporación hacia el orden capitalista global…
3.- Desde fines de la década de los noventa hasta la actualidad han accedido a la administración
de diversos Estados, líderes y partidos que han generado la expectativa de una restitución de
derechos para la población de sus países. En general, cómo se puede caracterizar la trayectoria
de estos gobiernos y cómo explicas que muchos de éstos hayan perdido apoyo popular en estos
últimos años.
Se habla mucho del “ciclo” progresista, y últimamente se debate sobre un posible “fin” de este ciclo, o por
lo menos de un reflujo y pérdida de fuerza de los progresismos gubernamentales. Por cierto, estos
gobiernos, algunos de carácter nacional-popular radical, otros de centro-izquierda, son producto de una
crisis profunda de hegemonía del neoliberalismo en parte de la región, en particular en América del Sur.
Correa, Morales, Chávez, los Kirchner, en menos medida Lula vienen de ese ciclo hacia arriba de los
movimientos sociales, sindicales, campesinos y populares, con marcado cariz antimperialista y
soberanista. Pero, obviamente el proceso bolivariano venezolano es muy diferente –por su radicalidad a
partir de los años 2002-2003- de gobiernos social-liberales como él de Dilma en Brasil o del peronismo
progresista de los Kirchner. No obstante, a más de 15 años de la elección de Chávez, vemos un reflujo
importante a nivel regional y cierto agotamiento de esta “época de cambio”. Afloran claramente los
obstáculos que deben enfrentar estos procesos y las contradicciones políticas de estos gobiernos en un
contexto de ofensiva de las derechas y de un nuevo posicionamiento de Washington. Se confirma, una vez
más, que no se puede transformar la realidad radicalmente o sea desde la raíz, solo desde una lógica
institucional y desde “arriba” y también que la izquierda puede ganar elecciones y el gobierno, pero no
por eso ganan las clases populares, mecánicamente, el poder. De la misma manera, algunos gobiernos
progresistas o nacional-populares sufren este reflujo porque ellos mismos lo incentivaron, a través de la
cooptación, de la institucionalización de los movimientos, de diversas formas de “revolución pasiva”: y sin
los movimientos no se puede avanzar y enfrentar el capital. De hecho, el propio Álvaro García Linera
[vicepresidente de Bolivia] reconoce que ésta sería una “tensión creativa” de la revolución, pero creo que
solo podría ser creativa si hay una dinámica permanente, dialéctica entre gobierno y poder popular,
carcomiendo el Estado burgués, sin embargo este lazo parece roto en varios países. Hoy, de hecho, varios
movimientos se oponen a lo que consideran que no cumplieron los gobiernos y presidentes o denuncian
la continuidad del extractivismo (por ejemplo en Ecuador), se movilizan frente a la burocracia, frente a la
corrupción, frente a las alianzas con la burguesía (por ejemplo en Venezuela y Brasil).
4.- La extracción y producción de materias primas para la exportación ha caracterizado la
economía de América Latina desde su colonización. Cómo describirías la política de estos
gobiernos respecto a este modelo y cuál ha sido su repercusión en la política de estas naciones.
Creo que un nudo central del reflujo electoral, social y político actual tiene que ver con las debilidades de
los cambios en el modelo de acumulación, la continuidad del despojo extractivista y el nacimiento de cierto
descontento en sectores medios y populares, a lo cual hay que añadir elementos más específicos (por
ejemplo el descalabro económico en Venezuela o la corrupción en Brasil).
198
El economista argentino Claudio Katz habla de una situación “dual”: progresismo político con continuidad
extractiva, nuevas autonomías soberanas en un plano geopolítico con un reforzamiento de su condición
dependiente primo-exportador en un plano económico. Sin duda, pesa aún una herencia maldita de 5
siglos. Esta es la de la dependencia y la de las materias primas. Por cierto, nadie dice que los gobiernos
puedan terminar ya con el extractivismo, en 5 minutos: son procesos de transición profundos y complejos
que no se pueden encaminar ni en un año, ni en cinco, ni en quince… Pero, eso sí, hay que ver la
direccionalidad tomada por las políticas públicas “progresistas” y su relación a las clases subalternas
movlizadas, si es que van hacia una transición postextractivista, basada en una perspectiva sustentable y
el desarrollo de una economía inclusiva, menos depredadora, y capaz de fomentar el poder popular. Y en
este caso, como lo dicen Eduardo Gudynas, Alberto Acosta, Maristella Svampa, los gobiernos progresistas
vivieron un periodo de oro gracias a un precio de las materias primas muy alto, el “consenso de
los commodities” y efectivamente redistribuyeron hacia abajo esa renta, lo cual por supuesto es muy
importante y notable, porque le permitió salir de la pobreza a millones de personas y reconstruir el Estado,
pero, ahora que bajan los precios, se ve la debilidad de esta lógica “rentista”junto a las consecuencias de
haber transformado la estructura desigual de la sociedad, producto de esa dependencia y la
“reprimarización” de las economías de Nuestramérica.
García Linera critica con fuerza a sus críticos de izquierda, los llama “intelectuales de cafetín” o “ecologistas
infantiles” diciendo que quieren transformar a los países de América Latina en “guardabosque del norte”,
congelando la naturaleza y sus recursos. Creo que es una maneara caricatural y peligrosa de evitar o
impedir el debate. ¿Necesitamos extracción de recursos y transformación de recursos? Obvio que sí: para
responder a la urgencia social, a la pobreza, a la construcción de los servicios públicos, pero hay que ver
si esta necesaria extracción de recursos permite comenzar a salir de la mega-extracción dependiente e
incluso de un neodesarrollismo (como en Bolivia o Argentina) al final funcional al capital extranjero. Ahora,
si vemos los niveles de dependencia del petróleo en Ecuador y en Venezuela, de la soja en Argentina y
otros, del cobre en Chile, del gas y litio en Bolivia, etc parece que no se ha logrado debutar una ruptura
con este modelo extractivista y que las perspectivas neodesarrollistas encontraron su piedra de tope.
5.- Diversos artículos del libro se refieren a procesos de lucha social que tienen a la
habitabilidad de los territorios como objetivo fundamental de sus acciones. De acuerdo a tus
observaciones, en qué radica la importancia de la territorialización de la lucha comunitaria.
Si miramos la historia, el movimiento obrero siempre fue territorializado. Sus luchas siempre estuvieron
ancladas a un territorio determinado, como el de la fábrica, el del barrio o del lugar de producción en
general. Lo que se ve en el ciclo neoliberal, es una fragmentación-pulverización de la clase obrera industrial
tradicional, de sus identidades y, al mismo tiempo, una nueva espacialización del neoliberalismo… o como
se fija la acumulación por desposesión en territorios dados. Por eso son tan importantes las luchas que
logran organizarse en torno a la defensa de su hábitat, de sus territorios, de su comuna, en el campo
como en la ciudad. Ahora, el desafío para el movimiento sindical, en el caso de Chile viendo la experiencia
de la Unión Portuaria, es como combinar la lucha sindical clasista con una alianza amplia en un territorio
dado con otros sujetos populares en lucha, como pobladores, estudiantes, mujeres… Porque el conflicto
capital – trabajo sigue siendo un eje antagónico central del modelo, y los trabajadores la base de la
plusvalía capitalista. Cómo desde estos territorios se aúna a estos sectores para, desde ahí, poder construir
formas de poder popular y auto-organización democrática.
6.- En los artículos referidos a Colombia y México, la violencia en contra de las comunidades se
expresa como factor determinante en sus decisiones. ¿Se pueden pesquisar patrones comunes
en estos países? Si es así, cuáles.
Si, son dos países dónde existe un “neoliberalismo de guerra”, donde el Estado está capturado por la
narcopolítica, donde el paramilitarismo, los sicarios, junto al Estado reprimen a la población civil y el
movimiento popular. Las fuerzas militares y policiacas, los programas “anti-drogas” de EE.UU. hacen parte
de esta lógica de guerra contra la población, aunque digan “combatir” los carteles. De ahí la importancia
de experiencias de policías comunitarias y de autodefensa, para y por de la población, como en Guerrero
o Oaxaca. Lo otro es entender cómo el neoliberalismo vive dentro de este contexto y se nutre de esta
violencia extrema. También está el fenómeno de los flujos de las drogas y de los migrantes en este círculo
de violencia que parece sin fin. En Colombia son más de 6 millones de campesinos desplazados, son
centenas de miles de muertos desde el comienzo del conflicto. En México, en 7 años, hubo más muertos
que en guerras como la de Afganistán, con más de 160 mil víctimas.
7.- En un artículo respecto a la situación política boliviana y el desempeño del MAS (Movimiento
al Socialismo) en el gobierno, se plantea la pregunta si es que se orienta o no “hacia una
democracia poscolonial”. A tu juicio, qué elementos son relevantes para responder esta
pregunta y cómo la responderías en términos generales.
De manera inmediata podemos decir que en Bolivia, esa emergencia campesina-indígena-popular que
rompió el equilibrio del dominio de la rancia oligarquía, racista, blanca (y mestiza) tanto de Santa Cruz
como de La Paz, desplazó una casta estaba instalada en el poder históricamente. Lo que vino con Evo
199
Morales y el MAS fue un desplazamiento brusco en las alturas, una emergencia de los sectores medios
mestizos y popular-indígenas hacia el centro de la política, de las subjetividades y del poder estatal. Pero
esta irrupción política institucional y simbólica tiene como antecedes luchas callejeras de gran dimensión,
como la “guerra” del agua y del gas, la rebelión popular de los años 2000. Este cambio radical en el sistema
político se tradujo por la nueva Constitución plurinacional y nuevos derechos. Ahora bien, para quienes
reivindican la decolonialidad del poder en todas sus dimensiones, en particular teóricos críticos que fueron
un tiempo cercanos a Garcia Linera en el seno del grupo “Comuna” o sectores del indianismo radical, existe
una tensión –incluso una contradicción- entre la retórica del “buen vivir” de gobierno hacia afuera y la
política real neodesarrollista de Evo, sin haber transformado el corazón postcolonial de la sociedad.
8.- En los textos “Democracia participativa en tiempos de revolución boliviariana” y “Control
obrero y autogestión: el ejemplo de SIDOR en Venezuela”, se desarrollan relatos respecto a
iniciativas de participación popular que, si bien se han desarrollado relativamente, se han
mostrado insuficientes para lograr una democratización radical de la nación. A partir de tu
interpretación, cuáles son los factores que propician esta situación y qué conflictos ha
provocado al interior de la sociedad venezolana.
El proceso bolivariano está en un momento muy complejo, de descomposición del proyecto inicial, de
enfrentamiento de poderes entre el ejecutivo y un parlamento ya controlado por la oposición. Por cierto,
hay que insistir que ha habido una agresión constante de parte del imperialismo norteamericano hacia
Venezuela. No lo ha dejado respirar, porque era un ejemplo peligroso, según Washington, por su impacto
regional y esta agresión contribuyó a la guerra económica, al desabastecimiento, a reforzar una oposición
violenta, etc. Pero, el propio Chávez dijo en sus últimos momentos, que la mejor manera de combatir esta
asfixia era dar un “golpe de timón” e incentivar el poder popular. En Venezuela, todos los ministerios se
llaman “del poder popular”, pero sabemos que eso no significa forzosamente que sea así… Todo lo
contrario., los niveles de mala gestión, corrupción, nepotismo son terribles en los pasillos de Miraflores o
del PSUV.
La experiencia de los Consejos Comunales es lo más avanzado que ha habido en Venezuela en términos
de poder popular, pero la práctica es variada, dependiendo de la presencia militante y siempre, en una
relación bastante vertical con la comisión presidencial que otorga la plata a los Consejos y también a las
iniciativas que emanaban de la presidencia. Entonces hay un límite en la participación desde abajo que
éstos representan.
Y lo otro que daba mucha esperanza fueron los ensayos de cogestión obrera. Experiencias como SIDOR
[Siderúrgica del Orinoco] y otras como ALCASA o INVEVAL, han tenido un balance final negativo. Después
de batallas campales, venció la burocracia sindical, ganaron los funcionarios más hostiles a la participación
y los enemigos del código laboral -muy avanzado- de Venezuela, pero que no se aplica. En Venezuela,
hoy, siguiendo a las denuncias de compañeros del “chavismo popular” y crítico, la información de sitios
como Apporea, hay represión sindical empresarial, hay militantes o indígenas reprimidos y el Estado no
ha sido capaz de resguardar esos derechos fundamentales. Obviamente, en el momento de criticar, uno
no debe olvidar de analizar la actuación violenta de la oposición, antes de finalmente vencer en las urnas
en las últimas elecciones y tampoco la situación de estos derechos donde domina la derecha neoliberal
como en Colombia, México, Honduras… Pero existe una visión mistificadora, desde la óptica del “socialismo
del siglo 21”, que impide a parte de las izquierdas entender lo que pasa realmente en Venezuela.
Entonces, la pregunta es, ¿cómo se puede construir una política de la emancipación desde un Estado
rentista, petrodependiente, y con un proceso popular agredido tanto desde afuera como desde dentro. Es
un desafío bastante grande….
9.- En el artículo sobre la Iniciativa Yasuní-itt en Ecuador se cuenta la decisión de del gobierno
de Rafael Correa de explotar los pozos petroleros del gran Parque Nacional Yasuní, renunciando
al proyecto de dejar sin extraer el 20% de las reservas petroleras ecuatorianas con el propósito
de no alterar de manera irreversible los ecosistemas en protección. El argumento
gubernamental más recurrente fue que Ecuador requiere, para su modernización, el dinero de
la venta de ese petróleo, no obstante, quienes se oponen a esta decisión afirman que el inicio
de estas operaciones, en realidad, terminará por agravar la precarización de la vida de los
ecuatorianos. ¿Cuál es tu mirada respecto a este problema?
Yasuní fue un proyecto audaz y un símbolo de otra manera posible de relacionarse con la naturaleza. Para
explicar el retroceso, el Gobierno argumentó diciendo que no tenían el apoyo suficiente de la comunidad
internacional, lo cual fue totalmente verdad. Pero, gran parte del movimiento ambientalista proponía
mantener igual el proyecto, como desafío desde el sur hacia los países del norte y subrayando que esto
podía ser, incluso, un incentivo para la misma economía ecuatoriana, más allá de la perdida inicial en
petróleo bruto. Eso gatilló aún más el conflicto social entre la CONAIE [Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador] y el Gobierno, un divorcio que explica las grandes movilizaciones durante el 2015.
200
Ecuador solo, como pequeño país periférico, no puede emprender la lucha ambiental planetaria. Estamos
de acuerdo, pero hubiese sido un ejemplo muy fuerte para el resto del mundo. Ahora, incluso ampliaron
la zona petrolífera y la frontera extractiva en Ecuador y, si se considera que Yasuní es una de las zonas
más importantes en cuanto al biodiversidad en el mundo, es un desastre.
10.- Las empresas recuperadas por sus trabajadores en Argentina, constituyen un tema tratado
en uno de los trabajos de este libro. Éstas son unas de las iniciativas populares que persisten y
se desarrollan, llegando a existir, según el IV relevamiento de Empresas Recuperadas, 311 de
éstas en diversos rubros y donde laboran 13.462 personas. A tu juicio, qué posibilidades tienen
estos espacios de convertirse en núcleos que aporten a la lucha de la clase trabajadora en
general y, a qué situaciones se enfrentarán en el contexto del gobierno de Mauricio Macri.
Creo que aportaron muchísimo las empresas recuperadas, sean cooperativas o autogestionadas bajo
control obrero. En particular en Argentina, hay empresas como Fasinpat, exZanon, con una fuerte
politización clasista, pero hay otras que no, que no tienen militantes de organizaciones políticas
revolucionarias y que igual son trabajadores que defendieron su puesto de trabajo frente al lock out de la
patronal y frente a la crisis del 2001, y son también experiencias muy valiosas. Ahora, este movimiento
es muy complejo, porque se dividió en varias corrientes, algunas muy cercanas al peronismo, y al gobierno
en los últimos años y otras encontradas con el peronismo y más autónomas. Pero, al margen de ello,
aportaron mucho, porque demostraron que una economía de los trabajadores, autogestionada, es posible.
Que es posible gestionar de manera racional la fuente de trabajo sin necesitar patrones, capataces y
verticalismo. Que se puede tener un lugar de trabajo horizontal y democrático, donde tengan todas y
todos el mismo sueldo.
En el contexto del gobierno de Macri, podemos decir la reorganización sindical clasista existente en
Argentina desde hace varios años, en el sector automotriz, industrial, en el metro, etc. Será muy
importante para organizar la resistencia frente a un ejecutivo de la derecha neoliberal represiva. Aunque
se presente como una derecha “moderna” y abierta: Macri tendrá dificultades para implementar sus
reformas, pues hay sectores con capacidad de respuesta y una sociedad politizada.
1) Enlace hacia presentación del libro y editor: http://americaenmovimiento.cl/americalatina/
UN MODELO CIENTÍFICO AL SERVICIO DE LAS EMPRESAS
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208315
Dario Aranda
brujulacomunicacion.com
Investigadora de la UBA y el Conicet, Mirta Varela cuestiona el modelo científico argentino, con
investigadores al servicio de las empresas y complicidades con el extractivismo. Facultades socias de
corporaciones transgénicas y un ministro que pasó del kirchnerismo a firmar decretos para el PRO.
Una nueva religión se impone con la bendición de los medios de comunicación, suma fieles a diario y
cuenta con recursos del Estado y beneficios para las empresas. Su palabra parece definir qué es válido y
qué no, justificar acciones y decidir sobre hechos que impactan en la sociedad. Se trata de “la ciencia” o,
sus personeros, los “científicos”. Pero, rara vez, estos académicos cuestionan públicamente el modelo
científico, silencian los desmanejos del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas) y no se
preguntan qué ciencia se práctica y a quién beneficia. Mirta Varela, investigadora del Conicet y de la
Universidad de Buenos Aires, cuestiona el ámbito científico desde adentro mismo del sistema: “Es de una
enorme irresponsabilidad no ver las consecuencias de fomentar este modelo de ciencia”.
El rol de los científicos, las estructuras clientelares, la persecución a los disidentes, la falta de autocrítica,
las complicidades y un ministro que pasó del kirchnerismo al PRO (y que continúa fiel a las empresas
transgénicas).
Elecciones
Semanas antes del balotaje entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, numerosos académicos se movilizaron
bajo el paraguas de la organización “Científicos Autoconvocados”. Realizaron muestras en lugares públicos
(Plaza Constitución, Retiro, Rosario y Córdoba, entre otros), remarcaron la importancia de la ciencia (con
“logros” como una nueva semilla de soja transgénica) y llamaron a votar a Daniel Scioli. Publicaron
solicitadas, realizaron puestas en escena lavando platos (recordando los dichos de Domingo Cavallo
201
durante el menemismo) y fueron muy activos en redes sociales. Tuvieron amplia repercusión en los medios
ligados al kirchnerismo.
Mirta Varela escribió el 7 de noviembre una columna de opinión en Clarín. Cuestionó el posicionamiento
de funcionarios e investigadores, en nombre de universidades y del Conicet, con recursos públicos y con
fines partidarios. “Resulta penoso ver cómo quienes debieran salvaguardar el pensamiento crítico se han
convertido en aplaudidores seriales”, cuestionó la investigadora del Instituto Gino Germani de la UBA.
Y los interpeló por su silencio ante el uso de agroquímicos, la megaminería y la eliminación de estadísticas
de pobreza en el Indec.
-¿Qué repercusiones tuvo de esa columna?
-Me llamaron y escribieron muchos colegas. Estaban de acuerdo pero paso seguido me decían “te
inmolaste”.
-¿Por qué?
-Es que son gestiones (del Conicet y la Facultad de Sociales) muy alineadas con el Gobierno (anterior) y
las represalias no se hacen esperar. Se castiga la crítica a la ciencia hegemónica.
-¿Por qué cuestionó el pronunciamiento de la Facultad de Ciencias Sociales previo al balotaje?
-Porque no hubo debate interno y porque funcionarios e investigadores no pueden utilizar el nombre de
universidades y del Conicet con fines partidarios. Es inaceptable porque la UBA y el Conicet no le
pertenecen a ningún gobierno, aunque en algunos casos se les haya aplicado una lógica clientelar, que
castiga a los no alineados con el gobierno y el modelo científico. También me gustaría aclarar que no estoy
en contra de la ciencia o de la inversión pública en ciencia. Estoy en contra de un modelo de gestión del
conocimiento y de la falta de autonomía respecto de la política.
-¿Cómo se dan las represalias en el Conicet o en la Universidad?
-Evaluaciones permanentes con criterios poco claros, negación de financiamientos o becarios. Son
múltiples las formas y conocidas en el sistema científico. En la Facultad es más claro. Crean estructuras
paralelas, cátedras, áreas con las mismas competencias para intentar vaciar las ya existentes. Me pasó
en la Facultad con la creación de una revista paralela a la que hacemos (“Cuadernos de la Red de Historia
de los Medios”).
Modelo
Recuerda una charla pública de Andrés Carrasco (embriólogo molecular que confirmó los efectos del
herbicida glifosato y fue desprestigiado por Lino Barañao, autoridades del Conicet y los medios del
agronegocios). “Súper razonable todo lo que publicó y muy tremendo como reaccionó el Conicet y el
ministro Barañao, con ataques personales y desconociendo trayectorias y trabajos”, cuestiona.
-¿Qué evaluación hace del Conicet en los últimos años?
-Se incrementó el modo en que el Conicet orienta el financiamiento a ciertos sectores con muchos
cuestionamientos.
-¿Por ejemplo?
-Hay proyectos digitados entre el Conicet, universidades e YPF para avanzar con el fracking (“fractura
hidráulica”, una técnica muy cuestionada por sus aspectos ambientales y sociales). El Conicet avala eso,
lo impulsa, y no dice nada de las consecuencias. Tampoco dicen nada muchos científicos que saben que
eso sucede.
-¿Es algo explícito y los científicos no lo denuncian?
-Entrás a la página del Conicet y son públicos los convenios y cofinanciamientos con industrias en pos de
un proyecto. Son claras las políticas de muchísimos recursos para el modelo transgénico y, en los últimos
años, con YPF y el fracking. Y claro que dejan de lado los grandes cuestionamientos que tienen esas
actividades. Es de una enorme irresponsabilidad no ver las consecuencias de fomentar este modelo de
ciencia. Los científicos ya no pueden negar los efectos de los agroquímicos, las enfermedades, las
202
transformaciones en la sociedad, migraciones, la tierra en pocas manos. No hay peor ciego que el que no
quiere ver.
-Casi no se conocen, desde el ámbito científico, críticas públicas al Conicet o al Ministerio de
Ciencia.
-No ha habido critica.
-¿Por qué?
-El sistema científico premia al que repite y no al que innova. Y también premia a quien no cuestiona de
dónde proviene el dinero de su investigación... tiene que ver con el incremento del financiamiento. A todos
nos ha parecido beneficioso, pero también paralizó cualquier postura crítica. Hubo un claro aval a la política
de más recursos, pero nada se dijo del modo en que se orientaban o se manipulaban esos recursos. Y al
mismo tiempo sí ha habido una utilización del sistema científico como propaganda gubernamental. Es una
idea muy errada de la ciencia y tampoco contribuye a ejercer la crítica desde la ciencia misma.
-Al mismo tiempo hubo muchos recursos y posicionamiento, desde el kirchnerismo, de la
importancia de “la ciencia”.
-Sí, claro, es que van juntos. Se señala el valor de la ciencia pero se le quita autonomía. Se anuló la
capacidad crítica de la ciencia y eso conlleva al desprestigio. Hubo un claro beneficio económico, con una
extrema cuantificación del modelo de trabaja (solo importa cuántos “papers” publican), se transformó en
un beneficio corporativo, sin cuestionar el modelo de ciencia y técnica y con una lamentable pérdida del
rol crítico del científico. Así se explica que el ministro Barañao diga que los agroquímicos son como
antibióticos, una barbaridad, y ningún científico le salga al cruce. Eso demuestra que estamos en
problemas.
-Sin embargo es todo un sello cuando habla alguien del Conicet.
-Ningún hecho es cierto ni está bien porque lo diga el Conicet. A esta altura es una cucarda y hay que
cuestionarla. No podés pensar conocimiento si no pensás las estructuras de ese conocimiento y qué
intereses la atraviesan. Si te financian para desarrollar transgénicos o para hacer fracking existe una clara
línea ideológica y toma de posición ante la realidad. Por eso mismo hoy tiene menos valor pertenecer al
Conicet, tiene mucho que ver la pérdida de sentido crítico y eso devaluó a la institución. Muchos tienen
miedo a perder esa cucarda que es el Conicet, pero hay que cuestionar el sistema desde adentro e impulsar
cambios reales en las estructuras y visiones de ciencia y técnica.
-¿Qué responsabilidad le cabe a los científicos en este modelo académico volcado al mercado
en general y al extractivismo en particular?
-Les cabe toda la responsabilidad. Si los científicos contribuyen a producir conocimiento que permite el
extractivismo o a legitimar con sus avales lo que realizan las empresas, o a promover un modelo económico
o social que es concomitante con esas prácticas, les cabe toda la responsabilidad de las consecuencias
ambientales y sociales que sus dichos o prácticas puedan acarrear. Si esto no fuera así, el conocimiento
científico carecería de valor. En tanto investigadora de organismos públicos, mi deuda siempre es con la
sociedad. Si los intereses entre el mercado y la sociedad entran en conflicto, no puede caber duda de qué
lado pararse.
UbaNegocios
El correo institucional de la Facultad de Agronomía de la UBA lleva como título: “Apertura inscripciones
2016 de Posgrado en Agronegocios”. El “objetivo central” es "capacitar a empresarios, profesionales y
funcionarios en el área de los agronegocios y alimentos" para la "gestión competitiva de las cadenas
agroalimentarias".
Varela no salía de su asombro: “El Programa de Agronegocios de la Facultad de Agronomía (Fauba)
explicita la función subsidiaria de la universidad respecto de las empresas”. Ingresó al sitio de internet de
la Facultad y confirmó sus sospechas (y que en Agronomía suelen ser objetivo de publicidad): el
“Departamento de Instituciones, Organizaciones y Estrategia” de la Fauba tiene entre sus clientes de
“soluciones y consultorías” a YPF, Monsanto, Plusagro, Bayer, Advanta, Los Grobo y Bioceres, entre otros.
Y el Laboratorio de Tecnología de Semillas de la Facultad tiene convenios vigentes con Monsanto, Dow,
Don Mario y una decena de empresas del sector.
203
“¿Qué tipo de auditoría y diagnóstico estratégico puede realizar la Facultad mientras sus laboratorios
reciben
dinero
de
esas
empresas?
Las preguntas que me impone la lectura de la página de la UBA son de dos tipos, de orden institucional y
de gestión del conocimiento. En primer lugar, me impone preguntarme acerca del funcionamiento de la
universidad de la que formo parte: ¿Cómo puede la universidad pública crear posgrados, laboratorios,
investigación que sólo sirva para atender las necesidades de las empresas? La relación se encuentra
invertida: la universidad no toma la iniciativa, no marca una agenda a la sociedad sino que se amolda a
las necesidades de empresas cuyo único objetivo es obtener mayores ganancias. ¿Cómo es posible que la
universidad pública audite empresas que financian parcialmente sus posgrados o laboratorios? ¿Por qué
debería la universidad pública dedicar sus esfuerzos a estos fines? En este punto: ¿En qué se diferencia la
universidad pública de una privada?”, cuestionó Varela.
En segundo lugar, apuntó a la división del conocimiento en la investigación y la docencia universitaria.
“Parte del problema de la universidad y el Conicet es la extrema división de saberes cada vez más
específicos que tiene como consecuencia inmediata desinteresarnos por cuestiones que tienen
consecuencias evidentes sobre la sociedad y aceptar formar parte de instituciones que se nos obtura
pensar en forma conjunta e integrada. Dicho de otro modo: ¿Por qué debería quedarme callada mientras
la universidad de la que formo parte produce alimentos con empresas con cuestionamientos graves? ¿Por
qué no debería cuestionar la persistencia de un modelo de explotación y desarrollo cuyas consecuencias
ya han recibido críticas harto razonadas que comparto en tanto investigadora?”.
Barañao-Macri
-El ministro Lino Barañao firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que posibilitó que
Macri avance contra la Ley de Medios. ¿Qué opinión le merece?
-Confirma que su política en el ámbito científico no parece exigirle coherencia de principios con otras
políticas del gobierno anterior o del actual.
-¿Por qué?
-Probablemente porque responde directamente a intereses económicos, tanto en el gobierno anterior como
en el actual.
-Este hecho (que el Ministro vaya contra una de las banderas de la anterior gestión), no le
ameritó críticas públicas de los científicos que habían salido a lavar platos.
-En principio, los científicos somos funcionarios de Estado poco habituados a enfrentarnos al Estado para
el que trabajamos. Los científicos que salieron a lavar los platos lo hicieron en una coyuntura durante la
cual su expresión fue avalada y estimulada por el gobierno anterior, durante el cual se habituaron a aceptar
muchas medidas contrarias a sus intereses, siempre y cuando fueran llevadas adelante por políticos con
los que se identificaban. La sola idea de un grupo autodenominado "Científicos con Cristina" obturó la
posibilidad de un debate sobre las medidas del gobierno anterior y nos dejó muy mal parados para
reaccionar ahora de manera específica y legítima. No se estimuló el hábito de poner en contacto una
política con otra: el fracking y la expansión de agrotóxicos con las políticas de migración, de vivienda, de
medios. Probablemente rechazan la derogación por decreto de la Ley de Medios pero actúan como si eso
no tuviera nada que ver con el ámbito científico.
-En política científica, ¿Macri es la continuidad del kirchnerismo?
-Sí. La continuidad simbolizada en Barañao va mucho más allá de un nombre y la orientación de la política
parece ser la misma. Pero también creo que es razonable el temor a un desfinanciamiento para algunos
sectores del sistema científico, frente al cual un conjunto de investigadores que apoyaron al kirchnerismo
ya salieron a cuestionar a Macri. Eso es una novedad de esta etapa, ya que antes no hubo resistencias
sino elogios. Pero el cuestionamiento surge del temor a la pérdida de presupuesto, no al cuestionamiento
al modelo. No puedo hacer predicciones, sólo puedo ver que es una vía para la conservación de la
estructura actual, no para su ruptura. Eso nos sigue dejando a los que no nos identificamos con esta
política científica en un lugar aún más incómodo.
-¿Cuál es la salida de este modelo científico?
-Hoy el modelo científico se encuentra orientado al desarrollo económico como si ése fuera el valor
supremo y como si fuera un valor por sí mismo y no un medio para conseguir otros beneficios. Se valora
la generación de una patente por el rédito económico que acarrea, antes que por los beneficios sociales
que puede aportar lo que esa patente garantiza. Que los científicos estemos hoy obligados a destacarnos
simultáneamente en competencias completamente ajenas a nuestra formación como la administración de
204
presupuestos, la gestión de recursos humanos, la cooperación internacional y la divulgación de resultados,
nos obliga de hecho a reproducir a través de nuestras prácticas las reglas del mercado. ¿Cómo cuestionar
por
esa
vía
lo
que
aceptamos
hacer
a
diario?
Creo que es posible partir de otros valores que orienten el modelo de conocimiento. Y sobre todo un
modelo que no esté dirigido a solucionar problemas que ese mismo modelo produce sino más bien a
intentar evitarlos generando vías alternativas. Creo que es posible imaginar, sobre todo, un modelo
científico que se cuestione a sí mismo. De hecho, creo que hay muchos científicos empeñados en esta
misma tarea.
Fuente
original: http://brujulacomunicacion.com/index.php/noticias/notas/item/1713-un-modelocientifico-al-servicio-de-las-empresas
COLOMBIA Y LA PAZ NEGOCIADA
Entre la “globalización neoliberal” y el “poder invisible”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208368
León Arled Flórez
Rebelión
El proceso de paz que se adelanta en la Habana Cuba entre el gobierno colombiano y las guerrillas de las
FARC-EP [2], tiene asustada a la extrema derecha colombiana, asi como esperanzada a la izquierda y a
las fuerzas democráticas del país hastiadas de vivir en un país en guerra. Para los unos el proceso de paz
es una “revolución castro-chavista”, para los otros, se asimila a un “cambio en las costumbres políticas”
del país. Es un proceso que se adelanta en un contexto de globalización neoliberal, impulsada por el
Estado, y de persistencia del “paramilitarismo” [3], auspiciado por las “fuerzas oscuras”de la extrema
derecha colombiana. Dicha situación no deja de generar contradicciones y suspicacias en torno a las
verdaderas intensiones de las partes en la negociación, asi como expectativas respecto al carácter y al
alcance de las conversaciones. ¿Se limita el proceso de paz a una reinserción de los guerrilleros a la vida
civil? ¿Implica un cambio en las costumbres políticas de la democracia colombiana? ¿Se limita solo a una
reforma política? ¿Implica una revolución social? ¿Implica una nueva traición del Estado a la insurgencia?
Apartándonos de entrada de la estigmatización del proceso de paz como una “revolución castro-chavista”,
creemos, no obstante, que el proceso de paz tiene implicaciones democrático-, si se quiere revolucionarias,
que desbordan la noción de reforma politica. La paz entendida como un proceso de reconciliación
conducente al “cambio de las costumbres políticas” del país, no implicaría solo la dejación de las armas
por parte de la guerrilla, ni unicamente el cese de la guerra contrainsurgente por parte del Estado; sino
también, la transformación de las formas de producción y reproducción tradicionales del poder político en
Colombia.
Desde ese punto de vista, frente al reto de cambiar las costumbres políticas de un país que se ha
constituido como nación, a través del conflicto “contrainsurgente” [4], las negociaciones de paz entre el
gobierno y las FARC-EP, parecen limitadas. En ese sentido, el escollo fundamental para la reinserción de
la insurgencia a la vida civil, en este caso de las FARC-EP, no depende tanto de la agenda pactada en la
Habana, del problema de la dejación de las armas por parte de la insurgencia, ni de que hayan faltado
actores en la mesa de negociaciones (ej: ELN [5], movimientos sociales, etc.), sino del carácter político
del Estado colombiano. Nos referímos primero a su carácter neoliberal, asunto que el gobierno rechazó
discutir en la mesa de negociaciones de la Habana, y segundo, al carácter dual (legal e ilegal) en que se
sustenta su poder político; lo que hace del gobierno una contraparte no confiable en el proceso de
negociaciones. Lo primero reduce el proceso de paz a una política neoliberal de inclusión social; lo segundo,
lo inserta en la tradición histórica de la traición y el incumplimiento de los acuerdos de paz por parte del
Estado [6].
En este contexto, las políticas económicas del gobierno, no parecen inscribirse en el marco de un proceso
de paz, sino, por el contrario, en la implementación del modelo neoliberal. La reciente venta de la
generadora eléctrica de Isagén, la segunda más importante del país, a un consorcio canadiense, y la
aprobación de la ley sobre las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social
(ZIDRES), no es sino una muestra de que en la medida que el proceso de paz avanza en la Habana, el
modelo de globalización neoliberal se implementa en Colombia. La venta de la generadora eléctrica se
encuadra en la lógica neoliberal de privatización de lo público, para con lo público, al parecer, favorecer
negocios privados [7], en este caso: concesiones para la construcción de carreteras y elecciones. La
205
aprobación de las Zidres, par su parte, contraria al desarrollo rural que se propone, responde a una lógica
de acumulación primitiva de capital: legalizar con titulaciones de tierras las viejas y futuras
usurpaciones [8]. Todo esto ocurre, al tiempo que el general Marcolino Tamayo, director de la Unidad de
reclutamiento del ejército, anuncia la incorporación en los próximos meses de 17.217 nuevos soldados,
bajo el argumento de adelantar la “pedagogía del post-conflicto” [9].
No obstante, el escollo inmediato del proceso de paz no es solo la persistencia del modelo neoliberal del
Estado, sino también el carácter dual en que se basa su poder político. Esta dualidad emana de la simbiosis
del “poder visible” del estado con el “poder invisible” de la política colombiana. Esto ha llevado a la invasión
estructural del último sobre el primero, provocando la degradación de la democracia y de la sociedad.
Norberto Bobbio, definía el poder visible como:
“El carácter público del poder, entendido como no secreto, como abierto al público, en donde la publicidad
es la regla y el secreto es la excepción, siendo en todo caso una excepción que no debe aminorar la regla
ya que el secreto está justificado al igual que todas las medidas excepcionales”. “Bobbio considera que
representar significa hacer visible [los actos, del poder]. [Lo] invisible [a la inversa] se presupone como
ausente y al mismo tiempo se hace presente, ya que el poder invisible como un poder oculto está en todas
partes y a la vez en ninguna” [10].
En ese sentido, lo contrario del poder visible es el poder absoluto, el despótico, el autocrático, estos están:
“[…] regidos por el poder invisible donde todo se oculta al pueblo […] La relación entre gobernantes y
gobernados puede ser representada como relación de intercambio en la que el gobernante brinda
protección a cambio de obediencia. En el Estado autocrático el secreto de Estado no es la excepción sino
la regla, las grandes decisiones políticas deben ser tomadas lejos de las miradas indiscretas del público ”
(ibid.).
En este contexto, el proceso de paz concebido como una reforma, es decir, como un cambio no estructural
tendiente a mejorar el funcionamiento del sistema político [11], resultaría no solo limitado sino inviable y
seguramente conduciría al aborto del proceso de paz. Esta situación convierte en un imperativo la
transformación del poder político. Es por eso que el proceso de paz debe inscribirse, antes que en una
reforma política, en una, si se quiere, “revolución democrática”. Entendida, no necesariamente como el
cambio en el poder de una clase social por otra, pero si de una recomposición del poder que refleje, en la
“transformación de las costumbres políticas”, la actual composición social del país. Esta transformación no
es otra cosa, que el cambio de las formas tradicionales de producción y reproducción del poder político,
no solo a nivel nacional, sino regional y local. En otras palabras, el carácter progresista y democrático del
proceso de paz, deriva y depende de su alcance político transformador.
La necesidad del esclarecimiento de la verdad de las causas y de los hechos que han provocado el conflicto
colombiano, asi como el restablecimiento de la memoria histórica de este, para evitar su repetición, no
deben estar en marcados en una especie de “antropología del pecado” [12]. No hay que olvidar que esta
última esta en la base del contubernio histórico entre el poder visible e invisible del Estado, con el poder
visible e invisible de la Iglesia. La Iglesia y los partidos tradicionales, a pesar de su fragmentación actual,
han sido, no solo los referentes históricos de la identidad y de la “unidad” nacional del país - remplazados
esporádicamente por el ejército y últimamente por el futbol -, sino también las únicas instituciones con
presencia permanente en todo el territorio colombiano. La pregunta no es, ¿dónde estaban los partidos
cuando se cometió tanta barbarie? ya que estos han sido siempre causa y parte de esta, sino ¿dónde
estaba la Iglesia? Es incuestionable, la Iglesia católica, al igual que las otras iglesias, sobre todo
evangélicas, deben y van a desempeñar un papel importantísimo en el proceso de reconciliación, pero
también deben aclarar sus responsabilidades en el conflicto. Tanto pasadas como actuales. Sin demandar
un inventario sobre el papel de la Iglesia en las guerras civiles desde la independencia; no hay que olvidar
que el cura Camilo Torres, comprometido en la defensa de los derechos de los desposeídos, antes de irse
para el monte, fue perseguido y excomulgado por la Iglesia católica colombiana. Tampoco se puede
olvidar, que el principio del “libre albedrío”, sustentado en la fórmula del castigo y el premio [13], del
pecado y el arrepentimiento, del pecado y el perdón, que está en la base del concepto de individuo y de
libertad cristiana, ha sido parte integrante de la ideología del conflicto político colombiano. La lógica
inquisitorial de castigar a los pecadores y perseguir a los infieles, con la terapia del arrepentimiento, el
aliciente del perdón y el premio de la “tierra prometida”, fue también la base ideológica que nutrió todas
las cruzadas, incluyendo la cuarta, que fue la que inauguró Cristóbal Colón en América y se ensañó con la
población indígena. La pregunta es: ¿puede la “antropología del pecado” – con su lógica unidireccional -,
en el contexto de un proceso político, como es el proceso de paz, inspirar la reconciliación? Pero lo más
importante: ¿Es el mecanismo eficaz para redimirnos del pasado? Sin restar importancia al papel de
sanación de los actos de reconciliación y perdón, la paz, más que un trueque de perdones y
arrepentimientos, debe, en nuestra opinión, ser un proceso de reconocimiento de responsabilidades y un
proceso de reparación y de transformación del pasado, para evitar su repetición. La paz no es un proceso
ciego de perdón y olvido en aras de la “reconciliación”. Antes que una “teología de la reconciliación”, la
paz debe ser una filosofía de la reconstrucción y la transformación, sobre todo de las costumbres sociales
y políticas del país. No hay que pasar desapercibido, que el principio del “libre albedrío” es también el
206
paradigma sobre el cual se erige el “mutualismo capitalista”, solo que traducido en la fórmula Smithiana
de la “libertad de elegir” [14].
Sin referirnos al contubernio entre la Iglesia y el Estado colombiano, hay que subrayar que la simbiosis
del poder visible legal con el poder invisible ilegal, muchas veces bajo la subordinación del primero por el
segundo, es la que ha reducido la democracia colombiana a una “metafísica de verdugos”, que es como
definía la libertad Friedrich Nietzsche [15]. El proceso de paz implica entonces, crear una noción nueva de
la democracia y una idea diferente de la libertad. Kant creía que la libertad era impensable “[…] entendida
como un conjunto de actos o de hechos que no responden a una causa” [16]. Spinoza, - antes que él - ya
había descubierto que la libertad era: “[…] el nombre que damos a la ignorancia que tenemos de la causa
de nuestros actos” [17]. Para el caso que nos ocupa, la paz, la verdad y la reconciliación serían en realidad
la misma cosa: los elementos de una nueva noción de libertad por construir. Una noción donde el
conocimiento de la historia del país se vuelve imperativo, sobre todo para superar la “Patria boba” [18],
de la cual nunca se ha salido.
No obstante, el atolladero histórico de Colombia no depende principalmente del contubernio entre la Iglesia
y el Estado, sino del carácter dual del poder político de este último. Por su forma, el Estado colombiano es
un Estado moderno, es decir, reclama el monopolio legítimo, es decir, legal del recaudo y la redistribución
de los impuestos, de la posesión de las armas, del ejercicio de la coerción, de acuñar la moneda y de
definir los asuntos de la guerra y de la paz. A esto habría que agregar el monopolio mixto sobre la
educación, el reducido que ostenta sobre los medios de comunicación y el predominantemente privado
que se impuso sobre el sistema de salud. Un Estado fuerte e impuestos elevados es la misma cosa, escribió
Marx; sobre todo para referirse al Estado moderno con un alto desarrollo de las fuerzas productivas [19].
Por su contenido, el Estado colombiano es un Estado débil; no tanto por la forma deficiente, muchas veces
privada, del recaudo de los impuestos y las tarifas de los servicios públicos, sino por la forma corrupta de
su distribución y apropiación. De esta forma, tanto el recaudo como la distribución de los impuestos, así
como el monopolio de las armas y el del ejercicio de la coerción - para no hablar del monopolio mixto de
la educación, de la privatización de la salud, etc. -, no corresponden del todo a formas desarrolladas de
acumulación capitalista, sino a una simbiosis donde prevalecen las formas extraeconómicas de
acumulación de capital, sobre las económicas. Eso que David Harvey (2006) ha denominado “acumulación
por desposesión” [20]. Ello se manifiesta en el grado elevado de las prácticas de corrupción a todos los
niveles, en la práctica sistemática de la violencia política y en la impunidad como formas de acumulación
de capital. Ni la violencia, ni la corrupción, ni la impunidad disminuyen en Colombia sino, por el contrario,
se acrecientan; porque son la forma de producción y de reproducción del sistema político colombiano. Esto
no solo se manifiesta en las elecciones, sino en el funcionamiento cotidiano del Estado. Parece un desliz,
pero el mismo presidente de la República lo confirma: “A los que no les gusta la mermelada, les va tocar
aguantarse o se vacunan contra la diabetes, porque voy a duplicar la mermelada aquí, porque es la
inversión social en todas las regiones” [21]. Al respecto, Robert Brenner (1977) introdujo el término de
“acumulación política” para referirse a la tendencia del capital, en zonas sobre todo rurales, de invertir
más en el poder político como medio de acumulación de capital, que en los medios de producción, es decir,
tierra, tecnología, fuerza de trabajo [22]. De esta manera en Colombia, en vez de la reproducción ampliada
de los medios de producción y de las fuerzas productivas, lo que se reproduce son las formas parasitarias
de acumulación de riqueza a través de la concentración, en pocas manos, del poder político; manteniendo
a la sociedad y a las relaciones sociales de producción en un estado de profundo atraso y estancamiento.
Esta forma de acumulación política del capital se traduce en Colombia en la prioridad que tiene la inversión
en la coacción militar o policial y en la coacción política, sobre las necesidades básicas de la población en
materia de salud, de servicios públicos, agua, educación, transporte, etc. De este modo, las zonas agrarias
quedan condenadas al atraso endémico, terreno fértil para las transnacionales de la minería, de los
biocombustibles, del narcotráfico, del contrabando y de la fe. Como escribió el periodista Antonio Caballero
recientemente: “Este país es el paraíso del mercado que soñaron Thatcher y Reagan” [23]. También es,
como llamaba Karl Polanyi a la sociedad dominada por el mercado, la “fabrica del Diablo” [24]. En este
contexto, el término feudalismo resulta anacrónico para describir la barbarie que se vive en eso que llaman
la otra Colombia, que no es sino una metáfora de la Colombia entera.
Fue, a lo mejor, para que no se revelara todo esto, que el gobierno del presidente Santos vetó en las
conversaciones de paz de la Habana, la discusión sobre el “modelo económico”. De pronto temía, que el
secreto de la acumulación capitalista primitiva, que está en la base del sistema político colombiano, fuera
revelado. O temía que se supiera, como se supo en el siglo XIX, a través de la pluma del socialista utópico
inglés Robert Owen, que el verdadero problema que se ocultaba detrás de la pobreza, era que “la sociedad
estaba regida por leyes que no eran humanas” [25].
Por esta razón, el mito de la “mano invisible” del mercado de Adam Smith, no parece en Colombia un
paradigma económico de libre albedrío, sino un principio político y una conducta criminal. Esa es, en
nuestra opinión, la lógica en que se enmarca la violencia política en el país. Una lógica simple y lapidaria.
Ella quedó reflejada en un grafiti que describe muy bien los gobiernos neoliberales de las últimas décadas:
“Masacres = más-acres”. En esta lógica se ubica el escándalo del presidente de la Corte constitucional,
magistrado Jorge Pretel. Tras ser acusado de recibir un millonario soborno a cambio de un fallo jurídico a
favor de terceros, el magistrado fue descubierto en posesión de títulos de tierras pertenecientes a familias
de campesinos, unos masacrados y otros desplazados en la región de Córdoba y Urabá. No obstante lo
ocurrido, el magistrado sigue en su cargo [26]. El desplazamiento de más de cuatro millones de
207
colombianos del campo a la ciudad se inscribe en esa misma lógica; el de los millones de exiliados en el
extranjero también; igualmente el holocausto del Palacio de Justicia, así como el genocidio del movimiento
político de izquierda Unión Patriótica. Movimiento creado irónicamente en el marco del fallido proceso de
paz de los años 1980. La Unión Patriótica fue una amenaza real para esa forma de reproducción del poder
político. Decidieron por eso exterminarla, en la mira de minar la capacidad transformadora y contestataria
de las organizaciones sociales y políticas de izquierda que la conformaban. No hay que olvidar que
históricamente, minar la capacidad de respuesta del trabajo frente al capital fue el objetivo que originó y
mantiene vivo al fascismo y a su expresión criolla el paramilitarismo. En ese contexto, el fenómeno del
“paramilitarismo”, no es solo un fenómeno agrario, del pasado, es también actual, de carácter urbano, del
cual las bacrim [27], no parecen responder a su lógica, sino a la lógica de la delincuencia común y del
chivo expiatorio. Los panfletos y amenazas parapetadas en pseudónimos tenebrosos; las desapariciones,
las torturas y los asesinatos sistemáticos, sobre todo de dirigentes intermedios y de periodistas
alternativos, no responden a una lógica de la delincuencia común, sino a la estrategia paramilitar de
infiltración de las organizaciones sociales y politicas de izquierda. Esa es la cara, tal vez más recurrente,
con que el poder invisible suele presentarse. De esta manera, el conflicto colombiano, no parece
“contrainsurgente”, como se dice, sino en realidad, un conflicto “contra-la-gente”.
En este contexto, la visibilidad, es decir, la “transparencia” del poder del Estado en la sociedad y su
presencia legal en el país, son condiciones sine qua non para la paz. Esa es, al mismo tiempo la vía para
superar el paramilitarismo; que no es otra cosa que la expresión militar organizada de la degradación
corrupta del poder político en Colombia. Esa degradación se manifiesta no solo en el paramilitarismo sino
de forma exuberante en los tres poderes en que se divide el Estado: el poder ejecutivo, el legislativo y el
judicial. Es por eso que el proceso de paz, entendido como una transformación de las costumbres políticas
colombianas, debe estar dirigido a erradicar las bases de la “acumulación política” como forma de
reproducción tradicional del carácter dual del poder político. Esas bases no son otras que la práctica
sistemática de la corrupción, de la violencia y de la impunidad como formas de hacer política. En otras
palabras, el carácter progresista del proceso de paz consiste en la promesa de transformación democrática
que encierra. No es para nada una “revolución socialista”, ni mucho menos “castro-chavista”. Debe ser
una transformación tendiente a modernizar el Estado colombiano. Más próxima a la noción de “perestroika”
de la época de Gorbachov, que no significa transformación, como se cree, sino “restructuración”, y estaba
basada en el “glasnost”, que significa “transparencia” [28]. De este modo, para superar el carácter invisible
y neoliberal del Estado colombiano, el proceso de paz debe conducir a su restructuración, para
modernizarlo y convertirlo en un espacio civil y visible de la tramitación pacífica de los conflictos sociales
y políticos.
Sin que se trate de procesos semejantes, el sociólogo Anthony Giddens (1994), ideólogo de la “tercera
vía”, definía la “posmodernidad” como una “radicalización” de la modernidad [29]. En ese sentido hay que
tener en cuenta, que a pesar de lo que se acuerde en la Habana, eso que han dado en llamar “postconflicto”, que es un término ambiguo en clave posmoderna, puede derivar en una radicalización aún
mayor del conflicto. Más aún en el contexto de la crisis económica y social que se avecina. Como lo vaticina
el economista Pedro Sarmiento: “Durante mucho tiempo el producto nacional crecerá por debajo de las
tendencias históricas, el desempleo y la informalidad aumentarán y el deterioro de la distribución del
ingreso persistirá” [30]. En otras palabras, la continuidad del modelo neoliberal, enmarcado en una
estrategia de transnacionalización de la economía, desindustrialización del país y flexibilización
laboral [31], no conduce a otra cosa que a la profundización de los antagonismos sociales y a la
radicalización de la reproducción de las formas del poder político tradicional. Esto imprime un carácter
contradictorio, suspicaz e inquietante al proceso de paz que se pacta en la Habana.
Si bien es cierto que la paz no es una “revolución social” en el sentido ortodoxo del término, esta no puede
terminar siendo - a riesgo de abortar el proceso de paz -, una “estrategia de apaciguamiento” de la
insurgencia, inscrita en la lógica de aplicación del modelo de globalización neoliberal. Tampoco puede
terminar en una “guerra fría” y mediatica, tendiente a estigmatizar, desaparecer o condenar al ostracismo
político al contrario. En ese contexto, dado que los factores estructurales de carácter socio-político que
alimentan el conflicto social persisten, hablar de “post-conflicto” una vez firmados los acuerdos, no resulta
sólo anacrónico, sino negacionista de la actualidad, de la historia y de las confrontaciónes sociales y
políticas que se avecinan. Es confundir la confrontación armada como vía agotada de solución del conflicto,
con el conflicto mismo. Es vaciar de contenido social y politico la misma confrontación armada.
No hay que olvidar, que al culminar la Segunda guerra mundial se firmó la paz y comenzó la reconstrucción
de Europa. El periodo ulterior fueron años dificiles pero en todo caso marcados por el desarrollo social y
la prosperidad. No en vano, en la historiografía occidental, a los años de la post-guerra se les denomina
los “Treinta gloriosos”. La paz europea fue una reconstrucción. El conflicto por desgracia se mimetizó en
la guerra fría, no se acabó, se transformó, al tiempo que la paz se consolidó. En ese sentido, la importancia
histórica de los acuerdos de la Habana, consiste en que las dos partes coincidieron en trasladar el conflicto,
del terreno de la confrontación autocrática, al terreno de la confrontación democrática. Del terreno de los
poderes invisibles, al terreno de los poderes visibles. Lo que supone el imperativo de la erradicación del
primero por ambas partes. En otras palabras, la paz no solo pasa por la reducción de las desigualdades
sociales, sino igualmente, por la transparencia de las costumbres políticas.
208
Dado que la insurgencia pierde el carácter de poder invisible que tenía incorporándose a la vida civil; la
paz no dependerá de hacer visible el poder invisible de la insurgencia, como del desmantelamiento del
poder invisible del Estado. La paz, entonces, no depende tanto de lo negociado en la Habana, como de
aquello que se vetó y no se negoció: la simbiosis del poder visible con el poder invisible que caracteriza al
Estado. Y eso, no solamente a escala nacional, implica también al poder invisible de carácter global. Es
ahí donde radica, a nuestro entender, la importancia y la complejidad histórica de la apuesta de lo acordado
en la Habana. Desde esa perspectiva, el proceso de paz debe representar en realidad una inflexión
democrática del conflicto social y político que vive el país. No solo en su expresión armada, sino también
en sus diversas expresiones civiles duramente golpeadas. Es por eso que la paz no es el fin del conflicto,
sino un espacio nuevo de confrontación. Se trata de una alternativa, de un ensayo, del no retorno al
sendero
de
una
historia
atrapada
en
la
trágica
repetición
de
sus
comienzos.
Notas
León Arled Flórez, Historiador, master en desarrollo régional y candidato a doctor en ciencias sociales
aplicadas de la Universidad de Québec en Outaouais.
[2] Sin desconocer los encuentros secretos previos, la paz como proceso comenzó con la firma del
“Acuerdo general para la terminación del conflicto” firmado en agosto de 2012, seguido luego por la
instalación de la mesa de negociaciones en Oslo Noruega el 18 de octubre del mismo año. Hablamos de
proceso de paz porque durante más de tres años de conversaciones, se han ido implementando iniciativas
que han contribuido considerablemente al desescalamiento del conflicto. Se prevé, aunque de forma
incierta, que las negociaciones concluyan el mes de marzo de 2016.
[3] En Colombia se denomina “paramilitarismo” a los grupos armados ilegales de extrema derecha,
vinculados a la perpetración de amenazas, torturas, desapariciones, asesinatos individuales, masacres y
desplazamiento forzado, sobre todo de poblaciones inermes de la ciudad y el campo adscritas a
movimientos de izquierda o de oposición al gobierno.
[4] Es indudable que el conflicto “contrainsurgente” que enmascara y sintetiza en realidad las luchas
sociales y políticas del país, es un referente histórico determinante de la constitución inconclusa del estado,
la nación y la democracia colombianas, que se remonta mucho más allá de los años cincuenta y sesenta
del siglo pasado. Al respecto, Renán Vega Cantor, sostiene la tesis de la “contrainsurgencia nativa”: “En
Colombia existe una contrainsurgencia nativa –que se nutre del anticomunismo– que es anterior al
surgimiento de la doctrina de la contrainsurgencia, pero que se renueva y se mezcla con esta última a raíz
de los intereses geopolíticos de Estados Unidos durante la Guerra Fría”. Vega Cantor, Renán (2015). “La
dimensión internacional del conflicto social y armado en Colombia”,Rebelión, revista de pensamiento
alternativo en versión digital: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=195382. Consultada: 2016-01-23
[5] Ejército de liberación nacional (ELN).
[6] Al respecto ver: Villanueva Martínez, Orlando (2012). Guadalupe Salcedo y la insurrección
llanera, 1949-1957. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, p. 508-509, 513. Medina, Medófilo y
Sánchez, Efraín (2003). Tiempos de paz. Acuerdos en Colombia, 1902-1994. Bogotá: Instituto de
cultura y turismo.
[7] Ver : Sarmiento, Eduardo. “La entrega de Isagénˮ », El espectador, enero 1 de 2016.
Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/entrega-de-isagen. Consultada: 2016-01-24. También:
Sarmiento, Eduardo. “Privatizar es vender varato”, El espectador, enero 24 de 2016.
Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/privatizar-vender-barato. Consultada: 2016-01-24.
[8] “Según el senador Jorge Enrique Robledo “el proyecto de Ley Zidres-Urrutia “es una Ley sastre, una
Ley hecha a la medida para legalizarle a algunos personajes, principalmente extranjeros, sus ilegalidades
en la altillanura”. Robledo agregó que el proyecto pretende crear falsas asociaciones entre los magnates
y los campesinos y pequeños productores de las zonas aledañas a las Zidres para convertirlos en siervos
del siglo XXI. El proyecto también se propone arrebatarles a los campesinos los derechos que hoy la
Constitución les otorga sobre las tierras baldías del Estado. Para Robledo, el proyecto de Ley profundiza
la ya penosa distribución de la tierra en Colombia y no apunta a resolver los problemas del agro, mientras
el gobierno continua arrasando el país con los TLC, como el TPP que amenaza en materia grave el azúcar,
la panela, la palma, la leche, entre otros” . Robledo, Jorge Enrique. “Ley Zidres-Urrutia confirma el peor
modelo agrario de la historia: Robledo”, Fuente: http://jorgerobledo.com/ley-zidres-urrutia-confirma-elpeor-modelo-agrario-de-la-historia-robledo/. Consultada: 2016-01-24.
[9] Fuente: “La opinión”. http://www.laopinion.com.co/colombia/ejercito-incorporara-mas-de-17-milnuevos-soldados-105286#ATHS . Concultada: 2016-01-23.
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[10] Citas tomadas de: Flórez Molina, Rodrigo. « La democracia y el poder invisible. Norberto Bobbio »,
versión electrónica: http://fr.scribd.com/doc/152818039/La-Democracia-y-El-Poder-visible#scribd.
[11] La palabra reforma tiene la connotación de mejoría en el ámbito moral o social, también significa
restablecer algo a su forma primitiva, volver a hacer. Ver: Robert, Paul. (1997). Le Petit Robert, Paris:
Société du Nouveau Littré, p. 1639. [Traducción del autor]
[12] Al respecto ver: Morin, Alejandro “Pecado e individuo en el marco de una antropología cristiana
medieval”, BUCEMA, Bulletin du centre d’Études Médiévales. Fuente:https://cem.revues.org/9552; Zuleta,
Estanislao. « La ideología como forma de dominación”, en: Zuleta, Estanislao. Elogio de la dificultad y
otros ensayos, p. 90-96. Fuente:see7e319eae288d81.jimcontent.com/.../Zuleta,%20Es. Consultada:
2016- 1- 18
[13] Ibid., p. 91-92.
[14] Ver: Friedman, Milton/Rose. (1992). Libertad de elegir. Hacia un nuevo liberalismo.2da., Ed.,
Barcelona: Grijalbo, p. 16-17.
[15] Ibid., p. 93.
[16] Ibid., p. 92
[17] Ibid.
[18] Designa un período de la historia de Colombia entre 1810 y 1816, marcado por la división entre
federalistas y centralistas durante el proceso de independencia de la Nueva Granada del imperio colonial
español. Este periodo en realidad escondía las ambivalencias de la élite criolla frente a la ruptura con la
corona española.
[19] Ver: Marx, K. (1999). El dieciocho brumario de Luis Bonaparte. Buenos Aires: Ediciones, Bs.As.
; Marx, K. y Engels, F. (1998). El manifiesto comunista. Barcelona: Fontana,
[20] Harvey, David. (2006). Spaces of Global Capitalism. Towards
geographical development. London-New York : Verso, p. 44-50
a
theory
of
uneven
[21] “Mermelada” es el eufemismo que se utiliza en la jerga política actual del país para designar el
clientelismo. Ver: Semana (autor). “La frase de Santos que causó malestar”.Semana, versión
digital: http://www.semana.com/nacion/articulo/la-frase-de-santos-que-causo-malestar/397358-3.
[22] Brenner, R. (1977). The Origins of Capitalism Developpement: A Critique of Neo-Smithiam
Marxism. New Left Review, 104, p. 21, citado por : Celis, Leila (2012). Les mouvements sociaux dans
le contexte de conflits armés causés et effets de la défense des droits humains. Une étude de
cas à partir d’organisations paysannes colombiennes (1980-2012). Tesis de doctorado, Ottawa:
Université d’Ottawa, p, 32-34.
[23] Caballero, Antonio, « Neoliberalismo », Semana, domingo 17 de enero, 2016.
digital: http://www.semana.com/opinion/articulo/antonio-caballero-neoliberalismo/456766-3.
Consultada: 2016-01-23
Versión
[24] Polanyi, Karl. (1983). La Grande transformation. Aux origines politiques et économiques de
notre temps. Trad, par Catherine Malamoud, Paris: Gallimard, p. 59 [Traducción del autor].
[25] Ver: Polanyi, op.cit., p, 175.
[26] Ver: Orozco Tascón, Cecilia « La bochornosa situación del defensor », El Espectador, enero, 28,
2016. Versión digital: http://www.elespectador.com/opinion/bochornosa-situacion-del-defensor
[27] Bandas criminales.
[28] “En la URSS, la “perestroika” era una “restructuración de la vida económica y politica preconisada y
puesta en marcha por M. Gorbachov que reposaba además sobre el desarrollo de la comunicación y la
transparencia
(glasnost)”.
[Traducción
del
autor]
Ver:http://www.larousse.fr/dictionnaires/francais/perestro%C3%AFka/59485. Consultado: 2016-01-25.
210
[29] Ver: Giddens, Anthony (1994). Les conséquences de la modernité, Paris: L’Harmattan
[30] Sarmiento,
Pedro.
«
Balance
2015
», El espectador,
Fuente:http://www.elespectador.com/opinion/balance-2015
26
de
diciembre,
2015.
[31] Sotelo Valencia, Adrian. (2004). Desindustrialisacion y crisis del neoliberalismo: maquiladoras
y telecomunicaciones. Mexico: Plaza y Valdes.
FEMINISMO HIPERREAL
x Mia Dragnic
http://www.lahaine.org/mundo.php/feminismo-hiperreal
Hay una especie de feminismo ontológico reservado a una élite, que nada tiene que ver con
las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras o indígenas
“La situación no depende del cuerpo, es este el que depende de aquella.”
Simone de Beavoire
Hace algún tiempo empecé a desarrollar un particular rechazo a cierto tipo de feminismo, a
algunos elementos que éstos reivindican como ideologemas centrales. Digo feminismos y
me distancio en este gesto textual de quienes crean tener la potestad de emitir diplomas
de egreso en feminismo. Feminista es un sujeto con vagina, con pene, con las dos o con
ninguna, que sea capaz de elaborar ideas o acciones que logren intervenir algún lugar de
lo real con la voluntad de alterar sus asimetrías. Comprendiendo que lo real es aquello que
determina salarios menores para las mujeres, que hace de la crianza y las tareas del
cuidado una labor femenina, que ha borrado de los libros la presencia de las mujeres y que
a lo largo de la historia ha negado nuestro acceso a la educación, al placer, a la
racionalidad y a la política. Ese sujeto será probablemente más feminista en algunas
situaciones y relaciones que en otras.
También creo que no es necesario decir ‘soy feminista’ para serlo, como por supuesto
tener vagina tampoco es una garantía. A propósito de lo planteado, hace un par de meses
en un congreso sobre género que me topé por casualidad, en una de las más públicas de
las universidades públicas que hay en América Latina (entre las cuales Chile no cuenta),
escuché una ponencia sobre organizaciones feministas de la región de la Araucanía.
Arauco, la tierra del pueblo mapuche… En la presentación, para mi asombro, no se hizo
referencia a organizaciones de mujeres mapuche. La respuesta a mi inquietud fue que no
habían agrupaciones que se reconocieran feministas, y por respeto a esa no
autodenominación, se decidió excluirlas del estudio. ¿Será este uno de los problemas que
se desprenden de la disociación entre la praxis y la teoría? Considero que dos acciones
significativamente feministas en Latinoamérica siguen siendo que las mujeres manejemos
dinero y seamos propietarias de la tierra que habitamos, seamos mujeres urbanas,
campesinas, migrantes, indígenas, negras o todas a la vez.
El feminismo a través del tiempo lo que ha intentado hacer es desdibujar los sustratos
culturales que se han impuesto como categorías biológicas fijas para subordinar lo
femenino. Desde estrategias individuales como disfrazarse de hombre durante la segunda
mitad del siglo XIX para estudiar una carrera universitaria, hasta manifestaciones masivas
211
contra los femicidios o a favor del aborto, se han organizado acciones dirigidas a terminar
con la idea que hay una naturaleza humana inmutable y perenne. Entonces, luego que
tanto ha hecho el feminismo aparecen discursos feministas que en algunos aspectos
hacen todo lo contrario. Estoy hablando de una especie de feminismo algo costumbrista.
Un activismo que busca ir hacia una raíz, hacia un pasado idílico, recurriendo a una
determinación natural estática, mágica o universal para hacerlo. Es un feminismo al que le
gusta mostrar vaginas, sangre y todo tipo de fluidos, como creyendo visibilizar con esas
imágenes lo que el patriarcado ha ocultado. El asunto es que hay allí un fetiche genitalista,
pues las mujeres no somos únicamente vagina, clítoris ni menstruación. ¿Qué tiene de
original una simbología genital para pensar lo político? Absolutamente nada, eso lo dijo
Foucault hace tanto tiempo, creativo sería quizás politizar el bulbo raquídeo.
Estoy preocupada, creo que hay una creciente renaturalización de la mujer, una voluntad
esencialista movilizada por otorgar cualidades inamovibles a lo femenino. Esta cercanía
con una naturaleza que supone ser inalterable, que es tan hermosa para algunas
personas, me parece potencialmente tan peligrosa y terrorífica. ¿Qué nos hace ser más
sagradas o más naturales que los hombres?, ¿porqué apelar a un recurso biológico
exclusivo? Tenga en consideración que Margaret Thatcher pudo parir, al igual que Violeta
Chamorro, Van Rysselberghe y Pati Maldonado.
Comprendo, por ejemplo, la necesidad de generar nuevas miradas médicas en un contexto
en el cual la medicina tradicional sigue importándole la genitalidad únicamente en su rol
reproductivo, cuesta creer que un órgano como el clítoris, ‘descubierto’ por la medicina
moderna en el siglo XVI, no cuente todavía con un examen específico y accesible que
determine su anatomía. Es tan importante que interpelemos la extrema medicalización del
parto y el exceso de cesáreas innecesarias, que conozcamos el cuerpo y trabajemos por
un modelo de salud no mercantilizado, pero otra cosa es reivindicar el dolor como único
lugar de autodeterminación. Cómo si parir con dolor fuese paradojalmente un prerrequisito
para hacerse mujer o si regar plantas con menstruación un acto que nos asegure la
trascendencia.
Recurrir a afirmaciones del tipo ‘nuestras ancestras parían sin anestesia’ o ‘eran más
sabias’, para validar ideas políticas que se intentan incardinar, no solamente me parece un
recurso algo irresponsable y precario, sino también poco creativo. Poca creativa la
capacidad de mirar hacia el futuro y de preguntarnos: ¿Cuáles son las libertades por las
que estamos luchando?, ¿qué realidades queremos abrirles a las mujeres que vendrán?
Pensar el futuro siempre es incorporar aprendizajes y elementos del pasado, pero no es
necesario ni saludable convertirlo en un origen mítico y perfecto. No creo en una sociedad
originaria matriarcal que nos haya hecho extremadamente felices a las mujeres y no me
parece producente acudir a ella como un argumento político.
Hay una voluntad escatológica en estas expresiones de feminismo y los recursos
religiosos utilizados por la política siempre son fatales. Es una especie de feminismo
ontológico reservado a una élite, que nada tiene que ver con las reivindicaciones de los
movimientos de mujeres trabajadoras, ni con los sistemas de creencias de poblaciones
campesinas, negras o indígenas. Es un feminismo que reúne ideas, acciones y voluntades
confusas y eclécticas. Que rescata hábitos y principios de contextos culturales muy
212
diversos: taoístas, católicos, hinduistas, incaicos, mapuche, yanomamis por ejemplo, para
llevarlos a prácticas protocientíficas tautológicas y a veces fundamentalistas. Es complejo
afirmar que ‘las mujeres son el gran útero creador del universo’. Es delirante, narcisista y
facho. ¿No se sentiría profundamente ofendida de que alguien la considere un gran útero o
una gran cabeza o una gran parte del cuerpo, cualquiera que sea, y que de paso le asigne
la responsabilidad de crear el universo? Es una ofensa similar a la que produce que los
mudadores de bebés estén únicamente en los baños de mujeres.
Sí, hay una crisis civilizatoria y si no reflexionamos con nuestros compañeros sobre la
necesidad simultánea de pensarnos, de que se piensen a sí mismos desde otras
masculinidades, seamos homo/hetero/bi/post o andróginas, estamos igualmente jodidas
aunque identifiquemos nuestros ciclos con la luna, hagamos terapias alquímicas y vivamos
en plenitud nuestra sexualidad. Es que ni el sexo, ni el cuerpo, ni las amígdalas cerebrales
son pura biología. La experiencia nos dice que hay movimientos que deben ir de la mano y
quizás una gran asimetría que nos ha favorecido a lo largo de esta historia, es que hemos
tenido que pensarnos a nosotras mismas y que hoy nos seguimos pensando. Sin
embargo, si elaboramos relatos mágico-religiosos para comprender la maternidad que nos
hacen estar por sobre lo masculino en ámbitos como la crianza, entonces seguiremos
naturalizando e incluso justificando que una paternidad responsable se limite a ser la de un
papá de fin de semana o de fin de semana por medio. Las labores humanas de
reproducción y producción de la vida no son autopoyésicas. Necesitamos aparatos
culturales que no sigan haciendo de las diferencias, desigualdades. Cuando lo político se
sostiene en principios biológicos el futuro está en tinieblas y eso sí que lo sabemos.
Beauvoir en el Segundo Sexo describe de forma espeluznante el embarazo y la
menstruación, no es necesario compartir en totalidad sus apreciaciones para considerar
que son maravillosas las pastillas anticonceptivas y la anestesia. Y claro que me interesa
que se popularicen más métodos anticonceptivos para hombres y que sean menos nocivos
para las mujeres, pero eso no tiene nada que ver con tirar por la borda los avances
científicos para volver al coitus interruptus. En un mundo tan escasamente justo como en
el que vivimos este tipo de defensas lo único que fortalecen es el culto al individuo, al igual
que muchas creencias esotéricas. Vaya y mire como la esterilización forzada impuesta a
mujeres principalmente, ha sido una práctica eugenésica implementada como política de
estado en casi todos los países. Sorpréndase y sepa que en 1996 la Organización Mundial
de la Salud (OMS) felicitó a Fujimori por los logros obtenidos gracias a su programa de
control demográfico ¿lo recuerda? El criterio demarcatorio entre la discrecionalidad judicial
y la arbitrariedad es borroso y comúnmente se orienta por proteger a quienes tienen
mucho que perder en este trastocado sistema de valores. Es necesario que las
reivindicaciones que elaboramos surjan desde una consciencia sobre la realidad social en
la que se vive y que el pensamiento político nos invite constantemente a revisar nuestras
convicciones morales.
La sacralización de la maternidad y de la familia son expresiones directas de un
conservadurismo que encontramos en casi todas partes: en gobiernos progresistas, en la
iglesia, en las escuelas laicas, en la ética médica y judicial, en organizaciones de derecha
y de izquierda, en madres y padres de todo tipo. Igual de reaccionario es el discurso
naturalista de un feminismo que a ratos parece añorar las cavernas. Es retrógrado el
213
discurso que alimenta la lógica del eterno femenino y la idea del regreso a un origen
prístino, simplemente porque la naturaleza humana es cambiante y creativa. Mirar el
pasado como única práctica para el futuro no puede ser un camino que fortalezca el
proceso de liberación de las mujeres, los elementos que recogemos de un tiempo que ya
fue deben ubicarse en los territorios ganados, comunes y comunitarios, para resignificarlos
sin retroceder.
________________
Mia Dragnic. Socióloga, maestra en Estudios de Género, Universidad de Chile.
Mail: [email protected]
lemondediplomatique.cl
Texto completo en: http://www.lahaine.org/feminismo-hiperreal
MUNDO
Arabia Saudita propondrá en la OPEP un recorte del 5% de producción
petrolera
http://www.cronista.com/internacionales/Arabia-Saudita-propondra-en-la-OPEP-un-recortedel-5-de-produccion-petrolera-20160129-0015.html
Según el ministro de energía ruso, la medida sería tratada en febrero durante la cumbre de países
productores. La necesidad de Irán de recuperar mercado atenta contra el plan
El ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, declaró que Arabia Saudita propondrá un recorte de la producción de
petróleo del 5%. La medida sería tratada en febrero durante la cumbre de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo OPEP.
"Efectivamente, esos parámetros fueron propuestos, cortar en un 5% la extracción de cada uno de los países", afirmó
Novak.
Las informaciones de que Rusia y Arabia Saudita están dispuestos a abordar ese recorte para revertir la tendencia a la
baja de los precios del petróleo ha sido uno de los factores detrás de la recuperación de los últimos días.
Novak subrayó que, antes de acordar un recorte en la extracción, es necesario que todos los países productores y
exportadores alcancen un "consenso" base.
"Esto es objeto de debate y de reuniones. Hay muchas preguntas sobre el control de esos recortes. Es prematuro hablar
de ello", añadió.
A su vez, el ministro ruso reveló que Moscú está dispuesto a participar en una posible reunión entre los miembros de la
OPEP y los países que no integren el cartel, entre los que figura Rusia.
Rusia, que siempre se había mostrado contraria a reducir la extracción, parece haber cambiado de idea tras el gran
impacto que la caída de los precios ha tenido en su economía, que se encuentra en recesión desde finales de 2014.
En caso de aceptar la propuesta saudí, Rusia rebajaría en unos 500.000 barriles su producción diaria, según las
estimaciones de los expertos.
Precisamente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a su ministro de Petróleo, Eulogio Del Pino, que inicie
una "gira inmediata" por todos los países productores, pues su país posee una propuesta para recuperar el equilibrio del
mercado del crudo.
214
La gran traba parece estar por el lado de Irán, que está aumentando sus exportaciones de crudo tras el levantamiento de
sanciones. El gobierno de Rohani considera necesario recuperar su participación de mercado, lo que lo convierte en un
desafío para cualquier acuerdo entre productores.
Debido a las sanciones internacionales perdieron 1,1 millones de barriles por día.
Irán afirmó que elevará su producción de crudo en 500.000 barriles por día (bpd).
Desde la OPEP alertan que será difícil alcanzar cualquier acuerdo si Teherán sube la oferta en más de 100.000 bpd.
LOS BRICS PASARON A LA HISTORIA, QUE VIVAN LOS
TICKS
La crisis de Brasil y Rusia erosionó el poderío del hasta ayer poderoso grupo de mercados emergentes. Ahora
prevalecen los países relacionados al desarrollo tecnológico.
http://www.cronista.com/financialtimes/Los-Brics-pasaron-a-la-historia-que-vivan-los-Ticks-20160129-0008.html
por STEVE JOHNSON
El concepto Brics – basado en la creencia de que el cuarteto compuesto por Brasil, Rusia, India y China impulsaría una
imparable ola de crecimiento económico encabezado por los mercados emergentes– dominó el firmamento durante
más de una década después de haber sido acuñado por Jim O’ Neill, el entonces economista jefe de Goldman Sachs en
2001.
Pero las profundas recesiones en Brasil y Rusia han golpeado tanto la confianza en la hipótesis de los Bric que a fines del
año pasado hasta Goldman cerró su fondo Brics después de que sus activos se redujeron a u$s 100 millones, comparado
con el pico de más de u$s 800 millones a fines de 2010.
En su lugar, los gestores de fondos del mercado emergente parecen haberse topado con su potencial reemplazo: los
Ticks, con los tecnológicos Taiwan y Corea del Sur apartando a los codazos a Brasil y Rusia, que están más centrados en
las materias primas.
Además de ser una sigla pegadiza (Ticks corresponde a Taiwan, India, China y Corea del Sur), el realineamiento nos dice
mucho sobre la cambiante naturaleza de los mercados emergentes con los servicios, particularmente la tecnología,
entrando en acción y el comercio en productos físicos, especialmente los commodities, en plena retirada.
"Los Brics ya no son tal motor del crecimiento del mercado emergente. Hay un nuevo orden de las cosas", aseguró
Steven Holden, fundador de Copley Fund Research, que hace el seguimiento de 120 fondos de acciones emergentes que
suman un total de u$s 230.000 millones en activos.
"La tecnología simplemente avanza galopante y el consumo es en lo que uno ahora está invirtiendo en los mercados
emergentes (ME). No creo que mucha gente sea conciente de la nueva realidad de los ME tanto como debería. Ellos
piensan en Brasil, Rusia, materias primas, compañías energéticas grandes. Eso cambió enormemente.
Richard Sneller, director de acciones emergentes en Baillie Gifford, cuyos fondos EM Growth y EM Leading Companies
invierten en compañías tecnológicas entre 45% y 50% de los activos que administran – entre u$s 10.000 y u$s 15.000
millones– , comentó: "En muchos mercados emergentes, la velocidad con la que los consumidores jóvenes se están
adaptando al cambio tecnológico, en áreas como comercio electrónico y compras online, es muy superior que en Estados
Unidos.
Según datos de Copley, en promedio los fondos de acciones del mercado emergente tienen una ponderación a los Ticks
cercana al 54%, comparado con el 40% de abril de 2013, si bien en el caso de los Brics se mantiene cerca de 40%.
Hasta diciembre, el 63% de los fondos tenían al menos 50% de sus activos invertidos en los Ticks, mientras que sólo el
10% tenía alta exposición a los Brics.
Firmas como JPMorgan, Nordea y Swedbank tienen una ponderación de al menos 35% a sólo Taiwan y Corea en al
menos algunos de sus fondos, mientras que los vehículos gestionados por Carmignac, Fidelity y Baillie Gifford tienen
una exposición de 3% o menos a Brasil y Rusia.
En promedio, los fondos de acciones de ME hoy tienen la misma exposición en tecnología informática (IT) de China que
en el sector financiero del país, después de haber elevado fuertemente sus tenencias tecnológicas en los últimos tres
años.
La tendencia se intensificó a fines del año pasado, cuando el MSCI amplió su índice ME para incluir compañías que
cotizan en el exterior, agregando empresas de tipo de Alibaba, Baidú y Netease que cotizan en Nueva York junto a los
actuales pesos pesados como Tencent.
215
Más lejos, las dos acciones que más presentes en los 120 fondos gestionados por Copley son la fabricante taiwanesa de
chips TSMC y la coreana Samsung Electronics.
En cierta medida, la compra de acciones Ticks y tecnológicas por parte de los fondos refleja su mayor ponderación en el
índice MSCI, en particular dado que muchas compañías de productos básicos y energía están sufriendo una fuerte
contracción de su valuación bursátil en medio de la baja de los commodities. Los cuatro miembros de Ticks ahora tienen
una ponderación de 62,4%.
Una pregunta es si esta tendencia refleja un cambio estructural subyacente o si es puramente cíclico, con sectores como
IT y consumo viendo que sus ponderaciones suben a medida que retroceden las compañías de materias primas.
Taiwan era el país con mayor ponderación en el índice MSCI EM durante el auge de las puntocom a principios de los
‘ 2000, antes de que comenzara el superciclo de los commodities. Brasil, que encabezó ese fenómeno, posteriormente
tuvo menores ponderaciones, que de 17,6% en junio de 2008 pasó a sólo 5,2%.
EL CRIMEN ORGANIZADO Y SU CRECIENTE IMPORTANCIA EN EL SISTEMA
INTERNACIONAL
Mariano Corbino
http://www.unitedexplanations.org/2016/01/29/crimen-transnacionalorganizado/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+united
explanations+%28United+Explanations%29
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la Organización
Mundial de Aduanas (OMA), la Administración para el Control de Drogas (DEA) o la
Interpol son algunos de los principales organismos nacionales e internacionales que
trabajan en terreno para identificar, interrumpir y desmantelar las redes organizadas
transnacionales detrás del tráfico de mercancías ilícitas. Pero, ¿qué se entiende por
tráfico de mercancías ilícitas? La Interpol hace uso de este término genérico para
describir actividades como la falsificación de bienes (infracciones de marcas
comerciales), la piratería (las infracciones de derechos de autor), el contrabando de
productos, la evasión fiscal o el tráfico de drogas.
La falsificación y venta de productos es uno de los aspectos más perseguidos en
este ámbito junto con el tráfico de drogas. Pero también lo es la venta de productos
auténticos en el mercado negro para evitar el pago de impuestos. El tráfico de
armamento, de personas (inmigrantes, prostitución), de órganos o de especies
protegidas son algunas otras actividades de tráfico ilícito perseguidas por estas
organizaciones. El mercado negro ha alcanzado un volumen de negocio sin
precedentes, lo que representa enormes riesgos para la sociedad y la economía
global.
216
Rutas del tráfico ilícito de drogas y personas.
El vínculo que se ha establecido entre el crimen organizado transnacional (CTO) y el tráfico de
mercancías ilícitas aumenta a gran velocidad y los beneficios que brinda a las organizaciones
criminales involucradas en este negocio es impactante. Este tipo de actividades se desarrollan
no sólo a escala regional, sino a nivel global. La Interpol describe así a estas organizaciones:
“Estos grupos tienen estructuras flexibles, muy sofisticadas, capaces de adaptarse rápidamente
a los cambios en el mercado y aprovechar nuevas oportunidades delictivas. Recurren a la
corrupción y al blanqueo de capitales como medio principal para llevar a cabo el negocio del
tráfico ilícito y reintroducir sus ganancias ilícitas en la economía legal y actúan a escala
transnacional al aprovechar el entorno mundial que les permite la libre circulación de
productos.“
217
Valor estimado mundial de los mercados ilícitos.
Las posibilidades que brindan los avances tecnológicos -como realizar transacciones
comerciales y transferencias de dinero real o virtual a través de un teléfono móvil-, las
diferencias impositivas entre los regímenes fiscales de distintos países y el acelerado ritmo la
economía global, sumado a la facilidad para transportar mercancías eludiendo cualquier
control, facilita considerablemente el papel de las redes de CTO. Los beneficios de estas
organizaciones son invertidos para financiar otras actividades delictivas, lo que hace que su
volumen de negocio no pare de incrementarse. En cuanto a cifra de negocio se refiere, el
tráfico de drogas es indiscutiblemente la actividad que más beneficios genera, estimados en
más de 320.000 millones de dólares, colocándose como el segundo negocio mundial por
debajo del petróleo.
La CTO se ha convertido en un actor relevante en las relaciones internacionales, representando
una amenaza significativa y creciente para la seguridad nacional e internacional, con
consecuencias nefastas para la sociedad en general, la salud pública, la soberanía de los
estados (cuestionando el monopolio estatal en el ámbito de la seguridad), las instituciones
democráticas, la estabilidad económica mundial e incluso el medio ambiente. Algunas de las
organizaciones más conocidas son la mafia italiana e italo-estadounidense, las triadas chinas,
las yakuza japonesas, los cárteles de la droga latinoamericanos y las mafiyas rusas.
Para hacernos una idea de su importancia, por poner un ejemplo, la Mafia es la primera
“empresa” italiana, llegando a producir el 8% del PIB del país en 2008. Se calcula que la
extorsión afecta al 20% de las empresas italianas, llegando hasta el 80% en regiones como
Palermo y Catania. Además se estima que el 60% de incendios en Italia son provocados, siendo
la recalificación de terrenos y la especulación inmobiliaria los principales motivos de los
mismos, en los que la Mafia está activamente involucrada.
Estos grupos tienen una estructura fuertemente jerarquizada, existe una división del trabajo y
una especialización, suelen agruparse por lazos familiares o étnicos, no tienen una ideología
definida, tienden al monopolio y hacen uso de la violencia y la extorsión.
218
Debido a esto los países en desarrollo con un estado de derecho débil pueden ser
particularmente susceptibles a la penetración del CTO en las instituciones del Estado, trayendo
consigo la corrupción política y amenazando la gobernabilidad de los países, Por eso, por
ejemplo, Nicaragua ha tomado una serie de medidas para ir disminuyendo la pobreza, entre
otros motivos, para que el CTO lo tenga más difícil para penetrar en su sociedad. A medida que
las redes de CTO se expanden pueden amenazar la estabilidad y quebrantar el libre mercado,
construyendo alianzas con líderes políticos, instituciones financieras, policía y organismos de
seguridad, entorpeciendo los sistemas judiciales y amenazando la libertad de prensa, la
creación de instituciones democráticas y la transparencia. En resumidas cuentas, pueden
acaparar todo ámbito, institución o persona que necesiten para desarrollar sus propósitos,
independientemente de que encuentren resistencia, debido a las amenazas que pueden
infundir sobre estos, comprometiendo no solo su vida sino la de sus seres queridos.
Relacionada: ¿Por qué algunos países tienen bajos niveles de corrupción?
El Banco Mundial estima que la corrupción representa el 5% del PIB mundial (2.600
millones de dólares), de manera que cada año se paga más de mil millones de dólares sólo en
sobornos. La corrupción asciende a un 10% del coste total de los negocios a escala mundial y al
25% del coste de los contratos públicos en los países en vías de desarrollo.
Debido a esto, el precio de hacer negocios en los países altamente afectados por el
CTO también se incrementa y se incorpora como presupuesto en las empresas como “gastos
adicionales de seguridad”. Esto termina impactando negativamente en la inversión extranjera
directa en muchas partes del planeta.
Las drogas suplantan a la piratería marítima en el océano Índico
Debido a las investigaciones realizadas en los últimos cuatro años por The Combined Maritime
Forces es posible advertir que, si bien las tasas de piratería han mostrado un declive sin
interrupciones a través del océano Índico, el porcentaje de tráfico de drogas en la zona se ha
incrementado, sobre todo el de heroína. Este hecho demuestra un giro de las rutas de tráfico
mundial de Asia Central.
Principales flujos globales del tráfico de opiáceos. Fuente: World Drug Report 2015.
En septiembre del año pasado la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito
(UNODC) organizó una cumbre en Viena. Junto a representantes de diecinueve Estados y
miembros de las Fuerzas Marítimas Combinadas se desarrolló el evento “Acabando con la
219
impunidad en el mar” (“Ending Impunity at Sea”, en su nombre original). Durante las jornadas
se pusieron sobre la mesa diferentes propuestas para garantizar los éxitos del modelo de
enjuiciamiento a la piratería y el tráfico de drogas en alta mar.
La propuesta fue recibida con entusiasmo y se estableció una respuesta regional coordinada
contra el tráfico de drogas, al igual que para otros delitos marítimos importantes. La Cumbre
de Seguridad Marítima, celebrada en Republic of Mauritius ese mismo mes, confirmó y puso
en funcionamiento elIndian Ocean Forum on Maritime Crime, concebido para
proporcionar un mecanismo a través del cual la región tenga la posibilidad de coordinar y
aumentar sus esfuerzos para combatir la delincuencia marítima. En su fase inicial de desarrollo
se deberá poner un énfasis particular sobre las tres amenazas más destacadas en el Índico: el
tráfico de heroína, el crimen organizado sobre la vida silvestre, y la trata de personas y tráfico
ilícito de migrantes.
Tráfico de cocaína desde América del Sur hacia el resto del mundo
El envío de cocaína desde países en la región de América del Sur se ha incrementado
notablemente, según el World Drug Report 2015 publicado por la UNODC en comparación
con las cifras del mismo informe en 2010. No sólo se ha incrementado la cantidad enviada sino
las rutas utilizadas. En el nuevo informe, exceptuando a Guyana, Guyana Francesa, Surinam y
Uruguay, todos los países latinoamericanos exportan cocaína hacia algún lugar
del planeta.
Principales flujos globales del tráfico de opiáceos. Fuente: World Drug Report 2015.
La oferta mundial de cocaína se origina principalmente en Bolivia, Colombia y Perú y los
mayores mercados de consumo de cocaína son los Estados Unidos, América del Sur y Europa
Central y Occidental. La cocaína llega a su destino desde los países andinos por mar y aire, y en
el caso estadounidense, por tierra.
Debido a los estrictos controles en los aeropuertos comerciales -y cada vez más leyes de
derribo, como la establecida por Argentina recientemente-, se ha incrementado
considerablemente la incautación de drogas en el último periodo 2010-2015, según el último
informe sobre drogas de la UNODC.
Según informa The Economist, por un kilo de hoja de coca, el agricultor obtiene unos 2 dólares,
la organización criminal local que lo procesa obtiene 875 dólares, los cárteles que la refinan,
unos 10.000 dólares, y en la calle llega a los 90.000 dólares. Es por esto que la cocaína es uno
220
de los negocios mundiales con mejor salud y una de las actividades ilegales más difíciles de
parar.
Un desafío de gobernanza global
A la amenaza que supone el CTO para la seguridad regional y global, se le suma una dificultad
añadida, ya que su carácter transnacional hace necesaria una cooperación internacional.
Muchas de estas actividades se benefician de la limitada capacidad de colaboración entre
estados para hacerle frente. Y en ocasiones es complicado distinguir entre la falta de voluntad
y la falta de capacidad de los estados a la hora de combatirlo. Además, a diferencia de otras
actividades ilegales, generalmente cuentan con la ventaja de ser un delito consensuado; es
decir, que la “víctima” (o consumidor) y el beneficiario están de acuerdo en el negocio.
Por ello, además de una estrecha cooperación y una gestión conjunta entre estados, es
necesaria una mayor inversión en la prevención, sensibilización y desarrollo de alternativas
económicas en determinadas regiones que en medidas policiales y represivas que abordan el
problema de manera reactiva.
MARIANO CORBINO
Mariano vive en Buenos Aires, y posee la nacionalidad Italo-Argentina. Mariano es director de
la consultora Mente-Internazionale. En agosto del año 2010 obtuvo su licenciatura en
Relaciones Internacionales en la Universidad de Palermo (Bs.As). Luego de recibirse, estuvo
un tiempo en Europa principalmente en Roma donde afianzó sus estudios de la lengua italiana.
Al retornar a Buenos Aires, emprendió estudios de posgrado sobre las relaciones de la Unión
Europea-América Latina en la Univ. Bologna, durante los años 2010, 2011, 2012. Siempre
pensando en adquirir mayor conocimiento agregó a su vasto C.V. con infinidad de cursos,
conferencias, y congresos, un posgrado sobre Prevención de lavado de Activos y Financiación
del Terrorismo en la prestigiosa Universidad de Buenos Aires -UBA- en el año 2012, lo que le
permitió en mayo 2013 exponer en la Univ. Sergio Arboleda, Colombia en el Simposio sobre
Criminalidad Organizada en América Latina. En el año 2013 decidió ampliar sus estudios en
RR.II lo que lo llevó a tomar la determinación de iniciar su maestría en RR.II en la UBA, ciclo
finalizado y actualmente escribiendo su tesis. Es además, miembro del Proyecto de
Investigación de la Maestría en RR.II UBA 2014-2016. A mediados del año 2014, Mariano se
convirtió en miembro del área de Seguridad y Defensa en el Instituto de Relaciones
Internacionales -IRI-de la ciudad de La Plata. Desde comienzos del año 2015 es miembro del
departamento de Seguridad Internacional en la Red Argentina de Centros de estudios
Internacionales (RACEI). Sus ganas de seguir adquiriendo conocimientos lo ha llevado en el
año 2015 a realizar cursos online en la University of Maryland College Park sobre
“Understanding Terrorism and the Terrorist Threat”, en Harvard Univerity sobre “Central
Challenges of American National Security, Strategy and the Press”, en la Unidad de Inforación y
Análisis Financiero (UIAF) de Colombia con auspicio de la UNODC y la Embajada Británica en
Bogotá sobre “Lo que debe saber sobre lavado de activos y la financiación del terrorismo” y en
la Univesiteit Leiden sobre “Terrorism and Counterterrorism: Comparing Theory and Practice”.
Mariano es colaborador en las revistas Reconciliando Mundos, Acontecer Mundial y Zoonpolitikon (donde coordinó la sección de política internacional durante el año 2013 y donde
escribe desde el año 2012. Asimismo, Mariano es coordinador del departamento de política
internacional en el portal "el Artífice Político"
¿POR QUÉ PODEMOS TRAICIONA SUS RAÍCES, SUS ORÍGENES, SUS
SIMPATIZANTES?
x James Petras - La Haine
Porque estos son partidos de pequeños burgueses, académicos, igual que Siryza en Grecia; lo
único que saben es colaborar cuando se trata de lucha de clases
Análisis de James Petras en CX36, lunes 25 de enero de 2016..
Escuchar: http://www.ivoox.com/analisis-james-petras-cx36-lunes-audiosmp3_rf_10193592_1.html
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Efraín Chury Iribarne: Comencemos con Argentina. El presidente Mauricio Macri se reunió
con el vicepresidente norteamericano Joseph Biden, con el primer ministro israelí
Benjamín Netanyahu, con la Reina Máxima de Holanda; con el inglés David Cameron;
mientras que su Ministro de Economía dijo que se aceptaron las auditorías del Fondo
Monetario Internacional. Todo parece confirmar los verdaderos planes de Macri.
JP: Obviamente las medidas de Macri van contra las grandes mayorías en Argentina. Las
medidas que está proponiendo de privatización implican la expulsión de cientos de miles
de trabajadores en las empresas públicas. Y los acuerdos con el capital extranjero implican
concesiones, incentivos, y la concentración de poder en las manos del gran capital
extranjero, incluso con los fondos buitres, donde les asegura una ganancia de más del
300%.
Más allá de eso, la entrega de la política exterior hacia la conciliación y la subordinación a
los intereses del imperio norteamericano, el apoyo a Inglaterra y Europa; es toda una
política que va en contra de las corrientes populares y nacionales en Argentina.
Para poder tomar todas estas medidas antipopulares debe concentrar el poder en su mal
llamada Presidencia, porque al tomar este camino lo que realmente permite Macri es una
dictadura. Uno puede analizar los poderes que ha concentrado en sus manos, poderes por
decreto, abolición de la Constitución, concentración del poder legislativo, judicial y
administrativo, más allá del Ejecutivo; es todo lo que podríamos llamar y definir
científicamente como dictadura.
Cuando uno tiene un coche y le saca el motor, los asientos, las ruedas, ya no es una
estructura que pueda llamarse automóvil. Lo mismo sucede con Macri y lo que llamamos
democracia en Argentina. Una vez que le quitas el poder al Legislativo, desmantelas la
Constitución, cuando empiezas a tomar medidas profundamente contra la Constitución, ya
hablamos de dictadura. Una dictadura que es necesaria, obligatoria, para realizar estas
medidas económicas que enumeramos. Podemos decir que el pueblo argentino está ante
a la necesidad de formar un frente antidictatorial, para confrontar a este gobierno y
tumbarlo; porque ha sobrepasado todos los parámetros de lo que uno puede llamar
Presidencia democrática.
EChI: Me voy a España, porque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se postuló como
vicepresidente de un Ejecutivo junto con el PSOE e Izquierda Unida. Sorprende esta
propuesta para superar la crisis española que naturalmente no va a superarla con Rajoy,
pero tampoco con el PSOE por cómo ha gobernado antes.
JP: Exactamente. Porque el origen de la crisis económica son las medidas que tomó el
PSOE, el mal llamado Partido Socialista de España, y después las medidas de austeridad
del mal llamado Partido Popular, PP, fueron producto de las políticas del Fondo Monetario
acordadas con el PSOE. Todo el mundo entendió eso, por eso lo castigó, muchos millones
de personas salieron a protestar a las calles, y como resultado ganó la derecha dura que
siguió con las mismas políticas. Por esa razón podía surgir Podemos como una alternativa
al PSOE y al PP. Y ahora, Podemos termina abrazando a los mismos políticos que son
grandes responsables de la crisis y del surgimiento de Podemos.
222
¿Por qué Podemos traiciona sus raíces, sus orígenes, sus simpatizantes? Porque estos
son partidos de pequeños burgueses, académicos, igual que Siryza en Grecia; lo único
que saben es colaborar cuando se trata de lucha de clases, son colaboracionistas con los
patrones. Utilizan un discurso aparentemente rebelde para conseguir el voto del electorado
y luego hacer una alianza con el PSOE.
Todas estas llamadas políticas alternativas no son realmente alternativa, son otra cara de
la reacción. Ahora muestra Pablo Iglesias que no es diferente a Alexis Tsipras de Grecia,
todos van ser críticos hasta que consiguen la oportunidad de entrar en el gabinete y
disfrutar de los privilegios del poder. Se puede decir que en las próximas elecciones van a
caer, porque perdieron la imagen de ser alternativa.
EChI: Bien Petras, en estos últimos minutos te pedimos nos cuentes en qué otros temas
vienes trabajando.
JP: Tenemos mucho más, pero mencionaremos algunos. Primero, Irán está firmando
acuerdos multi mil millonarios, dicen que superan los cien mil millones de d{olares, con
China, Italia, Francia, Alemania, comprando aviones de air bus y no boeing porque EEUU
quedó fuera de estas grandes oportunidades económicas. Y podemos decir que esto se
debe a que los sionistas controlan la política económica exterior de EEUU, controlan
Hacienda, controlan Comercio; y ellos actúan a favor de Israel y no de las grandes
empresas norteamericanas. Ellos imponen nuevas sanciones contra los misiles, más allá
del acuerdo nuclear. Mientras que europeos y asiáticos se aprovechan de la influencia
sionista en EEUU para conseguir todos los contratos con irán. Podemos decir que el
mundo no norteamericano se beneficia de la influencia que Israel tiene sobre el comercio
norteamericano.
El segundo punto que debemos anotar, es la purga de académicos en Turquía que
protestaron por la violencia del gobierno de Erdogan contra los kurdos. Simplemente por
firmar una petición criticando al gobierno, están en peligro de perder sus puestos
académicos, que va a afectar a más de mil de los mejores profesores. De esto no se habla
en la prensa burguesa porque Turquía es miembro de la OTAN, es amigo de Washington y
Bruselas.
El tercer punto, es lo que refiere al mal llamado al Observatorio Sirio sobre Derechos
Humanos, que es una persona funcionando en una oficina en Inglaterra, que fabrica
mentiras sobre Rusia, acusándola de matar civiles, niños, etc. en Siria. Todo fabricado,
porque si leen las declaraciones no hay pruebas, ninguna fotografía que muestre bombas
rusas cayendo sobre los civiles. Pero este Observatorio es la principal fuente de toda la
propaganda que aparece en la prensa occidental.
Finalmente tenemos el gran problema de la parálisis política en Venezuela. La oposición
está rechazando el Decreto de Emergencia del presidente Nicolás Maduro y no propone
ninguna alternativa frente a la crisis económica. Entonces, Venezuela sigue hundiéndose
en la crisis por el enfrentamiento que existe entre el Presidente, que trata de tomar algunas
medidas de emergencia, y la oposición, que quiere profundizar la crisis para un fin todavía
223
no observado. Parece que quieren paralizar el proceso político, profundizar la crisis
económica y provocar un golpe, una intervención norteamericana.
Extractado por La Haine
Texto completo en: http://www.lahaine.org/ipor-que-podemos-traiciona-sus
ROBERTO SAVIO/ LA LECCIÓN DE DAVOS: LÍDERES DESCONECTADOS DE LA
REALIDAD
http://www.surysur.net/la-leccion-de-davos-lideres-desconectados-de-la-realidad/
Los ricos y los poderosos que se encuentran cada año en el Foro Económico Mundial (FEM), en
esta ocasión se reunieron en un estado de ánimo sombrío. No sólo porque el día que se
encontraron cerca de U$ 8 billones desaparecieron de los mercados mundiales de renta
variable por una “corrección”, sino también porque ningún líder podía estar de excelente
estado de ánimo.
La canciller alemana Ángela Merkel está perdiendo terreno debido a la manera como manejó
la crisis de los refugiados. El presidente francés François Hollande se enfrenta a un descenso en
las encuestas, lo que favorece a Marine Le Pen. El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy
prácticamente perdió las elecciones. El Presidente del Consejo de Italia, Matteo Renzi se
enfrenta a una grave crisis del sistema bancario italiano, lo que podría destruir la tercera
economía de Europa.
Unido a esto, los líderes de China, Brasil, India, Nigeria y otras economías de los “países
emergentes”, como se les llama en la jerga económica, están atravesando una desaceleración
económica grave, que afecta también a las economías del Norte. La ausencia de los
presidentes de Brasil y China fue un signo revelador.
Sin embargo este último Davos quedará en la historia del FEM como el mejor ejemplo de la
creciente desconexión entre las élites y los ciudadanos.
El tema del Foro fue “Cómo dominar la cuarta revolución”, la tesis de que el ingeniero y
economista alemán Klaus Schwab, fundador y CEO de Davos, expone en un libro publicado
pocas semanas antes. La teoría consiste en que estamos frente a una fusión de todas las
tecnologías, lo que cambiará por completo el sistema de producción y trabajo.
La Primera Revolución Industrial a comienzos del siglo XIX, fue la de sustituir fuerza humana
por las máquinas. Luego, al final de ese siglo apareció la Segunda Revolución Industrial, que
fue combinar la ciencia con la industria, cambiando totalmente el sistema de producción.
Luego, a mediados del siglo pasado, en la era de las computadoras, lo digital se consagra
como la tercera revolución industrial. Según Schwalb , ahora estamos entrando en la Cuarta
Revolución Industrial (CRI), donde los trabajadores serán sustituidos por robots y por la
mecanización.
Durante la Conferencia, el banco suizo UBS distribuyó un estudio en el que se sostiene que la
Cuarta Revolución “beneficiará a quienes tienen más”. Es decir, el rico será todavía más rico. Es
importante para los profanos saber que el dinero que va a los súper ricos, no se imprime
especialmente para ellos. En otras palabras, es el dinero que ha sido sustraído de los bolsillos
de la gente…
Davos ha provocado reacciones notables: la primera aparece en 1991 con la fundación del
Foro Social Mundial (FSM), donde 40.000 activistas sociales se congregan para denunciar
como ilegítima la reunión de los ricos y poderosos en Davos, que otorga a la élite una
plataforma para la toma decisiones, sin ningún mandato de los ciudadanos y principalmente
con el propósito de proteger sus intereses.
El FSM declaró que “otro mundo es posible”, en oposición al Consenso de Washington,
formulado por el FMI, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Tal
224
Consenso declaró que, dado que el capitalismo triunfó sobre el comunismo, el camino a seguir
era desmantelar al Estado tanto como sea posible, privatizar, reducir los costos sociales que
son por definición, improductivos y eliminar cualquier barrera al libre mercado.
El problema fue que, para evitar el contagio político, las reglas del FSM establecían la
reducción de los Foros de debate interno y el intercambio entre los participantes, sin la
capacidad para actuar en las instituciones políticas. Es en 2001 que Davos sí tuvo que tomar
en cuenta Porto Alegre, una alternativa peligrosa; fuera de su radar …
En el último Davos, el FSM no era un punto de referencia. Pero lo fue el otro actor, la
organización internacional de ayuda Oxfam, que en cada FEM , ha presentando un informe
sobre la Riqueza Mundial.
Esos informes han ido documentando la rapidez de la obscena concentración de la riqueza, al
punto de crear un mundo de desigualdad no conocido desde la primera revolución industrial.
En 2010, 388 individuos poseían la misma riqueza de tres mil 600 millones de personas, la
mitad de la humanidad. En 2014, tan sólo 80 personas tuvieron ingresos equivalentes a los
de 3.8 mil millones de personas. En 2015, el número se reduce a 62 individuos. La
concentración de la riqueza está en aceleración. En su informe de 2015, Oxfam predice que la
riqueza del 1% irá a superar al resto de la población en el año 2016: de hecho, esto se alcanzó
en un plazo de diez meses. Hace veinte años, los súper ricos del 1% poseían el equivalente a
los bienes del 62% de la población mundial.
Por tanto, hubiera sido lógico esperar que los que dirigen el mundo, si observaran los
fenómenos sin precedentes de una desigualdad en rápido crecimiento, habrían conectado el
informe de Oxfam con el de UBS y considerado el nuevo e inmenso desafío que enfrenta el
actual sistema económico y político. También porque el FIR prevé la eliminación gradual de los
trabajadores cualquiera que sea su función, para que pueda ser ocupada por las máquinas.
Según Schwalb, el uso de robots en la producción pasará del actual 12% a 55% en
2050. Obviamente, esto causará un desempleo dramático, en una sociedad donde la de
protección social ya está en brusco descenso…
En cambio, el FEM en gran medida pasó por alto el problema de la desigualdad, haciéndose
eco del nivel actual de falta de interés en las instituciones políticas. Estamos bien
adelantados en la campaña presidencial estadounidense, y si no fuera por un candidato, el
senador Demócrata Bernard “Bernie” Sanders, el asunto habría sido ignorado o dejado de lado
por los otros 14 candidatos.
Tampoco hay ninguna referencia a la desigualdad en el debate político europeo o bien, solo al
margen de las declaraciones rituales. Los refugiados son ahora una cuestión mucho más
urgente. Es un signo de los tiempos que las instituciones financieras, como el FMI y el Banco
Mundial, están muy por delante de las instituciones políticas, con la divulgación de una serie
de estudios sobre cómo la desigualdad es un lastre para el desarrollo económico y cómo su
efecto social tiene un impacto muy negativo en los temas cruciales de la democracia y la
participación.
La ONU ha hecho de la desigualdad en un tema central. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de
la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (CEPAL), también ha
publicado a tiempo para Davos, un informe muy preocupante sobre el estancamiento en el
que la región está entrando e identificando el tema de la desigualdad como un problema
urgente.
Pero junto a la desigualdad, también el tema tan crucial como el del cambio climático, fue en
gran medida ignorado. Todo esto a pesar de que los participantes en la Conferencia de París
sobre el Cambio Climático, reconocieron que los compromisos tomados por todos los
paísesharán descender la temperatura de no más de 3,7 grados, cuando un objetivo seguro
sería 1,5 grados. A pesar de este muy peligroso fracaso, los líderes en París hicieron muchas
declaraciones esperanzadoras, afirmando que la solución provendrá del desarrollo
tecnológico impulsado por los mercados. Por lo tanto, hubiera sido lógico pensar, que en un
225
gran encuentro de titanes tecnológicos con líderes políticos, la cuestión del cambio climático
debería haber sido una prioridad clara.
Por lo tanto, pongámonos de acuerdo sobre la lección de Davos. Los ricos y poderosos
contaban con todos los datos necesarios para centrarse en los problemas existenciales para el
planeta y sus habitantes.
Sin embargo, no lo hicieron. Este es un fuerte ejemplo de la desconexión entre la preocupación
de los ciudadanos y sus élites. El sistema político y financiero es cada vez más auto referente,
pero también está rápidamente perdiendo legitimidad a los ojos de muchas personas.
Candidatos alternativos como Donald Trump en EE.UU , Matteo Salvini en Italia, o gobiernos
como los de Hungría y Polonia, nunca habrían sido posibles sin un malestar masivo. Lo que
está creciendo cada vez más en el escenario es la propia democracia… ¿Estamos entrando en
una etapa de Weimar mundial?
*Periodista italo-argentino. Co-fundador y ex Director General de Inter Press Service (IPS). En
los últimos años también fundó Other News, un servicio que proporciona “información que los
mercados eliminan”. Other News .
BILDERBERG ESTÁ ENFADADO CON EL MUNDO, ¿NOS ESPERA LA
GUILLOTINA?
Liliya Khusainova
https://actualidad.rt.com/opinion/liliya_khusainova/198415-bilderberg-enfadado-mundovenganza-guillotina?utm_source=EmailMessage&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly
Asistente regular de Bilderberg y editor asociado del 'Financial Times', Martin Wolf destaca
que el poderoso club Bilderberg está muy descontento por el estado actual de las cosas y, en
particular, por los altos niveles de popularidad del multimillonario y precandidato republicano
a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump.
De acuerdo con la información en su perfil, Wolf está "asombrosamente bien conectado con
los círculos de la élite para los cuales está escribiendo" y cuenta con muchos amigos íntimos
entre banqueros centrales influyentes, lo que indica que está bien al tanto de lo que dice.
En su artículo titulado 'Los perdedores económicos están en rebelión contra las élites' ('The
economic losers are in revolt against the elites'), Wolf escribe que los "perdedores"
económicos han rechazado a "las élites que dominan la vida económica y cultural de sus
países" y que "las posibles consecuencias son aterradoras".
Afirmando que "ya puede ser demasiado tarde" para detener la ola de populismo de Trump,
Wolf señala que las élites "se han distanciado de lealtades y preocupaciones nacionales,
formando en su lugar una superelite global".
"Populistas nativistas no deben ganar. Ya conocemos la historia: se termina muy mal. En el
caso de EE.UU., el resultado se transformará en graves consecuencias mundiales".
¿Por qué el club Bilderberg no está satisfecho con Donald Trump?
Las palabras de Martin Wolf parecen una amenaza para el mundo entero por no obedecer las
reglas del mentor omnipresente. ¿Pero por qué el club Bilderberg no está satisfecho con
Donald Trump?
La primera razón que puede preocupar a la élite mundial son los acuerdos comerciales, por
ejemplo, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Según varias
226
estimaciones, solo en EE.UU. para el 2025 se perderán otros 450.000 puestos de trabajo
llevándose por delante la vida de muchos ciudadanos de EE.UU. y de su economía.
Mientras Bilderberg y el Consejo de Relaciones Exteriores y globalistas de Rockefeller, según
destaca en su blog candidato al Congreso de EE.UU., Jon Rappoport, están contando con el
TPP. "Es uno de sus bebés preciosos. Quieren socavar la economía de EE.UU. Es parte de su
programa para allanar el camino de un planeta único bajo un único sistema de gestión. Un
imperio globalista".
Parece que Donald Trump desbarata sus planes para el caos económico global y la supremacía
indiscutible de las megacorporaciones.
Rusia no da tregua al club Bilderberg
La segunda tendencia que puede convertirse en una piedra en el zapato de los más poderosos
de este mundo es su postura hacia Rusia y el presidente Putin. El multimillonario reiteró en
varias ocasiones que respalda las acciones de Rusia en Siria y señaló que la oposición armada
siria, apoyada por Washington, puede ser peor para el país y el mundo.
Además, en una rueda de prensa que tuvo lugar el 17 de diciembre, el presidente ruso
Vladímir Putin afirmó que Trump es "un hombre talentoso y brillante", que además es "el líder
absoluto de la carrera presidencial en EE.UU", a lo que Donald Trump, ha contestado
calificándolo como un "gran honor”.
La posible victoria de Trump puede abrir una nueva etapa en las relaciones entre EE.UU. y
Rusia, algo que no es lucrativo para el club Bilderberg, que no quiere un candidato presidencial
fuera de su control.
Está claro que con sus riquezas y posibilidades el club Bilderberg no va a parar ante nada para
conseguir sus objetivos y poner en primer plano a su candidato, por ejemplo, a Hillary Clinton,
como si se tratara de una guillotina para el mundo. Pero el estado actual de las cosas muestra
que el mundo se encuentra en una etapa de transición y despertando de la hibernación
impuesta por la élite mundial. Espero que el sentido común del mundo multipolar y las
relaciones justas logren prevalecer.
"LA CULTURA NO ES UNA ACTIVIDAD DEL TIEMPO LIBRE; ES LO QUE NOS
HACE LIBRES TODO EL TIEMPO".
http://www.eldiario.es/norte/cultura/cultura-actividad-tiempo-libre-libres_0_380062062.html
La escritora donostiarra Luisa Etxenike señala que "la relación con el lenguaje es la relación
estelar de nuestras vidas y el perder ese matiz, esa ambición, se convierte en una catástrofe
personal y social".
Ante la pérdida de riqueza en el lenguaje, advierte: "No es lo mismo poseer 1.000 palabras que
40.000, en ningún orden de la vida, por eso creo que hay democracias de 1.000 palabras y
democracias de 40.000".
Para Etxenike, "la identidad no es algo que recibimos de serie, como el equipamiento de los
coches. La identidad es algo singular".
Ante la situación de la creación literaria en Euskadi, dice: "El Instituto Etxepare, una ventana al
exterior de la cultura vasca, necesita revisar y, sobre todo, reforzar su trabajo en la literatura
en castellano".
Luisa Etxenike (San Sebastián, 1957) es escritora de novelas y relatos, pero también reflexiona
sobre el lenguaje, la realidad política o el porvenir con certera clarividencia como muestran sus
227
frecuentes artículos en prensa. El próximo 18 de junio presentará un nuevo libro en San
Sebastián, El arte de la pesca, reescritura de la última parte de su novela Los peces negros, una
especie de 'collage' de cortos en relación con ese texto, que llevará una ilustración sonora a
cargo del compositor Borja de Miguel.
Directora del festival literario Un mundo de escritoras, miembro del Consejo de Redacción de
la revista de cultura y pensamiento Grand Place, el pasado sábado 18 de abril intervino en el
evento TEDx Almendra Medieval, en Vitoria, para hablar sobre ecología lingüística: "Como las
selvas amazónicas, las palabras también se expolian, se violan, se maltratan y hay que
cuidarlas", comentó.
¿De dónde surge tu argumentación sobre la necesidad de una ecología lingüística ante el
empobrecimiento del lenguaje?
Yo le llamo ecología lingüística, pero podríamos hablar también de ecología del pensamiento,
de ecología cultural. La reflexión viene de la constatación de la desertización que avanza en
determinados campos que considero fundamentales, que son el de la cultura, el pensamiento,
el arte, la creación intelectual. Y que tiene que ver también con un empobrecimiento del
lenguaje. La relación con el lenguaje es la relación estelar de nuestras vidas y el perder ese
matiz, esa ambición, se convierte en una catástrofe personal y social. Las Humanidades están
siendo desterradas del sistema educativo y eso tiene consecuencias. Vemos cómo se ha
despertado la conciencia ecológica y la ciudadanía comprende la pérdida colosal que supone la
devastación del Amazonas, del mismo modo, hay bienes culturales, patrimonio, libros,
capacidad de lectura de referencias que se están perdiendo, que se están devastando por el
poco aliento que desde instancias institucionales se da a la preservación de ese patrimonio.
¿Podemos decir que esto es premeditado?
No quiero que mi pensamiento se articule en forma de la polémica o la provocación. Decir que
esto es "premeditado" es un titular fácil. Sinceramente, creo que lo tenemos que abordar con
serenidad. Es verdad que hay una identificación excesiva de la cultura con el entretenimiento,
pero la cultura no es una actividad del tiempo libre sino lo que nos hace libres todo el tiempo.
Hay una poderosísima industria del entretenimiento y eso nos hace perder de vista el sentido
emancipador, el sentido de crecimiento personal y social que la cultura, y lo fundamental que
es en este sentido la capacidad del lenguaje. No es lo mismo poseer 1.000 palabras que
40.000, en ningún orden de la vida. No en la vida del conocimiento íntimo, pero tampoco en la
comunicación social y política, por eso creo que hay democracias de 1.000 palabras y
democracias de 40.000. La cultura está mucho más cerca de la creación artística que del
entretenimiento.
Junto al empobrecimiento del lenguaje, vivimos también la perversión de los significados, la
invasión de la neolengua.
Es que al mismo tiempo que hablamos de la falta de siembra en el lenguaje, hay que citar la
manipulación del mismo, acompañado por un conformismo con la ausencia de matiz, con la
brocha gorda, con la perversión de los conceptos. Lo que llamo las apropiaciones indebidas del
lenguaje, que es llamar a las cosas por nombres que no les corresponde. Todo forma parte del
mismo conjunto que nos hace vulnerables a cualquier tipo de manipulación. Es fundamental
tener del otro lado un receptor que sepa distinguir lo que le cuentan. Y no solo es
responsabilidad de la escuela, también los medios de comunicación que no informan con el
rigor que corresponde, o los discursos públicos que no preconizan el el matiz, el hilar fino en la
expresión.
228
Eres escritora vasca en castellano, vives junto a la frontera con Francia, cuyo gobierno te ha
reconocido como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, y tu obra se traduce a esta
lengua... ¿Cómo vives el día a día de esta cultura trilingüe?
Cuando hablaba de ecología lingüística, hablaba de ecologismo de las lenguas, sin duda: lo que
amenaza a una lengua, amenaza al resto. Creo que es una situación que se vive en todas
partes, aunque bien es verdad que hay sistemas educativos que lo ven más claro y tratan de
combatirlo. Cuando alguien cruza la frontera o se coloca frente a la ciudadanía francesa en el
ámbito que sea, se queda maravillado ante lo bien que hablan. Está claro que el sistema
educativo y el debate público franceses están más preocupados por la calidad de la lengua que
el que tenemos a este lado de la frontera.
¿Y en cuanto a la convivencia entre el euskera y el castellano?
A mí no me importa en que lengua escribe una persona, sino lo que dice. Por tanto, quienes
escribimos en euskera y castellano ya llevamos muchos años de convivencia, tenemos entre
nosotros una relación fluida y natural y no confundimos la lengua de expresión con las
convicciones de cada cual ni con los respectivos proyectos creativos. Otra cosa es el apoyo
institucional, donde todavía hay trabajo que hacer. Seguimos teniendo instituciones volcadas
en apoyar la creación en euskera más o de manera diferente que la que se hace en castellano.
Y yo sí creo que se debería revisar la discriminación positiva al euskera. Por ejemplo, hasta
años muy recientes, hasta que llegó el gobierno del lehendakari Patxi López, la edición en
castellano no recibía ningún apoyo. Fueron muchos años de discriminación. Patxi López lo
resolvió, pero a mi juicio todavía falta en las instituciones vascas una convicción más decidida
para considerar que el apoyo a la creación no tiene que tener esa variable lingüística que deja
en un segundo plano la creación literaria en castellano. Y me refiero, por ejemplo, al Instituto
Etxepare, una ventana al exterior de la cultura vasca, que en su trabajo en la literatura en
castellano necesita revisarse y, sobre todo, reforzarse.
En más de una ocasión, has reflexionado sobre la relación de Euskadi con España, ¿Cómo
entiendes tú esa relación, o la de Cataluña, en estos momentos quizás más crispada que la
vasca?
Lo voy a decir simplemente: supongo que habrá personas que viven con conflicto el hecho de
ser español o vasco. Pero hay muchas personas, entre las que me incluyo, que no viven con
ningún conflicto el ser vascas y españolas. Es más, ese vivir sin conflicto les prepara también
para ser otras cosas: europeos. No estamos en esa polaridad, sino en esa triangulacíón que es
estimulante, necesaria, fundamental. Además, crucemos la frontera, como yo hago
constantemente. Y me encuentro a mi alrededor con una mayoría de personas que viven sin
conflicto ser vascos y franceses. Y a este lado, ocurre lo mismo: muchísimas personas que
viven con alegría, con naturalidad, sin conflicto. Ese vivir así necesita un amparo político, que
esté en el discurso público. A veces, la crispación viene de que el debate lo copan quienes
viven en ese conflicto. En cualquier caso, creo que en el ámbito de las identidades, mi posición
fundamental es que la identidad no es algo que recibimos de serie, como el equipamiento de
los coches. La identidad es algo singular. Yo abogo, antes que por ser vasco, español..., por ser
yo misma, con los mestizajes que la vida me va proponiendo. Hablaría de la originalidad íntima
de la identidad. En ese sentido, sí puedo participar de una identidad común, dinámica, que es
la de las convicciones políticas.
La aparición de nuevas fuerzas políticas, ¿nos sitúa ante una nueva era en la que esas
identidades políticas de las que hablas tengan un impulso?
229
La crisis económica ha destapado una realidad que estaba tapada por una ilusión de riqueza
que no afectaba a todo el mundo. La crisis nos obliga a replantearnos muchísimas cosas, como
una cierta inercia política que nos hacía entender como si las cosas funcionaran porque sí. Hay
que replantear las convicciones de la izquierda, de la democracia y la aparición de nuevas
fuerzas obliga a replantear esa inercia en una dinámica. Y todo lo que supone una dinámica es
bueno. Dicho esto, yo no creo que necesitemos líderes o partidos providenciales, sino que
necesitamos regenerar la relación entre la ciudadanía y la política, desde la convicción de que
la política debe estar libre de toda sospecha. La calidad de la política viene por la
monitorización que hace el ciudadano de la misma en tiempo real. Ha habido una inercia de
abandono de esa capacidad que es al mismo tiempo una responsabilidad de la ciudadanía.
Creo que estamos ante un momento estimulante.
¿Puede haber un paralelismo con los momentos posteriores a la muerte de Franco?
Yo era muy joven entonces. Ahora las hemerotecas hablan de líderes políticos, pero yo me
acuerdo de la calle, de la importancia que le dábamos a votar. Había una comprensión de que
la democracia no se hacía de arriba hacia abajo, sino de la ciudadanía a la clase política. Es
necesaria una ciudadanía lúcida, responsable, que sabe que la calidad de la democracia están
en sus manos. Yo creo que tenemos que recuperar eso, pero para recuperar eso hay que
recuperar lo primero, lo que iniciaba la conversación: una ciudadanía lúcida es una ciudadanía
formada, capaz de hilar fino y sobre todo de leer fino los discursos.
"LOS POLÍTICOS MATAN LA CULTURA PORQUE DESPRECIAN LA CULTURA,
PERO TAMBIÉN PORQUE LE TIENEN MIEDO"
http://www.eldiario.es/cultura/libros/entrevista_Nuccio_Ordine-conocimientoresistencia_0_208229595.html
El profesor y filósofo calabrés Nuccio Ordine, gran experto en Giordano Bruno,
convoca a los grandes pensadores de todas las épocas para manifestarse contra la
destrucción de la cultura y de nuestra capacidad de reacción
"En nuestra sociedad se considera útil sólo aquello que produce beneficios"
Lee la introducción a La utilidad de lo inútil
Marta Peirano
El pensador italiano Nuccio Ordine "Afirmo, señores, que las reducciones propuestas
en el presupuesto especial de las ciencias, las letras y las artes son doblemente
perversas –argumentaba Victor Hugo frente a una propuesta ministerial de recortar
fondos para la cultura en 1848–. Son insignificantes desde el punto de vista financiero
y nocivas desde todos los demás puntos de vista".
Es una de las muchas voces que invoca el pensador italiano Nuccio Ordine en La
utilidad de lo inútil (Acantilado), un "manifiesto" sobre la necesidad de la literatura (y
especialmente de los clásicos) en tiempos de crisis y contra la desintegración de los
museos, universidades y laboratorios. Aprovechamos su visita a Madrid para hablar de
su libro y de las consecuencias del utilitarismo cultural, que devora también nuestras
instituciones.
Empecemos por el principio. ¿Qué es lo inútil?
230
En nuestra sociedad se considera útil sólo aquello que produce beneficios. Por esa
lógica, la música, la literatura, el arte, las bibliotecas, los archivos de Estado, la
arqueología, son todas cosas que se consideran inútiles porque no producen
beneficios. Por eso no nos extraña que, cuando los gobiernos hacen recortes,
comienzan por estas cosas inútiles sin darse cuenta de que, si eliminamos lo inútil,
cortamos el futuro de la humanidad.
El drama que vivimos es ese: todos los ámbitos de nuestra vida están contaminados
por la idea del beneficio y del lucro. Ya no educamos a las nuevas generaciones en el
amor por el bien común, por el desinterés, por lo gratuito. Los educamos al revés, en el
amor al dinero, a lo útil, al beneficio personal. Los profesores y rectores universitarios
se han convertido en managers, y hablan un lenguaje contaminado por la lógica
económica. Los estudiantes estudian para conseguir créditos y para pagar unas
deudas. Este lenguaje no es neutro, demuestra que el lenguaje del lucro domina todas
las capas de la vida.
Dice usted que la cultura sólo puede ser gratuita.
Kant lo explica muy bien: si yo voy a un concierto, ¿en qué me beneficia? Mi amor por
la música es un amor desinteresado y sólo ese amor me hace mejor. En una sociedad
corrompida por la dictadura del beneficio, el conocimiento es la única forma de
resistencia. Porque con el dinero se puede comprar cualquier cosa; parlamentarios,
políticos, jueces, el éxito, la vida erótica. Sólo hay una cosa que no se compra con
dinero: el conocimiento. Si soy un gran magnate y quiero comprar el saber, ni un
cheque en blanco me valdría. El precio del saber es el esfuerzo personal. El
conocimento no se compra, se conquista.
Sin embargo, en su libro pone toda la responsabilidad sobre las instituciones. ¿No
tenemos los individuos la obligación moral de ser inteligentes?
Las instituciones son los lugares donde esas cosas deberían ocurrir. Un joven tiene que
comprender la importancia de la cultura y la misión de la escuela, de la educación, es
esta: demostrarle que para entenderse a sí mismo y entender al mundo es necesario
aprender. Y esto no ocurre porque los profesores están mal pagados, infravalorados y
al mismo tiempo no hay recompensa para el que trabaja en la escuela. Es una paradoja
que aún hoy en Italia hay profesores universitarios que tienen 50 años y siguen siendo
interinos, no tienen un puesto de trabajo. La crítica de las instituciones es una crítica a
cada uno de nosotros, pero las instituciones deben favorecer la excelencia. Cada vez
que se reduce la financiación de las escuelas y universidades, acabamos con ella.
En su libro menciona que el poder tiene que destruir primero los artefactos y las
instituciones culturales para poder establecer su régimen. ¿Los destruye porque los
desprecia o porque les tiene miedo?
Los políticos matan la cultura porque desprecian la cultura, pero también porque le
tienen miedo. Lo desprecian porque nuestra élite política es cada vez más ignorante,
231
más inculta. Y por otra parte tienen miedo porque prefieren tener delante un público
de personas que no estén capacitados para pensar con su propia cabeza y, por tanto,
sean manipulables por los medios de masas, la televisión, las campañas electorales,
toda una dimensión de engaños y mentiras que las personas reciben sin ser
conscientes.
La ausencia de cultura es el abono necesario para que prospere la corrupción.
En Italia, el Tribunal de Cuentas que comprueba el presupuesto del Estado ha
establecido que pagamos más o menos 150.000 millones al año de corrupción. Esto
significa que, si un funcionario del Estado compra un vaso y el vaso compra un euro,
nosotros pagamos un euro con 50 porque los 50 son el precio de la corrupción. Si
pudiéramos eliminar la corrupción, ya no haría falta debilitar a la clase media y
empobrecer cada vez más a los pobres. No haría falta eliminar los derechos
fundamentales que hacen que el hombre sea digno de ser hombre.
La utilidad de lo inútil
La furia destructiva se abate sobre las cosas consideradas inútiles: el saqueo de la
biblioteca real de Louyang efectuado por los Xiongnu en China, la quema de
manuscritos paganos en Alejandría, decretada por el obispo Teófilo, los libros
heréticos consumidos por las llamas de la Inquisición, las obras subversivas destruídas
en los autos de fe escenificados por los nazis en Berlín, los espléndidos budas de
Bamiyán arrasados por los talibanes en Afganistán o también los manuscritos de Sahel
y las estatuas de Alfaruk en Tombuctú amenazadas por los yihadistas. Cosas inútiles e
inermes, silenciosas e inofensivas, pero percibidas como un peligro por el simple hecho
de existir.
Lee la introducción completa del manifiesto de Nuccio Ordine
Con la excusa de la crisis se está expropiando la dignidad humana. Si corto los fondos
para financiar a los enfermos, para ayudar a los discapacitados, si despido a padres que
ya no pueden mantener a los suyos con un mínimo de dignidad, cometo un crímen
gravísimo. Los derechos en los que se fundamenta la dignidad humana jamás se
deberían tocar. Sería suficiente luchar contra la corrupción y esos 150.000 millones
que ahorraríamos podrían con creces solucionar la crisis y mucho más.
Los gobiernos mienten cuando dicen que la crisis la pagamos todos: esta crisis no la
pagan los bancos, no la pagan los banqueros, no la pagan los financieros. Esos reciben
millones de euros de sueldo al año y aún finalizan su mandato con 15 millones de
euros de finiquito. Luego se descubre que la empresa está en números rojos y que el
directivo había firmado acuerdos para "privatizar" el dinero de la gente y llevárselo a
casa. ¿Cómo podemos salir de este círculo vicioso? Creando y formando a jóvenes que
sean conscientes, que sean capaces de defender el bien común. Jóvenes que no sean
232
educados en el culto del beneficio y del dinero. Gente que se haya educado en una
visión ética del mundo y que profesen el culto a la solidaridad humana.
Pero la solidaridad no depende de sus beneficiarios, igual que la naturaleza de un
crimen no se debe definir por sus víctimas. ¿Podemos aspirar a la solidaridad humana
mientras aceptamos como sociedad la crueldad institucionalizada contra el resto de las
especies?
Absolutamente correcto: infligir dolor no es una cosa que atañe únicamente al género
humano. Hay un fragmento bellísimo de Demócrito que, hablando con Hipócrates, le
explica al padre de la medicina por qué se ríe. Porque Hipócrates pensaba que
Demócrito estaba loco y por eso se reía. En cambio Demócrito se ríe por otra cosa.
"Mira debajo de los hombres –le dice– ¿Qué hacen todo el día? Persiguen el dinero. ¿Y
qué hacen con el dinero? Buscar más dinero. El dinero ya no es un medio, se ha
convertido en el fin en sí mismo". Y añade que, para conseguir el dinero, el hombre "le
corta las venas a la tierra".
Es lo que estamos viendo hoy en todo el mundo. En Italia, la Camorra (la mafia
napolitana) ha construido una serie de depósitos subterráneos de residuos tóxicos. Y
en aquellas zonas hay una alta tasa de enfermedad, de niños enfermos porque sus
habitantes comen productos agrícolas contaminados por esos residuos tóxicos. Con
este sistema estamos creando una manera de aniquilar cualquier cosa que atañe no
sólo a la vida humana sino a la vida de nuestro sistema en sí.
El Renacimiento y la Ilustración, con su desarrollo de conceptos ilustrados como el de
los "derechos humanos" que definen nuestra sociedad actual, coinciden en el tiempo
con las dos grandes olas de colonialismo europeo. Los monarcas e intelectuales
ilustrados, junto con la Iglesia, disfrazaron la expropiación y el genocidio de misión
civilizadora. ¿No está ocurriendo ahora lo mismo dentro de nuestras fronteras? ¿Son
los pobres las nuevas colonias?
La comparación es muy buena. Si lees a algunos autores del Renacimiento, pocas voces
han gritado contras las masacres llevadas a cabo en el Nuevo Mundo. Uno de estos es
Bartolomé de las Casas. En Italia, Giordano Bruno describió a Colón y a sus marineros,
no como marineros sedientos de saber sino como piratas sedientos de oro y de plata.
Bruno dice: "Fueron a llevar una civilización, pero ellos ya tenían una civilización.
Fueron a llevar una lengua, pero ellos ya tenían una lengua. Fueron a llevar una
religión, pero ellos ya tenían una religión".
Estos filósofos del Renacimiento dejaban entrever que la multiplicidad de las lenguas,
de las religiones, de las filosofías, de los pueblos, de los colores de la piel, no son una
limitación de la humanidad sino una riqueza de la humanidad. Lo que vemos hoy es
propio de ese modelo horrible de masificación de hacer que seamos todos iguales.
¿Cuál es la ley que nos guía? La ley del beneficio.
Del país más perdido de Asia hasta el país más rico de Europa o Estados Unidos,
comemos las mismas hamburguesas de McDonald's, vestimos la misma ropa y vemos
233
las mismas tonterías en televisión. Esta ideología del beneficio es cada vez más global
de lo que pudo ser en el pasado y los primeros ejemplos de la colonización son los
ejemplos de cómo una suspuesta civilización pudo destruir una civilización que no
conocía el beneficio y que vivía en un estado natural.
Tocqueville dice "hoy en América la gente busca las bellezas fáciles". ¿Qué quiere
decir? Que no tengo tiempo de dedicarme a la lectura o para ir a una exposición de
cuadros. El tiempo es dinero. Prefiero el libro que no me pide esfuerzos y aquellas
manifestaciones culturales superficiales, mundanas, donde yo no aprendo nada
porque no tengo tiempo para las cosas que requieren un compromiso personal. El
riesgo de hoy está justamente en cultivar las bellezas fáciles; el bestseller, las películas
que sólo son efectos especiales, todo lo que usamos para distraernos porque no
queremos pensar, en lugar de ser estimulados a la reflexión.
¿Qué pasará cuando se privatice totalmente la enseñanza?
La educación, como la sanidad, es un pilar fundamental de una sociedad que sólo el
Estado puede gestionar. Y la educación privada es una trampa, una de las peores cosas
hacia las que nos podemos dirigir. Porque no podemos conocer el nivel de laicidad de
una escuela privada, de una escuela católica, musulmana, de partido. Digo laicismo en
el sentido de pluralidad, de construir personas libres de la ortodoxia. La escuela
pública garantiza en primer lugar igualdad de los estudiantes. Quizá no ahora en la
práctica pero es el único lugar donde se puede aspirar a este modelo. Hay
universidades privadas excelentes pero están restringidas a los que tienen dinero.
Tenemos que crear unas escuelas e universidades igual de excelentes con dinero del
Estado para dar a todos la misma oportunidad.
¿Se puede tener democracia sin escuela pública?
Absolutamente no. Como no se puede tener democracia sin cultura, sin el respeto del
otro y sin amor por el bien común. La formación de los jóvenes es importante porque
es el futuro de la democracia. Si seguimos creando personas que piensan sólo en su
beneficio personal, perderemos lentamente la democracia.
¿Lentamente?
Bueno, en realidad ya la hemos perdido. El proceso está ocurriendo ante nuestras
narices pero no tenemos capacidad de reacción.
¿Cuál es la cura de la infelicidad?
Adriano Olivetti [el singular empresario de las máquinas de escribir] decía: "Yo quiero
una fábrica que no produzca sólo beneficios. Quiero una fábrica que produzca belleza y
libertad. Porque serán la belleza y la libertad las que nos indiquen el camino para ser
felices". Y una de las cosas que me ha llamado la atención leyendo a Montaigne es que
Montaigne nos dice que no es poseer lo que nos hace felices, sino el gozar y el
234
aprender a gozar. Si no apreciamos la belleza, si no sabemos apreciar el arte, la música,
muy difícilmente aprenderemos a gozar.
¿Nos ayudan los clásicos a encontrar en el infierno lo que no es infierno?
Leí ese pasaje del que hablas en un colegio donde muchos chicos eran hijos de padres
encarcelados y les impactó mucho. Mi libro quiere ser una de esas pequeñas llamas de
las que habla Calvino que pueden ayudar a ver el camino y hacernos entender lo que
no es infierno del infierno en que vivimos para poder defenderlo. Este es el camino
difícil que necesitamos escoger.
La tarea de los clásicos es despertar nuestra atención, estimular la reflexión, alimentar
nuestra pasión, y ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y el mundo que nos
rodea. Y para desmontar una de las mayores tonterías que hoy perviven en nuestra
sociedad: que para entender el presente hay que estudiar el presente. Para entender
el presente hace falta el pasado. Sin pasado, no se puede entender el presente.
Giordano Bruno nos enseña que si la filosofía no se transforma en una manera de vida,
no nos sirve para nada. Y Bruno escribió la última página de su filosofía en la hoguera
del Campo de Fiore donde fue quemado por hereje, demostrando que se pueden
quemar los libros pero no las ideas. La palabra de Bruno, la palabra de Montaigne, la
palabra de Victor Hugo, nos hacen entender tantas cosas de nuestro presente porque
algunos de nuestros grandes autores que han sabido exponer de manera sencilla lo
que llevamos dentro y que no somos capaces de expresar. Y la literatura, la música, el
arte son los únicos capaces de decir lo indecible y enseñarnos lo invisible.
UN GUIÑO DE DILMA A EVO EN CAMPAÑA
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-291655-2016-02-03.html
Rousseff resaltó la calidad de la “democracia boliviana” y que el gobierno de Morales combina
crecimiento con justicia social. El canciller de Bolivia sostuvo que las relaciones entre Brasil y su
país “son muy buenas”.
Por Darío Pignotti
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
Un guiño hacia Evo. Faltando menos de tres semanas para el referendo sobre la reforma
constitucional boliviana, la presidenta Dilma Rousseff recibió ayer a su colega Evo Morales en
Brasilia para un encuentro eminentemente político. El discurso de Dilma no contuvo ninguna
mención explícita a la consulta popular en la que, si se impone la posición oficialista, quedará
abierto el camino para una nueva postulación de Morales en los comicios de 2019. Resaltó, eso
sí, la calidad de la “democracia boliviana” y pidió un brindis por su “amigo” Evo que en sus 10
años como presidente demostró tener “un liderazgo que concilia el crecimiento económico
con la justicia social”.
En el plano diplomático Rousseff y Morales demostraron su disposición a fortalecer la relación
que se vio afectada a partir de 2013, cuando miembros del servicio exterior brasileño
facilitaron la fuga del dirigente separatista Roger Pinto Molina, procesado por varios delitos.
Una vez radicado en Brasil Pinto Molina demostró tener muy buenos contactos con la derecha
brasileña, en incluso con la de Venezuela con la que se reunió en Brasilia para espanto de las
autoridades.
235
La colaboración dada a la fuga del líder separatista, a quien algunos vincularon con milicias de
la región de Pando, motivó una enérgica protesta del gobierno boliviano en 2013. La magnitud
del conflicto diplomático hizo que Dilma optara por solicitar la renuncia del entonces canciller
Antonio Patriota.
La cumbre de ayer en Brasilia pareció ser una vuelta de página a aquel capítulo espinoso.
“Tenemos con Bolivia un permanente diálogo en una amplísima gama de temas”, subrayó
Rousseff a lo que Morales respondió expresando su agradecimiento por el “apoyo” recibido de
parte de la “compañera hermana presidenta Dilma”.
Con su modo de hablar afable Evo recordó el respaldo que recibió del “compañero Lula”, quien
en 2008 coordinó una alianza de mandatarios sudamericanos para contener la rebelión surgida
en Santa Cruz de la Sierra. Esa coalición formalizaría su apoyo al gobierno boliviano durante
una cumbre extraordinaria de Unasur realizada en Santiago de Chile bajo la coordinación de la
presidenta Michelle Bachelet.
Evo también tuvo palabras de agradecimiento para Marco Aurélio García, desde 2003 asesor
presidencial para asuntos internacionales, quien recorrió varias capitales de la región para
soldar ese “front” contra el incipiente golpismo, que luego se confirmaría en las asonadas que
derrocaron al presidente hondureño Manuel Zelaya en 2009 y el paraguayo Fernando Lugo en
2012.
Canciller Choquehuanca
–¿La reunión de Dilma y Evo da por superada la crisis de 2013? –preguntó Página/12 al
canciller boliviano David Choquehuanca.
–Las relaciones entre Brasil y Bolivia son muy buenas. Lo que pudo haber pasado tiempo atrás
quedó en el pasado, hemos venido a Brasil para mirar hacia adelante con una posición
positiva, hacia el futuro.
Choquehuanca dialogó brevemente con este diario mientras dejaba junto a Evo Morales la
nueva embajada boliviana en Brasilia.
Ambos rompieron una vacija llena de vino repitiendo una costumbre ancestral para celebrar el
nuevo predio, ubicado a pocas cuadras de las embajadas de Argentina, Colombia y Uruguay.
Cuando se le pregunta sobre el brote conservador en la región, el canciller boliviano responde:
“Nosotros no decidimos lo que tiene que pasar en otros países, deciden los pueblos,
mantenemos relaciones con todos los gobiernos elegidos, lo que nos importa es que hayan
sido elegidos”.
Sin descanso
Luego de reunirse con Evo en el Planalto y ofrecerle un almuerzo en el Palacio Itamarty,
Cancillería, Dilma participó de la ceremonia inaugural del año legislativo en el Congreso,
reducto de los grupos desestabilizadores.
La agenda interna de Dilma sigue repleta de incertidumbres: aún no se ha disipado el fantasma
del golpe al que aún apuestan los partidos conservadores en alianza con las cadenas privadas
de comunicación. Ayer algunos congresistas vinculados a Eduardo Cunha, el golpista
presidente de Diputados, la abuchearon durante su discurso en el Legislativo.
Esa hostilidad traduce la ríspida relación entre el gobierno y la oposición, al tiempo que
expresa cierta desesperación de sectores que han perdido parte de la iniciativa desde
diciembre del año pasado cuando fracasaron las marchas por el “impeachment” (juicio
político).
De su parte, Rousseff recuperó algo de terreno cedido con una serie de propuestas como el
relanzamiento, la semana pasada, del Consejo de Desarrollo Económico y Social.
Dentro de esa dinámica política se inserta una agenda de compromisos internacionales inusual
para el verano. Antes de recibir a Morales la presidenta viajó a Ecuador donde realizó la
primera visita oficial a Rafael Correa y participó en la cumbre de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y del Caribe.
Paralelamente, el canciller Mauro Vieira se reunía en Brasilia con su colega venezolana Deisy
Rodríguez, para ofrecer apoyo brasileño al gobierno boliviariano en su intento de resolver la
236
crisis económica, además de sugerir la mediación brasileña para distender la tensión entre el
gobierno y la oposición antichavista.
A su regreso de Ecuador Dilma telefoneó a Barack Obama para formar un grupo de científicos
para trabajar en la elaboración de una vacuna contra el virus zika.
Tema que también trató ayer con Evo Morales, a quien propuso iniciativas comunes de dos
países que comparten más de 3400 kilómetros de fronteras parte de las cuales se encuentran
en regiones amazónicas por donde abundan los mosquitos Aedes aegypti y circulan
narcotraficantes. El combate al narco fue otro de los puntos tratados ayer por los presidentes
que prometieron volver a encontrarse en agosto durante los Juegos Olímpicos de Río de
Janeiro.
RESEÑA DEL LIBRO “DERECHOS HUMANOS COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN
MASIVA” DE IÑAKI GIL DE SAN VICENTE Y CONCEPCIÓN CRUZ ROJO. BOLTXE
LIBURUAK. 2015.
La destrucción masiva de los que luchan por sus derechos
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208516
José Manuel López Alcaraz
Rebelión
“…cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar
a veces hasta pacifican dos pájaros de un tiro
es claro que hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda
o algún estúpido que se resiste a ser pacificado a fuego lento…”
(Mario Benedetti)
Hay distintos terrenos donde combate la vida. La vida viviente, la que en su totalidad toda
participa del tremendo proceso de ir construyendo la verdad. La vida como criterio de verdad,
no la vida muriente de lo ya aprendido con los renglones rectos y muy bien determinados (por
los de siempre).
Hay distintos lugares y ámbitos donde presentarse a ese combate y Chiqui (Concepción) e
Iñaki, en su vida militante, esta vez, combaten con las ideas. Hacen otro libro. Negro sobre
blanco. Como dijo Fidel, batalla de las ideas, debates de carácter ético y de defensa de la
justicia social pero que lleguen al pueblo concretadas. Que el pueblo avance con ellas.
En el ámbito de los libros, Iñaki y Chiqui debaten y concretan lo que pueden. Sus propuestas
son firmes. Pensamiento fuerte. Quizá falten contendientes. Quizá no se atrevan. La mayor
parte de la Academia recula tras las alfombras. Triste.
También hay distintas formas de afrontar ese combate y estas dos personas eligen el camino
valiente, ese que nos invita a bucear en las profundidades. Debajo de admirables palabras
como libertad, justicia y derecho, su pensamiento crítico, valiente y dialéctico como la vida y la
ciencia, encuentra la lucha a muerte entre fuerzas antagónicas, entre los derechos burgueses y
los derechos socialistas, entre el derecho/necesidad de la salud y la necesidad de la industria,
de la ganancia.
Y para combatir se suben en los hombros de los que combatieron y, desde su altura, van a las
fuentes. Tremenda claridad. Fuentes que con sus torrentes salpican todos los intentos de
237
falsear la historia y la vida, fuentes elegidas con curiosa maestría y esfuerzo donde la
contundencia del texto político no elude la belleza literaria que también conmueve, sino que
aquilata contenidos, ofrece joyas. Y, entre muchos y muchas, citan a Marx, Engels, Lenin y
Kolontai, a Néstor Kohan, Silvia Federici, Lerner o W. Reich. Y sacan sus conclusiones.
Aunque el libro tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera (por el orden), Derecho
burgués y derecho socialista antes del comunismo, de Iñaki, y la segunda (por el orden) La
salud: una necesidad de los pueblos. Entre la biología y la política, de Chiqui; su deambular
certero los engloba como una única obra, como un único texto donde los derechos profundos,
colectivos y concretos del pueblo, chocan en la práctica, que es donde realmente se
comprueba la veracidad y coherencia de la teoría, con los derechos abstractos, mentirosos y
tramposos de la burguesía, de la inmensa minoría rica.
Desde la presentación hay claridad en las intenciones de desvelar cómo la ideología burguesa,
con sus mitos de “derechos humanos” y de “democracia”, es uno de los instrumentos clave
para sostener la “invisible” dominación del capital sobre el trabajo y, a la vez, de justificación
de las agresiones del imperialismo contra los pueblos que se resisten a claudicar a sus
exigencias. Sistema de alienación que, junto con el fetichismo de la mercancía, ejerce su
devastadora destrucción sobre la conciencia crítica.
Desde la presentación, desde el “derecho al tiranicidio” reconocido por Tomás de Aquino
cuando beneficia al papado y la nobleza, desde la guillotina como símbolo decisivo de los
“derechos” de la revolución francesa, la incipiente clase burguesa (con sus derechos humanos)
utilizó toda la violencia a su alcance, toda la violencia necesaria, para destruir los derechos
precapitalistas, sobre todo los derechos de los pueblos al beneficio de las tierras comunales.
Un Marx joven, con 24 años, promueve en la Gaceta Renana Los Debates sobre la Ley a cerca
del Robo de Leña:
Se ha llegado realmente en un lugar a convertir un derecho consuetudinario de los pobres en
monopolio de los ricos. Se ha dado la prueba concluyente de que se puede monopolizar un
bien común (…) La naturaleza del objeto requiere el monopolio porque el interés de la
propiedad privada lo ha inventado (…) Esta lógica, que transforma a los servidores del
propietario foral en autoridades del Estado, transforma a las autoridades del Estado en
servidoras del propietario forestal…
Ya más tarde, en El Capital, con su acumulación de rigor teórico, político y filosófico, volverá a
decir: “…Entre derechos iguales y contrario, decide la fuerza”.
Se apunta como fase álgida en la que los derechos burgueses giran hacia la reacción para
derrotar a los derechos populares a la Comuna de París de 1871, y a su punto crítico durante la
revolución bolchevique de 1917, que actualiza la reflexión marxista sobre la extinción de
Estado y del derecho en el mismo proceso de superación de la propiedad burguesa, de la ley
del valor y del trabajo abstracto.
Y se llega al siglo XX y al XXI. Y se constata la irreconciabilidad de los derechos humanos de la
burguesía (con su pomposa Declaración de 1948, como inicio de la guerra fría y con todo el
cinismo que implica incluir el derecho de “rebelión”) armada hasta los dientes, armada hasta el
alma, con los derechos del resto de la humanidad explotada que necesita armarse de salud, de
cultura y de vida digna. Antagónicos.
Frente a esos derechos “declarados, armados y abstractos de la minoría…” no queda otra
que democratizarlos, descolonizarlos, desmercantilizarlos y despatriarcalizarlos en una lucha
simultanea e interactiva, para la emancipación de la mayoría. Porque:
Toda reforma socialdemócrata de lo existente tiene fecha de caducidad: la decide El Gran
Capital, de ahí que lo obvio sea que la única vía de emancipación democrática para construir
una democracia real es el socialismo.
Porque no existe democracia sin socialismo y no existe socialismo sin conciencia de clase lo
mismo que no existe nación sin conciencia de nación. Ahí está la clave.1
Y comienzan los capítulos de Iñaki. Que nadie se mueva. Empieza el combate.
238
1.- Dialéctica del trabajo. El ser humano determinante aunque determinado. Necesidad de
comprender bien la dialéctica entre lo genérico de la especie humana y lo concreto de su
realización en cada modo de producción. Dialéctica de lo concreto.
Necesita bucear en la contradicción fundamental trabajo/capital, definir y partir del trabajo
abstracto2, trabajo social del ser humano que en la sociedad capitalista produce valor de uso y
valor de cambio (como las mercancías) siempre mediado por el mercado, como clave para
comprender todo lo que oculta la ideología burguesa en su contradicción originaria y también
en sus derechos humanos abstractos. Sin la compleja dialéctica del trabajo no se acabará de
entender cómo la propiedad privada (origen del capital) resulta de dicho trabajo alienado, d el
ser humano al ienado como fuente creadora de toda riqueza, el trabajador pobre como origen
de toda riqueza futura ( y por tanto del capital). Porque en esa contradicción originaria donde
la burguesía habla del intercambio igualitario entre el trabajador que trabaja y el capitalista
que le paga, el trabajador “vende” su propio ser, se da “a sí mismo” al poseedor que, a cambio,
le da una cosa (dinero). El intercambio es desigual. “Hay una “inversión inmoral” en ese
“aparente” o “ficticio” intercambio, que es infinitamente desigual”.3
Así, la persona enajenada (por todo lo que oculta la ideología burguesa) nunca comprenderá
esto. Se necesita la dialéctica del trabajo para comprender la relación entre la propiedad y la
alienación, para, además, desvelar todo el aparato jurídico, todo el derecho que hace aparecer
ese intercambio nombrado como un intercambio libre entre personas libres.
Y los derechos humanos vienen a fundamentar todo ese aparato jurídico e ideológico del
capital originario y de todo su posterior desarrollo. Desigualdad desde el origen que necesita
de toda la palabrería sobre la libertad individual, la igualdad, el derecho ciudadano y hasta la
rebelión (sin perder la compostura cínica, la racionalidad cínica) que la categoría de “derechos
humanos” maneja a la perfección, para ocultar la realidad de la humanidad explotada, con sus
escasísimas libertades de elegir otra vida.
Pero claro, r evertir la famosa (y tan irremediablemente real) tendencia a la caída de la
ganancia del capital obliga a seguir multiplicando explotaciones y saqueos dentro y fuera. Y en
este contexto, los derechos humanos juegan su gran papel de legitimar esa sociedad burguesa
que los declara.
2.- Hasta Marx y Engels. Entendido el antagonismo total entre el derecho explotador y el
derecho explotado desde la dialéctica del trabajo y partiendo del trabajo abstracto para
comprender la abstracción y el idealismo del estado burgués, con este impulso, el texto
recorre, desde el comunismo primitivo, el desarrollo histórico, político, social, patriarcal y
económico de la cuestión de la propiedad, central en el debate sobre los derechos, y también
de la apropiación y privatización del tiempo, de la vida y de los sueños por la clase poseedora
de las fuerzas productivas.
Y van apareciendo las primeras escrituraciones del derecho, de los primeros conjuntos de
leyes, como el realizado por el Rey Hammurabi en el 1785 a. C. en Mesopotamia, que, por
cierto, sigue bien instalado en el museo del Louvre (el Estado y los sucesivos gobiernos
franceses han ejercido su derecho a tenerlo desde principios del s XX. El siglo del expolio de
todos los derechos, menos el del derecho a la propiedad privada), que van oficializando la
opresión patriarcal.
Aparece la norma romana y el proverbio (Quoi servi, tot hostes –Todos los esclavos son
enemigos-) y Espartaco. El Corán y la “ballesta”. El derecho al “tiranicidio” y el absolutismo.
Hobbes y Locke y las revoluciones burguesas. Europa y el “nuevo mundo”. La acumulación
originaria. La grandeza de la negritud de Toussaint y su pura y simple verdad.
Con todo, con el entronque histórico necesario, puede comprenderse bien la profunda
radicalidad de la pregunta de Lenin directa al centro de cualquier reflexión sobre los derechos
humanos: “¿Tiene armas la clase oprimida?”4; o el asombro (por decir algo) de D. Ricardo que,
pese a sus aportaciones, muere sin descubrir la existencia del trabajo abstracto, inseparable de
la teoría del valor, del fetichismo y de la explotación, pero muere después de ver como la
sociedad civil burguesa a la que pertenece (por varón, por blanco y por propietario) manda su
239
ejército, victorioso en Waterloo, a masacrar obreros y obreras que, en la calle San Peter de
Manchester, se manifestaban contra la hambruna y el desempleo. Masacre de “San Peterloo”
(1819) le llaman en homenaje. Inversión del ejército, inversión moral, desigualdad originaria.
Así, finaliza el capítulo con D. Losurdo:
La categoría de los derechos del hombre puede subsumir contenidos distintos y
contradictorios entre sí: derecho del propietario a disfrutar y disponer a su antojo de la
propiedad; o bien, por el contrario, derecho a la vida y a una existencia digna, garantizado
mediante la intervención del poder público sobre las relaciones de propiedad, es decir,
mediante una intervención que es una clara vulneración de los derechos humanos desde el
punto de vista del propietario.5
3.- Desde Marx a Engels. Por una parte, los avances y retrocesos de la lucha de clases tras la
oleada revolucionaria de 1830 facilitaron a Marx y Engels el inicio de la crítica radical de la
ideología dominante, y por otra, la militancia revolucionaria confirmó que los derechos
humanos abstractos son una construcción ideológico-política burguesa a la que hay que
oponer una praxis democrático-radical de los derechos humanos concretos. Centralidad de la
praxis.
El Marx joven de inicios de 1842 va modelando su ética inicial y que nunca abandonará. La
Gaceta Renana y sus artículos sobre la Ley acerca del Robo de Leña, plantean la defensa de un
derecho consuetudinario, anterior a cualquier forma de propiedad privada:
La división del Estado, la función de cada uno de los funcionarios administrativos, todo tiene
que salirse de quicio para que todo se rebaje a un medio del propietario forestal, y su interés
aparece como el alma que determina todo mecanismo. Todos los órganos del Estado se
transforman en oídos, brazos y piernas con los que el interés del propietario forestal oye,
espía, calcula, protege, coge y corre.6
Y sigue el genial Marx, con su juventud, adelantando las bases elementales de su ética y de su
concepción de la libertad del “hombre mismo”, diciendo en 1843:
Evidentemente, el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que la fuerza
material tiene que derrocarse mediante la fuerza material, pero también la teoría se convierte
en poder material tan pronto como se apodera de las masas (…) cuando se hace radical, ser
radical es atacar el problema de raíz. Y raíz para el hombre es el hombre mismo.7
Cualquier “filosofía del derecho” que se aparte del derecho a la crítica radical, deja de ser un
derecho material, concreto, retrocediendo a lo abstracto.
De forma magistral, en La cuestión judía critica radicalmente los conceptos de “igualdad”
(Sociedad que hace que todo hombre encuentre en los demás no la realización, sino, por el
contrario, la limitación de su libertad) y de “seguridad” (El concepto de seguridad no hace que
la sociedad burguesa supere su egoísmo. La seguridad es, por el contrario, la “garantía” de ese
egoísmo). Estado policial.
Y de igual manera pasa por los Manuscritos de París, por La situación de la clase obrera en
Inglaterra, donde Engels en 1845 ,también, va adelantando cuestiones básicas:
El obrero es, de hecho y de derecho, esclavo de la clase poseedora, de la burguesía, y es su
esclavo a tal punto que se lo vende como una mercancía, que su precio aumenta y disminuye
como el de una mercancía
En el 47, con su respuesta a Proudhon en La miseria de la filosofía corrobora lo expuesto: “El
derecho no consiste más que en el reconocimiento oficial del hecho”, del hecho de que toda la
legislación sólo hace verbalizar el poder de las relaciones económicas.
Y en el 1848 escriben los dos El manifiesto comunista y hablan de lo mucho que saben, de lo
mucho que señalan al verdadero enemigo:
Vuestras ideas mismas son producto de las relaciones de producción y de propiedad burguesa,
como vuestro derecho no es más que la voluntad de vuestra clase erigida en ley; voluntad cuyo
contenido está determinado por las condiciones materiales de existencia de vuestra clase.
A la vez que señalan al enemigo apuntan las lecciones a aprender. La independencia política y
la organización. La Liga de los Comunistas lo tiene claro: no se trata de reformar la propiedad
240
privada, se trata de abolirla…no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer
una nueva.
Para terminar el capítulo se habla de los textos donde se describen las atrocidades del
colonialismo británico. Pese a las “acusaciones” recibidas por ambos autores (y por sus
sucesores) de marcado eurocentrismo, algunos de esos textos seguro que inspirarían al
también genial psiquiatra, filósofo y escritor Frantz Fanon que allá por el 1961 escribió su
emblemático libro Los condenados de la tierra, luz para la liberación y emancipación de todos
los pueblos oprimidos.
Con todo, mientras defendían el derecho de los pueblos explotados y colonizados a la violencia
defensiva, en esos tiempos decisivos (1859-1866) multiplicaron sus esfuerzos porque se
defendieran tres derechos concretos que aparecen a lo largo de toda su vida política: el
derecho a la limitación de la jornada laboral, el derecho de asociación y el derecho de
educación. La complejidad creciente del capitalismo y la adaptabilidad oportunista de la
burguesía van convenciendo a Marx y Engels de la importancia que debe darse a la lucha
jurídica y política, lo que va separándoles del anarquismo.
4.- Los Grundisse. Esencia del pensar teórico de Marx. Descubrimiento de las principales
categorías y su orden. La cuestión del valor como fundamento del plusvalor.
Ajena a esto, la democracia burguesa se presenta como incapaz teóricamente de saber cómo
funciona la producción social, y en esa incapacidad, dice basarse en la igualdad de las
personas, cuando en realidad es una pura ficción que oculta una clara desigualdad entre
personas y clases, entre los propietarios del dinero y los expropiados de todo excepto de su
fuerza de trabajo. Convertida en vulgar mercancía. Así, la libertad burguesa se realiza en el
momento de la “elección libre” de comprar o vender tal o cual mercancía, tal o cual valor de
cambio. Y en su visión fetichista de las relaciones y de la vida, concibe esa “ficción de libertad
de comprar y vender” como la base productiva, real, de toda igualdad y libertad. El mundo al
revés.
Marx, otra vez genial, recurre a su famoso ejemplo del trabajador que compra la misma
mercancía que el rey y que, por la ficción de la democracia burguesa, y en ejercicio del derecho
de libertad de compra en igualdad, ante el vendedor, ambos son lo mismo, compradores
(libres e iguales).
En cualquier caso es la tozudez del carácter histórico de la realidad (sí o sí) lo que imposibilita
que los derechos humanos burgueses (libres e iguales ellos) sean eternos y estáticos, sin
contradicciones. De igual forma ni Marx en los Grundisse , ni el marxismo, adelantan derechos
humanos socialistas sin que los seres humanos en su praxis revolucionaria los vayan
construyendo. Como la cultura. Nunca precocinada.
5.- El Capital. Brutal. No se priven.
Dentro de esos linderos (de la circulación e intercambio de mercancías), sólo reinan
la libertad, la igualdad, la propiedad, y Bentham. La libertad, pues el comprador y el vendedor
de una mercancía v. gr. de la fuerza de trabajo, no obedecen a más ley que la de su libre
voluntad. Contratan como hombres libres e iguales ante la ley. El contrato es el resultado final
en que sus voluntades cobran una expresión jurídica común. La igualdad, pues
como compradores y vendedores sólo contratan como poseedores de mercancías, cambiando
equivalente por equivalente. La propiedad, pues cada cual dispone y solamente puede
disponer de lo que es suyo. Y Bentham, pues a cuantos intervienen en estos actos sólo les une
su interés. La única fuerza que los une y los pone en relación es la fuerza de su egoísmo, de su
provecho personal, de su interés privado. Precisamente por eso, porque cada cual cuida
únicamente de sí y ninguno vela por los demás, contribuyen todos ellos, gracias a una armonía
preestablecida de las cosas o bajo los auspicios de una providencia omniastuta, a realizar la
obra de su provecho mutuo, de su conciencia colectiva, de su interés social.8
La libertad, la igualdad, la propiedad y el individualismo, elementos básicos de la ideología
burguesa y de sus derechos abstractos, operan feliz y despreocupadamente en ese mundo de
241
ficción tan bien apuntalado (como hemos podido ver en la maravillosa e “histórica” campaña
electoral que nos han regalado este diciembre del 2015).
Entre derechos iguales y contrarios, decide la fuerza. Por eso, en la historia de la producción
capitalista, la reglamentación de la jornada de trabajo se nos revela como una lucha que se
libra en torno a los límites de la jornada; lucha ventilada entre el capitalista universal, o sea, la
clase capitalista, de un lado, y otro obrero universal, o sea, la clase obrera.9
Siguen chocando permanentemente dos derechos fundamentales, el capitalista, a la libre
explotación, y el comunista a acabar con ella de una vez por todas.
Títulos jurídicos y títulos de fuerza, ley y violencia son dos de los medios de que se vale el
capital para imponer su disciplina al trabajo, socavando al mismo tiempo las dos fuentes
originales de toda riqueza: la tierra y el hombre.
En cambio Marx propone el objetivo comunista máximo e irrenunciable: la Tierra es de la
humanidad futura, y además, propone el paso adelante para derrotar a la burguesía y
conseguirlo, la nacionalización obrera y popular de la Tierra.
Engels en su obra Dialéctica de la naturaleza, corrobora que todo eso “…exige una revolución
total en nuestro modo de producción existente hasta ahora, y al mismo tiempo una revolución
en todo nuestro orden social contemporáneo.
6.- Fin del derecho. De los estudios y aprendizajes de la Comuna de París de 1871, sale una
obrita trascendental, La guerra civil en Francia, que sin ser un tratado teórico sobre derecho,
justicia y ética, al sintetizar la praxis revolucionaria materializada en la Comuna, apunta hacia
el fin del derecho burgués, del aparato judicial de los vampiros. Recuerda que el primer
decreto de los revolucionarios de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y
sustituirlo por el pueblo armado. Monopolio popular de la violencia. Por una vez. Derecho del
pueblo.
Línea roja que Marx plantea cuatro años después en su Crítica del Programa de Gotha, ciudad
donde se funda el actual SPD (1875). Con brevedad lacónica y directa, su crítica sobre el final
histórico del derecho burgués frente a la dictadura revolucionaria del proletariado, es tan
atronadora, que la burocracia socialdemócrata hizo todo lo posible por ocultarla. De hecho
fueron publicadas por Engels 16 años después de ser escritas y mucho después de morir su
autor.
Marx apunta al aspecto radical de la democracia burguesa, el derecho. Insiste en que la
sociedad que acaba de salir del capitalismo presenta irrecusablemente en todos su aspectos
(económicos, morales, intelectuales, etc.) taras de la vieja sociedad. Y dice:
En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación
esclavizadora de los individuos a la división del trabajo y, con ella, el contraste entre el trabajo
intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la
primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos,
crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza
colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho
burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a
cada cual según sus necesidades!10
Con todo, ya a comienzos del siglo XX, la mayoría reformista de la poderosa socialdemocracia
estaba convencida de que podía y debía llegar al socialismo mediante el parlamentarismo
pacífico, electoral, utilizando exclusivamente la “naturaleza progresista” de la democracia
burguesa.
La tozuda realidad de la “gran carnicería del 1914-1918”, e l avance histórico innegable que
supuso la revolución bolchevique del 17 con su “exquisita radicalidad” de su Declaración de los
derechos del pueblo trabajador y explotado11 desmienten, con clara contundencia, esos
convencimientos socialdemócratas. Porque como decían algunos soviéticos …ni el cielo, ni el
sol, pues no sólo las fábricas, los palacios y las tierras de labranza, o sea, ni el universo en sí
puede librarse del conflicto porque o bien pertenecen al capital o bien al trabajo, no habiendo
punto intermedio.
242
Y en agosto de 1917 Lenin publica El Estado y la revolución, vuelve a Marx y Engels, y al Estado
y al Derecho.
Es curioso que de todas las acepciones del concepto de “necesidad”, en las durísimas
condiciones del verano del 17, Lenin le da mucha importancia a la que hace hincapié en el
proceso por el cual los sectores sociales menos concienciados, incluso los más reaccionarios
(capitalistas, señoritos y truhanes), serán convencidos de la “necesidad” de observar las
nuevas reglas socialistas. Y resulta curioso porq ue se puede enlazar c on el viejo maestro
Mario Benedetti:
…el día o la noche que por fin
lleguemos
habrá sin duda que quemar las naves
así nadie tendrá riesgo ni tentación de
volver
es bueno que se sepa desde ahora
que no habrá posibilidad de remar
nocturnamente
hasta otra orilla que no sea la nuestra
ya que será abolida para siempre
la libertad de preferir lo injusto
y en ese solo aspecto
seremos más sectarios que dios padre…
Y se me saltan las lágrimas.
Burocracia mediante, sólo la sociedad comunista, con la nueva estructura y junto con la
desaparición del Estado, se rebasará totalmente el “horizonte burgués del derecho” (Marx) y
las normas elementales de convivencia, o las que regulan la distribución del trabajo perderán
su carácter jurídico, o sea, su vinculación al aparato de coacción del Estado (Lenin).
7.- La Declaración el 48. Tremendo debate que continúa la histórica lucha entre los dos
bloques, ahora concretados en la alianza hasta 1940 entre el fascismo y el liberalismo, por un
lado, y por otro, el bloque revolucionario. Vencido el fascismo (por el Ejército Rojo más que les
pese), la lucha continuó entre el liberalismo y el marxismo. Y ha dado para mucho. Muchísimo.
D. Losurdo recuerda las protestas en los años ochenta de Hayek, el ideólogo fundamental de lo
que más tarde se definió como “neoliberaismo”, por la firma de esa declaración, que bajo su
punto de vista combatía la tradición liberal occidental con principios de la malvada “revolución
marxista rusa”. Principios de un “Preámbulo” que justifica el derecho a la rebelión contra la
opresión e injusticia, y de un articulado que prohibía las torturas y otros medios de opresión.
Todo intolerable. Hayek no llega a entender que en las condiciones en que se realiza la
declaración, la ideología burguesa de esos derechos humanos abstractos, era el colchón
propagandístico, la artimaña legitimadora que el imperialismo necesitaba para seguir con su
dinámica de ataque a la “humanidad trabajadora”. Y de aquellos polvos, estos lodos.
En este contexto, la ambigüedad y la ambivalencia axiológica de la Declaración del 48 venía
muy bien al imperialismo porque podía justificar cualquier guerra con la excusa de que la hacía
para apoyar el derecho de rebelión de los pueblos aplastados por el “oso ruso”, por la URSS, o
algo más tarde por China Popular…Podía argüir también que intervenía en cualquier parte del
mundo para defender el “derecho de propiedad” amenazado por las guerrillas comunistas o
grupos de bandoleros: los decadentes imperialismos francés, belga, holandés y británico
utilizaron esa interpretación burguesa de la Declaración para justificar sus inhumanas
atrocidades en África, Asia y Oceanía, y más tarde lo harían el portugués y el español en África.
Sin duda, la interpretación burguesa del “derecho a la rebelión” es la que sostiene la aberrante
tesis militarista e imperialista de las “guerras humanitarias”, de la “acción preventiva”, de los
exterminios atroces en Irak, Libia, Siria.12
8.- Vivienda, mujer, el Corán y la Biblia. Desde ese contexto de ambigüedad y de ambivalencia
axiológica de la Declaración del 48, temas como la vivienda, pero entendida no sólo como casa
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sino como “derecho de construcción social del espacio y del lugar , así como del proceso activo
de “habitar” en función de prácticas y relaciones sociales, que está implicado en el concepto
más amplio de “hogar””13, temas como el patriarcado o la religiosidad, no escapan a la
profunda controversia entre los derechos abstractos burgueses y los derechos socialistas de
liberación y emancipación humanas.
La guerra cultural, simbólica, política y económica que esa calculada ambigüedad declarativa
propicia, es el tema de desarrollo de todo el capítulo.
9.- Utilizando el derecho burgués. La cuestión del uso político de las instituciones burguesas,
de su parlamentarismo, y de las posibles acciones legales bajo su derecho, han sido muy
debatidas por los pensadores marxistas desde mediados del s. XIX. Así, el mismo Engels
defendía el uso de las libertades políticas de la época (burguesas), del derecho de asociación y
de libertad de prensa para la lucha por el socialismo, siempre que no significara el
reconocimiento del estado de cosas existente. Sabiendo del antagonismo.
En 1905 ese antagonismo confirmó la tesis de la clave dialéctica de la cuestión. Rosa
Luxemburgo lo desarrolló con claridad:
…para el proletariado la lucha parlamentaria no puede ser más que la tendencia a llevar su
propia violencia al poder. Si detrás de nuestra actividad legal y parlamentaria no está la
violencia de la clase obrera, siempre dispuesta a entrar en acción en el momento oportuno, la
acción parlamentaria de la socialdemocracia se convierte en un pasatiempo tan espiritual
como extraer agua con una espumadera.14
En cualquier caso es lógico que un liberal hable de “democracia” en términos generales. Un
marxista siempre debe preguntar ¿Para qué clase?, como decía Lenin.
En 1955, y después de afrontar el macartismo, el gran especialista en Marx, S. Moore,
Catedrático emérito de la U. de California, San Diego, afirmaba en su Crítica de la democracia
capitalista que: “Comenzamos con la tesis de que la democracia es la mejor cobertura política
del capitalismo. Finalizamos con la tesis de que, en el Estado imperialista, la protección del
capitalismo requiere la abolición de la democracia”
Al hilo del debate sobre democracia y derechos, y dándole la razón a Marx, aunque el viejo no
hubiera conocido la famosa Declaración del 48, dice D. Harvey que esta es “un documento
fundamental para un individualismo burgués basado en el mercado, y como tal no puede
proporcionar la base para una crítica general del capitalismo…sería un error.”
Como ya hemos dicho, según el marxismo, en el choque de dos derechos, decide la fuerza, pero
hay autores y autoras que insisten en que “…la idea del derecho normalmente se pone al
servicio del poder y es un instrumento hegemónico de control, pero a la vez puede otorgar un
arma valiosa a aquellos que se resisten a él. Hoy día resistirse al derecho en nombre del
derecho ya no es una contradicción. Es algo indispensable para revertir la actual situación de
violación sistemática de los derechos por parte del poder”.
Idéntica enseñanza ha extraído la lucha feminista por un derecho no-patriarcal.
Se sabe, se intuye, que las manifestaciones, los gritos de protesta, sirven poco en los momentos
decisivos contra un poder con capacidad de reprimir y fuertemente armado. Resurge el debate
tan antiguo como el grito desarmado ante la injusticia.
De momento terminamos con preguntas:
¿Qué atenta más contra la democracia, la reivindicación o la represión? ¿qué bienes se
defienden con la reivindicación y cuáles con la represión? ¿a quiénes benefician esos bienes?
¿es que los conflictos sociales perturban la paz o es que la paz es alterada por la injusticia?
(…)es violenta toda injusticia y es injusta toda acción que viole el principio de igualdad esencial
entre los seres humanos.15
10.- Avanzando al derecho socialista. Desde luego, las respuestas a esas preguntas están en la
historia de los derechos del pueblo explotado. Desde Ho Chi Min supeditando los derechos de
los productores de licor de arroz a los del pueblo hambriento por la colonia francesa, y
animando el descomunal esfuerzo de su pueblo por alfabetizarse, especialmente las mujeres,
hasta Mao y su decálogo para la reforma agraria.
244
También responden a esas preguntas Fidel Castro y el negro Amílcar Cabral. Diciendo lo que
hacen y haciendo lo que dicen. Al pueblo no se oculta nada porque la verdad es concreta y
radical. El gran Amílcar siempre decía: “Desenmascarad las mentiras cuando alguien las
cuente. No disimuléis las dificultades, los errores, los fallos. No anunciéis victorias fáciles”.
Los oprimidos y desposeídos de la tierra, los condenados y excluidos siempre tienen la opción
de plantear lo que sería un gran micro-macro relato: “Y si nos diera la gana de ser violentos
¿qué?”. Cualquier debate serio sobre los derechos humanos incluye inevitablemente esta
pregunta…y su respuesta.
Después de más de cien definiciones de terrorismo, el maestro Chomsky aclara: el terrorismo
no es un arma de los débiles, sino de los fuertes, de los que tienen el monopolio de la
violencia. Ahí queda.
11.- Contraofensiva imperialista. Desde la misma Declaración y su Preámbulo, en la
circunstancias de posguerra y teniendo que contrarrestar la avalancha antifascista forjada
desde las bases de la resistencia del pueblo, la mayor parte de la propaganda ético-política del
imperialismo se dedicó a anular la posible eficacia práctica o legitimidad de esos derechos (por
muy abstractos que fueran), sobre todo del de rebelión. De hecho, una de las mayores victorias
de la burguesía fue conseguir que se tachara de “terrorismo” toda rebelión popular. En
cualquier parte del mundo mundial.
La década de los 80 fue brutal. La contraofensiva imperialista fue tan agresiva que Fidel llega a
catalogarla como “década perdida para los pueblos”.
Al interior del occidente eurocéntrico el enemigo, además de los derechos concretos, es el
autodenominado Estado del Bienestar. Se acabó lo que se daba.
M. Albright, en el 1996, embajadora de Estados Unidos en la Naciones Unidas. No se le caen los
anillos al afirmar que claro que mereció la pena el embargo internacional a Irak, declarado por
su gobierno, pese a la muerte de medio millón de niños y niñas. Iraquíes. Claro. Después
vendría el exterminio total. La edad de piedra.
En 2001. J. Ziegler, relator de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación habla, sin
tapujos, de “genocidio silencioso” de los pobres y excluidos. Y dimite, claro. Incluso pensando
en ser acusado de cómplice si algún día hubiera justicia popular.
Tontos no son. Se dan cuenta que determinados derechos sociales conquistados por las clases
explotadas, e incluso la misma democracia burguesa (por lo que pueda tener de democracia) se
han convertido en obstáculo para la acumulación capitalista. Las contradicciones internas
saltan. Así, el ataque burgués a los derechos socialistas conquistados se centra en el derecho a
la huelga. La huelga como fuerza colectiva consciente.
La burguesía sabe, porque tonta no es, que debajo del derecho a la huelga late el derecho a la
rebelión, porque puede radicalizarse. Salirse del control estricto de los sindicatos oficialistas de
la “paz social” y enfrentar las fuerzas represivas. A por ella.
12.- Se endurece la ofensiva imperialista. No puede ser menos. Y le dan el Nobel (que inventó
la dinamita) de la Paz a Obama. Y Pérez Esquivel lo califica de “esclavo del sistema de
dominación y del complejo industrial militar”.
Oponerse y luchar contra el mercado capitalista es ponerse del lado de los enemigos de la
Humanidad toda y de los derechos humanos todos. La racionalidad cínica y cada vez más fría
de la “democracia occidental” afila sus garras. Las de siempre. Más tecnológicas, si cabe.
Contrainsurgencia de manual. Blackwater. Guerra social total contra los trabajadores y
trabajadoras. Contradicción originaria en efervescencia. ¡¡Viva el mal!! ¡¡¡Viva el capital!!! Que
diría la bruja Avería.
Las consecuencias de estos ataques generalizados se estudian con detalle. Por evidentes. Hasta
en la universidad. Ni caso. ¿Cuántos tanques tiene esa parte de la universidad, esa parte de la
alta academia? Ni caso, pues.
Con todo lo expuesto hasta ahora se va confirmado la tesis marxista de la irreconciliación de
los derechos burgueses, de los derechos de los poseedores, con los derechos humanos
245
concretos directa o indirectamente relacionados con la propiedad social, colectiva, comunal,
comunista o como se la quiera definir.
Así, con todo, se va comprendiendo que cada vez sean más los movimientos populares y
sociales, las organizaciones progresistas y revolucionarias que, a escala mundial, se movilizan
para que se redacte una Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad que defina lo
poco de común que van dejando los derechos humanos.
El agua, la comida, la salud, los bosques, el aire, las lenguas y las culturas. Y pasar a la ofensiva
de convertir esos bienes comunes y colectivos –comunistas de toda la vida- en necesidades-dederecho humano-básico.
Recordando a Fidel hay que insistir en que la dignidad de las personas y la libertad de los
pueblos son características elementales de los derechos socialistas. Pensamiento fuerte donde
los haya. Sin complejos.
Que hay que democratizar, descolonizar, desmercantilizar y despatriarcalizar los derechos y la
vida toda. No hay otra.
Que sobran ejemplos de la racionalidad cínica y asesina de la práctica diaria de los derechos
humanos burgueses, que celebran Foros Internacionales sobre sus derechos y sobre sus
humanos en lugares como Marruecos, monarquía corrupta con mucha sangre debajo de sus
lindas alfombras. Y brindan al sol.
Que en plena orgía de su democrática desfachatez, son capaces de reconocer, como P.
Krugman que aunque les vaya bien en apariencia, en realidad están muy asustados, porque el
populacho está cansado y siempre queda la posibilidad de que reaccionen. Por eso no hay que
pasarse. Por eso también tienen a Hollywood. Poli malo, poli bueno. Chico mono, chica mona,
final feliz en casita unifamiliar en calle arbolada. O las galaxias.
Que saben que los bloqueos y sanciones unilaterales como en Cuba, Zimbabwe, Irán o la Franja
de Gaza son violaciones de sus propios derechos humanos. ¿Y qué?
Para eso, y para hacer del mundo todo su “centro comercial”, su “centro de la sociedad del
espectáculo” (Lex Mercatoria) tienen sus ejércitos públicos, y cada vez más, sus ejércitos
privados. ¡Viva el Estado de Derecho!
“Leviatán nos mira”, el nuevo derecho penal neoabsolutista los delata, los descubre asustados
en su racionalidad cínica que se dirige, imparable, hacia la irracionalidad más destructiva.
“El pueblo late”.
Iñaki Gil de San Vicente firma su parte en Euskal Herria el 4 de agosto de 2015, y descansa. Y es
en hora buena. Hasta la victoria. Siempre.
La salud: una necesidad de los pueblos. Entre la biología y la política.
Sin perder el hilo ni un tantito así. Concepción Cruz, desde su perspectiva de mujer, de mujer
andaluza, de mujer andaluza profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública, y de militante,
luchadora y marxista, aborda el tema de la salud de la gente y del mundo.
Y para no perderse en los determinismos mecanicistas que abundan en las ciencias, y también
en las de la salud, bucea todo lo que puede en el método materialista y dialéctico precisamente
para hacer ciencia, para conocer y actuar como científica, para alejarse igualmente del
idealismo que también abunda en las ciencias, incluidas las ciencias sociales.
La ciencia es sumamente dialéctica y por eso es más fácil llegar a su comprensión cuanto más
consciente se es de ella. Leucipo dijo “La materia es una unidad de lo lleno y lo vacío”. Y R.
Havemann en su Dialéctica sin dogma estudió cómo los pares dialécticos de la identidad y la
diversidad son el punto de partida de una lógica formal que, para comprender, separa lo que
en la realidad va junto. Separación y análisis que luego sintetizamos en una unidad más
profundamente comprendida. Y ese conjunto de superación de la lógica formal inicial, es la
lógica dialéctica. Una concepción activa de la totalidad. Que vuelve a juntar lo separado para
comprender. No sólo para interpretar. También para resolver. Arduo empeño.
Porque analizar la salud desde un prisma dialéctico implica relacionar lo biológico con lo social
y lo político, con los procesos que dificultan o favorecen el logro de una sociedad donde
prevalezcan los derechos comunales de todos y todas.
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Pretender quedarnos en los determinantes biológicos es tan insuficiente como quedarnos solo
en los sociales y políticos. Porque es biológica la corporalidad viviente de las más de 50 millones
de personas desplazadas forzosamente, más que durante la llamada Segunda Guerra Mundial
(aunque América Latina y África no participaran). Porque son políticas las causas de este
tremendo desastre para la salud de las que se desplazan. Porque la vida y la muerte en Gaza,
las bombas y los misiles termo-báricos, el fósforo en la piel, son tan biológicos como políticos.
Quién lo va a negar.
Por eso, en este contexto actual de profunda crisis social, debemos analizar la salud de las
poblaciones en su totalidad. El sufrimiento, la falta de ilusiones, el desempleo, la precariedad y
los desahucios enferman y matan a las personas.
El aumento de las desigualdades sociales y de sexo-género que sufren las mujeres ocasiona la
pérdida de salud y de una vida plena. ¿Alguien lo duda?
Por eso hay que rescatar el sentido de estos acontecimientos que, aunque parezcan percibidos
como inevitables, por ser históricos, son precisamente fruto de políticas concretas de gobiernos
concretos que, por eso mismo, son transitorios y revocables. No sin dificultad.
1.- Salud y política alimentaria. Derecho socialista a la salud y a la alimentación. Según la
FAO, casi mil millones de seres humanos sufren desnutrición crónica. La desnutrición es
producto de la política industrial, el hambre y la pobreza.
Cuando el suizo Jean Ziegler era todavía el relator especial de Naciones Unidas para el Derecho
a la Alimentación, allá por 2008, afirmaba, antes de dimitir, que en el mundo se producen
alimentos para alimentar a 12.000 millones de personas, es decir el doble de la población
mundial. Así, no es difícil concluir que cada niño que muere de hambre es un vil asesinato, que
cada persona que sufre malnutrición, es un grito desgarrador sobre la cara de nuestra indigna
opulencia.
Opulencia que no es otra cosa que el reverso de la misma política que lleva a la alimentación
desequilibrada por exceso de calorías y grasas saturadas, déficit de vitaminas y minerales, etc.
Malnutrición que, está más que demostrado, favorece el desarrollo, entre otras, de
enfermedades vasculares del corazón y cerebro, tumores malignos y epidemias de
enfermedades infecciosas.
Y el nexo común de esta moneda y su reverso, de la desnutrición y de la malnutrición es el
modo de producción capitalista en esta fase tardía y decadente.
Y empiezan los datos. La Encefalopatía Espongiforme Bovina de Gran Bretaña. La intoxicación
de animales y humanos por dioxinas en Bélgica y Alemania. Los arrastreros (muy occidentales)
y sus “descartes” esquilmando costas (muy africanas y sur americanas) a base de pesca
intensiva. La Pesadilla de Darwin.
Los beneficios de la pesca artesanal en la preserva de los ecosistemas, en el ahorro energético,
en el empleo, en la cultura y en su futuro, ni se nombran. Se ocultan.
La implantación de los transgénicos. La vergüenza de la publicidad engañosa que alaba la
semilla modificada genéticamente y sus beneficios (para los pocos) y oculta las consecuencias
(para los muchos). Monsanto, DuPont, Bayer, BASF y el “agente naranja”.
Y el Estado Español a la cabeza de la Unión en hectáreas de cultivo experimental a cielo
abierto, Y Andalucía invadida. La Plataforma Andalucía libre de Transgénicos señala la casi
desaparición del cultivo del maíz ecológico. Mienten los de la coexistencia.
La soberanía alimentaria, como derecho socialista básico para la salud de los pueblos, la
reclamamos para Andalucía. La OMC y el nuevo y secreto TTIP a lo suyo. Vergüenza de los
pueblos.
Nuevamente se muestra como el derecho burgués (individual, de unos pocos) atenta contra el
derecho de toda la población a una alimentación sana y equilibrada.
2.- Salud y contaminación ambiental. Derecho comunal a un medio ambiente saludable. Los
movimientos ecológicos coherentemente materialistas deben superar el eterno dualismo entre
antropocentrismo y ecocentrismo y analizar la sostenibilidad desde un plano social. La lucha
medioambiental es una lucha inevitable contra el gran capital que es el que atenta contra las
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condiciones de vida saludables para la población a todos los niveles. Local, regional y mundial.
Contra la naturaleza toda. Por el beneficio. Por la ganancia.
Frente a esto, o pese a esto, el escritor, poeta y político autodidacta Christopher Caudwell
(1907-1937), que cayó en el frente del Jarama como miembro de las Brigadas Internacionales, y
que según el sociólogo de la Universidad de Oregón y editor de la prestigiosa Monthly
Review, fue el mejor pensador marxista de su generación, publicó:
La plena comprensión de esta mutua interpretación del movimiento reflexivo de los hombres y
la Naturaleza, con la mediación de las relaciones necesarias y en evolución, a las que llamamos
sociedad, es el reconocimiento de la necesidad, no sólo en la Naturaleza, sino en nosotros
mismos y, en consecuencia, en la sociedad. Vista objetivamente, esta relación sujeto-objeto es
la ciencia; vista subjetivamente, es el arte. Pero, en cuanto conciencia que surge en activa
unión con la práctica, es, sencillamente, vida concreta: todo proceso de trabajar, sentir, pensar
y actuar como individuo humano en un mundo de individuos y Naturaleza.
Se puede decir mucho con poco.
En la década de 1920 la incipiente URSS con su democracia socialista avanzó por el ecologismo,
por el estudio de la biosfera y de la geobioquímica con un enfoque holístico. El ascenso de la
burocracia lo arrinconó junto con la democracia socialista.
Ahora, las cada vez más monopólicas industrias del sector energético como las petroquímicas,
la minería, la energía nuclear, el fracking o el almacenamiento de gas, al margen de beneficiar
económicamente al estrecho sector de la élite burguesa (que aunque sólo disfruta del verde de
los dólares, pero bien que se relaja en las playitas selectas de Tahití o de Mallorca, o en sus
islitas privadas), contaminan la vida, el aire, la tierra, el mar y el paisaje. Con sus gentes dentro.
Ahora, denunciar todo esto resulta tan urgente y vital como su sustitución por las energías
renovables. Los datos abruman. También en Andalucía.
Y las puertas giratorias, girando. Y por ellas, entre muchos, el “socialista” y “obrero” y
“español” Felipe González pasa, sin ruido, desde la presidencia del Consejo de Participación de
Doñana al papel de consejero independiente de la empresa Gas Natural Fenosa, beneficiaria de
la construcción de los gaseoductos que atravesarán el parque.
Y la infamia de las minas de Aznalcóllar. Y Dragados y Construcciones, S.A. y Boliden. Y la bahía
de Algeciras. Y Huelva. De los entornos más contaminados del mundo. Aquí cerquita. Ni la
periferia de la metrópoli se salva.
La evidencia de que el cambio climático, de que el calentamiento global no es una cuestión
científica o técnica, sino política y económica choca, descaradamente, con la propiedad
privada, con las grandes empresas nacionales y transnacionales que tienen claritas sus
prioridades. Tampoco las ocultan.
Sólo si el pueblo planifica su economía sin despilfarro y basándose en el derecho socialista de
distribuir a toda la población los recursos naturales de forma limpia y sostenible, se podrá
hacer frente al derecho burgués de apropiarse de dichos recursos, esquilmándolos y
contaminándolos.
3.- Salud y servicios sociales y sanitarios. El derecho público, de todas, a una sanidad y
servicios sociales esenciales. En las democracias capitalistas occidentales cuando se habla de
lo público (sanidad, educación y otros servicios) se entiende que los Estados se responsabilizan
a través de los impuestos y otras contribuciones de las personas trabajadoras. Y lo hacen. Pero
lo que ocultan es que debido a la sacrosanta propiedad privada, todo lo público está a su
servicio, está supeditado a cómo le vaya el negocio a lo privado. Y en tiempos de crisis (de
ganancias) la perversa coexistencia de ambos ámbitos se desplaza, se escora hacia la
potenciación de lo privado.
En sanidad preocupa la introducción de la llamada “gestión privada”. Siguiendo el modelo
británico de Thatcher, en Valencia y Madrid abundan los ejemplos. Con sus correspondientes
“puertas giratorias” para políticos empresarios o empresarios metidos a políticos, que niegan,
lógicamente, la evidencia de que la mayor calidad y el menor precio se produce siempre en la
gestión pública.
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También preocupa el escándalo de las patentes, de los laboratorios indios fabricando
antirretrovirales a mínimo coste para las personas afectadas y en los tribunales por las grandes
farmacéuticas que alargan y alargan, hasta la indecencia, los períodos de dichas patentes. O el
de los pacientes de la Hepatitis C, donde sólo su lucha y la presión desesperada han provocado
la rectificación del gobierno español y la extensión del nuevo tratamiento.
La mercantilización de la ciencia y de la salud, bajo el paraguas del derecho burgués de los
beneficios monetarios (que lo compra todo, con la salud adentro), siempre estará en flagrante
contradicción con el derecho a la vida saludable del resto de la humanidad.
Esto implica luchar y reivindicar, desde donde estemos, para ir desovillando la madeja de
conexiones que nos oprime, desde el Banco Mundial a la Troika (Banco Central Europeo, Fondo
Monetario Internacional, Comisión europea).
4.- Salud y condiciones laborales. Derecho socialista a la salud laboral y al trabajo
creativo. Aquí y ahora la relación entre la tasa de desempleo y la mortalidad está
consistentemente estudiada y avalada. Igual de demostrado que la relación entre el trabajo
asalariado precarizado y la pérdida de la salud.
La salud laboral llegará cuando el trabajo sea rico y creativo y hayamos puesto en el basurero
de la historia al trabajo asalariado o explotado.
Ese trabajo rico y creativo fue fundamental en la hominización que, según Freud tuvo carácter
libidinal. El ser humano trabajó por placer, por ese juego de aptitudes que buscaban un
satisfactor de necesidades de la vida. Trabajo vivo. Cultivar la naturaleza y autocultivarse en un
ambiente de cooperación aseguraba ese placer original.
El proceso histórico de transformación que desemboca en el trauma del trabajo alienado no es
tema de este trabajo, pero sería necesario seguir investigándolo como herramienta para
alcanzar una sociedad libre donde el trabajo cumpla su función originaria.
Por todo, las clases dominantes, por explotadoras, han tenido que crear toda una ideología que
oculte el proceso básico de la alienación. W. Reich, desde el psicoanálisis y el marxismo aportó
cuestiones importantes.
En general, y en el Estado Español en particular, las sucesivas reformas laborales han hecho
empeorar drásticamente las condiciones de la clase trabajadora y, por tanto, la salud laboral.
En Andalucía es brutal. Los datos cantan. En 2013, 36% de desempleo (66% en menores de 25
años). De locura.
El alargamiento de la jornada laboral, el agotamiento físico y psíquico que produce y los
accidentes laborales se suman a la lógica del sistema capitalista donde la explotación de la
fuerza de trabajo es la base de su existencia.
Las leyes de prevención de riesgos laborales poco pueden hacer. Puro teatro.
Estudios realizados en el Estado español y en el francés muestran un enorme subregistro de los
cánceres laborales y, en general, de las enfermedades laborales. Impunidad empresarial y las
instituciones mirando al cielo. Por si llueve.
5.- Salud y represión patriarcal. El derecho de las mujeres a su liberación. La batalla contra el
terror patriarcal es decisiva porque de su resultado depende la emancipación humana.16
El sistema patriarcal, supuso y supone, una situación de opresión y sufrimiento de las mujeres,
nada comparable con otro tipo de opresiones y requiere un esfuerzo por superar objetiva y
subjetivamente toda una praxis que ha pesado sobre las cabezas de mujeres, y de hombres,
durante milenios.
La creación del patriarcado. Con Gerda Lerner se comparte que el patriarcado es un sistema
histórico, y como todos, tiene un comienzo y por tanto puede tener un fin, y que destaque las
contribuciones de Engels y del marxismo sobre el tema, aunque disiente de las corrientes que
insisten en subordinar las relaciones de sexo a las de clase.
Con ella también hace un recorrido histórico desde el desarrollo de la agricultura que impulsa el
“intercambio de mujeres” entre tribus.
Afirma que una de las consecuencias más dramáticas de la represión patriarcal y machista ha
sido la eliminación, la ausencia de una historia de mujeres y que la violencia machista (prefiere
249
la autora este término más que el de “violencia de género”, que considera más neutro) es una
constante histórica expresada de múltiples formas.
La caza de “brujas”. Aquí la referencia es Silvia Federici y su genial y recomendable El Calibán y
la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria (Ed. Crítica, Barcelona 2010) y comienza un
recorrido desde la Europa de los siglos XIV y XV diezmada de población por la peste negra y las
hambrunas (se pierde hasta el 30-40% de las gentes) y de disciplina debilitada ante tanto
sufrimiento, pasando por la respuesta de las clases dominantes. Entre otras, fue fundamental
la caza de “brujas” que demonizó cualquier control de la natalidad y de la sexualidad no
procreativa. La procreación se puso al servicio de la incipiente acumulación capitalista.
La acusación de “brujería” cumplió una función similar a los castigos actuales por “terrorismo”.
La necesidad actual de luchar contra el patriarcado. En los últimos siglos, las luchas y
resistencias de las mujeres y los movimientos feministas más radicales (por ir a la raíz) han
producido avances y cambios que llegaron a tener su máxima expresión en la revolución
bolchevique que instauró toda una legislatura a favor de las mujeres, como ninguna otra de las
democracias burguesas del momento. Alexandra Kollontai fue una figura clave en el impulso y
en el estudio de estos avances cualitativos del bolchevismo sobre las mujeres. Pero también
hubo retrocesos. De hecho la propia Kollontai fue perdiendo influencia tras la muerte de Lenin y
ya, a finales de la década del 20, cambiaron las prioridades y las asociaciones independientes
de mujeres fueron abolidas, llegando a ser retiradas del Ejército rojo.
W. Reich, más tarde, desde el psicoanálisis también criticó esa involución de la Unión Soviética,
recordando que si se vuelve a la familia patriarcal, que tan bien reproduce la ideología de la
dominación, los cambios a otros niveles puede que no sirvan de nada.
Dice, y dice bien, que la vida personal de las luchadoras y luchadores por el cambio social, se
encuentra plagada de contradicciones tales, que sus posibles logros políticos serán humo si sus
vidas afectivo-sexuales siguen ancladas en el pasado, en el machismo más recóndito que todos
llevamos dentro.
Y avanza recorriendo los 80 con Reagan y Thatcher y el boom publicitario del culto al cuerpo y a
la belleza, a un tipo estereotipado de belleza, infantilizando los cuerpos y las mentes y dejando
patente la profunda conexión entre “la belleza y la reacción”.
Y llega a Irak y a Ciudad Juárez. Las “brujas” del siglo XXI. Y a la derrota de la Ley del gobierno
del Partido Popular sobre el aborto.
Y a decir que una sexualidad saludable no es competencia única del ámbito educativo, sino que
lleva como premisa imprescindible la mejora de las condiciones socioeconómicas, laborales,
psicológicas y sanitarias. Porque sustentan la posibilidad de tiempo libre, de placer por el
trabajo, por la convivencia y por la cooperación humana, de todas y de todos.
La lucha internacional contra el proletariado. La opresión de los sistemas patriarcales sobre la
mujer es generalizada a nivel mundial y manifiestan sus peculiaridades en los países periféricos
y colonizados, como el caso de México, la India o el sudeste asiático. Concretamente en la
India, el colonialismo británico implantó por primera vez la propiedad privada y la
mercantilización de la tierra, incrementando la división social y dinamitando la dinámica de los
consejos comunales. También prohibió expresamente a las mujeres la posesión de la tierra.
Distinto fue la Burkina Faso del genial Thomas Sankara. La tierra de los hombres íntegros.
Donde la mujer burkinesa tenía derechos a créditos, a poseer la tierra y a una actividad
económica autónoma. Mujeres dignificadas en África como nunca antes, ni después. Decía
Sankara que “…la prostitución no es otra cosa que el microcosmos de una sociedad donde la
explotación está a la orden del día (…) La liberación de la mujer, un a exigencia d el futuro”.
Entre todo lo demás, las conquistas populares alcanzadas eran incompatibles- intolerables por
las potencias neocoloniales (especialmente la Francia del muy socialista F. Mitterrand) que,
pagando a traidores internos, aplastó la heroica revolución con el terror y el asesinato impune.
El primero en caer fue este excepcional dirigente marxista, Thomas Sankara, el 15 de octubre
de 1987. Todavía lo lloran.
250
La lucha por la liberación de la mujer empieza por nosotras. En los países occidentales las
desigualdades se han agudizado con la crisis y esto afecta especialmente a las mujeres
disparando la aberrante “brecha salarial”.
La ideología patriarcal se deja sentir con tal intensidad en el inconsciente colectivo, que sigue
siendo uno de los aspectos más difíciles de liberar. Son los aspectos subjetivos los que, por el
propio proceso histórico del poder, va penetrando en las “cabezas” de las personas
produciendo una autoalienación destructiva y empobrecedora. Es el machismo que sufren los
hombres pero, sobre todo, las mujeres.
Es la hipocresía del pensamiento eurocéntrico y androcéntrico la que de forma sutil y
terriblemente perniciosa sigue inculcando en el inconsciente de niños y niñas, y en otras
edades, la preponderancia y superioridad de lo masculino.
Autoras como Carolina Martínez Pulido (en su apasionante libro El papel de la mujer en la
evolución humana) desmontan el mito del “hombre cazador” –y la carne como elemento
esencial de la evolución humana- para llevar el alimento a la mujer “pasiva” y en “casa”,
admitido y divulgado como verdad inamovible. Esta autora y otras tantas muestran todo lo
contrario: La importancia de la alimentación vegetal y de pequeños animales, el carroñeo y la
necesidad de una larga crianza para el desarrollo del cerebro con todo lo que suponía de
innovación de utensilios y comunicación entre madres y crías. El mundo al revés. Patas arriba.
Que diría Galeano.
Con todo, la posición de las mujeres progresistas (y también de los hombres) es imprescindible
pues el ejemplo de nuestra vida personal pesa tanto o más que el ejemplo de la lucha política y
social. Porque las mujeres han demostrado que tanto en lo personal como en lo político a “la
hora de la verdad” han sabido situarse en primera línea del frente, tanto en las huelgas como
en las guerrillas. Las mujeres kurdas de hoy mismo lo corroboran. Tenaces.
Insiste en que debemos ser las mujeres las que, en primer lugar, actuemos, denunciemos y
visualicemos todas las injusticias realizadas incluso por hombres que se autodenominan
revolucionarios.
Se van desgranando los efectos del machismo y su violencia taimada o brutal, reconocidos por
los organismos nacionales e internacionales sanitarios y no sanitarios.
Porque la opresión patriarcal sintetiza y entrecruza todos los determinantes de la opresión, la
liberación de la mujer la debemos ir alcanzando paso a paso, salto a salto, solas y
acompañadas, en los grupos donde militemos y donde trabajemos. Construyendo desde abajo
y a todos los niveles, gérmenes, parcelas de poder popular antipatriarcal, de poder femenino en
esa futura sociedad.
6.- Salud y represión: Conclusiones. La represión, la otra cara de los derechos humanos para
el pueblo. La represión, en sus múltiples facetas, es la más palpable constatación de la
ausencia de verdaderos derechos colectivos. Y la historia canta. Los nazis en la Unión Soviética,
Japón en China, el Estado francés en Indochina y África, Estadios Unidos en más de medio
mundo y, recientemente la OTAN en Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria…
¿Dónde queda el derecho a la rebelión? ¿Y la prensa, la falacia mediática? Y Obama
declarando, impune y perverso, que el gobierno soberano de Venezuela es un peligro para la
seguridad del país más armado del mundo. Como nunca antes. Infame.
El Estado español está en la OTAN, coloca concertinas y promulga la llamada “Ley mordaza”. Y
la “prisión permanente revisable”. La cadena perpetua. Alguien da más. Y las cárceles llenas de
gente pobre.
Lo más nuevo contra los activistas sociales es la represión económica. Freír a multas a la gente
que protesta. Estrangulamiento económico como en Cuba, Irak o más recientemente en Rusia.
Lo que quieren es meter miedo, porque saben que paraliza.
Por eso sabemos, de sobra, que enfrentarse a él nos da soberanía sobre nuestras vidas y nos
hace realmente libres y coherentes con lo que pensamos y sentimos. Por eso hay que ser
conscientes de la necesidad de romper los miedos que nos rodean y seguir unidos para
251
conseguir una sociedad que participe desde el pueblo y para el pueblo, con un papel
fundamental para la mujer y su lucha.
Porque se puede, porque el materialismo dialéctico ha mostrado la posibilidad real de cambiar
nuestra sociedad. Organizándonos para poder transformar las estructuras económicas y
políticas capitalistas y construir sociedades nuevas en donde el bien colectivo, el bienestar y la
salud de la mayoría de la población sean el centro de atención.
Concepción Cruz Rojo firma su parte en Cádiz (Andalucía) el 6 de agosto de 2015, y descansa. Y
es en hora buena. Hasta la victoria. Siempre.
Este que escribe la reseña poco más puede aportar. Se ha aprovechado de la oportunidad y
ahora sabe más. Ha crecido. Y lo agradece. Quizá rememorar, salvando las distancias, que
Marx, en su tremenda lucha intelectual con los que se autodenominaban demócratas en la
Europa de mediados del siglo XIX, decía que el Socialismo no formulaba apelaciones, sino
exigencias. No hablaba de derechos sino de una nueva forma de vida libre de estructuras
coactivas para las mayorías de los pueblos, para la clase trabajadora (la que vende su pellejo,
su fuerza de trabajo, que es lo único que tiene).
De igual forma, salvando las distancias, este libro, sobre sus hombros y también sobre los de
otros y otras, valiosas, tremendas y valientes, frente a los demócratas de ahora, provoca, grita,
propone y exige.
Han hecho su tarea intelectual. Muchas gracias. Nos toca la otra.
Notas
1 G. Ezkurdia. Trasfondos de ilusiones, Euskal estatua eginkizun, hacia un Estado vasco, Bilbo,
nº 256, 2015.
2 E. Dussel. 16 tesis de economía política. Interpretación filosófica. Siglo XXI. México. 2014.
Pag. 27. Aquí Dussel dice: Al sujeto de trabajo indeterminado, no todavía objetivado en ningún
producto (y todavía no subsumido en ningún sistema productivo concreto), lo llama Marx
“trabajo vivo”. Es el punto de partida de todo el campo productivo y económico (…) es el
arranque radica l y ontológico del campo productivo…
3 E. Dussel. 16 tesis de economía política. Interpretación filosófica. Siglo XXI. México. 2014.
Pag. 71
4 V. I. Lenin, El Estado y la Revolución, Obras completas, Progreso, Moscú 1986, tomo 33, pag.
77.
5 D. Losurdo. La lucha de clases. El viejo Topo, Barcelona, 2014. pag. 114.
6 K. Marx. Los Debates sobre la Ley acerca del Robo de Leña, En defensa de la libertad, Los
artículos de la Gaceta Renana 1842-1843, Fernando Torres Editor, Valencia 1983.pag. 226.
7 K. Marx. Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hege. Los anales francoalemanes, Martínez Roca, Barcelona, 1973, pag. 109.
8 K. Marx. El Capital, FCE, México 1973, Libro I, pag. 128-129.
9 K. Marx. El Capital, FCE, México 1973, Libro I, pag. 180.
10 K. Marx. Crítica al Programa de Gotha, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1976, tomo III,
pag. 15.
11 Apéndice A del texto.
12 Cita textual. Derechos humanos como arma de destrucción masiva.pag. 199.
13 J. Gledhill. El derecho a la vivienda. Revista de Antropología Social, U. Complutense, Madrid
2010, vol. 19. Pag. 103.
14 R. Luxemburg. Una vez más el experimento belga, Debate sobre la huelga de masas, PyP, nº
62, Cartago, Argentina 1975. P. 110.
15 I. Vasilachis. Pobres, trabajo, identidad y conflictos sociales. Herramienta. Buenos Aires, nº
23, invierno de 2003, pag. 152.
16 C. Tupac. Terrorismo y civilización. Boltxe Liburuak, Bilbo 2012, “Presentación”, pag 15.
José Manuel López Alcaraz. Militante del SAT. Unión local de Cádiz.
252
¿QUIERE COBRAR SIN TRABAJAR?: SUIZA VOTA PARA IMPLANTAR UN
SALARIO DE 2.400 DÓLARES PARA TODOS
http://www.elclarin.cl/web/opinion/18101-quiere-cobrar-sin-trabajar-suiza-vota-paraimplantar-un-salario-de-2-400-dolares-para-todos.html
Este medida podría convertir al país alpino en el primero del mundo que pague un salario
básico mensual a todos sus ciudadanos, trabajen o no. Los suizos votarán en referéndum
nacional un plan radical que contempla la existencia de un pago garantizado de 2.420 dólares
al mes (605 dólares a la semana) para todos los adultos, más allá de que trabajen o no, informa
el portal The Local. Además, cada niño también recibiría 142 dólares a la semana.
Esta medida podría convertir al país en el primero del mundo que paga a todos sus ciudadanos
un salario básico mensual al margen de que trabajen o no.
El plan, propuesto por un grupo de académicos que cree que la gente aún con todo querrá
trabajar, no ha sido bien recibido por ninguno de los partidos políticos, ni de izquierdas como
de derechas. Sin embargo, la votación sobre la iniciativa se celebrará el 5 de junio.
Según los partidarios de la iniciativa, el plan tiene como fin romper el vínculo entre empleo e
ingresos.
¿Qué piensan los suizos sobre el plan?
Aunque los académicos aseguran que solo el 2% de la población dejaría de trabajar y el 8%
contemplaría esta posibilidad en función de las circunstancias, el Instituto Demoscope llevó a
cabo una encuesta para conocer la opinión de mismos suizos.
El estudio revela que una tercera parte de las 1.076 personas entrevistadas cree que muchas
personas dejarían de trabajar. Por otra parte, más de la mitad de los encuestados (56%) cree
que la propuesta de pago garantizado nunca se hará realidad.
"EL LABERINTO DE LA GLOBALIZACIÓN": NUEVO LIBRO ANALIZA LA
PARADOJA DE FRONTERAS ABIERTAS PARA EL COMERCIO Y CERRADAS PARA
LAS PERSONAS
http://www.elciudadano.cl/2016/01/28/251844/nuevo-libro-analiza-la-paradoja-de-fronterasabiertas-para-el-comercio-y-cerradas-para-las-personas/
De los autores Gilberto Aranda y Sergio Salinas, la obra es publicada por RIL Editores bajo el alero de la Universidad
Arturo Prat. El texto analiza las fronteras duras y suaves en la historia y el presente, en donde destaca el concepto
teichopolítica, para referirse a la política de clausura de las fronteras mediante el levantamiento de barreras físicas.
El 11 de noviembre del presente año, los consejeros regionales (cores) de Arica y Parinacota,
Rodrigo Díaz (PPD) y Marcelo Zara (UDI) propusieron instalar un cerco en la frontera con Perú que
comprende tres opciones: un muro, una alambrada o un cerco electrónico, el que iría desde el
Hito 1 hasta el Hito 19, ubicado a 10 kilómetros desde la línea de playa hacia el oeste, pasando
por el complejo Chacalluta y cruzando la carreteraPanamericana. De esta manera llegó a Chileuna
idea que se ha ido haciendo realidad en los últimos años en diversas partes del mundo: el
levantamiento de nuevas barreras físicas, como el muro que se construye en Ucrania, que
tienen como objetivo el control de los “otros”, religiosos, terroristas, inmigrantes, entre otros.
Este es el tema de fondo que analizará el libro de la Universidad Arturo Prat, El laberinto de la
globalización. Fronteras duras y suaves en la historia y el presente, RIL Editores, de los doctores en Estudios
Latinoamericanos,Gilberto Aranda y Sergio Salinas que saldrá a la venta en los próximos meses.
-¿Cuál es la razón que los llevó a escribir este libro?
253
GA: -Fundamentalmente la necesidad del debate y la renovación constante que deben tener las
diversas disciplinas académicas, tanto en sus teorías como en sus conceptos, para mantener su
relevancia en un mundo velozmente cambiante. De hecho, desde el término de la Guerra Fría,
se han sucedido diversos fenómenos históricos tan importantes como la postcolonialidad, la
guerra contra el terrorismo y fundamentalmente la globalización. Este es el escenario en que
decidimos escribir este libro, que se enmarca en la interdisciplinariedad, por lo que toma
algunos elementos teóricos y metodológicos de Relaciones Internacionales, Ciencia Política,
Historia, Estudios Transfronterizos y Críticos de Frontera.
SS: -Como señalamos en el libro, a la globalización la vemos como un verdadero laberinto, que
está formado por muros diversos, algunos duros y otros blandos, unos formados por ladrillos
de fragmentación, con canaletas de integración y bardas de regionalismos. Otros muros tienen
en sus cimientos cemento de cooperación transfronteriza pero también hay algunos con rejas
de teichopolítica.
-Ustedes han escrito algunos artículos académicos referidos al concepto: teichopolítica. ¿Por qué lo destacan?
SS: -Este vocablo, extraído del griego clásico, teicho, que significa literalmente muralla, fue
acuñado por el geógrafo y académico francés, Stéphane Rosière en el año 2009, para referirse a la
política de clausura de las fronteras mediante el levantamiento de barreras físicas, ya fueran
alambradas o murallas. Lo destacamos porque este concepto nos hace visibles la configuración
de una globalización segmentada.
GA: -Me gustaría señalar que la teichopolítica puede deberse a que actualmente la amenaza
no es identificable con un ejército hostil, puede ser difusa, anónima y omnipresente,
particularmente después de los eventos que marcaron el inicio de la década pasada, en
particular los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La alarma concierne a
la amenaza que, por un lado, plantea al mundo no musulmán, y por otro, que
el Occidente plantea a los musulmanes. Las simplificaciones de los no musulmanes implican
muchas referencias obvias: el terrorismo -como si la mayor parte de musulmanes fueran
terroristas o la mayor parte de los terroristas fueran musulmanes; el grado de agresividad
encontrado en el mundo de musulmanes y la responsabilidad de los musulmanes con ello; la
apatía de los musulmanes para valorar la diversidad, el debate y el respeto por los derechos
humanos
-Desde la caída del muro de Berlín, ¿cuántos otros se han levantado?
GA: -Actualmente existen 14 muros en pie. Sin duda, el caso más emblemático es la barrera
que separa los territorios cisjordanos controlados por la Autoridad Palestina del sector controlado
por Israel. Según lo planificado, dicho muro se extiende por 709 kilómetros. De este total 20%
sigue la línea verde que actúa como límite de ambos territorios, y 80% se emplaza
en Cisjordania, por lo que se enclavó al interior de los territorios autónomos. Esta barrera está
formada por vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento de hasta 8 metros de alto. Lo que
para Israel es una valla de seguridad se interpreta desde el lado palestino como un “muro
de apartheid”.
SS: -El 9 de noviembre de 2011, el papa Francisco hizo un llamado, a 25 años de la caída del
muro de Berlín, para que se “difunda cada vez más una cultura del encuentro, capaz de hacer
caer todos los muros que todavía dividen al mundo”. Jorge Bergoglio improvisó en
el Angelus que “donde hay un muro existe clausura de corazón: son necesarios puentes no
muros”.
Lo cierto es que en la historia, como lo sostenemos en este libro, la existencia de muros
fronterizos ha sido una constante. Recordemos que el muro de Berlín coexistía con la barrera
que partió Chipre en dos, separando a los grecochipriotas en el sur y los turcochipriotas en el
norte de la isla (con adhesiones religiosas cristianas y musulmanas, respectivamente); la
barrera que construyó España en Ceuta y Melillapara evitar la entrada masiva e inmigrantes
africanos sin permiso de residencia; en Irlanda del Norteexisten las llamadas “líneas de paz”, que
comenzaron a levantarse hace 40 años en Belfast como medida temporal, pero que aún
continúan en pie. Son una serie de barreras de separación entre comunidades católicas y
254
protestantes. Van desde unos pocos centenares de metros hasta cinco kilómetros; la Zona
Desmilitarizada de las dos Coreas (ZDC) es una franja de territorio de cuatro kilómetros de
ancho por unos 250 kilómetros de largo que divide a Corea del Norte y Corea del Sur, cortando la
península coreana a lo largo del paralelo 38; y, en el Sahara Occidental existe el segundo muro
más largo del mundo después de la Muralla China, con más de 2.700 metros de longitud y una
altura aproximada de 2,5 metros, separando aMarruecos de los saharauis.
GA: -Sin embargo, en los últimos meses se han anunciado el levantamiento de muros
alambrados en diversos países de Europa producto de la crisis migratoria. Por ejemplo, el primer
ministro de Hungría, el conservador nacionalista Viktor Orbán dijo que “el tratado de Schengen (de
libre circulación comunitaria) obliga a defender las fronteras” y, si para esto hay que construir
vallas, que todos las construyan”.
Portada preliminar.
-¿Qué otros temas toca este libro?
SS: -En el primer capítulo llamado “Antecedentes históricos: fronteras duras, primera
globalización y mundo Islámico”, se analiza la gran muralla china, el limes romano; la primera
globalización europea y la forma en que el mundo islámico reaccionó ante ella.
GA: -En el segundo capítulo denominado “Fronteras duras en el presente: globalización y
diversas formas de teichopolíticas”, se analiza la actual globalización a escala planetaria y la
existencia de fronteras duras en el tiempo presente, fundamentalmente las asociadas al
concepto de teichopolítica. Se analizarán los casos de mundo islámico, la guerra contra el
terrorismo, el minado fronterizo y el Plan Frontera Norte en el caso de Chile y algunos
ejemplos de cómo la literatura refleja las murallas.
SS: -En el último capítulo, el tres, se muestra la otra cara de la globalización y que provoca la
existencia de fronteras suaves: la cooperación y el intercambio. Para lo cual mostramos
algunos acuerdos comerciales internacionales y regionales y la forma en que Chile se inserta
en este mundo globalizado. Para terminar analizando el desminado que ha impulsado el
Estado chileno en los últimos años, fuerte señal para la integración regional. Por último,
estarán las conclusiones y la extensa bibliografía utilizada.
-¿Cuál son estas conclusiones?
GA: -En síntesis, este libro muestra cómo la globalización ha cambiado, a escala planetaria, las
pautas políticas, económicas y sociales con que la humanidad se había ordenado en los últimos
30 años. Con dos caras, como el dios Jano, este proceso de intensificación de las
interconexiones globales ha producido sentidos opuestos: integración-fragmentación,
homogenización-diversificación, mundialización-localización. A los que podemos agregar una
nueva diada: Control y cooperación, que en este caso no deberían tener sentido opuesto, sino
que complementario. Estos diversos sentidos son los que forman las murallas de este
verdadero laberinto llamado globalización.
Por Aldo Fernández
El Ciudadano
ARGENTINA: LA FUERZA AÉREA, SIN AVIONES PARA ENTRENAMIENTOS Y
PILOTOS SIN TAREAS
Por: Fernando Morales
http://www.infobae.com/2016/01/25/1785376-la-fuerza-aerea-aviones-entrenamientos-ypilotos-tareas
Las autoridades militares recurren a aeronaves alemanas que son prestadas por FAdeA, la
empresa que el kirchnerismo estatizó y pese a la millonaria inversión aún no pudo construir un
solo modelo
Las aeronaves alemanas Grob, alquiladas por la Fuerza Áerea.Las aeronaves alemanas Grob,
alquiladas por la Fuerza Áerea.
255
A poco más de una semana de instalarse el debate por la "Ley de Derribo", muchas cuestiones
inicialmente borrosas se han ido aclarando. Es el caso de las declaraciones de ministros y
funcionarios, que se vieron matizadas cuando la sociedad tuvo acceso al decreto que declara la
"Emergencia en Seguridad" y el anexo correspondiente al procedimiento para un eventual
derribo de aeronaves no identificadas o que no acaten las órdenes de las autoridades locales.
Mientras los especialistas saben con certeza la falta de operatividad en la que se encuentra la
aviación militar, la sociedad en general intuye que el estado general de las fuerzas armadas es
paupérrimo y que sus integrantes solo cuentan con su propia buena voluntad y mayor o menor
talento personal para realizar su tarea. Las fuerzas policiales, en tanto, tienen un poco más de
consideración por parte de las autoridades políticas, no por amor sino por la necesidad que
tiene la política de no seguir bajando los estándares en materia de seguridad.
Fuentes de la aviación naval y de la propia fuerza aérea consultadas para esta nota aportan
datos escalofriantes: la aviación naval fue capaz de hacer egresar en 2014 a 4 pilotos navales,
en 2015 solo a dos, y no tiene en la práctica aviones de combate o interceptores en capacidad
de operar. La fuerza aérea tiene a sus jóvenes oficiales con sus prácticas de vuelo obligatorias
demoradas en algunos casos hasta por dos o tres años por falta de material de vuelo.
El dato que la Fuerza Aérea Argentina le alquila los aviones de entrenamiento a la empresa
FAdeA (estatizada por el kirchnerismo para fabricar aviones, sin resultado alguno, pese a la
millonaria inversión) es alarmante e irrisorio. FAdeA cuenta con diez aviones reciclados "Grob"
–ensamblados en Argentina, pero fabricados en Alemania- de los cuales funcionan 5 o 6 y con
ellos deben cumplir sus horas de vuelo tanto los aviadores de la FAA como así también los
navales que concurren a Córdoba a hacer su práctica, desde que la marina militar perdió en la
práctica su capacidad de entrenar a sus propios aviadores. A ellos se suman los pilotos del
Ejército que también se entrenan con este escaso material. El recientemente designado Jefe
de Estado Mayor de la Aeronáutica, el brigadier mayor Enrique Amrein, viene de ser director
de educación de la fuerza, quién mejor que él para opinar sobre el tema y aportar soluciones
Una visita a las distintas páginas web de cada fuerza armada no solo permite tomar
conocimiento de las generalidades de las mismas. Con orgullo, cada institución nos cuenta cuál
su equipamiento sin decirnos –claro está- el estado de operatividad de los mismos. Algunas
páginas como la de la Armada Argentina ilustran más sobre actividades sociales o culturales
que sobre tareas operativas o profesionales.
Si se considera que las autoridades nacionales están recién asumidas, si se agrega el detalle
que también lo están las cúpulas de tres de las cuatro fuerzas federales de seguridad y que a
partir de esta semana se inician las renovaciones de las cúpulas castrenses en las tres FFAA y
en el Estado Mayor. Conjunto y a todo ello se le agrega lo que antes se ha dicho sobre
presunciones y certezas sobre el estado general de las estructuras uniformadas de la patria,
estaríamos tal vez en una inmejorable ocasión de blanquear ante la sociedad civil el verdadero
estado de las mismas.
Ese pueblo al que todos declaman "deberse", ese por el que todos aseguran "dejar hasta la
vida si fuera necesario" y el mismo al que unos y otros vienen a "servir", merece como mínimo
saber en qué lugar se encuentra parado en la materia.
El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, en la presentación en FAdeA de los aviones Grob en el
2014
256
Nadie pretende conocer en detalle el stock de los polvorines militares, ni la cantidad de
armamento de las fuerzas policiales, pero sí por lo menos saber a grandes rasgos porcentuales
en qué grado de operatividad se encuentran nuestros recursos de defensa. Luego se verá si se
usan los mismos al servicio de la seguridad o no, pero si realmente no hay pilotos y menos
aviones, ¿de qué defensa aérea estamos hablando?
El propio ministro de Defensa, Julio Martínez, cuestionó desde su banca en diputados dos años
atrás la compra de los vetustos remolcadores rusos, con tecnología de hace 30 años y que ni
siquiera tienen repuestos en el mercado local. Días pasados, ya como jefe de cartera, los fue a
conocer y recibió la explicación acerca de las "ventajas comparativas " de esta chatarra
respecto a los barcos de más de 70 años que aún patrullan ríos e incluso se adentran en las
peligrosas aguas del continente blanco.
Todo lo malo, lo vetusto y lo inútil que tengamos en el inventario militar y policial no es culpa
del presidente Macri, ni de sus ministros de Defensa y Seguridad, y digamos que "casi"
tampoco de los nuevos jefes militares o policiales en pleno proceso de asunción. Pero si
rápidamente no se asume, por ejemplo, que 8 años para reparar un barco como el Irízar es
cuando menos terrible; si obligamos a las actuales autoridades del principal taller naval estatal
a no marcar una diferencia de estilo; si no se asume un cambio de criterio y se permite a los
profesionales de uniforme a poder –una vez recibidas las directivas estratégicas
correspondientes del parte del poder político- ejercer su profesión aplicando las tácticas
convenientes de acuerdo con su criterio profesional, seguiremos por el camino equivocado.
La era de los "Bernis" luciendo traje "anti-exposición" durante un escape de gas tóxico; casco
de bombero durante el derrumbe de un balcón en Tribunales; chaleco antibalas colocado al
revés en Santa Fe o (lo peor de todo) contaminando la escena de crimen en la muerte del fiscal
Nisman, debe necesariamente quedar atrás.
La imagen de un Prefecto Mayor explicando a la prensa algo tan simple como la forma en que
se estaba buscando a una desafortunada joven perdida en el Río de la Plata, tiene que ser la
norma y no la excepción.
Si fuéramos capaces de "resetear" la gestión, de marcar un claro punto de partida asumiendo
que estamos en el fondo pero con voluntad de ascender, ganaríamos el primer paso de la
batalla que el Gobierno de Cambiemos se propone dar. Y por sobre todo y sobre todos, aquel
viejo dicho de 1810, sigue tan vigente como en aquel entonces. ¡El pueblo quiere saber de qué
se trata! No perdamos ni más tiempo ni esta brillante oportunidad para dar a conocer la
verdad.
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