Regulaciones relevantes a la gestión de sustancias químicas

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Regulaciones relevantes a la gestión de sustancias químicas
1. Código de Salud (Decreto No. 65-91)
La Salud considerada como un estado de bienestar integral, biológico, psicológico, social
y ecológico, es un derecho humano inalienable y corresponde al Estado así como a todas
las personas, naturales o jurídicas, el fomento de su protección, recuperación y
rehabilitación (Art. 1)
Corresponde a la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud Pública, la definición de la
política nacional de salud, la normalización, planificación y coordinación en todas las
actividades públicas y privadas en el campo de la salud (Art. 3).
Para los efectos de la organización funcional el Sector Salud está constituido por diversas
dependencias e instituciones entre las que se encuentran las Secretarías de Estado en el
Despacho de Recursos Naturales y de Trabajo y Previsión Social, así como los organismos
públicos y privados, nacionales o extranjeros y los internacionales que en virtud de Ley,
convenio o tratado, estén autorizados para desarrollar actividades, cooperar o asesorar en
materia de salud pública (Art. 5).
El Código y las Normas de Salud, en general, se aplicarán en consonancia con los
convenios y tratados internacionales que sobre salud sean suscritos por el Estado de
Honduras (Art. 6).
La Secretaría podrá crear consejos consultivos de acuerdo a su necesidad en aspectos
específicos y por periodos determinados, su funcionamiento será reglamentado por la
misma Secretaría de Estado (Art. 7).
Toda persona tiene el derecho a vivir en un ambiente sano en la forma como este Código y
las demás normas de salud lo determinen, y el deber correlativo de proteger y mejorar el
ambiente que lo rodea. La Secretaría tiene bajo su responsabilidad velar para que se den las
condiciones ambientales, para el cumplimiento de lo dispuesto previamente (Art.9).
Para efectos de la aplicación de este Código y de las demás normas de salud, se entenderá
por medio ambiente, el conjunto de recursos naturales cuya preservación y renovación a
cargo del Estado y de todos los habitantes, se hacen necesarios para asegurar la salud y
bienestar general.
Aspectos relevantes a la protección del agua de consumo
(Artículos 29 a 36)
Mandato
Propósito
Las entidades encargadas del suministro de agua son Evitar
la
responsables de velar por la conservación y control de la cuenca contaminación
del
y fuente de abastecimiento.
agua
por cualquier
causa.
La Secretaría debe vigilar el cumplimiento de las medidas Evitar
la
higiénicas ordenadas.
contaminación de las
aguas subterráneas.
Los responsables de la elaboración de productos alimenticios Evitar
la
deberán utilizar agua potable y manejar, transportar y almacenar contaminación
de
adecuadamente dichos productos.
productos
alimenticios.
La Secretaría debe controlar y vigilar desde la perspectiva Asegurar la calidad del
sanitaria las aguas y establecer las características admisibles de agua de consumo
las mismas..
humano.
Se prohíbe utilizar las aguas como sitio de disposición final de Asegurar la calidad del
residuos sólidos y se requiere someter los vertimientos de agua de consumo
residuos líquidos a los requisitos que se establezcan de humano.
conformidad con los reglamentos correspondientes.
Los establecimientos industriales deberán contar con sistemas Proteger los cuerpos
de tratamiento de las aguas residuales que se verterán en de abastecimiento de
cuerpos receptores, diseñados de conformidad con los agua.
ordenamientos que para tal fin se establezcan.
Se entiende por contaminación de la atmósfera, el deterioro de su pureza por la presencia en
concentraciones superiores a las permitidas, de agentes tales como: partículas sólidas,
humo, materias radiactivas, ondas sonoras en difusión y otras que la Secretaría defina como
contaminantes. Cuando las emisiones a la atmósfera de una fuente fija o móvil de
contaminantes, pasen o puedan sobrepasar límites establecidos en las normas, se procederá
a aplicar los sistemas de tratamiento que al efecto fije la Secretaría (Art. 46 y 48).
Para los efectos del saneamiento, se establece una clasificación de las edificaciones en
distintos tipos que incluyen los establecimientos industriales, respecto a los cuales se prevé
lo siguiente:
 Todo plan o programa de ordenamiento urbano, en lo relativo a la ubicación de las
zonas industriales y a la disposición final de residuos, deberá sujetarse a las normas
que al efecto emita la Secretaría (Art. 63).
 La Secretaría reglamentará los aspectos vinculados a la limpieza general y a los
métodos de disposición de desechos sólidos y demás residuos producidos en las
edificaciones (Art. 65)..
En los casos en que la Secretaría determine que un alimento no es apto para el consumo
humano...procederá a su decomiso, desnaturalización o destrucción de acuerdo con las
normas reglamentarias (Art. 80)
Se fijará en los reglamentos, los límites máximos de residuos químicos, físicos y biológicos
permitidos en el agua, los alimentos y las bebidas para consumo humano. Con el objeto de
realizar los respectivos controles, la autoridad sanitaria tendrá libre acceso a cualquier local,
dentro de la jornada de trabajo donde se fabrique, manipule, almacene, conserve,
transporte, deposite, distribuya y se expendan alimentos, pudiendo tomar muestras para su
análisis de acuerdo con las normas establecidas (Art. 82).
Se prohíbe empacar o envasar alimentos o bebidas en recipientes usados o deteriorados y
sólo se permitirá la reutilización de recipientes cuando no ofrezcan peligro de
contaminación (Art. 86). Se prohíbe transportar en un mismo vehículo alimentos o bebidas
y sustancias peligrosas o cualquier otra que pueda contaminarlos (Art. 92).
La salud de los trabajadores es una condición indispensable para el desarrollo socioeconómico del país. Su preservación, conservación y restauración se declaran como
actividades de interés social y sanitario, en las que deben participar el gobierno, el sector
privado, los trabajadores y la comunidad en general (Art. 101)
Todos los empleadores o patronos son responsables de: a) proporcionar y mantener dentro
del proceso de producción, un ambiente de trabajo en adecuadas condiciones de higiene y
seguridad y establecer sistemas de trabajo con el mínimo riesgo para la salud y b) adoptar
medidas efectivas para proteger y conservar la salud de los trabajadores, mediante la
instalación, operación y mantenimiento de sistemas y de equipos de protección necesarios
para la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades ocupacionales (Art. 104).
La Secretaría de Salud Pública y de Trabajo y Previsión Social, expedirán conjuntamente
las normas tendientes a garantizar la salud de los trabajadores y de la población en general,
en lo referente a producción y manejo de sustancias, materias primas, equipos, materiales,
instrumentos, vehículos, máquinas y otros que constituyan riesgo para la salud (Art. 106) y
están facultadas para realizar visitas de inspección y supervisión en los centros de trabajo
(Art. 107), así como para aprobar los métodos de medición, análisis e interpretación de las
condiciones del medio ambiente laboral y de los trabajadores (Art. 109) y establecer los
valores mínimos y máximos de exposición a los distintos agentes capaces de producir
riesgo de trabajo, de acuerdo a niveles y convenios internacionales (Art. 111).
En todos los lugares de trabajo se adoptarán las medidas necesarias para evitar la presencia
de agentes químicos, físicos y biológicos en el aire, en concentraciones y niveles tales, que
representen riesgos para la salud y el bienestar de los trabajadores o de la población general
(Art. 114). El control y disposición de agentes químicos, físicos y biológicos dentro y fuera
de los lugares de trabajo, deberá efectuarse en concordancia con lo establecido en el
Capítulo II, Título I y de este Libro.
Los hornos y equipos de incineración deberán ser diseñados, construidos, instalados,
mantenidos y accionados de manera que se eviten los accidentes y se prevengan los riesgos
para la salud (Art. 124).
En coordinación con las Secretarías de Recursos Naturales y Ambiente, Economía y
Comercio, Trabajo y Previsión Social, Gobernación y Justicia, Defensa y Seguridad
Pública, se reglamentará la importación, fabricación, almacenamiento, transporte, manejo,
comercio y disposición de las sustancias peligrosas como plaguicidas, herbicidas,
rodenticidas, explosivos, corrosivos, radioactivos, sustancias inflamables y otros (Art. 127).
Toda persona responsable de cualquier actividad relacionada con los elementos del Artículo
anterior, lo será también por los daños causados (Art. 128).
2. Reglamento General de Salud Ambiental (Acuerdo No. 0094).
La Salud Ambiental es la rama de la salubridad destinada a reducir y/o eliminar los
riesgos del ambiente natural o creados por el hombre, sobre todo los resultantes de la vida
en común, la cual crea y promueve condiciones óptimas para la salud.
Este reglamento tiene como finalidad desarrollar un conjunto de reglas para hacer efectivo
el cumplimiento de las disposiciones en la materia contenidas en el Código de Salud (Art.
3).
Las Normas Técnicas, constituyen las reglas de ineludible aplicación para orientar y regular
la solución de los problemas específicos de salud ambiental o saneamiento del medio,
utilizando la tecnología y ciencia aplicable a cada caso concreto en materia de ingeniería
sanitaria así como la química, la física y la biología u otras ciencias aplicables.
El Consejo Nacional de Salud Ambiental, de carácter intersectorial, se crea como órgano
de coordinación, consulta y asesoría e integra entre otros, a las Secretarías de Recursos
Naturales y Ambiente, de Trabajo y Previsión Social y de Agricultura y Ganadería, así
como a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Asociación de Ecologistas,
previéndose la constitución de consejos de salud ambiental a nivel local (Art. 9).
Entre las disposiciones relevantes a la protección de los cuerpos de agua de abastecimiento
humano contenidas en este reglamento se encuentra la prohibición de (Art. 30 y 31):
 La aplicación manual o aérea de agroquímicos dentro de una faja de treinta y cien
metros respectivamente, medidas en ambos casos desde las orillas de todo cuerpo de
agua.
 El tratamiento de la vegetación con plaguicidas no registrados.
 La instalación de estructuras de almacenamiento de hidrocarburos y/o sustancias
nocivas, sean subterráneas o superficiales dentro de un radio de 300 metros de una
fuente o pozo para el abastecimiento de agua para consumo humano, para
doméstico o para la elaboración de productos alimenticios, pudiéndose ampliar este
radio, cuando los estudios hidrogeológicos del sitio, así lo exijan.
Toda persona natural o jurídica, pública o privada que genere descargas de agua residuales
estará obligada a: a) presentar un plan de monitoreo para el control de la calidad del
efluente final, b) ejercer el control de calidad de sus descargas de conformidad con la
normatividad aplicable y c) presentar los resultados de los análisis correspondientes
anualmente, en el caso de la pequeña industria, trimestralmente, tratándose de la mediana
industria y mensualmente, si se trata de la gran industria (Art. 46).
Se entenderá por contaminación atmosférica, la presencia en el aire de agentes nocivos;
tales como partículas sólidas, polvo, humo, materia radioactiva, gases, cenizas, ondas
sonoras de difusión, emanación de olores y cualesquiera otras que dañen directa o
indirectamente al ambiente y en consecuencia la salud de todos los seres vivos: cuyas
concentraciones sean superiores a las permitidas en las normas técnicas correspondientes
(Art. 51). La Autoridad de Salud u otra institución competente vigilará que toda actividad
industrial o cualquier otra actividad que emita contaminantes atmosféricos cumplan con las
normas técnicas dictadas para tal efecto (Art. 52).
Toda persona natural o jurídica, pública o privada, que pretenda crear cualquier actividad
industrial o de cualquier otra índole cuyos procesos de operación y de manejo de sustancias
generen contaminantes atmosféricos o constituyan peligros para la salud, deberá obtener la
aprobación de la Dirección General de Salud Competente, de la Secretaría de Salud,
Alcaldía Municipal, presentando para tal efecto la correspondiente Licencia Ambiental
emitida por la Secretaría de Estado en los Despachos de Recursos Naturales y Ambiente
(Art. 53).
Es prohibida terminantemente la instalación dentro del perímetro urbano, de industrias y
establecimientos de otra índole que produzcan humos, gases, polvo y otras emanaciones
que por su composición o naturaleza puedan afectar la salud de las personas (Art. 54);
cuando dichas industrias y establecimientos hayan sido instalados con anterioridad en este
perímetro, contarán con un plazo no mayor de cinco años tras de ser notificados, para que
se trasladen a otros sitios determinados por las Municipalidades de su jurisdicción, de
común acuerdo con la citada autoridad de Salud (Art. 55).
Siendo el aire un cuerpo constituido por un conjunto de elementos naturales, cuya pureza
es indispensable para la vida humana, animal y vegetal, así como el mantenimiento del
sistema ecológico nacional y mundial, corresponde a la autoridad de salud de todos los
niveles jerárquicos velar porque se cumplan las normas técnicas actualizadas que
establecen su índice de aceptabilidad, conforme a los patrones nacionales y a las
recomendaciones de organismos internacionales especializados.
En lo que respecta a las actividades industriales que pueden constituir fuentes de
insalubridad, peligro y riesgo para la salud, el reglamento de salud ambiental cubre
aspectos como los siguientes:






La emisión de normas técnicas relacionadas con la salud ocupacional y con el
control o supresión de los factores de peligro o insalubridad de las industrias y otros
lugares de trabajo que puedan afectar no sólo a los trabajadores sino a los vecinos y
a la población general, así como la calificación de insalubridad o peligrosidad e
imposición de sanciones (Art. 118 y 121).
La realización de investigaciones y estudios relativos al ambiente o a los
trabajadores, relacionados con factores etiológicos o patológicos en el ambiente
ocupacional para dictar las normas técnicas necesarias para su control o prevención.
La imposición de plazos para la implantación de las medidas tendentes a corregir
problemas sanitarios de cualquier especie.
La necesidad de obtención de permisos para los proyectos de instalación de nuevas
industrias.
La realización de auditorias ambientales y periódicas a los establecimientos
industriales, en coordinación con la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, y
demás secretarías relacionadas con el medio ambiente.
La obligación de los industriales de: a) instruir a sus trabajadores sobre los riesgos a
los que se encuentran expuestos en el lugar de trabajo y acerca de los métodos o
procedimientos para prevenirlos o controlarlos, b) instalar el equipo adecuado de
protección, particularmente tratándose de riesgos asociados a sustancias tóxicas
susceptibles de ser absorbidas a través de la piel o de las membranas mucosas, c)
instalación de sistemas adecuados de tratamiento que eviten que se emitan al
ambienta intra y extramuros de contaminantes, en cantidades que rebasen los límites
máximos establecidos y e) disponer de los medios y servicios adecuados para la
prevención e inmediato tratamiento de riesgos resultantes de exposiciones
ocupacionales, así como de los no ocupacionales.
Tratándose de sustancias peligrosas, el reglamento establece que:
Es fundamental, de conformidad con los Códigos de Salud y Penal, la coordinación
interinstitucional a fin de velar por la prevención del medio ambiente y protección de la
salud de las personas respecto a la importación, fabricación, almacenamiento, transporte,
manejo, comercio y disposición en general de sustancias peligrosas como plaguicidas,
insecticidas, herbicidas, rodenticidas, explosivos, corrosivos, radiactivos, sustancias
inflamables y otros. A este efecto se emitirá un Reglamento Especial de Registro,
importación, fabricación, comercio y disposiciones en general de sustancias peligrosas. En
ninguna circunstancia se permitirá el riesgo al país de desechos tóxicos, y otras sustancias
radioactivas, mutagénicas, teratogénicas, carcinogénicas y otras que afectan la salud
humana y al ambiente (Art. 129).
La Comisión Coordinadora Interinstitucional se organizará para que proponga normas
técnicas de manejo, fabricación, uso, almacenamiento, regulación y control de sustancias
peligrosas, y el manejo y disposición final de los envases, con representantes designados
por las Secretarías de Recursos Naturales y Ambiente, Industria y Comercio, Trabajo y
Seguridad Social, Gobernación y Justicia, Defensa y Seguridad Pública, Alcaldía
Municipal, Secretaría de Salud (Art. 130).
Si la autoridad de Salud o autoridad competente, al realizar una inspección o por cualquier
otro medio comprobare que hay infracciones a las disposiciones establecidas en el Código
de Salud respecto a la salud ambiental y en este Reglamento, podrá tomar las medidas
preventivas sanitarias inmediatas, a fin de evitar daños mayores e irreparables para la salud
pública y el medio ambiente (Art. 173). Tales medidas podrán incluir:
a) Ordenar la suspensión de trabajos y de servicios cuando impliquen peligro
sanitario para los individuos y la comunidad, mientras se restablecen las
condiciones sanitarias mínimas por el propietario, administrador o
responsable.
b) Ordenar la desocupación o desalojo de viviendas, edificaciones,
establecimientos y cualquier otro lugar, cuando amenacen la salud de las
personas y de la comunidad, por mientras se restablecen las condiciones
sanitarias mínimas por el propietario, administrador o responsable.
c) Retener, aislar o poner en depósito objetos que constituyan riesgos sanitarios
para las personas o para la comunidad, en tanto no se tomen los correctivos
del caso por su propietario y desaparezca el riesgo.
d) Cualquier otra medida preventiva de la salud ambiental que no sea contraria
a los derechos y garantías individuales contenidas en la Constitución de la
República (Art. 174).
Cuando la autoridad de salud competente estime que algún hecho contrario a las
disposiciones sanitarias, puede ocasionar graves riesgos para la salud de las personas o para
el medio ambiente, deberá mediante avisos públicos y por otros medios de comunicación
hablada y escrita a su alcance, prevenir a la población para evitar daños mayores (Art. 176).
3. Ley General del Ambiente (Decreto Num. 104-93)
La protección, conservación, restauración y manejo sostenible del ambiente y de los
recursos naturales son de utilidad pública y de interés social. El Gobierno Central y las
municipalidades propiciarán la utilización racional y el manejo sostenible de esos
recursos, a fin de permitir su preservación y aprovechamiento económico. El interés
público y el bien común constituyen los fundamentos de toda acción en defensa del
ambiente; por tanto, es deber del Estado a través de sus instancias técnico-administrativas
y judiciales, cumplir y hacer cumplir las normas jurídicas relativas al ambiente (Art. 1).
A los efectos de esta ley, se entiende por ambiente el conjunto formado por los recursos
naturales, culturales y el espacio rural y urbano, que puede verse alterado por agentes
físicos, químicos o biológicos, o por otros factores debido a causas naturales o actividades
humanas, todos ellos susceptibles de afectar, directa o indirectamente, las condiciones de
vida del hombre y el desarrollo de la sociedad (Art. 2).
El Estado adoptará cuantas medidas sean necesarias para prevenir o corregir la
contaminación del ambiente. A estos efectos, se entiende por contaminación toda alteración
o modificación del ambiente que pueda perjudicar la salud humana, atentar contra los
recursos naturales o afectar los recursos en general de la nación. La descarga y emisión de
contaminantes, se ajustarán obligatoriamente a las regulaciones técnicas que al efecto se
emitan, así como a las disposiciones de carácter internacional, establecidas en convenios o
acuerdos bilaterales o multilaterales suscritos por Honduras (Art. 7).
Se prohíbe la introducción al país, de desechos tóxicos radioactivos, basuras domiciliarias,
cienos o lodos cloaca les y otros considerados perjudiciales o contaminantes. El territorio y
las aguas nacionales no podrán utilizarse para el depósito de tales materiales (Art. 8).
Los proyectos, instalaciones industriales o cualquier otra actividad pública o privada,
susceptible de contaminar o degradar el ambiente, los recursos naturales o el patrimonio
histórico cultural de la nación, serán precedidos obligatoriamente de una evaluación de
impacto ambiental (EIA), que permita prevenir posibles efectos negativos. En tal virtud, las
medidas de protección del ambiente o de los recursos naturales que resulten de dichas
evaluaciones serán de obligatorio cumplimiento para todas las partes, en la fase de
ejecución y durante la vida útil de las obras o instalaciones (Art. 5).
A las instalaciones industriales o cualquier otra actividad ya establecida, que en alguna
forma se considere que contamine el ambiente, se les concederá un plazo para corregir su
situación o para trasladarse a otra zona. En ambos casos, el equipo y maquinaria estará
exento del pago del impuesto de importación, incluyendo tasas, sobretasas e impuesto sobre
ventas y el monto de la inversión será deducible de la renta a cinco (5) años plazo (Art.
108).
Quien contamine el ambiente y cometa acciones en contra de los sistemas ecológicos sin
observar las disposiciones de esta Ley y de las leyes sectoriales, asumirá los costos de la
recuperación ambiental a que dé lugar su acción u omisión, sin perjuicio de la
responsabilidad penal o de otro tipo en que incurra (Art. 106).
El Estado y la población general velarán por que no se causen impactos ambientales
negativos en el territorio nacional provenientes de actividades industriales, agrícolas,
forestales o pecuarios que se realicen en otros países a cuyo efecto se suscribirán los
Tratados, Convenios o Acuerdos Internacionales que tengan por objeto la protección
ambiental o la garantía de calidad de vida de los habitantes (Art. 107).
Se prohíbe verter en las aguas continentales o marítimas toda clase de desechos
contaminantes, sean sólidos, líquidos o gaseosos susceptibles de afectar la salud de las
personas o la vida acuática, de perjudicar la calidad del agua para sus propios fines o de
alterar el equilibrio ecológico en general. Las Secretarías de Salud Pública, de Recursos
Naturales y Defensa Nacional y Seguridad Pública, serán responsables de ejercer el control
sobre el tratamiento de las aguas continentales y marítimas observando las normas técnicas
y otros ordenamientos que resulten aplicables (Art. 32).
Se prohíbe ubicar asentamientos humanos, bases militares, instalaciones industriales o de
cualquier otro tipo en las áreas de influencia de las fuentes de abastecimiento de agua a las
poblaciones o de sistemas de riego de plantaciones agrícolas destinadas al consumo
humano, cuyos residuos aún tratados, presenten riesgos potenciales de contaminación, las
municipalidades velarán por la correcta aplicación de esta norma (Art. 33).
Las industrias por establecerse, susceptibles de contaminar el ambiente, se ubicarán en
zonas que no dañen el ecosistema y a la salud de los habitantes. La municipalidad de la
jurisdicción que corresponda, otorgará permiso para su construcción e instalación, previo
dictamen de la Secretaría de Estado en el Despacho del Ambiente (Art. 52).
La descarga y eliminación de los desechos sólidos y líquidos de cualquier origen tóxico y
no tóxico, solamente podrán realizarse en los lugares asignados por las autoridades
competentes y de acuerdo con las regulaciones técnicas correspondientes y conforme a las
ordenanzas municipales respectivas (54).
Se declara de interés público la actividad tendiente a evitar la contaminación del aire por
la presencia de gases perjudiciales, humo, polvo, partículas sólidas, materias radioactivas
u otros vertidos que sean perjudiciales a la salud humana, a los bienes públicos o
privados, a la flora y la fauna y el ecosistema en general (Art. 59).
Con el propósito de prevenir los efectos fisiológicos negativos sobre las personas, la flora y
la fauna, el Poder Ejecutivo por medio de la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud
Pública, en consulta con el Consejo Nacional de Medio Ambiente y otros organismos
competentes, determinará las normas técnicas que establezcan los niveles permisibles de
inmisión y emisión de contaminantes, a cuyo efecto emitirá los reglamentos que fueren
necesarios. Los vehículos, las industrias u otras instalaciones fijas o móviles, públicas o
privadas, que viertan gases u otros contaminantes en la atmósfera, están obligados a
observar estas normas técnicas incluyendo los sistemas de tratamiento que fueren
pertinentes. Las municipalidades en sus respectivas jurisdicciones, tendrán competencia
para supervisar el cumplimiento de estas normas (Art. 60).
Las municipalidades no podrán autorizar en las áreas urbanas o rurales, actividades
industriales o de cualquier otro tipo que produzcan emanaciones tóxicas o nocivas y de
olores que menoscaben el bienestar y la salud de las personas, que sean perjudiciales a la
salud humana o bienes públicos o privados a la flora y a la fauna y al ecosistema en general
(Art. 61).
Los residuos sólidos y orgánicos provenientes de fuentes domésticas, industriales o de la
agricultura, ganadería, minería, usos públicos y otros, serán técnicamente tratados para
evitar alteraciones en los suelos, ríos, lagos, lagunas y en general en las aguas marítimo
terrestres, así como para evitar la contaminación del aire (Art. 66).
El Estado ejercerá de conformidad con el Código de Salud, las leyes de Sanidad Vegetal y
de Sanidad Animal y otras disposiciones conexas, el control sobre la fabricación,
formulación, importación, distribución, venta, transporte, almacenamiento, utilización y
disposición final de los agroquímicos y productos tóxicos o peligrosos utilizados en la
agricultura, ganadería, industria y otras actividades. Las sustancias tóxicas o peligrosas no
podrán ser objeto de fabricación, almacenamiento, importación, comercialización,
transporte, uso o disposición sino han sido debidamente autorizadas por la Secretaría en el
Despacho de Recursos Naturales o por la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud
Pública en el ámbito de su competencia. Otorgada su autorización deberán inscribirse en los
registros especiales respectivos (Art. 68).
El reglamento establecerá las medidas especiales de control requerido en la generación,
tratamiento, identificación, envoltura, rotulación, transporte, almacenamiento y disposición
de los residuos tóxicos y peligrosos que se originen en el país, en cumplimiento con las
normas financieras y técnicas de seguridad que garanticen su aislamiento y prevengan su
impacto negativo en el ambiente. El incumplimiento de la norma dará lugar a deducir las
responsabilidades administrativas, civiles y penales que correspondan. En ningún caso se
permitirá la introducción al país de residuos peligrosos generados en otro país (69).
El Estado, a través de la Secretaría de Salud Pública y con la colaboración de la Secretaría
de Estado en el Despacho del Ambiente, vigilará el cumplimiento de las leyes generales y
especiales atinentes al saneamiento básico y contaminación del aire, agua y suelos, con el
objeto de garantizar un ambiente apropiado de vida para la población (Art. 74).
Las municipalidades en el término de su jurisdicción territorial y en concordancia con la
política general del Estado, tomarán las medidas específicas de control de la contaminación
ambiental según las condiciones naturales, sociales y económicas imperantes (Art. 75).
El Poder Ejecutivo establecerá los niveles permisibles de contaminación, atendiendo los
resultados de investigaciones pertinentes y las normas internacionales (Art. 76).
Las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, que deseen realizar cualquier obra o
actividad susceptible de alterar o deteriorar gravemente el ambiente, incluyendo los
recursos naturales, están obligados a informar de la misma a la autoridad competente por
razón de la materia y a preparar una evaluación de impacto ambiental. Se incluyen dentro
de estas actividades: la industria química, petroquímica, siderúrgica, petrolera, curtiembre,
papelera, azucarera, cementera, cervecera, camaronera, licorera, cafetalera y la
agroindustria en general; de generación y transmisión de electricidad, minería; construcción
y administración de oleoductos y gasoductos; transporte; disposición final, tratamiento o
eliminación de desechos y sustancias tóxicas y peligrosas, proyectos en los sectores de
turismo, recreación, urbanización forestal, asentamientos humanos y cualesquiera otras
actividades capaces de causar daños severos al equilibrio ecológico (Art. 78).
Cualquier persona podrá denunciar ante la autoridad competente la ejecución de obras o
actividades contaminantes o degradantes a cuyo efecto deberá iniciarse un expediente para
su comprobación y para la adopción de las medidas que corresponden (Art. 80).
Las inversiones en filtros u otros equipos técnicos de prevención o depuración de
contaminantes que realicen las empresas industriales, agropecuarias, forestales u otras que
desarrollen actividades contaminantes o degradantes, serán deducidos de la renta bruta para
efectos de pago del impuesto sobre la renta. La adquisición de dichos equipos estará exenta
de impuestos de importación, tasas, sobre tasas e impuesto sobre ventas (Art. 81).
Los organismos del Estado que tienen competencia en materia ambiental ejercerán acciones
de inspección y vigilancia, y para ese efecto, sus funcionarios y empleados estarán
investidos de autoridad suficiente para inspeccionar locales, establecimientos o áreas
específicas o para exigir a quien corresponda, la información que permita verificar el
cumplimiento de las disposiciones legales correspondientes. Las municipalidades
cumplirán acciones de inspección y vigilancia en los ámbitos de su competencia y
jurisdicción. El Reglamento desarrollará esta disposición. Se concederán reconocimientos
públicos a las personas naturales y jurídicas que realicen acciones de prevención y
mejoramiento ambiental en sus respectivas comunidades (Art. 83).
Constituyen delitos ambientales (Art. 92):
e) Expeler o descargar a la atmósfera contaminantes activos o potencialmente
peligrosos, cuyo uso esté prohibido o que no haya sido objeto de los
tratamientos prescritos en las normas técnicas aplicables, que causen o
puedan causar la muerte de una o más personas o graves daños a la salud
humana o al ecosistema.
f) Descargar contaminantes peligrosos cuyo uso esté prohibido o sin su previo
tratamiento, en los mares de jurisdicción nacional, incluyendo la zona
marítimo-terrestre, o en los cursos o depósitos de agua continentales o
subterráneas incluyendo los sistemas de abastecimiento de agua a
poblaciones, o infiltrar en el suelo o subsuelo aguas residuales o desechos
con las mismas características de las indicadas, que causen o puedan causar
la muerte de una o más personas, o grave daño a la salud humana o al
ecosistema en general.
g) Fabricar, almacenar, importar, comerciar, transportar, usar o disponer sin
observar lo dispuesto en las disposiciones legales sobre la materia,
sustancias o productos tóxicos o contaminantes que causen o puedan causar
riesgo o peligro grave a la salud pública o al ecosistema en general.
h) Contaminar o permitir la contaminación de alimentos y bebidas. La acción
debe dirigirse contra el responsable directo del delito cometido y debe
tomarse en cuenta los casos de fuerza mayor o caso fortuito.
4. Reglamento General de la Ley del Ambiente (Acuerdo Num. 109-93)
La Ley y este Reglamento, serán de aplicación obligatoria en toda actividad que sea
potencialmente dañina o que actualmente contamine o degrade el ambiente, los recursos
naturales o el patrimonio histórico cultural de la nación, realizadas por cualquier órgano del
Estado, entidades descentralizadas y personas privadas, naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras (Art. 2).
La protección, conservación, restauración y manejo sostenible del ambiente y de los
recursos naturales son de utilidad pública y de interés social. La defensa del ambiente, en
consecuencia, se erige en la acción prioritaria del Estado y de sus entidades, por lo que
toda acción de los servidores públicos con competencias específicas, estará orientada
hacia la protección, conservación, restauración y manejo sostenible del ambiente y de los
recursos naturales. El propietario de cualquier inmueble dispondrá de él; aprovechando
racionalmente los recursos que comprenda y sin contaminar ni degradar el ambiente. De
lo contrario, además de las sanciones que establecen la ley y este Reglamento, podrá ser
objeto de expropiación forzosa (Art. 5).
Adicionalmente a lo expuesto en el artículo 5 de este reglamento, también se declaran de
interés público el ordenamiento integral del territorio nacional, considerando los aspectos
ambientales y los factores económicos, demográficos y sociales, así como la evaluación de
impacto ambiental de los proyectos susceptibles de causar efectos adversos a la salud de la
población y a los ecosistemas (Art. 7 y 8).
Por su parte, el artículo 9, hace referencia a las disposiciones de la Ley relativas a la
prohibición de la introducción al país de desechos tóxicos, radiactivos, basuras
domiciliarias, cienos o lodos cloaca les y otros, considerados perjudiciales o contaminantes.
Se reconoce como derecho y deber de los ciudadanos, la participación en todas las
actividades que tiendan a su protección, conservación y restauración del ambiente y de los
recursos naturales, que ejecuten el Estado y sus entidades. También tendrán derecho a que
se les informe sobre el estado del ambiente y de los recursos naturales. Como consecuencia
de estos derechos, se reconoce la acción pública en materia administrativa y judicial para
obtener que se sancionen a quienes contaminen o degraden el ambiente y dañen los
recursos naturales (Art. 10).
Los habitantes en sus respectivos municipios tienen el deber y el derecho de participar
directamente en todas las acciones de defensa y preservación del ambiente y del uso
racional de los recursos naturales de su respectivo término municipal (Art. 88).
Se declara de interés público la participación de los habitantes de la República,
individualmente o a través de organizaciones en la conservación del medio ambiente y de
los recursos naturales. Para dichos efectos la Secretaría del Ambiente convocará a
representantes de organizaciones de todo tipo, de la sociedad hondureña para que
manifiesten su opinión y propuestas; promoverá la celebración de convenios con los
diversos medios de comunicación masiva para la difusión de información y promoción de
acciones ecológicas e impulsará el fortalecimiento de la conciencia ecológica a través de
la realización de acciones conjuntas con la comunidad (Art. 89).
En el ejercicio del derecho que en la Sección Segunda de este Reglamento se les reconoce,
los particulares, individual u organizadamente, podrán accionar administrativa o
judicialmente para que se sancione toda acción u omisión que consideren delito o
infracción administrativa. También tendrán el derecho a ser informados sobre el estado del
ambiente y de todas las acciones que se tomen en este campo. Los organismos competentes
están obligados a respetar los derechos aquí consignados, de lo contrario podrá deducir
responsabilidad a los titulares (Art. 90).
Las personas naturales o jurídicas, que se dedicaren a acciones de prevención y
mejoramiento ambiental en sus respectivas comunidades, serán objeto de reconocimientos
públicos por parte del Estado y de las municipalidades (Art. 91).
Las industrias en operación tendrán de seis meses a un año para presentar una auditoria
ambiental de sus operaciones y un plan de prevención y mitigación de los impactos que sus
industrias causan al ambiente. Los plazos para la ejecución del plan serán determinados por
la Secretaría de Ambiente y en todo caso no podrán exceder de tres años (Art. 140).
5. Nuevos Delitos Ambientales (Decreto No. 323-98)
Sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Penal, la Ley General del Ambiente y cualquier
otra Ley, son delitos ambientales los siguientes (Art. 9):

Arrojar o depositar materiales, basura, desechos sólidos y cualquier producto sólido
o líquido en los cauces de los ríos, quebradas y corrientes de agua que no cumplan
con las normas técnicas de vertidos. La Secretaría de Estado en los Despachos de
Recursos Naturales y Ambiente y las Municipalidades velarán por el cumplimiento
de esta disposición. Las Municipalidades deberán destinar áreas específicas o
plantas de reciclaje para el depósito y tratamiento de la basura y demás desechos;
deberán asimismo, ejecutar los proyectos de tratamiento de las aguas servidas.

Ubicar tanques y centros de distribución y almacenamiento de sustancias tóxicas
contaminantes en las zonas adyacentes a los manantiales y afluentes de agua y en
los lugares que pueden ser afectados por inundaciones y fallas.
6. Código del Trabajo (Decreto No. 189)
Todo patrono está obligado a suministrar y acondicionar locales y equipos de trabajo que
garanticen la seguridad y salud de los trabajadores (Art. 391).
Son labores, instalaciones o industrias insalubres las que por su naturaleza puedan
originar condiciones capaces de amenazar o de dañar la salud de los trabajadores, debidos a
los materiales empleados, elaborados o desprendidos, o a los residuos sólidos, líquidos o
gaseosos.
Son labores, instalaciones o industrias peligrosas las que dañan o pueden dañar de modo
inmediato y grave la vida de los trabajadores, sea por su propia naturaleza o por los
materiales empleados, elaborados, desprendidos o de desechos (sólidos, líquidos o
gaseosos), o por el almacenamiento de sustancias tóxicas, corrosivas, inflamables o
explosivas, en cualquier forma que éste se haga.
El reglamento determinará cuales explotaciones son insalubres, cuales son peligrosas, las
sustancias cuya elaboración se prohíbe, se restringe o se somete a ciertos requisitos y, en
general todas las normas a que deben sujetarse estas actividades (Art. 395).
Los patronos que tengan diez o más trabajadores permanentes deberán elaborar un
reglamento especial de higiene y seguridad que debe contener, entre otras y como mínimo,
los siguientes puntos (Art. 397 y 398):





Protección e higiene personal de los trabajadores.
Prevención de accidentes y enfermedades.
Prohibición de facilitar alojamiento en edificios de industrias peligrosas o
insalubres.
Medidas de seguridad en las empresas de energía eléctrica, en los depósitos de
explosivos, de materiales inflamables y demás elementos peligrosos.
Higiene en las empresas agrícolas, ganaderas y forestales.
El Reglamento de Medidas Preventivas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades
Profesionales regula las emergencias y accidentes y salud ocupacional relacionados con los
agroquímicos en el CAPITULO XXIX: PRODUCTOS QUIMICOS DE USO AGRICOLA
7. El Reglamento Sobre el Registro, Uso y Control de Plaguicidas y
Sustancias Afines (Acuerdo No. 642-98)
El Reglamento Sobre el Registro, Uso y Control de Plaguicidas y Sustancias Afines,
Acuerdo No. 642-98 es uno los mas importantes instrumentos legales para el control de los
plaguicidas.
“El presente reglamento tiene por objeto establecer las disposiciones técnicas,
administrativas y legales enmarcadas en la Ley Fitozoosanitaria referente al registro,
importación, fabricación, formulación, reempaque, reenvase, transporte, almacenaje,
venta, uso manejo y exportación de los agroquímicos, biológicos, biotecnológico o
sustancias afines.”(Articulo 1)
El Articulo 2 establece la Secretaria de Agricultura y Ganadería a través del Servicio
Nacional de Sanidad Agropecuaria de la Sub-Dirección Técnica de Sanidad Vegetal “será
la autoridad competente para la ejecución”.
El Reglamento define, entre otros, los siguientes términos:
Almacenamiento: “Acción de almacenar, reunir, conservar, guardar o depositar plaguicidas
en bodegas, almacenes, aduanas o vehículos, bajo las condiciones estipuladas en el presente
Reglamento.”
Autoridad nacional Designada: “Secretaria de Agricultura y Ganadería a través del Servicio
Nacional de Sanidad Agropecuaria.”
Fabricación: Síntesis o producción de un ingrediente activo plaguicida, puro o de grado
técnico.”
Formulación: Todo producto elaborado con plaguicidas que contenga uno o mas
ingredientes activos uniformemente distribuidos en un portador inerte, con o sin ayuda de
acondicionadores de formula.”
Plaguicida para uso en la agricultura: “Todo sustancia o mezcla de sustancias destinada a
prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, las especies no deseadas de plantas o
animales que causan perjuicio o que interfieren en cualquier forma de producción,
elaboración, almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, productos
agrícolas, madera y sus derivados. El termino incluye las materias que se utilizan como
reguladores del crecimiento de plantas, defoliantes, desecantes, y las sustancias aplicadas a
los cultivos antes y después de la cosecha para proteger el producto contra el deterioro
durante su almacenamiento y transporte.”
Procedimiento de Información y Consentimiento Previos (Procedimiento IPC): “Método
para obtener y difundir las decisiones de los países importadores para saber si desean
recibir en el futuro envíos de plaguicidas que han sido prohibidos o severamente limitados
o restringidos. Se estableció un procedimiento específico para seleccionar plaguicidas para
aplicación inicial de los procedimientos del ICP. Se aplica a ciertos plaguicidas y
sustancias peligrosas que han sido previamente prohibidos o severamente limitados, así
como a determinados preparados plaguicidas que presentan problemas de intoxicaciones en
las condiciones de uso de países en vías de desarrollo. Dicho procedimiento se describe en
las Directrices para la Aplicación del Principio de Información y Consentimientos Previos
del condigo de conducta de la FAO del cual Honduras es firmante.”
Producto severamente limitado o restringido: “Un plaguicida del que se han prohibido
prácticamente todos los usos registrados, por medio de una decisión reglamentaria y firme
de La Secretaria, pero siguen autorizándose algún o algunos de sus usos específicos.”
Producto de uso prohibido: “Un plaguicida cuyos usos registrados han sido totalmente
prohibidos por una decisión reglamentaria y definitiva de La Secretaria, o cuyo registro o
acción equivalente ha sido negado por danos a la salud y al ambiente.”
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