PANAMÁ: ESCENARIOS SOCIO-POLÍTICOS DE MEDIANO PLAZO Armando Ortuño* Octubre de 2006 *Documento trabajo elaborado por Armando Ortuño. Se agradecen los valiosos comentarios e insumos del Fernando Calderón G. y Gerardo Noto del PAPEP-PNUD El análisis y las recomendaciones políticas de este documento no reflejan necesariamente las opiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de su Junta Ejecutiva ni de sus Estados Miembros. Se trata de un documento independiente preparado por encargo del PNUD. 1. Introducción Varios de los más importantes procesos de cambio en la historia contemporánea de Panamá se han vinculado directa o indirectamente a decisiones, reivindicaciones o sucesos relacionados con el futuro del Canal de Panamá. El desarrollo de esta estratégica infraestructura de transportes a inicios del siglo XX consolidó y profundizó el papel que ya venía asumiendo el Istmo desde la época colonial, transformándolo en uno de los principales espacios para el intercambio comercial del continente americano. Casi simultáneamente a la construcción del Canal y muy influenciada por las implicaciones que tenía este emprendimiento para el futuro de la región se inició también un accidentado pero fructífero proceso de construcción de la nación panameña a partir de la independencia de Colombia en 1903. El Canal vinculó tempranamente y de manera privilegiada a Panamá con los flujos comerciales globales que se expandieron aceleradamente a lo largo del siglo pasado, siendo este factor determinante sobre la manera como evolucionó estructuralmente la economía panameña y como fue configurándose su desarrollo. Por otra parte la lucha por la soberanía y la recuperación del Canal para los panameños, se constituyó en un elemento central de la construcción nacional pues cohesionó aspiraciones de diversos sectores de la sociedad y contribuyó a definir una suerte de horizonte común para la mayoría de la población. En cierta medida las opciones políticas que paulatinamente evolucionaron hasta conformar el actual sistema político panameño también surgieron de las naturales tensiones y luchas por la hegemonía política en torno a este debate. Ya en los últimos decenios y cuando finalmente la nación recuperó la soberanía y control total sobre el Canal, fue también en torno a su futuro que se acordaron voluntades y se construyeron amplios acuerdos que garantizaron una correcta y eficiente administración panameña de este bien público, Por estas razones la cuestión del futuro del Canal parece trascender el razonamiento estrictamente económico y técnico, y casi naturalmente deriva en reflexiones sobre el futuro del país, y sobre las posibilidades y aspiraciones de sus ciudadanos. Por estas razones el año 2006 parece transformarse en un momento de inflexión, o al menos en una coyuntura privilegiada para el debate sobre las tendencias deseables y posibles del desarrollo futuro de esta nación. Más allá de la evolución que tenga el proyecto de Ampliación del Canal, se debe rescatar su efecto en el debate nacional sobre las orientaciones del desarrollo del país y sobre todo acerca de la necesidad de pensar en cambios que hagan que este proceso sea más equitativo y favorable a sus ciudadanos más desfavorecidos. Como se verá más adelante el desafío que implica la construcción de una nueva institucionalidad más eficiente y democrática, está en el corazón de las posibilidades de lograr mejores escenarios para el progreso del país. Reflexionar sobre “el país que se quiere” implica pensar seriamente sobre las instituciones que deberían permitir lograr tales objetivos, cuya evolución dependerá en gran medida de las decisiones que los ciudadanos, panameños y sus líderes políticos tomarán en los próximos años. Es ciertamente un momento de “inflexión” para el desarrollo panameño, con potencialidades pero también con riesgos, de ahí la necesidad de pensar prospectivamente los retos que tiene la sociedad en el horizonte. 2 En el presente capítulo se realiza justamente un ejercicio de prospectiva política y social, que tiene como objetivo el contribuir al debate sobre los futuros deseables y posibles para el desarrollo humano de Panamá1. La metodología utilizada tiene que ver con la construcción de escenarios prospectivos, que consiste en identificar y describir un conjunto de alternativas sobre la evolución futura de algunas de las variables estructurales que determinan el desarrollo socio-político de Panamá. Estas “diferentes” narrativas de futuros posibles surgen de un análisis de la manera como estas variables estructurales podrían ser influenciadas por decisiones de los actores sociales y políticos nacionales, y por la evolución de ciertas restricciones relacionadas con los contextos económicos y políticos externos. Los escenarios no pretenden, sobre todo, ser estimaciones precisas o predicciones sobre el futuro, se trata de una herramienta útil para discutir sobre el impacto que podrían tener diferentes decisiones que se están tomando en la actualidad. Son una suerte de “cartas de navegación” que no buscan limitar la autonomía o la voluntad de los actores sociales y políticos, sino ayudarles a sistematizar ciertos elementos que deberían tomar en cuenta para enfrentar exitosamente la complejidad de muchos problemas, y por tanto colaborarles a disminuir la incertidumbre que suele estar asociada a decisiones con impactos de tan largo plazo e importancia para el país. Recuadro 1. Instrumentos de Recolección de Información Para construir los Escenarios se utilizaron las siguientes fuentes de información: • Entrevistas a 40 personalidades de la vida económica, social y política panameña (Cuestionario cerrado y abierto, alrededor de una hora por entrevistado). Este grupo es representativo de las elites panameñas, definiendo “elites” desde un punto de vista amplio, es decir los grupos de líderes políticos, empresariales, pero también de la sociedad civil (ONGs, sindicatos o intelectuales). • Preguntas específicas en una Encuesta de cobertura nacional realizada por la Oficina del IDH Panamá. • Revisión de información estadística secundaria y otros estudios conexos. El presente trabajo ha enfatizado un análisis prospectivo desde la visión de los liderazgos panameños y de la opinión pública, complementando y articulando estas informaciones con datos secundarios sobre la economía y otras restricciones estructurales. No es propósito de esta iniciativa obtener prospectivas de carácter cuantitativo sobre el crecimiento económico o la evolución de ciertas variables de desarrollo, sino de evaluar escenarios resultantes de la convergencia de las visiones sociales sobre el futuro de Panamá y ciertos datos estructurales de su desarrollo. El capítulo está estructurado en tres partes, en la primera se describen los factores estructurales que definen las orientaciones del desarrollo del país y que serán determinantes para la construcción de escenarios prospectivos, en la segunda parte se analizan ciertas visiones de la sociedad y de las elites sobre el futuro del país, y finalmente en la tercera parte del capítulo se construyen los escenarios con sus respectivas narrativas. 1 Este trabajo fue el resultado de un trabajo conjunto entre la Oficina del Informe de Desarrollo Humano del PNUD Panamá, y el Proyecto de Análisis Político y Escenarios Prospectivos (PAPEP) del RBLAC-PNUD. 3 2. Rasgos estructurales del desarrollo panameño: Dualismo socio-económico y Fragilidad institucional La construcción de escenarios socio-políticos de mediano plazo se realiza a partir de un marco conceptual que ayuda a contextualizar los procesos de cambio político y de evolución económica que están sucediendo en la actualidad en la región latinoamericana. El punto de partida es la evidencia de que América Latina está viviendo un momento de inflexión en las orientaciones del modelo económico y en los mecanismos de gobernabilidad democrática que fueron aplicados en la mayoría de los países de la región desde la segunda mitad de la década de los 80. Reflejos de esta crisis son el creciente cuestionamiento de las políticas de liberalización económica impulsadas desde de la última década y la búsqueda de opciones de gestión económica heterodoxas en numerosos países de la región. Igualmente la elevada frecuencia y persistencia de crisis políticas, debilitamiento o creciente desafección de las principales instituciones democráticas, y el aumento de la conflictividad social son muestra, si no de una crisis aguda, al menos de la necesidad de renovar los mecanismos de gobernabilidad política. El agotamiento o las nuevas restricciones políticas que están encontrando los intentos reformistas de cuño liberal en la mayoría de países del continente, no despejan sin embargo la necesidad que tienen las economías latinoamericanas de integrarse en los mercados globales. De hecho el problema de la inserción económica en la globalización sigue siendo un tema central para pensar los escenarios futuros de evolución de la región, se sabe que la manera como cada país se vincula con los mercados globales y con las redes internacionales de intercambio económico son diferenciadas, y son sensibles a los contextos específicos de cada economía y sociedad. Seguramente en los próximos años las opciones de gestión de la integración de los mercados latinoamericanos en la globalización serán menos ideológicas y más contexto-específicas. De hecho la misma globalización parece reconfigurarse a partir de la aparición de nuevos jugadores globales (India y China), de la presencia de desbalances en la oferta y demanda de materias primas y energía, y el retorno con fuerza de lógicas políticas ligadas a renovadas preocupaciones sobre las nuevas geoeconomías y la geo-política de la globalización. Parecería que este proceso, sin dejar de lado la fuerza de los mercados y de la integración tecnológica, tendrá en el futuro un contenido más político, requerirá de capacidades estatales renovadas, y admitirá respuestas cultural y socialmente específicas a ciertos contextos locales. Esto nos sugiere la necesidad de reflexionar sobre la manera como cada sociedad está reaccionando y se está acomodando a la integración económica, siendo esta interacción no siempre fácil o no conflictiva. La experiencia latinoamericana reciente muestra justamente que las crisis que vive la región tienen que ver en gran medida con su incapacidad para hacer política y diseñar instituciones que permitan gestionar los cambios de una sociedad que se está transformando aceleradamente en su interacción con la globalización. En síntesis dos elementos críticos para la construcción de escenarios prospectivos tienen que ver con una correcta identificación de los rasgos específicos de cómo interactúa una determinada economía nacional con los mercados globales, es decir su 4 particular manera de integrarse en la globalización, y por otra parte, la manera como están reaccionando sus estructuras institucionales y sociales frente a los desafíos que implica la adecuación a estos cambios. En el caso de Panamá los escenarios socio-políticos de mediano plazo se irán construyendo en función de la tensión y de la gestión de dos elementos que estarían definiendo estructuralmente la evolución de su desarrollo: (i) su marcada dualidad económica y social, y (ii) su capacidad para consolidar una institucionalidad que sea eficiente y que logre niveles de legitimidad satisfactorios. 2.1. La Dualidad económica de Panamá y los límites de su desarrollo humano Para la sociedad el problema de Panamá no es el crecimiento económico sino su distribución “Una economía que crece es siempre una buena señal y encuentra niveles de aceptación crecientes. Pero si esa economía crece reproduciendo los niveles de desigualdad o ampliándolos, entonces ese crecimiento se convierte en una burla… en algo que pierde sentido para el conjunto social”. Los miembros de los liderazgos panameños entrevistados tienen coincidencias a la hora de señalar los principales problemas del país. Por una parte, hay un conjunto de problemas sociales entre los que destacan la pobreza y los problemas relativos al empleo. Por otra parte, hay un conjunto de dificultades institucionales entre las que sobresale la corrupción. El segundo grupo de problemas será descrito más adelante. El fenómeno de la pobreza es visto sobre todo como un problema de distribución y no de crecimiento económico. Los entrevistados coinciden en afirmar que Panamá no es un país particularmente pobre sino desigual. Hay conciencia de que los porcentajes de pobreza existentes en Panamá no se corresponden con el relativamente elevado producto per capita del país, sino que son propios de países con un menor desarrollo económico. En ese sentido, las dificultades relativas al empleo, son percibidas no solamente como desempleo en sentido estricto, sino también en relación al subempleo, y al empleo precario o mal remunerado, característico de una economía que no logra afectar la calidad de vida de importantes grupos de la población pese a su dinamismo. Los entrevistados reflejan inquietud por otros dos problemas que aquejan al país. Uno de ellos es la mala calidad de la educación que no estaría contribuyendo a que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los estratos sociales de la población. Este es uno de los problemas que es mencionado con mayor insistencia y preocupación por estas personas. El otro es la violencia y la criminalidad que sería un reflejo o síntoma de la ampliación de las brechas sociales. La sociedad panameña se estaría volviendo crecientemente violenta y nada sugeriría que esta espiral pueda detenerse en el corto plazo debido a la persistencia de la pobreza y la debilidad institucional para hacerle frente. 5 En síntesis la pobreza y los problemas relativos al empleo son percibidos como consecuencia de lo que se considera el “carácter dual” del modelo de desarrollo impulsado hasta el momento. La oposición entre “los dos Panamá” enfrenta lo rural a lo urbano y la economía abierta a la economía protegida. El problema no es que existan dos sectores diferenciados, sino que el éxito de uno permea muy poco al otro. Como lo resume un entrevistado: Cuadro 1. Principales Problemas del País (Puntaje del 0 al 3) Debilidad Institucional 0,15 Conflictos Sociales 0,17 Malos Serv. Educación y/o Salud 0,31 Inseguridad/Delincuencia 0,54 Corrupción 1,3 “Hay un sector muy moderno alrededor del eje del canal, constituido por el propio canal, los Pobreza 1,32 puertos de trasbordo de contenedores, el sistema financiero, las plataformas de reexportaciones y Falta de Empleo algunos pocos más que tienen una productividad muy alta, son muy competitivos internacionalmente, Fuente: EIDH06 son los principales generadores de divisas del país. Pero generan relativamente poco empleo y poca contribución a los ingresos del Estado, con excepción del canal que sigue siendo de forma individual el mayor contribuyente al Estado. Y entonces hay un segundo sector que es protegido y que incluye principalmente al sector manufacturero, a la industria de la construcción y, en especial, al sector agropecuario”. La opinión pública coincide en buena medida con el diagnóstico de sus grupos dirigenciales: la falta de empleo, la pobreza y la corrupción aparecen en los primeros lugares de la preocupación ciudadana, más atrás se ubican la inseguridad y los problemas de los servicios de educación y salud (Cuadro 1). 2,18 Cuadro 2. Percepciones sobre la Pobreza y Desigualdad 67% 64% 46% Por otra parte la percepción generalizada de la ciudadanía es que la pobreza y la La Pobreza ha Las diferencias entre Sus padres vivian desigualdad habrían aumentado “Mucho” aumentado mucho ricos y pobres han mejor que como vive en los últimos cinco aumentado mucho usted hoy en los últimos cinco años en Panamá, años en los últimos cinco pese a que estos fueron periodos de alto años crecimiento económico en los cuales se habría logrado reducir en cierta medida Fuente: EIDH06 los porcentajes de población pobre y en 2 particularidad la extrema pobreza . Igualmente cuando se pregunta a la gente sobre si “sus padres vivían mejor que ellos”, un 46% responde que “Sí” (Cuadro 2). Hay pues un malestar y frustración evidentes frente a los resultados sociales de la expansión económica panameña. 2 De acuerdo a la CEPAL el porcentaje de población pobre urbana habría disminuido en Panamá de 40,9% a 25,3% entre 1989 y 2002. 6 Este tipo de percepción es además un síntoma de una economía y sociedad “dual” que genera situaciones de “desigualdad subjetiva”, es decir que pese a que la situación económica objetiva de muchas personas de bajos ingresos estaría mejorando gracias a la favorable coyuntura económica de los últimos años, ellas no estarían sintiendo que su situación habría mejorado en relación a las expectativas que tienen de aumento de su bienestar o de su consumo. Esto se debe a que una sociedad muy desigual difunde con mayor facilidad entre su población patrones de consumo suntuarios o que exigen alto ingreso, ya sea por medio de los medios de comunicación o simplemente por el efecto de ver cotidianamente consumir cierto de tipo bienes a personas que tienen recursos suficientes para hacerlo. Las características de la dualidad económica y social panameña Cuadro 3. Evolución del PIB per capita ($US PPA constantes 2000) Latin America & Caribbean 2005 2003 2001 1999 1997 1995 1993 1991 1989 1987 1985 1983 1981 1979 1977 1975 7500 7000 6500 6000 5500 5000 4500 4000 3500 3000 Panama Fuente: Banco Mundial, Elaboración propia El crecimiento económico panameño ha sido importante en los últimos decenios, aunque se ha visto afectado negativamente por ciertas coyunturas socio-políticas críticas que han perjudicado el dinamismo de las actividades económicas, por otra parte este crecimiento ha estado en cierta medida correlacionado con los ciclos de crecimiento de la economía mundial. Esto se explica por la importancia de las actividades de servicios en la estructura económica del país, las cuales han demostrado ser muy sensibles a cambios en la coyuntura económica mundial o en la de sus principales socios comerciales. Sin embargo desde inicios de la primera década de este nuevo siglo Panamá ha experimentado un notable crecimiento Cuadro 4. Economía globalizada, con un sector servicios clave para su inserción en los mercados globales Exportaciones en relación al PIB (%) (2000-2004) Efectivamente si se realiza comparaciones internacionales Panamá se encontraría en el grupo de países con mayor desarrollo y mejores condiciones de vida de la América Latina. Su Índice de Desarrollo Humano es de 0,804, siendo considerado como un país de desarrollo humano alto, y es calificado como una nación de “Ingresos Medios” por el Banco Mundial con un PIB per capita de 6.854 $us. PPA. Por supuesto estos promedios nacionales ocultan importantes diferencias territoriales y sociales de acceso a oportunidades económicas y capacidades sociales. 70.00 PANAMA 60.00 50.00 CRIC HOND 40.00 30.00 20.00 PAR CARIB RDOM CHL VEN ECU NIC AL ESAL COL BOL URU PER 10.00 0.00 CUB HAIT 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00 Exportaciones de servicios en relación al PIB (%) (2000-2004) Fuente: CEPAL, Elaboración propia 7 económico que le está permitiendo superar por primera vez en su historia al PIB per capita promedio de América Latina (Cuadro 3). De acuerdo a la CEPAL la previsión es que esta economía crezca a 6,5% en el 2006 y 6% en el 2007, situándose entre los países latinoamericanos con mejor desempeño. Este periodo de prosperidad tiene que ver con la muy favorable coyuntura que están viviendo la mayoría de las economías regionales y los principales mercados mundiales. Desde la época de las Ferias de Portobello en el Siglo XVII Panamá ha sido siempre un lugar privilegiado para el desarrollo de actividades de intercambio e intermediación comercial. Rasgos que han sido profundizados por el impacto que ha tenido la presencia del Canal en su territorio, la expansión desde la década de los 70 de una importante industria de intermediación financiera y la creación de la Zona Libre de Colón. Cuadro 5. Participación Sectores en el PIB y el Empleo Industria Manufacturera Agricultura Comercio Servicios Transporte, financieros, immobiliarios y empresariales 9% 7% 7% 18% 24% 16% 14% 41% Panamá es una de las economías más % PIB % PEA globalizadas del continente si se observa el peso que tienen las exportaciones en su Fuente: CEPAL y CGR-Panama dinámica económica (Cuadro 4). Esta particular vinculación con los mercados globales tiene antecedentes históricos, y se explica por la creación de un marco institucional favorable para las actividades de intermediación financiera y comercial desde la década de los 70, y una temprana dolarización de la economía. % Pobl. Pobre (2002-2004) El sector servicios es la base de la inserción Cuadro 6. La pobreza es aún elevada en relación con el panameña en la globalización, el cual está nivel de Ingreso Per Capita del país sostenido por la presencia de un importante 80 HND conglomerado de actividades relacionadas con 70 BOL GUAT la intermediación financiera, y la provisión de NIC 60 servicios logísticos, comerciales, de transporte COL PAR PER 50 y empresariales. En conjunto las exportaciones VEN ESAL RDOM MEX de servicios y las reexportaciones realizadas en 40 PANAMA AL BRAS la Zona Franca de Colón, representan 30 prácticamente el 90% del total de ARG CHIL 20 exportaciones de bienes y servicios del país. CRIC 10 URUG Estos sectores producen cerca del 40% del PIB, siendo centrales para entender la dinámica de 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 crecimiento del país. Estas actividades se PIB pc $us. (2004) concentran en torno al Canal, en el eje ColonCiudad de Panamá, en lo que algunos denominan “zona de tránsito”, lo cual agrega una dimensión territorial a la concentración de la generación de riqueza en este país. Este rasgo diferencia a Panamá de la mayoría de economías de la región, y afecta a los resultados sociales del país y a su estructura económica. Junto a este sector fuertemente productivo e integrado en la economía mundial hay otros sectores, agrícolas y de industria manufacturera, orientados esencialmente hacia el mercado interno, con sensibles problemas de productividad y de competitividad, y 8 que hasta mediados de la década de los 90 eran beneficiarios de importantes protecciones por parte del Estado. Esta dualidad institucional era bastante llamativa hasta los inicios de la liberalización comercial de mediados de los 90: coexistían en Panamá un sector desregulado relacionado con las actividades de servicios de la “zona de transito” junto con varios otros sectores con regulaciones inspiradas en las políticas de sustitución de importaciones. Las explotaciones agrícolas más rezagadas se concentran en zonas rurales fuera del eje Colon-Ciudad de Panamá, ratificando la desarticulación territorial del desarrollo. Si bien muchas de las protecciones han tendido a desaparece en los últimos años esta desvinculación persiste y afecta la competitividad global de la economía. Por ejemplo es paradójico que las exportaciones de bienes del país no han logrado aumentar sensiblemente en los últimos años pese a contar con una infraestructura de servicios de comercio exterior que muchos países en la región envidiarían. En grandes líneas la tendencia estructural de la economía panameña es a una creciente especialización de la economía en actividades de servicios, y a una disminución de la participación en el PIB de la agricultura y la industria manufacturera. Las implicaciones sociales de esta dualidad económica son también reveladoras para el futuro del desarrollo panameño. Si bien la participación de los servicios en la generación de riqueza es fundamental, no se trata de sectores que generan la cantidad de empleo que precisa la población. Por ejemplo los servicios de transporte, financieros y comerciales, que producen cerca del 40% del PIB, apenas emplean al 14% de la PEA. En los sectores agrícola, industrial y de comercio la situación es opuesta: producen menos pero emplean a la mayoría de la población (Cuadro 5). De ahí la coexistencia de escenarios sociales dispares: por un lado grupos reducidos de trabajadores en servicios de alto valor agregado, generalmente bien formados, altamente productivos y con ingresos elevados, y por el otro lado trabajadores con ingresos precarios, muchos de ellos informales y con escasas opciones para aumentar sus capacidades humanas. Cuadro 7. La Desigualdad de Ingresos es particularmente elevada para el Nivel de Ingreso Per Cápita que tiene el país 0.65 BRAS BOL Indice Gini (2002-2004) Esta dualidad económica y social se traduce en la persistencia de niveles de pobreza y de desigualdad que no deberían corresponder a un país con el nivel de PIB per capita que tiene actualmente Panamá. Varios estudios han mostrado que la elasticidad crecimiento-pobreza es una de las más bajas de la región3, es decir pese a que se mantenga tasas de crecimiento elevadas, sus efectos en términos de disminución de pobreza no son equivalentes. Esto se debe a que los sectores que generan dinamismo económico no son justamente aquellos que requieren gran cantidad de empleo, y en particular trabajadores con baja educación y escasa productividad. Habría una suerte 0.60 HND 0.55 COL ECU AL PAR RDOM NIC ESAL 0.50 PER PANAMA CHIL MEX VEN ARG URUG CRIC 0.45 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 PIB pc $us. (2004) 3 El BID estima que entre 1991 y 2003 la elasticidad pobreza/crecimiento fue de alrededor de 0,26, que es significativamente más baja que la calculada para el conjunto de la América Latina por la CEPAL (1,6). OVE – Country Program Evaluation / Panamá 1991-2003. 9 de barrera estructural que hace difícil que el país, incluso en coyunturas excepcionales, pueda reducir la pobreza a menos del 30% de la población y/o disminuir la desocupación rápidamente. Esa “barrera estructural” tendría que ver con una estructura económica que no resuelve su dualidad, y la presencia de núcleos duros de concentración de “pobreza estructural” en ciertas zonas rurales y urbanas del país. De hecho Panamá es uno de los países que, si bien tiene un nivel de pobreza moderado para la región latinoamericana, al mismo tiempo presenta la mayor disparidad de incidencia de pobreza entre zonas urbanas y rurales (25% frente a 49%). La pobreza estructural al relacionarse centralmente con graves carencias de capacidades básicas, como educación, o acceso a servicios básicos y activos, y estar asociada muchas veces a procesos de debilitamiento de lazos sociales y débil ciudadanía, no parece ser muy sensible a mejoras en el contexto económico. Pese a que la economía vaya bien y que se generen oportunidades de empleo, muchas de estas personas no tienen lamentablemente las capacidades para aprovechar estos contextos. Las intervenciones públicas en este ámbito son siempre complejas y requieren una acción de largo plazo. En resumen desde diversas perspectivas se identifica que la dualidad económica y su asociación con una elevada desigualdad social, es un rasgo estructural del desarrollo panameño. La gestión y la evolución de esta característica determinaran muy probablemente el perfil de la economía y sociedad panameñas en los próximos años. 2.2. El Desafió de la construcción de una institucionalidad eficiente y legítima Panamá es una república relativamente joven en el continente americano, logró su independencia recién en 1903. Ha tenido una agitada vida política y una difícil consolidación de su institucionalidad estatal a lo largo del siglo pasado. Los periodos de inestabilidad política, su larga lucha por ejercer plena soberanía sobre la totalidad de su territorio, han sido factores que no han contribuido a una rápida y constante consolidación de su institucionalidad. La debilidad del Estado panameño ha sido siempre uno de los principales temas de preocupación de la agenda pública. Para muchos ciudadanos esta es una de las principales cuestiones pendientes y urgentes para el desarrollo del país. La vida política en las últimas décadas ha estado marcada por un febril proceso de construcción de instituciones democráticas después de un agitado periodo de inestabilidad y conflictividad política que acabó traumáticamente en 1989 con la intervención americana. Más allá de las particulares condiciones en que se inicio el proceso de recuperación de la democracia panameña, esta puede inscribirse en la ola de democratización que se desencadenó en la región desde inicios de la década de los 80. En cierta medida Panamá tuvo que enfrentar con cierto retraso muchos de los desafíos de reconstrucción de la institucionalidad democrática que experimentaron la mayoría de países de América Latina desde mediados de los 80. Las elites políticas latinoamericanas no siempre estuvieron adecuadamente preparadas para estos retos, sus capacidades de gestión pública en un entorno pluralista no eran necesariamente altas y debieron además responder a expectativas sociales muchas veces excesivas 10 para sus posibilidades reales de satisfacerlas. Algo de eso también les pasó a los sucesivos gobiernos que administraron Panamá desde 1989. Si bien el sistema político panameño es en gran medida heredero de los dos grandes bloques políticos nacionales4 que se conformaron en torno al apoyo o a la crítica al proceso revolucionario iniciado en 1968, y que estuvieron sensiblemente enfrentados en varias coyunturas antes de 1989, se debe reconocer que en los últimos 16 años estas fuerzas tuvieron la madurez de encarar una recomposición ordenada del sistema político, alternarse pacíficamente en el poder y aceptaron plenamente las reglas de la democracia. Por otra parte se impulsaron importantes acuerdos nacionales para garantizar por ejemplo que el logro del mayor objetivo nacional del último siglo, la recuperación del Canal, fuera exitoso, es decir que su administración pudiera ser eficiente y beneficiosa para la nación. En otro ámbito se pudo concertar igualmente un conjunto de reglas, y una institucionalidad legítima y confiable para la administración de los procesos electorales. Estos son resultados positivos en el fortalecimiento de las instituciones democráticas del país. Por otra parte y contrariamente a otros países de la región, en Panamá se ha observado cierta estabilidad en su sistema político: desde 1989 se han alternado en el poder coaliciones liderizadas por el Partido Arnulfista (PA) y el PRD, habiendo consolidado estos dos partidos una suerte de equilibrio político. Recién en 2004 se presentaron ciertos cambios en este esquema, por una parte debida a la amplia victoria del candidato presidencial del PRD con 47% de los votos y a la aparición de una tercera opción que logró aglutinar el 31% de los votos, la cual relegó a un tercer puesto al candidato del PA, tradicional rival del PRD. Próximas elecciones confirmarán si hay una real tendencia hacia una fragilización del sistema de dos bloques partidarios que estuvo, y que aún está en cierta medida en la base del sistema político. El país no muestra evidencias de una inminente crisis política similar a la experimentada en otras partes de la región. En resumen si bien hay innegables avances institucionales en el último decenio y el sistema político parece relativamente estable, se mostrará más adelante que se están acumulando frustraciones y reclamos que podrían debilitar estructuralmente la estabilidad de las instituciones democráticas en el mediano plazo. Cuadro 8. Nivel de Apoyo a la Democracia 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 1996 1997 1998 2000 Panama 2001 2002 2003 2004 América Latina Fuente: Latinobarometro y EIDH06 4 Uno de ellos heredero del “torrijismo” y actualmente de tendencia social-demócrata (Partido de la Revolución Democrática – PRD), y el otro heredero de las fuerzas aglomeradas en torno al liderazgo carismático de Arnulfo Arias, el Partido Arnulfista (PA), que han sido reforzados por otras fuerzas políticas menores conformando coaliciones de gobierno que se alternaron en el poder desde 1989. 11 2005 La sociedad prefiere vivir en democracia pero es crítica acerca de su funcionamiento “Hay que caminar en el sentido de mejorar o de mitigar o reducir esa crisis de representatividad política que afecta a las instituciones democráticas de nuestro país. Aquí la crisis no ha llegado a los niveles a los que ha llegado en otros países del Sur (…). Aquí no hay todavía eso, pero no hay duda de que hay una crisis de representatividad que va progresivamente acentuándose.” En general la democracia sigue siendo valorada positivamente por la mayoría de la población, pero hay una notoria frustración e insatisfacción sobre sus resultados. La insatisfacción sobre el desempeño de la democracia en Panamá tiende a aumentar, incluso más allá de las coyunturas económicas específicas, en 2006 solo el 21% de la población se declara “muy satisfecha” o “satisfecha” con la manera como funciona este régimen en Panamá. Esta insatisfacción parecería estar afectando incluso al apoyo al régimen democrático, entre 1996 y 2005 el porcentaje de personas que tienen esta posición disminuyó en Panamá del 75% al 52%, este valor es aún elevado pero preocupa su constante disminución (Cuadro 8 y 9). Cuadro 9. Nivel de Satisfacción con la Democracía 50% 45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 1996 1997 1998 2000 2001 Panama 2002 2003 2004 2005 2006 América Latina Fuente: Latinobarometro y EIDH06 Cuadro 10. Percepciones sobre la democracia (Muy de Acuerdo - De Acuerdo) Las democracias no son buenas 36% Estas tendencias se ratifican en el para mantener el orden Cuadro 10, en el cual se muestra que En democracia la economía no un 83% de la gente cree que “la 38% funicona bien democracia es el mejor régimen político” existente, pero que al mismo Las democracias son indecisas y 54% hay mucho conflicto tiempo una parte importante de la población le reconoce problemas para La democracia es el mejor gestionar conflictos y tomar decisiones regimen político eficientemente, para manejar la economía o mantener el orden público. Fuente: EIDH06 En el caso panameño cerca de un 35% de su población aparece marcadamente crítica frente a estas “fallas” de la democracia. Estas percepciones son el producto de un creciente escepticismo sobre el funcionamiento y legitimidad de la mayoría de las instituciones que están en la base de la gobernabilidad democrática. Esta desafección toca en primer lugar a casi todas instituciones políticas (partidos, Asamblea nacional, Presidencia, etc). Comparando los niveles de desconfianza institucional estos son particularmente elevados en Panamá en relación a los prevalecientes en el resto de América Latina, la Presidencia es aún la institución política más valorada, aunque apenas un 25% de personas le tienen “Mucha” o “Alguna” confianza. Se debe resaltar que los partidos políticos apenas tienen un 8% de ciudadanos que afirman tenerles “Mucha” o “Alguna” confianza (Cuadro 11). 12 83% Cuadro 11. Confianza Institucional Panama (2005) Iglesia Policia Presidencia Poder Judicial Municipios Asamblea Nacional 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Partidos Políticos Concordante con la percepción de la opinión pública entre el grupo de líderes entrevistados hay consenso en que los políticos son en gran medida los principales responsables de los problemas que enfrenta la sociedad panameña. Estas críticas son indistintas, y se dirigen tanto al oficialismo como a la oposición. Sin embargo se debe agregar que no sólo los políticos y el gobierno son acusados de obstaculizar la búsqueda de soluciones. También reciben críticas los gremios y sindicatos. Los empresarios también reciben observaciones negativas pero, a diferencia de lo que ocurre en otros países latinoamericanos, no parecen tener graves problemas de imagen ante los miembros de las elites. Latinoamerica (2004) Fuente: Latinobarometro y EIDH06 La corrupción como uno de los principales problemas nacionales “La corrupción es un fenómeno transversal a la sociedad panameña, que abarca a los gobiernos, a los partidos, a los empresarios, a los gremios, a las familias. A veces se acusa a los políticos de ser prebendales y se dice que ellos están en la base de todos los problemas y de todos los bloqueos de Panamá. Y es cierto (…). Pero es el conjunto de la sociedad que participa de alguna manera en esos procesos de falta de transparencia y escaso cumplimiento de la ley.” Estas críticas a las instituciones del sistema democrático se explican por una generalizada percepción de que los problemas de corrupción son particularmente graves y de que el Estado no está logrando actuar de manera eficiente para resolver los problemas del país. Cuadro 12. Percepciones sobre el Respeto de la Ley Que la gente pase semaforos en rojo no es grave A veces se justifica no pagar 33% 36% impuestos La opinión pública es bastante precisa al respecto: el 46% afirma que son necesarias coimas para tratar con autoridades públicas, Hay momentos en los que se hace necesario desobedercer la ley y solo un 16% se declaran “algo tolerantes” con estos comportamientos. Sin embargo se debe notar que hay cierta ambivalencia "Muy de Acuerdo" y "De acuerdo" en estas percepciones, pues hay un grupo Fuente: EIDH06 importante de la población que justifica estas prácticas en ciertos casos: 31% manifiestan estar de acuerdo con la frase “hay políticos que roban pero hacen” (Cuadro 13 47% 12). Aún más es posible identificar a un 40% de la población con opiniones relativamente favorables al incumplimiento de la ley y de la normas bajo “ciertas condiciones” (Cuadro 13). Es decir el problema de la corrupción no estaría solamente focalizado en el personal político, ciertos rasgos de incumplimiento de las normas serían también prácticas relativamente aceptadas por importantes grupos sociales. Los lideres y dirigentes entrevistados plantean igualmente que la corrupción es en sí misma uno de los problemas centrales de Panamá, y es presentada además como una de las causas del fracaso de las políticas públicas y como un freno al desarrollo del país. Pero también se plantea que esta corrupción se explica por factores culturales. Según esta visión, la persistencia del fenómeno no sería responsabilidad exclusiva de las colectividades ni de los dirigentes políticos, sino el resultado de la prevalencia de ciertos rasgos de una “cultura de bajo respeto a las normas” que estaría involucrando a la sociedad panameña en su conjunto. Cuadro 13. Percepciones sobre la corrupción estatal A veces se justifica que un funcionario reciba coima Hay un dicho popular que dice "algunos políticos roban, pero hacen" 16% 31% En Panamá las coimas son necesarias para tratar con las autoridades 47% "Muy de Acuerdo" y "De acuerdo" Fuente: EIDH06 El otro elemento de insatisfacción tiene que ver con la capacidad del Estado para responder a las demandas sociales y asumir un papel más proactivo en el desarrollo nacional. Las personas entrevistadas por ejemplo indican tres ideas sobre las fortalezas actuales de la institucionalidad estatal panameña. La primera es que el Estado panameño no está desprovisto de recursos. La segunda es que sería un Estado asentado en la legitimidad y no en la imposición, es decir los panameños reconocerían el valor de las instituciones, y el Estado habría sido tradicionalmente permeable a las exigencias y planteos que se le dirigen. Esta afirmación de ciertos grupos dirigentes tiende no obstante a ser puesto en duda por una parte importante de la opinión pública. La tercera es que, tratándose de un Estado centralista en un país con poca población y dimensiones reducidas, tendría mayores ventajas para poner en práctica sus decisiones. Sin embargo se reconocen también importantes debilidades al Estado panameño. Una de ellas es la ineficiencia y la falta de ejecutividad. Una segunda son las prácticas clientelares y la corrupción. Por último, otra debilidad que se mencionan con frecuencia tienen que ver con un excesivo peso del Estado en la marcha de ciertos sectores de la economía. Puede que se necesite de un Estado “facilitador”, pero, en opinión de algunos, antes que nada se necesita de un Estado más liviano y eficiente. La última debilidad es la falta de un liderazgo fuerte. La magnitud de los problemas y las resistencias al cambio que existen harían necesario un estilo de conducción capaz de motivar a la ciudadanía y de crear una atmósfera favorable a las transformaciones. Detrás de estas falencias nuevamente los factores culturales son invocados para explicar en parte el poco éxito de los intentos por mejorar las instituciones, la calidad de la educación o para frenar la inseguridad pública. Según esta interpretación, los modestos resultados de las políticas públicas no se deberían tanto a la falta de iniciativa ni a la carencia de recursos, sino a una escasa capacidad de ejecución. Esta ausencia de una “cultura de la ejecución” es vista en general como un efecto de la poca 14 experiencia de gobierno democrático que tendría buena parte de la clase política del país, y por factores culturales transversales a toda la sociedad. En resumen si bien no hay elementos que indiquen la presencia de una crisis generalizada del sistema político, hay importantes insatisfacciones y frustraciones, y un consenso muy generalizado de que las instituciones públicas precisan transformaciones urgentes para aumentar su eficiencia y transparencia. 3. El Futuro de Panamá: El riesgo de la “oportunidad perdida” Descritos los rasgos estructurales del desarrollo panameño, es necesario indagar las percepciones de la opinión pública y de las elites entrevistadas sobre el futuro del país. ¿Hay realmente el riesgo de una crisis en el horizonte? ¿Cuáles son los temas que más preocupan? ¿Cómo se deberían enfrentar tales desafíos? ¿Qué papel podría jugar la Ampliación del Canal en tal horizonte? Críticos sobre la realidad actual pero optimistas acerca del futuro Pese a los problemas reseñados en la Cuadro 14. Percepciones sobre la crisis Parte 2 del capítulo no se puede afirmar que Panamá se encuentre en 39% una situación de crisis abierta o potencialmente preocupante en el 33% 30% corto plazo, pero hay frustraciones y problemas que deben ser resueltos. 26% De hecho la opinión pública es relativamente pesimista: el 34% piensan que ya se está viviendo una grave crisis (Cuadro 14) y otro 33% opina que “si los problemas no se Estamos viviendo una gran crisis Los problemas no se resuelven, resuelven, se acerca una gran crisis”. se acerca una gran crisis Se debe resaltar que esto es Grupo Ingresos Altos Grupo Ingresos Muy Bajos particularmente fuerte entre los 5 grupos sociales más desfavorecidos . Fuente: EIDH06 De hecho estos grupos tienden a ser igualmente los más críticos con el desempeño de la democracia, hay una señal de alerta en este ámbito, lo cual ratifica la percepción de que los problemas de desigualdad deberían ser tomados muy en serio en la futura agenda de desarrollo del país (Cuadro 15). Pese a la preocupación de la población sobre los riesgos que implica el inmovilismo frente a los problemas del país, es notable el optimismo que prevalece sobre las perspectivas del país en el mediano plazo. Un 63% de los panameños creen que sus hijos “vivirán mejor” que ellos, según el Latinobarómetro el 54% de los latinoamericanos tenía parecida percepción en 2005, es decir los panameños son relativamente más 5 El grupo con “Ingresos Altos” está conformado por personas con un ingreso familiar per capita mensual superior a 500 Balboas, el grupo con “Ingresos Medios” tienen un ingreso entre 200 y 500 Balboas, el grupo con “Ingresos Bajos” tiene un ingreso entre 90 y 200 Balboas, y el de “Ingresos Muy Bajos” está conformado por personas con un ingreso familiar per capita mensual inferior a 90 Balboas. 15 optimistas sobre el futuro que en el resto de la región. Pese a que el nivel de optimismo es menor entre los grupos más pobres de la sociedad, de todas maneras el porcentaje de personas (58%) que afirman que sus hijos vivirán mejor es mayor que el promedio latinoamericano (Cuadro 16). Seguramente la buena coyuntura económica que vive Panamá explica en cierta medida este resultado, pero también se puede suponer que las expectativas creadas por la Ampliación del Canal tienen algo que ver con este estado de ánimo, pese al sentido crítico frente a los problemas del presente. En lo que se refiere a los líderes entrevistados, este grupo es razonablemente optimista sobre lo que le espera a Panamá en el futuro inmediato. Las opiniones son mayoritariamente favorables cuando se pregunta sobre la evolución de la economía. Sin embargo, las expectativas son menos optimistas sobre las posibilidades de que el crecimiento permita solucionar en el corto plazo los problemas de la desigualdad y la pobreza. Hay claramente un escepticismo sobre que se produzca un “efecto de derrame” significativo en los próximos años. La mayoría opina que el crecimiento económico futuro, al menos en el corto plazo, estará asociado a un aumento de las desigualdades y de los problemas sociales, sin lograr superar el problema del “desarrollo dual”. Cuadro 15. Satisfacción con la democracia (% Muy satisfecho y Algo satisfecho) 33% 26% 21% 20% 17% Nacional Grupo Ingresos Grupo Ingresos Grupo Ingresos Grupo Ingresos Altos Medios Bajos Muy Bajos Fuente: Latinobarometro y EIDH06 Cuadro 16. % Personas que consideran que sus hijos vivirán mejor que éllos... 77% Por lo general las posibilidades de superar los problemas de desigualdad territorial y social que produciría el actual modelo tienen que ver con acciones enérgicas tanto en el ámbito social como en el de política económica, es marginal la visión de que inercialmente se puede superar tales limitaciones. 67% 63% 63% 58% 54% América Latina (2005) Nacional Grupo Ingresos Grupo Ingresos Grupo Ingresos Grupo Ingresos Altos Medios Bajos Muy Bajos El optimismo es aún menor cuando se Fuente: Latinobarometro y EIDH06 interroga sobre la posible evolución a corto plazo de las instituciones encargadas de impartir justicia o de la reforma del Estado. Hay una conciencia que el ámbito de la justicia es un aspecto con gran capacidad de impacto sobre la vida del país, pero también se entiende que en el se concentran muchos de los problemas más graves de debilidad institucional. Uno de los resultados que surgen con mayor claridad de la exploración de las visiones de los liderazgos panameños es que, si se aspira a fortalecer las instituciones y aumentar los niveles de legitimidad del sistema político, la administración de justicia tiene una importancia crucial en tal objetivo. 16 Hay cierto consenso en que la estabilidad política se mantendrá o incluso pueda fortalecerse, pero este clima de confianza está asociado centralmente a una idea de que si bien Panamá enfrenta problemas sociales y tiene una institucionalidad que genera muchas críticas, no hay nada parecido al deterioro institucional que existe en otros países de América Latina. No obstante la mayoría de los entrevistados no cree que se puedan lograr grandes avances en el corto plazo en la reforma de instituciones clave como la justicia o en el funcionamiento de los partidos políticos. Se podría pensar que en un horizonte de mediano plazo hay mejores perspectivas para el cambio institucional desde el punto de vista de estas elites, pero apenas una pequeña minoría cree que dentro de 25 años Panamá podría contar con un Estado eficiente y modernizado. Pocos se atreven a hacer un pronóstico optimista en este ámbito. Pero al mismo tiempo, la mayoría afirma enfáticamente que es un tema pendiente esencial para el desarrollo futuro del país, y algunos incluso dicen que la posibilidad de hacer reformas institucionales en el mediano plazo se dilucidará en estos años. Es decir de la voluntad y de la conciencia que se pueda crear sobre la urgencia de estos cambios en los siguientes años, como condición necesaria para un mayor desarrollo humano, dependerán las posibilidades de que tal agenda se haga realidad en el mediano plazo. En síntesis, los liderazgos entrevistados son ambivalentes sobre el horizonte futuro del país. Son concientes de las oportunidades que tiene Panamá para pensar en un futuro auspicioso, pero también sienten que estas se pueden perder, y que en ese caso hay riesgo de inestabilidad y conflicto. Los problemas del país y las estrategias para enfrentarlos Cuadro 17. Principales problemas del país (Puntaje del 0 al 3), pro Grupo Social Debilidad Institucional Conflictos Sociales 0,13 0,19 0,13 0,42 Malos Serv. Educación y/o Salud 0,29 0,51 Inseguridad/Delincuencia 0,47 0,87 Como se mencionó anteriormente hay 1,23 Corrupción consenso entre opinión pública y las 1,51 personalidades entrevistadas en que los 1,39 Pobreza principales problemas de Panamá tienen 1,01 que ver con la falta de empleo, la pobreza, Falta de Empleo la corrupción, la inseguridad, y la mala 1,48 calidad de los servicios públicos de educación y salud. Igualmente se identifica Grupo Ingresos Altos Grupo Ingresos Muy Bajos a la ineficacia de las instituciones públicas y a los partidos políticos como principales responsables de la persistencia de estas dificultades, pero se reconoce, especialmente entre los grupos de elite, que existe también una cultura que concierne a toda la sociedad que no favorece el cumplimiento de las normas y la eficacia en la acción del Estado. Hay diferencias interesantes entre los grupos sociales en relación a la priorización de los problemas: las personas con mayor ingreso tienden claramente a preocuparse con más intensidad de los problemas de corrupción, inseguridad y de calidad de los servicios sociales, y menos de los problemas de empleo y pobreza, en comparación con 17 2,33 las personas que pertenecen a grupos con ingresos muy bajos (Cuadro 17). Por otra parte si bien los problemas institucionales no aparecen como una preocupación central, estos aparecen asociados estrechamente a las críticas relacionadas con la corrupción o la incapacidad del Estado para hacer frente a los problemas de empleo o inseguridad. En ese contexto entre los liderazgos analizados hay una preocupación compartida por desarrollar un nuevo “modelo de desarrollo”. Esta expresión es utilizada para referirse a un conjunto de medidas y políticas públicas que intenten alentar el crecimiento de la economía panameña al mismo tiempo que combatan el problema del “desarrollo dual”. Desde esta visión parecería necesario pensar en algún tipo de intervención pública más activa que la realizada actualmente por el Estado panameño. A un eventual nuevo modelo de desarrollo se le exigiría básicamente dos cosas: mejorar la distribución de la riqueza e incentivar una actividad económica más diversificada. No existe un debate acerca de si Panamá debe apostar o no al sector servicios. La oposición entre servicios y producción de bienes, que aparece en la agenda pública de algunos países latinoamericanos, no está presente. Existe un fuerte consenso en el sentido de que los servicios deben ser un núcleo esencial de la actividad económica, pero se aspiraría a encontrar caminos para complementarlos con otras formas de actividad que tengan consecuencias sociales más integradoras. Para hacer posible un cambio de esta magnitud parecería necesario contar con una estrategia. Aunque no hay unanimidad entre las elites analizadas acerca de cuales deberían ser las características específicas de tal estrategia, algunas privilegian una aproximación con mayor intervención del Estado que otras, hay no obstante dos componentes que aparecen mencionados con mucha frecuencia en todas las conversaciones. • El primero de ellos es la educación: existe un consenso relativamente extendido en que no habrá transformación productiva del país si no se consigue mejorar la calidad de la educación. • El segundo componente es la reforma y la modernización del Estado. Todos son muy claros al afirmar que no será posible desarrollar nuevas políticas públicas si no se cambian las maneras de hacer política y de ejercer la administración pública. Y varias personas subrayan que tal cambio en las maneras de hacer política y en las maneras de administrar requiere como condición previa un cambio cultural de proporciones. No serían sólo los políticos los que deben modificar su estilo de hacer las cosas, sino también los ciudadanos. Aunque no hay un consenso al respecto, algunos entrevistados proponen que el Estado debería intervenir fuertemente para mejorar la infraestructura y la capacitación productiva, de modo de estimular a sectores con desarrollo incipiente. Pero la mayoría no es favorable a un Estado altamente intervencionista que sustituya a la iniciativa privada. Los apoyos van más bien en la dirección de un “Estado facilitador”, que promueva y apoye la iniciativa privada sin sustituirla. La Ampliación del Canal: Oportunidad y Riesgo para el desarrollo nacional 18 Si bien no es el objetivo de este capítulo analizar las percepciones sobre el proyecto de Ampliación del Canal, es interesante notar que este proyecto es percibido por los liderazgos panameños como crucial para pensar el futuro del desarrollo del país. De alguna manera muchas de las previsiones anteriores, sobre todo en lo económico, tienden a ser entendidas como fuertemente dependientes de la decisión que el pueblo panameño tome sobre este proyecto en el Referéndum de Octubre del 2006. La gran mayoría de las personalidades entrevistadas cree que finalmente el Canal se ampliará. Dos razones sostienen esta convicción. La primera es que, en opinión de muchos, la Ampliación es la continuación de un emprendimiento que esta asociado a la historia misma de Panamá y su lucha por recuperar esta infraestructura para su propio desarrollo. La segunda es que no habría impedimentos técnicos grandes en el proyecto. En ese contexto el Referéndum aparecería como un factor de incertidumbre pero al mismo tiempo como una gran oportunidad de legitimación de una decisión que de todas maneras afectará la evolución del desarrollo nacional por los próximos decenios. En opinión de estas personas, la ampliación del canal traería dos tipos de ventajas en el futuro. Por una parte habría ventajas económicas, algunas de las cuales serían de corto plazo (generación de puestos de trabajo) y otras de mediano plazo (mejora de la recaudación, atracción de inversiones, mejora de capacidades). Por otra parte, habría ventajas de imagen que repercutirían a su vez en nuevas oportunidades de negocios. No obstante aún los más optimistas coinciden en señalar que los efectos positivos no se darán espontáneamente. La ampliación puede abrir muchas oportunidades, pero será necesario saber aprovecharlas. Hay también quienes ven riesgos y problemas en el proyecto. Los que ven las cosas de este modo expresan dos temores: El primero es que la puesta en marcha de las obras enfrente al país a problemas que hoy no existen (endeudamiento por sobre-costo), o genere efectos perversos que neutralicen los eventuales beneficios (colapso del empleo al terminar las obras, nuevos desplazamientos de población, migración, etc). El segundo temor es que, aun en el caso de que la ampliación no genere problemas nuevos, termine siendo una gran oportunidad perdida que exacerbe algunos de los peores problemas actuales. Algunos también piensan que el momento de debate y reflexión sobre el futuro del país que la Ampliación del Canal está abriendo es una oportunidad para transparentar los cambios económicos e institucionales que el país debe impulsar. Desde esta lógica el proyecto motivaría en cualquier escenario cambios económicos y sociales que deben ser necesariamente gestionados, lo cual puede facilitar la toma de muchas decisiones que en otras condiciones serían difíciles de concertar. De ahí la importancia de reflexionar sobre los problemas estructurales de desarrollo del país anteriormente reseñados, pues estos definen un punto de partida, y los factores que afectarán la capacidad de la sociedad para aprovechar los efectos positivos de este proyecto y controlar sus eventuales riesgos. En síntesis, los futuros posibles del desarrollo de Panamá parecen acelerarse en su concretización por el efecto que tendría un proyecto de la dimensión de la Ampliación del Canal. Sin embargo más allá de esta iniciativa, hay una claridad en los liderazgos y también en la opinión pública de que no hay muchas posibilidad de que el país se mantenga como está hoy en día, la posibilidad de un “status quo” o “de más de los 19 mismo” no parece factible, los cambios vienen para bien o para mal, estos se acelerarán incluso más allá de la concretización de la Ampliación del Canal, por la fuerza de la propia economía dual panameña y por el constante aumento de la desconfianza en las instituciones. Por tanto es crucial reflexionar acerca de las maneras de hacer frente a estos retos y de gestionarlos adecuadamente, en caso contrario las oportunidades pueden transformarse en riesgos y el futuro tornarse problemático. 4. Cuatro Escenarios de Mediano Plazo para Panamá Los escenarios de mediano plazo del desarrollo panameño se configuran de acuerdo a como evolucionen las características de su dualidad en su desarrollo socio-económico, y de la construcción de una institucionalidad eficiente y transparente. Dualidad Socio-económica: No es previsible que Panamá cambie drásticamente en el mediano plazo su estructura económica fuertemente concentrada en servicios y estrechamente vinculada con los mercados globales. Sin embargo sobre la base de esta estructura se puede pensar en diferentes situaciones de evolución de la economía panameña, dependiendo del énfasis y prioridad que las políticas públicas y orientaciones de los actores le den a la búsqueda de un crecimiento económico, o al logro de equilibrios sociales y territoriales. Énfasis en el crecimiento económico Las tendencias económicas analizadas demuestran que la dinámica del sector de servicios concentrado en la “zona de tránsito” podría tener la capacidad de continuar impulsando el crecimiento económico del país. Se puede pensar plausiblemente en una opción política que privilegie el desarrollo de este sector en la medida que optimiza el crecimiento económico, apostando que su expansión resolverá paulatinamente los problemas sociales del país. Énfasis en el logro de equilibrios sociales y territoriales La presencia de barreras estructurales que dificultan que la expansión económica basada en el sector servicios se traduzca en importantes reducciones de la pobreza y particularmente en la desigualdad de ingresos, y la preocupación política acerca de los costos que implica la fragmentación territorial y social del país, sugieren la plausibilidad de opciones políticas que enfaticen la resolución de estos desbalances mediante intervenciones estatales más complejas y esquemas de redistribución del ingreso. Por supuesto que los objetivos de crecimiento económico y mayor equidad no son excluyentes, pero no siempre pueden ser gestionados al mismo ritmo y con similares énfasis. Obviamente en sus versiones extremas ambas posibilidades tienden a ser poco viables: para hacer equidad social se necesita una eficiencia económica mínima, y viceversa. Pero hay énfasis y prioridades que son las que irán definiendo una pluralidad de posibilidades de acción pública. Fortalecimiento de la institucionalidad democrática: 20 El punto de partida es el actual panorama de debilidad institucional y perdida de confianza de los ciudadanos en el Estado. Se puede pensar en dos trayectorias posibles de evolución de este problema: Inercia y riesgo de desinstitucionalización (Menor institucionalidad) Es posible pensar en una situación donde la inercia generada por la falta de una reforma política y de una orientación clara de fortalecimiento de las instituciones públicas, desemboque en una acentuación de los rasgos clientelares, de informalidad política y de ineficiencia estatal que están ya presentes en diverso grado en la manera como funcionan las instituciones públicas en la actualidad. Reforma política y cambio institucional (Mayor institucionalidad) Es también posible que la presión por resultados y los riesgos que implica la no resolución de los problemas institucionales lleven a diferentes situaciones de cambio institucional y reforma política. Se puede pensar desde lógicas de cambio gradual con énfasis tecnocrático, hasta una reforma integral de las instituciones que abarque las reglas de funcionamiento del propio sistema político. Seguramente en la medida que el cambio sea más profundo, mayores capacidades políticas requerirá de los actores involucrados en esta transformación. La Ampliación del Canal y sus efectos en los Escenarios El proyecto de Ampliación de Canal tendrá efectos sobre los escenarios en la medida que: • Determina diferentes coyunturas políticas de acuerdo a la manera como se gestione, primero la aprobación del proyecto de Ampliación en el Referéndum, en segundo lugar su ejecución durante los próximos seis años, y finalmente el aprovechamiento de sus impactos fiscales y económicos después de construida la obra. En esos tres momentos la legitimidad de las instituciones políticas podría estar en juego según como se responda a las expectativas de la población sobre estos temas. • Por su dimensión la construcción del Canal podría exigir al Estado panameño el desarrollo de algunas capacidades institucionales adicionales, no solamente para la gestión del proyecto, sino también para el manejo de los efectos indirectos que el proyecto puede producir en la economía y sociedad (flujos migratorios internos y externos, eventuales conflictos ambientales, demandas de formación de mano de obra, etc). • Casi naturalmente el conglomerado de servicios localizado en la “zona de tránsito” sentirá los efectos positivos del proyecto en términos de imagen-país, seguridad para los inversores, mejores infraestructuras, clima de negocias, etc. Esto puede reforzar en el mediano plazo la dualidad estructural de la economía sin necesidad de una acción estatal específica orientada a este propósito. 21 • En un plazo de algo más de diez años la promesa es que el Estado panameño debería aumentar significativamente sus ingresos provenientes del Canal. Esta nueva realidad fiscal puede generar oportunidades pero también incentivos perversos que impulsen una suerte de “rentismo”, caracterizado por una lucha de grupos sociales, y fracciones del sistema político para gestionar y beneficiarse con estos recursos. En resumen, los escenarios no dependen en si mismos de la concretización de la Ampliación del Canal, se pueden dar incluso en un contexto en que este proyecto no pueda ser realizado, pues su construcción depende de hipótesis sobre la manera como se podrían gestionar problemas estructurales del desarrollo panameño. Donde si afecta la Ampliación es en la velocidad y magnitud de los cambios a ser gestionados, este proyecto tiene el potencial de exacerbar ciertos rasgos, introducir urgencias de cambio, y por tanto acelerar tendencias estructurales y decisiones políticas sobre las mismas. Esquema: Escenarios de Mediano Plazo Gestión de la Dualidad Económica con Gestión de la Dualidad Económica con Énfasis en el crecimiento económico Énfasis en los equilibrios sociales y territoriales Mayor Institucionalidad Escenario 1 El Nodo de Distribución Global Escenario 3 Reformismo Progresista (Crecimiento económico para un Equilibrio Social) Menor Institucionalidad Escenario 2 “Más de lo Mismo” Escenario 4 Nuevo Nacionalismo Popular 22 Características de los Cuatro Escenarios e Hipótesis sobre su evolución Descripción General Escenario 1 El Nodo de Distribución Global Escenario 2 “Más de lo Mismo” Panamá se convierte en una de las principales plataformas comerciales y financieras del Hemisferio Occidental. Se ha privilegiado el desarrollo del sector de servicios de alto valor agregado concentrado en el complejo Colon-Canal-Ciudad de Panamá (zona de tránsito). La expansión de la economía de servicios ha continuado y se consolida el perfil fuertemente “dual” de la economía panameña. Pero no se ha podido consolidar una mejor situación para esta plataforma de servicios por el aumento de la inseguridad y las debilidades institucionales persistentes en el país. Para lograr este objetivo se ha tenido que realizar reformas institucionales que garanticen el funcionamiento eficiente y protegido de esta plataforma de servicios para el mercado global. Rasgos desarrollo económico Potencialmente este es uno de los mejores escenarios de crecimiento económico. La consolidación de la plataforma de servicios como un nodo estratégico de los flujos globales de intercambio, ha permitido que se aumente la sofisticación y valor agregado No se han logrado realizar reformas institucionales significativas por los importantes bloqueos políticos y sociales que estas implican. En la ausencia de mejoras en las reglas y normas, y la inercia del inmovilismo político, muchas instituciones públicas han continuado deteriorándose. Es un escenario que inercialmente debería mantener niveles moderados de crecimiento económico, pero con tendencia a agotarse en el mediano plazo. Se consolidan las tendencias inerciales de especialización de la economía panameña en Escenario 3 Reformismo Progresista (Crecimiento económico para un Equilibrio Social) Panamá está consolidando su posición como uno de los principales complejos de servicios en el Hemisferio Occidental, pero también se ha logrado cierta diversificación de la economía. Para armonizar ambos objetivos se ha impulsado una profunda reforma institucional, destinada no solamente a garantizar el cumplimiento de las normas y leyes y condiciones favorables para los inversionistas, sino también a generar capacidades en el Estado para encarar intervenciones más complejas en temas sociales y de desarrollo económico. Potencialmente este es uno de los mejores escenarios de crecimiento económico. Panamá ha logrado dar un salto en términos de generar una plataforma de servicios más sofisticada y de mayor valor agregado para las redes globales de intercambio. Escenario 4 Nuevo Nacionalismo Popular La expansión de la economía de servicios continua, tratando de mantenerse ajena a la inestabilidad política, aunque con muchos problemas debido a que se le exige mayores contribuciones al Estado, y que la institucionalidad estatal no tiene normas y orientaciones claras. El objetivo del Estado es conseguir recursos rápidamente para impulsar nuevos programas de apoyo estatal a sectores productivos nacionales y proyectos sociales para los grupos más pobres. La eficacia del esfuerzo estatal se ve limitada por la debilidad institucional no resuelta, y una lógica de acción con rasgos clientelares y asistencialistas. Este es uno de los escenarios menos positivos para el crecimiento económico en el mediano plazo. El complejo de servicios continúa funcionando pese a la incertidumbre política, pero sus posibilidades de expansión se ven severamente limitadas por 23 Escenario 1 El Nodo de Distribución Global Escenario 2 “Más de lo Mismo” de los servicios comerciales, logísticos, financieros y empresariales ofertados. servicios diversos, pero no se tiene la capacidad institucional de dar un mayor salto y aprovechar mejor las condiciones del país para transformarse en una plataforma más sofisticada y estratégica de servicios. Al mismo tiempo se ha logrado cierta diversificación económica en particular en el sector turismo y de servicios residenciales. El resto de sectores de la economía han continuado su declive, con la excepción de ciertos nichos de exportación muy competitivos. Se ha impulsado una política muy favorable a la inversión extranjera, se ha desregulado y liberalizado la mayoría de los mercados, incluido el mercado de trabajo, de manera de facilitar al máximo la entrada de flujos de capitales. Se ha evitado distorsionar los mercados, se he aplicado políticas neutrales en términos fiscales y con una participación muy moderada del Estado. No ayudan en el esfuerzo de diversificar la propia economía de servicios y atraer nuevas inversiones extranjeras, la agravación de los problemas sociales, la inseguridad, la excesiva burocracia y la debilidad de las instituciones públicas. La dualidad estructural se ha acelerado y el resto de los sectores de la economía continúan perdiendo su importancia en el PIB. Escenario 3 Reformismo Progresista (Crecimiento económico para un Equilibrio Social) Al mismo tiempo se ha logrado cierta diversificación de la economía en dos sentidos: (i) el sector servicios se ha expandido a nuevas actividades y zonas del país, y (ii) algunas actividades de producción manufacturera y agrícola han encontrado nichos de exportación exitosos y mercados interesantes, gracias a un mejor aprovechamiento de la plataforma de servicios comerciales y financieros instalada en la “zona de tránsito” y a incentivos adecuados. La acción del Estado no ha sido totalmente neutra, hay esquemas de apoyo al sector exportador, programas de reordenamiento territorial ligados a incentivos, y acciones tendientes a facilitar vínculos entre los servicios comerciales orientados a clientes extranjeros, y los conglomerados de productores nacionales. En estos programas el Estado ha asumido riesgos financieros. No obstante ciertos problemas, la intervención estatal ha sido por norma selectiva, temporal y orientada por resultados. Escenario 4 Nuevo Nacionalismo Popular el aumento del riesgo político y por la poca claridad sobre el futuro del marco institucional que regula sus acciones. Hay fuertes demandas para que el sector servicios de alto valor agregado aumente su contribución al Estado. En gran medida estos recursos son destinados a financiar programas de diversificación económica y redistribución de ingresos a los más pobres. Las intervenciones estatales en economía son muy importantes, el Estado asume riesgos, facilita crédito barato, apoya con capital inicial, y subvenciona esfuerzos orientados a diversificar la economía. Los mecanismos de selección y seguimiento de estas acciones no son claros. 24 Equilibrios y políticas sociales Escenario 1 El Nodo de Distribución Global Escenario 2 “Más de lo Mismo” Disminuye la pobreza, la desigualdad de ingresos aumenta, y los desequilibrios de desarrollo territorial entre la “zona de tránsito” y el resto del país se consolidan. La pobreza se mantiene en los niveles actuales y la desigualdad de ingresos tiende a aumentar. Las brechas de desarrollo humano entre zonas del país se consolidan. Políticas sociales de compensación que acompañan la modernización económica, fuertemente concentradas en la mejora de la educación pública y en modernizar las infraestructuras básicas del país. Se busca mayor eficiencia en estas intervenciones. Contexto PolíticoInstitucional No hay un cambio mayor en la política social, se mantienen las mismas lógicas de gestión y de uso del gasto social. No hay mejoras significativas. El aumento de la inseguridad en varias zonas metropolitanas es el reflejo de la ineficiencia de la mayoría de instrumentos de política social. Escenario 3 Reformismo Progresista (Crecimiento económico para un Equilibrio Social) Disminuye la pobreza sostenidamente, y se logra estabilizar e incluso bajar en el mediano plazo la desigualdad de ingresos. Algunas regiones fuera de la “zona de tránsito” logran un cierto reequilibrio en términos de desarrollo. La política social cambia profundamente, en términos de su orientación y eficacia. Hay políticas claras en favor de la equidad y contra la pobreza. Estas acciones se orientan hacia una mejora radical de la educación, y a programas que atacan los problemas de pobreza estructural existentes en varias zonas del país. Esta intervención es complementada con acciones de reordenamiento territorial con enfoque social. Hay una reforma institucional moderada. No hay ningún tipo reforma institucional de Hay una reforma institucional profunda Se ha encarado un paquete de reformas institucionales que priorizan el logro de un sistema de reglas claras, un adecuado funcionamiento del estado de derecho, y una significativa simplificación de normas y Hay una inercia política frente a la necesidad de cambio y modernización institucional, lo cual a término solo fragiliza aún más a la institucionalidad estatal. El Estado panameño ha tenido que encarar una profunda reforma institucional, orientada a reforzar pero también a flexibilizar y agilizar sus capacidades de acción, no solamente para garantizar el Escenario 4 Nuevo Nacionalismo Popular En el corto plazo disminuye la pobreza y se estabiliza la desigualdad. En el mediano plazo hay dificultades para sostener tales logros. La política social es una prioridad pero tiene rasgos fuertemente asistencialistas. Se brindan servicios sociales gratuitos, paquetes de alimentación y vestuario barato a las personas pobres. La eficacia de estas acciones no es de las mejores, tienen un efecto focalizado pues sus mecanismos de operación están muy relacionados con lógicas clientelares de distribución de beneficios. No hay una reforma institucional ambiciosa, pero si un cambio político importante. Escenario que surge de la exacerbación de las demandas sociales producidas por las expectativas frustradas de mayor empleo y reducción 25 Escenario 1 El Nodo de Distribución Global Escenario 2 “Más de lo Mismo” regulaciones estatales relacionadas con el funcionamiento de la empresa privada. Se amplifican las prácticas y problemas que dificultan una acción estatal más eficiente y transparente. Se han fortalecido ciertos espacios focalizados (enclaves) de eficiencia institucional en sectores clave del Estado: administración tributaria, ACP, ciertos programas sociales, etc. Escenario 3 Reformismo Progresista (Crecimiento económico para un Equilibrio Social) cumplimiento de la ley en todos los ámbitos, sino sobre todo para encarar intervenciones complejas en sectores económicos, políticas territoriales activas, y una política social ambiciosa. Se refuerzan además los mecanismos de participación ciudadana y de transparencia de la acción estatal. Riesgos Este escenario tiene cierta vulnerabilidad política. Puede derivar hacia situaciones de conflictividad social si no logra mostrar resultados rápidamente y exige capacidades de reforma institucional mínimas. Este es un escenario poco sostenible, política y económicamente. Fácilmente puede derivar hacia el Escenario 4 (Nuevo Nacionalismo Popular) Exige una alta capacidad política para reformar instituciones y encarar una acción extremadamente compleja desde el Estado. ¿Qué papel podría jugar la Ampliación del Canal en este escenario? Acelera y refuerza las tendencias que impulsan este Escenario. Es crucial y estratégico para la realización de este escenario. Puede ayudar a sostener este escenario en el corto plazo, pero a mediano plazo puede generar cambios que un sistema de “más de lo mismo” no podría gestionar eficientemente. Riesgo de frustración y de conflicto. Es un factor importante para apoyar la evolución de este Escenario, pero no es central en su desarrollo. Hay otros factores críticos adicionales que deben ser considerados (acción del estado, cambio institucional, etc) Escenario 4 Nuevo Nacionalismo Popular rápida de la pobreza. Hay un aumento de la inestabilidad política y social. Los partidos políticos tradicionales son cuestionados y surgen fuerzas políticas que plantean la ejecución de acciones radicales de redistribución de ingresos a los sectores desfavorecidos. Hay una radicalización política hacia orientaciones que privilegian la redistribución de ingresos y activos desde el Estado, pero que no se acompaña de una reforma integral del aparato estatal. Muchos rasgos clientelares no solo sobreviven, sino se refuerzan en el nuevo escenario. Alta vulnerabilidad económica de este escenario en el mediano plazo, debido a que requiere muchos recursos para funcionar, y que estos no tenderían a ser utilizados de manera eficiente. Es ante todo una fuente de excedentes y de recursos financieros para financiar la acción redistributiva del Estado. 26 27